SUPLEMENTO ilO V ENAN BEDACCIO», r ADMINISTRACIÓN, ESCORIAL, 3, PRINCIPAL DIRECTOR, ANGE R. CEVBS GRAN Hadrid 22 de Julio de ISSS CORRIDA La corrida celebrada el día 14 con motivo de la gran fiesta que celebra la república francesa como aniversario de la toma de la Bastilla, ha sido de las EN ADMINISTRADOR, MANOEl SERRANO NUin. 9 7 TOULOUSE Entre los tres pares de banderillas que pusieron los muchachos hubo uno al cuarteo verdaderamente magistral. Reverte, después de brindar por Francia y la población de Toulouse, empieza por ordenar á los peones que le dejen solo. Así y literalmente pegado á los pitones trastea á su adversario de modo tan osado y atrevido que nadie se atreve á respirar en la plaza. Por fin el diestro cuadra al toro y enfilándose perfectamente, llega con la mano al morrillo para dar tan colosal estocada que un segundo después el toro cae á sus pies hecho una pelota. Entonces el entusiasmo contenido estalla y Reverte, á quien se concede la oreja, es saludado con bravos y aplausos que duran largo espacio. Quinto "Voluntario, noble y mostrando coraje, á pesar de , ser muy mal picado entra hasta siete veces á las 'ivreero que dejan larga y gratísima memoria en los buenos añcionados Gran acierto ba tenido la empresa contratando toreros del renombre de Jiíinuto y Reverte, y éstos ban iustiñcado sobradamente su justísima fama. El público lo esperaba así y la plaza se bailaba completamente llena. Verdad es que á ello convidaba el tiempo que estaba espléndido, dejando lucir los graciosos prendidos que ostentaban las muchas señoras que ocupaban las localidades de preferencia. A las tres y media y al ordenarlo el consejero municipal Mr. Kouquier, encargado de la presidencia, hicieron el paseo las cuadrillas capitaneadas por Minuto y Reverte, y poco después la ansiedad del pública se calmaba vieudo aparecer en la arena el P r i m e r toro negro, fino, bien puesto y de bonito corte, no se hace rogar para acercarse á los caballos y mostrarse con los picadores bravo, duro y de poder. Seis varas lleva en el morrillo y el poner M las cuesta la vida á dos jacos y otros tantos tumbes á los picadores. Los banderilleros llenan su cometido no solo pronto, sino bien. Minuto en este toro hace una lucidísima faena de muleta, en la que sobre todo los pases en redondo son una verdadera filigrana. Con ello lía para matar y empinándose en la punta de los pies, porque la cabeza del toro está mucho más alta que la del espada, deja una estocada que aunque con un poco de inclinación está tan en lo alto que con ello basta para que el bicho se entregue al puntillero y para que Minuto escuche muchas palmas. Coarto También negro y bien colocado de cabeza, se parece al pasado, más en lo físico que en las condiciones de lidia. Este blando y cobarde no hace en el primer tercio más que lo preciso para no ser chamuscado. Por estar poco castigado no deja que los banderilleros se luzcan. A pesar de ello. Reverte, sin cuidarse de las malas condiciones del animal, le pasa con tanta valen- Este, negro y buen mozo, salió mostrando grandes disposiciones para la suerte de varas y con coraje tomó las dos primeras. Pero el hierro le hizo decrecer en sus arrestos, y volviéndose blando no pasó de tomar otros dos picotazos, que sólo produjeron una caída. Minuto, que de salida había dado al bicho unos cuantos lances naturales y unas lucidas navarras, lució mucho en la brega. Los banderilleros pusieron al toro tres buenos pares de banderillas, y el ya dicho Minuto, armado de estoque y muleta, ae fué á la fiera después de saludar á la presidencia. Con movimiento y no rematando algunos pases pero siempre de enrca y con valentía preparó pronto al toro á la muerte y cuando esto estuvo hecho, entró con fe pero con algún cuarteo para acabar de una estocada un poco tendenciosa, á que puso remate con descabello al tercer intento. Mcmto De gran presencia y negro por su capa, fué el toro que cerró plaza. ¡Lástima que á la fachada no respondiera lo que ' dentro había! Entrando y saliendo euelto á los picadores, tomó solo cuatro varas, dando una caída monumental y matando un caballo. Reverte hizo un soberbio quite y después de que sus banderilleros hubieron metido cuatro pares, tomó los avíos para dar fin á la corrida. Tras un breve trasteo receta una estocada hasta la misma empuñadura y concluye como empezó, esto es, oyendo unánimes plácemes, •IrNunicn Secundo Berrendo en negro y de buena lámina el segundo