Bargalló, M.; Forgas, E.; Garriga, C.; Rubio, A.; Schnitzer, J. (eds.) (2001): Las lenguas de especialidad y su didáctica, Tarragona: Universitat Rovira i Virgili, pp. 91-102. 4. LA TERMINOLOGÍA INFORMÁTICA EN ESPAÑOL1 Gloria Clavería, Carmen Morales y Joan Torruella Seminario de Filología e Informática Universitat Autònoma de Barcelona 1. INTRODUCCIÓN No existe duda de que uno de los aspectos esenciales de las lenguas de especialidad es el léxico, por cuanto éste "refleja las características de organización de la disciplina mediante un intento de suministrar tantas unidades léxicas como conceptos convencionalmente establecidos existan en el subespacio" (J. C. Sager, 1993: 42). Se reconocen, sin embargo, otras particularidades lingüísticas importantes en las lenguas de especialidad, entre ellas podemos destacar, siguiendo a P. Lerat (1997: 25-26), la preponderancia del medio escrito, y algunos rasgos morfosintácticos y estilísticos que explican que las lenguas de especialidad deban ser concebidas como plurisistemas. Siguiendo esta concepción y aplicándola a la terminología informática de la lengua española, a nuestro modo de ver, destacan entre sus características esenciales: 1) Desde el punto de vista léxico o estrictamente terminológico, la dependencia del inglés, puesto que es en esta lengua en la que se acuñan por primera vez los términos que designan los conceptos de esta actividad específica. 2) Desde el punto de vista expresivo y estilístico, existen también características propias, que no deben ser desatendidas al estudiar esta lengua de especialidad. Los aspectos que se acaban de señalar como peculiares de la terminología informática se han planteado continuamente al elaborar la Guía de 1 La investigación necesaria para desarrollar este trabajo ha sido parcialmente financiada con una ayuda de la DGICYT para el proyecto "Informatización y etiquetado del Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico (DCECH) de J. Corominas y J. A. Pascual" (nº de referencia PB95-0656) y con el apoyo del Comissionat per Universitats i Recerca de la Generalitat de Catalunya (nº de referencia 1997SGR-00125). uso del programa que gestiona el CD-ROM de Don Quijote de la Mancha, edición dirigida por Francisco Rico (1998)2. Este programa es una adaptación al español del original italiano DBT (Data Base Testuale), elaborado por Eugenio Picchi del Istituto di Linguistica Computazionale de Pisa. Se analizarán a continuación los problemas surgidos al adaptar al español la terminología empleada en la Guía de uso, y con ello se presentarán algunos de los rasgos más importantes de esta lengua de especialidad. 2. CARACTERÍSTICAS LÉXICAS La lengua de los textos y manuales informáticos está muy influida por el 3 inglés , debido a que la mayor parte de investigaciones y avances en dicha disciplina se producen en países de cultura anglófona. Esta influencia tan notable ha llevado y está llevando a los textos españoles dedicados a la materia a tener una importante dependencia del inglés (cf. M. Lanzarone, 1997), cosa que puede tener como consecuencia la generación de un léxico especializado alejado de los patrones lingüísticos del español. Si se analiza la historia que ha presentado la disciplina informática en España, se observa que a una primera etapa de gran especialización, en la que los manuales sólo estaban escritos en lengua inglesa, ha seguido un estadio de difusión en el que usuarios no especializados han incorporado rápidamente los avances de esta técnica a su mundo laboral o doméstico. En unos pocos años, pues, la informática se ha ido extendiendo como una herramienta de trabajo utilizada por todo tipo de personas. La existencia de un número tan elevado de usuarios provoca que términos informáticos especializados hayan pasado a ser patrimonio de hablantes medianamente informados. Dicho vocabulario traspasa las fronteras de los especialistas para invadir, pues, las diferentes esferas de la sociedad; de este modo, el léxico informático aparece tanto en las revistas especializadas como en