Revista Científica 2013 - Instituto Nacional de Medicina Legal y

Anuncio
Carta Editorial
Investigación en Medicina Legal y Ciencias Forenses
Validación del método de análisis de residuos de disparo por espectrometría de masas con plasma
acoplado inductivamente en frotis de manos, en el Instituto Nacional de Medicina legal y Ciencias
Forenses, Regional Bogotá.
María Constanza Moya Jiménez.
julio de 2013
Número 1
Carta Director General
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses
Volumen 1
R EVI STA COLOMB IANA DE MEDICINA
L EGAL Y CIENCIA S FORENSES
Caracterización de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia según los informes técnicos
médico legales sexológicos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Seccional
Quindío, durante los años 2005 a 2009.
R E V I S T A
C O L O M B I A N A
D E
M E D I C I N A
L E G A L
Y
Catalina Collazos, Hernán Andrés Ríos, Jairo David Torres.
CIENCIAS FORENSES
Relación entre el overkill por arma blanca y el femicidio íntimo.
John Vergel, Diana Díaz, Oscar Martínez.
Revisión de la importancia de los análisis medicoforenses sobre responsabilidad médica efectuados
en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, para los sectores justicia y salud en
Colombia
ISSN: 2344 - 8164
Liliana Marcela Támara, Sofía Helena Jaramillo, Luis Eduardo Muñoz.
Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres de adultos jóvenes masculinos
colombianos, con un patrón ancestral mestizo con predominio caucasoide, como ayuda quirúrgica
para la reconstrucción mandibular.
Dimorfismo sexual en clavículas de una muestra de población moderna colombiana.
Juan Manuel Guerrero Rodríguez, César Sanabria Medina.
Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos en una muestra de población mestiza
colombiana: estudio piloto.
Carlos Andrés Villalobos Fuentes, César Sanabria Medina.
Tema especial: Búsqueda e identificación de personas desaparecidas
Creación del formato “Consentimiento Único Informado” –una experiencia interinstitucional en el marco
de la estrategia de recolección de muestras biológicas de referencia con fines de identificación–.
Carolina Puerto Valdivieso.
Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres esqueletizados provenientes de una
fosa colectiva.
Edgar Hernando Bernal González.
Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto explosivo en el conflicto
armado colombiano -reporte de dos casos enmarcados en la ley de Justicia y Paz-.
Ingry Torres, Emanuel Rodríguez.
Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado de adipocira.
Instituto Nacional de Medicina Legal
y Ciencias Forenses
www.medicinalegal.gov.co
Calle 7A No. 12A- 51
PBX (571) 4 06 99 44 / 77
Juan Manuel Guerrero, Carlos Villalobos, Aníbal Isrrael Navarro, César Sanabria Medina.
Reporte de un caso de coloración azul-verdoso por procesos diagenéticos en restos óseos exhumados.
Carlos Martin Molina Gallego, Jairo Rincón Peláez.
Guía de Autores
R E VISTA COL OM BIAN A DE M E DIC IN A L EG AL Y C IEN C I A S F O R EN SES
Juan Pablo Gnecco, Germán Alberto Ayala, Efraín Crespo Sequera, María Carolina Gil Aguirre,
Alí Gómez Rentería, Iván Torres Gutiérrez, José Luis Zabaleta Claros.
Volumen 1
Número 1
agosto de 2013
Bogotá, D.C. Colombia
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses
R E V I S T A
C O L O M B I A N A
D E
M E D I C I N A
L E G A L
Y
CIENCIAS FORENSES
ISSN: 2344 - 8164
Volumen 1
Número 1
agosto de 2013
Bogotá, D.C. Colombia
REVISTA COLOMBIANA DE MEDICINA LEGAL Y CIENCIAS FORENSES
Volumen 1
Número 1
agosto de 2013
INSTITUTO NACIONAL DE MEDICINA LEGAL Y CIENCIAS FORENSES
Establecimiento Público adscrito a la Fiscalía General de la Nación
Eduardo Montealegre Lynett
Presidente de la Junta Directiva
Fiscal General de la Nación
Carlos Eduardo Valdés Moreno
Director General
Claudia Isabel Victoria Niño Izquierdo
Secretaria General
Aída Elena Constantín Peña
Subdirectora de Investigación Científica
Pedro Emilio Morales Martínez
Subdirector de Servicios Forenses
Janeth Cuestas Gómez
Subdirectora (E) Administrativa y Financiera
CONSEJO EDITORIAL CIENTÍFICO
Aída Elena Constantín Peña
COMITÉ CIENTÍFICO
Miguel C. Botella López, Ph.D.
Subdirectora de Investigación Científica
Universidad de Granada, España
Pedro Emilio Morales Martínez
Eugenia María Guedes Pinto Antunes da Cunha, Ph.D.
Subdirector de Servicios Forenses
Claudia Adriana del Pilar García Fino
Directora Regional Bogotá
Jorge Arturo Jiménez Pájaro
Director Regional Oriente
Claudia Mercedes Monroy Avella
Coordinadora Escuela de Medicina
Legal y Ciencias Forenses
Aida Galindo Bonilla
Coordinadora Grupo Nacional de Investigación Científica
Julio Alberto Guacaneme Gutiérrez
Coordinador (E) Grupo Nacional de Reglamentación Forense
Ricardo Palacio Castillo
Coordinador Grupo Nacional de Biblioteca Forense
Jairo Hernando Vivas Díaz
Coordinador Grupo Nacional de Patología Forense
Miguel Arturo Velásquez Acevedo
Coordinador Grupo Nacional de Ciencias Forenses
Universidad de Coímbra, Portugal
Francisco Etxeberria Gabilondo, M.D.
Universidad del País Vasco, España
Luis Fondebrider, Lic.
Equipo Argentino de Antropología Forense, Argentina
Ute Hofmeister, M.A.
Comité Internacional de la Cruz Roja, Colombia
Mary Luz Morales Rodríguez, M.D. Consultora Internacional. Patóloga Forense, Colombia
María Cristina Nunes de Mendonça, Ph.D.
Instituto de Medicina Legal de Oporto, Portugal
José Vicente Rodríguez Cuenca, Ph.D.
Universidad Nacional de Colombia, Colombia
Morris Tidball Binz, M.D.
Comité Internacional de la Cruz Roja, Suiza
Douglas Ubelaker, Ph.D.
Smithsonian Institution, Estados Unidos
Manuel Hernando Paredes López
CUERPO EDITORIAL
Luisa Fernanda Alarcón Rivera
Aída Galindo Bonilla, M.Sc.
Coordinador Grupo Nacional de Genética Forense
Coordinadora Grupo Nacional de Psiquiatría
y Psicología Forense
Martha Elena Pataquiva Wilches
Coordinadora Grupo Nacional de Clínica
y Odontología Forense
Sandra Lucía Moreno Lozada
Coordinadora Centro Nacional de Referencia
sobre Violencia
Diana Emilce Ramírez Páez
Coordinadora Red Nacional de Cadáveres en Condición
de no Identificados y de Personas Desaparecidas
Editora General
César Sanabria Medina, Ph.D.
Editor Invitado
María Consuelo Herrera Rodríguez
Editora Asistente
Juan Carlos Álvarez
Taller Editorial Julián Hernández
Corrección de estilo en lengua castellana
Ana María Berenguer Visbal, M.D.
Corrección de estilo en lengua inglesa
Imprenta Nacional de Colombia
Diseño, diagramación e impresión
Agosto de 2013
La Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses es una publicación anual y el órgano oficial de difusión científica del
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, ordenada por el Decreto 1595 de 1940. Los resultados, conceptos y opiniones de los artículos son de responsabilidad exclusiva de sus autores y no comprometen al Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses ni a sus directivos.
Se permite la reproducción con fines académicos, científicos e investigativos, siempre y cuando se cite la fuente.
La correspondencia debe dirigirse al Grupo Nacional de Investigación Científica Forense Dirección:
Calle 7A No. 12 A - 51 • Correo electrónico: dic@medicinalegal.gov.co • Teléfono: 4069944 / 77 Ext. 1244.
Contenido
Carta del Director General. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Carta Editorial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Investigación en Medicina Legal y Ciencias Forenses
Validación del método de análisis de residuos de disparo por espectrometría de masas con plasma acoplado
inductivamente en frotis de manos, en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Regional
Bogotá.
María Constanza Moya Jiménez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
Caracterización de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia según los informes técnicos médico
legales sexológicos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Seccional Quindío, durante
los años 2005 a 2009.
Catalina Collazos, Hernán Andrés Ríos, Jairo David Torres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13
Relación entre el overkill por arma blanca y el femicidio íntimo.
John Vergel, Diana Díaz, Oscar Martínez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
Revisión de la importancia de los análisis medicoforenses sobre responsabilidad médica efectuados en el
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, para los sectores justicia y salud en Colombia.
Liliana Marcela Támara, Sofía Helena Jaramillo, Luis Eduardo Muñoz. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres de adultos jóvenes masculinos
colombianos mestizos, con patron ancestral de predominio caucasoide, como ayuda quirúrgica para la
reconstrucción mandibular.
Juan Pablo Gnecco, Germán Alberto Ayala Serrano, Efraín Crespo Sequera, María Carolina Gil Aguirre, Alí Gómez
Rentería,Iván Torres Gutiérrez, José Luis Zabaleta Claros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Dimorfismo sexual en clavículas de una muestra de población moderna colombiana.
Juan Manuel Guerrero Rodríguez, César Sanabria Medina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos en una muestra de población mestiza
colombiana: estudio piloto.
Carlos Andrés Villalobos Fuentes, César Sanabria Medina. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .42
Tema especial: Búsqueda e identificación de personas desaparecidas
Creación del formato “Consentimiento Único Informado” –una experiencia interinstitucional en el marco de la
estrategia de recolección de muestras biológicas de referencia con fines de identificación–.
Carolina Puerto Valdivieso. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .48
Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres esqueletizados provenientes de una fosa
colectiva.
Edgar Hernando Bernal González . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto explosivo en el conflicto armado
colombiano -reporte de dos casos enmarcados en la ley de Justicia y Paz-.
Ingry Torres, Emanuel Rodríguez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .64
Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado de adipocira.
Juan Manuel Guerrero, Carlos Villalobos, Aníbal Isrrael Navarro, César Sanabria Medina. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .71
Reporte de un caso de coloración azul-verdoso por procesos diagenéticos en restos óseos exhumados.
Carlos Martín Molina Gallego, Jairo Rincón Peláez. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Guía de Autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
5
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1)
Carta del Director General
La investigación científica en el campo forense para el país y con resaltado interés para el Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses es de crucial importancia para el desarrollo de nuestra
sociedad; los elementos que desde allí se aportan contribuyen de manera significativa al restablecimiento
de los derechos de las personas cuando estos se ven afectados.
Nuestro Instituto está muy cerca de cumplir un siglo, en el que su misión fundamental ha sido y
continúa siendo el apoyo a la administración de justicia desde el conocimiento científico, en un marco
de calidad y respeto por la dignidad de las personas. En este contexto se presenta una nueva entrega
de la revista institucional, cuyo nombre ha evolucionado en armonía con las necesidades en la gestión
del conocimiento y que trae hoy un espíritu de cambio, con el ánimo de fortalecerse a partir de la
trayectoria recorrida y buscando estrategias para su permanencia, visibilidad y reconocimiento nacional
e internacional.
La Dirección General desea destacar especialmente la labor desarrollada por cada uno de los
autores de los artículos presentados en este número, dedicada a la divulgación de los resultados de
sus investigaciones en diferentes campos del conocimiento en medicina legal y ciencias forenses y que
en esta ocasión incorpora además temas relacionados con la búsqueda e identificación de personas
desaparecidas, uno de los aspectos sensibles para la sociedad colombiana, dadas las connotaciones
históricas, económicas y políticas que representa.
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses al respecto está a la vanguardia y
desde los diferentes frentes de la pericia forense aportando elementos al sistema de administración de
justicia en los procesos e investigaciones judiciales, para el esclarecimiento de los hechos y con el objeto
de reconstruir la verdad en la búsqueda e identificación de personas desaparecidas en el país.
El Instituto considera de fundamental importancia la divulgación del trabajo de sus investigadores
a través de una publicación altamente confiable y de excelente calidad editorial; por lo tanto, propende a
su impulso y desarrollo. Es importante también reconocer la labor de la Subdirección de Investigación
Científica, el Consejo Editorial Científico, el Grupo Nacional de Investigación Científica y el Grupo
Nacional de Biblioteca Forense en el desarrollo de las políticas editoriales y de los procesos que permiten
dar continuidad a la Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses. El resultado se ve reflejado
hoy en esta publicación que se presenta con una definida intención de continuidad y visibilidad futura
en las redes del conocimiento.
En mi condición de Director General del inmlcf doy la bienvenida a la Revista Colombiana de
Medicina Legal y Ciencias Forenses en esta nueva etapa, le auguro un futuro lleno de éxitos y realizaciones
y, particularmente, un rápido reconocimiento por parte de la comunidad científica tanto en el ámbito
nacional como en el internacional.
Carlos Eduardo Valdés Moreno
Director General
6
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1)
Carta Editorial
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses ha publicado desde 1935 su revista
científica, denominada en el año 2009 Colombia Forense. Con el fin de dar continuidad al trabajo de
más de 70 años y de adaptar la revista a los cambios naturales en publicaciones científicas, pero sin
modificar su esencia, que se ha moldeado a través del tiempo, se presenta ahora el primer número de la
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Extendemos desde este momento una cordial invitación a todos aquellos que conocen el ámbito
forense desde cualquiera de sus perspectivas, tanto en Colombia como el resto del mundo, para que nos
envíen sus trabajos, bien sea compilando reportes de casuística forense, haciendo reflexiones críticas, o
juiciosas revisiones de literatura sobre alguno de los temas que interesan a la medicina legal y las ciencias
forenses. Sus contribuciones, además de permitir la difusión de la experiencia en su campo profesional
a través de nuestra revista, serán elementos fundamentales para mantener y fortalecer su calidad y
asegurar su continuidad.
En efecto, lograr la periodicidad de la revista es uno de los elementos cruciales para garantizar su
permanencia en el tiempo; por tanto, para obtener su inclusión en el Sistema Nacional de Indexación y
Homologación de Revistas Especializadas de Ciencia y Tecnología, se ha decidido imprimirle el carácter
anual, con el fin de concentrar esfuerzos que permitan su publicación sin interrupción, año tras año.
En este primer número se incluyen dos grandes temas que representan el esfuerzo de un buen
número de investigadores expertos en el campo forense. El primero de ellos, Investigación en medicina
legal y ciencias forenses, presenta los resultados de proyectos de investigación brindando aportes nuevos
al conocimiento en variados campos de las ciencias forenses como química, clínica, medicina forense,
responsabilidad médica, odontología y antropología. Estas investigaciones corresponden al periodo
comprendido entre los años 2009 y 2012 y divulgan información confiable y actualizada que incorpora
elementos muy importantes derivados de la valiosa experiencia de los autores en el campo pericial forense.
El segundo tópico, Búsqueda e Identificación de personas desaparecidas, liderado por el editor
invitado para esta ocasión, doctor César Sanabria Medina, explora este tema de alta trascendencia para
el país, en el que se exponen algunas de las labores cotidianas que adelantan diversos profesionales
durante el abordaje multidisciplinario de las necropsias medicolegales en casos complejos. Estos
últimos, resultantes en su mayoría del conflicto interno que vive el país desde hace varias décadas.
Dichos procedimientos corresponden a una fracción de la investigación judicial de las muertes y se
convierten en uno de los mecanismos fundamentales que demanda la sociedad para posibilitar el
proceso de reparación integral a las víctimas (prueba técnico-científica).
La labor forense y el soporte técnico que se proporciona a las víctimas muestran que el equipo
forense posee un trascendental componente humanitario, pues allí confluye el ejercicio de testigos
expertos que brindan apoyo a la solución de problemáticas sociales como: (1) la desaparición forzada
de personas, (2) cadáveres en condición de no identificados, (3) violación de los Derechos Humanos,
(4) infracciones al Derecho Internacional Humanitario, y (5) el derecho de las víctimas a desarrollar su
proceso de duelo. Adicional a establecer variables como la causa, manera y mecanismo de muerte e identificación del
cadáver proporcionadas en el abordaje forense de los cuerpos, cabe anotar que la información generada
se convierte en un insumo más para que especialistas en el tema reconstruyan la memoria histórica de
nuestro país e interpreten así el fenómeno de la violencia.
Esperamos que esta nueva edición tenga buena acogida como las anteriores y que su consulta
ayude a facilitar la comunicación de los resultados de investigaciones científicas forenses que redunden
en beneficio de la ciencia.
Agradecemos a los autores profesionales y estudiantes de las diferentes disciplinas en el área forense,
quienes prepararon juiciosamente sus manuscritos y cumplieron con los requisitos exigidos para la
publicación en esta revista, y a los árbitros que evaluaron y fortalecieron los originales de esta edición.
Aída Galindo Bonilla y César Sanabria Medina
Editores
7
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 8-12
Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co
Validación del método de análisis de residuos de disparo por espectrometría de
masas con plasma acoplado inductivamente en frotis de manos, en el Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses Regional Bogotá.
Validation of gunshot residue analyses method by Inductively Coupled Plasma Mass Spectrometry on hand
swabs at the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences, Bogotá’s Regional Branch Office.
María Constanza Moya Jiménez1.
Química. Laboratorio de Evidencia Traza. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Bogotá, Colombia.
Autor para correspondencia:
María Constanza Moya Jiménez: cmoya@medicinalegal.gov.co
1
Resumen: Se desarrolló la validación del método para la determinación de antimonio, bario y plomo como analitos de
interés en el análisis de residuos de disparo tomados de las manos mediante frotis con ácido nítrico. La técnica instrumental
utilizada fue espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente (ICP-MS).
Los parámetros que se tuvieron en cuenta fueron: especificidad o selectividad, linealidad, precisión entendida como
repetibilidad y precisión intermedia, límite de detección, sensibilidad, exactitud.
El método es lineal para el antimonio (121Sb), bario (138Ba) y plomo (208Pb), en el rango de las concentraciones estudiadas
(5 µg/l-500 µgl). Los límites de detección para los analitos son 0,174, 0,807 y 0,153 µg/l, respectivamente. Además, el método
cumple con los criterios de precisión (CV%<5%) y permite la determinación de niveles de los analitos sin interferencia de
señales debidas al algodón de los aplicadores y a sangre, contaminación frecuente en los casos forenses. Para los analitos
estudiados se obtuvieron sensibilidades mayores a uno. Utilizando la prueba “t pareada” se determinó que el método validado
diferencia entre no disparo y disparo, permitiendo contestar en forma afirmativa la pregunta planteada al inicio de esta
investigación: ¿es posible determinar la presencia de antimonio, bario y plomo en frotis de manos, como elemento probatorio
en procesos judiciales que involucren armas de fuego, por ICP- MS?
Por todo esto la metodología cumple con los parámetros tenidos en cuenta en esta validación; son por lo tanto confiables los
resultados obtenidos en la evaluación de muestras para análisis de residuos de disparo con fines judiciales.
Palabras clave: Residuos de disparo, antimonio, bario, plomo, espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente
(ICP-MS).
Abstract: A validation method was developed for the determination of antimony, barium and lead as the interest analytes
in the analysis of gunshot residues collected from hands by the nitric acid technique. The analytical technique used was
inductively coupled plasma mass spectrometry (ICP-MS). The analytical parameters evaluated were: specificity or selectivity,
linearity, precision, detection limit, sensitivity, accuracy.
The method is lineal in the range of the studied concentrations (5 μg/l - 500 μg/l) for antimony (121Sb), barium (138Ba) and
lead (208Pb). The detection limits for the analites are 0.174, 0.807, 0.153 µg/l , respectively. The method also complies with
the precision criteria (CV% < 5%) and allows the determination of the analite levels without interference due to signals arising
from the cotton in the swabs and from blood, which are common contaminants in forensic casework. For the studied analites
sensitivities greater than 1 were obtained. Using the “Paired T” test it was possible to determine that the validated method is
able to differentiate between shot and non shot, allowing to answer in a positive way the question asked at the beginning of
this investigation: is it possible to determine the presence of antimony, barium and lead in samples collected from the hands
by the nitric acid technique, as evidence in judicial investigations involving fireguns, by ICP-MS?
Due to all this, the methodology complies with the parameters taken into account during this validation study; therefore, the
results obtained during the evaluation of samples for analysis of gunshot residues collected from hands are reliable.
Keywords: Gunshot residues, antimony, barium, lead, inductively coupled plasma-mass spectrometry (ICP-MS).
Introducción
En Colombia, una de las principales causas
de muerte en forma violenta es por arma de fuego,
lo que implica que el análisis de residuos de disparo
sea rutinario en el laboratorio de Evidencia Traza
8
del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses Regional Bogotá, siendo este laboratorio el
único en el Instituto que realiza este tipo de estudio,
recibe aproximadamente 1.200 casos anuales.
El objetivo de este trabajo es contar con la
validación documentada del método de análisis de
Moya Jiménez
Validación del método de análisis de residuos de disparo por espectrometría
residuos de disparo por espectrometría de masas con
plasma acoplado inductivamente (ICP-MS), como
parte del aseguramiento de la calidad que garantiza
la confiabilidad del producto final que se entrega a la
autoridad judicial, es decir, el informe pericial.
La ICP-MS es una técnica de aplicación en el
análisis de residuos de disparo por su alta sensibilidad,
precisión, bajos límites de detección (Skoog, D.
2001) y que posee límites de detección menores que
las técnicas ópticas para la mayoría de los elementos
de la tabla periódica. En esta ocurre la atomización e
ionización de los elementos por analizar en un plasma
generalmente de argón, seguida por la separación
de los iones formados por su relación masa/carga y
finalmente el recuento del número de iones de cada
tipo cuando inciden en un detector (Thomas, R.
2004). Los espectros producidos de esta manera son
sencillos y se utilizan para la determinación cualitativa
de los elementos presentes en la muestra; para su
medida cuantitativa se tienen curvas de calibración
en las que se representa el cociente entre el recuento
de iones para el analito respecto del recuento para
un estándar interno en función de la concentración
(Taylor, H. 2001).
Los residuos de disparo son evidencia física traza
producto de la descarga de un arma de fuego y están
constituidos por partículas tanto inorgánicas como
orgánicas. El estudio forense se ha encaminado a la
fracción inórganica, específicamente al antimonio, al
bario y al plomo. Estos tres elementos se presentan en
el fulminante de la munición de la siguiente manera:
• El iniciador: estifnato de plomo, reacciona al
contacto con la aguja percutora.
• El oxidante: nitrato de bario, el cual aporta el
oxígeno necesario para la reacción.
• El combustible: sulfuro de antimonio.
La cantidad de antimonio, bario y plomo que
se deposita en las manos de los disparadores depende
de diferentes factores como tipo de arma, munición,
condiciones del arma, condiciones ambientales,
actividad del disparador, tiempo transcurrido entre
disparo y toma de muestras (Schwoeble, A 2000;
Smyth, J. 2008).
La detección de los elementos removidos de las
manos de los disparadores depende de la calidad de
la toma de la muestra, de las circunstancias en que
ocurren los hechos y de la técnica analítica empleada.
Materiales y métodos
Instrumentación
Se empleó el ICP-MS Thermo X series II en el
Laboratorio de Evidencia Traza del Instituto Nacional
de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Regional
Bogotá, de acuerdo al Procedimiento Estandarizado
de trabajo (PET) “Método de análisis de residuos de
disparo por la técnica de espectrometría de masas con
plasma acoplado inductivamente ICP-MS” código
DG-M-PET-15-V01 (Moya, C. 2009).
Condiciones de operación y parámetros
de adquisición del ICP-MS
• Flujo del nebulizador: 0,78
• Flujo del plasma: 13,0
• Flujo auxiliar: 0,70
• Potencia del RF (W): 1404
Introducción de la muestra:
• “Sampling Depth (mm)”: 120
• Velocidad bomba peristáltica (rpm): 30
Cuádruplo:
• Modo de barrido (scan): Peak jump
• Barridos/réplica: 200
• Réplica/muestra: 3
Preparación de reactivos y estándares
• Ácido nítrico 2% con estándares internos 115In
y 209Bi en una concentración de 50 µg/l a partir
de estándares de referencia ICP-MS de 1000
µg/ml de indio y bismuto y ácido nítrico R.A.
• Curva de calibración:
Solución intermedia multielemental de Sb,
Ba, Pb de 1.000 µg/l: a partir de estándares
de referencia certificados ICP-MS de Sb, Ba
y Pb en ácido nítrico 2% de 1.000 µg/ml de
concentración.
La curva de calibración se prepara a partir
de la solución intermedia multielemental, en seis
niveles de concentración (5, 10, 50, 100, 200 y 500
µg/l).
Los parámetros evaluados fueron los siguientes:
especificidad o selectividad, linealidad, precisión
entendida como repetibilidad y precisión intermedia,
límite de detección, sensibilidad, exactitud, con un
nivel de confianza del 95%, así:
En la selección de la relación masa/carga de
los iones de interés se tomaron los isótopos de mayor
abundancia, así: 121Sb, 138Ba y 208Pb.
En la evaluación de la especificidad se analizaron
aplicadores de algodón y aplicadores impregnados de
sangre en diez réplicas.
Para la precisión y exactitud se analizaron
soluciones múltiples de antimonio, bario y plomo
en concentraciones de 5, 50, 200 µg/l con estándar
interno 115In para 121Sb y 138Ba; 209Bi para 208Pb,
en concentración de 50 µg/l, hechas el mismo
9
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 8-12
día, por el mismo analista, en el mismo equipo,
en seis repeticiones para cada concentración;
además, durante tres días diferentes con tres
réplicas. Igualmente, se corrió blanco de reactivos
(ácido nítrico 2% con estándares internos) en diez
réplicas para el cálculo de límite de detección y de
cuantificación.
Para la linealidad se analizaron seis niveles
de concentración, es decir, la curva de calibración,
así: 5, 10, 50, 100, 200 y 500 µg/l de Sb, Ba y Pb
(en soluciones múltiples), blanco de reactivos (ácido
nítrico 2%), con tres réplicas por nivel, realizándose
durante tres días diferentes.
La sensibilidad se estableció como la pendiente
de la curva de calibración obtenida para cada analito.
En esta investigación se tuvo en cuenta un nivel
de confianza del 95%.
Para estimar si existen diferencias significativas
entre no disparo y disparo con el método validado
mediante este estudio, se elaboró una base de datos
con una muestra de 30 personas antes de disparar y
después de disparar para munición calibre .38 y de 70
personas para munición 9 mm.
Se utilizó la herramienta estadística denominada
“prueba t pareada” (Montgomery, D. 2002), entre
antes del disparo y después del disparo, así:
Hipótesis nula:
H0: µd = 0
No existen diferencias significativas en
concentraciones de antimonio, bario y plomo entre
antes del disparo y después del disparo.
Hipótesis alternativa:
H1 : µd ≠ 0
Si existen diferencias significativas entre no
disparo y disparo.
La hipótesis nula se rechaza si el valor absoluto
de t0 (calculado) es mayor que tα/2 n-1, con α 0,025
(tabulado) y se acepta la hipótesis alterna.
La toma de muestras para después del disparo se
realizó de acuerdo al Instructivo de toma de muestras
(Moya, C.; Rojas, J. 2005).
La hipótesis nula se rechaza si el valor absoluto
de t0 es mayor que tα/2, n-1, con α 0,025 y se acepta la
hipótesis alterna.
Tratamiento de las muestras
La recolección de las muestras se realizó de
acuerdo al Instructivo “Toma y manejo de residuos de
disparo en manos para análisis por ICP-MS” código
DG-M-I-30-V02. El análisis instrumental se efectuó
de acuerdo al PET de este análisis.
Resultados y discusión
Para el parámetro de especificidad, los
estudios realizados con aplicadores de algodón y
con aplicadores impregnados de sangre muestran
que la sangre y el algodón no presenta interferencia
para el análisis de residuos de disparo, ya que las
concentraciones encontradas de los analitos estudiados
no corresponden a los niveles determinados como
compatibles con residuos de disparo de acuerdo con
bases de datos obtenidas previamente (Tabla 1).
Tabla 1. Resultados de la validación
Concentración (µg/l)
Repetibilidad DER %
Precisión intermedia DER %
Exactitud % ER
Límite detección µg/l
Límite de cuantificación µg/l
Sensibilidad analítica (n = 54) CPS/µg/l
Rango lineal µg/l
Especificidad copitos algodón µg/l
Especificidad sangre µg/l
t calculado 9
mm
t calculado .38
10
Dorso izquierdo
Dorso derecho
Palma izquierda
Palma derecha
Dorso izquierdo
Dorso derecho
Palma izquierda
Palma derecha
Sb
5
50
200
1,26
0,72
0,11
5,7
1,34
0,4
0,29
2,67
1,09
0,174
0,58
14656
5 a 500
0,1731 no compatible
con RD
0,0359 no compatible
con RD
8,3861
10,47
6,882
7,5014
6,6331
6,8043
5,1849
4,9122
121
Ba
5
50
200
0,51
0,44
0,12
4,71
1,58
1,1
11,68
0,69
0,44
0,807
2,69
50500
5 a 500
0,0469 no compatible
con RD
35,3 no compatible con
RD
8,2141
8,9475
9,325
8,67
6,0877
7,3613
4,1778
5,95
138
Pb
50
200
0,81
0.1
0,645 0.655
0,1
0.13
0,153
0,51
95747
5 a 500
0,0297 no compatible
con RD
2,6930 no compatible
con RD
9,485
10,5704
2,15
7,1469
6,7353
6,9148
6,3492
5,879
208
5
0,57
3,079
3,64
Validación del método de análisis de residuos de disparo por espectrometría
Al observar los resultados de la repetibilidad y
precisión intermedia en la mencionada tabla, se nota
cómo las desviaciones estándares relativas (DER)
obtenidas experimentalmente para los diferentes
analitos –Sb, Ba, y Pb– en los tres niveles de
concentración (5, 50 y 200 mg/l) se encuentran en
valores por debajo del criterio de aceptación (5%),
cumpliendo con el evaluador de este parámetro.
Por lo tanto, se deduce que las variaciones
presentadas durante el trabajo experimental no
afectan apreciablemente los resultados obtenidos bajo
condiciones tales como mismo día, mismo analista,
mismo equipo instrumental.
Adicionalmente, se estimó la validez estadística
de la precisión intermedia mediante el análisis de
varianza de un factor, encontrándose que no hay
diferencias estadísticamente significativas para un nivel
de confianza del 95% en las concentraciones evaluadas
de los tres analitos durante tres días diferentes,
estableciéndose que las variaciones presentadas durante
la experimentación no afectan significativamente los
resultados bajo la condición de día diferente.
Se detectó que el sistema para el análisis
de residuos de disparo es lineal en el rango de
concentraciones estudiadas (5µg/l a 5005µg/l), no
encontrándose diferencia significativa entre respuestas
para una misma concentración, lo cual comprueba que
el desvío de la linealidad no fue significativo.
La sensibilidad se obtuvo para los tres analitos a
partir de la pendiente de la curva de calibración, con valores
superiores a 1 para el 121Sb, 138Ba y 208Pb (Figuras 1 a 3).
Figura 1. Curva de calibración para el antimonio 121Sb
8000000
Y
6000000
4000000
2000000
0
0
100
200
300
400
500
Figura 2. Curva de calibración para el bario 138Ba
30000000
25000000
Y
20000000
15000000
10000000
5000000
0
100
200
X
300
400
50000000
40000000
30000000
20000000
10000000
0
0
100
200
X
300
400
500
600
y = 95747x - 139623
R² = 1
Los límites de detección y cuantificación de los
tres analitos estudiados se encuentran en valores por
debajo del primer nivel de la curva de calibración, que
es 5 µg/l.
Considerándose que el método es semicuantitativo
debido a que la muestra no es homogénea en un frotis
de manos, se determinó la exactitud como porcentaje
de error relativo, obteniéndose valores por debajo del
5%, a excepción del nivel de 5 ppb para el bario, que
fue mayor, con las soluciones múltiples en tres días
diferentes.
Observando los resultados consignados en la
Tabla 1, con relación a la comparación entre antes y
después del disparo, se determinó como “t calculado”
para las dos municiones (.38 y 9 mm), en los tres
elementos analizados, en los dorsos y palmas de las
manos es mayor que t tabulado para 29 y 69 grados de
libertad (2.00). Se rechaza la hipótesis nula y se acepta
la alternativa.
De lo anterior se deduce que sí existen
diferencias significativas en las concentraciones de
antimonio, bario y plomo en el frotis de manos de
personas antes y después del disparo, lo que permite
afirmar que el método de análisis de residuos de
disparo por ICP-MS validado, sí diferencia entre no
disparo y disparo, la metodología cumple con los
parámetros estudiados.
Conclusiones
R²= 1
0
60000000
600
y = 14656x - 33862
X
Fig. 3 Curva de calibración para el plomo 208Pb
Y
Moya Jiménez
500
600
La metodología cumple con los parámetros
de validación tenidos en cuenta en este estudio, lo
que indica que la técnica ICP-MS es válida en la
determinación de antimonio, bario y plomo como
analitos de interés en el análisis de residuos de
disparo.
El método utilizado en el análisis de residuos de
disparo por la técnica ICP-MS sí diferencia entre no
disparo y disparo; esta aseveración fue comprobada
experimentalmente mediante la herramienta
estadística “t pareada”
y = 50500x - 27864
R² = 1
11
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 8-12
Bibliografía
Otra literatura consultada
1)
•
2)
3)
4)
5)
6)
7)
8)
12
Montgomery D. Diseño y análisis de experimentos. Segunda
edición. México: Limusa-Wiley; 2002.
Moya C, Rojas J. Instructivo, toma y manejo de muestras
de residuos de disparo en manos para análisis por ICP-MS.
Bogotá: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses – Regional; 2005.
Moya C. Procedimento Estándar de Trabajo (PET).
Método de análisis de residuos de disparo por la técnica de
espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente.
ICP-MS. Bogotá: Instituto Nacional de Medicina Legal y
Ciencias Forenses; 2009.
Schwoeble A, Exlin D. Current Methods in Forensic Gunshot
Residues Analysis. Portland: CRC Press; 2000.
Skoog D. Principios de análisis instrumental. Quinta edición.
Madrid: McGraw-Hill; 2001.
Smyth J. Chemical analysis of firearms, ammunition and
gunshot residue. New York: International Forensic Science
and Investigation Series. CR Press; 2008.
Taylor H. Inductively Coupled Plasma Mass spectrometry.
Practices and Techniques. California: Academic Press; 2001.
Thomas R. Practical Guide to ICP-MS. New York: Marcel
Deker Inc.; 2004.
•
•
•
•
•
Bakowska E. Agilent Technologies. Publication No. 59880532 EN; 2001.
Burgess Christopher. Valid Analytical Methods and
Procedures. Cambridge: Published by The Royal Society of
Chemistry, PrePress Ltd. pp; 2000: 6-46.
Bureau of Forensic Services. Physical Evidence Bulletin.
Gunshot Residue Collection (GSR). Departament of Justice.
2000.
Koons R. Analysis of gunshot primer residue collection swabs
by inductively coupled plasmamass spectrometry. Journal
Forensic Sci. 1998; 43(4):748-754.
Shapiro, S. & Wilk. Analysis of variance test for normalitation.
Biometrika; 52:2009: 591-611. Online version by Dittami
Simon.
Souza J. & Neto; O. Measurement of gunshot residues by
sector field inductively coupled plasma mass spectrometry.
Further studies with pistols. Forensic Science International.
2007; 172:63-66.
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 13-18
Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co
Caracterización de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia según los
informes técnicos médicos legales sexológicos del Instituto Nacional de Medicina
Legal y Ciencias Forenses, Seccional Quindío, durante los años 2005 a 2009
Characterization of possible sexual crimes in the city of Armenia, according to the medical-legal sexological
reports from the Quindio’s Sectional branch office of the National Institute of Legal Medicine and Forensic
Sciences, during the years 2005 to 2009
Catalina Collazos1,2. Hernán Andrés Ríos1. Jairo David Torres1.
Médico General - Universidad del Quindío.
Autor para correspondencia:
Catalina Collazos: catacc@hotmail.com
1
2
Resumen: La violencia sexual es una problemática creciente y a la vez oculta, por todas las implicaciones que genera
alrededor del afectado. Sus consecuencias son devastadoras en los ámbitos físico, sicológico y social. El abordaje de este
fenómeno requiere un conocimiento detallado de su comportamiento, ausente en la población del municipio de Armenia.
Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo, de los informes sexológicos forenses sobre Posibles Delitos Sexuales (PDS)
registrados en la base de datos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (inmlcf), Seccional Quindío,
durante los años 2005 a 2009, analizando variables cualitativas como edad, sexo y relación con el agresor, entre otras.
Entre los resultados relevantes se encontró que el 87% de las víctimas corresponden a menores de edad, en el 75% de los casos
la víctima presentaba un parentesco familiar con el agresor o por lo menos era un conocido y el 74,78% de los casos ocurrieron
en la vivienda de la víctima. Finalmente, este trabajo encamina a las autoridades competentes a hacer uso de esta información
para conocer la población que puede ser presa del delito sexual y así reducir, y ojalá eliminar, esta problemática.
Palabras Clave: Delito sexual, Armenia, Denuncia, Agresor
Abstract: Sexual violence is a growing problem and at the same time hidden, due to all the implications that it generates
around the victim. Its consequences are devastating in the physical, psychological and social spheres. The approach to this
phenomenon requires detailed knowledge of its behavior, absent in the population of Armenia. A descriptive, retrospective,
study of the medical-legal sexological reports on possible sexual offenses (pds) registered from 2005 to 2009, in the data base
of the Quindío Sectional office of the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences (inmlcf), was performed,
analyzing qualitative variables such as age, gender and relation with the perpetrator, within others.
Among relevant results, it was found that 87% of the victims were minors, in 75% of cases the victim had a family relationship
with the perpetrator or at least, it was a well-known person, and 74.78% of the cases occurred at the home of the victim.
Finally, this work directs competent authorities to make use of this information to identify the population at risk for sexual
crimes and thus to reduce, and hopefully eliminate, this problem.
Keywords: Sexual crime, Armenia, Denounce, Aggressor
Introducción
El delito sexual es un problema global que
atenta contra la salud y los derechos humanos. A
escaal mundial, una de cada cuatro mujeres ha sido
víctima de delito sexual por parte de su compañero
y aproximadamente en un tercio de las niñas y
adolescentes la primera relación sexual es forzada (1).
La Organización Mundial de la Salud (OMS)
define violencia sexual como todo acto sexual, la
tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios
o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones
para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la
sexualidad de una persona mediante coacción por otra
persona, independientemente de la relación de esta
con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar
y el lugar de trabajo (1).
Los datos oficialmente registrados acerca de la
violencia sexual provienen de la notificación del delito
a las autoridades competentes; sin embargo, hoy es
bien sabido que esto es tan solo una fracción de la gran
cantidad de casos que nunca llegan a ser denunciados.
Entre las causas de la negativa a realizar la
denuncia se destacan la vergüenza del afectado,
el miedo al juzgamiento social o la incredulidad
por parte de la policía y las represalias o amenazas
instauradas por parte del agresor (2). Por estas razones,
son las encuestas investigativas y el trabajo realizado
por organizaciones no gubernamentales (ongs) los
13
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 13-18
Metodología
El presente artículo es de tipo descriptivo
retrospectivo. Los casos corresponden a los informes
técnicos medicolegales sexológicos de PDS ocurridos
14
en la ciudad de Armenia entre los años 2005 y
2009 remitidos al INMLCF Seccional Quindío,
correspondiendo a un número total de 1.107 reportes,
con 913 de casos femeninos y 194 masculinos.
En repetidas sesiones se accedió a la base de datos
de los informes técnicos y se tabularon en una base
de datos propia, con protección de identidad de los
sujetos involucrados. Las variables analizadas fueron:
edad, sexo y escolaridad de la víctima, nexo con el
agresor, escenario, hora, día, mes y año del hecho, así
como la georreferenciación.
El estudio utilizó variables cualitativas en su
totalidad y cada una de ellas se analizó con diferentes
parámetros de frecuencias. También se analizaron las
distribuciones de datos, elaborando gráficos, figuras
y tablas. El manejo de la información se hizo con el
programa básico de Excel de Microsoft Office 2007.
Se revisó la base de datos de PubMed
relacionando los términos claves (sexual assault, sexual
abuse, sexual violence, violation, Armenia, Colombia
o Quindío) sin encontrarse referencia alguna. Se
compararon los resultados del presente estudio con
la información publicada por el INMLCF a través de
Forensis, así como con el estudio de la Universidad
de Antioquia en el 2001 realizado por López L y
García E. También se realizaron comparaciones
con las estadísticas internacionales presentadas por
la OMS a través del reporte mundial de violencia y
salud del 2006.
Resultados y discusión
En la población de Armenia, entre los años 2005
y 2009 se evidencia un número oscilante de reportes
de PDS, pasando de 207 en el 2005 a 234 en el 2009,
como se representa en la Figura 1. Si se toman los datos
poblacionales del censo general del Departamento
Administrativo Nacional de Estadística (DANE)
2005 (10) para la ciudad de Armenia, los resultados
obtenidos equivalen a 0,76 reportes/1.000 habitantes.
Figura 1. Número de casos de posible delito sexual en el
municipio de Armenia por año (2005-2009)
300
250
200
Casos
medios por los cuales se ha logrado tener una mayor
aproximación a las dimensiones del problema. Lo
que estas fuentes de información han revelado es una
preocupante cifra según la cual solo se denuncian
entre el 0,5% y el 8% de los delitos sexuales en los
países no desarrollados (1). Sin embargo, son los
reportes realizados en el inmlcf los que disponen
de la información necesaria para realizar este tipo de
estudio, por su descripción de las variables.
La violencia sexual representa un gran peligro
para la salud de la víctima por el alto riesgo de
embarazo o por la gran probabilidad de adquirir
infecciones de transmisión sexual, con secuelas para
el resto de la vida. La violencia sexual es también
una urgencia en salud mental, siendo de especial
interés la población infantil y adolescente por efectos
secundarios como el miedo, alteraciones en el sueño
y la alimentación, fobias, culpa, vergüenza, ira,
depresión, problemas académicos, delincuencia,
agresividad, hostilidad, conducta antisocial, conducta
sexual inapropiada (3) (4) (5) (6), así como ideaciones
y conductas suicidas. Además, entre un 50% y 60%
de las víctimas padecen trastornos sexuales, incluido
el temor a las relaciones sexuales durante buena parte
de sus vidas (1).
En los casos en los cuales el agresor hace parte de
la familia hay mayor alteración psicológica en el futuro
de la víctima (7).
La agresión sexual produce altos niveles de
frustración por vulnerar la voluntad y los deseos de
la víctima, así como también afecta profundamente la
conducta del individuo que la padece, de tal manera
que se puede convertir tendencialmente en generador
de otros tipos de violencia (8).
La tasa de Posible delito sexual PDS por 100.000
habitantes en Colombia ha ido en aumento desde
1997 hasta 2007, de 27,9 a 47,7, respectivamente
(9). Sumado a esto, el departamento del Quindío
reporta desde el año 2005 hasta el 2009 cifras que
lo ubican entre los 10 primeros lugares según la tasa
por departamento a nivel nacional reportada por los
informes anuales forenses publicados por el inmlcf.
Se postula que la violencia sexual es una
problemática cuyo comportamiento es dependiente de
las características del lugar y población. Existen formas
diversas de presentación; conocerlas es importante para
orientar adecuadamente las estrategias de prevención y
manejo.
Este tipo de descripción nunca ha sido realizado
en la ppoblación de Armenia del Quindio (Colombia).
150
100
50
0
0
2005
2006
2007
Año
2008
2009
Collazos et al.
Caracterización de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia
Fuente: base de datos INMLCF Seccional Quindío 2005-2009.
Los habitantes de Armenia presentan una
división por estratos: los altos en el norte y los bajos
en el sur; en estos últimos se concentran escasez de
recursos económicos, mayor deserción académica y
elevados índices de criminalidad. Como se muestra en
la Figura 2, los rangos más altos de PDS que ocurrieron
entre el 2005 y el 2009 se presentaron en las comunas
del sur de la ciudad y en el centro. Corresponden estos
hallazgos con factores de riesgo para violencia sexual
como la pobreza, el hacinamiento y el bajo nivel
académico en sectores marginados de la ciudad.
