EVALUACIÓN DE RESULTADOS E IMPACTOS DEL PLAN CAIF EVALUACIÓN DE RESULTADOS E IMPACTOS DEL PLAN CAIF Evaluación de Resultados e Impactos del Plan CAIF Esta publicación fue elaborada por la consultora Equipos MORI y llevada adelante por el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), a través de la Secretaría Ejecutiva del Plan CAIF, y por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Se enmarca en el trabajo que el PNUD ha venido realizando desde los Proyectos URU/06/020 “Desarrollo del Plan CAIF” y URU/07/011 “Desarrolla”, apoyado por la Cooperación Italiana. Diseño: Pituco Impreso en Gráfica Mosca Depósito Legal: 359.853 Impreso en octubre de 2012 Montevideo, Uruguay ISBN: 978-92-990064-4-3 Las posiciones expresadas en esta publicación son las de los autores, y no reflejan necesariamente las opiniones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), su Junta Ejecutiva ni los Estados miembros. 7 ÍNDICE 9 PRÓLOG0 I 11 PRÓLOGO II 13 INTRODUCCIÓN 14 CAPÍTULO I: OBJETIVOS DE LA EVALUACIÓN 15 CAPÍTULO II: LA METODOLOGÍA DE LA EVALUACIÓN 21 CAPÍTULO III: REVISIÓN CONCEPTUAL. MARCO GENERAL DE ANÁLISIS 25 26 26 33 39 56 CAPÍTULO IV: ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN 1.El estado actual de los hogares y sus miembros 1. 1.- Características estructurales 1. 2.- Características del mundo de vida 2.Situación alimentario-nutricional 3.Desarrollo psicomotor 73 CAPÍTULO V: COMENTARIOS FINALES 75 BIBLIOGRAFÍA 78 ANEXO I: Cuestionario 91 ANEXO II: RESULTADOS EXPANDIDOS DE LA MUESTRA CAIF 9 PRÓLOGO I El Plan CAIF (Centros de Atención a la Infancia y la familia) es la Política Pública de Atención Integral a la Primera Infancia, de alianza entre el Estado y las Organizaciones de la Sociedad Civil. La cobertura del Plan alcanza a 45.000 niños (entre 0 y tres años) y sus respectivas familias distribuidas en 336 centros (urbanos y rurales) a lo largo de todo el país. Desde sus inicios el Plan CAIF se caracterizó por el compromiso con la calidad y la mejora continua de su propuesta. En este camino las evaluaciones internas y externas son un componente destacado para la revisión permanente del accionar, el conocimiento de los impactos generados y la toma de decisiones. La complejidad de la situación social ha dejado atrás las certezas. Desde el territorio se nos interpela a un permanente esfuerzo de comprensión y creación de estrategias intersectoriales para el acompañamiento de los niños/as y sus familias. En este sentido la realidad nos fuerza a dar respuestas creativas y a medida, a las necesidades cambiantes de la población objetivo. Es responsabilidad del equipo del Plan CAIF contribuir a esa tarea con insumos y formación permanente, que permita dar cuenta del desafío que implica la atención a la primera infancia. PNUD ha apoyado en forma permanente a INAU y específicamente al Plan CAIF en todo lo que implican desafíos, evaluación y presentación de resultados que hacen a un trabajo actualizado y de calidad como el que se presenta en esta publicación. Dentro de este marco, en la Administración de la Lic. Ana Cerutti, Directora de la Secretaría Ejecutiva Plan CAIF (2006/2011) se decidió evaluar el impacto del trabajo sistemático de los centros, en relación al desarrollo infantil y el estado nutricional en la población atendida. Equipos Mori realizó la investigación para “Evaluar los Resultados e Impactos del Plan CAIF en relación al Desarrollo Infantil y el Estado Nutricional de los Beneficiarios”. El diseño de la investigación fue cuasi experimental y supuso trabajar con dos grupos comparados entre los beneficiarios del proyecto y una muestra control o testigo. Este trabajo implica un paso más en el proceso de evaluación permanente, lo que permite retroalimentar la acción desarrollada en los centros y la reflexión conjunta; así como estrategias a implementar en todos las instituciones, sistematizando los aciertos, y/o dando respuestas a las dificultades encontradas a nivel nacional. En junio del 2011 se presentaron los resultados expuestos en esta publicación, los que se socializaron a través de talleres departamentales con representación de todos los Centros CAIF, así como con las otras instituciones que conforman la intersectorialidad del Plan: OSCS, MIDES-Programa INFAMILIA / MSP / ASSE / INDA / INTENDENCIAS DEPARTAMENTALES / MEC/ANEP/. Esta publicación nos desafía y nos convoca a todos los que estamos comprometidos con la Primera Infancia a continuar reflexionando y aportando para poder dar una respuesta oportuna y de calidad. Mag. Susana Mara Directora Coordinación General Políticas Primera Infancia y Familia INAU-CAIF 11 PRÓLOGO II El documento que aquí se presenta tiene como cometido poner a disposición pública la evaluación de resultados e impactos del Plan CAIF (Centro de Atención a la Infancia y la Familia) en relación al desarrollo infantil y el estado nutricional de sus beneficiarios. La Evaluación de Resultados e Impactos del Plan CAIF fue elaborada por la consultora Equipos MORI y llevada adelante por el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), a través de la Secretaría Ejecutiva del Plan CAIF, y por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Se enmarca en el trabajo que el PNUD ha venido realizando desde los Proyectos URU/06/020 “Desarrollo del Plan CAIF” y URU/07/011 “Desarrolla”, apoyado por la Cooperación Italiana. Desde su creación en 1988, el Plan CAIF se ha desarrollado y consolidado en Uruguay como la principal política pública integral e intersectorial de atención a la primera infancia, en alianza estratégica entre el Estado, la Sociedad Civil organizada e Intendencias Municipales. Su sostenibilidad a lo largo de los años y los diferentes gobiernos da cuenta de su arraigo social. El Sistema de las Naciones Unidas ha contribuido con el desarrollo y consolidación del Plan CAIF como estrategia nacional relevante para dar respuesta a las necesidades de niños y niñas en situación de pobreza, en sus primeros tres años de vida, e incorporando a su entorno familiar en la intervención. El PNUD tuvo como prioridad ser parte de este proceso, centrando el apoyo en la mejora de la calidad de los servicios, la expansión de la cobertura y el fortalecimiento de las alianzas intersectoriales. Varias son las razones que hacen de esta publicación una herramienta valiosa. En primer lugar, refleja la preocupación del Plan CAIF por mejorar la calidad de los servicios que presta. En segundo lugar, constituye un nuevo insumo para la reflexión, el análisis y la discusión tanto para la estrategia del propio Plan como para las políticas nacionales de cuidado. En tercer lugar, contribuye a construir una visión de futuro con mayor equidad para todos los niños y niñas del Uruguay. Deseo agradecer al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y a la Cooperación Italiana que han permitido llevar adelante esta publicación y felicitar a cada una de las personas que han estado involucradas en este proceso. Susan McDade Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Uruguay y Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Uruguay 13 INTRODUCCIÓN A continuación se presenta el informe correspondiente a la Evaluación de resultados e impactos del Plan CAIF con relación al desarrollo infantil y el estado nutricional de los beneficiarios, de acuerdo a la propuesta técnica oportunamente presentada por Equipos Mori en el llamado a licitación realizado por el Plan CAIF1 (Secretaría Ejecutiva del Plan CAIF, INAU) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)2 en noviembre de 2009. En el capítulo I se exponen los objetivos del estudio. En el capítulo II se indica la estrategia metodológica diseñada para alcanzar los objetivos planteados. Allí se especifica el enfoque metodológico general y se detallan las características de las técnicas de investigación utilizadas. En el capítulo III se delinea el marco conceptual general de análisis de la consultoría. En el capítulo IV se presentan los resultados obtenidos. Concretamente se exponen los resultados correspondientes al estado actual de los hogares y sus miembros en términos de las características sociodemográficas, el beneficio de los programas sociales, la percepción familiar y la valoración psicosocial de la familia, la satisfacción materna, las prácticas de crianza, la salud mental y la vitalidad materna, así como el desarrollo psicomotor y el estado nutricional de los niños. En el capítulo V se formulan los comentarios finales. El informe se acompaña de una serie de anexos que amplían la información sobre la tarea realizada. En el Anexo I se transcriben los principales instrumentos de relevamiento de campo. En el Anexo II se presenta información vinculada a la expansión de los resultados para el conjunto de la población que se atiende en CAIF. 1- Centros de Atención Integral a la Infancia y la Familia (CAIF) del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). 2- El equipo de trabajo principal estuvo integrado por la magíster en Sociología María Julia Acosta (coordinadora), la magíster en Nutrición Beatriz Agazzi, la licenciada en Psicomotricidad Carmen Cal, el estudiante avanzado de Sociología Gastón Díaz y la magíster en Nutrición Isabel Pereyra. CAPÍTULO I: OBJETIVOS DE LA EVALUACIÓN En términos generales la investigación realizada se propuso “evaluar los resultados e impactos del Plan CAIF con relación al desarrollo infantil y el estado nutricional de los beneficiarios”, tal como se solicitaba en los términos de referencia que guiaron el llamado. Específicamente se trató de: 1. Evaluar el crecimiento y el desarrollo psicomotriz de los niños atendidos por los CAIF y de un conjunto de niños que no son atendidos por los Centros. 2. Relevar información sociodemográfica correspondiente a los niños y los hogares de niños atendidos por los CAIF y de un conjunto de niños que no son atendidos por los Centros. 3. Relacionar los resultados obtenidos en el desarrollo infantil y el estado nutricional de los niños evaluados con las características sociodemográficas y culturales de los hogares a los que pertenecen, de modo de definir distintos perfiles de riesgo. 15 CAPÍTULO II: LA METODOLOGÍA DE LA EVALUACIÓN En este capítulo se hace referencia a los aspectos básicos considerados en la elaboración del diseño metodológico general, el diseño de los grupos de tratamiento y control, y los instrumentos de relevamiento. Aspectos básicos del diseño metodológico La metodología respondió al propósito de generar insumos que permitiesen un avance conceptual y operativo del Plan CAIF. Esto es, que hicieran posible un abordaje conceptual y una mejora progresiva de los servicios que ofrece, en un contexto de cambios importantes en la organización institucional del país, en la variedad de sus políticas sociales, en los niveles de desarrollo y satisfacción de necesidades básicas y en la organización de la sociedad civil. En este sentido, la metodología estuvo relacionada directamente con algunos imperativos teóricos y antecedentes de investigaciones nacionales que permitieron mejorar los instrumentos de medida —beneficios de la acumulación y socialización del conocimiento—. Así, la metodología contempló los siguientes aspectos que serán considerados más adelante: a. La pobreza, referida al acceso desigual y limitado a los recursos productivos así como con la escasa participación en las instituciones sociales y políticas. La pobreza se vincula con los derechos de las personas a una vida digna y a la satisfacción de sus necesidades básicas, es decir, con los denominados derechos económicos, sociales y culturales (Sen, 1995). b. La importancia de las acciones hacia la primera infancia. El Plan CAIF es una alternativa de generación de bienestar social brindando atención socioeducativa para los niños en sus primeros años de vida. c. La perspectiva de género. Por un lado, la experiencia internacional en evaluaciones de estimulación temprana destaca el rol de los padres en la estimulación de los niños (Moreno Mora, 2008). Si esta estimulación es diferencial en términos de recursos asignados según sexo, la desigualdad también termina impactando en el desarrollo desigual de las niñas y niños. Por otro lado, como lo muestran investigaciones recientes realizadas en el país (Batthyány, Cabrera y Scuro, 2007), cuando los niños asisten a centros educativos las mujeres incrementan de forma notoria su tasa de actividad. Esta incidencia parece ser más fuerte entre las mujeres que tienen hijos de entre 0 y 3 años. d. La importancia de las acciones tendientes a reducir las privaciones nutricionales en la infancia. Este es un período biológico evolutivo que resulta condicionante para el resto de la vida del individuo. En la infancia se produce el mayor crecimiento corporal y se adquieren las habilidades psicomotoras y sociales que permiten un desarrollo satisfactorio durante la vida adulta. No obstante, también son relevantes acciones complementarias como la promoción del control del embarazo, entre otras (Amarante et al., 2007). e. La consideración de los cambios realizados en el Plan y las intenciones de aumentar su cobertura. f. El involucramiento de las personas responsables de la Secretaría del Plan. Esta es la forma más adecuada para definir con claridad las especificidades, así como acceder a información clave para identificar a los beneficiarios, determinar las mejores formas de acceso a ellos y aprovechar la experiencia adquirida para evaluar el necesario ajuste entre los instrumentos de medición y las dinámicas de recolección de la información. El estudio se realizó en dos fases. En la primera se revisaron los antecedentes y objetivos del estudio, se consultaron detalladamente los intereses, expectativas y posibilidades de la Secretaría del Plan y se definieron con precisión el calendario del trabajo, la metodología final de evaluación, los instrumentos que serían utilizados y el programa de entrenamiento al personal de campo. La segunda fase incluyó todas las actividades de investigación propiamente dichas. El esfuerzo estuvo concentrado en relevar el terreno con más detalle y aplicar los instrumentos cuantitativos, analizar la información, elaborar el informe final y sus elementos de apoyo (bases de datos, presentaciones, etc.), así como realizar las presentaciones comprometidas. Especificaciones del diseño Se trató de un diseño cuasiexperimental que supuso trabajar con dos grupos. Tradicionalmente los análisis sobre impacto de los proyectos que quieren conocer tanto qué cambios se produjeron como la cuestión de la atribución —es decir, en qué medida los cambios pueden atribuirse a la acción del proyecto y no a otros factores de contexto— se llevan a cabo mediante una comparación entre aquellos individuos que fueron beneficiarios del proyecto y aquellos que no lo fueron. La muestra de estos últimos es conocida como muestra de control o testigo. Llegados a este punto es importante señalar los límites de este estudio en cuanto al alcance de la atribución. El diseño empleado no permite asignar causalidad, es decir, afirmar que las diferencias encontradas entre un grupo y otro se deban a la intervención del Plan. Eventualmente es posible, con base en la información empírica generada y el conocimiento acumulado, plantear hipótesis explicativas sobre esas diferencias. Idealmente, un estudio experimental puro permite asignar el estímulo al azar. Se construye un grupo experimental y otro de control, a cada uno de los cuales se asigna en forma aleatoria un número suficiente de individuos. De este modo, entre los grupos no existirá otra diferencia que la presencia del estímulo en el grupo experimental y su ausencia en el grupo de control. A modo de ejemplo: dados N niños se asigna mediante el lanzamiento de una moneda a cara o cruz cada niño al grupo de control o al grupo experimental. Este diseño permite arribar a conclusiones extremadamente robustas desde el punto de vista de la validez interna. La distribución al azar de un número suficiente de casos permite garantizar igualdad de condiciones iniciales y de ocurrencia de eventos específicos, lo que permite afirmar que los grupos que se conformen serán en promedio equivalentes. 17 Como resulta evidente, la evaluación de una experiencia en marcha no permite la asignación al azar del estímulo, que en este caso es la asistencia a un CAIF. Por ello el diseño es de corte cuasiexperimental. En diseños de este tipo las combinaciones y estrategias de análisis pueden ser muy variadas. Sin embargo, estos modelos de evaluación no deben renunciar a una característica básica, que el diseño aquí propuesto respeta: poseer algún tipo de grupo de control que no reciba el tratamiento y que sea plausiblemente similar al grupo de tratamiento en sus condiciones iniciales. La muestra de tratamiento o experimental fue proporcionada por la Secretaría del Plan CAIF a partir de la población que asiste actualmente a los centros CAIF tanto urbanos como rurales en todo el país. Tuvo un tamaño de 1600 casos. La multiplicidad de factores que inciden en el desarrollo psicomotor de los niños hizo necesario que el diseño minimizara el efecto de variables perturbadoras y que pudiera garantizar la observación de los efectos de la asistencia a un CAIF sobre el desarrollo psicomotor y nutricional. Estas variables se pueden agrupar en variables de contexto (núcleo familiar, lugar geográfico, tipo de vivienda, etc.) y variables sociodemográficas duras (como el sexo y la edad del niño). Dada la muestra seleccionada para el grupo de tratamiento, se llevó a cabo una muestra intencional con control por cuotas de 500 casos que garantizara la representatividad de los datos frente al grupo de tratamiento. Para construir la muestra de control se definió una zona de muestreo en torno a cada CAIF (ZMC). Esta zona se acordó con los referentes técnicos de la contraparte aproximando lo que puede considerarse el radio de influencia de cada Centro, de forma de asegurar similitudes de contexto en ambas muestras. La cantidad de casos a relevar en cada ZMC fue proporcional a la cantidad de casos del CAIF correspondiente en la muestra de tratamiento. Se aplicó un cuestionario filtro para verificar la presencia de niños en el hogar que no concurrieran (en el momento de la encuesta ni en los seis meses anteriores) a ningún CAIF, guardería o institución similar, y se controlaron cuotas por características observables (como el sexo y edad del niño) y características sociodemográficas del hogar definidas con la contraparte (nivel educativo de la madre). Dichas cuotas se determinaron una vez extraída la muestra de tratamiento y se realizaron para cada CAIF participante en la muestra, teniendo como objetivo minimizar las diferencias entre el grupo de tratamiento y el grupo de control. Síntesis del diseño: TRATAMIENTO Niños que asistan a Centros CAIF tanto urbanos como rurales en todo el país CONTROL Niños que no asisten a Centros CAIF y a ningún otra institución de atención a la infancia actualmente y que viven en la zona de influencia de los Centros 1.600 casos 500 casos Diseñada por la Secretaría del Plan CAIF Relevamiento realizado ente los meses de junio y setiembre de 2010 Diseñada según a las características de la muestra de tratamiento en términos de edad y sexo del niño, zona de residencia y nivel educativo de la madre Relevamiento realizado durante los meses de setiembre y octubre de 2010 Instrumentos de relevamiento. En la evaluación se utilizaron distintas técnicas de investigación en las dos subpoblaciones a evaluar (grupo de tratamiento y grupo de control), las cuales se detallan a continuación. A.- Cuestionario a madres Se aplicó un cuestionario a las madres o adultos referentes de los niños que concurren a los CAIF (grupo de tratamiento) y de los niños que no lo hacen (grupo de control). En la muestra CAIF el 91% de los encuestados fueron madres, el 5% padres y el resto abuelas y otros familiares. En la muestra de control la distribución de encuestados es similar, aunque crece levemente la participación de las madres. El objetivo primario del cuestionario fue relevar datos sociodemográficos y de otras variables relevantes asociadas al desarrollo de forma tal de obtener información descriptiva que luego pudiera ser analizada como explicativa de los resultados. Adicionalmente la información generada permitió establecer la similitud de los grupos de tratamiento y de control, como se había pretendido. Las dimensiones incluidas fueron: 19 · COMPOSICIÓN DEL HOGAR: incluye información sociodemográfica de cada uno de los integrantes del hogar, así como su participación en programas de ayuda social y alimentaria. · HÁBITOS ALIMENTICIOS: releva la cantidad de comidas diarias y el tipo de alimentos que consumen los niños, y contiene indicadores relacionados con el período de lactancia. · PERCEPCIÓN Y VALORACIÓN PSICOSOCIAL DE LA FAMILIA: evalúa las prácticas de crianza, las creencias y actitudes de los referentes adultos. · ESTADO EMOCIONAL: se enfoca en el estado emocional de los referentes familiares, ya que estudios anteriores muestran la relación entre este aspecto y las prácticas de crianza. · CARACTERÍSTICAS DE LA VIVIENDA: registra ciertas características de la vivienda que permiten obtener indicadores de necesidades básicas insatisfechas (NBI). El cuestionario fue elaborado de forma conjunta con la Secretaría del Plan. Su diseño fue pretesteado en CAIF de Montevideo que integraban la muestra, en un operativo que formó parte de la capacitación, donde se pretesteó toda la logística en términos de aplicación del cuestionario, receptividad de las/los madres/padres, medición de peso y talla y aplicación de test de psicomotricidad. Los encuestadores/aplicadores fueron entrenados especialmente para el estudio, en tres jornadas de capacitación a cargo del equipo técnico. B.