MODALIDADES DE LA EDUCACIÓN DE PERSONAS ADULTAS UNIDAD 2: LA ACCIÓN DOCENTE EN LA EDUCACIÓN A DISTANCIA Índice 1. Concepto y contexto de la educación a distancia.......................................................... 3 1.1. Concepto de enseñanza a distancia ......................................................... 3 Sistema tecnológico ......................................................................................... 5 2. Características del alumnado de educación a distancia......................................... 6 3. Aspectos diferenciales de la acción docente en educación a distancia............... 10 Tipos de docentes .......................................................................................... 10 3.1. Los sistemas de comunicación en educación a distancia. ...................... 11 4. La tutoría en educación a distancia: concepto y tipos. ......................................... 12 4.1. Funciones del profesor-tutor.................................................................... 14 Funciones didácticas.......................................................................................... 15 Funciones de enlace .......................................................................................... 16 4.2. Tipos de tutoría ....................................................................................... 16 Finalidad de la tutoría......................................................................................... 17 Organización de la tutoría en función de los destinatarios................................. 18 Tipos de tutoría en función de la interacción alumno-tutor................................. 21 2 1. Concepto y contexto de la educación a distancia El desarrollo de la educación a distancia está ligado a dos grandes avances de la modernidad. El primero de ellos es la generación de sociedades complejas, en las que las necesidades generadas primero por la industrialización y después por la irrupción de las tecnologías de la información y la comunicación (televisión-video, informática y telecomunicaciones), supusieron inicialmente la universalización de la educación básica para los niños y posteriormente la necesidad de extender la educación permanente a toda la población. El segundo gran avance es el vertiginoso avance de las tecnologías informativas y comunicativas que, de seguir a este ritmo, puede que marque a corto plazo nuevos escenarios para la educación a distancia. 1.1. Concepto de enseñanza a distancia (García Areitio, 1994: 1006) define la enseñanza a distancia como: Un sistema tecnológico de comunicación bidireccional, que puede ser masivo y que sustituye la interacción personal en el aula de profesor y alumno como medio preferente de enseñanza, por la acción sistemática y conjunta de diversos recursos didácticos y el apoyo de una organización y tutoría, que propician el aprendizaje independiente y flexible de los estudiantes. La definición de García Areitio caracteriza a la educación a distancia como sistema tecnológico de comunicación bidireccional. Estos términos subrayan su naturaleza sistémica, es decir organizada precisamente para la consecución de sus objetivos de aprendizaje. Pero además indican que dicha organización es necesariamente tecnológica, en un doble sentido: relacionada con tecnologías comunicativas y específica, propia de la educación a distancia. La idea de que este sistema tecnológico de comunicación puede ser masivo tiene una consecuencia directa sobre sus costes. La educación a distancia requiere fuertes inversiones iniciales, pero al poder aplicársele la denominada economía de 3 escala (cuantos más usuarios mayor abaratamiento) resulta ventajosa en este sentido frente a la educación presencial. El hecho de que la educación a distancia pueda ser masiva no implica necesariamente masificación en su funcionamiento. Si el sistema está ajustado convenientemente la interacción alumno-profesor puede ser individualizada. La ventaja está en la posibilidad de extender el mensaje educativo a muchas personas situadas en muchos, muy diversos y muy dispersos lugares. La característica más evidente de la educación a distancia es que sustituye la interacción personal en el aula de profesor y alumno. Esto podría enunciarse de otra manera, indicando que la educación a distancia modifica el sistema tradicional de interacción profesor-alumno, que tiene al aula como ámbito específico y simbólico. Dicha interacción, característica de la educación presencial, implica que el proceso de enseñanza-aprendizaje se produce en un espacio y en un tiempo compartidos por docente y discente. La educación a distancia permite