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Año X X n — M A D R I D
jDcmlnge O de Maye de 1900
ITiSm. 7 . 5 1 &
is
I ^ OOBBXBPONBBNOIA. AJnCZBTISTBJlTIVA
debe D I B i a i B B B al
SUBSCRIPCIONES
PAGO ADELANTADO
Administrador de El Liberal
MADRID: mes, UNA P E S E T A . - P B O V I H C I A S : trimestre, CINCO.-CUBA, FILIPIITAB ylSTACIONES P I B ^ ItAlíTES del TBATADO POSTAL: trimestre, DIEZ.—
PORTUGAL: trimefstre, S E I S . - E n l o s demás P A Í S E S : tri«lostre, QUINCE.
8e STTBBCBIBE en la CaSS Út El U\itrti, TUBGO, 7.
IKW A i n m o i O S se reciben en U A D M U Í I B T B A C I Ó H
qne deípMha de día 7 de noche.
Humero suelto 5 cÉnfmos.
2 5 eieniBlares 7 5
El Liberal
*|^p6rlóiiico ds mayor circulación de EspaSa.
íi mm! [L EJiíio
Ante los graves sucesos ocurridos ayer
*n Játiva, importa abordar d e frente
^ a cuestión que acabará con lo que res** do país si llega á hacerse insoluble.
, No se trata de un hecho aislado, pues
y algún tiempo acá ha habido, por des^'cha, numei-asos precedentes; se trata
"S efectos que. siguen siendo producidos
P^r una misma causa, y urge denunciar
*^4 causa para que el interés general
^yíáa. rápidamente á destruirla.
, El pueblo y la institución armada quej ó n igualmente resentidos después del
^.taclismo de 1898. Aunque los propios
jHlitares, dando un noble ejemplo, inir ^ o n la formación de tribunales de
^ouor, y aunque los gobiernos, obligaJ^s por tal iniciativa, tuvieron quepro^sar á determinadas personas, nada
^ intentó para enjuiciar á los altos disctores do las tres funestísimas campaA y al cabo de demoras y trámites
.«ftnitos vino á resultar im equívoco sooreseimiento.
. ,^i el Gobierno fusionista ni el GoJl^^rno conservador quisieron apurar las
r°sas, comprendiendo que, de hacerlo
r ' i sobre ellos, y no sobre el ejército y
«marina, recaería toda la culpa.
-inútil fué que la milicia reclamase los
^cesarlos esclarecimientos, deseosa de
P^*^^ que los yerros de una insignifl.«nte minoría proyectasen sombras con^^ la totalidad de un organismo, tan
«eroso como inteligente, y tan intelif senté como honrado.
No lo consintieron los poderes civiles,
3^9 se limitaron á echar tierra al asun^> cual si bastase para tapar heridas
"^1 alma ol procedimiento superficial y
jecutivo que se acababa de emplear en
iiipmas y sn Cuba con millares de sol«ados muertos.
^% ^^^ ^^^ provenido la mala intelisencta y la desconfianza' que existen
dp ' K?' país y sus naturales defensores;
^ .ahí los recelos mutuos que, de no
«iparse pronto, muy en breve comfietará nuestra ruina.
-digámoslo sin rodeos. No hay entre
^* pueblo y el ejército el íntimo afecto
^ ía estrecha solidaridad indispensables,
??,ya para el buen régimen, sino tam"ién para la vida física de las naciones.
Uno y otro se encuentran igualmente
l^^itídos, y á pesar de la común sinra"Tteft) á otro se miran con idéntica
suspicacia.
I El pueblo cree á bulto que no so hizo
[o bastante para defender el honor y el
•«rntorio.
El ejército, seguro de haber cumplido
^on esceso todos sus deberes, se queja y
se indigna ante la injusticia y el despego con que cree ser tratado,
v^onseouencia de ello, agravios y queoilas, que terminan, como terminaron
^yer en Játiva, por lamentabilísimos
•inoques.
Entre tanto, el Gobierno, lejos'de desCft'^fl ^^ mala inteligencia que tamaños
j.^^^icíos produce, se dedica á fomen-
El pueblo es el ejército y el ejército
es el pueblo.
Para que se restablezca el equilibrio
y para que concluya la aparente discordia, una sola cosa se necesita: que desaparezcan de una vez los comunes explotadores y que dejen de engañar al
uno y al otro los codiciosos intermediarios.