- Test de psicomotricidad Para evaluar el desarrollo psicomotor se utilizaron instrumentos estandarizados: el Test de Desarrollo Psicomotor (TEPSI) y la Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor (EEDP). En el caso de los niños de 0 a 23 meses de la muestra CAIF se utilizó -tal cual aparecía en los términos de referencia- la información aportada por los propios centros que forman parte de la muestra. En el caso de los niños menores de 24 meses de la muestra de control, Equipos Mori aplicó el test EEDP. Esta es una prueba de tamizaje que consta de 75 ítems (cinco para cada nivel de edad) agrupados en cuatro áreas de funcionamiento: área motora, área del lenguaje, área social y área de coordinación. La prueba fue administrada en forma individual, con una duración promedio de 20 minutos, sobre la base de la observación directa del niño frente a tareas que se le proponían y algunas preguntas a la madre. Para la evaluación psicomotriz de la población mayor de 24 meses se utilizó el TEPSI, cuyo propósito es conocer el desarrollo psíquico en tres áreas básicas -motricidad, coordinación y lenguaje- y realizar un screening o tamizaje que detecta en forma gruesa riesgos y retrasos en el desarrollo. El TEPSI evalúa las tres áreas básicas a través de 52 ítems repartidos en tres subtests, los cuales conforman un test único de desarrollo psicomotor. C.- Estado nutricional Para evaluar el estado nutricional de los niños se emplearon indicadores antropométricos adecuados a la edad. Estas técnicas permiten valorar la masa corporal y su composición en diversas etapas de la vida, tanto en la salud como en la enfermedad, y establecer índices respecto a la norma de peso para la talla (nutrición actual), talla para la edad (nutrición histórica), peso para la edad (nutrición actual e histórica) e índice de masa corporal. Trabajo de campo y supervisión El trabajo de campo fue realizado por encuestadores/aplicadores, especialmente entrenados3 y sometidos a supervisión en distintos niveles. En todos los casos se solicitó consentimiento informado a los padres o responsables de los niños relevados. Se realizó supervisión directa en el hogar o el Centro donde se realizó la entrevista y se aplicaron los test. Se controló además el respeto del muestreo por parte de los encuestadores y el cumplimiento de cuotas. La crítica y codificación de la información siguieron los criterios estándares en este tipo de trabajo. Las distintas partes del operativo de campo, codificación y digitación fueron controladas de acuerdo a las normas de campo del Interviewer Quality de control Scheme (IQSC) de la Market Research Society del Reino Unido. Además, a los efectos de la evaluación de calidad y la definición de las normas éticas del trabajo se aplicaron el Código de Etica de la World Association of Public Opinion Research (WAPOR) y el Código de Ética de la European Society for Marketing Research (ESOMAR). Los procedimientos de campo, de codificación y digitación también estuvieron regulados internamente por Equipos Mori de acuerdo a las normas establecidas por la empresa en el marco del proceso de certificación ISO 9002. 3- Los encuestadores fueron entrenados en los instrumentos de medición por los expertos asociados a cada uno: los sociólogos integrantes del equipo técnico capacitaron en la aplicación del cuestionario, las nutricionistas en las mediciones de peso y talla y la psicomotricista en la aplicación de los test. De más está decir que los encuestadores solo aplicaron los instrumentos y en ningún caso estuvieron involucrados en los cálculos específicos e interpretaciones de los test, lo cual fue realizado por los especialistas. 21 CAPÍTULO III: REVISIÓN CONCEPTUAL. MARCO GENERAL DE ANÁLISIS De forma muy general y más allá de las distintas definiciones4, puede afirmarse que la pobreza es la privación de activos y oportunidades esenciales a los que tienen derecho todos los seres humanos (Arriagada, 2006). Está relacionada con el acceso desigual y limitado a los recursos productivos así como con la escasa participación en las instituciones sociales y políticas. La pobreza se vincula con los derechos de las personas a una vida digna y a la satisfacción de las necesidades básicas, es decir, con los derechos económicos, sociales y culturales (Sen, 1992). La incidencia que tienen la pobreza y la indigencia entre los niños y adolescentes es un elemento de vital importancia para conocer el grado de cumplimiento de los derechos de la infancia en el país. La denominada infantilización de la pobreza (UNICEF) aparece en los últimos decenios en la sociedad uruguaya junto con cambios en las pautas reproductivas, emergencia de nuevos arreglos familiares, irrupción y consolidación de segregación residencial, entre otros fenómenos. En términos más amplios puede afirmarse que se ha dado un crecimiento de la desigualdad entre generaciones en el acceso al bienestar social y a las oportunidades de desarrollo (De Armas, 2009). La incidencia de la pobreza entre los más jóvenes compromete tanto el desarrollo personal como el desarrollo socioeconómico del país. En consecuencia: […] los esfuerzos que los Estados y las sociedades realizan por reducir la pobreza entre los niños deben ser considerados no solamente como un imperativo ético —y jurídico—, sino también como una estrategia efectiva y eficiente para alcanzar, a mediano y largo plazo, mayores y más sostenidos niveles de desarrollo humano. Para ello, los países deben abordar al menos tres tareas: (a) la adecuación de los marcos legales e institucionales referidos a la infancia y la adolescencia; (b) el diseño de políticas públicas orientadas a garantizar, en forma efectiva, los derechos de los niños, asignando a tal fin los recursos públicos necesarios; (c) el desarrollo de prácticas en cada una de las instituciones públicas o privadas que trabajan con niños y adolescentes que expresen realmente la concepción del niño como sujeto de derecho, y no como un mero destinatario pasivo de las acciones y beneficios a administrar por el Estado. (De Armas, 2005) Adicionalmente, hay un conjunto de aspectos que no son fáciles de medir en términos cuantitativos y monetarios, que influyen fuertemente en la condición de pobreza. Se trata de factores vinculados a componentes psicosociales y culturales y a dimensiones normativas, institucionales y cognitivas. En esta línea, una visión destacada para abordar la conceptualización de la pobreza es la perspectiva de género, que implica hacer visibles diversas relaciones de poder, como las ligadas a las exclusiones, desigualdades y discriminaciones de género en el mercado laboral, el reparto desigual del trabajo no remunerado, el ejercicio de la violencia física y simbólica contra la mujer y el diferente uso del tiempo de hombres y mujeres. Particularmente, debe considerarse que la distribución interna de los recursos obtenidos es desigual entre miembros de distinto sexo y edad (Arriagada, 2006). 4- Al respecto pueden consultarse las distintas definiciones y formas de medición de la pobreza de la CEPAL, Banco Mundial y PNUD, entre otros. Es importante destacar este aspecto porque la experiencia internacional en evaluaciones de estimulación temprana subraya el rol de los padres en la estimulación de los niños (Moreno Mora, 2008). Si esta estimulación es diferencial en términos de recursos asignados por sexo, la desigualdad también termina impactando en el desarrollo desigual de niñas y niños. La inclusión de las diferencias de género en el análisis de la desigualdad social es un aporte explicativo trascendente5. El concepto de género refiere a la dimensión sociocultural y simbólica de la relación entre hombres y mujeres, estructurada en sistemas de valores y normas construidos a partir de las diferencias de sexo. Estas relaciones adquieren relevancia en la forma como se distribuyen los recursos dentro de los hogares. Estudios de caso realizados por Equipos Mori (2008) evidencian que en contextos críticos la distribución del tiempo materno, la oportunidad de acceder a instituciones sociales y a los bienes materiales proporcionados (por ejemplo, un colchón o ropa) presentan inequidades de género. Esta asignación diferenciada surge como resultado de procesos de construcción social particulares que articulan a los sexos en relaciones de poder, por lo que debe contemplarse en la evaluación. También intervienen aquí aspectos vinculados a los cuidados familiares, que según los expertos tienen impactos en las trayectorias laborales de las mujeres (Aguirre, 2010). Por ello adquiere relevancia la provisión de servicios de atención a niños menores de tres años. El Plan CAIF es una alternativa de generación de bienestar social por medio de la atención socioeducativa de los niños en sus primeros años de vida. Este aspecto es importante debido a que “es en los primeros años de vida donde las políticas sociales deben intentar interrumpir la transmisión intergeneracional de la pobreza y, por tanto, donde el Estado debe intentar nivelar a los ciudadanos en el punto de partida” (De Armas, 2009: 77). De aquí la importancia de las acciones vinculadas a reducir las privaciones nutricionales en la infancia, dado que esta es un período biológico evolutivo de relevancia que resulta condicionante para el resto de la vida del individuo. En la infancia se produce el mayor crecimiento corporal y se adquieren las habilidades psicomotrices y sociales que permiten un desarrollo satisfactorio durante la vida adulta. La investigación realizada por Amarante y otros en 2007, sobre el estado nutricional de los niños/as y las políticas alimentarias, pone de relieve que el embarazo y los primeros años de la vida del niño, cuando se produce la mayor celeridad del crecimiento, son los momentos en los que prioritariamente deben concentrarse las intervenciones nutricionales. Y agregan: La fuerte asociación entre el retraso de talla y el ingreso indica que se debe mejorar el acceso a los alimentos. Sin embargo, otros hallazgos del estudio muestran que deben diseñarse acciones complementarias. La asociación del retraso de talla con el bajo peso al nacer del niño y con el peso de la madre antes del embarazo señala la importancia de realizar intervenciones complementarias como, por ejemplo, la promoción del control del embarazo, la vigilancia del incremento del peso de la mujer en la gestación o la promoción de la lactancia materna […] (Amarante et al., 2007: 5) 5- La riqueza de la perspectiva de género es identificar y tematizar el proceso de asignaciones genéricas (en tanto construcciones sociales), analizar las relaciones resultantes entre hombres y mujeres, y poner de manifiesto la articulación entre los sistemas de género construidos con las clases sociales, la edad, la raza y los procesos de exclusión social. La mirada de género en la evaluación de estos fenómenos contribuye a un análisis profundo que garantiza la consideración de la equidad entre hombres y mujeres y el estudio de la desigualdad. 23 El Plan CAIF En este contexto social e institucional que ha experimentado cambios relevantes en los últimos quince años, el Plan CAIF es uno de los principales instrumentos para implementar políticas referidas a la infancia carenciada y particularmente a lo que suele llamarse primera infancia. Fuertemente innovador en su concepción inicial, da lugar a mecanismos inéditos de cooperación interestatal y con organizaciones de la sociedad civil (en adelante, OSC). Sucesivas evaluaciones muestran en forma consistente una razonablemente adecuada focalización e impactos de importancia en términos de cobertura y mejoras del estado psicomotor y nutricional de los niños atendidos. De hecho, a través de sus diversas modalidades y mediante una variedad de programas, el Plan CAIF es hoy por hoy una parte central de las políticas públicas en la materia. Como programa complejo, “integral e intersectorial”, los niveles de impacto que puede alcanzar el Plan CAIF son muy amplios y variados. Obviamente, los principales refieren a la satisfacción de las necesidades básicas —nutricionales, sanitarias, educativas y de autoestima— de los niños directamente atendidos. Pero sería equivocado restringir el impacto solamente a los niños, porque las peculiaridades de definición e implementación del Plan permiten que también lo tenga en las familias y en las áreas de influencia, en las diversas organizaciones públicas que participan en la gestión y en las propias OSC6. Tal como se describe en el sitio web institucional, el Plan CAIF desde 1988, constituye una política pública intersectorial de alianza entre el Estado, OSC e intendencias municipales, cuyo objetivo es garantizar la protección y promover los derechos de los niños y las niñas desde su concepción hasta los tres años y once meses, priorizando el acceso de aquellos que provienen de familias en situación de pobreza y/o vulnerabilidad social, a través de las modalidades urbanas y rural. Sus objetivos generales son: 1) brindar atención y oportunidades de aprendizaje a los niños y niñas; 2) promover el bienestar y el desarrollo integral de los niños y niñas; 3) fortalecer los vínculos y las capacidades parentales entre los adultos referentes y los niños y niñas; 4) apostar a la participación de los niños, niñas, familias y comunidades. Los CAIF se encuentran ubicados en las zonas donde habita la población perteneciente a los sectores de pobreza, pobreza extrema y con altos índices de vulnerabilidad social. Implementan programas de estimulación oportuna (EO), educación inicial (EI), educación para la salud, alimentación y nutrición. Estos se desarrollan en forma transversal por medio de acciones con las familias, el barrio y la comunidad, apostando a la participación de todos los actores. Actualmente la cobertura alcanza a casi 45.000 niños/as de entre cero y tres años, a través de convenios entre el Estado y diferentes OSC6. En el marco del Plan de Equidad, a partir de diciembre del 2007 el Plan CAIF comenzó un proceso de transformaciones que implicó un aumento de cobertura mediante: a) la incorporación al presupuesto de INAU de Centros financiados a través del Programa Infamilia, mediante la reconversión de los convenios de atención de una vez por semana a atención diaria de niños/as de dos y tres años; b) ampliación de la 6- Al respecto pueden verse las evaluaciones realizadas: A. Canzani, C. Midaglia y Z. Ferreira, “Evaluación de las nuevas modalidades del Plan CAIF. Una primera aproximación”, 2005; “Plan CAIF. Atención diaria y semanal. Evaluación y propuestas de las organizaciones de la sociedad civil”, 2005; CLAEH y Programa Infamilia (MIDES), “Evaluación de la modalidad semanal”, 2007; M. Pérez Castells y E. Carbonell, “Consultoría sobre el sistema de supervisión del Plan CAIF”, 2006. División Promoción y Desarrollo del Plan CAIF, “Propuesta de Sistema de Evaluación y Monitoreo”, 2007. cobertura de los 213 Centros existentes; c) apertura de 44 nuevos Centros, de los 52 proyectados hasta el 2009; d) de un total de 33.706 niños/as en el 2007, de los cuales 19.200 se atendían a través del presupuesto de INAU, se llegó a a 40.922 en 2008 y a 41.874 en 2009, todos con presupuesto de INAU (SIPI, julio 2007, 2008 y 2009); e) 15.682 niños/as son menores de dos años y participan del Programa de Experiencias Oportunas, y 24.192 asisten diariamente a educación inicial; f) Montevideo duplicó su cobertura y tiene al día de hoy el 24,9%. En los Centros CAIF se desarrolla una propuesta de atención que apunta a la integralidad, a la interinstitucionalidad y a la interdisciplina, con una metodología coherente con los resultados de las investigaciones acerca de la primera infancia. Se comienza el abordaje del niño/a y la familia desde la gestación, en equipo con los servicios de salud. Semanalmente el Programa de Experiencias Oportunas, dirigido a niños de cero y un año, promueve el desarrollo integral y el fortalecimiento del vínculo con los adultos referentes. Para los niños de dos y tres años, mediante el Programa de Educación Inicial, se realiza una propuesta pedagógica basada en las orientaciones definidas en el diseño básico curricular del MEC y el CEIP-ANEP. En articulación con ellos se brinda un programa alimentario-nutricional, otro de promoción y cuidado de la salud, y otro dirigido al desarrollo de las potencialidades de los adultos en el marco de sus comunidades, tal como se detalla a continuación. El trabajo en el Centro se complementa con las intervenciones que se realizan en el hogar. El Plan aporta al desarrollo del rol de las familias en la educación de los hijos mediante los propios saberes de los adultos referentes, brindando conocimiento y oportunidades para reflexionar sobre creencias y actitudes, potenciando su propio desarrollo. Desde la dimensión comunitaria se busca promover, activar y fortalecer las redes familiares, barriales e institucionales, contribuyendo a mejorar las condiciones de vida de las familias, ampliando las oportunidades de participación en la definición de los programas y favoreciendo la capacidad de las personas y los grupos de organizarse en torno a metas colectivas. (Infamilia, 2006) También se trabaja en la promoción de la salud, buscando el protagonismo de las personas en el mejoramiento de la calidad de vida, a la vez que favoreciendo el acceso a los servicios en el reconocimiento de la salud como derecho. También se brinda educación nutricional mediante la promoción de prácticas alimentarias saludables, con el apoyo de recursos locales institucionales. 25 CAPÍTULO IV: ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN Este capítulo se enfoca en el análisis de la información. Se divide en tres grandes subcapítulos. El primero está centrado en el estado actual de los hogares y sus miembros. En él se analizan las características estructurales (rasgos demográficos, necesidades básicas insatisfechas, nivel educativo, ocupación, etc.), pero también las características del mundo de la vida de los hogares y sus miembros, a fin de captar aspectos simbólicos y subjetivos que también tienen impacto en el desarrollo psicomotor y el estado nutricional de los niños. Es justamente este doble juego el que arroja luz y vuelve interesante el análisis al combinar ambas dimensiones, dado que perfila el escenario de vida en el cual estos niños nacen y crecen. Conocer el escenario permitirá, además de comprender los resultados obtenidos en el desarrollo psicomotor y el estado nutricional, desplegar acciones especificas del Plan para su expansión, así como considerar los resultados para el diseño de políticas sociales actualmente en debate. En el segundo subcapítulo se presenta la situación alimentario-nutricional de los niños evaluados. Concretamente se trata de analizar la información en función de algunos indicadores medidos en la encuesta, como la proporción de niños con bajo peso al nacer y prematuros, así como aspectos vinculados a la lactancia materna. También se presentan en términos del estado nutricional los principales indicadores estandarizados utilizados a escala nacional e internacional que permiten conocer el estado de la población en términos del retraso de crecimiento, el déficit de peso, la emaciación, el riesgo de exceso de peso y el exceso de peso. Por último se señalan una serie de factores de riesgo asociados a los indicadores. Por último, el capítulo de desarrollo psicomotor contiene el análisis de la información que brindan los test de psicomotricidad aplicados (EEDP para los niños menores de 24 meses y TEPSI para los mayores de 24 meses). En ambos casos se los vincula con los determinantes del desarrollo y se los compara con los de otros estudios de similares características realizados en el país en distintos momentos, lo cual deja abiertas algunas interrogantes interesantes. 1. EL ESTADO ACTUAL DE LOS HOGARES Y SUS MIEMBROS 1.1.