CAMARA DE FAMILIA DE LA SECCION DEL CENTRO, SAN SALVADOR, A LAS DOCE HORAS VEINTE MINUTOS DEL DÍA TREINTA DE NOVIEMBRE DE DOS MIL SIETE. Conocemos del recurso de apelación interpuesto por los Licenciados MARCO ANTONIO GUEVARA ARÉVALO y RAQUEL CABALLERO DE GUEVARA o RAQUEL CABALLERO PINEDA, en calidad de apoderados del señor **********************, contra la interlocutoria pronunciada por la JUEZA TERCERO DE FAMILIA de San Salvador, Licenciada OLINDA MORENA VÁSQUEZ, en el PROCESO DE ALIMENTOS incoado por el expresado señor *************, en calidad de representante legal de la menor **********************, contra la señora **********************, representada por su apoderado Licenciado WILFREDO ERNESTO GUTIÉRREZ AYALA. Ha intervenido asimismo la Procuradora Adscrita al Tribunal a quo. I. La interlocutoria impugnada fue pronunciada a las catorce horas con treinta minutos del día veintiséis de febrero de dos mil siete, (fs. 138/139). La Jueza a quo fundamentó su resolución en los siguientes argumentos: Que se ha establecido que en el Juzgado de Familia de Santa Tecla existe en trámite el proceso de divorcio en el que intervienen las mismas partes de este proceso de alimentos y que en aquel proceso de divorcio, identificado bajo el número ST-F-822-106-03 existe reconvención en proceso de divorcio por el motivo tercero del Artículo 106 C.F., pensión compensatoria, disolución y liquidación del régimen patrimonial, alimentos e indemnización por daños de carácter moral, interpuesta por el señor **********************, por medio de sus apoderados judiciales licenciados GUEVARA ARÉVALO y CABALLERO PINEDA, con lo cual también se ha establecido que existe LITIGIO PENDIENTE, ya que la parte actora del proceso que conoce este tribunal ha reconvenido en aquel proceso de divorcio también en alimentos como una pretensión independiente, basándose en una acumulación de pretensiones; en vista de lo anterior sostuvo que a fin de garantizar la igualdad procesal de las partes, la garantía de audiencia y derecho de defensa y atendiendo a que se cumplen los requisitos de los Arts. 71 y 72 L.Pr.F., estima procedente en el estado en que se encuentra resolver que se acumule este proceso de alimentos al proceso de divorcio con referencia ST-F-822-106-03 que se está tramitando en el Juzgado de Familia de Santa Tecla. En virtud de ello, se ordenó la acumulación del presente proceso de alimentos al proceso de divorcio referido y se ordenó su remisión al Juzgado correspondiente. II. Inconforme con lo proveído los Licenciados MARCO ANTONIO GUEVARA ARÉVALO y RAQUEL CABALLERO DE GUEVARA o RAQUEL CABALLERO PINEDA, interpusieron recurso de apelación a fs. 144/149, el cual fundamentaron –en síntesis- de la siguiente manera: Que apelan de la acumulación ordenada por la Jueza a quo, en virtud que la acumulación del proceso de alimentos al de divorcio es improcedente porque no se ajusta a lo preceptuado en el Art. 71 L. Pr. F., aún cuando la Jueza a quo lo cita como fundamento de su decisorio, pues de conformidad con el literal b) del precitado precepto, para que sea procedente la acumulación, es requisito sine qua non, que los procesos se encuentren en primera instancia, sin embargo, en el caso en concreto, en la misma sentencia interlocutoria impugnada, se da por recibido el oficio del Juzgado de Familia de Santa Tecla, en el cual se manifiesta que el referido proceso no se encontraba en ese Tribunal de Primera Instancia, ya que se remitió a la Cámara de Familia de la Sección de Occidente, en fecha determinada por recurso de apelación en ambos efectos. Por lo tanto, el acto procesal que impugnamos es ilegal, por haberse dictado contra ley expresa en forma precipitada, antes que el indicado proceso regresara al Tribunal de origen, procedente de la Cámara de Familia de Santa Ana. En segundo lugar, manifiestan que la resolución de mérito se produce con flagrante violación al derecho de igualdad de las partes, por cuanto la Jueza a quo, ha resuelto la acumulación de procesos que solicitó la parte demandada, en la contestación de la