16131 sustrai 85:enza-sustrai 85.QXD 22/9/08 09:43 Página 4 ELKARRIZKETA ENTREVISTA Cesar Izaurralde Ingeniero Agrónomo y experto en cambio climático texto Nerea Haig fotografías Mikel Arrazola 04 sustrai 85 16131 sustrai 85:enza-sustrai 85.QXD 22/9/08 09:43 Página 5 El ingeniero agrónomo Cesar Izaurralde, de origen argentino, es uno de los investigadores destacados del “Joint Global Change Institute”, centro dedicado al estudio del cambio climático perteneciente a la Universidad de Maryland, en la que también es profesor en los Departamentos de Geografía, Ciencias y Recursos Naturales, y Arquitetura Paisajística. Con más de treinta años de experiencia en agronomía, edafología y modelización de sistemas, afirma que “con unos pequeños cambios en las prácticas y manejos, la agricultura se puede convertir en un importante recurso para luchar contra el calentamiento global”. ¿Cómo influye el cambio climático en la agricultura? Y, a la inversa, ¿cómo influye la agricultura en el cambio climático? Cesar Izaurralde Evidentemente, es un proceso de ida y vuelta. Es decir, los cambios en el clima pueden influir en las prácticas agrícolas y ganaderas, y la variación de estas prácticas puede provocar que el clima se comporte de una manera u otra... Pero esto ha sido históricamente así, la agricultura siempre ha sido una actividad adaptativa en la que el hombre ha aguzado el ingenio para extraer la máxima riqueza a la tierra. Esto ha llevado a una de las principales contribuciones de la agricultura al cambio climático, como es el empobrecimiento del suelo. El sector primario tiene un doble papel en el cambio climático. Por una parte, actúa como emisor de los gases efecto invernadero y por otra el suelo puede actuar como almacén de carbono, evitando así que éste se emita a la atmósfera. De hecho, almacenar más carbono en los ecosistemas, aumentando el del suelo y disminuyendo el de la atmósfera, es uno de los cambios que el planeta debería adoptar para luchar contra el cambio climático. Y la agricultura puede jugar un papel muy importante en este cambio. Pero la opinión general es que lo que provoca el calentamiento global son los gases de efecto invernadero y que estos están producidos por la industria y por la quema de combustibles fósiles más que por el sector primario… C. I. Hay tres gases fundamentales cuya concentración está aumentando en la atmósfera por la actividad humana: el anhídrido carbónico (CO2), el metano y el óxido nitroso. Este último es un gas trescientas veces más potente que el anhídrido carbónico como gas invernadero. De toda la emisión de óxido nitroso por parte de todas las actividades humanas, la agricultura es responsable de aproximadamente un 40 por ciento, procedente de la mineralización del nitrógeno para su utilización como nutriente. También hay algunas producciones agrícolas que generan metano, tales como la producción de arroz y otros cereales, muy abundante en el sudeste asiático. Las plantas utilizan CO2 para la fotosíntesis, pero en el proceso siempre se libera algo, que va a parar a la atmósfera. Si existe una sobreexplotación agrícola, estas emisiones de CO2 a la atmósfera son muy grandes, provocando el efecto invernadero, con el consiguiente incremento de la temperatura terrestre. Este aumento es, por una parte, beneficioso para el crecimiento vegetal, pero si el incremento no es controlado supera los niveles óptimos de las diferentes especies e influye en las cosechas. ¿Se nota ya esta influencia? C. I. Bueno, tampoco es fácil dar detalles concretos, porque es un proceso en el que influyen muchas variables, algunas provocadas por la mano del hombre, como el avance tecnológico, y otras que podríamos considerar procesos naturales. Quiero decir que siempre se han padecido sequías o inundaciones, así sustrai 85 05 16131 sustrai 85:enza-sustrai 85.QXD 22/9/08 09:43 Página 6 ELKARRIZKETA ENTREVISTA que habrá que hacer estudios a largo plazo para decir si se deben a un fenómeno de calentamiento global. Lo que si podemos afirmar es que algunos cultivos, tales como el trigo, el maíz, la soja o el algodón, ya están creciendo en algunos sitios bajo temperaturas inadecuadas. Pero, a pesar de esta sobreexplotación del suelo que usted comenta, el hambre en el mundo no desaparece. Es más, con las sequías y demás puede incrementarse… C. I. Lo que pasa es que la población mundial, especialmente en los países en vías de desarrollo, aumenta a un mayor ritmo que las superficies cultivadas. En la India, por ejemplo, las tierras cultivables son las mismas, pero se sobreexplotan para alimentar a una población cada vez mayor, lo que ha llevado