- Características estructurales Características demográficas La mayoría de los niños que asisten a centros CAIF proceden de hogares nucleares biparentales (60%), 26% de hogares extendidos y 9% de hogares monoparentales. En cuanto a la presencia paterna en el hogar, el 26% de los padres no viven junto con sus hijos, y 3 de cada 5 de estos padres tienen con sus hijos contacto regular. La distribución por tipo de hogar es muy similar a la registrada en el grupo de control, aunque en este último aumenta la proporción de niños que no viven con su padre (33%) y disminuye la proporción de padres que los visitan regularmente. Tabla 1. Tipología y tamaño de hogar CAIF CONTROL Pareja e hijos 60% 56% Monoparenteral (solo jefe e hijos) 9% 12% Extendido (incluye otros familiares) 26% 28% Compuesto (incluye no familiares) 4% 4% No familiar ,1% NS/NC 1% TIPO DE HOGAR SEGÚN RELACIÓN CON EL JEFE PRESENCIA PATERNA Y ORGANIZACIÓN FAMILIAR Solo madre en hogares monoparentales 8% 12% Solo madre en hogares extendidos y compuestos 16% 20% Madre y padre 74% 67% Otros arreglos 2% 1% 4,7% 5,3% TAMAÑO DE HOGAR PROMEDIO El tamaño promedio de los hogares de la muestra CAIF es similar al tamaño promedio de los hogares con niños menores de cinco años pertenecientes al segundo decil de ingresos (4,8). Los hogares del grupo de control son más numerosos, con valores similares a los hogares con menores de cinco años pertenecientes al primer decil (5,4). Además son hogares más nuevos en el barrio o la localidad: 28% dice tener dos años o menos en ese lugar, mientras que en la muestra CAIF la proporción de esos hogares es del 16%. Este fenómeno de inestabilidad residencial en el grupo de control es más fuerte en Montevideo y en los hogares con niños menores de 24 27 meses (potenciales candidatos a ingresar en el Programa de Experiencias Oportunas). Esto indica que el grupo de control probablemente encuentra mayores dificultades en el acceso a las redes de soporte socialcomunitario. Tabla 2. Antigüedad en el barrio (se excluyen los hogares que declaran no vivir en ese barrio/localidad) CAIF CONTROL Hasta 2 años 16% 28% Entre 3 y 5 años 19% 18% Entre 6 y 10 años 18% 19% Entre 11 y 20 años 22% 19% Más de 20 años 25% 14% Sin dato 1% 3% ¿CUÁNTOS AÑOS HACEN QUE VIVEN EN ESTE BARRIO? Otro aspecto que caracteriza de forma diferencial al grupo de control es la edad de las madres, algo más jóvenes que las de los niños que asisten a CAIF: 44% de ellas tienen menos de 24 años, 8 puntos porcentuales más que lo registrado en la muestra CAIF. Necesidades básicas insatisfechas En esta investigación se optó por utilizar una versión reducida del Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas, que se denominó Índice de Carencias Críticas. Este incorpora las cuatro necesidades básicas insatisfechas relacionadas con la infraestructura del hogar: hacinamiento, no disponibilidad de agua potable, sistema de eliminación de excretas con carencias y vivienda precaria. Estos indicadores reflejan las condiciones de privación más estructurales que puede tener un hogar. Obviamente están estrechamente ligados al nivel de ingresos del hogar, aunque son indicadores de pobreza estructural, en tanto se orientan a detectar la disposición de bienes y servicios difícilmente adquiribles por la mejora circunstancial de los ingresos. Las características de los hogares de los niños que asisten a CAIF se asimilan a las de los hogares pobres (según línea de pobreza). En los hogares de la muestra CAIF tiene al menos una de las NBI evaluadas el 39%, frente al 36% en los hogares pobres. En el grupo de control parece existir una mayor cantidad de hogares con necesidades básicas insatisfechas: 27% presenta solo una carencia crítica y 29% tiene dos o más. Gráfico 1. Distribución de hogares según Índice de carencias críticas 5% 6% 15% 16% 29% 20% Hogar con 2 o más carencias críticas 24% 27% Hogar con 1 carencia crítica 88% 64% 61% 44% TOTAL HOGARES (ECH-09) TOTAL POBRES (ECH-09) CAIF Hogar sin carencias críticas CONTROL Al analizar de forma individual el comportamiento de cada una de las NBI relevadas se advierte que los hogares de los niños de la muestra CAIF presentan niveles de insatisfacción muy por encima del promedio nacional, y cercanos a los registrados en el 20% de los hogares con menor ingreso per cápita y aquellos en situación de pobreza. Las condiciones de hacinamiento, por ejemplo, alcanzan al 23% de los niños que asisten a CAIF, cuadriplicando la incidencia que tiene el hacinamiento en la población general (6%) y superando la incidencia que tiene entre las personas pobres (21%). Estos datos muestran que el Plan CAIF logra una buena focalización en los sectores pobres, aquellos que presentan carencias estructurales y bajos niveles de ingreso. Pero al mismo tiempo, los datos del grupo de control indican que sus vecinos que no acceden a ningún centro de atención a la primera infancia se encuentran en situaciones aún más vulnerables y con características similares a los hogares del primer decil de ingreso. Tabla 3. Porcentaje de personas que viven en hogares con carencias críticas: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control con datos poblacionales7 CAIF CONTROL Sistema de eliminación de excretas con carencias 24% Hacinamiento (más de 3 personas por dormitorio) ECH 2009: Personas TOTAL 1º QUINTIL POBRES 40% 10% 26% 28% 34% 23% 37% 6% 19% 21% 26% No disponibilidad de agua potable dentro de la vivienda 11% 18% 5% 13% 13% 17% Vivienda precaria 1% 5% 1% 2% 2% 3% 7- Elaboración propia a partir de Microdatos de la ECH 2009, INE 1º DECIL 29 Clima educativo y cultural El nivel educativo del jefe de hogar es frecuentemente utilizado como indicador del clima educativo que se vive en un hogar. El panorama ofrecido por este indicador muestra una fuerte concentración en los tramos de menor nivel educativo (hasta primaria), tanto de la muestra CAIF (51%) como del grupo de control (62%). Consecuentemente se observa un muy bajo porcentaje de jefes con bachillerato o más (11%), una proporción que es incluso menor que en los hogares pobres (20%). 8 Tabla 4. Nivel educativo del jefe de hogar: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control con datos poblacionales Nivel Educativo del JEFE de Hogar CAIF CONTROL Sin Instrucción 6% Primaria ECH 2009: Hogares TOTAL POBRES 6% 2% 2% 45% 56% 40% 58% Ciclo Básico 36% 34% 15% 20% Bachillerato o mayor 11% 3% 43% 20% NS/NC 1% 2% Otro indicador que habla del capital cultural en los hogares es el número de libros disponibles. Esta medida ha sido utilizada para dimensionar los recursos pedagógicos de que disponen los miembros del hogar. Tabla 5. Cantidad de libros: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control con datos poblacionales Cantidad de LIBROS en el hogar CAIF CONTROL TOTAL Uruguay Ingresos Hogar hasta $ 10.000 Ninguno 13% 29% 6% 10% Menos de 10 34% 42% 27% 39% Entre 10 y 50 39% 24% 33% 34% Más de 50 14% 3% 32% 15% NS/NC 1% 1% 2% 2% 9 El parámetro nacional marca que el 33% de los hogares tienen menos de 10 libros. Esa proporción asciende al 47% de los hogares de los niños que asisten a CAIF y al 71% del grupo de control. Esto evidencia un historial familiar en relación con los libros caracterizado por su debilidad y escaso interés, al menos en lo que se refiere a la apropiación de material para la lectura. Son hogares donde el capital cultural objetivado en libros no es apreciado. 8- Elaboración propia a partir de Microdatos de la ECH 2009, INE. 9- Dominzain, Rapetti y Radakovich (2009). Ambos indicadores reseñados muestran que los niños del grupo CAIF, y aún más los del grupo de control, provienen de hogares con un capital cultural muy bajo. Características de la madre El nivel de instrucción materno es uno de los factores ambientales más influyentes en el desarrollo infantil. Por esta razón fue considerado al establecer las cuotas del grupo de control. En la muestra CAIF se destaca un bajo nivel educativo de las madres: 41% cursó hasta primaria, 44% cursó hasta ciclo básico de secundaria o enseñanza técnica (UTU) y apenas 15% tiene más de nueve años de estudio. Este nivel es especialmente bajo si se compara con el de la población general, y en particular con el de las mujeres de 18 a 39 años. Entre las mujeres de este grupo de edad en la población general solo alcanzó primaria el 18%, frente al 41% en la muestra CAIF, y el 63% cursó bachillerato o enseñanza superior, frente al 15% en la muestra CAIF. 5% Gráfico 2. Nivel educativo máximo cursado por la madre 15% NS/NC 52% 44% Bachillerato o mayor Ciclo Básico Primaria / sin instrucción 41% 43% CAIF CONTROL La condición de actividad de la madre es otro indicador importante asociado al desarrollo infantil. Sobre este aspecto podemos señalar que entre las madres de los niños que asisten a CAIF un 43% trabaja, un 39% se dedica exclusivamente a las tareas del hogar y un 12% se declara desempleada. En el grupo de control, por su parte, se destaca una menor participación de las madres en el mercado laboral (32%) y una mayoría que se dedica exclusivamente a las tareas del hogar (55%). 31 Gráfico 3. Condición de actividad de la madre según edad del niño 12% 12% 8% 12% 57% 52% 30% 34% 0y1 año 2y3 años NS/NC (no leer) No vive con el niño 32% 46% Otros Está desempleado Se dedica solamente a las tareas del hogar Trabaja 50% 37% Exp. Oportuna Educación Inicial Muestra CAIF Muestra de control La deficiente inserción laboral de las madres se encuentra relacionada con el bajo nivel de instrucción que ya se ha visto, el cual también se refleja en el tipo de ocupaciones que desempeñan: en ambos grupos las madres son mayoritariamente empleadas domésticas o empleadas de comercio o servicios. Tabla 6. Ocupación de la madre CAIF CONTROL Doméstica / Limpieza 26% 26% Changa 5% 12% Vendedora ambulante / Feriante 3% 4% Cuidadora / Niñera 5% 9% Empleada de comercio / Servicios 34% 20% Comerciantes / Cuenta propia 6% 13% Técnico-profesional* 19% 9% No sabe / No contesta 3% 7% *Incluye maestras, secretarias, policías, enfermeras, administrativas, educadoras, etc. En cuanto a la cantidad de horas de trabajo, no se observan diferencias relevantes entre CAIF y el grupo de control: en ambas muestras más de la mitad de las madres trabajadoras pasa entre 5 y 8 horas diarias fuera del hogar por razones laborales, mientras que cerca del 20% está más de 8 horas diarias fuera del hogar. Gráfico 4. Cantidad de horas fuera del hogar por razones laborales 5% 9% No sabe 17% 15% Más de 12 horas Entre 9 y 12 horas 55% Entre 5 y 8 horas 56% Hasta 4 horas 21% CAIF 17% CONTROL Ayuda de programas sociales y alimentarios El 13% de los hogares del grupo de control y el 6% de los hogares de la muestra CAIF reportan que los principales ingresos del hogar provienen de la ayuda de programas sociales. En este sentido, la mitad de los hogares de la muestra CAIF declaran ser beneficiarios del Plan de Equidad, cifra que aumenta en los hogares del grupo de control (casi 2 de cada 3 hogares son beneficiarios). Los restantes programas evaluados muestran incidencias muy bajas en ambos grupos. Tabla 7. Porcentaje de hogares beneficiarios de programas sociales CAIF CONTROL Plan de Equidad 49% 64% Asignaciones familiares BPS 36% 24% Trabajo por Uruguay 5% 8% Maestros Comunitarios 3% 6% Programa Rutas de Salida 2% 2% SOCAT 1% 2% Aulas Comunitarias 1% 2% Programa Uruguay Clasifica ,3% ,2% Otros 3% 3% En ambos grupos relevados la incidencia de la Tarjeta Alimentaria MIDES parece ser baja, tomando en cuenta que estamos analizando hogares cuyas características generales se asemejan al público objetivo de este programa. Apenas 1 de cada 4 hogares de la muestra CAIF y 1 de cada 3 hogares del grupo de control declaran ser beneficiarios de la Tarjeta. 33 Tabla 8. Porcentaje de hogares que reciben la Tarjeta Alimentaria según región CAIF CONTROL TOTAL MVD. INT. TOTAL MVD. INT. 23% 19% 24% 33% 36% 32% 1.2.- Características del mundo de vida Valoración psicosocial de la familia y prácticas de crianza En este estudio también se evaluó la situación psicosocial de las familias de los niños a partir del Instrumento de Evaluación del Ambiente Familiar creado por el Grupo Interdisciplinario de Estudios Psicosociales (GIEP). Este instrumento intenta explorar aspectos vinculados a las relaciones intrafamiliares, los estilos de comunicación, las creencias y prácticas de crianza y la disponibilidad parental. Con base en 16 frases y 10 preguntas cerradas que se le formulan al adulto referente se conforman 24 indicadores de riesgo psicosocial del hogar. Para los objetivos del presente estudio se construyó un Índice de Riesgo Psicosocial, que es un índice sumatorio simple de todos los indicadores de riesgo relevados que luego se categoriza en cuatro niveles: Bajo (0 a 2 riesgos), Medio (3 a 6 riesgos), Alto (7 a 10 riesgos) y Muy alto (11 a 24 riesgos). Como se puede observar en el gráfico 5, los hogares con niños que asisten a CAIF presentan menor riesgo psicosocial que aquellos cuyos niños no concurren. Mientras que en la muestra CAIF se registra un promedio de 5 ítems de riesgo, en el grupo de control ese promedio asciende a 7 ítems. Gráfico 5. Índice de riesgo psicosocial del hogar 9% 17% 19% 35% Muy alto (+10) Alto (7-10) 49% Medio (3-6) Bajo (0-2) 41% 24% 7% CAIF CONTROL Esta situación posiblemente responda al trabajo que se realiza en los Centros con la familia de los niños en pautas de crianza, ya que, incluso cuando se controlan estadísticamente los efectos de otras variables asociadas al riesgo psicosocial del hogar, el grupo CAIF presenta menores niveles de riesgo que el grupo de control. Un aspecto destacable es que los mayores niveles de riesgo se observan en Montevideo. Esto sucede tanto en el grupo CAIF como en el grupo de control, aunque en este último grupo alcanza niveles muy problemáticos: 63% de los niños del grupo de control en Montevideo viven en hogares que podríamos categorizar de alto riesgo psicosocial (7 o más ítems de riesgo). Tabla 9. Índice de riesgo psicosocial según región CAIF CONTROL MDEO. INT. BAJO (0-2) 23% MEDIO (3-6) 45% ALTO (7-10) 22% 10% MUY ALTO (+10) MDEO. INT. 24% 5% 8% 50% 33% 44% 18% 40% 23% 33% 8% 15% Analizando con mayor detalle algunos de los ítems evaluados se observa que en cuanto al establecimiento de límites los adultos referentes de los niños que asisten a centros CAIF muestran mayor flexibilidad que los de aquellos que no concurren a ningún centro educativo. Tabla 10. Límites: ¿El niño se sale con la suya… ? CAIF CONTROL SIEMPRE (extrema permisividad) 23% 36% A VECES (flexibilidad) 65% 48% NUNCA (extrema rigidez) 12% 16% A continuación se muestran algunas de las frases que se usan para construir el Índice de Riesgo Psicosocial. Allí se advierte que, en comparación con el grupo de control, en la muestra CAIF se reducen los niveles de riesgo en dimensiones como la comunicación intrafamiliar, la exclusión del niño en la comunicación o la desesperanza. En ambos grupos se observan altos porcentajes de acuerdo con las frases que revelan hipervaloración materna, aunque la proporción es aún mayor en el grupo de control. En cuanto a las creencias machistas, en ambos grupos relevados, al menos desde el discurso, es marginal el nivel de acuerdo con ideas discriminatorias según el género. Además, el porcentaje de madres que 35 admiten creencias machistas es sensiblemente menor que el encontrado en investigaciones anteriores. La idea de que “los varones deben educarse para mandar” registraba 21% de acuerdo en 1999 y 53% en 1988, mientras que la idea de que “las niñas deben educarse para el sacrificio” alcanzaba 32% en 1999 y 56% en 1988 (GIEP, 1999). Esto marca un avance importante aunque no asegura que se hayan producido cambios profundos en las prácticas concretas. Tabla 11. Porcentaje de adultos referentes que manifiestan acuerdo con las frases PROBLEMAS DE COMUNICACIÓN INTRAFAMILIAR EXCLUSIÓN DEL NIÑO EN LA COMUNICACIÓN HIPERVALORACIÓN MATERNA SUBVALORACIÓN ROL PATERNO DESESPERANZA VIOLENCIA FAMILIAR CREENCIAS MACHISTAS CAIF CONTROL “Para evitar líos y discusiones en la casa siempre es mejor que cada uno esté en lo suyo y hable solo lo necesario” 32,1% 53,5% “Para qué hablar. Se acaba a los gritos” 16,6% 31,6% “Los hijos no deben intervenir nunca en las conversaciones familiares” 39,9% 56,6% “Como los niños no entienden nada, no hay por qué estar dándoles explicaciones” 9,9% 14,7% “Lo que los hijos logran en la vida es gracias a la madre” 34,3% 49,7% “Es más importante ser madre que mujer” 54,8% 73,3% “Los hombres solo sirven para complicar la crianza de los hijos” “Para lo único que sirven los hombres es para darnos hijos y dolores de cabeza” “La vida hay que tomarla como viene, intentar cambiarla solo trae más problemas” “La vida es tan complicada que a uno se le va la mano y se la agarra con los hijos” “Las complicaciones de la vida son tantas que a veces, en casa, no nos queda otra que agarramos a las patadas” 10,4% 19,2% 16,6% 26,8% 22,5% 36,5% 29,4% 28,3% 7,1% 15,3% 4,3% 4,3% 5,0% 7,1% “Los varones deben educarse para mandar y las niñas para el sacrificio” “Las mujeres solo sirven para atender la casa y mirar las comedias” Satisfacción materna y ayuda en la crianza Los referentes adultos de los niños que asisten a CAIF se sienten más apoyados en la crianza de los niños: el 78% de los encuestados en la muestra CAIF declaran que reciben mucha ayuda en la crianza del niño, cifra que desciende al 70% en la muestra de control. Estas diferencias estarían indicando otra fortaleza interesante del Plan. El sentirse apoyado en la crianza de los niños es una cuestión relevante ya que está vinculada al nivel de satisfacción materna. El rol materno es una fuente significativa de autoestima y satisfacción, y en este segmento poblacional, como ya hemos visto, queda claro que “es más importante ser madre que mujer”. En ambos grupos las mujeres muestran niveles mayores de satisfacción en su rol de madres: prácticamente 1 de cada 2 declara sentirse muy satisfecha como madre, mientras que apenas 1 de cada 4 declara sentirse muy satisfecha como mujer. Gráfico 6. Nivel de satisfacción materna en roles SATISFACCIÓN COMO MUJER 24% SATISFACCIÓN COMO MADRE 22% 47% 48% 49% 49% 2% 2% CAIF CONTROL Muy satisfecha Satisfecha 65% 66% Ni satisfecha ni insatisfecha Insatisfecha Muy insatisfecha 8% CAIF 9% CONTROL El nivel de satisfacción en los roles de mujer y madre aparece asociados a la forma de organización familiar y a la ayuda que las mujeres reciben en la crianza de sus hijos: - Aquellas que declaran recibir poca o ninguna ayuda muestran menor satisfacción como mujeres y como madres. - Mientras que la satisfacción como mujer se encuentra vinculada a la presencia de la pareja, la satisfacción como madre se asocia a la presencia de otras personas en el hogar (no necesariamente el padre del niño). La importancia de estos elementos radica en que tanto la insatisfacción de la madre como la falta de ayuda en la crianza o la ausencia del padre aparecen como factores de riesgo en el desarrollo psicomotor del niño, especialmente cuando este no asiste a ningún centro de atención a la primera infancia. Estos datos apuntan a reforzar la relevancia que tienen las políticas de cuidado y la necesidad de seguir atendiendo y potenciar el lugar de la familia (y de la madre en particular) en el desarrollo del niño. Estado emocional del adulto referente Para evaluar el estado emocional de los padres o adultos referentes se utilizaron las escalas de Salud Mental y Vitalidad del SF-36 (Medical Outcome Study Short Form), compuestas por nueve preguntas con seis opciones de intensidad cada una. La versión empleada fue traducida al español por Alonso y cols. (1995). A partir de la aplicación de este instrumento se construye un índice que en su nivel inferior indica la presencia de sentimientos de nerviosismo y depresión casi permanentes, y en su nivel superior presenta sensación de bienestar y calma la mayor parte del tiempo. 37 Entre los referentes familiares de los niños del grupo de control es levemente mayor la proporción de los referentes que presentan niveles riesgo en su estado emocional (control 14% y CAIF 12%). En Montevideo se destaca la presencia de un mayor porcentaje de adultos en la categoría de riesgo que en el interior, el cual es especialmente alto en el grupo de control (24%). Tabla 12. Estado emocional de los referentes familiares según región Muestra CAIF Total Riesgo No riesgo Total 12% 88% 100% Muestra del control MDEO. INTERIOR 17% 83% 100% 11% 89% 100% Actividades que el referente realiza con el niño Existen diferencias interesantes en las actividades que los adultos (en su mayoría madres) realizan junto con el niño. En la muestra CAIF crece la proporción de encuestados que declaran cantar canciones, dibujar y leer cuentos con el niño. Todas esas son actividades estimulantes que están relacionadas con la función simbólica y que se trabajan específicamente en los CAIF. El estímulo de este tipo de actividades en el trabajo con el niño y su familia parece ser otra fortaleza importante del Plan. Además, la realización de estas actividades junto con el niño aparece asociada con el riesgo psicosocial del entorno y el estado emocional de los referentes familiares: en las familias con mayor riesgo psicosocial y cuyas madres presentan estado emocional de riesgo se observan menores niveles de participación en estas actividades. Total 14% 86% 100% MDEO. INTERIOR 24% 76% 100% 11% 89% 100% Gráfico 7. Actividades realizadas junto con el niño en la última semana 98% HABLAR 98% 98% JUGAR 96% 91% CANTAR CANCIONES 81% 85% MIRAR TV 82% 78% PASEAR 83% 68% DIBUJAR 51% 50% LEER CUENTOS OTRAS 27% 12% 4% CAIF CONTROL I. RELACIÓN CON CAIF Vínculo del grupo de control con CAIF Dentro del grupo de control los CAIF son bien conocidos: el 84% de los adultos encuestados conocía algún Centro. Además, el 12% de los niños relevados dentro de este grupo asistieron alguna vez a un CAIF,10 la mayoría de ellos entre 1 y 5 meses. Motivos para no asistir El análisis de los motivos de no asistencia de los niños del grupo de control a un CAIF brinda información muy útil para entender cuáles son las principales barreras con las que se enfrentaría la expansión del Plan. Entre las múltiples razones esgrimidas por los referentes familiares encuestados, las principales son que “la madre está en la casa”, “no lo necesita”, “es muy chiquito”. Este tipo de barreras culturales son aún más fuertes en el interior del país que en Montevideo. Otra razón relevante es la falta de cupo en el centro CAIF, que se incrementa en Montevideo (llega a ser el motivo más mencionado) y en los hogares con niños de 2 y 3 años. Esto muestra que hay una importante demanda que aún no ha podido ser cubierta. Tabla 13. Razones de no asistencia a un CAIF REGIÓN EDAD TOTAL CONTROL MDEO. INT. 0 AÑO 1 AÑO 2 AÑOS 3 AÑOS 505 127 378 142 121 124 115 No lo necesita / La madre prefiere cuidarlo / La madre está en la casa 25% 16% 28% 16% 27% 30% 30% Porque es muy chiquitito 24% 20% 26% 49% 24% 11% 9% No había cupo en el CAIF de la zona 13% 23% 10% 6% 11% 18% 21% No puedo llevarlo / No tiene quien lo lleve / Problemas de horarios 12% 17% 11% 7% 18% 15% 11% Tuvo una experiencia negativa / No se adaptó 4% 1% 5% 2% 1% 2% 10% El padre o la madre no quiere/ No le gusta / Desconfianza 3% 4% 3% 1% 5% 4% 4% Por problemas de salud 3% 3% 3% 4% 3% 2% 4% Se mudaron recientemente / Se van a mudar próximamente 3% 2% 3% 1% 3% 3% 2% No lo conoce / No sabe lo que es 2% 6% 1% 3% 3% 2% 2% Es muy lejos 2% 1% 2% 1% 2% 4% 0% Razones varias / No sabe 7% 9% 6% 8% 3% 7% 7% Base: 10- La condición para formar parte del grupo de control era que el niño no hubiera asistido a ningún centro de atención a la primera infancia en los últimos seis meses. 