GARZÓN Y LA CAUSA CONTRA EL FRANQUISMO A continuación os ofrecemos un breve dossier sobre la investigación que inició Garzón en 2008 sobre la desaparición de víctimas del franquismo y la admisión a trámite por parte del Supremo de la querella presentada por el sindicato ultraderechista "Manos Limpias", "Libertad e Identidad" y Falange Española de las JONS. En concreto encontrarán la descripción del caso, su cronología y sus protagonistas. La causa contra Garzón por investigar los crímenes del franquismo El caso El jueves 16 de octubre de 2008, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón se declaraba competente para investigar la desaparición de víctimas del franquismo en tanto que crímenes contra la Humanidad. En el auto, Garzón explicaba que el delito a investigar aún existía en ese momento por no haberse dado razón del paradero de cada uno de los desaparecidos aunque ya avisaba de que, al estar los implicados (el dictador Francisco Franco Bahamonde y otros 34 acusados) fallecidos no existía responsabilidad penal por lo que el caso pasaría a los juzgados territoriales correspondientes. Contra la decisión de Garzón se pronunció el fiscal jefe de la propia Audiencia, Javier Zaragoza, quien acusó al magistrado de abrir una “causa general” contra el franquismo lo que, a su entender, violentaba las reglas y límites del proceso penal por lo que pedía la nulidad del proceso. El caso, tal y como adelantó el propio Garzón, terminó en 62 juzgados apenas un mes después de declararse competente. Sin embargo, el 27 de mayo de 2009 el Tribunal Supremo admitía a trámite una querella presentada contra el magistrado por el sindicato ultraderechista Manos Limpias en la que le acusaba de prevaricación por excederse en sus competencias, querella a la que luego se han sumado, con el beneplácito del tribunal, Libertad e Identidad y Falange Española de las JONS El alto tribunal esgrimió entonces el informe del fiscal jefe de la Audiencia Nacional que se oponía a la investigación de Garzón. Quién lo instruye El juez del Tribunal Supremo Luciano Varela, miembro fundador de Jueces para la Democracia y amigo personal de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y de la también juez y vocal del GCPJ por la misma asociación progresista Margarita Robles. En el auto de procesamiento, Varela ya anticipaba su intención de abrir juicio oral contra Garzón e incluso adelantaba su predisposición a condenarle. Qué dice la Fiscalía En este caso, los fiscales han mostrado dos caras. Por un lado, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional se opuso contundentemente a que Garzón investigara los crímenes cometidos durante el franquismo. Sin embargo, cuando el Supremo admitió a trámite la querella de Manos Limpias la fiscalía del alto tribunal se posicionó en contra de la denuncia. Qué delitos se le imputan Prevaricación: Dictar a sabiendas una resolución contraria a derecho, lo que podría suponerle una inhabilitación de 12 a 20 años. El juez Varela sentará a Garzón en el banquillo por su causa al franquismo El magistrado del Supremo deniega las pruebas solicitadas por el juez y lo procesará por abrir sin competencias una causa contra la dictadura El magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela sentará al juez Baltasar Garzón en el banquillo de los acusados por un presunto delito de prevaricación que habría cometido al abrir una causa por las desapariciones del franquismo sin contar con competencias legales. Varela ha transformado las diligencias en un procedimiento abreviado y da un plazo a las partes (Manos Limpias, Falange Española de las JONS y Libertad e identidad) para formular un escrito de acusación. El auto admite recurso, aunque todos los recursos presentados hasta la fecha han sido rechazados por el Supremo. El juez del Alto Tribunal, además, ha denegado las pruebas que había solicitado Garzón, como las declaraciones de juristas internacionales y de magistrados y fiscales de la Audiencia Nacional. La secretaría de causas especiales ha comunicado que la resolución no está preparada pero que lo estará a lo largo del día. El abogado de Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda, ha manifestado que no conoce el auto de Varela, pero que recurrirá la transformación del procedimiento abreviado directamente en apelación ante la Sala por considerar inútil hacerlo ante el propio instructor. En su recurso impugnará la denegación de las pruebas, insistirá en que la Sala no ha contestado a los argumentos de su anterior recurso de apelación y discutirá que la Sala no contestase a sus argumentos para no contaminarse, puesto que, en su opinión, ya está "contaminada". A partir del momento en que las partes reciban todas las actuaciones, disponen de un plazo común de diez días para solicitar la apertura del juico oral. El recurso de Martínez-Fresneda no interrumpe la tramitación de la causa, por lo que Falange Española de las JONS y Manos Limpias ya pueden ir presentado sus escritos de acusación. Si la Sala rechaza, como es previsible, el recurso de Martínez-Fresneda, éste dispondrá de un corto plazo para formular su escrito de defensa y