cualquier otra publicación de contenido más general. Esta difusión masiva no ha hecho sino recrudecer una situación de caos terminológico originado en los inicios de esta técnica: lucha entre los términos ingleses y los términos que resultan de la adaptación de aquellos al español. Asimismo, debido a su constante desarrollo, este vocabulario técnico adolece 2 La Guía de uso ha sido realizada en el Seminario de Filología e Informática del Departamento de Filología Española de la UAB. 3 Se ha puesto de manifiesto en la ponencia de Ángel Martín Municio en este mismo simposio. de cierta inestabilidad léxico-semántica. La renovación terminológica en esta área es muy rápida debido a la incesante sucesión de las innovaciones tecnológicas. Los objetos obsoletos desaparecen junto con su denominación: tarjetas perforadoras, unidad de cinco y cuarto (5¼), tarjeta gráfica Hércules, lector de cinta, etc.; el mismo CD-ROM ya va camino de desaparecer sustituido por un nuevo sistema denominado DVD (Digital Versatil Disc), con muchísima más capacidad de almacenaje de datos. Se advierte, así, la estrecha relación que en toda terminología se establece entre la situación de avance tecnológico y la expresión de su vocabulario (M. Lanzarone, 1997: 427-28). La terminología informática en la lengua inglesa se nutre de dos fuentes distintas: por un lado, incorpora elementos léxicos de la lengua general, dándoles un significado específico, y, por otro lado, crea elementos nuevos, muchos de ellos de base latina. El diferente origen etimológico de los términos ingleses (germánico o latino) provoca una mayor o menor aceptación por parte de una lengua como el español, que bebe de la lengua inglesa a la hora de crear su propia terminología. Las formas inglesas de procedencia latina resultan mucho menos extrañas a los usuarios españoles debido a la relación genética entre latín y español; son ejemplos las voces registro, terminal, periférico, monitor, comando, etc., que proceden del latín registrum, terminalis, periferia, monere y commandare (en algunas ocasiones a través de una forma intermedia francesa) . Los términos ingleses que no tienen un origen latino sino germánico resultan totalmente novedosos en una lengua como el español (no sólo en cuanto a su significado, como los primeros, sino también en cuanto a su forma). Voces como chip, reset, buffer, backup o byte pueden despertar mayor rechazo que las anteriores, pero a su vez conforman un grupo léxico totalmente diferenciado, factor que, unido al prestigio que les da su origen inglés, funciona como reclamo para los especialistas que los adoptan como elementos de su lengua de especialidad. Ello es bien evidente en términos como hardware y software, que han adquirido gran arraigo frente a las adaptaciones españolas soporte físico y soporte lógico4 (F. Lázaro Carreter, 1987). Suelen ser términos 4 Compárense las traducciones catalanas programari y maquinari (Yzaguirre, 1995). ingleses de origen familiar y coloquial (M. Lanzarone, 1997) exponentes de que: l'inglese dell'informatica gode di grande libertà nella formazione di nuove parole e attinge molto di frequente a termini colloquiali e comuni che, pur subendo nel passaggio in un linguaggio così specializzato una forte cristallizzazione, mantengono comunque la loro originaria forza espressiva [...]. Così differenti parti di memoria si chiamano: bucket 'secchio', cache 'nascondiglio', buffer 'tampone' Todos esos problemas que se acaban de plantear han aparecido constantemente al adaptar el programa informático DBT al español y al redactar su Guía de uso. En la elaboración de estos productos se ha procurado, siempre que ha sido factible, rehuir los extranjerismos superfluos e innecesarios; se ha intentado, pues, usar un léxico que, sin dejar de ser especializado, se acercara al español de la manera más respetuosa posible, tanto por lo que se refiere al contenido semántico como por lo que se refiere a la estructura formal de las unidades léxicas y de los sintagmas. De este modo, se han utilizado palabras de nuestra propia lengua o calcos que siguieran su estructura, y se ha intentado respetar la tradición que ya existe dentro de la misma terminología informática recurriendo, sólo en determinadas ocasiones, al préstamo léxico adaptado o, en último término, al préstamo sin adaptar. 