IMPORTANCIA DEL VALOR DE MARCA EN LA SATISFACCIÓN Y LEALTAD DE LOS CLIENTES EN EL MERCADO INDUSTRIAL ASUNCIÓN BEERLI PALACIO, JOSEFA D. MARTÍN SANTANA, MARGARITA FERNÁNDEZ MONROY abeerli@dede.ulpgc.es, jmartin@dede.ulpgc.es, mfernandez@dede.ulpgc.es Universidad de las Palmas de Gran Canaria RESUMEN El presente trabajo, centrado en el mercado industrial, tiene por objeto validar un modelo estructural con el que se pretende analizar la influencia que ejerce el valor de marca desde una perspectiva multidimensional sobre la satisfacción y la lealtad de los clientes. A partir de una revisión de la literatura y teniendo presente las características diferenciales del mercado industrial en el que se contextualiza la investigación, las dimensiones que determinan el valor de marca hacen referencia a la calidad percibida, la imagen de marca, la confianza y el valor percibido. Los resultados reflejan que el valor de marca influye más en la satisfacción de los clientes que en la lealtad y que a su vez en la lealtad influye más el valor de marca que la satisfacción. PALABRAS CLAVE Comportamiento del cliente industrial, valor de marca, satisfacción, lealtad ASUNCIÓN BEERLI PALACIO, JOSEFA D. MARTÍN SANTANA, MARGARITA FERNÁNDEZ MONROY 1. Introducción En los mercados industriales cada vez está adquiriendo mayor protagonismo la marca como un factor relevante que afecta a la decisión en el proceso de compra. No obstante, a pesar del reciente interés de los profesionales y académicos sobre las marcas en estos mercados, existen pocas contribuciones sobre la gestión de las marcas en el sector industrial (Low y Blois, 2002; Mudambi, 2002; Glyinn y Brodie, 2004), a pesar de que algunos autores consideran las marcas de igual relevancia que en los mercados de consumo (van Riel et al., 2004). De hecho, en un listado de las 100 marcas más relevantes a nivel mundial, no sólo figuran Coca-Cola, McDonald’s y Disney, sino también marcas propias de los mercados industriales, tales como Boeing, Xerox, Siemens y General Electric (Interbrand, 2003). En un estudio realizado por Backhaus y Tatjane (2004) se pone de manifiesto que en el mercado industrial la marca cumple una función de reducir el riesgo (ayuda a la orientación, a la preselección, a la comunicación, etc.) y de información-eficiencia (capacidad de resolver problemas, cumplimiento de expectativas de calidad, elude la reclamación), mientras que la función de beneficios imaginarios (sobrevaloración de los productos, demostración del éxito de la empresa, comunicación del valor de la empresa) es menos importante en este mercado. En general, se puede decir que construir marcas fuertes puede ser de vital importancia para las empresas industriales que compiten en mercados atomizados y de alto nivel competitivo (Breivik, 2000) en la medida en que pueden ser consideradas como un activo basado en el mercado que provee a las empresas con recursos valiosos para dirigir las relaciones externas con los clientes industriales (Srivastava et al., 1998). No obstante, el proceso de decisión de compra en los mercados industriales es a menudo racional y el precio suele ser considerado como el criterio de decisión más importante. Ahora bien, las marcas juegan un rol importante en este proceso, especialmente bajo condiciones de riesgo (van Riel, 2004), en las que no sólo se evalúan los beneficios funcionales del producto en sí mismo, sino también se valoran aspectos tales como la profesionalidad de las personas, sus actitudes, comportamientos y formas de comunicación (Gordon et al. 1993). La revisión de la literatura realizada por Cretu y Brodie (2007) en los mercados industriales refleja que los estudios de marca han tenido un carácter extremadamente exploratorio y que ha habido un escaso desarrollo sistemático y pocas investigaciones empíricas que validen modelos comprensivos, tal y como se recoge en la tabla 1, donde figura un resumen de las publicaciones más importantes en este contexto. En esta misma línea argumental, del Río Lanza et al. (2000) consideran que un aspecto que merece ser objeto de mayor investigación es la relación existente entre las dimensiones del valor de marca y sus resultados, ya que es fundamental para las empresas conocer de qué forma dichas dimensiones se traducen en valor para la empresa. TABLA 1 Investigación de branding en el mercado industrial Estudio Producto Enfoque del estudio Hallazgos Saunders y Watt (1979) Productos de fibra Percepciones de los consumidores de las marcas Las estrategias de nombre de marca tienen una efectividad mixta Sinclair y Seward (1988) Productos de madera Estrategias de nombre de marca y el efecto sobre la diferenciación Las estrategias de nombre de marca tienen una efectividad mixta