después será Varela quien decrete la apertura del juicio oral, a solicitud de las acusaciones. Una vez se decrete la apertura del juicio oral sería el momento de que el Consejo del Poder Judicial decrete la suspensión de funciones del juez. La defensa de Garzón estima que el proceso irá más rápido a partir de ahora, para aprovechar que están "vivos" los otros dos procedimientos contra Garzón. En principio, el recurso que formule ahora puede estar resuelto en un par de semanas, y en un mes podría haber ya fecha para celebrar el juicio contra el magistrado de la Audiencia Nacional, al tiempo que se recrudecen los procedimientos por los cursos impartidos en Nueva York y las escuchas telefónicas del caso Gürtel. La decisión Varela de sentar en el banquillo a Garzón ha coincidido precisamente con el levantamiento del secreto del caso Gürtel. Querella ultraderechista El jueves 16 de octubre de 2008, Garzón se declaró competente para investigar la desaparición de víctimas del franquismo en tanto que crímenes contra la Humanidad. Sin embargo, el 27 de mayo de 2009 el Tribunal Supremo admitía a trámite una querella presentada contra el magistrado por el sindicato ultraderechista Manos Limpias en la que le acusaba de prevaricación por excederse en sus competencias, querella a la que luego se han sumado, con el beneplácito del tribunal, Libertad e Identidad y Falange Española de las JONS. En este caso, los fiscales han mostrado dos caras. Por un lado, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional se opuso contundentemente a que Garzón investigara los crímenes cometidos durante el franquismo. Sin embargo, cuando el Supremo admitió a trámite la querella de Manos Limpias la fiscalía del alto tribunal se posicionó en contra de la denuncia. El delito de prevaricación consiste en dictar a sabiendas una resolución contraria a derecho, lo que podría suponerle una inhabilitación de 12 a 20 años. Garzón y la causa por las desapariciones del franquismo CRONOLOGÍA El 16 de octubre de 2008 Baltasar Garzón se declaró competente para investigar las desapariciones durante la Guerra Civil española y el franquismo por considerarlos un delito dentro del contexto de crímenes contra la humanidad. Su juzgado admitió a trámite las denuncias de 22 asociaciones de familiares de desaparecidos en la Guerra Civil y la dictadura franquista y autorizó exhumaciones en 19 fosas localizadas en toda España, entre ellas la del poeta Federico García Lorca, en la que supuestamente se encontrarían los restos del abuelo de una denunciante. La decisión del juez fue muy contestada por ciertos sectores que se oponían además a la ley de "Memoria Histórica" aprobada por el Gobierno del PSOE en 2007 y que tachaban de provocar el enfrentamiento entre españoles. La investigación también contó con la oposición de la Fiscalía de la Audiencia Nacional que interpuso recurso de apelación -por tanto, ante la Sala de lo Penal y no ante el juez Baltasar Garzón- contra la decisión de éste de declararse competente para investigar las desapariciones durante la Guerra Civil y el franquismo. El juez se inhibió en un auto del 18 de noviembre de 2008 a favor de los juzgados territoriales donde se encuentren las fosas. El 28 de noviembre de 2008 el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decretó, por catorce votos a favor y tres en contra, que el juez carecía de competencia para investigar las desapariciones. El asunto acabó en el Tribunal Supremo, ante quien el sindicato ultraderechista "Manos Limpias" presentó una querella por prevaricación contra el juez, que fue admitida a trámite por el Alto Tribunal el 27 de mayo de 2009. Como respuesta a la querella, el juez Garzón presentó el 30 de mayo de 2009 en la sala segunda del Tribunal Supremo un recurso en el que negaba haber prevaricado al declararse competente para investigar los hechos. El recurso fue rechazado por el Supremo el 17 de junio de 2009, en contra de la opinión de la fiscalía. A la querella presentada por "Manos Limpias" se unió el 24 de junio de 2009 una nueva interpuesta esta vez por la asociación "Libertad e Identidad". En el auto la sala de lo penal del Alto Tribunal se declaró competente para instruir la causa y acordó acumular la querella a la presentada con anterioridad. Finalmente el juez declaró ante el Alto Tribunal el 9 de septiembre de 2009. Dos días antes, la Comisión Internacional de Juristas (CIJ) había expresado su apoyo al juez Garzón y su preocupación por una decisión, la investigación abierta por el Tribunal Supremo, contraria a "los estándares internacionales relativos a la independencia de la judicatura". La defensa del juez Garzón presentó ante el Supremo el 15 de septiembre de 2009 una nueva resolución judicial en la que se considera competente para investigar. Una nueva querella, presentada esta vez por Falange Española de las JONS, fue admitida a trámite el 13 de enero de 2010 al reconocer el Alto Tribunal que la querella era coincidente con las previamente presentadas y admitidas a trámite. En un auto notificado el 4 de febrero de 2010 por el instructor de la causa, Luciano Varela, el Supremo rechazó archivar