separar los espacios y diferir los tiempos en los que ambos intervienen. Lo indicado anteriormente no implica ausencia de interacción personal entre alumnos y profesores en esta modalidad. El hecho de que no interaccionen directamente en el mismo espacio y en el mismo tiempo, no significa que no lo hagan. Supone simplemente que, en la mayoría de las ocasiones, se han sustituido los métodos de interacción directa (propios de la modalidad presencial) por métodos de interacción indirecta característicos de la modalidad a distancia. Estos métodos de interacción indirecta entre alumno y profesor suponen la acción sistemática y conjunta de diversos recursos didácticos y el apoyo de una organización y tutoría. No hay modo de llevar a cabo procesos de enseñanzaaprendizaje eficaces separando a los actores de los mismos en el espacio y en el tiempo, sin poner en juego una serie de recursos didácticos específicos, organizados sistemáticamente. Entre estos recursos didácticos específicos conviene resaltar el de la tutoría, por ser de todos ellos aquél en el que tiene lugar una interacción directa entre docente y discente, aunque su función sea diferente de la clase tradicional propia de la enseñanza presencial. 4 El resultado de esta acción sistemática y conjunta es la consecución de un aprendizaje independiente y flexible. La independencia en el aprendizaje está íntimamente relacionada con el nivel de conocimientos que posea el estudiante: será más factible cuantas mayores habilidades cognitivas haya alcanzado y cuantos mejores aprendizajes previos específicos haya realizado. La posibilidad de flexibilidad en el aprendizaje es el gran activo de la educación a distancia. La propia naturaleza de esta modalidad implica partir de la idea de que cada alumno ajustará su ritmo de progreso en el aprendizaje a sus propias características, ya sean éstas de tipo estructural (habilidades cognitivas, aprendizajes previos...) o de tipo coyuntural (tiempo disponible, dificultades imprevistas...). En suma, puede decirse que la educación a distancia tiene las siguientes características: Características Educación a Distancia Sistema tecnológico Masivo (puede serlo) Separación alumno-profesor: en el espacio y en el tiempo Interacción indirecta alumno-profesor: acción sistemática muy organizada de medios y recursos didácticos Aprendizaje independiente y flexible La educación a distancia se enmarca en el concepto global de educación permanente. En alternancia con la educación presencial puede contribuir al proyecto de aprendizaje permanente de una persona. Como es sabido, el aprendizaje permanente puede ser de tipo formal, no formal e informal. También puede llevarse a cabo presencialmente y a distancia. Las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen oportunidades para la enseñanza y para el aprendizaje permanente a distancia de cualquiera de los tres tipos indicados, incluido el de tipo informal, para el que Internet ofrece posibilidades efectivas. 5 2. Características del alumnado de educación a distancia. El análisis del sistema de educación a distancia debe partir de la consideración de cuáles son las características-tipo de los estudiantes que lo utilizan. La primera característica de los estudiantes que utilizan la modalidad a distancia es su condición de adultos, al menos desde un punto de vista legal. Por ello todos los agentes que intervienen en esta modalidad deben de tener en cuenta, en todas y cada una de las fases de la acción docente, las características que diferencian los procesos de aprendizaje de las personas adultas (ver Unidad 1). Los adultos que en un determinado momento deciden seguir un curso de enseñanza a distancia añaden a esta condición otras que los caracterizan diferencialmente. Las características más relevantes son las siguientes: • No comparten el espacio con los sistemas presenciales correspondientes • No comparten el tiempo con los sistemas presenciales correspondientes • Disponen de las destrezas imprescindibles para enfrentarse de forma autónoma a procesos de aprendizaje formal • No son estudiantes profesionales • Son estudiantes motivados • Suelen tener una motivación de logro muy determinada • Suelen enfocar sus estudios con gran realismo y sentido práctico • Suelen experimentar una sensación de aislamiento en relación con su actividad estudiantil No queremos decir que todas estas condiciones correspondan a todos los alumnos que estudian a distancia. Pero muy probablemente la práctica totalidad de ellos compartirán más de una de ellas, lo que les habrá impulsado a tomar la decisión de utilizar esta modalidad para estudiar. Muchas personas adultas