demanda, mientras pasa por alto la petición inicial de los recurrentes, en la misma demanda, para que se acumule el presente proceso con los actos previos iniciados en el Juzgado Primero de Familia, en los que además de existir identidad de partes y de pretensiones, al momento de solicitarse la respectiva acumulación, este proceso también se encontraba en la primera instancia, en conocimiento del Juez Primero de Familia. Que la pretensión está claramente formulada no sólo en la demanda sino también en la ampliación de la demanda, por lo tanto, no existe ninguna razón legal para haber desechado esta pretensión procesal, formulada oportunamente y haber aceptado la que se reputa ilegal, según lo dicho en el párrafo anterior. A fs. 8 del proceso, se pidió expresamente lo aludido y existía una razón probatoria para solicitar dicha acumulación y sin embargo se pasó por alto. Que el proceso de medidas cautelares se encuentra en conocimiento de la Cámara de Familia de la Sección del Centro, debido a una interposición de un recurso de apelación de hecho de la parte demandada y remitido a posteriori por el tribunal de origen, el pasado mes de enero de dos mil siete. Ahora bien, es preciso manifestar que cualquiera que fuere la resolución que pronuncie la Honorable Cámara, afectaría en todo, tanto las actuaciones judiciales en este proceso como los derechos de las partes procesales, sus mismos hechos y actuaciones; por lo tanto resulta improcedente e inconveniente remitir el proceso de alimentos a otra jurisdicción cuando aún no ha sido resuelto por la Cámara de Familia el expediente antes dicho, impidiendo con ello la acumulación solicitada en tiempo y forma y apartándolo de su cause natural. Finalmente manifiestan que la acumulación del proceso ha sido efectuada por la Jueza en defecto de ordenar la duración de la orden de protección personal de la niña *****************, en cuanto a sus alimentos provisionales se refiere. Según los antecedentes procesales, en los actos previos de la demanda el Juez Primero de Familia, resolvió decretar por un mes alimentos provisionales como medida cautelar, situación que la honorable Cámara de Familia de la Sección del Centro podrá constatar con la vista de la apelación de hecho de dicho proceso. DE LA LEGITIMIDAD DE LA ACCIÓN DE ALIMENTOS. Que el proceso de divorcio fue conocido en apelación durante el período comprendido entre julio de dos mil cuatro y agosto de dos mil cinco, según consta en la referencia 143-A2004, y actualmente se encuentra conociéndose recurso de apelación de hecho clasificado bajo la referencia 12-IH-2006. De tal manera, existen suficientes elementos de juicio en el referido Tribunal de alzada como para poner un alto a las sistemàticas violaciones al derecho fundamental de alimentos, que la niña ***************** ha venido soportando desde que fue abandonada por su madre en enero de dos mil uno hasta la fecha. La Cámara de Familia de San Salvador, también tiene conocimiento que la niña se encuentra bajo el cuidado personal de su padre, por resolución judicial, desde el catorce de enero del año dos mil y que desde esa fecha no se ha producido ninguna resolución en contrario. También conoce que la madre de la niña inició demanda de divorcio tres años más tarde y en ese proceso se confirmó dicho cuidado personal. Que por violaciones patrimoniales –manifiestan- fue anulada la sentencia de divorcio planteada, designando a otro Juez para que conociera del caso. Que durante todo ese tiempo no estuvo en litigio ni en cuestionamiento el cuidado personal de la niña, el cual corresponde judicialmente al padre. Durante ese período, el divorcio fue examinado por la Cámara de Familia. Lo anterior es importante tenerlo en cuenta, puesto que después de eso sucedieron situaciones jurídicamente inauditas. Que después de anulada la sentencia se solicitó una cuota de alimentos provisionales a favor de la menor ***************** y la Jueza los denegó, aduciendo que ya estaban establecidos en el Juzgado Primero de Paz de San Salvador, el catorce de enero del año dos mil, pero