la causa. Según Varela, Garzón "decidió conscientemente ignorar u orillar" la Ley de Amnistía al declararse competente para investigar. El CGPJ decidió el 9 de febrero de 2010 iniciar los trámites para decidir la suspensión cautelar de funciones del juez por esta causa y por la segunda causa que tiene abierta ante el Tribunal Supremo: los emolumentos recibidos por parte del Banco de Santander durante su periodo de excedencia en Nueva York. Garzón presentó el 10 de febrero de 2010 un recurso contra la decisión del magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela de rechazar el archivo de la causa abierta contra él por investigar los crímenes del franquismo, al considerar sus argumentos como insostenibles, incomprensibles y sin fundamento jurídico. El 25 de marzo el Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de apelación del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón contra la negativa del instructor del propio alto tribunal Luciano Varela a sobreseer el procedimiento, lo que daba luz verde a este para sentar en el banquillo al magistrado. El auto no solo avala "la muy técnica y bien construida motivación" del instructor, sino que viene a anticipar una probable condena al señalar que en las actuaciones "ni hay certeza sobre la inexistencia del delito, ni es arbitraria, ilógica o absurda una posible calificación acusatoria por prevaricación". El 7 de abril el magistrado del Supremo, Luciano Varela, deniega las pruebas solicitadas por Garzón y comunica que lo procesará por abrir sin competencias una causa contra la dictadura sin contar con competencias legales. Varela transforma las diligencias en un procedimiento abreviado y da un plazo a las partes (Manos Limpias, Falange Española de las JONS y Libertad e identidad) para formular un escrito de acusación. El auto admite recurso, aunque todos los recursos presentados hasta la fecha han sido rechazados por el Supremo. 11 protagonistas del acoso judicial al juez Garzón El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón tiene tres causas penales abiertas contra él. Éstos son los principales protagonistas de esos procesos: 1. Baltasar Garzón. Al frente del Juzgado de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional ha instruido algunos de los casos más relevantes de la reciente historia judicial española. Investigó los GAL siendo Felipe González presidente del Gobierno, lo que acabó con la condena del ex ministro del Interior José Barrionuevo y del ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera. También ha instruido casos que han afectado directamente al PP, como el caso Gürtel, o la causa contra el franquismo por las desapariciones y muertes de la dictadura. En el campo de la jurisdicción universal cosechó uno de sus mayores éxitos, al procesar al ex dictador chileno Augusto Pinochet y a militares torturadores argentinos. A pesar de su currículum no ha conseguido acceder a ninguno de los puestos a los que se ha presentado, como el de presidente de la Sala Penal de la Audiencia Nacional o presidente de este mismo tribunal. 2. Luciano Varela. Miembro de la asociación judicial minoritaria y progresista Jueces para la Democracia. Es el instructor de la causa por prevaricación contra Baltasar Garzón por abrir la causa contra el franquismo. Fue impulsor de la Ley del Jurado sacada adelante por el superministerio de Justicia e Interior que dirigió Juan Alberto Belloch y del que la actual vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, era secretaria de Estado de Justicia. Fernández de la Vega fue la principal impulsora de la Ley de Memoria Histórica que, según Varela, Garzón trató de orillar en su causa contra el franquismo. Además, Garzón investigó casos importantes en los que estuvieron imputados personas que habían formado parte de ese superministerio durante la etapa de Felipe González, como el caso Amedo o el secuestro por los GAL de Segundo Marey, en el que fue condenado el ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera y el ex ministro del Interior José Barrionuevo. 3. Miguel Bernad. Líder del pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias y ex dirigente de Fuerza Nueva, es el autor de la querella contra Baltasar Garzón por supuesta prevaricación, por abrir una investigación sobre los crímenes del franquismo. A la causa, admitida a trámite por el Supremo, se han sumado otros dos colectivos de extrema derecha también admitidos como parte por el alto tribunal: la asociación Libertad e Identidad y el partido Falange Española de las JONS. 4. Falange Española. El partido único del franquismo presentó una querella contra Garzón que se sumó a la de Manos Limpias y Libertad e Identidad, aunque actúa de forma separada. En su escrito acusaba al juez de prevaricación y aseguraba que pretendía salvaguardar "el honor" de las personas a las que Garzón imputó crímenes contra la Humanidad en la causa que abrió por los crímenes del franquismo. 