justificacion programa acompaña

JUSTIFICACION PROGRAMA DE CONSULTORIA DE NEGOCIO ACOMPAÑA
Nos encontramos con dos realidades bien relacionadas pero a veces de difícil conexión. Por un
lado, la realidad del empresario, de su empresa. Por otro lado, algo más amplio, su entorno . Y
digo lo de difícil conexión porque está uno tan ocupado con lo que pasa de puertas a dentro
que se le escapa lo de puertas afuera y que, sea uno consciente de ello o no, afecta
significativamente a la empresa .
En este orden de cosas, observamos la gran profesionalidad del empresario en las cuestiones
técnicas de su negocio. El día a día del negocio ocupa la jornada y más. Los previstos y los
imprevistos. Las cosas que tenían que estar ya hechas “para ayer” incluso aunque nos las
encarguen hoy.
Observamos también la falta de tiempo por parte del empresario o el poco tiempo invertido
para distanciarse en el punto de mira de su negocio y observar la realidad del mismo.
Observamos también la falta de herramientas que tiene el empresario para realizar esta
observación de la realidad de su empresa. Cuentas de resultados, balances de situación,
presupuestos repetitivos e incrementados de un año a otro, estados de tesorería constituyen
obligaciones incluso legales pero poco prácticas y a veces no entendibles para la gestión de la
empresa.
Observamos como resultado que las capacidades para gestionar su negocio, la parte que es
empresa en su trabajo, son menores que sus capacidades para todos los aspectos técnicos de
su trabajo. Así aún siendo un muy buen técnico no alcanza a ser un buen gestor de su
empresa.
Seguramente porque no se puede ser bueno en todo.
Observamos también que pese a tener, en algunos casos, distintos departamentos de
administración, finanzas, producción, comercial… están todos tan en el día a día y, por tanto,
presentan las mismas deficiencias en su trabajo que el empresario o gerente.
Desde el punto de vista del entorno observamos el poco conocimiento que se tiene del mismo,
lo poco que se mira hacia él, quizás también por la falta de tiempo. Esto hace que se funcione
con muchas inercias en nuestro propio mercado, un “así lo venimos haciendo habitualmente”
sin preguntarse mucho más.
Observamos un entorno cambiante pero cambiante hacia futuros que no podemos ni
sospechar. Ya no se trata tanto de anticipar el futuro, sino más de estar abiertos al cambio y de
saber dónde acudir para adaptarse y solucionar estos nuevos retos. Gestionando nuestro
presente, nuestro día a día, no tenemos tiempo para enfrentar el futuro.
Observamos la falta de relaciones humanas, la enorme y distinta forma de relacionarse con las
personas que rodean el negocio en función de que estas personas sean o empleados o
proveedores o clientes o financieros.
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Observamos como la personalidad del empresario gerente influye significativamente en la
personalidad del negocio. Observamos un ser emocional, preocupado y que además se lleva
las preocupaciones a casa, muchas veces desilusionado. Piensa para dentro y decide en la más
absoluta soledad y lo peor, basándose en experiencias pasadas, no en el futuro.
Observamos la falta de comunicación o de información entre las distintas personas internas y
externas que afectan la marcha de la empresa.
Observamos, por tanto, la enorme incertidumbre y soledad que acompañan al empresario
gerente en su toma de decisiones; incluso en las fundamentales para su negocio. Es como un
“llanero solitario”.
Observamos la sensación de impotencia o de angustia que tienen muchas veces el empresario
por querer hacer las cosas de otra manera cuando las cosas no van bien, como ocurre en
muchos casos ahora con la crisis ( la llamada oportunidad para el cambio).
Y observamos esto porque tenemos el tiempo y el punto de vista, la otra perspectiva, desde
fuera, las dos cosas que más le faltan al gerente empresario
Si algo queremos cambiar, algo tenemos que hacer distinto en nuestro negocio.
Queremos ayudar a mejorar, a cambiar esta realidad con el PROYECTO ACOMPAÑA.
No se trata de que el empresario gerente adquiera nuevos conocimientos en marketing,
gestión de empresa, financiera, recursos humanos, fiscalidad. ¡ ya está bien de tantos
conocimientos! Se trata de que el comerciante pueda centrarse en su negocio, no de que sepa
un poco o un mucho de todo.
Se trata de que el empresario gerente vaya cada día a su local con más ilusión y se vaya a casa
más tranquilo. O incluso, se trata de ayudarle a reinventar ,cerrar, vender o traspasar su
negocio con el mejor resultado y el menor sufrimiento si las circunstancias lo aconsejan.
Se trata de que el empresario gerente no decida en soledad. Se trata de que el consultor
ACOMPAÑA le apoye y le ayude en todo lo que el comerciante considere, durante el tiempo
que el comerciante considere, sabiendo lo que le cuesta cada hora de su trabajo.
Se trata de que todas esas personas que forman la empresa y su pequeño entorno, empleados,
proveedores, clientes, financieros, propietarios se identifiquen humanamente con la empresa,
la sientan, la entiendan y así aporten más y se sientan mejor y también se beneficien de ello
tanto como la empresa; ¡ crecer juntos! Desde una mejor comunicación e información.
Nos plantearemos preguntas esenciales sobre cuál es mi negocio y cuál debería ser. Quizás las
mejores respuestas de entre todo ese grupo de personas.
Está claro que no es un programa para todos los empresarios. Sólo es para algunos de aquellos
a los que la palabra ENTUSIASMO les resuene.
Se trata también de acercar al pequeño una herramienta que quizás piensa que no tiene
derecho a ella.
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No sólo es para empresas grandes con muchos recursos y departamentos. Es para cualquiera
que le inquiete su futuro.
Recuperemos la pasión por lo que hacemos, será muy saludable en todos los aspectos y para
todas las personas que conforman la comunidad de la empresa
Con toda mi pasión propongo entonces este proyecto de consultoría económica de negocio
ACOMPAÑA
Gracias por su tiempo ,
Vicente Llaneza García
En Gijón, a s etiembre de 2011
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