se apeló de esa resolución pues afectaba los derechos patrimoniales de una niña, cuyo interés superior debía prevalecer ante toda circunstancia. En apelación conoció la Cámara de Familia de la Sección de Occidente, y se declaró sin lugar limine litis desde la interposición de la demanda la pretensión de alimentos presentada por el padre de la niña, aduciendo que existían intereses contrapuestos. Con esta decisión se irrespetó el fallo de la Cámara de Familia de la Sección del Centro, quien había examinado antes el expediente sin haber encontrado los intereses contrapuestos antes dichos y finalmente se presentó el recurso de casación, el cual fue declarado sin lugar por razones de jurisprudencia y aunque no comparten lo expuesto en el fallo, se manifestó que se podría entablar nueva acción sobre la misma materia y eso es justamente lo que se está realizando con la acción de medidas cautelares como acto previo y con la presente demanda. DEL DAÑO DE DIFÍCIL REPARACIÓN. Que la antigüedad del caso únicamente ha tenido dos efectos: PRIMERO el beneficio de la evasión de la parte obligada al pago de alimentos, señora **********************, no obstante su indiscutible capacidad económica. SEGUNDO, el grave perjuicio al derecho fundamental de alimentos para la niña *****************. Que si bien es cierto existe un proceso de divorcio, que se ventila en el juzgado de familia, en el cual se incluyó la pretensión de alimentos, también es cierto que el proceso en cuestión se ha degenerado en una clara indefinición del impostergable derecho de alimentos para la citada niña, con lo cual, nuestras actuaciones se circunscriben en el propósito de hacer efectivo este derecho fundamental para la menor. Además, es en la última sentencia emitida, que se fundamenta la demanda de alimentos incoada en el Tribunal a quo, precedida de su correspondiente medida cautelar, puesto que se declaró sin lugar la pretensión de alimentos. Que desde que se incoa este proceso expusieron con meridiana claridad la existencia de un proceso de divorcio en el Juzgado de Familia de Santa Tecla, en el cual circunstancialmente se había denegado en primera y en segunda instancia el derecho fundamental de alimentos de la niña *****************. Con la sola vista de ambos procesos la Honorable Cámara de Familia de la Sección del Centro –arguyen- les dará la razón al respecto. Por lo tanto consideran legítima y moralmente necesario demandar a la madre de dicha niña para que cumpla con su obligación de dar alimentos a su hija, los cuales se le niegan sistemáticamente, desde hace muchos años. Por cuestiones humanitarias, morales y sobre todo legales, el Estado salvadoreño y específicamente el Juzgador de Familia está obligado a garantizar la protección integral de las niñas y niños en todos los períodos evolutivos de su vida, inclusive el prenatal en los aspectos físicos, biológicos, psicológico, moral, social y jurídico. Por lo tanto, en la interpretación y aplicación de este régimen prevalecerá el interés superior de las niñas y niños. Desafortunadamente en este caso se acusa un saldo deficitario en cuanto a satisfacer el derecho fundamental de alimentos de la niña, tanto que de seguir así podría perfilarse como una de las tantas causas que se encaminan al conocimiento de la comisión Interamericana de los Derechos Humanos. Por tanto solicitan que se admita el recurso de apelación, que se pida informe respecto del incidente de apelación de hecho, a fin de constatar la pertinencia de acumularlo al presente expediente. Que se revoque el auto pronunciado por la Jueza a quo a las catorce horas con treinta minutos del día veintiséis de febrero del año dos mil siete en el que se ordena remitir la causa al Juzgado de Familia de Santa Tecla, asimismo se decrete la duración y la cuantía de la medida cautelar de alimentos provisionales por el sistema de retención a favor de la menor *****************. III. El Lic. ZELAYA ORELLANA, se pronunció sobre los argumentos de la alzada, a fs. 154. Manifestó: que al momento de admitir la demanda debió aplicarse