Figura 2. Georreferenciación de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia entre los años 2005 y 2009
Fuente: base de datos INMLCF Seccional Quindío 2005-2009.
En el presente estudio se encuentra que el 87%
de las víctimas corresponde a menores de edad; el
grupo etario más afectado se encuentra entre los 7 y
los 12 años. Ya se había referenciado previamente que
en países como México, Perú, estado independiente
de Papúa Nueva Guinea y Malasia, de una a dos
terceras partes de las víctimas tenían 15 años o menos
(11), (12). En la población de Armenia este mismo
grupo representó el 82,3% (Figura 3).
Figura 3. Número de casos de posibles delitos sexuales por
edad en el municipio de Armenia entre los años 2005 y 2009
100
80
Casos
Impacto en la población infantil
60
40
20
0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49
Edad (Años)
Fuente: base de datos INMLCF Seccional Quindío 2005-2009.
15
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 13-18
Los resultados evidencian que los reportes en
menores de edad tienden a concentrarse en las horas
de la tarde. De esta manera, en los casos ocurridos en
menores de 15 años, el 80% fueron reportados entre
las 12:00 y las 24:00. Este mayor riesgo va de la mano
con los resultados obtenidos de acuerdo al lugar del
hecho y el agresor; dentro del hogar se registraron
el 75,5% de los casos en este grupo poblacional, y
lo más probable es que su agresor sea un conocido o
familiar, ya que este nexo se presentó en un 74,6% de
los reportes de PDS para este mismo grupo etario. Esta
información va de la mano con el más reciente censo
del INMLCF, donde se relaciona este vínculo en el
73,78% de los casos de PDS de las víctimas en general
de delito sexual (13).
Impacto en el sexo femenino
En general, la mayoría de las víctimas son
de sexo femenino (84%), con resultado similar a
estudios realizados en otras ciudades del país, como
el de la Universidad de Antioquia en la población
de Medellín, lo que demuestra la ya conocida
vulnerabilidad del sexo femenino, con un 86,2%
(14). Concordando con las estadísticas mencionadas,
dentro de las mujeres, son las menores de edad las
que se encuentran en mayor riesgo; en este estudio
se encontró que correspondían al 86,4%, y está
acorde con la información existente en la bibliografía
mundial (11), (12), (15).
En los resultados del estudio se evidencia que
en el 70% de los casos la víctima presentaba un
parentesco familiar con el agresor o por lo menos
era un conocido, como se muestra en la Figura 4,
similar a los resultados a nivel nacional reportados
en Forensis 2010 (13), en donde el 73,78% de los
agresores son conocidos o familiares de las víctimas
de delito sexual, lo que demuestra que el riesgo
podría ser aún mayor dentro del hogar. Esto se
correlaciona con el hecho de que el 72% de los casos
se presentaron en la vivienda de la víctima; para las
mujeres específicamente, este nexo se encontró en el
70,5% de los casos.
Ya es bien conocida la problemática de la
violencia por parte de la pareja; en México y los
Estados Unidos del 40% al 52% de las mujeres
maltratadas físicamente por su pareja sexual también
han sido víctimas de abuso sexual por este (16), (17).
En Lima (Perú), en el año 2000, el 22,5% de las
mujeres sufrieron un intento o acto sexual forzado
por parte de su pareja (18). En nuestra población se
encontró que en el 24% de los reportes de mujeres
mayores de 25 años se identifica al compañero
sentimental actual o antiguo como el responsable;
y en total, el 52% de los posibles agresores son
conocidos o familiares.
16
Figura 4. Porcentaje de casos de posibles delitos sexuales
en mujeres según nexo con el agresor, del municipio de
Armenia entre los años 2005 y 2009
4,9%
24,5%
34,3%
36,3%
Familiar
Conocido
Desconocido
Sin información
Fuente: base de datos INMLCF Seccional Quindío 2005-2009.
Esta última cifra no parece revelar el verdadero
problema del delito sexual cometido por un conocido o
familiar. Hacen falta estudios de diferente metodología
para demostrar esta hipótesis, pero se puede inferir que
existe un alto índice de no denuncia de abuso sexual
por un conocido, debido a que conlleva muchas más
consecuencias y consideraciones culturales que el
reporte de una agresión sexual cometida por un extraño.
Impacto en el sexo masculino
El sexo masculino solo representa el 16% de los
casos de posible delito sexual reportados en nuestra
población. De ellos, la población más afectada se
encontró en el rango de los 7-12, el 41%. Se puede
notar que el porcentaje de reportes de PDS en adultos
masculinos correspondió tan solo al 3% de los casos
en hombres, a diferencia del 13,6% que representó este
grupo en las mujeres.
Sin embargo, se considera que estas estadísticas
subestiman el real impacto en la población
masculina. La evidencia disponible indica que la
probabilidad de que los hombres denuncien una
agresión sexual a las autoridades es aún menor que
en el caso de las mujeres. Existen diversas razones
por las cuales se denuncian menos episodios de
violación masculina de los que realmente suceden.
Entre ellas cabe mencionar la vergüenza, la culpa
o el miedo a no ser creído o a ser denunciado por
lo ocurrido, además de los mitos y la existencia
de prejuicios muy arraigados sobre la sexualidad
masculina (19).
Impacto en la población general
mayor de edad
Vale la pena resaltar que en esta población, los
factores de riesgo presumibles sufren una importante
modificación. La figura 5 muestra que sitios públicos
Collazos et al.
Caracterización de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia
como carreteras, terrenos baldíos, fincas y hoteles
pasan a ser lugares donde se registra un importante
porcentaje de casos en esta población.
Figura 5. Porcentaje de casos de posibles delitos sexuales
en mayores de edad según el lugar del hecho del municipio
de Armenia entre los años 2005 y 2009
de factores que posibiliten la detección de PDS.
Es importante recordar que esta estadística es tan
solo una fracción de un porcentaje mucho mayor de
casos que nunca llegan a ser reportados por múltiples
razones culturales, sociales, judiciales, entre otras (20).
Sin embargo, las consecuencias del delito sexual no
se esconden y acompañan a sus víctimas con un alto
impacto en su salud física y mental.
Agradecimientos
2,3%
27,9%
48,8%
10,1%
0,8% 2,3%
6,2%
1,6%
Sin información
Terrenos baldíos, fincas
Centros educativos
Hoteles, hospedajes
Sitios públicos
Vehículos
Fuente: base de datos INMLCF Seccional Quindío 2005-2009.
La vivienda como lugar específico sigue siendo
el sitio donde más se cometen PDS contra este grupo
poblacional. Adicionalmente, se encontró que el
agresor más común para este grupo fue algún conocido
(46%); si se cruza esta variable con los reportes
ocurridos dentro del hogar, la cifra asciende a 58,3%.
Conclusión
Se puede evidenciar que, como se reporta en la
bibliografía mundial, el grupo más vulnerable de PDS
son los niños. Aproximadamente 3 de cada 4 casos de
PDS ocurren en la vivienda y también en 3 de cada 4
casos los niños son agredidos sexualmente por algún
conocido o familiar, lo que ubica el foco del problema
en el entorno habitual.
En la mujer mayor de edad se puede notar
que a pesar de que es alto el reporte de PDS por
desconocidos, representado como el 46% de los
casos, siguen siendo los familiares o la pareja sexual
los mayores implicados, esto sin tener en cuenta el
alto índice de abstinencia a la denuncia de PDS. Se
considera importante extender a la comunidad las
campañas pertinentes para incentivar la detección
y denuncia de la violencia sexual intrafamiliar y de
pareja. También se puede observar que por cada 4
reportes en hombres hay 21 de mujeres afectadas. De
los hombres, son los mayores de edad el grupo menos
vulnerable.
La descripción realizada de los posibles casos
de delito sexual en nuestra población es información
suficiente para trabajar y elaborar estrategias con
miras a la prevención, tratamiento e identificación
La realización del presente estudio fue posible
gracias al apoyo y financiamiento del INMLCF.
De igual manera, agradecemos a la Universidad del
Quindío, a su Comité de Bioética y especialmente a la
doctora María Mercedes González, asesora principal
del proyecto.
Bibliografía
(1) World Health Organization (WHO). World Report on
Violence and Health, Chapter 6: Sexual Violence. GeneveSwitzerland; 2009.
(2) Londoño ML; Ortiz B; Gil A, et al. Embarazo por violación.
La crisis múltiple. Tercera edición. Convenio Fundación
Servicios Integrales para la mujer “Sí mujer”, ColcienciasBID, Cali, Colombia; 2004.
(3) Hymel, KP, Jenny, C. Child sexual abuse. Pediatr. Rev. 1996;
17 (7):236-249.
(4) Beitchman JH, Zucker KJ, Hood JE, et al. A review of the
short-term effects of child sexual abuse. Child Abuse Negl.
1991; 15:537-556.
(5) Kendall-Tackett KA, Williams LM, Finkelhor D. Impact
of sexual abuse on children: a review and synthesis of recent
empirical studies. Psychol. Bull. 1993; 113 (1): 164-180.
(6) Johnson CF. Child sexual abuse. Lancet 2004; 364
(9432):462-470.
(7) Echeburúa E, De Corral P. Secuelas emocionales en víctimas
de abuso sexual en la infancia. Cuadernos de Medicina
Forense 2006; 12 (43-44):75-82.
(8) Castillo M.I. Dictámenes sexológicos. Forensis, datos para la
vida. Primera edición. Bogotá, Colombia; 2005.
(9) González JO. Informes periciales por presunto delito sexual.
Forensis, datos para la vida. Primera edición. Bogotá,
Colombia; 2007.
(10) López L, García E, Herrera JF, Grisales H, Velásquez MC.
Caracterización de los presuntos delitos sexuales evaluados
por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses Medellín 1995-2001; 2001. (Artículo inédito)
(11) Departamento Administrativo Nacional de Estadística. Censo
general. Proyeccion de población municipal por área; 2005.
(12)Greenfeld LA. Sex offenses and offenders: an analysis of
data on rape and sexual assault. First edition. Department
of Justice, Office of Justice Programs, Bureau of Justice
Statistics. Washington D.C., United States; 1997.
(13) Heise L, Pitanguy J, Germain A. Violence against women:
the hidden health burden. First edition. World Bank.
Washington D.C., United States; 1994.
(14) Tello JE. Examen médico legal por presunto delito sexual.
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Forensis, datos para la vida. Bogotá, Colombia. 2010; 164-176.
(15) Acierno R, Resnick H, Kilpatrick DG, Saunders B, Best CL.
Risk factors for rape, physical assault, and post-traumatic
stress disorder in women: examination of differential
multivariate relationships. Journal of Anxiety Disorders.
1999; 13 (6):541-563.
(16) Campbell JC, Soeken KL. Forced sex and intimate partner
violence: effects on women’s risk and women’s health.
Violence Against Women, 1999; 5:1017-1035.
17
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 13-18
(17) Granados M. Salud reproductiva y violencia contra la mujer: un
análisis desde la perspectiva de género. Nuevo León. Asociación
Mexicana de Población, Colegio de México, México; 1996.
(18)World Health Organization (WHO). World Report on
Violence and Health, Chapter 6: Sexual Violence: 152, figure
6.2. Geneve-Switzerland; 2009.
18
(19)World Health Organization (WHO). World Report on
Violence and Health, Chapter 6: Sexual Violence: 167, box
6.1. Geneve-Switzerland; 2009.
(20) Jewkes R, Abrahams N. The epidemiology of rape and sexual
coercion in South Africa: an overview. Social Science and
Medicine. 2002 (en prensa).
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 19-24
Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co
Relación entre el overkill por arma blanca y el femicIdio íntimo
Relation between Intimate Femicide and Stabbing Overkill
John Vergel1, 3, Diana Díaz2, Óscar Martínez2.
M.D. Especialista Medicina Forense. M.Sc. Educación. Instituto Nacional de Medicina Legal
y Ciencias Forenses, Bogotá Colombia.
2
Estudiante Facultad de Medicina Universidad de los Andes. Bogotá, Colombia.
3
Autor para correspondencia:
John Vergel: jvergel@medicinalegal.gov.co
1
Resumen: A continuación se presentará un caso de femicidio íntimo cuyos hallazgos muestran un patrón de lesión overkill
con arma blanca, en cuello y tórax. Dado que esta necropsia se realizó dentro de una actividad docente de pregrado en
Medicina, quisimos realizar una revisión bibliográfica que intentara responder cómo se relacionan el overkill con arma
cortopunzante y el femicidio íntimo, la cual permite profundizar nuestra comprensión de este fenómeno y reflexionar sobre
potenciales oportunidades para una nueva línea de investigación sobre esta temática.
Palabras clave: overkill, femicidio, íntimo.
Abstract: An intimate femicide case is presented. Autopsy findings showed a stabbed overkill pattern in the chest and neck.
Due to the fact that this autopsy was performed within a teaching activity with Medicine students, we decided to carry
out a literature review intended to answer how stabbing overkill relates with intimate femicide, which tries to deepen our
understanding of this phenomenon and to reflect on potential opportunities for a new line of research on this topic.
Key words: Overkill, intimate, femicide.
Historia del caso
Hallazgos (autopsia, laboratorios, otros)
Se trata de una mujer de 18 años, ama de casa,
separada, quien sufre múltiples heridas por arma
cortopunzante cuando se encontraba en el restaurante
donde trabajaba como mesera, al oriente de la ciudad
de Bogotá. Esto ocurrió en el mediodía, en mayo del
2010.
De acuerdo con la información suministrada por
testigos presenciales, la mujer ingresó al restaurante
en compañía de su ex compañero sentimental y de
su hijo. Después de sostener una conversación con
su acompañante, quien le pedía reiterativamente que
volvieran, este saca un arma blanca y la lesiona en
repetidas ocasiones para luego huir del lugar.
De la escena se describe una vivienda de dos
plantas; en la primera se encuentra el cuerpo de la
mujer tendido en el piso, decúbito ventral, vestida,
con un lago hemático debajo de la cabeza y un
cuchillo con empuñadura de madera de 10 cm y hoja
metálica plateada de 15 cm de largo cerca de los pies.
Una patrulla de policía captura un hombre
que se encontraba corriendo por una calle cercana
al lugar de los hechos, mientras las personas del
sector gritaban que ese individuo había lesionado a
una mujer metros arriba. Este hombre presentaba
manchas rojas en su ropa y una herida en la mano
derecha.
En la necropsia se encuentra una mujer de
contextura pequeña, con una talla de 143 cm y un
peso de 45 kg, cuyas prendas superiores presentan
múltiples desgarros. Muestra además fenómenos
cadavéricos tempranos, palidez generalizada, dos
heridas abiertas de bordes nítidos, rojizos, con ambos
extremos agudos, en la cara lateral izquierda del cuello,
que comprometen el músculo esternocleidomastoideo
del mismo lado, y de manera completa la vena yugular
interna izquierda.
También, siete heridas de similares características
a las anteriores en la región escapular, interescapular
y subescapular izquierda, que se extienden hasta la
cavidad pleural izquierda, con un hemotórax masivo y
dos laceraciones en el pulmón del mismo lado.
Adicionalmente, se encuentran seis heridas
abiertas en el hombro y brazo izquierdos, una en la
región lumbar izquierda y otra en la mama izquierda
que se extiende a la cavidad pleural izquierda y
pericardio.
De igual manera, se encuentran otras tres heridas
abiertas que comprometen solamente la piel y el tejido
celular subcutáneo en la palma izquierda y cuatro más
en la palma derecha. No presenta otros hallazgos de
importancia. Las técnicas de exploración quirúrgica
especiales incluyeron disección anterior del cuello por
19
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 19-24
planos, disección posterior de la espalda y miembros
superiores por planos, y prueba de embolismo aéreo,
que fue negativa.
Por otra parte, los desgarros de las prendas
corresponden con las heridas del cuerpo. El cuchillo
se envió a los laboratorios de lofoscopia y biología para
análisis de huellas y manchas de sangre, con recuperación
de ADN. En el momento de la realización de este artículo
solamente se ha recibido el resultado de lofoscopia
negativo para recuperación de huellas en el cuchillo.
Análisis de literatura consultada
Antes de llevar a cabo una revisión bibliográfica
que nos permitiera entender la relación entre el overkill
por arma blanca y el femicidio íntimo, consideramos
necesario estructurar un marco teórico para
profundizar nuestros preconceptos sobre la violencia
de género, la definición del femicidio, los diferentes
tipos de femicidios y su epidemiología, y las distintas
aproximaciones al concepto de overkill; de esta forma,
esperábamos conectar de manera apropiada a nuestro
conocimiento la nueva información que requeríamos
para comprender con mayor profundidad nuestro
caso. En tal sentido, se presentará un breve recorrido
por estos temas, para luego entrar de lleno con la
pregunta de revisión de la literatura.
Violencia de género
La violencia de género se ha definido como
la violencia que va dirigida contra la mujer solo por
su condición de mujer; un fenómeno complejo que
incluye a menudo una combinación de privación y
negligencia, junto con el maltrato físico, el abuso
sexual, psicológico o económico (1, 2).
Los diferentes tipos y patrones de violencia son
una clara evidencia de la desigualdad de condiciones
entre el hombre y la mujer (3), lo cual permiten a
algunos autores afirmar que se reduce a la relación de
dominación masculina y subordinación femenina (1).
Violencia postseparación
La literatura disponible sobre este tema ha
mostrado que las mujeres que se separan tienen un
alto riesgo de ser víctimas de violencia por parte de
sus compañeros íntimos; esta violencia postseparación
ha sido definida como cualquier tipo de violencia
perpetrada por el novio o el compañero masculino, ya
sea casado o con el que cohabitaba, luego del momento
de la separación física (4).
La importancia de esta forma de violencia contra
la mujer radica en que la separación parece ser un factor
de riesgo significativo del femicidio íntimo, tal como lo
demuestra un estudio realizado en Ontario (Canadá)
20
entre 1974 y 1994, en el cual se encontró que el 16% de
los casos de femicidio corresponden a mujeres legalmente
separadas y el 31% involucraba a hombres agresores que
habían sido distanciados por sus parejas (5).
Debido a estos hallazgos, Crawford y Gartner
concluyen que las mujeres separadas tienen cinco veces
más riesgo de sufrir femicidio íntimo al ser comparadas
con otras mujeres, particularmente en los dos primeros
meses de la separación (5). Adicionalmente, el riesgo
es máximo para las adolescentes; algunos autores han
intentado explicar este fenómeno sugiriendo que las
mujeres jóvenes son más atractivas para otros hombres
y lo sustentan mediante la teoría de la propiedad
sexual masculina, la cual manifiesta que en muchas
sociedades los hombres adquieren de sus compañeras
sentimentales la capacidad sexual y reproductiva, lo
que desencadena en ellos el deseo de controlar ‘sus
mujeres’ y su capacidad reproductiva (6).
El femicidio y los tipos de femicidio
La violencia de género se divide en varios tipos,
tales como la violencia doméstica o familiar y la
violencia en el lugar de trabajo (1), la cual la mayoría
de las veces es perpetrada por hombres conocidos,
como la pareja actual o anterior, un familiar, amigo
o algún vecino (1, 3), siendo en especial consideración
aquella que ocurre durante o después del periodo de
gestación, donde tiende en muchos casos a aumentar
en frecuencia o intensidad (7).
El femicidio es un término traído del inglés
Ginocide, descrito por las autoras Russell y Bradford,
y traducido por la autora Marcela Lagarde (8); es
considerado el homicidio de una mujer (9, 10), o el
conjunto de acciones violentas en contra de las mujeres (8).
Este se puede manifestar en diferentes escenarios,
dependiendo de la persona perpetradora, existiendo
así los femicidios por la pareja íntima, de familiares,
por otros perpetradores conocidos y, por último, los
cometidos por extraños (11).
Adicionalmente, en la conferencia realizada por
las organizaciones Program for Appropriate Technology
in Health (PATH), The Inter-American Alliance for the
Prevention of Gender-based Violence (InterCambios),
The Medical Research Council of South Africa (MRC),
y la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca
del femicidio, se expuso una clasificación con algunas
modificaciones donde se destaca la división del
femicidio causado por los perpetradores conocidos y
los no conocidos. Entre los conocidos se encuentran
los que son provocados por un compañero íntimo
(actual o anterior) y los que no son compañeros íntimos
(otros conocidos: vecinos, extraños u otros familiares).
También, los femicidios provocados por personas no
conocidas son aquellos que ocurren en el conflicto
armado, los no relacionados (robos) y otros (12).
Vergel et al.
Relación entre el overkill por arma blanca y el femicIdio íntimo
La epidemiología del femicidio en el mundo
y en Colombia
El homicidio contra la mujer en Estados Unidos
es la principal causa de muerte en las afroamericanas
entre los 15 y los 45 años de edad y es la séptima causa de
muerte prematura entre las mujeres en general (9, 13).
Según el reporte semanal de Morbilidad y
Mortalidad del Centro para el Control y Prevención
de Enfermedades, los fallecimientos por homicidio
femenino ocurren principalmente entre los 15 y los
64 años (78,8%), siendo el método más utilizado
las armas de fuego (46,4%), seguido por el arma
cortopunzante (16,5%) y la estrangulación/sofocación
(8,6%). Asimismo, la estrangulación/sofocación fue
seis veces mayor entre los homicidios en mujeres que
en hombres (8,6% y 1,4%, respectivamente) (14).
Este reporte junto con otros más (15, 17)
demuestran que la relación existente entre la víctima
y el victimario en su mayoría es directa, es decir,
mantenían una relación marital en el momento del
suceso, y menciona también que una de cada tres
muertes por homicidio de mujeres es cometida por un
esposo/compañero actual o anterior (14), lo cual hace
evidente la fuerte relación existente entre la violencia
entre las parejas íntimas y el homicidio contra la mujer.
En México se han identificado altas prevalencias
de todo tipo de violencia contra la mujer, presentándose
principalmente en mujeres cuyo estado civil es unión
libre, casadas o separadas (18). En España, durante
el 2008, se presentaron 75 muertes por homicidio
en mujeres mayores de 14 años, ocasionadas
principalmente con el uso de armas blancas y por los
cónyuges (19).
Adicionalmente, en un estudio retrospectivo
conducido en África, se encontró que las heridas por
arma de fuego son la causa más común de femicidio
(20). También se encontró que las muertes por
mecanismo contundente se relacionan en mayor
medida con la violencia de pareja. Por su parte, las
muertes por mecanismo cortopunzante tienen mayor
relación con homicidios en mujeres de raza negra (20).
En Colombia, también se entiende la violencia
contra la mujer como violencia de género, la cual se
clasifica en violencia familiar y doméstica, negación de
preferencias sexuales y la que distribuye actividades según
el sexo de la persona (21). En 2008, 120 mujeres fueron
agredidas diariamente por su pareja (21) y en 2009 se
presentaron 43 casos de femicidios íntimos de pareja
o expareja, aunque no está especificado qué porcentaje
corresponden a muertes por arma blanca (22).
Femicidio: causas y factores de riesgo
Las causas de este tipo de violencia incluyen:
la terminación de la relación (31,5%), el consumo de
alcohol (25,9%), la custodia de los hijos (25%), los
celos (13,9%) y el divorcio (3,7%) (23).
Entre los factores de riesgo para femicidio se
encuentran: el haber sido amenazada con un arma
previamente, el fácil acceso a un arma de fuego, tener
al hijastro conviviendo en la casa y la separación del
compañero abusador (especialmente de aquel que es
controlador) (24).
Otros factores que tienen menor relación
abarcan: una pareja que nunca haya vivido en el
mismo lugar y que el agresor haya sido arrestado por
violencia doméstica previa (24).
Otros estudios han mostrado que las mujeres
que han reportado asalto sexual tienen mayor riesgo
de femicidio que las mujeres que solamente fueron
asaltadas físicamente (25), y aquellas que mueren por
esta causa han consultado previamente a los servicios
de salud por violencia de pareja (26).
Además, se encontraron otros factores de riesgo
cuando el femicidio es ocasionado por el compañero
íntimo, como el desempleo (demográfico más
importante) y el consumo de otras sustancias (9, 13).
El rol de los celos en el femicidio
Al hablar de la sociedad y la cultura
latinoamericana, hay que iniciar con el precedente
de que las mujeres son consideradas como posesiones
y que las conductas de comportamiento celoso son
aprobadas como prácticas cotidianas de una relación
de pareja o sentimental a diferentes niveles; en muchos
casos se llegan a ver como muestras de sentimientos y
compromisos (27).
En diferentes partes de Latinoamérica el femicidio
se encuentra soportado en el hecho de que las mujeres
víctimas de este eran celosas con sus maridos y por ende
se merecían de alguna manera este ‘castigo’; gracias a esto
han quedado crímenes en la impunidad (28).
Otro rol de los celos en el femicidio se encuentra
cuando el agresor es otra mujer; en este caso los celos
se vuelven el móvil principal que tiene la agresora para
cometer el delito, ya sean madres celosas que matan a
sus nueras o mujeres celosas que matan a la amante o a
otras mujeres de las que sienten celos (29).
Relación entre overkill y femicidio íntimo
El overkill es un término utilizado para definir
patrones donde se inflige un número excesivo de
lesiones que sobrepasan las necesarias para causar la
muerte (30, 31). También se utiliza en circunstancias
en las que se presentan dos o más traumas, ya sean
cortopunzantes, cortantes, por proyectil de arma de
fuego o por golpes severos (32).
Adicionalmente, en un estudio realizado en los
Estados Unidos definen el overkill como la presencia
21
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 19-24
de múltiples heridas en una o varias áreas corporales
(33).
De igual manera, se han encontrado conexiones
entre el overkill y el femicidio íntimo. Por ejemplo, en
1992 Crawford y Gartner comenzaron a notar en los
femicidios íntimos la presencia de patrones overkill
como una característica frecuente. Más de la mitad
de estos casos presentaban múltiples heridas por arma
blanca (32).
Campbell encontró este mismo hecho en un
estudio de femicidios realizados en Dayton (Ohio)
entre 1975 y 1979; de los 73 femicidios reportados, el
61% presentaron un patrón overkill (32).
De la misma manera, en un estudio realizado en
Saskatchewan (Canadá), se reportaron 40 femicidios
entre 1988 y 1992, de los cuales 23 correspondían a
femicidios íntimos, siendo la causa de muerte más
frecuente el trauma cortopunzante, en el 45% de todos
los femicidios y en el 34,8% de los femicidios íntimos.
Además, se encontraron patrones overkill en el 50%
de todos los casos (34). Uno de los autores (D. Díaz)
encontró también diferencias entre la frecuencia de
presentación del overkill en los femicidios íntimos y
no íntimos (65% versus 29%), hallazgo que refuerza la
relación entre femicidios íntimos y overkill.
Esta relación entre overkill y femicidio íntimo
también ha sido identificada en muchos estudios
norteamericanos, con una frecuencia que varía del
46% al 90%, y dista significativamente de la presencia
de overkill cuando la mujer asesina a su compañero
masculino, con un 12% o menos de los casos (35).
Para poder definir patrones overkill en homicidios
de mujeres, varios estudios comparan el nivel de las
lesiones que se han causado con la Escala de Lesiones
en Homicidio (en inglés HIS) (36).
Con esta escala se ha observado que las causas de
muerte en femicidios tienen que ver más con fuerzas
penetrantes que con fuerzas contundentes; además, se
ha encontrado una alta correlación (p = 0,025) entre
la HIS y el mecanismo de lesión; las lesiones por
mecanismos cortopunzantes han tenido altos puntajes
en la HIS, lo que indica que en femicidios por arma
blanca existe un uso de fuerza excesiva, mientras que
mecanismos como la estrangulación y las armas de
fuego tienen puntajes bajos (36).
Discusión
En el caso presentado, diagnosticar la causa de
muerte no es el objetivo de mayor complejidad, ya
que resulta muy evidente desde la lectura del acta de
inspección técnica al cadáver. No obstante, establecer
las circunstancias alrededor de la muerte exigen
del perito forense un profundo entendimiento del
fenómeno del femicidio, más aún cuando se halla un
patrón de lesión overkill por arma blanca, debido a
22
que existe una fuerte relación entre la presencia de este
patrón de lesión y el vínculo sentimental del agresor
con la víctima, especialmente en mujeres jóvenes.
Por ejemplo, Karlsson (30) encontró que el 70%
de las mujeres que murieron de manera violenta por
traumas cortopunzantes fueron asesinadas por sus
esposos, por lo que concluye que el estudio de este
tipo de variables con técnicas de análisis multivariados
podría servir para predecir el tipo de relación entre
la víctima y el agresor cuando no se conocen las
circunstancias de los hechos (30).
Esta relación con patrones overkill se encuentra
menos marcada en otros tipos de femicidios o
en homicidios de hombres perpetrados por sus
compañeras, lo que sugeriría que el overkill es una
manifestación extrema de dominación masculina
dentro de un contexto sentimental.
Es así como un mayor entendimiento de este
fenómeno exige replantear las clasificaciones que se
han hecho del femicidio o construir nuevas formas de
clasificación relacionadas con la severidad del trauma
ocasionado o los tipos de patrones de lesión hallados.
De una forma simplista podríamos hablar de un
femicidio overkill o no-overkill; no obstante, es necesario
realizar mayores investigaciones, especialmente
desde paradigmas críticos o interpretativos para
poder entender con mayor profundidad esta relación
femicidio-overkill y estructurar una clasificación que
permita no solo comprender mejor la violencia fatal de
género, sino también crear nuevas estrategias para su
prevención.
Adicionalmente, se debe tener en cuenta que la
descripción detallada y comprensiva de las lesiones,
un acercamiento a la posible secuencia de producción
de las lesiones y una reflexión honesta y crítica de los
juicios que se hacen sobre las evidencias halladas son
muy importantes no solo para intentar reconstruir
el hecho, lo que tendría enorme relevancia en fases
posteriores de la investigación (37), sino además para
fortalecer los procesos de enseñanza-aprendizaje sobre
violencia de género en el campo de la medicina forense.
Así, cuando analizábamos los hallazgos del caso
y las conexiones con los resultados de la búsqueda
bibliográfica, discutimos la pertinencia de utilizar en
este artículo el término femicidio o feminicidio. Sin
embargo, acordamos no utilizar el segundo porque
desde una perspectiva forense es muy difícil obtener
información sobre circunstancias de violencia cultural,
estatal, omisión social, entre otras (22).
Por último, es importante aclarar que no
quisimos incluir estadísticas colombianas sobre
homicidios de mujeres (38) debido a que consideramos
que al no separar los homicidios por el hecho de ser
mujer de los ocasionados por otras razones, se afectaría
desfavorablemente la comprensión de las dimensiones
reales del fenómeno.
Vergel et al.
Relación entre el overkill por arma blanca y el femicIdio íntimo
Conclusiones
El overkill es una extrema manifestación de
violencia de género que se hace fuertemente evidente
cuando existe o existió un vínculo sentimental.
Las diferencias de su presentación con otros
tipos de femicidios o con los homicidios de hombres
ocasionados por sus compañeras sentimentales hacen
necesario replantear o expandir las clasificaciones del
femicidio para entender con mayor profundidad sus
relaciones con las severidades de las lesiones fatales o
los patrones de lesión. De esta forma, se podrían crear
estrategias de promoción y prevención más apropiadas
contra este fenómeno.
A pesar de esto, no se hace una propuesta
de clasificación seria en este artículo debido a que
la información resultante de las investigaciones
revisadas, principalmente positivistas, es insuficiente
para comprender profundamente la relación femicidio
íntimo-overkill, por lo que se hace necesario realizar
investigaciones de tipo crítico, feminista o naturalista/
interpretativo para lograrlo apropiadamente, dentro
de las disciplinas forenses y afines.
Una buena forma de fomentar este tipo de
investigaciones, como en nuestro caso, es aprovechar
los contextos educativos enmarcados en procesos
constructivistas y crítico-reflexivos, debido a que
brindan espacios propicios de discusión e indagación.
Bibliografía
(1) Casique LC, Furegato AR. Violence against women:
theoretical reflections. Rev. Lat. Am. Enfermagem. 2006
(Nov.; 14)(6):950-6.
(2) Andersson N, Cockcroft A, Shea B. Gender-based violence
and HIV: relevance for HIV prevention in hyperendemic
countries of Southern Africa. AIDS 2008 (Dec.; 22) Suppl
4:S73-S86.
(3) McKie L. Review article: gender, violence and health care:
implications for research, policy and practice. Sociol Health
Illn. 2003 (Jan.; 25)(1):120-31.
(4) Brownridge DA. Violence against women post-separation.
Aggression and violent behavior. 2006; 11(5):514-530.
(5) Crawford M, Gartner R. Woman killing: Intimate femicide
in Ontario 1974-1990. Toronto: Women We Honour Action
Committee; 1992.
(6) Serran G, Firestone P. Intimate partner homicide: A review
of the male proprietariness and the self-defense theories.
Aggression and Violent Behavior. 2004; 9(1):1-15.
(7) Diniz SG, D’Oliveira AF. Gender violence and reproductive
health. Int. J. Gynaecol. Obstet. 1998 (Dec.; 6); 3 Suppl
1:S33-S42.
(8) Vargas EC, Profamilia. Feminicidio: Mujeres que mueren por
violencia intrafamiliar en Colombia. Ref Type: Unpublished
Work; 2007.
(9) Aretakis D. Femicide: what were the risk factors? Nurs
Womens Health. 2008; 12(2):146-50.
(10) Grana SJ. Sociostructural considerations of domestic
femicide. Journal of Family Violence. 2001 (Dec. 1);
16(4):421-35.
(11) Russell DE, Harmes RA. Definición de femicidios y
conceptos relacionados. Femicidio una perspectiva global. 1a
ed. México DF.: Teachers College Press; 2006:73-96.
(12) Program for Appropriate Technology in Health,
InterCambios, Medical Research Council of South Africa,
World Health Organization. Strengthening Understanding
of Femicide; 2008, Apr. 14.
(13) Campbell JC, Webster D, Koziol-McLain J, Block C,
Campbell D, Curry MA, et ál. Risk factors for femicide in
abusive relationships: results from a multisite case control
study. Am J Public Health. 2003 (Jul.; 9); 3(7):1089-97.
(14) Karch DL, Dahlberg LL, Patel N. Surveillance for violent
deaths-National Violent Death Reporting System, 16 States,
2007. MMWR Surveill Summ. 2010 (May. 14); 59(4):1-50.
(15) Martin SL, Macy RJ, Sullivan K, Magee ML. Pregnancyassociated violent deaths: the role of intimate partner
violence. Trauma Violence Abuse. 2007, Apr.; 8(2):135-48.
(16) Cheng D, Horon IL. Intimate-partner homicide among
pregnant and postpartum women. Obstet Gynecol. 2010
(Jun.; 11);5(6):1181-6.
(17) Rolef SH, Landau SF. Intimate femicide in Israel; temporal,
social, and motivational patterns. European Journal on
Criminal Policy and Research. 1998 (Mar.; 6); (1):75-90.
(18) Olaiz G, Rojas R, Valdez R, Franco A, Palma O. Gender
violence prevalence in female users of health services in
Mexico. Salud Pública Méx. 2006; 48 (Suppl 2):S232-S238.
(19) Centro Reina Sofía. Mujeres asesinadas por su pareja. 2008,
Jan. 9.
(20) Mathews S, Abrahams N, Jewkes R, Martin LJ, Lombard C,
Vetten L. Injury patterns of female homicide victims in South
Africa. J. Trauma. 2009 (Jul.; 6); 7(1):168-72.
(21) Pinzón DC. Centro de recursos para el análisis de conflictos.
Violencia de género y violencia sexual en Colombia. Bogotá,
Colombia: Dec. Report No. 11; 2008.
(22) Acero AP. Datos para la vida. Instituto Nacional de Medicina
Legal y Ciencias Forenses. Forensis 2009. 2010; 11(1): 26-27.
(23) Morewitz SJ. Study Results. Death threats and violence: New
research and clinical perspectives. San Francisco, California:
Springer Science and Business Media; 2008:151-9.
(24) Morewitz SJ. Death threats and weapon use. Death threats
and violence: New research and clinical perspectives. San
Francisco, California: Springer Science and Business Media;
2008:55-64.
(25) McFarlane J, Malecha A, Gist J, Watson K, Batten E, Hall
I, et ál. Intimate partner sexual assault against women and
associated victim substance use, suicidality, and risk factors
for femicide. Issues Ment Health Nurs. 2005 (Nov.; 26);
(9):953-67.
(26) Phelan MB. Screening for intimate partner violence in
medical settings. Trauma Violence Abuse. 2007; Apr.;
8(2):199-213.
(27) Sánchez A. Feminicidio en el mundo. México: Revista de la
Universidad de México; 2006.
(28) Instituto de la Mujer de España. Monitoreo sobre femicidio/
feminicidio en El Salvador, Guatemala, Honduras, México,
Nicaragua y Panamá; 2008: 90-122.
(29) Jeannette Urquilla. Organización de Mujeres Salvadoreñas
por la Paz (Ormusa). Violencia de género contra las mujeres y
feminicidio: un reto para el Estado salvadoreño, 7-21.
(30) Karlsson T. Multivariate analysis “Forensiometrics”. A
new tool in forensic medicine: Findings on the victim of
sharp-force homicide can predict the inter-relationship with
the perpetrator. Forensic Science International. 1999; 101
(1):33-41.
Acevedo TP. Lesbianismo y construcción del sujeto
(31) homosexual femenino en Colombia visto a través del
poemario “rupturas” de Fedra. Pontificia Universidad
Javeriana: Bogotá, Colombia; 2008.
(32) Dutton DG, Kerry G. Modus operandi and personality
disorder in incarcerated spousal killers. International Journal
of Law and Psychiatry. 1999; 22 (3-4):287-299.
(33) Jordan CE, Pritchard AJ, Duckett D, Wilcox P, Corey T,
Combest M. Relationship and Injury Trends in the Homicide
of Women Across the Life Span; A Research Note. Homicide
Studies. 2010 (Mar. 21); 14(2):181-92.
(34) Farden D. Woman Killing: Intimate femicide in saskatchewan
1988-1992 (serial on line) 1996. Ago. (Citado 11-jun.-2010).
23
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 19-24
Disponible en http://library2.usask.ca/theses/available/etd01152008-142644/unrestricted/Farden_deborah_1996.pdf
(35) Roehl J, O’Sullivan C, Webster D, Campbell J, U.S.
Department of Justice. Intimate partner violence risk
assessment validation study (Final Report 28-3-2005). Ref
Type: Unpublished Work.
(36) Burgess AW, Burgess AG, Koehler SA, Dominick J, Wecht
CH. Age-based factors in femicide. J. Forensic Nurs. 2005;
1(4):151-7.
(37) Schror J, Trautmann K, Dern H, Baurmann MC, Puschel
K. The significance of medico-legal findings for behavioural
24
analysis in unsolved homocide cases. Legal Medicine. 2003;
5 (Suppl. 1).
(38) De la Hoz G, Molano A. Forensis Masatugo “mujer que
recibe lo malo, para entregar lo bueno”. 2004-2008.
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
(Sede web; acceso 20 de noviembre de 2012). Disponible
en:
http://www.medicinalegal.gov.co/images/stories/root/
Pa gW EB/PU BLIC ACIONE S/FOR ENSIS/ma satugo/
HOMICIDIOS.pdf
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 25-28
Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co
Revisión de la importancia de los análisis medicoforenses sobre responsabilidad
médica efectuados en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses,
para los sectores de justicia y salud en Colombia
Review of the importance of forensic medicine expert’s analysis on alleged medical malpractice, performed at
the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences, for the justice and healthcare sectors in Colombia
Liliana Marcela Támara P.1, Sofía Helena Jaramillo S.2, Luis Eduardo Muñoz P.2
M.D. Especialista en Bioética y Auditoría de Salud. M.Sc. (candidata) Protección Social. Grupo de Clínica Forense, Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia. Bogotá, Colombia.
2
M.D. Medicina Forense. Grupo de Clínica Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia
INMLCF. Bogotá, Colombia
3
Autor para correspondencia: Liliana M. Támara: ltamara@medicinalegal.gov.co, drltamara@yaho.com
1
Resumen: Los análisis periciales son elementos fundamentales en los procesos judiciales por presunta mala práctica médica.
En Colombia son realizados por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. En este artículo se hace una
revisión de algunos conceptos relacionados con el error médico y la información en los sistemas de seguridad del paciente.
Además, se revisa el proceso de análisis de los informes periciales de presunta responsabilidad médica en el área de clínica
forense de la Regional Bogotá. Se concluye enfatizando sobre el papel fundamental de la institución en el área pericial de
responsabilidad médica y con sugerencias para su continuo mejoramiento.
Palabras clave: responsabilidad médica, mala praxis, medicina legal, seguridad.
Abstract: Expert witness analyses are key elements in judicial proceedings for alleged medical malpractice. In Colombia
these are carried out by the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences. In this paper, a review of some
concepts related with medical error and patient security systems is done. In addition, the analysis process of the expert’s
reports on alleged medical liability from the clinical forensic area of the Bogota’s Regional branch office of the Institute is
reviewed. We conclude by emphasizing the essential role of the institution in the area of medical liability expertise and with
suggestions for its continuous improvement.
Key words: Medical liability, malpractice, forensic medicine, safety.
Introducción
Las diferentes formas de expresión del
pensamiento en cada momento histórico conllevan
aproximaciones y acciones diferentes en cada campo
de las sociedades humanas. La preocupación de los
Estados por los intereses colectivos, de lo público, fue
uno de los principios para la creación de los Estados (1).
Una de las áreas que se vuelve protagónica en la vida
de los individuos y de los colectivos es la medicina, en
tanto se preocupa primordialmente por restablecer la
salud perdida (2). El conocimiento médico ha variado
a lo largo de la historia y requiere que los profesionales
de la medicina actúen de acuerdo con el avance
científico de esta, para alcanzar el máximo posible en
términos de salud para cada individuo.
Adicionalmente, al actuar de acuerdo a las
prácticas aceptadas para el ejercicio de la medicina en
cada momento histórico, se deben enfrentar los errores
que el ejercicio de la práctica médica puede ocasionar
en la vida, integridad o salud de los pacientes. El
último recurso legal de este enfrentamiento es el sector
justicia, donde se juzga el ejercicio médico cuando se
presentan desenlaces desafortunados. Sin embargo,
debemos ser cautelosos, pues desde la cuna de
Occidente se ha dicho: “Al multiplicarse el desorden
y las enfermedades en un Estado, ¿acaso no se abren
tribunales y clínicas y se ven honrados los enredos
de los pleitos y la medicina cuando muchos hombres
libres se tomen la inquietud por esas cosas (la variedad
que produce licencia/desorden y enfermedad)?”. (3).
Por lo tanto, si queremos acelerar el cambio y
mejorar la calidad y los resultados de la salud a partir
de la seguridad del paciente en una escala más grande,
tenemos que hacer las cosas de manera diferente. No
siempre es fácil hacer frente a las barreras históricas,
estructurales y de comportamiento; ese será uno de los
retos (4). Para esto se revisan, inicialmente, algunos
aspectos del error relacionado con los análisis por
presunta responsabilidad médica. Posteriormente
se revisan algunos aspectos del proceso de análisis
pericial realizado en el Instituto Nacional de Medicina
Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) de Colombia.
Finalmente, se establecen algunas conclusiones
25
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 25-28
sobre la importancia institucional del análisis de
responsabilidad médica en Colombia.
Errar es humano en la medicina
Si bien enfrentar el error es humano, no ejercer
medidas para evitar que siga ocurriendo el mismo
error se sale del ámbito de lo humano (5). El silencio,
la ignorancia, la indiferencia y la complacencia
son los mayores enemigos del mejoramiento. Lo
enunció el informe “Errar es humano”, el cual indica
que “cuando en la atención en salud se produce un
error, culpar a un individuo hace poco para lograr
que el sistema de salud sea más seguro y evitar que
otras personas lo sigan cometiendo. La prevención
de errores y el mejoramiento de la seguridad de los
pacientes requieren de un enfoque de sistemas, con
el fin de modificar las condiciones que contribuyen a
cometerlos” (6).
