LA JUSTICIA ORDENÓ QUE EL NIÑO SEA ENTREGADO AL PADRE Y REGRESE A EE.UU. Mujer e hijo son buscados por Interpol Interpol tiene vigente una alerta roja referida a una uruguaya que es requerida por la Justicia, por no cumplir con una sentencia de hace un año que le ordenó la restitución de un niño a su padre estadounidense. La mujer desapareció con el pequeño. FOTO Guy Brunetti reclama la restitución de su hijo de tres años. Foto: L. Carreño También hay una alerta "amarilla" de Interpol sobre ese niño por su ausencia. La Policía local tiene la orden de buscarlos en todo el país, la Justicia ordenó el cierre de fronteras para la mujer y retener su pasaporte. Julio Lens, abogado del demandante, el estadounidense Guy Brunetti, dijo que prevé pedir nuevas medidas al juzgado para colaborar con la investigación y dar con el paradero de la mujer, "así como analizar la eventual responsabilidad de otros individuos que pudieran haber colaborado con la aparente conducta criminal". En tanto, Pablo Bonaudi, abogado de la mujer, Ivanna Soto, dijo que este mes se cumple un año de la sentencia del tribunal de apelaciones, tras lo que las medidas que el mismo dispone deberían quedar sin efecto. Comunicó a El País que no tiene contacto con su cliente y que ésta denunció sufrir violencia doméstica de su esposo previo a la decisión de restitución del niño a su padre. Historia. A nivel judicial, el caso comenzó en Uruguay en un proceso internacional de restitución de menores en un juzgado de Familia, el que inició Brunetti luego que a fines de mayo de 2013 su esposa deja Estados Unidos llevándose a su hijo sin consentimiento y con otro bebé en el vientre. En primera instancia, la Justicia desestimó el planteo del estadounidense y dio la razón a la uruguaya. Pero luego, un tribunal de apelaciones ordenó la restitución del menor y su regreso a Estados Unidos, tras lo que la mujer desapareció junto a su hijo. Ante su ausencia en las audiencias a las que fue citada para cumplir con la sentencia inapelable del tribunal, comenzó un expediente en un juzgado penal, desde donde se ordenó su detención por los posibles delitos de desacato, falsificación ideológica y supresión de estado civil. El bebé que esperaba la mujer nació en Montevideo y su madre lo anotó como "madre soltera", si bien sigue casada con Brunetti. Ante el incumplimiento de la sentencia judicial por parte de la mujer, primero se emitió la requisitoria nacional con cierre de fronteras y retención del pasaporte. Aun así, ante la posibilidad de que haya logrado emigrar —de lo que hay suposiciones fundadas incluso en la Policía—, el juez penal Pedro Salazar a pedido del fiscal Carlos Reyes dispuso una orden de captura internacional a fines de junio pasado, la que fue emitida por Interpol y sigue vigente. Hay versiones de que la mujer está prófuga en Brasil o Paraguay, pero Interpol por el momento no tuvo novedades de su ubicación. Bonaudi hizo hincapié en que su defendida alegó que fue retenida contra su voluntad en Estados Unidos y que su esposo inició el mecanismo de restitución de su hijo "para recuperar la relación con la mujer". Expresó que el esposo "la amenazó con que se iba a llevar al hijo por las buenas o por las malas"; ella "empezó a temer y hubo episodios donde él gritó, la tomó de un brazo, el niño lloró y ella tuvo miedo". Añadió que su clienta hizo una denuncia policial por violencia domestica, tras lo cual un juzgado dispuso medidas restrictivas a Brunetti "a las cuales no se atuvo", pero que "en ese contexto salió la sentencia de tribunal" que ordenó la restitución del niño a su padre. "Cuando fueron a su casa a notificarle la sentencia, ya no la encontraron. Ella tomó la decisión de no esperar a que la obligaran a cumplir por la fuerza la sentencia", dijo el abogado. Destacó que al cumplirse en octubre un año de la sentencia del tribunal, "todas las medidas que se dispusieron para hacer cumplir el fallo al no ser efectivas y no poderse ejecutar, deben ser dejadas sin efecto y eso se debería hacer de oficio". Bonaudi dijo que la jurisprudencia internacional "es clara en esto" y que si se la ubica a su defendida, "podría establecerse un régimen de visitas y de pensiones alimenticias". Sentencia. En primera instancia, una jueza desestimó la restitución internacional del niño, pero en octubre de 2013, un tribunal de apelaciones revocó esa decisión. Dicho fallo señala que ambos ejercían la custodia del niño que la madre trajo sin la anuencia de su esposo estadounidense a Uruguay. La sentencia de primera instancia considera que el "centro de vida y hogar de la familia" se encuentra en un lugar de Montevideo "del cual surge que ninguno de los tres integrantes se domicilia allí, lo cual queda claro de sus propias afirmaciones". Los ministros del tribunal sostienen que se aparta además "del concepto de interés superior del niño a no ser trasladado o retenido ilícitamente invocando ese interés en sentido contrario" y mencionan que así lo establece la Convención sobre Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores y la ley 18.895. "La Sala comparte los agravios en el sentido que el lugar de residencia habitual del niño inmediatamente antes de su traslado eran los Estados Unidos de América, de donde en forma unilateral y violatoria con los derechos de guarda, fue trasladado hacia Uruguay por uno de los progenitores, sin participación del restante". Esta circunstancia "lleva a concluir que el traslado del niño es ilícito por violación al derecho de custodia", señala el fallo. Agrega que esta decisión adoptada "no significa separar al niño de su madre, ya que la misma podrá retornar y acordar o en su caso litigar por la custodia de su hijo ante los tribunales de ese país que son los competentes a esos efectos". El tribunal considera que el interés superior del niño "no está correctamente invocado" en la sentencia de primera instancia. "Es indudable que ese interés superior significa que no sea trasladado ilícitamente para luego resolverse en juicio con las garantías suficientes cuál será el régimen de custodia", concluye el fallo.