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Plano de Feria de Alcalá de Guadaíra 2013
CALLE SEGUIRIYA
Nº 1.- LOS FARAONES DEL GUADAÍRA
Nº 3.- PARTIDO POPULAR
Nº 5.- LA FUENTE DEL PIOJO
Nº 7.- LA NUESTRA
Nº 11.- FÚTBOL SALA ALCALÁ
Nº 13 -15.- CASA EXTREMADURA
"ALGUADAÍRA"
Nº 17.- LOS ESPUMOSOS
Nº 19.- LA CANALLA
Nº 21.- EL RINCÓN DE BENAROSA
CALLE SOLEÁ
Nº 1 - 4.- CLUB DE TENIS OROMANA
Nº 2.- A. D. JUANCA
Nº 6.- LOS 17 Y UNO MÁS
Nº 8.- PON PON PON
Nº 10.- TÓ ER MUNDO ES GÜENO
Nº 12.- ------Nº 14.- SEMOS LOS QUE ESTAMOS
CALLE MALAGUEÑA
CALLE ALEGRIA:
NIÑOS PERDIDOS
POLICÍA NACIONAL
POLICÍA LOCAL
PROTECCIÓN CIVIL
BOMBEROS
Nº 1.- LA ALBOREÁ
Nº 3.- NO NI NÁ
Nº 5.- YA SOMOS BASTANTES
Nº 7.- PARTIDO ANDALUCISTA
Nº 9.- B.S.N. GIRALT LAPORTA, S.A.
Nº 11.- ESTRELLA SAN AGUSTÍN
Nº 13 -15.- LO QUE NOS FALTABA
Nº 17.- PEÑA CULTURAL BÉTICA
"MANUEL ESPINA"
CALLE MEDIA GRANAINA
Nº 1A.- AMIGOS DE LAS FIESTAS
Nº 1B.- AQUÍ NO HAY QUIEN VEVA
Nº 2-4.- NOS DA IGUAL
Nº 8.- PEÑA CULTURAL FLAMENCA ALCALÁ
CALLE BULERIA
Nº 1.- LA PRIMERA A LA IZQUIERDA
Nº 2.- AMIGOS DEL MOLINETE
Nº 3.- CUCHARÁ Y PASO ATRÁS
Nº 4.- LOS GITANITOS
Nº 5.- EL REALAJE
Nº 6.- LOS DEL METRO DE MÁS
Nº 7.- HASTA LA CORCHA
Nº 8.- AMIGOS DEL DUCAL
Nº 2-A.- LOS MAUROS Y SUS AMIGOS
Nº 2-B.- CLUB DE LUCHA CRISTÓBAL
DE MONROY
Nº 4.- PARTIDO COMUNISTA ANDALUZ
Nº 6.- AL COMPÁS
Nº 8.- FUNDACIÓN DE CARNAVAL
Nº 10.- CÍRCULO ALCALÁ
Nº 12.- EL CAJUL
Nº 14.- AMIGOS DE LA RADIO
CALLE PETENERA
CALLE FANDANGO
Nº 1.- Y TODO VA BIEEEÉN
Nº 3.- COTO DE CATA
Nº 5.- HDAD. NTRA. SRA. DEL ROCÍO
Nº 7.- HARANA
Nº 7-A.- LOS DE ANCA DETRÁ
Nº 9.- LA CHUMBERA
Nº 11.- AL ALBA
Nº 1.- ASOCIACIÓN REYES SILOS
Nº 3.- EL SUBMARINO AMARILLO
Nº 3A.- LOS OCHENTEROS
Nº 5.- NTRA. SRA. DE LA LUZ
Nº 7.- LOS PUYAS Y ALGUNOS MÁS
Nº 9.- DE MOMENTO… NO SABEMOS
Nº 11.- LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS
Nº 13.- EL CÓNCLAVE
CALLE TARANTA
Nº 1.- P.S.O.E. ALCALÁ DE GRA.
Nº 2.- ANDALAUCE
Nº 4.- EL ARREBUJO
Nº 6.- LA JARANA
Nº 8.- LA BUENAS GENTES
CALLE MARTINETE
Nº 1.- LOS COMPADRES
Nº 2.- ARTE Y COMPÁS
Nº 3.- HDAD. SAN MATEO EVANGELISTA
Nº 4.- LA MITAD MÁS UNO
Nº 5.- PÁ NOJOTROS
Nº 6 - 8.- AA.VV. LOS PANADEROS
Nº 7.- LOS BARRIGONES
Nº 9.- LA MÁS GUAY
Nº 10.- LA SALEROSA
Nº 11.- UN PUÑAO DE GÜENA GENTE
Nº 12.- PEÑA C.D. EL CASTILLO
Nº 13.- EL REVUELO
Nº 14.- EL JARRITO
Nº 15.- LOS DEL PASTORCITO
Nº 17.- LOS DEL CUCHARÓN
Nº 19.- LA ALMAZARA
Nº 23.- LOS PIES REONDOS
Nº 25.- LOS BUENOS AMIGOS
Nº 27.- LA ESQUINA DEL PEREJIL
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FELIZ FERIA
A TODOS
A
pesar de las difíciles circunstancias económicas y sociales que vivimos, la feria nos llega
como una vivencia necesaria.
Necesaria porque es también un trabajo para
muchas familias, una manera de
ganarse la vida que esperan todo el
año y que entre todos debemos comprender y apoyar. Pero no sólo por
esto, la feria es esencialmente un
espacio de encuentro, relación y convivencia entre personas. Y es precisamente en momentos de dificultad,
en situaciones desfavorables, cuando
mayor bien nos hace el sentir la cercanía y el apoyo de los demás, el
estar juntos, compartiendo lo que en ese momento
tengamos, y sintiéndonos parte de un colectivo
que nos acoge, nos arropa y nos fortalece.
S
Sánchez Benítez es profesional de la comunicación audiovisual
y corporativa. Organizadora de eventos
expositivos. Es Licenciada en Bellas
Artes, obteniendo entre otras meciones:
Premio del «XXV Concurso Nacional
de Pintura» de Alcalá de Guadaíra
(1996), Primera finalista del «III Premio
Nacional de Pintura» de Caja Rural de
Sevilla (1996), y Premio «VII Concurso
de Proyectos Empresariales» en Alcalá
de Guadaíra (2007). Participa en exposiciones de arte como artista en diversas
provincias de Sevilla.
Este año es la autora del cartel de
nuestra Feria de Alcalá de Guadaíra,
expresando en la presentacion del mismo:
El cartel está inspirado en el de
"«Fiestas de Primavera. Semana Santa
y Feria» de Sevilla, de José García
Ramos (1912). No se trata de un intento
de recuperación de ningún tiempo pasado, no es una versión, ni un impulso
nostálgico, sino un ejercicio de admiración y homenaje en el que he tratado de
sustraer lo «esencial» a mis ojos, esto
es; el protagonismo de la mujer y los
elementos iconográficos dotados de
identidad.
Como en el cartel de García Ramos,
la mujer está sentada sobre una edificación (quizá sea esta la única semejanza
formal con el cartel) pero es una mujer
de nuestro siglo. Ella es musa, eje y protagonista, y se erige en el contexto como
ILVIA
Hagamos todos un esfuerzo por los demás,
pero hagámoslo también por ganarle todos unos
minutos a la vida… Unos minutos de convivencia,
de encuentro y de diversión. Todos lo necesitamos.
Feliz feria a todos,
Antonio Gutiérrez Limones
SILVIA SÁNCHEZ BENÍTEZ:
AUTORA
un gran monumento. He querido darle
ese tratamiento porque es así como veo
hoy la feria, con la mujer como heredera de la fiesta, luciendo traje y su nuevo
respeto y posición social, de ahí que no
se muestre jocosa sino soberana.
Los elementos iconográficos también son aquí señas de identidad; el
albero de nuestra tierra, el azul de nuestro río y de nuestra bandera, y nuestro
castillo. La tipografía que he seleccio-
DEL
CARTEL
DE
FERIA
nado, con aire modernista, es elegante y
delicada.
Eliminado cualquier ruido o elemento superfluo, he tratado que la sencillez y la limpieza de la imagen hagan
prevalecer las tres cosas importantes
que quería decir; feria, mujer, Alcalá de
Guadaíra.
Con su obra atraerá a los miles de
alcalareños al Recinto Ferial de San Juan
para el disfrute de la misma.
4
«La Feria es un lugar de convivencia y de tolerancia en la que todo el
mundo acude para compartir algo»
M
ANUEL Casado Trigo es el encar-
gado de realizar el anuncio de
la Feria de Alcalá de Guadaíra.
Lleva el título de pregonero y tiene la
alta responsabilidad de realizar la invitación oficial para propios y extraños a
adentrarse durante cuatro días en un
territorio en el que la alegría es obligada
y compartir lo mucho o lo poco, la material y lo espiritual es una forma de vida.
Manuel Casado conoce bien el paño
sobre el que disertará en el escenario de
la Caseta Municipal. Sus credenciales
para esta función son inmejorables. Para
empezar es de Alcalá, por familia, por
vivencias y por devoción. Desde siempre ha estado involucrado en sus fiestas
y sus celebraciones. Dispuesto a ayudar
a engrandecer todo lo que tenga que ver
con su pueblo. Prueba de ello fue su trabajo en la exitosa puesta en marcha del
Teatro Auditorio Riberas del Guadaíra,
a través de su empresa de gestión cultural Bisemol.
Manuel sabe de cante y de pellizcos.
Su madre ha hecho de su hogar un lugar
en el que la música siempre ha estado
presente y se ha vivido como la forma
natural de expresarse. Fini Trigo, la niña
que quiso ser artista, que vibraba al
escuchar a Marisol o a Marifé de Triana,
sembró en su hogar una semilla que ha
dado fruto en sus hijos. Sus tres varones
destacan en la materia. Alfonso es
actualmente el director del musical «Los
Miserables» que está en escena en Londres.
Su hermano Antonio, profesor en el
ciclo de sonido del Instituto Tierno
Galván, ha pedido una excedencia precisamente para marcharse a Londres con
Alfonso e intentar su sueño de vivir de
la música. Y Manuel ha paseado por el
mundo llevando las sevillanas de su tierra por bandera, con el pasaporte de su
grupo Atalaje. Un grupo de flamenco,
pero sobre todo de amigos que surgió
del Coro de la Hermandad del Rocío y
que llegó a grabar varios discos y a actuar
en importantes escenarios. Así que de
sevillanas, otra pieza fundamental de la
Feria, Manuel va más que sobrado.
En cuestiones de Feria, podemos
decir que tiene una licenciatura y un
máster. Acumula vivencias y recuerdos.
MANUEL CASADO TRIGO.
PREGONERO DE LA FERIA 2013
Entre ellos enmarca de forma especial
los momentos de juerga en La Fuente
del Piojo, con «Coqui», a la que tanto se
echará de menos en la Feria de este año.
Porque la Feria de Manuel, es la Feria
de día, la que comienza a la hora del
almuerzo y se extiende hasta que el cuerpo aguante.
Pero sobre todo es un enamorado de
la Feria de Alcalá. Una Feria de la que le
gusta el marco con el fondo de los pinos
de Oromana o su «espíritu abierto, con
las casetas dispuestas a acoger a todo el
que se acerca». Una fiesta de la que
también alaba el buen gusto y el cuidado que se pone en el exorno de las casetas. Una Feria en la que Manuel Casado
sitúa el momento perfecto para encontrarse con los amigos y sobre todo con
los que están fuera y acuden estos días
fieles a la idiosincrasia alcalareña. Una
celebración a la que el pregonero define
como «lugar de convivencia, de tolerancia y en el que todo el mundo acude
para compartir algo, es una fiesta que
tiene sus valores propios». Y en la que
advierte la fortaleza de una tradición que
se impone a las circunstancias puntuales,
«vamos adaptándonos como en otras
muchas cosas de la vida, no debemos de
dejar de ir a la Feria por la situación de
crisis, porque hay muchas formas de
vivirla», afirma. Aunque a veces la adaptación sea volver a la tradición, redefiniéndola. En este sentido, el pregonero
formula una propuesta que no puede ser
más alcalareña, «¿por qué no recuperar
la celebración en el Águila con la organización de una «velá» alrededor del
Santuario en agosto y con los cultos y la
procesión a la Patrona, como elemento
central?».
Con los mimbres que atesora el pregonero, seguro que compondrá una pieza
del gusto de la gente de Alcalá. Una
obra dividida en once pasajes literarios
en los que repasa las cosas que definen
a su ciudad con emociones que se transmiten en forma de versos y que iluminarán el espíritu feriante de los asistentes.
Por supuesto, no faltará una parte musical y una sorpresa que seguro emocionará a los asistentes.
Alberto Mallado
Periodista de ABC
Director de www.guadairainformacion.com
5
Caseta «El Cónclave»
Caseta
«Los Faraones del Guadaíra»
6
Caseta
«El Revuelo»
Caseta
«Los del Pastorcito»
7
C
el año 1947. La Feria de
Alcalá se celebraba en el recinto
del castillo, en torno a la Ermita
del Águila. Un emplazamiento inmejorable, que pronto se quedaría pequeño.
Mirador para todo el paisaje alcalareño.
Nuestro cronista, don Fernando de los
Rios, ojos azules y voz jupiterina, lo calificó como «Feria en el cielo». La calle
del Infierno, ocupaba la explanada baja,
con seis o siete atracciones. No podían
venir las grandes, ni los circos, porque
no cabían por el Arco. Pero resultaba
deliciosa, manejable, muy calurosa de día,
pero había relente de noche. En Agosto.
Un grupo de jóvenes que habíamos
puesto en escena la comedia Papeles de
Muñoz Seca, con fines benéficos y gran
éxito de público, tuvo la peregrina idea
de instalar una caseta en la Feria. Entonces,
todas eran institucionales: El Ayuntamiento,
Educación y Descanso, Nuevo Casino,
Peña Sevillista, Peña Bética, y Hermandad
de Labradores, así que lo nuestro era
inédito.
La primera particularidad estaría en
el baile, pues siendo todos de Acción
Católica, el Cardenal Segura, la declaró
incompatible con el baile moderno,
«agarrado», no así con el regional o floklórico. Muchos no compartíamos este
criterio, pero aceptamos disciplinadamente, mas bien como un reto «¿Habría otra
manera de divertirse?».
Y la enorme dificultad de que no
teníamos dinero: estudiantes, empleados
meritorios, aprendices de obreros. Pero
había juventud y ganas. El sitio nos lo
dió el Ayuntamiento,entre dos grandes
casetas. La estructura de hierro, nos la
prestaron unos colegas de Mairena; el
frente y los toldos, de la Feria de Sevilla,
por amistad; el exorno de guirnaldas y
flores quedó a cargo de «las niñas» nuestras hermanas, novias y amigas- cuyo
papel regaló Enrique Rodríguez, ellas las
confeccionaron y nosotros, las colgamos,
junto con la instalación eléctrica aportada
por Pepe Castro y Joselito Bonilla; el mostrador, los hermanos Troncoso; el albero,
un sobrante de la vía pública. Nuestras
manos de estudiantes tenían ampollas de
clavar la piqueta en el durísimo albero
del Águila, para cimentar la caseta, lo que
hacía reir a los trabajadores. El tablado
para los artistas lo puso el maestro Palacios,
que solo pidió una gratificación para sus
albañiles.
ORRÍA
RECUERDOS
DE LA
FERIA
LA CASETA «PAPELES»
Caseta de Feria «PAPELES». Año 1947.
Contratamos una megafonía en Sevilla,
al precio de ochenta pesetas diarias, haciendo un reparto a escote. La animación de
la caseta correría a cargo de las niñas,
especialmente Regla Cirera, Anita Pinto,
Concha y Salud Vega, Lola Romero,
nuestras artistas teatrales, que bailaban
sevillanas incansablemente, acompañadas
por Carlos Núñez Moreno de Guerra, y
alguna intervención voluntaria y desinteresada del Platero de Alcalá.
Vino un grupo de gitanitos, de no
más de diez años, presentado por Juan
Barcelona, que interpretaban graciosamente el baile de sus mayores. Caché: la
voluntad. Se ganaron la simpatía de todos.
Aún conservo la amistad de algunos.
Los verdaderos aficionados al cante y al
baile, nos consideraban como un oasis,
dentro de la monotonía de las demás case-
tas, con orquestas y animadores. Para las
sevillanas, alquilamos un pianillo en
Sevilla, que traje en el tren de los panaderos y se quedó los tres días; tocaba
con las manos, con los codos y con la
cabeza, siempre protestando por haber
tenido que subir la Cuesta tirando del
artefacto, aunque le recordábamos que tres
de nosotros íbamos detrás empujando.
Menos mal que el regreso lo facilitó
Alfonso Tobalo, con su camión.
Nuestro «barman» fue Antonio Villagrán,
un prodigio de optimismo, que vino con
dos camareros y confesó haber ganado
algo, pero que ni en la guerra había trabajado tanto como en nuestra Caseta.
Nadie la sabía mejor que nosotros que
éramos porteros, empresarios, palmeros,
obreros y clientes, todo al mismo tiempo.
Caseta «PAPELES».
Antonio, El Platero, y a la guitarra, Carlos Núñez Moreno de Guerra.
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Primera fila arriba y de izquierda a derecha: Antonio Díaz, Juan Cano, Eduardo Hermosín, Juan Gutiérrez, Rafael La Casa,
Manuel del Molino, Eduardo Bulnes, dos camareros, Mateo Hermosín, Manuel del Trigo y Pepe Castaños.
Segunda fila: Consuelo La Casa, Elvira Casado, Pedro La Casa, Juan Mª Alvertos, Antonio Vals, Sra. de Figueredo,
Marujita Díaz, Vicente Romero, Ángeles Moreno, Enrique Rodríguez, Montoya, Celestino Martín y Rafael Rodríguez.
Tercera fila: Conchita Casado, Mª del Carmen Trigo, Concha Bulnes, Lola Ramos, Beatriz Figueredo,
Mª de los Santos Alvertos, Carmen Castaños y María de los Santos. Cuarta fila: Lola Trigo, Encarnita, Lola Romero,
Concha Trigo, Esperanza Figueredo, Mª del Águila Alvertos y Emilia Granados.
Como número fuerte, Ignacio Caballero,
seise de la Catedral que me recomendó
a una chiquilla del Tardón, Marujita Díaz.
La contratamos en setenta y cinco pesetas
diarias, una miseria comparada con las
mil pesetas diarias que pagaba Educación
y Descanso a Antonio Machín y otras
mil a la orquesta. Nuestra Marujita vino
en el tren, con su madre, como es natural. Se soltó la melena, hasta la cintura,
cantó y bailó lo que quiso: bulerías, alegrías, soleares. Nos hizo reir con la dislocación de sus ojos; nos emocionó cantando «Banderita, tu eres roja..». La Feria
se despobló a nuestro favor. Exito total.
Con el dinero del primer día, se cortó la
melena y trajo una permanente abisinia.
Le reñimos todos, pero no se alteró: Tres
noches de delirio.
Su presencia, estimulaba. Entraron
recitadores voluntarios, Nicolás Carretero
toreaba de salón y ponía banderillas teóricas; un señor desconocido, pidió autorización para darnos una charla sobre
los peligros de la bomba atómica. Un tal
Curilla, hacía imitaciones. Era en verdad
una Caseta diferente, aunque a veces
nuestra modesta megafonía, basada en un
«picú», era avasallada por la gran potencia de los altavoces de las casetas vecinas. Entonces no se medían los decibelios,
pero teníamos que salir a suplicarles que
bajaran un poco el volumen.
El domingo de Feria no se abría porque estábamos todos en la Procesión de
la Virgen del Águila, pero al retorno nos
quedábamos hasta el amanecer, ayudando a la familia Chacón a encender el fuego
para los calentitos. Alguna madre joven,
nos acompañaba muy gustosamente. El
invento funcionó. Animación constante,
como se esperaba de la edad de los socios,
todos jóvenes y de vacaciones. Había otra
manera de divertirse.
No me quiero acordar de las cuentas.
Nuestros ingresos eran 50 socios a 40 pts,
y 50 los transeuntes, (un solo día) a 25
pts. Cuando pagamos la electricidad calculada y el alquiler de sillas y veladores,
quedó un déficit que pagamos a escote
los varones; las niñas, no.
Todavía nos quedaba una sorpresa.
Acabada la Feria, vino el Sr. Font, representante de la Sociedad de Autores, con
una carta del Gobernador Civil, reclamándonos 800 pesetas por la música del
pianillo y por las canciones interpretadas por Marujita. Terminamos en el Cuartel
de la Guardia Civil.
El desmonte de la caseta, fue igualmente rápido y con voluntarios. Pusimos
unas cartas de gratitud, pero a los transportistas había que pagarles. Otro escote.
Lógicamente, acordamos no ponerla
mas. Pero al año siguiente, volvimos a
montarla, con el nombre de «RUTAS»,
y el subtítulo Caseta de la Prensa, porque teníamos un periódico (clandestino,
pero periódico) y así repetimos varios
años. Cosas de los jóvenes. La Feria en
el Cielo y «las niñas» se lo merecían.
Sirvan estas líneas de cariñoso recuerdo, para los mencionados, los olvidados
y los que están disfrutando de una merecida y real Feria en los cielos.
Vicente Romero Muñoz
9
Caseta
«El submarino
amarillo»
Caseta
«Los Ochenteros»
10
TESTIMONIOS
TRES
A
DE NUESTRO PASADO HISTÓRICO
DOCUMENTOS SOBRE LA ORDEN FRANCISCANA
Y SU VINCULACIÓN CON ALCALÁ
de abordar el presente
documento, objeto de nuestro artículo, recordemos que
hace tres años se celebraba el 800
aniversario de la fundación, en 1209,
de la Primera Orden de San Francisco
de Asís (1182-1226), cuya rama más
numerosa fue la de los Franciscanos
de la Observancia, «Ordo Fratrum
Minorum» (Orden de los Hermanos
Menores). Término éste de «Menores»
que adoptaron como sinónimo de
«humildad».
Tomando como base y apoyo nuestros documentos, originales e inéditos, vamos a comentar algunos capítulos de la historia franciscana, para
encuadrarla, como debe ser, en su
marco temporal, institucional y religioso. Sólo, así, entenderemos todos
mejor los entresijos de las tres órdenes religiosas fundadas por el seráfico
Francisco.
Para ello haremos un breve recorrido por sus «Estatutos», y su continuada renovación a lo largo, y
hasta el siglo XVII; hablaremos de
la constitución de las dos grandes
Familias de la Observancia; estudiaremos el desarrollo de las órdenes franciscanas; y, finalmente, siguiendo nuestras
fuentes, comentaremos la vinculación
de la Orden con Alcalá, y desglosaremos su contenido y su excelente simbología. Hagamos, pues, un poco de historia.
En cuanto a los Estatutos de la
Observancia diremos que los más antiguos son los acordados en Narbona, en
tiempos de San Buenaventura (1257).
Más tarde, aquellos capítulos fueron
reducidos a doce, en la Congregación de
Perpiñán, en 1331. En España, concretamente,
[…] en Barcelona, en el año de la
Redención de 1451, en el convento de
Santa María de Jesús, se juntaron en uno,
con la autoridad del papa Gregorio IV, y
después, Nicolás V, los Estatutos, tanto
NTES
Ilustración de San Francisco de Asís,
en la portada de los Estatutos de Barcelona.
México, por Pedro Ochatre, editor, 1585.
Señalaste, Señor a tu siervo Francisco
con los signos de nuestra Redención.
Apostólicos como los de la Orden, abreviándose en nueve capítulos.1
Ya, hasta 1532, no se volvieron a
revisar los Estatutos, pero en 1549 la
Congregación de Burgos determinó que
los citados Estatutos de la ciudad condal
[…] se redujesen a un breve compendio,
cosa que no se hizo hasta el Capítulo
General de Salamanca, en 1553, donde las
dos Familias, Cismontana y Ultramontana,
acordaron su publicación, previa autorización del papa Julio III (1550-1555).
Con todo, en el Capítulo de Valladolid,
en 1565, la Familia Cismontana retomó
los Estatutos de Barcelona, dejando sin
vigor los salmantinos.
Andando el tiempo, siendo Ministro
General el notable Padre Fray Francisco
Gonzaga, se reunió […] en la ciudad
imperial de Toledo, en el convento de
San Juan de los Reyes, en la fiesta de
Pentecostés, en 1583, el Capítulo
General, que modificó los Estatutos
siguiendo la recomendación del
Concilio de Trento.2 En 1606 se celebró, allí mismo, otro Capítulo, pero
las decisiones se aplazaron para el
de Salamanca, en 1618. Cuando llegó
el momento de los acuerdos, las
disensiones fueron tantas y tan fuertes que se volvieron a posponer los
capítulos.
Por fin en 1621, en el convento
de San Francisco, de Segovia, se lograron puntualizar las últimas modificaciones. En los Estatutos se incluyeron
los decretos pontificios, se sujetaban
a la censura de la Iglesia, y, finalmente, […] se exhortaba a todos los
religiosos, sin excepción de Familias,
a su recibimiento y observancia.3
Como vemos, hasta casi doce modificaciones sufrieron los Estatutos
franciscanos, que, como veremos después, no lograron unificar del todo
las tendencias religiosas dentro de la
Orden.