A partir de 2004, la OMS incentivó a los países
a través de la “Alianza mundial para la seguridad del
paciente” a instaurar políticas tendientes a mejorar la
seguridad de los pacientes (7). En Colombia, dentro
del Sistema obligatorio de la Calidad en Salud, la
implementación del sistema único de acreditación
permitió que las instituciones muestren avances en
la detección, registro e intervención de los eventos
adversos. Posteriormente, en 2006, con la Resolución
1446/2006, se definieron los elementos mínimos para
el desarrollo de un sistema de vigilancia y gestión de los
eventos y su reporte (8). (9) mostraron una incidencia
de eventos adversos en tres hospitales colombianos de
4,6%, con de evitabilidad del 61%. A pesar del marco
normativo nacional y de las exitosas experiencias
internacionales, sigue habiendo barreras para reportar
los eventos adversos: miedo al castigo laboral por los
empleadores, miedo a acciones jurídicas posteriores
si se reconoce la falla, miedo al señalamiento público
de haber cometido un error, miedo a quedar marcado
como “el que comete los errores” (10). Esto se evidencia
en la proporción de vigilancia de eventos adversos en las
IPS, reportada en el observatorio de calidad en salud
para el segundo semestre de 2006, del 79,8%, con un
máximo de 90,8% en el primer semestre del 2010 y
un último registro para el segundo semestre de 2011
en 83,5% (11). Dentro de las estrategias identificadas
para incrementar el reporte están el trabajo persona
a persona, hacer conciencia de que nadie está exento
de un evento adverso y el apoyo administrativo para
solucionar las deficiencias (12). Adicionalmente, a la
fecha no hay seguimiento de los eventos adversos que
derivan en demandas, conciliaciones o sentencias en
ninguno de los ámbitos jurídicos o ético-disciplinarios.
Aún estamos lejos de equiparar los indicadores
de calidad con los de países desarrollados, o de
implementar políticas nacionales como la canadiense
26
de revelación de información y disculpas a pacientes,
familiares y medios de comunicación (13), o de
redireccionar la política de salud hacia la seguridad
del paciente y estimular nuevas formas de manejo
de las demandas por responsabilidad médica, como
lo hicieron las reformas de Estados Unidos, muy
recientemente y que está iniciando su implementación
(14), o la de Polonia, que ha demostrado disminución
de los montos de retribución a los pacientes y menores
tiempos en la terminación de los procesos con la
introducción de una vía alterna de conciliación (15).
Nuestro horizonte, si bien es un poco más
alentador que el de países hermanos como el de
Perú, donde el Instituto Nacional de Defensa de
la Competencia y de la Protección de la Propiedad
Intelectual (Indecopi), creado en noviembre de 1992,
mediante el Decreto Ley N° 25868, cuya función
es la promoción del mercado y la protección de los
derechos de los consumidores, pero se asumió como
una de las instancias para entablar demandas por
presunta responsabilidad médica, sin contar con
análisis de las denuncias por parte de médicos y
menos por especialistas. Actualmente, la institución
sanciona a los médicos e instituciones de salud con
altas sumas de dinero (16). De otra parte, en Chile la
antigüedad del Código Civil de 1857 no contempla los
avances de la medicina, la tercerización de la atención
ni las particularidades de la atención médica actual;
sin embargo, sigue siendo el rector en las demandas
por responsabilidad civil; ocasionalmente se acude a
jurisprudencia internacional para avanzar en sus fallos
(17).
De otra parte, el reporte RAND en California
(Estados Unidos) demostró que la disminución de
eventos adversos, gracias a las políticas de seguridad
a los pacientes, disminuye las demandas por
responsabilidad médica. En promedio, un condado
que muestra una disminución de 10 eventos adversos
en un año también muestra una disminución de
3,7 demandas por negligencia médica (18). Estos
resultados pueden orientar las políticas nacionales en
el tema de la responsabilidad médica. Actualmente,
en Colombia la mayoría de las demandas por
presunta responsabilidad médica se dan en el ámbito
penal (59%), en contra de los (as) médicos (as) y del
Estado (80%), sin que exista un reporte periódico de
retroalimentación entre el sector de justicia y el sector
de salud tendiente a disminuir los “errores” (19).
El INMLCF como institución frente
a los informes periciales sobre
responsabilidad médica
Se ha demostrado que las instituciones influyen
en las posibilidades de desarrollo de los países; la
calidad de las instituciones está condicionada por la
Támara P.
Revisión de la importancia de los análisis medicoforenses sobre responsabilidad
fragmentación social sobre la que esas instituciones se
erigen. En entornos de elevada fragmentación social,
las instituciones son de peor calidad, en gran medida
porque es posible que subsista una red fragmentada de
instituciones informales.
La calidad de las instituciones depende de su
eficiencia y de su credibilidad. Ambas dimensiones pueden
ser afectadas por los niveles de desigualdad vigentes:
la eficiencia, porque el juego estratégico conduzca a
resultados que no sean compatibles con el marco de
incentivos, y la credibilidad, porque el desigual reparto
de los frutos de la acción colectiva limite la disposición
cooperativa de los agentes sociales perjudicados (20).
El fortalecimiento constitucional en 1991 de
las ciencias forenses y de la medicina legal, unido al
apoyo internacional para el INMLCF, permitió que se
hiciera una ampliación de cobertura y modernización
de los servicios, sin embargo, el área de los análisis
de responsabilidad médica no se ha fortalecido.
Existen gran cantidad de factores sociales e históricos
que impiden a una sociedad fragmentada como la
colombiana, que ha debido sortear diversos factores
generadores como el narcotráfico, la violencia, la
sustitución de valores sociales, el enfoque de sus
esfuerzos en el análisis y retroalimentación de la
atención en salud cuando debe enfrentar la muerte o
las lesiones por violencia en la magnitud que durante
las últimas décadas lo hemos hecho.
El análisis en el INMLCF de casos de presunta
responsabilidad médica se realiza en las áreas de
clínica forense cuando el paciente continúa vivo o no
se cuenta con necropsia institucional, o en las áreas de
patología forense cuando el paciente falleció y se realizó
la necropsia en el Instituto. Teniendo en cuenta que el
proceso en el área de patología implica el seguimiento de
la guía para la práctica de necropsias medicolegales y el
ulterior análisis de responsabilidad médica, revisamos el
proceso que se realiza en las áreas clínicas, especialmente
en Bogotá. El proceso implica recibir la orden de una
autoridad competente (penal, civil, administrativa,
ética, militar, laboral, entre otras) y asignarlo a un
perito cuando está completa la documentación. El
perito comienza la revisión de las historias clínicas y
de los demás documentos, desagrega los actos clínicos
y se revisa cada uno mediante su contrastación con
bibliografía proveniente de medicina basada en la
evidencia. En la mayoría de los casos examina a los
pacientes en una valoración clínica forense. Realiza
interconsulta a especialistas de las universidades con las
cuales se tiene convenio y con sus opiniones se genera
un concepto que se envía a la autoridad.
Sin embargo, es importante aclarar que el lado
duro de la ciencia y la tecnología no es el que a menudo
ocasiona los problemas de análisis, es el lado blando,
el humano, donde el ego de médicos y pacientes,
los modelos de conducta, la integridad, el trabajo
en equipo, la actitud, el compromiso, la disposición
al cambio y una serie de otras variables entran en
juego para crear una situación de difícil análisis.
Las instituciones del sistema de salud son patrones
de energía: una red de relaciones, conversaciones y
decisiones entre las personas. Estos son los aspectos
más difíciles de identificar a través de los documentos
y del cuerpo de los pacientes. Identificar una acción
apartada de la norma de atención implica encontrar
errores en la interacción entre los recursos tanto
tecnológicos como humanos.
Anualmente, el grupo de clínica de la Regional
Bogotá analiza cerca de 100 casos por presunta
responsabilidad médica (21), de los cuales el 13%
son de autoridades de fuera de Bogotá. Esto apunta
hacia la necesidad de consolidar equipos de trabajo
especializados en el tema para el abordaje de este
tipo de informes periciales a nivel descentralizado,
pero también a realizar interacción pericial entre los
peritos encargados de los análisis entre las regionales.
Los informes son extensos y requieren cerca de
20 horas para su elaboración; la extensión de los
informes periciales, medida en número de folios,
varió en un rango de 1 a 39, con un promedio de 6
por informe. En la tercera parte de los informes, las
autoridades envían cuestionarios específicos entre 2
y 74 preguntas por cuestionario. Esta modalidad de
solicitudes mediante cuestionario orienta el análisis
hacia las inquietudes propias de la demanda; sin
embargo, no está difundida la asesoría profesional
médica para hacer las preguntas como una constante
y los cuestionarios en muchos casos reiteran las
quejas que los pacientes aducen de la atención, sin
que apunten hacia la determinación de fallas en la
atención, de nexo de causalidad entre esta y el daño o
la cuantificación del daño.
El rango de tiempo en días entre la ocurrencia
de los hechos motivo de la demanda y la emisión
del informe pericial está entre 1 y 5.611 días (15,3
años), con un promedio de 1.408 días (3,8 años), y
su rango de tiempo entre la radicación del oficio y su
emisión esta entre 1 y 2.974 días (8,1 años), con un
promedio de 599 días (1,63 años) y una mediana de
470 días. Estos tiempos indican lo prolongados que
pueden llegar a ser los procesos judiciales en esta área,
con las subsecuentes dificultades para la sociedad por
una justicia tan tardía. Un mecanismo para agilizar
los procesos ha sido incluir personal entrenado con
dedicación exclusiva a esta labor dependiendo del
número de casos en la Regional Bogotá.
De otra parte, los informes son realizados por
peritos con diferentes grados de formación, desde
médicos generales hasta especialistas en medicina
forense, ginecobstetricia, cirugía plástica, fisiatría y
ortopedia. La capacidad de concluir se relacionó con
la experiencia y afinidad por el análisis; el rango de
27
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 25-28
conclusión en los informes realizados varía entre el
35% y el 95%. Este hecho respalda las dificultades
que enfrenta el Estado colombiano en una institución
como el INMLCF para contar con recurso humano
comprometido, calificado, imparcial y debidamente
remunerado en aras de la transparencia al no contar
con conflictos de intereses. De la calidad del recurso
humano encargado de realizar esta tarea dependen los
resultados tanto para el sector de justicia como para
el reporte hacia el sector salud de la información que
permita un seguimiento de los casos para el sistema
obligatorio de gestión de la calidad en salud.
Consideraciones finales
El rol de las instituciones formales dentro
de los Estados es fundamental para el desarrollo
de estos. Colombia requiere fortalecer el área de
análisis de los casos de responsabilidad profesional y
establecer mecanismos intra- e intersectoriales para
retroalimentar el sistema de salud, de justicia y el
forense en el INMLCF, la Defensoría del Pueblo, la
Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General
de la Nación, el Ministerio de la Protección Social, entre
otras instituciones, a fin de disponer de la información
no reservada, para mejorar las condiciones de salud de
los colombianos y colombianas.
Actualmente, el INMLCF cuenta con recurso
humano con formación y experiencia para realizar los
análisis de los casos de responsabilidad médica, además
de convenios con universidades estatales y privadas
que de manera imparcial pueden dar sus conceptos y
orientar el análisis. Sin embargo, requiere fortalecer
grupos de trabajo en cada regional para las áreas de
clínica y patología que puedan tener articulación
interregional, además de contar con acceso a bases de
información que permitan profundizar y actualizar
las búsquedas para cada caso y mecanismos de
divulgación de la información.
Se debe continuar el debate sobre la judicialización
de la salud en Colombia y establecer posturas claras,
depuradas y robustas que permitan mejorar el acervo
conceptual del sector forense colombiano en el área de
responsabilidad médica.
Bibliografía
(1) Giraldo C. Rescate de lo público. En: Giraldo C., compilador.
Poder financiero y derechos sociales. Centro de Estudios
Escuela para el Desarrollo, Academia Colombiana de Ciencias
Económicas. Bogotá: Ediciones Desde Abajo; 2003:3-21.
(2) Gadamer HG. El estado oculto de la salud. España: Ed.
Gedisa; 2001.
(3) Platón. La República. Libro III. Capítulo XIII. Disponible
en:
http://www.laeditorialvirtual.com.ar/pages/Platon/
LaRepublica_03.html
(4) MacLeod H. Story Telling The Voice-Quality and Patient
Safety. International forum on patient safety an accreditation
IQG/Accreditation Canadá: Maceió, Brazil; 10 de agosto de
2012.
28
(5) Séneca LA. Errare humanum est, Perseverare diabolicum Errar es humano, caer en el mismo error diabólico. 1-65 d. C.
Disponible en: http://latin.dechile.net/?Seneca
(6) Kohn LT, Corrigan JM, Donaldson MS, editors. To err
is human. Building a safer Health System. Washington,
D.C.: National Academy Press; 1999. Institute of Medicine.
Committee on Quality of Health Care in America. (312
pantallas). Disponible en: http://www.nap.edu/catalog.
php?record_id=9728
(7) Rodríguez CE. Estudio Latinoamericano de seguridad
de paciente y acreditación en salud. Icontec. Disponible
en:
http://www.unydos.com/acreditacion/catalogo/docs/
Estudio_IBEAS.pdf
(8) República de Colombia. Ministerio de la Protección Social.
Resolución 1446 de 2006. Disponible en: http://www.
minsa lud.gov.co/ Normatividad /R E SOLUCIÓN%20
1446%20DE%202006.pdf
(9) Gaitán H, Eslava J, Rodríguez N, Forero V, Santofimio D,
Altahona H. Incidencia y evitabilidad de eventos adversos en
pacientes hospitalizados en tres instituciones hospitalarias
en Colombia. 2006. Rev. salud pública (Internet). 2008
May. (cited 2012 Nov. 22); 10(2): 215-226. Disponible
en:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_
arttext&pid=S0124-00642008000200002&lng=en.
(10) Franco AL. Fundamentos de la seguridad al paciente para
disminuir errores médicos. Universidad del Valle. 2006: 48.
(11)Gaitán H, Gómez PI, Eslava J. Actitudes del personal
en la vigilancia de eventos adversos intrahospitalarios en
Colombia. Rev. Salud Pública (Internet). 2009. Sep. (cited
2012 Nov. 22); 11(5): 745-753. Available from: http://www.
scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S012400642009000500007&lng=en.
(12)República de Colombia, Ministerio de la Protección
Social, Observatorio de calidad de la atención en Salud.
Cuadro de mando IPS Nacional Indicador I 3.3.0.
(Consultado el 21 de agosto de 2012). Disponible en:
http://201.234.78.38/ocs/public/informacion/mando_ips.
aspx?tipo=&anyoInicial=2008
(13)Canadian Patient Safety Institute. Canadian Disclosure
Guidelines. Being open with patients and families.
2011.ht t p://w w w.pat ient sa fet y inst it ute.c a /Eng l ish /
t o o l s R e s o u r c e s /d i s c l o s u r e / D o c u m e n t s / C P S I% 2 0
Canadian%20Disclosure%20Guidelines.pdf
(14)Battles JB. Innovations in addressing malpractice claims.
Part I. American Health Lawyers Association, healthcare
liability and litigation practice group. 2012. Disponible
en:
http://www.healthlawyers.org/Events/Webinars/
RoundtableDiscussions/2012/Documents/roundtable_
discussion_slides_120504.pdf
(15) Lojko N. New route for claiming compensation for medical
malpractice in Poland. 19th Congress on medical Law. Brazil:
Maceió. Aug. 2012: 7-10.
(16)Meza RT. Protección y deberes de los pacientes en Perú.
Simposio de la Asociación latinoamericana de Derecho
Médico. Brazil: Maceió. 9 de agosto de 2012.
(17) Tapia M. Responsabilidad civil médica: Riesgo Terapéutico,
Perjuicio de nacer y otros problemas actuales. Rev.
derecho (Valdivia) (Internet). 2003, vol. 15 (citado
2012 Aug. 22):75-111. Disponible en: <http://www.
scielo.c l /scielo.php?scr ipt= sci _ a r t te x t&pid= S 0718 09502003000200004&lng=es&nrm=iso>. ISSN 07180950. doi: 10.4067/S0718-09502003000200004.
(18) Greenberg MD, et al. Is Better Patient Safety Associated with
Less Malpractice Activity? Evidence from California. RAND
Corporation. Disponible en: http://www.rand.org/content/
dam/rand/pubs/technical_reports/2010/RAND_TR824.pdf
(19)Támara L, et al. Informes periciales por presunta
responsabilidad médica en Bogotá. Rev. Colomb. Anestesiol
(noviembre 2011-enero 2012). 39(4):489-505.
(20)Alonso JA. Desigualdad, instituciones y progreso: un
debate entre la historia y el presente. Revista de la Cepal.
2007; (93):63-84. Disponible en: http://www.eclac.cl/
publicaciones/xml/1/31951/Alonso.pdf
(21) Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Estadísticas Internas Grupo de Clínica Forense de la Regional
Bogotá. 2006-2012.
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 29-37
Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co
Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres de adultos
jóvenes masculinos colombianos, MESTIZOS, con patrón ancestral DE predominio
caucasoide, como ayuda quirúrgica para la reconstrucción mandibular
Mandibular anthropometric measurements assessment on Colombian young adult male corpses, with a Mestizo
ancestral pattern with Caucasoid prevalence, as a surgical aid for mandibular reconstruction
Juan Pablo Gnecco1,3, Germán Alberto Ayala Serrano1,2,3, Efraín Crespo Sequera1, María Carolina Gil Aguirre1,
Alí Gómez Rentería1, Iván Torres Gutiérrez1, José Luis Zabaleta1.
Odontólogo, Universidad El Bosque. Bogotá, Colombia
Odontólogo Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Bogotá, Colombia.
3
Autores para correspondencia:
Juan Pablo Gnecco: genekomaxilo@hotmail.com
Germán Alberto Ayala Serrano: gayala@medicinalegal.gov.co
1
2
Resumen: Los objetivos de este estudio fueron describir, clasificar y categorizar el tamaño mandibular con base en medidas
antropométricas tomadas en material de autopsia del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bogotá
(Colombia), determinando su correlación con la edad, talla e índice de masa corporal, para establecer parámetros extrapolables,
útiles en cirugía reconstructiva mandibular. Se trabajó con 192 cadáveres adultos que permitieron su identificación con
la cuarteta básica (sexo, filiación ancestral, edad biológica y estatura) y sin variación de la anatomía normal por factores
tafonómicos.
Durante el estudio se analizaron diferentes variables, clasificadas en tres grupos, uno de medidas lineales, otro de medidas
angulares y el último de otras medidas. El análisis estadístico descriptivo mostró que la edad promedio tuvo un valor de
23,9 años con una desviación estándar de 3,6. La variable talla incluyó 130 hipsisomos (67,7%), 50 mesosomos (26,0%) y
12 camesomos (6,2%). El índice de masa corporal se distribuyó en 114 cadáveres de peso normal (59,3%), 61 con sobrepeso
(31,7%), 17 obesos (8.8%) y ninguno desnutrido.
Se establecieron tres categorías: la clase i o de ‘mandíbulas promedio’, correspondiente al 45,3% del total global de especímenes
y no caracterizada por ninguna modalidad de talla. La clase ii o de ‘mandíbulas grandes’, que corresponde al 15,1% del total,
asociada con individuos de talla alta; y finalmente, la clase iii o de ‘mandíbulas pequeñas’ correspondiente al 39,5% asociada
con individuos de talla media. Se concluyó que la edad, el peso y el IMC son factores que no modifican las dimensiones
mandibulares, pero la talla sí; existen algunas características antropométricas mandibulares específicas de la población
colombiana que pueden ser tenidas en cuenta en reconstrucción mandibular.
Palabras clave: Antropometría mandibular, levantamiento facial, variación craneométrica, filiación ancestral.
Abstract: The main purpose of this study was to describe, classify and categorize the mandibular size, based on anthropometric
measurements taken from autopsy material from the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences of Bogotá Colombia, determining their correlation with age, height and body mass index, in order to establish extrapolated parameters,
useful in mandibular reconstructive surgery. 192 adult bodies were analyzed, which allowed identification through the basic
foursome (sex, ancestral filiation, chronological age and height), and without any variation of the normal anatomy due to
taxonomic factors.
During the study different variables, classified in three groups, were analyzed; one group included the linear measurements,
another one the angular measurements, and the last one, other measurements. The descriptive statistical analysis showed
that the average age had a value of 23.9 years with a standard deviation of 3.6. The height variable included 130 hypsisomes
(67.7%), 50 mesosomes (26.0%) and 12 chamaesomes (6.2%). The body mass index variable broke down to 114 bodies with
normal weight (59.3%), 61 bodies with overweight (31.7%), 17 obese bodies (8.8%), and no malnourished bodies.
Three categories were established: class I or that of “average jaws”, belonging to 45.3% of the global total specimens and
not characterized by any modality of height. Class II or that of “big jaws”, which corresponds to 15.1% of the total and
is associated with taller individuals; and finally, class III or that of “small jaws,” corresponding to 39.5%, associated with
individuals of medium height. It was concluded that age, weight and BMI, are factors which do not modify mandibular
dimensions, but height does; there are some specific mandibular anthropometric features of the Colombian population that
can be taken into account on mandibular reconstruction.
Key Words: Mandibular anthropometry, facial lift, craniometrical variation, ancestral affiliation.
29
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 29-37
Introducción
Métodos
El trauma facial sigue siendo una de las
principales etiologías de hospitalización tanto en la
sociedad colombiana como en la mayoría de los países
latinoamericanos, lo cual entre otras causas es producto
de la violencia y accidentes de tránsito. Desde el siglo
pasado dos factores han aumentado la incidencia y
gravedad del trauma facial: en primera instancia el
uso descontrolado de armas de fuego y en segundo
lugar el aumento del tránsito vehicular. Esto impulsó
la mejoría en la atención primaria a nivel hospitalario,
así como también ha hecho que la medicina dirija sus
investigaciones hacia el mejoramiento de los sistemas
de salud en cuanto al diagnóstico y tratamiento, no
solo del trauma facial sino de las diversas patologías
que existen (1). La mandíbula ocupa el segundo lugar
de frecuencia en fracturas faciales y el décimo de
todas las estructuras óseas corporales. Otros autores
reportan que la mandíbula es el sitio anatómico de
mayor incidencia en fracturas faciales. El grupo con
la mayor incidencia de fracturas es el de 16 a 30 años,
contando en un 26,5% para el rango de 16 a 25 años y
23,2% para los 21 a 30 años (2).
Existen otras condiciones, como anomalías
congénitas y adquiridas, así como neoplasias, que
afectan el crecimiento, forma y tamaño de los huesos
faciales y que requieren procedimientos quirúrgicos
correctivos enfocados a restablecer la adecuada
morfología. Con este fin, es necesario conocer los
patrones antropométricos propios de cada grupo
racial, etario y de sexo, para lograr un buen resultado
quirúrgico (3).
Se reportan en la literatura estudios de las
diferentes características antropológicas, fisiológicas,
psicológicas y culturales que sustentan la importancia
de estos factores en la reconstrucción facial (4).
Muchos investigadores y clínicos hacen énfasis
en la antropometría como un análisis objetivo para
hacer un juzgamiento facial subjetivo con medidas
cuantificables (5). La antropometría y los estudios
cefalométricos han jugado un papel importante en
la recolección de datos para estandarizar medidas
faciales de diferentes poblaciones. Sin embargo,
no existen estudios que evalúen y clasifiquen
las medidas antropométricas mandibulares que
puedan ser extrapoladas de manera prequirúrgica e
intraoperatoria en la difícil tarea de la reconstrucción
mandibular.
Este estudio pretende caracterizar las medidas
antropométricas mandibulares lineales y angulares
en cadáveres masculinos adultos jóvenes colombianos
con patrón ancestral mestizo de predominio
caucasoide, con el fin de proporcionar un marco
de referencia morfológico para la reconstrucción
mandibular.
Este estudio se realizó en el período
comprendido entre junio de 2006 y junio de 2008,
en el cual se evaluaron 192 cadáveres adultos jóvenes
masculinos colombianos con patrón ancestral mestizo
de predominio caucasoide, en el Instituto Nacional
de Medicina Legal y Ciencias Forenses (inmlcf)
de Bogotá, Colombia. Inicialmente se llevó a cabo
un estudio piloto con una muestra de 19 cadáveres
(edad cronológica de 18 a 30 años). Estos datos
fueron aportados por los profesionales del inmlcf.
Se establecieron una serie de indicadores que
determinaron los parámetros de medición de todas
las variables estudiadas, siendo estos divididos en
medidas lineales (milímetros) que incluían altura del
cóndilo mandibular, longitud del cuerpo mandibular,
altura de la rama mandibular, distancia parasinfisiaria
transversal, distancia intergonial transversal, distancia
intercondilar transversal, altura de la apófisis alveolar
central o anterior, altura de la apófisis alveolar posterior,
espesor o ancho de la rama mandibular y espesor del
cuerpo mandibular, medidas angulares (grados), que
incluían ángulo goníaco y ángulo parasinfisiario, y
otras medidas, que incluían talla y peso corporal.
Los instrumentos para la toma de las muestras con
los que se realizaron las mediciones antropométricas
fueron el Calibrador de Leibinger para milímetros y
centímetros (Vernier), Goniómetro Medicon para
medir ángulos y el formulario de toma de muestras.
No fue posible realizar las calibraciones en
cadáveres debido a que estos por lo general no
permanecen más de 3 días en el inmlcf de
Bogotá, Colombia, razón por la cual la calibración
intraexaminadores se realizó sobre 5 cadáveres
esqueletizados, por cada uno de los examinadores
tomando las mismas medidas en dos fechas diferentes
y comparándolas entre sí, en intervalos de tiempo de
cinco días por toma. El grado de confiabilidad de la
calibración fue establecido por el valor de la escala de
análisis de fiabilidad entre 0-1 a través del programa
estadístico SPSS Versión 14.0, donde todos los valores
por encima 0,9 reflejaron un nivel de calibración fiable.
La ejecución del proyecto fue llevada a cabo
sobre una muestra total (N = 192) de cadáveres adultos
jóvenes masculinos con los mismos parámetros ya
descritos en el estudio piloto, indicadores, instrumentos
de medición y técnica de levantamiento facial.
30
Análisis estadístico
Después de tener las medidas antropométricas
en los formularios para la toma de muestras, estas
se organizaron en una base de datos elaborada en el
programa Microsoft Excel. La edad fue expresada
según la clasificación de la OMS de 1980. Para su
Gnecco et al.
Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres
análisis descriptivo se utilizó el valor promedio y la
desviación estándar. La talla fue expresada según la
clasificación de estatura de Martín y Saller (6). Para
su análisis descriptivo se utilizaron las frecuencias
absolutas y relativas. El índice de masa corporal fue
expresado según la clasificación de la OMS de 1980.
Para su análisis descriptivo se utilizaron las frecuencias
absolutas y relativas.
Se realizó una estadística descriptiva donde
se calcularon los promedios, desviaciones estándar
y coeficientes de variación de todas las variables
antropométricas y la edad cronológica, frecuencias
absolutas y relativas para las variables talla e
imc. Los datos fueron procesados utilizando los
programas estadísticos: MINITAB 14.0, DTM y R.
Se realizó la combinación de una técnica exploratoria
multidimensional de análisis factorial (análisis en
componentes principales = ACP) y el método Cluster
para la identificación y caracterización de grupos.
Las medidas antropométricas evaluadas fueron
trabajadas como variables activas de estos análisis,
mientras que las variables talla, imc y edad se
trataron como variables suplementarias del análisis.
Los resultados se presentan utilizando la proyección
de variables activas, variables suplementarias e
individuos sobre el primer plano factorial del acp.
Para identificar las variables características de cada
grupo se determinaron como criterio de selección
aquellas que presentaron un valor de V.test superior
a 2 y probabilidad <0,05.
En cada grupo obtenido por el análisis Clusters,
se presentan para cada variable antropométrica
estudiada el valor promedio, la desviación estándar,
el V.test, proba y la frecuencia absoluta y relativa del
número de individuos presentes en cada grupo.
Resultados
Análisis estadístico descriptivo
El análisis estadístico descriptivo de las
diferentes variables suplementarias de estudio mostró
que la edad promedio tuvo un valor de 23,9 años, con
una desviación estándar de 3.6. El comportamiento de
las variables talla e imc, está descrito en las Tablas 1
y 2, respectivamente.
Tabla 1. Frecuencias absolutas y relativas
para la variable talla
Variable Talla
Variable
Frecuencia
Porcentaje
Camesomos
12
6,2
Mesosomos
50
26,0
Hipsisomos
130
67,7
Tabla 2. Frecuencias absolutas y relativas
para la variable IMC
Variable IMC
Variable
Frecuencia
Porcentaje
Desnutridos
0
0,0
Normales
114
59,3
Sobrepeso
61
31,7
Obesos
17
8,8
El análisis estadístico descriptivo de las
diferentes variables activas mostró que la mayoría de
ellas presentaron una desviación estándar <2,7, lo
cual tuvo concordancia con la desviación estándar
estipulada para el estudio, que fue hasta 2,7, a
excepción de las variables dic, agi, agd, api,
apd que presentaron desviaciones estándar mayores
a la estipulada para el estudio pero con coeficientes
de variación más precisos, siendo agi y agd las
variables que presentaron la mayor variación, como
muestra la Tabla 3.
Tabla 3. Promedio, DS y Coeficiente de variación
de las variables activas
Medidas antropométricas
mandibulares generales
Total General N = 192
Variables
Promedio
DS
Coef Var.
ACI
16,7
1,7
10,7
ACD
16,7
1,7
10,7
CMI
78,4
2,5
3,2
CMD
78,4
2,5
3,2
ARI
60,3
2,5
4,2
ARD
60,4
2,5
4,2
DPS
37,6
2,5
6,9
DIG
94,6
2,4
2,5
DIC
101,6
3,3
3,3
AGI
124,2
5,0
4,0
AGD
124,5
4,9
3,9
API
137,2
3,5
2,6
APD
137,1
3,4
2,5
AAAC
30,8
1,2
4,0
AAAI
27,9
1,0
3,9
AAAD
27,8
1,1
4,0
ERI
34,1
1,9
5,7
ERD
34,2
1,9
5,5
ECI
15,4
0,9
6,1
ECD
15,4
0,9
6,2
31
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 29-37
Análisis de los componentes principales (ACP)
Figura 3. Proyección del imc sobre el ppf
En la Figura 1 se presenta la proyección de las
variables activas del análisis (medidas antropométricas)
sobre el primer plano factorial (ppf). Sobre el primer
eje factorial se identifica la obtención de un factor
‘tamaño’. Con este eje se correlacionan la mayoría de
variables, por lo que es posible denominar a este factor
‘tamaño mandibular’.
Figura 1. Proyección de las variables activas sobre el PPF
AGD
AAAD
AAAI
Sobrepeso
Obeso
La Figura 4 muestra una débil relación entre la
estatura, las variables antropométricas estudiadas y los
especímenes.
Figura 4. Proyección de la estatura sobre el ppf
AAAC
CMI
CMD
APD
DIC
ACD
DPS
DIG
ACI
ECD
ERD
ECI
Bajo
Medio
La proyección de los especímenes sobre el primer
plano factorial es mostrada en la Figura 2. Aquellos
ubicados a la derecha de la representación toman valores
altos para la mayoría de las variables antropométricas
estudiadas; inversamente, aquellos especímenes
ubicados a la izquierda, asumirán valores bajos.
Alto
Clasificación
El árbol de clasificación jerárquica o
dendrograma muestra la partición de especímenes en
tres grupos o clases bien definidos. La clasificación de
estos especímenes se proyecta sobre el primer plano
factorial presentado en la Figura 5.
Figura 2. Proyección de especímenes sobre el PPF
Figura 5. Proyección de especímenes clasificados
sobre el PPF
Respecto a las variables suplementarias, la Figura 3
muestra ausencia de relación entre el índice de masa
corporal, las variables antropométricas estudiadas y
los especímenes.
32
El resumen de las características generales de los
tres grupos encontrados se presenta en la Tabla 4.
Gnecco et al.
Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres
Tabla 4. Características generales de los tres grupos
Análisis multivariado donde se categorizan las medidas antropométricas mandibulares
y se determina la relación con la edad, indice de masa corporal y la talla
v. test
characteristic
Class
Talla
Class
Talla
Class
Talla
categories
1/3
Bajo
2/3
Alto
3/3
Medio
--- percentages --cla/mod
mod/cla
1.84
75.00
10.34
3.80
21.54
96.55
3.91
64.00
42.11
En las Tablas 5 y 6 están descritos el grupo o clase 1,
que corresponde a especímenes ubicados en el centro
del primer plano factorial. Se identifican en la Figura
6 con el color negro; corresponde al 45,3% (87/192)
del total global de especímenes. A esta clase se le dio el
nombre de ‘mandíbulas promedio’. Se caracterizan por
--global
45.31
6.25
15.10
67.71
39.58
26.04
weight
proba
87
12
29
130
76
50
iden
aa1a
Bajo
aa2a
Alto
aa3a
Medio
.0328
.0001
.0000
ser mandíbulas de proporciones similares al promedio
global en 10 de las variables estudiadas. Esta clase no
fue caracterizada por ninguna modalidad de talla, ya
que de los 87 especímenes de este grupo se encontraron
9 camesomos (10,34%), 17 mesosomos (19,54%) y 61
hipsisomos (70,12%).
Tabla 5. Mandíbulas de tamaño promedio
Análisis multivariado de la categoría 1/3, que representa a las mandíbulas de tamaño promedio
de acuerdo a las medidas antropométricas mandibulares globales
means
v.test
characteristic
variables
iden
Class 1/3
aala
21.ERD
ERD
34.823
34.271
3.65
20.ERI
ERI
34.643
34.108
3.41
22.ECI
ECI
15.653
15.440
11.DIG
DIG
95.184
15.API
API
137.936
class
proba
global
std. deviat.
class
general
.0001
1.675
1.903
.0003
1.624
1.970
2.84
.0023
.924
.943
94.690
2.56
.0052
1.959
2.428
137.265
2.37
.0088
3.203
3.555
(weight = 87.00 freuency = 87)
10.DPS
DPS
38.144
37.671
2.29
.0109
2.270
2.592
16.APD
APD
137.805
137.176
2.28
.0113
3.233
3.467
12.DIC
DIC
102.192
101.669
1.97
.0245
2.859
3.345
23.ECD
ECD
15.599
15.457
1.86
.0316
.894
.962
18.AAAI
AAAI
27.966
27.966
-1.99
.0231
.969
1.089
Tabla 6. Frecuencia absoluta y relativa de la talla
en mandíbulas de tamaño promedio
Clase 1/3, mandíbulas promedio
Variable
Frecuencia
Porcentaje
Camesomos
9
10,3
Mesosomos
17
19,5
Hipsisomos
61
70,1
Total
87
100
El grupo o clase 2 corresponde a especímenes
ubicados a la derecha del primer plano factorial.
Se identifican en la Figura 6 con el color verde;
corresponden al 15,1% (29/192) del total global
de especímenes. A esta clase se le dio el nombre
de ‘mandíbulas grandes’. Se caracterizan por ser
mandíbulas de proporciones superiores al promedio
global en 18 de las 20 variables estudiadas y descritas
en las Tablas 7 y 8. Esta clase está asociada con
individuos de talla alta (V.test = 3,8), ya que de los 29
especímenes de este grupo se encontraron camesomos
(0,0%), 1 mesosomo (3,4%) y 28 hipsisomos (96,5%).
33
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 29-37
Tabla 7. Mandíbulas de tamaño grande
Análisis multivariado de la categoría 2/3, que representa a las mandíbulas de tamaño grande
de acuerdo a las medidas antropométricas mandibulares globales
characteristic
variables
Class 2/3
12.DIC
8.ARI
7.CMD
11.DIG
5.ACD
9. ARD
6.CMI
4.ACI
10.DPS
20.ERI
21.ERD
23.ECD
22.ECI
15.API
16.APD
18.AAAI
19.AAAD
17.AAAC
means
iden
aa2a
DIC
ARI
CMD
DIG
ACD
ARD
CMI
ACI
DPS
ERI
ERD
ECD
ECI
API
APD
AAAI
AAAD
AAAC
v.test
class
global
106.093
63.507
81.638
97.610
18.886
63.462
81.431
18.786
40.369
35.917
35.962
16.252
16.090
139.679
139.486
28.410
28.331
31.271
101.669
60.335
78.466
94.690
16.730
60.411
78.448
16.733
37.671
34.108
34.217
15.457
15.440
137.265
137.176
27.966
27.878
30.893
Tabla 8. Frecuencia absoluta y relativa de la talla
en mandíbulas de tamaño grande
Clase 2/3, mandíbulas grandes
Variable
Bajos
Medianos
Altos
Total
Frecuencia
0
1
28
29
Porcentaje
0.0
3,4
96,5
100
El grupo o clase 3 corresponde a especímenes
ubicados a la izquierda del primer plano factorial.
proba
(weight = 29.00 freuency = 29)
7.71
.0000
7.25
.0000
7.18
.0000
7.01
.0000
6.99
.0000
6.92
.0000
6.77
.0000
6.67
.0000
6.07
.0000
5.35
.0000
5.18
.0000
4.82
.0000
4.01
.0000
3.95
.0000
3.88
.0001
2.38
.0086
2.32
.0101
1.79
.0366
std. deviat.
class
general
2.853
1.352
1.544
1.891
1.110
1.112
1.169
1.153
1.803
1.703
1.468
.839
.844
3.375
2.819
1.286
1.343
1.266
3.345
2.549
2.577
2.428
1.798
2.568
2.570
1.794
2.592
1.970
1.903
.962
.943
3.555
3.467
1.089
1.137
1.234
Se identifican en la Figura 6 con el color rojo;
corresponden al 39,5% (76/192) del total global
de especímenes. A esta clase se le dio el nombre de
‘mandíbulas pequeñas’, descritas en las Tablas 9 y 10.
Se caracterizan por se mandíbulas de proporciones
inferiores al promedio global en 15 de las 20 variables
estudiadas. Esta clase está asociada con individuos de
talla media (V.test = 3.9) ya que de los 76 especímenes
de este grupo se encontraron 3 camesomos
(3.9%), 32 mesosomos (42.1%) y 41 hipsisomos
(53.8%).
Tabla 9. Mandíbulas de tamaño pequeño
Análisis multivariado de la categoría 3/3, que representa a las mandíbulas de tamaño pequeño
de acuerdo a las medidas antropométricas mandibulares globales
characteristic
variables
Class 3/3
4.ACI
5.ACD
16.APD
15.API
23.ECD
9.ARD
34
means
iden
aa3a
ACI
ACD
APD
API
ECD
ARD
v.test
class
global
16.072
16.008
135.575
135.576
14.991
59.149
16.733
16.730
137.176
137.265
15.457
60.411
proba
(weight = 76.00 frequency = 76)
-4.12
.0000
-4.49
.0000
-5.17
.0000
-5.31
.0000
-5.42
.0000
-5-50
.0000
std. deviat.
class
general
1.377
1.349
3.213
3.202
.821
2.517
1.794
1.798
3.467
3.555
.962
2.568
Gnecco et al.
Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres
Análisis multivariado de la categoría 3/3, que representa a las mandíbulas de tamaño pequeño
de acuerdo a las medidas antropométricas mandibulares globales
characteristic
variables
Class 3/3
6.CMI
22.ECI
7.CMD
8.ARI
10.DPS
20.ERI
21.ERD
12.DIC
11.DIG
means
iden
aa3a
CMI
ECI
CMD
ARI
DPS
ERI
ERD
DIC
DIG
v.test
class
global
77.145
14.949
77.145
58.920
36.101
32.805
32.995
99.382
93.011
78.448
14.440
78.466
60.335
37.671
34.108
34.271
101.669
94.690
Tabla 10. Frecuencia absoluta y relativa de la talla
en mandíbulas de tamaño pequeño
Clase 3/3, mandíbulas pequeñas
Variable
Frecuencia
Porcentaje
Bajos
3
3.9
Medianos
32
42.1
Altos
41
53.9
Total
76
100
Variables
ACI
ACD
CMI
CMD
ARI
ARD
DPS
DIG
DIC
AGI
AGD
API
APD
AAAC
AAAI
AAAD
ERI
ERD
ECI
ECD
proba
(weight = 76.00 freuency = 76)
-5.67
.0000
-5.83
.0000
-6.10
.0000
-6.21
.0000
-6.78
.0000
-7.40
.0000
-7.51
.0000
-7.65
.0000
-7.74
.0000
El proceso de clasificación permitió ubicar
los especímenes estudiados en tres grupos o
clases que fueron caracterizados y definidos como
2.482
.739
2.350
2.381
2.082
1.552
1.428
1.669
1.666
2.570
.943
2.577
2.549
2.592
1.970
1.903
3.345
2.428
En la Tabla 11 se muestran los valores promedios
y desviaciones estándar (ds) de las medidas
antropométricas mandibulares (mam) por cada
categoría encontrada comparada con el total general.
Tabla 11. Valores promedio y ds de las mam por categoría
Total general
Mand. C1/3, promedio
Mand. C2/3, grandes
N = 192
N = 87
N = 29
Promedio
DS
Promedio
DS
Promedio
DS
16,7
1,7
16,7
1,7
18,7
1,1
16,7
1,7
16,7
1,7
18,8
1,1
78,4
2,5
78,4
2,5
81,4
1,1
78,4
2,5
78,4
2,5
81,6
1,5
60,3
2,5
60,3
2,5
63,5
1,3
60,4
2,5
60,4
2,5
63,4
1,1
37,6
2,5
38,1
2,2
40,3
1,8
94,6
2,4
95,1
1,9
97,6
1,8
101,6
3,3
102,1
2,8
106,0
2,8
124,2
5,0
124,2
5,0
124,2
5,0
124,5
4,9
124,5
4,9
124,5
4,9
137,2
3,5
137,9
3,2
139,6
3,3
137,1
3,4
137,8
3,2
139,4
2,8
30,8
1,2
30,8
1,2
31,2
1,2
27,9
1,0
27,7
0,9
28,4
1,2
27,8
1,1
27,8
1,13
28,3
1,3
34,1
1,9
34,6
1,6
35,9
1,7
34,2
1,9
34,8
1,6
35,9
1,4
15,4
0,9
15,6
0,9
16,0
0,8
15,4
0,9
15,5
0,8
16,2
0,8
Discusión
std. deviat.
class
general
Mand. C3/3, pequeñas
N = 76
Promedio
DS
16,0
1,3
16,0
1,3
77,1
2,4
77,0
2,3
58,9
2,3
59,1
2,5
36,1
2,0
93,0
1,6
99,3
1,6
124,2
5,0
124,5
4,9
135,5
3,2
135,5
3,2
30,8
1,2
27,9
1,0
27,8
1,1
32,8
1,5
32,9
1,4
14,9
0,7
14,9
0,8
tipo mandibular grande, pequeño y promedio,
estableciendo así las diferencias dimensionales entre
los grupos.
En la muestra analizada se evidencia que los
especímenes clasificados como hipsisomos presentaron
35
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 29-37
cualquier tamaño mandibular, los mesosomos
tamaños pequeños y promedios, y los camesomos
tamaños promedio.
El análisis en conjunto del método factorial y
análisis Cluster permitió establecer que la talla fue la
única de las variables suplementarias que se relacionó
con las variables activas (medidas antropométricas) y,
por el contrario, las variables edad e imc no obtuvieron
relación relevante con las variables activas.
Lo contrario sucedió con las variables talla e
imc, las cuales fueron heterogéneas en su distribución
y en el imc nunca se encontraron especímenes
desnutridos. Asimismo, la variable ángulo mandibular
nunca obtuvo un valor significativo en ninguno
de los grupos. Esta medida, según Sanabria (6)
es (7) es <125° en hombres y >125º en mujeres; en este
estudio dicha medida obtuvo un valor promedio para
el ángulo goniaco izquierdo (agi) de 124,267 con ds
de 5,026 y para el derecho (agd) de 124,556 con ds
de 4,911, resultados que coinciden con los reportes de
Sanabria.