2.1. PRÉSTAMOS DE SIGNIFICADO Y CALCOS En los préstamos semánticos, el significante es siempre un elemento léxico ya existente en la lengua; el término en cuestión adquiere un nuevo significado (en este caso un significado especializado propio de la informática que conforma una nueva acepción de la palabra) debido a la influencia que, sobre dicho término, han ejercido la forma y el uso del referente inglés. En los préstamos de significado y los calcos (C. Nicolas, 1994) podemos distinguir aquellos casos que afectan a una sola palabra o unidad (2.1.1.), de aquellos que afectan a toda una estructura sintagmática (2.1.2.). 2.1.1. UNIDADES MONOLÉXICAS Al indagar en la formación de los términos ingleses, se advierte que en muchos casos se trata de formas de origen latino. Este grupo de voces presenta gran aceptación en español porque el término se integra en un léxico de procedencia mayoritariamente latina; de este modo, la estructura de la palabra no plantea problemas formales. Dentro de los préstamos semánticos monoléxicos podrían establecerse dos grupos atendiendo a la relación formal entre el término inglés y el término español. El primer grupo presenta una gran aceptación en la lengua debido a las relaciones de paronimia o semejanza formal entre la palabra inglesa y la española: - directorio (ing. directory, de origen latino).- Al igual que en inglés entra a formar parte de una extensa familia léxica: subdirectorio, directorio raíz, etc. Esta forma se abrevia a menudo, tanto en el medio escrito como en el medio oral, como DIR: hacer un dir. Actualmente, la acepción informática de la voz directorio se halla recogida en las "Enmiendas y adiciones al DRAE" (Academia Española, 1997-1998). - ejecutar (ing. to execute, de origen latino).- El verbo ejecutar es traducción del inglés to execute, sinónimo de to run; de las dos adaptaciones posibles, ejecutar y correr, ha triunfado la primera. Actualmente, la acepción informática se halla recogida en las "Enmiendas y adiciones al DRAE" (Academia Española, 1997-1998). - icono (ing. icon, de origen latino).- El español, al igual que el inglés, ya tenía documentada esta voz en las acepciones especializadas de pintura y de semiología, pero no en la de informática. El inglés crea esta acepción y el español la toma de éste (cf. M. Lanzarone, 1997: 452). - instalar (ing. to install, procedente del francés installer, que a su vez se remonta al latín medieval installare).- En inglés to install tiene el sinónimo setup/set up que, al estar mucho más alejado de las formas románicas, resulta más extraño que la voz instalar. En la Guía de uso siempre se ha utilizado la forma instalar, menos en el caso de la orden DBTSETUP (frente a la forma española instalación del DBT), que se ha mantenido de esta manera por ser un archivo de la configuración del programa original italiano. - menú (ing. menu, de origen francés).- Anglicismo completamente establecido en la lengua (sin ningún sinónimo o equivalente) como pone de manifiesto el DRAE (1992), que ya incorpora en su última edición la acepción informática. - retorno (ing. return key). Se usan también en español la forma enter, procedente de enter key y la forma intro. En nuestro caso hemos empleado la voz retorno por existir en el léxico español. El segundo grupo que se perfila dentro de los calcos semánticos es el formado por las voces que se han creado a partir de la traducción de la forma inglesa: -archivo (ing. file).- En español conviven como sinónimos fichero y archivo, pero sólo archivo presenta un derivado verbal (archivar). La lengua ha rehusado formar un verbo a partir de fichero (*fichear) o utilizar el verbo fichar, ya existente para el significado de 'guardar', que es el que se relaciona con fichero. Por ello, mientras que las formas nominales son archivo y fichero, el verbo correspondiente es archivar o guardar. En la Guía de uso se ha optado por archivo y guardar por ser las dos soluciones más generales. - guardar (ing. to save).