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Índice
1. Biografía de Karl Marx
2. Introducción
3. Marxismo y Educación
4. Escuela y Sociedad
5. El carácter de clase del sistema de enseñanza en la Sociedad Burguesa
6. La Educación y la enseñanza de los hijos de los obreros en el Capitalismo
7. La escuela y la Iglesia
8. La escuela y el Estado
9. Análisis
10. Juicio Crítico
11. Aporte de Grupo
12. Conclusión
13. Bibliografía
Biografía Karl Marx
N
ació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris (Alemania). Fue el segundo de los ocho hijos de un
abogado judío liberal, que se convirtió al protestantismo con toda la familia. Cursó estudios en
el gimnasio jesuita de Trier y posteriormente en las universidades de Bonn, pero los dejo para
estudiar Filosofía en Berlín, se doctoro en 1841 en Jena con una tesis titulada Diferencia entre la filosofía de la
naturaleza de Demócrito y la de Epicuro
En el año 1842 se publicó un artículo suyo en la Rheinis che Zeitung de Colonia, convirtiéndose algún
tiempo después en jefe de redacción. Tuvo problemas con las autoridades por las críticas que realizó sobre las
condiciones sociales y políticas, en sus artículos periodísticos y fue obligado a dejar su puesto en el rotativo en
1843. Se casa con Jenny von Westphalen y en 1844. Se traslada a París de
donde es expulsado y se establece en Bruselas donde traba una amistad que
dura toda la vida con Federico Engels. Intercambiaron pensamientos y
opiniones, llegando a la conclusión de que ambos tenían la misma concepción
sobre la naturaleza de los problemas revolucionarios. Trabajaron juntos en el
análisis de los principios teóricos del comunismo y en la organización de un
movimiento internacional de trabajadores dedicado a la difusión de aquéllos.
Escriben La Sagrada Familia (1845) y La Ideología Alemana (1845-1846) contra
Feuerbach y los hegelianos de izquierda por idealistas. Organiza y dirige una
red de grupos llamados Comités de Correspondencia Comunista, establecidos
en varias ciudades europeas. Dos años después, Marx y Engels recibieron el
encargo de elaborar una declaración de principios que sirviera para unificar
todas estas asociaciones e integrarlas en la Liga de los Justos (Liga Comunista),así nació el Manifiesto
Comunista. Las proposiciones centrales del Manifiesto, aportadas por Marx, constituyen la concepción del
materialismo histórico, concepción formulada más adelante en la Crítica de la economía política (1859). En
estas tesis, se presenta el sistema económico dominante en cada época histórica, por el cual se satisfacen las
necesidades vitales de los individuos. Ésta determina la estructura social y la superestructura política e
intelectual de cada periodo. Así, la historia de la sociedad es la historia de las luchas entre los explotadores y
los explotados. Tras la publicación del Manifiesto, estallaron procesos revolucionarios (las revoluciones de
1848) en Francia, Alemania y el Imperio Austriaco y fue expulsado de Bélgica. Regresó a París y después a
Renania. Fundó y editó en Colonia una publicación comunista, la Neue Rheinische Zeitung (Nueva Gaceta
Renana), y colaboró en actividades organizadoras de agrupaciones obreras.
En 1849 fue arrestado y juzgado bajo la acusación de incitar a la rebelión armada. Fue absuelto, pero
le expulsaron de Alemania y se cerró la revista. Algún tiempo después las autoridades francesas también le
obligaron a abandonar el país y se trasladó a Londres, donde permaneció el resto de sus días.
Elaboró varias obras que fueron constituyendo la base doctrinal de la teoría comunista, entre ellas se
encuentra su ensayo más importante, El capital (volumen 1, 1867; volúmenes 2 y 3, editados por Engels y
publicados a título póstumo en 1885 y 1894, respectivamente), un análisis histórico y detallado de la
economía del sistema capitalista, en el que desarrolló la siguiente teoría: la clase trabajadora es explotada
por la clase capitalista al apropiarse ésta del 'valor excedente' (plusvalía) producido por aquélla. Su segunda
obra, La guerra civil en Francia (1871), analizaba la experiencia del gobierno revolucionario francés (la
Comuna de París), establecida en esta ciudad durante la Guerra Franco-prusiana. Interpretó su creación y
existencia como una confirmación histórica de la necesidad de que los trabajadores tomen el poder mediante
una insurrección armada y destruyan al Estado capitalista.
Desarrolló la teoría en Crítica del programa de Gotha (1875) en los siguientes términos: "Entre los
sistemas capitalista y comunista se encuentra el periodo de transformación revolucionaria de uno en otro.