Además del agi y agd, otras variables como
el api, apd y la dic presentaron también una
desviación estándar amplia, pero no tan significativa
como sucedió en los ángulos goníacos. Igualmente esas
variables sí mostraron una muy importante relevancia
en la mayoría de los grupos obtenidos. Esto representó
para estas 5 variables que el grado de variabilidad
también fuese amplio, explicando la razón por la
cual las variables agi y agd no fueron relevantes
en ninguno de los grupos. Desde el punto de vista
estadístico, es importante destacar que las 20 variables
presentaron un nivel de confiabilidad del 95% y un
margen de error alfa del 5%, pero en la práctica clínica
es difícil encontrar variables como el ángulo goníaco,
con desviaciones estándar tan amplias de hasta 5,026°.
Esto sugiere que las mandíbulas con ángulos goníacos
de 119,241° hasta 129,293°, con una sola desviación
estándar, estarían dentro del rango de normalidad
para pacientes con clase 1 esquelética, a pesar de que
sus valores promedios coinciden con los reportes de
Sanabria (7) y sus coeficientes de variación son aun
más precisos.
Las 5 variables activas descritas anteriormente
presentaron desviaciones estándar amplias, lo que
puede atribuirse a que la muestra de 192 cadáveres no
fue lo suficientemente representativa para conseguir
valores más precisos, los instrumentos de medición
con mayor énfasis en el goniómetro son precisos pero
no exactos, error en la medición de dichas variables
por parte de los investigadores, o que por el contrario
el comportamiento de las variables al tener un valor
estadístico de alta confiabilidad, sería similar así se
aumentara el tamaño de la muestra.
Se debe tener en cuenta que la reconstrucción
mandibular no depende de variables únicas, sino de
36
un conjunto de estas, por lo que es necesario mencionar
que la reconstrucción de la zona goniaca no depende
solamente de la variable ángulo goniaco, sino también
de las longitudes de la rama y cuerpo mandibular. Por
esta razón, existen otras variables que intervienen en la
planificación quirúrgica reconstructiva de dicha región.
También es importante mencionar que la variable
dic, es una medida que depende de la longitud
transversal que existe desde el punto Condylion hasta el
contralateral. Analizándolo desde otro punto de vista,
dentro de la anatomía mandibular, el cóndilo es la
única región, además de las estructuras dentales, que se
relaciona íntimamente con otro componente óseo facial.
En el caso del cóndilo, este se relaciona con el macizo
facial a nivel de la cavidad glenoidea en la articulación
temporomandibular, y en el caso de las estructuras
dentales estas se relacionan con las estructuras dentales
del maxilar superior. Ahora bien, desde el punto de vista
de la cirugía reconstructiva, la zona condilar debe ser
reconstruida teniendo en cuenta la relación transversal
y anteroposterior de la cavidad glenoidea.
Con respecto a las variables api y apd, sus
desviaciones estándar superaron en menos de 1° a la
desviación estándar global calculada para el estudio.
Desde el punto de vista clínico, esta diferencia no es
significativa a la hora de pensar en procedimientos
de cirugía reconstructiva de la zona parasinfisiaria.
Además, esta zona no depende solamente de estas
variables para su reconstrucción, también depende de
la distancia parasinfisiaria, de la longitud del cuerpo
mandibular, del espesor del cuerpo mandibular y de la
altura de las apófisis alveolares anteriores y posteriores,
por lo cual existen otras variables que intervienen en la
planificación quirúrgica reconstructiva de dicha región.
Existe un comportamiento heterogéneo para el
grupo de mandíbulas de tamaño promedio, a diferencia
de los grupos de mandíbulas de tamaño pequeño
y grande, las cuales tienen un comportamiento
más homogéneo relacionado con estaturas de tipo
mesosoma e hipsisoma, respectivamente.
Existen estudios antropométricos de la región
facial como los de Farkas y Posnick en 1992 (5), pero en
realidad no existen estudios tan específicos o similares
a este trabajo de investigación, por cuya razón sus
resultados no tienen un patrón para comparar y discutir.
Conclusiones
La edad es un factor que no modifica las
dimensiones mandibulares dentro del grupo adulto
joven, por lo cual se puede establecer que dentro
de las edades de 18 a 30 años las dimensiones de
las mandíbulas fueron constantes. El peso o IMC
tampoco modifica las dimensiones mandibulares.
Gnecco et al.
Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres
La talla es un factor que afecta el tamaño
mandibular, por lo que se establece que las personas de
patrón mandibular grande tienden a ser hipsisomas, y
las personas de patrón mandibular pequeño tienden
a ser mesosomas. Las personas de patrón mandibular
promedio no tienen tendencia a pertenecer en
particular a ninguna de las tres clases estaturales
propuestas por Martin y Saller (6).
La reconstrucción mandibular depende de un
conjunto de variables, por lo cual se concluye que, sin
restar la importancia que merece la amplitud de las
desviaciones estándar que presentaron estas, el éxito
de la cirugía reconstructiva depende en realidad de la
conjugación de las 20 variables estudiadas, inclusive con
otras que no fueron incorporadas en esta investigación,
por ejemplo la relación con otras estructuras anatómicas.
Las medidas evaluadas permitieron establecer
una clasificación de patrones mandibulares normales
agrupándolos en 3 categorías: clase i, ii y iii, y se
establecieron medidas antropométricas estándar para la
población colombiana masculina, adulta joven, mestiza
con predominio caucasoide, las cuales se presentaron
en la Tabla 9. Estas medidas permiten conocer con
mayor exactitud las dimensiones y ángulos que se deben
reconstruir en aquellos casos donde exista pérdida de
sustancia ósea en personas con características normales
o que no padezcan síndromes craneoencefálicos, ni
alteraciones en el desarrollo.
Se estableció también una segunda clasificación
para patrones de anormalidad o dimorfismo con base
en la descrita anteriormente, agrupados como clases
A, B y C.
ancestral negroide, así como en otros rangos de edad,
en donde también son comunes los procedimientos de
cirugía reconstructiva.
Tomar una muestra mayor solo para las variables
dic, agi, agd, api, apd, para verificar si su comportamiento
sigue siendo similar o existe mayor precisión en cuanto a
los niveles de variabilidad.
Realizar estudios similares en todas las regiones
anatómicas del macizo facial, con la finalidad de tener
un marco de referencia antropométrico facial completo.
Diseñar un software de medidas antropométricas
faciales que sirvan de herramienta para la planificación
de los casos en cirugía reconstructiva
Bibliografía
(1) Girotto A, MacKenzie E, Fowler C, Redett R, Robertson B,
Manson N. Long-Term physical impairment and functional
outcomes after complex facial fractures. Plastic and
reconstructive surgery. 2001; 108(2): 312-327.
(2) Pacheco M A, Rodríguez M A. Fracturas mandibulares:
estudio de 5 años en el Hospital Central Militar de México.
An Orl Mex. 2007; 52(4): 150-153.
(3) Hunt J A, Craig H P. Common craniofacial Anomalies: The
facial dysostoses. Plastic and reconstructive surgery, 2002;
110(7): 1714-1725.
(4) Nanchahal J, Ward CM. New grafts for old? A review of
alternatives to autologous skin. British Journal of Plastic
Surgery. 1992; 45: 354-363.
(5) Farkas LG, Posnick J C. Anthropometric Growth study of ear.
Cleft palate craniofacial journal. 1992; 29(4): 324-329 (F).
(6) Martin, R., Saller, K. 1957769. Lehrbuchder
Antropologie. In Systematischer
Darstellung mit besonjeree
Berückichtigung der Anthropologischen
Recomendaciones
methodes. Band I. Stuttgart,Gustav.
Fischer Verlag.
Realizar el mismo estudio en cadáveres de sexo
femenino, mestizos, con predominio de filiación
(7)Sanabria C. Antropología forense y la investigación
medicolegal de las muertes. 2a edición. Rasgo y Color Ltda.;
2008: 274.
37
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 38-41
Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co
Dimorfismo sexual en clavículas de una muestra de población moderna colombiana
Sexual dimorphism in clavicles from a sample of modern Colombians
Juan Manuel Guerrero1,2, B.Sc., César Sanabria Medina1 Ph.D.
Antropólogo Forense. Grupo Nacional de Patología Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Bogotá, Colombia.
Autor para correspondencia:
Juan Manuel Guerrero: jm.guerrero120@gmail.com
1
2
Resumen: Para la antropología forense la determinación del sexo constituye uno de los pilares básicos del análisis de perfil
biológico de un individuo, pues a partir de la determinación de esta variable se procederá con la estimación de elementos
como su estatura y edad. Teniendo en cuenta que en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (en adelante
INMLCF) se reciben cadáveres incompletos, desmembrados, esqueletizados, entre otros, es necesario en muchos de estos casos
recurrir a análisis métricos para establecer con certeza el sexo de estos individuos. El presente estudio pretende generar un
método para estimar el sexo de cadáveres como los citados anteriormente, a partir de la creación de fórmulas discriminantes,
cuya aplicación apoyará el análisis de esta variable en los casos en que no se encuentren disponibles otras estructuras para
realizar dicha clasificación.
El presente estudio empleó una muestra conformada por clavículas de 84 individuos (27 femeninos y 57 masculinos) con edad
promedio de 50 años, en las cuales se evaluaron 4 variables para cada lado, correspondientes a longitud máxima de la clavícula
(CLAXLN), el diámetro vertical medial (CLAVRD), el diámetro sagital medial (CLAAPD) y la circunferencia en el punto
medio de la clavícula (CLACIRC).
Palabras clave: dimorfismo sexual, antropología forense, análisis discriminante.
Abstract: In Forensic Anthropology, sex determination constitutes one of the basic pillars for the analysis of the biological
profile from an individual, because the estimation of elements such stature and age, depends greatly on the identification
of this variable. Taking into account that several dismembered, incomplete or skeletonized bodies are received at the
Colombian National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences (INMLCF), in many of these cases it is necessary
to use metric analysis in order to establish the sex of these individuals with certainty. This study aims to develop a method
for sex estimation in skeletal remains through the creation of discriminant functions, which could be used and applied in
the forensic anthropology laboratories in the country, in order to allow an assessment of sex, when there are no other bones
available for this purpose.
For the present investigation, a sample of clavicles from 84 individuals (27 females, 57 males) with an average age of 50 years
old was taken, in which four variables where analyzed (maximum length of the clavicle, midpoint circumference, sagital medial diameter and vertical - medial diameter).
Keywords: Sexual dimorphism, forensic anthropology, discriminant analysis.
Introducción
El dimorfismo sexual en la especie humana ha
sido una fuente de interés científico desde el siglo
xviii, y a lo largo de los años las investigaciones han
concluido que características como el peso, la forma
y el tamaño de los huesos son indicadores evidentes
de dimorfismo sexual (1). Partiendo del supuesto que
los huesos masculinos son de mayor tamaño que los
femeninos y de las metodologías construidas para
poblaciones extranjeras, la presente investigación
evaluó la presencia o ausencia de dimorfismo sexual
en la muestra examinada, teniendo en cuenta los
procesos filogenéticos y raciales de este grupo humano
en particular.
De acuerdo con lo anterior, el objetivo principal
de esta investigación fue construir una metodología
para la determinación del sexo en cadáveres
38
esqueletizados a partir del análisis osteomorfométrico
de una muestra de clavículas, siguiendo los métodos
propuestos por distintos autores, entre los que se
destacan Mall et al. (2), Jith & Singh (3), McCormick
et al. (4) y Steele (5). Para ello se evaluaron cuatro
variables cuantitativas: longitud máxima del cuerpo
clavicular, diámetros sagital y vertical y circunferencia
en el punto medio de la estructura.
El bajo número de investigaciones que abordan
la problemática de los estándares osteomorfométricos
de la población colombiana y las crecientes necesidades
que surgen por las importantes cifras de cadáveres
complejos que ingresan a las instituciones forenses del
país constituyen los principales motivos que llevaron a
la realización de este estudio (6), por lo cual se espera
que los resultados de esta investigación puedan ser
empleados por los peritos forenses en el país para apoyar
el proceso de identificación de los citados cuerpos.
Guerrero et al.
Dimorfismo sexual en clavículas de una muestra de población moderna
Materiales y métodos
El presente estudio es de tipo descriptivo,
transversal; se evaluaron cuatro variables estandarizadas
(longitud máxima clavicular, diámetro anteroposterior
en el punto medio, diámetro superoinferior en el
punto medio y circunferencia en el punto medio), que
fueron medidas siguiendo los parámetros planteados
por Buikstra y Ubelaker (Figura 1) (7). Todas las
medidas están dadas en milímetros (mm), se tomaron
y analizaron independientemente para clavículas
derechas e izquierdas. La ‘L’ o ‘R’ descrita al final de
cada abreviatura indica el lado izquierdo o derecho,
respectivamente.
Figura 1. Mediciones de la clavícula. 1. Longitud máxima
clavicular; 2. Diámetro superoinferior; 3. Diámetro
anteroposterior; 4. Circunferencia en el punto medio.
Tomado de Buikstra y Ubelaker (7).
3
4
1
Para el análisis estadístico, se empleó el software
SPSS 17. El primer paso de este análisis consistió en la
obtención de estadísticas descriptivas que permitieran
observar y comparar los tamaños de los huesos de la
muestra. Una vez realizado dicho procedimiento,
se procedió a realizar la prueba de normalidad en
gráficos P-P para comprobar la distribución normal
de los datos y de esta manera excluir o incluir las
variables. Posteriormente se realizó el test de Lavene
para igualdad de varianzas y una prueba de t para la
igualdad entre medias con el objetivo de verificar qué
variables son más aptas para la construcción de las
fórmulas discriminantes.
El análisis discriminante permitió obtener dos
fórmulas discriminantes para la determinación del
sexo con clavículas derechas e izquierdas. Dentro
de dicho análisis se obtuvieron las tablas de los
coeficientes no estandarizados, a partir de los cuales
se logró construir la función discriminante respectiva
para cada variable, así como la validación cruzada, que
permite establecer el porcentaje de datos clasificados
correcta e incorrectamente mediante la aplicación de
la fórmula en la muestra.
Resultados
2
Estadísticos univariados
La muestra estuvo conformada por clavículas
procedentes de 84 individuos adultos, 27 femeninos
y 57 masculinos, con una media de edad de 50 años.
Dicha muestra fue obtenida de la Colección Ósea
de Referencia de Población Colombiana, registrada
como Proyecto N° 615 del gnicf del inmlcf. Los
cuerpos de esta colección poseen toda la información
ante mortem.
Variable
N
CLAXLN_L
CLAAPD_L
CLAVRD_L
CLAVCIRC_L
CLAAPD_R
CLAXLN_R
CLAVRD_R
CLAVCIRC_R
23
23
23
25
22
22
22
22
En las Tablas 1 y 2 se ilustran los estadísticos
descriptivos para cada variable analizada, por sexo.
Todas las medidas están dadas en milímetros. Las
estadísticas descriptivas indican que el tamaño de las
clavículas de los individuos masculinos de la muestra
examinada es significativamente mayor que el de las
femeninas, en todas las variables tomadas evaluadas.
Tabla 1. Estadísticas descriptivas para individuos femeninos
Desviación
Mínimo
Máximo
Media
estándar
124
147
138,35
5,540
7,43
12,48
10,1104
1,16556
6,43
10,79
8,3878
1,01155
25
140
41,52
29,290
6,98
13,19
10,4782
1,18870
124
147
138,05
5,996
7,01
11,63
8,5418
1,15676
27
42
33,18
3,375
Varianza
30,692
1,359
1,023
857,927
1,413
35,950
1,338
11,394
Tabla 2. Estadísticas descriptivas para individuos masculinos
Variable
CLAXLN_L
CLAAPD_L
CLAVRD_L
N
Mínimo
Máximo
Media
51
51
51
132
8,81
7,10
180
16,22
12,45
154,52
11,8896
9,9784
Desviación
estándar
9,671
1,41589
1,20882
Varianza
93,530
2,005
1,461
39
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 38-41
Variable
N
Mínimo
Máximo
Media
CLAVCIRC_L
CLAAPD_R
CLAXLN_R
CLAVRD_R
CLAVCIRC_R
57
53
53
53
53
28
9,32
131
7,50
30
181
15,78
181
12,39
47
49,70
12,1100
153,11
10,0334
37,75
Posteriormente, se realizó la prueba de
normalidad en gráficos P-P para comprobar si existía
una distribución normal en las variables por analizar,
lo cual se visualiza en estas si los datos se agrupan o
siguen un patrón lineal. Se encontró que todas las
variables, con excepción de la circunferencia en el
punto medio de las clavículas izquierdas, tienen una
distribución normal.
Una vez establecido que las demás variables
poseen una distribución normal, se realizó un test
de Levene asumiendo que las varianzas son iguales,
Desviación
estándar
36,668
1,37386
10,003
1,22115
3,632
Varianza
1344,570
1,888
100,064
1,491
13,189
para comprobar la hipótesis nula que la varianza para
cada variable por sexo es igual (Tabla 3). Empleando
un alfa de 2%, los resultados indican que la única
variable para la cual se rechaza la hipótesis nula, es
decir, que la varianza de los datos en esta es igual,
es la longitud máxima de las clavículas izquierdas.
Posteriormente se realizó una prueba de T para
muestras independientes (Tabla 3), y se establece que
hay evidencia estadísticamente significativa (p <0,05)
de que existen diferencias entre las medias de los
individuos masculinos y femeninos de la muestra.
Tabla 3. Resultados de test de Levene para igualdad de varianzas y prueba de T para igualdad entre medias
Variables
CLAXLN_L
CLAAPD_L
CLAVRD_L
CLAXLN_R
CLAAPD_R
CLAVRD_R
CLAVCIRC_R
Prueba de Levene
para la iguialdad
de varianzas
Prueba T para la igualdad de medias
F
Sig.
t
gl
Sig.
(bilateral)
7,156
0,565
1,522
3,191
1,126
0,853
0,515
0,009
0,455
0,221
0,078
0,292
0,359
0,475
-7,468
-5,269
-5,497
-6,576
-4,862
-4,889
-5,065
72
72
72
73
73
73
73
0
0
0
0
0
0
0
Análisis discriminante
Para crear las fórmulas discriminantes (D), que
serán presentadas a continuación, fueron tomadas
en conjunto las variables que cumplieron los
supuestos necesarios para la realización del análisis
(distribución normal, diferencia entre medias; los
casos analizados deben ser independientes) y cada
fórmula generada se realizó para los lados derecho
(D1) e izquierdo (D2) independientemente, pues
como se ilustró en el subíndice anterior, existe
asimetría en ambos lados. El punto de corte para
todas las fórmulas es 0,00.
En las Tablas 4 y 5 se ilustran los coeficientes
no tipificados de las funciones discriminantes
generadas para las clavículas derechas e izquierdas,
respectivamente. Estos coeficientes indican los valores
40
Diferencia
de medias
Error est. de
la diferencia
-16,171782
-1,779173
-1,590605
-15,067753
-1,631818
-1,491578
-4,572899
2,165441
0,337661
0,289381
2,291291
0,335602
0,305099
0,902839
97% intervalo de confianza
para la diferencia
Inferior
Superior
-20,965955
-2,526738
-2,23128
-20,139148
-2,374618
-2,166865
-6,571185
-11,377609
-1,031608
-0,949931
-9,996358
-0,889019
-0,816291
-2,574612
que deben ser ubicados en las fórmulas, de manera que
estas quedan así:
D1 = 0,083*CLAXLN_R + 0,124*CLAAPD_R
+ 0,462*CLAVRD_R + (–0,025) – 17,289
D2 = 0,089*CLAXLN_L + 0,143*CLAAPD_L
+ 0,476*CLAVRD_L – 19,472
Tabla 4. Coeficientes no estandarizados de la función
discriminante generada para el lado derecho
Función
1
CLXLN_R
0,083
CLAAPD_R
0,124
CLAVRD_R
0,462
CLAVCIRC_R
-0,025
(Constante)
-17,289
Guerrero et al.
Dimorfismo sexual en clavículas de una muestra de población moderna
Tabla 5. Coeficientes no estandarizados de la función
discriminante generada para el lado izquierdo
Función
1
CLAXLN_L
0,089
CLAAPD_L
0,143
CLAVRD_L
0,476
(Constante)
-19,472
Para cada una de las funciones discriminantes
generadas se realizó una prueba de validación cruzada
en la cual cada uno de los datos empleados es probado
con la fórmula discriminante generada. Los resultados
de esta prueba se muestran en las Tablas 6 y 7.
Tabla 6. Validación cruzada de la función discriminante
generada para las clavículas de lado izquierdo
Grupo de
pertenencia
Total
Sexo
pronosticado
0
1
Recuento
0
20
2
22
1
7
46
53
Original
%
0
90,9
9,1
100
1
13,2
86,8
100
Tabla 7. Validación cruzada de la función discriminante
generada para las clavículas de lado izquierdo
Grupo de
pertenencia
Total
Sexo
pronosticado
0
1
Recuento
0
21
2
23
Original
%
1
4
47
51
0
1
91,3
8,7
100
7,8
92,2
100
Conclusiones y recomendaciones
En términos generales, es válido afirmar que los
resultados obtenidos presentan niveles de confianza
significativos para la determinación del sexo con
clavículas en la muestra analizada. Las estadísticas
descriptivas, junto con el análisis discriminante,
muestran una diferencia marcada entre el tamaño de
las clavículas de las mujeres y las de los hombres de la
muestra.
Finalmente, es necesario aclarar que aunque
los resultados aquí obtenidos no necesariamente
demuestran el comportamiento del ciento por ciento
de la población colombiana, fue posible obtener una
primera aproximación de esta, y se espera que en un
futuro el tamaño de la muestra aumente para establecer
con mayor precisión los porcentajes de confiabilidad
y de esta manera se puedan mejorar o crear más
fórmulas de las aquí propuestas. Por dichos motivos,
los autores recomiendan el uso de las fórmulas creadas
únicamente en la medida en que no existan otras
estructuras óseas disponibles para la determinación
del sexo que puedan brindar una mayor confiabilidad.
Bibliografía
(1) Krenzer U. Métodos para la determinación del sexo. En:
Krenzer U. Compendio de métodos antropológico forenses.
Tomo II. Guatemala: Centro de Análisis Forense y Ciencias
Aplicadas; 2006.
(2) Mall G, Hubig M, Büttner A, Kuznik J, Penning R, Graw M.
Sex determination and estimation of stature from the long
bones of the arm. En Forensic Science International. 2011;
117: 23-30.
(3) Jit I, Singh S. The sexing of human clavicles. Indian Journal
of Medical Research. 1966; 54 (6): 551-571.
(4) McCormick W, Stewart J, Greene H. Sexing of human
clavicles using length and circumference measurements. The
American Journal of Forensic Medicine and Pathology. 1991;
12 (2):175-181.
(5)Steele FD. Further observations on the osteometric
discriminant function. The human clavicle. American
Journal of Physical Anthropology. 1966; 25(3):319-322.
(6) Sanabria MC. Antropología forense y la investigación médico
legal de las muertes. Facultad de Investigación Criminal
Policía Nacional. Bogotá; 2004.
(7) Buikstra JE, Ubelaker D. Standards for data collection from
human skeletal remains. Arkansas archaeological survey
research series N° 44. Fayetteville. Arkansas Archaeological
Survey; 1994.
Apéndices
Definición de medidas
Longitud máxima de la clavícula (CLAXLN):
distancia entre los dos puntos más distantes del hueso.
Para medir esta variable se ubicaron las clavículas
sobre una superficie plana, de tal manera que no se
movieran, luego se marcaron los puntos más distantes
con un lápiz y se tomó la longitud entre estos con un
calibrador electrónico de corredera.
Diámetro vertical medial (CLAVRD):
distancia entre los lados superior e inferior de la
clavícula. La medición de esta variable se llevó a
cabo con los mismos procedimientos que el diámetro
anterior, con la diferencia de que los puntos se miden
perpendiculares al diámetro sagital.
Diámetro sagital medial (CLAAPD):
distancia entre los lados anterior y posterior del hueso.
La medición de esta variable se realizó marcando con
un lápiz el punto medio de la clavícula –obtenido
tras tener la longitud máxima– y midiendo con el
calibrador electrónico de corredera la distancia entre
los puntos.
Circunferencia en el punto medio de la
clavícula (CLAVCIRC): diámetro máximo en el
punto medio de la clavícula. Medida con cinta métrica.
41
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 42-47
Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co
Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos en una muestra de
población mestiza colombiana: estudio piloto
The estimation of stature with metacarpals length in a mestizo Colombian sample: a pilot study
Carlos Andrés Villalobos Fuentes1 B.Sc., César Sanabria Medina1 Ph.D.
Antropólogo Forense. Grupo Nacional de Patología Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Bogotá, Colombia
Autor para correspondencia:
Carlos Andrés Villalobos Fuentes: villacar15@hotmail.com
1
Resumen: Durante el proceso de apoyo a necropsias medicolegales que adelantan los laboratorios de antropología forense en
Colombia, se reciben cotidianamente casos complejos1 que suelen encontrarse incompletos o con sus tejidos óseos en regular
estado de conservación. En este tipo de casos el antropólogo forense acude a diferentes interrogantes biodemográficos que
generan este tipo de cuerpos. La presnete investigación adelantó un estudio piloto para determinar si la estimación de estatura
a partir de huesos metacarpianos es una herramienta útil y confiable para el análisis forence de casos complejos.
Se evaluaron los cinco metacarpianos derechos e izquierdos de una muestra de 94 individuos masculinos (n= 63) y femeninos
(31) plenamente identificados, con promedio de edad al morir de 45 años, cuya estatura reportada en documento de
identificación o necropsia es conocida. La longitud interarticular fue tomada a las 5 estructuras óseas. Se determinaron los
índices de correlación de Pearson y se compararon para determinar la estructura ósea más apropiada para estimar la estatura.
Se calcularon fórmulas de regresión simple para la estimación de la estatura a partir de cada uno de los cinco metacarpianos.
Los índices de correlación y errores estándar de la estimación de cada una de las formulas obtenidas son satisfactorios y muy
similares a los reportados en estudios internacionales similares.
Palabras clave: antropología forense, estatura forense, metacarpos, estándares de población colombiana.
Abstract: Forensic anthropology laboratories in Colombia receive a large number of complex cases on a daily basis, in
whichthe skeletal remains analysed are usually incomplete or highly degraded. In these type of cases, the anthropologist must
use alternative methodologies for the analysis, in order to answer biodemographic questions of these bodies. This research
developed a pilot study that evaluates how useful and reliable is stature estimation based on metacarpals for the forensic
analysis of complex cases.
The five right and left metacarpals were measured in a sample of 94 positively identified male (n=63) and female (n=31)
individuals drawn from the Colombian Modern Skeletal Collection with an average of age at death of 45 years old, and which
stature was recorded on the ID document or during autopsy. The inter-articular length (IAL) of the five bone structures was
taken. Pearson´s correlation rates were determined and compared to determine which bone structures were more appropriate
to estimate stature in the Colombian population.
Simple regression equations were developed for stature estimation on the basis of each one of the five metacarpals. Correlation
coefficients and standard error of estimates for each of the generated formulae were satisfactory and were very similar to those reported
in the literature. The results show that the estimation of stature with metacarpal measurements is a reliable toll of forensic analysis.
However it is necessary to use a larger reference sample to develop new formulae and to validate them in a different control sample.
Keywords: Forensic Anthropology, forensic stature, metacarpals, Colombian population standards.
Introducción
El conflicto interno que ha atravesado Colombia
durante las últimas dos décadas ha generado
cifras importantes de cuerpos en condición de no
1
42
La circular Nº 08-2011-D.G. de abril 13 de 2011 del INMLCF
define un cuerpo complejo como “…. aquel cadáver que presenta
alteraciones intencionales realizadas con el fin de obstaculizar su
identificación, ocultar o enmascarar lesiones, ocultar el cuerpo y/o
descartarlo en condiciones que retarden o impidan su hallazgo y por
consiguiente la investigación judicial”. Dentro de estos se incluyen
cuerpos en diferentes estados de descomposición, esqueletización,
desmembrados, carbonizados, entre otros.
identificados2, cuya mayoría se han recuperado en
estado de esqueletización, generalmente incompletos y
afectados por diferentes grados de erosión (1) (2).
En este contexto, el presente estudio propone una
herramienta cuantitativa que apoya parte del proceso de
identificación humana, basada en un rasgo particular
del perfil biológico y en una estructura ósea concreta:
mediante un análisis de correlación y regresión se
establece el valor forense que proporcionan los huesos
2
Según la Fiscalía General de la Nación (http://www.fiscalia.gov.
co:8080/justiciapaz/Index.htm), los cuerpos recuperados en el
marco de la ley de justicia y paz a diciembre 01 de 2012 son 4809.
Villalobos Fuentes et al.
Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos
metacarpianos para la estimación de la talla. Dicha
herramienta es propuesta teniendo en cuenta la necesidad
de disponer de estándares óseos locales para estimación
de la estatura, debido a la alta variabilidad poblacional
que este rasgo presenta (3), conlleva a que la aplicación
de estándares no locales para estimación de la talla genere
resultados inadecuados y poco fiables (4).
En la última década se ha reportado una
creciente proliferación de literatura preocupada por
estimar la talla de cadáveres a partir de fragmentos
corporales desmembrados asociados a situaciones de
violencia o a catástrofes (5) (6) (7) (8). El valor de los
huesos de las manos para la estimación de la estatura
ha sido demostrado en múltiples investigaciones
internacionales (9), (10), (11), (12). Los estudios
mencionados han concluido que existe una correlación
estadísticamente significativa entre la longitud de los
huesos de las manos y la talla del individuo.
En el análisis específico de los metacarpianos
para la estimación de estatura se ha desarrollado tanto
en subadultos (13), (14), (15) como en adultos (16)
(17), concluyendo que la estimación de la estatura a
partir de estas estructuras no solo es posible, sino que
presenta una confiabilidad considerable.
El presente estudio se basa en el análisis
morfométrico y estadístico de los huesos metacarpianos
para determinar su relación con el indicador biológico
de la estatura en individuos adultos. La construcción
de esta metodología tiene una aplicación específica para
población nacional gracias al uso de una colección ósea
de referencia conformada por individuos colombianos
y representada por los cadáveres que conforman la
Colección Ósea Humana de Referencia de Población
Colombiana, registrada como Proyecto Nº 615 de la
DivisióndeInvestigaciónCientíficadelInstitutoNacional
de Medicina Legal y Ciencias Forenses (inmlcf).
Materiales y métodos
La muestra del presente estudio estuvo
conformada por 94 individuos (63 masculinos y 31
femeninos) con rango de edad de 18 a 91 años (con
media de 45 años), fue obtenida de la Colección Ósea
Humana de Referencia de Población Colombiana del
inmlcf, conformada por cuerpos que no fueron
reclamados por sus familiares en los cementerios
distritales de la ciudad de Bogotá, Colombia, luego
de transcurridos cuatro años de su inhumación, lapso
establecido por normas distritales.
En el estudio fueron incluidos los individuos
mayores de 18 años de los que se disponía del dato
de la estatura reportado en cédula de ciudadanía o
en protocolo de necropsia. Se tomaron longitudes de
huesos metacarpianos que no presentaran alteraciones
de tipo volumétrico o de longitud causadas por
patología, trauma o procedimiento quirúrgico.
La literatura consultada incluye por lo
menos cuatro estándares diferentes de medición de
metacarpianos: longitud de la línea media (17), longitud
máxima (18), longitud axial máxima (19) y longitud
interarticular (16) relacionados con el medio por el cual
se han registrado las medidas (imágenes radiológicas o
huesos secos).
Tanto por precisión en las definiciones como por
practicidad en la toma de las mediciones, se determinó
que el estándar de medición más apropiado para la
presente investigación es el de la longitud interarticular.
La longitud interarticular o fisiológica se define como
la distancia existente entre el centro de la superficie
articular proximal o base y el ápex (o punto más distal)
de la cabeza, orientando ambos puntos sobre el eje
longitudinal del hueso (16). La principal ventaja de esta
longitud es que define el punto anatómico exacto desde
el que se debe tomar la medida en la base, teniendo en
cuenta las particularidades morfológicas de cada uno de
los metacarpianos (ver apéndice 1).
La estatura de los individuos de la muestra
fue consultada y suministrada directamente por la
información reportada en sus cédulas de ciudadanía
y en protocolo de necropsia, cuya copia hace parte
de la documentación de cada uno de los cadáveres
de la Colección Ósea Humana de Referencia de
Población Colombiana del INMLCF. Las estadísticas
descriptivas para las variables analizadas en la muestra
se encuentran en la Tabla 1.
Una vez obtenidas las variables citadas, estas
fueron abordadas estadísticamente por medio de
análisis de correlación y regresión lineal simple, el cual
fue evaluado con el software de análisis estadístico
minitab 16. Inicialmente se determinó el nivel
de correlación existente entre la variable de respuesta
o dependiente (estatura) y cada una de las variables
regresoras o independientes (longitud de los huesos
largos). El nivel de correlación se evaluó gráficamente
por medio de diagramas de dispersión, para determinar
su tendencia general (presumiblemente positiva), y se
estableció de forma definitiva con la estimación del
coeficiente de correlación de Pearson.
Posteriormente se adelantó análisis de regresión
lineal simple para cada una de las longitudes estudiadas
en las estructuras óseas. Se estimó la línea de regresión
o de mejor ajuste a partir de la disposición de los
puntos en los diagramas de dispersión y se estableció
la ordenada al origen y la pendiente de la recta
graficada. Con base en estos datos se generó la formula
o ecuación de regresión que permite determinar la
estatura de un individuo a partir de la longitud de cada
uno de los metacarpianos, con intervalos de confianza
determinados. Los intervalos de confianza para las
predicciones futuras se construyeron teniendo en
cuenta el error estándar de la regresión y las fórmulas
para determinar los intervalos de predicción (ip).
43
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 47-47
Variable
Estatura, cm
Edad, años
Derecho, mm
Izquierdo, mm
Tabla 1. Estadísticas descriptivas para la muestra utilizada
N
Media
Mínimo
Masculino
63
169,46
148
61
42,48
18
MTC1
58
43,54
34,14
MTC2
60
64,80
56,75
MTC3
63
62,85
54,29
MTC4
60
55,78
48,62
MTC5
55
51,36
42,95
MTC1
56
43,01
34,59
MTC2
61
64,37
56,80
MTC3
59
62,69
54,11
MTC4
60
55,62
48,40
MTC5
57
51,36
43,71
Estatura, cm
Edad, años
Derecho, mm
Izquierdo, mm
MTC1
MTC2
MTC3
MTC4
MTC5
MTC1
MTC2
MTC3
MTC4
MTC5
Femenino
31
157,13
31
51,61
25
40,53
30
61,34
29
59,31
29
52,93
29
48,95
27
40,65
28
61,38
28
58,94
27
52,09
28
48,81
140
20
34,74
52,66
50,19
44,40
41,10
33,74
51,90
50,43
45,14
39,95
Máximo
S
182
93
49,85
74,62
73,01
64,62
60,31
49,45
73,87
73,02
64,20
60,18
6,45
22,05
3,05
3,99
3,73
3,19
2,83
3,14
4,12
3,88
3,18
3,06
177
91
49,14
74,18
72,70
66,75
62,36
48,13
74,75
72,20
59,52
60,55
7,35
23,57
3,08
4,75
4,83
4,36
4,18
3,22
4,76
4,93
3,47
4,18
N: Tamaño de la muestra, número de datos tomados.
S: Desviación Estándar.
Resultados
La observación de los diagramas de dispersión
demostró que los puntos presentan un patrón de
distribución creciente, lo que indica una correlación
positiva entre la longitud interarticular de los
metacarpianos y la estatura. Los diagramas de dispersión
también demostraron que existe una gran cantidad de
observaciones poco comunes, ya sea de datos distantes
o puntos influyentes, que por lo general corresponden a
individuos cuyas estaturas se encuentran en los límites
del espacio de la muestra (apéndices 2 y 3). Sin embargo,
la gran mayoría de estos puntos fueron incluidos en el
análisis, ya que su distancia a la recta de regresión no
excedía las tres desviaciones estándar (20).
Los coeficientes de correlación de Pearson
entre la longitud de los metacarpianos y la estatura se
presentan resumidos en la Tabla 2. Para determinar
si el coeficiente de Pearson calculado representaba
una correlación estadísticamente significativa, se
llevaron a cabo pruebas de hipótesis. Aplicando el
proceso descrito por Triola (21), se utilizó el valor
calculado para el coeficiente de correlación (r) como
44
la estadística de prueba y se comparó su magnitud
con los de la Tabla de valores críticos de este
coeficiente. Tras esta comparación se determinó que
todos los metacarpianos presentan una correlación
estadísticamente significativa con la estatura a un
nivel de significancia del 0,01, exceptuando el cuarto
metacarpiano izquierdo femenino, cuya correlación
solo alcanza un nivel de significancia de 0,05. Lo
anterior justificó que el análisis de regresión se llevara
a cabo con todos los metacarpianos para ambos sexos.
En la Tabla 2 se presentan los coeficientes de
determinación (R²), los cuales expresan el porcentaje de
variación ocurrido en la estatura, que puede ser explicada a
través de la longitud de los metacarpianos. Como se puede
observar, los porcentajes varían mucho para cada uno de
los huesos, oscilando entre 61% y 39% para masculinos
y entre 58% y 17% para femeninos. Estas diferencias
en los valores de los distintos huesos demuestran que
no todos los metacarpianos resultan de igual utilidad
para estimar la estatura, ya que cada uno presentará
niveles de confiabilidad distintos, por lo que debe darse
prioridad al uso de los metacarpianos que presenten
un mayor R² en caso de contarse con varios de estos.
Villalobos Fuentes et al.
Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos
Tabla 2. Coeficientes de correlación y coeficientes de determinación para cada metacarpiano
Masculino
Femenino
r
R²
r
MTC1
0,626
0,392
0,749
MTC2
0,781
0,610
0,691
Derecho
MTC3
0,760
0,578
0,637
MTC4
0,691
0,477
0,644
MTC5
0,662
0,438
0,676
MTC1
0,671
0,450
0,690
MTC2
0,764
0,584
0,657
Izquierdo
MTC3
0,751
0,564
0,602
MTC4
0,683
0,466
0,419
MTC5
0,599
0,359
0,676
En la Tabla 3 se presentan las ecuaciones de
regresión para cada uno de los metacarpianos con el
redondeo de las magnitudes realizado por MINITAB
16. Estas son las ecuaciones que permiten la predicción
de la estatura de un individuo a partir de la longitud
R²
0,561
0,477
0,406
0,415
0,457
0,476
0,432
0,362
0,176
0,457
de cualquiera de sus metacarpianos, ingresada en cm.
A continuación se explica cual es el modo correcto de
calcular la confiabilidad de estos estimados teniendo en
cuenta los intervalos de predicción para observaciones
futuras (IP) y el error estándar de la regresión (Sₑ).
Tabla 3. Ecuaciones de regresión y error estándar de la estimación para calcular la estatura
Derecho
Izquierdo
MTC1
MTC2
MTC3
MTC4
MTC5
MTC1
MTC2
MTC3
MTC4
MTC5
Masculino
Fórmula
Estatura = 111 + 1,34 MTC1
Estatura = 87,6 + 1,26 MTC2
Estatura = 86,9 + 1,31 MTC3
Estatura = 92,8 + 1,37 MTC4
Estatura = 92,0 + 1,51 MTC5
Estatura = 111 + 1,36 MTC1
Estatura = 91,3 + 1,21 MTC2
Estatura = 89,3 + 1,28 MTC3
Estatura = 91,3 + 1,41 MTC4
Estatura = 105 + 1,25 MTC5
La construcción de intervalos de confianza para
un valor estimado de la talla debe llevarse a cabo cada
vez que se introduzca un nuevo dato sobre longitud de
metacarpianos en las fórmulas de regresión de la Tabla 3.
Lo anterior se justifica por el aumento paulatino del
error que se presenta a medida que nuevos valores
introducidos en la fórmula se alejan de la media de
los datos de muestra originales (22). Los valores
necesarios para la aplicación de esta fórmula ya han
sido presentados en las Tablas 1 y 3 para cada uno
de los metacarpianos. La estimación correcta del error
estándar y de los intervalos de confianza debe llevarse
a cabo mediante la aplicación de la siguiente fórmula:
donde:
Y= El resultado de estatura que entregue la
ecuación de regresión.
Se
5,137
4,059
4,222
4,623
4,893
4,778
4,248
4,403
4,817
5,147
Femenino
Fórmula
Estatura = 78,3 + 1,93 MTC1
Estatura = 90,4 + 1,09 MTC2
Estatura = 97,6 + 1,00 MTC3
Estatura = 97,8 + 1,12 MTC4
Estatura = 97,2 + 1,23 MTC5
Estatura = 90,3 + 1,64 MTC1
Estatura = 93,1 + 1,05 MTC2
Estatura = 102 + 0,920 MTC3
Estatura = 115 + 0,786 MTC4
Estatura = 96,3 + 1,24 MTC5
Se
5,371
5,504
5,974
5,920
5,694
5,654
5,834
6,139
6,042
5,780
t = Valor de t para un nivel de probabilidad
determinado, con N-2 grados de libertad.
Sₑ= Error estándar de la regresión.
N= Tamaño de la muestra de la cual se dedujo
la fórmula de regresión.
X= Longitud de metacarpianos conocida.
= Media del valor de muestra de la longitud
del metacarpiano.
S= Desviación estándar de la longitud
del metacarpiano.
Discusión
El análisis estadístico demostró que existe
una correlación estadísticamente significativa entre
la longitud interarticular de los metacarpianos y la
estatura real de los individuos examinados. Los valores
de correlación de Pearson son consistentes con los
presentados por otros estudios internacionales. Tanto
para la muestra masculina como para la femenina, los
45
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 47-47
valores de correlación calculados en el presente estudio
son ligeramente mayores a los obtenidos por Musgrave
y Harneja (16) para británicos blancos y por Meadows
y Jantz (17) para afrodescendientes americanos,
aunque resultaron inferiores a los presentados por
estos últimos para blancos americanos.
Los errores estándar de la estimación calculados
resultaron relativamente bajos en la muestra masculina,
mientras que los de la muestra femenina son más
elevados que los presentados por Musgrave y Harneja
(16) y por Meadows y Jantz (17). Esta diferencia entre los
sexos puede explicarse por los tamaños de las muestras
utilizadas, que hacen que las fórmulas obtenidas para
masculinos sean más confiables que las de femeninos,
por lo que estas últimas deben usarse con precaución.
Al comparar los coeficientes de correlación y
los errores estándar de estimación, se encontró que
los segundos metacarpianos son los que presentan
la mayor correlación con la estatura en individuos
masculinos y los primeros metacarpianos en
femeninos, por lo que se le debe dar prioridad al uso
de estas estructuras óseas en caso de que se disponga
de varios metacarpianos.
Por último, es importante resaltar que la
aplicación de las fórmulas de regresión para predecir la
estatura debe ser utilizada con precaución en aquellos
individuos cuya estatura y longitud de metacarpianos
se encuentren por fuera del espacio de la muestra
contemplada, es decir, que sean inferiores a los
mínimos o que excedan los máximos presentados en
las estadísticas descriptivas (Tabla 1).
Conclusiones y recomendaciones
Dados los grados de correlación obtenidos, se
puede afirmar que la construcción de fórmulas para
la estimación de la estatura a partir de metacarpianos
resulta de gran utilidad en casos forenses en que no se
disponga de otros huesos largos de las extremidades o
en que no se puedan aplicar otros estándares métricos
de aplicación poblacional específica para Colombia.
El uso de los metacarpianos para la estimación
de la estatura debe adelantarse con precaución y debe
ser complementado con el análisis de otras estructuras
óseas, preferiblemente con fórmulas específicas para
población colombiana.
Bibliografía
(1) Sanabria, MC. Antropología forense y la investigación médico
legal de las muertes. (2a Ed.). ACAF. Bogotá, Colombia:
Editorial Rasgo y Color; 2008.
(2) Gómez LA, Patiño UA. ¿Quién esta desparecido? Problemas
en la aplicación de la arqueología y antropología forenses
en el conflicto en Colombia. R. Ferllini (Eds.). Forensic
Archaeology and Human Rights Violations. Illinois: Charles
Thomas Publisher; 2007:170-204.
46
(3) Rodríguez CJ. La antropología forense en la identificación
humana. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá:
Editora Guadalupe Ltda.; 2004.
