Roj: STSJ EXT 1134/2014 - ECLI:ES:TSJEXT:2014:1134 Id Cendoj: 10037330012014100756 Órgano: Tribunal Superior de Justicia. Sala de lo Contencioso Sede: Cáceres Sección: 1 Nº de Recurso: 601/2012 Nº de Resolución: 555/2014 Procedimiento: PROCEDIMIENTO ORDINARIO Ponente: RAIMUNDO PRADO BERNABEU Tipo de Resolución: Sentencia T.S.J.EXTREMADURA SALA CON/AD CACERES SENTENCIA: 00555 /2014 La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, integrada por los Iltmos. Sres. Magistrados del margen, en nombre de S.M. el Rey, ha dictado la siguiente: SENTENCIA NUM. 555 PRESIDENTE : DON DANIEL RUIZ BALLESTEROS MAGISTRADOS : DOÑA ELENA MÉNDEZ CANSECO DON MERCENARIO VILLALBA LAVA DON RAIMUNDO PRADO BERNABEU DON CASIANO ROJAS POZO DON JOSÉ MARÍA SEGURA GRAU / En Cáceres a DOCE de JUNIO de DOS MIL CATORCE.Visto el recurso contencioso administrativo nº 601 de 2012 , promovido por el/la Procurador/a D/Dª MARÍA DOLORES FERNÁNDEZ SANZ, en nombre y representación del recurrente DON Leandro , siendo demandada LA JUNTA DE EXTREMADURA , representada y defendida por el LETRADO DE SU GABINETE JURÍDICO; recurso que versa sobre: Decreto 122/12 de la Consejería de Educación de fecha 29.06.12. Cuantía 3.763,82 euros. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO .- Por la parte actora se presentó escrito mediante el cual interesaba se tuviera por interpuesto recurso contencioso administrativo contra el acto que ha quedado reflejado en el encabezamiento de esta sentencia.SEGUNDO .- Seguido que fue el recurso por sus trámites, se entregó el expediente administrativo a la representación de la parte actora para que formulara la demanda, lo que hizo seguidamente dentro del plazo, sentando los hechos y fundamentos de derecho que estimó pertinentes y terminando suplicando se dictara una sentencia por la que se estime el recurso, con imposición de costas a la demandada; dado traslado de la demanda a la parte demandada de la Administración para que la contestase, evacuó dicho trámite interesando se dictara una sentencia desestimatoria del recurso, con imposición de costas a la parte actora.TERCERO .- Concluido los trámites de prueba o en su caso conclusiones, las partes interesaron cada una de ellas se dictara sentencia de conformidad a lo solicitado en el suplico de sus escritos de demanda y 1 contestación a la misma, señalándose seguidamente día para la votación y fallo del presente recurso, que se llevó a efecto en el fijado. CUARTO .- En la tramitación del presente recurso se han observado las prescripciones legales.Siendo Ponente para este trámite el Iltmo. Sr. Magistrado D. RAIMUNDO PRADO BERNABEU . FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO .- Se somete a examen de la Sala, la aplicación del Decreto 122/2012 de 289 de junio de la Junta de Extremadura, relativo a régimen aplicable a profesorado docente interino, así como la resolución de 5 de julio de 2012 y que acuerda el cese en fecha 30 de junio. SEGUNDO .- Damos por acreditados los hechos objetivos que dimanan del expediente y que no son objeto de controversia y así fechas de toma de posesión y cese del Recurrente, días que ha desempeñado su función, contenido del Decreto, fecha de la publicación del mismo, etc. Nos situamos ante una pretensión jurídica individualizada de carácter indirecto, en el sentido de entender que la parte solicita dichas retribuciones y Derechos inherentes, ya que entiende que el Decreto no le es de aplicación y por tanto la otra Resolución de cese recurrida, debería entenderse desde fecha 30 de agosto, pero no en junio. Para ello manifiesta que en la elaboración del mismo, no se ha procedido a la negociación colectiva y que se han vulnerado los anteriores pactos alcanzados. Por su parte la Administración defiende la legalidad de la Norma y que en virtud de las competencias atribuidas a la Comunidad autónoma y de acuerdo al art 10 del EBEP , se ha procedido a la modificación de los pactos existentes, en especial del de 1988. TERCERO .