PROTOCOLO Y DERECHO INTERNACIONAL. Partidos Políticos, Congresos y Parlamentos.- Casos de Injerencismo Político-Electoral. MTRO. HUMBERTO HERNÁNDEZ HADDAD 1.- Organizado por la Academia Mexicana de Protocolo, en las instalaciones de la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana, se realizará del 18 al 20 de abril el VIII Congreso de Protocolo en México 2007, con un título temático muy oportuno: "Los Retos del Protocolo, el Derecho Internacional y las Relaciones Internacionales". 2.- El Dr. Pedro G. Labariega Villanueva, diplomático y jurista que ha ido enriqueciendo con herramientas legales esta disciplina esencial para las relaciones entre personas y entre instituciones, presentará en esta ocasión su libro más reciente: "Protocolo y Ceremonial para las Entidades Federativas" en el que aporta un novedoso enfoque normativo para conducir las relaciones entre autoridades y organismos internacionales, federales, estatales y municipales. ("Protocolo y Ceremonial para las Entidades Federativas", Autores: Pedro G. Labariega Villanueva y Jazmín Sánchez Estrada; Editorial Trillas, Primera Edición 2007, 208 páginas). 3.- Destacan entre otras recomendaciones de este destacado protocolista, las siguientes: el conocimiento y la aplicación del protocolo no son responsabilidad exclusiva de la Federación, como se contempla en la legislación actual; la regulación del protocolo en las entidades federativas es responsabilidad directa del gobernador; la oficina de relaciones públicas debe ser complementaria de la dirección de protocolo; en cada administración pública estatal y municipal debe existir una oficina y un jefe de protocolo. 4.- La importancia de las reglas protocolarias que para algunos pudieran parecer desechables radica en que gracias a su aplicación pueden darse las relaciones pacíficas entre los estados y entre las personas. Algunos tratadistas definen como misión del ceremonial ser un elemento de orden creado para evitar fricciones y resolver las divergencias que pueden surgir en las actividades oficiales, garantizando el principio de igualdad jurídica de los estados. 5.- Política y diplomacia tienen en el uso del protocolo un instrumento indispensable para alcanzar sus objetivos. El siglo XXI ha hecho suyo el concepto de diplomacia abierta por el cual los actores dinámicos de las relaciones internacionales no son ya solamente los gobiernos y los parlamentos, sino también las iglesias, las redes ciudadanas, los clubes sociales y deportivos, las organizaciones no gubernamentales, las asociaciones científicas y académicas, y de manera cada vez más relevante el ciudadano. 6.- En esa nueva tendencia mundial de los ciudadanos globales con capacidad de abordar la diplomacia es que nuestra legislación nacional debe incorporar la aplicación de las cinco vertientes del ceremonial público: el protocolo de Estado, el protocolo diplomático o de embajada; el protocolo de cancillería o interno; el protocolo militar y el protocolo de banderas. Conocer esas reglas sirve para evitar fricciones y lograr mejores resultados tanto en las relaciones interpersonales como en las relaciones de las instituciones oficiales, ya sean gubernamentales, legislativas, judiciales, militares, académicas o de cualquier otro tipo. 7.- Un fenómeno preocupante en materia de respeto a las reglas de convivencia pacífica internacional lo constituye la cada vez más activa presencia de asesores políticos extranjeros en las campañas políticas. Para lograr el tipo de campañas electorales agresivas y exitosas de hoy en día, a muchos candidatos les ha resultado obligado contratar la asesoría de los expertos en manejo político que desde los Estados Unidos ofrecen sus servicios y a los cuales, si se les requiere, en cuestión de horas se presentan en México para formalizar la contratación de sus costosos servicios. 8.- La presencia de ciudadanos extranjeros participando en asuntos políticos y electorales internos es violatorio de lo dispuesto por el artículo 33 de nuestra Constitución Federal, la cual establece en su segundo párrafo que: "Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país". Pero si ese precepto constitucional se hubiese respetado verdaderamente en las campañas presidenciales del 2000 y del 2006, los candidatos triunfadores se habrían quedado sin sus principales asesores. 9.- Es urgente que el Congreso de la Unión subsane esa laguna legal y que legisle sobre el creciente y desbordado injerencismo de ciudadanos extranjeros que intervienen en los asuntos políticos internos de México, especialmente en lo que se refiere al manejo de medios de comunicación en las últimas campañas electorales federales. 10.- Resulta curioso que siendo México un país que en el pasado logró proyectar en el plano internacional una de las diplomacias de mayor prestigio por el peso jurídico de sus tesis, hoy la Constitución Federal sea violada flagrantemente con actos perfectamente documentados de extranjeros que se precian de saber cómo hacerle formar y moldear su opinión a los ciudadanos para que emitan su voto a favor del cliente que los contrató. Ese dilema entre intervencionismo político del exterior y la dinerocracia que podría resultar sustitutiva de la democracia, tendrá que ser abordado y debatido por la ciudadanía para obligar a la LX Legislatura del Congreso de la Unión a legislar y llenar ese peligroso vacío legal, para lo cual solo tienen que reglamentar el segundo párrafo del artículo 33 Constitucional. http://www.observatorioglobal.mexico.com humberto.hernandez.haddad@gmail.com