Escuelas de campo para los horticultores urbanos

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Horticultura urbana y periurbana
Hoja de datos
2
Escuelas de campo
para los horticultores urbanos
Puntos clave
Las escuelas de campo para
agricultores son un enfoque de
eficacia comprobada para reducir
el uso de plaguicidas y fortalecer
la sostenibilidad de las cosechas
de una variedad de cultivos
La adaptación de las escuelas
de campo a la horticultura urbana
tiene que tener en cuenta las
características que distinguen la
HUP de la producción agrícola rural
FAO
La participación de los productores
en las escuelas de campo
puede ser un importante primer
paso hacia la formación de
organizaciones de productores
Agricultores aprendiendo el manejo
integrado de plagas en Bangladesh
FAO
Hoy se utilizan mucho
las escuelas de campo
para enriquecer los
conocimientos y
habilidades de los
pequeños agricultores.
Pero ¿cómo se pueden
aplicar a la horticultura
urbana y periurbana?
Las escuelas de campo para
agricultores son un proceso de
aprendizaje de grupo creado por la
FAO originalmente a fines del decenio
de 1980 para promover el manejo
integrado de plagas (MIP) en los
arrozales de Asia. En las escuelas de
campo los agricultores enriquecían sus
conocimientos de agroecología, en
particular la relación entre las plagas
de insectos y los insectos benéficos,
y adoptaban prácticas que reducen el
uso de plaguicidas e incrementan la
sostenibilidad de las cosechas.
En los últimos 20 años programas
de desarrollo para pequeños
agricultores de África, Asia y América
Latina han adoptado el enfoque de las
escuelas de campo para agricultores,
que se ha ampliado para abarcar una
gran variedad de cultivos, incluidas
las hortalizas, el algodón, la yuca y
el cacao, y para tratar cuestiones de
la preparación de la tierra, gestión
de viveros, irrigación, conservación
del suelo, selección de variedades y
comercialización.
Otra novedad más reciente es la
aplicación del concepto de las escuelas
de campo a la horticultura urbana y
periurbana. En realidad, sigue siendo
muy limitada la investigación de las
escuelas de campo en condiciones
urbanas. Pero está demostrado
que pueden ser muy eficaces para
enriquecer los conocimientos y las
habilidades de los horticultores urbanos,
siempre que se tengan en cuenta las
características que distinguen la HUP
y a sus practicantes de sus homólogos
rurales.
Adecuar las escuelas de campo
al entorno urbano
Los horticultores urbanos muchas veces
tienen menos acceso a servicios de
Escuelas de campo para agricultores: conceptos básicos
La escuela de campo para agricultores es un programa no oficial de formación
que dura toda una temporada, que por lo general se lleva a cabo en las tierras del
productor. Los agricultores, juntos, estudian el desarrollo de sus cultivos y prácticas
afines de gestión. Las características básicas son:
• participa un grupo de 25 a 30 productores;
• la escuela de campo dura una temporada agrícola, desde la siembra o trasplante
hasta la cosecha, y puede incluir operaciones de postcosecha y comercialización;
• los participantes celebran reuniones periódicas durante la temporada agrícola;
• en cada reunión se realiza una actividad de análisis del agroecosistema;
• los participantes hacen un estudio de comparación de sus prácticas habituales
de cultivo con prácticas mejoradas;
• la escuela de campo trata temas que se ocupan de cuestiones específicas
señaladas por los participantes;
• la escuela está dirigida por lo menos por un instructor capacitado, con frecuencia
un miembro del grupo.
Sensibilización de los
productores
Si bien el gobierno puso en marcha
programas de MIP para las zonas
rurales, los productores urbanos
conocían poco los ciclos biológicos de
las plagas de insectos, los conceptos
del MIP o la agricultura ecológica. Para
capacitar a los horticultores para el
análisis de los agroecosistemas locales
y poner a prueba innovaciones de la
producción, el proyecto puso en marcha
un proyecto de escuelas de campo para
agricultores elaborado específicamente
para el entorno urbano.
