UNIDAD 9: SERES VIVOS. LOS MICROORGANISMOS LA CLASIFICACIÓN DE LOS SERES VIVOS La clasificación de los seres vivos permite ordenarlos y determinar las características principales que los definen. En la actualidad se emplea un sistema de clasificación natural, basado en la evolución, es decir, en las relaciones de parentesco que existen entre los seres vivos. Los sistemas artificiales, por el contrario, se basan en la observación de características externas. CATEGORÍAS DE CLASIFICACIÓN Los organismos se clasifican en grupos jerárquicos que comprenden desde el reino, el más amplio, hasta la especie, el más pequeño. Cada grupo constituye una categoría taxonómica. Todos los seres vivos se clasifican en cada una de estas categorías, ejp.: el ser humano Reino: Animales; Tipo: Cordados; Clase: Mamíferos; Orden: Primates; Familia: Homínidos; Género: Homo; Especie: Homo sapiens La especie es el conjunto de individuos, con características similares, que se pueden reproducir entre sí y tener descendencia fértil. Carl von Linneo estableció el sistema de nomenclatura binomial, mediante el que se nombran los seres vivos con dos palabras en latín. La primera coincide con el nombre del género y la segunda palabra describe algunas características de la especie a la que pertenecen. LOS CINCO REINOS Los seres vivos se clasifican en cinco reinos: Moneras, Protoctistas, Hongos, Plantas y Animales. Todos los seres microscópicos pertenecen a uno de los siguientes reinos: Moneras, Protoctistas y Hongos. Entre ellos, los microbios que provocan enfermedades infecciosas se denominan agentes patógenos; todas las enfermedades que ocasionan son contagiosas. REINO MONERAS: Pertenecen a este reino las bacterias, organismos unicelulares, procariotas, autótrofos o heterótrofos, que pueden vivir en cualquier ambiente. La mayoría de las bacterias son beneficiosas. Se clasifican en función de la forma que presentan en: cocos (esférica), bacilos (alargada), vibrio (coma), espirilo (espiral). REINO PROTOCTISTAS: Dentro de este Reino se incluyen seres vivos muy distintos entre sí: protozoos y algas. A diferencia de las bacterias (moneras), los protozoos y algas tienen células eucariotas. Los protozoos son seres unicelulares heterótrofos, algunos viven en medios acuáticos, otros son parásitos. Se clasifican por la forma de moverse en: ciliados (cilios, como el paramecio), flagelados (flagelos, como el parásito que produce la enfermedad del sueño), rizópodos (pseudópodos), otros no se mueven: esporozoos (como el Plasmodium malariae, que produce la malaria) Entre los protozoos parásitos destaca el agente causante del paludismo o la malaria: Plasmodium malariae. La malaria es una enfermedad muy grave, endémica de muchos países de África, que ataca a los glóbulos rojos, y provoca fiebres altas e intermitentes. Se transmite a través de la picadura del mosquito Anopheles. Las algas son autótrofas, pueden ser unicelulares o pluricelulares que no forman tejidos (por eso no se consideran plantas). Algunas viven pegadas al fondo del mar o lagos (bentónicas), y otras flotan libremente (planctónicas) y forman parte del fitoplancton, que constituye una importante fuente de alimento para muchos animales acuáticos. Todas las algas tienen clorofila, pero en función del pigmento predominante en ellas adquieren diferentes coloraciones que permiten clasificarlas en algas pardas, rojas y verdes. Algunas algas pueden ser usadas como alimento, fertilizantes, obtención de agar (sustancia similar a la gelatina) para las industrias farmacéutica, alimentaria, perfumería… Existe una especie de algas unicelulares, de color pardo en general, que liberan toxinas o venenos muy potentes al mar y pueden producir la muerte de numerosos seres vivos. Cuando se encuentran en grandes concentraciones, producen las llamadas mareas rojas. REINO HONGOS: Los hongos son organismos eucariotas heterótrofos. La célula tiene pared celular formadas por quitina (sustancia que también forma el caparazón de los artrópodos). En el proceso evolutivo los hongos están más cerca de los animales que de las plantas. Pueden ser unicelulares, como las levaduras, de gran importancia para el ser humano, porque gracias a sus fermentaciones obtenemos numerosos productos comerciales (Ejp.: La fermentación alcohólica transforma el azúcar de la uva en alcohol, de esta manera obtenemos el vino del mosto) o pluricelulares, sin verdaderos tejidos. Las células se agrupan en unos filamentos llamados hifas, el conjunto de hifas se denomina micelio. Algunos producen setas, que son sus aparatos reproductores visibles y producen esporas, mientras que el cuerpo del hongo es subterráneo. Existen también setas subterráneas cómo las trufas, muy apreciadas por su sabor en la industria gastronómica.