PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS CARRERA DE MICROBIOLOGÍA INDUSTRIAL Degradación de Polietileno de Baja Densidad Utilizando Hongos. Revisión Sistemática de la Literatura LAURA MARIA YEPES AGUIRRE Trabajo de Grado presentado como requisito parcial para optar por el título Microbióloga Industrial Bogotá D.C., Colombia, 2014 1 Degradación de Polietileno de Baja Densidad Utilizando Hongos. Revisión Sistemática de la Literatura Laura María Yepes Aguirre APROBADO ______________________________________ Luis David Gómez Méndez. M.Sc. Director del Trabajo de Grado _____________________________________________ Raúl A. Poutou Piñales, BQ., M.Sc., Ph.D. Codirector del Trabajo de Grado __________________________________________ Aura Marina Pedroza Rodríguez. PhD. Jurado Bogotá D.C., Colombia, 2014 2 NOTA DE ADVERTENCIA Artículo 23 de la Resolución No 13 de julio de 1946: "La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus trabajos de tesis. Solo velará por que no se publique nada contrario al dogma y a la moral católica y por qué las tesis no contengan ataques personales contra persona alguna, antes bien se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia". 3 AGRADECIMIENTOS A mis padres por su amor y confianza. A David Gómez por su conocimiento, su apoyo, colaboración infinita y la paciencia que me tuvo. A Raúl Poutou por su conocimiento y colaboración. A las personas que creyeron en mí. 4 CONTENIDO 1. 2. 3. 4. RESUMEN………………………………………………………………………………..8 INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………...8 MARCO TEÓRICO………………………………………………………………………9 OBJETIVOS……………………………………………………………………………. 11 4.1 Objetivos generales………………………………………………………………...11 4.2 Objetivos específicos……………………………………………………………….11 5. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN……………………………………………………11 6. METODOLOGÍA…………………………………………………………………………11 7. RESULTADOS Y DISCUSIÓN…………………………………………………………12 7.1 Pre-tratamientos del PEBD antes de la biodegradación………………………...13 7.1.1 Por productos químicos……………………………………………………………...13 7.1.2 Adición de sustancias oxo-degradables al PEBD………………………………...13 7.1.3 Fototermodegradación del PEBD…………………………………………………..14 7.2 Asimilación del polietileno de baja densidad (PEBD) por microorganismos…………………………………………………………………….15 7.2.1 Hongos involucrados en la biodegradación del PEBD………………….17 7.3 Metodologías en la degradación del PEBD por hongos.…………………………21 7.3.1 En cultivo líquido puro…………………………………………………….21 7.3.2 En medio de residuos sólidos y compost estabilizado (proceso de fermentación)…….............................................................................................21 7.3.3 En el suelo………………………………………………………………23 7.4 Técnicas para evaluar la biodegradación……………………………………..23 7.4.1 Espectroscopia infrarroja transformada de Fourier (FTIR)………………..23 7.4.2 Microscopia de epifluorescencia……………………………………………..25 7.4.3 Cromatografía de exclusión o permeación en gel de alta temperatura HTGPC……………………………………………………………………………………26 7.5 Evaluación de las propiedades físicas del PEBD…………………………………………28 7.5.1 Microscopia electrónica de barrido (SEM)…………………………………..28 7.5.2 Medición de la tensión………………………………………………………...30 7.5.3 Difracción de rayos X (XRD)………………………………………………….31 7.5.4 Calorimetría de barrido diferencial (DSC)…………………………………..32 7.5.5 Conversión de CO2; Mineralización………………………………………….32 7.5.6 Titulación del NaOH…………………………………………………………...34 7.6 Pruebas cuantitativas de la biodegradación del PEBD…………………………………..35 7.6.1 Pérdida del peso del PEBD…………………………………………………..35 7.6.2 Determinación del contenido de humedad………………………………….36 8. CONCLUSIONES……………………………………………………………………………...39 9. BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………..40 5 INDICE DE TABLAS Tabla 1. Resultados de la búsqueda de literatura ……………………………………….12 Tabla 2. Otros documentos consultados…………………………………………………..13 Tabla 3. Cepas fúngicas reportadas como degradadoras del PEBD…………………..20 Tabla 4. Composición y propiedades mecánicas de las muestras de películas. …….30 Tabla 5. Caracterización de la cristalinidad en películas expuestas a la luz solar por DSC. …………………………………………………………………………………………..32 Tabla 6. Pérdida de peso de las películas después de la biodegradabilidad. …………………………………………………………………………………………….……36 Tabla 7. Cambios observados en las superficies del PE después del tratamiento con microorganismos……………………………………………………………………………..38 INDICE DE GRÁFICAS Gráfica 1. Resultados de la búsqueda de literatura…………………………………………13 Gráfica 2. Géneros fúngicos que degradan el PEBD……………………………………….19 Gráfica 3. Familias fúngicas que degradan el PEBD………………………………………..19 Gráfica 4. Técnicas empleadas después del tratamiento con microorganismos…………37 6 INDICE DE FIGURAS Figura 1. Mecanismo de fotodegradación; incorporación de grupos carbonilo ………15 Figura 2. Estructura molecular del PE..........................................................................16 Figura 3. Mecanismos generales de degradación……………………………………….17 Figura 4. Porcentaje de pérdida de peso del plástico por cepas fúngicas .…………...18 Figura 5. Esquema del sistema de compost. …………………………………………….22 Figura 6. Perfil de COT para el proceso de compostaje con cada hongo……………..22 Figura 7. Espectros de FT-IR de películas de PEBD antes y después de la irradiación UV y la incubación con cada hongo durante 100 días. ………………………………….24 Figura 8. Espectros de FT-IR de películas de PEBD irradiadas con UV antes y después de la incubación con cada hongo durante 100 días. …………………………24 Figura 9a. Análisis FT-IR del PEBD sin inoculación utilizado como patrón inicial. ….25 Figura 9b. Análisis FT-IR del PEBD después de 2 meses de incubación con el consorcio MP3 a pH 5,5.…………………………………………………………………….25 Figura 10. Exploraciones de microscopia de fluorescencia de muestras de películas LC compactadas no termo oxidadas con R. rhodochrous (Rr) para los diferentes momentos. …………………………………….................................................................26 Figura 11. Resultados de HT-GPC del polietileno no tratado en cultivo liquido por 1 mes con hifas de P. simplicissimum YK. ………………………………………………….27 Figura 12. Resultados de HT-GPC del polietileno no tratado en cultivo liquido por 3 mes con hifas de P. simplicissimum YK. ………………………………………………….27 Figura 13. Resultados de GPC de películas de PEBD irradiados por UV. …………...28 Figura 14. Micrografías SEM de las películas de PEBD antes y después de la incubación con cada hongo por 100 días.…………………………………………………29 Figura 15. Los espectros de difracción de rayos X de las películas no irradiadas por UV y películas de PEBD puras irradiadas con UV antes y después de la incubación en el suelo con diferentes tratamientos.……………………………………………………….31 Figura 16. La evolución de CO2 acumulado de las películas de PEBD irradiadas por rayos UV y películas de PEBD puras irradiadas con UV antes y después de la incubación en el suelo con diferentes tratamientos durante 126 días. ………………...33 Figura 17. Perfil de mineralización de las películas de PEBD irradiadas por rayos UV y películas de PEBD puras irradiadas con UV antes y después de la incubación en el suelo con diferentes tratamientos durante 126 días. …………………………………….34 7 1. Resumen El plástico es un material que ha sido de gran utilidad a nivel mundial. Existen diferentes tipos de plásticos que se clasifican de acuerdo a sus propiedades; según su estructura química, térmicas y degradabilidad. La disponibilidad final de estos materiales polímeros pueden ser: reutilizar, reciclar o desechar. Este último, conlleva a una acumulación de residuos plásticos en el medio ambiente causando una contaminación severa de la fauna, flora, el ser humano, recursos hídricos y forestales a nivel mundial. Estos materiales pueden presentar modificaciones en sus propiedades físicas y químicas por factores abióticos naturales como la luz solar, calor, humedad, entre otros. Aunque, es muy lento este proceso de degradación lo que lleva a que estos materiales estén presentes por mucho tiempo en el ambiente. Sin embargo, estas condiciones mencionadas anteriormente se pueden controlar por medio de metodologías a nivel de laboratorio con el uso de microorganismos que se denomina biodegradación. El Polietileno de baja densidad (PEBD) es un tipo de termoplástico el cual presenta una alta demanda en el mundo ya que es utilizado para elaborar envases alimentarios y artículos no alimentarios. El PEBD se puede someter a condiciones abióticas (fotodegradación, termodegradación y oxodegradación) antes del proceso de biodegradación para que este sea más susceptible de ser utilizado como fuente de carbono y energía. Existen hongos que son capaces de producir enzimas intra y extracelulares que permiten después asimilar el PEBD dentro de la célula, entre estos hongos está el género Aspergillus spp., Penicillium spp., entre otros. Los cambios observados en la estructura y superficie del PEBD después del tratamiento con microorganismos se llevan a cabo por medio de técnicas cualitativas y cuantitativas, donde, según esta revisión, las más predominantes son: Espectroscopia infrarroja transformada de Fourier (FTIR), Microscopia electrónica de barrido (SEM) y evolución de CO2. En esta última, está involucrada la pérdida de peso del PEBD. Palabras claves: biodegradación, polietileno de baja densidad, microorganismos, hongos. 