1 Autor Nilde de las Mercedes Bravo Artículo Negociación colectiva en Brasil 2 NEGOCIACIÓN COLECTIVA EN BRASIL Por Nilde de las Mercedes Bravo* Sumario. 1. Introducción. 2. Sindicatos. 3. Algunos aspectos de la negociación colectiva. 4. Conclusiones. 1. Introducción. La presente ponencia se inscribe en el marco del proyecto de investigación titulado "Desarrollo económico e Integración Regional. Problemas y condicionantes jurídicos. Las sociedades comerciales y los trabajadores en el ámbito del Mercosur". Considerando a la integración social como dimensión inescindible de la económica dado que la s empresas están constituidas por trabajadores, es necesario establecer pautas mínimas de regulación de las relaciones laborales. Para ello, el problema que se plantea está caracterizado por las asimetrías existentes en cuanto a la regulación de esas relaciones y a la falta de armonización normativa de tales asimetrías; la resolución de esos problemas permitiría un avance importante en materia de integración social en el contexto del Mercado Común del Sur. De allí que en el proyecto de Protocolo Sociolaboral del Mercosur se recomendaba, acordar sobre la negociación colectiva internacional y la representación sindical en empresas que actúen en más de un Estado Parte, temas no incluidos en la Declaración suscripta en Río de Janeiro1, aunque sí contiene normas básicas a las que deben ajustar su legislación los países miembros. Pero, cabe destacar que en la estructura jurídica del Mercosur la Declaración no tiene carácter vinculante como lo pseen los Protocolos y los Acuerdos. Para poder identificar y considerar los lineamientos en función de los cuales sea posible lograr la concreción de la negociación colectiva supranacional es necesario comparar las legislaciones internas de los cuatro países mercosureños, a fin de poder * Profesora Titular de la Cátedra de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Nacional de Río Cuarto. nbravo@eco.unrc.edu.ar 1 La Declaración Sociolaboral del Mercosur fue suscripta en Río de Janeiro en mayo de 1998. 3 detectar las semejanzas y asimetrías que permitan posteriormente elaborar las bases para la celebración de convenios colectivos internacionales, tal como lo recomendó el proyecto de Protocolo Socio -Laboral y que sólo fue un anhelo que no se consolidó en la Declaración. En la ponencia efectuaremos el análisis de algunos aspectos de la legislación brasileña sobre el tema, abordando brevemente la normativa argentina, a fin de extraer las semejanzas y asimetrías. 2. Sindicatos. La Consolidacao das leis do Trabalho de Brasil dispone en el Título V denominado Da Organizacao Sindical, el tratamiento del encuadramiento sindical (Capítulo II), el cual debe tenerse en cuenta antes de analizar los niveles de negociación colectiva que permite la legislación brasileña, regulando normativamente las agrupaciones sindicales de trabajadores tanto dependientes como autónomos, las de empleadores, como así también, las de profesiones liberales. En efecto, determina que los sindicatos pueden constituirse por categorías económicas o por profesiones específicas de acuerdo a un cuadro de actividades y profesiones fijado, ello por regla general, pudiendo ser subdivididas por el Ministerio de Trabajo, a propuesta de la Comisión de Encuadramiento Sindical. Se admite además la sindicalización por actividades conexas o similares por las siguientes razones: por el número reducido del ámbito personal de aplicación, por la naturaleza misma de las acitividades o profesiones y su afinidad con otras y, en estos supuestos, se requiere, además, que por tales condiciones no se puedan agrupar sindicalmente en forma eficiente. En tales casos, se pueden separar del sindicato principal y formar un sindicato específico. Dispone que las empresas industriales de tipo artesanal podrán constituir entidades sindicales de primer o segundo grado distintas de las asociaciones sindicales empresarias del mismo género pero de otro tipo, aun teniendo la misma base territorial. Las asociaciones sindicales de grado superior son las Federaciones y las Confederaciones. Las primeras pueden organizarse con al menos cinco sindicatos de la misma actividad o profesión, también similares o conexas, se constituyen por Estados, pudiendo el Ministerio de Trabajo autorizar la constitución de federaciones interestatales o nacionales, vale decir, entre dos o mas estados o con base territorial de 4 todo el país. Las confederaciones pueden organizarse con un mínimo de tres federaciones, tanto las de trabajadores como las de empleadores y las de profesiones liberales. Con respecto al reconocmiento de una asociación como sindicato la legislación de Brasil determina que solamente tienen ese carácter las que se constituyen para los fines de estudio, defensa y coordinación de los intereses económicos y profesionales del sector de que se trate y registrados en las Delegaciones Regionales del Ministerio de Trabajo. En el mismo ámbito