el Art. 45 L.Pr.F., debido a que de la misma demanda y sus anexos se comprobaba la litispendencia. Además, los apoderados de la parte demandada carecen de legitimación procesal para iniciar el presente proceso, puesto que en el poder agregado en autos consta que ellos podrían iniciar un proceso de modificación de cuota alimenticia, pérdida o suspensión de la autoridad parental, pero nunca para interponer una demanda de alimentos y dichos elementos no se tomaron en cuenta al momento de admitir la demanda y de igual forma se erró al declarar la acumulación del presente proceso al de divorcio que se ventila en el Juzgado de Familia de Santa Tecla, ya que lo legal y correcto era haber declarado improcedente la demanda y siendo que los abogados de la parte demandante, al momento de interponer la demanda solicitaron como acto previo y bajo su responsabilidad, la medida cautelar en la que se le impusiera a la señora *****************, una cuota alimenticia provisional a favor de su menor hija, medida cautelar que fue aceptada y consecuentemente se ordenó a su mandante cancelar la cantidad de SEISCIENTOS DÓLARES MENSUALES, durante los meses de diciembre de dos mil seis y enero de dos mil siete, más el treinta por ciento del aguinaldo, todo ello a pesar de existir ya una cuota alimenticia provisional fijada por el Juzgado de Familia de Santa Tecla, consecuentemente debió resolverse sobre la devolución de dichas retenciones a efecto de no menoscabar la economía de su mandante con dos cuotas alimenticias. IV. Así las cosas, el decisorio de esta Cámara consiste en determinar si es procedente revocar la resolución que ordenò la acumulación de este proceso al proceso de divorcio o si por el contrario se debe declarar improcedente la demanda por existir un litigio pendiente sobre la misma pretensiòn, de conformidad al Art. 45 L.Pr.F.. Para ello es necesario hacer una relación de las actuaciones que han precedido a la tramitación de este proceso. ANTECEDENTES. A fs. 69/73, se encuentra la certificación de la resoluciòn pronunciada por el Juzgado Primero de Paz de esta ciudad, el catorce de enero de dos mil, en la audiencia preliminar, en las diligencias de violencia intrafamiliar, en el expediente nùmero 23-V-99, instruidas contra el Sr. *************, en perjuicio de la Sra. *****************; en la cual se estableció por un perìodo de tres meses la vigencia de la medida cautelar de alimentos, por la cantidad de UN MIL COLONES MENSUALES, no incluyéndose gastos de educación, mèdicos, vestuario, etc., que serìan compartidos de forma igualitaria entre los cònyuges. Resoluciòn que de acuerdo a la demanda de fs. 1/9 era la que querían modificar, pero posteriormente (fs. 34/37), se modificó esa demanda, en el sentido que se rectificaba la primera "en los tèrminos de una demanda de alimentos". A fs. 62/68 aparece fotocopia certificada por notario de la demanda presentada por la Dra. ANA ARACELY HENRÍQUEZ DOMÍNGUEZ, en su carácter de apoderada de la Sra. *****************, conocida por **********************, contra el señor **********************. En dicha demanda se pidiò, ademàs del divorcio por el motivo 2º del Art. 106 C. F., el cuidado personal de la niña ************** a favor de la madre; una cuota de alimentos de DOSCIENTOS DÒLARES a cargo del señor ************* y a favor de la menor *****************. A fs. 76/89 se encuentra la contestación de la demanda de divorcio antes relacionada y contrademanda interpuesta por el Lic. MARCO ANTONIO GUEVARA ARÉVALO, como apoderado del demandado, Sr. *************, en la que consta que –entre otras prestaciones- èste pidiò una cuota de alimentos por la suma de UN MIL TRESCIENTOS DÒLARES MENSUALES a favor de la menor *****************. A fs. 90/117, corre agregada una fotocopia certificada de la sentencia, en la cual se condenò a la Sra. ********************** a cancelar SEISCIENTOS DÓLARES MENSUALES en concepto de cuota de alimentos a favor de su hija *****************, especificàndose que se debía a partir de la interposición de la contrademanda relacionada. A fs. 