2. Introducción El plástico es la sustancia sintética de mayor utilidad, compuesta de elementos extraídos de los recursos de combustibles fósiles. Este material ha hecho posible la mayoría de las revoluciones industriales y tecnológicas de los siglos XIX y XX. Durante los últimos 30 años los materiales plásticos se han utilizado ampliamente en la alimentación, el vestido, la vivienda, el transporte, la construcción, la industria médica y el ocio, debido a que son ligeros, de bajo costo, extremadamente duraderos y relativamente resistentes. Los plásticos no se descomponen fácilmente en el ambiente, pues son resistentes al ataque microbiano, debido a su gran masa molecular, alto número de anillos aromáticos, o sustituciones de halógenos. La generación de residuos de plástico en todo el mundo es cada año de 57 millones de toneladas, como resultado de ello permanecen en el ambiente durante mucho tiempo sin deteriorarse y la acumulación a gran escala de residuos plásticos en la biosfera ha dado lugar a una contaminación ambiental severa que afecta la fauna, flora, el ser humano, los recursos hídricos y forestales a nivel mundial (Dey et al. 2012). Hay varios tipos de plásticos que se clasifican de acuerdo con su estructura química, sus propiedades térmicas y a la degradabilidad de los mismos. Dentro de los tipos de plásticos están los: termoplásticos como el polietileno (PE), polipropileno (PP), poliestireno (PS), cloruro de polivinilo (PVC), politetrafluoroetileno y los polímeros 8 termoestables. Existen dos tipos de polietileno: los de alta densidad (PEAD) y los de baja densidad (PEBD) (Ghosh et al. 2013); este ultimo presenta alta demanda mundial para la producción de bolsas plásticas que sirven como envase de alimentos y artículos de toda clase, lo que conduce a la acumulación excesiva de estos plásticos en el mundo. Existen diferentes métodos de degradación de PEBD que están clasificados como físicos, químicos y biológicos. Entre los físicos están la: foto-degradación, que es la degradación de los materiales por la acción de la luz que se considera como una de las principales fuentes de daños ejercida sobre sustratos poliméricos en condiciones ambientales y la termodegradación que produce reacciones de despolimerización por la luz térmica y UV (Singh B & Sharma N 2008). Entre los químicos está la oxo-degradación, que consiste en la adición de una sustancia oxo-degradable al PEBD que lo vuelve más susceptible a la acción de la degradación (Ojeda et al. 2009). Por último, el biológico que es la biodegradación en la cual están implicados los microorganismos que degradan este material debido a las actividades enzimáticas intra y extracelulares (Dey et al. 2012). Sin embargo, debido a la insolubilidad en agua y al tamaño de las moléculas del polímero, los microorganismos no son capaces de transportar este material directamente a las células donde la mayoría de los procesos bioquímicos tienen lugar; en este sentido primero deben secretar enzimas extracelulares que despolimericen los polímeros fuera de las células. Como resultado, los productos finales de estos procesos metabólicos incluyen agua, dióxido de carbono y metano, junto con biomasa (Dey et al. 2012). Según Kathiresan (2003), una gran diversidad de los microorganismos del suelo de manglar son capaces de degradar los plásticos, aunque a un ritmo muy lento, comparado con los microorganismos de otros tipos de suelos. Los factores ambientales no sólo influyen en que el polímero se degrade, también tienen una influencia crucial sobre la ecología microbiana y la actividad de los diferentes microorganismos. Otro factor que hace difícil la biodegradación de plásticos es la complejidad de los plásticos con respecto a sus posibles estructuras y composiciones. Aunque los plásticos convencionales son relativamente resistentes a los factores ambientales, en algunos casos los microorganismos pueden atacar parcialmente los plásticos y causar cambios no deseados en las propiedades del material, como el color, la flexibilidad o la resistencia mecánica (Palmisano & Pettigrew 2014). La adherencia de los microorganismos a la superficie polimérica es fundamental para la biodegradación se lleve a cabo (Volke-Sepulveda et al. 2002). Debido a la falta de solubilidad en agua y al tamaño de las moléculas del polímero, los microorganismos no son capaces de transportar este material directamente a las células donde la mayoría de los procesos bioquímicos toman lugar; deben primero secretar enzimas extracelulares que despolimerizan los polímeros fuera de las células (Dey et. al. 2012). En la biodegradación del polietileno, el paso inicial implica la oxidación abiótica de la cadena polimérica que conduce a la formación de grupos carbonilo. Estos grupos forman eventualmente grupos carboxílicos, que sufren posteriormente β-oxidación y se degradan completamente a través del ciclo del ácido cítrico que resulta en la formación de CO2 y H2O. La β-oxidación y el ciclo del ácido cítrico son catalizadas por microorganismos (Esmaeili et al. 2013). 3. Marco teórico Los plásticos debido a su versatilidad se convierten en los ingredientes esenciales para proporcionar una “mejor” calidad de vida. Este material es relativamente de bajo costo, duradero y muy fácil de fabricar, lo que puede traer problemas de contaminación 9 ambiental al depositarse con los residuos sólidos domiciliarios y no reutilizarse. Químicamente, hay varios tipos de plásticos que se clasifican de acuerdo con su estructura química y sus propiedades. De acuerdo con sus propiedades térmicas, los plásticos se clasifican en dos grupos: termoplásticos y termoestables. Los primeros son aquellos que no pueden someterse a cambios químicos cuando se expone al calor, y por lo tanto, puede someterse a moldeo varias veces. Polietileno (PE), polipropileno (PP), poliestireno (PS), cloruro de polivinilo (PVC) y politetrafluoroetileno, son algunos ejemplos. También son conocidos como plásticos comunes que van desde 20.000 a 500.000 uma (unidad de masa atómica) de peso molecular. El segundo grupo, los termoestables, son otros tipos de plásticos que cuando se han fundido en una forma particular, siguen siendo sólidos y después no se pueden fundir ni modificar de nuevo; el cambio químico es irreversible y por lo tanto no pueden ser reciclados. Ejemplos incluyen la baquelita (fenolformaldehído), y poliuretanos, entre otros. La otra forma de clasificación se basa en la relevancia del proceso de fabricación y el diseño teniendo en cuenta parámetros como conductividad eléctrica, durabilidad, resistencia a la tracción, degradabilidad, y estabilidad térmica. Las propiedades químicas de los plásticos son también criterios importantes para diferenciarlos en polímeros degradables y no degradables. Por lo general, los plásticos no biodegradables se conocen como plásticos sintéticos y se derivan de los productos petroquímicos. Tienen una repetición de unidades de monómeros pequeñas y por lo tanto tienen un peso molecular muy alto. En comparación, los plásticos degradables están hechos de almidón y no son de muy alto peso molecular. Por lo general, se descomponen como consecuencia de la interacción con los rayos UV, agua, enzimas y cambios graduales en el pH. Ejemplos de plásticos biodegradables son Biopol y el Ecoflex (Ghosh et al. 2013; Mohee et al. 2008). El polietileno (PE) es un plástico sintético estable, que consiste de largas cadenas de monómeros de etileno. El PE no es fácilmente degradado por microorganismos; sin embargo, Mohee et al. 2008 reportan que los oligómeros de PE de peso molecular bajo (PM = 600-800) fueron parcialmente degradados por Acinetobacter sp. 351 en dispersión, mientras que PE de alto peso molecular no pudo ser degradado. Según lo anterior, el polietileno de baja densidad es más susceptible a ser degradado por microorganismos, al parecer debido a su bajo peso molecular. La degradación es un proceso irreversible que conduce a un cambio significativo de la estructura del material, típicamente caracterizado por una pérdida de propiedades (por ejemplo, integridad, peso molecular, estructura o resistencia mecánica) y/o fragmentación. La degradación se ve afectada por las condiciones ambientales y el producto durante un período de tiempo que comprende uno o más pasos (Gautam 2009). De acuerdo con la norma ASTM D5988 -03, la biodegradabilidad de materiales plásticos ha sido definida como la capacidad de sufrir descomposición hasta dióxido de carbono, metano, agua, compuestos inorgánicos o biomasa predominante, por la acción enzimática de microorganismos (Mohee et al. 2008). La degradación, ocurre por la acción del calor, la humedad, la luz del sol y/o enzimas que acortan y debilitan las cadenas del polímero (Bidlingmaier & Papadimitriou, 2000). Sólo si los fragmentos son consumidos por los microorganismos como fuente de carbono y energía, se dice que es biodegradable. La biodegradación puede ser aeróbica que se lleva a cabo de forma acelerada por una población microbiana mixta en un ambiente húmedo, cálido y en presencia de oxígeno. En la biodegradación anaeróbica, la desintegración de la materia orgánica se da en ausencia 10 de oxígeno para producir gas metano, dióxido de carbono, sulfuro de hidrógeno, amoníaco, hidrógeno y agua. Los factores que afectan la biodegradabilidad de los plásticos son condiciones de la superficie (hidrofilicas o hidrofóbicas), la estructura química, la temperatura de transición vítrea, el peso, la distribución del peso molecular, temperatura de fusión, elasticidad y cristalinidad (Tokiwa et al. 2009; Gautam 2009). También, el valor de pH es un factor clave para la supervivencia y la actividad de los hongos; sin embargo, varía en función de los metabolitos presentes, generalmente, el pH debe estar entre 7 y 9 (Zahra et al. 2010; Esmaeili et al. 2013). Los métodos estándar para la medición de la biodegradabilidad de los plásticos están bajo el desarrollo de la Sociedad Americana para Pruebas y Materiales (ASTM). Actualmente no hay métodos uniformes de ensayo utilizados para la determinación de biodegradabilidad de plástico. Los procedimientos en uso incluyen: Ingestión enzimática, crecimiento en sustrato de plástico como fuente de carbono y el efecto de entierro en suelo (Palmisano & Pettigrew 2014). 