Vyas y Woodside (1984) Fibras textiles, equipamiento ferroviario, herramientas eléctricas, sustancias químicas Proceso de toma de decisiones sobre adquisición de materiales Los compradores están dispuestos a pagar un sobre precio por una oferta que sea superior a la de sus competidores Gordon et al. (1993) Productos eléctricos Compra organizacional Las marcas tienen una importante influencia en las decisiones de compra y la lealtad al proveedor es también importante Mudambi et al. (1997) Cojinetes de precisión Fuentes del valor de marca industrial y proceso de toma de Las marcas diferencian la oferta de la empresa de sus competidores, las marcas comprenden tanto atributos tangibles como 2 IMPORTANCIA DEL VALOR DE MARCA EN LA SATISFACCIÓN Y LEALTAD… decisiones intangibles Hutton (1997) Ordenadores, fotocopiadoras, fax y discos flexibles Compra organizacional La gestión de las marcas influye en la disposición de los compradores a pagar un sobre precio y a recomendar y a comprar otros productos con el mismo nombre de marca Michell et al. (2001) Productos industriales Valor de marca en mercados industriales El valor de marca está asociado con la calidad percibida, la imagen el liderazgo en el mercado, la reputación de la empresa y la credibilidad. Mudambi (2002) Cojinetes de precisión Importancia de la gestión de las marcas y la reputación de las empresas en diferentes segmentos de lealtad La reputación de las empresas tiene diferente influencia en los segmentos de mercado leales y no leales Bendicen et al. (2004) Equipamiento eléctrico de voltaje medio Comprensión de la importancia relativa de la marca versus “la entrega”, “el precio”, “la tecnología” y la “disponibilidad de partes de recambio” La marca cumple una función importante, aunque el precio y la entrega no fueron importantes Fuente: Cretu y Brodie (2007: 232) Teniendo presente las anteriores consideraciones, con esta investigación se pretende validar un modelo al objeto de analizar cuantitativamente la importancia que tiene el valor de marca como constructo multidimensional en la satisfacción y en la lealtad de los clientes en el mercado industrial. Más concretamente, el trabajo empírico se desarrolló en el sector que conforman las empresas instaladoras de aire acondicionado y ventilación que ofrecen sus servicios a las empresas pertenecientes al sector de la construcción. El estudio se ha estructurado en cuatro apartados. En el primero se revisa la literatura relacionada con la conceptuación, medición y consecuencias del valor de marca. Posteriormente, se introduce un apartado en el que se detalla el proceso metodológico seguido en el trabajo empírico, detallándose, asimismo, las escalas de medida utilizadas. En el tercer apartado se incluyen los resultados del modelo estructural propuesto, así como un breve análisis descriptivo de los constructos incluidos en dicho modelo y de las variables relacionadas con la participación de clientes y notoriedad de marca de las empresas instaladoras en las que se concentra la mayor participación de clientes. Por último, el trabajo finaliza con un apartado de conclusiones e implicaciones prácticas. 2. Revisión de la literatura En los últimos años el estudio del valor de marca ha adquirido un creciente interés en el ámbito tanto académico como profesional debido a que la marca constituye uno de los instrumentos comerciales con mayor capacidad de proporcionar ventajas competitivas a la empresa (del Río Lanza et al., 2000). La conceptuación del valor de marca ha evolucionado de forma significativa desde las definiciones iniciales propuestas en la década de los ochenta, en las que la idea central era la aportación de valor añadido al producto por parte del activo intangible, hasta las aportaciones más recientes, que prestan una atención especial a los componentes que aportan el valor desde la perspectiva del comportamiento del consumidor ante la elección de una determinada marca (Villarejo Ramos, 2001). En este sentido, Aaker (1991) considera el valor de marca como el conjunto de activos y pasivos vinculados a la marca, su nombre y símbolo, que añaden o sustraen valor al producto o servicio intercambiado a los clientes de la organización. Por su parte, Keller (1993) define el valor de marca desde la perspectiva del consumidor y se centra en la importancia del efecto diferencial de las marcas conocidas sobre la respuesta del consumidor a los esfuerzos de marketing de la marca. Desde sus inicios, la medición del valor de marca ha sido un problema ampliamente discutido. En los primeros años, las medidas del valor de marca, tanto las financieras como las relacionadas con el marketing y el comportamiento del consumidor, tenían un carácter de corto plazo; si