En este sentido, ello dio lugar a la
existencia de dos grandes Familias o
Vicarías independientes: la Cismontana y la
Ultramontana, ya citadas. Con respecto
a la primera, se extendía por tres países:
España, Francia y Alemania, repartida en
68 vicarías provinciales. Como no es el
caso enumerarlas todas, aquí, sólo citaremos su distribución en la Península,
que es el siguiente: Castilla, Aragón,
Santiago de Compostela, Portugal, la de
la Concepción, Andalucía, Burgos, la de
los Ángeles, la de la Piedad Descalzos,
la de San Gabriel Descalzos, Cartagena,
la de los Algarbes (sic), Mallorca, la de
San Miguel, Cantabria, Canaria, Cerdeña,
Valencia, Cataluña, la de la Rábida
Descalzos, la de San José Descalzos, la
de San Antonio Descalzos, la de San
Juan Bautista Descalzos, Granada y San
Pablo Descalzos.4
Asimismo, en las Indias Occidentales
figuraban las provincias de Nueva España
1. Estatutos Generales de Barcelona para la Familia Cismontana de la Regular Observancia de N.P. San Francisco. Toledo, 1583, en casa de Pero
López de Haro, editor, impresor y librero.
2. Estatutos Generales de Barcelona. En Madrid, Imprenta Real, por Tomás Iunti, impresor del Rey Nuestro Señor. Año 1622.
3. Estatutos Generales de Segovia, ídem, ibídem.
4. Los franciscanos Descalzos pertenecían a los Hermanos Menores de la Estricta Observancia (O.F.M.D.), y eran conventuales reformados que pro
pugnaban el rigor y la austeridad conventual. Su fundación fue en Granada, en 1495, debida a Juan de Guadalupe (Nota del autor).
(con 10 sedes), y la del Reino del Perú
(con 7 sedes). Por último, en las Indias
Orientales existía la de Santo Tomás en su
Custodia de la Madre de Dios, en Malaca.
Con respecto a la Familia Ultramontana,
ésta se extendía por otras tres naciones:
Lombardía (con 11 sedes), la del Pequeño
Reino (con 9) y la Ultramontana (con 14),
repartidas en otras tantas 35 vicarías provinciales.
Como decíamos, de la Primera Orden
de San Francisco nacieron otras tres, las
mismas que profesan la Regla de los citados Frailes Menores, pero cada una con
sus constituciones o Estatutos, y su Ministro
General. No podía ser de otra manera, a
la vista de lo expuesto sobre los Estatutos.
Y, sin duda, fue así porque aquella
Regla primitiva no escrita, suscitó entre
los miembros de la Orden diferentes
modos de interpretación, y provocó la
pugna entre vivir en la absoluta pobreza,
predicación y mendicancia, y la institucionalización en comunidades conventuales. Ello obligó a su fundador a ponerla
por escrito, en 1221, y, posteriormente,
a ser corregida, supervisada y sancionada por el papa Honorio III (1223) en su
bula Solet Annuere («Lo que se suele
permitir»). Con ello se solucionaron parte
de los conflictos internos de la Orden,
pero sólo en parte, como veremos al
repasar la evolución de las tres tendencias religiosas franciscanas.
En primer lugar, en esta evolución,
digamos que los Franciscanos Conventuales
son el tronco original de la Orden del que
brotaron después diferentes reformas. Ya,
en 5 de abril de 1250 el papa Inocencio
IV declaró «conventuales» sus iglesias,
concediéndoles la misma prerrogativa que
a las Colegiatas. Los frailes, sin embargo,
no recibieron esta denominación hasta
la segunda mitad del siglo XIV, para distinguirlos de los que se retiraban a los
eremitorios, -muy pocos, por cierto-, en
busca de la mejor «observancia» de la
Regla.
Los Franciscanos Conventuales vivían
en «Comunidad», en los grandes conventos de las ciudades, dedicados a la
predicación, la enseñanza y la impartición de los sacramentos. El mantenimiento de estos edificios no permitía la
observancia de la pobreza absoluta, pero
los Papas, interesados en mantener los
beneficios pastorales que aportaban a la
Iglesia, ayudaron con privilegios y declaraciones, la observancia de la Regla.
A ello se opusieron los «Espirituales»
observantes, partidarios de una pobreza
más radical, sin intervenciones pontificias. El asunto se fue enconando, hasta
que el papa Juan XXII (1317-1318) los
condenó, nada menos que por herejes.
En esta misma línea, pero con actitudes
más conservadoras y ortodoxas, nacieron los Hermanos Menores Observantes
o de la Regular Observancia.
Dicha Reforma surgió en Italia en
1368, creada por el beato Fray Paoluccio
Trinci de Foligno.5 Las reformas observantes se fueron expandiendo rápidamente por Italia, Francia, España y Portugal.
Unos cincuenta años más tarde, fueron
reconocidas por el Concilio de Constanza
en 23 de septiembre de1415, por la
Constitución Apostólica «Supplicationibus
personarum» («Para las rogativas de las
personas»). En 1446, el papa Eugenio IV,
por las bulas Vinea Domini («La viña
del Señor») y Ut sacra («Para las cosas
sagradas»), en 1431 y 1446, respectivamente, separó la Observancia de los
Conventuales o Claustrales, y la transformó en una Orden dentro de la Orden.
El ascenso imparable de los Observantes,
gracias a su buen gobierno y a su ejemplo
de vida, consiguió la radical supresión de
los Conventuales. Pero también al apoyo
de los Reyes Católicos, a principios del
siglo XVI y, posteriormente, con Felipe II,
en 1568. Tantos favores conllevaron el
abandono de los eremitorios y la vuelta
a los estudios, fundamentales para su apostolado popular, caritativo, social y misionero.
Hasta tal punto fue creciendo su
influencia y poder que se apropiaron del
sigillum (sello) de la Orden, y de sus
conventos. En este caso, porque preferían
la ocupación a la edificación de otros nuevos. Todo, desde luego, con tremendos
litigios, que hoy, con todo lo que sabemos de la Iglesia, ya no nos sorprenden.
Dado este ambiente de discordia, tuvo
que intervenir el papa León X, quien por
la bula Ite vos («Id vosotros») de 29 de
mayo de 1517, terminó de romper la escasa unidad de las dos tendencias. Es el caso
de que concedía a los Hermanos Menores
de la Regular Observancia (O.F.M., Orden
de los Hermanos Menores) la primacía
jurídica de la Orden y el título de Hermanos
Menores a los Observantes, y a su Ministro
General el título de «Minister Generalis
Totius Ordinis Minorum» («Ministro
General de todos los Hermanos Menores»),
como podemos observar en el documento
que presentamos. Prerrogativas que antes
disfrutaban los franciscanos Conventuales.
Desde entonces, la Observancia se
dedicó al estudio y la construcción de
grandes conventos e iglesias, sin mayores escrúpulos de conciencia. Actitudes
muy diferentes a las de sus comienzos
en pequeños conventitos y eremitorios.
No es de extrañar que, a los pocos años
(1532) se segregaran de ellos los Frailes
Menores Reformados de la Estricta
Observancia, los Recoletos (aunque más
de hecho que de derecho) y los Frailes
Menores Capuchinos.
Esta tercera Familia, nació, lógicamente, del tronco de los Hermanos
Menores Observantes, porque era inevitable que alguien, desde dentro, reivindicase el derecho de observar la Regla a
la letra, con todo su rigor. La poderosa
Familia Observante trató de evitarlo
intentando reabsorberlos, pero, al no conseguirlo, los persiguió, durante los primeros años.
Gracias a la protección de la sobrina
del papa Clemente VII, doña Catalina
Cybo, duquesa de Camerino, éste les
concedió la bula Religionis celus («El
celo de la religión») en 3 de julio de
1528, con lo que oficialmente se fundó
la Familia Capuchina. Finalmente, el
papa Pablo V, en 1619, les concedió la
facultad de disponer de Ministro General
propio, con plena autonomía. La Orden
mendicante de los Capuchinos ha venido siempre representando la línea más
rígida y austera, y, por el modo de trabajar y de vivir, son conocidos como los
«frailes del pueblo».
Desde entonces, aunque con menor
tensión, existieron las disensiones ya
referidas, hasta que llegó la reunificación durante el papado de León XIII. En
4 de octubre de 1897, exactamente, con
su bula «Felicitate quadam» («Con cierta felicidad»), se puso fin a la división
secular de la Familia Observante. No
obstante, para hacer frente a los últimos
flecos políticos y nacionales de aquel
célebre acuerdo, fue precisa la intervención de Pio XII, en 1940.
Después de tantos años, el resultado
fue que, salvo los Capuchinos, que lograron conquistar y mantener su independencia, las otras Familias franciscanas
reformadas siguieron formando parte de
la Familia Observante. En este sentido,
siguen compartiendo con ella un mismo
5. Los que consolidaron la Reforma fueron: San Bernardino de Siena, San Juan de Capistrano, San Jaime de la Marca y Fray Alberto de Sarteano (Nota de Autor).
12
Ministro General, y las labores de
apostolado y misión, sobre todo en
ultramar.
No discutimos, en fin, que esta
desleal competencia histórica entre
las distintas tendencias religiosas,
que brotaron del primitivo tronco
del seráfico San Francisco, tuvieran un mismo y buen fin, pero los
medios, en forma de continuados
enfrentamientos y litispendencias,
no se justifican en modo alguno. Y
es que la Iglesia ha olvidado -y
olvida, con frecuencia- aquello de
dar buen ejemplo. Hasta aquí, una
breve, pero necesaria reseña, de las
ramas religiosas que surgieron de la
primitiva Orden de San Francisco.
Llegados a este punto, es el
momento de recordar la vinculación histórica de la Orden franciscana con Alcalá. Digamos, pues,
que, ya, hacia el último tercio del
siglo XV, la presencia de frailes
franciscanos se constata en nuestro término. Y no antes.6 El cenobio elegido se edificó a las afueras
Documento de donación de un solar a la Orden,
de nuestra villa, en el lugar donde
por don Luis de Monsalve. APS, 1543.
hoy está la «Hacienda de los
Ángeles», a 2,5 km de la población. El
[…] en la collación de Santiago que
convento se llamó de «San Francisco», ha por linderos, de una parte, casa solar
y por su ubicación, se conocía como «el que solía ser de Diego Santero, e de
de los Ángeles Viejos».
otra parte e por delante, las calles del
En dicho monasterio habitaron, en Rey, e porque el dicho solar cae en el
principio, los frailes Claustrales hasta sitio e compás donde se á de pasar el
bien entrado el siglo XVI, pero no tuvie- dicho monasterio de los Ángeles, de donde
ron Casa dentro de nuestro pueblo, aun- hasta agora está, porque tenga el dicho
que pernoctaron muchas veces en casas monasterio aquella largura que se requie«particulares y dignas», cuando sus tareas ra para poder fezer el dicho monasterio,
de apostolado o de predicación se alar- es mi voluntad de fazer donación, &,[…].8
gaban.7 Después, a partir de 1537, con la
Un segundo intento se dio en 1554.
expulsión de los Claustrales, fueron los Se trató de un intercambio del solar citaObservantes los que vivieron en dicho do, […] frontero de la puerta de la igleconvento.
sia de ese monasterio, pasado el camiDesde entonces, la primera posibili- no, por otro que el cabildo alcalareño,
dad documentada para que la Orden se
[…] tiene dado sitio para la edificaestableciera en Alcalá, es de 1543. Se ción del convento, y tiene necesidad del
trata de una donación de un prócer sevi- solar sobredicho para poder hazer por
llano, de la collación de Santa María él el camino y vereda, porque las capiMagdalena, don Luis de Monsalve, que llas que agora se han de edificar estredonaba un solar,
chan el dicho camino, &, […]. 9
El trueque lo autorizó el Ministro
Provincial de la Provincia de Andalucía,
Fray Pedro de Azpeitia, al reverendo Padre Guardián y frailes del convento de Ntra. Sra. de los Ángeles
de Alcalá de Guadaíra. En carta firmada y sellada con el sello mayor de
su oficio, desde el convento de Santa
María de las Veredas, de Utrera, da
licencia para que se haga la dicha
donación e intercambio,
[…] porque no estorben la edificación de las dichas capillas, a
causa que se le impide el camino,
& […].10 ( 3ª)
De este documento queremos
comentar el sello. Éste se creó en
1499, cuando la Provincia Bética
se independizó de la de Castilla,
porque anteriormente, desde 1260,
con San Buenaventura, la Custodia
Hispalense pertenecía al Capítulo
General de Narbona.
El Ministro General de entonces,
Fray Francisco de Gonzaga dejó
constancia de su fundación, y añadió el sello mayor, cuya leyenda
es: «Sigillum Minister Provinciae
Bethici» («Sello del Ministro de la
Provincia de la Bética»). Dentro, su iconografía muestra la imagen del Salvador
atado a la columna y dos flagelos a sus
pies. En la parte superior, el famoso
símbolo de la «Tau» (T), y, en el extremo inferior, una granada, porque la
Bética pertenecía a Granada, cabecera
de la Provincia.11
Tuvieron que pasar once años para
que los frailes de los Ángeles se asentaran
definitivamente en Alcalá. Fue en 1565.
Aquel convento se construyó en un solar
cedido por el concejo alcalareño, en la
que sería calle de San Francisco, dentro
de una bella y frondosa huerta, junto al
río, mirando a la ermita de San Roque y
San Ginés.
Asimismo, el concejo costeó su edificación, convirtiéndose en el principal
mecenas y patrono de la Orden12. De todas
formas las obras no se acabaron hasta
1587 y 1589, según consta en el Memorial
6. Nos referimos a que no estamos de acuerdo que fuera fundado por Fernando III (1248)«bajo la advocación de los Ángeles», según afirma Ortiz de Zúñiga
en sus Anales eclesiásticos y seculares de la ciudad de Sevilla (1246-1671). Imprenta Real, Madrid, 1795, I, 144 (Corregidos e ilustrados por don Antonio
de Espinosa y Cárcel); ni que lo hiciese el propio San Francisco, que murió en 1226 (Nota de Autor).
7. APS. Rodrigo de Mairena. Leg. 1534, 5.10.1534, s/f. Francisco Hermoso. Leg. 1541, 10.8.1541, s/f.
8. APS. Perafán de Ribera. Leg. 1543, 3, martes, 7.1543, s/f. La donación la recibió el Padre Fray Juan de la Cruz, solicitador del convento, y en su
nombre. Se firmó en la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, ante el escribano público García de León.
9. APS. Juan Moreno Delicado. Leg. 1554, 9.10.1554, s/f.
10. APS. Ídem, ibídem.
11. Creo que la sede de la Orden se encuentra en Sevilla, en el convento de San Antonio de Padua, calle de San Vicente, 91.
12. Véase mi artículo: «El monasterio de Ntra. Sra. de los Ángeles». Revista Escaparate. Feria, 1998, 54-55. Coincidimos en esto con el P. Flores,
en sus Memorias, y con Pedro León Serrano en su Compendio.
13
de gastos del regidor que supervisó la
construcción, don Antonio de Coria.13
¡Qué diferencia de criterios entre aquellos capitulares y los de nuestro tiempo!
Aquéllos edificando; los de nuestro tiempo, destruyendo aquel hermoso monumento de estilo Bajo Renacimiento, para
levantar, en 1968, la «excelsa maravilla»
de la Torre de pisos de San Francisco (de
la que dejaron, al menos, sólo el nombre, para recuerdo de su conciencia).
De modo que, durante más de cuatro
siglos, los frailes de la Observancia de
los Hermanos Menores de San Francisco,
desarrollaron en nuestra villa una labor
de apostolado social, espiritual y material digna de ser recordada. Así lo hemos
podido comprobar en los documentos
Licencia del Provincial de la Orden al convento de los Ángeles de Alcalá
para hacer la donación del solar. APS, 1554.
Vista general del Convento de San Francisco de Alcalá de Guadaíra,
derruido en la década de los sesenta del siglo XX. Foto: Enrique Rodríguez Ojeda
citados, y en numerosas citas de Protocolos,
Actas Capitulares y otros Archivos, cuya
relación excede de este artículo.
No obstante, hemos seleccionado un
tercer documento, que por su peculiaridad y su simbología iconográfica, lo
convierte en uno de los más representativos de la vinculación y relación de la
Observancia con Alcalá.
Como se puede leer se trata de un
nombramiento hecho por el Padre Fray
Alonso Salizanes, Ministro General de
los frailes Menores de toda la Orden de
Nuestro Padres Señor San Francisco, al
Padre Fray Antonio del Castillo, Predicador
Apostólico, a la sazón, Prior del convento de San Francisco, de Alcalá.
La carta del Sindicato de Jerusalén va
dirigida, como era preceptivo, al Provincial
y Juez ejecutor de la Santa Hermandad
de nuestra villa, don Francisco Núñez
de Prado y Bohórquez,
[…] persona de los hijosdalgo, quien
gozaba de voz y voto, asiento y lugar junto
al alcalde en el cabildo, donde podía entrar
con espada al cinto y vara alta de justicia.14
Era la Hermandad una especie de
policía rural, dada la inseguridad reinante, y, además, un órgano judicial durísimo que actuaba en consonancia con la
Santa Cruzada y la Santa Inquisición;
las tres «santas» que las malas lenguas
de la época (siglo XVII) decían que
tenían destruida España.15
En la primera parte del documento
se hace mención a que,
[…] están a cargo de nuestra Santa
Religión los sacrosantos lugares de
Jerusalén, donde Nuestro Señor Iesucristo,
Dios y Hombre verdadero encarnó, nació
y vivió, y muriendo en Cruz, obró los
misterios de la Redempción (sic) de el
género humano, & […].16 (4ª)
Después de esta declaración de los
principios o dogmas de la Iglesia, señala el texto que dichos Santos Lugares
están a su cuidado,
[…] de más de quatrocientos y sesenta años a esta parte, en medio de la potencia de tantos enemigos: turcos, moros,
cismáticos y hebreos…y sin tener bienes
en la tierra, pagando excesivos tributos…y hospedando a los peregrinos, que
de toda la Cristiandad van a venerarlos,
& […].17
13. AHMAG. Ac. Cap. 1.11.1587 y 9.7.1589.
14. APS. Francisco Marín. Leg. 1635-1636. En 2.1.1636, f. 491r-v. ya ocupaba el cargo.
15. Grandeza y miseria de Andalucía. Edición, introducción y notas de Pedro Herrera Puga. Granada, 1981.
16. Archivo Hospital de la Caridad. (AHC). Papeles de la Observancia Franciscana (O.F.M.) del siglo XVI. «Carta del Sindicato de Jerusalén»,
expedida en el Convento de San Francisco de Madrid, a 20 de diciembre de 1637. Sig. SHC/A-021-48.
17. Ídem, ibídem.
14
La siguiente referencia se centra en
Fray Antonio del Castillo, nuestro Prior
franciscano alcalareño, sobre el que se
dice que su nombramiento se debe porque es
[…] persona en quien concurren todas
las buenas partes de Religión, pruden-
cia, fidelidad, exemplo, y doctrina para
tan santo ministerio, & […].18
No se piense que estas virtudes se
redactaban de oficio en el documento.
El proceso de selección era tan estricto
como inquisitivo. Además de estas cualidades, eran requisitos previos exclu-
Carta de Sindicato de Jerusalén. AHC, 1637.
yentes, entre otros, los siguientes: haber
nacido de matrimonio legítimo, tener más
de 30 años, y tener aprobación de vida y
costumbres. Eran inhábiles para el oficio, para el que se nombraba,
[…] ser descendiente, dentro del cuarto grado, de judíos, moros o de herejes,
cuyos huesos o estatuas hubieran sido
quemados, conforme a los Estatutos
Apostólicos de los papas Paulo IV y
Gregorio XIII.19
Toda esta investigación sobre la persona designada, estaba sometida
[…] a inquisición jurídica de su linaje, dos meses antes de ser nombrado en
el Capítulo o Congregación.20
Pero no sólo los religiosos destinados a Tierra Santa, como Fray Antonio,
debían llevar una vida con muestras de
santidad y virtud, para que allí dieran
buen ejemplo de la Fe, sino que, además,
[…] debían tener la aprobación en
letras, y estar experimentados en negocios, para satisfacer a la obligación de
su oficio y cargo.21
Al Padre Fray Antonio del Castillo continúa el texto- se le nombraba Comisario,
Procurador General y Síndico Apostólico
de la Familia Cismontana, en virtud de
todo lo dicho, y de los Breves Apostólicos,
[…] de nuestro santísimo Padre Martino
Papa V, de catorce de enero (segundo año
de su Pontificado), confirmado por nuestro santísimo Padre Paulo Papa V, de que
en esta parte usamos, & […].22
En consecuencia, era éste un cargo
de grandísima responsabilidad, para el
que nuestro ilustre franciscano recibió
plena facultad, para la administración de
los Santos Lugares. El nombramiento era
para tres años, prorrogable a otro más,
pero ya no podía ser elegido hasta pasados dieciséis años (aunque podía ser
Vicario o Vicecomisario).
Dentro de sus atribuciones, nuestro
documento especifica la principal, que
era la de nombrar Síndicos Apostólicos,
para la recaudación de las limosnas,
[…] en quien entren las limosnas,
mandas de testamentos, situaciones y
otras qualesquier, para que las puedan
haber, recibir y cobrar en nombre de la
Santa Sede Apostólica…para ayuda (de
los Santos Lugares) a su conservación y
18. Ídem, ibídem.
19. Estatutos Generales de Barcelona, op. cit.: «De las elecciones e instituciones de los oficios», VII, 61-82.
20. Ídem, ibídem.
21. Ídem, ibídem.
22. AHC. «Papeles…», op. cit., ídem, ibídem. Recordemos lo dicho sobre las dos Familias franciscanas. Martín V (1417-1431) y Paulo V (1605-1621),
según el Liber Pontificalis o el Anuario Pontificio.
15
reparos, y sustento de nuestros Religiosos,
que los tienen a su cargo.23
Otras funciones que debía cumplir nuestro Comisario General son las siguientes:
- enviar las limosnas al Síndico General
de la nación (en este caso, que reside en
la villa de Madrid).
- llevar un libro de registro donde
asienten las limosnas que reciba de Tierra
Santa, con los gastos de portes y recogida.
- remitir las limosnas a Venecia y
Mesina, y desde allí, a Jerusalén.
- ser avisados del envío de las limosnas, para que se manden juntas.
- llevar al Capítulo General los libros
de cuentas de las limosnas, en el que los
Custodios, contabilizarán la suma de todas
las limosnas de su provincia.
Por otra parte, el Comisario General
tenía facultad de designar un sustituto o
Vicecomisario, que realizara sus
mismas funciones. También a éste
se le obligaba a llevar un registro
de las limosnas, especificando
cantidades, y si eran espontáneas
o perpetuas, anotándose en un
libro diferente, en este último caso,
seguidas del nombre del donante.
Una segunda función del
Vicecomisario consistía en tomar
la cuenta a los Síndicos cada seis
meses, y hacerlo delante del párroco principal de cada parroquia o
lugar. En el mismo plazo debía
enviar las citadas limosnas al
Comisario o Procurador General
de la nación, y si había algún
impedimento, se entregarían en
el convento más cercano.24
Como podemos comprobar
todo estaba estrictamente controlado, en cuanto a la percepción
de los dineros. Además, se imponían penas de excomunión mayor
«latae sententiae ipso facto incurrenda» («sentencia mayor en el
acto a los que incurran») a los que
de cualquier forma defraudaren,
porque las limosnas son
[…] para la conservación,
restauración, socorro de los Santos
Lugares, aumento del culto divino, que
en ellos se sirve…y también para el sustento y necesidades de los frailes nuestros que allí viven, y de los peregrinos
que se hospedan en sus conventos.25
Sin embargo, se consideraba lícito
proveer a los Comisarios, Procuradores,
Vicecomisarios y compañeros religiosos,
de las limosnas recaudadas, para sus necesidades,
[…] pero con moderación, atendiendo a la pobreza que profesan.26
El cuerpo final del documento hace
alusión, precisamente, a que el trabajo y
el santo ministerio encomendado a nuestro Comisario franciscano alcalareño no
estaba remunerado,
[…] ya que no podemos gratificar
en lo temporal, recibimos a V.M. a nuestra Hermandad, y a toda su familia, a la
Ilustración de la Familia Cismontana. Biblioteca
Universidad de Granada, 1649.
participación en vida y en muerte de
todos los bienes espirituales, misas y oficios divinos, meditaciones, confesiones,
ayunos, vigilias y penitencias a Dios
Nuestro Señor aceptas, que por su misericordia ayuda a hazer a los Religiosos
y Religiosas de toda nuestra Sagrada
Orden, & […].27
Por último, nos queda por comentar
de nuestro artículo la parte más llamativa, representada por toda una completísima iconografía de la Orden Seráfica,
simbolizada en cuatro representaciones.
Inmaculada: Es conocida la devoción a la Inmaculada Concepción que la
Orden Seráfica le profesó, contribuyendo a su arraigo y extensión por todo el
mundo. Tanto es, así, que se denominaban «frailes de la Inmaculada». La imagen se presenta sobre la media luna creciente, como señora del Universo,
tocada con corona real y, por
cimera, las doce simbólicas estrellas. Al pie, el anagrama concepcionista «Ave María».
En otra tipografía, que adjuntamos, aparece una Inmaculada
semejante, aunque no coronada,
presidiendo a la gran Familia
Cismontana, con alusión al dogma
de la Concepción, «Bajo la católica augustísima protección del
rey Felipe IV».28 Precisamente,
desde 1644, este rey declaró
«fiesta de guardar» el día de la
Inmaculada. Anteriormente, el
papa Sixto IV, en 1483, había
extendido dicha fiesta por todo el
Occidente.29 (5ª)
Escudo: Dentro del campo,
rodeándolo, la cuerda que ceñía
el hábito de los frailes. En el cantón superior izquierdo, el emblema común de todos los franciscanos, que comprende: la «Tau»,
más que cruz, que adoptó San
Francisco, como señal de conversión, penitencia y pertenencia
a la Iglesia de Cristo; hasta tal
punto que firmaba sus cartas con
este símbolo.30
23. Ídem, ibídem.
24. Estatutos de los Frailes Recoletos: «Estatutos generales para los Lugares de Tierra Santa», IV, 106-107.
25. Ídem, ibídem.
26. Ídem, ibídem.