(4) Ross AH, Kimmerle EH. Contribution in quantitative
methods in forensic anthropology: A new era. En Blau S &
Ubelaker DH. (Eds.), Handbook of forensic anthropology
and archaeology (479-489). Walnut Creek: Left Coast Press;
2009.
(5) Jasuja OP, Singh G. Estimation of stature from hand and
phalange length. Journal of Indian Academy of Forensic
Medicine. 2004; 26 (3):100-106.
(6) Ozaslan A, Koç S, Ozaslan I, Tugcu H. Estimation of stature
from upper extremity. Military Medicine. 2006; 171 (4):288291.
(7) Ilayperuma I, Nanayakkara G, Palahepitiya N. Prediction
of personal stature based on the hand length. Galle Medical
Journal. 2009; 14 (1):15-18.
(8) Habib SR, Kamal NN. Stature estimation from hand and
phalanges lengths of Egyptians. Journal of Forensic and
Legal Medicine. 2010; 17:156-160.
(9) Sanli SG, Kizilkanat ED, Boyan N, Ozsahin ET, Bozkir
MG, Soames R, Erol H, Oguzi O. Stature estimation based
on hand length and foot length. Clinical. 2005; 18:589-596.
(10)Agnihotri AK, Agnihotri S, Jeebun N. Googoolye K.
Prediction of stature using hand dimensions. Journal of
Forensic and Legal Medicine. 2008; 15: 479-482.
(11) Krishan K, Sharma A. Estimation of stature from dimensions
of hands and feet in a North Indian population. Journal of
Forensic and Legal Medicine. 2007; 14:327-332.
(12)Rastogi P, Nagesh KR, Yoganarasimha K. Estimation of
stature from hand dimensions of north and south indians.
Legal Medicine. 2008; 10:185-189.
(13) Himes JH, Yarbrough C, Martorell R. Estimation of stature
in children from radiographically determined metacarpal
length. Journal of Forensic Science. 1977; 22 (2):452-456.
(14) Kimura K. Estimation of stature from second metacarpal
length in japanese children. Annals of Human Biology. 1992;
19 (3):267-275.
(15) Kimura K. Estimation of stature in children from second
metacarpal measurements. Zeitschrift für Morphologie und
Anthropologie. 1992; 79 (1):11-20.
(16) Musgrave JH, Harneja NK. The estimation of adult stature
from metacarpal bone length. American Journal of Physical
Anthropology. 1978; 48 (1): 113-119.
(17) Meadows L, Jantz RL. Estimation of stature from metacarpal
lengths. Journal of Forensic Sciences. 1992; 37 (1):147-154.
(18)Barrio AP, Trancho JG, Sánchez AJ. Metacarpal sexual
determination in a spanish population. Journal of Forensic
Sciences. 2006; 51(5): 990-995.
(19)
Harris
EF,
Aksharanugraha
K,
Behrents
RG.
Metacarpophalangeal length changes in humans during
adulthood: A longitudinal study. American Journal of
Physical Anthropology. 1992; 87 (3): 263-275.
(20) Grima CP, Almagro LM, Tort-Martorell LX. Estadística práctica
con Minitab. Santafé de Bogotá: Prentice Hall; 2004.
(21)Triola FM. Estadística elemental. Bogotá: Prentice Hall;
2000.
(22)Montgomery CD, Peck AE, Vining GG. Introducción al
análisis de regresión lineal. México: Compañía Editorial
Continental; 2002.
Apéndices
Definición de medidas
A continuación se presenta la definición del
centro de la base que fue utilizada para cada uno
de los metacarpianos, basándonos en los estándares
presentados por Musgrave y Harneja (16).
Villalobos Fuentes et al.
Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos
Figura 3. Diagrama de dispersión para el quinto
metacarpiano izquierdo en masculinos
185
R
180
R
Estatura (cm)
X
175
X
170
165
160
X
R
155
R
150
45,0
47,5
50,0
52,5
55,0
57,5
60,0
Longitud interarticular (mm)
R: datos distantes
X: puntos influyentes
Diagramas de dispersión para MTC1 y MTC4
femeninos
Figura 4. Diagrama de dispersión para el primer
metacarpiano derecho en femeninos
180
R
Estatura (cm)
Metacarpiano 1: la carilla articular para el
trapecio en este hueso es usualmente cóncava en el
plano dorsopalmar y convexa en el radiocubital. El
centro de la base se define como el punto más distal
sobre la concavidad del plano dorsopalmar.
Metacarpiano 2: al examinar la base se
observa un surco profundo, ubicado en dirección
dorsopalmar, en el cual se inserta el trapezoide. Este
surco está dividido en dos mitades: una estrecha en
el lado palmar y una más amplia en el dorsal. Estas
dos mitades se encuentran para formar una cresta baja,
que representa el punto más pronunciado del surco, el
cual ha sido tomado como el centro de la base.
Metacarpiano 3: el centro de la base de este
hueso se define como un punto, tan cercano como sea
posible al eje longitudinal, ubicado sobre la cresta que
atraviesa la base en dirección dorsopalmar, y separa la
carilla articular para el MTC2 de aquella para el grande.
Metacarpiano 4: la superficie proximal de
este hueso es tan variable que resulta difícil definir
un único punto como su centro. Sin embargo, debe
tomarse la medida desde el hipotético punto central de
la carilla articular para el ganchoso y que se ubique lo
más cerca posible al eje longitudinal del hueso.
Metacarpiano 5: la carilla articular para el
ganchoso en este hueso es usualmente convexa en el
plano dorsopalmar y cóncava en el radio cubital. El
centro de la base es definido como el punto más distal
en la concavidad del plano radiocubital.
170
160
150
140
35,0
Diagramas de dispersión para
MTC2 y MTC5 masculinos
37,5
40,0
42,5
45,0
47,5
50,0
Longitud interarticular (mm)
R: datos distantes
Figura 2. Diagrama de dispersión para el segundo
metacarpiano derecho en masculinos
Figura 5. Diagrama de dispersión para el cuarto
metacarpiano izquierdo en femeninos
170
185
R
165
R
X
175
X
170
165
160
Estatura (cm)
Estatura (cm)
180
R
160
155
150
145
155
140
150
55
R: datos distantes
60
65
70
Longitud interarticular (mm)
75
R
45,0
47,5
50,0
52,5
55,0
57,5
60,0
Longitud interarticular (mm)
X: puntos influyentes
R: datos distantes
47
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 48-54
Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co
Creación del formato “Consentimiento Único Informado” –una experiencia
interinstitucional en el marco de la estrategia de recolección de muestras
biológicas de referencia con fines de identificación–
Development of the “Informed Consent Sole Form” –an interinstitutional experience in the frame of the strategy
of biological reference samples recovery for identification–
Carolina Puerto Valdivieso1, B.Sc.
Antropóloga Forense, Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (EQUITAS)
Autor para correspondencia:
Carolina Puerto Valdivieso: puertovaldivieso@gmail.com
1
Resumen: Para el año 2009, en el marco de la implementación de la ley de justicia y paz, Colombia desarrollaba una
estrategia de recolección de muestras biológicas de referencia de familiares de personas desaparecidas que evidenciaba
diversidad de limitaciones. El presente texto da cuenta del proceso de reestructuración y unificación de un aspecto principal
de dicha estrategia, los consentimientos informados.
Palabras clave: Consentimiento informado, muestras biológicas de referencia, familiares de personas reportadas como
desaparecidas, búsqueda e identificación.
Abstract: In 2009, within the framework of the Justice and Peace Law implementation, Colombia was developing a strategy
for the collection of biological reference samples from relatives of missing persons, which showed a diversity of limitations.
This paper accounts for the process of restructuring and standardizing a major aspect of this strategy: the informed consent.
Keywords: Informed consent, biological reference samples, missing persons relatives, search and identification.
La estrategia previa de recolección
de muestras de referencia
La recolección de muestras biológicas de
referencia en Colombia se adelanta con el fin de obtener
los perfiles genéticos de los familiares consanguíneos
más cercanos de las personas desaparecidas, de modo
que en caso de hallarse un cadáver o sus restos que
puedan corresponder a la identidad de una persona
reportada como desaparecida en particular, se realicen
cotejos de información genética entre los perfiles
genéticos de los familiares y los de los restos recuperados
no identificados y así establecer una probabilidad de
parentesco a través de un cálculo estadístico.
En el año 2009, los procesos de recolección de
muestras biológicas de referencia estaban coordinados
por el Centro Único Virtual de Identificación (1)
(en adelante cuvi), oficina que nació con el objeto
de articular las diferentes entidades estatales que
intervienen operativamente en el proceso de búsqueda
e identificación de víctimas de desaparición forzada;
1
48
Establecido mediante el Acuerdo 102 de 19 de diciembre de 2007,
celebrado entre la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional,
el Departamento Administrativo de Seguridad y el Instituto
de Medicina Legal. Era administrado por la Unidad Nacional
de Fiscalías de Justicia y Paz, y apoyaba a todas las unidades de
la Fiscalía General de la Nación con competencia en el tema de
desaparición forzada.
este organismo se encargaba para entonces de verificar
la información relacionada con la ubicación de fosas
clandestinas, coordinar las exhumaciones a nivel
nacional y verificar el proceso de identificación
especializado para proceder a la entrega final de los
cadáveres identificados a sus familiares, y finalmente
el monitoreo del análisis de los restos humanos
exhumados en los diferentes organismos forenses del
país (2). Para entonces, la recolección de muestras
biológicas de referencia de los familiares de las personas
desaparecidas se realizaba en tres frentes.
El primero de ellos implicaba la obtención
de muestras durante diligencias judiciales de
exhumación. La recolección se realizaba cuando en la
fase de la investigación previa de una desaparición o del
hallazgo de un cadáver de una persona no identificada,
los investigadores del caso establecían contacto con los
familiares consanguíneos de la persona cuyo cadáver
2
En el año 2009, Colombia contaba con cuatro instituciones que
realizaban procedimientos de exhumación: el Departamento
Administrativo de Seguridad o DAS, el Cuerpo Técnico de
Investigaciones de la Fiscalía General de la Nación o CTI, la
Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional o DIJIN
y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses o
INMLCF. Las instituciones que realizaban análisis forenses de los
restos humanos recuperados eran el CTI, DIJIN e INMLCF. Para
la fecha de presentación de este artículo, el das ha sido cerrado y
el INMLCF no realiza diligencias de exhumación.
Puerto Valdivieso
Creación del formato “Consentimiento Único Informado”
se presumía se iba a recuperar o cuando estos estaban
presentes en la diligencia y se disponía de una orden de
la Fiscalía para realizar la recolección de las muestras.
En el segundo frente se practicaban tomas de
muestras de referencia de tipo orientado. Aunque el
número de casos en los que se tomaba la muestra de
este modo suele ser bajo, es una práctica que continúa
vigente dado que es una diligencia que se deriva
directamente del análisis de los casos y se encuentra
guiada por la posibilidad de efectuar identificaciones
positivas. Se denominan tomas de muestras orientadas
a aquellas llevadas a cabo como resultado del
estudio de los casos realizado con posterioridad a la
exhumación, cuando se tiene información sobre la
posible identidad de los restos humanos y se conoce
el paradero de los familiares de la persona. En estos
casos la recolección se realiza por los organismos
estatales con funciones de policía judicial cuando se
desplazan a los lugares de residencia o ubicación de
los muestradantes3 o cuando son los familiares quienes
se presentan en los laboratorios para donar la muestra
biológica voluntariamente.
Finalmente, las jornadas de víctimas, una
estrategia masiva de recolección de muestras de
referencia, era el tercer mecanismo adelantado
en Colombia para obtener muestras biológicas de
referencia de familiares de personas reportadas como
desaparecidas. Estas iniciaron en julio de 2008
programadas por la Unidad Nacional de Fiscalías
para la Justicia y la Paz (en adelante unjyp), con la
coordinación del cuvi y con el apoyo técnico del Cuerpo
Técnico de Investigaciones de la Fiscalía General de
la Nación (en adelante cti). Estas actividades tenían
como objetivo convocar masivamente a familiares
de víctimas del fenómeno de la desaparición, con el
fin de sistematizar y actualizar información sobre los
casos y con ello depurar los registros sobre los casos de
desapariciones de acuerdo con la Ley 975 de 2005 (ley
de justicia y paz).
Luego de implementarse, la función de las
jornadas de víctimas se ha extendido para así recibir
denuncias de casos nuevos (incluyendo los que se
encuentran fuera de la ley de justicia y paz, y los que
han ocurrido después del 2005) y realizar la recolección
de muestras biológicas de referencia. Actualmente, la
unjyp realiza convocatorias públicas de jornadas
de atención a víctimas de grupos armados al margen
de la ley dirigidas “A todas las víctimas del conflicto
armado en hechos tales como (...) desapariciones
forzadas, con el fin de registrar aquellas personas
que aún no han reportado los hechos delictivos de
3
Denominación de personas que aportan una muestra biológica de
referencia. Se emplea este concepto a cambio de donante, ya que
este último denota que quien otorga la muestra cede a quien la
recibe la propiedad y el derecho a emplearla libremente. Como se
verá más adelante, este no es el caso de las muestras obtenidas para
estudios genéticos con fines de identificación.
los cuales fueron víctimas; (...) toma de muestras
biológicas a los familiares de víctimas de desaparición
forzada, recepción de denuncias; igualmente genera
información a los familiares de personas reportadas
como desaparecidas acerca de los derechos que tienen
como víctimas; programas de protección; aspectos
relacionados con la ley de justicia y paz, la importancia
de su participación en el proceso, entre otros temas”.
El análisis de la estrategia vigente
en 2009 y cómo nació el interés
por la unificación4
Tomando como marco de referencia la estrategia
anteriormente descrita, la Comisión Internacional
sobre Personas Desaparecidas (en adelante icmp),
organización intergubernamental que centra sus
esfuerzos en asegurar la cooperación de los gobiernos y
otras instituciones para la localización e identificación
de las personas desaparecidas como consecuencia de
conflictos armados y otras hostilidades o de violaciones
de los derechos humanos, se encontraba en Colombia
realizando asistencia técnica específica al proceso de
identificación de cadáveres de personas en condición
de no identificados5.
Motivado por la invitación de la unjyp a
realizar una valoración sobre el avance logrado a
la fecha por las instituciones estatales con respecto
a la intervención en casos de desapariciones,
la icmp dio inicio en septiembre del 2007 a
un proceso de evaluación y posterior diálogo y
concertación con las instituciones nacionales de una
serie de recomendaciones sobre el desarrollo de los
mecanismos que empleaba el país para lograr un
avance en las estrategias de búsqueda de personas
desaparecidas e identificación de cadáveres en
condición de no identificados.
De los hallazgos de la evaluación vale la pena resaltar
que tres aspectos de la situación en Colombia llamaron
especial atención y por ello se convirtieron en foco de
atención y apoyo, tanto de icmp como del Gobierno
colombiano. Estos fueron: “La duplicación de trabajo,
lo que resulta en actividades paralelas y coordinación
4 Se emplean principalmente como fuentes de información
documental los informes oficiales de icmp por cuanto estos
informes fueron elaborados en diálogo y concertación con las
autoridades e instituciones forenses y de funciones de policía
judicial del país que tienen incidencia en el tema de la desaparición.
La información contenida en los informes de icmp representa
por lo tanto la postura y situación que evidenciaban los procesos
en las diferentes organizaciones. Ver icmp. Informe de icmp.
Respuesta de Colombia a las desapariciones forzadas. Panorama
general y recomendaciones. Sarajevo, 2008, e icmp. Recolección
de muestras biológicas de referencia para la identificación genética
de las víctimas de las desapariciones forzadas en Colombia:
Evaluación de los mecanismos establecidos y requisitos para una
toma sistemática de muestras de referencia. 5 pp. Bogotá. 2009.
5Mandato icmp. En http://www.ic-mp.org/mandate/.
49
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 48-54
insuficiente entre las instituciones comprometidas en el
proceso; ausencia de una base centralizada y funcional
de datos, que genera la duplicación de este tipo de
herramienta y esfuerzos de recolección de información
intra e interinstitucional; ausencia de participación de
la sociedad civil en el proceso, lo que produce temor,
falta de confianza en las instituciones pertinentes y en el
proceso, y también incapacidad de parte de las víctimas
de acceder a sus derechos”6.
Con fundamento en estas observaciones, icmp fue
invitada por el jefe de la unjyp a participar en el proceso
de elaboración e implementación de recomendaciones
para lograr avances en la respuesta institucional de la
Fiscalía General de la Nación frente a la problemática de
la desaparición forzada. Fue así como se estableció que
la estrategia para la recolección de muestras biológicas
de referencia sería el objeto principal de las mejoras
por cuanto en esta se manifestaban la duplicación del
trabajo, la falta de un sistema o mecanismo de gerencia
de información centralizada y la necesidad de articular
los derechos de las víctimas a los procedimientos técnicos
propios de la recolección de muestras y los análisis
genéticos con fines de identificación.
icmp realizó un trabajo de campo y de
observación, particularmente del proceso de
recolección de muestras de referencia durante las
jornadas de víctimas, en conjunto con el cuvi y
profundizó en el análisis de dos aspectos: el uso de
consentimientos informados y los procedimientos de
toma física de las muestras de referencia.
La selección de estos puntos específicos se derivó
de un hallazgo particular: para entonces cada una de
las instituciones del país que practicaban tomas de
muestras de referencia empleaban procedimientos
diferentes en aspectos referentes a su obtención,
formato de consentimiento informado y el mecanismo
de manejo y rastreo de información relacionada con
las muestras.
Se evidenciaba particularmente en el tema de los
procedimientos técnicos de toma, rotulado, embalaje
y manejo de las muestras, que cada institución contaba
con sus propias actividades operativas o protocolos y por
lo tanto no se disponía de instrucciones estandarizadas
a nivel interinstitucional para su recolección.
Con respecto al perfil profesional que debían tener
las personas que realizaban la toma de las muestras, no
existía un criterio unificado. Por ejemplo, en las tomas
de muestras durante exhumaciones era común que
fuese un investigador judicial, un profesional de la salud
o un antropólogo, miembro del equipo, quien tomara la
muestra. Por su parte, en las jornadas de víctimas podían
practicar la toma profesionales de los laboratorios de
6
50
Icmp. Informe de icmp. Respuesta de Colombia a las
desapariciones forzadas. Panorama general y recomendaciones. 1-5.
Sarajevo, 2008.
genética forense del país o se solicitaba el apoyo de los
profesionales de la salud de las instituciones prestadoras
de servicios de salud pública cercanas a la región en la
que se realizaba la jornada (por ejemplo, hospitales o
centros de salud públicos).
Los consentimientos informados, por su parte,
evidenciaban una situación más compleja. Cada
institución empleaba su propio formato para que
existiese constancia de consentimiento por parte
del familiar y en ocasiones se utilizaron formatos
diferentes dentro de una misma institución7.
En términos generales, pocos formatos de
consentimiento informado enunciaban la finalidad
de la obtención de la muestra, los riesgos que reviste
la toma para el muestradante, el proceso técnicocientífico al que serían sometidas o el tipo de resultados
que se obtendrían posteriores a la toma. En este mismo
sentido, los citados formatos carecían de información
sobre las garantías de protección del dato genético y de
los datos personales de los familiares, la posibilidad y el
proceso de retirar el consentimiento para practicar la
perfilación de las muestras o el cotejo de estos con los
perfiles de los cadáveres sin identidad, y los mecanismos
por los cuales el muestradante podía hacer seguimiento
al uso de la muestra suministrada8.
Adicionalmente, no todos los formatos permitían
correlacionar las muestras biológicas de referencia de
cada familiar con un caso de desaparición en particular.
Es decir, en estos instrumentos no se contaba con la
posibilidad de registrar información como números de
actas de diligencia de exhumación, formatos nacionales
de búsqueda u otra documentación asociada9. En la
misma línea, no se contaba en el país con un sistema
único de registro sistematizado de los procedimientos
de recolección de muestras y a la vez de identificación
y rotulado de estas, lo cual hacía muy complejo el
rastreo de su ubicación y estado de procesamiento.
En este orden, las cifras consolidadas de número
de muestras obtenidas, procesadas y cotejadas no
eran muy precisas, y para el 2010 en muchos casos
se habían tomado varias muestras biológicas de un
mismo familiar, puesto que cada vez que se requerían
para ser perfiladas o cotejadas no era posible establecer
7
8
9
En algunos casos aislados se encontró que para casos de desaparición
se habían diligenciado formatos de consentimiento informado
establecidos para casos de paternidad o casos de criminalística.
Para una referencia más precisa sobre las exigencias de la norma
nacional al respecto, ver artículo 5º, parágrafos del 1 al 5 de la Ley
1408 de 2010, por la cual se rinde homenaje a las víctimas del delito
de desaparición forzada y se dictan medidas para su localización e
identificación.
Se carecía de consenso interinstitucional sobre las categorías de
datos necesarias para el procesamiento de casos. Por ejemplo, en
el laboratorio de genética del inmlcf, las muestras biológicas
de referencia se almacenaban con el número de caso interno del
inmlcf, el código del tribunal y el parentesco, mientras el
laboratorio de genética del cti considera que los datos relativos a
las exhumaciones eran vitales para el procesamiento de los casos.
Puerto Valdivieso
Creación del formato “Consentimiento Único Informado”
en qué laboratorio o bajo la custodia de qué entidad se
encontraban.
Estos hallazgos se sumaron al mandato expreso
en la Ley 1408 de 201010, por la cual se rinde homenaje
a las víctimas del delito de desaparición forzada y se
dictan medidas para su localización e identificación, más
conocida como ley de homenaje. Esta reconoce desde la
elaboración de sus borradores la necesidad de unificar
los consentimientos informados y propone la creación
y reglamentación de un banco genético único con fines
de identificación de personas desaparecidas, el manejo
del dicho banco, la toma, procesamiento y uso de las
muestras de referencia biológicas y la comunicación de
información sobre dicho proceso a las víctimas11.
La mesa de trabajo interinstitucional
para la unificación
Para finales del año 2009 se creó una mesa
interinstitucional de trabajo permanente conformada
por las direcciones de los laboratorios de genética
forense del Instituto Nacional de Medicina Legal
y Ciencias Forenses (en adelante inmlcf), cti y
dijin, un representante del área de identificación
humana del Departamento Administrativo de
Seguridad (en adelante das), las oficinas jurídicas del
inmlcf y la fgn, la coordinación del cuvi y la
representación de la fgn ante el cuvi y el icmp.
El trabajo de este equipo interinstitucional
consistió no solo en definir los procedimientos de toma
que en adelante practicarían todas las instituciones
y elaborar el formato físico que daría cuenta de la
autorización dada por los muestradantes (o familiares
que otorgarían su muestra biológica) para la toma y
uso de las muestras biológicas, sino también en definir
el mecanismo mediante el cual se daría cumplimiento
a los principios de calidad, legalidad, cadena de
custodia y protección de datos que exigía la evaluación
previamente realizada.
La mesa de trabajo definió que el consentimiento
informado constituía el elemento más importante
para dar cumplimiento a dichos principios, pues
este se constituye en prueba documental del proceso
de toma y manejo de las muestras, y la información
contenida en él puede dar fe de aspectos cruciales
que en los múltiples consentimientos que estaban
10 El Gobierno colombiano permitió la participación de ICMP en la
redacción del borrador de la Ley 1408 y en el proceso de incidencia
política para favorecer su aplicación.
11 Ley 1408. Artículo 5º. Los laboratorios estatales de Genética
Forense deberán procesar, indexar, organizar e ingresar al Banco de
Perfiles Genéticos de Desaparecidos la información de los perfiles
genéticos obtenidos de los cuerpos y restos de las víctimas, así como
las muestras biológicas de referencia de los familiares de las mismas,
quienes de manera voluntaria, mediante un consentimiento
informado unificado, podrán autorizar la toma de muestra, el
procesamiento, ingreso y los cruces a que haya lugar en el Banco de
Perfiles Genéticos de Desaparecidos.
siendo utilizados no eran contemplados, tales como la
protección de los datos personales y los datos genéticos,
tan solo para enunciar unos ejemplos.
Así, en septiembre de 2009, la mesa inició un proceso
tendiente a la creación de un modelo de consentimiento
informado único para Colombia12 que considerara las
normas internacionales relevantes, las recomendaciones
de la unesco13 sobre protección de la información
genética y confidencialidad de datos y resultados, así
como la conservación, la protección y uso exclusivo de
la muestra para fines de identificación, la seguridad y su
destrucción una vez obtenida la información biológica de
la misma, y la legalidad de la obtención al definir que solo
personal judicial podría recolectarlas.
A finales de 2009, con una población de
familiares asistentes a una jornada de víctimas, se
realizó el proceso de validación del último borrador
del formato de consentimiento único informado. Los
participantes reconocieron que el consentimiento
piloteado incrementa la protección de sus derechos,
y gracias al ejercicio se reafirmó la importancia
de presentar y explicar todos sus procedimientos
e implicaciones en los procesos de búsqueda e
identificación antes de obtener el permiso para la toma
de la muestra y su consecuente procesamiento.
Dado que el nuevo consentimiento informado
incluía un mayor número de categorías de información
que debían ser compartidas con los muestradantes, se
definió en el proceso de validación la necesidad de
acompañar este nuevo instrumento de un instructivo
que ilustrara y guiara sobre mejores prácticas para
su diligenciamiento y el desarrollo del proceso de
recolección de muestras biológicas de referencia, con
el propósito de procurar su comprensión tanto por
parte del personal que realizaría la toma como del
muestradante, y a su vez asegurar la participación
voluntaria informada de las víctimas de participar en
el proceso de la identificación por vía genética.
Gracias a este proceso, especialmente los
familiares víctimas del fenómeno de la desaparición y
la sociedad civil colombiana, disponemos hoy de un
mecanismo seguro de suministro de muestras biológicas
con fines exclusivos de identificación genética de
personas desaparecidas y de uno de los consentimientos
informados más completos, por cuanto, como se verá a
continuación, propende por mantener la garantía de los
principios de calidad, legalidad de la obtención, manejo
de la prueba (muestras biológicas) y protección de la
información relacionada con ella.
12 En ICMP. Informe de validación de consentimiento único
informado. Acompañamiento a jornada de víctimas en San Carlos
y pilotaje en la ciudad de Bogotá. 2009. Bogotá. Documento
confidencial.
13 UNESCO. 2003. Declaración Universal sobre los Datos Genéticos
Humanos.
51
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 48-54
El consentimiento único informado actual
El nuevo “Consentimiento informado único
para la toma y procesamiento de muestras biológicas
de referencia para la identificación genética de personas
desaparecidas” o CUIM14, 15, 16 y los “Instructivos para
el diligenciamiento del consentimiento informado
y recolección de muestras de referencia para la
identificación de personas desaparecidas”17, más
que formatos o documentos, representan el proceso
de comunicación mediante el cual el muestradante
potencial (familiar consanguíneo de una persona
desaparecida) es primeramente informado de los
aspectos relativos a la toma de muestras biológicas con
fines de identificación y con base en ese conocimiento
es libre de dar o no su autorización y consentimiento
para participar en este proceso.
Actualmente, el proceso de obtención del
consentimiento debe ser llevado a cabo únicamente
por un funcionario judicial capacitado18. Esta
persona debe estar entrenada técnicamente para la
atención personalizada a familiares de víctimas y
para suministrarles información específica sobre los
objetivos e implicaciones de la toma de las muestras en
el marco de la búsqueda de personas desaparecidas y la
identificación de cadáveres de personas en condición
de no identificados.
No obstante, la entrevista del muestradante con
el personal que recolecta la muestra no es garantía
exclusiva de la transmisión de la información a los
muestradantes. Es por ello que la estructura, datos e
14
En sus versiones para la toma de muestras de tejido sanguíneo y de
mucosa bucal.
15 Consentimiento informado único para la toma y procesamiento de
muestras de mucosa bucal de referencia para la identificación genética
de personas desaparecidas, versión 1, acta N° 19 – 09 del Centro
Único Virtual de Identificación. Este formato se constituye como
evidencia; por lo tanto, se encuentra protegido bajo los artículos
254 a 256 del Código de Procedimiento Penal (Ley 906 de 2004)
y el Manual de cadena de custodia (Resolución FGN No. 06394 de
2004). Reglamentado: artículo 5º, Ley 1408 de 2010. Resolución
0-2760, 22 de noviembre de 2010 del Fiscal General de la Nación.
Por tratarse de formatos de uso oficial, no es posible reproducir los
documentos de los que se habla en este artículo; no obstante, se hará
referencia a un sitio en la internet en el que se pueden consultar vía
online. Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co/images/
stories/root/SERVICIOS%20A%20LA%20CIUDADANIA/
ConsentimientoInformadmucosabucal.pdf.
16 CIUM.ANX.1 - Otros familiares desaparecidos. Anexo al Consentimiento informado único para la toma y procesamiento de muestras
sanguíneas / de mucosa bucal de referencia para la identificación genética de personas desaparecidas. Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co/images/stories/root/SERVICIOS%20A%20LA%20
CIUDADANIA/HojadeAnexo.pdf.
17 Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co/images/stories/
root/SERVICIOS%20A%20LA%20CIUDADANIA/InstructivoDiligenciaminetoConsentimiento.pdf.
18 A finales del año 2010 ICMP y la FGN se encargaron de realizar
la primera serie de 10 capacitaciones a nivel nacional sobre el
tema, con el fin de formar a los funcionarios que replicarían en
sus regiones los aspectos referentes a las nuevas condiciones de
obtención y diligenciamiento de los consentimientos informados.
52
instructivos del CUIM son considerados estratégicos,
pues procuran guiar el proceso de obtención del
consentimiento informado, de modo que se da inicio al
proceso de participación de los familiares en el proceso
de identificación de personas desaparecidas, no con la
toma de la muestra, sino con una explicación sobre
qué es la identificación humana a partir del cotejo de
información genética.
A continuación, el proceso de obtención del
consentimiento informado y los contenidos del CUIM
describen los términos y alcances del consentimiento
informado, que son de lectura obligatoria para el
muestradante y de acompañamiento constante del
personal que realiza la recolección. Este ítem enuncia
la gratuidad del proceso, cómo se obtendrá la muestra,
qué se obtendrá de ella, para qué se usará, y el derecho
a aprobar o negar la toma, a que se perfile, se coteje, o
a pedir que se destruya.
El parentesco biológico del muestradante con
la persona reportada como desaparecida y el listado
de familiares biológicamente más cercanos a esta, que
también puedan ser muestradantes, son temas que
se abordan también en el CUIM y los instructivos.
Esto, dada la importancia de la disponibilidad
de información específica sobre el potencial que
representaba cada tipo de familiar en la identificación
genética de un cadáver, por cuanto en varias ocasiones
quien se acerca a una jornada de toma de muestras no
es uno de los familiares consanguíneos más cercanos
o es un “familiar de crianza”, concepto bajo el cual
se concibe a las personas de un núcleo familiar que
a pesar de que se consideran de la misma familia, no
están realmente relacionadas por el lazo del parentesco
genético, como sucede con las mujeres que han
criado niños que no son sus hijos biológicos. De otro
lado, la exploración de los temas de los vínculos de
parentesco de la persona desaparecida conlleva obtener
información sobre otros potenciales muestradantes
con los que se puedan practicar los cotejos genéticos
con fines de identificación19.
Como se puede observar, solo después de un
proceso de comunicación de información a los familiares
de víctimas y de una breve pero crucial valoración de
la información básica por parte de quien diligencia
el formato se continúa con el diligenciamiento del
19 Algunos instructivos empleados previamente explican de qué
donantes adicionales se requiere tomar una muestra biológica
cuando se presentan ciertos familiares (por ejemplo, si se presenta
el hijo de la persona desaparecida pero no la madre biológica del
hijo, se necesita tomar muestras del padre o madre biológicos del
desaparecido; o si se presenta la madre biológica de la víctima pero
no el padre biológico, se necesita tomar muestras de los hijos de la
víctima y sus respectivas madres), pero requieren ser fortalecidos
con respecto a las instrucciones sobre selección de muestradantes
óptimos en caso de que se presenten varios familiares al tiempo
(por ejemplo, si se prefieren los perfiles de ambos padres de la
persona desaparecida o los perfiles del hijo biológico de la persona
desaparecida y su respectiva madre).
Puerto Valdivieso
Creación del formato “Consentimiento Único Informado”
cuim para personas adultas, para menor de edad
o adulto en condición de discapacidad mental o
cognitiva y de los espacios reservados para registrar los
datos de la persona desaparecida.
En el citado formato se dispone de un
consentimiento informado adicional que autoriza
o no estudios genéticos poblacionales, que debe ser
firmado independientemente del consentimiento
para cotejos genéticos con fines de identificación. Los
estudios poblacionales tienen como fin la realización
de investigaciones científicas para determinar las
características genéticas de la población colombiana,
lo que fortalece los estudios genéticos de identificación
humana, incluyendo la identificación de cadáveres.
La participación de los muestradantes en estudios
genéticos poblacionales no es obligatoria, y si alguno
de ellos no está de acuerdo con participar, ello no
influirá en el proceso de búsqueda del familiar o
familiares desaparecidos.
La muestra de referencia se puede tomar con el
fin exclusivo de identificar a la persona desaparecida,
y cuando el muestradante o su representante legal no
autoricen su participación en los estudios genéticos
poblacionales, el proceso de búsqueda e identificación
de la persona desaparecida continuará.
Posteriormente y con el fin de dar rigor al inicio
de cadena de custodia de las muestras y de legalidad
y calidad a los procedimientos efectuados, se debe
diligenciar el espacio para los datos del servidor que
realiza el procedimiento.
Seguidamente aparece la constancia desprendible
que es suministrada a los familiares como confirmación
del proceso de obtención del consentimiento informado
y de la muestra biológica, y para que dispongan de un
mecanismo para hacer seguimiento a su ubicación física
y estado de su procesamiento técnico. En caso de que el
familiar luego de recibir toda la información pertinente
no autorice la toma de la muestra, el organismo podrá
disponer de esta constancia como prueba documental
de que la persona no dio su consentimiento para otorgar
su muestra.
Los nuevos retos que plantea la
unificación del consentimiento informado
Descritos tanto el proceso que conllevó la
reformulación de la obtención de las muestras
biológicas de referencia de los familiares, como los
principios básicos bajo los cuales el nuevo CUIM
y sus respectivos instructivos buscan mejorar las
condiciones y calidad de la información suministrada
a los familiares, quedan por abordar algunos aspectos
relacionados con la incorporación del CUIM y sus
respectivos instructivos en el proceso general de la
búsqueda de personas desaparecidas e identificación
de cadáveres.
Uno de los nuevos retos se encuentra en establecer
la estrategia para abordar y definir la situación de los
miles de muestras biológicas tomadas previamente al
proceso de unificación de los formatos de consentimiento
informado20 y que por lo tanto no están protegidas bajo
los principios implícitos en el CUIM.
En este orden, ¿cómo se podrá garantizar el manejo
de la información genética y personal de los muestradantes
para los que nunca se empleó un consentimiento único
adecuado?, ¿si es confidencial y su uso está restringido
a cotejos de identificación genética humana?, ¿y los
resultados de la perfilación de las muestras biológicas,
de los cotejos y de los datos registrados seguirán siendo
confidenciales cuando no existen documentos o pruebas
documentales que lo acrediten?
De otro lado, ¿qué implicaciones tienen el
esfuerzo de la unificación de los consentimientos
informados y los procedimientos de recolección de las
muestras biológicas de referencia cuando aún no se ha
reglamentado ni implementado el banco de perfiles
genéticos de desaparecidos, cuya existencia exige la
norma? ¿Resulta suficiente la protección de los datos
genéticos que brinda el texto expuesto en el CUIM o
se requieren esfuerzos reglamentarios adicionales?
Si se reconoce que hoy día son varias las
instituciones judiciales y forenses que tienen relación
con el tema de la búsqueda e identificación de personas
desaparecidas, y específicamente en lo concerniente
al manejo y análisis de las muestras de referencia de
los familiares de estas, ¿cómo encaja el CUIM como
modelo y metodología única e interinstitucional en
un contexto en el que la aplicación del Plan Nacional
de Búsqueda de Personas Desaparecidas21 continúa
presentando vacíos, tales como por ejemplo que
muchos otros instrumentos y procedimientos no se
encuentren aún unificados?
Si se tiene en cuenta que el trabajo en la solución
de las problemáticas de la desaparición y la identificación
de cadáveres requiere esfuerzos interinstitucionales,
multidisciplinarios e integradores, ¿luego de la
unificación de los consentimientos informados se ha
capacitado a toda la planta de personal de las instituciones
participantes en la estrategia de recolección de muestras
biológicas de referencia para implementar el CUIM y
20
Con base en esta estrategia, de julio de 2008 a septiembre de 2009,
en el país se habían atendido más de 10.600 personas y se habían
tomado más de 7.770 muestras de referencia a los familiares.
Información suministrada directamente a la autora por el CUVI en
septiembre del año 2009.
21 El Plan Nacional de Búsqueda fue formulado con fundamento en
la Ley 589 de 2000. Su objetivo principal es encontrar con vida a
las personas desaparecidas o entregar los cadáveres a sus familiares
para que puedan desarrollar sus procesos de duelo según sus
costumbres y creencias. Para su implementación, el Plan define que
dado que los procesos de búsqueda son especialmente complejos,
se requieren estrategias integrales a corto, mediano y largo plazos y
que demanden esfuerzos interinstitucionales y multidisciplinarios.
53
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 48-54
otros productos derivados como las instrucciones de
toma de muestras?
Bajo la gran necesidad de que los esfuerzos de las
instituciones judiciales sean integrales y favorezcan las
diferentes fases o etapas de los procesos de búsqueda
e identificación, es necesario resaltar que en el país
aún no existe un sistema de gestión de información
del orden nacional e interinstitucional sobre muestras
de referencia de familiares de desaparecidos y sobre
muestras obtenidas de cadáveres sin identidad. Así
pues, ¿qué valor tiene un formato cuyas categorías
empoderan al muestradante para que tome la decisión
informada de otorgar o no su muestra, pero a su vez
se encuentra desarticulado de lo que deberían ser los
esfuerzos para lidiar con la problemática del rastreo
de muestras o la adecuada relación de las muestras
disponibles a la fecha para ser cotejadas?
Así, si bien el país ha dado pasos cruciales en
lo que respecta a la adecuada administración de la
información obtenida en el proceso de recolección
de muestras biológicas de referencia, garantía de
los derechos de las víctimas, cumplimiento de los
principios de legalidad de obtención de la prueba y
cadena de custodia, aún son varios los caminos que
se deben recorrer antes de que podamos considerar
que la estrategia de recolección de muestras biológicas
de referencia se adelanta eficientemente y de manera
coordinada con los demás componentes del proceso de
búsqueda e identificación de personas desaparecidas.
Bibliografía
•
54
ICMP. Recolección de muestras biológicas de referencia para
la identificación genética de las víctimas de las desapariciones
•
•
•
•
•
•
•
•
forzadas en Colombia: Evaluación de los mecanismos
establecidos y requisitos para una toma sistemática de
muestras de referencia. 2-4. Bogotá; 2009. Disponible en
http://www.fiscalia.gov.co:8080/justiciapaz/Index.htm Guía
para el desarrollo de las actividades en las Jornadas de Víctimas
de Desaparición (Guía para las Jornadas). Documento de la
Fiscalía FGN-58000G-01.
ICMP. Informe DE ICMP. Respuesta de Colombia
a las desapariciones forzadas. Panorama general y
recomendaciones. Sarajevo; 2008.
ICMP. Recolección de muestras biológicas de referencia para
la identificación genética de las víctimas de las desapariciones
forzadas en Colombia: Evaluación de los mecanismos
establecidos y requisitos para una toma sistemática de
muestras de referencia. Bogotá; 2009. 5 pp.
Mandato ICMP. En http://www.ic-mp.org/mandate/.
ICMP. Informe de ICMP. Respuesta de Colombia
a las desapariciones forzadas. Panorama general y
recomendaciones. 1-5. Sarajevo. 2008.
ICMP. Informe de validación de consentimiento único
informado. Acompañamiento a jornada de víctimas en San
Carlos y pilotaje en la ciudad de Bogotá. 2009. Bogotá.
Documento confidencial.
UNESCO. 2003. Declaración Universal sobre los Datos
Genéticos Humanos.
Ley 1408, artículo 5º, parágrafo 5º. Consentimiento informado
único para la toma y procesamiento de muestras de mucosa
bucal de referencia para la identificación genética de personas
desaparecidas, versión 1, acta N° 19 – 09 del Centro Único
Virtual de Identificación. Este formato se constituye como
evidencia; por lo tanto, se encuentra protegido bajo los artículos
254 a 256 del Código de Procedimiento Penal (Ley 906 de
2004) y el Manual de Cadena de Custodia (Resolución FGN
No. 06394 de 2004). Reglamentado: artículo 5º, Ley 1408 de
2010. Resolución 0-2760, 22 de noviembre de 2010 del Fiscal
General de la Nación. Disponible en http://www.medicinalegal.
gov.co/images/stories/root/SERVICIOS%20A%20LA%20
CIUDADANIA/ConsentimientoInformadmucosabucal.pdf.
CIUM.ANX.1 - Otros familiares desaparecidos. Anexo
al Consentimiento informado único para la toma y
procesamiento de muestras sanguíneas / de mucosa bucal
de referencia para la identificación genética de personas
desaparecidas. Disponible en http://www.medicinalegal.
gov.co/images/stories/root/SERVICIOS%20A%20LA%20
CIUDADANIA/HojadeAnexo.pdf.
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 55-63
Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co
Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres esqueletizados
provenientes de una fosa colectiva
A multidisciplinary approach in the individualization of skeletonized bodies from a common grave
Édgar Hernando Bernal González1.
Antropólogo, Especialista en Antropología Forense. Grupo Nacional de Patología Forense. Instituto Nacional de Medicina
Legal y Ciencias Forenses.
Autor para correspondencia:
Édgar Hernando Bernal González: ebernal@medicinalegal.gov.co
1
Resumen: El presente documento pretende mostrar el resultado de un trabajo interdisciplinario mediante el cual se logró la
individualización de tres cuerpos que habían perdido la relación anatómica de gran parte de sus estructuras.
Se proponen algunas sugerencias para el abordaje de casos con estas características, haciendo énfasis en que las mismas no son
rígidas sino netamente optativas, ya que su aplicabilidad está fuertemente relacionada con diferentes variables, siendo el estado
de conservación, así como la variación morfológica y osteométrica de las estructuras óseas, las más determinantes. Así mismo,
se destaca la importancia de un máximo de individualización, como un requisito mínimo, antes de la realización de cualquier
tipo de análisis o estudio forense sobre los cuerpos.
Palabras clave: individualización, cadáver esqueletizado, uniprocedencia, osteometría, morfología, tafonomía y fosa
común.
Abstract: This article aims to show the results of an interdisciplinary work by means of which the identification of three
bodies that had lost the anatomical relationship of much of its structures was achieved.
Some suggestions are proposed for approaching cases with these characteristics, emphasizing that they are not rigid but rather
purely optional, since its applicability is strongly related to certain variables, being the state of conservation, as well as the
morphological and osteometric variation of the structures, the most decisive. It also highlights the importance of a maximum
of individualization, as a minimum requirement before conducting any analysis or forensic study on the bodies.
Keywords: Individualization, skeletonized bodie, origin, osteometry, morphology, taphonomy and mass grave.
Introducción
Uno de los tantos desafíos con los que se
enfrentan los laboratorios de antropología forense
del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses (en adelante inmlcf) es el abordaje
de los cadáveres que provienen de fosas colectivas
que presentan algún nivel de mezcla entre sus
estructuras, ya que intentar restablecer las relaciones
anatómicas que existían entre las mismas, sin una
adecuada documentación y/o recolección del trabajo
de campo, es prácticamente imposible, por lo tanto,
existirán estructuras a las cuales no se les puede
establecer una relación con alguno de los individuos
exhumados, lo cual va en detrimento de tres de los
mayores objetivos humanitarios de la labor forense
que son: restablecer la identidad de los cuerpos,
devolverlos a sus familiares y proporcionar elementos
que permitan reconstruir la verdad alrededor de sus
muertes (1).