39 2. Situación alimentario-nutricional La alimentación y la nutrición se encuentran estrechamente vinculadas al mantenimiento de la salud y esta constituye una condicionante fundamental del bienestar social. El Banco Mundial, en su documento Revalorización del papel fundamental de la nutrición para el desarrollo, establece claramente el período crítico desde el punto de vista nutricional para toda la vida con la siguiente reflexión: “La oportunidad de mejorar la nutrición se presenta durante un breve período: desde antes del embarazo hasta los dos primeros años de vida del niño” (BIRF y BM, 2006). Lo ideal es que la mujer comience el embarazo con un estado nutricional normal y con las reservas de nutrientes adecuadas para afrontar las demandas aumentadas del estado fisiológico. Lograr un óptimo crecimiento y desarrollo permite potenciar al niño y facilitarle las condiciones para una vida saludable. Cuando se afectan el crecimiento físico y el desarrollo cerebral durante ese período, los daños son graves y, en gran medida, irreversibles. De ahí que sea necesario evaluar la situación en cuanto a alimentación y nutrición de los niños para planificar las intervenciones que deben orientarse a aprovechar esa oportunidad. Toda inversión que se realice después de este período crítico tiene muchas menos probabilidades de ser efectiva para mejorar la salud, el crecimiento, y el desarrollo. El Plan CAIF es una política pública intersectorial cuyo objetivo es “mejorar la cobertura y la calidad de la atención de los programas sociales que atienden a la población en condiciones de pobreza crítica, mediante el desarrollo de estrategias y metodologías innovadoras dirigidas al niño, la mujer y la familia” (Cerutti et al., 2008). La nutrición y la alimentación constituyen una de las principales líneas de acción para alcanzar este objetivo. El Instituto Nacional de Alimentación (INDA) es el organismo que se encarga de realizar las transferencias para asegurar la alimentación de los niños y niñas, capacita al personal de los centros y evalúa el estado nutricional de la población beneficiaria (Cerutti et al., 2008). La generación de información sobre la situación alimentario-nutricional de la población CAIF está integrada para este estudio por los siguientes elementos: el bajo peso al nacer, la lactancia materna, los hábitos alimentarios y el estado nutricional. Bajo peso al nacer y prematurez El bajo peso al nacer (BPN)11 es un indicador importante de la salud materno-infantil, relacionado con la morbimortalidad neonatal e infantil y con el desarrollo de algunas enfermedades crónicas no transmisibles de la vida adulta (accidente cerebrovascular, hipertensión y diabetes tipo 2) (Barker, 2009). Observaciones epidemiológicas han demostrado que los niños que pesan menos de 2.500 gramos al nacer tienen 20 veces más probabilidades de morir que los que pesan más. La etiología del BPN es multifactorial: responde a causas maternas, ambientales y biológicas que no son absolutos; varía en diferentes contextos y en ocasiones no se puede discernir el factor causal (Battaglia y Lubchenko, 1967). El BPN se asocia a malnutrición en la etapa intrauterina. Por lo general, los niños prematuros (neonato vivo que nace antes de la 37ª semana a partir del primer día del último período menstrual) presentan BPN; sin embargo, hay niños que nacen a término pero con bajo peso por problemas de crecimiento intrauterino. En el mundo un 15,5% de los niños nacen con bajo peso, proporción que es más del doble en los países en desarrollo (16,5%) que en los países desarrollados (7%). En los primeros se asocia principalmente con el retardo de crecimiento intrauterino, mientras que en los segundos tiene mayor asociación con la prematurez (UNICEF y WHO, 2004; Rugolo, 2005). En Uruguay, según estadísticas del Ministerio de Salud Pública (MSP), hace ya más de 20 años que los recién nacidos de bajo peso representan entre el 7 y el 8% del total de nacimientos (8,3% en 2007, último dato publicado), sin mostrar tendencia a la disminución (MSP, 2011). La cifra es inferior a la de los países de Sudamérica en conjunto (10%), pero superior a la de algunos que han logrado disminuir el porcentaje de nacimientos con BPN, como Chile (5,9% en 2008), Cuba (5% en 2007) y Costa Rica (7% en 2005) (Ministerio de Salud de Chile, 2008; Unicef, 2011). Los niveles de BPN observados en la muestra CAIF se encuentran por encima del promedio nacional y por debajo del nivel registrado en los servicios de Salud Pública. La prematurez determina problemas fundamentalmente en el corto y el mediano plazo: origina un aumento de la morbilidad en los primeros meses de vida y repercute en el crecimiento y el desarrollo. La prevalencia de este fenómeno en los niños atendidos en CAIF es del 14,9%, frente a un 14% para los niños del grupo de control. Al igual que las cifras de BPN, estas se ubican por encima del promedio nacional en 2007 y por debajo de lo registrado para el sector público ese mismo año. Tabla 14. Prevalencia de bajo peso al nacer y prematurez Muestra Muestra CAIF CONTROL TOTAL SECTOR URUGUAY* PÚBLICO* % BAJO PESO AL NACER 9,1% 10,3% 8,3% 12,8% Base: 1498 494 (2007) (2008) 14,9% 14,0% 9,2% 17,1% 1538 499 (2007) (2007) % PREMATUROS Base: 11- La OMS define el bajo peso al nacer como aquel inferior a 2500 gramos. 41 La prevalencia de BPN es mayor en el grupo de control (10,3%) que en la muestra CAIF (9,1%). Esta diferencia se explica por una mayor proporción de niños que nacieron a término (37 semanas o más) con BPN. Mientras que en la muestra CAIF el 2,3% de los niños nacieron a término con menos de 2500 gramos de peso, en el grupo de control esa proporción prácticamente se duplica (4,4%). El nacer a término y con peso insuficiente se asocia más a condiciones sociales, malnutrición materna e inadecuados controles de salud que a condiciones biológicas. El niño que nace a término y con bajo peso es probable que haya sufrido carencias nutricionales en su vida intrauterina. Tabla 15. Diferenciación del BPN según prematurez % BAJO PESO % Bajo peso al nacer prematuros % Bajo peso al nacer a término Muestra CAIF Muestra CONTROL 9,1% 6,8% 10,3% 5,9% 2,3% 4,4% Ambas condiciones, prematurez y bajo peso, están asociadas a la captación y el control inadecuado del embarazo (aspectos no analizados en este estudio). Esto muestra la fuerte relación entre educación y salud y la importancia de coordinar políticas interinstitucionales sobre el tema. Lactancia El período entre el nacimiento y los dos años de edad es una etapa de gran vulnerabilidad nutricional, como se planteó en la introducción de este capítulo. La lactancia materna y la alimentación complementaria oportuna y adecuada constituyen herramientas privilegiadas para asegurar al niño los mejores resultados posibles en este período de altas demandas nutricionales. En mayo de 2001, la 54ª Asamblea Mundial de la Salud exhortó a los Estados miembros a promover la lactancia materna exclusiva por seis meses como una recomendación mundial de salud pública. Esta recomendación está basada en las ventajas que tiene la lactancia materna para el niño, la madre y toda la comunidad. Ha sido ampliamente demostrado que para alcanzar el máximo potencial en crecimiento y desarrollo los niños deben ser alimentados solamente con leche materna durante los primeros seis meses, sin ofrecerle aguas, té ni cualquier otro alimento (WHO, 2001, 2004; Lawrence y Lawrence, 2009). Las necesidades nutricionales de los niños normales nacidos a término son cubiertas por la leche materna durante los primeros seis meses (Kramer y Kakuma, 2003). La lactancia materna exclusiva protege al niño de enfermedades agudas y crónicas. Cuando se introducen alimentos complementarios antes de los seis meses no mejora el crecimiento, aun en condiciones óptimas; los alimentos desplazan la cantidad de leche materna que consume el niño y esto aumenta la probabilidad de que se enferme. La lactancia materna tiene beneficios para la salud de las madres pues las ayuda a recuperarse del embarazo y el parto y les brinda ventajas para su salud a lo largo de toda la vida. También la comunidad es beneficiada por la práctica de lactancia materna, pues esta genera beneficios ambientales y económicos al disminuir los costos de salud que gobiernos y familias deben afrontar. Además reduce las ausencias laborales de las madres por motivo de enfermedad de los hijos. La lactancia materna resultó ser una práctica casi total (95% en ambas muestras), aunque levemente inferior a la encontrada en la última encuesta sobre lactancia materna, estado nutricional y alimentación complementaria (98,5% de una muestra representativa sobre el total del país) (Bove y Cerruti, 2007). ¿El niño fue amamantado? Gráfico 8. Inicio de lactancia materna CONTROL SÍ CAIF 95,2% 4,8% 94,5% 5,5% NO Se destaca un mayor tiempo de lactancia materna exclusiva en la muestra CAIF que en el grupo de control: un 56% de los niños que asisten a CAIF recibieron lactancia materna exclusiva durante al menos seis meses, 10 puntos porcentuales por encima de lo registrado entre los niños que no asisten a ningún centro. A partir de estos datos no se pueden establecer relaciones causales, pero sí es posible marcar que la asistencia a un centro CAIF se asocia con un mayor tiempo de lactancia materna exclusiva12. Además, entre los niños que participan del Programa de Educación Inicial el tiempo de lactancia materna exclusiva es mayor para los que pasaron por el Programa de Experiencias Oportunas. Gráfico 9. Tiempo de lactancia materna exclusiva (mayores de 11 meses) 15% Más de 6 meses 41% 12% 34% 6 meses 3 a 5 meses 1 a 2 meses 31% 39% 14% 16% CAIF CONTROL 12- Un niño mayor de 11 meses que asiste a un centro CAIF es 58% más probable que haya recibido lactancia materna exclusiva durante al menos seis meses que un niño del grupo de control, controlando el efecto de variables intervinientes como el nivel educativo, la condición de actividad (trabaja/no trabaja) y el estado emocional de la madre (riesgo/no riesgo). 43 Hábitos alimentarios Los datos que se presentan a continuación constituyen una aproximación a los hábitos alimentarios de los niños de 12 a 47 meses. Es especialmente importante conocer los hábitos alimentarios de los niños a esta edad porque es cuando se aprenden determinadas conductas que perdurarán durante toda la vida. Por tanto, es la oportunidad de educar en cuanto a alimentación favoreciendo los hábitos que colaborarán para una vida saludable. Lo recomendable es que se realicen las cuatro comidas diarias. Si bien en este estudio la mayoría de la población lo hace, sería esperable que esta constituyera una práctica universal. El 94% de los niños, tanto de la muestra CAIF como del grupo de control, realizan las cuatro comidas diarias recomendadas (dentro o fuera del hogar). Esto marca un avance importante respecto a los datos recogidos en el estudio encabezado por Terra en los años ochenta en sectores pobres: “el 28% de los niños mayores de un año no desayuna, el 26% no merienda y el 35% no cena” (Terra y cols., 1989). En ese estudio, además, se destacaba la fuerte asociación entre desnutrición y cantidad insuficiente de comidas diarias. De la presente evaluación surge que esas cifras se han modificado de forma muy importante en ambas muestras, como se observa en la tabla 16. Los cambios ocurridos entre los dos estudios en la cantidad de comidas diarias (como indicador proxy de insuficiente ingestión de calorías) podrían estar explicando parcialmente los bajos niveles de emaciación (peso/talla <–2 desvíos estándar [DE]) y déficit de peso (peso/edad <–2 DE). Tabla 16. Comidas diarias realizadas por los niños (dentro o fuera del hogar) DESAYUNO ALMUERZO MERIENDA CENA Muestra CAIF Muestra CONTROL 96,9% 98,2% 98,0% 98,8% 96,8% 96,6% 95,5% 96,0% Además de la cantidad de comidas diarias se evaluó la frecuencia de consumo semanal de distintos tipos de alimentos en el hogar. Los alimentos de consumo más frecuente (cinco veces por semana o más) resultaron ser los lácteos, panificados, azúcar, fruta, farináceos, carnes, verduras y grasas y aceites. Varios de estos alimentos deberían aportarse diariamente, sea por su valor calórico o por ser fuente de nutrientes esenciales (el organismo no es capaz de sintetizarlos). En cuanto a esta frecuencia no se encontraron diferencias entre la muestra CAIF y la de control. El gráfico 10 presenta la cantidad promedio de días que los niños consumieron cada grupo de alimentos en la última semana. Gráfico 10. Frecuencia promedio de consumo semanal en el hogar por grupo de alimentos (niños de 12 a 47 meses) 0 1 2 3 4 5 6 7 LÁCTEOS PAN, GALLETAS SALADAS AZÚCAR FRUTA ARROZ, POLENTA, FIDEOS, PAPA, BONIATO CARNE DE VACA, POLLO, PESCADO, ETC. VERDURAS (EXCEPTO PAPA Y BONIATO) CAIF CONTROL ACEITE, MANTECA, MAYONESA GALLETAS DULCES, BIZCOCHOS, ETC. REFRESCOS LENTEJAS, POROTOS, GARBANZOS GOLOSINAS SNACKS MATE Es especialmente importante a esta edad incorporar el hábito de consumir diariamente frutas y verduras, por ser aportadoras naturales de algunas vitaminas y minerales, y como factores dietarios protectores de enfermedades de la adultez.. En ambos grupos analizados el consumo de frutas está por debajo de la recomendación diaria, y la situación es peor en el caso de las verduras. Al examinar las diferencias entre muestras se advierte que los niños que concurren a centros CAIF presentan una frecuencia de consumo de frutas levemente mayor que los niños del grupo de control, aunque no se observan diferencias sustantivas en la frecuencia de consumo de verduras. 45 Gráfico 11. Frecuencia de consumo de frutas y verduras en el hogar (12 a 47 meses) VERDURAS (EXCEPTO PAPA Y BONIATO) FRUTAS 4% 4% 5% 4% 10% 14% 13% 13% 13% 15% 27% 23% 55% 59% CAIF CONTROL NS/NC Menos frec. o nunca 1 o 2 veces por semana 73% 3 a 6 veces por semana 65% Todos los días CAIF CONTROL En el grupo de control se observó mayor frecuencia de consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono simples y/o grasas saturadas y grasas trans. Se debe prestar especial atención al consumo de snacks por su alto contenido en sodio; al respecto, la frecuencia semanal de consumo se duplica en el grupo de control. Gráfico 12. Frecuencia de consumode alimentos poco saludables en el hogar (de 12 a 47 meses) GALLETAS DULCES, BIZCOCHO, ETC. 11% SNACKS 26% 20% 16% 38% 37% 26% 26% 18% Menos frec. o nunca 23% 58% 34% 1 o 2 veces por semana 3 a 6 veces por semana GOLOSINAS 7% 15% NS/NC REFRESCOS 23% 20% Todos los días 15% 39% 24% 17% 13% 24% 24% 41% 37% 60% 20% 15% 8% 25% 25% 8% CAIF CONTROL CAIF CONTROL CAIF CONTROL CAIF CONTROL Incluso si se comparan ambos grupos a igual nivel de las principales variables sociodemográficas vistas en el capítulo anterior -por ejemplo, NBI, educación o condición de actividad materna, tamaño y tipo de hogar, etc.-, el grupo de control siempre presenta mayor consumo de estos alimentos. En definitiva, la asistencia a centros CAIF demuestra ser un factor protector que opera mediante la reducción de la frecuencia de consumo de productos con escaso aporte nutricional (snacks, golosinas y refrescos). Esta es una fortaleza del Plan y remarca la importancia de la educación nutricional en el trabajo con el niño y su familia. Estado nutricional Para evaluar la salud de una población es indispensable conocer los indicadores de crecimiento de los niños. Estos se usan para evaluar el crecimiento considerando conjuntamente la edad y las mediciones antropométricas. En 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) constituyó el Working Group on Infant Growth, que desarrollaría recomendaciones de utilización e interpretación de la antropometría para una correcta evaluación del estado nutricional. El Grupo llegó a la conclusión, en 1994, de que las referencias del National Center for Health Statistics (NCHS)/WHO no eran adecuadas al perfil de la población de ese momento y no predecían oportunamente las desviaciones del estado nutricional normal. Esta debilidad constituía un obstáculo para el manejo nutricional de los niños, y el Grupo de Trabajo concluyó que era necesario contar con nuevas curvas de crecimiento (WHO, 1994). A partir de ese momento la OMS se dedicó a estudiar cómo deberían crecer los niños si se les ofrecieran adecuadas condiciones sanitarias y una alimentación saludable. Niños con un adecuado peso al nacer, alimentados con lactancia materna en forma exclusiva durante los primeros meses de vida, con una alimentación complementaria oportuna, que viven en cualquiera de los continentes del planeta, presentaron durante los primeros cinco años de vida el mismo crecimiento. A partir de ese estudio la OMS elaboró un patrón de crecimiento que indica cómo deben crecer los niños (WHO, 2006). En el presente estudio, el estado nutricional de los niños se evaluó mediante los índices de peso para la talla (peso/talla), índice de masa corporal (IMC/edad), peso para la edad (peso/edad) y talla para la edad (talla/edad) y sus indicadores correspondientes, de acuerdo con el patrón de referencia elaborado por la OMS. Se obtuvo el puntaje Z, que refleja la diferencia de determinada medida con relación al promedio esperado según la población de referencia. De acuerdo con las recomendaciones de la OMS (1995), las estimaciones de prevalencia se presentaron en desviaciones estándar por debajo de –2 DS (prevalencia de retraso de crecimiento, de déficit de peso y de emaciación) o puntuaciones Z por encima de +2 DS, en relación con la media o mediana de referencia (prevalencia de sobrepeso y obesidad). A continuación se realiza una breve interpretación del significado nutricional de cada uno de estos indicadores: 47 - Longitud/talla para la edad: Refleja el crecimiento longitudinal (en talla) alcanzado por un niño o niña a determinada edad. La talla es un indicador que no se modifica en el corto plazo, aunque sí lo hace cuando las circunstancias desfavorables para el crecimiento perduran. El retraso del crecimiento o baja talla para la edad es por lo general consecuencia de factores ambientales y nutricionales adversos. - Peso para la edad: Este índice considera el estado nutricional global con relación a la edad de un niño. Muestra el estado nutricional actual y se utiliza para evaluar déficit de peso. A diferencia de la talla, permite detectar pequeños cambios tempranos, ya que los niños rápidamente reflejan en su peso cambios de ingesta o algún tipo de injuria. El peso/edad ha sido recomendado como el índice más útil para el seguimiento del lactante, especialmente durante los primeros 12 meses. - Peso para la longitud/talla: Este índice refleja el peso corporal en proporción al crecimiento alcanzado en longitud o talla. Es un índice del estado nutricional actual, independiente de la edad de los sujetos. Un aspecto importante de este indicador es que no es muy adecuado para evaluar niños menores de un año, pues para cada medida de longitud los niños menores tienden a tener más peso que los mayores de esa edad. Cuando la relación peso/talla es menor de lo esperado indica emaciación, que puede ser consecuencia de un proceso agudo (hambre o enfermedad) ya que, como se ha visto, el peso es un indicador que se modifica rápidamente. Cuando el peso es elevado para la talla hay riesgo de sobrepeso o sobrepeso. - IMC para la edad: El índice de masa corporal recoge la situación nutricional actual de una persona considerando simultáneamente su peso y su talla. Se calcula como el cociente entre el peso (en kilogramos) y la talla (en centímetros) al cuadrado. Según el sexo y la edad del niño, el IMC se compara con una distribución de referencia que da lugar a varias categorías. El riesgo de sobrepeso está definido por un IMC de entre +1 DS y +2 DS; el sobrepeso, por un índice de entre +2 DS y +3 DS, y la obesidad por un índice que supera el +3 DS. Pese a que no distingue entre los componentes grasos y no grasos de la masa corporal total, el IMC es el parámetro que mejor define la obesidad en la infancia, por ser el que presenta mejor correlación en cuanto a cantidad de grasa corporal con métodos que discriminan ambos componentes. Por esta razón se prefiere como indicador de sobrepeso y obesidad. Sin embargo, cuando se compara con estudios previos se utiliza peso/talla, ya que en esos estudios no se presentan datos de IMC por edad. Para el cálculo de los indicadores antes señalados se utilizó el software Anthro de la OMS (versión 3.1). No se tomaron en cuenta los casos que tuvieran datos faltantes de peso, talla o fecha de nacimiento. Tampoco se consideraron los casos extremos, aquellos que estuvieran por debajo de –5 DE o por encima de +5 DE del parámetro de referencia. Resultados generales Los principales problemas nutricionales observados en los niños relevados son: - sobrepeso y obesidad, - retraso de crecimiento. En el gráfico 13 puede verse la prevalencia de los problemas nutricionales en la muestra CAIF y en el grupo de control, y se la compara con lo que se esperaría en una población bien nutrida (parámetro de referencia). Gráfico 13. Prevalencia de los principales problemas nutricionales en niños entre 0 y 47 meses: comparación entre CAIF y el grupo de control PARÁMETRO DE REFERENCIA CAIF (0 A 3 AÑOS) CONTROL (0 A 3 AÑOS) 34,2% 23,8% 16,5% 13,6% 13,6% 13,4% 7,7% 2,3% RETRASO DE CRECIMIENTO MODERADO Y GRAVE 2,3% 1,5% 2,5% 2,3% 2,0% 2,3% 2,3% DEFICIT DE PESO EMACIACIÓN RIESGO DE SOBREPESO RIESGO DE SOBREPESO (< -2DE) (< -2DE) (+ 1DE a +2DE) (+ >2DE) PESO / EDAD PESO / TALLA (< -2DE) TALLA / EDAD ÍNDICE DE MASA CORPORAL El retraso de crecimiento o baja talla (talla/edad = <–2 DE) registrado entre los niños de cero a tres años que asisten a centros CAIF alcanza a 7,7%, muy por encima del parámetro de referencia. Pero al mismo tiempo esa incidencia en la muestra CAIF se destaca positivamente en comparación con el grupo de control, donde el nivel de retraso de crecimiento es 6 puntos porcentuales más alto. Por su parte, las categorías de desnutrición aguda o emaciación (bajo peso para la talla) y desnutrición global o déficit de peso (bajo peso para la edad) se encuentran por debajo del parámetro de referencia. Tal tendencia se corresponde con la situación actual de la población uruguaya, que se encuentra completando el ciclo de transición nutricional. Esto implica que desde edades tempranas prevalece la malnutrición por exceso, dada por el sobrepeso y la obesidad, que coexisten con problemas nutricionales por déficit, los cuales van disminuyendo su prevalencia con respecto a los primeros. Al comparar las muestras, las prevalencias de déficit de peso y emaciación resultaron similares en ambos grupos. 