- Así las cosas, entendemos que la cuestión es menos compleja de lo que quiere hacernos ver la Recurrente. No se trata tanto de vulneración de principios de libertad sindical como de una cuestión de irretroactividad. Del expediente se deduce que la Administración al amparo de la Normativa y de sus competencias ejecutivas y asimismo de acuerdo al art 10 del EBEP , ha procedido legalmente. Además se acredita que ha existido negociación. En ese sentido no podemos exponer que la Norma sea contraria a Derecho. Por lo que se refiere a la inmodificabilidad del Derecho a la retribución funcionarial, creemos asimismo que no es tampoco la cuestión debatida, aunque como sabemos el TC ha dictado Sentencias a raíz de la Normativa recaída a raíz de la situación de crisis económicas, señalando la constitucionalidad de tales Normas en esta concreta cuestión. Decimos por tanto, que el problema es otro. El art 2 modifica el Acuerdo de 1988, así como otros colaterales y eleva el número de días desde 150 a 280 días necesarios para entender que se han continuado prestando servicios durante los meses de julio y agosto de ese periodo escolar. El Recurrente ha desempeñado tales funciones desde l 19 de septiembre de 2011 hasta el 30 de junio de 2012, es decir supera con creces el número de días a los que se refieren los acuerdos, pero por poco tiempo no llega a los 280 días, ahora necesarios. Lo que la Norma hace y así se confirma por la Administración en su contestación, es aplicar para un Curso con carácter retroactivo, unos requisitos más gravosos y menos favorables que los existentes hasta ese momento. Dicho de otra manera, al finalizar en Curso, los profesores interinos, quienes se regían por una Normativa, se ven sorprendidos por la aplicación de otra más restrictiva y aplicada desde el inicio del Curso. Constituye un Principio básico establecido en el art 2.3 del Código Civil que Las leyes no tendrán efecto retroactivo si no dispusieren lo contrario. A ello se añade lo que determinan las DT cuarta y decimotercera de dicho Texto y el art 9 de la Constitución . Cuestión diferente será lo que ocurra a partir del curso escolar 2012/2013, pero no es de aplicación retroactiva para el 2011/2012. Así también debe entenderse de una aplicación lógica del art 93 de la Ley del Gobierno de Extremadura . Como ha señalado el TS por ejemplo en Sentencia de 25 de julio de 2012 : "La calificación de "retroactiva" aplicada a la medida objeto de litigio se hace para, a continuación, tratar de deslegitimar su validez apelando o bien al artículo 9.3 de la Constitución (que garantiza la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales) o bien al artículo 62.2 de la Ley 30/1992 (que reitera esta misma proscripción para las "disposiciones administrativas (...) que establezcan la retroactividad de disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales"). En otros casos se invoca el artículo 2.3 del Código Civil a tenor del cual las leyes no tendrán efecto retroactivo si no dispusieren lo contrario. El concepto de "retroactividad prohibida" es mucho más limitado que el de la mera "retroactividad" a secas, por más que este último se utilice con frecuencia en el debate no jurídico (incluso a veces por quienes asumen responsabilidades públicas) con finalidad descalificadora frente a las innovaciones del ordenamiento. Si a ello sumamos que la misma equivocidad del término ha planteado desde tiempo inmemorial problemas de dogmática jurídica bien conocidos, fácilmente se deducirá que el debate puede convertirse en una serie de disquisiciones más o menos interesadas sobre una noción jurídica respecto de la cual cada interlocutor 2 parece hablar de realidades diferentes. Los intentos doctrinales de analizar con rigor los contornos de aquel concepto (entre nosotros el estudio del "principio de irretroactividad en las normas jurídico administrativas" se hizo ya, en términos no superados, hace treinta años) no se tienen debidamente en cuenta, lo que propicia que las apelaciones a la retroactividad carezcan en muchos casos de la necesaria precisión. En éste, como en otros supuestos, el "lenguaje" que se emplea no resulta indiferente. Es cierto, por lo demás, que para quien no esté familiarizado con el uso de las categorías jurídicas, las distinciones entre retroactividad de grado máximo, medio o mínimo, o los adjetivos de "propia" e "impropia" aplicados a aquel término, suelen pasarse por alto y todo se engloba en una indiferenciada noción, de connotaciones negativas, aplicada a medidas normativas de alcance bien diferente. Para mayor confusión, se parte de la errónea premisa de identificar de modo automático retroactividad con ilicitud o prohibición y no se deslinda suficientemente aquel concepto de principios con un significado autónomo, como son el de seguridad jurídica o el de confianza legítima. Las normas incursas en la prohibición de retroactividad normalmente atentarán también contra estos principios, pero no viceversa. Sin necesidad de hacer en este momento un resumen o compendio de la doctrina jurisprudencial recaída en interpretación de los preceptos antes citados, ni ceder a la tentación de transcribir innumerables fragmentos de sentencias al uso, baste decir que, conforme a aquélla, no entran dentro del ámbito de la retroactividad prohibida las disposiciones que, carentes de efectos ablativos o peyorativos hacia el pasado (no obligan a revisar ni remueven los hechos pretéritos, no alteran la realidad ya consumada en el tiempo, no anulan los efectos jurídicos agotados), despliegan su eficacia inmediata hacia el futuro aunque ello suponga incidir en una relación o situación jurídica aún en curso. A partir de esta premisa, una medida normativa como la impugnada en el presente litigio, cuya eficacia se proyecta no "hacia atrás" en el tiempo sino "hacia adelante", a partir de su aprobación, no entra en el ámbito de la retroactividad prohibida". Pues bien, en base a lo anterior, entendemos que la interpretación realizada por la Administración en su contestación, negando a la parte lo que solicita, comporta una restricción de derechos individuales ya adquiridos desde el momento que se cumplieron los 150 o 180 días a los que se referían los Acuerdos en vigor. Se trata de una disposición que de entenderla de dicha manera alteraría la realidad jurídica ya consumada, atacando el concepto de confianza legítima y seguridad jurídica del art. 9 de la Constitución . Lo cual, insistimos, no presupone que la Norma no sea válida para aquellas situaciones posteriores que regula. Sentado lo anterior, las pretensiones de la parte deben ser estimadas, siendo cuestión diferente la nulidad del Decreto en sí, como luego se determinará en la Parte Dispositiva, tales Sentencias interpretativas son admitidas constitucionalmente. CUARTO .- Conforme al art 139 de la LJCA , procede imponer las costas a la Administración. Vistos los preceptos legales citados y demás de general y pertinente aplicación, por la potestad que nos confiere la Constitución Española, FALLAMOS Que estimando el Recurso interpuesto por la Procuradora DOÑA MARÍA DOLORES FERNÁNDEZ SANZ en nombre de DON Leandro frente a las resoluciones a las que se refiere el primer fundamento, anulamos la de 5 de julio de 2012, en el sentido que el cese a efectos administrativos debe entenderse desde el último día de agosto, debiéndose abonar a la parte los Derechos económicos y administrativos inherentes a tales meses de diferencia. Asimismo el Decreto se entiende nulo y por tanto no aplicable en la manera interpretativa retroactiva a la que se ha hecho referencia, no para situaciones posteriores a la entrada en vigor del mismo. Ello con imposición en costas a la Administración. Y para que esta sentencia se lleve a puro y debido efecto, una vez adquirida firmeza, remítase testimonio de la misma, junto con el expediente administrativo, al órgano que dictó la resolución impugnada, que deberá acusar recibo dentro del término de diez días conforme previene la Ley, y déjese constancia de lo acordado en el procedimiento. Así por esta nuestra Sentencia, definitivamente juzgando, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. 3