Las investigaciones alrededor de esta
problemática se caracterizan por no ser muy
numerosas, tanto a nivel nacional, como internacional,
siendo las de Adams et al. y Byrd (2, 3) y Ubelaker
(4) las más esquemáticas, claras y propositivas. Allí
se plantean metodologías para enfrentarse a este
tipo de circunstancia, las cuales se irán presentando
y analizando dentro del texto, resaltando que las
mismas son optativas, ya que deben encajar dentro
del contexto en que se desea aplicar, así como con los
recursos logísticos y humanos disponibles.
En este artículo se presenta un caso en donde
a partir del trabajo multidisciplinario de la patología,
antropología, odontología y genética, se logra la
individualización de tres cuerpos procedentes de una
fosa colectiva; cómo a partir de un trabajo metódico
se logra reconstruir casi el 80% de las relaciones
anatómicas de los mismos y, en cierta medida, superar
en el laboratorio la ausencia de información sobre los
procedimientos adelantados en campo.
Antecedentes del caso y primer abordaje
En 2008 se realizó la exhumación de varios
cadáveres esqueletizados, mezclados, en donde
inicialmente se planteó que correspondían a cinco
55
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 55-63
individuos, entre ellos uno de sexo femenino (1);
durante la recuperación, el antropólogo responsable
de los aspectos técnicos de recuperación arqueológica
adelantó un proceso de individualización sin especificar
los criterios técnicos científicos utilizados, por lo cual
se realizaron cinco embalajes distintos, uno por cada
hipotético individuo. Así mismo, durante el proceso
de exhumación se encontraron varios documentos
de identidad, al parecer pertenecientes a Pedro Pérez
(2), hallazgo que lleva a la posterior ubicación de sus
familiares (padres) y a la correspondiente toma de
muestras biológicas con fines de identificación. Los
cuerpos y las muestras biológicas son enviados al nivel
central del inmlcf.
Durante la recepción de los cadáveres y debido a la
información con la que ingresan, como a su respectivo
embalaje, se radican como cinco cuerpos en el Sistema
de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres
(en adelante sirdec), uno de ellos ingresa con la
posible identidad de Pedro Pérez, posteriormente, la
realización de dichas necropsias son asignadas a dos
médicos forenses; es importante señalar que para ese
momento, este tipo de abordajes se realizaba de forma
disociada entre los grupos responsables del análisis
de cada cuerpo; dicha situación derivó en que los
cadáveres fueran abordados en momentos diferentes, a
pesar de haber sido recuperados de un mismo contexto.
A medida que los cuerpos ingresaron al
laboratorio de antropología forense, se encontró que
las estructuras óseas asociadas a cada cadáver no
pertenecían a un solo individuo, en consecuencia,
bajo un solo número de sirdec, se hallaban
estructuras óseas de más de un individuo, hecho que
igualmente coincidía con los hallazgos del diagnóstico
de odontología forense que abordó cada caso. Así
mismo, por las características morfológicas, como
por el número de estructuras que se triplicaban (3), se
planteó que la evidencia macroscópica era compatible
con la presencia de mínimo tres individuos y no
de cinco como se planteó inicialmente en campo;
igualmente, se confirmó que ninguno de los cadáveres
presentaba en sus estructuras óseas características
osteomorfométricas propias de un individuo de sexo
femenino.
Debido al tiempo transcurrido entre los
análisis de cada cadáver, como de la necesidad de
autorización por parte de los médicos responsables
1
2
3
56
Al leer la documentación disponible se da a entender que esa era
la hipótesis inicial del caso, aun así, no se señala algún argumento
científico o tipo de hallazgo que sustentara o confirmara tal
hipótesis, al contrario, y como se señala más adelante, los hallazgos
la refutaban.
Nombre ficticio.
En el transcurso del análisis de los cinco casos se encontraron
evidencias de la presencia de mínimo tres individuos como: tres
cráneos, tres mandíbulas, tres fémures derechos, tres fémures
izquierdos, entre otros.
para un proceso de individualización, gran parte de
las estructuras fueron clasificadas como “estructuras
óseas misceláneas” (4).
A pesar de los hallazgos realizados, se toman
varias muestras óseas de las estructuras relacionadas
con la identidad de Pedro Pérez y se envían al
laboratorio de genética forense para su correspondiente
cotejo con fines de identificación, el cual concluye que
una de las muestras no se excluía como perteneciente
a un hijo de los padres de Pedro Pérez, las demás sí.
Segundo abordaje
Los resultados de los estudios genéticos
confirmaban la necesidad de adelantar un proceso
de individualización, por lo tanto, el primer paso en
esta tarea fue recibir todos los cuerpos y disponer sus
estructuras en un espacio para poder examinarlas en
conjunto y así apreciar las diferencias entre las mismas
(Tabla 1). Se adelantaron los procedimientos que
generalmente se recomiendan para este tipo de casos
(2, 3, 4, 5), como son: realizar un emparejamiento de
estructuras homólogas a partir de sus características
osteomorfométricas, relación de piezas óseas a
partir de la coherencia entre las mismas a nivel de
una articulación, establecer el número mínimo de
individuos (6), complementariedad de fragmentos o de
estructuras óseas a través de los bordes de fracturas peri
y/o posmórtem, proceso de eliminación (5), vinculación
de segmentos a partir de la presencia de alteraciones
tafonómicas similares; así mismo, se pudieron establecer
relaciones a partir de alteraciones antemórtem (fracturas
consolidadas o presencia de signos de enfermedades
óseas). Antes de realizar estos pasos fue necesario
pegar algunas estructuras fragmentadas, lo cual fue
posible dado que se disponía de todos los fragmentos
recuperados durante la exhumación.
Tabla 1. Estructuras óseas recibidas para proceso
de individualización y análisis
Estructura
Cantidad
Cráneos
Tres (3)
Mandíbulas
Tres (3)
Clavículas
Tres (3) derechas y tres (3) izquierdas
4
5
Denominación utilizada en este tipo de casos cuando se sabe cuál es la
estructura analizada, pero no se dispone de suficiente evidencia contextual,
morfológica y/o osteométrica que permita descartar o confirmar su
relación anatómica con el individuo o individuos analizados.
Es una técnica de individualización que se utiliza en casos con
pocos individuos representados y se basa en el hecho de que las
estructuras que no se pueden relacionar con un individuo por otras
técnicas, se asocian por un método de descarte, por ejemplo, en un
caso con un número mínimo de dos individuos, se asocia al nivel
de la articulación de atlanto/occipital un cráneo con su respectivo
cuerpo, por lo tanto se deduce que el segundo cráneo pertenecerá
al otro individuo, a pesar de no disponer de más variables que
sustenten esta asociación.
Bernal González
Estructura
Escápulas
Esternón
Húmeros
Cúbitos
Radios
Huesos de mano
Vértebras
Arcos costales
Coxales
Sacros
Fémures
Rótulas
Tibias
Peronés
Huesos de pie
Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres
Cantidad
Tres (3) derechas y tres (3) izquierdas
Tres (3) manubrios y un (1) cuerpo
Tres (3) derechos y tres (3) izquierdos
Tres (3) derechos y tres (3) izquierdos
Tres (3) derechos y tres (3) izquierdos
Veintiséis (26) estructuras
Ocho (8) cervicales, veintiséis (26)
dorsales y diez (10) lumbares
Treinta y tres (33) derechos y treinta y
cuatro (34) izquierdos
Tres (3) derechos y tres (3) izquierdos
Tres (3).
Tres (3) derechos y tres (3) izquierdos
Una (1) derecha y dos (2) izquierdas
Tres (3) derechas y tres (3) izquierdas
Tres (3) derechos y tres (3) izquierdos
Ciento treinta y nueve (139) estructuras
Es importante señalar que este caso presentaba
algunas ventajas: 1) un reducido número mínimo de
individuos, en este caso tres, 2) las estructuras óseas
presentaban buen nivel de conservación, 3) durante
los análisis macroscópicos se pudo notar que conjuntos
representados por rejas costales y cinturas pélvicas,
presentaban tres niveles diferentes de robustez
(marcada, media y leve), y 4) los huesos de miembros
superiores e inferiores mostraron una notoria
diferencia en su longitud; así mismo se mantuvieron
algunas relaciones anatómicas encontradas en el
primer abordaje, en particular las concernientes a
huesos de pies, ya que estos se encontraban embalados
en sus medias.
Durante este abordaje se lograron individualizar:
tres cráneos con algunas vértebras cervicales,
denominados como Individuo6 N° 1, N° 2 y N° 3
respectivamente, tres conjuntos con las estructuras
que conforman la reja costal y la cintura pélvica
(Grupos7 M, N y O), tres conjuntos de estructuras
de los miembros superiores (Grupos J, K y L), tres
conjuntos de miembros inferiores (Grupos P, Q y R),
un conjunto conformado por tres vértebras cervicales
(Grupo A), tres conjuntos conformados por parejas
de escápulas (Grupos B, C y D), tres conjuntos
conformados por parejas de clavículas (Grupos E, F y
G), un conjunto conformado por tres manubrios y un
cuerpo esternal (Grupo H), un conjunto conformado
6
7
En este análisis se denominó como individuos las estructuras que
establecían el mínimo número de individuos y que a la vez serían las que
más información respecto al perfil bioantropológico podrían brindar.
Se clasificaron como grupos las estructuras que se relacionaron
al nivel de una o varias articulaciones y que representaran un
segmento corporal determinado (miembros superiores, tórax,
miembros inferiores, entre otros.); así mismo, por las parejas
formadas por huesos pares; lo que, generalmente, permite reducir el
número de muestras óseas necesarias para los estudios genéticos de
uniprocedencia.
por tres rótulas (dos derechas y una izquierda) (Grupo
I), y un Grupo de Restos Misceláneos conformado
por huesos de la mano y varios fragmentos óseos
indeterminados (Figuras 1 y 2).
Figura 1.
Figura 2.
Figuras 1 y 2: Resultados del proceso de individualización del
segundo análisis. (Autor fotografías Edgar Bernal)
Los criterios para la individualización por grupo
fueron los siguientes (Tabla 2):
• Para los cráneos, mandíbulas y vértebras
cervicales se empleó la correspondencia que
existía entre la articulación temporomandibular
y los cóndilos mandibulares, la articulación entre
estructuras dentales de maxilar y de mandíbula,
entre cóndilos occipitales y carillas articulares
superiores de primera vértebra cervical (en las
estructuras que la presentaban) y la existente
entre las demás vértebras cervicales (cuerpo y
carillas articulares).
• Para la reja costal, como cintura pélvica, se
utilizó el nivel de robustez, las articulaciones
entre vértebras dorsales, la morfología de los
arcos costales, la articulación entre la quinta
vértebra lumbar con la primera vértebra sacra
y las articulaciones sacro iliacas, así mismo, se
utilizaron otros criterios como: la existencia de
una carilla articular accesoria entre un sacro
y su correspondiente coxal, la presencia de un
proceso articular degenerativo; consistente en
labiación entre leve y moderada, como presencia
57
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 55-63
de osteófitos en solo una columna vertebral; y la
existencia de cavitaciones muy pronunciadas en
los cuerpos vertebrales (compatibles con hernias
discales) en una sola columna.
• Para los miembros superiores se empleó el nivel
de robustez, la longitud y la correspondencia
al nivel de las articulaciones del codo y radio
cubital.
• En los miembros inferiores se utilizaron los
mismos criterios manejados en los superiores
(robustez y longitud), la existencia de
coincidencia y complementariedad entre los
bordes de fracturas de algunas estructuras,
la correspondencia entre las articulaciones de
la rodilla y del tobillo; además, se lograron
apreciar ciertas particularidades óseas
antiguas, como la presencia de una proyección
ósea en región anterior de epífisis distal de
una tibia derecha, que a su vez mostraba una
correspondencia con otra proyección que se
ubicaba en la región posterosuperior de un
hueso navicular del mismo lado.
• Para el conjunto de vértebras cervicales se
empleó la correspondencia articular a nivel
de los cuerpos y de los arcos neurales en las
estructuras que no presentaban ningún tipo
de alteración traumática.
• Para los conjuntos conformados por tres parejas
de escápulas se utilizó la semejanza morfológica,
el grado de robustez y alteraciones tafonómicas.
• Para los conjuntos conformados por tres
parejas de clavículas se recurrió a las mismas
características utilizadas para las escápulas; es de
anotar que una clavícula izquierda presentaba
engrosamiento de la cortical y disminución de
su longitud, compatible con fractura antigua,
ubicada en el tercio medio de la diáfisis; aun
así, por las características morfológicas de sus
correspondiente epífisis, como por un proceso
de eliminación fue posible relacionarla con su
contraparte derecha.
• Para el conjunto conformado por los
manubrios y cuerpo esternal, como para el
de las rótulas, se agruparon únicamente por
representar una misma estructura.
• Para el grupo de restos óseos misceláneos se
agruparon los huesos de las manos y varios
fragmentos óseos indeterminados, los cuales
debido a la pérdida de varios carpos, no permitía
establecer una relación con los antebrazos.
Tabla 2. Criterios de individualización utilizados para la clasificación de cada grupo
Clasificación
Estructuras
Criterio Individualización
Individuo N° 1
Cráneo y mandíbula
Articulación
Individuo N° 2
Cráneo, mandíbula y tres primeras vértebras cervicales Articulación
Individuo N° 3
Cráneo, mandíbula y dos primeras vértebras cervicales Articulación
Grupo A
Dos (2) vértebras cervicales
Articulación
Grupo B
Dos (2) escápulas
Morfología, robustez y tafonomía
Grupo C
Dos (2) escápulas
Morfología y robustez
Grupo D
Dos (2) escápulas
Morfología y robustez
Grupo E
Dos (2) clavículas
Morfología, robustez y tafonomía
Grupo F
Dos (2) clavículas
Morfología y robustez
Grupo G
Dos (2) clavículas
Morfología y robustez
Grupo H
Tres (3) manubrios y un (1) cuerpo esternal
Se asociaron por representar la misma estructura
Grupo I
Tres (3) rótulas
Se asociaron por representar la misma estructura
Grupo J
Dos (2) húmeros, dos (2) cúbitos y dos (2) radios
Morfología, articulación, robustez y longitud
Grupo K
Dos (2) húmeros, dos (2) cúbitos y dos (2) radios
Morfología, articulación, robustez y longitud
Grupo L
Dos (2) húmeros, dos (2) cúbitos y dos (2) radios
Morfología, articulación, robustez y longitud
Catorce (14) vértebras, veinticuatro (24) arcos costaMorfología, articulación, robustez y patología ósea
Grupo M
les, dos (2) coxales y un (1) sacro
Nueve (9) vértebras, veintiún (21) arcos costales, dos
Morfología, articulación, robustez y patología
Grupo N
(02) coxales y un (01) sacro
Dieciséis (16) vértebras, veintidós (22) arcos costales, Morfología, articulación, robustez, patología
Grupo O
dos (2) coxales y un (1) sacro
ósea y alteración ósea antemórtem
Morfología, articulación, robustez, longitud,
Dos (2) fémures, dos (2) tibias, dos (2) peronés, y
alteración ósea antemórtem y asociación en
Grupo P
cuarenta y ocho (48) huesos del pie
prenda
Dos (02) fémures, dos (2) tibias, dos (2) peronés y
Morfología, articulación, robustez, longitud y
Grupo Q
cuarenta y cuatro (44) huesos del pie
asociación en prenda
Dos (02) fémures, dos (02) tibias, dos (2) peronés y
Morfología, articulación, robustez, longitud y
Grupo R
cuarenta y siete (47) huesos del pie
asociación en prenda
Se asociaron por representar las mismas estrucGrupo Misceláneos Veinticinco (25) huesos de mano
turas y por la imposibilidad de realizar pruebas
genéticas
58
Bernal González
Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres
Durante este estudio se intentó asociar
cinturas pélvicas con fémures, y húmeros con
escápulas a nivel de las articulaciones de la cadera y
hombro, respectivamente, pero debido posiblemente
a su morfología, como función —ya que ambas
articulaciones trabajan para permitir un gran abanico
de movimientos—, no fue posible establecer una clara
concordancia entre las estructuras a este nivel.
Igualmente, y quizás como consecuencia de
su ubicación anatómica, fue imposible establecer
correspondencias entre las escápulas con las clavículas
y estas a su vez con los manubrios; aunque ciertamente
el criterio de la robustez se había aplicado para
plantear las relaciones entre algunas estructuras no
proporcionaba la suficiente confianza, debido a que
era la única variable para vincularlas.
Durante esta etapa del análisis se
conformaron veintiún grupos, agotando las
herramientas generalmente utilizadas en procesos de
individualización; por lo tanto, se procede a solicitar la
colaboración de un perito del laboratorio de genética
del inmlcf del nivel central, para que realizara
recomendaciones sobre la toma de las muestras para
determinar el número de perfiles genéticos presentes y
además para plantearle la necesidad de establecer a nivel
molecular relaciones entre los grupos ya constituidos,
lo cual se conoce como “estudio de uniprocedencia”.
Luego de esta reunión se determinó que de
los grupos denominados como A, B, C, D, E, F,
G, H, I y Misceláneos, no se tomarían muestras
debido a que son estructuras con bajo componente
de hueso compacto, lo cual sumado al leve deterioro
tafonómico, disminuiría las probabilidades de obtener
un perfil genético.
Análisis final
Durante el mes de abril de 2011 se reciben los
resultados del análisis de genética con las siguientes
conclusiones: 1) en las estructuras se encuentran
únicamente tres perfiles genéticos pertenecientes
a tres hombres; 2) se establece que la muestra ósea
obtenida de un cráneo (Individuo N° 1) presenta el
mismo perfil genético con las muestras de miembros
superiores (Grupo K) y de estructuras de la reja
costal y cintura pélvica (Grupo O); 3) el segundo
cráneo (Individuo N° 2) presenta el mismo perfil
de las estructuras de la reja costal y cintura pélvica
(Grupo N) y de los miembros inferiores (Grupo
Q ); 4) el tercer cráneo (Individuo N° 3) presenta
el mismo perfil de las estructuras de la reja costal
y cintura pélvica (Grupo M) y de los miembros
inferiores (Grupo P); y 5) de las estructuras de los
miembros superiores pertenecientes a los Grupos J y
L como de los miembros inferiores Grupo R no fue
posible obtener perfil genético.
A partir de dichos resultados, que señalan la
presencia de únicamente tres perfiles genéticos, se decide
por parte de antropología forense que por un proceso
de eliminación se puede proponer que los miembros
inferiores (Grupo R) pertenecen al Individuo N°
1, ya que es el único al que no se le pudieron asociar
estructuras pertenecientes a este segmento corporal,
además de existir una concordancia en la robustez de
las mismas, con las demás ya individualizadas.
Así mismo se decidió que las estructuras de
los miembros superiores denominadas como Grupo
L, que presentaron la menor longitud de los tres
grupos, probablemente pertenecen al Individuo
N° 3 que fue él que presentó la menor estatura8 de
los tres individuos estudiados, de igual manera, por
proceso de eliminación se asignó al Individuo N° 2
los miembros superiores denominadas como Grupo J.
Durante el análisis macroscópico se logró
observar que las estructuras denominadas
como Grupo M y pertenecientes al Individuo
N° 3, presentaban en su sexto y séptimo arco
costal izquierdo una alteración tafonómica que
consistía en una marcada erosión (Figura 3), que
había comprometido el tejido cortical de ambas
estructuras, generando una pérdida de sustancia
ósea en sus tercios posteriores y coloración negra
de los segmentos del tejido cortical que aún eran
observables −de etiología desconocida−, en contraste
con las demás estructuras del cuerpo que presentaban
un buen estado de conservación; esta alteración
exhibía las mismas características a las observadas en
una escápula derecha del Grupo B (fotografía 4) y
en las clavículas del Grupo E; por lo tanto a partir
de su semejanza como al hecho de que este tipo de
alteración no se observó en ninguno de los otros dos
individuos, se sugirió que lo más probable es que las
mismas pertenecen al Individuo N° 3.
Figura 3.
8
La estatura para los tres individuos se obtuvo a partir de la longitud
total estándar de la tibia derecha.
59
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 55-63
Figura 4.
Figuras 3 y 4: Se aprecia la similitud de una alteración tafonómica
entre las estructuras pertenecientes a los arcos costales del Individuo
N° 3 y las escápulas del Grupo B. (Autor fotografías Edgar Bernal)
Igualmente, se logra apreciar la existencia de
una concordancia entre una lesión por mecanismo
cortocontundente perimórtem en la región lateral de
una rótula izquierda perteneciente al Grupo I, con
una lesión similar localizada en la región lateral de
los cóndilos del fémur izquierdo del Individuo N° 1;
aunque los demás individuos presentaban lesiones al
mismo nivel, ninguna comprometió la región lateral
de sus respectivas estructuras, por lo tanto se planteó
que lo más probable es que esta perteneciera al primero
y que fueron alteradas cuando ambas estructuras aún
se encontraban relacionadas anatómicamente.
Los elementos pertenecientes a los Grupos
A, C, D, F, G, H como los restantes del Grupo I se
unificaron con el Grupo de Restos Misceláneos, ya
que no se lograron relacionar con ninguno de los tres
individuos, aunque por los resultados obtenidos se
plantea que las mismas pertenecen a los tres individuos
estudiados, aunque no se puede establecer a quién con
certeza.
Luego de este proceso se logran individualizar tres
cadáveres esqueletizados (Figuras 5, 6 y 7, y Tabla 3), luego
de lo cual se comienza con su correspondiente análisis
que se compone en reconstruir el perfil bioantropológico,
establecer alteraciones ante y postmórtem como su
correspondiente análisis de lesiones.
Figura 5. Estructuras pertenecientes al Individuo N° 1 luego de proceso de individualización.
(Autor fotografías Edgar Bernal)
Figura 6. Estructuras pertenecientes al Individuo N° 2 luego de proceso de individualización.
(Autor fotografías Edgar Bernal)
60
Bernal González
Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres
Figura 7. Estructuras pertenecientes al Individuo N° 3 luego de proceso de individualización.
(Autor fotografías Edgar Bernal)
Tabla 3. Individualización final de los individuos.
Individuo
Grupos que lo conforman
Número 1
Estructuras del individuo N° 1 (adn), grupo
K (adn), grupo O (adn), grupo R (Eliminación) y una rótula izquierda del grupo I (Lesión)
Número 2
Estructuras del individuo N° 2 (adn), grupo
J (Eliminación), grupo N (adn) y grupo Q
(adn).
Número 3
Estructuras del individuo N° 3 (adn), grupo
L (Estatura), grupo B (Tafonomía), grupo E
(Tafonomía), grupo M (adn) y grupo P (adn).
Estructuras del grupo misceláneas, grupo A,
Estructuras
grupo C, grupo D, grupo F, grupo G, grupo
misceláneas
H y grupo I.
ADN. Se relaciona al individuo por medio del
resultado del análisis genético.
Eliminación. Asociación como resultado de un
proceso de eliminación.
Lesión. Asociación a partir de la
complementariedad entre las estructuras al nivel de
una lesión.
Estatura. Asociación realizada a partir de la
longitud de la estructura con la estatura estimada para
el individuo.
Tafonomía. Asociación realizada a partir de las
alteraciones tafonómicas.
Al concluir el estudio bioantropológico se sugiere
al médico prosector solicitar al laboratorio de genética,
que realice a partir del perfil genético obtenido de los
padres del señor Pedro Pérez, un cotejo con los tres
individuos analizados.
El 16 de noviembre del 2011 se identifica al
Individuo N° 1 como Pedro Pérez, en julio de 2012 se
realiza la entrega de los restos a sus familiares9.
9
Al momento de terminar este artículo aún no se disponía de una
probable identidad para los dos cadáveres encontrados en esa
misma fosa.
Conclusiones, recomendaciones
y discusión
Durante el análisis del caso que aquí se
documenta, se confirmó la importancia de los
siguientes aspectos:
El número mínimo de individuos representados
(tres), sumado a sus particularidades morfológicas, facilitó
la tarea de hacer emparejamientos entre las estructuras
como de establecer relaciones a nivel articular, si en este
caso el número hubiera sido mayor y sus diferencias
morfológicas no tan marcadas, el proceso de análisis
hubiera sido más complejo y no se podrían establecer
relaciones entre las estructuras con un nivel aceptable de
certeza, siendo necesario un mayor número de estudios
genéticos; así mismo, el procedimiento de eliminación
debería utilizarse con mayor precaución, pues se podrían
plantear inclusiones o exclusiones erróneas, por lo tanto,
en casos con un mayor número de individuos, sería
recomendable no utilizarla (2).
El buen estado de conservación de la mayoría de
las estructuras simplificó todo el proceso, permitiendo
que los estudios de adn generaran los resultados
necesarios para la conformación de los tres individuos
estudiados.
Durante el análisis se pudo apreciar que ciertas
zonas articulares son muy confiables al momento
de agrupar estructuras óseas como: la articulación
sacro iliaca, articulaciones vertebrales (tanto a nivel
de los cuerpo como arcos neurales), las presentes en
los huesos del pie (tarsos y metatarsianos), la que
conforma el tobillo (tibia, peroné y astrágalo), la
temporomandibular y la existente entre la base del
cráneo y el atlas, muy similar a lo observado en otros
estudios (2). De igual manera, existieron puntos de
articulación que no son tan confiables por sí solos,
pero al utilizar otra variable esta aumenta, por ejemplo:
en conjunto con la variable de la longitud; las zonas
articulares del antebrazo (cúbito y radio), de la pierna
(tibia y peroné), y al nivel del codo y rodilla fueron
más confiables; y junto con la variable de la robustez,
61
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 55-63
aumentó la existente entre los cuerpos vertebrales y
arcos costales.
De la misma forma se apreció que las articulaciones
que presentan más movimiento como la del hombro
y cadera no mostraron la suficiente confiabilidad
como para permitir establecer una relación entre
grupos; por lo tanto, durante el análisis se planteó la
posibilidad de que se relacionaran las estructuras de
los miembros superiores e inferiores a partir de su
nivel de robustez, pero se cuestionó la confiabilidad
de este criterio en estructuras óseas que se encuentran
en segmentos distintos del cuerpo, por lo tanto no se
realizó tal relación. Al finalizar los estudios genéticos
se comprobó que los grupos que conformaban el tórax
se vincularon perfectamente con las estructuras de los
miembros inferiores que presentaron el mismo nivel
de robustez, no siendo así con las estructuras de los
miembros superiores, ya que al individuo más grácil
se le relacionaron genéticamente las estructuras que
presentaron un nivel de robustez medio; así mismo,
por tafonomía las estructuras de la cintura escapular
(escápulas y clavículas) más gráciles se vincularon con
el cuerpo del individuo más robusto; por lo tanto,
consideramos que la variable robustez es bastante
efectiva cuando se relacionan estructuras óseas que
se ubican en los mismos segmentos corporales (tórax,
miembros superiores, inferiores, entre otras) y que
presentan relaciones anatómicas cercanas entre sus
estructuras, pero no proporciona, por lo menos en este
caso, un nivel de confianza suficiente cuando se tratan
de segmentos corporales que se encuentran alejados
anatómicamente; aun así esta hipótesis necesita del
respaldo de más estudios.
Además de las técnicas señaladas anteriormente,
la complementariedad de segmentos óseos al nivel de
un borde de fractura y la presencia de alteraciones
tafonómicas similares entre estructuras también fueron
instrumentos útiles en el proceso de individualización,
ya que las variables que influyen en la fractura de
un hueso son innumerables (fuerza y velocidad del
elemento utilizado, lugar y trayectoria del impacto,
mecanismo, densidad ósea, etc.) por lo tanto, se puede
plantear que son únicas, así que la relación entre
un fragmento óseo con otro al nivel de un borde de
fractura se debe considerar como de gran confianza
y casi que irrepetible en situaciones donde se está
individualizando un número pequeño de individuos;
en segunda medida se recomienda que la variable de
la tafonomía, como lo han señalado otros autores
(2), se utilice con bastante precaución y cuando otras
técnicas ya han sido aplicadas.
Aunque no se disponía de información
antemórtem de los individuos10, es importante resaltar
10 Durante el análisis de los cuerpos solo un individuo contaba con
una probable identidad.
62
su utilidad en un proceso de individualización, como
de caracterización. En el caso presentado se analizó
una clavícula que presentaba un callo óseo, que no
fue posible vincular con ninguno de los individuos
estudiados por las técnicas de individualización
presentadas; si hubiese existido una probable identidad
para los cuerpos y a su vez información clínica con
reporte de lesiones habría sido posible individualizarla.
Con la experiencia obtenida en este, como en
otros casos similares, se sugiere lo siguiente:
1. En la medida de lo posible antes de concluir
el análisis bioantropológico de los cuerpos
se deben agotar todas las técnicas de
individualización disponibles, y en especial se
señala el apoyo que proporcionan los estudios
de uniprocedencia; por lo tanto, consideramos
que la individualización con apoyo de
genética se adelante durante los análisis
correspondientes y no posterior a estos.
2. Debido a la complejidad de este tipo de estudios,
es necesario que los peritos que participan en
necropsias de cadáveres esqueletizados que
requieren proceso de individualización tengan
experiencia en este tipo de análisis o que
cuenten con el acompañamiento y asesoría de
peritos con mayor experiencia en el abordaje
de los mismos, lo cual se debe establecer por
la coordinación del Grupo antes de iniciar los
estudios.
3. Así mismo, las técnicas utilizadas para
individualizar cadáveres esqueletizados han
demostrado ser útiles cuando se emplean en
cadáveres frescos; por lo tanto, se propone la
viabilidad de desarrollar investigaciones para
establecer qué tan viable es modificar ciertas
técnicas utilizadas por antropología forense
cuando se trabaja con cuerpos con tejido
blando, por ejemplo, el emparejamiento de
órganos pares por medio de medidas, peso
y/o presencia de patologías; o el empate de
segmentos corporales a partir de bordes de
desgarros en piel o por su color, entre otros.
Como último aspecto para señalar, quizás el
más importante, es que aunque los resultados en la
individualización de los cuerpos aquí presentados
se puede señalar como exitosos, aun así quedaron
varias estructuras a las cuales no fue posible establecer
una relación con los individuos señalados11; por lo
tanto, consideramos que se deben fortalecer desde
11 Se acordó que las estructuras óseas catalogadas como misceláneas
continuarían almacenadas con los cuerpos denominados como
Individuo N° 2 y N° 3, a la espera de que se cuente con alguna
probable identidad como información antemortem que permita, si
es posible, individualizar algunas de estas estructuras, decisión que
se le comunica a los familiares de Pedro Pérez.
Bernal González
Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres
las universidades y sus programas de pregrado
en antropología, como en las entidades estatales
responsables de las exhumaciones, las técnicas y
metodologías con las que se abordan las fosas colectivas.
Agradecimientos
Al doctor William Fausto Cárdenas, Clara
Inés Valderrama Leal, Rosa Elena Romero, Ángel
Medina Bejarano, y a los peritos del Laboratorio de
Antropología del inmlcf de la Regional Bogotá, en
particular a la Dra. Diana Díaz, quien constantemente
apoyó parte de los estudios realizados.
Bibliografía
(1) Tidball-Binz M. Recuperación e identificación de las víctimas
mortales de la guerra civil: consideraciones desde el Derecho
Internacional Humanitario. Boletín Galego de Medicina Legal
e Forense. 2012; (18):143-52.
(2) Adams BJ, Byrd J. Resolution of small-scale commingling: a
case report from the Vietnam War. Forensic Science International, 2006;156:63-69.
(3) Byrd, J. Models and methods for osteometric sorting. En: Adams
BJ, Byrd J. editors. Recovery, analysis and identification of commingled human remains. 1a Ed. Totowa, NJ, 2008:199-220.
(4) Ubelaker, D. Approaches to the study of commingling in human skeletal biology. En: Haglund WD, Sorg MH editors.
Advances in forensic taphonomy: method, theory and archaeological perspectives, CRC press, Boca Ratón. 2002:331-51.
(5) Ríos FL. Identificación en fosas comunes de la Guerra Civil:
limitaciones y posibilidades a partir del caso de Burgos. Boletín
Galego de Medicina Legal e Forense. 2012; (18):125-42.
(6) Adams BJ, Konigsberg L. Estimation of the most likely number of individuals from commingled human skeletal remains.
American journal of physical anthropology. 2004; 125:138-51.
63
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 64-70
Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co
Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto
explosivo en el conflicto armado colombiano –reporte de dos casos enmarcados
en la Ley de Justicia y Paz–
Characterization of bone structures injuries caused by an explosive artifact in the Colombian armed conflict -two
case reports within the Justice and Peace Law frameworkIngry Torres1,3, B.Sc., Emmanuel Rodríguez2, B.Sc.
Grupo de Patología Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Regional Norte, Seccional Barranquilla.
Grupo de Patología Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Regional Noroccidente, Seccional Antioquia.
3
Autor para correspondencia:
Ingry Torres: iatorresr@bt.unal.edu.co
1
2
Resumen: El uso de artefactos explosivos, convencionales y no convencionales, ha sido más o menos frecuente en el contexto
del conflicto interno armado colombiano. Según los datos estadísticos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, Regional Noroccidente, se registraron 636 decesos a causa de explosivos de diversos tipos, atendidos por las diferentes
Unidades Básicas, Seccionales y Regionales del Instituto en todo el país, desde enero de 2011, hasta agosto 15 de 2012 (1).
El presente documento reporta dos casos en los cuales se realizó la necropsia en el Instituto Nacional de Medicina Legal
y Ciencias Forenses (Inmlcf), −Regional Bogotá y Regional Noroccidente−, y posteriormente fueron examinados
interdisciplinariamente en los laboratorios de antropología forense de dichas regionales. Allí se documentaron macroscópica y
radiológicamente los traumatismos óseos ocasionados por artefacto explosivo, teniendo en cuenta su ubicación anatómica y la
cantidad de elementos metálicos incrustados, como criterios orientadores sobre el foco de la explosión. El diagnóstico incluyó
el perfil bioantropológico de cada individuo.
Palabras clave: Antropología forense, trauma óseo, caracterización de lesiones, artefactos explosivos, armas no
convencionales, conflicto armado, cadáver esqueletizado, Ley de Justicia y Paz.
Abstract: The use of explosive devices, both conventional and unconventional, has been more or less often in the Colombian
internal armed conflict. According to statistical data provided by the Northwest Regional branch office of the National
Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences, 636 deaths due to explosives of various types, served by the different Basic
Units, Sectional and Regional branch offices of the Institute across the country, from January 2011 to August 15, 2012, were
registered (1).
We report two cases in which the autopsy was performed at the National Institute of Legal Medicine and Forensic Sciences
(inmlcf), −Northwest Regional and Bogotá Regional branch offices−, and afterwards an interdisciplinary examination
was carried out in the forensic anthropology laboratories of these Regional offices. There, the macroscopic and radiographic
characteristics of bone injuries caused by explosive artifacts were documented, considering their anatomical location and
the amount of metal embedded as orientation criteria regarding the focus of the explosion. The diagnosis included the bioanthropological profile of each dead person.
Key words: Forensic Anthropology, bone trauma, trauma characterization, explosive artifacts, uncommon weapons, armed
conflict, skeletal human remains, “Justice and Peace Law”.
Introducción
Si bien la documentación de traumatismos
generados por artefacto explosivo es una labor
compleja, es posible reconstruir los eventos ocurridos
y las lesiones teniendo en cuenta variables como la
ubicación topográfica de las pérdidas óseas y la densidad
de los objetos metálicos incrustados, observables tanto
macroscópica como radiológicamente, lo que permite
a su vez reconstruir la trayectoria de la fuerza lesiva,
y proponer hipótesis sobre la distancia existente entre
la víctima y el foco de la explosión; estos factores
64
enriquecen el potencial informativo de los elementos
de juicio para establecer causa, manera y mecanismo
de muerte durante la necropsia medicolegal.
En general, la literatura que aborda la
problemática forense de los traumatismos asociados a
explosivos se enfoca en el abordaje médico de lesiones
en tejidos blandos y de otro lado, la bibliografía
antropológica forense registra un bajo número de
estudios relacionados con eventos lesivos sobre tejido
óseo. Esto genera vacíos de literatura y la necesidad
de planteamientos metodológicos útiles para el
adecuado abordaje y documentación de este tipo
Torres et al.
Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto
de casos, especialmente en el contexto colombiano,
dada la frecuencia más o menos continua del uso
de artefactos explosivos en el marco del conflicto
armado colombiano, de manera particular en los no
convencionales o de tipo artesanal (2).
Según Uribe (2) las sustancias explosivas son
materias sólidas o líquidas que por reacción química
pueden emitir gases a temperatura, presión y velocidad
tales que pueden originar efectos físicos que afecten
su entorno. Comprenden toda sustancia o mezcla de
sustancias que por liberación de energía produce, o puede
producir en ciertas condiciones, una sobrepresión en sus
alrededores, acompañada generalmente de llama o ruido
con independencia del mecanismo físico o químico de
liberación de energía. Como resultado se produce calor,
luz, productos gaseosos, proyección de elementos y onda
de choque. Los efectos que generan son: onda física u
onda de presión, onda de succión y de vacío, temperaturas
elevadas por gases, proyección de elementos en forma de
metralla y efecto del ruido o trauma acústico.
Según Patiño (3), los fenómenos lesivos en
el cuerpo humano generados son los siguientes: 1.
lesión primaria: trauma blast proveniente de la onda
de choque; 2. lesión secundaria: proveniente de los
objetos proyectados o metralla (se define metralla como
cualquier tipo de objeto perteneciente, o no, al artefacto
explosivo y que es proyectado gracias a la energía
desprendida por la onda expansiva); 3. lesión terciaria:
consistente en la propulsión o lanzamiento del cuerpo
afectado; 4. lesión cuaternaria: asociada a quemadura,
a lesiones por aplastamientos (desplome de estructuras
circundantes al artefacto y a la víctima), inhalación de
humos, gases tóxicos y choque emocional.
Según Bernal (4), las lesiones ocasionadas por la
metralla son descritas como similares a las originadas
por proyectiles tipo posta (diámetro mayor de 5 mm),
muestran gran contundencia y destrucción en el punto
de impacto, en tejido blando los orificios de entrada
son irregulares y normalmente se acompañan de un
aro de equimosis o hematoma alrededor del mismo,
son objetos de trayectoria errática y pueden permitir la
reconstrucción del punto de origen de la onda a partir
de diagramas corporales que documenten las lesiones
causadas y, con ellas, buscar el punto del espacio
donde se unen todos los impactos.
La onda explosiva u onda de choque puede
generar la proyección del cuerpo o cuerpos cercanos en
un radio de acción del artefacto explosivo y también
proyección de elementos cercanos a la detonación. Los
elementos proyectados, incluyendo los provenientes de
la fragmentación del artefacto mismo (como lo señala
el catálogo de indumil del año 2010 en sus productos
explosivos), actúan como metralla que puede generar,
dependiendo del foco de la detonación, de la cercanía
de la(s) víctima(s) y de la potencia del artefacto, la
fragmentación total o parcial del cuerpo humano o
su desintegración inmediata por efectos mecánicos.
Cuando la fragmentación es parcial y se recuperan
fragmentos del cuerpo, bien sea esqueletizados o con
remanentes de tejido blando, se suelen hallar fragmentos
incrustados de metralla como esquirlas metálicas y otros
objetos proyectados por la onda explosiva.
Cada estructura ósea del esqueleto humano posee
una reacción ante el estrés mecánico, que dependerá de
la fuerza ejercida sobre el mismo y de las propiedades
biomecánicas de cada hueso. Cuanto mayor sea la fuerza
ejercida, menor es la resistencia del hueso ante la misma.
Acorde con Lemonick (5), teniendo en cuenta
que la fuerza generada por un evento explosivo que
comprende diversos fenómenos simultáneos (como la
onda de choque, proyección de elementos, exposición
a altas temperaturas dependiendo de la distancia
cuerpo-explosivo o la proyección del cuerpo) es de gran
magnitud, el cuerpo podrá presentar desintegración,
fragmentación parcial/total o múltiples y variadas
fracturas, principalmente conminutas, tipo “mariposa”,
cabalgadas, abiertas, desplazadas y/o radiales. Si hay
exposición a altas temperaturas de gases o fuego,
también pueden presentarse fracturas de origen térmico.
Reporte de caso 1
Se trata de un cadáver en estado de
esqueletización (Figura 1) que es abordado en
2012 durante necropsia medicolegal por un equipo
multidisciplinario forense conformado por médico,
antropólogo y odontólogo en el inmlcf de Medellín
(Antioquia). Por parte de Antropología Forense se
adelantó el diagnóstico para establecer la edad al
morir, sexo, talla y documentación de características
óseas individualizantes, osteopatologías y cuadro de
lesiones en tejidos óseos.
Las versiones recopiladas por investigadores
judiciales enmarcaban el caso en el contexto del conflicto
armado, se mencionó que durante los hechos se presentó
la detonación de un artefacto explosivo correspondiente
a granada de mortero de calibre indeterminado.
En los artefactos bélicos consultados en el catálogo
de Indumil de 2010 se indican las características
técnicas de diferentes tipos de granadas de mortero;
entre ellas se encuentran las siguientes referencias:
IM 60 mm H.E., IM80 mm H.E., IM120 mm
H.E., L.A.-H.E. 60 mm y L.A.-H.E. 81mm, con las
siguientes características: rango de alcance mediante
lanzamiento con mortero entre 3.600 m mínimo y
6.725 m máximo; radio de acción mortal por onda
de choque desde el centro de explosión entre 15 m
mínimo y 25 m máximo; índice de fragmentación
del artefacto y proyección de metralla entre mínimo
1.400 fragmentos y 4.000 fragmentos máximo. Todas
las variantes de granada de mortero contienen como
sustancia detonante tnt (trinitrotolueno).
65
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 64-70
Durante el presente caso no fue posible establecer
a qué grupo específico de granada de mortero
pertenecía el fragmento de espoleta (o estabilizador de
vuelo) y demás fragmentos de metralla recuperados.
El perfil bioantropológico del cadáver es el de un
individuo de sexo masculino, rango de edad biológica
entre 21 y 26 años, talla entre 1.63 m a 1.70 m,
filiación poblacional indeterminada. Los tejidos óseos
presentaban diversas alteraciones de tipo tafonómico.
El cuerpo presentó múltiples lesiones tipo
perimortem ocasionadas por artefacto explosivo que
comprometió el 90% del mismo; entre ellas se puede
mencionar polifragmentación craneal, fracturas y
eversiones óseas en rama ascendente mandibular
de lado derecho; el esqueleto poscraneal presenta
múltiples pérdidas óseas, de las que se irradian gran
cantidad de fracturas, también se observó la presencia
de fracturas conminutas y delaminación ósea en
diferentes áreas. La distribución topográfica de dichas
alteraciones se resume en la Figura 2.
Los fémures y fragmentos tibiales presentaron
bilateralmente fragmentación e incrustación de
elementos metálicos, cinco en tercio inferoanterior
de fémur derecho (Figura 3), cuatro en tercio
superoanterior de fémur izquierdo y tres en superficies
externas de tres fragmentos tibiales. La ubicación
en vista anterior de dichas incrustaciones metálicas
sugiere una trayectoria de proyección por onda
explosiva anteroposterior, es decir, el individuo estaba
de frente al artefacto en el momento de su detonación.
Además, se recuperaron fragmentos del artefacto y un
fragmento deformado de una espoleta o estabilizador
de vuelo, cuya morfología es compatible con espoleta
de granada de mortero (Figura 4).
El análisis radiológico reveló imágenes radiopacas
compatibles con elementos metálicos de diversos
tamaños (metralla) provenientes de la detonación del
artefacto (Figura 5). Finalmente, es de anotar que el
cadáver se recibió con un trozo de bota plástica −como
única prenda−, en el que posterior a la toma de placas
radiográficas permitió observar múltiples objetos
radiopacos incrustados, compatibles con metralla,
similares a las observadas en él (Figura 6).
Evaluando el contexto del que procedía el
cuerpo, analizando los sitios de las pérdidas óseas y
las incrustaciones en tejido óseo, se confirmó que
las lesiones estaban directamente relacionadas con
la acción de un artefacto explosivo. Posteriormente,
se adelantó la reconstrucción de la trayectoria,
cuyo origen parte de la ubicación topográfica
de los fragmentos de metralla y a partir de la
caracterización ósea que se describe a continuación:
fracturas profundas, delaminaciones, eversiones
óseas, incrustaciones de elementos provenientes del
artefacto. El foco del trauma se ubicó principalmente
sobre tercio inferior del individuo –lugar donde
66
se detectó la mayor fragmentación, pérdidas óseas
e incrustaciones de metralla−. Se establece que el
individuo recibe el impacto del artefacto explosivo
en trayectoria anteroposterior; por la ausencia de
miembros superiores y parte de los inferiores (tibias y
peronés) se sugiere que el artefacto explosivo produjo
tanto la polifragmentación documentada, como la
avulsión de miembros superiores e inferiores.