territorial se reconoce a un solo sindicato representativo de la categoría profesional o económica, o profesión liberal, debiendo reunir para lograr la representatividad, un tercio de las empresas, ya sean individuales o sociedades, en el caso de las de empleadores y los trabajadores dependientes, autónomos y profesionales liberales, un tercio de los que integran la misma categoría o profesión liberal, según el sujeto sindicalizado. Las Federaciones deben solicitar el reconocimiento al Ministerio de Trabajo, en tanto que las Confederaciones al Presidente de la República quien la otorga a través de un decreto. La Constitución Federal de Brasil dispone la prohibición de crear mas de una organización sindical de cualquier grado, representativa de una categoría profesional o económica con la misma base territorial y que la misma no puede ser inferior al área de un Municipio. En Argentina, la ley Nº 23.551 define a las asociaciones sindicales por su fin, son las que tienen por objeto la defensa de los intereses de los trabajadores, éstos se refieren tanto a las condiciones de trabajo como a las que se relacionen con su calidad de vida. Se trata de trabajadores dependientes, no comprende a los trabajadores autónomos, ni a los empleadores, las organizaciones que agrupan a éstos no se denominan sindicatos y tampoco se rigen por esta ley de Asociaciones Sindicales. En nuestro país, los tipos de asociaciones sindicales son: las que agrupan trabajadores de una misma actividad o actividades afines, las que nuclean a los que tienen el mismo oficio, profesión o categoría, aún en distintas actividades y los sindicatos por empresa. La mas representativa es la que obtiene la personería gremial la que lo habilita para la celebración de los convenios colectivos de trabajo, entre otros derechos. En el caso de los sindicatos de empresa, sólo se le otorga la personería gremial cuando no haya en la zona de actuación y en la actividad una asociación sindical de primer grado. 5 Las Federaciones son asociaciones sindicales de segundo grado, afilian a los sindicatos. Las Confederaciones, son de tercer grado y se constituyen asociando a las federaciones y a los sindicatos de primer grado no federados. 3. Algunos aspectos de la negociación colectiva. En el Título VI de la Consolidacao das leis do Trabalho denominado Das Convencoes Coletivas de Trabalho, la legislación brasileña los define como acuerdos normativos por los cuales dos o mas sindicatos representativos de categorías económicas o profesionales estipulan condiciones de trabajo aplicables en el ámbito de su respectiva representación, a las relaciones de trabajo. Recordemos que en ese país se denomina sindicato también a las asociaciones constituidas por empleadores y por profesionales liberales. En nuestro país son definidos como acuerdos celebrados por un sindicato de trabajadores con personería gremial y un empleador, grupo de empleadores, o asociación profesional de empleadores con el fin de establecer las condiciones de trabajo del sector que lo suscribe y deben ser homologado por el Ministerio de Trabajo. Sin el acto de homologación es sólo un contrato pluriindividual con vigencia para los trabajadores afiliados, para poder regular las relaciones laborales con carácter "erga omnes", es decir para afiliados o no al respectivo sindicato, se constituye en un requisito ineludible la homologación. La personería gremial es la habilitación concedida a una asociación sindical de trabajadores para ejercer la representación y defensa de sus derechos individuales y colectivos en su ámbito de actuación. Para ser otorgada debe contar con más del veinte por ciento de los afiliados, en el caso de existir mas de una con pretensiones de obtenerla, se le atribuye a la más representativa (mayor número de afiliados), bastando con la diferencia de un afiliado; si ya existiere otra con personería gremial, la asociación aspirante debe superarla por lo menos en un diez por ciento mas de afiliados. Otro requisito es haberse inscripto, solicitando la misma al Ministerio de Trabajo, quien dispone la inscripción en el registro especial y la publicación en el Boletín Oficial de la resolución y de un extracto del Estatuto, con lo cual obtiene la personería jurídica, también se le requiere una actuación de seis meses. La asociación sindical con personería gremial tiene derechos que le son propios, entre otros, la intervención en la negociación colectiva y el ejercicio del derecho de huelga. 