- Guardar es un verbo que traduce el término inglés to save en su acepción informática. También ha sido registrada en español la forma parónima salvar. En la Guía de uso se ha elegido la voz guardar por ser más acorde con el valor semántico del término inglés. - ratón (ing. mouse).- Existe duplicidad entre el anglicismo sin adaptar mouse y la traducción española ratón. Denominación inglesa de origen metafórico y carácter coloquial (cf. M. Lanzarone, 1997: 434 y 490). En cuanto al uso de una y otra voz, poco a poco se va imponiendo cada vez más la forma traducida ratón, cuya acepción informática ya aparece en la última edición del DRAE. Por ello se ha preferido ratón en la Guía de uso del programa. - visualizar (ing. to display).- Se trata de un término que traduce la voz inglesa to display; es forma ya recogida en el DRAE (1992) con una acepción muy cercana a la del original y que, por ello, resulta más acorde al español que el anglicismo adaptado displayar (recogido en Aguado, 1996: 47-49), de uso mucho más restringido. En los ejemplos anteriores, es posible advertir las nuevas relaciones semánticas que, debido a sus conexiones en la lengua de especialidad, adquieren los términos adaptados; las voces que en la lengua general pertenecen a campos semánticos diferentes pasan a establecer relaciones de sinonimia o cuasi sinonimia en la lengua de especialidad. Así guardar es sinónimo de copiar; iniciar, de ejecutar; edición, de versión; y teclear, de picar. 2.1.2. UNIDADES SINTAGMÁTICAS Muy frecuentes son en la terminología informática las estructuras sintagmáticas que forman una unidad conceptual y cuyo origen se halla en una traducción o calco de la estructura inglesa. En estos casos, la mayor o menor dependencia del inglés puede provocar que en español aparezcan expresiones incorrectas en las que se omiten los enlaces, del tipo compatible IBM en lugar de compatible con el de IBM, sistema software en lugar de sistema de software o lenguaje máquina en lugar de lenguaje de máquina (G. Aguado, 1996: 165). Los calcos sintagmáticos que aparecen en la Guía de uso proceden de la adaptación de un sintagma nominal inglés formado por dos sustantivos en aposición; siempre se han resuelto, pues, con un sintagma preposicional encabezado por de conforme a las estructuras sintácticas del español (a pesar de que en español existe cierta tendencia a usar los sustantivos en aposición en estructuras del tipo calle Balmes). - administrador de archivos (ing. file manager), administrador de programas (ing. program manager).- En ambos casos se adapta manager como administrador. A pesar de existir manager como anglicismo, usado especialmente en el léxico del espectáculo, deportes y economía, no ha sido aceptado aún por la Academia Española. Para administrador de archivos existe también la expresión gestor de archivos o ficheros (file management program = programa de gestión de archivos o ficheros). En la Guía de uso se ha preferido el término administrador por ser de uso más extendido. - panel de control (ing. control panel) y banco de datos textual (ing. Textual Data Base) son expresiones en las que la traducción de la forma inglesa se adapta a la estructura sintáctica del español. - bloc de notas (ing. notepad). Concepto frecuente en la terminología informática que no ha sido recogido en los diccionarios en su acepción especializada. 2.2. PRÉSTAMOS LÉXICOS En algunos casos se recurre al préstamo léxico, pues los mismos técnicos prefieren emplear la forma inglesa del término antes que su equivalente español porque se percibe el préstamo léxico como más especializado, mientras que el calco o el préstamo semántico convive en la lengua con otros significados de la misma palabra. Dentro del grupo de los préstamos léxicos se distinguirá entre los préstamos léxicos con adaptación (2.2.1.) y los préstamos léxicos sin adaptación (2.2.2.). 