Reporte de caso 2
El cadáver esqueletizado (Figura 7) se aborda
con médicos prosectores en sala auxiliar de necropsias
del inmlcf, sede Bogotá, en 2011. Se adelantó
diagnóstico antropológico forense, con el fin de
establecer sexo, filiación ancestral, edad al morir, talla,
características óseas individualizantes osteopatologías
y documentación de traumatismos óseos.
El perfil bioantropológico indicó que se trataba
de un individuo de sexo masculino, con edad al morir
dentro del rango 25 a 45 años, talla entre 1.66 m a
1.74 m, filiación ancestral mestiza con predominancia
de rasgos osteomorfológicos caucasoides. Las lesiones
óseas presentes en el individuo están asociadas a
politraumatismo tipo perimórtem por artefacto explosivo.
En este caso se observaron tres lesiones principales
causadas por elementos metálicos incrustados en
estructuras óseas, ubicados como sigue: región
anterior de cuarta vértebra lumbar (Figura 8), región
anterolateral de manubrio y cuerpo esternal (Figura
9) y tercio superoanterior de radio derecho (Figura
10). Presentó veintiocho pérdidas óseas asociadas a
impactos de elementos metálicos, en este caso metralla,
ubicadas principalmente sobre región anterior de
cráneo (Figura 11), mandíbula, clavícula izquierda,
arcos costales, húmero izquierdo y húmero derecho
(Figura 12), fémur izquierdo, rótula izquierda y tibia
derecha; adicionalmente, en diferentes estructuras óseas
se observaron once pigmentaciones de forma circular,
con diferentes diámetros y tonalidades que van de
gris oscuro a negro (esta coloración está asociada a la
oxidación de los elementos metálicos incrustados). De
las pérdidas óseas se irradian gran cantidad de fracturas
que varían en longitud.
También se presentan depresiones óseas de
forma irregular sobre región anterior diafisial de fémur
derecho y sobre la tuberosidad isquiática de coxal del
mismo lado, todas acompañadas de pigmentaciones.
Se encontraron con los restos óseos del individuo
cincuenta y cuatro elementos metálicos de forma y
diámetro variable, compatibles con metralla similar a la
encontrada en artefactos explosivos no convencionales.
La distribución topográfica de las lesiones, que
comprometen el 75% del esqueleto, se muestra en la
Figura 13. Dichas lesiones fueron ocasionadas por
artefacto explosivo y son clasificadas como patrón 2,
Torres et al.
Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto
según el cual, el artefacto se activa a una distancia
intermedia entre la víctima y este. La muerte es ocasionada
por la distribución al azar de lesiones por metralla,
profundamente penetrantes, acorde con la metodología
de estudio propuesta por Kimmerle y Baraybar (6).
La ubicación topográfica de las lesiones permitió
establecer que el individuo fue impactado en dirección
anteroposterior. Teniendo en cuenta el gran número
de lesiones y fracturas en miembro superior derecho, la
ausencia de huesos de la mano del mismo lado y que
tanto húmero como radio derecho presentan lesiones en
trayectoria posteroanterior, se planteó la hipótesis que el
individuo utilizó esta extremidad como mecanismo de
protección contra la explosión, lo cual generó lesiones de
defensa. No se descartó que en tejidos blandos y óseos no
recuperados hayan existido otras lesiones.
Discusión
Durante el análisis y documentación de los
traumatismos óseos expuestos se encontraron algunas
variables que limitaron su reconstrucción, quizás
la principal fue (1) el hecho que durante el proceso
de excavación arqueológica no se logró recuperar la
totalidad de estructuras óseas comprometidas, ni el
material perteneciente al artefacto explosivo, (2) en el
lugar de los hechos se obtuvo poca o nula información
técnica del (los) artefacto(s) explosivo(s).
No obstante lo anterior, en el Caso 1 se recuperó
un fragmento deformado cuya morfología sugiere que
corresponde a un fragmento de estabilizador de vuelo,
compatible con espoleta de granada de mortero de
fabricación convencional o industrial, lo cual contrasta
con el Caso 2, en el que la morfología de las esquirlas
recuperadas –particularmente su tamaño– sugiere
pertenencia a artefacto explosivo de fabricación “no
convencional”.
Los casos descritos se caracterizan por presentar
gran cantidad de lesiones tipo perimortem, múltiples
fracturas, polifragmentación y pérdidas óseas.
En el Caso 1, la polifragmentación ósea es
ostensible, los fragmentos recuperados presentan
múltiples fracturas conminutas, bordes evertidos y
delaminación extensa, la ubicación general de las
lesiones permitió establecer que el foco de explosión se
ubicó en región anterior del cuerpo.
En el Caso 2, fue posible establecer que la
detonación se realizó a una distancia intermedia,
lo que usualmente permite en campo una mayor
recuperación de las estructuras óseas comprometidas
y documentación de lesiones durante la necropsia. La
mayoría de traumatismos se ubicaron al lado izquierdo
del individuo, principalmente sobre miembro superior
del mismo lado, donde los traumatismos presentan
trayectoria anteroposterior y posteroanterior; de aquí
se sugiere que el individuo utilizó este miembro como
mecanismo de protección, que en la literatura científica
del trauma se conoce como “lesiones de defensa”.
Es importante observar la variabilidad que se
puede producir en lesiones generadas por factores
físicos tales como el artefacto explosivo y sus
características físicas (concentración y composición
de material detonante, tamaño), el sitio de detonación
(sitio cerrado, campo abierto), los posibles objetos que
allí se encuentren y que puedan ser proyectados por la
onda explosiva y, finalmente, la ubicación del artefacto
explosivo con respecto a la posición de la víctima o
víctimas.
Para el abordaje forense de casos relacionados
con artefactos explosivos, la fragmentación y pérdidas
óseas ostensibles constituyen limitantes para la
documentación de (1) lesiones antemortem, (2)
diagnósticos diferenciales entre lesiones perimortem
y posmortem, y (3) para establecer la temporalidad de
lesiones óseas afectadas por procesos tafonómicos.
De igual forma, la fragmentación y en especial la
pérdida de estructuras óseas reducen la posibilidad
del diagnóstico de variables demográficas−sexo, edad
biológica, talla, filiación poblacional− y eventuales
patologías óseas.
La radiología forense es determinante;
la interpretación de elementos radiopacos
y su compatibilidad con los elementos de
metralla incrustados en el tejido óseo (visibles
macroscópicamente o no) con los elementos aislados
encontrados en el lugar de los hechos resultan
fundamentales para establecer el foco de explosión,
trayectorias, e inclusive el reconocimiento del artefacto
explosivo. De igual manera, la información física
antemortem y la contextualización del caso pueden
orientar la identificación de la(s) víctima(s).
Existe la necesidad de estandarizar metodologías
para el abordaje forense de casos afectados por artefactos
explosivos. Para ello es necesario abrir un campo de
investigación interdisciplinario que se aproxime a la
biomecánica de lesiones óseas producidas por artefactos
explosivos en un cuerpo, o cuando la explosión
compromete a más de una víctima, generando mezcla
de sus estructuras anatómicas (en los cuales resulta
de vital importancia el minucioso estudio de prendas
y objetos personales recuperados, estudios químicos,
radiológicos, odontológicos, balísticos, medicolegales y
genéticos, enmarcados en el contexto del caso).
Conclusión
La exigua investigación existente para abordar
la problemática acá planteada, subraya la necesidad
de generar espacios que llenen los diversos vacíos
académicos existentes y particularmente por su
relevancia en el contexto sociocultural del conflicto
armado por el que atraviesa Colombia. Surge
67
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 64-70
entonces la necesidad de identificar, interpretar
y caracterizar las lesiones por explosivos desde la
óptica de las diferentes disciplinas que participan en
el diagnóstico multidisciplinario de las necropsias
medicolegales.
Con investigaciones futuras en el campo se
optimizará el desempeño pericial de los científicos
que participan en el abordaje forense de dichos casos,
permitiendo la discusión y mayor comprensión de los
fenómenos que este tipo de casos generan.
Quedan así expuestos dos casos que presentan
traumatismos óseos asociados al efecto de artefactos
explosivos convencionales y no convencionales
enmarcados en la Ley de Justicia y Paz, lo cual
esperamos suscite una amplia discusión.
Agradecimientos
Al inmlcf, a los médicos, patólogos y
odontólogos que abordaron los casos en conjunto, al
antropólogo forense César Sanabria Medina, al Grupo
de Antropología Forense del Instituto en Bogotá,
Colombia, con los que se dio espacio al debate, y al
antropólogo Milton Acero, quien compartió con los
autores uno de sus informes periciales para el presente
artículo; a las regionales Noroccidente y Norte, que
apoyaron constantemente la investigación, y a los peritos
que realizaron análisis en otros campos como genética,
radiología y balística. Así mismo, agradecimiento al Grupo
Nacional de Investigación Científica del inmlcf por
incentivar la investigación y socialización de resultados.
Anexos
Caso 1
68
Torres et al.
Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto
Anexos
Caso 2
Autores Fotografía. Ingry Torres y Emmanuel Rodríguez
69
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 64-70
Autores Fotografía. Ingry Torres y Emmanuel Rodríguez
Bibliografía
(1) SIRDEC - Sistema de Información Red de Desaparecidos y
Cadáveres. Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Centro de Referencia Regional sobre Violencia
(CRRV) Regional Noroccidente.
(2) Uribe MR. Guías para manejo de urgencias. Tomo ii. Hospital
Militar Central, Ministerio de Protección Social, Bogotá. Capítulo xxxiii: Traumas por explosiones y bombas; 2009:336-340.
(3) Patiño JF. Trauma por explosiones y bombas. Sociedad Panamericana de Trauma. 1997; (1):551-58.
(4) Bernal Gerardo Esteban. Síndrome por Explosión. Publicación
70
de la Asociación de Sanitarios de Bomberos de España. Ayuntamiento de Zaragoza; 2008.
(5) Lemonick David. Bombings and Blast Injuries: A Primer for
Physicians. American Journal of Clinical Medicine. 2011;
8(3):134-140.
(6) Kimmerle E, Baraybar JP. 2011. Traumatismos óseos: Identificación de las lesiones resultantes de las violaciones de los
derechos humanos y conflictos humanos. Estudio de Caso 3.2.:
Caso de Heridas por Explosión en Colombia, Jorge Pachón.
EPAF: 124-127.
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 71-80
Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co
Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado de
adipocira
Methodological proposal for the forensic approach of cadavers in a state of adipocire
Juan Manuel Guerrero1, B.Sc., Carlos Villalobos1, B.Sc., Aníbal Isrrael Navarro1, M.D., César Sanabria Medina1,2, Ph.D.
Grupo Nacional de Patología Forense, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Bogotá, Colombia
Autor para correspondencia:
César Sanabria Medina: csanabria@medicinalegal.gov.co, cesarsan3@yahoo.com.ar
1
2
Resumen: La adipocira ha sido definida como una etapa compleja de la descomposición de los tejidos blandos, se caracteriza
principalmente por presentar coloraciones que oscilan entre tonos grisáceos y amarillentos, una textura suave y grasosa y,
por su particular capacidad de preservar diferentes tipos de evidencias. Si bien, múltiples investigaciones desarrolladas a lo
largo del último siglo han permitido comprender que su proceso de formación suele estar asociado a procesos tafonómicos
que involucran fenómenos ambientales como temperaturas cálidas, alta humedad, alcalinidad de los suelos y condiciones
anaeróbicas, entre otros; en la actualidad no ha sido posible establecer con certeza sus tiempos de aparición y desarrollo.
Dada la frecuencia más o menos constante de cadáveres en estado de adipocira que ingresan a las salas de necropsias del
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (en adelante inmlcf) en Colombia, se presenta aquí una propuesta
metodológica para el abordaje forense de dichos casos, con el fin de optimizar la adecuada documentación y preservación de
las evidencias físicas que surjan de cada procedimiento. Esta propuesta involucra principalmente los recursos humanos y físicos
necesarios, metodología y aspectos generales que deben ser tenidos en cuenta para evitar potenciales omisiones relacionadas con
el proceso de identificación del cuerpo y la documentación de traumatismos y otras alteraciones óseas presentes en estos cuerpos.
Palabras clave: Adipocira, medicina forense, antropología forense, descomposición, abordaje multidisciplinario.
Abstract: Adipocire has been defined as a complex decomposition phase of soft tissue that is characterized by presenting
variation of colouring in-between greyish and yellowish, a soft and greasy texture, and because of its capacity of preserving
different types of evidence. Although, multiple researches developed in the last century have allowed to understand that
it’s formation is related to taphonomic characteristics that imply environmental conditions - like warm temperatures, high
humidity, alkaline soils, and anaerobic conditions- nowadays it has not been possible to establish with certainty when the
process began and it’s stages of development.
Given the high frequency of cadavers in adipocire state of decomposition that are analyzed in the Colombian National Institute
of Legal Medicine and Forensic Sciences (inmlcf), we present a methodological proposal for the forensic approaching of these
cases, with the purpose to optimize the appropriate report and preservation of the evidence that appears in each process. This
proposal suggests mainly human and physical resources, methods and general aspects that need to be taken into account to avoid
potential omissions related with the process of the identification and trauma analysis and other osteological alterations.
Key words: Adipocire, forensic medicine, forensic anthropology, decomposition, multidisciplinary approach.
Introducción
El hallazgo del cadáver de una persona
fallecida durante un hecho violento, o que se
presuma de serlo, tiene implicaciones jurídicas
y sociohumanitarias que hacen que la necropsia
medicolegal deba ser adelantada con los más altos
estándares de calidad técnico-científica, lo cual es
posible aplicando normas básicas promulgadas en
diferentes protocolos nacionales e internacionales:
preservación de la cadena de custodia de las
evidencias físicas, documentación de los hallazgos,
reserva de muestras y análisis interdisciplinario
que incluya sin excepción en el equipo de trabajo
a profesionales en medicina forense, odontología y
antropología forense, entre otros.
Dentro de la amplia gama de cadáveres que
ingresan cotidianamente a las salas de necropsias
del inmlcf, se encuentran los hallados en estado
de adipocira, fenómeno cadavérico conservador
que consiste en la alteración posmortem del tejido
adiposo, cuya aparición está asociada a la acción de
agentes tafonómicos (químicos, físicos, biológicos
y antrópicos) que facilitan la transformación de los
ácidos grasos.
La adipocira genera importantes cambios
físicos en dichos cuerpos: la morfología original de
los tejidos blandos ha sido transformada, ocultando
o dificultando el diagnóstico y la documentación
de los traumatismos perimortem —soluciones de
continuidad— en tejidos blandos y óseos, y la
determinación de características individualizantes
71
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 71-80
que pueden orientar, confirmar o descartar la
identificación del cuerpo. Así, la práctica de la
autopsia en estos casos se convierte en una labor que
exige un buen nivel de observación y experiencia por
parte de los peritos forenses.
Por todo lo anterior, el objetivo del presente
manuscrito es presentar un estándar de trabajo que
podrá ser empleado por los equipos forenses que
participan en las necropsias medicolegales, para
facilitar el abordaje de este tipo de casos. Para tal fin,
se presentará una guía de procedimientos que incluyen
la infraestructura que consideramos necesaria para el
desarrollo de dicho proceso.
Figura 1.
Caracterización de la adipocira
Figura 2.
La adipocira ha sido reconocida y documentada
desde hace más de doscientos años como la presencia
de una serie de cambios físicos en los tejidos blandos
durante el proceso de descomposición de cadáveres
humanos. Ha sido definida principalmente a partir
de sus características morfológicas macroscópicas:
en términos generales la adipocira consiste en
un material de textura pastosa y viscosa, cuyas
coloraciones oscilan entre matices grisáceos y
amarillos (1). Haglund (2) anota que esta apariencia
es comúnmente observada en etapas tempranas de
dicho fenómeno, pero se modifica físicamente con el
paso de los años, resultando en una sustancia dura y
quebradiza.
No obstante las observaciones de Haglund (2),
el fenómeno es tan ampliamente inconstante y
dependiente de diversas variables físicas, químicas y
medioambientales, que no se requiere necesariamente
de años para lograr ese aspecto “duro y quebradizo”;
al respecto Sanabria (3) refiere que en cadáveres
recuperados a campo abierto en lugares como bosques
húmedos − ejemplificando un caso cuya fecha de
muerte no superaba cuatro meses− , la textura del tejido
es de consistencia dura, muy seca, ocasionalmente
con presencia de hongos, musgo y con soluciones de
continuidad y/o pequeñas pérdidas de tejido blando
externo por la acción de insectos depredadores,
especialmente coleópteros, que generan los llamados
artificios de la putrefacción (Figuras 1 y 2). Este último
autor menciona la existencia de dos clases de adipocira:
(1) “adipocira seca para los casos que han alcanzado el
estado de adipocira en espacios abiertos, sin inhumación”,
y (2) “adipocira húmeda”, que puede aparecer desde uno
a seis meses después de la muerte en cuerpos que son
recuperados inhumados en yacimientos con presencia
de nivel freático alto y cuyas características más notorias
son, entre otros, transformación jabonosa de tejidos
grasos, color amarillo ceroso y textura blanda y resbalosa
(Figura 3).
72
Figuras 1 y 2. Presencia de adipocira “seca”, hongos y moho en
cintura pélvica, miembros inferiores y genitales, los pequeños
orificios que se observan en región supragenital (Figura 1)
corresponden a artificios de la putrefacción causados por larvas
de mosca; el cadáver fue encontrado suspendido de la rama de
un árbol en un bosque húmedo de clima frío. Algunas áreas de
dicho cuerpo exhiben corificación, sin embargo, el tejido muscular
presenta los cambios propios de la adipocira − transformación
jabonosa de tejido adiposo, color amarillo ceroso, textura blanda y
resbalosa− . Posterior a la identificación positiva se estableció que la
muerte ocurrió tres meses y medio antes de su hallazgo.
Figura 3. Cadáver en estado de “adipocira húmeda”.
Muestra los cambios “típicos” de cuerpos
encontrados inhumados en yacimientos
con nivel freático alto.
Guerrero et al.
Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado
De otro lado, algunos autores han caracterizado
este fenómeno posmortem como una forma de
momificación, en la medida que esta usualmente permite
una excelente preservación de las evidencias biológicas
(4); analogía que surge de la particular propiedad de
los cadáveres momificados, en el sentido de que suelen
conservar diversas características presentes en los tejidos
blandos del cuerpo, bien sea tatuajes, lunares, cicatrices,
o lesiones causadas al momento de la muerte.
Se puede afirmar que los cambios físicos
presentes en los cadáveres en estado de adipocira
hacen que estos se clasifiquen dentro de los llamados
cadáveres “complejos”, que de acuerdo a la definición
oficial del inmlcf (5) “(…) es aquel cadáver que
presenta alteraciones intencionales realizadas con el fin
de obstaculizar su identificación, ocultar o enmascarar
lesiones, ocultar el cuerpo y/o descartarlo en
condiciones que retarden o impidan su hallazgo y por
consiguiente la investigación judicial (1). Igualmente,
todas las muertes en las cuales se investigue o sospeche
tortura, actividad sexual asociada y/o maltrato infantil,
las muertes ocurridas en custodia y las muertes en
combate o enfrentamiento armado”.
Proceso de formación
La adipocira es el resultado de un complejo
proceso de transformación de los ácidos de los tejidos
grasos subcutáneos, en el que interviene la acción de
agentes tafonómicos tales como la predominancia
de diferentes niveles de humedad en el ambiente, el
pH del suelo (6), el bajo o nulo acceso al oxígeno (7)
y las condiciones microambientales en el área donde
se encuentra el cuerpo (8). Adicionalmente, factores
culturales como la disposición de prendas de vestir
(9) y el embalaje del cadáver en bolsas plásticas (10)
afectarán la formación y los tiempos de aparición de
la adipocira.
Recientes
observaciones
experimentales
llevadas a cabo durante la recolección de cadáveres de
cementerios de Bogotá, Colombia enmarcada en el
proyecto de investigación No. 615 del grupo Nacional
de Investigación Científica Forense del INMLCF
“Implementación de la Colección Ósea Humana de
Referencia de Población Colombiana”, han permitido
confirmar que la adipocira también puede generarse en
cadáveres depositados en ataúdes de madera ubicados al
interior de bóvedas de concreto por encima del nivel del
piso y en cuerpos depositados en ataúdes inhumados.
En estos últimos la presencia o ausencia de adipocira
depende generalmente del nivel freático del suelo que
circunda el féretro y, a su vez, del pH del terreno.
1
Aunque las anteriores condiciones son comunes en casos de
violaciones graves a los Derechos Humanos o infracciones al
Derecho Internacional Humanitario, pueden presentarse en
cualquier tipo de homicidio.
En dichos cementerios se han encontrado
cuerpos en féretros de madera que han sido depositados
en bóvedas ubicadas a más de un metro de altura del
suelo, es decir, sin presencia de un nivel freático natural,
en que un factor endógeno como es la generación del
líquido de purga o líquidos emanados del cuerpo
durante el proceso de descomposición (Figura 5) hacen
que se cree un microambiente excesivamente húmedo
generado por dichos líquidos, los cuales facilitan la
formación de la adipocira. En otros casos procedentes
del mismo contexto, la formación de la adipocira
también parece estar asociada a factores tafonómicos
de tipo antrópico, como la envoltura total del cuerpo
en prendas de vestir, mortajas de plástico (Figura 4) y
otros materiales −generalmente sintéticos− que suelen
utilizarse en las funerarias durante los procedimientos
de tanatopraxia conducentes a alistar el cuerpo para
ser depositado en el féretro y de forma particular,
para evitar la propagación de olores propios de la
putrefacción durante la ceremonia de velación del
cuerpo, en la que generalmente se reúnen familiares
y allegados en espacios cerrados; hallazgos que son
coincidentes con lo planteado por Forbes et al. (10).
Figura 4.
Figura 5.
Figuras 4 y 5. Cadáver en estado de adipocira procedente de
Bogotá, Colombia, posterior a la apertura del ataúd. Al momento
del registro fotográfico, el cadáver cumplía cinco años luego de su
depositación en bóveda de cementerio. En la Figura 4 se observan
tres diferentes capas de plástico —polietileno— en que fue envuelto
el cuerpo durante los procedimientos de tanatopraxia. En la Figura
5 se observa el líquido de purga en que está inmerso el cuerpo.
Ambas fotografías corresponden al mismo cadáver.
73
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 71-80
Recientes innovaciones tecnológicas han
permitido implementar métodos de laboratorio
para identificar la composición química y etapas de
formación de la adipocira, por ejemplo, mediante el uso
de la técnica de cromatografía de gases, Takatori (11)
logró identificar algunas de estas sustancias, que son
resumidas por Aufderheide (12):
• La hidrólisis separa los ácidos grasos de los
triacilgliceroles. Dichos ácidos no están
saturados, y están constituidos en una cadena
continua entre C16 y C18 (siendo el ácido
oleico el más abundante).
• La posterior hidroxilación del ácido oleico
genera el ácido 10-hidroxisteárico. Este
producto puede formar el sustrato para la
oxidación de los ácidos grasos. Adicionalmente,
algunas de las bacterias anaeróbicas presentes
en el colon (vg. Clostridium perfringes) pueden
también conducir la conversión del ácido
oleico en el ácido 10-hidroxisteárico.
• El ácido 10-hidroxisteárico y los ácidos
grasos oxidados poseen un punto de fusión
mayor que el ácido oleico del cual se derivan.
Como resultado, ambos son insolubles
en temperatura ambiente y constituyen el
material que se denomina adipocira.
Abordaje de cuerpos en estado
de adipocira
Durante las últimas décadas, el creciente interés
por la investigación de violaciones a los Derechos
Humanos, infracciones al Derecho Internacional
Humanitario y el abordaje forense de desastres
masivos, entre otros, han resaltado el valioso aporte
resultante del trabajo interdisciplinario entre médicos,
odontólogos, antropólogos forenses y otros especialistas
durante el abordaje de cadáveres complejos. Por tal
razón, la conformación de estos equipos de trabajo ha
sido estandarizada por diversas instituciones alrededor
del mundo, al igual que los procedimientos rutinarios
para el abordaje de los citados cuerpos.
Como complemento a lo anterior, cabe resaltar
que si bien el médico forense es por excelencia el
especialista en el análisis de cadáveres recientes, el
diagnóstico del antropólogo forense cumple un rol de
apoyo durante la interpretación de los traumatismos
y otras alteraciones en los tejidos óseos de cadáveres
complejos, pues su análisis macro se complementa con
el conocimiento médico de la fisiopatología del trauma,
campo que en general escapa a la especialidad de los
antropólogos forenses. Adicionalmente, la evaluación
del antropólogo forense a los tejidos óseos permite que
en la necropsia se establezcan variables demográficas
como sexo, filiación ancestral, edad biológica, talla e
incluso características óseas individualizantes, traumas
74
óseos antiguos y osteopatologías que orientan el
proceso de identificación. Solo la interdisciplinariedad
permitirá generar una respuesta integral que facilite la
reconstrucción de los hechos.
Luego de integrar la información generada por
los peritos forenses que participan en la necropsia,
el médico forense dispondrá de elementos de juicio
adicionales a los de sus propias observaciones, para
opinar sobre aspectos relacionados con la causa,
manera y mecanismo de muerte del individuo, así
como los relacionados con la identificación del cuerpo.
Los procedimientos y recomendaciones descritos
a continuación son el resultado de la experiencia
adquirida por los autores durante el abordaje de
necropsias medicolegales de cadáveres en estado de
adipocira, y, a su vez, atendiendo recomendaciones del
protocolo de investigaciones forenses elaborado por
Pinheiro y Cunha (13).
Multidisciplinariedad e interdisciplinariedad
−conformación del equipo de trabajo−
Quizá el primer paso a seguir es establecer el
rol de los participantes involucrados en la necropsia
medicolegal, evitando a toda costa la autosuficiencia:
“Un patólogo con algunos conocimientos de
antropología no es un antropólogo, y de igual
manera, un antropólogo nunca será un patólogo, sin
importar que haya asistido a muchas necropsias” (14).
Los participantes deben tener actitud y aptitud para
el abordaje del caso. Ello implica que deben tener
disposición para trabajar en equipo, poseer un óptimo
entrenamiento y, principalmente, tener claras sus
tareas y responsabilidades.
En la Figura 6 se presenta el esquema básico
del equipo interdisciplinario, sugerido a partir de
la experiencia de los autores, los procedimientos
estandarizados de trabajo del inmlcf y los aportes
de Pinheiro y Cunha (13). En este modelo, el médico
forense es quien deberá estar a cargo del equipo, sus
funciones involucran la planeación y asignación
de tareas a los demás profesionales, la verificación y
lectura de la documentación disponible del caso y,
por supuesto, la responsabilidad final de interpretar
e integrar la información obtenida por el equipo de
trabajo, incluida la suministrada por los laboratorios
forenses a quienes se realizó interconsulta.
Figura 6. Conformación básica del equipo de trabajo
a partir de las experiencias de los autores del presente
manuscrito. Modificada de Pinheiro y Cunha (14).
Conformación básica
del equipo de trabajo
Médico forense - Líder del equipo
Antropólogo forense
Guerrero et al.
Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado
Conformación básica
del equipo de trabajo
Odontólogo
Experto en balística
Médico radiólogo
Técnico en radiología
Asistente forense
Fotógrafo forense
Otros profesionales y técnicos a quienes se les puede interconsultar (entomólogos, genetistas, biólogos, químicos,
físicos, dactiloscopistas, entre otros)
La lectura y análisis de la documentación
disponible (acta de inspección a cadáver, informe de
policía judicial, fotografías del lugar de los hechos,
versiones de testigos y familiares, entre otros) es un
ejercicio que idealmente debe ser realizado por todos
los peritos forenses que apoyan la necropsia, ya que
allí se dispone de diversidad de información que
puede ser útil para responder interrogantes que surjan
durante el procedimiento, bien sea sobre el los mismos
cadáver(es) o del lugar de los hechos.
Naturalmente, para asegurar la calidad del
resultado final y la articulación del equipo de trabajo,
el médico forense a su vez acudirá al consejo de
los distintos expertos cada vez que un paso dado
sea determinante para los procedimientos que se
desarrollarán posteriormente.
Es importante resaltar que la participación de
otros profesionales, como el médico radiólogo, es
de vital importancia, pues es claro que la placa de
Rayos X no es solo una herramienta para confirmar
o descartar en el cadáver la presencia de evidencias
físicas y biológicas, sino para documentarlas,
particularmente cuando los casos involucran violación
de los Derechos Humanos o infracciones al Derecho
Internacional Humanitario. A su vez, el apoyo de un
asistente forense y un fotógrafo forense permitirá que
los demás profesionales concentren su atención en las
tareas propias de su especialidad.
Requerimientos para el abordaje de cadáveres
en estado de adipocira
Tanto en Colombia como en otros países, ocurre
que en las pequeñas oficinas forenses periféricas no
disponen de las instalaciones, equipo y personas
necesarias para el desarrollo de este procedimiento; sin
embargo, es importante que todo el personal forense
conozca el protocolo de trabajo aquí propuesto, de
modo que pueda reconocer los casos en que en el
cadáver se ha formado adipocira y pueda buscar
asesoría en sus niveles de supervisión, bien sea para la
remisión del cadáver a la sede adaptada para adelantar
este procedimiento, o para recibir las instrucciones
apropiadas. Lo importante es evitar errores irreversibles
al ser consciente de la naturaleza del fenómeno que
observa y de sus implicaciones forenses.
En principio, para el abordaje forense de un
cadáver en estado de adipocira, es necesario disponer
de un espacio físico apropiado, no solamente por las
ventajas técnicas que ello genera, sino también en un
intento por asumir la normatividad vigente. Al respecto,
Patiño et al. (15) mencionan que el examen del cuerpo o
de los restos humanos se debe realizar en el lugar donde
el perito pueda contar con los recursos que considere
necesarios para garantizar un adecuado estudio técnicocientífico (Decreto 786 de abril de 1990, Capítulo III,
Artículo 8, Capítulo VIII, artículos 27, 28, 29 y 30). Se
recomienda al perito dejar constancia en el protocolo de
cualquier circunstancia que en este sentido sea relevante
para el caso y registrar los nombres de todas las personas
que por diversas razones asisten a la necropsia.
Las instalaciones, idealmente, deben estar
dotadas de un espacio físico iluminado, con óptima
ventilación, que disponga de mesas que faciliten
el proceso de lavado de evidencias, un sistema con
servicios hidráulicos y de alcantarillado permanentes,
y recolección de basuras que permitan la disposición
de los desechos biológicos.
De otro lado, es necesario disponer de un equipo
básico de disección o eventualmente de pequeña
cirugía, similar al empleado para necropsias a cadáveres
recientes (bisturí, cuchillos, sierra o segueta, cinta
métrica, entre otros). Es recomendable el uso de una
malla plástica para tamizar, que permita libremente el
paso del agua y a la vez retenga pequeñas evidencias
físicas como fragmentos de proyectil(es) de arma(s)
de fuego y/o explosivos, fragmentos óseos y dentales,
entre otros. De esta manera se garantizará una
adecuada recuperación de la totalidad de evidencias
físicas asociadas al cadáver.
Finalmente, se recomienda que durante el
procedimiento se utilice permanentemente el equipo
de bioseguridad, con el objetivo de prevenir accidentes
de trabajo del recurso humano involucrado (gafas y
guantes industriales, material desechable como guantes
de látex y de caucho, gorro, tapabocas, traje quirúrgico
en papel impermeable u overol de tela gruesa que cubra
todo el cuerpo, botas de caucho, entre otros).
Procedimientos previos a la necropsia
Antes de dar inicio a la necropsia, el médico
forense − responsable y administrador del caso− debe
proceder con los siguientes pasos orientados a facilitar
el análisis integral del caso:
• Verificar la presencia de oficio petitorio
diligenciado por la Autoridad.
• Verificar la presencia física y correcto
diligenciamiento del formato original de
cadena de custodia del cadáver y formatos de
75
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 71-80
cadena de custodia adicionales que ingresen
como respaldo de otras evidencias físicas.
• Verificar la presencia de los documentos
anunciados en el oficio petitorio.
• Verificar que fueron aportados los documentos
básicos: (1) acta inspección a cadáver y/o acta de
exhumación, (2) informe de arqueología forense,
(3) planos topográficos del lugar de los hechos,
(4) álbumes fotográficos físicos y/o virtuales, (5)
informe de Policía Judicial, este deberá contener
entre otros, información física ante mortem del
cuerpo −en caso de que ingrese con una probable
identidad−, (6) informe pericial de necropsia en
casos de necropsia previa, (7) versiones de los
hechos e y (9) hipótesis de la Autoridad.
• En caso de ausencia de alguno de los
documentos citados, estos deben ser solicitados
inmediatamente a la Autoridad utilizando el
medio establecido para ello por el inmlcf,
el cti de la Fiscalía General de la Nación, o
entidades equivalentes en otros países.
Nota: En este punto es esencial tener en cuenta
que el equipo de expertos o técnicos que ha atendido
la exhumación del cadáver ha realizado una labor
fundamental, pues han tenido la oportunidad de
acceder presencialmente y por primera vez, al sitio
donde el victimario abandonó el cuerpo, lo que los
convierte en el enlace entre el lugar de los hechos y
la sala de necropsias. Tanto la recuperación de la
evidencia física como la información acopiada por
ellos, y la obtenida por la autoridad que investiga el
caso, ofrecen el contexto que luego permitirá analizar
los cambios encontrados en el cadáver, por lo cual ellos
también forman parte del equipo multidisciplinario.
En este contexto sería importante que en los
procedimientos de trabajo de la Policía Judicial en
Colombia se estudiase la posibilidad de contemplar
como de carácter protocolario que junto con la
documentación que acompaña al cadáver se anexen
los registros fotográficos realizados −antes, durante y
después de la exhumación− en el lugar de los hechos;
estos registros son de particular interés durante la
necropsia, especialmente en los casos que se examinan
cuerpos esqueletizados mezclados procedentes de
fosas con múltiples individuos, ya que como se ha
demostrado en diferentes oportunidades, apoyan el
proceso de individualización que se realiza en la sala
de necropsias o laboratorio de antropología forense.
La forma como aquí se presenta la secuencia
de actividades obedece a la actual organización de la
investigación de los hechos en nuestro país, en la cual
esta articulación entre la escena y la morgue se efectúa
a través de la entrega de documentos: será necesario
adaptarla a las condiciones de otros países, según si se
realiza con la asistencia rutinaria de los peritos forenses
76
a la escena y si se requiere o no su presencia durante los
procedimientos en la morgue.
Procedimientos durante la necropsia
Una vez realizados los procedimientos previos,
cada uno de los participantes debe estar preparado
para asumir sus tareas y responsabilidades. Ningún
procedimiento debe ser adelantado sin la aprobación
y/o presencia del médico forense:
• Documentar en el protocolo de necropsia el
estado de conservación y legibilidad de los
rótulos, el material y estado del recipiente
que contiene el cuerpo y demás evidencias
físicas, ello permitirá confirmar o descartar su
indemnidad. Estos procedimientos deben ser
documentados por escrito y complementados
mediante registros fotográficos generales y de
detalle (2), estos últimos se constituirán en
evidencia demostrativa durante la audiencia
pública (3).
• Antes de proceder a su apertura, se deberá
tomar al menos una radiografía general al
recipiente que contiene el cadáver, teniendo
precaución de que las imágenes abarquen la
totalidad del embalaje y su contenido. En los
casos que el contenedor sea de gran tamaño,
deberán tomarse las placas por secciones.
Las radiografías facilitarán la ubicación
y posterior recuperación de elementos
radiopacos (vg. fragmentos de proyectil de
arma de fuego, fragmentos de explosivos,
efectos personales) y elementos que puedan
causar daño a los investigadores (agujas,
cuchillas de bisturí, vidrios, artefactos
explosivos, entre otros).
• El recipiente que contiene el cadáver debe ser
abierto previendo que el instrumento utilizado
no vaya a alterar físicamente al cadáver, ni las
demás evidencias físicas; si ello ocurre debe ser
documentado en el informe de necropsia; no
hacerlo equivale a que en una potencial segunda
necropsia, dicha alteración sea interpretada
como un traumatismo asociado a los hechos
que rodearon la muerte de la persona.
• Posteriormente, una fotografía general debe
ser tomada para registrar el cuerpo al interior
2
Como norma general, los procedimientos realizados en la necropsia
medicolegal deben ser documentados fotográficamente antes,
durante y después de los mismos.
3El diario de campo, llevado de la misma rigurosa manera con
que se emplea en las exhumaciones arqueológicas históricas y
contemporáneas, resulta una valiosa herramienta para documentar
y sustentar el hallazgo de la evidencia física, los procedimientos
ejecutados y los artificios introducidos a medida que se avanza en la
exploración del cadáver. También contribuye a articular al equipo y
a revisar a posteriori la secuencia de pasos efectuados.
Guerrero et al.
Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado
del recipiente antes de proceder a extraerlo del
mismo, de tal forma que pueda apreciarse su
orientación y disposición.
• Una vez el cadáver o sus restos hayan sido
extraídos del recipiente primario, deben ser
extendidos sobre la mesa de necropsias y
realizar un registro fotográfico. En algunos
casos las estructuras óseas y demás evidencias
contenidas en el recipiente primario ingresan
en bolsas plásticas o contenedores de papel,
a ellas también debe realizárseles registro
fotográfico previo a su apertura; una vez
se extraigan las evidencias de estos subrecipientes, también se debe realizar registro
fotográfico.
• Es importante considerar registros fotográficos
individuales a las evidencias que puedan
sufrir potenciales cambios en su morfología,
textura o color posterior al proceso de lavado
o secado. Un ejemplo de ello ocurre cuando
las estructuras óseas presentan regular estado
de conservación expresado generalmente
en la friabilidad de las mismas, en las que
al contacto con el agua suelen deshacerse.
Igualmente, sufren cambios al lavado algunas
áreas que presentan manchas originadas en la
oxidación de elementos metálicos adheridos al
cuerpo, generalmente cobre proveniente del
encamisado de proyectiles de arma de fuego
o efectos personales como hebillas, botones y
otras partes metálicas de prendas de vestir, y
coloraciones azules o verdosas, generalmente
asociadas a presencia del mineral vivianita.
• En los casos en que las estructuras óseas o
evidencias físicas presenten las características
citadas en el numeral anterior, así como
signos de trauma, consideramos que previo
al proceso de lavado debe adelantarse un
riguroso examen y registro fotográfico de
las mismas; ello evitará la potencial pérdida
de información que oriente establecer la
temporalidad y etiología de dichos cambios.
• Es muy importante tener presente que en
algunos casos las distintas áreas anatómicas de
un mismo cadáver pueden presentar diferentes
estadios de descomposición, descomposición
irregular, que deben ser documentados: el
estado de descomposición no solo determinará
el tipo de información que pueda obtenerse
durante el análisis de los tejidos blandos y
óseos, sino también qué procedimientos de
búsqueda, recuperación y limpieza deben
emplearse. Adicionalmente, la interpretación
de la descomposición irregular arrojará luces
sobre los hechos, ya que al igual que ocurre con
las áreas lesionadas en cadáveres putrefactos,
la descomposición es mayor, con la diferencia
y ventaja de que en los casos que alcanzan
la transformación a adipocira se preservan
dichos cambios, facilitando la interpretación
del trauma y la obtención de más elementos
de juicio para responder interrogantes como
etiología, temporalidad y cálculo del intervalo
post mortem.
• En los casos en que el cadáver presenta
tejidos blandos sin mayores cambios en su
morfología, es posible que el médico forense
pueda proceder de la misma manera que
durante una necropsia a cadáver reciente,
es decir, realizando un completo examen
externo e interno para documentar lesiones
y características individualizantes en piel
y órganos. Este procedimiento debe ser
realizado minuciosamente y debe tomarse el
tiempo necesario, de tal forma que garantice
una adecuada documentación, especialmente
cuando hay sospechas de violación de
Derechos Humanos o infracciones al Derecho
Internacional Humanitario.
Proceso de desbridado y limpieza del cadáver
Cuando los tejidos blandos del cadáver presentan
alteraciones tafonómicas significativas en su morfología
y textura, que pueden dificultar la interpretación
y diagnóstico médico rutinario, es el antropólogo
forense quien debe orientar el procedimiento a seguir.
Su especialidad y entrenamiento permitirán identificar
y recuperar fragmentos óseos pequeños y evaluar
cuáles estructuras óseas requieren particular atención.
El proceso de limpieza y/o desbridado del cadáver
debe ser realizado bajo supervisión permanente del
antropólogo forense; con ello se pretende evitar que
evidencias físicas que pueden resultar “claves”, sean
confundidas y/o desechadas, o que aquellas que se
encuentren en mal estado de conservación se deterioren
aún más. Lo anterior teniendo en cuenta que el objetivo
de esta fase del proceso no es “limpiar” el cadáver,
sino exponer e interpretar áreas que presenten signos
que sugieran alteración tipo peri mortem, recuperar la
totalidad de evidencias físicas y obtener información
que enriquezca los resultados finales de la necropsia.
La decisión de esqueletizar el cadáver debe
ser evaluada en conjunto por el perito médico y el
antropólogo forense, de acuerdo a la disponibilidad
de recursos tanto físicos como de personal, pero de
manera particular, según las características de cada
caso. Dado que hemos encontrado diversidad de
opiniones en el sentido de si se debe o no desbridar
un cuerpo en estado de adipocira, este manuscrito
no pretende establecer cuándo se debe o no adelantar
dicho procedimiento, pues como se mencionó
77
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 71-80
anteriormente, ello dependerá de las particularidades
que plante cada caso.
Antes de tomar dicha decisión, es de vital
importancia que el cadáver sea evaluado en
conjunto por los citados peritos, tanto visual,
como radiológicamente, en busca de características
individualizantes, osteopatologías y traumatismos
óseos que indiquen la imperiosa necesidad de adelantar
este procedimiento. Las estructuras óseas que presenten
alguno de estos signos deben ser desbridadas −previo
análisis multidisciplinario y registros fotográficos−
hasta alcanzar su esqueletización, de tal forma que se
logre una adecuada evaluación y documentación.
De otro lado, es importante mencionar
que la desbridación de las estructuras óseas que
contienen información sobre aspectos demográficos
(sexo, filiación ancestral, edad biológica y talla) es
estrictamente necesaria, pues permitirá al antropólogo
forense obtener información ósea de tipo cuantitativo
y cualitativo acerca de estas variables. Una ganancia
adicional de la desbridación/esqueletización del
cadáver es que con ello se logra disminuir los olores
propios de la putrefacción que se pueden esparcir, y que
en diferentes oportunidades han sido motivo de queja
por parte de las personas que conviven en cercanías al
sitio donde se lleva a cabo el procedimiento.
En caso de que sea necesario desbridar/
esqueletizar el cadáver, es importante seguir
procedimientos estandarizados que protejan la
evidencia. El manejo del instrumental de disección
debe estar preferiblemente a cargo de personal con
conocimientos básicos de anatomía, siempre evitando
generar nuevas marcas de herramienta ’generalmente
cortes− en las estructuras óseas; no obstante, si
ello ocurre, el paso a seguir es documentar dichas
alteraciones, tanto en el protocolo de necropsia, como
en el informe pericial de antropología forense (o en el
diario de campo si la alteración se produjo durante el
proceso de recuperación arqueológica del cuerpo).
Para facilitar el proceso de desbridado se sugiere
sumergir las estructuras óseas con tejido blando
adherido en una solución de agua y cal, en una
proporción de 80/20%, hasta lograr su ebullición, en
promedio 80° C a 100° C. Es complejo proponer un
tiempo determinado de hervido para cada caso, pues
la textura del tejido blando varía de un cadáver a otro;
aquí la recomendación es controlar permanentemente
el proceso de cocción, es decir, hervirlos el
tiempo requerido, hasta lograr su ablandamiento;
generalmente, es suficiente un promedio de 3 a 6
horas. Este procedimiento debe ser controlado con
el fin de establecer el momento adecuado en el que
deben ser retiradas las estructuras óseas de la solución;
no mantener dicho control supone riesgos que pueden
llevar a generar cambios secundarios en el tejido óseo
por exposición a altas temperaturas.
