la tortura un delito que s - Comisión Estatal de los Derechos

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----------------------------------------------------------------------------------------------------“Acercándonos a Ti”, Año 2, No.50, Julio 24 de 2009.
LA TORTURA UN DELITO QUE SANCIONA TAMBIEN LA CORTE PENAL INTERNACIONAL.
La tortura es uno de los actos más inhumanos que se puedan cometer en el marco de las
relaciones interpersonales y entre grupos de poder con los individuos.
La tortura es todo aquel acto mediante el cual se inflinge grave dolor físico o psicológico a alguien,
con métodos y utensilios diversos, con el fin de obtener de ella una confesión o como medio de
castigo. En el sentido figurativo, tortura es sinónimo de dolor, pena, angustia o aflicción grande.
La Organización de las Naciones Unidas por medio de una serie de instrumentos jurídicos de
carácter internacional ha criticado la práctica de la tortura y ha procurado defender al ser humano
mediante la adopción de medidas diversas.
La tortura ha sido rechazada desde el documento básico y primigenio de defensa de Derechos
Humanos como lo es la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada el 10 de
diciembre de 1948 y que, en su Artículo 5º indica: “Nadie será sometido a torturas ni a penas o
tratos crueles, inhumanos o degradantes”.
En virtud de tal principio se desprendieron otra serie de instrumentos jurídicos internacionales
como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, en vigor desde el 23 de
marzo de 1976 y que, en su Articulo 7 advierte: “Nadie será sometido a torturas ni a penas o
tratos crueles, inhumanos o degradantes, En particular, nadie será sometido sin su libre
consentimiento a experimentos médicos o científicos.
Otro instrumento jurídico es la Convención Americana sobre Derechos humanos de 1969 donde
en su Artículo 5º, Inciso II refrenda que nadie será sometida a torturas y deberá de recibir trato
digno.
La parte culminante en contra de esta práctica inhumana se da con el asentamiento de la
Convención Contra la Torturas y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la cual
entró en vigor en 1987 y de la cual, nuestro país ya forma parte, incluso en nuestro estado ya se
firmó un Convenio de Colaboración entre la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la
Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa para interactuar en ese sentido (como se verá
más adelante).
A posteriori surge la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura y, de manera
culminante, en el año de 1999, un 9 de agosto la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para
los Derechos Humanos, Mary Robinson presenta el llamado Protocolo de Estambul.
PROTOCOLO DE ESTAMBUL.
Es un Manual para la Investigación y documentación eficaces de la tortura y otros malos tratos o
penas crueles, inhumanos o degradantes.
Es un documento que sirve para dar directrices internacionales aplicables a la evaluación de
aquellas personas que aleguen haber sufrido torturas y malos tratos, para investigar casos de
presunta tortura y malos tratos, para investigar casos de presunta tortura y para comunicar los
hallazgos realizados a los órganos judiciales y otros órganos investigadores; es decir, apoya el
cumplimiento por parte de los Estados de las obligaciones derivadas de los tratados
internacionales antes citados.
LA CORTE PENAL INTERNACIONAL.
La Corte Penal Internacional fue creada el 1 de julio de 2002 y tiene competencia para juzgar a
los autores de crímenes de guerra, delitos contra la humanidad y genocidio. Noventa Estados han
ratificado su estatuto.
México hizo su aporte a la Corte cuando el 25 de junio de 2003, Robert Ménard, secretario
general de Reporteros Sin Fronteras y Baltasar Garzón, presidente de Red Damocles presentaron
en Madrid, una Guía Práctica para uso de las víctimas, la cual va destinada a todas las víctimas
de los predadores de los derechos humanos; en tanto que la Guía se presenta como un
instrumento útil para que las víctimas no tengan que suplicar que se haga justicia sino que la
exijan de quienes la obligación de ejercerla.
En un estudio realizado a partir de las recomendaciones de los 32 organismos públicos de
derechos humanos – donde se incluye a la CEDH Sinaloa- y la Comisión Nacional, hecho por María
Elena Lugo García y Ricardo Hernández Forcada, se reveló que el principal motivo de esta práctica
es para obtener una confesión, la cual se presenta en 92 % de los casos.
De acuerdo con ese estudio, 76 % de la tortura en México ocurre durante la detención mientras el
agraviado se encuentra bajo la custodia de los agentes; 46 % se realizó en las instalaciones
policíacas y en 26 % en lugares diversos. En virtud de lo anterior resulta necesario instrumentar
tramos de control en las corporaciones policíacas para combatir la práctica de la torturas en los
lugares de riesgo y generar protocolos que les den certeza de que no se tortura.
El combate a la práctica de la tortura, así como su denuncia pública debe de ser una constante no
solamente de los organismos protectores y defensores de los derechos humanos sino de la
sociedad en general.
Recuerde que en la CEDH estamos “Acercándonos a Ti” por lo cual lo invitamos a visitar nuestro
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