123/128 se agregó copia certificada de la sentencia pronunciada por esta Cámara, respecto del proceso de divorcio aludido, en la cual se declarò nula la audiencia de sentencia -en la que se omitió la recepción de la prueba pericial- y por lo cual se ordenó realizar nuevamente la referida audiencia y se designó a la Jueza de Familia de Santa Tecla, Licda. SANTOS IVETH ERAZO QUIJANO para seguir conociendo del caso. El impetrante manifiesta que en el proceso aludido, pidiò la imposición de una cuota alimenticia provisional a la jueza de Familia de Santa Tecla, la cual fue denegada en primera instancia, tal como consta en fotocopia simple no impugnada por la contraparte, a fs. 136/137 y fue por esa razón que se apeló para que conociera de dicha denegatoria la Cámara de Familia de la Sección de Occidente. Dicha Cámara de Familia emitió sentencia, a las catorce horas del día nueve de marzo de dos mil seis, tal como consta en la certificación agregada a fs. 4 de este incidente (documento mandado a certificar de oficio a este expediente, para proveer con mejor acierto, segùn decreto de fs. 3 de este incidente). A fs. 46/47 se encuentra la fotocopia certificada por notario, de la resoluciòn emitida por la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia, el doce de julio de dos mil seis, en el recurso extraordinario de Casaciòn que interpuso el impetrante "… impugnando la interlocutoria de las catorce horas del nueve de marzo anterior (2006), pronunciada en apelaciòn por la Càmara de Familia de la Secciòn de Occidente, en el proceso de divorcio por separaciòn de los cònyuges, cuidado personal y alimentos, incoado en el Juzgado de Familia de Nueva San Salvador, por la Dra. ANA ARACELY HENRÌQUEZ DOMÌNGUEZ, como apoderada de la Sra. ***********, conocida por *****************, contra el Sr. ********************". La Sala de lo Civil mencionada declarò improcedente el recurso de Casaciòn planteado, argumentando que conforme al Art. 5 inc. 2º Ley de Casaciòn, "es posible entablar nueva acciòn sobre la misma materia", de acuerdo al Art. 83 L. Pr. F., pues no causan estado, es decir no pasan en autoridad de cosa juzgada (material), las sentencias sobre alimentos. En el oficio de fs. 135 remitido al Juzgado Tercero de Familia de San Salvador, por el Juzgado de Familia de Santa Tecla el día veinticuatro de enero de dos mil siete, se manifestó que no se había recibido –en esa fecha- el expediente referido en el pàrrafo anterior, aún cuando en autos consta que la sentencia de la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia, fue pronunciada con mucha antelación. Es decir que hasta el día veinticuatro de enero de dos mil siete (fecha del aludido oficio), no había sido remitido por parte de la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia el expediente original al Juzgado de Familia de Santa Tecla, con la certificación de la sentencia pronunciada en primera, segunda instancia y en Casaciòn. V. Conviene en este apartado retomar con especial atención los argumentos de la Cámara de Familia de la Sección de Occidente y por la Sala de lo Civil, a efecto de delimitar si actualmente se està ventilando la pretensión de alimentos en el proceso de divorcio relacionado, puesto que de ser así, se configura uno de los supuestos por los cuales la demanda de alimentos de la cual conocemos serìa improcedente, por existir un litigio pendiente sobre la misma materia (pretensiòn idèntica). La litis pendencia, según los tratadistas, consiste en el estado del litigio que se haya pendiente de resolución ante un tribunal, o lo que es igual, el estado del juicio del que ya conocen los tribunales y no ha sido resuelto por sentencia ejecutoriada; circunstancia que impide, a instancia de parte o de oficio, que se sustancie simultáneamente otro proceso que se identifique con el anterior pendiente. En ese orden, es la "identidad de procesos" la que determina la procedencia de la litispendencia; siendo necesario que concurran al igual que para la cosa juzgada las llamadas "tres identidades": Identidad de sujetos, objeto y