78
Una vez culminada la desbridación, las
estructuras óseas deben ser sometidas a proceso de
secado en una cabina para tales fines, o en su defecto,
en un sitio con adecuada ventilación, evitando su
exposición directa a los rayos solares; en cualquiera
de los dos casos, el grupo de estructuras deben estar
identificadas con el número del protocolo de necropsia
al que corresponden. La cadena de custodia debe ser
cuidadosamente mantenida: cuando se estén secando
varios casos a la vez, es necesario que exista un límite
físico entre ellos; ello evitará mezclas accidentales y
potencialmente irreparables entre los mismos; cada
caso puede ser colocado por ejemplo en una caja
plástica similar a las utilizadas en supermercados para
almacenamiento/exposición de frutas.
El sitio de secado de las estructuras óseas debe
brindar condiciones de seguridad, en la medida de
lo posible, allí debe existir una hoja de control en la
cual las personas que ingresen registren el día, hora y
motivo de su ingreso.
Proceso de lavado de prendas −algunas
recomendaciones−
Las prendas que ingresan con los cadáveres en
estado de adipocira deben ser lavadas siguiendo los
pasos que se mencionan en el protocolo institucional
vigente (4) para tal fin, preferiblemente previa
examinación por parte de profesionales de otras
disciplinas (biología, genética, dactiloscopia, balística,
entre otras), pues es suficientemente conocido que
dichas evidencias generalmente contienen material que
suministra gran cantidad de información, bien sea en
aspectos relacionados con la identificación del cuerpo,
presencia de fluidos de víctima o victimario, con los
eventos ocurridos alrededor de la muerte de la persona
−traumatismos− o con cambios físicos ocurridos a
las mismas durante el proceso de descomposición
−afectaciones de tipo tafonómico’.
Cuando las prendas hayan sido documentadas
por el médico prosector y eventualmente por otros
especialistas, deben ser lavadas y sometidas a proceso
de secado, bien sea en una cabina con temperatura
controlada, o en un espacio con ventilación, que
brinde condiciones de seguridad y preservación de las
mismas. Para efectos de cadena de custodia, pueden
seguirse las mismas recomendaciones ya citadas para
el proceso de secado de las estructuras óseas.
Una vez secas las prendas se debe realizar una
documentación detallada de sus características (estado
de conservación, color, marca, talla, textura, presencia
y posible etiología de soluciones de continuidad, ya
sean de origen tafonómico o antrópico).
4
Puede consultarse por ejemplo el Capítulo 8 Prendas de vestir del
Manual para la práctica de autopsias medicolegales del INMLCF
(pp. 109-114).
Guerrero et al.
Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado
En caso de que se realice el abordaje simultáneo de
varios cadáveres, se recomienda que las prendas y otras
evidencias asociadas sean rotuladas temporalmente
mediante etiquetas de papel, protegidas con plástico
para impermeabilizarlas, en las cuales se consigne
el número de protocolo de necropsia de cada caso
−preferiblemente con esferos de tinta permanente−.
Las etiquetas deberán ser adheridas a cada prenda
mediante grapas para papel, lo cual evita que se
desprendan y puedan darse mezclas accidentales.
Conclusiones
La adipocira es un fenómeno cadavérico tardío,
conservador, resultante de una etapa compleja de la
descomposición de los tejidos blandos, se caracteriza
principalmente porque estos presentan coloraciones
que oscilan entre tonos grisáceos y amarillentos, y un
aspecto suave y grasoso. Su particular capacidad de
preservar evidencias físicas suministra información
útil al proceso de investigación de la muerte, tanto
para la identificación del cuerpo como sobre aspectos
relacionados con traumatismos que permiten
establecer u orientar la causa de muerte.
Diversas investigaciones científicas sobre
este complejo fenómeno cadavérico han permitido
comprender que su proceso de formación está asociado
a fenómenos ambientales que desencadenan el accionar
de múltiples agentes tafonómicos; sin embargo, en la
actualidad no ha sido posible establecer con certeza
sus tiempos de aparición y desarrollo, principalmente
por la variabilidad de condiciones ambientales en que
suele presentarse.
En Colombia existe una frecuencia más o menos
constante de cadáveres en estado de adipocira que
ingresan a las salas de necropsias del inmlcf, razón
que motivó la presente propuesta metodológica para el
abordaje forense de estos casos, con el fin de garantizar
su adecuada documentación y preservación de las
evidencias físicas que surjan en dicho procedimiento.
Se ha contemplado el recurso humano y aspectos de
infraestructura requeridos para el abordaje sistemático,
y aspectos generales que evitan potenciales olvidos
relacionados con el proceso de identificación del
cuerpo y la documentación de lesiones; se pretende así
evitar la omisión de procedimientos que generalmente
convergen en la realización de segundas necropsias.
La presente propuesta no pretende hacer
apología a la obligatoriedad de desbridar la totalidad
de cadáveres y partes humanas que ingresen en
estado de adipocira para la realización de necropsia
medicolegal: dada la inversión de tiempo y recurso
que ello exige, consideramos que dicho procedimiento
solo debe aplicarse según las particularidades de cada
caso y de acuerdo a la evaluación previa por parte del
médico prosector y antropólogo forense.
No obstante lo anterior, tácitamente es un
consenso que la adecuada documentación de
traumatismos óseos posterior a la desbridación del
cuerpo o por lo menos de las áreas comprometidas,
supera con creces el tiempo y trabajo invertido y
conlleva a un óptimo diagnóstico. Sin duda, no es lo
mismo documentar una alteración con presencia de
remanentes de tejidos blandos o acudiendo solamente
a la información del estudio radiológico, pues la
desbridación facilita y optimiza el análisis macro,
permite adelantar la medición y correcta ubicación
topográfica de los traumatismos y una adecuada
documentación fotográfica, entre otras ventajas.
Adicional a los beneficios técnicos que
proporciona la desbridación de cuerpos o partes
anatómicas de cadáveres en estado de adipocira
durante la necropsia medicolegal, surge una ventaja
que mezcla dichos aspectos técnicos con el desarrollo
de actividades postnecropsia de carácter humanitario.
Situación que se presenta en el contexto colombiano a
raíz de la promulgación de la Ley 975 de 2005 (Ley de
Justicia y Paz) en lo referente a la entrega de cuerpos a
los familiares de víctimas, ya que durante este proceso
se ha venido imponiendo “la cultura” de explicarles −
en presencia del cadáver− el proceso técnico científico
adelantado para lograr la identificación, estimación del
intervalo post mortem, causa, manera y mecanismo de
muerte; este último procedimiento implica mostrar
las estructuras óseas afectadas por traumatismos, lo
cual resultaría en extremo complejo con la presencia de
tejidos blandos en diferentes estados de descomposición.
Bibliografía
(1) Forbes SL, Stuart BH, Dadour IR, Dent BB. A preliminary
investigation of the stages of adipocere formation. J. Forensic
Sci. 2004; 49:566-574.
(2) Haglund WD. Disappearance of soft tissue and the
disarticulation of human remains from aqueous
environments. J. Forensic Sci. 1993; 4:806-815.
(3) Sanabria MC. Antropología forense y la investigación
medicolegal de las muertes. Bogotá, Colombia: Editorial
Rasgo y Color; 2008:151.
(4) Aufderheide A. Soft tissue taphonomy: A paleopathology
perspective. International Journal of Paleopathology. 2011;
1:75-80.
(5) Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Circular N° 08-2011-D.G. Abordaje de casos complejos de
patología forense. Bogotá, Colombia; abril 13 de 2011.
(6) Forbes SL, Stuart BH, Dent BB. The effect of the burial
environment on adipocere formation. Forensic Sci. Int. 2005;
154:24-34.
(7) Ubelaker D, Zarenko K. Adipocere: What is known after
over two centuries of research. Forensic Sci. Int. 2011;
208:167-172.
(8) Wilson AS, Janaway RC, Holland AD, Dodson HI, Baran E,
Pollard AM, Tobin DJ. Modelling the buried human body
environment in upland climes using three contrasting field
sites, Forensic Sci. Int. 2007; 169:6-18.
(9) Aturaliya S, Lukasewycz A. Experimental forensic and
bioanthropological aspects of soft tissue taphonomy: 1.
Factors influencing postmortem tissue desiccation rate, J.
Forensic Sci. 1999; 44:893-896.
79
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 71-80
(10) Forbes SL, Stuart BH, Dent BB. The effect of the method
of burial on adipocere formation, Forensic Sci. Int. 2005;
154:44-52.
(11) Takatori T. The mechanism of human adipocere formation,
Leg. Med. 2001; 3:193-204.
(12)Aufderheide A. Soft tissue taphonomy: A paleopathology
perspective. International Journal of Paleopathology. 2011;
1:75-80.
(13)Pinheiro J, Cunha E. Forensic investigation of corpses
in various states of decomposition. A multidisciplinary
approach. En: Schmitt A, Cunha E, Pinheiro J. Forensic
Anthropology and Medicine: Complementary Sciences From
80
Recovery to Cause of Death. Totowa, NJ: Humana Press
Inc.; 2006.
(14)Pinheiro J, Cunha E. Forensic investigation of corpses
in various states of decomposition. A multidisciplinary
approach. En: Schmitt A, Cunha E, Pinheiro J. Forensic
Anthropology and Medicine: Complementary Sciences From
Recovery to Cause of Death, Totowa, NJ: Humana Press Inc.;
2006.
(15)Patiño UA, Sanabria MC, Jiménez G. Restos humanos
sepultados o expuestos. En: Morales RM. Manual para la
práctica de autopsias médico legales. Bogotá, Colombia:
Editorial Panamericana; 2001. Cap. 19:176.
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 81-84
Disponible en http://www.medicinalegal.gov.co
REPORTE DE UN CASO DE COLORACIÓN AZUL- VERDOSO POR PROCESOS DIAGENÉTICOS
EN RESTOS ÓSEOS EXHUMADOS
Blue-green bone coloration due to diagenetic processes in exhumed human remains – case report
Carlos Martín Molina Gallego1,3, M.Sc., Jairo Peláez Rincón2, B.Sc.
Geólogo Forense, Grupo de Evidencia Traza, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Bogotá, Colombia
Químico Forense, Grupo de Evidencia Traza, Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Bogotá, Colombia
3
Autor para correspondencia:
Carlos Martín Molina Gallego: cmolina@medicinalegal.gov.co
1
2
Resumen: Al Grupo de Antropología Forense del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (en adelante
inmlcf) de Colombia ingresan cotidianamente cadáveres complejos1, cuyas estructuras óseas suelen presentar diversidad
de cambios físicos que pueden corresponder a la acción de agentes tafonómicos o a maniobras realizadas por los victimarios.
Dentro de dichos cambios se pueden mencionar entre otros, la presencia de adherencias o coloraciones atípicas en la superficie
del tejido óseo, las cuales constituyen la problemática que se aborda en el presente artículo.
El Grupo de Evidencia Traza del inmlcf apoya al área de Antropología Forense en el estudio y diagnóstico de diversidad
de casos relacionados con cadáveres complejos, es así como entre los años 2009 y 2010, dicho laboratorio solicitó establecer la
identificación de las adherencias encontradas en varias estructuras óseas de cuerpos procedentes de fosas clandestinas halladas
en sector rural del departamento de Putumayo, Colombia.
El estudio inicial por estereomicroscopía y microespectroscopía indicó que no se trataba de una adherencia, sino de una
transformación del propio hueso. Posteriores análisis por fluorescencia de rayos X y microscopía electrónica de barrido,
permitieron concluir que el origen de la coloración correspondía a la transformación de hidroxiapatita en el mineral vivianita.
Palabras clave: Estereomicroscopía, microespectroscopía, fluorescencia de rayos X, microscopía electrónica de barrido,
hidroxiapatita, vivianita, huesos azules.
Abstract: Once in a while the Forensic Anthropology Group of the National Institute of Legal Medicine and Forensic
Sciences of Colombia (INMLCF) receives skeletonized bodies with atypical adherences or colorations which generate doubts
about whether they are linked to the events that led the person to death or are the result of natural chemical transformations.
The Trace Evidence Group of the INMLCF helps the Forensic Anthropology Group to solve these cases. During 2009 and
2010 this last group requested the identification of some adherences found on several bone structures from bodies recovered
from clandestine graves located at the Department of Putumayo, in Colombia.
The initial study by stereomicroscopy and FTIR microspectroscopy revealed it was not an adherence but a natural
transformation of the bone material. Further analysis by XRF and SEM showed that the coloration was due to the chemical
transformation of hydroxyapatite into vivianite.
Keywords: Stereomicroscopy, microespectroscopy, X ray fluoresence, scanning electronic microscopy, hydroxyapatite,
vivianite, blue bones.
Introducción
Una de las fortalezas que presenta el inmlcf
es la diversidad de disciplinas científicas que coexisten
en él. Esta particularidad facilita el abordaje forense
1
En la Circular N° 08-2011-D.G. -Abordaje de casos complejos de
patología forense, Bogotá, Colombia, abril 13 de 2011, el INMLCF
define un cuerpo complejo como “….aquel cadáver que presenta
alteraciones intencionales realizadas con el fin de obstaculizar su
identificación, ocultar o enmascarar lesiones, ocultar el cuerpo y/o
descartarlo en condiciones que retarden o impidan su hallazgo y
por consiguiente la investigación judicial. En estos se incluyen
los cuerpos en diverso estado de descomposición, carbonización,
esqueletización, entre otros.
interdisciplinario, obtención y optimización de los
resultados entre sus diferentes áreas misionales.
Con la problemática social por la que ha
atravesado el país durante más de medio siglo,
donde una de las prácticas usuales de los agentes
generadores de violencia es la desaparición forzada
de personas y su potencial muerte, es usual que al
Grupo de Antropología Forense ingresen cadáveres
complejos recuperados durante la inspección a tumbas
clandestinas localizadas en diferentes puntos de la
geografía nacional. La permanencia de estos cuerpos
en sus tumbas va desde días hasta décadas y la variedad
de suelos en los que se encuentran es igualmente
diversa, dadas las condiciones geográficas y geológicas
del territorio colombiano.
81
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 81-84
Entre las responsabilidades del Grupo de
Antropología Forense están no solo el aportar
información que apoye el proceso de identificación
de las víctimas, sino también al esclarecimiento de
los hechos en que se produjo su muerte, es decir, a
brindar información útil a la necropsia para orientar
la conclusión médica sobre causa, manera, mecanismo
de muerte, intervalo post mortem y presencia o ausencia
de signos de tortura, entre otras.
En los años 2009 y 2010, el citado grupo
de trabajo recibió varios cadáveres esqueletizados
recuperados de una fosa ubicada en el departamento
del Putumayo, Colombia, los cuales presentaban
en su superficie diversas áreas con coloraciones que
variaban entre azul y verde. Al inicio del estudio por
parte de los antropólogos forenses se planteó que
dichas áreas adherencias podrían aportar información
acerca de los hechos que rodearon la muerte de las
personas, razón por la cual se remitieron al Grupo
de Evidencia Traza del INMLCF varias estructuras
óseas y un raspado de cortical mandibular que
presentaban las citadas coloraciones; la solicitud
específica era identificar su etiología.
Figura 2. Áreas de mandíbula con coloración azul
de donde se tomaron muestras
Autor fotografía: Mónica Chapetón.
Figura 3. Áreas de húmero con coloración azul
de donde se tomaron muestras
Materiales y métodos
La toma de la muestra fue realizada en primera
instancia por los peritos antropólogos forenses
del inmlcf, quienes remitieron varios huesos
carpianos, metacarpianos (Figura 1), raspado
tomado de diferentes áreas de mandíbula (Figura 2)
y húmero (Figura 3) y un fragmento de arco costal.
Posteriormente, en el laboratorio de Evidencia Traza
de la misma entidad se tomaron submuestras con
bisturí a uno de los metacarpos, tanto del área azul,
como de las áreas libres de esta coloración, mientras
al arco costal se le seccionó un fragmento que
presentaba la coloración.
Figura 1. Huesos metacarpianos y carpianos
con coloración azul
82
Autor fotografía: Mónica Chapetón.
La totalidad de las muestras fueron observadas
inicialmente
bajo
estereomicroscopio
Nikon
SMZ1000, luego por microscopía de luz polarizada
(microscopio MLP Olympus BX51) y posteriormente
por microespectroscopía infrarroja con transformadas
de Fourier (Microscopio FTIR Varian 600-UMA
acoplado a un espectrofotómetro Varian Scimitar
2000 FT-IR) en modo de transmisión utilizando
pastilla de KBr.
Submuestras del metacarpo fueron remitidas al
entonces existente, Laboratorio de Geología Forense del
INMLCF. El fragmento de arco costal y la fracción de
raspado llegaron al área de Geología directamente desde
el área de Antropología. Se procedió a describir todas las
muestras utilizando un estereomicroscopio Carl Zeiss
MC80, luego se observó su comportamiento óptico con
un microscopio de luz polarizada Olympus BX51.
Una vez obtenido el panorama inicial de los
elementos puestos a disposición del laboratorio, se
consideró pertinente usar otras técnicas de evaluación,
por lo cual se solicitó el apoyo a la Universidad
Nacional de Colombia para efectuar análisis por
fluorescencia de rayos X (XRF) con el equipo
MagixPro PW -2440 Philips equipado con tubo de
rodio y potencia máxima de 4 KW, y el Netherlands
Forensisch Instituut de Holanda adelantó el análisis de
microscopía electrónica de barrido (sem).
Molina Gallego et al.
REPORTE DE UN CASO DE COLORACIÓN AZUL- VERDOSO POR PROCESOS DIAGENÉTICOS
Resultados
Los resultados iniciales obtenidos con
la
observación
del
metacarpo
utilizando
estereomicroscopio permitieron determinar que la
coloración azul no correspondía a una adherencia.
El análisis por microscopía de luz polarizada mostró
colores de interferencia en la muestra con coloración
azul, no presentes en la muestra sin coloración. Estos
resultados indicaron que el origen del color azul
presente en el hueso podría estar asociado a una
impregnación o a un cambio diagenético del hueso.
Para dilucidar lo anterior, se tomaron espectros
infrarrojos a la zona coloreada como control a la zona
libre de dicha coloración. La Figura 4 muestra el espectro
infrarrojo obtenido de la zona no coloreada del hueso.
Este espectro es consistente con el de la hidroxiapatita,
material de construcción que constituye gran parte de la
composición inorgánica de los huesos.
En la muestra retirada del arco costal, que tenía
pequeñas y aisladas pigmentaciones de color azulamarillo, y en el raspado del fragmento de hueso de
mandíbula de color azul verdoso, se observaron al
estereomicroscopio agrupaciones radiales de cristales
tubulares con superficie plana de color verde y
brillo vítreo (Figura 6). Las observaciones al mlp
(microscopio MLP Olympus BX51) permitieron apreciar
en estas mismas muestras, características de relieve alto y
pleocroísmo con nicoles paralelos, así como anisotropía
y carácter biáxico positivo de los cristales con nicoles
cruzados para el primer caso (Figura 7). Para el segundo,
se observaron las mismas propiedades ópticas, pero los
cristales presentaban aspecto fibroso. Con respecto al
color amarillo, el comportamiento óptico fue opaco.
Figura 6. Cristales del mineral vivianita vistos
con el microscopio de luz polarizada.
Figura 4. Espectro infrarrojo obtenido de la zona
no coloreada del hueso.
% Transmittance
50
40
30
20
Autor fotografía: Martín Molina.
10
0
3500
3000
2500
2000
1500
1000
Figura 7. Agrupación radial de cristales tabulares
color verde vistos con el estereomicroscopio
Wavenumber
La Figura 5, que corresponde al espectro infrarrojo
tomado a la zona de coloración azul, muestra variaciones
en las relaciones de intensidad de varias bandas, tanto
en las regiones de 4.000 a 2.800 cm-1 como en la de
1.700 a 1.000 cm-1 con una intensificación apreciable de
la banda en 1.432 cm-1 correspondiente a la tensión del
grupo carboxilo (CO) que sugiere una transformación
en el material constitutivo del hueso.
% Transmittance
Figura 5. Espectro infrarrojo obtenido de la zona
coloreada del hueso.
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
-5
3500
3000
2500
2000
Wavenumber
1500
1000
Autor fotografía: Martín Molina.
El resultado complementario por la técnica de
xrf (MagixPro PW -2440 Philips equipado con tubo
de rodio y potencia máxima de 4 KW (Universidad
Nacional de Colombia) para el fragmento del metacarpo
(Tabla 1), permite ver una composición de fosfato de
hierro consistente con el mineral vivianita y fosfato de
calcio, que corresponde a la hidroxiapatita que forma el
hueso, mientras que en la Tabla 2 se aprecia concentración
de fosfato de hierro en la muestra. En esta muestra del
raspado de la coloración, también se hizo sem (Figura 8) y
corrobora la composición química del mineral vivianita.
83
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1) 81-84
Tabla 1. Composición elemental semicuantitativa
por FRX de hueso metacarpo.
Fragmento de hueso
Compuesto o elemento
metacarpo con coloración
azul y amarillo
Fe2O2
9,331
CaO
44,206
P2O5
24,969
S
0,224
Na2O
0,761
SiO2
0,657
Cl
0,242
Zn
0,389
Tabla 2. Composición elemental semicuantitativa
por XRF del raspado de hueso de mandíbula.
Raspado de hueso de
Compuesto o elemento
mandíbula con coloración
azul verdoso
Fe2O2
62,504
CaO
0,939
P2O5
24,768
S
------*
SiO2
1,393
Al2 O3
1,237
----* = LLD por debajo del límite de detección
Figura 8. Espectro semicuantitativo del raspado de mandíbula por sem.
Spectrum 2
P
C
Fe
C
Fe
Fe
0
1
2
Full Scale 69 cts Cursor: 4.427 (2 cts)
3
4
5
6
7
8
KeV
Conclusión
Agradecimientos
Las propiedades físicas, ópticas y composición
química determinadas a los cristales encontrados en el
metacarpo, costilla y raspado de hueso de mandíbula
examinados, permiten concluir que las coloraciones
presentes en las muestras óseas corresponden a
cristales del mineral vivianita, la mayoría de color
verde y otros azules.
El mineral vivianita tiene como uno de sus
orígenes el producirse en condiciones de oxidación en
enterramientos enriquecidos con hierro (Fe) y fósforo
(P) en suelo húmedo. El color amarillo también es
parte de la oxidación que debió haberse presentado
en el suelo donde estaban inhumados los cadáveres.
Los colores mencionados forman parte del proceso
diagenético de transformación del hueso en mineral.
Estos resultados son consistentes con la procedencia de
las muestras mencionadas.
Al inmlcf, a la Universidad Nacional de
Colombia, a la “International Union of Geological
Sciences - Initiative on Forensic Geology” (IUGS-IFG) y
al Nederlands Forensisch Instituut.
84
Bibliografía
•
•
•
•
•
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Circular N° 08-2011-D.G. Abordaje de casos complejos de
patología forense. Bogotá, Colombia, abril 13 de 2011.
Fagel, N, Alleman L, Granina L, Hatert F. Thamo-Bozso E,
Cloots R, André L. “Vivianite formation and distribution
in Lake Baikal sediments”. Global and Planetary Change.
Elsevier. 2005; 46:315-336.
Frost R, Weier M, Martens W, Kloprogge T, Ding
Z. Dehydration of synthetic and natural vivianite.
Thermochimica Acta Elsevier. 2002; 401:121-130.
Minerales. Guías de Naturaleza Blume. Barcelona; 1990:182183.
The Audobon Society. Field Guide to North American Rocks
and Minerals. Ed. 11. New York; 1993:53, 99, 529, 531, 544.
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1)
Guía de Autores
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses
Alcance y política editorial:
La revista científica del inmlcf es el órgano de difusión de los resultados de investigación
científica y su propósito es la integración del conocimiento generado por todas las disciplinas forenses
del país. La revista publica artículos originales de investigación experimental en ciencias básicas y de la
salud, investigación documental e histórica, reportes de casos en todas las disciplinas forenses y demás
áreas del conocimiento cuya aplicación se relacione con la medicina legal y las ciencias forenses para el
apoyo a la administración de Justicia en Colombia y el resto del mundo en el esclarecimiento de hechos
delictivos.
Instrucciones para los autores:
La Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses se ceñirá a los criterios
aportados por Colciencias en Publindex para la categoría C, como una primera etapa en la consolidación
de la revista y su indexación en el índice nacional.
Cómo enviar material a la Revista Científica
Lugar de envío, requerimientos y forma de evaluación: Los autores enviarán sus trabajos a
la Coordinación del Grupo Nacional de Investigación Científica Forense del Instituto Nacional de
Medicina Legal y Ciencias Forenses (Calle 7 A No. 12A-51, Piso 2 Torre C, Bogotá, D. C., correo
electrónico dic@medicinalegal.gov.co). Estos deben ajustarse a los requisitos uniformes para los
manuscritos enviados a revistas biomédicas, del grupo de Vancouver (revisión 2012), las cuales se
pueden consultar en su versión original en www.icmje.org. Todas las contribuciones serán evaluadas
por revisores anónimos, quienes determinarán la calidad científica del material, la originalidad, la
validez, la importancia del trabajo y la adaptación a las normas de publicación de esta Revista. El
Consejo Editorial comunicará la aceptación provisional o el rechazo del artículo, así como las posibles
modificaciones sugeridas, las cuales deben entregarse en un plazo máximo de un mes a partir de su
comunicación. El Consejo Editorial se reserva el derecho de suprimir ilustraciones y realizar correcciones
de estilo al texto sin que ello modifique el contenido. Cada uno de los autores que publique en la revista
recibirá tres ejemplares de la misma.
Carta de presentación: El artículo debe ir acompañado de una carta firmada por el autor
principal y por los demás autores, en la cual se manifieste la revisión y aprobación del material por
todos ellos, cuyo modelo se proporciona a vuelta de correo según solicitud.
La carta debe especificar si el material ha sido o no publicado en otros lugares, así como el nombre,
la dirección, el teléfono y el correo electrónico de la persona a la cual se debe dirigir la correspondencia.
En caso de haber sido parcialmente o totalmente publicado en otro medio, se requiere la aprobación
por escrito del Consejo Editorial para ser publicado en la Revista Colombiana de Medicina Legal
y Ciencias Forenses. Los resultados, conceptos y opiniones de los trabajos son de responsabilidad
exclusiva de sus autores, y no comprometen el pensamiento del Instituto Nacional de Medicina Legal y
Ciencias Forenses ni de sus directivas o del Consejo Editorial.
Una vez aceptado para publicación, los derechos patrimoniales de autor de los artículos admitidos
son de propiedad de la Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, y su reproducción deberá ser convenientemente
autorizada por el Editor General o Consejo Editorial de la publicación.
Remisión de manuscritos: Se debe enviar una copia completa del manuscrito o material a
publicar, impresa, acompañada de los archivos electrónicos respectivos, digitado a espacio y medio, en
papel blanco tamaño carta, escrito en una sola cara en letra Arial 12, con márgenes no inferiores a 2,5
cm, acompañada de un CD con el texto en un único archivo tipo DOC o RTF, gráficas en formato JPG
85
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1)
con una resolución de por los menos 300 dpi y tablas con archivos para PC de tipo XLS (MS Excel).
Las tablas o las figuras deben ser máximo ocho, y deben ser enviadas en hojas y archivos independientes
del archivo de texto.
Derechos de autor: Se solicita a los autores enviar, con la firma de cada uno, una carta dirigida al
Editor General de la Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Instituto Nacional
de Medicina Legal y Ciencias Forenses en la cual transfieran los derechos de autor (copyright), de
acuerdo con el modelo que se proporciona a vuelta de correo según solicitud.
Tipos de contribuciones:
Se considera que los documentos publicados en la Revista Colombiana de Medicina Legal y
Ciencias Forenses, corresponden a la siguiente tipología:
Artículo de investigación científica y tecnológica. Documento que presenta, de manera
detallada, los resultados originales de proyectos terminados de investigación. La estructura generalmente
utilizada contiene cuatro apartes importantes: introducción, metodología, resultados y conclusiones.
Artículo de reflexión. Documento que presenta resultados de investigación terminada desde una
perspectiva analítica, interpretativa o crítica del autor, sobre un tema específico, recurriendo a fuentes
originales. Artículo de revisión. Documento resultado de una investigación terminada donde se
analizan, sistematizan e integran los resultados de investigaciones publicadas o no publicadas, sobre un
campo en ciencia o tecnología, con el fin de dar cuenta de los avances y las tendencias de desarrollo. Se
caracteriza por presentar una cuidadosa revisión bibliográfica de por lo menos 50 referencias. Reporte
de caso. Documento que presenta los resultados de un estudio sobre una situación particular con
el fin de dar a conocer las experiencias técnicas y metodológicas consideradas en un caso específico.
Incluye una revisión sistemática comentada de la literatura sobre casos análogos. Revisión de tema.
Documento resultado de la revisión crítica de la literatura sobre un tema en particular. Cartas al
editor. Posiciones críticas, analíticas o interpretativas sobre los documentos publicados en la revista,
que a juicio del Consejo Editorial constituyen un aporte importante a la discusión del tema por parte
de la comunidad científica de referencia. Editorial. Documento escrito por el editor, un miembro del
comité editorial o un investigador invitado sobre orientaciones en el dominio temático de la revista.
Traducción. Traducciones de textos clásicos o de actualidad o transcripciones de documentos históricos
o de interés particular en el dominio de publicación de la revista. Otros: Documento de reflexión no
derivado de investigación, Reseña bibliográfica.
Preparación del Manuscrito: Los artículos deben ser digitados a doble espacio, usando un solo
lado de la hoja, con márgenes (laterales, superiores e inferiores) de mínimo 2,5 cm en todas las páginas,
las cuales deben estar numeradas.
En la primera página debe aparecer: (a) título; (b) nombres y apellidos de los autores con sus
grados académicos más importantes y su afiliación institucional acompañada de la respectiva dirección
(los nombres serán publicados en el orden y la manera que fueron enviados); (c) indicación del autor
responsable de la correspondencia; (d) un título abreviado (titulillo) que no exceda los cuarenta caracteres,
palabras de identificación de las páginas impares; (e) si el artículo recibió ayuda o auxilio de alguna agencia
de financiación y en caso de corresponder a un proyecto aprobado por el GNICF indicar el número de
proyecto; (f) si el artículo se basa en una tesis académica, se debe indicar el título, el año y la institución
donde fue presentado, (g) si el trabajo fue presentado en reunión científica, se debe indicar el nombre del
evento, el lugar y la fecha, y (h) si alguno de los autores tiene conflicto de interés en el tema expuesto en el
artículo por ser: ponente, asesor, consultor o miembro de un comité de algún laboratorio.
La segunda página debe presentar un resumen en español y en inglés, con una extensión no
superior a 1.500 caracteres y con una lista de máximo cinco palabras clave. El resumen indicará los
objetivos del trabajo, los procedimientos básicos utilizados (métodos), los resultados principales (aquí
se presentan datos específicos y su significación estadística, si es el caso) y las conclusiones principales
en máximo tres párrafos.
Agradecimientos: Cuando se considere necesario se citará a las personas (cuya contribución
intelectual en el artículo no justifique su inclusión como autor), centros o entidades que hayan
colaborado o apoyado la realización del trabajo. Si hay implicaciones comerciales, también deben
figurar en este apartado. Si el artículo procede de una investigación financiada por alguna entidad,
en especial el INMLCF, se debe citar el número de proyecto o código de la financiación otorgada e
identificar la entidad que la otorga.
86
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1)
Referencias bibliográficas: Se presentarán en números arábigos según el orden de aparición en el
texto con la correspondiente numeración correlativa. En el manuscrito constará siempre la numeración
de la cita en número volado, vaya o no acompañada del nombre de los autores; cuando se mencionen
estos en el texto, si se trata de un trabajo realizado por dos, se mencionan ambos, y si se trata de varios
se citará el primero seguido de la expresión et al.
Los nombres de las revistas deben abreviarse estrictamente de acuerdo con el estilo usado en el ISI:
http://www.efm.leeds.ac.uk/~mark/ISIabbr/A_abrvjt.html Se evitará, en lo posible, la inclusión como
referencias bibliográficas de libros de texto y de Actas de reuniones. Se evitará el uso de frases imprecisas
como referencias bibliográficas y no pueden emplearse como tales “observaciones no publicadas” ni
“comunicación personal”, pero sí pueden citarse entre paréntesis dentro del texto. Las referencias
bibliográficas deben comprobarse por comparación con los documentos originales, indicando siempre
la página inicial y final de la cita.
El formato de las referencias bibliográficas debe seguir las normas adoptadas por el Comité
Internacional de Editores de Revistas Médicas (http://www.icmje.org).
Los ejemplos citados a continuación son algunos de los empleados con mayor frecuencia:
Artículo de revista: Apellido e iniciales de nombre separados por comas. Se citarán todos los
autores si son 6 o menos de 6, colocando solamente una coma entre ellos, y un punto tras el último
autor; si son 7 o más, relacionar solo los 6 primeros y se añadirá la expresión “et al.”. A continuación
se incluye el título del trabajo en el idioma original y un punto al final, abreviatura del nombre de la
revista, seguido también de punto, año de publicación seguido de punto y coma, número de volumen,
tras el que se pondrán dos puntos, y páginas primera y última del trabajo, separadas por un guion.
Artículo de revista estándar con menos de 6 autores: Armendáriz-Rubio P, De Miguel Velasco
M, Ortiz Hurtado H. Comparación de colostomías e ileostomías como estomas derivativos tras
resección anterior baja. Cir Esp. 2007;81:115-20.
Artículo de revista estándar con más de 6 autores: Bujalance Cabrera FM, Herrera Merino
N, Salvador Fernández M, Escudero Escudero J, Sierra Ortega MA, Oliva Díaz C, et al. Tratamiento
quirúrgico de la peritonitis. Cir Esp. 2007;81:139-43.
Artículo suplemento de un volumen: Del Río C, Biondo S, Martí-Ragué J. Incontinencia fecal.
Valoración del paciente. Tratamientos clásicos. Cir Esp. 2005;78 Supl 3:34-40.
Artículo en prensa: Serra C, Baltasar A, Pérez N, Bou R, Bengochea M. Re-gastrectomía tubular
laparoscópica. Cir Esp. En prensa 2007.
El autor es una organización: Diabetes Prevention Program Research Group. Hypertension,
insulin, and proinsulin in participants with impaired glucose tolerance. Hypertension. 2002;40:679-86.
Individuo y organización, ambos son autores: Vallancien G, Emberton M, Harving N, Van
Moorselaar RJ; Alf-One Study Group. Sexual dysfunction in 1274 European men suffering from lower
urinary tract symptoms. J Urol. 2003;169:2257-61.
Sin autor: 21st century heart solution may have a sting in the tail. BMJ. 2002;325:184.
Volumen con suplemento: Geraud G, Spierings EL, Keywood C. Tolerability and safety
of frovatriptan with short- and long-term use for treatment of migraine and in comparison with
sumatriptan. Headache. 2002;42 Suppl 2:S93-9.
Número de revista con suplemento: Glauser TA. Integrating clinical trial data into clinical
practice. Neurology. 2002;58(12 Suppl 7):S6-12.
Libro y capítulos de libro
Libro entero
Autores como editores: Mvoelkel NF, MacNee W, editores. Chronic obstructive lung diseases.
Hamilton: BC Decker Inc.; 2002.
Autor(es) personal(es) (no editores): Murray PR, Rosenthal KS, Kobayashi GS, Pfaller MA.
Medical microbiology. 4.a ed. St. Louis: Mosby; 2002.
Autores y editores distintos: Breedlove GK, Schorfheide AM. Adolescent pregnancy. 2.a ed.
En: Wieczorek RR, editor. White Plains: March of Dimes Education Services; 2001.
Organización como autor: Royal Adelaide Hospital; University of Adelaide, Department of
Clinical Nursing. Compendium of nursing research and practice development, 1999-2000. Adelaide:
Adelaide University; 2001.
87
Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses 2013 1(1)
Capítulo de un libro: Weibel ER. The structural basis of lung function. En: West JB, editor.
Respiratory physiology: people and ideas. Nueva York: Oxford University Press; 1996; p. 3-46.
Documentos en formato electrónico
Artículo estándar en formato electrónico: Morse SS. Factors in the emergence of infectious
diseases. Emerg Infect Dis (revista electrónica) 1995;1 (consultado 05-06-1996): Disponible en: http://
www. cdc. gov/ncidod/EID/eid.htm
CD-ROM: Anderson SC, Poulsen KB. Anderson´s electronic atlas of hematology (CD-ROM).
Filadelfia: Lippincott Williams & Wilkins; 2002.
Sitio en internet (página): Cancer-Pain.org (página en internet). Nueva York: Association of
Cancer Online Resources, Inc.; c2000-01 (actualizada 16 mayo 2002; citada 9 julio 2002). Disponible
en: http://www.cancerpain.org/
Otros materiales publicados: Libro de resúmenes de congreso (Conference proceedings):
Harnden P, Joffe JK, Jones WG, editores. Germ cell tumours V.
Proceedings of the 5th Germ Cell Tumour Conference; 13-15 septiembre 2001; Leeds, UK.
Nueva York: Springer; 2002.
Tablas: Cada una de las tablas se presentará al final del manuscrito, después de la bibliografía,
en una hoja que incluirá: a) numeración de la tabla según su orden de aparición en el texto, también
con números arábigos, pero no secuencial con la numeración de las figuras; b) enunciado (título)
correspondiente. Se procurará que sean claras y sin rectificaciones. Las siglas y abreviaturas se
acompañan siempre de una nota explicativa al pie. Si se tienen que utilizar símbolos, se utilizarán letras
minúsculas en superíndice en orden alfabético.
Figuras: Se considerarán figuras las fotografías, gráficos de datos y esquemas. Cada una irá en un
archivo aparte, preferiblemente en formato JPG o TIFF. El Comité Editorial de la Revista se reserva el
derecho de rechazar, previa información a los autores, aquellas figuras que no reúnan la calidad necesaria
para conseguir una buena reproducción. Las gráficas y esquemas se realizarán cuidando que su formato
sea de 9 x 12 cm o un múltiplo. Se tendrán en cuenta las mismas normas que para las fotografías. Estas,
los esquemas y las gráficas irán numeradas de manera correlativa y conjunta como figuras.
Se deben incluir los pies de figura, al final del manuscrito, en una página aparte, tras la bibliografía
o tras las tablas, si las hubiera, con la numeración arábiga que corresponda a la figura. Cuando los
símbolos, flechas, números o letras se utilicen para identificar una o varias partes de las figuras, será
preciso identificar y explicar el significado de cada uno de ellos con claridad en el pie. En las micrografías
se especificará el aumento y el método de tinción, cuando se requiera. En gráficas procedentes de otros
equipos se indicará el equipo del cual se generaron con la información mímina requerida.
Si se reproducen fotografías o datos de pacientes o autopsias, aquellos no deben ser identificativos
del sujeto. En todos los casos, los autores deben haber obtenido el consentimiento informado escrito
del paciente (familiares o tutores cuando las circunstancias así lo precisen) que autorice su publicación,
reproducción y divulgación en soporte papel y en internet para la Revista Colombiana de Medicina
Legal y Ciencias Forenses del INMLCF.
Así mismo, los autores son responsables de obtener los oportunos permisos para reproducir en
la Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses del INMLCF, material (texto, tablas o
figuras) publicado previamente. Estos permisos deben solicitarse tanto al autor como a la editorial que
ha publicado dicho material.
Guía de evaluación para los pares: Los evaluadores o pares externos, invitados por el editor
para opinar sobre la calidad de los manuscritos, deberán declarar si tienen o no conflictos de intereses
con dicho manuscrito, tales como relaciones directas con sus autores (personales, familiares o
institucionales), rivalidad por compartir una línea de trabajo similar, relación funcionaria, comercial
o de asesoría con la entidad que financió el trabajo, o con otra que compita con ella. Si estos conflictos
pudieran sesgar su opinión (o despertar dudas sobre su independencia) deberán declinar la revisión del
manuscrito. Sin embargo, los editores no deberían prescindir de la opinión de un experto que declaró
un posible conflicto de intereses hasta haber sopesado la relevancia de ese conflicto versus los beneficios
de la experiencia y perspectiva del tema que tenga el experto que desean consultar.
(Normas y estándares: La Revista Colombiana de Medicina Legal y Ciencias Forenses del
INMLCF ha acogido las indicaciones dadas por el International Committee of Medical Journal Editors,
conocido como Grupo Vancouver. Ver: www.icmje.org
88
Carta Editorial
Investigación en Medicina Legal y Ciencias Forenses
Validación del método de análisis de residuos de disparo por espectrometría de masas con plasma
acoplado inductivamente en frotis de manos, en el Instituto Nacional de Medicina legal y Ciencias
Forenses, Regional Bogotá.
María Constanza Moya Jiménez.
julio de 2013
Número 1
Carta Director General
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses
Volumen 1
R EVI STA COLOMB IANA DE MEDICINA
L EGAL Y CIENCIA S FORENSES
Caracterización de posibles delitos sexuales en el municipio de Armenia según los informes técnicos
médico legales sexológicos del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Seccional
Quindío, durante los años 2005 a 2009.
R E V I S T A
C O L O M B I A N A
D E
M E D I C I N A
L E G A L
Y
Catalina Collazos, Hernán Andrés Ríos, Jairo David Torres.
CIENCIAS FORENSES
Relación entre el overkill por arma blanca y el femicidio íntimo.
John Vergel, Diana Díaz, Oscar Martínez.
Revisión de la importancia de los análisis medicoforenses sobre responsabilidad médica efectuados
en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, para los sectores justicia y salud en
Colombia
ISSN: 2344 - 8164
Liliana Marcela Támara, Sofía Helena Jaramillo, Luis Eduardo Muñoz.
Evaluación de medidas antropométricas mandibulares en cadáveres de adultos jóvenes masculinos
colombianos, con un patrón ancestral mestizo con predominio caucasoide, como ayuda quirúrgica
para la reconstrucción mandibular.
Dimorfismo sexual en clavículas de una muestra de población moderna colombiana.
Juan Manuel Guerrero Rodríguez, César Sanabria Medina.
Estimación de la estatura a partir de longitud de metacarpianos en una muestra de población mestiza
colombiana: estudio piloto.
Carlos Andrés Villalobos Fuentes, César Sanabria Medina.
Tema especial: Búsqueda e identificación de personas desaparecidas
Creación del formato “Consentimiento Único Informado” –una experiencia interinstitucional en el marco
de la estrategia de recolección de muestras biológicas de referencia con fines de identificación–.
Carolina Puerto Valdivieso.
Un enfoque multidisciplinario en la individualización de cadáveres esqueletizados provenientes de una
fosa colectiva.
Edgar Hernando Bernal González.
Caracterización de lesiones en estructuras óseas causadas por artefacto explosivo en el conflicto
armado colombiano -reporte de dos casos enmarcados en la ley de Justicia y Paz-.
Ingry Torres, Emanuel Rodríguez.
Propuesta metodológica para el abordaje forense de cadáveres en estado de adipocira.
Instituto Nacional de Medicina Legal
y Ciencias Forenses
www.medicinalegal.gov.co
Calle 7A No. 12A- 51
PBX (571) 4 06 99 44 / 77
Juan Manuel Guerrero, Carlos Villalobos, Aníbal Isrrael Navarro, César Sanabria Medina.
Reporte de un caso de coloración azul-verdoso por procesos diagenéticos en restos óseos exhumados.
Carlos Martin Molina Gallego, Jairo Rincón Peláez.
Guía de Autores
R E VISTA COL OM BIAN A DE M E DIC IN A L EG AL Y C IEN C I A S F O R EN SES
Juan Pablo Gnecco, Germán Alberto Ayala, Efraín Crespo Sequera, María Carolina Gil Aguirre,
Alí Gómez Rentería, Iván Torres Gutiérrez, José Luis Zabaleta Claros.
Volumen 1
Número 1
agosto de 2013
Bogotá, D.C. Colombia
Descargar