27. AHC. «Papeles…», op. cit., ídem, ibídem. Recordemos lo dicho sobre las dos Familias franciscanas. Martín V (1417-1431) y Paulo V (1605-1621),
según el Liber Pontificalis o el Anuario Pontificio.
28. Biblioteca de la Universidad de Granada. Sig. BHR/A-016-248. 1649.
29. Ninguna de las quince pinturas de la Inmaculada, repartidas por las iglesias de Sevilla, coinciden con la iconografía de la que presenta nuestro
documento (Nota de Autor).
30. La «Tau» es la última letra del alfabeto hebreo y la decimonovena del griego. La Tau la utilizó en el hábito, por primera vez, San Antonio Abad,
como distintivo cristiano. (Nota de Autor).
16
Fue adoptada desde el Concilio
mente, de una orden religiosa.
de Letrán, presidido por el papa
Corresponde al sello del «Ministro
Inocencio III, en 1215. El Pontífice,
General de toda la Orden de los
después de describir la triste situaHermanos Menores», que así reza
ción de los Santos Lugares, profasu leyenda. En el interior, (arriba)
nados por sarracenos, y los escánel Espíritu Santo inspira y derrama
dalos que desacreditaban a la Iglesia,
sobre los Apóstoles su sabiduría, en
evocó el pasaje de Ezequiel (9, 3-6),
forma de lenguas de fuego; en el
y dirigiéndose a los presentes, entre
centro Jesucristo; en el extremo
los que se encontraba San Francisco,
inferior, San Francisco.
como Ministro General de la Orden,
El documento, pues, es una
les dijo:
espléndida síntesis de la Orden
[…] habéis de castigar implafranciscana, que nos da todas las
cablemente a cuantos no están
claves simbólicas de su origen, sus
señalados con la Tau propiciatoria,
postulados, su evolución y sus actiy se obstinen en deshonrar la
vidades conventuales y mendicanCristiandad, &.31
tes. Estos tres escudos en uno, a mi
El Papa señaló como portantes
me sugieren el misterio de la
de la Tau a tres grupos: los que se
Trinidad, y el conjunto de la iconoalistaran en las Cruzadas; los que
grafía del documento, una síntesis
luchasen contra la herejía; y los
de los dogmas de la Iglesia.
pecadores que quisieran reformar
A la vista de los documentos
su vida. En cuanto a los «Dos braexpuestos, la Orden de San Francisco
zos cruzados con llagas en las paltuvo, por consiguiente, una gran
mas», representan a todos los
vinculación con nuestro pueblo,
Hermanos Menores de la Orden.32
dejando una gran huella entre los
En el cantón superior derecho,
alcalareños de su tiempo, gracias a
«Cinco ramos o racimos» que sigsu labor espiritual y mendicante.
nifican las llagas de la crucifixión:
Tanto fue así que, incluso, la festi«San Francisco». Dibujo a color. Lápiz sobre papel.
las dos de las manos, la del pecho en
vidad
de Santa María de los Ángeles
José Guerra Ventero (+). En su memoria.
el centro por la lanzada, y las dos de
(celebrada el 2 de agosto) fue el orilos pies. Este mismo escudo aparece en
gen de la Feria que ahora disfrutamos,
el monasterio de Bidaurreta, de monjas eremitorio fundado en el siglo XVI, celebrándose en su honor a ella hace una
Clarisas Franciscanas, en Oñate (Guipúzcoa), dedicado a la devoción de San Roque, extensa referencia nuestro escritor del
pero superado por una corona de espinas protector de las epidemias, y a San Siglo de Oro, don Cristóbal de Monroy,
(símbolo de la Pasión), y flanqueado a Ginés de la Jara, otro eremita -olvidado en su comedia famosa El encanto por
de la tradición alcalareña-, protector de los celos y Fuente de la Judía. después,
cada lado por dos ángeles tenantes.33
En punta, o parte inferior central, la vendimia según unos, y de la produc- se llamó de Santa María del Castillo; más
escudo de la «Cruz de Jerusalén» (tam- ción y el trabajo, según otros. En primer tarde, Virgen de Agosto; y, finalmente,
bién representada en la parte izquierda plano, un monje franciscano, seguramen- Virgen del Águila, que recogió una
del retablo de la basílica de Asís). Esta te «San Roque», eremita contemplando bellísima tradición religiosa, insertándocruz es la de los Cruzados y el símbolo un crucifijo, insinuando la relación de la la en la más profunda costumbre religiodel Reino de Jerusalén. Es una cruz Ermita con la Orden Tercera de San sa y festiva del pueblo.
griega, rodeada de otras cuatro, iguales Francisco, pues el santo había perteneciPorque, en definitiva, no hay devopero más pequeñas, situadas en cada do a dicha Orden (rama laica que vivió ción sin diversión -y viceversa- en la
uno de los cuadrantes (o brazos), que según la espitualidad franciscana). Al vida de los pueblos. Sobre todo en nuesrepresentan a los cuatro evangelistas o, fondo, la Ermita, igual que la vemos tra barroca Andalucía. Esperemos que el
según otras teorías, los cuatro puntos hoy, con otro «Penitente recostado» histórico lema de «Paz y Bien» de la
cardinales por donde se difundió el men- junto a una ideal representación del Seráfica Orden nos proteja a todos, en
saje de Jesucristo. Las cinco cruces, en «Puente». Ermita, San Roque y Puente: estos tiempos tan difíciles, en los que la
conjunto, significan las cinco llagas de una trilogía heráldica y religiosa de «hermana» pobreza franciscana es huéssiglos, que ha venido marcando una ped permanente en muchos hogares.
la crucifixión.
En la parte superior derecha encon- gran parcela de nuestra historia. De ahí,
tramos la representación más antigua, y la representación simbólica de Alcalá.
José Luis Pérez Moreno
Sello: El documento se cierra, al pie,
única, de la Ermita del Calvario, de la
Doctor en Historia
Premio Nacional de Historia e Investigación
«Ermita de San Roque y San Ginés», un con un sello ovalado símbolo, general31. Hace referencia a que los israelitas utilizaban este símbolo en los dinteles de sus puertas, durante la Pascua, para librarse del Ángel Exterminador
(Nota de Autor).
32. En el retablo de la capilla de la basílica de San Francisco de Asís, parte derecha, está representada la Tau-Cruz (Nota de Autor).
33. Fundado en 1510 por Don Juan López de Lazárraga, tesorero y contador de los Reyes Católicos, y su mujer Doña Juana de Gamboa. (Nota de Autor).
17
Caseta «La Jarana»
Caseta «El Jarrito»
18
Caseta «Ducal»
Caseta «La Fuente del Piojo»
19
L
YA
idea no es mía.
Además, he tenido
que discutir tanto y a
veces tan agriamente con su
autor, que ganas me han
dado de mandarlo todo a
paseo. Pero, por fin, una tarde
de la primavera, quizás muy
similar a aquella en que
Merceditas cambió de color,
mi amigo Ramón Núñez
Vaces lo hizo de parecer.
Mi persistente esfuerzo no
había sido en vano. De manera que quedé encargado de
plasmar por escrito la idea
que mi segoviano y terco
amigo había tenido. En realidad, de hacer lo que pudiera.
Pero he de aclarar algún
extremo más. No es que yo
no tema al ridículo, pero mi
sentido de la amistad, o del
compañerismo, me lo hace
despreciar en ocasiones. Y
ésta es una de ellas: vale que
yo lo haga, pero no consentiré, si de mí depende, que
mi amigo el segoviano incurra en él. De modo que puede
decirse que escribo el presente texto por solidaridad
no exenta de sacrificio.
Entremos en materia. Ramón quería
escribir sobre Antonio Mairena, ahora que
en septiembre se cumplirán treinta años
de su fallecimiento. ¡En buen lío se iba
a meter! ¡Escribir sobre Antonio Mairena!
Nada menos. No es que yo pueda hacerlo
bien, pero, como ya he dicho, lo que no
podía consentir es que alguna o mucha
gente se riera de este segoviano metido
a exégeta de tan alta figura. Que lo hagan
de mí, vale que sea. (Hay que reconocer
que lo que escribió sobre Juan Talega no
lo hizo mal del todo).
Pero, ¿qué decir de Antonio Mairena
que no se haya dicho ya y que además
no falte a la verdad, esa que casi siempre es relativa? ¿Que ha sido el cantaor
más completo y enciclopédico de la historia del cante? ¿Que gracias a su empeño y facultades el gran público -no sé si
cabe utilizar esa expresión en el mundo
del flamenco- pudo conocer formas cantaoras casi perdidas o limitadas a exiguas
minorías? ¿Que su aportación a la creaA
zación, la televisión, artificiosidad a tope y tantas
cosas que impuso la «revolución» tecnológica) es lo
que cambió la realidad de
las formas y del fondo del
flamenco, lo mismo que de
todo lo demás. Es verdad
que para mal e irremediablemente, pero... Así que menos
mal que por lo menos, en
aquel tránsito trágico y definitivo, hubo un Antonio
Mairena y algunos y algunas más, últimos representantes de una época que
fenecía. Gracias a los prodigios de la técnica podemos
gozar de esos prodigios del
arte.
Hay algo que es necesario
destacar: que Antonio Mairena
fue el mayor aficionado al
cante que se haya conocido.
Rectifico: los habrá habido
iguales, pero no más. Esta
última quizás sea una de sus
facultades -yo creo que la
más esencial- menos conocidas o valoradas. Porque
Antonio Cruz García no se
levantaba, sino el último, de
una reunión flamenca, ni dejaba de escuchar a alguien, ni concedía
importancia al tiempo salvo para emplearlo en el flamenco. Se ha dicho que esa
dedicación la ejercía para sacar provecho, para aprehender cada matiz, cada
tonalidad y faceta. Pues claro, nada más
natural, pero demostración irrefutable
de su profunda e inagotable afición. Yo
creo que era el capitán Nemo del flamenco, sumergido por siempre en el
mar del cante y del baile para cumplir su
propósito de que en el mundo terrestre
ese Arte tuviese el lugar que merecía.
Tarea en la que cualquiera hubiera fracasado, no sólo él. Y me remito a lo del
curso de la historia.
A mí me parece que hacer elogios es
innecesario. Hacerlo de tal o cual cantaor correspondía cuando no existían
medios de grabación y era la tradición
oral la que ignoraba a unos y hacía
inmarcesibles a otros. Por ejemplo,
¡cuántas cosas se han dicho de Frasco el
Colorao, de Juaniquí, de Cagancho, de
Joaquín la Cherna, de Tomás el Nitri,
SON TREINTA AÑOS
Antonio Cruz García, «Antonio Mairena».
ción y desarrollo de los festivales fue
importantísima? ¿Que gracias a él y a
otros pocos el cante gitano pasó a ser
mejor considerado en la sociedad? Pues
sí, todo eso es cierto, e incluso seguramente más cosas que mi incapacidad me
impide reflejar. Bueno, y que cantaba
mejor que bien.
Pero, todo hay que decirlo, ha habido gente que no ha considerado favorablemente esas aportaciones, al menos
del todo. Se trata de aficionados que
todavía soñaban o sueñan con el cante
en las casas de Triana, en las cuevas y en
las gañanías, es decir, con la máxima
pureza, con lo prístino. Pero el curso de
la historia es, para bien y para mal,
imparable e irreversible. Y ni el hacer de
Antonio Mairena ni el de otros que no
eran de su cuerda fue lo que determinó
la realidad que acabó imponiéndose a
finales de los años sesenta. La mutación
en las formas de vida (vivienda, alimentación, oficios, comodidades, el coche
en la puerta, la más absoluta comerciali-
20
del Fillo, de la Andonda y más! ¿Y de
Joaquín el de la Paula? Ese mismo que,
por cierto, sigue sin tener una calle en
Alcalá, su pueblo (aunque la tuvo en los
años setenta). Sí la tiene, y grande,
Antonio Mairena, desde poco después
de su partida, en merecida gratitud.
Tampoco tiene calle con su nombre
Manolito el de María. ¡Increíble pero
cierto! Pero, ¿qué más da?, el cante y
sus hombres y mujeres no están en azulejos y placas, aunque no es de negar
que lo merezcan, sino en el corazón de
quienes tienen la facultad -porque es
una facultad, muchas veces dolorosa,
que no está concedida a cualquiera- de
apreciar el arte que de ellos ha brotado.
Si los elogios son innecesarios, las
comparaciones resultan absurdas. ¿Cómo
y a cuento de qué hacerlo entre Antonio
Mairena y cualquier otro cantaor que
haya logrado celebridad, antes, durante
y después de él? ¿Compararemos la
aceituna con la pera? ¿El coco con la
manzana? ¿El aguacate con la nuez?
Claro que no, cada fruto tiene su sabor
único, su textura diferenciada. Y cada
uno nos aporta una sensación de placer
distinta.
Pero, claro, hay a quien no le gustan
las nueces; a otros, las manzanas; existen los que no resisten ni que les mienten las aceitunas. «Hay gente pa tó»,
decía Rafael el Gallo (yo apostillaría a
mi tocayo y hermano en la alopecia:
«menos pa lo que tiene que haber»). Yo
me cuento entre los que no les gusta
todo (tengo un amigo que dice que a mí
no me gusta nada, o casi). Sin embargo,
o no obstante, jamás dejo de reconocer
que tal o cual cantaor canta o cantaba
muy bien, aunque a mí «no me ponga».
Hay de todo, sí. Sé de gente que
tiene la más completa colección de discos de flamenco: en ella se contienen
todos los cantaores de los más variados
estilos e idiosincrasias. Los más alejados de unos como estos de los otros. Es
gente a la que le gusta eso: todo de
todos. Me alegro por ellos, aunque me
resulta difícil creerlo. De hecho, hay
actualmente algún cantaor-cantante que
tiene tantas facultades que es capaz de
cantar por, o imitar a, la mayoría de los
más conocidos de la historia. Sí, pero
como el muchacho transmite menos que
un cable de cartón, ¿de qué vale tanto
poderío?
Joaquín el de la Paula y Manolito el de María,
ambos siguen sin tener una calle en Alcalá, en su pueblo.
La obra de Antonio Mairena produjo
sus epígonos. Unos más afortunados
que otros, como es natural. Al lado de
excelentes seguidores hubo y hay imitadores que aunque se llevaran cada día de
su vida escuchándole no lograrían otra
cosa que aburrir y desesperar al oyente
(aunque las tragaéras del gran público
resultan increíbles). Lo mismo pasa con
la pléyade de imitadores de otro celebérrimo cantaor, aunque en este caso no
conozco ningún excelente seguidor, y sí
muchísimos de los otros, hasta el punto de
que cierto día, en un bar que ya no existe,
uno que estaba cantando-imitando a ese
celebérrimo de cuyo nombre no me
acuerdo ahora, hizo que una lagartija
cayera al suelo, muerta, y dos o tres grillos salieran de sus escondites, despavoridos.
Con todo lo referente a Antonio
Cruz García pasa lo que con todo: o se
es o no se es, se vale o no se vale.
Muchos de ustedes conocerán aquello
de Antonio Chacón, cuando alguien le
preguntó que por qué siempre se hacía
acompañar de cierto individuo que ni
hacía palmas, ni decía nunca óle y casi
ni hablaba. «Porque sabe escuchar», fue
la respuesta del maestro. Lección que
deberían aprender muchos, antes que la
de escucharse. Pero hay que perder la
esperanza en su logro: aquí todo el mundo
nace sabiendo.
Ya no me quedan más recursos para
seguir refiriéndome a Antonio Mairena.
No sé si lo que digo a continuación es
una procacidad, o un reflejo de cierto
orgullo, pero el caso es que un día de
verano, estando yo, con mis diecinueve
años a cuestas, en un bar que visitaba a
diario, llegó Manuel García Fernández,
«El Poeta de Alcalá», acompañado o
acompañando a Antonio Mairena.
Manuel, como yo ya surtía en asuntos
del cante, me presentó al astro, o al
revés, más bien. La mirada de Antonio,
mientras nos dábamos la mano, hizo que
me pusiera más encarnado que el tomate más maduro que pueda acabar en un
gazpacho.
Palabras, palabras. Lo que hay que
hacer es escuchar. Para los noveles es
difícil en este mundo tan trepidante y a
la vez tan estancado. Para los ya experimentados también, porque el bote sifónico en que nos vemos sumidos no nos
deja «ni atrás ni alante».
Así que, del amplio conjunto de grabaciones (discográficas y no) que hay
recogidas en internet, les propongo dos,
aunque podrían ser cincuenta. Para los
noveles puede que sean reveladoras;
para los experimentados, o que crean serlo,
dos ocasiones para romperse la camisa
(las hayan escuchado ya o no). Una es de
Perrate de Utrera en el primer Gazpacho
de Morón (Perrate de Utrera & Diego
del Gastor - Soleá - 1963). La otra es de
Antonio Mairena (Antonio Mairena bulerías - 1963), conseguida en el mismo
festival. Para qué hablar más. Se podrían decir muchas más palabras, sesudas
frases y elementos definitorios. Lo que
tiene que hacer el interesado es escuchar. Que no, pues adiós, muy buenas.
Rafael Rodríguez González
21
Caseta «Un puñao de Güena Gente»
Caseta «Los del metro de mas»
22
Caseta
«Los Gitanitos»
Caseta
«Los Espumosos»
23
Caseta «La última y nos vamos»
Caseta «La mitad más uno»
24
¿QUÉ
PASÓ CON LA
TABLA
DE
SAN BARTOLOMÉ?
tía, María del Águila Romero Muñoz,
hermana de mi padre, y persona muy
conocida en Alcalá como directora de la
coral de la Hermandad de Jesús Nazareno.
En diversas ocasiones comentaron
que una amiga viuda, adinerada y de
buena posición, residente en el sevillano
barrio del Porvenir, tenía en su casa una
tabla antigua, con la pintura de un santo
a tamaño natural, en cuyo reverso constaba que pertenecía a la iglesia de Santa
María del Águila de Alcalá. Antonia,
Manuela y Mª del Águila fallecieron en
los años 80, y nunca fue tiempo de comprobar aquel comentario.
También interesado por ella, a principios del siglo actual, Antonio García
Mora, Profesor de Historia de Enseñanza
Secundaria, contactó con el Museo de
Bellas Artes de Cádiz, confirmando que
la tabla no se encontraba depositada, aunque tampoco recibió información sobre
los propietarios. La investigación había
quedado en punto muerto.
EN EL MUSEO DE CÁDIZ
D
José Marina Bocanegra, era
Secretario del Ayuntamiento de
Alcalá de Guadaíra en la década
de los cincuenta del pasado siglo. Cada
año, disfrutaba de sus vacaciones en Cádiz
donde gozaba de buenas amistades, entre
ellas, la del director de Museo de Bellas
Artes quien en alguna ocasión debió comentarle que entre los fondos del museo,
se encontraba una pintura antigua de
Alcalá, en concreto, una tabla medieval
de San Bartolomé a tamaño natural, con
una inscripción en la parte trasera donde
podía leerse: «Iglesia de Santa María del
Aguila. Alcala de Guadaira».
Don José visitó el Museo y contempló la tabla dando cuenta de ello a mi
padre que le animó a escribir una reseña. Recabó la información necesaria y
redactó un artículo que bajo el título:
«San Bartolomé», fue publicado en la
Revista de Feria de 1955, acompañado
de fotografía en blanco y negro de buena
calidad. Escribió que la tabla medía 2´14
metros de alta por 0´56 de ancha y estaba en depósito particular, es decir que
no pertenecía a los fondos de públicos
del Museo. Afirmaba que perteneció a la
iglesia de Santa María del Águila, al primitivo retablo de la Virgen, aunque piensa, que originariamente pudo proceder
de la iglesia de San Miguel de Alcalá
donde hubo una cofradía en honor del
Santo. Luego cita a algunos especialistas
afirmando que existen referencias en Post:
«Historia de la Pintura Española», en
Mayer: «Maestros de la escuela Sevillana»;
y del Profesor Angulo Íñiguez, en un
artículo publicado en «Archivos Españoles
del Arte», quien encuentra analogías entre
esta tabla y la pintura de la Natividad,
que existía también en el altar de la
Virgen, atribuida a Juan Sánchez de
Castro. Es posible que esta información
la recibiese del propio Museo, aunque
era un hombre culto y buen aficionado a
la pintura.
En marzo de 1957, don José Marina
se marchó definitivamente de Alcalá por
traslado al Ministerio de la Gobernación
en Madrid como Inspector-Asesor de
ON
NUEVAS PISTAS
Tabla medieval de San Bartolomé depositada
en el Museo de Bellas Artes de Cádiz.
Corporaciones Locales. En la Revista de
Feria de aquel año, hay un testimonio
gráfico del homenaje de despedida que
la corporación municipal le ofreció en el
Hotel Oromana por el importante ascenso en su carera profesional.
TESTIMONIOS
Las hermanas Antonia y Manuela
Rebollo Azaín trabajaron entre los años
50 y 70 del pasado siglo en la Tintorería
Larios de Sevilla. Solteras, tenían su
domicilio en la sevillana plaza de Zurbarán.
Mantuvieron una larga amistad con mi
Como es sabido, en la cabecera de la
nave de la epístola del Santuario, están
los restos originales de una interesante
pintura mural que representa a San Mateo
y Santiago. A efectos de facilitar la interpretación a las personas que la observan,
la Hermandad me encargó redactar un
texto explicativo, y buscando material
para su elaboración, recordé las similitudes que el profesor don Enrique Valdivieso
encontraba entre estas y las de San Isidoro
del Campo en Sevilla, ahora atribuidas
por la profesora Doña Rosario Marchena,
al maestro Nicolás Gómez1, ilustrador y
reconocido pintor medieval. Presuponiendo
la semejanza entre ambas, me puse en
contacto con ella para oír su opinión
científica.
En los primeros cambios de impresiones y tras descartar la autoría del reconocido maestro, la profesora me preguntó si en la iglesia de Santa María del
Águila había existido una Hermandad
de San Bartolomé, pues en uno de sus
últimos trabajos había localizado una
referencia al contrato de ejecución de
1. MARCHENA HIDALGO, ROSARIO: Nicolás Gómez. Miniaturista, pintor e ilustrador de libros del siglo XV. Diputación de Sevilla, colección
«Arte Hispalense», número 81. Sevilla 2007.
25
unas pinturas para el retablo del Santo.
Fue entonces cuando le puse en antecedentes y facilité tanto la foto como el
artículo publicado en 1955 por don José
Marina. La Profesora Marchena obtuvo
del Museo de Bellas Artes de Cádiz
información sobre los propietarios. Había
sido depositada en 1931 por don Julio
Varela Vázquez, y retirada en 1959 por
su viuda Doña María del Rosario Purcell
Llamas.
EL MATRIMONIO
VARELA PURCELL
En el primer rastreo telemático, pude
confirmar que ambos habían fallecido,
lo que ya presuponía, pero también constaté que no tenían descendencia, pues no
aparecía ningún español con esos apellidos. Los datos localizados sobre ambos
cónyuges fueron reveladores pero insuficientes.
Don Julio Ángel Varela Vázquez era
natural de Cádiz. Fue Almirante de la
Armada Española y Ministro interino de
la Marina2 en la II República, entre el 27
de enero y el 12 de febrero de 1932.
Además del Boletín Oficial del Estado,
así consta también en el Diccionario
Biográfico de los Ministros Españoles
(PB97-1148-C02-01).
Su brillante carrera militar desempeñada en el primer tercio del siglo pasado, estuvo premiada por la concesión de
importantes reconocimientos oficiales.
En 1927, siendo capitán de fragata,
mediante despacho de 1 de junio, el Rey
Alfonso XIII le otorgó la Cruz de
Segunda Clase del Mérito Naval3 con
distintivo blanco y pasador con lema
«Industria Naval Militar»; y en 1932, el
Presidente de la República le concedió
en despacho de 22 de marzo, la Gran
Cruz del Mérito Naval4. Al mes siguiente pasó a la situación de reserva5 con el
empleo de «Contralmirante Honorario»,
según acuerdo del Consejo de Ministros
de fecha 5 de julio.
Don José Marina Bocanegra.
Finalizada su etapa militar pasó a la
vida política ingresando en el Partido
Radical Republicano de Lerroux, precisamente durante una de los periodos
más convulsos de la historia de España.
Aparece en las listas de candidatos en
las elecciones municipales de Sanlúcar
de Barrameda y Puerto Serrano. El 2 de
febrero de 1935 fue nombrado Presidente
del Comité Provincial de Cádiz del Partido
Esquela
Republicano Radical con el refrendo expreso del propio Alejandro Lerroux. La Guerra
Civil le debió coger en el desempeño de
este cargo.
No he localizado información sobre
actividades políticas durante la dictadura de Franco, es posible que su talante
democrático le hiciese permanecer apartado de la vida pública o bien que fuese
expresamente excluido por el Régimen
a causa de sus antecedentes políticos. Su
esquela mortuoria publicada en ABC de
Sevilla6 indica que falleció el 16 de agosto de 1955, cuando mantenía su condición de Contralmirante de la Armada.
Estaba residiendo en Sevilla, calle Progreso,
número 25, Chalet Ntra. Sra. de Fátima7,
y tras el funeral en la parroquia de San
Sebastián del barrio del Porvenir, su féretro fue trasladado a Cádiz donde recibió
cristiana sepultura. Ruegan una oración
su director espiritual, desconsolada esposa, madre política, sobrinos, sobrinos políticos, primos y demás parientes y afectos, pero no aparecen hijos, lo que corrobora que el matrimonio no los tuvo.
Tras enviudar, Doña Rosario Purcell
mantuvo una posición social distinguida
en la sociedad sevillana. Consta que en
1959, retiró del Museo Provincial de
Bellas Artes de Cádiz la tabla de San
Bartolomé. Debió ser aquella viuda adinerada, a decir de las hermanas Antonia
y Manuela Rebollo Azaín, que residía
en el barrio del Porvenir, donde ellas
habían visto la pintura y leído la inscripción.