bien, con el paso del tiempo, la literatura muestra un creciente interés por desarrollar medidas desde una concepción estratégica, lo que supone considerar la naturaleza multidimensional del valor de marca (Villarejo Ramos, 2001). De este modo, Aaker (1991) propone cinco dimensiones para medir el valor de marca: 3 ASUNCIÓN BEERLI PALACIO, JOSEFA D. MARTÍN SANTANA, MARGARITA FERNÁNDEZ MONROY la lealtad a la marca, el reconocimiento o notoriedad del nombre, la calidad percibida, la imagen de marca y otros activos vinculados a la marca, como las patentes, las marcas registradas o las relaciones de privilegio en el canal de distribución, entre otros. Al objeto de conocer las diferentes dimensiones del valor de marca a partir de su carácter multidimensional, cabe señalar las revisiones de la literatura abordadas en los trabajos de del Río Lanza et al. (2000) y de Villarejo Ramos (2001), en las que se pone de manifiesto una gran diversidad de factores que determinan dicho valor de marca, no existiendo un consenso generalizado sobre las dimensiones que deben prevalecer. Sobre la base de estos trabajos, y a partir de las dimensiones que han sido tratadas por un mayor número de estudios, se puede concluir que la calidad percibida y la imagen son las dos dimensiones más frecuentemente incorporadas en este constructo que define el valor de marca. Por otra parte, y dado que en los mercados industriales la confianza y el precio juegan un papel relevante en el proceso de decisión de compra, hemos considerado conveniente incluirlas como dimensiones de dicho constructo, ya que también han sido objeto de estudio en la literatura, aunque con menor frecuencia. Por tanto, en el contexto de los mercados industriales consideramos que el valor de marca debe medirse a partir de estos cuatro componentes fundamentales: la calidad percibida, la imagen de marca, la confianza y el valor percibido. La calidad percibida recoge el juicio subjetivo del consumidor respecto de la excelencia o superioridad global de un producto (Zeithaml, 1988). En esta línea, como señalan Yoo et al. (2000), una elevada calidad percibida significa que, a través de las experiencias vividas a lo largo del tiempo con relación a la marca, los consumidores son capaces de reconocer la diferenciación y superioridad de la misma. De este modo, el nivel de percepción de calidad que cada una de las marcas represente para el consumidor lo guiará en su proceso de decisión de compra y condicionará su respuesta (Villarejo Ramos, 2001). En este sentido, la calidad percibida de un producto o servicio se relaciona con la reputación asociada al valor de marca (Zeithaml, 1988). Es más, en el mercado industrial, la marca parece relacionarse con la reputación de la empresa más que con los productos y servicios individuales (Selnes, 1993). El valor percibido se refiere al beneficio de la marca relativo a sus costes, evaluado por el consumidor y basado en las consideraciones simultáneas de qué se recibe y qué se deja de recibir en la relación de intercambio (Lassar et al., 1995; Taylor et al., 2004). De hecho, la elección de una marca por parte del consumidor depende del equilibrio percibido entre el precio de un producto y todos sus beneficios, de manera que algunas marcas tienen un mayor valor de marca debido a su valor percibido (Lassar et al., 1995). En el trabajo de González Gallarza y Gil Saura (2006) se hace un exhaustivo análisis de las múltiples definiciones que se han propuesto sobre valor percibido, así como las diferentes tipologías que subyacen en la literatura. En dicho trabajo se pone de manifiesto la gran heterogeneidad de aproximaciones sobre el valor percibido, reconociéndose que es una variable altamente subjetiva y muy sensible a los contextos. La imagen de marca guía al consumidor en su proceso de decisión de compra al establecer las bases para la diferenciación y la extensión del nombre, y proporciona un motivo para comprar creando sentimientos positivos hacia la marca (Aaker, 1992). Es más, estas asociaciones de marca, como las denomina Aaker (1991), se interrelacionan unas con otras y están compuestas por múltiples ideas, acontecimientos y hechos que potencian el reconocimiento o notoriedad de la marca (Yoo et al., 2000). En definitiva, la imagen de marca es una representación mental de la oferta por parte del consumidor y en la que se incluyen significados simbólicos que los consumidores asocian con atributos específicos de los productos o servicios de la empresa. En los mercados industriales, la imagen de marca puede llegar a jugar una función importante, especialmente cuando es difícil diferenciar los productos o servicios sobre la base de características tangibles (Mudambi et al., 1997). Respecto