2.2.1. PRÉSTAMOS LÉXICOS CON ADAPTACIÓN En este apartado se recogen aquellas formas que han sido tomadas del inglés pero que han adaptado su estructura foránea (extraña a la lengua) a las normas fono-morfológicas del español. En general, la adaptación afecta a la grafía y a las características morfológicas (inclusión para los verbos en una conjugación: formatear, clicar, etc.; y adaptación de la terminación para los nombres: disquete). Los términos de este tipo que se han utilizado en la Guía de uso son: - clic (ing. click).- El verbo inglés to click 'seleccionar una función determinada con el ratón' ha sido adoptado en español de diversas maneras (F. Rodríguez y A. Lillo, 1997). Es posible encontrar la expresión hacer clic (con adaptación gráfica de click), el préstamo adaptado clicar (solución que prevalece en catalán) o bien el calco pinchar (cf. M. Lanzarone, 1997: 440). En nuestro caso se ha elegido la variante sintáctica hacer clic para evitar la creación de un neologismo verbal (cf. dar formato, variante sintáctica del anglicismo adaptado formatear, equivalentes del verbo inglés to format). - disquete (ing. floppy disk, diskette).- En la Guía de uso se utiliza la forma gráficamente adaptada que ya aparece en el DRAE (1992). - listado (ing. listing (program), derivado de to list).- Esta forma ha sido clasificada por Aguado (1996: 146-147) dentro de los anglicismos adaptados; es difícil dilucidar si se trata de una adaptación del inglés o de un calco, ya que en español existen las formas listar y listado. 2.2.2. PRÉSTAMOS LÉXICOS SIN ADAPTACIÓN El mayor o menor número de este tipo de préstamos resulta indicativo del grado de servilismo que muestra la terminología informática con respecto al inglés. Todas estas voces se caracterizan por mantener tanto la forma externa del término original como la pronunciación del mismo; las causas de este tipo de adopción pueden ser múltiples (G. Aguado, 1996: 16). En general se trata de voces que han entrado en la lengua sin ningún tipo de adaptación y así perviven durante largo tiempo; plantean, en todo caso, problemas con respecto a la expresión de número o de género en español. Los términos de este tipo que aparecen en la Guía de uso son: - windows.- Esta palabra se utiliza inicialmente para denominar en inglés el nuevo modo visual del sistema operativo; posteriormente, este sistema se patentó con ese mismo nombre. En español Windows se ha incorporado tanto para la marca como para el sistema, aunque este último también tiene su traducción como sistema de ventanas, mucho menos usado, seguramente, por la influencia del nombre del producto. En la Guía de uso se ha mantenido el préstamo sin adaptar por el hecho de ser marca registrada. - setup.- Esta forma ya ha sido comentada a propósito de instalar, calco del inglés to install (cf. epígrafe 2.1.1.). 2.3. COMPRESIÓN Este recurso genera términos mediante algún tipo de reducción formal: siglas (2.3.1.), acrónimos y abreviaturas (2.3.2.). Se trata de un recurso muy productivo de creación neológica en la terminología informática que puede estar ligado a los préstamos, por cuanto la unidad terminológica puede haber sido importada del inglés. B. Nkwenti-Azeh (1989) cuantifica su presencia aproximadamente en un 20% con respecto al total de la terminología informática señalando que "the abbreviation and acronym glossary is much required, due to the fact that compounding and compression are the dominant term-designation strategies in Computing sublanguage." 