49 El sobrepeso y la obesidad aparecen como la principal alerta en cuanto al estado nutricional de los niños que asisten a CAIF, y también de la infancia en general. En la población CAIF de entre 0 y 47 meses el sobrepeso y la obesidad (IMC < +2 DE) alcanza al 16,5% (cifra 7 veces mayor que el parámetro de referencia) y supera en 3 puntos porcentuales al grupo de control. Y en comparación con el grupo de control, el riesgo de sobrepeso (+1 DE < IMC < +2 DE) en la muestra CAIF aumenta en más de 10 puntos porcentuales, llegando a 34,2%. En el gráfico 14 se muestran las curvas de talla/edad, peso/edad, peso/talla y el IMC para los niños menores de 48 meses en cada muestra (curvas de color negro) con relación a las esperadas según el estándar de la OMS ajustado por edad (curvas de color azul). Allí se observa claramente cómo la curva de talla/edad está volcada hacia la izquierda de la distribución, y se corre aún más hacia la izquierda en el grupo de control. Esto está mostrando mayor presencia de niños con retraso de talla. Como puede advertirse, la curva de peso/edad es similar a la curva patrón, al tiempo que las curvas de peso/talla e IMC aparecen volcadas hacia la derecha, mostrando los problemas de malnutrición por exceso de peso. Gráfico 14. Distribución de puntajes Z: comparación con parámetro de referencia MUESTRA CAIF (0 A 3 AÑOS) - TALLA / EDAD MUESTRA CONTROL (0 A 3 AÑOS) - TALLA / EDAD 45% 45% 40% 40% 35% 35% 30% 30% 25% 25% 20% 20% 15% 15% 10% 10% 5% 5% 0% -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 5 0% -5 -4 -3 MUESTRA CAIF (0 A 3 AÑOS) - PESO / EDAD 45% 40% 40% 35% 35% 30% 30% 25% 25% 20% 20% 15% 15% 10% 10% 5% 5% -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 -1 0 1 2 3 4 5 3 4 5 MUESTRA CONTROL (0 A 3 AÑOS) - PESO / EDAD 45% 0% -2 3 4 5 0% -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 MUESTRA CAIF (0 A 3 AÑOS) - PESO / TALLA MUESTRA CONTROL (0 A 3 AÑOS) - PESO / TALLA 45% 45% 40% 40% 35% 35% 30% 30% 25% 25% 20% 20% 15% 15% 10% 10% 5% 5% 0% -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 5 0% -5 -4 -3 MUESTRA CAIF - IMC POR EDAD 45% 40% 40% 35% 35% 30% 30% 25% 25% 20% 20% 15% 15% 10% 10% 5% 5% -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 -1 0 1 2 3 4 5 3 4 5 MUESTRA CONTROL - IMC POR EDAD 45% 0% -2 3 4 5 0% -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 Retraso de crecimiento y sobrepeso según edad Al profundizar en el análisis de los principales problemas nutricionales se revelan diferencias importantes según la edad del niño. Cuando se abre la información por tramos de edad se observa que el retraso de crecimiento en la muestra CAIF presenta una mayor prevalencia en los menores de seis meses y en los de 12 a 23 meses. A partir de allí tiende a disminuir progresivamente, aunque permanece con cifras mayores a las esperadas en una población normal. El grupo de control muestra una tendencia similar pero con niveles más altos de retraso de crecimiento. Existe evidencia sustancial que vincula el retraso de crecimiento con el desarrollo cognitivo y el rendimiento escolar. Si bien un adecuado peso al nacer y un peso saludable respecto a la edad se asocian con una productividad económica más alta, el mejor determinante del capital futuro es la estatura con respecto a la edad de un niño a los dos años (Maternal and Child Undernutrition Study Group, 2008). La talla baja es un indicador que refleja la historia de vulnerabilidades sociales y nutricionales. Es capaz de medir avances o retrocesos en el desarrollo de la población. El crecimiento y la maduración se encuentran relacionados con la nutrición del feto durante la gestación y del lactante durante la lactancia. En etapas posteriores se relaciona con el aporte calórico y con la presencia de micronutrientes de la alimentación recibida. Por tanto, la relevancia de este problema radica en que pone de manifiesto las consecuencias de la falta de una alimentación y nutrición adecuada durante los años más críticos del desarrollo físico y psicomotor de los niños. 51 Gráfico 15. Retraso de crecimiento según tramo de edad: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control RETRASO DE CRECIMIENTO MODERADO Y GRAVE (<-2DE) CAIF CONTROL 18,8% 20% 17,1% 14,5% 14,5% 15% 13,6% 8,9% 10% 8,7% 8,0% 6,6% 7,7% 5,1% 6,6% 3,8% 5% 0% TOTAL (0 A 3 AÑOS) RETRASO DE CRECIMIENTO LEVE (-1DE A -2DE) HASTA 5 MESES 6 A 11 MESES 12 A 23 MESES 24 A 35 MESES 36 A 47 MESES 48 A 59 MESES 18,5% 18,5% 12,0% 22,5% 19,8% 16,1% 18,3% 24,6% 20,0% 21,0% 27,7% 28,0% 22,7% CONTROL CAIF En cuanto al sobrepeso y la obesidad, se observa una tendencia similar por tramos de edad. Los porcentajes más altos se registran entre los 12 y los 23 meses y luego van descendiendo hasta ubicarse por debajo del 10%. Y en todos los tramos de edad la muestra CAIF presenta mayor sobrepeso y riesgo que el grupo de control. Gráfico 16. Prevalencia de sobrepeso, obesidad y riesgo de sobrepeso según tramo de edad: comparación entre CAIF y grupo de control RIESGO DE SOBREPESO (+1DE <IMC< +2DE) SOBREPESO Y OBESIDAD (IMC> +2DE) 60% 50% 35% 40% 30% 37% 29% 34% 14% 20% 10% 33% 28% 21% 23% 16% 13% CAIF CONTROL 19% 17% 14% 9% 8% 0% CAIF CONTROL CAIF CONTROL CAIF CONTROL -10% 0 A 11 MESES 12 A 23 MESES 24 A 35 MESES 36 A 47 MESES Comparación con otros estudios A pesar de que las investigaciones que se van a considerar no son enteramente comparables (dado que usan metodologías diferentes y tienen distintos diseños muestrales), parece oportuno recurrir a estudios anteriores en la misma población como puntos de referencia que ayuden a interpretar los datos actuales. En comparación con la evaluación desarrollada por el INDA en el segundo semestre de 2008 (Turra y Azambuya, 2009) se observa dos años después una disminución importante del retraso de crecimiento, en la población total y en todos los tramos de edad. Al comparar la prevalencia de malnutrición por exceso del presente estudio con el de INDA en el segundo semestre de 2008 se utilizó peso/talla porque fue el indicador empleado en ese estudio. En los niños evaluados actualmente se encuentra mayor exceso de peso que el registrado en el año 2008, y un aumento en 10 puntos porcentuales del riesgo de exceso de peso (peso/talla entre +1 DE y +2 DE). Cabe recordar que estos estudios se realizaron con metodologías diferentes. Los resultados obtenidos a partir de este análisis confirman que el retraso de talla (7,5%) y el sobrepeso y la obesidad (14,1%) continúan siendo los problemas nutricionales que afectan al mayor número de niños que asisten a los centros CAIF, como fue descrito en el estudio anterior realizado en la misma población. Gráfico 17. Prevalencia de los principales problemas nutricionales: comparación entre CAIF 2010 y CAIF 2008* CAIF 2008 (0 A 4 AÑOS)* CAIF 2010 (0 A 4 AÑOS) 33,4% 23,4% 14,1% 13,3% 13,3% 7,5% RETRASO DE CRECIMIENTO MODERADO Y GRAVE 2,5% 1,5% 1,7% 1,9% DéFICIT DE PESO EMACIACIÓN RIESGO DE EXCESO DE PESO EXCESO DE PESO (< -2DE) (< -2DE) (+ 1DE a +2DE) (>+2DE) (< -2DE) TALLA / EDAD PESO / EDAD PESO / TALLA 53 Tabla 17. Prevalencia de los principales problemas nutricionales según edad en tramos: comparación entre CAIF 2010 y CAIF 2008* TALLA PARA LA EDAD PESO PARA LA EDAD RETRASO DE CRECIMIENTO (<-2DE) DÉFICIT DE PESO (<-2DE) PESO PARA LA TALLA EMACIACIÓN (<-2DE) RIESGO DE EXCESO DE PESO (+1DE A +2DE) EXCESO DE PESO (+1DE A +2DE) CAIF 2010 CAIF 2008 CAIF 2010 CAIF 2008 CAIF 2010 CAIF 2008 CAIF 2010 CAIF 2008 CAIF 2010 CAIF 2008 TOTAL 7,5% 13,3% 1,5% 2,5% 1,9% 1,7% 33,4% 23,4% 14,1% 13,3% 0 A 5 MESES 8,9% 16,0% 3,6% 5,9% 3,6% 4,1% 19,6% 16,2% 16,1% 11,9% 6 A 11 MESES 6,6% 12,5% 0,6% 3,1% 3,0% 1,1% 33,7% 24,1% 16,3% 14,8% 1 AÑO 8,7% 17,5% 0,9% 1,9% 1,4% 0,9% 33,6% 26,9% 19,1% 17,0% 2 AÑOS 8,0% 13,0% 2,5% 2,8% 2,2% 2,3% 36,0% 23,4% 14,4% 12,8% 3 AÑOS 6,6% 10,1% 1,4% 2,4% 1,8% 1,9% 33,9% 24,3% 7,9% 10,7% 4 AÑOS 3,8% 11,0% 0,9% 2,2% 1,0% 1,5% 28,6% 22,3% 8,6% 10,8% * Turra y Azambuya (2009). Situación nutricional de los menores de 24 meses Es particularmente interesante analizar lo que sucede entre el nacimiento y los 24 meses. Por esta razón se cotejaron los resultados obtenidos a la luz de los estudios más recientes disponibles en el país, teniendo presente que la metodología empleada en este trabajo para seleccionar la población se diferencia de la utilizada en los otros estudios. Los dos primeros años de vida son los de mayor vulnerabilidad nutricional. Esto significa que las carencias sufridas en esta etapa tendrán repercusión en el crecimiento, el desarrollo y el estado de salud futuro. Al comparar las prevalencias de los problemas nutricionales observados con las de estudios anteriores, se detecta que para los estudios de 2007, 2008 y ASSE en 2010, el retraso de talla representó el problema de mayor magnitud y en segundo lugar el exceso de peso. Sin embargo en el presente estudio de la población CAIF el sobrepeso y la obesidad superan en términos de prevalencia al retraso de crecimiento. Los problemas nutricionales de la población infantil uruguaya han cambiado en las últimas décadas, dando paso a los problemas derivados del exceso y manteniéndose como problemática nutricional importante el retraso de crecimiento. Tabla 18. Prevalencia de los principales problemas nutricionales en niños menores de 24 meses: comparación con estudios anteriores RETRASO DE TALLA (T/E) < -2DE BAJO PESO (P/E) < -2DE SOBREPESO/ OBESIDAD (P/T) >+2DE UNICEF, RUANDI y MSP, 2007* (total país) TOTAL: 11,3% Público: 14,6% Privado: 6,8% TOTAL: 3,4% Público: 4,4% Privado: 1,9% TOTAL: 8,5% Público: 9,0% Privado: 7,9% Usuarios PAN de INDA, 2007** 19,9% 6,3% 10,3% CAIF 2008 (INDA)*** 16,2% 2,6% 15,9% CAIF 2010 8,5% 1,2% 18,5% ASSE, 2010**** 13,8% 3,7% 10,8% ESTUDIO (Mvd., extrema pobreza) (Montevideo) *Bove y Cerruti (2007). // **Curuchet, Pandolfo y Turra, 2007. // ***Turra y Azambuya, 2009. // ****Moratorio, 2010. Principales factores asociados a los problemas nutricionales El retraso de crecimiento es un indicador que informa sobre la historia nutricional de los niños pues refleja deficiencias a lo largo de su vida, particularmente en los primeros años. Es el resultado de múltiples factores (genéticos, sanitarios, socioeconómicos, relacionados con la composición familiar, la alimentación y hábitos de vida) que actúan de manera sinérgica y simultánea, y refleja objetivamente los desequilibrios de los determinantes de la salud. Se lo considera un indicador de aproximación de las condiciones de vida de la población, que permite evaluar las inequidades sociales entre países y entre regiones (OPS, 2010). A partir del análisis de un amplio conjunto de variables encontramos que las que presentan mayor asociación a nivel individual son las que se destacan en la tabla 19. Tabla 19. Factores de riesgo asociados al retraso de crecimiento % de RETRASO DE TALLA (T/E <-2 DE) CAIF CONTROL TOTAL 7,7% 13,6% VARÓN 9,7% 14,9% BAJO PESO AL NACER 18,4% 40,8% PREMATURO 13,4% 21,2% NO FUE AMAMANTADO 13,2% 17,4% DÉFICIT DE PESO (P/E <-2DE) 45,0% 63,6% MADRE ADOLESCENTE 12,5% 15,1% BAJO NIVEL EDUCATIVO DE LA MADRE (primaria) 11,6% 14,4% HOGAR CON 2 O MÁS NBI 11,3% 15,0% No disponibilidad de agua potable Hacinamiento Sistema de eliminación de excretas con carencias 11,0% 15,5% 9,9% 18,2% 9,4% 14,7% HOGAR NUMEROSO (6 o más personas) 10,7% 16,4% HOGAR DE ALTO RIESGO PSICOSOCIAL (7 o + indicadores de riesgo) 10,0% 14,6% 55 El hecho de disminuir la pobreza, tener agua potable disponible, adecuada eliminación de excretas, educación (principalmente de las madres), una vivienda adecuada, lograr embarazos a término y recién nacidos con peso normal, promover la lactancia materna exclusiva, entre otros, son pilares en la lucha contra el retraso de crecimiento. Es importante recordar que estos factores no actúan en la realidad de forma individual y aislada del resto, sino que son vulnerabilidades que se acumulan y potencian entre sí. Así van configurando perfiles de riesgo según la combinación particular de factores que se dé en cada caso. Entender este problema es condición fundamental para asegurar el derecho a la supervivencia y al desarrollo de las niñas y los niños. Debemos ver la salud y la alimentación no solo como necesidades básicas, sino como un derecho humano fundamental (Grandy, 2010). A diferencia del retraso de crecimiento, el sobrepeso y la obesidad no presentan asociaciones fuertes con las variables previamente analizadas. Solo se destacan mayores niveles de sobrepeso y obesidad entre los varones y en aquellos niños que provienen de hogares con jefes de nivel educativo medio y alto. Tabla 20. Factores de riesgo asociados al sobrepeso y la obesidad % de SOBREPESO y OBESIDAD (IMC>+2 DE) CAIF CONTROL TOTAL 16,5% 13,4% VARÓN 17,7% 16,3% 16,8% 13,2% 14,8% 12,8% 22,0% 16,7% NIVEL EDUCATIVO DEL JEFE DE HOGAR Primaria Ciclo Básico Bachillerato o mayor 3. Desarrollo psicomotor Los primeros tres años de vida se caracterizan por una explosión de habilidades motoras y cognitivas, cuya secuencia y momento de aparición son dependientes de factores genéticos y madurativos. La adquisición de nuevas habilidades se basa en un adecuado desarrollo prenatal, el que ejerce una fuerte influencia sobre el curso del desarrollo posnatal al establecer las bases biológicas para un desarrollo normal. Si las condiciones genéticas y prenatales han sido favorables, el niño contará con un potencial de resiliencia13 ante adversidades físicas o psicológicas, en especial si las condiciones de crianza son razonablemente facilitadoras (Andraca y cols., 1998). Un medioambiente favorable puede facilitar un desarrollo normal, el cual posibilita una mejor exploración e interacción con el entorno. Por el contrario, un ambiente desfavorable puede enlentecer el ritmo del desarrollo, lo que disminuiría la calidad de la interacción del niño con su medio, restringiendo su capacidad de aprendizaje (Kopp y McCaal, 1982; Horowitz, 1988). La literatura actual subraya la importancia de los factores de riesgo biológico y social sobre el curso del desarrollo infantil. Prematurez, bajo peso al nacer, malnutrición, madres adolescentes o añosas, madres solas, ausencia del padre, depresión materna, bajo nivel educativo y/o problemas psiquiátricos de los padres son algunos de los factores de riesgo que se relacionan con el desarrollo psicomotor infantil. Tales factores de riesgo no suelen presentarse en forma aislada, y a medida que se combina un mayor número aumenta la probabilidad de un menor rendimiento cognitivo. Además, estos factores son más frecuentes en condiciones de pobreza, lo que permite postular que el nivel socioeconómico bajo amplifica la vulnerabilidad de la infancia. Análisis de resultados de los niños menores de 24 meses Consideraciones previas De acuerdo a lo establecido en los términos de referencia, el análisis de los niños que asisten a CAIF se realizó a partir de la información brindada por los propios Centros. Estos realizan una primera evaluación de todos los niños cuando comienza un ciclo de talleres del Programa de Experiencias Oportunas (PEO) y una segunda evaluación al finalizar. Es importante destacar que no se obtuvieron en tiempo y forma las evaluaciones de todos los niños del PEO. De los 36 Centros implicados en la muestra, 32 enviaron la información válida de la primera evaluación y 33 brindaron datos correspondientes a la segunda. Los Centros que aportaron datos tanto de la primera como de la segunda evaluación fueron 29 de los 36 participantes. Del total de niños de la muestra CAIF que asistían al PEO se logró obtener la primera evaluación del 87% y la segunda evaluación del 79%. Contar con la información de una parte y no de todos los niños evaluados puede generar sesgos desconocidos en los datos presentados. 13- La resiliencia se ha caracterizado como un conjunto de procesos sociales e intrapsíquicos que posibilitan tener una vida “sana” viviendo en un medio “insano”. Estos procesos tendrían lugar a través del tiempo, dando afortunadas combinaciones entre atributos del niño y su ambiente familiar, social y cultural. De este modo, la resiliencia no puede ser pensada como un atributo con el que los niños nacen, ni que los niños adquieren durante su desarrollo, sino que se trataría de un proceso interactivo (Rutter, 1992) entre ellos y su medio. 57 Este proceso de recopilación de los resultados de las evaluaciones psicomotrices realizadas por los Centros, que se desarrolló durante varios meses, desnudó la necesidad de sistematizar y homogeneizar prácticas y estrategias que permitan configurar un sistema de evaluación que sea útil tanto para el propio Centro como para la dirección del Plan. Por otra parte, las evaluaciones de desarrollo psicomotor de los niños menores de 24 meses del grupo de control fueron realizadas en su totalidad por los aplicadores de Equipos Mori, debidamente entrenados en la tarea. Para evaluar el desarrollo psicomotor de los niños menores de 24 meses se utilizó el test EEDP. En la muestra CAIF el 30% de los niños tenían más de 24 meses en el momento de la segunda evaluación, por lo que a ellos no se les aplicó el EEDP sino otro test, la Pauta de Tamizaje. Todos estos elementos marcan algunas limitaciones al análisis de los resultados de desarrollo psicomotor de los niños menores de 24 meses, además de la importancia de tener en cuenta estas consideraciones al interpretar los datos de psicomotricidad específicos de esa población. Sin embargo, tales limitaciones metodológicas solo corresponden al análisis del desarrollo psicomotor de los menores de 24 meses. La evaluación de los niños mayores de 24 meses fue realizada enteramente por los aplicadores de Equipos Mori a todos los niños participantes en la evaluación, tanto a los de la muestra de tratamiento (CAIF) como a los de la muestra de control. Resultados generales A partir de los datos brindados por los centros CAIF participantes en la evaluación, se observan niveles bajos de riesgo y retraso (18,9%) en comparación con el grupo de control (40,4%). Gráfico 18. Evaluación psicomotriz de niños menores de 24 meses: comparación entre la primera evaluación CAIF y el grupo de control 4,4% 14,5% 12,1% 28,3% Retraso Riesgo 81,2% Normal 59,5% CAIF (1ª evaluación) CONTROL Los niños evaluados en el Programa de Experiencias Oportunas muestran un nivel de desarrollo psicomotor muy superior al de los niños de su misma edad que no asisten a un centro CAIF. Los niños que no concurren a ningún centro de asistencia a la primera infancia (grupo de control) se encuentran en condiciones sociales, culturales y económicas bastante más precarias que sus pares de la muestra CAIF. Y esa brecha entre quienes asisten al PEO y quienes no lo hacen, en términos de desarrollo psicomotor, es mayor en el interior del país que en Montevideo. Gráfico 19. Evaluación psicomotriz de niños menores de 24 meses según región: comparación entre la primera evaluación CAIF y el grupo de control 11% 13% 7% 4% 14% 18% 25% 30% Retraso Riesgo Normal 76% 83% 65% 58% MVD. Barreras al Ingreso INT. CONTROL MVD. INT. CAIF (1ª evaluación) A la luz de los pobres resultados de EEDP obtenidos en el grupo de control, entender por qué esos niños no asisten a centros CAIF se torna fundamental cuando se piensa en la expansión del Plan. Las principales barreras al ingreso al PEO parecen estar asociadas a concepciones culturales muy arraigadas, en las que no se perciben los beneficios que puede tener la educación en edades tempranas (por ejemplo, “la madre está en la casa”, “no lo necesita”, “es muy chiquito”). No solo el desarrollo psicomotor en los niños se encuentra afectado, sino que la población del grupo control está más expuesta a los factores de riesgo psicosocial y con mayores dificultades en el acceso a las redes de soporte social. En cuanto al acceso y al uso de dichas redes, así como a las razones para prescindir de ellas, se observaron diferencias entre Montevideo y el interior. 