a la confianza, es lógico considerar que los consumidores concedan un mayor valor a aquellas marcas en las que confían. De este modo, la confianza, como dimensión del valor de marca, recoge el grado en que el consumidor se fía de la empresa y refleja si las acciones de la misma se realizan en beneficio de los intereses de aquél (Lassar et al., 1995). Como señalan Delgado Ballester y Munuera Alemán (2001), dicha confianza se refiere a la seguridad que siente el consumidor respecto a que la marca cumple sus expectativas de consumo. En esta línea, Helfert et al. (2002) consideran que, 4 IMPORTANCIA DEL VALOR DE MARCA EN LA SATISFACCIÓN Y LEALTAD… en términos generales, casi todos los investigadores aceptan implícitamente la consideración de la confianza como una creencia, actitud o expectativa de una parte respecto a la probabilidad de que las acciones o los resultados de la otra serán satisfactorios (Andaleeb, 1992). Bajo esta consideración, Lentz et al. (2004) definen la confianza como las expectativas de los consumidores de que el proveedor sea fiable y cumpla sus promesas. Todos estos elementos que integran el valor de marca proporciona información a los consumidores en su proceso de decisión de compra y les garantiza cierta seguridad en su elección al producirle la satisfacción esperada, a la vez que facilitan a la empresa el cumplimiento de los planes y estrategias comerciales, el logro de una mayor fidelización de la clientela, así como el desarrollo de una ventaja competitiva sostenible (Villarejo Ramos, 2001). En este sentido, Keller (1998) señala que una de las características de las marcas que poseen un fuerte valor de marca es una mayor lealtad hacia la marca, lo que es consistente con la opinión de Aaker (1991) respecto a que la lealtad puede considerarse tanto una dimensión como un resultado del valor de marca (Taylor et al., 2004). Existe una abundante literatura que ha tratado de analizar empíricamente y de forma fragmentada las relaciones entre diversas dimensiones del valor de marca y sus resultados, poniéndose un mayor énfasis en la satisfacción y la lealtad (Selnes, 1993; Siguaw et al., 1998; Delgado Ballester y Munuera Alemán, 2001; Setó Pamies; 2003; Beerli et al., 2004; Taylor et al., 2004; Cretu y Brodie, 2007). La satisfacción del cliente es un concepto que ha sido ampliamente debatido en la literatura y sobre el que se han propuesto múltiples definiciones. Así, por ejemplo, se ha definido como (1) una respuesta afectiva centrada en el resultado del producto en comparación con algún estándar previo a la compra medido durante o después del consumo (Halstead et al., 1994); (2) una actitud o juicio evaluativo que varía en un continuo hedonista basado en el producto y evaluada con posterioridad al consumo (Mano y Oliver, 1993) y (3) una evaluación general centrada en el resultado del producto percibido con posteridad a la compra en comparación con las expectativas previas a la compra (Fornell, 1992). En todas estas definiciones la satisfacción se considera desde un punto de vista global y acumulativo, a través de la cual el consumidor evalúa su experiencia con el producto o servicio a lo largo de su relación con la empresa. En cuanto a la lealtad, es un concepto que va mas allá del simple comportamiento de repetición de compra, al tratarse de una variable que consta fundamentalmente de una dimensión relativa al comportamiento y otra dimensión relacionada con la actitud, en la que el compromiso es el rasgo esencial de este componente (Day, 1969; Jacoby y Kyner, 1973; Berné Manero, 1997). Por otra parte, es ampliamente sabido que la lealtad es una de las formas con las que el consumidor expresa su satisfacción con el resultado del producto o servicio recibido (Bloemer y Kasper, 1995). Por tanto, no es sorprendente que durante décadas uno de los constructos clave de carácter global para predecir la conducta del consumidor haya sido la satisfacción global (Delgado Ballester y Munuera Alemán, 2001). Sobre la base de las anteriores argumentaciones, se propone el siguiente modelo conceptual, que se refleja en la figura 1, que recoge las relaciones establecidas entre el valor de marca, la satisfacción y la lealtad hacia la misma, el cual se pretende validar empíricamente. 