En ABC, edición de Andalucía, sección «Ecos de Sociedad», localizamos
algunas referencias sobre viajes, como
su regreso desde Madrid en octubre de
1957 acompañada de Doña Rosario Merry
de Rivero-Dávila8; viaje a Roma en junio
de 1958 acompaña nuevamente por Doña
Rosario Merry, y del General Merry,
Conde de Benomar9; o su marcha a La
Coruña en octubre del mismo año donde
consta como «Maruja Purcell, viuda de
Varela»10.
2. Consta el nombramiento y cese en los Boletines Oficiales del Estado de 30 de enero y 23 de febrero de 1932.
3. ABC (Madrid). Jueves 2 de junio de 1927. Página 17.
4. ABC (Madrid). Miércoles 23 de marzo de Edición de la mañana 1932. Página 19.
5. ABC (Madrid). Miércoles 6 de julio de 1932. Edición de la mañana. Página 17.
6. ABC número 16.217 de 16 de agosto de 1955. Edición de Andalucía, página 26.
7. El Inmueble fue vendido y derribado. Su lugar lo ocupa un bloque de pisos.
8. ABC (Edición Andalucía). Jueves 31 de octubre de 1957.
9. ABC (Edición Andalucía). Martes 3 de junio de 1958.
10. ABC (Edición Andalucía). Martes 7 de octubre de 1958.
26
Desconozco la fecha exacta del
fallecimiento de Doña Mª del Rosario
Purcell. La única esquela mortuoria que
he localizado aparece el del lunes 8 de
febrero de 1988 en ABC de Sevilla por
encargo de la Hermandad de los Javieres11,
constando como hermana y Camarista
de la Virgen. La esquela convoca a una
Misa al día siguiente, en la parroquia de
Ómnium Sanctorum, ante los devotos
titulares.
He consultado recientemente a la
Hermandad, en concreto a Maruja Vilches,
hermana mayor, quien me informó que
además fue nombrada «Camarera de
Honor». Hablé también con su cónyuge
José Márquez, pero tampoco me aportó
datos significativos.
La pista del matrimonio Varela Purcell
llegó a vía muerta cuando nos fue imposible localizar a sus familiares y comprobar que el chalet Nuestra Señora de
Fátima había sido derribado y sustituido
por un moderno edificio de pisos.
ESTUDIO DE LA
MARCHENA
PROFESORA
Bajo el título de: «Las Pinturas
de Santa María del Águila de
Alcalá de Guadaíra», la profesora
Doña Rosario Marchena Hidalgo,
titular de Historia del Arte de la
Facultad de Geografía e Historia,
Universidad de Sevilla, publicó en
2011 un artículo donde además del
análisis estilístico aportó dos noticias
de sumo interés; de un lado, el contrato de ejecución, y de otro, el estudio del reconocido profesor Angulo12
que en 1943 examinó la tabla cuando
estaba depositada en el Museo de Cádiz.
Describe la profesora Marchena
que San Bartolomé «de cuerpo entero, está representado de tres cuartos,
con dos cuchillos en su mano izquierda, símbolo de su martirio, mientras
que con la derecha sujeta un libro que
representa la epístola que se le atribuye
y una anilla de la que cuelga la cadena
que mantiene el diablo a sus pies, según
la iconografía tradicional. El fondo de
la tabla lo ocupa una cuadrícula en la
que se alojan flores de cuatro pétalos y
el pavimento es ajedrezado en blanco,
negro y rojizo. Sobre la túnica oscura
con cenefa en cuello y puños, un manto
blanco de brocado bordeado también
por grecas… …El nimbo de oro dice…
BARTHOLOMEAEUS APOSTOLUS ORA
PRO (NOBIS)"13.
Leemos en el mismo trabajo que el
contrato de ejecución había sido localizado por don José Gestoso y Pérez14 en el
antiguo Archivo de Protocolos Notariales15.
Mediante carta de pago con fecha 7 de
marzo de 1508, los pintores Gonzalo Díaz
y Nicolás Calvo, vecinos de la parroquia
del Salvador de Sevilla, reconocen haber
recibido 8.000 maravedíes de Francisco
Sánchez, prioste de la cofradía de San
Bartolomé de Alcalá de Guadaíra como
parte del pago del retablo que estaban
realizando para la referida Hermandad,
cuyo contrato de ejecución había sido
firmado ante la escribanía alcalareña de
Pedro del Castillo.
LA COFRADÍA DE SAN BARTOLOMÉ
EN LA IGLESIA DE SAN MIGUEL
En el siglo XVI, había en Alcalá dos
Hermandades de San Bartolomé, una más
antigua y de mayor riqueza con sede en la
parroquia de San Miguel, y otra en Santiago.
El padre Flores16 testimonia que en
la cabecera de la nave colateral de la
epístola de la iglesia de San Miguel, se
encuentra la capilla de San Bartolomé con
rótulo donde consta fundada en 1429 por
Alonso Sánchez Oreja e Isabel González,
y afirma que la cofradía era tan antigua,
o aún más que la capilla. En San Miguel
había cuatro altares documentados:
El mayor, dedicado al santo arcángel titular, el del Santo Cristo crucificado, San Bartolomé y Santa Ana.
Los informes de los visitadores refieren que los altares eran de buenas pinturas17; por contra, en la iglesia de
Santiago el altar de San Bartolomé se
limitaba a una hornacina muy pobre
en la pared con la iconografía del
Santo.
La iglesia de San Miguel quedó
arruinada en la primera mitad del
siglo XIX. Ocupada por las tropas
francesas en 1808, el edificio resultó muy dañado18, y aunque fue reabierta al culto algunos años después, en 1842 quedó definitivamente cerrada por desplome de la nave
central19. Es muy posible que a consecuencia de todo ello la tabla de
Restos ruinosos de la capilla de San Bartolomé en la
San Bartolomé fuera trasladada a la
iglesia de San Miguel. Fue fundada en 1429 por Alonso
iglesia de Santa María del Águila, y
Sánchez Oreja e Isabel González. Al fondo se observa
el arco que acogía el retablo.
allí permaneció cerca de 100 años
11. Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de las Almas, María Santísima de Gracia y Amparo, y San Francisco Javier. Iglesia del Ómnium
Sanctórum. Sevilla.
12. ANGULO ÍÑIGUEZ, DIEGO: «San Bartolomé de escuela sevillana de fines del siglo XV, expuesto temporalmente en el museo de Cádiz".
Archivo Español de Arte, Madrid: Instituto Diego Velázquez, 1946. 19(75), pgn 243.
13. MARCHENA HIDALGO, ROSARIO: "Las Pinturas de Santa María del Águila de Alcalá de Guadaíra". Archivo Hispalense. Número 285-287.
Diputación de Sevilla 2011.
14. GESTOSO Y PÉREZ, JOSÉ: Ensayo de un diccionario de los artífices que florecieron en Sevilla desde el siglo XIII al XVIII inclusive. Sevilla:
Andalucía 1889-1908. T.III, p.100.
15. Hoy Archivo Histórico Provincial de Sevilla. Libro II de Francisco Segura. Signatura 2.179.
16. DE FLORES LEANDRO JOSÉ: Memorias Históricas de la Villa de Alcalá de Guadaira. Sevilla 1833/34.
17. ROMERO GUTIÉRREZ, VICENTE: «La iglesia de San Miguel». Escaparate. Feria 2001.
18. Catálogo Histórico Artístico de Sevilla y su Provincial. Hernández Díaz, Sancho Corbacho y Collantes de Terán. Año 1941.
19. Diccionario Geográfico Histórico y Estadístico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz. Año 1846.
27
hasta que fue vendida a comienzos del
siglo XX. Esta información la aporta el
propio profesor Angulo20 que dice
haberla recibido directamente de personas vinculadas al Santuario. Quizás
esta venta pudiera estar relacionada
con las importantes obras que la
Hermandad de la Virgen del Águila
hubo de realizar entre 1910 y 1911,
como medio de financiarlas, sin
embargo no hay referencias en el
amplio y bien documentado archivo
de la Hermandad.
Fuera como fuese, la tabla fue
vendida y adquirida por un tercero,
posiblemente el contraalmirante don
Julio Ángel Varela Vázquez quien la
depositó en 1931 en el Museo de Bellas
Artes de Cádiz. Paradójicamente este
expolio salvó a la tabla de la irremisible destrucción de 1936, pues de
haber permanecido en el Santuario
hubiese quedado reducida a cenizas.
fue adquirida el pasado año en una
colección particular de Córdoba».
LOCALIZACIÓN
Teníamos perdidas gran parte de
las ilusiones porque el intenso rastreo
a la familia Varela Purcell resultaba
infructuoso. Habían transcurrido 25
años desde el fallecimiento de Doña
Rosario y del matrimonio no quedaban herederos directos. Para colmo,
habían vencido unos depósitos en el
banco a plazo fijo y los fondos fueron
a parar al tesoro público, ya que ningún heredero los reclamó.
La única esperanza era que las fotos
publicadas por la profesora Marchena
en su artículo de Archivo Hispalense,
con amplia repercusión en los medios
especializados, diese sus frutos.
El pasado 17 de abril, el correo
electrónico de la profesora Marchena
registraba una entrada sorprendente. Lo
remitía la firma «Z. Sierra-Antigüedades
y Decoración» con domicilio en Madrid,
calle Lagasca 36, local 1. Informaba
que la tabla de San Bartolomé se
encontraba expuesta para la venta en
su local comercial, informando: «La
pieza se encuentra en perfectas condiciones, fue recientemente restaurada para reparar algunas perdidas y
consolidar policromía. Conservamos
informe de la restauración. La obra
20. ANGULO ÍÑIGUEZ, DIEGO. Obra citada
Visionadas las fotos, la profesora
Doña Rosario Marchena constató que se
trataba de la tabla original y no de
una falsificación. Advertía, al ver el
reverso de la pintura, que se había
intentado borrar la inscripción dando
además una capa de aparejo -estopa y
yeso- sobre toda la superficie algo
inusual y extraño. También advirtió
que se había eliminado la inscripción
de la aureola, posiblemente para dificultar su identificación, lo que había
perjudicado el fondo de la pintura.
Posiblemente la Sra. Purcell tuvo
necesidad de venderla y el comprador
intervino la trasera borrando la inscripción por razones obvias.
Según ello, desde la salida de
Alcalá, la tabla sufrió al menos dos
intervenciones. Una de Manuel Lucena,
«Restaurador de Cuadros antiguos de
la Catedral de Sevilla», según consta
en el dorso, que pudo ser casi a la
misma vez de su compraventa, y otra
reciente de la firma: «I & R», cuyo
escueto informe de restauración firmado el pasado 13 de enero por
Rafael Romero Asenjo indica que
«Estructuralmente la obra se ha
mantenido intacta desde su ejecución, mantiene por el reverso sus travesaños originales y el recubrimiento
de estopa y yeso. No muestra signos
de ataque biológico ni de alteraciones por antiguas restauraciones…
…no presenta barridos ni alteraciones de antiguas limpiezas», lo que en
algunas partes de la pintura resulta
contradictorio.
Este capítulo se cierra con los
38.000 €. que el anticuario desea percibir por la venta de esta tabla. Queda
en manos de las instituciones andaluzas y alcalareñas decidir si se inician
las gestiones para que esta antigua y
significativa obra del patrimonio
artístico alcalareño, regrese a donde
nunca debió haber salido, ahora que
se cumplen 505 años desde que en
1508 fuese pintada por los maestros
Gonzalo Díaz y Nicolás Calvo.
Vicente Romero Gutiçerrez
Estado actual de la tabla según se encuentra
a la venta en un anticuario de Madrid.
Académico Correspondiente de la
Real Academia Sevillana de
las Buenas Letras
28
29
LA
LECCIÓN DEL
DR. ORDÓÑEZ
S
primo Pepe y su hermana
Pilar me lanzan el guante con
cariño, y yo lo veo en el suelo,
de reojo, con pesadumbre, con la misma
que constato una vez más que llegamos
tarde al abrazo con demasiada frecuencia, convertimos en infinitos los kilómetros y recordamos a las personas
pero no sus números de teléfono porque vamos siempre deprisa al mismo
sitio de siempre. Entre el honor y el
desconcierto, acepto el reto de escribir
en pasado de la mejor voz de informativos que ha dado la radio sevillana.
Debido a una enfermedad repentina, el pasado mes de abril nos dijo
adiós el periodista alcalareño Antonio
Ordóñez, amigo y compañero en Radio
Guadaíra, aquella que fue radio con
Isa Mateo, Jorge Pinto, Juan Jiménez,
Antonio Sánchez, Juan Fuentes, Cordero
o Florencio Ordóñez, entre otros muchos
y buenos que llegaron para aprender y
se fueron para seguir aprendiendo.
Antonio fue un maestro coetáneo en
quien me fijé porque donde yo ponía
empeño él derrochaba talento. Cualquiera
que fuese el género o la temática, noticia, reportaje, deportes... desplegaba
una redacción ágil y certera, rematada
por una locución impropia de su
juventud, acento andaluz culto, pausada y perfecta modulación, de modo
que salida de su boca la actualidad
local parecía de agenda nacional.
Comenzó su andadura en Radio
Sevilla junto al Maestro Araujo, primero en la redacción de deportes y luego
destacado en informativos de la Cadena
Ser, en Sevilla y Huelva. Posteriormente
trabajó en la oficina del Portavoz del
Gobierno de la Junta de Andalucía con
U
escaparate@movistar.es
Antonio Ordóñez Martínez
el ex consejero Gaspar Zarrías y más
tarde cambió de rumbo profesional
para volver a la radio, a su medio, en
este caso a Canal Sur como presentador y productor de programas.
Semanas antes de su marcha mi
amiga y periodista Mercedes Vega me
cuenta que se lo encontró en los estudios de Canal Sur y que le preguntó
por mi, que si seguía informando de
temas alcalareños podría contar que
había terminado y defendido con éxito
su tesis doctoral El derecho de la protección de datos personales y los medios
de comunicación, conducida desde el
departamento de Periodismo II de la
Facultad de Comunicación de la
Universidad de Sevilla. Por ello, el
periodista y abogado ha sido distin-
guido por el consejo consultivo de la
Agencia Española de Protección de
Datos con el premio de investigación
en la modalidad de trabajos originales
e inéditos, y cuyo acto de entrega tuvo
lugar el pasado 26 de abril en Madrid
ya sin Antonio entre nosotros.
Era tenaz, brillante y con un admirable afán de superación. Todos estos
años de comunicación institucional y
periodismo radiofónico los había simultaneado con la carrera de Derecho, de la
que se licenció en 1997, y el trabajo de
investigación sobre un tema novedoso
y oportuno como el de la protección
de datos y el tan anhelado derecho al
olvido en la red. Esa es la raza de los
pioneros, de quienes son capaces de
llegar hasta donde antes nadie ni quiso
ni pudo. Porque a Antonio lo fácil le
aburría y se trazaba desafíos que ya
tenía construidos en su mente.
Me gusta pensar que no se fue definitivamente, que se ha marchado por
un tiempo como esos miles de jóvenes
talentosos que hacen las maletas para
encontrar fuera lo que aquí se les niega,
el justo reconocimiento a duros años de
preparación profesional. El Dr. Ordóñez
nos deja un gran legado. De un lado la
tesis doctoral que habrá de convertirse
en manual de trabajo académico para
las generaciones venideras tanto de
periodistas como de letrados, empeño
en el que nos afanaremos familiares y
amigos. También, nos impartió esa
lección magistral con la que indica el
camino del esfuerzo como el más directo al premio del conocimiento y de
aspirar a ser mejores personas.
Fco. Javier Maestre Caballero
609 344 567
30
Caseta
«El Realaje»
Caseta
«El Rincón de
Benarosa»
31
ALCALÁ
E
gran pintor Emilio Sánchez
Perrier nació el 15 de octubre de
1855 en la ciudad de la Giralda,
Sevilla. De muy joven ingresó en la Escuela
de Bellas Artes de su ciudad, teniendo
como maestros a Joaquín Domínguez
Bécquer, Manuel Barrón y Carrillo,
Manuel Wssel de Guimbarda y Eduardo
Cano de la Peña. También comparte su
tiempo ayudando al padre en la relojería
de la calle Sierpes, aunque esta tarea no
era de su agrado.
Entre otras recibió las siguientes condecoraciones y distinciones:
- Medalla de Oro de la Exposición
de Cádiz, 1879.
- Mención Honorífica en el Salón de
París, 1886.
- Segunda Medalla en la Exposición
Universal de París, 1889.
- Medalla de segunda clase en Madrid,
con la obra titulada «Febrero», hoy, en el
Museo de Arte Moderno de Cataluña con
el nº 2278, donde existe otro paisaje de
L
EN
BUENOS AIRES (III)
Alcalá de Guadaíra, con el nº 2279, que
fue adquirido en la Exposición de Bellas
Artes de Barcelona de 1891.
- Comendador de la Orden de Isabel
la Católica.
- Académico Honorario de la Academia
de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría
de Sevilla.
- Miembro de la Sociedad Nacional
de Bellas Artes de Francia.
Tras pasar una temporada en Alcalá,
toda su producción se la llevaba a París,
donde con los trabajos de allí realizados,
eran vendidos a su marchante George A.
Lucas. Así actuaba todos los años.
Sus bellísimas obras eran muy solicitadas, tanto en Francia como en Inglaterra
y Estados Unidos, obteniendo unos beneficios económicos muy considerables.
La última obra que sabemos que realizó fue la titulada «Triana» en 1907, y
que formó parte del álbum entregado en
1908 a la Reina Victoria Eugenia por la
Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Este álbum contiene, además, obras de
Villegas, Luis Jiménez Aranda, Alpériz,
Virgilio Mattoni, Conde de Aguiar,
Sánchez Perrier, José García Ramos,
López Cabrera, García y Rodríguez y
Gonzalo Bilbao (orden dentro del álbum).
Toda su vida fue un verdadero éxito.
Dice José Cascales, en su libro Las
Bellas Artes de Sevilla, Toledo, 1929:
…que reproduce la naturaleza sobre el
lienzo, con tal exactitud, que los arroyos
de sus paisajes tienen la transparencia y
el verdadero movimiento de las aguas, y
hasta parece que se oye el murmullo que
producen al serpentear entre las flores
silvestres que adornan las orillas; los
árboles figuran mecerse a impulso del
viento que pone en revolución las hojas
de sus ramas; las yerbas del prado no
pueden ser más verdaderas, y el cielo
que pinta en un hermoso día de sol, es
tan diáfano y azul como el de la patria
que lo vió nacer. Emilio Sánchez Perrier
es, para terminar, uno de los paisajistas
Río Guadaíra con San Roque al fondo. Sánchez Perrier. Óleo sobre lienzo. 48 x 65 cm.
32
contemporáneos más distinguidos y una
gloria de España.
Eugenio Sedano, en su obra Estudio
de Estudios, escribe sobre nuestro pintor: Honra de la moderna escuela pictórica, Sánchez Perrier es artista de cuerpo entero, merecedor de los elogios que
la crítica sabe tributarle y digno de la
admiración de los aficionados. Ante los
paisajes de este maestro, el ánimo se
extasía pensando en los misteriosos
encantos de la campiña, enervase el sistema nervioso como si, en efecto, los
ojos se recrearan en la corriente del
arroyuelo, que juguetón serpentea; la
cabeza siente suaves desvanecimientos
porque el horizonte la lleva tras sus líneas
lejanas.
Arboleda.
Sánchez Perrier.
Grisalla sobre papel.
44 x 27 cm.
Portada del Catálogo
Estudio de árbol. Sánchez Perrier. Dibujo sobre papel. 24 x 33 cm.
No opinaba igual Bernardino de
Pantorba, que en su obra El Paisaje y los
paisajistas españoles, relata: Pocos paisajistas de categoría ha dado la región
andaluza, ninguno sobresaliente. El más
notable (ya que no el más conocido lo
fue García y Rodríguez) parécenos
Emilio Sánchez Perrier.
Tristemente, el día 13 de septiembre
de 1907 fallecía en los Baños Viejos de
Alhama de Granada como consecuencia
de la tuberculosis, a la edad de 52 años;
tardando varios días en poder realizarse
su enterramiento, por no localizar a sus
familiares, puesto que sus padres habían
fallecidos y su estado civil era soltero.
Visitado el Cementerio Municipal de
dicha localidad, y dado la falta de familiares, su tumba ha desaparecido.
Como este resumen se titula «Alcalá
en Buenos Aires», es digno mencionar
que hasta su fallecimiento y a pesar de
su triunfo en Europa y Estados Unidos,
en Buenos Aires por mediación del marchante ARTAL, sólo había presentado
una obra en el año 1905. En junio de
1907, y a través del Sr. Artal, en su
Exposición nº XVIII presentó tres óleos
denominados: «Molino de San Juan»,
«Paisaje de Alcalá» y «Alrededores de
Sevilla». No logró vender ninguno de
ellos, volviendo al Catálogo de la
Exposición XIX celebrada en abril de
1908.
El cuadro «Molino de San Juan» (46
x 27 cm.) en una subasta celebrada en
Nueva York, el día 30 de octubre de
Portada del Catálogo
33
Molino del Algarrobo. Sánchez Perrier. Óleo sobre tabla. 21 x 32 cm.
1985, fue adjudicado en la cantidad de
25.000 dólares. En la misma casa, celebrada el 17 de octubre de 1991 se adjudicó la obra «Curso del río de Alcalá»
(36 x 55 cm.) en 29.700 dólares. El propio Sr. Artal disfrutaba en su domicilio
de un paisaje de Sánchez Terrier. Aún, a
pesar de la crisis actual, en el mes de
enero de 2013, en la sala de subastas
Ansorena de Madrid, se ha adjudicado
una obra llamada «Ribera de Guillena»
(19 x 35 cm.) por la cntidad de 26.000 €,
más gastos.
Más importante fue la intervención
del pintor y marchante José Pinelo en
Buenos Aires; en el Catálogo de la VII
Exposición de Pintura Española, celebrada en el salón de C/. Florida 112 el
año 1908, presentó 41 obras, de las que
al menos nueve de ellas quedan perfectamente identificadas de Alcalá. En la
VIII Exposición en 1909, organizada
por el Sr. Pinelo y celebrada en el salón
Costa en C/. Florida 163, también en
Buenos Aires, vuelve a presentar 37 obras
de Sánchez Perrier, de las que ocho
corresponden a Alcalá. Merece citar la
IX Exposición de 1910 en el salón L´Aiglon
en C/. Florida 654, presentando 16 obras,
ninguna de ellas de Alcalá.
Hemos podido comprobar que fueron 111 obras de Emilio Sánchez Perrier,
las que se presentaron en Buenos Aires.
Aquellas que no se vendieron, Pinelo las
expuso en Río de Janeiro, Uruguay, Cuba,
etc.
Después de lo narrado, comprobamos
la gran dispersión de la obra de nuestro
pintor.
Como en anteriores ediciones de la
publicación Escaparate, volvemos a dar
la bienvenida a esta obras que suponemos han llegado desde tan lejos para
poderlas disfrutar en su tierra.
Continuara…
Mª Carmen Pareja
34
LUTO
EN EL MUNDO DEL FÚTBOL.
SE
FUE
E
N la madrugada del pasado 2 de
abril nos dijo adiós Mariano Pulido
Solís, ex futbolista del Sevilla y
entrenador que fuera de, entre otros equipos, nuestro Club Deportivo Alcalá, al
que ascendió a tercera y donde dejó a
todos los que tuvimos la suerte de trabajar con él la huella indeleble de su profesionalidad y calidad humana. Nacido
en Marchena el 22 de agosto de 1956, a
Pulido se le había diagnosticado una
enfermedad degenerativa contra la que
parecía luchar con la misma entereza y
dignidad que siempre demostró en los
terrenos de juego. La noticia de su fallecimiento sorprendió a todos cuantos conocían su situación ya que, a pesar de la
enfermedad, su estado no hacía presagiar tan fatal desenlace. Así nos lo confirmó recientemente un ex jugador cuya
relación de amistad trascendió lo puramente deportivo y de quien nos consta
ha sentido muy profundamente su muerte, Juan Antonio Girón, uno de los últimos grandes goleadores que ha dado
nuestro balompié y protagonista en el
ascenso a tercera del Alcalá de Pulido:
«No lo esperaba. Le vi sólo cinco días
antes en su casa porque tengo amistad
con Loli y toda la familia, y le encontré
muy bien. Como persona era una maravilla. Con un trato correcto siempre, como
entrenador ha sido el mejor que he tenido junto a Pintinho. Fue quien más confianza me dio y con quien he jugado más.
Coincidí con él aquí y en el Marchena y
aprendí mucho. Su apuesta por el fútbol
bonito era algo que le distinguía. ¿Una
anécdota? Recuerdo que Carlitos, ex
jugador del Sevilla y del Mallorca le
regaló unas botas y le dije que si ascendíamos a tercera me las tenía que regalar.
Logrado el ascenso se vino hacía mí y me
dijo: "Toma las botas, te las ha merecido"».
De similar opinión es el capitán que
estuvo a sus órdenes en esa histórica
temporada 2000-2001, Agustín Castellano,
«Rarra», miembro de una estirpe de futbolistas que han defendido la elástica
alcalareña durante muchas temporadas:
«Como persona, no hace falta añadir
nada más ya que lo dice todo el mundo.
Una persona estupenda. Y como entrenador lo que más llamaba la atención
era que nos inculcaba la idea de jugar
al fútbol, de tratar bien el balón. Algo
inusual cuando estas jugando en categoría regional y en campos de albero.
Pero no renunciaba a ese objetivo. Era,
además, muy trabajador, con una gran
capacidad. No me extraña los títulos
que alcanzó en las categorías inferiores
del Sevilla de donde tantos y buenos
jugadores ha sacado.»