toro, fué Saludado á su salida del chiquero por Reverte con unos cuantos recortes capote al brazo, que por ceñidos y parados le valieron una ruidosa ovación. Tras ellos el bicho llegó á los picadores con los que no quiso entendérselas más que tres veces en las que sólo hubo un vuelco. plazas montadas, dando una caída y haciendo una víctima. Los banderilleros ponen cuatro pares y Minuto toma por última vez los avíos. Con adorno y de cerca emplea la muleta; prepara pronto al toro que acude bien aunque se queda bastante y arrancando de cerca y por derecho le basta j la estocada que da para que el puntillero cumpla su misión. Bravos á Minuto. tía como adorno y entrando superiormente le receta un solo y soberbio volapié que se premia con nuevos aplausos y otra oreja. Loa toros salamanquinos bien presentados y finos, han cumplido en general bien en el primer tercio y i sobre todo han llegado nobles y muy manejables á manos de los espadas. | Reverte ha estado colosal en todo. Pasando á dos | dedos de loa pitones v tirándose á matar con indescriptible guapeza ha dado tres solas estocadas y las tres superiores. Minuto, teniendo que habérselas con toros como catedrales, no ha cedido en valentía y guapeza á i u | compañero y otras tres estocadas le ha bastado también para deshacerse de sus adversarios. Si estas no han sido siempre tan perfectas como j las de Reverte, cúlpese á sus deficiencias físicas, no á su buen arte. Picadores y banderilleros han cumplido, y el público ha salido verdaderamente entusiasmado de la plaza, por haber presenciado una corrida de que, I como digo al principio se guardará el recuerdo mucho tiempo. MR. CHARLES. SUPLEMENTO A E L E M A H O LA CORRIDA DE LA CRUZ ROJA EN BARCELONA 17 Julio. Desde que los carteles anunciadores se fijaron en las esquinas la animación fué extraordinaria, y cuando los periódicos locales dieron publicidad á la carta que el veterano Lagartijo escribió al presidente de la benéfica Asociación prestándose á asistir como asesor de la presidencia, aumentó el entusiasmo hasta tal extremo, que al no fijarse en taquilla el telegrama último que decía: «Consultado nuevamente médicos, imposible ir; siéntolo mucho. — Lagartijo^), ya el mismo sábado hubieran quedado vendidas todas las localidades y entradas. No obstante, á pesar de faltar el principal atractivo, cual era el poder demostrarle al maestro de los maestros lo mucho que se le quiere y se le admira, la animación fué grandísima ea las Ramb as, paseos y calles cercanas á nuestra mezquita, estando ésta desde mucho antes de comenzar la corrida llena por completo de un público escogido, en el que tenía hermosa representación el helio sexo, que con sus variados vestidos, ricos prendidos, airosas mantillas, frescas flores en el pecho y en la cabeza, lujosas sombrillas y juguetones abanicos daban á los tendidos, gradas y palcos un aspecto sorprendente, lleno de vidií y de color. Ahora agregúese la profusión de banderas de los colores nacionales, l a s vistosas y variadas colgaduras que de los palcos pendían, lo caprichosamente adornados que fueron el palco presidencial y los dos laterales con las insignias de la benéfica Asociación organizadora de la fiesta, la extensa franja roja y gualda que cubría en su totalidad los delanteros de las andanadas de sol, los numerosos escudos, los bien combinados grupos de palmeras, flores y guirnaldas de follaje, sujetas á las columnas de los paseos y gradas, y el caprichoso tapiz que formaha el ruedo, destacándose en su centro el escudo de la ciudad de los condes, trazado con serrín de colores, y dígase si puede existir en otro espectáculo que no sea el predilecto de los españoles, más animación ni más variedad de colores. I,a banda municipal ocupaba el sitio acostumbrado para la música, sobre la puerta de caballos, y la del regimiento de Navarra hallábase situada sobre la de arrastre, amenizando ambas con piezas escogidas las broncas que antes de comenzar la corrida tuvieron lugar en los tendidos de sombra, resultando en una de ellas un caballero con la cabeza abierta de un garrotazo. La presentación de las elegantes damas en sus palcos eran recibidas con aplausos del público. Ocupa su puesto designado la «.Sociedad Tauromáquica de Bezziers*, descubriéndose lodos sus individuos y ondeando su estandarte desde los balconcillos de la prensa, correspondiendo el público en general con u n prolongado aplauso, y la banda municipal tocó, en medio