5 ASUNCIÓN BEERLI PALACIO, JOSEFA D. MARTÍN SANTANA, MARGARITA FERNÁNDEZ MONROY FIGURA 1 Modelo propuesto de la influencia del valor de marca en la satisfacción y lealtad CALIDAD VALOR PERCIBIDO IMAGEN CONFIANZA VALOR DE MARCA LEALTAD SATISFACCIÓN 3. Metodología La población objeto de estudio la constituyen todas aquellas empresas del sector de la construcción con sede en Gran Canaria que contratan los servicios de empresas instaladoras de aire acondicionado y ventilación. Al objeto de poder identificar las unidades muestrales de este universo, se consultaron múltiples fuentes de información de carácter secundario, lo que permitió el diseño y la elaboración de una base de empresas del sector de la construcción que, tras un proceso de depuración y actualización, quedó finalmente constituida por 565 registros. Atendiendo al tamaño de la empresa, medido en términos de número de empleados, se han clasificado las unidades muestrales en constructoras grandes -si el número de empleados es superior a 500-, constructoras medianas -si este número se sitúa entre 101 y 500 empleados- y constructoras pequeñas -si el número de empleados es menor o igual a 100. De esta forma, el universo poblacional de este estudio estaba constituido con arreglo a este criterio de clasificación por 92 constructoras grandes (16,3%), 147 constructoras medianas (26%) y 326 constructoras pequeñas (57,7%). Una vez finalizada esta fase, y al objeto de identificar qué constructoras de la base de datos contrataba los servicios de instaladoras de aire acondicionado y ventilación, se procedió a contactar telefónicamente con cada una de ellas, procediéndose a solicitar su colaboración en esta investigación en caso afirmativo. A aquellas empresas que accedían a colaborar, y atendiendo a sus peticiones, se les enviaba por fax o por correo electrónico la encuesta diseñada al respecto para que la cumplimentase aquella persona de la constructora responsable de tomar la decisión de contratar los servicios de las empresas instaladoras de aire acondicionado y ventilación. Dada la escasa colaboración de las constructoras fue necesario llevar a cabo un arduo seguimiento telefónico que alargó de forma considerable la duración del trabajo de campo, que fue de cuatro meses aproximadamente. En la tabla 2 se recoge la ficha técnica del estudio, en la que se resume el proceso metodológico seguido. Tal y como se observa en la misma, el tamaño muestral ascendió a 99 empresas constructoras, de las cuales el 71,7% se corresponden con constructoras pequeñas, el 16,2 % con constructoras medianas y el 12,1% con constructoras grandes. Asimismo, hemos de señalar que el ámbito de actuación de las unidades muestrales que han participado en este estudio es principalmente insular o provincial, ya que un 56,6% opera exclusivamente en Gran Canaria, un 22,2% a nivel provincial, un 9,1% a nivel regional y un 12,1% a nivel nacional. TABLA 2 Ficha técnica del proceso metodológico Procedimiento metodológico: Encuestas personales autoadministradas a través de cuestionario totalmente estructurado Universo: Empresas del sector de la construcción con sede en Gran Canaria que contratan los servicios de empresas instaladoras de aire acondicionado y ventilación 6 IMPORTANCIA DEL VALOR DE MARCA EN LA SATISFACCIÓN Y LEALTAD… Ámbito: Gran Canaria Muestra real: 99 empresas Fecha trabajo de campo: Enero-abril de 2007 Los instrumentos de medida de los diferentes constructos integrantes del modelo propuesto se diseñaron a partir de la revisión bibliográfica realizada y se corresponden con escalas multi-ítems tipo Likert de 7 puntos, a excepción de la escala de satisfacción que se corresponde con un único ítem tipo diferencial semántico también de 7 puntos (véase tabla 3). Al objeto de conocer el nivel de fiabilidad de las escalas se utilizó el alfa de Cronbach, cuyos resultados han demostrado que se trata de instrumentos de medida altamente fiables. Así, los valores del alfa de Cronbach obtenidos para las diferentes escalas, considerando únicamente los ítems definitivos que formaron parte del modelo propuesto, son satisfactorios. Concretamente, para la escala de confianza el valor ascendió a 0,95, para la calidad a 0,949, para la lealtad a 0,886, para la imagen a 0,86 y, finalmente, para el valor percibido a 0,743. TABLA 3 Ítems de las escalas de medida de los constructos integrantes del modelo CALIDAD CAL1 Esta instaladora realiza satisfactoriamente sus tareas CAL2 Las instalaciones realizadas por dicha instaladora funcionan correctamente CAL3 Esta instaladora ofrece unos servicios de alta calidad CAL4 Probablemente esta instaladora ofrece un mejor servicio que otras instaladoras CAL5 Es una instaladora que me ofrece garantía CAL6 Esta instaladora dispone de profesionales cualificados CAL7 Es una instaladora que da una respuesta rápida ante las peticiones del cliente CAL8 Esta instaladora cumple con los plazos de ejecución de las instalaciones VALOR PERCIBIDO VAL1 Esta instaladora tiene unos precios adecuados VAL2 En comparación con otras instaladoras que tienen precios similares, esta instaladora es la mejor VAL3 Los precios de esta instaladora son demasiado altos VAL4 No encuentro grandes