4. Objetivos 4.1 Objetivo general Realizar una revisión sistemática de la literatura acerca de la biodegradación del polietileno de baja densidad (PEBD) utilizando hongos. 4.2 Objetivos específicos Compilar literatura científica de los últimos catorce años acerca de la biodegradación de PEBD a partir de hongos. Describir las metodologías empleadas in vitro para la evaluación de la biodegradación del PEBD. 5. Pegunta de investigación: ¿Cómo se estudia en la actualidad la biodegradación del PEBD utilizando hongos? 6. Metodología 1. Se establecieron criterios de búsqueda de artículos científicos, así: • • Artículos científicos publicados entre los años 2000-2014. Artículos científicos escritos en idioma inglés y español. Se empleó la base de datos de la biblioteca de la Pontificia Universidad Javeriana, empleando los buscadores: • • • ProQuest Biology Journal ProQuest Science Journal Science Direct 11 • • • EbscoHost Scopus ISI 2. La estrategia de búsqueda fue (palabras claves): • • • • • • Low density polyethylene degradation, Degradation AND low density polyethylene, Biodegradation AND microorganism AND low density polyethylene, Fungi AND microorganism AND low density polyethylene, Degradation AND plastics AND fungi Biodegradation AND plastics AND (microorganism OR fungi OR bacteria). 3. Se utilizó el programa Refworks para organizar la bibliografía. 4. Se seleccionaron artículos científicos sobre biodegradación de PEBD utilizando hongos filamentosos y/o levaduriformes que explicaran, además, los métodos in vitro para verificar la biodegradación. 5. Se construyó un cuadro con los hongos filamentosos y/o levaduriformes más representativos en la biodegradación del PEBD, así como un cuadro comparativo de los métodos in vitro empleados en los estudios. 7. Resultados y Discusión En la búsqueda de literatura se encontró un total de 106 artículos, en la base de datos a la que se tiene acceso por parte de la Pontificia Universidad Javeriana en los buscadores previamente mencionados; 45 artículos correspondientes a la biodegradación de PEBD utilizando hongos, 5 artículos relacionados con técnicas cualitativas y cuantitativas de los polímeros, 33 artículos con la biodegradación utilizando microorganismos y 23 artículos relacionados con los pre-tratamientos de los polímeros (Tabla 1). Por último, 6 documentos diferentes a artículos (Tabla 2 y Gráfica 1). Tabla 1. Resultados de la búsqueda Artículos correspondientes a: # Artículos Biodegradación del PEBD utilizando hongos 45 Técnicas cualitativas y cuantitativas de los polímeros 5 Biodegradación utilizando microorganismos 33 Pre-tratamientos de los polímeros 23 TOTAL 106 12 Tabla 2. Otros documentos consultados Otros # Documentos Libros 5 Manuales Total 1 6 Gráfica 1. Porcentaje de los resultados de la búsqueda 7.1 Pre-tratamientos del PEBD antes de la biodegradación 7.1.2 Por productos químicos El polietileno es disuelto en xileno y recristalizado antes de ser usado. El polietileno recristalizado puede ser tratado por 6 días con ácido nítrico al 80°C antes de ser utilizado como única fuente de carbono en cultivo líquido. Otros productos químicos pueden ser obtenidos comercialmente y utilizados sin más purificación (Yamada-Onodera et al. 2001). 7.1.3 Adición de sustancias oxo-degradables al PEBD En el estudio de Ojeda et al. 2009 un compost estabilizado mezclado con suelo y perlita expandida se utilizó como sustrato para ensayos de biodegradación. Celulosa microcristalina, fue utilizada como un estándar positivo para la biodegradación. En muestras de películas de PEBD oxo-biodegradables expuestas a un compost estabilizado a 25°C y 58°C con humedad saturada durante un año, se mostró una mayor mineralización (23,2%) del PEBD a la temperatura más alta del compost y humedad saturada, se aislaron y caracterizaron hongos epífitos de los géneros Aspergillus sp. y Penicillium sp. 13 En este estudio, los microorganismos aislados de muestras de PEBD con aditivos prooxidantes en un vertedero y sin tratamiento previo de oxidación fueron capaces de utilizar largas cadenas de polietileno hidrófobas. Estos resultados contrastan con reportes en los que microorganismos podrían asimilar sólo los productos pre-oxidados del PE (Sudhakar et al. 2008; Zahra et al. 2010). La rotura inicial de las cadenas de PE es el paso más largo y difícil en su degradación; los tiempos de incubación prolongados producen cantidades significativas de grupos carbonilo para continuar el proceso de descomposición (Nowak et al. 2011; Esmaeili et al. 2013). 7.1.4 Fototermodegradación del PEBD En condiciones normales, la degradación térmica y fotoquímica son similares y se clasifican como la degradación oxidativa. La principal diferencia entre los dos es la secuencia de pasos que conducen a la iniciación del ciclo de auto-oxidación. Otra diferencia incluye que las reacciones térmicas se producen en todo el grueso de la muestra de polímero, mientras que las reacciones fotoquímicas se producen sólo en la superficie (Singh & Sharma 2008). El mecanismo de la fotodegradación Los mecanismos de las reacciones de degradación y oxidación están determinadas por los grupos y/o impurezas extrañas presentes en el polímero, que absorben la luz y forman estados excitados. Inicialmente el estado singlete de corta vida se transforma en larga vida en estado triplete. El triplete puede escindir las cadenas de polímero y formar pares radicales (reacción Norrish Tipo I) o forman parejas de las cadenas saturados e insaturados externas por transferencia de hidrógeno (Norrish Tipo reacción II). Los radicales del polímero formados pueden añadir oxígeno molecular (en estado fundamental de triplete) e hidrogeno a los radicales peroxi formando grupos hidroperóxido, que absorben luz UV o se excitan por la transferencia de energía, los bonos O-O débiles se rompen y pares de radicales alcoxilo e hidroxilo se forman, estos radicales pueden reaccionar de diversas maneras, por ejemplo, por abstracción de hidrógeno, escisión de la cadena, reestructuración, etc y acelerar la fotodegradación. Los dobles enlaces pueden añadir moléculas de oxígeno excitados en el estado singlete. En esta reacción, el doble enlace se desplaza a un enlace C-C adyacente y un grupo hidroperóxido se forma. Algunos polímeros sintéticos, por ejemplo poliésteres y poliamidas aromáticas, tienen una absorción inherente de la luz UV, causando la excitación, la formación de radicales, además de oxígeno, división en pequeñas moléculas, la escisión de cadena, etc. Algunos de estos polímeros son auto-estabilizados hacia la fotodegradación por la formación de una capa de superficie oxidada con una alta absorción de UV y de luz visible de longitudes de onda cortas (Singh & Sharma 2008). 14 Figura 1. Mecanismo de fotodegradación; Incorporación de grupos carbonilo. Tomado de (Singh & Sharma 2008). El mecanismo de la termodegradación La degradación térmica de los polímeros se compone de dos reacciones distintas, que se producen simultáneamente en el reactor. Una es una escisión aleatoria de enlaces, causando una reducción de peso molecular del polímero crudo, y la otra es una escisión de la cadena de extremo de los bonos C-C, generando productos volátiles. La escisión de la cadena de extremo tiene lugar en la interfase gas-liquido en el reactor. El tipo y la composición de los productos de pirólisis dan información útil sobre el mecanismo de degradación térmica (Singh & Sharma 2008). En el estudio de Labuzek et al. 2006 la degradación biológica de las películas de PE que se sometió a un preliminar envejecimiento acelerado ocurrió 3 a 4 veces más rápidamente que la biodegradación de la película no envejecida (esta película perdió 0,05% de su masa un resultado para la acción de Penicillium funiculosum). En la superficie de la película de la muestra de PE, que se había sometido a la acción de la fototermodegradación se observó delicadas perturbaciones de la textura en la superficie, y después de un período de incubación con hongos, numerosas grietas a lo ancho. Se encontró un ligero deterioro de las propiedades mecánicas de la película de PE posterior a la degradación abiótica. Se observó una reducción en el valor de Rm (resistencia a la tensión) por microorganismos sólo en el caso de la película sometida preliminarmente a fototermodegradación este valor era menor que la obtenida después de la biodegradación del PEBD no envejecido. La exposición de los plásticos a la acción de la temperatura tuvo el efecto de que Penicillium funiculosum no contribuyó a la formación de las cadenas de polímero de nuevos tipos de grupos funcionales, y sólo el aldehído, cetona, ácido, grupos éter y éster presentes después de la degradación abiótica fueron utilizados para el crecimiento de este microorganismo. En conclusión, los procesos iniciales de envejecimiento abiótico aceleran la biodegradación de los polímeros en comparación con los especímenes sometidos sólo a la biodegradación (Labuzek et al. 2006). 