LOS SUCESOS o[ j r a
(POR
TELÉGRAFO)
L a s p r i m e r a s noticias
Valencia 5 (2-401.).
El periódico de Játiva El IProgreso publicó recientemente una poesía contra la oficialidad del ejército.
Esta mañana salieron en el primer tren
con dirección á Játiva unos 50 oficiales subalternos vestidos de paisano.
Según noticias de algunos viajeros, los oficiales se dirigieron inmediatamente á la imprenta de El Progreso, con objeto de pedir
explicaciones al director de dicho periódico,
causando varios desperfectos en la imprenta.
Apercibida la población de lo que ocurría,
un grupo de paisanos se dirigió á la redacción de El Progreso, apedreando furiosamente á los oflciaies.
Asagúranme que la colisión fué largay empeñada, resultando varios heridos y contusos.
Se hicieron varios disparos de armas de
fuego.
Casualmente regresaba do Alcoy en el tren
correo el capitán general.
Cuando el tren llegaba á Játiva, los oflciaies se habían situado en la estación perseguidos por los paisanos, que seguían apedreándoles.
Advertido el general de lo que ocurría,
procuró calmar los ánimos, arrestando á los
oflciaies y prometiendo á los paisanos arrestar también á los subalternos rezagados si
dejaban que éstos pudieran coger el tren.
En el citado tren correo regresaron á Valencia la mayoría de los oficiales.
Esta tarde han salido fuerzas de la guardia civil con dirección á Játiva.
Asegúrase que quedaron en Játiva varios
oficiales rezagados.
Salgo para Játiva, desde donde telegrafiaré más detalles del suceso.— Vinaixa.
Deta9ies completos
Játiva 5 (7-10 t.).
Acabo de llegar, enterándome de los sucesos ocurridos esta mañana.
En el mismo tren que yo llegó una compañía de la guardia civiL
Informes exactos que he recibido aseguran que el hecho ocurrió del modo siguiente:
El periódico de esta localidad El Progreso
publicó hace ocho días una poesía, que los
militares de la guarnición de Valencia estimaron ofensiva."
Reuniéronse los oficiales y acordaron venir á Játiva á pedir satisfacciones al director
de El Progreso, D. Vicente Casesoves, y al
autor de la poesía, D. Francisco Villanueva,
sargento licenciado que perteneció al regimiento de Tetuán.
Jefes y oflciaies de diversas armas, en número de 53, llegaron á Játiva en el tren mixto, é inmediatamente fueron en busca del director de El Progreso.
No encontrándole en su casa se trasladaron á la imprenta del periódico, donde se
suscitó una cuestión entre los oficiales y el
paisano Juan Vera, agrediéndose mutuamente y resultando heridos el citado Vera y un
oficial.
Los militares rompieron los cristales de la
iniprenta.
Cuando en el pueblo se supo lo que ocurría, un grupo numeroso lea salió al paso á
los militares, que trataron de retirarse á la
estación, protegidos por el alcalde, la policía
y la guardia civil.
Como engrosaran los grupos é hicieran difícil ganar la estación, el alcalde recomendó
al pueblo que tuviera prudencia, prometiendo castigar á los oficiales.
A pesar de esto, los grupos penetraron en
la estación en el momento en que se entraba
á los oflciaies, apedreándolos.
Los oficiales se refugiaron en la sala de telégrafos de la estación, cuyas puertas custodió la guardia civil.
El pueblo, en tanto, gritaba.
Un oficial sacó la mano armada de un revólver por entre las rendijas de la puerta y
disparó.
Llovieron entonces piedras sobre la puerta, dando una de ellas en la mano al oficial y
haciéndole caer el revólver.
Siguió la pedrea hasta la llegada del tren
correo, donde regresaba el capitán general.?
Bajó éste del vagón y exhortó al pueblo,
prometiéndole hacer justicia y rogándole
que dejaran salir sin agredirlos á los oficiales.
Salieron éstos; pero antes do ganar los vagones, las masas los apedrearon, resultando
contusos vai'ios.
Las piedras alcanzaron al capitán general,
sin herirlo.
Se hicieron varios disparos al aire.