2.3.1. SIGLAS Con ellas se consigue abreviar una serie encadenada de términos que forman una expresión compleja o compuesta, es decir, formas sintagmáticas que siguen los mecanismos de estructuración sintáctica de la lengua general. Estas estructuras complejas son propias de las lenguas terminológicas, que necesitan precisar la denominación de cada uno de sus elementos. La terminología española no hace sino reflejar, siguiendo las creaciones de la lengua inglesa, esta característica de las lenguas de especialidad. Dentro de este grupo de formaciones es posible distinguir aquellas que se presentan como préstamos adaptados -ya por su fonética, ya por el orden de sus elementos constitutivos-, de aquellas que lo hacen como préstamos no adaptados, manteniendo la pronunciación o el orden sintáctico inglés, sin correspondencia con la traducción española. Para determinar el grado de adaptación de estas formaciones a las características del castellano, el estudio de las siglas debe tener en cuenta dos aspectos. El primer aspecto afecta al modo de lectura de la sigla, que puede hacerse siguiendo la fonética inglesa o siguiendo la fonética española. El segundo aspecto afecta al orden de los elementos de la sigla, que puede corresponderse con el español o bien mantener el orden inglés. La combinación grafemática de una palabra en la lengua de origen no tiene por qué coincidir con la disposición fono-morfológica de la lengua que la adopta como préstamo. Por esa razón, las siglas resultan un buen exponente de la influencia del inglés en la terminología informática ya que, como caso particular de préstamos, las siglas mantienen en la mayor parte de las ocasiones el orden sintáctico del original. La mayoría de las siglas conserva invariable la grafía de la forma inglesa, posiblemente por la ruptura del vínculo con la forma extendida: Las siglas que aparecen en la Guía de uso son: - ASCII (ing. American Standard Code for Information Interchange).- Su traducción sería 'código normalizado americano para el intercambio de información'. Normalmente se alude a él como el código ascii. Desde un punto de vista categorial, este elemento puede funcionar como sustantivo (dámelo en ASCII) pero también es igualmente frecuente su empleo en función adjetiva (el texto ascii, los ficheros ascii). - CD-ROM (ing. Compact Disc - Read Only Memory).- En este caso la sigla en parte se deletrea (CD) y en parte se lee como una palabra (ROM). En la Guía de uso se ha mantenido la forma inglesa por la gran difusión que presenta en todas las lenguas y porque aparece ya en las "Enmiendas y adiciones al DRAE" (Academia Española, 19971998). - MI (ing. Mutual Information).- Esta sigla procede de la lingüística computacional. Sigue el orden inglés y, como es una expresión bastante especializada e integra una fórmula, se ha mantenido en la Guía de uso en su forma inglesa Mutual Information (MI). - RAM (ing. Random Access Memory).- Al perderse la conciencia del contenido de la sigla, uno de sus componentes (memory) se desdobla formando con ésta una estructura sintagmática de la cual es el núcleo: memoria RAM. Esta sigla alterna con los sinónimos españoles memoria volátil o memoria interna (calcos o traducciones de la forma inglesa) que presentan menor difusión de uso. - KWIC (ing. Key Word In Context) y RTF (ing. Rich Text Format) son dos siglas en las que, igual que las anteriores, se ha mantenido el orden original. Todas las siglas aparecidas en la Guía de uso conservan la estructura sintáctica inglesa con excepción de las que dan nombre al programa: DBT. Para su designación, se ha tomado la misma forma que se emplea en italiano, por ser una marca registrada. En esta lengua, la sigla DBT muestra una estructura mixta, con dos elementos que siguen el orden inglés (Data Base) y un tercero que sigue el orden románico. Así Data Base Testuale sería el equivalente de la forma inglesa Textual Data Base. En la pronunciación de estas formas léxicas se dan diferentes grados de adaptación: o bien se deletrean de acuerdo con las normas fonológicas del español, o bien se pronuncian como una palabra. En su incorporación a la lengua, las siglas que lo permiten muestran la tendencia a ser leídas como cualquier otra voz; sólo son deletreadas aquellas que no permiten otro modo de pronunciación por carecer de vocales entre sus componentes. En la lectura deletreada de las siglas se sigue el orden inglés pero, como ya ha sido apuntado, tal lectura respeta las normas fonéticas del español. Se aparta de esta norma general la sigla OK, que es la abreviatura de la pronunciación de la