UNIVERSIDAD DE VIGO FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES TÉCNICAS DE PROGRAMACIÓN EN RADIO Y TELEVISIÓN. IMPARTE: MÓNICA VALDERRAMA SANTOMÉ ALUMNA: DANIELA RAMOS GARCIA PRIMAVERA 2012 Identidad televisiva, cultura a través de la programación. En diferentes países, las barras de programación son las principales cartas de presentación de una determinada identidad televisiva, y por medio de esta, también se pueden analizar grandes y precisos factores culturales de cada país. En la mayoría de las ocasiones, las cadenas televisivas no le dan importancia a la temática cultural específicamente, sin embargo, los programas musicales, los noticieros, programas de entretenimiento, informativos e infantiles son los que se remiten a las características de cierto sector de una sociedad, no se puede generalizar, sin embargo en la mayoría de los casos, es la mayoría de la población quien consume esa televisión y por lo tanto, quienes le dan la razón de ser a la programación de determinadas cadenas de diferentes países. Pueden ser diversos factores los que condicionan una parrilla de programación, estos son: económicos, socio profesionales y programáticos. (Vilches, 2000) Dentro del económico está la financiación televisiva, ya sea pública, publicitaria, televisión de pago, etc. Dentro se localizan los targets y los anunciantes. Esto quiere decir; grandes clientes igual a grandes audiencias igual a programas populares. En este sector también se encuentra la programación por franjas horarias, los paquetes temáticos; producción y programación. (Vilches, 2000) Dentro del factor socio profesional están los grupos de opinión y de presión política y económica. Las programaciones del servicio público y las programaciones comerciales. Los códigos profesionales y morales. El público y las asociaciones de usuarios. (Vilches, 2000) Factores programáticos son: la imagen de la cadena de televisión. Composición social de la audiencia, costo del programa y coherencia de estilo y contenidos. Condicionamientos en los sectores productivos internos y externos a la televisión. Los estereotipos de audiencia y los estereotipos de formato y contenido del programa. 2.- la especificidad y la orientación del mercado: la diferenciación tecnológica, la diferenciación del mercado, la diferenciación de la oferta, diferenciación del consumo, diferenciación de contenidos. (Vilches, 2000) Estereotipos a través de la programación televisiva. Entre los medios de comunicación, la televisión es vista como la mayor fuente de información sobre el entorno político y social de una capital, ya sea de los países que se van a analizar superficialmente, pero enfocándonos a México en especial. Vilches dice que no se deben estudiar las actitudes de los espectadores frente a la televisión sin analizar los esquemas de comportamiento social que influyen en ellos. La televisión es el producto de un colectivo de personas regidos por unos marcos institucionales sometidos a la industria cultural. “Las generalizaciones que hace la audiencia a partir de los programas televisivos le sirven como orientación para construir su realidad social” (Vilches, 2000) Entre 1979 y 1980, el Institut Nationale de l´audiovisuel (INA) impulsó bajo los auspicios de la UNESCO una investigación internacional para comparar la programación de siete países. Los resultados de esta investigación en la cual se analizaron las programaciones de Bélgica, Bulgaria, Canadá, Francia, Hungría, Italia y Japón durante tres semanas demostraron una cierta “especificidad nacional” en el sentido que “el mensaje televisivo no es indiferenciado y homogéneo, sino que refleja el país que lo produce y lo difunde”. La investigación se realizó confrontando diversas políticas de programación y analizar a través de ellas las “políticas culturales” en televisión. Esta investigación se realizó a través de cuatro factores: programas emitidos, programas disponibles, recepción potencial y recepción efectiva. El análisis de programas disponibles consiste en examinar en forma paralela los programas de los diversos canales para conocer las ofertas de las televisiones a los espectadores. El análisis de la estructura de la recepción potencial