Resultó herido un guardia civil en la cabeza y el teniente alcalde Sr, Castelló en el
pecho.
^
La población ha recobrado su normaUdad.
Dícese que se han recogido algunos revolverá, y que se han encontrado sombreros,
bastonea y un gabán de loa oficiales.—Fínaixa.— Tomás,
El general Moltó añade que cuando los subalternos llegaron á ese pueblo, ya la autoridad judicial había denunciado el número
de El Progreso y secuestrado los ejemplares
que encontró en la redacción.
Los oflciaies, al llegar á Valencia, fueron
arrestados en sua respectivos cuerpos de
guardia y sujetos á proceso, no sólo por la
agresión en Játiva, sino por haber abandonado el punto de su destino sin el indispensable permiso.
Terminada la conferencia del subsecretario de Guerra con el general Moltó, hizo el
general Azcárraga que se expidiera un extenso despacho al capitán genei'al de Valencia, recomendándole que se proceda con actividad en la depuración de los hechos, que
al ministro de la Guerra han producido hondo disgusto.
También parece que ha extrañado mucho
al general Azcárraga que pudieran ausentarse de Valencia más de cuarenta oflciaies
de la^guarnición, sin que los superiores jo;
rárqúicos tuvieran ^conocimiento de ello é
hicieran lo necesario para impedirlo.
Puede asegurarae que sobro esto habrá
pedido explicaciones el ministro do la Guerra al capitán general.
En las primeras horas de la noche llegó á
Guerra otro telegrama del general Moltó
dando cuenta de que la sumaria proseguía
con actividad.
El general Azcárraga conferenció por teléfono con ol presidente del Consejo, informándole de los sucesos de Játiva.
A primera hora de la noche estuvo el señor Silvela en el ministerio de la Guerra,
cambiando impresiones con el Sr. Azcárraga sobre tan desagradable suceso.
Asegúrase que en esa entrevista se habló
de algunas rasolucionea de gobierno, que
adoptará ol ministro de la Guerra tan pronto
como conozca los pormenores del proceso
que instruye la autoridad militar de Valencia.
CENSURA INTOLERABLE
Ha vuelto á funcionar la censura telegráfica. Con esto queda dicho que no es
precisamente un coro de alabanzas en
favor del Gobierno y de sus aciertos lo
que transmite el telégrafo en estos instantes, sino algo muy distinto.
Anoche, precisamente, refería un periódico que el sultán de Turquía ha prohibido la importaeión de toda clase de
aparatos eléctricos en su dilatada sultanía.
Y discurriendo sobre tal prohibición,
añadía:
«La electricidad sería el más tei'rible
conspirador de su reino. Convertida en
luz, ¿qué podría iluminar que no produjera á la humanidad escándalo? Convertida en palabra, ¿qué podría contar al
mundo sino atropellos y matanzas? Convertida en fuerza y animada por las
ideas de la civilización moderna, ¿qué
avíete podría igualar su acción destructora sobre las instituciones musulmanas?»
Sin necesidad de exagerar los hechos,
bien se puede admiür que si ol sultán de
Turquía merece tal rociada por la decisión que se le atribuye, es justo que le
alcance una parte al gobierno semisultanesco que por aquí disfrutamos.
Cierto que no prohibe en absoluto el
uso de aparatos eléctricos; pero, al fin y
al cabo, tacha é inutiliza en los despachos telegráficos cuanto se le antoja.
y lio sería justo alabar en España lo
que se censura en Turquía.
Es más radical, sin duda alguna, la
medida adoptada por el Gran Turco que
por nuestro Gobierno; pero, en cambio,
aquélla es más igualatoria.
Porque aquí la censura telegráfica es,
además, sobrado caprichosa. Tal noti-cia transmitida á un periódico de oposición se queda sin transmitir; y se dan
casos en que la misma noticia telegrafiada á "un diario ministerial circula sin
dificultad.
Ya se nos alcanza que los gobernantes, por experiencia propia, tienen conciencia de que el suceso que les desagrada ó las manifestaciones que contra
ellos se dirigen, no alcanzan los mismos
grados de publicidad en los periódicos
amigos que en los de oposición.
Mas aun siendo así, no podemos admitir que tal circunstancia les autorice á
establecer diferencias, que si á ellos les
acomodan, perjudican y molestan á la
prensa independiente.