que han tomado la decisión de seguir unas determinadas enseñanzas, no pueden compartir el espacio con los centros 6 presenciales correspondientes. La posibilidad de compartir el espacio con un centro presencial de enseñanza (seguir un curso cotidianamente) está relacionada con la proximidad o alejamiento del alumno respecto del mismo. Este tipo de alumnos alejados de los lugares donde se llevan a cabo los cursos son los primeros que saltan a la consideración cuando se implantan sistemas de enseñanza a distancia. Sin embargo, no son necesariamente los más numerosos. La otra tipología clásica de estudiantes a distancia la constituyen las personas que no pueden compartir el tiempo con los centros presenciales correspondientes. Suelen ser los más habituales usuarios de los sistemas de educación a distancia. La ausencia de disponibilidad de tiempo para compartir con los sistemas de enseñanza presencial puede deberse a muy diferentes causas. La más habitual tiene que ver con la condición subsidiaria del estudio respecto de otras ocupaciones profesionales o familiares: horarios laborales, viajes, trabajo a turnos, atención de hijos y de otros miembros de la familia, etc. Una condición imprescindible del estudiante a distancia es una cierta capacidad para el aprendizaje autónomo. Esta capacidad se adquiere normalmente mediante el aprendizaje mediado, esto es el aprendizaje realizado en contextos 7 formales de enseñanza. En términos generales, cuanto mayor nivel de aprendizaje mediado tenga un estudiante, mayor facilidad de aprovechamiento tendrá de las enseñanzas del sistema de enseñanza a distancia. Esto hace que, pese a experiencias puntuales de enseñanza a distancia dirigida a personas de muy baja cualificación académica, la enseñanza a distancia se desarrolle mayoritariamente con personas de niveles medios y altos. Por ello podemos afirmar que, en líneas generales, estos estudiantes disponen de las destrezas imprescindibles para enfrentarse de forma autónoma a procesos de aprendizaje formal, lo cual resulta una condición específica de este tipo de estudiantes adultos. Otra condición de los estudiantes adultos es que no son estudiantes profesionales. Dicha condición está muy acentuada en el caso de los estudiantes a distancia por razones de tiempo. Éste es un asunto que a menudo se olvida por parte de muchos profesores acostumbrados a trabajar con niños y adolescentes. La ausencia de dedicación plena al estudio tiene algunas consecuencias de interés. Los variados roles que desempeñan en los distintos ámbitos de su vida les impiden centrarse preferentemente en el de estudiante. Al no ser el rol de estudiante el que desempeñan prioritariamente, no suelen desarrollar las conductas asociadas típicamente al mismo: pasividad, ausencia de motivación de logro. Podría decirse que la ausencia de profesionalismo en el estudio los hace muy aficionados al mismo. Esta condición tiene sin embargo una consecuencia negativa. Al no ser el estudio una actividad central en sus vidas (por muy interesados que estén en llevarla a cabo), puede convertirse en una de las primeras que abandonen cuando surge alguna dificultad. Esta es una de las principales razones que parecen justificar las significativas tasas de abandono de los estudios a distancia. Otra de las características diferenciales de los estudiantes adultos a distancia es que son estudiantes motivados. Su motivación deriva genéricamente de su condición adulta, pero sobre todo específicamente de su condición de estudiantes adultos a distancia. En la modalidad presencial es frecuente encontrarse con personas adultas que realizan estudios con un interés poco definido. En el caso de 8 estudiantes adultos que estudian a distancia la motivación suele ser inequívoca y estar centrada en objetivos de logro académico muy determinados. ..\RECURSOS\DOCUMENTACIÓN COMPLEMENTARIA\La motivación en los entornos telemáticos.pdf La propia naturaleza de la modalidad elimina otro tipo de motivaciones que pueden encontrarse asociadas a los aprendizajes presenciales. Los adultos que estudian a distancia suelen tener una motivación de logro muy determinada. Orientan toda su actividad estudiantil a conseguir las metas de índole académica que se hayan trazado. No suelen distraer ni su atención ni su tiempo en actividades complementarias que ellos consideran que no afectan al núcleo central de su proceso de aprendizaje. Por lo indicado anteriormente suelen enfocar sus estudios con gran realismo y sentido práctico. A diferencia de los estudiantes adolescentes, suelen tener un claro sentido del valor del tiempo, que para ellos es un bien escaso. Debido a su condición de