Nuestra Señora de la Esperanza - Capilla de Linda Vista - Quinto domingo del tiempo ordinario – Ciclo B – 5 de febrero de 2012 //Te alabamos, te bendecimos Te adoramos, Padre y Señor Por tu gloria te damos gracias, Oh cordero de nuestro Dios // Entrada –Jesucristo me dejó inquieto Jesucristo me dejó inquieto Su palabra me llenó de luz //Nunca más yo pude ver el mundo sin sentir aquello que sintió Jesús// Yo vivía muy tranquilo y descuidado Y pensaba haber cumplido mi deber Muchas veces yo pensaba equivocado Contentarme con la letra de la ley Mas, después que mi Señor pasó Nunca más mi pensamiento descansó Yo creía estar seguro y realizado Y dejaba descansar mi corazón Y siguiendo por la vía equivocada Cosechaba en mi vida una ilusión Mas, después que mi Señor pasó Nunca más mi pensamiento descansó Acto penitencial ///Señor ten piedad /// Ten piedad de nosotros ///Cristo ten piedad/// Ten piedad de nosotros ///Señor ten piedad /// //Ten piedad de nosotros// Gloria – En las alturas, gloria al Señor //En las alturas, gloria al Señor Y en todas las naciones Al hombre paz// Con la de mis hermanos que aquí están Y su tenue color hará lindas Las flores que te traigan los demás. //Tú, Jesús, el pecado quitas Y al mundo le ofreces perdón, Ten piedad, hoy te suplicamos, Y recibe nuestra oración// Ofertorio – Como lo hizo María No solo el vino y el pan, te venimos a ofrecer; Queremos darte algo más, Te entregamos nuestro ser. //Porque solo tú eres justo A la derecha del Creador, Y con el Espíritu Santo En la gloria eterna de Dios// Como lo hizo María, Que tu mensaje escuchó Y dijo un sí generoso Para aceptar su misión. (2) Aclamación al Evangelio Hoy escucho tu palabra Que me hace conocer tu voluntad Porque tu voz, es sabia en las mañanas y me hace conocer tu inmenso amor. Quedan sobre este altar Nuestras vidas, oh Señor. Has que sepamos luchar Para conservar tu amor. //Escucho tu voz, mi Dios, Escucho tu palabra mi Señor; Escucho tu voz, mi Dios, Escucho tu palabra mi Señor. Ofertorio-Acéptalo Yo no tengo más que tu alegría Yo no tengo más que tu esperanza Vengo con mi canción y mi guitarra, A ofrecerte mi vida ante el altar. Perdona la pobreza de mi ofrenda Perdona si no supe amar mejor; Tú conoces mis pasos y mis obras, Tú sabes que no tengo nada más. Acéptalo es lo que tengo, Acéptalo, Señor del cielo, Acéptalo igual que el mar Acepta el ancho caudal del río Y el del arroyo débil, pequeño Que entre las piedras cantando va. La oscura flor que cultivé en mi alma, La traigo, padre mío a tu presencia, Nació de tu semilla y mi pobreza; Perdóname si no es bella, Señor Yo quiero unirla en un solo ramo Himno de alabanza //Santo, Santo es el Señor, Santo, Santo eres mi Dios, Tu Grandeza llenará Señor, El inmenso firmamento hoy Y por siempre, hosanna Cantemos sin cesar. //Bendito seas, Señor. // Paz – La paz es mucho más La paz es mucho más que una palabra La paz es mucho más que una canción La paz es mucho más que dar la mano La paz es entregar el corazón. Rito de la fracción del pan Cordero de Dios, Cordero de Dios, Tú que quitas el pecado //Ten piedad, ten piedad Ten piedad de nosotros// Cordero de Dios, Cordero de Dios, Tú que quitas el pecado //Danos paz, danos paz Danos paz a nosotros nosotros// Comunión – Renuévame Renuévame, Señor Jesús Ya no quiero ser igual Renuévame, Señor Jesús, Pon en mí tu corazón Porque todo lo que hay dentro de mí Necesita ser cambiado Señor Porque todo lo que hay dentro de mi corazón Necesita más de ti Renuévame, Señor Jesús Ya no quiero ser igual Renuévame, Señor Jesús, Pon en mí tu corazón Porque todo lo que hay dentro de mí Necesita ser cambiado Señor Porque todo lo que hay dentro de mi corazón Necesita más de ti Comunión – Alma de Cristo Alma de Cristo, santifícame Cuerpo de Cristo, sálvame Sangre de Cristo, embriágame Agua del costado de Cristo, lávame Pasión de Cristo, confórtame O Buen Jesús, óyeme Y dentro de tus llagas, escóndeme No permitas que me aparte de ti Del enemigo, defiéndeme En la hora de mi muerte, llámame Y mándame ir a ti Para con tus santos te alabe Por los siglos de los siglos amén, amén Salida – Las cuentas de mi rosario Eres madre muy sencilla, criatura del Señor, Virgen pobre, Madre mía, llena de gracia y de amor. Fuiste arcilla entre sus manos y el Señor te modeló. Aceptaste ser su esclava siempre dócil a su voz. Yo quiero ser Arcilla entre sus manos. Yo quiero ser Vasija de su amor. Quiero dejar lo mío Para El, para El.