Y en definitiva, sin provecho para los
gobiernos que por apego á la rutina
más que por ningún propósito razonable, emplean todavía tales procedimien;
tos. Al fin todo se sabe. Y horas antes ú
horas después no dejará de saberse que
en la persona del Sr. Dato se ha silbado
en Barcelona ruidosamente al Gobierno
que preside eí Sr. Silvela.
Procura demostrar que él es el único
• ftl^ ampara, protege y ama al ejército,
p i a l e entender que los demás elemen•J^s sociales le profesan encubierta antipatía. Y piensa de esa manera tener á su
^Xclusiva devoción una incontrastable
[Jierza, que además de asegurarle la impnidad, ahora y en lo futuro le permitirá seguir disponiendo á su antojo del
i «estino y de los destinos de España.
Tal es la situación.
r
I>el recelo mutuo promovido entre
j Sraudes elementos á quienes ninguna
Responsabilidad toca, pues han pagado
«on su sangre la torpeza, la ineptitud y
^1 egoísmo de las parcialidades políticas,
nven y se proponen continuar viviendo
ios verdaderos, los únicos culpables.
Los militares suponen en los paisanos
^'la animadversión que realmente no
existe.
Los paisanos juzgan de primera impresión que la milicia propende á convertirse en salvaguardia de los malos
gobiernos.
, V de ese doble error, alimentado por
*os que en él cifran su sola defensa, na^^n choques como el de Játiva, y^ surs^n incompatibilidades llamadas á ocasionar el hundimiento definitivo.
Elscuchen todos la voz de la verdad y
J^'ean de atajar el daño que amenaza á
todos.
Sin ejército no puede existir el Esta(POR TELÉGRAFO)
co; pero es preciso que entre el ejército
Granada 5 (7-15 n.).
S' la nación baya una confianza y una
En el vecino pueblo de Santafé se cometió
Solidaridad absolutas.
un doble crimen el día de la Cruz.
Cese la mala inteligencia que se ha
Existe allí la costumbre de que los mozos
•¡f eado entre el uno y la otra, y dense
coloquen en la noche de ese día flores y dulEn los centros oficiales ces
Jiuevamente las manos por encima de
en las ventanas de sus novias.
*os egoístas 6 incapaces gobiernos.
A las tres de ayer tarde comenzó á funcio- ' El mozo R-ancisco Martín García, de ofiJuntos realizarán la obra de justicia nar el telégrafo del ministerio de la Guerra, cio polvorista, era novio de María Martínez
fltie por interés de los partidos de turno
El capitán general de Valencia había pedi- Rosillo, joven que vivía en dicho pueblo con
su padre y con su hermano mayor, Antonio.
fia quedado indefinidamente aplazada, y do comunicación.
El padre do la mucliacha, que es leñador,
Acudió al aparato el subsecretario de aquel
llantos podrán emprender la obra de rese
ausentó la víspera del día de la Cruz.
departamento,
y
los
Sres.
Moltó
y
Muñoz
Var•íosstitución á que la patria aspira.
El novio cacalo el muro de la casa con la
gas
mantuvieron
larga
conferencia.
No se compone España del ministerio
Durante ella refirió el capitán general de intención aparente de colocar en ella dulces;
9ue hoy la rige ni del que, según los Valencia los sucesos ocurridos en Játiva.
)ero estando abiertas las maderas penetró en
ttsos convenidos, habrá de regirla maEl general Moltó, al llegar á la estación de Ía habitación da María, que se hallaba durcana.
Játiva en el tren que procedía de Alicante, miendo.
Circulan diveraas versiones respecto á lo
Esos, precisamente, son los eternos y se encontró con un formidable tumulto,
íatales estorbos que nos mantienen ata- p: Grupos numerosísimos de paisanos ape- ocurrido una vez el novio dentro de la hados y deshonrados en un callejón siu sa- dreaban á los oflciaies y á la guardia civil bitación.
que prestaba servicio en el andén, resultanDícese que María era ajena al proyecto de
lida.
do herido en un brazo j cabeza uno de los Martín, y que al despertarse sorprendida, piHay algo mayor y mejor en ellos. individuos de la benemérita.
dió auxiUo á su hermañ&, que se hallaba en
Algo que no se na concretado todavía;
Con grandea esfuerzos, y prometiendo ha- la casa.
pero que se concretará apenas caiga la cer cumplida justicia, logró el general Moltó
Otros dicen que ella recriminó el acto de
compuerta que convierte en infecto es- I dominar el tumulto, costándole no poco tra- Martín, excitándole á salir antea que notasen
tanque un inagotable manantial de a g i ú I bajo disuadir á loa que pedían que los ofl- su presencia en la casa, y entonces el novio
1, cialea agresores quedaran presos en Játiva, llamó á voces á Antonio, creyéndole ausente,
pura.