del natural entusiasmo, La Marsellesa. Le colonia faancesa, sombreros en mano, daban vivas á España y á su fiesta. Imposible de describir el brillante aspecto que en este momento ofrecía la plaza. Todo queda pálido, y, por tanto, lo dejo al buen criterio de los lectores. Llegó el Sr. Escuder y después de saludar a l a numerosa concurrencia, dio órdenes para que se comenzara el espectáculo. Cuatro alguacilillos salieron á recoger la llave, y esto hecho, hicieron la entrenida dando una vuelta por el ruedo por faltar individuos de las cuadrillas. Por fin, los inconvenientes vencidos, salieron las cuadrillas, al frente de las cuales marchaban Guerrita, Bombita, Algabeño y Villita, siendo saludados con un prolongado aplauso. Se cambió lo nuevo por lo de brega, por entre barreras se paseó la moña de lujo correspondiente al primer bicho (operación que se continuó haciendo en los demás eatreactos), se colocó en su puesto la tanda, compuesta de Postigo, Zurito y Beao, y Guerrita y Villita de auxiliadores, y el vejete del chiquero, con prevención y aparato, •: dio suelta al bicho primero conocido por Curbuto, luciendo la divisa verde y negra, distintivo de la casa de D. Eduardo Miura. Salió rematando en las tablas, saltando éstas en persecución de un capote. Vuelto al ruedo, Guerra le da un lance y lo deja en el tercio en suerte para que Zurito inaugurara la suerte, haciéndole el quite Rafael. Beao x^one la segunda y cuarta vara, estando en ambas ocasiones Villita al quite, rematando el último dando con la mano en la testuz al • miureño. Zurito en la tercera entrevista mide el pavimento, con quite de Guerrita, y en la quinta se queda jinete y Guerra remata una larga clásica. Postigo agarra para cerrar el tercio un puyazo superior, escuchando muchas palmas, estando á su auxilio Villita.—Total: seis varas, por una caída y un caballo . Algo quedado y tapándosepasó el de IJ. Eduardo á palos. Juan sobaquilleó medio par y Patatero clavó uno entero bueno, metiendo los brazos superiormente. El primero repitió con un par bueno á la media vuelta. Guerrita, vistiendo rico terno grosella y oro, briuda por la presidencia y por los pobres soldados que pelean por la patria. Üorbatu, aunque algo descompuesto, está noble y sigue sin maldad al engaño. Guerrita se dirige solo á él y desde muy en corlo, parando como el arte manda, emplea lasiguientafaeua, en laque todos los pases fueron superiores: uno ayudado, uno natural, uno de pecho, uno alto, uno ayudado rematado por bajo y dejando una rodilla en tierra, uno natural, uno derecha (éste algo despegado), uno alto, uno de pecho y uno de molinete, tan superiores como los primeros. El toro, por el abuso de trapo, comienza á defenderse, recurriendo entonces Rafael á esos medios pases que por la precipitación con que quita la muleta de la cara del enemigo tanto castigan, estando siempre cerca y valiente, y aprovechando superior- mente el momento en que el animal igualó, dibuja media estocada en los altos, entrando bien, que hizo andar al miureño sobre los codillos un buen trayecto para después caer hecho polvo sin necesitar la intervención del Alones. (Ovación unánime y la oreja de la víctima.) ¡Eso se llama un toro bien toreado y bien muerto! Aún me duelen las manos. Duraba la ovación á Rafael cuando se hizo presente en la lid queriendo causar terror, el primero de Adalid, apodado Bailador. Conforme salió se encaró con los jinetes, que eran Cigarrón, Postigo y el Inglés, y de refilón acepta de cada uno un alfilerazo. Turnan esta vez en los quites Bomba y Algabeño. De los caballistas anteriormente dichos y Pisones aguantó Bailador cinco puyazos á cambio de una caída que le tocó en suerte á Postigo, entrando el bicho por el terreno de dentro, encontrándose con el picador y empitonándole por la ingle, estando muy bien al quite los dos espadas y llevándose el bicho Emilio. (Aplausos.) Postigo visitó la enfermería y resultó con un leve puntazo. Un caballo quedó para el arrastre. Moyano comenzó preparándose el toro bien; pero al meter los brazos le resultó el par abierto y caído; repitió en su turno con uno bueno. Pulga de Triana agarró un par bueno y después medio aprovechando. Bailador había llegado descompuesto y desafiando á palos y pasó á muerte con los mismos defectos. Pero todos los defectos de los toros se corrigen estando cerca el matador y éste no le deja ver al enemigo más que muleta, que es en la forma que se desengañan á los toros