adultos suelen ser también muy conscientes de su propio valor (de sus capacidades y limitaciones) en relación con los estudios que realizan, y de su situación personal (en relación con el resto de roles que desempeñan). Por ello tienden a adoptar decisiones realistas y prácticas relacionadas con la planificación de su actividad estudiantil: continuidad, aplazamiento, abandono, etc. Debido a las especiales características de esta modalidad, las personas que estudian a distancia suelen experimentar una sensación de aislamiento en relación con su actividad estudiantil. Las dificultades para interaccionar con compañeros son muy grandes y cuando estas interacciones se producen suelen estar muy centradas en aspectos académicos. Por eso es difícil que se sientan miembros de un grupo de aprendizaje. Las dificultades para la socialización en contextos estudiantiles son muy notables. 9 3. Aspectos diferenciales de la acción docente en educación a distancia. Los resultados obtenidos en los sistemas presenciales de educación dependen en una gran medida de la actuación concreta de los profesores. Cualquiera de éstos lleva a cabo personalmente las tareas de programación, dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje y evaluación. En la educación a distancia todas estas tareas están repartidas. Puede decirse entonces que la acción docente en esta modalidad comprende diferentes facetas y agentes, que pueden agruparse en la siguiente tipología de docentes: Tipos de docentes a. Especialistas en la materia de que se trate b. Expertos en la producción de materiales didácticos c. Tutores En el ámbito de la educación universitaria a distancia esta tipología se amplía con una figura intermedia entre el especialista responsable de los contenidos y el tutor, (responsable de animar el aprendizaje y de solucionar los problemas que a este respecto se le vayan presentando al estudiante). Esta figura es la responsable última del desarrollo y evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje. Debe considerarse plenamente como docentes de un determinado curso o materia a los especialistas encargados de redactar los contenidos, aunque nunca vayan a tener una interacción directa con los alumnos. Es preciso tener en cuenta que, en esta modalidad, el enfoque científico y buena parte del didáctico de una determinada materia quedan determinados casi completamente por los materiales. Pero para presentar adecuadamente los contenidos son precisos otro tipo de expertos, encargados de dar un formato a estos contenidos, de producir materiales didácticos. La importancia de los materiales didácticos en cualquier situación educativa parece fuera de duda. Pero en el caso de la educación a distancia esta importancia es decisiva. Por ello lo es también la acción de este tipo de 10 profesionales: tecnólogos educativos, especialistas en comunicación en distintos soportes (impreso, audiovisual, informático..), cuya función también puede considerarse parte de la acción docente, y técnicos en las tecnologías mencionadas. Los tutores son el último eslabón de esta cadena. Constituyen la parte más evidente de la acción docente, pues de algún modo, la interacción física con los alumnos recuerda mucho a la interacción que tiene lugar entre profesores y alumnos en la enseñanza presencial, aunque como veremos presenta claras diferencias con ésta. El peso relativo de su figura se acrecienta si ostentan la responsabilidad de evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje y de tomar decisiones sobre la promoción de los alumnos. Pero en la educación a distancia no debe adjudicárseles la responsabilidad exclusiva sobre la dirección del proceso de aprendizaje de los alumnos. 3.1. Los sistemas de comunicación en educación a distancia. El sistema de comunicación docente-discente en la enseñanza presencial es evidente. Está basado en la interacción personal entre ambos. Dicha interacción puede ser reforzada o complementada con diferentes apoyos tecnológicos. Si consideramos la enseñanza a distancia desde una perspectiva genérica, advertimos que, a diferencia de la presencial, el sistema de comunicación no está definido de antemano. La expresión educación a distancia evoca separación, lejanía entre profesor y alumno. Pero no induce a pensar en un sistema concreto de comunicación entre ambos. Y sin embargo la utilización de uno u otro es un condicionante de primer orden de la acción docente y del discurrir del proceso de enseñanza-aprendizaje. Los sistemas de comunicación a distancia tienen una dependencia casi absoluta de las tecnologías que los propician. Hoy día estos sistemas son el resultado de una integración