6 Las convenciones colectivas de trabajo homologadas por el Ministerio de Trabajo, como ta lo expresáramos, tienen validez "erga omnes", es decir, rigen para todos los trabajadores de la actividad, de la categoría, empresa, etc. ya sea que estén afiliados o no a la asociación sindical signataria y dentro de la zona a que el mismo convenio refiera, en tanto que, respecto a los empleadores, a todos aquellos comprendidos en su ámbito de representación. El Ministerio de Trabajo para proceder a la homologación debe ejercer el control de legalidad y de oportunidad, el primero se refiere a verificar que el convenio no contenga cláusulas violatorias del orden público laboral, en tanto que el segundo, indica que debe tenerse en cuenta que no sea afectada la situación económica general, o sectorial y que la convención no produzca un deterioro grave en las condiciones de vida de los consumidores. Se advierte la mayor intervención estatal en Argentina con solamente analizar los elementos que integran el concepto de convenciones colectivas de trabajo en cada uno de los dos países, aquí el sindic ato que lo celebra debe poseer personería gremial, aquel que tiene personería jurídica solamente no está habilitado para su concertación, asimismo, el requisito de la homologación no existe en Brasil. Con referencia a la primera asimetría (exigencia de personería gremial en Argentina), consideramos que solo es aparente, ya que en Brasil no tiene esta denominación pero para otorgar entidad de sindicato, en cualquiera de sus grados, se exige la representatividad de un tercio de las empresas (individuales o sociedades), y a los trabajadores dependientes, autónomos o profesiones liberales, la afiliación de un tercio de los que integran la misma categoría o profesión liberal. Ello le otorga los derechos inherentes a la función gremial. Con respecto a la ausencia del requisito de la homologación de los convenios colectivos en Brasil, cuando resultan violatorios de disposiciones legales, son los interesados los que tienen la facultad de recurrir, solicitando su nulidad. Mientras que se dispone la nulidad de pleno derecho de las cláusulas de los Convenio y Acuerdos que, ya sea en forma directa o indirecta, contraíen prohibiciones de política económicofinanciera del Gobierno, concernientes al salario. Por su parte, la Medida Provisoria Nº 2.074 -72 (27 de diciembre de 2000), establece que está vedada la estipulación de cláusulas de reajuste o corrección salarial vinculada al índice de precios y que cualquier aumento del salario en función de la productividad debe responder a indicadores objetivos. 7 En el Título VI de la Consolidacao das leis do Trabalho denominado Das Convencoes Coletivas de Trabalho, la legislación brasileña distingue entre Convenios Colectivos de Trabajo y Acuerdos Colectivos de Trabajo según el nivel de negociación, ya sea por actividad o profesión en el primer caso (categorías económicas o profesionales), o bien, por empresa o grupo de empresas en el segundo. Los sindicatos representativos de categorías económicas o profesionales tienen facultad para celebrar Convenios colectivos de trabajo aplicables al ámbito de sus respectivas representaciones. En tanto que, aquellos sindicatos representativos de categorías profesionales pueden concertar Acuerdos colectivos de trabajo con una o más empresas, que tendrán vigencia en el ámbito de la empresa o grupo de empresas acordantes. Tal distinción entre Convenios y Acuerdos Colectivos de Trabajo no se prevé en la normativa Argentina, pero sí Convenios Colectivos de Trabajo con diferente descentralización y por ende con distinto ámbito de aplicación previendo su articulación cuando coexisten simultaneamente; así, convenios por actividad, por rama de actividad, por oficio, intersectoriales, marco y por empresa. El sistema normativo argentino de negociación colectiva no establece un nivel obligatorio, sino que, la elección del ámbito de negociación colectiva es facultativo de las partes signatarias de los convenios colectivos de trabajo. La nueva ley de Reforma Laboral Nº 25.250 enumera -sin ser la misma de carácter taxativo- los tipos de convenios colectivos de trabajo por los que pueden optar: 1) Convenio nacional, regional o de otro ámbito territorial; 2) Convenio intersectorial o marco; 3) Convenio de actividad; 4) Convenio colectivo de profesión, oficio o categoría y 5) Convenio de empresa o grupo de empresas 2. El primero está referido al ámbito territorial, en tanto que el resto al funcional; en el tercero se ubican dentro de la misma actividad económica, mientras que el cuarto puede incluir diferentes actividades económicas y el último es el nivel mas descentralizado, comprendiendo una empresa, la que también puede ser estatal3, o bien, agruparse estas unidades productivas En Brasil los trabajadores de una o más empresas pueden celebrar Acuerdos Colectivos de Trabajo para regir en el ámbito de las respectivas empresas, siguiendo el 2 El decreto Nº 200/88 reglamentario de la ley Nº 14.250 (texto según decreto 2284/91) enumareba los tipos de convenios colectivos de trabajo por los que se podía optar: a) Convenio colectivo de actividad; b) Convenio colectivo de uno o varios sectores o ramas de actividad; c) Convenio colectivo de oficio o profesión y Convenio colectivo de empresa, la que también podía ser estatal. Esta enumeración tampoco tenía carácter taxativo por lo que las partes podían elegir otro ámbito. 