es el estudio de la disponibilidad de los espectadores en las diferentes franjas horarias. La recepción efectiva se refiere a lo que el público ve y el lugar que ocupan los varios géneros de programas en el tiempo efectivamente dedicado a la televisión. Se destacó que a mayor presencia de canales privados es la abundancia de géneros de ficción y evasión y menor es la de programas culturales. En los países donde se reciben canales extranjeros el público permanece fiel a las transmisiones de información de los programas nacionales, pero utiliza ampliamente los programas de evasión emitidos desde el extranjero. Estados Unidos La televisión privada en Estados Unidos. Con más de mil emisoras y tres cadenas nacionales, es el sistema dominante teniendo con mucha diferencia la mayor proporción de la audiencia televisiva. El sistema privado está dominado a su vez por las tres cadenas de ámbito nacional (ABC, CBS y NBC) las cuales cuentan con más de doscientas emisoras asociadas en todo el país. Éstas tres últimas poseen y operan sus propias emisoras en los tres mercados principales de los EU, NY, Chicago y Los Ángeles. (James Day, 1991) Las cadenas nacionales son responsables de la mayor parte de las tendencias de programación debido a que la mayoría de las personas que ven la televisión es durante las horas de máxima audiencia y ven una de las tres cadenas nacionales. En Eu los programas más populares son los relacionados con concursos como la rueda de la fortuna y “Jeopardy” (Riesgo) que después pasó a ser Fear Factory. (James Day, 1991). Sin embargo, en los países con mayoría de canales públicos, en este caso Estados Unidos, se encuentra asegurada la complementariedad entre los programas. (Vilches, 2000). Las cadenas nacionales forman parte de conglomerados industriales con intereses financieros en campos ajenos a la radiotelevisión, están controladas por personas que no tienen muchas bases en el aspecto de la radiodifusión. . (James Day, 1991) Para James Day la televisión en EU es un negocio como cualquier otro que tiene como objetivo conseguir el máximo beneficio. México. En México Grupo Televisa es un consorcio muy poderoso, que año con año se hace más fuerte a nivel global. Tienen diferentes intereses, entre ellos los enfocados a la industria de la comunicación. El canal dos, uno de los canales con mayor penetración en México, ha sido un aspecto importante en la formación y carácter de las personas que consumen la televisión abierta en México, que es más de la mitad del país, debido a que es un canal abierto al que todas las personas que tengan televisión, pueden acceder, después de Azteca 13, Azteca 7, Cadena 3, Canal 22, Canal 5, Foro TV, Once Tv, Proyecto 40. Es a través de la programación de cierto canal en donde se pueden interpretar ciertas características de un país, debido a que la televisión es como un espejo cotidiano de las formas sociales de un país, se denota a través de sus programas televisivos, la pasividad de una sociedad o de un target en concreto. (Vilches, 1989) A través de la programación de este día en específico, se puede comprender que la familia en gran parte de la República mexicana es muy importante, debido a que los productos que se ofrecen en las horas familiares, hacen que las personas se unan entre ellas y estén en contacto, tal es el caso de las temporadas de futbol. La familia en la televisión también es un tema importante y extenso, ya que lleva a proceso de formación socio-ideológico para cohesionar necesidades.(Vilches, 1989) Estas características sociales que se analizan a través de una barra de programación, también puede llevar a fenómenos sociológicos, como es el caso de nacionalismos. De hecho, al hablar de tener una programación de la mayoría juegos de partidos de futbol mexicano, se podría decir que es parte de la culturización de la clase media principalmente. (Paxman, 2004) El chavo del ocho”, programa infantil de trascendencia cultural. “El chavo del ocho” es uno de los programas más populares e importantes de la televisión mexicana, tiene su origen en la década de los setenta y ha marcado una importante etapa de la televisión mexicana en la programación infantil, que a la vez a repercutido