7.2 Asimilación del PEBD por microorganismos La asimilación es el evento único en el que hay una integración real de átomos a partir de fragmentos de materiales poliméricos dentro de las células microbianas. Esta integración proporciona a los microorganismos las fuentes necesarias de energía, los electrones y los elementos (es decir, carbono, nitrógeno, oxígeno, fósforo, azufre entre otros) para la 15 formación de la estructura celular. La asimilación permite el crecimiento y reproducción de microorganismos mientras se consume el sustrato (por ejemplo, materiales poliméricos) desde el medio ambiente. Naturalmente, las moléculas asimiladas pueden ser el resultado de un anterior (bio) deterioro y/o (bio) fragmentación (Lucas et al. 2008). En estudios publicados por Ojeda et al. 2009 y Esmaeili et al. 2013 se evidenció que algunas cepas de hongos utilizaron el PEBD como fuente de carbono y energía, bajo condiciones ambientales (suelo, residuos domiciliarios, abono, etc). Los monómeros que rodean las células microbianas deben atravesar las membranas celulares para ser asimilados. Algunos monómeros son fácilmente llevados al interior de las células gracias a los transportadores específicos de membrana. Otras moléculas a las que las membranas son impermeables no se asimilan, pero pueden sufrir reacciones de biotransformación que generan productos que pueden ser asimilados o no (Lucas et al. 2008). El PE no es fácil de asimilar por los hongos; razón por la cual en algunos experimentos se han realizado pretratamientos del PEBD como lo son: adición de sustancias oxo-biodegradables, exposición a la luz UV y a altas temperaturas antes de la biodegradación con los microorganismos (Sudhakar et al. 2008; Zahra et al. 2010; Ojeda et al. 2009; Singh & Sharma 2008; Labuzek et al. 2006). Así, se hace posible que la molécula del PEBD sea asimilable por su cambio estructural a grupos carbonilo que son fácilmente degradables por los hongos (Zahra et al. 2010). Dentro de las células, las moléculas transportadas son oxidadas a través de las vías catabólicas que conducen a la producción del trifosfato de adenosina (ATP) y los elementos constitutivos de la estructura de las células (Lucas et al. 2008). Polietileno (-CH2-CH2-) n Figura 2. Estructura molecular del polietileno. Tomado y modificado de (Palmisano & Pettigrew 2014). Dependiendo de las capacidades microbianas para crecer en condiciones aeróbicas o anaeróbicas, existen tres vías catabólicas esenciales para producir la energía para mantener la actividad celular, la estructura y la reproducción: la respiración aeróbica, la respiración anaerobia y la fermentación (Figura 3). 16 CO2, H2O, CH4 Otros productos metabólicos Secreción de enzimas extracelulares Enzimas se adhieren a la superficie y las cadenas de polímero se rompen Enzimas extracelulares Intermediarios son asimilados dentro de las células Erosión de la superficie Cortos intermediarios de degradación se disuelven en el medio Intermediarios solubles en agua Plásticos Figura 3. Mecanismos generales de biodegradación. Tomado y modificado de (Muller Dr R.J 2005). 7.2.1 Hongos involucrados en la biodegradación del PEBD La velocidad de difusión de los nutrientes orgánicos solubles a una célula siempre tienden a ser limitante del crecimiento y la necesidad de secretar enzimas degradativas impone limitaciones aún mayores. Las enzimas son moléculas grandes, alrededor de 20,000 a 60,000 Daltons en el caso de celulasas fúngicas, por lo que no se difunden lejos de la superficie de las hifas. Como resultado, los hongos generan zonas localizadas erosionando el sustrato cuando crecen en sustratos tales como celulosa, y las hifas deben extenderse continuamente en zonas frescas. Hongos saprofitos y patógenos de plantas producen una variedad de enzimas extracelulares con importancia comercial. Un sólo hongo, Aspergillus niger, representa casi el 95% de la producción comercial de enzimas a partir de hongos, aunque otras cepas específicas de los hongos han sido seleccionadas para fines particulares (Deacon 2006). En estudios de autores investigados se demostró y concluyó que hongos de algunos géneros son capaces de biodegradar el PEBD utilizando este polímero como fuente de carbono y energía (Tabla 3, Gráfica 2 y 3). En el estudio de Raaman et al. 2012 se realizó el primer informe experimental de la degradación del PEBD en condiciones de laboratorio; mostrando la capacidad efectiva de Aspergillus japonicus que duplicó la actividad de A. niger (A. japonicus degradó 11,11% por mes, mientras que A. niger degradó 5,8% por mes) (Raaman et al. 2012). Su eficacia en la degradación de las bolsas comerciales de PEBD se estudió durante un período de 2 y 4 semanas. La biodegradación se midió en términos de pérdida de peso medio, que era casi el 8 al 12% después de un período de 4 semanas (Figura 4). Se evidenció que la superficie del material plástico pasó de ser suave a rugosa con grietas y con reducción de peso molecular con el aumento de grupos carbonilo. Aunque no se supo exactamente el mecanismo de la degradación (Raaman et al. 2012). En el proceso de despolimerización por lo menos dos categorías de enzimas están implicadas activamente en la degradación biológica de polímeros: despolimerasas extracelulares e intracelulares (Raaman et al. 2012). Durante la degradación, las exo-enzimas de los microorganismos descomponen polímeros complejos que producen moléculas más pequeñas de cadenas cortas, por 17 ejemplo, oligómeros, dímeros y monómeros, que son suficientemente más pequeñas para pasar las membranas externas semipermeables de los microorganismos y ser utilizado como fuentes de carbono y energía (Raaman et al. 2012). Figura 4. Porcentaje de pérdida de peso del plástico por cepas fúngicas. Tomado y modificado de (Raaman et al. 2012). Abdullahi & Saidu (2013), evidenciaron con suelos de la republica de Nigeria, la degradación del PEDB a través de la pérdida de peso del polietileno y otros plásticos desechables (se recogieron del medio ambiente) por nueve meses. La mezcla de suelo con estiércol de vaca disminuyó el peso del polietileno en 18,1%, mientras que mezcla de suelo con residuos de aves de corral lo disminuyó 6,0%. Las especies de los hongos aislados de las muestras del suelo fueron A. niger, A. fumigatus y A. flavus. Este resultado está acorde con las conclusiones de Orhan et al., (2004), quienes informaron que la pérdida de peso de polietileno de alta densidad (PEAD) fue 3,68% y la de polietileno de baja densidad (PEBD) fue de 11,01% después de doce meses de incubación en presencia de residuos sólidos y lo atribuyó a sus diferencias en la composición química. Kathiresan & Bingham (2003), informaron especies similares a los del estudio de Raaman et al. 2012 y Abdullahi & Saidu (2013), de organismos asociados con la degradación del polietileno y otros plásticos enterrados en suelo de manglares, de hasta el 28,8% por mes. Los microorganismos utilizan películas de polietileno como única fuente de carbono que resulta en la degradación parcial de polietileno y plástico desechable. Ellos colonizan la superficie de la películas de polietileno de alta y baja densidad formando una biopelícula (Vijaya & Mallikarjuna 2008). 