MÍ¡¡ESS¡Í¡5
El hermano de María se despertó, subien*
do precipitadamente armado de una faca á la
habitación de aquélla.
Al llegar á la puerta le disparó Martín un
tiro de pistola, hiriéndole de gravedad en el
vientre.
Antonio acometió á su agresor, dándole de
puñaladas.
Luchando los dos á brazo partido rodaron
por la escalera, cayendo ambos.
A loa gritos de María acudieron varios vecinos, encontrando á Martín muerto de cuatro puñaladas, y á Antonio herido mortalmente de un balazo.
El juez ha dictado auto de prisión contra
un guarda de consumos que ayudó á Martín
á subir á la ventana do María.
En Granada ocurrió esta tarde otro crimen.
Luciano Serrano González ha dado tres
puñaladas á su mujer, Felisa Estévez.
El crimen ha tenido por causa los celos, y
se ha cometido en la posada de San Rafael.
La víctima, en gravísimo estado, fué conducida al hospital.—Gii.
DE BARCELONA
El ministro de la Gobernación fué anoche
objeto de una gran manifestación de protesta en el Liceo de Barcelona.
La censura telegráflca y telefónica, ejercida cada vez con criterio más estrecho, ha impedido á algunos corresponsales—hoy veremos si á todos—comunicar detalles de este
suceso, que, á juzgar por los primeros y deficientes informes que de él se conocían anoche en Madrid, tuvo gran importancia.
En las conferencias telefónicas do la prensa, celebradas entre Barcelona y Madrid antea de las once y media de la noche, cuando
sin duda no había tiempo de que hubieran
circulado las órdenes para prohibir toda
comunicación relacionada con el suceso,
fueron transmitidos los primeros detalles,
que demuestran la gravedad del mismo.
Las conferencias que después so celebraron fueron iutori'umpidas de orden superior,
tan pronto como se intentó comunicar detalles del asunto.
y los telegramas y telefonemas do Barcelona que se referían al sucoso fueron—íioy
veremos si todos—detenidos.
por consiguiente, las noticias que se conocen sobre lo ocurrido anoche en el Liceo son
muy deficientes, pues alcanzan sólo á los primeros momentos siguientes á la llegada del
ministro al teatro, y nada se sabe del final
del suceso, que, á juzgar por los detalles conocidos, debió de tener bastante interés.
Según aquellos informes, el Sr. Dato llegó
al Liceo cuando estaba comenzando la representación.
Al aparecer el ministro en un palco, y ady. rtida su presencia por ol público, prorj limpió gran parte de ésto en nutrida silba
y jritos de ¡Fuera! ¡Fuera!
bil tumulto promovido fué considerable, y
aquellos informes refleron que no se había
conocido tamaño escándalo en el Liceo.
En la manifestación de protesta parece
que tomaron parto muy principal muchas
distinguidas señoras quo se hallaban en el
teatro, y quienes desde sus palcos y butacas
gritaban también, haciendo coro á la muchedumbre.
El escándalo iba en aumento.
Muchos individuos del público intentaron
cantar el himno de Els Segadors; poro no lograron su propósito, porque era imposible
nacerse oir en medio del griterío ensordecedor de la multitud.
Cuando el escándalo so hallaba en su apogeo, apareció en el teatro numerosa fuerza
de la guardia civil, que había sido llamada
con toda urgencia.
Añaden los informes á que nos referimos
que la gente fué sacada del Liceo á montones
por la guardia civil.
Se hicieron muchas detenciones.
. Hasta aquí, los informes particulares.
Los oflciaies difieren un tanto de ellos, naturabnonte.
. El .prosidento del Consejo confirmaba á última hora quo había sido objeto de una manifestación de protesta el ministro de la Gobernación.