En comparación con las escuelas
de campo de las zonas rurales, se ha
dedicado más tiempo a sensibilizar
a los productores sobre las ventajas
del aprendizaje de grupo. Esta fase
Esta hoja de datos fue preparada por
Marjon Fredrix y Luigi Castaldi, de la División
de Producción y Protección Vegetal,
de la FAO
Preparación mejorada
de semilleros en la
República Democrática
del Congo
FAO
apoyo agrícola, como los de extensión
y suministro de semillas, que se pueden
dirigir principalmente a las zonas
rurales. Es mucho más probable que los
horticultores urbanos estén cultivando
tierras sin permisos, a veces pueden
carecer de toda experiencia previa en
horticultura. Aun las personas de origen
rural recientemente asentadas en las
ciudades y que practican la horticultura
pueden no conocer las limitaciones
productivas específicas de las zonas
urbanas, como la disponibilidad
limitada de agua limpia, y las plagas
y enfermedades específicas de las
plantas.
Además, los horticultores urbanos
comúnmente carecen de las relaciones
sociales que facilitan la organización de
escuelas de campo para agricultores
en las zonas rurales, y muchas veces
tienen horarios ocupados que les
impiden asistir a reuniones celebradas
con regularidad con otros horticultores
(como oportunidades inesperadas
de empleo o trabajo temporal en la
industria). Un proyecto con horticultores
de la periferia de Lima puso de
relieve todas esas limitaciones. Un
estudio de la Iniciativa Cosecha
Urbana de la GCIAI descubrió que
los horticultores respondían ante el
aumento de la presión de plagas y
enfermedades con un uso excesivo
y muy frecuente de plaguicidas
muy tóxicos. La contaminación de
lechugas, coles y albahaca era tal, que
no sólo representaba un peligro para
los productores y sus familias, sino
también para los comerciantes y los
consumidores.
Escuelas de campo para 9 000 horticultores
Un proyecto que recibió ayuda de la FAO, en la República Democrática del Congo,
organizó escuelas de campo para agricultores para más de 9 000 horticultores en
cinco ciudades, en los últimos 10 años. Para asegurar la inocuidad de los productos,
se utilizan las escuelas de campo para introducir los enfoques de producción integrada
y manejo integrado de plagas de la FAO, que ayudan a reducir la necesidad de
plaguicidas. El programa de las escuelas de campo abarca una gran variedad de temas,
desde la preparación de semilleros y el espacio adecuado entre las plantas, hasta la
gestión del riego y el uso de fertilizantes orgánicos. Las escuelas de campo además
hacen pruebas con variedades mejoradas y difunden los resultados a través de Hortivar
(www.fao.org/hortivar), la base de datos con referencia geográfica de la FAO que se
presenta en línea, sobre el desempeño de los cultivos y prácticas agrícolas apropiadas.
extendida “preescolar” también
contribuyó a determinar a los
productores con suficiente tiempo libre
para asistir a las reuniones semanales
de medio tiempo durante toda la
temporada de producción.
Otra adaptación significativa fue la
selección de un lugar para la escuela
de campo. Mientras que en las zonas
rurales el aprendizaje suele realizarse
en el terreno de uno de los agricultores
participantes, “claras actitudes respecto
al espacio individual y el comunitario”
convencieron a los organizadores
a realizar la escuela en una parcela
proporcionada por las autoridades.
Las escuelas de campo para el
“agricultor urbano” resultaron un gran
éxito. El proyecto documentó que
no sólo condujeron a una reducción
significativa del uso de plaguicidas, sino
que alentaron a los productores a formar
organizaciones para la elaboración y
comercialización de sus productos.
La FAO afirma que alentar la
participación de los productores
urbanos en las escuelas de campo
para agricultores puede ser un primer
paso importante hacia la formación de
organizaciones formales que los puedan
ayudar a tener más acceso a crédito,
servicios de extensión e insumos, así
como el reconocimiento formal de lo
que en muchas ciudades todavía es una
actividad informal que muchas veces
carece de reconocimiento.
Más información
Growing greener cities in the Democratic
Republic of the Congo (FAO, 2010)
“Vegetable production systems as
livelihood strategies in Lima-Peru”, de B.
Arce, G. Prain, R. Valle, N. Gonzales,
en ISHS Acta Horticulturae 762
FAO Programa regional de MIP
y hortalizas en Asia:
http://www.vegetableipmasia.org/
FAO Programa regional de MIP
en el Cercano Oriente:
http://www.ipm‑neareast.com/
Contacto
Programa de la FAO para
la horticultura urbana y periurbana
(HUP)
División de Producción
y Protección Vegetal
Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación
Viale delle Terme di Caracalla
00153 Roma, Italia
email: greenercities@fao.org
www.fao.org/ag/agp/greenercities/es/
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