Esta fase corresponde a un periodo de transición, cuyo estado no puede ser otro que la dictadura
revolucionaria del proletariado". Además escribió crónicas sobre acontecimientos sociales y políticos para
periódicos de Europa y Estados Unidos, entre ellos varios artículos sobre las 'revoluciones liberales' en España
y en la América hispana. Trabajó como corresponsal del New York Tribune desde 1852 hasta 1861 y escribió
varios artículos para la New American Cyclopedia. En 1852 se disolvió la Liga Comunista y contactó con
cientos de revolucionarios a fin de crear otra organización de la misma ideología. Sus esfuerzos y los de sus
colaboradores culminaron en 1864 con la fundación en Londres de la I Internacional. Pronunció el discurso
inagural, escribió sus estatutos y posteriormente dirigió la labor de su Consejo General (órgano directivo),
superando las críticas del grupo seguidor de Mijaíl Bakunin, de carácter anarquista. Cuando se eliminó la
Comuna parisina, en la que habían participado miembros de la I Internacional, la influencia de esta
organización disminuyó y recomendó trasladar su sede a Estados Unidos. En los últimos años de su vida luchó
contra las dolencias físicas que le impedían trabajar en sus obras políticas y literarias. Falleció el 14 de marzo
de 1883.
Introducción
P
ara Marx poder entablar o provocar una revolución contra el sistema que tanto critica, como el
capitalismo, necesita de la educación y del trabajo para liberar a la sociedad.
Es por esto que propone un pensamiento mas enfocado a lo pluralista. Marx dice que “lo que yo hago
de mi, lo hago para la sociedad” , aun cuando parece actuar como individuo aislado porque los medios que
usa (lenguaje, etc) son sociales y su actividad tiene siempre directa o indirectamente una influencia sobre la
sociedad.
Para lograr esto toma la escuela como una base, proponiendo en ésta un cambio, dando un enfoque
ateo, mas inclinado a las ciencias exactas (empírico) ya que para él todo lo espiritual relacionado con Dios
provoca que el hombre se pierda a si mismo (alineación religiosa), así también igualdad para todos, es decir,
toda escuela debe ser equitativa con las mismas oportunidades.
En el Marxismo la educación o sistema educativo es una forma de revolución, y a partir de ésta
empieza a desarrollar el cambio del hombre aliejenado hacia el hombre total, crear, intervenir en la historia,
pensar y actuar para los demás.
Marxismo y Educación
La perspectiva de Marx consiste en una enseñanza que se base únicamente en cosas ciertas y en
instrumentos para su adquisición y su uso. Pero, ¿es en realidad cierta y absoluta esta distinción? ¿Y no hay
cabida definitivamente en la enseñanza para las ciencias mentales?
La distinción entre ciencias humanas y ciencias matemático-naturales, entre materias literarias y
materias científicas, entre las artes del trivio y del cuadrivio, artes sermocinales y artes reales. ¿Acaso están
desprovistas de “voz” estas ultimas? Por ejemplo, y para mantenernos en el campo de la enseñanza
¿comportan las matemáticas modernas discusiones menores que la historiografía? Resulta evidentemente
ilusoria toda discusión rigurosa que sea llevada junto a esta discriminante de lo opinable y de lo cierto.
De todos modos, nos parece que el discurso de Marx, fundado en este distinción, no es arbitrario;
tiende a excluir de la enseñanza toda propaganda, todo contenido que no sea una adquisición inmediata de
saber, tiende a construir una enseñanza rigurosa de nociones y de técnicas.
Escuela y Sociedad
Para Marx la estructura escuela queda esencialmente destinada al conocimiento de lo que es
necesario al hombre en el “reino de la necesidad”; lo demás, lo que le coloca en el “reino de la libertad”, él,
muy lejos de negarlo, lo remite mas bien a la vida cotidiana, en el trato espiritual con los adultos. Estamos, en
definitiva, frente a una determinada concepción de la relación escuela-sociedad, del sitio de la escuela lugar
de trabajo de los niños --- puede tener en ésa. Marx, frente a la tendencia objetiva de la industria de su
tiempo a atraer a niños y adolescentes de ambos sexos al trabajo de la producción social --- una tendencia,
según él, progresiva, saludable y justa, a pesar del modo horrible como se realizaba bajo el dominio del
capital ---, la consideraba como un hecho permanente, inherente al sistema de producción moderno,
correspondiente a una “situación racional de la sociedad”. Por otra parte, ¿no había atraído siempre, todo
sistema de producción en su actividad también a los niños? Frente a esta tendencia objetiva y progresiva,
planteaba la demanda --- que surgía también de la realidad --- de asociar ya la enseñanza al trabajo de
fabrica. El papel social de la escuela se configura pues, sobre todo para él, como una integración de la fabrica,
así como el aprendizaje de los oficios era una integración del taller artesano.