expresión all correct ([ :l k↔'rekt]). Esta forma, incorporada ya a la lengua estándar, se deletrea tomando como base la fonética inglesa ([' ↔u'kei]); se trata, por tanto, de un anglicismo sin adaptar. En la Guía de uso se ha utilizado únicamente la expresión OK en el momento de la instalación del programa, debido a que en este proceso actúa el programa Windows y este elige esa solución. En el resto del programa se ha utilizado siempre, como equivalente del anglicismo OK, la expresión española De acuerdo. En la atribución del género a estas formaciones influye de manera especial la asociación semántica que para cada sigla realice el hablante. En la mayoría de siglas el género viene dado por el de la palabra española que funciona como núcleo del sintagma del que la sigla resulta su abreviación: una CPU (unidad), un PC (ordenador), la RAM (memoria), el MS-DOS (programa), el CD-ROM (disco) y la CD-ROM (unidad), etc. Respecto al número gramatical, la sigla se mantiene invariable y se marca el plural con la moción del artículo: los CD-ROM, a pesar de que en algunos casos se produce la adición del morfema de plural a la sigla: los PCs5. 5 También se ha registrado la forma plural: los PC’s (Aguado, 1996: 124). 2.3.2. ABREVIATURAS En la terminología informática aparecen elementos léxicos formados por abreviatura. En la Guía de uso se han utilizado las siguientes: - Alt (ing. alt procedente de alternate).- Abreviatura de alternative que, a su vez, constituye una simplificación de Alt (graphic) key. - Esc (ing. esc. procedente de escape).- Abreviatura de escape, procedente de la expresión Escape key. - Tab (ing. tab. procedente de tab(ulator) key).- Abreviatura de tabulator key. Las tres abreviaturas corresponden a teclas (key) de función que aparecen en el teclado del ordenador; en ocasiones corresponden también a algunas funciones de una máquina de escribir. Aparece, además, la forma Mb de Megabytes, elemento compuesto por un prefijoide de origen clásico mega-, más el acrónimo inglés Byte “Binary term” (G. Aguado, 1996: 29). Se trata de un acortamiento de tipo fonético en el que el término informático se representa mediante dos letras. Es posible también encontrar la forma mega como equivalente a megabyte, cuya formación M. Lanzarone (1997) atribuye al origen jergal de la terminología informática. En la Guía de uso figura siempre el acortamiento Mb, y no se ha empleado la forma alternativa megaocteto, que, aunque de formación más autóctona, no tiene acortamiento. 3. CARACTERÍSTICAS MORFOSINTÁCTICAS Y ESTILÍSTICAS La especial configuración que presenta la terminología informática desde el punto de vista morfosintáctico y estilístico se debe a dos circunstancias distintas: - en primer lugar, a que su enseñanza y difusión (comercialización) tiene como importante vehículo los manuales y guías de uso que muestran cómo utilizar un determinado programa o producto informático; - en segundo lugar, a que en esta especialidad tiene gran importancia la forma que adopta la expresión lingüística en la pantalla, lo cual comporta cambios que afectan a las mismas características de este tipo de lengua. Desde el punto de vista morfosintáctico, la lengua de la informática posee una característica propia que la diferencia de otros muchos lenguajes especializados. En terminología la clase morfológica fundamental es el nombre, pues los conceptos tienden a tomar cuerpo en nominalizaciones; por el contrario, el verbo es una clase morfológica secundaria (J. C. Sager, D. Dungworth y P. F. McDonald, 1980: 234). En la terminología informática, el verbo es un elemento de extraordinaria importancia (G. Mensa, 1996) por cuanto con él se expresa la acción que debe ejecutar el usuario para llevar a cabo determinado algoritmo con el programa informático que está manejando. La importancia del verbo se pone de manifiesto en unidades terminológicas tan importantes dentro de la informática como instalar, activar, ejecutar, aplicar, guardar, copiar, confirmar, visualizar, salir, etc. También se pone de manifiesto en el hecho