UN ALCALAREÑO MÁS
Aunque no renunció nunca a sus raíces, Pulido se sentía plenamente identificado con Alcalá y siempre hizo gala de
ese sentimiento. Con una alcalareña se
casó, alcalareños son sus hijos, Sara y
Jorge, y como tal más se manifestaba
incluso cuando algún periodista le preguntaba acerca de sus orígenes marcheneros: «Nací allí, pero me he criado en
Alcalá y soy de aquí. Me resulta raro
que te refieras a mí como el míster marchenero», le espetó un día a Oscar Murillo,
periodista de Estadio Deportivo. Por cierto, que su hijo Jorge siguió sus pasos y
juega actualmente en el Fuenlabrada
madrileño aunque hace unas temporadas defendió los colores del Alcalá en
Segunda B dejando igualmente en nuestra afición un grato recuerdo. Su matrimonio con nuestra paisana Loli Barneto
emparentó a Pulido con Rivas, al estar
casado éste con su cuñada, otro nombre
mítico para la afición nervionense y que
MARIANO PULIDO
también defendiera los colores de nuestro primer club antes de triunfar en el
Sánchez Pizjuán.
La profesión de entrenador de fútbol
no siempre es bien entendida. Ocurre,
como pasa en otras actividades, que el
paso del tiempo pone cada cosa en su
sitio y hace ver las cosas de otra manera. A veces los futbolistas llegan a tener
una visión distinta de sus técnicos cuando han alcanzado cierta madurez o dejan
de estar en activo. Y sobre todo, cuando
pasan a convertirse en entrenadores
transcurridos unos años. Es el caso de
Agustín Núñez, «Agustín», lateral en el
conjunto campeón que Pulido llevó a
categoría nacional y sobrino de otro
veterano de los banquillos, su tío José
Luis, ya retirado: «Ahora que también
me dedico a entrenar, entiendo mejor a
Mariano. No es fácil entrenar y dirigir a
un grupo de personas, cada una con su
carácter. Mariano tenía un carácter fuerte y yo, a pesar de mi juventud, también.
A veces chocamos, pero siempre con
admiración y respeto. Era una relación
muy especial. Era un amante del buen
fútbol que disfrutaba en cada momento
y nos hacía disfrutar a los demás. Ha
sido, sin duda, con el entrenador que más
me he divertido en un campo de fútbol».
Compañeros de Girón, Rarra y Agustín
fueron en esa temporada histórica los
porteros Fernando y Belmonte, José Luis,
Victor Sánchez, Núñez, Coronilla, Rocha,
Miguel Ruiz (a quien Pulido se trajo del
Sevilla), Coroba, Andrés, Paquito, Lozano
-que luego le sustituiría en la dirección
técnica en una controvertida decisión de
la directiva presidida por Javier Olivero
que muchos no entendimos-, Selu, Álvarez... Todos ellos supieron del carisma
de un técnico que fue un señor dentro y
fuera del terreno de juego.
Para el actual presidente del Alcalá,
Lisardo López, Mariano Pulido era «un
profesional muy bueno. Le gustaba el juego
pausado, de toque, y le recuerdo como
una persona muy pacífica. Muy respetuoso con todos. Incluso cuando era amonestado por el árbitro, lo hacía para
buscar una reacción en la grada. Para
motivar a la gente. Aceptó su salida del
club sin rencor y de hecho ayudó para que
su hijo jugase aquí, tal como sucedió.»
35
CORAZÓN BLANCO
De su etapa como jugador profesional cabe recordar que debutó en el primer equipo sevillista con 17 años de la
mano de Santos Bedoya, con el equipo
todavía en segunda división. Roque Olsen
le haría debutar seguidamente en primera. Su estancia en el Sevilla -5 temporadas- no se alargó más debido a la enorme competencia del plantel, ya que era
la época de Baby Acosta, Espárrago,
Biri-Biri, Rivas, Gallego, San José,
Blanco..., es decir, un equipazo. Y también -por qué no decirlo-, por la falta de
apoyo de Carriega y Muñoz, a pesar de
ser internacional en todos los escalafones inferiores y de participar en las
Olimpiadas de Montreal en 1976. Para
José Antonio Sánchez Araújo, maestro
de periodistas, Pulido era «un jugador
de una técnica extraordinaria. Un libre
que destacaba por su salida de balón,
enemigo del patadón, y sólo la enorme
competencia le privó de estar más años
en Nervión. Pero hay que destacar, Juan,
una cosa en Pulido, y es que, a su categoría como jugador hay que añadir su
enorme categoría humana». Tras jugar
cedido en el Elche y regresar a Nervión,
fue fichado por el Castellón donde jugó
dos temporadas, comenzando en segunda división, donde logró ascender, y
jugando al año siguiente de nuevo en
primera. Era la temporada 81-82. A continuación pasó al Linares, en aquélla
época en segunda, y allí estuvo cinco
temporadas. Puso fin a su trayectoria
como futbolista en Ceuta y Écija.
Impartió su magisterio como técnico
en conjuntos como Los Palacios, Pilas y
Marchena, además del nuestro al que
llegó de la mano de Joaquín Espina,
relevando a Paco Paradela tras un motín
del vestuario. Después de conseguir la
gesta de devolver a nuestro equipo a categoría nacional, en 1998 volvió al Sevilla
para dirigir los escalafones inferiores.
De su alta apuesta por el fútbol de toque,
de sus muchas cualidades como entrenador y forjador de valores, pueden dar fe
pupilos que han alcanzado altas cotas.
Nombres como los de Lauren, Velasco,
Campano, Antoñito, José Mari, Corona
y más recientes como Luis Alberto actualmente triunfando en el segundo
equipo del Barcelona-, Luna, Cala, José
Carlos y muchos más. Para ellos, el técnico alcalareño resultó fundamental en
Mariano Pulido, jugador del Sevilla, entre San José y Paco Gallego.
Mariano Pulido, en el centro de pie, entrenador del C.D. Alcalá.
sus trayectorias, como para él lo fueron
Pepe Alfaro, quien le hiciera debutar en
el infantil con 12 años en el año 1968, o
el propio Santos Bedoya. En la última
etapa, y debido ya a sus limitaciones
físicas, formó parte de la secretaría técnica del club blanco donde realizaba
informes de los rivales del primer equipo. Su compromiso con el club de sus
amores fue absoluto y siempre hizo gala
de un sevillismo incondicional.
De lo mucho que era apreciado en el
mundo del fútbol y en su vida cotidiana
fue fiel reflejo la masiva asistencia al
tanatorio alcalareño, donde se congregaron representantes de los diversos estamentos deportivos regionales, del fútbol
sevillano y local. Directivos, compañeros, así como muchos jugadores a los
que tuvo a sus órdenes acompañaron a
familiares y amigos en la hora del adiós.
Y en todos con quienes pude hablar, una
opinión generalizada: la de su capacidad
de trabajo, su entrega total en la labor
encomendada que supo impregnar siempre de honestidad, su saber estar en los
momentos difíciles y su carácter sencillo, su humildad, valores a los que no
renunció nunca ni aun estando entre la
élite del fútbol. Mariano Pulido fue siempre el mismo con todos y en todas partes. No tenía dobleces. Yendo siempre
de frente, diciendo lo que pensaba aunque ello no gustase a su interlocutor pero
siempre con respeto, con la misma elegancia que sacaba balones comprometidos
desde su área sin recurrir al patadón fácil,
como bien afirma el «Maestro Araújo».
Así es como le recuerdo, pese a que
coincidimos poco tiempo en el club del
entonces vetusto -y hasta añorado- Francisco
Bono. Tiempo suficiente, sin embargo,
para ratificar las impresiones aquí recogidas de manera sucinta, unirme al pesar
por su temprana y lamentable pérdida,
y poder decir que fue todo un honor
colaborar -desde el área de comunicación- con un profesional de su categoría.
Descanse en paz.
Juan Fuente
36
María José Borge Montero
Mª Carmen Rodríguez Hornillo
PSOE
PP
Tiempo para disfrutar
y agradecer
D
30 de Mayo al 2 de
Junio, se abren las
puertas de nuestra Feria,
una feria de todos, una
feria que destaca, por la
alegría de nuestra gente, el
recibimiento a los que vienen de fuera, el reencuentro con nuestros familiares
y amigos, las ganas de
pasarlo bien y de compartir
un trozo de nuestras vidas,
que de uno u otro modo,
grabará en la memoria esa
anécdota, esa sonrisa, ese
baile, esa «copita» en la
caseta y ese hablar de lo
que llevamos pasado este
año. Quién no recuerda,
cuando iba con sus padres
de niño o con su familia, la
primera vez que fuiste ya
en pandilla, las risas de las
ocurrencias de tus amigos,
limpiar los zapatos llenos
de nuestro albero, la foto
en el caballo de cartón, con
el sombrero o la flor, o la
primera vez que llevaste a
tus hijos.
Al fin y al cabo, la vida
no se mide, ni por minutos
ni por las veces que respiras, sino por tus sensaciones, los sentimientos y las
veces que se te corta la respiración, este es mi mensaEL
je, estamos en una época
muy dura, con una crisis
económica muy importante, pero lo que ésta situación, no nos va a recortar
nunca, es la forma especial
de ser de los alcalareños y
alcalareñas, en su forma de
ver la vida, de disfrutarla,
de pelearla, en las ganas de
vivir y superarse, en nuestra forma de querer y de ser
«buenas gentes».
Y para que todo esto,
sea posible, hay muchos de
nuestros paisanos implicados, los caseteros, los restauradores, los caballistas,
los servicios públicos, los
cuerpos de seguridad, cruz
roja, protección civil...
sería una lista muy larga de
personas a las cuales quiero expresar mi agradecimiento y admiración por
su trabajo, muchas veces
altruista, porque sin ellos,
no sería posible, el poder
disfrutar año trás año de
nuestra feria.
¡Feliz reencuentro!
¡Felices vivencias!
¡Felices recuerdos!
¡Felices emociones!
¡FELIZ FERIA 2013!.
Bienvenida la
Feria de Alcalá 2013
U
gran bienvenida a nuestra feria un año más.
Quizás este año con un poco
más de alegría si cabe, porque
supone un paréntesis frente al
pesimismo y negativismo que
inundan nuestras vidas cotidianas últimamente. No será la
feria evidentemente una solución a los problemas de muchos,
pero si nos los hace olvidar
durante unos días, junto a
nuestra familia, junto a nuestros amigos, pasándolo bien
que falta nos hace.
Los alcalareños un año más,
nos encontraremos en el recinto ferial y compartiremos los
mejores días de nuestra ciudad.
Además, la Feria supone un
estímulo fundamental para nuestra economía y un refuerzo a
nuestro atractivo turístico que
debemos potenciar cada vez
más. Nuestra Feria debe de
tener, año tras año, las puertas
cada vez más abiertas a toda el
área metropolitana, como una
de las principales ciudades de
la provincia de Sevilla, la Feria
de Alcalá de Guadaíra tiene
que ser un referente entre todas.
Pero lo que no debemos de
perder de vista, es que la celebración de este tipo de eventos
representan un gasto municipal que, obligatoriamente deben
de estar calculados de forma que
queden cubiertos.
Para el Partido Popular de
Alcalá de Guadaíra, fuegos
artificiales sí, gran Portada de
feria sí, servicios de prevención
apropiados por supuesto,…
etc, todos los recursos económicos invertidos en la feria para
una gran celebración bueno
son, eso si, siempre y cuando
haya una planificación rigurosa en la que se tengan previstos y calculados los costes y
NA
los ingresos a percibir por las
arcas municipales. En eso consiste una buena gestión municipal, dar a los ciudadanos
grandes eventos y celebraciones pero con la habilidad e
inteligencia de que éstos, no
supongan un coste añadido a
las ya arruinadas arcas públicas del Ayuntamiento. Una gestión responsable no puede basar
su éxito en gastar y gastar, así,
hasta un niño pequeño lo sabría
hacer.
Es importante para nosotros, tener presente a aquellas
familias que desgraciadamente
no se pueden permitir gastar
los pocos recursos que tienen
en diversión y entretenimiento, y a ellos, especialmente,
queremos decirles que estamos
trabajando y esforzándonos al
máximo, para que estos momentos que atraviesan de difícil
situación económica, queden tan
sólo en un mal recuerdo y que
sea algo que quede atrás, muy
atrás.
Estamos convencidos de
haber iniciado un cambio en
nuestra ciudad. A raíz de la
propuesta del Partido Popular,
todos los grupos políticos del
Ayuntamiento nos hemos unido
para combatir juntos el desempleo. Los populares estamos dispuestos a trabajar codo con codo
con el gobierno de la ciudad, si
éste se toma enserio el Pacto
por el Empleo y sobre todo, si
de una vez por todas, actúa con
transparencia y lealtad.
El Partido Popular de Alcalá
de Guadaíra, como todos los
año, tendrá su caseta en la calle
Seguiriya nº 3. Gracias a la
colaboración de nuestros afiliados, amigos y simpatizantes,
las puertas están abiertas para
todo el mundo.
Os esperamos.
37
Mª Dolores Aquino Trigo
Alberto Jesús Miranda Oliva
PA-EP-AND
IULV-CA
No nos queda más remedio
que levantarnos y luchar
por lo que es nuestro
Feria y empleo
en Alcalá
S
acerca la fiesta laica más
importante en Alcalá de
Guadaíra: La Feria. Días de
preparativos, montajes, comidas o convivencias la anteceden. Es entonces cuando introducimos nuestros planes ante
estas fiestas. Pero sin duda esta
feria será una edición en la que
muchos sentimos todavía más,
si cabe, las dificultades y problemas que padecemos los
14.000 alcalareños que estamos en paro en nuestra ciudad.
Y ello condiciona sin duda
nuestra fiesta, que será en lo
importante menos lucida: cuando nuestros vecinos no puedan
llenar las calles del Real disfrutando de estos días porque
no se lo pueden permitir.
Los Andalucistas no entendemos, ni compartimos, que en
este escenario se decida contratar más de millón y medio
de euros en iluminación para
festejos, o incluso se aumente
el presupuesto destinado a la
Feria. Y no lo entendemos, porque mientras, muchas familias
de nuestra ciudad carecen por
competo de ingresos. Con este
panorama es un despilfarro gastar más en adornos y hemos
pedido coherencia con los
tiempos que corren, pues son
gastos suntuosos que se pueden reducir, priorizando los gastos sociales, más necesarios y
urgentes.
Nuestra apuesta sigue siendo el mantenimiento de nuestras fiestas como seña de identidad de la ciudad, pero con los
auténticos dramas personales que
a diario pasan por el Ayuntamiento,
pensamos que hay que apretarse más el cinturón en lo prescindible, para poder mantener
la calidad en los servicios públicos imprescindibles, que son los
E
más relevantes en estos tiempos.
Y mientras escribo estas líneas, añado que los Andalucistas
también estamos trabajando con
responsabilidad, compromiso
y seriedad en el Plan de Empleo
Local, para poner en marcha
medidas que creen herramientas adecuadas para atraer inversión a Alcalá, generando empleo.
Las propuestas del PA se articulan en tres ejes: La puesta en
valor del potencial turístico de
la ciudad; la culminación de
infraestructuras necesarias y el
apoyo institucional hacia los
trabajadores y empresarios.
Estas medidas, responden a
las singularidades de nuestra
ciudad, analizando nuestro déficit y planteando líneas que
refuercen nuestras fortalezas.
Nuestro esfuerzo mira hacia esa
dirección, y trabajo cada día
para que toda la Corporación y
principalmente el gobierno de
nuestra ciudad, estén en esa
misma tarea, porque de lo contrario, Alcalá perderá su rumbo.
Y volviendo a nuestra
Feria, estos días de fiesta son
para compartir y disfrutar con
familiares, amigos y vecinos
de otras localidades que nos
visitan y es sin duda también
oportunidad de trabajo y negocio para otros. Por ello te
deseo una feliz Feria. Suerte a
los que encuentren en ella la
oportunidad de unos días de
trabajo, y gracias un año más a
Escaparate, por brindarnos esta
oportunidad de poder dirigirme a mis vecinos, e invitarles a
compartir momentos de feria
en nuestra caseta de la calle
Alegría, frente a la portada. Allí
estaremos los Andalucistas para
escucharte y compartir estos
días contigo.
Te espero.
Q
UERIDO trabajador, querida trabajadora: Desde
Izquierda Unida queremos
volver a utilizar, como cada
año, las líneas que nos brinda la revista Escaparate para
desearte unas feliz feria de
Alcalá de Guadaíra, y como
ya es costumbre, hemos optado por saltarnos el protocolo
habitual de usar esta columna solamente para eso, creo
necesario utilizar cada milímetro de espacio público que
se nos brinda, para lanzar un
mensaje mucho más importante.
Estamos en un momento
histórico para el país entero,
sufrimos una de las peores
crisis de los últimos siglos,
una crisis que nosotros no
hemos creado si no que ha
sido fruto de la avaricia de los
hombres que nos gobiernan,
banqueros, grandes empresarios y políticos al servicio de
los mismos. Vivimos en un
sistema político que privatiza la educación y la sanidad
y mantiene a miles de familia sin techa, un sistema que
condena a millones de personas al desempleo mientras
gasta ingentes cantidades de
dinero en salvar a los bancos
sin hacerlos públicos, un sistema corrupto que cada 4 años
cambia de cara poniendo a
un monigote del PSOE o a
otro del PP que aplican exactamente la misma política
económica, porque ambos
partidos están al servicio del
capital financiero internacional.
Nosotros no te vamos a
decir que somos los mejores
y estamos en posesión de toda
la verdad como hacen a diario PP o PSOE, no te vamos
a decir eso porque no es cierto, nosotros sólo somos trabajadores y trabajadoras organizados contra el sistema capitalista que queremos construir
un mundo mejor, más justo e
igualitario que ponga a las
personas por encima del
dinero y no al revés. Pero
como nosotros hay muchas
organizaciones que hacen un
gran trabajo a diario como el
caso del movimiento 15M,
Andaluces de Alcalá o los
sindicatos CCOO o SAT de
Alcalá de Guadaíra entre otros
muchos, y todos juntos seremos capaces de acabar con este
sistema nauseabundo encabezado por esos dos grandes
partidos que serán recordados en la historia como los
baluartes y principales defensores del único modelo político que es capaz de matar a
la mitad de la población del
mundo de hambre para que
la otra mitad muera de colesterol.
No te voy a pedir que te
unas a Izquierda Unida, pero
sí te voy a pedir encarecidamente que te unas a la lucha
contra el capitalismo, donde
quieras, a cualquiera de las
organizaciones que nos partimos la cara a diario, pero
ayúdanos a derribar el peor
de los sistemas políticos que
ha conocido la humanidad,
para que el día de mañana no
tengas que mirar atrás lamentándote cuando ya sea tarde y
nos hayan arrebatado todo lo
que nuestros abuelos consiguieron entregando en muchos
casos sus propias vidas.
38
Caseta «Cuchará y paso atrás»
Caseta «El Arrebujo»
39
Caseta
«Amigos del Molinete»
Caseta
«La Canalla»
40
Caseta «Lo que nos faltaba»
Caseta «El Bolillón»
41
J
Maldonado marchó al
Reino de Granada con toda
su familia y además, con el
encargo de Fiscal de la Audiencia
de dicho Reino. El Nuevo Reino de
Granada comprendía los actuales
Estados de Colombia, Panamá,
Venezuela y Ecuador. En su origen
fue un vicerreinato del Imperio
español de América.
En ese inmenso territorio, Juan
Maldonado, tenía que juzgar las
acciones de los demás; su misión
principal consistía en iniciar la
acción de la justicia en defensa de
la legalidad de los derechos, tanto
de los españoles, como de los
indios; él, tenía la misión sagrada
de tutelar por Ley de oficio o a
petición de cualquiera de las dos
comunidades; además, tenía que
velar por la independencia de los
distintos órganos de la judicatura y
lo más importante, tenía que dar
respuesta y satisfacer al interés
social de ambas comunidades.
UAN
UN
PERSONAJE SINGULAR:
JUAN MALDONADO
EL DOCTOR JUAN MALDONADO, vecino de Alcalá de Guadaira, hijo de
Diego de Coria y de doña Leonor Maldonado; Antonio Maldonado, su hermano, y doña Marina, su mujer con cinco hijos; y los criados, Gines Sánchez,
vecino de Moratalla, hijo de Alonso y de Beatriz García; Francisco de
Medina, vecino de Sevilla, hijo del Licenciado Diego de Medina y de doña
Teresa Vázquez; Alonso Galeas, vecino de la villa de Ribera, hijo de Rodrigo
Salguero y de doña Galeas, Francisco de Aguilar, vecino de la villa de Ribera,
hijo de Francisco de Aguilar y de Catalina Sánchez de Colmenares, vecino de
Aguilar de Campos, hijo de Martín Sánchez y de María Álvarez, al Nuevo
Reino de Granada, por haber sido nombrado el Doctor Juan Maldonado, fiscal de dicha audiencia
Signatura.
Contratación, 5537, libro, nº 1, folio nº 10v-27v-30-33V.
Signatura.
Pasajero, libro, nº 3E, 1960.
Fecha de embarque:
durante el año 1554.
¡Menudo papel!...
La Audiencia a la que fue destinado, era muy importante, tanto,
que entendía en todos los pleitos
de aquel gran territorio. El Nuevo
Reino de Granada, tiene ya, cuando llegar Juan Maldonado (1554),
seminario (1592) y además, la
Real y Pontífica Universidad de
Santo Tomás, que no llegó a existir de forma definitiva hasta 1629,
después de un largo pleito, ganado
por los Dominicos contra los
Jesuitas.
A pesar de no haber imprenta,
hubo en Nueva Granada algunos
escritores, teólogos, juristas, arbitristas, como Luis Brochero, auto-
res de crónicas, como Rodríguez
Fresle y el agustino Fray Andrés de
San Nicolas, y aún historiadores
como el obispo Piedrahita (1688) y
gramáticos de las lenguas indígenas, como el dominico fray Bernardo
de Lugo y los jesuitas José Dadey
y Francisco Varaix.
Los fiscales eran los encargados
de juzgar de manera severa las
acciones de los demás, teniendo
por visión, promover la acción de
la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley, de oficio o a petición
de los interesados, así que como de
velar por la independencia de los
órganos jurisdiccionales y de promover ante estos la satisfacción de
interés social.
En último lugar tenemos las
Audiencias que no eran otra cosa
que los tribunales que entendían en
los pleitos de un territorio.
Estaban facultados para dar fé
pública, asesorar legalmente, controlar y fiscalizar la gestión económica, financiera, presupuestaria y
contable, y así mismo podrían llevar la tesorería y la recaudación.
Con estos antecedentes marchó
lleno de ilusión nuestro paisano
Juan Maldonado.
Juan Manuel Benítez Díaz
42
Y vio Dios ser buena la luz, y la separó
de las tinieblas; y a la luz llamó día,
y a las tinieblas noche, y hubo tarde
y mañana, día primero.
MANUEL FERNÁNDEZ GARCÍA
(SEMBLANZA
DE UN
PINTOR)
(Gén. 1, 4-5)
A ti, temblor y halo del paisaje,
recortadora del perfil y ciega
para el pincel abierto que disgrega
la mancha de la mar y del celaje.
Rafael Alberti
T
ANTA historia en tus calizas entrañas, hojaldrada Carmona. Viejo
recinto recio contenido por tu
devenida templanza dentro de la majestad de tu cerca, que amuralla el tiempo
acumulado, todo el tiempo de los milenios que ya no provocan el vértigo de su
inexorable transcurso, porque el miedo
se lo tragó el olvido, y tú ya eres el
ámbito de la luz. Carmona, eres Roma
en el alcor. Una Roma de foro, de voces
antiguas como la tierra o la piedra cuyos
ecos aún resuenan en cualquiera de tus
rincones, y todavía pueden verse los resplandores que asombraron a ignotas
miradas. Carmona, donde los veneros
acostumbran a florecer en los fontanales
de los escarpes, o en el corazón de las
plazuelas. Aguas diáfanas para saciar un
afán de luz de un hijo tuyo, Manuel
Fernández García. Hijo de tu tiempo, de
tu historia plena y de un cielo filtrado
por las copas de unos pinos.
Árcade en Carmona, Arcadia del
pintor, donde anudado a la fluencia
densa de lo mítico en su ciudad y protegido por el abrazo de las edades, lleva
desenvolviendo un arte que sólo se hace
evidente en los lugares eternos, entre
otros merecidos herederos de tan opulenta memoria. Y vienen siendo para
todos nosotros una suerte su retina y su
mano derecha; su dibujo; sus pinceles y
su paleta, con los que ha fecundado lienzos, tablas o papeles; y suerte para
Carmona, donde acrisolado se vierte y
vive, entrañado en la caliza, consistiendo ya en una capa de colorida pintura,
una capa más en el hojaldre milenario
del sereno fulgor de un lucero, cuna y
morada del artista.
Manuel Fernández García nace en la
calle Bogas del barrio de San Felipe, el
29 de diciembre de 1927. En sus prime-
Manuel Fernández, en su estudio en Carmona. Foto: Olga Duarte.
ros recuerdos se ve con su única hermana, Dolores, y sus padres. En 1922 el
padre había abierto una tienda de tejidos
en un inmueble adosado a la Puerta de
Sevilla. Él se crió en la tienda, aunque
de los vecinos de San Felipe se acuerda
con cariño, como si fueran parte de su
familia. Recuerda también la feria con
su padre, y haciendo la primera comunión. Del barrio de San Felipe era también Miliki, Emilio Alberto Aragón
Bermúdez (Carmona 1929-Madrid 2012),
que había nacido en la casa de enfrente,
aunque apenas lo recuerda porque al
quedar huérfano de padre, su tío, que era
payaso lo acogió y se lo llevó con su
circo.
Su bisabuelo paterno fue un pintor
decimonónico de temas religiosos, aunque se le conoce un paisaje de desierto
en un cuadro sobre Los Reyes Magos.