de las diferentes tecnologías que proliferan y se perfeccionan aceleradamente. Se los conoce con el nombre de sistemas multimedia. Para autores como (Ramonet, 1998: 9) la irrupción del multimedia, cuyo impacto se 11 ha equiparado al de la invención de la imprenta por Gutenberg, sitúa al sistema informacional en el umbral de una profunda revolución, que coincide con su progresiva pérdida de fiabilidad. Esta pérdida de fiabilidad de que habla Ramonet no es tecnológica sino ideológica. En lo que atañe a la educación a distancia la extensión de los sistemas multimedia tiene todavía un considerable camino por recorrer. Hasta que los contenidos de los cursos de educación a distancia se faciliten simultáneamente en distintos soportes articulados entre sí, será necesario tener en cuenta cuáles son las tecnologías dominantes y cuáles las subsidiarias que van a utilizarse en el sistema de comunicación establecido para un determinado curso. Los sistemas de comunicación de la educación a distancia utilizan: • Materiales impresos en soporte papel • Materiales y sistemas audiovisuales • Materiales y sistemas informáticos • Sistemas telemáticos • Entornos o plataformas virtuales • Sistemas de interacción personal directa 4. La tutoría en educación a distancia: concepto y tipos. La tutoría en educación a distancia tiene una serie de características específicas que la diferencian del resto de los roles docentes. Se trata del único sistema prolongado de interacción personal directa entre la institución académica y el alumno. De todos los sistemas de comunicación utilizados en la educación a distancia es, pues, el más flexible y capacitado para adaptarse a las necesidades planteadas por cada alumno. Esto es lo que confiere a la función tutorial a distancia una importancia decisiva. 12 En el ámbito de la enseñanza a distancia no universitaria, el profesor-tutor es la figura básica en la dirección y el mantenimiento del proceso de enseñanzaaprendizaje. Desarrolla entre otras funciones las de orientación, seguimiento y evaluación de dicho proceso. Ocupa un lugar clave; es un punto de referencia. Ofrece la posibilidad de orientación relativa a cualquiera de los aspectos que pueden afectar el aprendizaje del alumno. El alumno dispone de la opción de relacionarse directamente con la institución docente en la que estudia, puede llevar a cabo su aprendizaje mediante un uso completamente autónomo de los materiales, y puede abordar en solitario las dificultades para desarrollar sus estudios derivadas de su situación personal. Pero también tiene la posibilidad real en los tres casos de utilizar el recurso más versátil de la educación a distancia: el profesor-tutor. Las características de la acción tutorial en la educación a distancia son las siguientes: • Se desarrolla alrededor del alumno. Es éste quien decide el ritmo de aprendizaje, la profundidad o el sentido de las orientaciones, aclaraciones o refuerzos que necesita. 13 • No es imprescindible para que el aprendizaje se produzca. • Actúa como mecanismo potencial de intermediación entre los materiales y sistemas de comunicación didáctica y los alumnos. • No controla los aspectos básicos de diseño y planificación del curso, aunque puede influir en ellos mediante su actividad mediadora. • Lleva a cabo la evaluación de acuerdo con procedimientos previamente establecidos • Orienta en aspectos no estrictamente didácticos (administrativos, de relación con la institución docente, de apoyo ante las dificultades que plantea el estudio...) 4.1. Funciones del profesor-tutor Las funciones que debe desarrollar el profesor-tutor tienen que ver con los tres ámbitos de intermediación en los que realiza su tarea: el ámbito personal, el ámbito académico y el ámbito administrativo. A cada uno de estos tres ámbitos corresponden respectivamente las funciones orientadoras, las funciones didácticas y las funciones de enlace. Las principales funciones son las siguientes: Funciones orientadoras La componente tecnológica sobre la que se desarrolla habitualmente la educación a distancia no debe hacernos olvidar que el tutor es fundamentalmente un educador. Esta condición confiere a las funciones orientadoras una importancia capital, pues en ellas se fundamenta una parte esencial de la relación educativa. Las más relevantes son las siguientes: 14 Funciones orientadoras • Dar a conocer el funcionamiento del sistema de educación a distancia • Reforzar el esfuerzo del alumno, tratando de evitar la sensación de soledad • Clarificar el uso de los materiales y sistemas de comunicación • Regular el ritmo de trabajo del alumno, vinculándolo a sus metas y a sus posibilidades