3 La ley de reforma laboral Nº 25.250 establece la exclusión de los trabajadores estatales y los docentes comprendidos en la ley Nº 23.929, con la excepción de los sectores de la Administración Pública Nacional que a la fecha de vigencia de la ley se encuentren incorporados a la ley Nº 14.250 y que no acuerden regularse por el régimen específico dispuesto en la ley Nº 24.185. 8 procedimiento que a continuación se expone, deberán comunicar por escrito su decisión al sindicato de la categoría profesional correspondiente el cual tiene un plazo de ocho días para asumir directamente la negociación, debiendo las empresas observar igual procedimiento con respecto al sindicato de su categoría económica, vale decir, dar participación al sindicato empresario respectivo. Transcurrido el plazo sin que el sindicato haya asumido la representación, los interesados pueden dar conocimiento de este hecho a la Federación a la que el sindicato está afiliado, y, a falta de esta entidad, a la Confederación respectiva, a los efectos de que en el mismo plazo asuma en forma directa la negociación. Una vez que se agotó dicho plazo, pueden los interesados proseguir directamente con la negociación colectiva. La normativa de Brasil hace extensiva la posibilidad de celebrar Acuerdos Colectivos de Trabajo con los sindicatos de trabajadores, a las empresas o a las instituciones que no estuvieran incluidas en el encuadramiento sindical. Como se advierte, los sujetos de la negociación colectiva en Brasil difieren significativamente en relación a nuestro país, ya que en Argentina los trabajadores no son sujetos colectivos, pero si puede serlo un empleador individual. En Brasil las federaciones y, a falta de ellas, las confederaciones representativas de categorías económicas o profesionales pueden celebrar convenios colectivos de trabajo para regular las relaciones laborales de las categorías respectivas cuando no existieren los sindicatos de primer grado, es este un requisito que se exige a las asociaciones de grado superior para intervenir en la negociación colectiva. En Argentina la ley Nº 25.013 (octubre de 1998) determinaba que la negociación en cualquiera de sus niveles era potestad de la asociación sindical con personería gremial de grado superior, pudiendo ésta delegar sus facultades en las unidades descentralizadas de su ámbito. Vale decir, que en principio era la federación la que detentaba el poder negociador y el sindicato de primer grado sólo lo poseía por delegación. La reforma introducida por la ley Nº 25.250 (junio de 2000) dispone lo contrario, otorga la titularidad de la negociación descentralizada (nivel de empresa) al sindicato de primer grado que haya manifestado su voluntad de celebrar el convenio, pudiendo éste delegarla en la asociación sindical de grado superior. Si se superponen en el tiempo y espacio un convenio de actividad o de oficio con uno de empresa, es de aplicación este último, igualmente éste no puede resultar afectado por uno posterior de aquél ámbito, ello, siempre que no se hubiere concertado otra forma de articulación. 9 La normativa reguladora de las relaciones laborales de la pequeña empresa ley Nº 24.467 establece que la representación empleadora de esta categoría empresaria y la asociación sindical signtaria del convenio colectivo tienen facultad para celebrar convenios para ese ámbito, pudiendo esta última delegar la función negociadora en organizaciones de grado inferior; debía entenderse que si la convención colectiva de trabajo fue concertada por una federación, ésta podía delegar el poder negociador en un sindicato de primer grado, pero no en el representante gremial en la empresa por no revestir el carácter de una organización, sino que es la persona que representa a los trabajadores en la unidad productiva. Entendemos que tal disposición resulta modificada por la ley Nº 25.250 en el segundo párrafo de su art. 25 al determinar que la asociación sindical de grado inferior que manifiesta su voluntad de negociar en el nivel menor, es decir, de empresa, puede delegar su representación en la entidad sindical signataria del convenio colectivo de ámbito mayor. Va de suyo, entonces, que el poder negociador lo detenta la organización gremial de primer grado. En cuanto al procedimiento para la celebración de Convenios y de Acuerdos colectivos de trabajo en Brasil se establece que los sindicatos deberán convocar a una asamblea general, llamada a ese efecto, con la finalidad de deliberar y votar; para que la misma sea válida deberá contarse con la concurrencia de dos tercios de los afiliados a la entidad, en el caso de los Convenios, o de los interesados cuando se trate de un Acuerdo, ambos en la primera convocatoria; en la segunda, la exigencia se reduce a un tercio. Para la votación de la Convención o del Acuerdo se debe reunir el mismo porcentaje. La normativa de Brasil no requiere la homologación de las Convenciones ni de los Acuerdos por parte del órgano administrativ o como es exigencia en nuestro país. En el ordenamiento jurídico argentino, la ley de Asociaciones Sindicales de Trabajadores establece como facultad de las asambleas extraordinarias la aprobación del respectivo anteproyecto de convenio colectivo de trabajo, siendo los Estatutos de cada organización gremial las que determinan el porcentaje para su aprobación. 