diferencias entre esta instaladora y las otras que operan en el mercado IMAGEN DE MARCA IMA1 Esta instaladora tiene buena reputación IMA2 En general, esta instaladora es mejor que otras IMA3 Esta instaladora tiene una buena imagen entre todas las constructoras CONFIANZA CON1 Confío en que esta instaladora me proporcione un buen servicio CON2 Contratar con esta instaladora es una decisión segura CON3 Es una instaladora seria y formal CON4 Es una instaladora que inspira confianza SATISFACCIÓN ¿En qué grado está satisfecho con ella en una escala de 1 a 7, donde 1 significa totalmente SAT insatisfecho y 7 totalmente satisfecho? LEALTAD LEA1 Es muy probable que en un futuro próximo siga trabajando con esta empresa instaladora LEA2 Me considero un cliente muy leal a la empresa instaladora con la que trabajo principalmente La empresa instaladora con la que trabajo principalmente sería mi primera opción en la próxima LEA3 contratación LEA4 Siempre recomendaría la empresa instaladora con la que trabajo principalmente El precio de otra instaladora debería ser considerablemente inferior para no elegir la instaladora LEA5 con la que trabajo habitualmente 7 ASUNCIÓN BEERLI PALACIO, JOSEFA D. MARTÍN SANTANA, MARGARITA FERNÁNDEZ MONROY LEA6 Aunque haya otras instaladoras tan buenas como la instaladora con la que trabajo principalmente, prefiero seguir contratando a esta empresa instaladora 4. Análisis de resultados En aras de poder dar respuesta al objetivo de esta investigación, se ha procedido a utilizar las ecuaciones estructurales como herramienta de análisis. En este caso, se ha optado por hacer de forma conjunta tanto el modelo de medida como el estructural. En la tabla 4 se recogen los resultados de este modelo, poniéndose de manifiesto que la bondad del ajuste es satisfactoria, dado que todas las medidas de ajuste absoluto, incremental y de parsimonia se sitúan alrededor de los límites recomendados en la literatura. Además, se observa que todos los pesos de regresión estandarizados presentan razones críticas superiores al valor recomendado. Al mismo tiempo, los niveles de las correlaciones múltiples al cuadrado reflejan claramente que se trata de un modelo con el que se explica en una proporción considerable la lealtad (74,7%) y, en menor medida, la satisfacción (39,6%). Con estos resultados se puede concluir de forma genérica que la lealtad de las empresas constructoras hacia las instaladoras de aire acondicionado y ventilación está influenciada positivamente por la satisfacción y, en mayor medida, por el valor de marca que presentan dichas instaladoras. Dicho valor de marca viene definido, en orden de importancia, por la calidad de servicio que prestan las instaladoras, la confianza que inspiran, su imagen de marca y su valor percibido. En la figura 2 se muestran de forma esquemática estos resultados. Por tanto, podemos concluir que en el mercado industrial y, más concretamente, en el mercado de instaladoras de aire acondicionado y ventilación los diferentes elementos que integran el valor de marca, tales como la calidad, la confianza, el valor percibido y la imagen de marca, juegan un papel crucial en los resultados de las relaciones de intercambio medidos en términos de satisfacción y lealtad. TABLA 4 Modelo estructural de la influencia del valor de marca en la satisfacción y lealtad Estimador Estándar 0,629 0,879 0,839 0,981 0,957 0,437 0,519 0,864 0,837 0,854 0,879 0,858 0,817 0,824 0,845 0,710 0,932 0,742 0,763 0,882 0,895 0,912 0,933 0,831 0,768 0,854 Indicadores Satisfacción Imagen Valor percibido Calidad Confianza Lealtad Lealtad CAL1 CAL2 CAL3 CAL5 CAL6 CAL7 CAL8 VAL1 VAL2 IMA1 IMA2 IMA3 CON1 CON2 CON3 CON4 LEA1 LEA2 LEA3 <--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--<--- Valor de marca Valor de marca Valor de marca Valor de marca Valor de marca Satisfacción Valor de marca Calidad Calidad Calidad Calidad Calidad Calidad Calidad Valor percibido Valor percibido Imagen Imagen Imagen Confianza Confianza Confianza Confianza Lealtad Lealtad Lealtad 8 Razón Crítica 6,840 10,149 8,090 0,000 0,000 0,000 10,698 4,962 5,346 0,000 0,000 0,000 10,938 11,346 12,021 11,425 10,469 10,561 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 0,000 6,794 0,000 9,048 9,419 0,000 0,000 13,028 13,653 14,364 0,000 0,000 0,000 8,600 10,031 0,000 0,000 p IMPORTANCIA DEL VALOR DE MARCA EN LA SATISFACCIÓN Y LEALTAD… LEA4 <--- Lealtad 0,818 9,415 0,000 Indicadores de bondad de ajuste CMIN = 318,768 (p=0,000), CFI = 0,928, RMSEA = 0,087, TLI = 0,909, NFI = 0,849 PCFI = 0,735, CMINDF = 1,742, PNFI = 0,673, AIC = 456,768 FIGURA 2 Modelo validado de la influencia del valor de marca en la satisfacción y lealtad CAL1 CAL2 CAL3 CAL5 CAL6 CAL7 CAL8 CON1 CON CON3 CON4 