efectivas • Ayudar a controlar sentimientos de ansiedad ante dificultades del estudio. • Favorecer la comunicación entre los alumnos, mediante iniciativas de trabajo grupal Funciones didácticas La preponderancia del trabajo individual y solitario del alumno en los sistemas de educación a distancia no supone la inexistencia de un proceso de enseñanza aprendizaje. La dirección de dicho proceso corresponde obviamente al tutor, que debe desarrollar las siguientes funciones didácticas: Funciones didácticas • Aclarar los objetivos, contenidos y criterios de evaluación • Orientar sobre la organización y desarrollo del proceso de aprendizaje • Prevenir posibles dificultades de aprendizaje y aclarar las dudas que aparezcan • Adaptar los contenidos y actividades a las características del alumno • Complementar las posibles lagunas y suplir las posibles deficiencias del material didáctico • Enmarcar los aprendizajes realizados por el alumno en contextos más amplios 15 • Fomentar el uso de recursos educativos y culturales complementarios • Evaluar el proceso de enseñanza-aprendizaje Funciones de enlace El alejamiento espacial y temporal del alumnado del centro docente tradicional. La inexistencia en algunos casos de este tipo de centros, como en el caso de las universidades, organizaciones docentes y curso virtuales, por ejemplo, obligan al tutor a ejercer una serie de funciones de enlace entre cada participante y la institución docente a la que pertenece. Este tipo de funciones permiten contextualizar los procesos de enseñanza-aprendizaje a distancia y les otorgan un cierto sentido colectivo. Las más importantes son las siguientes: Funciones de enlace • Conocer la estructura y los mecanismos de funcionamiento de la institución docente que ofrece la enseñanza a distancia • Informar a los alumnos de las posibilidades de acceso a instalaciones y sistemas de información, derivadas de su condición de tales. • Facilitar información sobre las gestiones de tipo administrativo que deban llevar a cabo los alumnos con la institución docente. • Vincular al alumnado con la institución docente, informándole y animándole a participar en actividades no lectivas. ..\RECURSOS\DOCUMENTACIÓN COMPLEMENTARIA\Blended learning o el peligro de trivializar el aprendizaje.pdf 4.2. Tipos de tutoría 16 Existen diversas formas de apoyo tutorial en educación a distancia, que pueden clasificarse atendiendo a los siguientes puntos de vista: Finalidad de la tutoría Como cualquiera de las iniciativas que se llevan a cabo en la educación a distancia, las sesiones de tutoría deben estar sujetas a una minuciosa planificación. Esta planificación debe tener en cuenta el tipo de interacción, el agrupamiento de los alumnos y su finalidad. En el caso de los dos primeros criterios la planificación realizada por el tutor será determinante en el formato que adopte la tutoría. Pero en el caso de la finalidad, las intenciones y necesidades del alumno tendrán una importancia considerable. ¿Quién toma la decisión sobre la finalidad de la tutoría? En cuanto a las líneas generales de planificación lo hará el tutor. Se pueden programar sesiones tutoriales para orientar sobre procedimientos específicos para el aprendizaje a distancia (a comienzos del curso) o sobre elección de alternativas de continuidad en los estudios (cuando el curso declina). Pero en el desarrollo concreto del curso serán las 17 demandas del alumno las que irán determinando la finalidad de cada una de las sesiones de tutoría. En líneas generales puede decirse que las tutorías que tienen finalidad didáctica son aquellas destinadas a resolver dudas sobre los contenidos, a la corrección de actividades o ejercicios realizados por el alumno, a la ampliación de determinados aspectos de un tema, al refuerzo de cuestiones sobre las que se han realizado aprendizajes insuficientes o erróneos, a la puesta en común de trabajos, etc. Las tutorías que tienen finalidad orientadora son las dirigidas a la adquisición o mejora de técnicas de estudio, a la utilización adecuada de los sistemas de comunicación y de los materiales didácticos correspondientes al curso, al asesoramiento sobre itinerarios educativos o formativos que den continuidad a los estudios que realiza el alumno, al apoyo y consejo sobre dificultades personales externas que influyen sobre la dedicación o la continuidad en el estudio, etc. No obstante lo indicado anteriormente, es difícil encontrar tutorías con una sola finalidad. Puede haber sesiones tutoriales específicamente diseñadas para cubrir determinados objetivos concretos en momentos muy determinados del curso, tales como las que pueden plantearse con carácter