18 Gráfica 2.Géneros fúngicos que degradan el PEBD Gráfica 3. Familias fúngicas que degradan el PEBD 19 Tabla 3. Cepas fúngicas reportadas como degradadoras de polietileno de baja densidad FAMILIA ASCOMYCOTA GÉNERO Aspergillus ESPECIE spp. Terreus fumigatus Niger Japonicus Flavus awamori nakazawa Nidulans Glaucus ASCOMYCOTA Penicillium spp. funiculosum pinophilum simplicissimum YK BASIDIOMYCOTA ASCOMYCOTA Rhodotorulla Hyalodendron Fusarium ASCOMYCOTA Cladosporium ASCOMYCOTA ZYGOMYCOTA Chaetomium Mortierella ASCOMYCOTA Gliocladium spp. spp. spp. Solani cladosporoides Globosum spp. subtilissima oudemans & koning Alpina Solani 20 REFERENCIA Ojeda et al. 2009; Kumar et al. 2013; Mahalakshmi et al. 2012; Pramila & Ramesh 2011 Zahra et al. 2010 Zahra et al. 2010; Abdullahi & Saidu 2013 Esmaeili et al. 2013; Raaman et al. 2012; Abdullahi & Saidu 2013; Nowak et al. 2011; Prabhat et al. 2013; Labuzek et al. 2004; Manzur et al. 2003 Raaman et al. 2012 Abdullahi & Saidu 2013; Nowak et al. 2011; Usha et al. 2011; Koutny et al. 2006; Pramila & Ramesh 2011 Nowak et al. 2011 Usha et al. 2011 Prabhat et al. 2013; Kathiresan & Bingham 2003 Ojeda et al. 2009; Uribe et al. 2010; Mahalakshmi et al. 2012 Labuzek et al. 2006; Labuzek et al. 2004 Manzur et al. 2003 Yamada-Onodera et al. 2001 Uribe et al. 2010 Uribe et al. 2010 Kumar et al. 2013 Zahra et al. 2010 Bonhomme et al. 2003; Koutny et al. 2006 Sowmya et al. 2014 Nowak et al. 2011 Nowak et al. 2011 Koutny et al. 2006 Nowak et al. 2011 BASIDIOMYCOTA Phanerochaete ZYGOMYCOTA Mucor Virens chrysosporium cicinelloides Manzur et al. 2003 Manzur et al. 2003 Pramila & Ramesh 2011 7.3. Metodologías en la degradación de PEBD por hongos 7.3.1 En cultivo líquido puro El método de cultivo puro, consiste en que las películas de PEBD previamente pesadas y desinfectadas asépticamente, se añaden en un medio y se incuban con agitación durante 24 h antes de la inoculación para asegurar la asepsia de los mismos. El medio de cultivo se inocula con esporas de un microorganismo específico (bacteria y/o hongo) y se incuba con agitación a 125 rpm durante 4 semanas a temperatura óptima de crecimiento para el microorganismo seleccionado. Después de la incubación, la muestra se lava con etanol al 70% (v/v), se seca a 45 °C y por último se pesa. Cada una de las películas se compara con el correspondiente material no cultivado. La presencia de microorganismos puede ser confirmado mediante el uso de un microscopio (Singh & Sharma 2008). En los estudios de Zahra et al. 2010 y Raaman et al. 2012 esporas de hongos se incubaron en medio PDA a 28 °C durante 32 h, y luego las hifas fueron cultivadas para inocular el medio AP. El cultivo se realizó a 30 °C en un agitador rotatorio a 180 rpm durante 2 días. Una muestra de 10 ml de la suspensión descrita anteriormente también se usó para inocular el medio “C”, compuesto de sales y extracto de levadura. Otra muestra de 10 ml de esta suspensión se añadió al medio “D”, compuesto de sales y PEBD irradiado y fragmentado. Se evaluó la degradación del PEBD, después de 3 meses, con etanol y calentando a 80 °C durante 24 h. Se evidenció en las fotomicrografías del SEM de las muestras antes del proceso de fermentación tenían una superficie lisa sin defectos. Sin embargo, después de un proceso con Aspergillus terreus y Aspergillus fumigatus, las muestras poseían superficies erosionadas. Las cavidades fueron observadas en la superficie, lo que sugiere que los hongos penetran en la matriz de PEBD durante la degradación. 7.3.2 En medio de residuos sólidos y compost estabilizado (proceso de fermentación) En el estudio de Zahra et al. 2010 los residuos sólidos utilizados en un proceso de fermentación fueron: residuos vegetales, arroz, papel, compost maduro y aserrín como un agente de carga. La relación C: N del material inicial fue de aproximadamente 29:1. Los hongos A. fumigatus, A. terreus y F. solani se inocularon por separado en el medio de residuos sólidos. El contenido inicial de humedad y el pH se ajustaron a los valores óptimos para cada uno de los hongos por adición de agua destilada y HCl. El contenido optimizado de humedad y pH para A. fumigatus, A. terreus y F. solani fueron los siguientes: 50% y 7, 40% y 7, 70% y 5, respectivamente (Sahebnazar, 2008). Los residuos sólidos fueron mezclados y tratados en autoclave, después las piezas de PEBD (1x1 cm) fueron mezclados con los materiales. Se prepararon tres Erlenmeyer con cada uno de los hongos (5x107 esporas/g). El muestreo se realizó semanalmente durante 100 días (Zahra et al. 2010), (Figura 5). La generación de dióxido de carbono (en un metabolismo aeróbico) se traduce en disminución de la cantidad del carbono orgánico 21 total (COT). En este estudio, el COT disminuyó significativamente durante el proceso, llegando a 22,5%, 18,7% y 22,6% para A. terreus, A. fumigatus y F. solani, respectivamente (Figura 6). Termómetro Piezas de PEBD Material compost Aislamiento Matraz cónico Figura 5. Esquema del sistema del compost. Tomado de (Zahra et al. 2010). Figura 6. Perfil de COT para el proceso de compostaje con cada hongo. Tomado y modificado de (Zahra et al. 2010). El método de ensayo de compostaje basado en vermiculita activada es un sistema integral para la evaluación del impacto ambiental de los plásticos biodegradables. La vermiculita activada no afecta ni a la velocidad de biodegradación ni el nivel de biodegradación final. Por otro lado, los posibles intermediarios metabólicos y residuos 22 poliméricos después de la biodegradación se pueden recuperar fácilmente en la vermiculita activada que en el compost maduro (una materia orgánica muy compleja). Por lo tanto, al final de la prueba se ha podido determinar el balance de carbono que es teniendo en cuenta el CO2 desprendido y un residuo polimérico extraído de la vermiculita (Singh & Sharma 2008). 7.3.3 En el suelo El método de enterramiento del suelo es uno de los métodos frecuentemente utilizados para la determinación de la biodegradabilidad del plástico. En este método, la prueba de biodegradación se realiza en condiciones naturales o condiciones de laboratorio. La muestra con el peso y dimensión definitiva se entierra a una profundidad específica en el suelo durante diferentes intervalos de tiempo. Después de un tiempo especificado, la muestra se desentierra, se enjuaga bien con agua destilada y se seca a 50 °C durante 24 h en un horno de vacío. Se permite que la muestra se equilibre a temperatura ambiente y humedad durante al menos 24 h antes de la medición (Singh & Sharma 2008). 7.4 Técnicas para evaluar la biodegradación 7.4.1 Espectroscopia infrarroja transformada de Fourier (FTIR) La técnica de FIRT denota cuantitativamente la reducción de los índices de carbonilo (CO) y de las terminaciones con doble enlace (C=C) de una molécula cuando ésta sufre algún cambio. Durante el proceso de fotodegradación, el grupo funcional carbonilo es liberado por acción de la luz UV y rápidamente asimilado como fuente de energía por los microorganismos, lo que a la vez podría permitir la mayor degradación de la estructura principal de la molécula del polietileno, también compuesto por cadenas de enlaces dobles. Es por esto que la reducción del índice de carbonilo obtenida en cultivos a pH 7,0 guarda relación con la disminución del índice de terminaciones C=C, aunque en esto también está involucrado el tipo de microorganismos presentes en el cultivo (Uribe et al. 2010; Esmaeili et al. 2013; Bonhomme et al. 2003; Yamada-Onodera et al. 2001). El espectro infrarojo (IR) se analiza separando dos zonas referenciales; la primera es llamada la región de los grupos funcionales que va de 1200 a 3600 cm-1 y la segunda denominada región de huella digital que se despliega desde 600 a 1200 cm-1; esta última es una zona muy específica, donde los picos no varían para un polímero, a menos que este haya sufrido el efecto de algún agente químico, físico o biológico (Gulmine 2002). En el estudio de Zahra et al. 2010, películas de PEBD irradiadas y no irradiadas con UV, se incubaron con Aspergillus terreus, Aspergillus fumigatus y Aspergillus solani. Los cambios estructurales en la superficie de PEBD se investigaron mediante-FTIR. La figura 7 muestra los espectros de FTIR de películas de PEBD antes y después de la irradiación UV y la incubación con cada hongo durante 100 días. Los cambios del C=O se magnificaron en la figura 8. Se observó un enlace principal característico para el PEBD irradiado que no se observó en las muestras que no fueron irradiadas. Esta diferencia se presentó en la proximidad de 1.720 cm-1 y se asignó al grupo C=O que se formó por la irradiación UV. La intensidad del enlace C=O en 1700-1760 cm-1 se redujo significativamente durante el proceso con hongos debido a la utilización del grupo 23 carbonilo por los hongos para la degradación del PEBD. De acuerdo con los resultados, Aspergillus fumigatus fue el hongo más eficaz para la degradación de PEBD. Figura 7. Espectros de FT-IR de películas de PEBD antes y después de la irradiación UV y la incubación con cada hongo durante 100 días desde 400 a 4000 números de onda cm -1. Tomado de (Zahra et al. 2010). Figura 8. Espectros de FT-IR de películas de PEBD irradiadas con UV antes y después de la incubación con cada hongo por 100 días. (a) En blanco (sin irradiación UV, sin incubación); (b) después de irradiación UV, sin incubación; (c) después de la irradiación UV, la incubación con Aspergillus terreus; (d) después de la irradiación UV, la incubación con Aspergillus fumigatus; (e) después de la irradiación UV, la incubación con Fusarium solani. Tomado de (Zahra et al. 2010). 24 En el estudio de Uribe et al. 2010 el FTIR permitió evidenciar una reducción del 83,89% del grupo funcional C-O (cercano a 1700-1735 cm-1) a pH 7,0 y del 19,77% a pH 5,5 para la forma C=C (cercano a 1340-1410 cm-1) de un polietileno sometido a la acción de un consorcio bacteriano a pH 7.0 y fúngico a pH 5.5. Se obtuvo una reducción de 5,4% del peso total de polietileno con bacterias y de 4,8% con hongos (Figuras 9a y 9b). Figura 9a. Análisis FTIR del PEBD sin inoculación. Figura 9b. Análisis FTIR del PEBD después de 2 meses de incubación con el consorcio MP3 a pH 5,5. Tomado de (Uribe et al. 2010). 