Firmaba sus obras con el apellido Pérez.
Es el autor del cuadro de la virgen de
Gracia que cuelga de una de las paredes
de su casa, que fue un regalo para la
hija, abuela de Manuel, cuando se casó.
Tuvo un hijo que también fue pintor y
firmaba Pérez Hurtado. Hay un debate
en la familia sobre los cuadros que han
heredado, algunos creen que eran del
bisabuelo y otros del tío abuelo. En la
casa familiar una puerta tenía pintada
una cesta con unas flores y sus tías lo
mismo le decían que la había pintado el
bisabuelo, que el hermano de la abuela,
tío Antonio. Todo viene porque muchas
veces no ponían las fechas y otras ni
siquiera firmaban los cuadros. Entre estos
ascendientes artistas hay otro pintor en
la familia, llamado Juan de la Cruz, que
murió en el manicomio de Sevilla,
donde al parecer había cuadros de él. Su
abuelo materno se apellidaba Canelo, y
aunque actualmente se ha perdido como
apellido en Carmona, en el siglo XVI
los Canelo tenían derecho a «bastón de
mando». Fue un gran herrero en cuyo
taller se forjaron herrajes de gran valor
artístico.
En el colegio del convento de las
dominicas de Madre de Dios dibujaba.
Sus compañeros de párvulos le servían
de modelos. Dibujaba a los niños cuando los castigaban a estar de rodillas o
contra la pared. Es el recuerdo más
remoto del artista con la pintura. Sor
43
Patrocinio, que era la maestra de los
niños en el parvulario, le tenía mucho
cariño porque era menudo y bueno. Fue
ella quien lo llamó por primera vez
Manolín, que es el nombre por el que
todo el mundo conoce al pintor en
Carmona. Aún conserva una estampa
dedicada por la monja donde ésta dejó
escrito: «A mi querido y monísimo
Manolín de su tía Sor Patrocinio.»
Como compañeros de pupitre tuvo a
Manuel Losada Villasante (1929), que
andando el tiempo llega a ser discípulo
de Severo Ochoa y premio Príncipe de
Asturias de Investigación Científica y
Técnica; y a José María Requena (19251998) el escritor, poeta y periodista, premio Eugenio Nadal en 1971 por su primera novela, titulada El cuajaron, cuya
portada, precisamente, dibujó Manuel
que también colaboró con el escritor en
otras ediciones de libros suyos. Requena,
cuando eran jóvenes, exhortaba al pintor
para que se fuera con él a Bilbao, le
decía que allí estaba su porvenir, pero a
éste nunca se le hubiera pasado por la
cabeza marcharse de Carmona.
Empezó el bachillerato como alumno interno en el colegio de San
Hermenegildo de Dos Hermanas, que
regían los terciarios capuchinos. El
colegio había sido correccional antes de
la guerra: todavía conservaba las puertas
con las postiguillos por donde les metían los platos de la comida a los niños
recluidos, estaba rodeado de unas tapias
altas para que, entonces, no se escapara
nadie. Pero cuando él estuvo en San
Hermenegildo, aunque había disciplina,
sabía, por algunos de sus amigos, que el
colegio de San Hermenegildo era una
gloria comparado con los salesianos de
Alcalá o de Utrera, donde eran mucho
más duros que allí. Los frailes, por
ejemplo, los llevaban a dar buenos paseos al Tomillar e, incluso, a Alcalá; a los
que estaban en quinto y sexto, con permiso de sus padres, les dejaban fumar,
aunque los curas no fumasen. Después
estuvo, también interno, en los Escolapios
de Sevilla, donde los curas fumaban y a
ellos no los dejaban fumar. En los
Escolapios había demasiada disciplina.
No llegó a terminar el bachillerato porque le hizo falta a su padre en la tienda.
En San Hermenegildo, entre las
asignaturas que se impartían estaban el
dibujo artístico y el dibujo técnico. El
Puerta de Sevilla.
Carmona.
Acuarela.
Manuel
Fernández.
Colección particular.
Grazalema. Cádiz. Óleo sobre lienzo. Manuel Fernández. Colección particular.
44
Molino de Alcalá de Guadaíra. Óleo sobre lienzo.
Manuel Fernández. Colección particular.
tiralíneas no le gustaba; dibujar tuercas,
tornillos o pernos, no era lo suyo
Orondo, barbudo y grande, el padre
Jaime era el profesor de dibujo artístico.
Como la clase de dibujo estaba en la
planta alta del edificio, para subir y
bajar las escaleras el padre Jaime se
apoyaba en su bastón con una mano y
con la otra en el hombro de Manuel,
aunque no tanto para ayudarse -la cor-
pulencia de Manolín era la antípoda de
la del fraile- como porque tenía predilección por el bachiller, apreciaba
mucho sus dibujos y no había exposición escolar a la que no mandara sus trabajos. En una carpeta conservó Manuel
todas las láminas con los dibujos de piezas de escayola (bustos, hojarasca, capiteles...) que hizo mientras fue alumno
del Padre Jaime.
Plaza de Abastos de Carmona en el s.XIX. Óleo sobre lienzo.
Cuadro cedido por el autor, Manuel Fernández, al Ayuntamiento de Carmona
en el transcurso del acto de «Hijo Predilecto de Carmona».
Esos dibujos, precisamente, son los
que pudo mostrar a José Arpa (Carmona
1858-Sevilla 1952) cuando lo conoció
con catorce años. Después de pasar una
gran parte de su vida en Roma, Méjico o
San Antonio de Tejas, don José había
regresado a España con setenta años, a
Sevilla, donde tenía su casa en la calle
Jáuregui y su estudio en la calle Feria,
pero pasaba los veranos en Carmona.
Venía con un sobrino que le acompañaba y se hospedaban en una fresca habitación del Hotel Comercio. Uno de esos
veranos Arpa pretendía pintar la calle y
la torre de San Pedro desde la Puerta de
Sevilla, que era paso obligado para ir al
mercado de toda la gente del Arrabal,
cuando todavía todo el tránsito de personas y vehículos se hacía a través del
arco romano, lo que supuso que fuera
grande la dificultad que tenía el pintor
para tal empeño -le pusieron hasta un
guardia municipal-.Un día su padre le
ofreció el balcón del piso superior de la
tienda. Desde allí José Arpa pintó
muchas veces la calle y la torre de San
Pedro. Manuel ya se había incorporado
al negocio familiar y no perdía ocasión
de estar junto al maestro cuando éste
trabajaba en el almacén de la tienda,
muy atento a lo que hacía y en silencio
los dos.
Manuel se sentaba en una silla mientras don José trabajaba, sin molestar.
Arpa se extrañaba de que el muchacho
estuviera allí viéndolo pintar y sin
levantarse durante tantas horas. Y hablaron:
-¿A ti te gusta la pintura?
-Sí a mí me gusta mucho.
-¿Tú has hecho algo?
-Yo tengo del colegio de los hermanos de San Hermenegildo, algunas láminas de las que hacía.
-Tráelas, tráelas...
-Ah!, tú dibujas muy bien, ¿por qué
no pruebas?- dijo el maestro cuando vio
su carpeta de dibujos.
El almacén de la tienda, situado en la
parte superior, se convirtió en el lugar
donde Arpa guardaba sus caballetes,
lienzos, óleos, pinceles y otros enseres.
Allí trabajaba todos los días menos los
domingos. Uno de éstos, Manuel, sin
licencia de aquél, cogió algunos tubos
de óleo y una tablita que había quedado
preparada y sobre ella pintó un cuadrito
45
desde su azotea de la Torre de San
Felipe, ese domingo. Así realizó su
primera pintura al óleo. Ya no era
un dibujo. Y a Arpa le gustó, y no
tuvo que reprocharle nada por su
atrevimiento, sino todo lo contrario.
Manuel salió una infinidad de veces
con Arpa a pintar, porque entonces
se pintaba todo del natural, unas
veces buscando vistas de la vega o
desde ésta de los escarpes del alcor,
y otras buscando patios o plazuelas.
Arpa le pedía permiso a su padre
para aquellas excursiones que éste
educadamente otorgaba, aunque a
don Fernando le hacía muy poca
gracia, pues no le veía mucho futuro a la pintura como trabajo o profesión de su hijo, a quien prefería
preocupándose más de la tienda
como porvenir; aunque ya la suerte
estaba echada y el futuro sólo
podría ser visto desde pinceles y
perspectivas. Poco tiempo después
no tuvo inconveniente el padre de
Manuel para que el almacén, que
estaba vacío de géneros en aquellos
años cuarenta de escasez y posguerra,
sirviera como primer estudio del hijo,
durante muchas temporadas compartido
con Arpa. Como don José y Manuel
pasaban mucho tiempo juntos, Rafael, el
farmacéutico, les decía: «ya vienen el
maestro y el discípulo» y Arpa, que tenía
90 años, contestaba: «No, no; somos amigos». Con esa edad tenía una salud envidiable. Era capaz de ir desde la fonda
hasta el Alcázar, donde está hoy el parador, andando con su bastón y llevándolos con la lengua fuera al sobrino, que
portaba el maletín y el caballete, y a él,
mientras les decía: «La mano derecha
que vaya libre; la caja de pintura y el
caballete en la izquierda». Porque había
que cuidar el pulso de la mano derecha.
El discípulo recuerda que el maestro
le daba muchos consejos. Cuando ponía
a su vista algún trabajo él nunca decía
«Esto no es así», sino «Yo lo hubiera
interpretado de esta forma». Lo evoca
como un ser estupendo, generoso y muy
ameno que le obligaba, le corregía sin
dejar de ser grato lo que provocaba en
Manuel que creciera su entusiasmo por
la percepción pictórica de la realidad de
José Arpa, por esa concreta mirada del
mundo: una tradición plástica a la que
Manuel Fernández García se anudó de
Manuel Fernández García y
su hijo Mariano Ferández Goncer.
manera sencillamente natural y que ha
continuado con una obra que en calidad
y cantidad le acredita como legatario
cimero y leal, y como representante
indiscutible, del paisajismo andaluz
desde el último tercio del siglo XIX.
En su recuerdo están también los
escultores Francisco Buiza Fernández
(Carmona 1922-Sevilla 1983) y Antonio
Eslava Rubio (Carmona 1909-1983).
Frecuentaba sus talleres en la calle Feria
y en la Plaza de Mengíbar, respectivamente. La forma de hacer, de trabajar de
estos escultores le influyeron en su
forma de hacer y trabajar con la pintura.
A lo largo de toda su larga vida no
ha tenido necesidad de salir mucho de
Carmona, y aunque en el estudio de su
centenaria casa haya sido donde ha aplicado su colorido y ejecutado sus cuadros sobre su ciudad y sobre cualquier
otro paisaje, donde también ha dado
vida a los pueblos blancos de la sierra
gaditana, a Cádiz, a Jerez de la Frontera,
a Sanlúcar de Barrameda... Y hasta ha
pintado a los indios del Orinoco o los
morros de San Juan para coleccionistas
de Venezuela. Su obra está repartida por
toda España y por otros países como
Alemania, Méjico, Estados Unidos o
Japón. Nunca ha conducido un coche,
nunca tuvo que sacarse el carné.
Antonio Franco, un marchante de
Jerez de la Frontera que le vendía
muchos cuadros, cuando quería
cuadros de Grazalema, donde tenía
una casa, lo recogía de Carmona en
su vehículo y se lo llevaba por la
sierra de Cádiz para que pudiera
tomar apuntes o hacer fotos de
Benaocaz, Ubrique o Villaluenga
del Rosario. El pintor guarda una
intensa memoria de su relación pictórica con Grazalema, representada
en multitud de sus obras. También
los rincones de los paisajes rondeños o los pueblecitos de la
Alpujarra han sido llevados a su
lienzos, tablas o papeles, al óleo o a
la acuarela. Nunca ha viajado al
extranjero por razón de la pintura,
aunque en los viajes que ha hecho
dedicara gran parte del tiempo a
visitar museos. En Venecia quedó
cautivado por la belleza de la ciudad y hechizado por los palacios y
los canales, por San Marcos y por
La Academia. A su regreso empezó
a pintar cuadros sobre la Serenísima
para una exposición que nunca pudo
inaugurarse porque los visitantes del
taller que iban descubriéndolos los
adquirían. Quedaron algunos que sacó
del gabinete y los conserva en su colección particular. Nunca se ha quejado de
su suerte. Lo ha vendido todo porque ha
tenido muchos clientes. Jamás ha organizado una exposición y siempre los
galeristas que han expuesto obra suya,
previamente le han comprado las pinturas. Ha vivido de la pintura desde fines
de los sesenta. Con su siempre recordada y amada Antonia Goncer ha criado y
educado a siete hijos. Si tuviera que
repetir lo ya vivido desearía dedicarse a
la misma tradición pictórica a la que se
ha consagrado y en la que sustenta una
vida gozosa y creativa.
...Y todo en ti, Carmona, por ti, poso
hojaldrado del tiempo y Arcadia del pintor. Donde la mano, la retina, la paleta,
el lienzo, la línea, la perspectiva, la
composición, el pincel y el color se
aúnan para darte existencia otra vez más
allá de ti misma.
Olga Duarte Piña
Lauro Gandul Verdún
46
PUBLICADO
EN
BOGOTÁ
EL LIBRO DE VIAJES DE
D
E manera casual, a través de «You
Tube», hemos tenido la feliz noticia que el pasado 8 de noviembre
de 2012 tuvo lugar en Bogotá el acto de
presentación del libro de viajes de José
María Gutiérrez de Alba (1822-1897)
que contó con la presencia e intervención del presidente de la República de
Colombia, Juan Manuel Santos.
La obra ha sido publicada por la editorial Villegas bajo el título de Diario
ilustrado de viajes por Colombia 18711873, gracias al patrocinio de la empresa
colombiana Ospina & Cía que cumplía
el pasado año el 80º aniversario de su
fundación. Por fin, después de más de
140 años esperando ver la luz, aparece
la única obra importante del escritor
alcalareño que no había sido nunca publicada. Un ejemplar de la misma se encuentra ya a disposición de todos los interesados en la Biblioteca Pública Municipal
«Editor José Manuel Lara», gracias a la
donación de la editorial Villegas.
El proyecto de esta publicación surgió años previos a la celebración en
1997 del centenario de la muerte de José
María Gutiérrez de Alba, cuando nos
visitó en Alcalá de Guadaíra Benjamín
Villegas, presidente de la editorial de
igual nombre, dedicada especialmente a
la publicación de libros relacionados
con el valor patrimonial e histórico de
Colombia. Su objetivo era conocer de
primera mano a los responsables de la
preparación de dicho evento y contactar
con Pedro Gutiérrez Gómez, sobrino
bisnieto de Gutiérrez de Alba, para llegar a un acuerdo con él para la compra
de los manuscritos del libro de viajes, ya
que tenía la intención de publicarlos.
El título original de la obra manuscrita es Impresiones de un viaje a América.
Se trataba de un libro de viajes en trece
tomos, donde a modo de diario ofrece el
autor alcalareño un testimonio de primer
orden de la Colombia de la década de
los setenta del siglo XIX siguiendo el
estilo de los viajeros románticos. Aparte
de los interesantes y numerosos datos
que contiene el extenso relato, destacan
especialmente las casi trescientas ilustraciones en color, la mayoría de ellas
realizadas por el propio Gutiérrez de
Alba, que son un valioso tesoro gráfico
de la Colombia de esa época. El resto de
las ilustraciones son cuadros costumbris-
Portada de Diario ilustrado de viajes
por Colombia 1871-1873.
tas de Torres Méndez o de la Comisión
Corográfica.
Los tomos manuscritos, de los que
desgraciadamente se encuentran perdidos los tomos II, III y IV, los había conservado hasta entonces en su casa de
Madrid Pedro Gutiérrez Gómez, el cual
se los había comprado anteriormente al
hijo de José María Gutiérrez Ballesteros
(1893-1990), conde de Colombí y sobrino nieto de Gutiérrez de Alba. De dichos
manuscritos solo se habían publicado
hasta la fecha algunos fragmentos sueltos, pues su edición completa siempre
había encontrado el obstáculo del alto
coste que suponía.
El magnífico libro publicado por
Villegas Editores consta solo de 440 páginas, pues se centra fundamentalmente en
la reproducción de todas las ilustraciones a color, que es lo que presenta el
mayor interés histórico para los colombianos ante la escasez de fotos de la
GUTIÉRREZ
DE
ALBA
época de las imágenes llevadas al papel
por Gutiérrez de Alba. Asimismo se intercalan extractos consecutivos del diario,
en especial aquellos que se refieren a los
temas de las ilustraciones, pues la publicación íntegra de los textos supondría
un mínimo de dos o tres volúmenes más
como el que ha salido a la luz.
La edición se completa con una
introducción de Malcolm Deas, historiador de la Universidad de Oxford, además de estudios temáticos de Gloria Inés
Ospina, historiadora colombiana de la
Universidad Complutense de Madrid, el
historiador colombiano Efraín Sánchez y
el propio que suscribe las presentes líneas. En el caso concreto de mi estudio, su
contenido trata de una aproximación a la
vida, la época y la obra de José María
Gutiérrez de Alba.
Para comprender la génesis de esta
obra hemos de saber que, desde los primeros años de su juventud, en que la
lectura de varias obras relativas al descubrimiento y conquista de América le
ilustraron suficientemente, José María
Gutiérrez de Alba tuvo la aspiración constante de que España hiciera los mayores
esfuerzos por recuperar allí su influencia perdida después del proceso de independencia de las antiguas colonias.
Terminada la revolución de 1868
«La Gloriosa» y constituido el Gobierno
de Prim, emanado de la Constitución de
1869, se le encomendó una misión confidencial en Colombia bajo la apariencia
y el oficio de vendedor de libros. Para
iniciar el proyecto presentó una memoria al ministro de Estado, Manuel Silvela,
y, desde el principio, manifestaron un
gran interés por la realización del mismo
Cristino Martos, Segismundo Moret y
Eduardo Gasset, diputados demócratas;
además de Víctor Balaguer y otros amigos suyos de la fracción más avanzada
de los progresistas. Todos ellos estaban
resueltos a hacer ver a Silvela la gran
importancia que tenía para el Gobierno
de la Revolución tomar la iniciativa en
el asunto.
Como señala la historiadora colombiana Gloria Inés Ospina1, solo pasaron
tres meses para, mediante Real Orden,
nombrarle Agente Confidencial en Nueva
Granada (topónimo entonces de Colombia)
y Enviado del Gobierno español al resto
de las repúblicas hispanoamericanas. En
1. España y Colombia en el siglo XIX. Los orígenes de las relaciones, Madrid, Cultura Hispánica (ICI), 1998, pp. 181-192.
47
la Real Orden se indicaba hacer hincapié sobre tres aspectos importantes, de
los que el Ministerio de Estado quería
tener información: uno era de carácter
político, otro de carácter social y el tercero económico.
En primer lugar, debía averiguar por
qué «la Nueva Granada no había hecho
ningún género de gestiones para ser reconocida por el Gobierno español».
En segundo lugar, debía «consagrar
muy especial atención a indagar el estado
de los inmigrados españoles que existan
en la Nueva Granada, su número y condición, las provincias de la Península cuyos
habitantes contribuyen con mayor contingente y departamentos de la República
en que con preferencia fijan su residencia».
Por último, se le encargaba «estudiar
el comercio indirecto y de tránsito que se
hace entre Nueva Granada y la Península
y muy especialmente con las islas de
Cuba y Puerto Rico». Ello estaría seguramente relacionado con el desasosiego
generado en la metrópoli por los incipientes movimientos independentistas de
estas dos islas.
José María Gutiérrez de Alba se embarcó el 15 de enero de 1870 en Cádiz, en el
vapor «Canarias», y llegó al puerto colombiano de Santa Marta el 22 de abril, para
proseguir luego hacia Bogotá, a donde
llegó el 16 de mayo.
Desde los meses inmediatos a su llegada, y tal vez con el propósito de remitir impresiones de primera mano, como
nos señala la historiadora Aída Martínez
José María Gutiérrez de Alba
Carreño2, el agente confidencial inició
una serie de viajes por distintas regiones
del país, desde los parajes inmediatos a
la capital, hasta sitios distantes, como los
Llanos, el Tolima, Boyacá, e inclusive el
Caquetá. Entre viaje y viaje y uno u otro
informe, además de ocuparse de las posibilidades comerciales del libro español,
colaboraba con artículos literarios, narraciones y poesías en los periódicos bogotanos. Sus relaciones con los escritores
del momento hicieron posible su pertenencia a la Academia Colombiana recién
creada.
En la correspondencia que mantiene
Gutiérrez de Alba con el Gobierno español ya informaba que había emprendido
una obra titulada Impresiones de un viaje
a América. La Restauración borbónica
en España a finales de 1874, cuando llevaba Gutiérrez de Alba casi cinco años
en Colombia, le hizo decidirse por alargar su estancia en el país hispanoamericano. Desde entonces se consagraría sin
descanso a los estudios de agronomía y
a la creación literaria, dejando de lado la
tarea fundamental para la que llegó allí.
Esta decisión la reflejará claramente en
el tomo X de sus Impresiones de un viaje
a América, ya que interrumpirá aquí su
narración con fecha 4 de junio de 1874,
y no la reanudará hasta 1883, que decide regresar a España, y cuyas observaciones del viaje de vuelta llenarán todo
el tomo XI. Los tomos XII y XIII de este
libro de viajes forman un pequeño diccionario de términos autóctonos.
De todas sus iniciativas, las que implicaron un mayor compromiso personal
fueron los institutos para la enseñanza
de la agronomía en Boyacá y Santander.
Convencido de la vocación agrícola del
suelo colombiano, tesis que planteaba
frecuentemente en sus escritos y conferencias, y basado en la observación personal de las variadas condiciones de suelos y de climas del territorio nacional, se
comprometió en 1875 con la creación de
una sociedad anónima que fuera origen
de un instituto agrícola en Villa de Leiva.
Obtuvo autorización gubernamental para
utilizar el viejo convento de San Francisco,
Interiores de los manuscritos de Impresiones de un viaje a América.
2. «Personajes curiosos del siglo XIX. José María Gutiérrez de Alba, de agente secreto de España a librero y agrónomo en Colombia», en Credencial
Historia (Bogotá), núm. 17, mayo de 1991, pp. 4-7.
48
abandonado a raíz de la expropiación de
bienes de las comunidades religiosas.
Dedicó gran empeño a su ampliación y
restauración, enseñando a los artesanos
y ocupándose personalmente del jardín
y la huerta. Según su afirmación, invirtió doce mil pesos en la plantación de
olivos, mejoras de edificios, talleres de
carpintería y herrería, herramientas y aparatos agrícolas. El aporte del gobierno fue
únicamente de tres mil pesos.
Estudió con ahínco lo relativo a la
agricultura. Careciendo de la formación
para ejercer la docencia en ramas tan
especializadas, su proyecto incluía el
desplazamiento de profesores europeos.
Mientras se cumplían los trámites, se
propuso fortalecer el cultivo del olivo,
ya iniciado en Sáchica, y plantar la vid.
Uno de sus objetivos manifiestos era el
de erradicar, mediante el consumo del
vino, la perniciosa presencia de la chicha. Quedaron como resultado más de
cinco mil olivos nuevos y mil matas de
parra, pero el instituto agrícola, para el
cual preparó un cuidadoso programa y
publicó el libro Cartilla agraria o Tratado
elemental de agricultura y ganadería,
dedicado a la juventud de Colombia
(Bogotá, 1878), que fue difundida por
las escuelas. Sin embargo, el proyecto
quedó truncado por desacuerdo surgido
con José Eusebio Otálora, presidente del
Estado, alrededor de la posesión y manejo del convento franciscano que le serviría de sede.
A raíz de ese fracaso, y para defenderse, Gutiérrez de Alba regresa a la
labor periodística con la fundación de El
Cachaco, el 1 de abril de 1879. El subtítulo de esta publicación refleja claramente el espíritu inequívoco del escritor
alcalareño: «Periódico agridulce y jocoserio, conservador, radical e independiente, consagrado a decir la verdad en
chanza a todos los partidos, a todos los
hombres y de todas las cosas». Redactor
único del mismo, reflejaba en sus pági-
nas la frustración y resentimiento, pese
al estilo burlón y ligero. Como casi todas
sus iniciativas, el periódico sólo duró unos
meses, hasta diciembre de ese mismo
año, cuando llevaba 37 números publicados.
La lógica venganza por sus críticas
periodísticas, en una agitada etapa de
revueltas y golpes de estado que afligió
a la República de Colombia, le suscitó
furiosas persecuciones, según cuenta Mario
Méndez Bejarano3. Para sustraerse a ellas
abandonó algún tiempo el país y visitó
algunos estados de la confederación norteamericana, aunque no prolongó mucho
su estancia.
El gran respaldo a José María Gutiérrez
de Alba se produjo por parte del presidente del Estado soberano de Santander,
el poderoso general Solón Wilches,
quien en carta de 19 de octubre de 1879
le ofrecía todas las facilidades requeridas para fundar en la provincia de García
Rovira el instituto agrícola que había
proyectado para Boyacá. Para suerte suya,
no hubo de presenciar el languidecimiento de este instituto establecido en
1880 y trasladado a Málaga en 1884.
Allí, poco tiempo después y sin muchos
dolientes, como iniciativa de un gobierno ya depuesto, cerró sus puertas.
Con la esperanza de lograr alguna
vez un gran acierto, Gutiérrez de Alba
animó proyectos y generó numerosas
iniciativas culturales y educativas en
Colombia. Con ninguna de ellas logró
triunfar. Sin embargo, fueron tan bien
concebidas, que posteriormente llegaron
a realizarse. Los estudios agronómicos,
el gran mercado del libro español y la
creación del Teatro Nacional serán realidad años más tarde.
Resignado a la nueva etapa monárquica española, el 1 de diciembre de
1883 inicia el viaje de regreso a España,
ante las múltiples dolencias que le dejó
un accidente sufrido durante un paseo a
caballo.