a nivel internacional. Su éxito rotundo que no sólo se dice por el número de años que ha permanecido en la programación de México y de países importantes de Latinoamérica, sino que ha sido uno de los programas mexicanos que ha mantenido la fidelidad de sus espectadores por más de treinta años, además de que ha abarcado un gran segmento de edad. La clave del éxito de este programa fue que en la década de los setenta, México estaba pasando por una fuerte recesión económica, además de que tenía problemas sociales importantes, como los movimientos de los estudiantes, ferrocarrileros, entre otros. Estos eran motivos, para que las personas, hartas en los disturbios y en la mala situación del país, se adentraran al contenido televisivo de este programa que era dirigido a niños, pero que al final abarcaba un mercado más extenso. El programa “el chavo del ocho” marco un parte cultural importante de México, ya que se caracterizaba por el humor simpe del mexicano y su constante repetición, no aburría a los televidente, hecho en que se invertía en los guiones y no en la realización de mejores escenarios o personajes. UE y España Es una gran incongruencia y error a la vez analizar la Unión Europea como una sola entidad de acuerdo al análisis del consumo de televisión, debido a que es muy diferente tanto el norte como el sur de Europa, en Gran Bretaña se habla de un consumo medio individual diario de 216 minutos, mientras que en Alemania es de 144; sin embargo en países como Italia y España es de 180 minutos. Además del consumo hay una gran diferencia en la organización de éste, durante el día el consumo es diferente que al resto de otros segmentos del día. Principalmente hay una gran diferencia en el resto de la unión europea, por lo mismo se tienen que analizar las horas de mayor consumo o el prime time, para así programar adecuadamente. (Giuseppe Richen, 1991) Además, los programas emitidos se refieren a la suma de la duración de las transmisiones de cada categoría en relación a la duración global de los programas, lo que permite saber el porcentaje de géneros de programas. (Vilches, 2000). En cuanto a las televisiones autonómicas en España, se ha abierto grandemente a las propuestas autónomas de cada región de España, desde el País Vasco, Andalucía, Galicia, entre otros. El telespectador español ha pasado de una sola década de sintonizar una única oferta televisiva con dos canales a poder acceder a más de diez emisiones reguladas, además de poder consumir televisión por cable o vía satélite. (Mikael Olaziregi). Las televisiones autonómicas aprovechan la cercanía y proximidad con sus comunidades respectivas para potenciar este concepto de la participación bidireccional entre el medio y la sociedad. (Koldo Anasagasti, 1991) La televisión es un importante elemento de creación y difusión cultural y en este sentido contribuye de forma decisiva el propio desarrollo de un pueblo. (Koldo Anasagasti, 1991) La televisión no es solamente un instrumento de difusión de la cultura sino también por el cual se crea esa cultura. Cultura que constituye la infraestructura de nuestro modo de vida. La televisión es una vía de acceso a una gran cantidad de oferta cultural cuando ésta oferta puede ser transformada en imágenes y espectáculo. (Imma Tubell, 1998) Bibliografía: Jose Luis Ibañez, Manu Castilla. La televisión que viene. Editores: Carmen Peñafiel,. Servicio Editorial Universidad del país vasco. 1991. Argitarapen Zerbitzua Euskal Herriko Unibertsitatea. Bilbao, pg. Televisión y Cultura. Ed. Entre público RTVV. 1998, Valencia. Vilches Lorenzo. La televisión. Los efectos del bien y del mal. Paidós Comunicación. Primera edición, 1993. España, pg. Rodríguez Yenisey, “El chavo del ocho”, 2005. Recuperado el 15 de febrero de 2012. Disponible en: http://base.d-p-h.info/es/fiches/dph/fiche-dph-7134.html. Paxman Andrew, Híbridos, glocalizados y hecho en México. Influencias extranjeras en la programación televisiva mexicana. Global Media Journal, año1, volumen 2. Monterrey, México, pg. 3-6 Vilchis Lorenzo, Estado, televisión y familia. Manipulación de la información televisiva, Primera edición. España. Paidos Comunicación, 1989, Buenos Aires, Argentina, pg. 320-327