causa. Por ello se afirma que existe litispendencia donde mañana existirá cosa juzgada, pues la primera sirve para excluir un segundo proceso idéntico durante el lapso en que la segunda aun no puede operar. (sentencia REF. 58-A-2001 y Sentencia de Amparo Constitucional pronunciada a las diez horas del día tres de febrero de mil novecientos noventa y nueve), según Revista de Derecho Constitucional N° 30, págs. 804/806 de 1999. Es así como la operatividad de la llamada litispendencia o litigio pendiente, como causa de improcedencia de la demanda, puesta de relieve ex officio por el Juez o vía excepción por las partes, puede analizarse en el intelecto del juzgador conforme a la tesis muy extendida por la doctrina y acogida por nuestra jurisprudencia, de las llamadas tres identidades, cuyo postulado es que entre el primer proceso y el nuevo litigio se de perfecta concurrencia de tres elementos comunes: Los sujetos, el objeto y la causa o razón de pedir. Los sujetos constituyen el elemento subjetivo de la pretensión y lo conforman las partes materiales del proceso (actor y demandado). El objeto, es el bien de la vida que solicita el actor, la utilidad que quiere alcanzar con la sentencia. Es la pretensión del actor; mejor el contenido de ella, la cual está íntimamente ligada con el otro elemento, la causa. Ésta denominada también causa petendi (causa de pedir), está conformada por los hechos jurídicos en los que el actor funda su pretensión, es el conjunto de hechos que constituyen el relato histórico, del que se pretende deducir lo que se pide, y la afirmación jurídica que de ello se deriva. Así las cosas, de establecerse la existencia de esos dos procesos de forma simultánea, impide el conocimiento del màs reciente, mientras no se haya concluido el màs antiguo. La Cámara de Familia de la Sección de Occidente, en la sentencia relacionada dijo: "En vista de que ambos padres ratifican y reclaman exclusivamente el ejercicio de la acción de alimentos en representación de su misma hija, existiendo por lo tanto evidentes intereses contrapuestos de conformidad con los Arts. 223 inciso 2° numeral 3° y 224 C.F., tiénese como representante legal de la menor ***************** en lo concerniente a dicha acción (alimentos) al señor Procurador General de la República quien la ejercerá en este proceso por medio de su Agente Auxiliar comisionada para tal efecto, licenciada MARLENE CONCEPCIÓN GÓMEZ CARDONA, a quien se le da intervención en tal carácter". El resaltado y paréntesis son nuestros. Asimismo estableció que: "como se consignó antes la menor *****************, en este proceso y en cuanto a la acción de alimentos, no es representada por sus padres, sino por el señor Procurador General de la República si la parte demandada, reconviniente y padre de la menor solicita alimentos provisionales para ésta, no tiene legitimidad para hacerlo, por lo que debe declararse sin lugar su petición en cuanto a este aspecto." El resaltado y subrayado fuera de texto. Finalmente falló: "declárase sin lugar la petición de alimentos provisionales para la menor *****************, formulada por los Licenciados MARCO ANTONIO GUEVARA ARÉVALO y RAQUEL CABALLERO PINEDA.- 2) Confírmase LA RESOLUCIÓN DE FS. 463 Y 464 de la 3ª pieza, pronunciada a las diez horas veinte minutos del día treinta de noviembre del año dos mil cinco por la señora Jueza de Familia de Santa Tecla, en el sentido de que mientras no sea modificado por sentencia, continuará vigente lo acordado por ambos padres respecto de su menor hija *****************, según acta de fecha catorce de enero de dos mil autorizada ante el señor Juez de Paz de San Salvador". Continúa la referida sentencia que "con respecto a lo solicitado por la licenciada MARLENE CONCEPCION GÓMEZ CARDONA, Agente Auxiliar del señor Procurador General de la República y representante legal y judicial de la menor ***************** en este proceso, en relación al cuidado personal de la menor *****************, alimentos y demás, es en la sentencia definitiva que se deberán resolver tales pretensiones." Lo