Refería que al presentarse el Sr. Dato en el
palco del Liceo, algunos proiTumpieron en
aplausos, y esto provocó la silba de otra parte del público.
Añadía que después apareció en el mismo
palco el capitán general, y que entonces se
aplacó la multitud.
Confirmó quo se habían hecho bastantes
detenciones, sin precisar su número.
Y dijo, en fin, que habla continuado on el
Liceo la representación.
¡Ah! también manifestó el Sr. Silvela que
no había sido detenido por la censura despacho alguno do Barcelona, dando cuenta de
la silba en el Liceo.
Tiene explicación que no hayan sido detenidos esos despachos on Madrid. ^
Porqua el gabinete negro está ahora en
Barcelona.
CONGRESO DE AGRICULTORES
(POR TELÉGRAFO)
La sesión.—Ultimas conclusiones
Muráa 5 (10 n.).
A las diez menos cuarto se abro la sesiónLa concurrencia es extraordinaria, viendo,
se en las plateas á distinguidas señoras.
Se da lectura de laa últimas conclusiones
de los temas que quedaban pendientes relativos al cultivo de la remolacha, extinción
do laa plagas, cultivo del olivo y fomento de
bosques y arbolados. Todos se aprueban,—
Perni García.
Discurso de Canalejas
Muráa G (12-15 m.).
"^
Al ocupar la tribuna el Sr. Canalejas para
hacer el resumen, es saludado con graades
aplausos.
El orador comienza expresando su satisfacción, tan grande como la que todos deben
sentir, por el éxito del Congreso, al que califica de grande y transcendontal obra política; pero no de ía política envenenada, sino
de aqueUa política que se inspira en la santa
reUgión del trabajo.
Aquí, sin hablarse de patriotismo todos lo
han practicado, y, realmente, sorprendo la
pfbvechoaa labor realizada en tan poco tiempo por él Congreso en favor de la reconstitución de la agricultura española.
Yes que en esta Asamblea, á diferencia do I
lo que ocurre en otras, no se ha pedido lo
que no puede darse, sino aquello que oa racional, práctico y posible.
Enumera después, extensamente, todas laa
reformas beneftciosas que aquí se han estudiado y solicitado con elocuentes consideraciones, siendo interrumpido varias veces con
entusiastas aplausos.
Hace resaltar como el más fundamental
de los consejos la creación de la Asociación
de Agricultores, y asegura que oste Congreso es la iniciación, el punto de partida de un
sistema del que Murcia tendrá la gloria; pues
cada día es mayor la despreocupación del
país por sus gobernantes, para atender por
sí mismo á la defensa de sus intereses.
Termina con un párrafo brillantísimo, en
el cual dice que es necesario que no volvamos los ojos á las desgracias pasadas, sino
á las esperanzas do que la España gloriosa,
trabajadora y honrada, alcance la prosperidad á que tiene derecho entre las naciones
cultas.
Este final es acogido con grandes y prolongados aplausos, quo obligan al Sr. Canalejas á volver á la tribuna y á pronunciar
breves palabras, declinando los aplausos que
se le dedican en Murcia y en los iniciadores
del Congreso.
«^No hablemos-dice—más de mí, ni de nadie: terminemos con un viva España, pero
no la España de la marcha de Cádiz, sino la
del trabajo y la paz; la España nueva, que,
creyente y generosa, dedícase á fortalecer
sus cansadas energías.» (Muchos aplausos.)—
Perni Garda.
Habla el presidente
Murcia 6 (12-30 n.).
El presidente del Congreso, señor conde
de Torropando, da las gracias al Sr. Canalejas por su discurso resumen, y anuncia, con
satisfacción, que el ministro del ramo mira
con interés las conclusiones del Congreso.
Dice también que la misma Comisión, presidida por el Sr. Canalejas, ha do redactar
concretamente laa conclusiones definitivas,
gestionando, además, la celebración del segundo Congreso el año próximo, on otra región de España.—Per«i Garda.
Proposiciones-—Banquetes
Murcia 6 (12-40 n.).
El congresista Sr. Gordillo, enviado de
Valencia, propone quo se pida al ministro
que se estudie y se lleve á la práctica la ley
proyectada por Canalejas en 1888, siendo ministro de Fomento.