El carácter de clase del sistema de enseñanza en la Sociedad Burguesa
Las tesis fundamentales marxistas respecto de la educación en el capitalismo se basan en la tesis de
su carácter de clase, que esta encubierto por la fraseología ideológica. La educación es un instrumento en
manos de la clase dominante que determina su carácter adecuadamente a los intereses de clase, así como el
ámbito que abarca la enseñanza para su propia clase y para las clases oprimidas. Pero como la burguesía
presenta al capitalismo como la realización completa del orden de vida “natural y racional”, el sistema de
enseñanza y educativo que en realidad es un instrumento de sus intereses, se embellece con bonitas frases
acerca de la libertad y de las posibilidades de desarrollo. Marx desenmascara constantemente esta cuestión e
indica también lo que significa realmente la enseñanza en la sociedad capitalista para las distintas clases.
La educación y enseñanza de los hijos de los obreros en el capitalismo
El carácter de clase de la enseñanza burguesa se manifiesta todavía con mayor claridad al ocuparnos
de la enseñanza que se concede a los hijos de obreros y campesinos y no la que la burguesía reserva para sus
propios hijos y los de la nobleza. La educación de los hijos de la clase dominante se basa en la mentira y el
fraude, y la educación para los hijos de la clase oprimida, en lo indispensable. Sin embargo, lo que es
indispensable lo deciden los capitalistas y no las necesidades de los niños o las necesidades generales de la
sociedad .
Marx da en El Capital ejemplos convincentes de la miseria y explotación de las familias obreras, que
se ven forzadas a alquilarse a los capitalistas como fuerza de trabajo “barata”. Los capitalistas consideran que
“la jornada de trabajo abarca las 24 horas del día, descontando únicamente las pocas horas de descanso, sin
las cuales la fuerza de trabajo se negaría en absoluto a funcionar. Nos encontramos con la verdad de difícil
comprensión que el obrero no es, desde que nace hasta que muere, mas que fuerza de trabajo ; por tanto,
todo su tiempo disponible es, por obra de la naturaleza, y por obra del derecho, tiempo de trabajo y
pertenece, como es lógico, el capital para su incrementación.
La escuela y la iglesia
Marx, en este sentido, es insistente en decir que la escuela debe estar desligada de la iglesia. Su
argumento es claro: “materias que admiten una interpretación de partido o de clase”, que, como la economía
política o la religión, “admiten conclusiones diferentes”, no deben encontrar sitio en las escuelas de ningún
tipo. En la escuela hay que enseñar materias tales como las ciencias naturales y la gramática, que “no verían
al ser enseñadas por un creyente o por un libre pensador”; todo lo demás, los jóvenes deben aprenderlo de la
vida, del contacto directo con la experiencia de los adultos.
La escuela y el estado
El punto de vista de Marx resulta claro y actual todavía hoy día. A la concepción de quienes, por
estatolatria o por estatofobia --- la cosa poco importa --- no saben imaginar la enseñanza estatal si no es
como una enseñanza controlada por el gobierno, replica con la evidente, pero con frecuencia olvidada
observación, de que Estado y gobierno son dos cosas diversas, y que “la enseñanza puede ser estatal sin estar
bajo el control del gobierno”. Observación evidente, pero a menudo olvidada. No faltan, es cierto, ejemplos en
nuestro o en otros países con diversos regímenes sociales, de enunciaciones (diferentes o simplemente
contrarias en sus fines, por parte liberal, clerical o socialista) en las que se deplora, se desea o se realiza el
estatalismo siempre dentro del esquema de una sustancial identificación Estado-gobierno.
Análisis
A
demás de discriminar las ramas inexactas, Marx nos plantea distintos puntos respecto del
sistema educacional.
Primero, nos encontramos con una separación del Estado de la escuela. No obstante, ésta última
debe estar, según Marx, supervisada por su Estado, mas sin
ningún tipo de intervención en lo que a enseñanza se refiere.
Lo mismo nos señala de la Iglesia , la que debe estar absolutamente desligada de la escuela .b Esto,
dice Marx, por que en la escuela sólo deben enseñarse áreas exactas y de una sola interpretación. Las demás,
se las deja al aprendizaje basado en las propias experiencias, y a su entorno cultural.
En lo que a educación en las clases sociales respecta, Marx realiza una crítica incansable a la
burguesía al considerarla falsa e hipócrita. Pues de pretender constituir una sociedad de hombres iguales, en
realidad se convirtió en un orden social con antagonismos de clase todavía más irreconciliables. La burguesía
proclama educación igualitaria para generar un desarrollo que en lo real y concreto, sólo será de su exclusivo
beneficio.