7.4.2 Microscopía de epifluorescencia La fluorescencia es un tipo de luminiscencia que se produce cuando una sustancia es excitada por radiación luminosa. La longitud de onda de la luz emitida es normalmente más larga que la luz de excitación (Sampedro et al. 1995). Cuando un objeto fluorescente se expone a la luz ultravioleta, puede ser percibido como un cuerpo brillantemente coloreado sobre un fondo negro. Este es el fundamento de la microscopía de fluorescencia (Stanier et al. 1996). La microscopía de epifluorescencia consiste en que una serie de filtros que selecciona un segmento específico del espectro de luz excitando una preparación teñida y así la luz excitada, pasa a través de los lentes oculares. Típicamente, un filtro de paso de banda de excitación (BP) se utiliza en combinación con microscopía de epifluorescencia para iluminar la muestra preparada que puede contener manchas de pigmentos, con la luz en longitudes de onda que causa que el fluorocromo emita fluorescencia. Un divisor de haz dicromático se utiliza entonces para dirigir el haz de excitación a través del lente del objetivo, pero las propiedades del divisor del haz son tales que sólo fluoresce pasando a través de él y a las lentes oculares. Un filtro de emisión de paso largo (LP) elimina 25 longitudes de onda no deseadas antes de que la luz pase a través de las lentes oculares (Kemp et al. 1993). Bonhomme et al. 2003 a través de microscopía de fluorescencia, evidenció la colonización de la superficie de películas de plástico no sometidas a envejecimiento térmico en presencia de Rhodococcus rhodochrous (Figura 10). Figura 10. Exploraciones de microscopía de fluorescencia de muestras de películas LC compactadas no termo oxidadas incubadas con R. rhodochrous (Rr) para los diferentes tiempos. Tomado de (Bonhomme et al. 2003). 7.4.3 Cromatografía de exclusión o permeación en gel de alta temperatura (HT-GPC) La cromatografía de exclusión o permeación en gel (GPC), que se ha denominado de tamices moleculares o filtración en gel, es un tipo de cromatografía sólido-líquido que separa los polímeros polidispersos en fracciones por tamizado mediante un gel de poliestireno con enlaces cruzados u otro de características semejantes. El gel de poliestireno, que sirve de fase estacionaria, se puede obtener comercialmente en una gran variedad de tamaños de poro (1 a 106 nm). Puesto que las moléculas pequeñas penetran más fácilmente en las películas de gel, las fracciones de más alto peso molecular se separarán antes. De esta manera, la GPC separa las fracciones con su tamaño (Seymour & Carrager 1995). La cromatografía de exclusión o permeación en gel (GPC) se ha utilizado en estudios de la degradación de PEBD y polietileno de alta densidad bajo condiciones de alto cizallamiento indicando que la mayoría de los cambios en distribución de peso molecular y ramificación de cadena larga se han producido a partir de la degradación térmica o termooxidativa (Singh & Sharma 2008). Dado que la radiación UV produce fragmentos de polímero, el peso molecular de los fragmentos liberados se revela mediante GPC y la cromatografía de exclusión o permeación en gel de alta temperatura HT-GPC se utiliza 26 para determinar los cambios en la distribución del peso molecular del polietileno (Johnson et al. 1993). En el estudio de Yamada-Onodera et al. 2001, la distribución de pesos moleculares del polietileno fue examinado por HT-GPC, mostrando que algunos de los enlaces dobles de carbono del polietileno podían ser cortados por Penicillium simplicissimum YK (Figuras 11 y 12). Figura 11. Resultados de HT-GPC del polietileno no tratado en cultivo liquido por 1 mes con hifas de P. simplicissimmum YK. (a) Antes de la incubación; (b) después de 1 mes de incubación. Tomado de (Yamada-Onodera et al. 2001). Figura 12. Resultados de HT-GPC del polietileno no tratado en cultivo liquido por 3 meses con hifas de P. simplicissimmum YK. (a) Antes de la incubación; (b) después de 3 meses de incubación. Tomado de (Yamada-Onodera et al. 2001). En el estudio de Zahra et al. 2010 el análisis de HT-GPC reveló una reducción de 66.739 a 54.686 KD en el peso molecular del PEBD irradiado, durante la incubación con una mezcla de hongos (Figura 13). 27 Figura 13. Resultados de GPC de películas de PEBD irradiados por UV. (a) Antes de la incubación con la mezcla de los hongos; (b) después de la incubación con la mezcla de los hongos. Tomado de (Zahra et al. 2010). 7.5 Evaluación de las propiedades físicas del PEBD 7.5.1 Microscopia electrónica de barrido (SEM) La morfología de los polímeros puede determinarse mediante la microscopia electrónica de barrido (SEM), en la cual las imágenes se observan con una resolución de 5 a 10 nm (Seymour & Carraher 1995). Esmaeili et al. 2013 empleó SEM para verificar características de la superficie del PEBD irradiado y no irradiado, después de incubarse con una cepa de bacterias denominada S7-10F y una cepa de hongos F1, respectivamente. El análisis mostró erosión y formación de picaduras y cavidades en la superficie de las muestras, lo que sugiere que el hongo (cepa F1) penetró en la matriz de polietileno de baja densidad durante la degradación. Esta penetración de las hifas en la matriz y la formación de una biopelícula bacteriana de la cepa S7-10F se observó en ambas superficies. La presencia de pozos y cavidades puede ser debido a la ausencia de una distribución uniforme de productos fotodegradables de la matriz del polímero (Manzur et al. 2004). En el estudio de Zahra et al. 2010 las fotomicrografías del SEM de las muestras de PEBD, antes del proceso de fermentación tenían una superficie lisa sin defectos. Sin embargo, después de un proceso con Aspergillus terreus y Aspergillus fumigatus, las muestras poseían superficies erosionadas. Las cavidades fueron observadas en la superficie, lo que sugiere que los hongos penetran en la matriz del polímero durante la degradación. La superficie del plástico después de un ataque biológico fue físicamente débil y fácilmente desintegrado bajo presión leve (Figura 14). 28 Figura 14. Micrografías SEM de las películas de PEBD antes y después de la incubación con cada hongo por 100 días. (a) En blanco (sin irradiación UV, sin incubación); (b) después de la irradiación UV, incubación con Fusarium solani; (c) después de la irradiación UV, la incubación con Aspergillus terreus; (d) después de la irradiación UV, la incubación con Aspergillus terreus (penetración de hifas en la matriz PEBD); (e) después de la irradiación UV, la incubación con Aspergillus fumigatus; (f) después de la irradiación UV, la incubación con Aspergillus fumigatus (penetración de las hifas en la matriz PEBD). Tomado de (Zahra et al. 2010). 29 7.5.2 Medición de la tensión La resistencia a la tensión, es la medida de la capacidad de un polímero a resistir esfuerzos de estiramiento (Seymour & Carraher 1995). La resistencia a la tensión puede determinarse aplicando una fuerza al material de ensayo hasta que se rompa. Se define mediante la siguiente relación (Formula 1): [1] La elongación o deformación se mide mediante el ensayo de tracción. Una elongación o deformación recuperable se llama deformación elástica. El porcentaje de elongación es igual a la variación dimensional dividida por la longitud original de la muestra y multiplicado por 100 (Ecuación 1): Seymour & Carraher 1995 En el estudio Esmaeili et al. 2013 la resistencia a la tensión (porcentaje de elongación) se determinó usando un medidor de tensión (Gotech, modelo U 60) después de una incubación con microorganismos. Debido a que las películas se volvieron frágiles y ligeras en peso, indica esto etapas preliminares de una descomposición microbiana. La irradiación UV de las películas causó una reducción en el porcentaje de elongación de 95. 8%. Labuzek et al. 2004 determinó la propiedad mecánica a la tensión de las películas de PEBD usando un medidor de tensión (Instron 4466), los valores de tensión se calcularon a partir de la media aritmética de cinco mediciones. Los rendimientos de la resistencia a la tensión y porcentaje de elongación de la película de Bionolle tipo no. 3001 fueron 52,5 MPa y 878%. La película del PEBD que fue usado en este estudio tenía propiedades menores que el de Bionolle tipo no. 3001. También fue interesante que se observó que en presencia de un copoliéster, la resistencia a la tensión y la elongación de la película del PEBD mejoro hasta 17,8MPa y 616,1%, respectivamente (Tabla 4). Tabla 4. La composición y propiedades mecánicas de las muestras de películas (Labuzek et al. 2004) 30 7.5.3 Difracción de rayos X (XRD) Los polímeros amorfos con grupos voluminosos irregulares son raramente cristalizables, y a menos que se usen métodos especiales, los polímeros ordenados rara vez son 100% cristalinos. La velocidad de cristalización puede observarse mediante técnicas de difracción de rayos X (XRD) o por dilatometría (medida del cambio de volumen). La XRD se ha utilizado para determinar la estructura cristalina y las conformaciones de los polímeros (Seymour & Carraher 1995). En el estudio de Esmaeili et al. 2013 los patrones de difracción de rayos X de películas de PEBD irradiadas y no irradiadas, antes y después de 126 días de incubación en el suelo en presencia y ausencia de microorganismos seleccionados, se midieron con un difractómetro de rayos X (D5000, Siemens Difractómetro) usando radiación de Cu Kα (λ= 1,5418 A°) con una radiación dispersada en el intervalo angular (2θ) desde 2° a 40°, usando una corriente de 30 mA y una