El Sr. Martínez TomoU propone sea nombrado Canalejas hijo adoptivo de Murcia.
El alcalde aprueba estas manifestaciones,
hechas por él en parto en la sesión inaugural.
Mañana so celebrará un banquete en obsequio á loa congresistas forasteros.—Per«í
García.
DEL
TRANSVAAL
(POR
TELÉGRAFO)
Toma de Smitlifieid
Londres 5.
Un despacho del África del Sur, recibido durante la pasada noche, dice que
los ingleses se apoderaron de Smitlifield, haciendo prisioneros á veinticinco boers.
Pian de los iaoers
Londres 5.
The Daily Mail publica esta mañana
un despacho de Branfordt, anunciando
que los generales Roberts y Kitchener
llegaron el día 3 á dicha ciudad, y que
los boers se retiran hacia Wynbur'go.
Se confirma que los ingleses han llegado á orillas del río Vet, y que el general Ilunter ha atravesado, por Windsorton, el Vaal, sin encontrar resistencia.
Telegrafían de Lorenzo Márquez á
The Daily Mail que no quedan más que
4.000 boers en el Natal, por haberse replegado el grueso de sus fuerzas en dirección al Transvaal, donde se proponen resistir la invasión inglesa, aprovechando las condiciones de defensa que
ofrece el país.
Pérdidas de los ingleses
París 5.
Los estados oflciaies ingleses confiesan ya que el total de las pérdidas del
ejército británico, desde que empezó la
guerra pasa de 16.000, sin contar los heridos y los enfermos, cuyo número se
eleva á una cifra mucho mayor.
Los ingleses expulsados
del Transvaal
Loiidres 5.
No llegan á 200 los ingleses que quedan en Pretoria. Los demás han sido expulsados del territorio transvaalense.
Prisioneros ingleses
París 5.
Los telegramas que se reciben de Lorenzo Márquez dicen que han sido enviados á Pretoria veinte prisioneros ingleses, hechos en los combates del 28 y
30 de Abril, en las inmediaciones de
Tabanchú.
Medidas de rigor
París 5.
The Olobe, de ^.ondres, pide que sean
castigados los rebeldes de origen holandés del África del Sur con todo el rigor
de las leyes, y que además sean confiscados sus bienes, distribuyéndose éstos
entre los colonos que hayan permanecido fieles á la Gran Bretaña.
El general Hamilton
Londres 5.
Despachos oflciaies recibidos en el
ministerio de la Guerra, dan cuenta de
que el general Hamilton sigyió ayer su
marcha de avance hasta Nealwe'r-ot, habiendo tenido que sostener durante toda ella algunos combates^ con los boers.
Puente volado
Londres 5.
Un despacho de Bloemfontein, fechado ayer, da cuenta de que los boers haL
hecho saltar un puente sobre el río Vet^
al Norte de Brandfort.
Los boers en Ladybrand
París 5.
El periódico Le Temps inserta un
despacho de Londres, en el cual se asegura que parte de las fuerzas boers permanecerán en Ladybrand para amenazar las comunicaciones del ejército inglés.—Fahra.
MINEROS EN HUELGA
(POR TELÉGRAFO)
Santander 5 (11-80 n.).
Se han declarado en huelga los obreros d«
las minas Moreno en Guranizo.
Los huelguistas recorrieron otras minas,
tratando de paralizar ol trabajo.
Piden aumento de jornal.
So han tomado precauciones.—CfesjJsJaí.
Li iíiJiCMÁL
CIRCULAR
Nos ruegan la publicación de la siguiente
«El Gobierno acabado realizar dos actos
que merecen enérgica protesta.
Ha procesado á las personas quo constitu'
yen el Diroctorio de la Unión Nacional inventando un delito que no está en ley alguna, y para cuya invención pidió ayuda á una
circular del fiscal dol Tribunal Supremo.
Y no satisfecho aún de tal extralcgalidad,
violenta la cobranza de la contribución ó impuestos á espaldas de las Cortes, que acaba
de abandonar, y sin oir siquiera al Consejo
de Estado.
El nuevo reglamento es u n a verdadera
extralimitaoión de la potestad legislativa, quo
atenta hasta contra los mismos derechos naturales, puesto quo por él se pretende privar
á los industriales y comerciantes del ejercicio de aquellas labores que más les agraden.