a que los suelos estén agotados y que su producción acabe siendo muy baja, justamente lo contrario de los que se pretendía. En otros sitios, tales como Bangladesh, el abuso de elementos químicos ha provocado que los suelos presenten altas concentraciones de arsénico, lo que supone un grave riesgo para la salud de la población. En este escenario la biotecnología, los organismos modificados genéticamente, que son tan denostados en algunas partes de Europa, pueden ser una solución a la hora de buscar variedades con menos necesidades nutricionales, más resistentes a las altas temperaturas y que sean respetuosas con el ecosistema circundante, etc... ¿Se vislumbre alguna solución? C. I. Es una problema global y, por tanto, necesita soluciones globales, tanto desde el punto de vista territorial -la atmósfera es una sola y no tiene fronteras- como sectorial, colaborando la industria, la agricultura, los consumidores, etc... La sociedad en general tiene que tomar medidas, no es algo que se puede dejar para mañana. Pero centrándonos en el sector primario... C. I. Como he dicho antes, el sector primario presenta una doble vertiente: como emisor de gases invernadero y 06 sustrai 85 16131 sustrai 85:enza-sustrai 85.QXD 22/9/08 09:43 Página 7 “El sector primario presenta una doble vertiente: como emisor de gases invernadero y como ‘sumidero’ de los mismos” como “sumidero” de los mismos. Esto quiere decir que puede tener un papel primordial en la mitigación de los efectos del cambio climático. ¿De qué manera? C. I. La agricultura consiste básicamente en manejar los flujos de carbono. Si logramos fijar el carbón al suelo, éste dejará de emitirse a la atmósfera. Cálculos científicos muestran como en lugares en los que se practica la agricultura tienen un potencial para remover de 40.000 a 80.000 millones de toneladas métricas de carbono de la atmósfera en los próximos 50 o 100 años. ¿Y esto como se puede conseguir? C. I. Haciendo cambios pequeños en las prácticas agrícolas y forestales. Las plantas y suelos podrán usarse mucho más eficientemente para atrapar el dióxido de carbono de la atmósfera. Esto no sólo limpia la atmósfera, sino que incrementa la materia orgánica en el suelo, dónde es benéfica. Las prácticas como la labranza de conservación, o el incremento de la rotación de cultivos, junto con una eficiente adición de desechos animales al suelo, contribuirán a la disminución de la cantidad de dióxido de carbono en el aire. También es importante proteger el suelo de la erosión y realizar una correcta gestión del agua. Se puede aumentar la productividad y se atrapa más carbono. ¿Todo está en manos de los productores agrarios? C. I. No, por supuesto, las instituciones y gobiernos deben responsabilizarse y liderar este cambio. Desde los organismos se deben fomentar prácticas más sostenibles que reduzcan la ero- sión del suelo, establecer normas de protección de suelos con altos contenidos de carbono, propiciar el paso al uso forestal de las tierras de cultivos marginales y la recuperación de los suelo degradados. Es necesario establecer una correcta ordenación del territorio en general y de los montes en particular, aumentar los productos forestales de calidad y sustituyendo los combustibles fósiles por otras fuentes de energía renovables. Hay que tener en cuenta que todos estos cambios hay que abordarlos prestando siempre atención al mantenimiento de la rentabilidad de las explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales. Como investigador del “Joint Global Change Research Institute” usted ha realizado diversos modelos predictivos de escenarios climáticos para los próximos 100 años ¿qué conclusiones han podido extraer de ellos? C. I. Por lo que se refiere al territorio de los Estados Unidos, hemos estudiado los efectos que un escenario de calentamiento global tendrá sobre la agricultura, siendo los más probables la extensión de las zonas cultivables, los aumentos de producción asociados al incremento de CO2 y problemas en cuanto a la disponibilidad de recursos hídricos o alteraciones fenológicas de los cultivos, especialmente las relacionadas con las fechas de floración, maduración, etc... En cuanto al sur de Europa, zona en la que se ubica el País Vasco, algunos estudios realizados por colegas prevén también un aumento moderado de las temperaturas, con veranos más secos y primaveras más lluviosas. Es evidente que si estas predicciones se cumplen los agricultores deberán cambiar sus ritmos de trabajo para adaptarse a ellos. Pero las predicciones a tan largo plazo son muy difíciles de hacer, en realidad son sólo hipótesis de trabajo. sustrai 85 07