59 Tabla 21. Razones de no asistencia a CAIF de niños menores de 24 meses, según región y desarrollo psicomotor TOTAL 0 A 24 MESES Base: REGIÓN MDEO. INT. EEDP: RETRASO/RIESGO 263 68 195 100 38% 27% 42% 34% 21% 12% 25% 24% LLEVE / PROBLEMAS DE HORARIO 12% 19% 10% 16% NO HABÍA CUPO EN EL CAIF DE LA ZONA 8% 16% 5% 9% POR PROBLEMAS DE SALUD 3% 4% 3% 5% 3% 9% 1% 1% 3% 3% 3% 4% 2% 2% 2% 2% PORQUE ES MUY CHIQUITO NO LO NECESITA / LA MADRE PREFIERE CUIDARLOS / LA MADRE ESTÁ EN LA CASA NO PUEDO LLEVARLO / NO TIENE QUIEN LO NO LO CONOCE / NO SABE LO QUE ES / DESCONOCIMIENTO O IDEAS ERRÓNEAS EL PADRE O LA MADRE NO QUIERE / NO LE GUSTA / DESCONFIANZA SE MUDARON RECIENTEMENTE / SE VAN A MUDAR PRÓXIMAMENTE PORQUE TUVO UNA EXPERIENCIA NEGATIVA / NO SE ADAPTÓ 2% 0% 2% 0% ES MUY LEJOS 2% 0% 2% 2% OTRAS RAZONES 6% 9% 5% 4% En el interior del país las barreras culturales mencionadas (“es muy chiquito”, “no lo necesita”, “la madre prefiere cuidarlo”) son más fuertes: 2 de cada 3 adultos referentes consultados en el grupo de control en el interior mencionaron alguna de estas razones. Es muy importante entonces repensar la forma de acercamiento y comunicación con las familias para que participen del PEO. Por un lado, parece necesario remarcar de forma clara y sencilla (dadas las características del público al que nos dirigimos) los beneficios que tiene para el desarrollo del niño la asistencia al Centro. Pero al mismo tiempo es fundamental involucrar a las madres para que no vean en el Centro una amenaza a su rol materno, que, como se ha visto, es central para ellas. En el estudio desarrollado por el GIEP en 1996 se destacaba este aspecto: […] en las familias con carencias económicas se destaca el hallazgo de un funcionamiento matriarcal […] Estos elementos apuntarían a una madre frágil que se defiende a través de una hipervaloración de sus únicas posesiones: su lugar como madre y sus propios hijos. Estos datos podrían a su vez relacionarse con la tendencia al aislamiento y la prescindencia de otros soportes en la medida en que ninguno de ellos es capaz de suplir lo que la madre considera que puede ofrecer a su hijo. Los recursos extrafamiliares podrían en esa medida constituir una amenaza de perder este lugar tan jerarquizado. (GIEP, 1996, subrayado propio) Por lo tanto, el discurso del Centro al tratar de captar al niño debe focalizarse no solo en este, sino también en la madre, en sus problemas y necesidades. Considerando los proyectos de expansión del Plan CAIF es importante repensar las estrategias de captación, cómo “vender” el Plan a las familias de potenciales beneficiarios (en especial a la madre) de una forma que permita sortear las referidas barreras culturales. En Montevideo la situación es un poco diferente, con una mayor receptividad al Plan. La “falta de cupo en el CAIF de la zona” aparece como una barrera importante, lo que indica la necesidad de un mayor crecimiento del Plan en la capital. Otro elemento diferencial en Montevideo es la aparición del desconocimiento del Plan entre las principales razones de no asistencia. Tanto en Montevideo como entre aquellos niños del grupo de control con riesgo o retraso en su desarrollo psicomotor crece la incidencia de las razones asociadas a la incompatibilidad de los talleres con la actividad del padre/madre (“No puedo llevarlo”, “No tengo quién lo lleve”, “Problemas de horario”). La incidencia de este tipo de respuesta es aún mayor entre los niños que presentan retraso (26,7%), para los que se convierte en la segunda razón en importancia. Sería interesante pensar la posibilidad de generar alternativas a las formas actuales de trabajo con los menores de 24 meses, que se adapten a las necesidades y posibilidades de las familias que plantean estos argumentos. Efectividad del PEO La captación temprana junto con el trabajo sobre el estado emocional de la madre y el acompañamiento en la crianza serían los pilares donde afirmar un desarrollo psicomotor normal en la primera infancia. No se trata solo de experiencias motrices para los niños, sino fundamentalmente de experiencias de crianza y acompañamiento del estado emocional de la madre. La segunda evaluación, realizada al finalizar un ciclo de talleres del Programa de Experiencias Oportunas, indica un descenso de 3 puntos porcentuales en el retraso psicomotor y, consecuentemente, un leve incremento de la proporción de niños en la categoría de normalidad. Gráfico 20. Desarrollo psicomotor de niños entre 0 y 24 meses participantes del PEO-CAIF: comparación entre la primera y segunda evaluación 4,4% 1,4% 14,5% 15,9% 81,2% 82,7% 1ª EVALUACIÓN 2ª EVALUACIÓN Retraso Riesgo Normal 61 Los mayores avances en la segunda evaluación se registran en los niños menores de un año. A medida que aumenta la edad con la que ingresan al ciclo de talleres de Experiencias Oportunas desciende la efectividad del programa. Y si bien en todos los tramos de edad se logra reducir los niveles de retraso, entre quienes ingresan luego de los 18 meses de edad el riesgo aumenta en 7 puntos porcentuales. Tabla 22. Desarrollo psicomotor de niños participantes del Programa de Experiencias Oportunas según edad al momento de la primera evaluación EDAD AL MOMENTO DE LA PRIMERA EVALUACIÓN 0 a 5 MESES 6 A 11 MESES 12 A 17 MESES 18 A 23 MESES 1º EVAL 2º EVAL 1º EVAL 2º EVAL 1º EVAL 2º EVAL 1º EVAL 2º EVAL NORMAL 82% 91% 84% 87% 86% 84% 79% 76% RIESGO 15% 9% 15% 13% 11% 15% 14% 21% RETRASO 3% 0% 1% 1% 3% 1% 8% 3% El ingreso al PEO en el segundo año de vida (tramo de 12 a 24 meses) desciende la efectividad del PEO como factor de protección del desarrollo psicomotor. A partir de los 12 meses, la exploración motriz y la manipulación de objetos habilitan el proceso de separación-individuación entre la madre y el niño: […] el nacimiento biológico del infante humano y el nacimiento psicológico no coinciden en el tiempo. El primero es un acontecimiento espectacular, observable y bien circunscripto; el último es un proceso intrapsíquico de lento desarrollo […]. Denominamos al nacimiento psicológico del individuo proceso de separación-individuación. Este consiste en el establecimiento de un sentimiento de separación respecto de un mundo de realidad, y de una relación con él, particularmente con respecto a las experiencias del propio cuerpo, y al principal representante del mundo tal como el infante lo experimenta, el objeto primario de amor. (Mahler, 1977) Dichas experiencias de separación e individuación son posibles en un contexto de habilitación del propio adulto a cargo de la crianza del niño pequeño. En este sentido los niños de la muestra CAIF cuyas madres solo realizan tareas hogareñas presentan un mayor riesgo y retraso en el desarrollo (23%) respecto de las mujeres que trabajan (14%) o se encuentran desempleadas (17%). Asimismo, la presencia del padre en el hogar señala una diferencia, al momento de la segunda evaluación, de 10% en el desarrollo normal a favor de los niños conviven con su padre y su madre. La importancia del apoyo recibido por las madres en el PEO marca una diferencia sustantiva en este aspecto en comparación con las madres cuyos hijos no concurren al Programa (17% de riesgo y retraso en el desarrollo psicomotor de los niños de la muestra CAIF frente a 40% de riesgo y retraso en el desarrollo psicomotor de los niños del grupo control). Comparación con estudios previos A pesar de que estas investigaciones tienen distintos diseños muestrales, parece oportuno cotejar los nuevos datos a la luz de otros estudios realizados a niños de entre 0 y 24 meses en el Uruguay. Tabla 23. Desarrollo psicomotor de niños entre 0 y 24 meses: comparación con estudios previos CATEGORÍA DE DESARROLLO NORMAL RIESGO RETRASO TOTAL TERRA Y C0LS., 1989 POBLACIÓN DE NO REFERENCIA POBRES 83% 14% 3% 100% 72% 23% 6% 100% EVALUACIÓN CAIF 2010 POBRES 1ª EVAL. 2ª EVAL. 1ª EVAL. 2ª EVAL. GRUPO CONTROL 2010 81% 18% 2% 100% 71% 24% 5% 100% 92% 6% 2% 100% 81% 15% 4% 100% 83% 16% 1% 100% 60% 28% 12% 100% GIEP, 1999 A partir de la comparación con estos estudios se destaca que en la muestra CAIF el nivel de retraso y riesgo de los niños asistentes al Programa de Experiencias Oportunas es similar al obtenido por Terra (Terra y cols., 1989) en población no-pobre, y se aproxima la distribución normal o parámetro de referencia. Además, si se compara con el estudio realizado por el Grupo Interdisciplinario de Estudios Psicosociales para evaluar el impacto del PEO (GIEP, 1999), se advierte que el porcentaje de normalidad al final de los talleres en 2010 es 9 puntos más bajo que lo registrado en ese estudio. No obstante, hay que tener en cuenta que la evaluación de 1999 se basó en un conjunto reducido de Centros, dado que el PEO estaba en su etapa piloto. Mientras tanto, los vecinos de la misma edad que no asisten al PEO presentan niveles de retraso y riesgo (40%) que superan los observados en estudios previos en población pobre hace ya más de 20 años (29%). Análisis de niños mayores de 24 meses (TEPSI) Análisis global De manera global el test revela que, para el año 2010, los niños mayores de 24 meses que asisten a CAIF logran un mejor desempeño en sus evaluaciones psicomotrices que aquellos que no asisten a ningún centro de atención a la primera infancia. El porcentaje de normalidad fue de 69% en la muestra CAIF, frente a 63% en el grupo de control, a costa de un aumento del riesgo en 3 puntos porcentuales y del retraso en otros 3 puntos porcentuales. Estos resultados muestran un leve progreso respecto a la evaluación realizada 12 años atrás, con 2% menos de retraso y de riesgo. Estos avances pueden parecer muy modestos, pero hay que tener en cuenta que en ese período la cantidad de Centros se duplicó. Esta comparación marca que los resultados obtenidos por los niños mayores de 24 meses atendidos por CAIF todavía se encuentran lejos del parámetro de referencia. 63 Otra conclusión destacable es que prácticamente no hay diferencias entre los resultados del grupo de control 2010 y los resultados obtenidos por Terra hace ya más de 20 años en los sectores pobres del Uruguay. Tabla 24. Desarrollo psicomotor: comparación con estudios previos -niños de entre 24 y 59 meses, excepto Línea de Base Infamilia (18 a 48 meses) y grupo de control 2010 (24 a 47 meses)- CATEGORÍA DE DESARROLLO NORMAL RIESGO RETRASO TOTAL TERRA Y C0LS., 1989 POBLACIÓN DE REFERENCIA POBRES 83% 14% 3% 100% 64% 26% 10% 100% LÍNEA DE BASE INFAMILIA 2004 (SECTORES POBRES NO POBRES ÁREA METROPOLITANA) 89% 9% 2% 100% 59% 27% 14% 100% EVALUACIÓN CAIF 1999 EVALUACIÓN CAIF 2010 GRUPO CONTROL 2010 67% 22% 4% 100% 69% 21% 9% 100% 63% 25% 12% 100% Análisis por áreas Cuando abrimos los resultados por áreas queda muy claro que los niños que asisten al Programa de Educación Inicial (PEI) muestran un desarrollo positivo en sus habilidades y destrezas comunicacionales. Es en el área del lenguaje donde se logran los mejores resultados en la muestra CAIF, reduciendo el nivel de retraso en 2 puntos porcentuales y el de riesgo en 9 puntos porcentuales en comparación con el grupo de control. Ese avance en el área del lenguaje es lo que explica el mejor desempeño de la muestra CAIF respecto al grupo de control en el test global, ya que no existen prácticamente diferencias en el área de coordinación y hay un leve descenso en el área de motricidad. Gráfico 21. Resultados TEPSI total y según áreas: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control (niños entre 24 y 47 meses) TEST TOTAL 9% 12% LENGUAJE COORDINACIÓN 9% 9% 6% 8% 20% 22% 32% 31% 63% 59% 61% CONTROL CAIF CONTROL 25% MOTRICIDAD 8% 20% 6% 17% 29% Retraso Riesgo Normal 69% CAIF 74% 72% 77% 63% CAIF CONTROL CAIF CONTROL En los distintos estudios realizados en Uruguay, el área del lenguaje ha sido siempre la más afectada del desarrollo en los niños pobres. Incluso si se observan los resultados por área de la Evaluación CAIF de 1999 se aprecia claramente este fenómeno. Y es precisamente en lenguaje donde se producen los principales avances, al pasar de 59,3% de normalidad en 1999 a 74,6% en 2010. Paralelamente se registran aumentos de retraso y riesgo en las otras áreas: coordinación y motricidad. Gráfico 22. . Resultados del TEPSI total y según áreas: comparación entre la evaluación CAIF 2010 y la evaluación CAIF 1999 (niños entre 24 y 59 meses) TEST TOTAL 9% 12% 22% LENGUAJE COORDINACIÓN 9% 9% 25% 32% 31% 63% 59% 61% CONTROL CAIF CONTROL 6% 8% 20% MOTRICIDAD 8% 20% 6% 17% 29% Retraso Riesgo Normal 69% CAIF 74% 72% 77% 63% CAIF CONTROL CAIF CONTROL Estos resultados en lenguaje se deben a que esta ha sido un área especialmente trabajada y estimulada por el Plan CAIF. Los datos evidencian que con una propuesta de actividades sistemática y coordinada se obtienen modificaciones significativas en el desarrollo psicomotor. El hecho de que la muestra CAIF y el grupo de control presenten resultados similares en las áreas de motricidad y coordinación muestra la necesidad de revisar programas y prácticas, de forma de poner el foco en el desarrollo de estas áreas. No es que los niños que no asisten a ningún centro estén mejor, sino que el hecho de no sistematizar intervenciones en estas dos áreas significativas del desarrollo hace que en ellas no se presente una variación significativa respecto de la población no intervenida. Entre los dos y los cuatro años de edad se establece y consolida la función simbólica, como un aspecto importante del desarrollo cognitivo. Piaget (1973) afirma: “La función simbólica es el lenguaje que, por otra parte, es un sistema de signos sociales por oposición a signos individuales” (destacado propios). Pero al mismo tiempo que es lenguaje, hay otras manifestaciones de la función simbólica. Existe, por tanto, un conjunto de representaciones que aparecen en este nivel y que hacen posible el pensamiento (y el consiguiente pasaje de un código personal a otro social). 65 A partir del segundo año aparece un conjunto de conductas que implican la evocación representativa de un objeto o acontecimiento ausente, lo cual supone la construcción o el empleo de significantes diferenciados. Al menos cuatro de esas conductas pueden distinguirse: - la imitación, - el juego simbólico, - el dibujo (junto al modelado y la construcción) y - el lenguaje. Las manifestaciones más afectadas en la población infantil pobre son estas cuatro. De ellas el PEI ha propuesto sistematizar la estimulación del lenguaje y probablemente del juego simbólico y la imitación (a través de canciones). Sin embargo, en el desarrollo de la función simbólica —como etapa evolutiva y como herramienta de pensamiento— deben considerarse también las formas de representación (dibujo, modelado y construcción) que se inscriben entre el juego simbólico y la imagen mental. El dibujo se inicia con los garabatos, trazos espontáneos que el niño realiza como ejercitación motora. En un proceso de carácter progresivo, la función motora se coordina con la función perceptiva (integración perceptivo-motriz). Estar habilitado a que esa integración de funciones se establezca permite tener herramientas de representación de la realidad (Condemarín, 1996). En definitiva, sería oportuno en este momento repensar algunos aspectos del PEI, como por ejemplo las características edilicias (cantidad mínima de metros cuadrados por niño, distribución de los espacios, diseño y uso de espacios exteriores, etc.). El acceso a espacios de juego (tanto interiores como al aire libre) y el acceso a materiales de representación gráfica (pinturas, lápices, masa, etc.) permitirían, junto con un programa de formación/profesionalización de las educadoras en actividades lúdicas y de aprestamiento, incrementar la efectividad de las inversiones realizadas por los centros en mobiliario y materiales. De esta manera se podrían mejorar los desempeños en las áreas de coordinación y motricidad. Análisis de los resultados según edad En términos de desarrollo psicomotor, la asistencia a un centro CAIF muestra resultados diferenciales a partir de los tres años. En ese tramo etario, quienes no concurren a ningún centro alcanzan niveles de retraso en el desarrollo (21%) que duplican al de los niños de CAIF (12%). La situación de los niños del grupo de control pone en evidencia la necesidad de estimular las herramientas para el aprendizaje mucho antes del momento de ingreso a la educación formal (4 años), a los efectos de prevenir la exclusión social desde temprana edad. Gráfico 23. Porcentaje de normalidad según tramo de edad: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control 100% 90% CAIF 87% CONTROL 80% 70% 74% 68% 75% 66% 62% 60% 63% 61% 50% 47% 40% 30% 24 A 29 MESES 30 A 35 MESES 36 A 41 MESES 42 A 47 MESES 48 A 53 MESES Gráfico 24. Porcentaje de retraso según tramo de edad: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control 40% CAIF CONTROL 30% 30% 20% 15% 9% 12% 12% 11% 10% 0% 7% 0% 24 A 29 MESES 30 A 35 MESES 36 A 41 MESES 42 A 47 MESES 48 A 53 MESES Las diferencias entre quienes asisten a centros CAIF y el grupo de control se profundizan a partir de los 42 meses de edad. Y esa brecha se explica por un marcado aumento del retraso psicomotor en las áreas de coordinación y lenguaje entre los niños que no asisten a ningún centro de atención a la primera infancia. Tabla 25. Resultados del TEPSI en niños de entre 42 y 47 meses según área: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control NIÑOS DE 42 A 47 MESES COORDINACIÓN LENGUAJE MOTRICIDAD CAIF CONTROL CAIF CONTROL CAIF CONTROL NORMALIDAD 62% 51% 76% 47% 75% 70% RIESGO 21% 19% 12% 26% 14% 19% RETRASO 16% 30% 12% 28% 11% 12% TOTAL 100% 100% 100% 100% 100% 100% 67 En otros estudios se observan fenómenos similares. En la investigación realizada por la Intendencia Municipal de Canelones en 2007 se destaca que el retraso en el desarrollo psicomotor crece de forma importante a partir de los tres años. Además, en ese estudio se marca como factor protector del desarrollo la concurrencia a un centro educativo para la primera infancia. Gráfico 25. Desarrollo psicomotor de los niños de 2 a 4 años de Canelones según edad (2007) 8% 22% 28% 13% 15% 20% Retraso Riesgo Normal 64% 65% 65% 2 AÑOS 3 AÑOS 4 AÑOS iii. Los determinantes del desarrollo psicomotriz Tanto en la muestra CAIF como en el grupo de control se puede distinguir claramente un conjunto de factores que se asocian a mayores niveles de riesgo y retraso. Estos factores de riesgo pueden clasificarse en tres grupos: a) Características del hogar: - Necesidades básicas insatisfechas - Riesgo psicosocial del hogar - Tamaño del hogar - Clima cultural del hogar c) Características del niño: - Sexo - Edad - Retraso de crecimiento - Bajo peso al nacer y prematurez b) Características de la Madre: - Nivel educativo - Edad - Condición de actividad - Nivel de satisfacción como mujer - Percepción del apoyo recibido en la crianza del niño - Estado emocional - Actividades que realiza con el niño Muchos de estos factores fueron ya destacados y desarrollados en los estudios de Terra (Terra y cols., 1989) y del GIEP (1996), aunque aparecen otros que presentan una importancia creciente, como la edad de la madre, su satisfacción como mujer o el apoyo que recibe en la crianza de los hijos. Características del hogar: Ciertas características de los hogares de los niños mostraron niveles interesantes de asociación con el desarrollo psicomotor. En los hogares con NBI los niveles de retraso psicomotor y riesgo son mucho más altos, y en aquellos con 2 NBI o más el porcentaje de retraso se duplica. No se observaron diferencias importantes en el desarrollo de los niños según el tipo de hogar (nuclear, monoparental, extendido, etc.). Sin embargo, en el grupo de control aumenta el rezago ante la ausencia del padre en el hogar. Existe una importante vinculación entre el tamaño del hogar y el desarrollo de los niños. En la tabla 26 se observa claramente cómo a medida que aumenta el número de integrantes del hogar crece la probabilidad de retraso o riesgo, especialmente a partir de siete personas o más. Además, los hogares con clima educativo bajo y aquellos caracterizados como de alto riesgo psicosocial (a partir de las creencias y prácticas de crianza presentes en esos hogares) se asocian a mayor vulnerabilidad en el desarrollo de sus niños. Tabla 26. Prevalencia de riesgo y retraso psicomotor en los niños de entre 0 y 47 meses según características del hogar: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control MUESTRA CAIF GRUPO CONTROL % RIESGO % O RETRASO RETRASO % RIESGO % O RETRASO RETRASO CARENCIAS CRÍTICAS EN LA INFRAESTRUCTURA DEL HOGAR HOGAR SIN CARENCIAS CRÍTICAS 22% 5% 29% 8% HOGAR CON 1 CARENCIA CRÍTICA 26% 8% 45% 16% HOGAR CON 2 CARENCIAS CRÍTICAS 34% 11% 47% 15% 2 O 3 PERSONAS 22% 6% 27% 6% 4 PERSONAS 21% 6% 32% 9% 5 O 6 PERSONAS 27% 8% 43% 15% 7 U 8 PERSONAS 32% 7% 46% 21% 9 O MÁS PERSONAS 35% 7% 50% 9% PRIMARIA / SIN INSTRUCCIÓN 28% 8% 42% 14% CICLO BÁSICO 22% 5% 35% 9% BACHILLERATO O MAYOR 22% 3% 8% 0% BAJO (0 A 2 INDICADORES DE RIESGO) 22% 6% 24% 6% MEDIO (3 A 6 INDICADORES DE RIESGO) 22% 5% 37% 10% ALTO (7 A 24 INDICADORES DE RIESGO) 32% 11% 42% 14% TAMAÑO DEL HOGAR NIVEL EDUCATIVO DEL JEFE DE HOGAR RIESGO PSICOSOCIA DE LA FAMILIA 69 Características de la madre: A partir del análisis de las características de la madre se puede destacar que: - ser mujer muy joven (menor de 19 años) o mayor de 39 años, - con bajo nivel de instrucción, - sin trabajo (por escasa capacitación para el mercado laboral) o con trabajos extenuantes y precarios, - con carencias de apoyo familiar en la crianza de los hijos, - con sentimientos de insatisfacción como mujer y madre y - con un estado emocional de riesgo (síntomas de depresión) conforma un perfil de mayor vulnerabilidad. Por lo tanto, estas características son elementos centrales para la definición de estrategias de captación de los niños. Tabla 27. Prevalencia de riesgo y retraso psicomotor en los niños de entre 0 y 47 meses según características maternas: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control MUESTRA CAIF GRUPO CONTROL % RIESGO % O RETRASO RETRASO % RIESGO % O RETRASO RETRASO NIVEL EDUCATIVO DE LA MADRE PRIMARIA / SIN INSTRUCCIÓN 31% 11% 39% 15% CICLO BÁSICO 23% 5% 41% 11% BACHILLERATO O MAYOR 14% 1% 12% 0% HASTA 19 AÑOS 27% 10% 42% 13% ENTRE 20 Y 24 AÑOS 21% 6% 38% 13% ENTRE 25 Y 29 AÑOS 29% 5% 36% 9% ENTRE 30 Y 39 AÑOS 22% 6% 41% 16% 40 O MÁS AÑOS 32% 11% 36% 8% TRABAJA 20% 4% 35% 12% ESTÁ DESEMPLEADA 24% 5% 39% 17% SE DEDICA SOLO A LAS TAREAS DEL HOGAR 31% 10% 42% 12% RIESGO 31% 9% 55% 24% NO RIESGO 24% 7% 36% 10% INSATISFACCIÓN 26% 5% 47% 17% SATISFECHA 26% 7% 37% 10% MUY SATISFECHA 21% 5% 42% 16% RECIBE MUCHA AYUDA 25% 7% 37% 10% RECIBE POCA AYUDA 25% 6% 42% 15% EDAD DE LA MADRE CONDICIÓN DE ACTIVIDAD DE LA MADRE ESTADO EMOCIONAL DE LA MADRE SATISFACCIÓN COMO MUJER AYUDA EN LA CRIANZA DEL NIÑO Por otra parte, la realización de actividades estimulantes junto a los niños es un factor de protección en su desarrollo psicomotor. Los niños que en la última semana realizaron junto a su madre o padre todas las actividades relevadas (7 en total) muestran niveles de normalidad muy superiores al resto. Este fenómeno se ve más claramente en los niños de dos y tres años. Tabla 28. Prevalencia de normalidad y retraso psicomotor en los niños de entre 24 y 47 meses según cantidad de actividades realizadas con su madre o adulto referente (hablar, jugar, mirar TV, pasear MUESTRA CAIF GRUPO CONTROL % NORMAL % RETRASO % NORMAL % RETRASO 17% HASTA 4 ACTIVIDADES 57% 19% 51% 5 ACTIVIDADES 64% 8% 61% 9% 6 ACTIVIDADES 68% 10% 62% 16% 7 ACTIVIDADES 77% 6% 74% 8% Profundizando en el análisis de estas actividades aparece que leer cuentos, dibujar y cantar canciones son, en ese orden, las que tienen mayor impacto sobre el desarrollo, particularmente sobre el área del lenguaje. Estas conclusiones refuerzan, además, la importancia de una estrategia bipolar, que apunte a salvar el potencial de los niños y que al mismo tiempo trabaje fuertemente con la familia, para que pueda ser esta misma la que ayude al niño: “Es más útil ayudar a la familia a que pueda ayudar a su hijo, que suplantarla en lo que ella misma puede hacer” (GIEP, 1996). Características del niño: La condición de varón como factor de riesgo en el desarrollo se observa persistentemente a lo largo de las últimas investigaciones, tal como se describe en diversos estudios en la literatura especializada. En el presente estudio, tanto en el grupo de la muestra CAIF como en el grupo control, los varones mantenían una diferencia de 10 puntos porcentuales por debajo del desarrollo normal de las niñas de su misma edad (62% varones y 75% niñas en grupo CAIF; 58% varones y 68% niñas en el grupo de control). Gráfico 26. Resultados del TEPSI según sexo 11% 16% 6% 8% 18% 24% 75% 68% 26% 26% Retraso Riesgo Normal 62% 58% CAIF CONTROL VARONES CAIF CONTROL NIÑAS 71 Respecto de la edad del niño, ya se ha dicho que la edad óptima de ingreso al Plan es anterior a los 12 meses, y que la edad crítica son los tres años. Cuanto mayor es el niño, mayores son el tiempo y la intensidad de la exposición a los factores de riesgo psicosocial en su desarrollo. A su vez, los adultos a cargo de la crianza contarían con menos recursos en términos de red social de apoyo para llevar adelante el proceso de acompañamiento y estimulación del desarrollo psicomotor. En cuanto a la situación nutricional, los niños que tienen problemas de retraso de crecimiento presentan mayor rezago en su desarrollo psicomotor, independientemente de la edad y la asistencia a un centro CAIF. Dicho rezago es mayor en los menores de un año, para quienes las consecuencias —muchas de ellas irreversibles— de una inadecuada nutrición y alimentación impactan a largo plazo en el desarrollo. Se debería por lo tanto priorizar este grupo etario como centro de las acciones, para abordar esta problemática. Los efectos negativos sobre el desarrollo asociados a déficit de micronutrientes en los primeros dos años de vida (consideremos en especial el hierro, por la alta prevalencia de anemia ferropénica en nuestro país) pueden persistir y expresarse en el ámbito escolar con alteraciones del desarrollo psicomotor y de la función cognitiva. Tabla 29. Desarrollo psicomotor según talla para la edad CAIF 0 Y 1 AÑO NORMAL RIESGO RETRASO TOTAL CONTROL RETRASO DE TALLA CRECIMIENTO RETRASO DE MODERADO CRECIMIENTO NORMAL LEVE Y GRAVE 72% 19% 9% 100% 81% 16% 4% 100% 82% 14% 4% 100% RETRASO DE CRECIMIENTO RETRASO DE MODERADO CRECIMIENTO LEVE Y GRAVE 40% 38% 23% 100% CAIF 2 Y 3 AÑO NORMAL RIESGO RETRASO TOTAL 72% 23% 5% 100% 65% 28% 7% 100% CONTROL RETRASO DE TALLA CRECIMIENTO RETRASO DE MODERADO CRECIMIENTO NORMAL LEVE Y GRAVE 42% 46% 12% 100% 54% 29% 18% 100% TALLA NORMAL 70% 21% 8% 100% RETRASO DE CRECIMIENTO RETRASO DE MODERADO CRECIMIENTO LEVE Y GRAVE 50% 36% 14% 100% 53% 31% 16% 100% TALLA NORMAL 69% 21% 10% 100% La prematurez y el bajo peso al nacer aparecen también como otros factores de riesgo importantes para el desarrollo psicomotor, especialmente en los niños del grupo de control. En la muestra CAIF no se observan diferencias significativas entre el desarrollo de aquellos niños que nacieron con un peso inferior a 2500 gramos o prematuros y los demás. En cambio, en el grupo de control haber nacido con bajo peso o de forma prematura implica niveles de retraso o riesgo psicomotor que se ubican entre 50% y 60%. Tabla 30. Desarrollo psicomotor según BPN y prematurez MUESTRA CAIF 0 A 23 MESES 24 A 47 MESES GRUPO CONTROL NORMAL RIESGO RETRASO NORMAL RIESGO RETRASO TOTAL NIÑOS EVALUADOS 81% 15% 4% 60% 28% 12% NIÑOS CON BPN 81% 16% 4% 40% 36% 24% NIÑOS PREMATUROS 78% 17% 5% 40% 43% 17% TOTAL NIÑOS EVALUADOS 69% 22% 9% 63% 25% 12% NIÑOS CON BPN 66% 26% 8% 48% 48% 4% NIÑOS PREMATUROS 65% 26% 9% 42% 47% 11% Estos datos se entienden mejor si se incorpora en el análisis la talla para la edad. El BPN, como se vio en el capítulo anterior, es un factor de riesgo del retraso de crecimiento. De esta manera el BPN actúa sobre el desarrollo psicomotor de forma indirecta, por medio del aumento de la probabilidad de retraso de talla. En la muestra total CAIF el 16% de los niños con BPN presenta retraso de crecimiento (talla/edad <–2 DE), mientras que en el grupo de control el 41% de los niños con BPN tienen talla baja. Estas diferencias indicarían que la asistencia a CAIF logra reducir las desventajas nutricionales asociadas al BPN, lo que redundaría en menor vulnerabilidad en el desarrollo psicomotor. 73 CAPÍTULO V: COMENTARIOS FINALES A partir de los resultados obtenidos en este estudio es importante destacar algunos aspectos que parecen centrales. La evaluación realizada señala que existe una diferencia relativamente importante entre los niños que asisten a CAIF y los que no lo hacen, a favor de los primeros, en términos del desarrollo psicomotor y en algunas dimensiones del estado nutricional. Asimismo, el estudio ratifica que, en los sectores pobres, cuanto antes se produce el ingreso a la educación, mejor es el resultado en el desarrollo de los niños. Para una porción importante de los niños en situación de pobreza, entrar en el sistema educativo a los cuatro o cinco años parece ser demasiado tarde en términos de su desarrollo. Puede decirse que el Plan mantiene una buena focalización: los niños que asisten a CAIF provienen mayoritariamente de hogares pobres, con lo cual el Plan alcanza a ese segmento de la población. No obstante, debe considerarse que los niños que no concurren a ningún centro de atención a la primera infancia (grupo de control) provienen de hogares con condiciones sociales, culturales y económicas bastante más precarias que sus pares de la muestra CAIF. En línea con lo anterior, parece existir un sesgo de selección asociado al alcance del Plan, el cual puede relacionarse con ciertas barreras culturales que inciden en que los niños en el grupo de control no asistan a CAIF (por ejemplo, “es mejor que esté con la madre”, “es muy chiquito para concurrir”, entre otros). Estas barreras aparecen con mayor intensidad en las familias de los niños en edad de asistir al Programa de Experiencias Oportunas (menores de 24 meses) y en el interior del país. Si se observan las dimensiones del mundo de la vida y las condiciones estructurales puede decirse que el apoyo proporcionado a las madres es un aspecto que contribuye al desarrollo por cuanto se asocia a la satisfacción materna. Este es un aspecto relevante en la actual discusión del país sobre políticas de cuidado, especialmente si se considera el impacto diferencial que parece tener la circunstancia de que la madre trabaje. Por lo tanto, sería importante considerar estrategias y alternativas que permitan estar cerca de estas madres y apoyarlas en la crianza de sus hijos, de forma de evitar la crianza en solitario, que no parece resultar beneficiosa ni para el niño ni para la madre. A la vez, en la expansión del plan CAIF aparece como fundamental considerar el perfil de las madres de los niños que no asisten a ningún centro de educación/atención. Debe recordarse que en términos generales son mujeres jóvenes, con muy baja instrucción, con escasas posibilidades de incorporarse al mercado de trabajo, sin pareja o con parejas inestables, y que ven su rol materno como su único proyecto vital. En definitiva, son madres que reúnen un conjunto de vulnerabilidades y que, como se dijo, tienden a encarar en solitario la crianza de sus hijos. En este contexto parece fundamental focalizar las estrategias de captación (en especial del Programa de Educación Inicial) en las madres, acercarlas a los CAIF y de esa forma llegar a los niños que hoy el Plan no logra captar. La situación en Montevideo parece ser más crítica debido a que hay madres con mayor riesgo emocional, hogares con mayor riesgo psicosocial y, por tanto, mayor cantidad de niños que viven en ese riesgo. Esto indicaría la necesidad de priorizar la expansión y acciones en Montevideo, lo que puede verse facilitado por la cercanía al Plan que allí existe, sobre todo en los hogares con niños en edad de concurrir a Educación Inicial. Del estudio se desprende un conjunto de elementos que aparecen como mecanismos protectores o, al menos, amortiguadores del impacto de la situación de riesgo en que se encuentran los niños y niñas en cuanto a su desarrollo. Algunos son de importancia ya conocida, como el nivel educativo de la madre o su estado emocional, y otros revelan una importancia creciente, como la edad de la madre, su inserción laboral y el apoyo que recibe en la crianza de los hijos. Todos estos elementos deberían considerarse en la toma de decisiones sobre la ampliación del Plan. 75 BIBLIOGRAFÍA Aguirre, R. (2010), “Los cuidados entran en la agenda pública”, en “Uso del tiempo, cuidados y bienestar. Desafíos de Uruguay y la región”, Revista de Ciencias Sociales, año XXIII, n.o 27, Facultad de Ciencias Sociales (UdelaR), diciembre, disponible en http://www.fcs.edu.uy/archivos/RevCienSoc27-.pdf. Alonso, J., L. Prieto y J. M. Antó (1995), “La versión Española del 'SF-36 Health Survey' (Cuestionario de Salud SF-36): un instrumento para la medida de los resultados clínicos”, Medicina Clínica, vol. 104, n.o 20, pp. 771-776. Amarante, V., R. Arim, C. Severi, A. Vigorito e I. Aldabe (2007), El estado nutricional de los niños/niñas y las políticas alimentarias. Resultados de una encuesta sobre situación nutricional en escolares de primer año, Montevideo: UdelaR, UNICEF y PNUD. Arriagada, I. (2006), “Dimensiones de la pobreza y políticas desde una perspectiva de género”, Revista de la CEPAL 85, abril, disponible en http://www.eclac.org/revista/. Barker, D. J. P. (2009), “Crecimiento humano y enfermedad coronaria”, en R. Uauy, E. Carmuega y D. Barker: Impacto del crecimiento y desarrollo temprano sobre la salud y bienestar de la población, Buenos Aires: Instituto Danone del Cono Sur, pp. 15-29. Batthyány, K., M. Cabrera y L. Scuro (2007), Perspectiva de género. Informe temático sobre la Encuesta Nacional Ampliada, disponible en http://www.ine.gub.uy. BIRF y BM (2006), Revalorización del papel fundamental de la nutrición para el desarrollo, Washington D. C., Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento - Banco Mundial. Bove, M. I., y F. Cerruti (2007), Encuesta de lactancia, estado nutricional y alimentación complementaria en niños menores de 24 meses atendidos por servicios públicos y mutuales de Montevideo y el interior del país, Montevideo: MSP, RUANDI y UNICEF. Cerutti A, A. Bigot, G. Camaño, A. García y M. Ramos (2008), 20 años Plan CAIF, Montevideo, pp. 1-10, disponible en http://www.plancaif.org.uy (citado 30/6/2011). Condemarín, M., y cols. (1996), Madurez escolar, Santiago de Chile: Andrés Bello, 8.a ed. Curuchet, M., V. Pandolfo y S. Turra (2007), Evaluación del estado nutricional de mujeres embarazadas y niños menores de 5 años usuarios del PAN, Montevideo: INDA, ODM-IMM y PNUD. De Armas, G. (2006), “La reducción de la pobreza infantil en Uruguay durante 2005. Logros alcanzados, posibles impactos de las políticas y asignaturas pendientes”, disponible en http://www.unicef.org/uruguay/spanish/uy_media_Pobreza_Infantil_en_2005.pdf. De Armas, G. (2009), Primero la infancia, Montevideo: CLAEH, col. Argumentos. Dominzain, S., S. Rapetti y R. Radakovich (2009), “Imaginarios y consumo cultural. Segundo Informe Nacional sobre Consumo y Comportamiento Cultural. Uruguay, 2009”, Montevideo: MEC y FCHE (UdelaR), documento preliminar. F. C. Battaglia y L. O. Lubchenko (1967), “A practical classification of newborn infants by weight and gestational age”, Journal of Pediatrics, vol. 71, n.o 2. GIEP (1996), Cuidando el potencial del futuro. El desarrollo de niños preescolares en familias pobres del Uruguay, Montevideo: Grupo Interdisciplinario de Estudios Psicosociales (GIEP), Departamento de Psicología Médica, Facultad de Medicina (UdelaR). GIEP (1999), Prácticas de crianza, creencias, disponibilidad parental, organización familiar y desarrollo psicomotor. Estudio evaluativo del Programa “Un lugar para crecer y aprender jugado”, Montevideo: Grupo Interdisciplinario de Estudios Psicosociales (GIEP), Departamento de Psicología Médica, Facultad de Medicina (UdelaR). Grandy, G. (2010), Desnutrición infantil como una problemática de salud pública: su prevención y control, s/e. Infamilia (MIDES) (2006), Modelo de atención a niños menores de 4 años y sus familias. Informe de difusión pública de resultados del año 2005, Informe Analítico n.o 3, agosto. Infamilia (MIDES) e IPES (Universidad Católica) (2004), “Consultoría para la construcción de línea de base y diseño del Sistema de Evaluación del Programa Integral Infancia, Adolescencia y Familia en riesgo social. Marco conceptual, metodología y principales hallazgos”, 2004. Kaztman, R., y F. Filgueira (2006), Panorama de la infancia y la familia en uruguay, Montevideo: Montevideo: Universidad Católica del Uruguay (IPES) e Instituto Interamericano del Niño. Kramer, M. S., R. Kakuma (2003), “Optimal duration of exclusive breastfeeding (Cochrane Review)”, Cochrane Database of Systematic Reviews, n.o 1. Lawrence, R. A., y R. M. Lawrence (1999), Breastfeeding: a guide for the medical profession, 5.a ed., St. Louis: Mosby, pp. 64–73. Mahler, M. (1977), El nacimiento psicológico del infante humano, Buenos Aires: Marymar. Maternal and Child Undernutrition Study Group (R. Black, L. Allen, Z. Bhutta, L. Caulfield, M. Onis, M. Ezzati, C. Mathers y J. Rivera) (2008), Maternal and child undernutrition: global and regional exposures and health consequences, disponible en http://www.who.int/nutrition/topics/Lancetseries_Undernutrition1.pdf. Ministerio de Salud (Chile) (2008), Departamento de Estadísticas e Información en Salud, “Nacidos vivos según peso al nacer”, disponible en http://163.247.51.54/nuev/salida/tab04_08.php (citado 24/6/2011). MSP (2011), Estadísticas de salud, Montevideo: Ministerio de Salud Pública, disponibles en http://www.msp.gub.uy/uc_2838_1.html (citado 24/6/2011). Moratorio, X. (2010), Diseño e implementación de un sistema de vigilancia del estado nutricional de los niños de 0 a 24 meses usuarios de ASSE, Montevideo. Moreno Mora, R., C. Pérez Díaz, N. Hernández Mesa e I. Álvarez Torres (2008), “Impacto de un proyecto comunitario de estimulación temprana en el neurodesarrollo en niños de La Habana Vieja”, Revista Habanera de Ciencias Médicas (en línea), vol. 7, n.o 4. OPS (2010), Estrategia y plan de acción para la reducción de la desnutrición crónica, Nueva York: Organización Panamericana de la Salud. PAHO (2001), Special Program for Health Analysis. Regional core health information, Washington D. C.: Panamerican Health Organization. Piaget, J. (1973), La representación del mundo en el niño, Madrid: Morata. PNUD e Intendencia Municipal de Canelones (2007), Informe del proyecto Metas del Milenio, inédito, extraído de UNICEF, Observatorio de los derechos de la infancia y la adolescencia en Uruguay 2009, Montevideo: UNICEF, 2009. Rugolo, L. (2005), “Peso de nascimento: motivo de preocupação em curto e longo prazo”, Jornal de Pediatria (Rio de Janeiro) vol. 81, n.o 5. 77 Sen, A. (1995), Nuevo examen de la desigualdad, Madrid: Alianza. Terra, J. P., y colaboradores (1989), Creciendo en condiciones de riesgo. Niños pobres en Uruguay, Montevideo y Santiago de Chile: CLAEH y UNICEF. Turra, S., y T. Azambuya (2009), “Evaluación del estado nutricional de los niños y niñas participantes del Plan CAIF. 2.o Semestre de 2008”, Montevideo: INDA. UNICEF (2009), Observatorio de los derechos de la infancia y la adolescencia en Uruguay 2009, Montevideo: UNICEF. UNICEF (2011), Childinfo. Monitoring the situation of children and women, disponible en http://www.childinfo.org/low_birthweight_profiles.php (citado 24/6/2011). UNICEF y WHO (2004), Low Birthweight: Country, regional and global estimates, Nueva York: UNICEF, pp. 2-7. WHO (1994), An evaluation of infant growth, Ginebra: WHO Working Group on Infant Growth. WHO (2001), The optimal duration of exclusive breastfeeding. Report of an Expert Consultation, Ginebra: WHO. WHO (2006), WHO Child Growth Standards: length/height-for-age, weight-for-age, weight-for-length, weight-forheight and body mass index-for-age: methods and development, Ginebra: WHO Multicentre Growth Reference Study Group. WHO (Z. Hill, B. Kirkwood y K. Edmond) (2004), Family and community practices that promote child survival, growth and development: A review of the evidence, Ginebra: WHO. ANEXO I: Cuestionario Buenos días/tardes, me llamo…y trabajo para Equipos MORI. Estamos realizando un estudio sobre el desarrollo psicomotriz y el estado nutricional de los niños y niñas de forma de mejorar los programas sociales que se ofrecen. Todo lo que Ud. me diga es confidencial, su nombre y datos de contacto no serán revelados en ningún momento. P1.- ¿Desde cuándo asiste el niño al CAIF? (anote mes y año) ______________________ P2.- ¿Algún otro miembro del hogar asistió o asiste a algún centro CAIF? 1.Madre 2.Padre 3.Hermano/a 4.Otro _____________________ Composición del hogar P3.- ¿Cuántos años hace que viven en este barrio? Años: _________ 5.Ninguno No vive en este barrio... 99 P4.- ¿Cuál es su parentesco con el niño? 1.Madre 2.Padre 3.Abuela/o 4.Tía/o 5.Hermana/o 6.Otro (especifique) ________________ P5.- ¿Cuántas personas viven habitualmente en el hogar? _______________ P6. - Dígame el nombre, el apellido y la edad de todas las personas del hogar, comenzando por el jefe… ENC: REGISTRE EL SEXO; EN CASO DE DUDA PREGUNTAR. 1.Masculino 2.Femenino ENC: PARA CADA INTEGRANTE DEL HOGAR PREGUNTAR P8. ¿Qué es (lea el nombre del integrante del hogar) del JEFE de hogar? (LEER OPCIONES - ANOTAR EN TABLA) 1. Jefe (a) 2. Esposo (a) 3. Compañero (a) 4. Hijo (a) / Hijastro (a) 5. Padre Madre 6. Abuelo (a) 7. Hermano (a) 8. Nieto (a) 9. Otro parentesco 10. Otro no pariente 99. NS/NC (NO LEER) ENC: PARA CADA INTEGRANTE DEL HOGAR MAYOR DE 14 AÑOS PREGUNTAR P9.- Cuál es el nivel educativo máximo alcanzado por… (leer persona y anotar en tabla) (LEER OPCIONES) 1. Sin instrucción 2. Primaria 3. Ciclo Básico de Secundaria 4. Secundaria Ciclo Básico de Enseñanza Técnica (UTU) 5. Bachillerato (Secundaria o UTU) 6. Magisterio o profesorado 7. Universidad o similar 8. Terciario no universitario 9. NS/NC (NO LEER) 79 ENC: PARA CADA INTEGRANTE DEL HOGAR MAYOR DE 14 AÑOS PREGUNTAR P10.- Actualmente (leer persona y anotar en tabla)… (LEER OPCIONES) 1. Trabaja 2. Está desempleado 3. Es jubilado o pensionista 4. Se dedica solamente a las tareas del hogar 5. Se dedica solamente a estudiar 10. NS/NC (NO LEER) ENC: PARA CADA INTEGRANTE DEL HOGAR QUE TRABAJA PREGUNTAR P11. En ese trabajo, (leer personas y anotar en tabla) es…. (LEER OPCIONES) 1. Asalariado privado 2. Asalariado público 3. Miembro de cooperativa de producción 4. Patrón 5. Cuenta propia sin local o inversión 6. Cuenta propia con local o inversión 7. Miembro del hogar no remunerado 8. Programa público de empleo 99. NS/NC (NO LEER) ENC: IDENTIFICAR EN LA SIGUIENTE COLUMNA A LA MADRE Y AL PADRE DEL NIÑO. SI NO QUEDA CLARO QUIÉN ES LA MADRE O EL PADRE DEL NIÑO, PREGUNTAR P12a. ¿Algunas de estas personas es la Madre de (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)? P12b. ¿Algunas de estas personas es el Padre de (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)? P13.- ¿Cuál es la ocupación del Jefe de Hogar? ___________________________________________ ENC: SI LA MADRE DEL NIÑO VIVE EN EL HOGAR, PREGUNTAR POR LA MADRE. EN CASO CONTRARIO PREGUNTAR POR LA PERSONA A CARGO DEL NIÑO SOLO PREGUNTAR SI LA MADRE O LA PERSONA A CARGO DEL NIÑO TRABAJA P14.- ¿Cuál es la ocupación de la madre / persona a cargo de (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)? ___________________________________________ SOLO PREGUNTAR SI LA MADRE O LA PERSONA A CARGO DEL NIÑO TRABAJA P15.