CALIDAD CONFIANZA VAL1 VAL2 IMA1 IMA2 IMA3 0,981 0,957 VALOR PERCIBIDO 0,629 0,839 0,879 VALOR DE MARCA SATISFACCIÓN 0,437 IMAGEN 0,519 LEALTAD LEA1 LEA2 LEA3 LEA4 Por otra parte, y al objeto de analizar de forma más descriptiva la importancia del valor de marca en este mercado, se ha considerado oportuno valorar, en primer lugar, el poder de concentración existente en este mercado, para posteriormente describir el valor de marca y las dimensiones que la conforman de las instaladoras con mayor participación de clientes, así como su notoriedad de marca, medida en términos de notoriedad espontánea (porcentaje de encuestados que han nombrado la marca independientemente del lugar en el que lo han hecho) y top of mind (porcentaje de encuestados que han nombrado la marca en primer lugar). Hemos de destacar que, a pesar de situarnos en un sector altamente atomizado como consecuencia del elevado nivel de intrusismo existente en el mismo (en este estudio los encuestados han nombrado 69 empresas o autónomos con los que mantenían relaciones comerciales), el 61,7% del mercado de las empresas constructoras que demandan los servicios de estas instaladoras, medido en términos de cuota de clientes, está concentrado únicamente en cinco instaladoras. En la tabla 5 se recogen, a título ilustrativo, los datos más relevantes de estas cinco instaladoras, que son además las que poseen las mayores cuotas de mercado, top of minds y notoriedades espontáneas de las 69 empresas que se han nombrado. Se observa que la instaladora 1, que es la que tiene mayor participación de clientes y notoriedad, destaca por encima de las demás por su valor de marca y las dimensiones que determinan dicho valor de marca, a excepción de la instaladora 3, que presenta los mayores valores en todas las variables, lo que puede ser debido a que se trata de una las grandes instaladoras de climatización españolas, correspondiéndose, además, con la mayor instaladora de climatización hotelera de España; mientras que las restantes instaladoras son canarias y presentan un volumen de negocio, medido en cifra de ventas, muy inferior. De todas estas variables, la imagen es la que presenta diferencias estadísticamente significativas a un nivel inferior al 5% con respecto a las 5 empresas consideradas 9 ASUNCIÓN BEERLI PALACIO, JOSEFA D. MARTÍN SANTANA, MARGARITA FERNÁNDEZ MONROY (F=3,515 y p=0,012), aunque en los valores relativos a la calidad y el valor de marca también se aprecian diferencias entre estas 5 instaladoras para unos niveles de significación del 0,068 y 0,089, respectivamente. Con respecto a la satisfacción y a la lealtad, al igual que ocurre con las variables anteriores, la instaladora 1 presenta los valores mayores (a excepción de la instaladora 3, como hemos comentado anteriormente), aunque las diferencias son estadísticamente significativas para la satisfacción (F=3,078 y p=0,024) y no para la lealtad (F=1,430 y p=0,236). Quizás los motivos que expliquen estos resultados estén relacionados con el reducido tamaño muestral del trabajo empírico, que afecta a que el número de observaciones para casi todas las instaladoras sea reducido, salvo para la instaladora 1, que es la que tiene mayor participación de clientes. TABLA 5 Características descriptivas de las cinco primeras instaladoras de aire acondicionado y ventilación en el mercado de la construcción VARIABLES Calidad Confianza Valor percibido Imagen Valor de marca Satisfacción Lealtad Cuota de clientes Top of mind Notoriedad espontánea INST1 5,674 (0,654) 5,612 (0,764) 5,400 (0,988) 5,354 (0,806) 5,520 (0,696) 5,67 (0,920) 5,180 (1,127) 27,3% 30,3% 59,6% INST2 4,840 (2,038) 5,125 (2,298) 5,100 (2,195) 4,673 (2,115) 4,789 (2,202) 5,00 (1,789) 4,592 (2,243) 8,1% 6,1% 25,3% INSTALADORAS INST3 6,132 (0,716) 6,140 (0,761) 5,625 (0,869) 5,889 (0,770) 5,960 (0,693) 6,00 (0,500) 5,930 (0,645) 9,1% 7,1% 21,2% INST4 5,053 (1,136) 5,040 (1,466) 4,891 (1,024) 4,011 (0,801) 4,762 (0,740) 4,00 (2,345) 4,550 (1,913) 6,1% 5,1% 15,2% INST5 5,455 (0,636) 5,524 (0,786) 5,262 (1,083) 5,142 (0,770) 5,303 (0,717) 5,73 (0,905) 5,125 (0,890) 11,1% 9,1% 21,2% 5. Conclusiones El tópico del valor de marca está teniendo en los últimos años un creciente interés en los mercados industriales, a diferencia del mercado de consumo que es en el que más aportaciones se han realizado en la literatura académica. Este reciente interés por el valor de marca en el mercado industrial es debido en parte a (1) que el avance tecnológico ha acortado los ciclos de vida de los productos en estos mercados, que no se caracterizan por estar protegidos por marcas fuertes, y (2) que cada vez es más difícil diferenciar los productos y servicios sobre la base de características tangibles. Por