orientativo a comienzos del mismo. Pero en general las buenas tutorías (como las buenas clases presenciales) deberían compartir la finalidad didáctica y la finalidad orientadora. Esto supone partir del principio de educación individualizada: La enseñanza individualizada parte de una organización y de unos programas que pueden tener carácter general y aplicarse a un grupo de participantes pero que a la hora de su aplicación tienen en primer lugar en cuenta las características de cada individuo. (Puente, J. M., 1990: 38) Organización de la tutoría en función de los destinatarios 18 La concepción más clásica de la atención tutorial a distancia supone una atención individualizada. Esta es una de las mayores ventajas de esta modalidad educativa. La naturaleza de la educación a distancia supone necesariamente un proceso de enseñanza-aprendizaje muy flexible e individualizado. Esto supone que los diferentes alumnos del grupo pueden encontrarse en momentos y situaciones muy diversos en cuanto al estudio de los contenidos del curso. Por ello la atención personalizada que ofrece la tutoría individual es la que más se ajusta a las necesidades de aquellos. Desde el punto de vista de la planificación, las tutorías individuales se organizan como periodos de tiempo en los que es posible una comunicación interpersonal entre tutor y alumno. Una vez establecida la planificación, la iniciativa para dicha comunicación suele corresponder al alumno. La comunicación personalizada entre tutor y alumno puede coincidir o no en el tiempo. Si esta interacción está sincronizada, es decir si (como se dice ahora) la comunicación se realiza en tiempo real, las tutorías individuales pueden ser presenciales (comunicación cara a cara), telefónicas o telemáticas (utilizando herramientas de mensajería instantánea y videoconferencia). Si la comunicación no tiene lugar en tiempo real, es decir si se produce una comunicación asíncrona, diferida en el tiempo, las tutorías individuales pueden ser por correspondencia, si se utiliza la escritura en soporte papel o telemáticas, si se utiliza el correo electrónico. 19 Además de las tutorías individuales pueden organizarse tutorías colectivas. Las tutorías colectivas tienen un doble sentido. En primer lugar pretenden cumplir un papel socializador, del que tan necesitados están los estudiantes a distancia. En segundo lugar pretenden atender los aspectos más prácticos de la materia (sesiones de laboratorio, taller, puestas en común, etc.) Las tutorías colectivas deben ser planificadas de acuerdo con estos dos aspectos básicos, tratando de plantear encuentros cara a cara entre alumnos que permitan promover algunos intercambios entre ellos en determinados aspectos de su proceso de aprendizaje. En la actualidad, el formato básico de las tutorías colectivas es el de un encuentro presencial entre los miembros del grupo. Pero cada vez resulta más asequible la puesta en marcha del formato de videoconferencia, creando las denominadas aulas virtuales. Dichas aulas pueden ponerse en marcha de un modo poco costoso utilizando algunos programas gratuitos de mensajería instantánea y de telefonía IP. Las dificultades para la utilización efectiva de este tipo de tecnologías radican en la escasez de infraestructuras telemáticas a disposición de los usuarios. 20 Las tutorías colectivas presenciales pueden adoptar distintas fórmulas. Pueden utilizarse para exponer un determinado tema o cuestión de especial dificultad mediante una exposición de tipo magistral; pueden adoptar la estructura de un seminario entre los alumnos para la realización de pequeñas investigaciones, trabajos colectivos o puestas en común; pueden consistir en la realización de prácticas (de laboratorio, de taller, de conversación entre alumnos en el caso del aprendizaje de idiomas, etc.); pueden ser foros de discusión, debate e intercambio. Dentro de las tutorías colectivas presenciales cabría distinguir entre las de gran grupo, (que suelen ser las más utilizadas) para la realización de actividades como las indicadas en el párrafo anterior, y las de pequeño grupo, centradas en grupos de alumnos formados en torno a determinados tipos de trabajo, inquietudes, e incluso a ritmos y actividades de estudio compartidos. No siempre es posible conformar este tipo de grupos en esta modalidad. Su creación depende siempre de las características del alumnado y suele propiciarse en las tutorías presenciales de gran grupo. Aun teniendo presentes las dificultades para lograrlo, es interesante fomentar este tipo de agrupamientos que, en ocasiones, mitigan un tanto la sensación de soledad de los estudiantes. Tipos de tutoría en función