José María Gutiérrez de Alba llegó
al puerto de Cádiz, a bordo del vapor
«Coruña», el martes 26 de febrero de
1884. Después de casi catorce años de
permanencia en tierras americanas, se
estableció definitivamente en su pueblo
natal, donde moriría el 27 de enero de
1897, en el número 2 de la calle Bailén,
hoy Alcalá y Ortí.
José Manuel Campos Díaz
Dibujos reaizados por Gutiérrez de Alba.
3. Poetas españoles que vivieron en América, Madrid, Renacimiento, 1929, pp. 173-174.
Profesor de enseñanza secundaria
49
LA ALCALÁ INSURRECTA DEL DOCTOR VALLINA
NUEVAS
APORTACIONES SOBRE LA
II REPÚBLICA
EN
«-¿Es que los demás países que
están más civilizados que el nuestro
hay ese sindicalismo o comunismo
libertario?- preguntó un viejo socialista a Fermín.
- No; el sindicalismo y el comunismo libertario es, por ahora, la fórmula
revolucionaria española. El anarquismo en España es la mística de la revolución. En su aspecto crítico tiene
indudablemente valor; ahora, en su
aspecto constructivo, a mí me parece
una utopía más.»
Pío Baroja
Los visionarios, 1932, cap.VII.
LA LLEGADA DE LA
II REPÚBLICA EN ALCALÁ Y
LAS «EXTRAÑAS AMISTADES»
DE VALLINA (ABRIL DE 1931).
UN HOMBRE DE IDEAS
(Y DE ACCIÓN)
L
A llamada «Semana Sangrienta»
de Sevilla, que transcurrió entre
el 18 y el 25 de julio de 1931,
fue una de las primeras grandes crisis a
las que tuvo que enfrentarse el recién
nacido régimen republicano del 14 de
abril. En dicha crisis jugaría un papel
importante nuestra localidad y un personaje que apenas ha sido tratado en la
historiografía local: el doctor y líder anarquista Pedro Vallina. El análisis de fuentes
hasta ahora poco conocidas como son las
Memorias de Vallina (Mis memorias, Ed.
Córdoba, 2000) junto a la prensa de la
época nos ofrecen unos hechos que explican los primeros y difíciles meses de la
andadura republicana.
Pedro Vallina (1879-1970) era natural
del municipio sevillano de Guadalcanal y
procedía de una familia pequeño-burguesa
que regentaba una confitería y unas hazas
de tierra. Tras estudiar Medicina pasó a
ejercerla en el sevillano Hospital de las
Cinco Llagas (hoy sede del Parlamento
andaluz). Allí conoció de primera mano los
estragos que produjo la epidemia de gripe
de 1918 y la tuberculosis en los estratos
más desfavorecidos de la sociedad. En el
trato con los más humildes seguramente
desarrollaría su ideología anarquista comenzando a ser un activo militante de la CNT
(Confederación Nacional del Trabajo).
Hombre «de ideas» (como se decía en aquella época,) pero también hombre de acción,
ya que según algunas fuentes participó en
un atentado frustrado contra Alfonso XIII
en una visita a Paría el 1 de junio de 1905
(ABC, 25/7/1931). Ya residiendo en Alcalá,
tomó parte muy activa en los movimientos
insurreccionales del final de la monarquía
y de comienzos de la II República. Detenido
ALCALÁ
(JULIO, 1931)
DE GUADAÍRA.
Doctor Vallina. El Sol 9 de Junio de 1931.
Hemeroteca Digital BNE.
por los hechos de la «Semana Sangrienta»
en Alcalá, pasaría a ser encarcelado en el
Castillo de Santa Catalina de Cádiz. A partir de ese momento poco conocemos de su
trayectoria política. Participó en la Guerra
Civil en el cuerpo médico republicano y al
acabar la contienda pasó al exilio en Méjico,
donde acabaría sus días siendo reconocido
por su labor en pos de la erradicación del
paludismo.
El doctor Vallina era considerado como
una especie de apóstol ácrata y en palabras
del ministro Miguel Maura «gozaba de
gran popularidad entre los campesinos de
la región» (Así cayó Alfonso XIII, Barcelona,
1966, pág. 283). También era calificado,
tanto por socialistas como por conservadores, como un fanático o incluso «santón»
que tenía ensoñaciones apocalípticas. En
sus Memorias, Vallina se refiere al concepto que tenía del anarquismo: «los anarquistas valemos mucho, como hombres de
acción que somos, y hasta se nos reverencia; pero si el movimiento triunfa, se nos
persigue como a los peores enemigos»
(Mis Memorias, pág, 228).
Las primeras noticias que tenemos
de su relación con Alcalá se refieren a
un acto clandestino celebrado en una
venta de la localidad a finales de la
monarquía (entre finales de 1930 y
principios de 1931). En dicho acto se
refirió a que «si no podíamos instaurar
el comunismo libertario, destruir por lo
menos hasta los cimientos el militarismo, el clericalismo y al feudalismo,
para que la segunda República se levantara sobre sus ruinas tan rápidamente
como la primera» (Mis Memorias, pág.
230). Según Vallina, este acto fue el
primero de un supuesto «núcleo conspirativo» dependiente del Comité
Revolucionario que se creó a raíz del
Pacto de San Sebastián en agosto de
1930, y que estaba conformado por todos
los partidos republicanos y el PSOE.
Aunque el sindicato anarquista CNT
no participaba orgánicamente en dicho
pacto, en el otoño de 1930 se creó un
Comité de Acción Revolucionaria que colaboraría con la insurrección republicana. En
dicho Comité destacaba, junto a otros militares filoanarquistas, el comandante de aviación Ramón Franco con el que Vallina más
adelante tendría una relación más estrecha.
En este contexto Vallina era el responsable
en Alcalá de activar la que sería fracasa
insurrección republicano-socialista. El líder
anarquista residía en aquellos momentos
en un hotelito que tenía arrendado su hijo y
un compañero, ambos estudiantes en
Sevilla, y fue allí donde sería por primera
vez arrestado por la Guardia Civil tras fracasar la intentona revolucionaria republicana en Jaca en diciembre de 1930. El advenimiento de la II República tras las elecciones municipales del 12 de abril de 1931,
parece que le sorprendió arrestado ya que,
según él mismo, fue puesto en libertad por
la intercesión de las nuevas autoridades
militares afectas a la República, en concreto por el nuevo Capitán General de la II
Región Militar, el general Cabanellas
(luego primer líder militar del bando nacional en la Guerra Civil). Tras ello el jefe de
la Guardia Civil de Alcalá «me esperaba en
la puerta del cuartel… me saludó militarmente y se puso a sus órdenes. Mandé los
guardias que se encerrasen en el cuartel y
monté en auto que llevaba el oficial. A
solas con él, me entregó la pistola que me
50
había quitado y me dio toda clases de excusas» (Mis Memorias, pág. 249). Resultaba
sorprendente que la Guardia Civil comenzara el nuevo régimen republicano en
Alcalá bajo las órdenes de un anarquista.
Este hecho fue continuamente recordado
por sus enemigos tanto en la derecha como
en la izquierda. De tal manera el periodista
de ABC M. Sánchez del Arco reproducía
unas supuestas palabras de Vallina cuando
recordaba el momento en que el Teniente
de la Guardia Civil Franco «llorando me lo
ha tenido que devolver [el revólver] si no
el mando de algunas autoridades peligraba» («Frutos de una periodo de lenidad»,
ABC 25/7/1931); por otro lado, el diputado
del PSOE por Sevilla en las primeras Cortes
republicanas, Eladio Egoechea, dijo que el
propio Vallina «despidió con un abrazo en
el muelle de San Telmo» a Cabanellas cuando este fue nombrado jefe del Ejército de
Marruecos el 3 de junio de 1931. Además
el diputado socialista recogía también que
Vallina portaba pistola «merced a un permiso especial del gobernador» (ABC,
21/8/1932). El Gobernador referido era
Antonio Montaner Castaño del PRR (Partido
Republicano Radical) al que el ministro de
la Gobernación Maura acusaba de favorecer a la CNT Sevilla en perjuicio de la
UGT-PSOE y así evitar problemas con los
anarquistas «que eran los únicos elementos
que podían alterarle [el orden público]»
(Así cayó Alfonso XIII, pág. 284).
Estas «extrañas» amistades de Vallina
le costarían, una vez que cayó en desgracia
tras el fracaso de la insurrección de julio de
1931, el desprecio de la CNT sevillana que
en palabras de su secretario local Carlos
Zimmmermann le «agradecía» «su servicio
al capitalismo y a las autoridades» (ABC
25/5/1931).
LA POLÉMICA ENTREVISTA DE EL SOL Y
TABLADA (JUNIO 1931)
EL COMPLOT DE
Instalado en «Villa Salvoechea», una
casita de una planta en la calle Barrio
Obrero, Vallina instaló su consulta donde
asistía a una clientela de origen humilde
que lo veneraba como un «Bautista ácrata», en palabras de Francisco Lucientes, el
periodista del periódico madrileño El Sol
que lo visitó (9 de junio de 1931). Esta
entrevista se insertaba dentro de una serie
dedicada por este periódico progresista al
problema del campo andaluz y que tuvo
un gran impacto mediático en toda España,
convirtiendo a Vallina en la «bestia negra»
de socialistas y conservadores. Al llegar a
Alcalá el periodista madrileño y preguntar
por él, un paisano le dice «en su consurta
resibe a toos encuantito reúne las siete
peseta pa la plana, ya too gratis». En el
Círculo de Labradores el periodista madri-
leño recogió otra opinión bien distinta: «el
doctor Vallina es un tigre que anda suelto».
El retrato de Vallina que ofrece Lucientes
es el siguiente: «vestido con su bata de clínica y confortador, Vallina atiende a los
grupos de enfermos [donde] asoman los
signos de la tragedia andaluza: hambre».
Comenzada la entrevista, en sus palabras
asoma lo que unos historiadores han llamado «alzamiento como chantaje», es decir se
le lanzaba al Gobierno Provisional la posibilidad de organizar una revuelta exitosa o
que sería muy costosa o arriesgada de suprimir (E. Ucelay y S. Tavera, «Una revolución dentro de otra: la lógica insurreccional
en la política española, 1924-1934», Ayer,
nº 13, 1994, pág. 129.) De tal forma Vallina
decía que si las futuras Cortes Constituyentes
no solucionan el problema de la tierra en
octubre «a una orden nuestra arderán
[Andalucía y Extremadura] de punta a
punta... [el campesinado] hoy confía aún
en la República, y por eso se ha contenido
la revolución. ¿Mañana? La República
dirá». La propuesta de Vallina, y por tanto
de la CNT andaluza, era a corto plazo la
expropiación (con o sin indemnización) de
los latifundios que pasarían a ser administrados por «el Sindicato» (anarquista) al
cual debían sindicarse de forma obligatoria
todos los campesinos. La tierra no será parcelada y repartida, ya que «el obrero andaluz es antipolítico y revolucionario», siendo trabajada de forma colectiva, en consonancia con el objetivo final de todo cenetista: el comunismo libertario. Pero mientras llegara esa situación, Vallina propugnaba que fuera el Estado a través del Banco
de España y del Banco Hipotecario, quien
financiara la construcción de escuelas y de
granjas experimentales en localidades de
entre 15 y 20 mil habitantes. Es decir, que
de alguna manera el Estado, al que consideraban el enemigo a batir, financiara la
revolución libertaria. Vallina no hacía otra
cosa que poner de manifiesto la lógica de
los «juegos dobles» que marcarían la historia política de la II República donde al margen de la acción parlamentaria el recurso a
la insurrección fue moneda de uso común
por todas las formaciones políticas. Así las
cosas, esta idea rompe con la idea del «apoliticismo» de los anarquistas, muy al contrario, estaban muy al día de la política
«burguesa» y jugaban a presionar y a dirigir la acción del gobierno o del parlamento.
Mientras Vallina propugnaba una política de apaciguamiento muy en la línea
«sindicalista» de la dirección barcelonesa
de la CNT liderada por Pestaña y Peiró, a
la vez jugaba la carta insurreccional de los
grupos de acción dominados por los «aguiluchos» de la FAI. Ambas corrientes no
diferían en los objetivos, ni era una más
radical que otra, sino que diferían en los
plazos para llegar al común fin: instaurar el
comunismo libertario. Vallina se presenta a
él mismo más como un apaciguador pero
los hechos demuestran también lo contrario. Es así que en la campaña para la elección de las primeras Cortes Constituyentes
de la II República (celebradas el 28 de junio
de 1931) integró una estrambótica candidatura «Republicano, Revolucionaria, Federalista
y Andaluza» liderada por Ramón Franco
(Director General de la Aeronáutica), el
reformista agrónomo Pascual Carrión, el
republicano de izquierdas José Antonio
Balbotín y el andalucista Blas Infante, que
fue el encargado de redactar su programa
electoral. Un programa radical y con profundas incoherencias, que llegaba a pedir
el protectorado andaluz de Marruecos
(J.M. Macarro, Sevilla la roja, Sevilla, 1989,
pág. 43.) Es interesante remarcar que esta
candidatura fue la más votada en Alcalá de
Guadaíra con 1.251 votos frente a la candidatura republicano-socialista que obtuvo la
mitad (648 votos). Lo cual nos da la medida de la importancia de la militancia de
extrema izquierda republicana y anarquista
(la CNT contaba con 4822 afiliados) en
nuestra localidad, y por tanto de la influencia que llegaría a tener Pedro Vallina (L.
Álvarez Rey, «La crisis del siglo XX», en
AAVV, Permanencias y cambios en la
Baja Andalucía. Alcalá de Guadaíra en los
siglos XIX y XX, 1995, pág,242). Gracias a
ello Ramón Franco consiguió su acta como
diputado, aunque luego renunció para aceptar la conseguida por Barcelona, esta vez
por la candidatura de ERC.
Pero a la vez que Vallina y los suyos
jugaban a la «política», también llevaron a
cabo para el día previo a las elecciones una
insurrección que se conoce como el «complot» de Tablada. Un hecho que si no fuera
por los trágicos momentos en que vivía
España más parecía una ópera bufa. La idea
al parecer partió del futuro candidato Franco,
de Blas Infante y del propio Vallina, y no
era otra que bombardear Sevilla en las vísperas de las elecciones, a la vez que se producía una insurrección anarquista que tomara el poder. Se pretendía utilizar aviones
militares del aeródromo de Tablada, pintados con el lema «Andalucía Libre», siendo
cargados con bombas que el capitán Rexach
obtuvo de la Maestranza de Artillería.
Conocido el complot por el ministro de
Gobernación, Maura, envió de inmediato
al Director General de la Guardia Civil, el
general Sanjurjo (que un año después lideraría un intento de golpe de Estado contra
la República en Sevilla) que en cuestión de
horas desarticuló la bufonada. No se pudo
detener a Franco ya que estaba con la pierna
fracturada al caerse del escenario en un
mitín celebrado en Lora del Río. Un detalle
que remataba el despropósito de Tablada.
51
LA SEMANA TRAGICA Y EL COMITÉ
REVOLUCIONARIO DE ALCALÁ
(JULIO DE 1931).
En el mes de junio de 1931 las palabras
de Vallina se unieron a un clima enrarecido
de conflicto social en Sevilla que la CNT
capitalizó con una huelga de albañiles y
que en Alcalá se extendió a los repartidores
de pan. El peligro de desbordamiento hizo
que la dirección de CNT enviara a Ángel
Pestaña a calmar a sus compañeros (aunque los medios conservadores como ABC
dijeron lo contrario) e incluso a que su
órgano oficial «Solidaridad Obrera» llamara, en su edición del 16 de junio, a evitar
aventuras revolucionarias (J. Maurice, El
anarquismo andaluz, Barcelona, 1990, pág.
190). Sin embargo los anarquistas sevillanos, en competencia con los comunistas, se
lanzaron a una huelga general que acabó en
insurrección el 18 de julio y que llevó a
una escala de violencia que se cobró decenas de muertos y a más de 60 detenidos
(entre ellos Vallina). La contención que
preconizaba Vallina se había evaporado; el
centro y las barriadas sevillanas se convirtieron en un campo de batalla entre la
Guardia Civil y los anarquistas que provocó que el recién nombrado Gobernador
Civil, José Bastos Ansart, hombre de confianza del Miguel Maura y cercano a su
partido DLR (Derecha Liberal Republicana)
se aplicara con «mano dura». La situación
llegó a tal extremo de gravedad que el 22
de julio, el Gobierno ordenara la intervención el ejército al mando del general de la
División de Andalucía Ruiz Trillo que proclamó el «estado de guerra». Producto de
ello fue la muerte de 4 detenidos por las
fuerzas del orden y «cívicos» (paramilitares de derechas) en la Plaza de España al
aplicar la tristemente famosa «ley de
fugas». Un trágico prólogo de lo que ocurriría en otro julio, el de 1936. El epílogo
de esos días de violencia fue el cañoneo
(tras su desalojo, incluido los dos gatos que
allí moraban) por parte del ejército del que
se consideraba «cuartel general de los insurrectos»: el conocido bar de la Macarena
«Casa Cornelio» (hecho totalmente falso
ya que era lugar de reunión de comunistas
y no de anarquistas). En palabras de Maura
«la casa destripada y en escombros quedó
meses y meses expuesta al pueblo, como
muestra de la ejemplariedad de la justicia
militar, simbólica, pero inexorable» (Así
cayó…, pág. 287). En esos mismos días la
prensa publicaba dos hechos legislativos
fundamentales: la presentación el día 22 de
julio del proyecto de Reforma Agraria por
la Comisión Técnica encargada al efecto por
el ministro de Justicia socialista Francisco
Giner de los Ríos y la propuesta de Maura
de una ley en Defensa de la República que
sería finalmente aprobada el 20 de octubre.
El Gobierno focalizó en Vallina al principal instigador de la revuelta y le acusó de
organizar una columna de campesinos
anarquistas provenientes de Alcalá que se
dirigían a Sevilla a extender la revolución.
El periódico madrileño La Voz publicó el
21 de julio que 8 o 10 camiones cargados
de anarquistas alcalareños fueron detenidos en la Cruz del Campo por la Guardia
Civil. El ABC del día siguiente reproducía
unas palabras del Gobernador Bastos que
afirmaba que los anarquista tenían la consigna de «pasar a cuchillo» a las fuerzas
del orden. El ministro de la Gobernación
envió esa noche a la Guardia Civil a Alcalá
con el objeto de practicar «el desarme del
pueblo de Alcalá de Guadaíra» y detener a
Vallina y a los suyos (La Voz 21/7/1931).
En sus Memorias Vallina desmentía este
hecho y acusaba al ministro y al gobernador civil de inventar tal excusa para desarticular la CNT local. Así lo explicaba con
sus propias palabras: «Me entrevisté con los
militantes obreros de aquel pueblo, gente
seria y de toda confianza, y les comuniqué
mis temores, así como lo que sabía de los
propósitos de Maura… Después de escucharme con la mayor atención, me dijeron
que ellos estaban preocupados también por
una cosa muy rara que ocurría, y era que
habían hablado con el patrono Pedro
Gutiérrez, con quien estaban en negociaciones para solucionar una huelga declarada en su industria; y a éste se le había
dicho el gobernador Bastos que tenía un
interés particular en que siguiera la huelga. Pedro Gutiérrez estaba muy indignado
porque la continuación del conflicto, como
deseaba el gobernador, le costaba mucho
dinero. Entonces los allí reunidos acordaron convocar a una reunión a los representantes obreros de la región, a fin de que no
tomasen parte en un movimiento de huelga
general revolucionaria sin conocimiento
de causa. En el momento se redactaron las
convocatorias, en mi domicilio, de carácter urgente» (pág. 252).
Es interesante observar como Vallina
intenta demostrar su intención conciliadora
y utilizando lo dicho por el patrono aceitunero (y exalcalde de la Dictadura de Primo
de Rivera) Gutiérrez Calderón, acusar a las
autoridades de ser las culpables del clima
de tensión. Siguiendo con su relato, Vallina
afirma que a espaldas suyas, en su propio
domicilio de Alcalá, se preparó la huelga
revolucionaria en Sevilla, destacando un tal
«Calderón», obrero de la carpintería en
Sevilla. Más tarde, su domicilio fue asaltado por la noche por la guardia civil, siendo
detenido junto a un grupo de obreros de
Alcalá, acusados de formar su «estado mayor».
Vallina, junto al sindicalista comunista sevillano Adame y tres sindicalistas más fueron
encarcelados en el Castillo de Santa Catalina
de Cádiz (ABC 23/7/1931). Días más tarde
se publicaban los 6 nombres del «Comité
Revolucionario» de Alcalá: Francisco Martín
Delgado, José Sánchez Ojeda, Santiago Pozas
López, Manuel Cariño González, Antonio
Posadas Pérez y Francisco Falcón Durán
(ABC 25/7/1931). Una vez detenido dicho
«Comité», Alcalá entró en un estado de
«excitación» (La Voz, 21/7/1931) que provocaría el día 23 de julio la muerte de una
persona y 3 heridos, al disparar miembros
de la Guardia Civil a caballo a un grupo
que los apedreaban en la calle La Mina a la
altura del mercado de abastos (actual Plaza
del Cabildo) (ABC 24/7/1931). A principios
de agosto aún se observaban las consecuencias en Alcalá de los luctuosos acontecimientos al ser detenidos el chófer de Vallina,
el anarquista José Cerquera Rodríguez,
«Cerquerita» y dos miembros de la dirección
local de la CNT: Manuel Mejías Moreno,
«El Roque» y Manuel Mejías Palacios
(ABC 5 y 11/8/1931).
Los acontecimientos de la «Semana
Sangrienta» en Alcalá y en Sevilla siguieron siendo actualidad ya que el propio
Vallina envió a través de la prensa dos
comunicados dirigidos a sus compañeros
donde denunciaba «por mi honor y mi conciencia yo os juro que vuestra causa ha sido
traicionada en Sevilla» y que la traición procedía de «falsos compañeros al servicio de
personas interesadas en hacernos fracasar».
Y anunciaba «muy en breve conoceréis el
nombre de los traidores» (ABC 25-26/5/1932).
De esto último no tenemos constancia que
se produjera. Por último, casi un año más
tarde los hechos seguían candentes incluso
en las Cortes, cuando el diputado radicalsocialista Eduardo Ortega y Gasset (hermano mayor del filósofo) denunciaba la
brutalidad de la represión gubernamental y
reprobaba que se detuviera a Vallina «hombre de ideas, incapaz de comprometer a los
obreros en movimientos estériles» (ABC
23/6/1931). Vallina, abandonado por sus
compañeros cenetistas, sería al final defendido por la izquierda republicana, la misma
con la que empezó su aventura insurreccional a principios de 1931.
Vallina acabó preso del «doble juego»
al que antes aludíamos entre la apelación a
la «gimnasia revolucionaria» del anarquismo más radical, la colaboración con la
extrema izquierda republicana y la defensa
del sindicalismo apolítico. Vallina ejemplificó la tendencia al fatalismo y a la idea de
martirio que durante la II República manifestó la CNT, que se planteaba como un
«mundo paralelo» al mundo burgués, y que
la arrastraría a la vorágine del 36.
Pablo Romero Gabella
Profesor IES Vía Verde (Puerto Serrano, Cádiz)
52
Caseta
«Aquí no hay
quién veva»
Caseta
«Kiosko La Plazuela»
53
ALCALÁ DE GUADAÍRA EN MI RECUERDO.
UN LIBRO Y DOS PROPUESTAS
E
los últimos quince años
Francisco García Rivero
ha conseguido publicar tres
voluminosos y valiosos libros,
que suman bastante más de mil
páginas, dedicados íntegramente a Alcalá de Guadaíra. En efecto, esta auténtica trilogía se inició en 1997 con Orígenes e
Historias de Alcalá de Guadaíra,
continuó con las Crónicas y
Memorias de Alcalá de Guadaíra
de 2006 y se cierra -por ahoracon Alcalá de Guadaíra en mi
recuerdo, presentado el 4 de
abril en el salón de actos de la
Casa de la Cultura. En realidad,
se trata de un único proyecto,
una única obra meditada y reelaborada continuamente a lo largo
de toda una vida con la única
finalidad de conservar y transmitir la memoria, los recuerdos,
no sólo del propio autor sino
también y sobre todo de conservar y
transmitir la memoria colectiva, la
memoria social, tanto la reciente, la de
las últimas generaciones, como la del
pasado histórico, que no por antiguo
es menos trascendente. Estos tres
libros son una auténtica llamada de
atención, un recordatorio permanente
y consciente de lo que se suele conocer como «señas de identidad», dirigido a todos los que han nacido, vivido
o se sienten vinculados a este pueblo
nuestro de Alcalá. Porque estos libros
y los muchos artículos que ha publicado y publica el autor tienen siempre la
N
escaparate@movistar.es
Portada del libro realizada
por Elvira Martos García
familiaridad y la cercanía de un pueblo, del pueblo de Alcalá que vivió y
conoció personalmente.
Los libros de Curro -o quizá los
libros en general- son auténticas batallas contra el olvido, contra la desmemoria, contra la ignorancia. Pretenden
parar el tiempo para contarlo y para
saborearlo. El mejor elogio de
la palabra, el más elemental, quizá
sea su valor como fijación permanente de los pensamientos y
de las actividades del hombre
(o mejor de las actividades
humanas, como dicen ahora los
manuales del lenguaje supuestamente correcto). Pero estas
palabras un tanto solemnes son
perfectamente válidas también
para todas y cada una de las
historias, crónicas, anécdotas,
vivencias y recuerdos que va
desgranando García Rivero en
sus libros y en sus muchos artículos publicados en La Voz de
Alcalá.
Este último libro no es solo
un libro de erudición local.