4. CONCLUSIONES. En el análisis comparativo entre la normativa argentina y brasileña en la temática referida a la negociación colectiva a los efectos de detectar las semejanzas y asimetrías con la finalidad de establecer los lineamientos básicos para la celebración de 10 convenios colectivos de trabajo de carácter internacional se pueden extraer las siguientes: 1. En Argentina la ley de Asociaciones Sindicales considera sindicato a la asociación de trabajadores dependientes que tiene como finalidad la defensa de los intereses del sector. En Brasil, la Consolidacao das leis do Trabalho comprende también a los sindicatos de trabajadores independientes, a los de empeadores y a los de profesionales liberales. Se prevé la constitución por categorías económicas o profesiones específicas, para actividades conexas o similares sólo en forma limitada y dando cumplimiento a requisitos legales. 2. En Argentina, se otorga la personería gremial al sindicato mas representativo, ya sea de primer, segundo o tercer grado. En Brasil la Constitución Federal dispone la prohibición de crear mas de una organización sindical de cualquier grado, representativa de una categoría profesional o económica con la misma base territorial, en tanto que la legislación determina el reconocimiento como sindicato al mas representativo. 3. En cuanto a los sujetos signatarios de los convenios colectivos de trabajo, en Argentina es el sindicato con personería gremial el que tiene el derecho de celebrar convenios colectivos de trabajo. En Brasil los trabajadores pueden celebrar Acuerdos colectivos de trabajo con las empresas siguiendo el procedimiento previsto legalmente, ésto es, dando previamente participación al sindicato, a la federación o a la confederación, según el caso; marcando una diferencia sustancial con respecto a nuestro país, ya que los trabajadores no pueden negociar colectivamente porque no son sujetos del derecho colectivo del trabajo. 4. En Argentina se requiere la homologación del convenio colectivo de trabajo por parte del Ministerio de Trabajo para su validez "erga omnes", es decir, con vigencia para afiliados o no al sindicato. Este organismo administrativo para proceder a la homologación ejerce un control de legalidad y de oportunidad. En Brasil no existe el instituto de la homologación. El Estado fija restricciones referidas a los ajustes salariales, bajo pena de nulidad, como asimismo, la nulidad de pleno derecho de los Convenios y Acuerdos violatorios de disposiciones de poítica económico-financiera concernientes al salario. 11 5. En Argentina los niveles de negociación colectiva lo eligen las partes signatarias dentro de su ámbito de representación, previéndose convencionalmente, o en su defecto legalmente, su articulación cuando existiere coexistencia. En Brasil, producto del encuadramiento sindical, las asociaciones sindicales representativas de categorías económicas (en Argentina, actividad) y profesionales (en Argentina, oficio) pueden celebrar Convenios colectivos de trabajo vigentes en su ámbito de representación. Los sindicatos de categorías profesionales además, pueden celebrar Acuerdos colectivos de trabajo con una o más empresas que tendrán vigencia en el ámbito de la empresa o grupo de empresas acordantes. Asimismo, el ordenamiento jurídico brasileño faculta a las empresas no incluidas en el encuadramiento sindical a celebrar Acuerdos colectivos de trabajo con los sindicatos de trabajadores. Se distingue entre Convenios y Acuerdos, según los sujetos acordantes. 6. En Argentina, en virtud de la reforma introducida por la ley Nº 25.250, el poder negociador lo detentan las asociaciones de grado inferior y las de grado superior por delegación. En Brasil también es el sindicato de grado inferior, pero sólo ante la inexistencia de éste intervienen las federaciones o confederaciones. 7. En Argentina, la ley de Asociaciones Sindicales de Trabajadores establece que las asambleas extraordinarias, convocadas a ese efecto, tienen la facultad de aprobar el respectivo anteproyecto de convenio colectivo de trabajo, siendo los Estatutos de cada organización gremial las que determinan el porcentaje para su aprobación. En Brasil se establece que los sindicatos deberán convocar a una asamblea general, llamada a ese efecto, con la finalidad de deliberar y votar el proyecto de Convenio Colectivo o de Acuerdo Colectivo. Se exige contar con la concurrencia de dos tercios de los afiliados a la entidad, en el caso de los primeros, o de los interesados cuando se trate de un Acuerdo, ambos en la primera convocatoria; en la segunda, la exigencia se reduce a un tercio. El mismo porcentaje se requiere para la aprobación.