- ¿Cuántas horas está fuera del hogar diariamente por razones laborales la madre / persona a cargo de (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)? (RU) 1.- Hasta 4 horas 2.- Entre 5 y 8 horas 3.- Entre 9 y 12 horas 4.- Más de 12 horas 8.- No Sabe SOLO PREGUNTAR SI LA PERSONA ENCUESTADA TRABAJA Y ES EL CUIDADOR PRINCIPAL DEL NIÑO P16a- En relación al tiempo que dedica al trabajo y a las tareas del hogar, cuál de estas opciones refleja mejor lo que usted desea… 1. Desearía trabajar más 2. Desearía trabajar menos 3. Desearía que se mantenga igual que ahora 8. No sabe, No contesta (NO LEER) P16b.- Por qué? ___________________________________________________________________________ A TODOS P17.- ¿De dónde provienen los principales ingresos del hogar? (LEER OPCIONES - RU) 1. De Trabajo de los integrantes del hogar 2. De ayudas familiares 3. De la ayuda de programas sociales (BPS, MIDES, etc.) 4. Jubilación de algún miembro del hogar 5. Rentas 6. Otro (especificar) _____________________________________ P18.- ¿Ud. o alguna persona de este hogar recibió o recibe algún programa social, como por ejemplo… (LEER OPCIONES – RU por FILA) PROGRAMA SI NO ASIGNACIONES FAMILIARES BPS TRABAJO POR URUGUAY MAESTROS COMUNITARIOS AULAS COMUNITARIAS PROGRAMA RUTAS DE SALIDA PROGRAMA URUGUAY CLASIFICA SOCAT PLAN DE EQUIDAD POLICLÍNICAS MSP OTRO (ESPECIFIQUE) 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 P19.- Además de trabajar con el niño en el centro CAIF, ¿en qué otras actividades participa en el CAIF? (RESPUESTA ESPONTÁNEA) __________________________________ __________________________________ 81 1.- Visitas al hogar por parte del personal del CAIF (estimulación en domicilio) 2.- Proyectos de Trabajos con Adultos 3.- Programa de Promoción y Cuidado de la Salud 4.- Programa Alimentario-Nutricional 5.- Otros 6.- Ninguna P20a.- ¿Algún miembro de este hogar concurre ó concurrió alguna vez a… (LEER PROGRAMAS 1 A 7)? P20b.- ¿Algún miembro de este hogar recibe o recibió alguna vez… (LEER PROGRAMAS 8 A 12)? 1.- Sí, actualmente 2.- Sí, en el pasado pero ahora no 3.- No, nunca ENC: PARA CADA PROGRAMA ALIMENTARIO DEL QUE ES O FUE BENEFICIARIO, REALIZAR LAS PREGUNTAS P21 Y P22 P21. Por favor, dígame qué miembros del hogar concurren o concurrieron a… (MENCIONAR PROGRAMA). (RM) (ANOTAR Nº DE PERSONA SEGÚN TABLA 1) P22a. SI ACTUALMENTE NO ES BENEFICIARIO DEL PROGRAMA, PREGUNTAR. ¿En qué año dejó de concurrir al (MENCIONAR PROGRAMA) / dejó de recibir la (MENCIONAR PROGRAMA)? P22b. SI ACTUALMENTE ES BENEFICIARIO DEL PROGRAMA, PREGUNTAR. ¿Cuándo comenzó a concurrir al (MENCIONAR PROGRAMA) / comenzó a recibir la (MENCIONAR PROGRAMA)? Dígame el mes y año P22c.- ¿Cuántos días a la semana concurre o concurría al (MENCIONAR PROGRAMA)? TIPO DE PROGRAMA SI NO Nº DE PERSONAS P22.-Tiempo que recibe la ayuda A. PASADO AÑO 1.COMEDOR EN CAIF 2.COMEDOR INDA 3.ALMUERZO ESCOLAR 4.COPA DE LECHE ESCOLAR 5.COMEDOR DE OTRA INSTITUCIÓN PÚBLICA (INAU, ETC) 6.COMEDOR INSTITUCIÓN RELIGIOSA, PRIVADA U ONG 7.MERENDERO MUNICIPAL U ONG 8.CANASTA INDA 9.CANASTA INTENDENCIA 10.CANASTA MSP 11.CANASTA OTRA FUENTE 12. TARJETA ALIMENTARIA MIDES 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 B. PRESENTE AÑO MES C. FRECUENCIA DÍAS X SEM. Hábitos alimenticios P23.- ¿Cuáles de las siguientes comidas realiza habitualmente cada uno de los miembros de su hogar, ya sea en la casa o comprando o llevando viandas al trabajo, en la escuela o comedor? DESAYUNO ALMUERZO MERIENDA MIEMBRO SI NO SI NO SI NO SI CENA NO 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 SOLO PREGUNTAR PARA LOS NIÑOS MENORES DE CUATRO AÑOS QUE VIVEN EN EL HOGAR ENC: TRASPASAR LOS NOMBRES DE LOS NIÑOS MENORES DE 4 AÑOS A LA TABLA EN LA FILA CORRESPONDIENTE (ver tabla en pág. 1) P24.- En general, ¿cuán a menudo consume (LEER EL NOMBRE DEL NIÑO) cada uno de los siguientes grupos de alimentos en su hogar? No considere las comidas que realizan en el CAIF, en merenderos o comedores. 1. Todos los días. 2. Entre 3 y 6 veces por semana 3. 1 o 2 veces por semana 4. Menos frecuentemente o nunca 5. Ns/Nc (NO LEER) Papitas fritas, chizitos, doritos, etc. Aceite, mayonesa, manteca 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 SOLO PREGUNTAR PARA LOS NIÑOS MENORES DE CUATRO AÑOS QUE VIVEN EN EL HOGAR ENC: TRASPASAR LOS NOMBRES DE LOS NIÑOS MENORES DE 4 AÑOS A LA TABLA EN LA FILA CORRESPONDIENTE (ver tabla en pág. 1) P24b. Fecha de nacimiento del NIÑO (de la muestra) _____________ P25a. (LEER EL NOMBRE DEL NIÑO) fue prematuro? (LLENAR EN TABLA – RU por FILA) SI FUE PREMATURO, PREGUNTAR ¿En qué mes o semana de gestación nació? P25b.- (LEER EL NOMBRE DEL NIÑO) fue amamantado? (LLENAR EN TABLA – RU por FILA) PARA LOS NIÑOS QUE FUERON AMAMANTADOS P26.- ¿Cuánto tiempo estuvo con lactancia materna exclusiva, es decir, solo teta sin otras leches, agua, jugos, tés , etc? Indique en meses ____ (LLENAR EN TABLA – RU por FILA) PARA LOS NIÑOS MAYORES DE UN AÑO QUE FUERON AMAMANTADOS P27.- Luego de cumplir un año, (LEER EL NOMBRE DEL NIÑO)… 1.- Comía lo mismo que el resto de los miembros del hogar 2.- Se preparaban alimentos especiales debido a su edad 99.-NS/NC PARA TODOS LOS NIÑOS MENORES DE 4 AÑOS P28.- ¿Recuerda el peso del niño al nacer? (LLENAR EN TABLA – RU por FILA) Peso (en gramos).............. Ns/Nc 99 Refrescos Golosinas (por ej caramelos, chupetines, etc.) Mate Galletas Arroz, Lentejas, dulces, polenta, porotos, Pan, fideos, garbanzos, galletas Bizcochos, tortas u otras papa, saladas fritas, etc. boniato leguminosas Azúcar Lácteos (leche, yogur queso) Frutas MIEMBRO 83 Verduras excepto Carne papa y de vaca, boniato pollo, (por ej. pescado, zanahorias, cordero lechuga, zapallo, etc.) MIEMBRO 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 P25a. ¿Fue prematuro? Tiempo de gestación SI NO SEM MESES 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 P25b. ¿Fue amamantado? SI NO 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 P26. Tiempo de lactancia exclusiva meses meses meses meses meses meses meses meses meses meses meses meses P27. Comida luego del año 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 P28. Peso del niño al nacer 99 99 99 99 99 99 99 99 99 99 99 99 grs. grs. grs. grs. grs. grs. grs. grs. grs. grs. grs. grs. P29.- Considera que (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO) come… 1. Siempre Bien 2. A veces no come bien 3. Generalmente come mal 4. NS/NC SOLO PREGUNTAR SI EN EL HOGAR HAY UN NIÑO QUE VA AL CAIF P30.- ¿Del 0 al 10, donde 0 es pésimo y 10 excelente, cómo puntuaría la ALIMENTACIÓN que recibe/n su/s hijo/s en el CAIF? Puntaje: _________ Ns/Nc….99 P31.- ¿Recibe Ud. información sobre la alimentación que recibe/n su/s hijo/s en el CAIF? 1. Si 2. NO 99. No sabe P32.- Nuevamente usando la escala del 0 al 10, donde 0 es pésimo y 10 excelente, cómo calificaría la ATENCIÓN que recibe/n su/s hijo/s en el CAIF? Puntaje: _________ Ns/Nc….99 Percepción familiar P33.- Si hablamos de su familia, ¿en general cómo diría Ud. que se llevan entre sí? (LEER OPCIONES - RU) 1. Peor que otras familias 2. Igual que otras familias 3. Mejor que otras familias 85 Valoración Psicosocial de la Familia (GIEP 2001) P34. Ahora le voy a leer frases que frecuentemente se dicen, y quisiera que Usted me diga si las considera verdaderas o falsas… (ROTAR ORDEN DE LECTURA DE FRASES – RU por FILA) “Para evitar líos y discusiones en la casa siempre es mejor que cada uno esté en lo suyo y hable sólo lo necesario” “Los hombres sólo sirven para complicar la crianza de los hijos“ “Para qué hablar. Se acaba a los gritos” “Cuando la mujer trabaja todo el día vuelve tan cansada que no le dan ganas de criar a sus hijos” “Lo que los hijos logran en la vida es gracias a la madre” “Es mucho más fácil criar hijos si está el hombre al lado” “La vida es tan complicada que a uno se le va la mano y se la agarra con los hijos” “Las complicaciones de la vida son tantas que a veces, en casa, no nos queda otra que agarrarnos a las patadas” “Los varones deben educarse para mandar y las niñas para el sacrificio” “Los hijos no deben intervenir nunca en las conversaciones familiares” “Como los niños no entienden nada, no hay porqué estar dándoles explicaciones” “Con todos los problemas de hoy, no vale la pena vivir” “La vida hay que tomarla como viene, intentar cambiarla sólo trae más problemas” “Es más importante ser madre que mujer” “Para lo único que sirven los hombres es para darnos hijos y dolores de cabeza” “Las mujeres solo sirven para atender la casa y mirar las comedias” VERDADERO FALSO NS/NC 1 1 1 2 2 2 8 8 8 1 1 1 2 2 2 8 8 8 1 2 8 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 8 8 8 8 8 1 1 1 1 2 2 2 2 8 8 8 8 A continuación le voy a leer una serie de preguntas. Responda lo primero que se le viene a la mente. No hay respuestas correctas ni incorrectas sino distintas opiniones… P35. ¿(MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO) es como Ud. se lo imaginaba antes de nacer? [ 1 ]Si [ 2 ]No [ 3 ]No imaginó [ 4 ]No recuerda P36. -¿Por qué? (ENC: NO LEER OPCIONES. ANOTAR LA RESPUESTA ESPONTÁNEA, Y LUEGO MARCAR LA OPCION APPROPIADA) ___________________________________________________________________________ [ 1 ]Satisfecha/o [ 2 ]Insatisfecha/o [ 3 ]No imaginó [ 4 ]No recuerda SOLO PREGUNTAR SI LA ENCUESTADA ES LA MADRE DEL NIÑO P37. -¿Cómo se siente Ud. como mujer? [ 5 ] Muy Satisfecha [ 4 ] Satisfecha [ 3 ] Ni satisfecha ni insatisfecha [ 2 ] Insatisfecha [ 1 ] Muy Insatisfecha SOLO PREGUNTAR SI LA ENCUESTADA ES LA MADRE DEL NIÑO P38. -¿Cómo se siente Ud. como madre? [ 5 ] Muy Satisfecha [ 4 ] Satisfecha [ 3 ] Ni satisfecha ni insatisfecha [ 2 ] Insatisfecha [ 1 ] Muy Insatisfecha P39. -¿Qué hace Ud. cuando (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO) no quiere comer, o no quiere dormir o llora todo el tiempo? (ENC: NO LEER OPCIONES. ANOTAR LA RESPUESTA ESPONTÁNEA, Y LUEGO MARCAR LA OPCION APPROPIADA) _________________________________________________ _________________________________________________ [ 1 ] Negocia [ 2 ] Punición [ 3 ] No pone límites [ 4 ] Nunca le pasa P40. - ¿(MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO) se sale con la suya…? [ 1 ] Siempre [ 2 ] A veces [ 3 ] Nunca P41. – ¿Cuando ambos padres toman decisiones se ponen de acuerdo? [ 1 ] Casi siempre [ 2 ] Casi nunca [ 3 ] Las decisiones generalmente las toma uno P42. – ¿Cómo siente que es la ayuda que recibe en la crianza de (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)? [ 1 ]Mucha [ 2 ]Poca [ 3 ]Ninguna SOLO PREGUNTAR SI EL PADRE DEL NIÑO NO VIVE EN LA CASA CON ÉL P43. – ¿El padre visita a (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)? [ 1 ]SI (ir a p.44) [ 2 ] No (ir a p.45) 87 P44. – Las visitas del padre, ¿qué efecto piensa Ud. que tienen en (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)? (LEER OPCIONES) [ 1 ]Lo dejan contento [ 2 ]Lo ponen peor [ 3 ]Le son indiferentes A TODOS P45.- De las siguientes actividades, ¿qué cosas hizo Ud. con (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO) en la última semana que no sean alimentarlo y vestirlo? (ENC: MARCOR TODAS LAS ACTIVIDADES MENCIONADAS) (LEER OPCIONES) Hablar Jugar Mirar TV Pasear Leer Cuentos Cantar canciones Dibujar Otras. ¿Cuáles? SI NO NS/NC 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 8 8 8 8 8 8 8 8 P46.- ¿Aproximadamente cuántos libros (de cualquier tipo) cree Ud. que hay en su hogar? P47- ¿Y cuántos libros para niños, de cuentos o para colorear) diría Ud. que hay en su hogar? LIBROS TOTAL LIBROS INFANTILES 1 2 3 4 9 1 2 3 4 9 Ninguno Menos de 10 Entre 10 y 50 Más de 50 NS/NC (No leer) Salud mental y Vitalidad (SF-36) Las preguntas que siguen se refieren a cómo se ha sentido y cómo le han ido las cosas durante las 4 últimas semanas. En cada pregunta responda lo que se parezca más a cómo se ha sentido usted. P48.- Durante las 4 últimas semanas, ¿cuánto tiempo… (LEER FRASES ROTADAS) se sintió llena/o de vitalidad? estuvo muy nerviosa/o? se sintió con el ánimo tan bajo que nada podía animarla/o? se sintió calmada/o y tranquila/o? tuvo mucha energía? se sintió desanimada/o y triste? se sintió agotada/o? se sintió feliz? se sintió cansada/o? SIEMPRE CASI SIEMPRE MUCHAS VECES ALGUNAS VECES SOLO ALGUNAS VECES NUNCA 1 1 2 2 3 3 4 4 5 5 6 6 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 2 2 3 3 3 3 3 3 3 4 4 4 4 4 4 4 5 5 5 5 5 5 5 6 6 6 6 6 6 6 Características de la Vivienda Para finalizar quisiera hacerle algunas preguntas sobre su vivienda… P49.- El material predominante en las paredes externas de su vivienda es… (LEER OPCIONES - RU) 1. Ladrillos, ticholos o bloques terminados 2. Ladrillos, ticholos o bloques sin terminar 3. Materiales livianos con revestimiento (chapas, maderas, costaneros, etc.) 4. Materiales livianos sin revestimiento (chapas, maderas, costaneros, etc.) 5. Adobe (barro) 6. Materiales de desecho (por ej. cartones) 9. NS/NC (NO LEER) P50.- El material predominante en el techo es…. (LEER OPCIONES - RU) 1. Planchada de hormigón con protección 2. Planchada de hormigón sin protección 3. Liviano con cielorraso 4. Liviano sin cielorraso 5. Quincho 6. Materiales de desecho 9. NS/NC (NO LEER) P51.- El material predominante en el piso de la habitación principal es (LEER OPCIONES - RU) 1. Tierra 2. Cemento 3. Ladrillo/madera/cerámica 9. NS/NC (NO LEER) P52.- ¿Cuál es el número total de habitaciones que tiene su hogar, sin considerar baños y cocinas?______ P53.- ¿Cuantas habitaciones se utilizan para dormir? _______ P54.- Tiene agua potable dentro del terreno? 1. SI 2. NO 89 P55.- ¿Tiene agua potable al interior de su vivienda? 1. SI 2. NO P56.- ¿Su vivienda tiene baño? (LEER OPCIONES - RU) 1. SI, con cisterna 2. SI, sin cisterna 3. NO P57.- La evacuación del servicio sanitario ¿se realiza a…? (LEER OPCIONES - RU) 1. Red general (red de saneamiento) 2. Fosa séptica, pozo negro) 3. Otro (hueco en el suelo, superficie, etc.) Muchas gracias por su colaboración SOLO A EFECTOS DE QUE PUEDAN SUPERVISAR MI TRABAJO, ME PODRIA DAR SU: NOMBRE PILA ENTREVISTADO: ________________________________________ DIRECCIÓN:____________________________________ TELÉFONO:____________________________________ Nº ENCUESTADOR:________ Firma:__________________________________ INDIQUE EL RESULTADO DE LAS MEDIDAS ANTROPOMÉTRICAS HOJA DE REGISTRO DE LA MEDICIÓN ANTROPOMÉTRICA Número de Miembro del Hogar Nombre del Niño 1- Lograda 2- Ausente 3- Niño enfermo 4- Rechazo de los padres Ejemplo: 1 Edad ENTREVISTADOR: ANOTE EL PESO DE LOS NIÑOS PESADOS. LOS VALORES SE DEBEN EXPRESAR EN KILOGRAMOS CON 1 DECIMAL. NO OLVIDE REALIZAR LA SEGUNDA TOMA. Fecha de Toma 1 nacimiento (dd/mm/aaaa) Kg 5 Ana Lemez 08/01/2008 12,2 ENTREVISTADOR: ANOTE LA TALLA DE LOS NIÑOS MEDIDOS. LOS VALORES SE DEBEN EXPRESAR EN CENTÍMETROS CON 1 DECIMAL. NO OLVIDE REALIZAR LA SEGUNDA MEDIDA. Toma 2 Toma 1 Toma 2 Kg cm cm 12,1 86,6 86,5 Observaciones (Por favor, informe de todo acontecimiento de relevancia para la comprensión de la información): __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________ 91 ANEXO II: RESULTADOS EXPANDIDOS DE LA MUESTRA CAIF Los resultados que se presentan a continuación corresponden a los datos expandidos de la muestra CAIF. 1-Características demográficas de los hogares TIPO DE HOGAR SEGÚN RELACIÓN CON EL JEFE PRESENCIA PATERNA Y ORGANIZACIÓN FAMILIAR ¿CUÁNTAS PERSONAS VIVEN HABITUALMENTE EN EL HOGAR? TOTAL CAIF PROGRAMA DE EXPERIENCIAS OPORTUNA PROGRAMA DE EDUCACIÓN INICIAL PAREJAS E HIJOS 60,5% 61,9% 59,0% MONOPARENTAL (SOLO JEFE E HIJOS) 9,4% 7,5% 11,5% EXTENDIDO (INCLUYE OTROS FAMILIARES) 25,3% 25,6% 25,0% COMPUESTO (INCLUYE NO FAMILIARES) 4,1% 4,3% 3,8% NO FAMILIAR 0,1% 0,0% 0,1% NS/NC 0,6% 0,7% 0,6% SOLO MADRES EN HOGARES MONOPARENTALES 9,0% 7,2% 10,9% SOLO MADRES EN HOGARES NO MONOPARENTALES 15,4% 14,2% 16,7% MADRE Y PADRE 73,7% 77,7% 69,4% OTROS ARREGLOS 1,9% 1,0% 3,0% 2 O 3 PERSONAS 26,3% 28,1% 24,2% 4 PERSONAS 31,2% 29,4% 33,0% 5 O 6 PERSONAS 28,5% 29,3% 27,7% 7 U 8 PERSONAS 9,3% 8,8% 9,7% 9 O MÁS PERSONAS 4,8% 4,3% 5,3% 4,71 4,67 4,75 HASTA 2 AÑOS 15,6% 17,3% 13,7% ENTRE 3 Y 5 AÑOS 19,1% 18,7% 19,5% ENTRE 6 Y 10 AÑOS 17,8% 16,4% 19,3% ENTRE 11Y 20 AÑOS 22,0% 24,8% 19,0% MÁS DE 20 AÑOS 24,8% 22,3% 27,5% SIN DATO 0,7% 0,4% 1,0% TOTAL CAIF PROGRAMA DE EXPERIENCIAS OPORTUNA PROGRAMA DE EDUCACIÓN INICIAL HOGAR SIN CARENCIAS CRÍTICAS 60,2% 60,4% 60,0% HOGAR CON 1 CARENCIA CRÍTICA 24,1% 22,7% 25,7% HOGAR CON 2 O MÁSCARENCIAS CRÍTICAS 15,6% 16,9% 14,3% TAMAÑO PROMEDIO DEL HOGAR ¿CUÁNTOS AÑOS HACE QUE VIVE EN ESTE BARRIO? 2-Necesidades Básicas Insatisfechas ÍNDICE DE CARENCIAS CRÍTICAS EN LA INFRAESTRUCTURA DEL HOGAR 3-Porcentaje de Niños que viven en hogares con Carencias Críticas TOTAL CAIF PROGRAMA DE EXPERIENCIAS OPORTUNA PROGRAMA DE EDUCACIÓN INICIAL HACINAMIENTO (+ DE 3 PERSONAS POR DORMITORIO) 22,5% 21,9% 23,3% VIVIENDA PRECARIA 1,4% 1,1% 1,7% NO DISPONIBILIDAD DE AGUA POTABLE 12,0% 13,5% 10,4% SISTEMA DE ELIMINACIÓN DE EXCRETAS CON CARENCIAS 25,9% 26,8% 25,0% TOTAL CAIF PROGRAMA DE EXPERIENCIAS OPORTUNA PROGRAMA DE EDUCACIÓN INICIAL NINGUNO 13,1% 15,4% 10,5% MENOS DE 10 33,1% 33,3% 33,0% ENTRE 10 Y 50 38,5% 35,6% 41,8% MÁS DE 50 14,4% 14,4% 14,5% 4-Clima Educativo/Cultural del Hogar CANTIDAD DE LIBROS TOTALES EN EL HOGAR CANTIDAD DE LIBROS PARA NIÑOS EN EL HOGAR NIVEL EDUCATIVO DEL JEFE DE HOGAR NS/NC 0,9% 1,3% 0,3% NINGUNO 18,2% 20,9% 15,2% MENOS DE 10 46,8% 46,1% 47,7% ENTRE 10 Y 50 30,3% 28,2% 32,6% MÁS DE 50 3,2% 3,0% 3,5% NS/NC 1,4% 1,8% 1,4% SIN INSTRUCCIÓN 6,0% 6,0% 6,4% PRIMARIA 45,6% 45,6% 43,4% CICLO BÁSICO 36,1% 33,7% 38,8% BACHILLERATO O MAYOR 11,6% 12,9% 10,2% NS/NC 1,5% 1,8% 1,1% TOTAL CAIF PROGRAMA DE EXPERIENCIAS OPORTUNA PROGRAMA DE EDUCACIÓN INICIAL HASTA 19 AÑOS 8,2% 12,2% 3,7% ENTRE 20 Y 24 AÑOS 28,1% 30,8% 25,2% ENTRE 25 Y 29 AÑOS 24,9% 22,5% 27,6% ENTRE 30 Y 39 AÑOS 30,1% 28,4% 31,8% 40 O MÁS 6,5% 4,9% 8,2% NO VIVE CON EL NIÑO 1,9% 1,0% 3,0% NS/NC 0,3% 0,2% 0,4% EDAD PROMEDIO 27,8% 26,9% 28,8% PRIMARIA / SIN INSTRUCCIÓN 40,5% 39,4% 41,7% CICLO BÁSICO 43,1% 43,6% 42,6% BACHILLERATO O MAYOR 15,6% 15,8% 15,3% NS/NC 0,8% 1,1% 0,4 5-Características de la Madre EDAD DE LA MADRE NIVEL EDUCATIVO DEL JEFE DE HOGAR 93 6-Ocupación de la Madre CONDICIÓN DE ACTIVIDAD DE LA MADRE CONDICIÓN DE OCUPACIÓN DE LA MADRE OCUPACIÓN DE LA MADRE CANTIDAD DE HORAS FUERA DEL HOGAR POR RAZONES LABORALES TOTAL CAIF PROGRAMA DE EXPERIENCIAS OPORTUNA PROGRAMA DE EDUCACIÓN INICIAL TRABAJA 42,7% 36,3% 49,8% SE DEDICA SOLAMENTE A LAS TAREAS DEL HOGAR 39,5% 46,3% 32,1% ESTÁ DESEMPLEADO 11,8% 12,3% 11,3% SE DEDICA SOLAMENTE A ESTUDIAR 2,1% 2,1% 2,2% ES JUBILADO O PENSIONISTA 0,2% 0,1% 0,3% NO VIVE CON EL NIÑO 1,9% 1,0% 3,0% NS/NC (NO LEER 1,7% 2,0% 1,4% ASALARIADO PRIVADO 57,7% 59,3% 56,5% ASALARIADO PÚBLICO 19,2% 19,7% 18,9% CUENTA PROPIA SIN LOCAL O INVERSIÓN 13,2% 9,9% 16,0% CUENTA PROPIA CON LOCAL O INVERSIÓN 5,6% 6,8% 4,6% PROGRAMA PÚBLICO DE EMPLEO 2,5% 2,3% 2,7% PATRÓN 0,8% 1,1% 0,6% MIEMBRO DE COOPERATIVA DE PRODUCCIÓN 0,4% 0,7% 0,2% NS/NC (NO LEER) 0,5% 0,3% 0,6% EMPLEADA COMERCIO / SERVICIO 34,0% 38,1% 30,7% DOMÉSTICA / LIMPIEZA 24,6% 20,6% 27,9% PROFESIONAL / TÉCNICA 19,6% 19,8% 19,4% CUENTA PROPIA 6,2% 6,1% 6,2% CUIDADORA / NIÑERA 4,9% 5,8% 4,2% CHANGA 4,9% 4,9% 4,8% VENDEDORA AMBULANTE / FERIANTE 2,5% 1,5% 3,4% NS/NC 3,3% 3,2% 3,4% HASTA 4 HORAS 20,7% 22,0% 19,6% ENTRE 5 Y 8 HPRAS 53,6% 53,1% 54,1% ENTRE 9 Y 12 HORAS 17,4% 16,6% 18,1% MÁS DE 12 HORAS 3,0% 3,1% 2,9% NO SABE 5,3% 5,3% 5,3% 7- Características del Mundo de Vida ÍNDICE DE RIESGO PSICOSOCIAL ESTADO EMOCIONAL DEL ADULTO REFERENTE ACTIVIDADES REALIZADAS JUNTO CON EL NIÑO EN LA ÚLTIMA SEMANA TOTAL CAIF PROGRAMA DE EXPERIENCIAS OPORTUNA PROGRAMA DE EDUCACIÓN INICIAL BAJO (0 A 2 INDICADORES DE RIESGO) 23,8% 24,3% 23,3% MEDIO (3 A 6 INDICADORES DE RIESGO) 48,1% 49,2% 46,8% ALTO (7 A 10 INDICADORES DE RIESGO) 19,5% 18,0% 21,2% MUY ALTO (11 O MÁS INDICADORES DE RIESGO) 8,6% 8,5% 8,7% RIESGO 12,6% 12,1% 13,3% NO RIESGO 87,4% 87,9% 86,7% HABLAR 98,5% 99,0% 98,0% JUGAR 97,7% 98,7% 96,6% CANTAR CANCIONES 90,9% 90,7% 91,1% MIRAR TV 84,8% 82,1% 87,7% PASEAR 77,8% 79,5% 75,9% DIBUJAR 67,3% 55,5% 80,8% LEER CUENTOS 49,2% 43,7% 55,2% OTRAS 11,8% 9,8% 13,9% 8- Prevalencia de Problemas Nutricionales de los niños asistentes a CAIF . (0 a 4 años) TOTAL CAIF PROGRAMA DE EXPERIENCIAS OPORTUNA PROGRAMA DE EDUCACIÓN INICIAL TALLA PARA LA EDAD RETRASO DE CRECIMIENTO (<-2DE) 7,7% 9,4% 5,8% RIESGO DE RETRASO DE CRECIMIENTO (<-1DE) 18,4% 19,7% 17,0% PESO PARA LA EDAD BAJO PESO GRAVE (<-2DE) 1,6% 1,4% 1,8% RIESGO DE BAJO PESO (<-1DE) 5,2% 5,4% 4,9% EMACIACIÓN (<-2DE) 2,1% 2,5% 1,6% PESO PARA LA TALLA ÍNDICE DE MASA CORPORAL POR EDAD RIESGO DE EMACIACIÓN (-2 A -1DE) 2,9% 2,6% 3,3% RIESGO DE EXCESO DE PESO (>2DE) 32,6% 31,4% 34,0% EXCESO DE PESO (>2DE) 14,0% 17,5% 10,0% RIESGO DE SOBREPESO (-2 A -1DE) 33,0% 31,3% 34,9% SOBREPESO (+2 A +3DE) 12,3% 15,8% 8,3% OBESIDAD (>+3DE) 3,7% 4,6% 2,7% 95 9- Bajo Peso y Prematurez TOTAL CAIF PROGRAMA DE EXPERIENCIAS OPORTUNA PROGRAMA DE EDUCACIÓN INICIAL % NIÑOS CON BAJO PESO AL NACER 9,2% 8,7% 9,7% % NIÑOS PREMATUROS 15,0% 15,5% 14,4% 10- Desarrollo Psicomotriz de los niños participantes del Programa de Experiencias Oportunas E.E.D.P. 1º EVALUACIÓN 2º EVALUACIÓN NORMAL 80,9% 82,3% RIESGO 14,5% 16,2% RETRASO 4,6% 1,6% 11- Desarrollo Psicomotriz de los niños participantes del Programa de Educación Inicial TEPSI TEST GLOBAL COORDINACIÓN LENGUAJE MOTRICIDAD NORMAL 80,9% 61,5% 74,0% 72,1% RIESGO 14,5% 29,2% 20,0% 19,1% RETRASO 4,6% 9,3% 6,0% 8,8% EVALUACIÓN DE RESULTADOS E IMPACTOS DEL PLAN CAIF