tensión de 40 kV. El análisis XRD, mostró que la intensidad de los picos de las películas irradiadas con UV fue mayor que las no irradiadas. Esta diferencia claramente ha demostrado que el tratamiento previo de oxidación aumenta el grado de cristalinidad del polietileno (Figura 15). Figura 15. Los espectros de difracción de rayos X de las películas no-irradiadas por UV y películas de PEBD puras irradiados con UV antes y después de la incubación en el suelo con diferentes tratamientos. (A) los espectros de difracción de rayos X de las películas de PEBD puras no irradiadas con UV sin aditivos pro-oxidantes antes y después de 126 días de incubación en el suelo con diferentes tratamientos: (a) blanco (sin irradiación UV, sin incubación); (b) PEBD no irradiada con UV después de la incubación en el suelo en ausencia de los microorganismos seleccionados (tratamiento SP); (c) PEBD no irradiada con UV después de la incubación en el suelo en presencia de los microorganismos seleccionados (tratamiento SMP). (B) los espectros de difracción de rayos X de las películas PEBD puras irradiadas con UV sin aditivos pro-oxidantes antes y después de 126 días de incubación en el suelo con diferentes tratamientos: (a) en blanco (después de la irradiación UV 25 días ', sin incubación); (b) PEBD irradiada con UV después de la incubación en el suelo en ausencia de los microorganismos seleccionados (tratamiento SUP); (c) PEBD irradiada con UV después de la incubación en el suelo en presencia de los microorganismos seleccionados (tratamiento SMUP). Tomado de (Esmaeili et al. 2013). 31 7.5.4Calorimetría de barrido diferencial (DSC) La DSC es una técnica de calorimetría de desequilibrio en la que se mide el flujo de calor hacia y desde el polímero en función del tiempo o de la temperatura. Los equipos de DSC disponibles actualmente miden el flujo del calor manteniendo un equilibrio térmico entre la referencia y la muestra; esto se hace alterando la corriente que pasa a través de los calentadores de ambas cámaras (Seymour & Carrager 1995). En el estudio de Corti et al. 2010 las mediciones de DSC se llevaron a cabo bajo una atmósfera de nitrógeno utilizando un equipo denominado Mettler-822. Las propiedades térmicas tales como la temperatura de fusión (Tm), calor de fusión (ΔHm) y el grado de cristalinidad, se calcularon a partir de las trazas de DSC registrados durante el segundo calentamiento. Se mostró un ligero aumento en la cristalinidad y la temperatura de fusión (Tm) en ambas películas con aditivos, después de 93 días de exposición al sol en comparación con las muestras no expuestas (Tabla 5). Debido a que la oxidación se limita principalmente a la porción amorfa de la matriz de polímero, el resto del polímero es más susceptible a la reorganización molecular que puede explicar el aumento de la cristalinidad de las películas foto-oxidadas que contienen pro-oxidantes. Adicionalmente, no se evidenció un cambio en la cristalinidad o en la cantidad de residuos en el PEBD sin aditivo pro-oxidante. Tabla 5. Caracterización de la cristalinidad en películas expuestas a la luz del sol. Tomado de (Corti et. al. 2010). Muestra de prueba (Tipo) 1st calentamiento 2nd calentamiento Tiempo de envejecimiento (Días) Tma (°C) Cristalinidad (%) Tma (°C) Cristalinidad (%) 0 115,122 42.7 111,222 44.7 93 116,122 48.5 121 46.3 0 122 41.9 110,122 44.2 93 118,122 52.4 122 47.5 0 122 43.4 112,121 42.9 93 __ __ __ __ PEBD-TD1 PEBD-TD2 PEBD-TD0 7.5.5 Conversión en CO2 ; Mineralización En la actualidad, las pruebas de laboratorio utilizados para determinar la biodegradación de plásticos se basan en la medición de carbono o desprendimiento de dióxido por el consumo de oxígeno cuando el polímero original se expone a condiciones ambientales controladas (por ejemplo, tierra, compost, lodos activos, etc.). En general, la biodegradación es medida como el grado de mineralización, a saber, la conversión en CO2. Este método se considera el enfoque óptimo para confirmar la biodegradabilidad 32 total, es decir, la conversión total de carbono orgánico en carbono inorgánico. La cantidad de CO2 generado se determina por titulación con NaOH (Esmaeili et al. 2013). En el estudio de Esmaeili et al. 2013 se realizó cinco tratamientos con el PEBD en el cual se realizaron mezclas con suelo + microorganismos seleccionados + PE irradiados y no irradiados. Los niveles de CO2 alcanzaron 734 mg CO2.g suelo después de 126 días, que era debido a la utilización de los grupos carbonilo de las películas irradiadas por UV de las cepas S7-10F (Lysinibacillus xylanilyticus) y F1 (Aspergillus niger) (Figuras 16 y 17). La mineralización de las películas de PEBD irradiadas en el tratamiento inoculado (SMUP 29,5%), cuando se compara con el correspondiente tratamiento sin inocular (SUP 8,6%), fue más elevado. Esta diferencia demuestra claramente que los aislamientos bacterianos y fúngicos seleccionados utilizan los productos de oxidación en las películas pre-oxidadas (Esmaeili et al. 2013). El porcentaje de mineralización para el PEBD pre-oxidado y PEBD conteniendo aditivos pro-oxidantes fue del 16% y el 24% después de 317 días de incubación en compost, y el 9% y 12% después de 317 días de incubación en suelo. Figura 16. La evolución de CO2 acumulado de las películas de PEBD irradiadas por rayos UV y películas no irradiadas por UV incubadas en el suelo con varios tratamientos durante 126 días. Cada punto de datos representa la media de tres repeticiones ± SD. (S: Suelo; SM: Suelo + microorganismos seleccionados; SMP: Suelo + microorganismos seleccionados+ PE no irradiado por UV; SMUP: Suelo + microorganismos seleccionados + PE irradiado por UV; SP: Suelo + PE no irradiado por UV; SUP: Trabajo del suelo + PE irradiado por UV). Tomado de (Esmaeili et al. 2013). 33 Figura 17. Perfil de mineralización de las películas PEBD irradiadas por rayos UV y películas no irradiadas con UV incubadas en el suelo con varios tratamientos durante 126 días. Cada punto de datos representa la media de tres repeticiones ± SD. (SP: Suelo + PE no irradiados con UV; SUP: suelo + PE irradiado por UV; SMP Suelo + PE irradiado por UV; SMUP: suelo + microorganismos seleccionados + PE irradiado por UV). Tomado de (Esmaeili et al. 2013). La generación del dióxido de carbono (en un metabolismo aeróbico) se traduce en la disminución en la cantidad de carbono orgánico total (COT). Davis (2005) y Liang et al. 2003 mencionan que el contenido de humedad es un factor importante que afecta la actividad microbiana en el proceso y en última instancia, la tasa de degradación. Por un lado, la falta de humedad conduce a una disminución del metabolismo y la tasa de desarrollo de los hongos, por el contrario, el exceso de humedad hace que la disponibilidad de sustrato y anaerobiosis disminuya (Grima et al. 2012). El mejor crecimiento de los hongos se da cuando la humedad está en un rango de 50-70% (Zahra et al. 2010). 7.5.6 Titulación del NaOH El hecho de agregar un ácido a una base o viceversa, es posible obtener una solución neutra. Si se dispone de un método que permita establecer cuando se ha alcanzado esta condición de neutralidad, es posible determinar la cantidad de ácido o de base mediante un procedimiento que se denomina titulación, porque se trata de establecer el ¨titulo¨ del ácido o de la base (Barrow 1975). En el estudio de Ojeda et al. 2009 se realizó la titulación de NaOH, a muestras de PE que contienen aditivos pro-oxidantes. Se introdujeron en forma de un polvo fino en los matraces y las que no contenían los aditivos pro-oxidantes se cortaron en rectángulos de aproximadamente 2x1 mm. Para atrapar el CO2 desprendido, el equipo biométrico fue equipado con un vaso de precipitado que contenía 20 ml de unos 0,25 moldm-3 de solución de NaOH, que se valora con 0,25 moldm-3 de solución de HCl. Antes de la valoración, se añadió 1-3 ml de una solución de BaCl2 35 % (p/v) a la solución de NaOH 34 en el vaso de precipitado. El grado de biodegradación se calculó como el porcentaje de la producción global de CO2 basado en el contenido de carbono de las muestras determinadas y el porcentaje de biodegradación de las muestras (mineralización). 