resaltado es nuestro. La Sala de lo Civil, por su parte –como se acotó anteriormente- declaró improcedente el recurso porque legalmente se puede entablar nueva acción sobre la misma materia, segùn el Art. 5 Inc. 2º . L. C.. De los considerandos precedentes se advierte que tanto en el proceso de divorcio relacionado, como en el presente juicio de alimentos, se ventila la misma pretensión: LA FIJACIÓN DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTICIA a favor de la niña ***************** y a cargo de su madre ************************ o de su padre (dependiendo a quien de los progenitores de la niña se asigne su cuidado en la sentencia de divorcio aludida; por lo que existen dos litigios pendientes SOBRE EL MISMO OBJETO, pero el màs antiguo es el de divorcio con sus pretensiones conexas. Esta situación impide que pueda existir válidamente un pronunciamiento sobre el fondo del asunto, pues la pretensión no ha sido rechazada por la Cámara de Familia de Occidente, sino más bien fue "reencauzada". Incluso para seguir válidamente el conocimiento de tal pretensión se presentó un Agente Auxiliar del señor Procurador General de la República en representación de los intereses de la menor ***************** para que impulse la pretensiòn de alimentos en beneficio de la referida menor. Es innegable entonces, que en ambos procesos, tanto en el de divorcio como en el presente, se está ventilando la misma pretensión, por lo tanto, existe un litigio sobre el cual no se ha demostrado que efectivamente la pretensión de alimentos haya sido rechazada y consecuentemente no se puede proceder al conocimiento de una nueva pretensión de alimentos, mientras no se decida la primera. Asimismo, ha existido una interpretación errónea de lo resuelto por la Cámara de Familia de la Sección de Occidente, por parte de los apelantes, lo que ha ocasionado que consideren que dicho tribunal rechazó su pretensión de alimentos, cuando en la realidad lo que se rechazó fue el establecimiento de una cuota de alimentos provisional de mayor cuantía a la que se había establecido en el juicio tramitado en el Juzgado Primero de Paz de San Salvador. Sin embargo, como lo dijo el Tribunal ad quem, en su sentencia, tales pretensiones serán resueltas en audiencia de sentencia, por lo que el supuesto planteado se enmarca en el Art. 45 L.Pr.F.. Tambièn ha habido una errònea interpretación de lo resuelto por la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia, en virtud que podrà modificarse el fallo de alimentos, una vez se encuentre ejecutoriada y se demuestre que han variado ostensiblemente las situaciones que le dieron origen al mismo, es decir, que podrà entablarse "nueva acciòn sobre la misma materia" en el momento procesal que resulte oportuno. En todo caso, resulta entonces impertinente pronunciarse sobre la acumulación de procesos, porque no se configuran los supuestos establecidos en el Art. 71 L.Pr.F.. Además, debe enfatizarse que en el proceso de divorcio se está dilucidando como pretensión acumulada la de alimentos, por lo que nos encontramos ante otro supuesto (acumulación de pretensiones) diferente de lo planteado por la Jueza (acumulación de procesos). Es por esa razón que se revocará lo resuelto, debiendo adaptarse el caso planteado a la figura jurídica de la litispendencia y en consecuencia deberà declararse improcedente la demanda incoada. Por tanto con base en los Arts. 17 Cn.; 45, 71, 153 lit. d), 156 y siguientes L.Pr.F., esta Cámara RESUELVE: Declárase IMPROCEDENTE la demanda de alimentos interpuesta por los licenciados MARCO ANTONIO GUEVARA ARÉVALO y RAQUEL CABALLERO PINEDA, como apoderados del Sr. **********************, quien actùa como representante legal de la niña *************** contra la Sra. *****************, conocida por ***************; por existir litigio pendiente sobre la misma pretensión. Devuélvanse los autos al Juzgado remitente con certificación de este decisorio Notifíquese. PROVEIDO POR LOS MAGISTRADOS DR. JOSE ARCADIO SANCHEZ VALENCIA Y LICDA. PATRICIA ELIZABETH MOLINA NUILA. A. COBAR A. SECRETARIO.