Tampoco es solo un trabajo de
descripción costumbrista o antropológica. Alcalá de Guadaíra en
mi recuerdo es un relato vivo,
libre, escrito siempre en primera persona, sin pretensiones académicas,
fresco y sentimental; es un todo continuo dividido en artículos breves, que
parecen pensados más para ser oídos
que para ser leídos. Y nada de esto es
fácil; muy al contrario. En estas páginas, en esta crónica sentimental de
Alcalá, oímos hablar de algunos sucesos notables de nuestra historia, tanto
de la más remota como de la más
reciente, con episodios que van desde
la Prehistoria, la Edad Media o la
Guerra de la Independencia, hasta la
Guerra Civil y la represión franquista);
609 344 567
54
y también tienen una presencia muy
notable los más conocidos monumentos de Alcalá: el castillo omnipresente,
origen del pueblo, los molinos del río,
las enigmáticas galerías subterráneas,
las calles y edificios singulares. Pero
junto a la Naturaleza, la Historia, la
Arqueología o el Patrimonio Monumental,
nuestro autor nos va contando, nos va
enseñando ese otro patrimonio -el
inmaterial, el más humano, el más socialque tanto valor tiene para las señas de
identidad de un grupo humano: las
costumbres, las fiestas civiles y religiosas, los ruidos cotidianos, los oficios y los objetos antiguos, las denominaciones populares, el humor, las
anécdotas, los personajes célebres, las
curiosidades, los acontecimientos singulares.
Creo que esta auténtica «labor
social», esa arqueología de lo cotidiano que practica Curro es el mayor
valor de su obra. Él quiere ser el testigo, el periodista, el escribano fiel de lo
que observa y analiza para transmitirlo a los demás, para que no caiga en el
olvido. Sus armas principales son una
memoria magnífica, una curiosidad
inagotable, una buena capacidad de
análisis y un deseo permanente de
compartir no sólo sus conocimientos y
sus vivencias sino también sus pensamientos, sus proyectos y sus ideas.
Otros de sus recursos, y de gran
importancia, son sus buenas intenciones, la bondad de sus sentimientos, así
como su defensa a ultranza de la amistad en lo personal y del civismo en lo
Francisco García Rivero.
Autor del libro.
colectivo. En definitiva, un hombre
comprometido, «positivo», que es un
adjetivo que utiliza muy frecuentemente para referirse a muchos de sus
amigos y conocidos, pero positivo en
muchos y variados aspectos que giran
en torno a Alcalá, al pueblo físico y
humano, al pueblo histórico y al pueblo del presente y del futuro. Como es
fácil de entender, estos fuertes amores
por Alcalá sirven al autor para agudizar el recuerdo, para pensar en proyectos y propuestas dirigidas a solucionar
problemas de muy diverso tipo, para
el elogio y la satisfacción ante situaciones bien resueltas… y también, en
algunos casos, para la indignación, si
bien la indignación que puede aparecer en los escritos de Curro siempre es
silenciosa, educada y constructiva. En
el fondo, no deja de ser un joven
«indignado y ecologista», altruista y
desde luego muy positivo.
Finalmente quiero dedicar las últimas de estas palabras a proponer al
Alcalde y a la Corporación Municipal
de Alcalá de Guadaíra que reconozcan, con la rotulación de sendas calles,
los indudables méritos cívicos de dos
personas que han dedicado muchos
esfuerzos a este pueblo durante muchas
décadas, de forma altruista, sobre todo
a través de sus escritos y de sus libros.
Creo que tanto Francisco García
Rivero como Vicente Romero Muñoz
-abogado, profesor universitario y
académico- merecen con creces ese
reconocimiento y lo merecen en el
momento actual, mientras siguen plenamente activos y trabajando para
Alcalá. Espero que el Alcalde, que
asistió a la presentación y les dedicó
elogiosas palabras, acoja y favorezca
esta iniciativa, que a buen seguro contará con el apoyo de muchos alcalareños. Pienso que los reconocimientos
de nuestras instituciones deben llevarse a cabo mientras los protagonistas
están entre nosotros, como un homenaje real de los ciudadanos, como ya
se hiciera acertadamente con el cardenal Amigo Vallejo y con el periodista
Sánchez Araujo.
Marcos Fernández Gómez
55
Caseta «La Alboreá»
Caseta «La Primera a la izquierda»
56
Caseta «La más guay»
Caseta «De momento no sabemos»
57
DAVID PÉREZ-CABALLERO,
«UNA
CIENTÍFICO ALCALAREÑO EN
NUEVA YORK
NUEVA GENERACIÓN DE ANTICUERPOS MEJORARÁ LA VIDA
A MILLONES DE PERSONAS CON PATOLOGÍAS INFECCIOSAS»
Tras su exitoso trabajo sobre el virus del SIDA, desarrolla en un laboratorio norteamericano
avanzados fármacos para combatir enfermedades
D
ocho años, ha sido científico del Centro de Investigación
del SIDA Aaron Diamond de la
Universidad Rockefeller de Nueva York.
Su trabajo sobre el mecanismo de acción
de una proteína que bloquea la infección
del VIH se ha publicado en la más importante revista científica del mundo. Hoy
en día es investigador principal de enfermedades infecciosas para Regeneron
Pharmaceuticals en EE.UU. Advierte que
recortar en investigación y educación
condenará a España a ser «un país de
servicios, y no un país innovador».
David Pérez-Caballero (40 años, Alcalá
de Guadaíra, Sevilla) vino el pasado fin
de año para ver a sus padres y hermanos:
Paco, ejecutivo destinado en China, y
Susana, profesora afincada en Alemania.
De su apretada agenda de compromisos
y visitas sacó tiempo para esta entrevista.
La residencia alcalareña del científico está en un barrio de trabajadores
situado junto a la A-92 y frente a una
fábrica de colchones que ya hace unos
meses se fue a Portugal dejando decenas
de parados, y a escasos kilómetros de
otra de sanitarios para el baño que también ha anunciado que se va. Él se fue
hace mucho. Primero a la Universidad
Autónoma de Madrid en 1996 para doctorarse cum laude en biología molecular
en el Centro de Investigaciones Biológicas
del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC) y de ahí a EE.UU,
donde en la actualidad es un referente en
su campo con trabajos y conferencias en
las más prestigiosas revistas científicas
y universidades de Norteamérica. A 6.000
kilómetros de su laboratorio neoyorkino
se siente relajado y con sólo dos días de
sol del sur ya ha cogido moreno en la piel.
Protege sus ojos azules con unas modernas gafas, viste cómodo, calza deportivas
y regala una amplia sonrisa desde su
metro ochenta de altura para corresponder a esa afectividad que, dice, sólo los
españoles sabemos dedicar al prójimo.
En Harlem no hay pan de Alcalá, ni los
inglés las 24 horas del día. Quién se lo
iba a decir cuando estudio francés en
secundaria y sobrevivió, no sin apuros, a
las entrevistas que mantuvo con los
cazadores de talentos de las universidades que se lo disputaban, Columbia y
Rockefeller.
URANTE
David Pérez-Caballero posa junto al
recinto fortificado de Alcalá de Guadaíra,
ciudad en la que residió y creció junto
a su familia hasta el comienzo de
su tesis doctoral.
dulces de la confitería La Centenaria.
Tras café y mollete con tomate y aceite
de oliva -también escaso en la gran
manzana- se somete expectante al cuestionario. Gasta un acento andaluz correcto en el que intercala por instantes alguna vocal que le lleva a la palabra que
busca, pues viene de pensar y hablar en
Pregunta- ¿Qué le llevó a estudiar
biología molecular?
Respuesta- Siempre quise ser profesor de ciencias naturales. Me gustaban
mucho los animales y quería saber cómo
funcionaban por dentro. De pequeño era
hiperactivo, revoltoso y desmontaba
muñecas y relojes para construir coches.
Ya en el instituto cuando aprobé COU,
motivado por una profesora, empecé a
estudiar Matemáticas. Mi idea era cambiarme a Biología, me quedé sin plaza y
entré en Químicas al siguiente curso.
Por fin accedí a la carrera que quería
convalidando algunas materias y haciendo primero y segundo en el mismo año.
Y no es que fuera de notas espectaculares, notable de media. Pasó que me fui
enganchando conforme avanzaba la carrera y en optativas me atrapó la biología
molecular.
Alcalá, Sevilla, Madrid, Nueva York.
Hoy el talento se marcha de España
por necesidad, ¿también fue su caso?
No me fui por necesidad. Me fui porque me apetecía a nivel personal y porque una buena carrera científica se completa con un doctorado y postdoctorado
en otro país. La ciencia funciona en
inglés. Al principio pensé ir a Australia,
pero quedaba muy lejos; luego Gran
Bretaña, pero seguía siendo Europa y
probé en Nueva York. Mandé dos emails
con mi trabajo y después de una conversación telefónica me invitaron a una
entrevista personal. Viaje y estancia pagados y dos ofertas sobre la mesa de las
universidades de Columbia y Rockefeller.
Esta última fue más concreta y a la larga
más exigente, y me alegro elegirles entonces, porque su laboratorio me sirvió para
expandirme y publicar mucho.
58
Vd. Trabaja ahora para Regeneron
Pharmaceuticals, cuyo lema es «hacer
la vida mejor, luchando sin descanso
para desarrollar nuevos medicamentos para los pacientes» ¿Lo están consiguiendo?
Creo que si. Mi empresa tiene ahora
en el mercado tres medicamentos. El más
importante es uno que se inyecta en el
ojo para tratar la degeneración macular (el centro de la retina) sobre todo en
gente mayor. En personas de avanzada
edad se puede producir un crecimiento
de los vasos sanguíneos o microcapilares
de la retina, dañándola y provocando la
pérdida de visión en el centro del ojo. El
medicamento detiene el crecimiento de
esos vasos sanguíneos que intentan crecer por debajo de la retina. Regeneron
tiene en desarrollo muchos más fármacos y trabaja en múltiples campos como
el oftalmológico, inmunología, oncología, infecciosas y tratamiento del dolor,
entre otros. Es una compañía relativamente pequeña, de unos 1.800 empleados,
y que cuenta con el apoyo de un gigante
como Sanofi Aventis, un laboratorio francés que financia varias líneas de investigación en las que estamos inmersos.
¿Cuál es su rutina laboral?
Me desplazo a diario desde casa a
Terrytown, que está a 30 millas (unos 40
km) en transporte público o con un compañero del laboratorio. Empiezo a las
8:15 y acabo a las 17:00 h, y en función
de la tarea trabajo en casa leyendo artículos, documentos, presentaciones o diseñando experimentos. Por lo general, paso
más tiempo en la oficina, y voy al laboratorio para supervisar. Allí tengo dos
técnicos a mi cargo que tienen bastante
libertad de acción. Diseño experimentos
y dejo que se organicen, no estoy permanentemente encima como un jefe pesado. Eso sí, de forma periódica me siento
con ellas y discuto sobre los avances en
curso. También despachamos por email.
Soy investigador principal en el departamento de enfermedades infecciosas y
por encima de mí está mi jefa directora
senior del grupo, quien depende del vicepresidente de investigaciones de Regeneron
en Nueva York.
¿Se le plantean muchas dificultades para el logro de sus objetivos?
Al principio del año me siento con
mi jefa y le planteo los distintos objetivos para el ejercicio, así como el por-
centaje de tiempo para cumplirlos.
Discutimos si son adecuados y cerramos el proyecto anual, pero en general
yo soy el que decide. En dos años y
medio sí me he topado con la dificultad
de no poder trabajar con virus peligrosos, porque precisamos de un laboratorio más seguro cuya construcción se está
retrasando. Los mayores obstáculos son
logísticos. También en una farmacéutica, cada vez que necesitas material proveniente de una institución académica
el proceso se complica mucho por los
requisitos legales. Exigen un acuerdo legal
y económico y son los abogados los que
lidian con estos contratos. Entre instituciones académicas sí hay una colaboración más fluida, pero entre la empresa y
las universidades las colaboraciones a
veces se hacen más complicadas por cuestiones puramente legales.
¿Un científico de su reputación gana
lo que debe?
Yo me considero bien pagado. Podría
ganar más, pero no me quejo. He dado
un salto cualitativo y cuantitativo. Antes
estaba en una universidad, y éstas pagan
poco. Fíjate que un día hablé con el
doorman (portero) del edificio donde
vivía y supe que ganaba bastante más
que yo. En todo el mundo el científico
está muy mal pagado, tienes que llegar
a un nivel muy superior para alcanzar
grandes sueldos. En los laboratorios el
sueldo depende de dónde trabajes. Mi
empresa es joven y hasta que no ha empezado a ganar dinero no ha empezado a
premiar a su personal. He entrado a
formar parte de un proyecto nuevo en el
que me siento a gusto. El contraste entre
Ilustración correspondiente al trabajo del
científico sobre la proteína Tetherin que
impedía escapar al VIH de la célula.
Regeneron y una institución académica
no es tan grande porque aquí, lejos de
ser un mero eslabón de la cadena, participo en todo el proceso. Soy más padre
de los proyectos, empezando desde cero.
Con todo, deberías saber que si en España
está mal visto preguntar a alguien cuánto gana, en EE.UU es tabú.
Sus éxitos en la Rockefeller University
con las proteínas bloqueadoras del VIH
¿habrían sido posibles en España?
En España no hay mucha investigación molecular con el VIH, sí clínica.
Pero sí, aquí los podría haber alcanzado. En este país hay muy buenos investigadores, pese a los medios limitados
con los que cuentan. Fuera, los científicos españoles están muy bien considerados por su gran formación. Dicen que
somos trabajadores, gente inteligente e
innovadores. Al menos en el campo científico, el sistema educativo español a nivel
de formación universitaria y tesis doctoral es muy bueno. Yo hice Biología en
Sevilla, en una universidad pública, y el
nivel era potente, con grupos buenísimos.
Luego, en el Centro de Investigaciones
Biológicas mi jefe era un tipo muy inteligente que ejercía una gran presión. En
cuanto al SIDA, su tratamiento experimentó un punto de inflexión con el cóctel antiretroviral, un conjunto de medicamentos que mantienen al virus para
que no se duplique, reduciéndose la cantidad de virus en sangre. El virus sigue
ahí, y si dejas de administrar el cóctel se
reactiva. Yo trabajé en la relación entre
el VIH y el humano. Cuando un virus
ataca al organismo, éste se defiende y el
virus evoluciona para derribar esa defensa. Trabajé con dos proteínas humanas,
TRIM5alfa y Tetherin, que forman parte
de la defensa del organismo contra infecciones virales. TRIM5alfa básicamente
impide que el virus empiece el proceso
de duplicación, mientras que Tetherin
bloquea la salida del virus de la célula
cerrándole la puerta con una especie de
correa con la que las partículas virales
no pueden desprenderse de la membrana
plasmática y así infectar a otras células.
Desafortunadamente, el virus ha desarrollado mecanismos para combatir estos
dos frentes de defensa del organismo,
por lo tanto la idea es comprender esta
interrelación para poder diseñar nuevos
fármacos que ayuden al sistema inmune
a ganar la batalla.
59
«En este país hay muy
buenos investigadores,
pese a los medios
limitados con los
que cuentan.
Los científicos
españoles son
reconocidos fuera
por su capacidad
de trabajo
e innovación»
Ahora está desarrollando anticuerlloso de lo que hago. Estoy feliz con lo
pos monoclonales humanos para traque he hecho hasta ahora y no necesito
tar distintas infecciones víricas, y hasta
ser famoso. Para mí el anonimato es funahí podemos leer. Dígame al menos
damental. Además, el mundo científico
para cuándo y para cuántas personas.
no es tan amplio como algunos piensan.
Los fármacos actualmente en desarroPese a las políticas de confidencialidad
llo en mi laboratorio afectan a millones
y la lógica cautela, todo se sabe porque
de personas. No puedo especificar más
la información, que otorga poder, acaba
por problemas de confidencialidad pero
circulando ¿Mi sueño? Que la investigasí te puedo contar que estos anticuerpos
ción en la que trabajo salga adelante,
permitirán tratar distintas infecciones
vaya al mercado y beneficie a los pacienvíricas, y estamos desarrollando estos
tes. Ahora estamos en una fase crucial
fármacos gracias a ratones transgénicos
de ensayos clínicos para que una nueva
producidos en Regeneron. La empresa
generación de anticuerpos mejore la calibusca un beneficio económico y nosotros,
dad de vida de muchas personas con patolos científicos, además de ganarnos la
logías infecciosas.
vida tenemos la esperanza de repercutir
¿Cómo ve el futuro de la investigaen la calidad de vida de los pacientes.
ción relativa a la lucha contra el cánMe he llevado ocho años ejerciendo una
cer?
investigación básica que no generaba
No soy experto en cáncer, pero sí te
un beneficio a corto plazo, aunque sí una
puedo decir que en este terreno la mediacumulación de conocimiento necesaria
cina ha sufrido un cambio radical. Ahora
para innovar a largo plazo. Ahora, lo creo que mis trabajos sean de la origi- hay fórmulas específicas y más exactas,
que producimos sí está más próximo al nalidad y el impacto en el conocimiento con tratamientos a la carta que mejoran
paciente, es más práctico e inmediato, que se requiere para eso. No necesito este los resultados. Se ha evolucionado muchíporque con las lógicas limitaciones tipo de reconocimiento para estar orgu- simo gracias a marcadores genéticos,
sabemos que nuestro esfuerfármacos con menos efectos
zo tendrá un impacto directo
secundarios y una radioteraJamón, aceite de oliva y la revisión por pares
en la vida de la gente.
pia más localizada que antes.
David sabe que las cosas bueA mucha gente le cuesta
Se están produciendo avances
nas son el premio a la tenacidad y
entender que la tecnología
impensables hasta hace muy
el esfuerzo. Siempre se lo inculcaen sistemas de comunicación,
poco con un mayor índice de
ron sus padres y así se lo dice la
por ejemplo, vaya muy por
supervivencia entre los pacienpropia experiencia. Menciona con
regusto el artículo que firmó a
delante de la investigación
tes. Aunque yo sólo me dedifinales de 2009 en la revista Cell,
médica.
co a enfermedades infecciola más prestigiosa del mundo sobre
No es exactamente así.
sas, mi empresa tiene en la
las ciencias de la vida y biología
Comprender los procesos biooncología una de sus líneas
molecular que publica mediante la
lógicos requiere más tiempo
prioritarias para el desarrorevisión por pares (peer review en
que los tecnológicos. En reallo de proyectos.
inglés). También denominado arbitraje o revisión comunitaria, es un
lidad los avances en tecnoloHecho y contestado el
método usado para validar trabagía tienen un mercado a corto
cuestionario, David disfruta
jos escritos y solicitudes de finanplazo con un brutal retorno
de una cervecita con añoraciación con el fin de evaluar su calidad, originalidad, factibilide la inversión. Las investidos altramuces en el velador
dad y rigor científico antes de su publicación, a cargo de varios
gaciones médicas no tienen
soleado de un bar de Alcalá.
científicos de rango semejante o superior al del autor. «Resulta
un efecto tan sincrónico porJusto al lado, decenas de percasi tan difícil -asegura- como disfrutar de nuestro jamón ibérico
en
EE.UU.
Con
el
aceite
de
oliva
es
más
fácil,
aunque
allí
es
que requieren procesos más
sonas entran y salen de una
muy caro y el que compro o me traigo de España lo administro
pausados, y entonces las admifarmacia, totalmente ajenas
en pequeñas dosis, como si de un codiciado elixir se tratase».
nistraciones cortan las vías de
de tener al alcance de sus
Además de Cell, ha firmado artículos y ensayos en sciencedifinanciación sin dar oportumanos a un antiguo convecirect.com, Journal of Virology, PNAS (Academia Nacional de
nidad a esas consecuencias
no convertido en uno de los
Ciencias de EE.UU), la revista PLoS Pathogens y en The
prácticas.
científicos silenciosos del
American Journal Humans Genetics, entre otras. Advierte que
en su carrera nadie le hizo regalos y ha encontrado su sitio con
En parte ha seguido la
mundo. Alguien que encoesfuerzo,
capacidad
de
adaptación
y
mucho
sentido
práctico.
senda de D. Severo, ¿cuál
mienda su tiempo y su talen«Salir de tu tierra no es fácil, supone desmontar tu vida en un
es su sueño en el campo de
to a mejorar nuestra salud y
lugar y montarla en otro, con distinto clima, idioma y cultura. El
la investigación médica?
esperanza de vida.
primer año hice la maleta cuatro veces, ahora llevo 10 en EE.UU
No, para nada. Lo que
y estoy a gusto. Podría volver, pero la oferta tendría que ser muy
Francisco Javier
yo he hecho lo hace mucha
buena».
Maestre Caballero
gente. Nobel no porque no
60
P
ARECE que fue ayer y ya han
pasado más de veinte años. Corrían
los primeros días de enero del
año 1993 cuando un grupo de jóvenes
alcalareños se embarcaban en la difícil
aventura de caminar en solitario por el
apasionante mundo de la música. Aunque
en sus orígenes bebieron del Coro del
Rocío, eran años de cambio. Años en los
que el «formato de grupo» tipo «Siempre
Así» se imponía como un soplo de aire
fresco en el panorama musical andaluz
y, coherentes con sus inquietudes de
buscar nuevos sonidos y ampliar horizontes musicales y artísticos, diez amigos se unieron con el reto de formar
algo nuevo y distinto.
Por ello, si alguna palabra define el
comienzo de Atalaje fue la ILUSIÓN.
Ilusión que, alimentada con duro trabajo, pronto comenzaría a dar sus frutos.
Aún recuerdo cuando ese primer año
nos contrataron como grupo fijo en la
caseta de la Cadena Cope, en la Feria de
Sevilla. Todos trabajábamos o estudiábamos, y, sin embargo, no sé cómo lo
hacíamos, pero cumplíamos religiosamente con nuestro compromiso del pase
de medio día y el pase de por la noche
en la caseta. Anécdotas hubo miles, como
poder llegar casi a las puertas de la Feria
en mi Renault 5, pudiendo aparcar hasta
encima de la acera en República Argentina
-algo impensable hoy día- o cantar con
las abuelas del Betis, y conocer a todos
los grandes artistas y personalidades que
pasaban por allí. No lo haríamos muy
mal porque, al año siguiente, volvieron
a contratarnos.
Esa ilusión hizo que todos nuestros
esfuerzos se centraran en producirnos
nuestro primer disco: De colores (1994).
Con su lanzamiento, Atalaje comienza a
ser un grupo conocido en el mundo de
las sevillanas; a sonar en emisoras nacionales, como Cadena Dial, Radio Olé,
etcétera; a recorrer con nuestra música
toda Andalucía, y conseguir actuar en el
extranjero. Dos puntos geográficos serán
un referente en la historia del grupo:
Miami y Marruecos.
Feria de Sevilla en Miami, ¡toda una
experiencia. ¿Os imagináis lo que supuso representar a España en una Feria de
Sevilla montada en Key Biscayne,
donde los jinetes eran una fusión entre
cowboys y flamencos de Jerez? El son
cubano se confundía con el compás de
ATALAJE,
VEINTE AÑOS JUNTOS
Primera foto del grupo Atalaje en 1993 realizada en el Cortijo Olivera.
De izquierda a derecha: Vicente Fernández, Antonio Alcoba, Carlos Rodríguez,
Maribel Benítez, Conchi Vargas, Sara Núñez, Macarena Benítez, Jesús Gormaz,
José Alberto Iglesias y Manuel Casado.
nuestras sevillanas y hasta la mismísima
Celia Cruz se arrancaba con nuestros
cantes. Inolvidable fue también la noche
con Julio Iglesias Jr. y Gloria Estefan,
aunque será fundamentalmente el cariño
del pueblo cubano y su gran acogida el
motivo que nos hiciera regresar a Miami
durante cuatro años consecutivos (19941997).
Marruecos fue otra historia. De las
fiestas que vivimos en el Reino de los
sentidos destacaría la experiencia que
supuso cantar La Tarara con la Orquesta
Andalusí de Tánger, hacer bailar a la
famosa chica Bond, Grace Jones y hasta
la felicitación del mismísimo príncipe,
hijo de Hassan II, tras una boda que cantamos en Casablanca.
Tras Marruecos vendría Portugal y
toda la geografía andaluza, hasta que en
el año 1995, a raíz de la grabación de
nuestro segundo disco Canalla (1995),
aparece Pascual González. La experiencia con el Cantor de Híspalis fue imborrable. Todo un lujo colaborar en sus
discos, programas de televisión, participar en la gira Yo vengo de Andalucía y,
aparte de componernos y producirnos
nuestro tercer disco Alegría (1996), lo
realmente importante fue contar con su
cariño y apoyo incondicional.
Como apoyo el que recibimos también de Fran Sonido (hijo), produciendo
nuestro cuarto disco A conciencia (1998)
o de la firma «Pasarela» con el lanzamiento de Eurovisión por rumbas
(1999). También imposible olvidarnos
de Antonio Algarrada (cuando lo conocimos era técnico de sonido en los estudios Alta Frecuencia), quien nos contagió la ilusión de recrear Una noche en el
camino y montones de producciones más.
El grupo se consolidó, creció, y así
podría continuar hasta escribir un libro,
porque sería imposible encerrar en unas
líneas las vivencias, actuaciones, viajes
y experiencias a lo largo de estos últimos veinte años. Pero, tras hacer balance, la mayor satisfacción que me queda
es lo que con mis humildes palabras
reflejo en un fragmento del Pregón:
Hoy quisiera cantarte,
Atalaje de mi alma,
sentir de nuevo tu llama
que perdure por los tiempos,
que veinte años no es nada,
y aunque quede en el recuerdo
que hubo un grupo en Alcalá
que brilló por su alegría,
su arte y saber estar
el tesoro que me llevo
es cariño sin igual
de este Atalaje sembrao
con amigos de verdad.
Manuel Casado Trigo
Pregonero de la Feria 2013 de Alcalá de Gra.
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