Juicio critico
C
on respecto al planteamiento que hace Marx sobre la iglesia, como grupo a nosotras nos
parece adecuado la existencia de escuelas desligadas de la religión ya que de esta manera la
sociedad tiene la opción de elegir entre una enseñanza orientada a este aspecto o no, lo que se
ve claramente en la actualidad.
Ahora bien, analizando a Marx desde el punto de vista educativo y estado, hemos encontrado
contradicciones que el mismo autor propone. Por ejemplo, cuando él plantea que la educación debe ser
supervisada por el estado, pero éste no puede inmiscuirse en los asuntos de enseñanza; es ahí donde nosotras
nos cuestionamos ¿cómo realizar una educación mas igualitaria, si no en todas las escuelas enseñan lo
mismo? Es evidente que con este sistema solo algunos se verán favorecidos, y es totalmente opuesto al
pensamiento marxista.
Por otro lado, también el autor nos dice que el estado no debe pagar la educación; aquí nuevamente
nos encontramos con una contradicción y con un utopismo, ya que es imposible para los pertenecientes a la
clase obrera costear una buena educación para sus hijos. De ésta manera la enseñanza se convierte sólo en el
privilegio de unos pocos.
En general, el pensamiento de Marx es muy utópico para la realidad actual. Tal vez existan fabulosas
ideas que ayuden a la mejora del sistema. Sin embargo, el planteamiento Marxista busca una perfección
prácticamente inalcanzable, considerando que su gran propósito era lograr la “igualdad” donde las
oportunidades nunca alcanzaran para todos.
Aporte de Grupo
M
arx pensaba que el hombre era esencialmente trabajo. La actividad, y no el pensamiento,
es lo que define al hombre, lo que termina convirtiéndolo en un ser humano. La dimensión
práctica del hombre predomina sobre la teórica. El hombre se siente a gusto cubriendo sus
necesidades, transformando la naturaleza. Así, no hay nada más inhumano que un hombre parado, un
hombre sin un quehacer. Por esto, es que un hombre sin trabajo se siente inútil, insevible . Para Marx el
capitalismo transforma ésta situación, pues según él, no le permite al hombre realizarse, sino que lo aliena, lo
convierte en otra cosa distinta, lo deshumaniza. Esto y no otra cosa es la alienación.
Muchos piensan que el marxismo está muerto como coriente de pensamiento, y que de hecho
debería dejar de explicarse en las aulas y universidades. La realidad parece haberle dado la vuelta al
marxismo, el capitalismo (moderado por ocacionales intervenciones del estado), parece haber triunfado sobre
el resto de teorías o sistemas. Sin embargo a nuestro alrededor seguimos viendo personas “deshumanizadas”,
por no tener trabajo, o por sentirse puros objetos de una cadena de producción determinada
No queremos convertir este aporte en un debate alrrededor del marxismo. Preferimos enfocar
cuestiones o problemas actuales. Podemos seguir preguntándonos entonces si realmente el trabajo, en las
condiciones actuales, contribuye a la realizacón humana o si, por el contrario, termina convirtiéndose en una
esclavitud, en algo a lo que estamos encadenados. Y de que forma influye la educacion de hoy, en la manera
en que asumimos nuestro rol laboral. ¿Vocación, o esclavitud?. El debate está abierto...
Conclusión
M
arx, que criticó al socialismo utópico parece haber caído en el mismo error de pensar que
tenía una fórmula del devenir de la historia, el bienestar general y el fin de la lucha de
clases, las bases de su teoría son también mera intuición, no se basan en hechos concretos
ni en lógica pura. El tan sólo hecho de que la burguesía haya acabado con el feudalismo no es motivo
suficiente para afirmar con tal certeza que el proletariado daría lugar al comunismo. Otra observación es que
Marx suponía que al cambiar las relaciones de producción o fuerzas de producción, (cosas que tampoco define
claramente) también cambian los parámetros políticos, religiosos, jurídicos, etc., pero su teoría sobre el
nacimiento del comunismo y la dictadura del proletariado no supone ningún cambio en las fuerzas
productivas como tal, las fuerzas productivas siguen siendo las mismas creadas por la burguesía en aquella
primera revolución industrial. La revolución en esta teoría se da pues, porque el proletariado iría poco a poco
convirtiéndose en una mayoría organizada, educada, comunicada y descontenta con el sistema lo cual lo
haría reaccionar contra él.
Bibliografía
• M. A. Manacorda (1969) Marx y la pedagogia moderna
• Eduardo Kinnen(1969) El humanismo social de Marx
• Suchodolski, Bogdan (1966 ) Teoria marxista de la educación
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