de la interacción alumno-tutor Teniendo en cuenta el tipo de interacción entre los alumnos y el profesor tutor las tutorías pueden ser presenciales o a distancia. Las tutorías presenciales son las de mayor relevancia en los actuales modelos de educación a distancia, aunque no las más frecuentes necesariamente. El déficit de interacciones cara a cara entre alumnos y tutor las confiere un triple valor. En primer lugar admiten una acción flexible por parte del docente. Éste puede aportar su conocimiento científico y pedagógico en función de las necesidades que vaya detectando (aclarando dudas, volviendo atrás, reforzando o ampliando, utilizando diferentes tecnologías o medios didácticos, etc.). 21 En segundo lugar permiten un refuerzo personal instantáneo y directo por parte del principal referente y recurso que posee el alumno en cuanto al proceso de enseñanza-aprendizaje se refiere. Este tipo de refuerzo es preciso en la educación a distancia, en la que el alumno siente un cierto aislamiento y desasosiego en relación con los resultados efectivos de su esfuerzo en orden al logro de aprendizajes reales. En tercer lugar suponen una puerta al aprendizaje socializado, al permitir una interacción con otras personas que se hallan jugando el mismo rol. El refuerzo de la función socializadora del aprendizaje es importante en cuanto aprendemos siempre con los otros y para los otros. Esto, que es una evidencia, no siempre es percibido adecuadamente por los estudiantes a distancia, en los que predomina una sensación de aislamiento que a veces anula cualquier otra referencia. Las tutorías prototípicas de la educación a distancia son las tutorías a distancia. Éstas tienen diferentes características según que el medio de interacción que se utilice sea oral o escrito. Las tutorías telefónicas, suelen ser utilizadas para resolver dudas o dificultades puntuales que tengan los alumnos. Estas dudas o dificultades pueden referirse a aspectos didácticos o de orientación, pero para ser resueltas por este medio no deben ser de una gran magnitud. A veces se utiliza la tutoría telefónica para evaluar una situación o resolver una dificultad de mayor amplitud que haya sido planteada previamente por escrito por el alumno. Las tutorías a distancia que utilizan el lenguaje escrito tienen mayor sentido cuando se refieren a aspectos centrales del proceso de enseñanza-aprendizaje. La más clásica y más utilizada tradicionalmente es la tutoría por correspondencia. Este método de intercambio de información suele ser el más empleado para la evaluación de las actividades previstas en las unidades didácticas (remisión de los ejercicios al tutor, análisis, corrección y valoración, por parte de éste, y devolución al alumno de las sugerencias de actuación derivadas de este proceso). Tiene el inconveniente de la lentitud, lo que a veces lo hace inadecuado para la evaluación de actividades puntuales, que son imprescindibles para la continuación del proceso de aprendizaje. Por eso a veces se complementa, como hemos indicado, con llamadas telefónicas. 22 Para paliar estas dificultades se vienen utilizando de manera creciente las tecnologías de la información y la comunicación. Estas tecnologías tienen la dificultad de que el acceso a las mismas es escaso, aunque esto puede no ser así a medio plazo. Para consultas e intercambios de información no muy extensa se usa el fax. Pero el hecho de que su contenido tenga algunas dificultades para procesarse digitalmente lo está arrinconando en beneficio de otras tecnologías telemáticas. Las tutorías telemáticas están alcanzando una importancia creciente en la educación a distancia. Cabría distinguir aquí las enseñanzas a distancia en soporte telemático que utilizan plataformas virtuales y materiales diseñados para un acceso a los mismos a través de Internet, de los cursos a distancia en soportes convencionales que pueden utilizar tecnologías telemáticas (singularmente el correo electrónico) para la comunicación entre alumnos y tutores. El presente curso pertenece a la primera clase. Como puede comprobar el lector, el curso se aloja en una plataforma virtual a través de la cuál puede gestionarse y llevarse a cabo el proceso de formación. El curso funciona en dicha plataforma como un entorno exclusivo, que contiene entre otros recursos, un sistema de mensajería interna y otro de foros, diseñados para llevar a cabo tutorías individuales y colectivas. Este tipo de plataformas ofrece una gran versatilidad ya que permite transferir con suma rapidez grandes cantidades de información, que pueden ser manipulada directamente y devuelta al emisor en el mismo formato que éste utilizó. 23