tanto, la marca es un recurso intangible que puede beneficiar a las empresas industriales en la medida en que contribuye a generar ventajas competitivas. Los pocos trabajos empíricos que se han desarrollado en el mercado industrial sobre el valor de marca han tenido un marcado carácter exploratorio, siendo, por tanto, necesario realizar un mayor esfuerzo en definir y validar modelos que nos permitan comprender mejor la importancia del valor de marca para explicar el comportamiento de los clientes industriales. En este contexto situamos el presente trabajo, en el que se ha pretendido analizar la importancia del valor de marca en la satisfacción y en la lealtad de los clientes en el sector de la climatización, analizando las relaciones interorganizativas entre las empresas instaladoras de aire acondicionado y ventilación y las del sector de la construcción. Los resultados de este trabajo ponen de manifiesto que, en el sector objeto de estudio, el valor de marca es un antecedente de la satisfacción y de la lealtad de los clientes, aunque ejerce una mayor influencia en la satisfacción. Asimismo, la lealtad se explica tanto por el valor de marca como por la satisfacción, siendo en este caso el valor de marca la variable que ejerce mayor influencia. Ello trae consigo que las empresas que operan en los mercados industriales deben darle mayor importancia a la 10 IMPORTANCIA DEL VALOR DE MARCA EN LA SATISFACCIÓN Y LEALTAD… gestión de la marca, ya que la garantía que puede ofrecer una marca fuerte genera clientes más satisfechos y más leales, creando vínculos afectivos en el comportamiento organizativo. Teniendo en cuenta que en los mercados industriales las actividades de comunicación tienden a ser de naturaleza directa y personal, estos resultados demuestran la importancia del valor de marca para generar una comunicación boca-a-oreja a través de la cual se recomiende a la empresa con la que se trabaja habitualmente. Por otra parte, de este trabajo se desprende que las dimensiones que determinan el valor de marca son la calidad, la confianza, la imagen y el valor percibido y, aunque estas cuatro dimensiones tienen una gran importancia en crear un valor de marca, son la calidad y la confianza las que cobran mayor relevancia y ello puede ser consecuencia de que estamos en un sector industrial de empresas de servicios en el que la calidad de las relaciones interorganizativas cobran especial interés. Por ello, las empresas de este sector deben esforzarse por cumplir los plazos acordados en la ejecución de sus instalaciones, responder con rapidez a las peticiones de clientes, contar con profesionales cualificados, velar por la calidad de los servicios que prestan y potenciar unas relaciones con los clientes inspiradas en la confianza, la seriedad y la seguridad. A su vez, las empresas deben invertir en crear una buena imagen de marca que les permita conseguir una buena reputación y notoriedad a través de actividades de comunicación tales como relaciones públicas (patrocinio, publicity, ruedas de prensa, regalos de empresa, etc.) y publicidad en revistas especializadas y en prensa diaria. Como era de esperar en el mercado industrial, el valor percibido también ejerce una función importante, ya que los clientes valoran positivamente el que los precios sean adecuados y que las prestaciones que ofrece la empresa sean superiores a la competencia ante igualdad de precios. Finalmente, no deseamos concluir este trabajo sin reconocer sus principales limitaciones. En primer lugar, las relaciones causales del modelo deben interpretarse con cierta cautela, ya que en los modelos estructurales la causalidad debe entenderse en términos de asociación estadística y no bajo las condiciones de un diseño experimental. No obstante, las relaciones causales que se han planteado están sustentadas sobre la base de la fundamentación teórica. Por otra parte, hemos de tener presente que los modelos de ecuaciones estructurales suponen la linealidad en las relaciones causales, lo que implica otra limitación en el caso de que dichas relaciones no fuesen lineales. Finalmente, la generalización de los resultados constituye otra limitación, ya que el ámbito de la investigación sólo permite generalizar los resultados de los análisis a la población de la que procede la muestra, por lo que sería aconsejable replicar esta investigación en otros sectores industriales y en otros ámbitos geográficos. Referencias bibliográficas AAKER, D.A. (1991). Managing brand equity: capitalizing on the value of a brand name, The Free Press. AAKER, D.A. (1992). “The value of brand equity”, Journal of Business Strategy, Vol. 13, nº 4, pgs. 27-32. ANDALEEB, S.S. 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