7.6 Pruebas cuantitativas de la biodegradación del PEBD 7.6.1 Pérdida de peso del PEBD Una de las propiedades físicas de los plásticos que se ve afectada por la biodegradación son los cambios en el peso molecular y la distribución del peso molecular para el mismo. Los microorganismos secretan agentes catalíticos (es decir, enzimas y radicales libres) capaz de escindir moléculas poliméricas reduciendo progresivamente su peso molecular. Este proceso genera oligómeros, dímeros y monómeros. Este paso se llama despolimerización. Así, que la medida de la pérdida de peso se utiliza con frecuencia para la estimación de la biodegradabilidad. Este método ha sido estandarizado en los ensayos de biodegradabilidad in situ. En realidad, la medida de la pérdida de peso de las muestras, incluso a partir de materiales enterrados no es realmente representativa de la biodegradabilidad del material, ya que esta pérdida de peso puede ser debido a la desaparición de las impurezas volátiles y solubles (Lucas et al. 2008). En el estudio de Uribe et al. 2010 la prueba cuantitativa de la capacidad biodegradativa consistió en determinar la cantidad de peso perdido en un periodo de incubación de 2 meses, de una lámina de PEBD. Para esto se realizaron suspensiones de células en solución salina, con las cepas aisladas correspondientes a un consorcio, las cuales se inocularon en medio de sales minerales (MSM) con discos de PEBD previamente esterilizados y pesados en una balanza analítica. Al final de la incubación se desinfectó el PEBD para eliminar la biopelícula generado en la superficie, se pesaron los discos de plástico y se determinó el porcentaje de peso perdido. El pesado se realizó por triplicado. El porcentaje de peso perdido obtenido mediante el empleo de levaduras y hongos aislados a un pH de 5,5 fue de 4,8%. En la investigación de Labuzek et al. 2006 la pérdida de peso fue determinado usando una balanza analítica Metler Toledo AB 204.S. La fuerza mecánica fue forzado y determinado como esta descrito en PN-ENISO527.1-3:1998 en una Instron 4466 en ensayos con aparatos de tensión denominado LK0214. Se evaluó la Rm resistencia a la tracción y εr elongación relativa de tres películas de plástico (Película 0 polietileno, película III polietileno con 20% de bionelle y película V poliéster), una considerable disminución de Rm y εr de la película III ocurrido después de la fototermodegradación, pero estos valores mostraron un incremento definitivo después de la incubación con Penicillium funiculosum. La termo y fototermodegradación causó un considerable deterioro de la resistencia a la tracción y elongación relativa de la película V en los valores iniciales. En el estudio de Nowak et al. 2011 se determinó el porcentaje de pérdida de peso en tres películas de PEBD después de 75 días de incubación en diferentes tipos de suelos (Tabla 6). Se observó una pequeña reducción (0,03%) en peso de las películas de polietileno (película 0), independientemente del tipo de suelo que se acondicionó. Después de 225 días, fue reducido el peso del polietileno por 0,13% -0.28% en residuos de carbón y el suelo del cráter respectivamente, lo que demuestra la lenta biodegradación de polietileno. La película 1 se degradó en mayor cantidad en el suelo del cráter que era rico en materia 35 orgánica. Las películas consistían de 100% de polietileno (película 0), 100% de poliester (película 1) o 70% PEBD con 30% Bionolle tipo no. 3001 (película 2). Tabla 6. Pérdida de peso de las películas después de la biodegradación. Tomado de (Nowak et al. 2011). Ubicación de muestreo de suelos Residuos de carbón Bosque Cráter 7.6.2 % Pérdida de peso Tiempo, días Película 0 Película 1 Película 2 75 0.03 0.18 2.49 150 0.15 0.34 4.35 225 0.26 0.50 5.76 75 0.03 0.22 0.91 150 0.05 0.40 1.97 225 0.13 0.52 2.02 75 0.03 0.28 7.53 150 0.21 0.56 13.54 225 0.28 0.62 17.03 Determinación del contenido de humedad Los resultados finales de muchos análisis dependen de su expresión a base de peso seco de suelo (ej. medidas de número, biomasa, etc). Esto es de importancia debido a que en el suelo el contenido de humedad puede variar ampliamente en función de tiempo mientras que el peso seco es constante a través del tiempo. En análisis microbiológicos, el contenido de humedad es usualmente reportado como el porcentaje de humedad relativa, el cual es igual a la masa de agua por unidad de masa de suelo seco al horno (Ecuación 2). Este se define como: Dónde: m es la masa de suelo húmedo antes del secado y d es la masa de suelo luego de secado al horno. La disponibilidad de agua a los microorganismos es una función de cuan fuertemente enlazada está el agua a partículas de suelo. Por lo tanto, es preferible expresar la humedad de suelo en términos del potencial de agua. El contenido de humedad también puede influenciar la disponibilidad de oxígeno en suelo debido a que O2 es poco soluble en agua (Fuentes & Massol-Deyá 2002). 36 En el estudio de Zahra et al. 2010 el contenido de humedad del PEBD irradiado y no irradiado por luz UV se determinó mediante el secado de las muestras a 105 °C durante 24 h. Después del proceso de fermentación del PEBD con A. terreus y A. fumigatus el deterioro se observó en la superficie, lo que sugirió que los hongos penetran en la matriz del PEBD durante la degradación indicando la penetración de hifas de los hongos en la matriz del PEBD, se consideró que fue como resultado de la humedad de la superficie del polímero. La explicación a lo anterior, es que el agua pudo extenderse sobre la superficie de la película de PEBD que fue expuesta a la luz UV debido a que la superficie había sido modificada convirtiendo la superficie hidrófila. Por lo tanto, los microorganismos también podrían expandir sus colonias sobre la superficie formando una biopelícula. Gráfica 4. Técnicas empleadas después del tratamiento con microorganismos 37 Tabla 7. Cambios observados en las superficies de polietileno después del tratamiento con microorganismos. CAMBIOS OBSERVADOS DESCOMPOSICIÓN DEL POLÍMERO PÉRDIDA DE GRUPOS FUNCIONALES EN LA SUPERFICIE TRANSFORMACIÓN DE LAS PROPIEDADES MECÁNICAS CAMBIO MORFOLOGÍCOS EN LA SUPERFICIE PROPIEDADES TÉRMICAS TÉCNICAS EMPLEADAS Gravimetría; Evolución de CO2 PROPIEDADES MEDIDAS Pérdida de peso GC FTIR Concentración de CO2 % cristalinidad XRD Instron % cristalinidad Resistencia a la tracción Gotech Resistencia a la tracción morfología SEM SEM-EDAX DSC REFERENCIAS Ojeda et al. 2009; Uribe et al. 2010; Esmaeili et al. 2013; Raaman et al. 2012; Nowak et al. 2011; Corti et al. 2010; Pramila & Ramesh 2011 Manzur et al. 2003 Uribe et al. 2010; Zahra et al. 2010; Esmaeili et al. 2013; Bonhomme et al. 2003; Yamada-Onodera et al. 2001; Sowmya et al. 2014; Corti et al. 2010; Labuzek et al. 2004; Mahalakshmi et al. 2012; Manzur et al. 2003; Koutny et al. 2006 Esmaeili et al. 2013 Labuzek et al. 2006; Nowak et al. 2011 Esmaeili et al. 2013 Labuzek et al. 2006; Zahra et al. 2010; Esmaeili et al. 2013; Raaman et al. 2012; Bonhomme et al. 2003; Sowmya et al. 2014; Nowak et al. 2011; Corti et al. 2010; Labuzek et al. 2004; Manzur et al. 2003; Pramila & Ramesh 20112 morfología Mahalakshmi et al. 2012 Temperatura de fusión (Tm), calor de fusión (DHM) y el grado de cristalinidad Corti et al. 2010; Manzur et al. 2003 CAMBIO EN LA DISTRIBUCIÓN DEL PESO MOLECULAR HT-GPC; GPC Distribución del peso molecular Zahra et al. 2010; Bonhomme et al. 2003; Yamada-Onodera et al. 2001; Koutny et al. 2006 GRUPOS FUNCIONALES EN LA SUPERFICIE Espectroscopía RMN Determina los átomos de H y C de la molécula Koutny et al. 2006 38 8. Conclusiones Entre las cepas fúngicas reportadas en este estudio que degradan polietileno de baja densidad (PEBD), la cepa predominante fue el hongo de la familia Ascomycota del género Aspergillus (Tabla 1), los cuales producen enzimas extracelulares para degradar el PEBD y utilizarlo como fuente de carbono y energía. Teniendo en cuenta que el PEBD es un polímero sintético de difícil degradación, este debe sufrir pre-tratamientos como lo son: la adición de sustancias oxo-degradables y la fototermodegradación siendo de gran utilidad para la biodegradación del PEBD ya que permiten que sean más susceptibles a los microorganismos porque quedan expuestos grupos carbonilo (-CO) que son más fácil de metabolizar. Entre las metodologías en la degradación de PEBD por hongos que se han utilizado están: en cultivo líquido o cultivo puro, en medio de residuos sólidos (proceso de fermentación), en compost estabilizado y en el suelo. Los cambios observados en la estructura y superficie del PEBD después del tratamiento con microorganismos se llevan a cabo por medio de técnicas cualitativas y cuantitativas, donde, según esta revisión, las más predominantes son: Espectroscopia infrarroja transformada de Fourier (FTIR), Microscopio electrónico de barrido (SEM) y evolución de CO2. En esta última, está involucrada la pérdida de peso del PEBD. Con la ayuda de Espectroscopia infrarroja transformada de Fourier (FTIR), se puede evidenciar a nivel de la estructura del PEBD la reducción del grupo funcional carbonilo -CO, así mostrando el consumo del PEBD por los microorganismos en el estudio de Uribe et al. 2010 se evidenció una reducción mayor con cepas de bacterias en comparación con los hongos. Se puede realizar estudios con consorcios microbianos para la biodegradación del PEBD, que se puedan utilizar como una manera más efectiva en la biodegradación. En este estudio se concluyó que hay posibilidad de avanzar en la investigación de la biodegradación del PEBD teniendo en cuenta: 1. Se puede realizar estudios con consorcios microbianos (bacterias-hongos) para la biodegradación del PEBD, que se puedan utilizar como una manera más efectiva en la biodegradación de este material. 2. Se puede avanzar en el estudio de las enzimas implicadas en este mecanismo de despolimerización del PEBD, ya que según este estudio hay más que explorar en este tema. 39 9. Bibliografía - Abdullahi M, Saidu BT (2013) Biodegradation of polyethylene and plastic using fadama soil amended with organic and inorganic fertilizer. Indian journal of scientific research 4(1): 17-24. - Barrow GM (1975) Química general. Reverte pp. 438. - Bidlingmaier W, Papadimitriou EK (2000) Use of biodegradable polymers and management of their post-consumer waste. 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