ALGUNAS CONSIDERACIONES PARA LA POLÍTICA NACIONAL FORESTAL Y LA NUEVA LEY FORESTAL Y DE FAUNA SILVESTRE Debido a que el que suscribe no ha participado en el debate en ninguna de las etapas de consulta, someto a su consideración algunos aspectos que sugiero se tome en cuenta como aporte. Si ya fueron considerados, será una satisfacción. 1.- La estimaciones de las áreas con aptitud para la reforestación no son producto de estudios de Zonificación Económica Ecológica realizados: (Sólo en uno o dos departamentos, ejm San Martín) se han realizado casi íntegramente estos estudios de ZEE. Por lo tanto es prioritario (léase obligatorio) hacer primero la ZEE en todo el país, porque si no se cuenta con un catastro de uso de suelos disponibles que conlleve a un Catastro Nacional Forestal, en base a qué se puede ofertar tierras para atraer inversiones en forestación/reforestación?. Otro tema muy ligado a este aspecto es la tenencia de las tierras principalmente las de las comunidades campesinas en la sierra, que en la práctica ya no aprovechan los terrenos en forma comunitaria sino individualmente (como terrenos privados) en calidad de posesionarios con o sin certificado de posesión otorgados legalmente por el sector agricultura. 2.- Si se considera que en la Sierra según cálculos existen 7 millones de hectáreas con aptitud para reforestar, en los que se dan fenómenos de erosión y depredación de cuencas; es necesario considerar la tenencia legal de dichas tierras a fin de determinar en qué áreas debe implementarse la reforestación con fines de protección de suelos (no solo en laderas cuando se trata de la selva) y en cuáles otras se debe fomentar la forestación/reforestación con fines comerciales. Se da el caso de que actualmente varios gobiernos regionales están ejecutando proyectos de reforestación en áreas donde hay foresta nativa con especies exóticas y en otros casos se está “reforestando” con especies forestales de aprovechamiento comercial en contradicción al espíritu de la inversión pública, es decir, el Estado debe canalizar recursos para la reforestación con fines principalmente de protección. Si el Estado ejecuta proyectos de reforestación con fines comerciales estaría atentando o compitiendo con la inversión privada cuya promoción es el objetivo principal porque promueve el empleo y por ende constituye un medio de lucha contra la pobreza en las zonas rurales. Es sabido que las comunidades beneficiarias con los proyectos de reforestación actuales, justamente por no contar con el capital para el mantenimiento de los plantones puestos en terreno definitivo por parte del Estado, abandonarán grandes extensiones, con lo cual se estaría repitiendo los funestos programas de reforestación realizados por Pronamachcs en tantos años y con grandes inversiones (gastos) de por medio. En conclusión, debe quedar completamente definido que tipos de reforestación y en qué áreas debería intervenir el Estado y en cuáles no. Si el Estado interviene total o parcialmente en proyectos de reforestación en terrenos comunales, debe necesariamente conformarse los Comités de Gestión de Bosques con responsabilidades definidas a fin de garantizar la sostenibilidad del proyecto. 3.- Los problemas tales como la deforestación indiscriminada (tala y quema de bosques) realizado para ganar terreno para la agricultura migratoria principalmente y las malas prácticas de aprovechamiento de bosques, tienen sus causas en la transculturización y la falta de una educación ambiental sostenida. Esto seguirá si no se consideran las formas de solución a dichos males. Si se va continuar con la débil vigilancia y control; la corrupción en las etapas de concesión realizados en Lima y sin intervención de los gobiernos regionales (monopolio, superposición de áreas, etc.), la comercialización de madera ilegalmente extraída(vista gorda del Inrena); la carencia de canales para la aplicación de sanciones, la carencia de una currícula obligatoria sobre educación ambiental en toda la educación básica y otras informalidades; cualquier Política Nacional Forestal quedará en buenas intenciones. Es necesario entonces no dejar vacíos que den lugar a la conocida solución a la peruana “Hecha la ley, hecha la trampa”, lo que nos da la imagen de “país de hazme reir” y cuando no “país con funcionarios corruptos”, en relación a nuestros compromisos internacionales. 4.- Se habla de la conformación de una Autoridad Nacional Forestal como panacea para solucionar todos los problemas generados justamente por el Gobierno Nacional. Está bien una Autoridad Nacional pero esta debe estar integrado en gran medida por representantes capacitados en la materia de los gobiernos regionales. No es suficiente decir “fortalecer las capacidades regionales” cuando en la práctica el Gobierno Nacional otorga las competencias de funciones en materia ambiental y de gestión de recursos naturales por ejemplo al Gobierno Regional Huánuco sin los recursos presupuestales mínimos para cumplir tales funciones. Esta Autoridad Nacional también al más alto nivel debe estar integrado por los representantes informados y capacitados de las comunidades Campesinas y Nativas con la finalidad de que no sean tratados como “perros del hortelano”. Es necesario señalar por otro lado, que varias funciones cuyas competencias se “cacarea” que el Gobierno Nacional las está otorgando a los Gobierno Regionales, son funciones que el Gobierno Nacional nunca las cumplió porque no hubo capacidades? (ejemplo: la minería artesanal, comercialización de madera ilegal, etc.). Es por ello que el nivel de Autoridad Regional Forestal debe por norma tener peso en el otorgamiento de concesiones forestales, en el control de la comercialización de la madera, en la aplicación de sanciones por faltas explícitamente tipificadas, etc. 5.- Otros aspectos importantes a considerar y que por falta de tiempo no se abunda son: El bosque no es solamente recurso forestal sino es, o es parte de un ecosistema; las concesiones forestales otorgadas privilegiaron principalmente al recurso forestal en desmedro de la heterogeneidad del bosque. No debe repetirse o enmascarar este error. En el marco de la defensa de la biodiversidad forestal y faunística del país, en la norma debe prohibirse explícitamente pajo el principio precautorio, realizar plantaciones comerciales de árboles genéticamente modificados (GM). En los proyectos de forestación /reforestación que ejecute o intervenga el Estado debe garantizarse la actividad de mantenimiento (riego, abonamiento, plateo, control fitosanitario, poda, etc.) durante la vida del proyecto hasta garantizar su sostenibilidad. Finalmente, en toda Política o Norma Nacional se debe buscar el interés de toda la sociedad peruana porque para ello fueron elegidos los hacedores de las mismas. En este sentido, se deberán conciliar intereses de los grupos y tender al salto de país exportador de materias primas baratas hacia la adopción de tecnologías para dar mayor valor agregado a los recursos con que cuenta el país. De nada nos sirve a los peruanos “estar sentados en un banco de oro”, cuando ese oro sirve a intereses foráneos y nos sume en la miseria y la pobreza ad portas a cumplir el segundo centenario de la independencia. Gracias por su consideración.... Ing. Anaximandro Kaqui Rojas