5. Manuel Marchena. Fiscal de carrera y magistrado del Tribunal Supremo a propuesta de los conservadores del Poder Judicial. Es el Instructor de la querella contra Baltasar Garzón por prevaricación debido a la presunta actuación irregular del juez de la Audiencia debido a los cobros que percibió la Universidad de Nueva York del banco Santander -como patrocinio para unos seminarios organizados por Garzón durante su estancia en esa ciudad- y el posterior archivo a su vuelta a Madrid de una querella contra el presidente de la entidad Emilio Botín. El archivo decretado por Garzón fue después ratificado por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. 6. Antonio Panea. Querellante junto a José Luis Mazón en la causa contra Garzón por los cobros de la Universidad de Nueva York procedentes del Santander. Tomó el relevo del abogado Rafael Pérez Escolar, condenado a 10 años de cárcel por el caso Banesto, que, al salir de prisión, planteó múltiples querellas contra Botín como presidente del banco al que se adjudicó la gestión del reflotado Bantesto, una de las cuales fue la archivada por Garzón, previo informe del fiscal y posterior ratificación por parte de la Sala de lo Penal de la Audiencia. 7. Francisco Correa. Es el presunto cerebro de la trama corrupta Gürtel que afecta a dos comunidades autónomas gobernadas por el PP -Madrid y Comunidad Valenciana-, a varios ayuntamientos de ese mismo partido y al ex tesorero de éste y senador, Luis Bárcenas, imputado por el Tribunal Supremo gracias a la investigación de Garzón y del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que se inhibió a favor del alto tribunal. Correa, principal imputado por Garzón en el caso Gürtel, se ha querellado contra el juez por ordenar escuchas entre éste y su abogado en prisión. Y el Supremo ha admitido a trámite su querella. 8. Margarita Robles. Coincidió con Garzón en el Ministerio de Justicia e Interior que dirigió Juan Alberto Belloch en los gobiernos de Felipe González. Robles era secretaria de Estado de Interior mientras que Garzón, hasta su dimisión, fue Delegado para el Plan Nacional sobre Drogas. A la vuelta al juzgado, Garzón investigó casos en los que estuvieron implicados otros cargos de Interior como el ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera o el ex ministro José Barrionuevo. Magistrada del Supremo, Robles es actualmente vocal del Poder Judicial. Como miembro de la comisión permanente de ese órgano ha maniobrado para conseguir la suspensión de Garzón antes de que sea procesado, el momento en que, según la doctrina seguida por el gobierno de los jueces, le corresponde hacerlo. Recusada por Garzón en ese expediente de suspensión, ha aceptado apartarse. 9. Fernando de Rosa. Vicepresidente del Poder Judicial, puesto al que llegó de la mano del PP. Antes había sido consejero de Justicia de la Comunidad Valenciana a las órdenes de Francisco Camps. El presidente valenciano, imputado y después absuelto por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia por recibir varios trajes supuestamente pagados por la trama Gürtel, está a la espera de una sentencia definitiva del Supremo. De Rosa, como hombre de Camps en el Consejo, aseguró públicamente que con la investigación del caso Gürtel, Garzón "estaba atravesando la línea roja de la prevaricación". Recusado por Garzón en el expediente de suspensión que se sigue en el Poder Judicial, ha aceptado apartarse del caso. 10. Gema Gallego. Vocal conservadora del Poder Judicial. Dio la vuelta al caso bórico inicialmente investigado por Garzón, que se tuvo que abstener a favor de Gallego, entonces juez de instrucción de Madrid. Ese caso investigaba a dos peritos policiales que trataron de relacionar a ETA con el 11-M tras encontrar ácido bórico en casa de uno de los implicados en los atentados de los trenes y en la de un etarra. Gallego, en una maniobra sorprendente, imputó por falsificación a varios cargos de la policía científica que habían corregido el informe de los peritos, dando así pábulo a la teoría de la conspiración defendida entonces por el PP. La instrucción de Gallego recibió un fuerte revés por parte de la Audiencia de Madrid, que absolvió a los altos cargos respaldando el criterio de Garzón. 11. Adolfo Prego. Ponente de la resolución del Supremo por la que se admitió a trámite la querella contra Garzón de Manos Limpias -a la que luego se sumaron Libertad e Identidad y Falange- por haber investigado el franquismo. También redactará la que resuelva el recurso de apelación planteado por el juez contra la resolución de Luciano Varela que encontraba indicios de criminalidad contra Garzón por ese caso. Prego, magistrado próximo al PP, que lo propuso como vocal del anterior Consejo del Poder Judicial, es patrono de honor de la fundación ultraderechista Defensa de la Nación Española (Denaes), muy próxima a Manos Limpias. Durante unos cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid se mostró contrario a la Ley de la Memoria Histórica y firmó un manifiesto contra ella junto con el ex locutor de la COPE Federico Jiménez Losantos y el revisionista del franquismo Pío Moa. Ha escrito artículos en contra de esa norma en la revista de la hermandad del Valle de los Caídos. Es hermano de Victoria Prego, subdirectora de El Mundo, el diario al que Garzón acusa de orquestar una campaña contra él.