de que, mientras que algunos conceptos se pueden expresar tanto en forma nominal como en forma verbal (buscar, búsqueda; instalar, instalación), otros sólo presentan forma verbal sin la correspondiente nominalización (activar, reiniciar). La preponderancia terminológica de la clase verbal resulta evidente en la Guía de uso y alcanza mayor importancia en la pantalla donde siempre adquieren forma lingüística verbal las diferentes acciones que se pueden llevar a cabo con el programa: "escoja Instalar en la opción Instalar/Quitar", "haga clic en Instalar para terminar la instalación" "active el menú archivo", "haga clic", "ejecute nuevamente la función Guardar ventana" "Guardar cuadro", "Recuperar cuadro", "Guardar ventana", "Imprimir ventana", "Modificar el estilo de la impresión" , "Salir". El hecho de que en los programas informáticos la interacción con el usuario se lleve a cabo a través de una pantalla de ordenador condiciona en parte las características estilísticas y expresivas de la terminología informática. La pantalla es un espacio reducido en el que deben reunirse todas las posibles acciones del programa, por lo que la expresión lingüística en ella debe ser necesariamente breve y condensada. En los mensajes que aparecen en el monitor, la estructura sintáctica a menudo se ve transtornada por estos motivos y se eliminan preposiciones o artículos que en otras circunstancias serían naturales y necesarios: guardar cuadro/recuperar cuadro, salvar condición DBT, guardar ventana en lugar de las expresiones completas guardar el cuadro/recuperar el cuadro, guardar la ventana, modificar el estilo de la impresión. En la Guía de uso y en la versión española del programa se han intentado evitar las expresiones sin elementos relacionales, tan habituales en los cuadros de diálogo de los programas informáticos, porque atentan contra la legibilidad del texto (P. Lerat, 1997: capítulo 13) y contra la misma estructura de la lengua. 4. CONCLUSIONES Desde un ejemplo concreto, la Guía de uso del CD-ROM de Don Quijote de la Mancha, se ha querido incidir y profundizar en las características definitorias de la terminología informática. Desde el punto de vista léxico, la dependencia de la terminología informática en lengua española del inglés se manifiesta en un importante número de préstamos de significado y de calcos. Estos dan una configuración especial a esta terminología, resultando una lengua de especialidad con menos préstamos léxicos de los que a priori pudiera sospecharse. Más perceptible resulta el influjo del inglés en los procesos de compresión, formaciones que aparecen como un claro exponente de que todas las innovaciones se producen en países de esta lengua, que adquiere, así, un verdadero papel de lengua franca, tal como señala M. Lanzarone (1997: 457458): "L'importanza linguistica dell'inglese in campo informatico è fuori discussione in Italia così come in Francia, in Germania, in Spagna, in Portogallo e in altri paesi, tanto che qualcuno già parla di una «Europa colonizzata [in fatto linguistico] dal modello americano»". En el caso de los procesos de compresión (siglas y abreviaturas), la opacidad de estas unidades explica que se importen sin ninguna modificación. No sólo el léxico y las vías de formación de la terminología informática caracterizan esta lengua de especialidad, existen además rasgos morfosintácticos y estilísticos que le dan una identidad propia e inconfundible. BIBLIOGRAFÍA Academia Española (1992), Diccionario de la lengua española, Madrid, EspasaCalpe, vigésima primera edición. Academia Española (1997-1998), "Enmiendas y adiciones al DRAE", BRAE, LXXVII, pp. 299-415; LXXVIII, pp. 23-119 y 147-197. También en Internet: http://www.rae.es/acadrae. htm Aguado de Cea, G. (1996), Diccionario comentado de terminología informática, Madrid, Paraninfo. DRAE (1992): vid. Academia Española (1992). Lanzarone, M. (1997), "Note sulla terminologia informatica", Studi di Lessicografia Italiana, XIV, pp. 427-507. Lázaro Carreter, F. 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