Es también una verdadera violación del Código panal, puesto que crea la pena de inhabilitación para el ejercicio de la industria y
del comercio, no sólo á los quo fueron contribuyentes, sino también á todas las personas de su familia, á las quo estuvieron á su
servicio, á las que se establecieren en los locales que ellos dejaron, faltando muy poco
para llegar, como Atila, á destruir talos establecimientos y sombrar on olios sal á fin de
quo nada vuelvan á producir.
Tales extremos de violencia, injustiflcablea
aun en los poderes más despóticos, no pueden sufrirse sin antes haber perdido toda
noción de la dignidad; y porque no deben tolerarse, los comerciantes é industriales do
Madrid han acordado, en señal de protesta,
CERRAR TODOS LOS ESTABLECTMIENTOá EL PRÓXIMO JUEVES 10 DE MAYO, A LAS DQCK DE LA
MAÑANA, PARA NO ABRIR HASTA EL VIERNES 1 1 .
Y como los organismos adheridos en osa á
la Unión Nacional y todos los comerciantes ó
industriales sentirían como nosotros la vergüenza de tan odiosa tiranía, invitamos á
que secunden osto acuerdo con gran entusiasmo y decisión, porque cuanto más enérgica y viva sea la protesta, mejor probaremos
la verdadera importancia y fuerza do opinión
quo representan los elementos productores
del país.
La idea do la protesta ha nacido de los comerciantes ó industriales de Madrid, la recogieron sus organismos, y éstos, unidos con la
Junta Provmcial, esperan de ustedes ol más
eficaz y decisivo concurso.
Luis Mahou y Solana, por la Cámara de
Comercio. — Ayiastasio Monasterio , por el
Círculo de la Unión Mercantil.—L?íis MoU'
ton, por la Unión Gremial.—il«/onio Fiera,
por ol Círculo Industrial. —J?ííf;e)HO Sainz
It,omillo, por la Junta Provincial do Unión
Nacional.—JSeraiío Zmñta Nieto, aeorelario»,
Madrid 5 de Mayo de Í900.t
Comparecieron ayer ante el juzgado del
distrito do la Universidad, para la diligencia
de indagatoria, los individuos del Directorio
de la Unión que no lo habían hecho anteayer.
El proceso sigue su curso, sin que ofrezca
particularidad alguna digna do hacerse no*
tar.
«
Hoy se separan los individuos del Direo»
torio, continuando sus trabajos.
Al Sr. Paraíso, que, como decimos on telegrama de nuestro corresponsal en Guadalajara, sale hoy por la mañana para dicha población, le acompañan los Sres. Núñez, Mora
Alday y Bermejo.
Aunque so había dicho que también la
acompañaría el Sr. Amusco, ésto permanecerá en Madrid para cumplimentar instruc
cionea del Directorio.
El Sr. Alba salo esta tarde on el audoxpréa
para Valladolid, donde reclama su presencia un asunto profesional urgente.
Las noticias que recibe el Directorio 'As'
poeto del estado de la opinión en provincias,
son muy satisfactorias.
De Logroño recibió ayer los mismos informes que nos transmite nuestro corresponsal, de que damos cuenta más adelanto.
El cierre de tiendas que so proyecta pafa
el próximo juovea promete sor un acto muy
importante.
Do diferentes poblaciones comunican el es^
plritu que reina para realizar esa protesta.
La Cámara de ConTercio de Burgos, reuní'
da en Asamblea, en la que reinó gran entusiasmo, ha acordado el nombramiento da
nuevo presidente, quo ha recaído en D, FMncisco U r r o a , acaudalado comerciante oa
aquella capital, independiente', y personaudad muy salientelque goza de gran prestigio
entre todas las clases sociales.
También ha sido elegida la Junta provincial de la Unión, constituida por los señores
siguientes:
. „
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Presidente, D. Eladio Escudero; vicepresidente D. Plácido Navas; vocales, D. Francisco Aranguona, D. Pascual Quemada, D. Gabriel Martínez y D. Manuel Sancho, todos
nombres conocidos y prestigiosos.
_
Según todos loa informes, reinan en Burgos corrientes de gran energía., .
,.
Se espera allí con gran impaciencia la ue»
^ada del Sr. Costa.
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