de más sentido . «JSÍ^H'É Esto hizo Emilio, estar valiente y no abandonar la cara del de Adalid, empleando una buena faena consistente en uno ayudado, uno alto, uno de pecho, uno natural, uno ayudado terminado por bajo y uno natui'al; todo estuvo bien, menos á un toro que su tendencia ya desde el segundo tercio era humillar, darle los ayudados por bajo y los naturales metiéndole el pico de la muleta por debajo del hocico al rematarlos. Debido á esto fué el que le costara después trabajo levantarle la cabeza, y al tener que decidirse por entrar á estoquear sin haberlo conseguido, sufrir en el primer pinchazo el natural derrote. Volvió ápasar una vez por alto y dos al natural, también bajando la muleta, y uno ayudado por bajo, cual si no hubiera tocado aún las consecuencias, y otra vez se mete con el toro humillado, impidiéndole el derrote del bicho profundizar el estoque; después un pinchazo hondo, también derrotándole el bicho y siendo des- armado y perseguido. Por ultimo un certero descabello puso termino á la vida de Bailador. Algunas palmas,sonaron—que^su valentía premiaron- SUPLEMENTO A ELi EHAÜO Quinto Judio, también de Adalid. De salida se dirigió á los caballeros y admitió de Tercero ellos dos alfilerazos de refilón. Guerra intentó fijarlo con cinco lances en varioB De Miura, respondía por Reinasolo, de igual pelo que tiempos. el que rompió plaza. Pisones, Zurito y Beao le tentaron la piel en seis Hizo mejor pelea que los anteriores, demostrando Olas bravura y mayor codicia, no estando escaso de ocasiones, midiendo el suelo una vez Beao en la cuarta vara. poder. Guerrita y Villa escucharon palmas en los quites, en Siete puyazos aguantó de Pisones, Alvarez y Badila, particular Rafael en una larga superior. Ocasionando cuatro caídas y dos caballos muertos. Por voluntad propia toma las banderillas de lujo Bomba y Algabeño fueron muy aplaudidos en los vaGuerra y le cede á Villita un par que se niega á acepciados quites que remataron. Perdigón clavó un buen par, y al repetir, aunque me- tar. Entonces Guerra, tras una pasada de las suyas deja tió los brazos superiormente; el par le resultó algo delantero. El Sevillano cumplió poniendo solo medio par. en las péndolas un par también de los suyos. (OvaPalmas á Perdigón. El toro con facultades y cortando ción ) Varias pasadas de adorno y clava otro par de lujo algo el viaje. Algabeño, con uniforme hoja seca y oro, brinda y se mejor que el anterior, si cabe mejor; y por último otro dirige al mirueño, al que encuentra J;Í-O>Í¿O y adelantan- par tan bueno como los anteriores. Esto ha sido la nota saliente de la corrida; es decir, esto y la faena y muerdo algo del derecho. te del primer toro. Comenzó con un pase con la derecha sufriendo una El de Adalid estaba en inmejorables condiciones y Colada, y aunque con la muleta en dicha mano el Reinasolo le comía el terreno, no por eso desistió José de tal no vi al Guerra tal como hubiera deseado verle; sin la empeño, sino que intercaló los pases altos con los de- innecesaria y constante ayuda de Juan y Antonio, y en recha sin parar lo suficiente por la tendencia del ani- vez de verle llegar con la muleta con la derecha que lo mal y sufi'iendo coladas; tras de la última comenzó con hecho llevándola sobre la izquierda y que en el conjunrapidez una serie de altos y de pecho, dados en el pro- to de la faena le hubiera visto más confiado y parar pio terreno del toro, que al no haberlo apocado con solo •todo lo que la nobleza del enemigo le permitía. La verestirar el caello le hubiera sido fácil llevarse al diestro dad, me pareció que iba á vez la segunda edición del en la cabeza; tal sería el terreno que el espada ocupaba: primer toro y lamento el haberme equivocado, pues la -esto es, el mismo del toro. Hay que confesar que estuvo faena que Guerra empleó en este noble animal no pasó fin extremo valiente y logró á su manera su propósito; de ser mediana. Comenzó con dos derecha, uno alto, uno ayudado, pero fué lástima que se precipitara y entrara á matar cuando aun no estaba el bicho ni del todo igualado ni uno natural con colada y uno derecha, como queda dicho con demasiada intervención de capotazos. por completo fijo en el engaño. Igualó al enemigo y sin meterse sino alargando solaEso sí, se metió con guapeza con los terrenos cammente el brazo propinó un buen pinchazo. tiiados y lo que el toro hizo por coger al diestro fué lo Continuó con tres derecha y uno también derecha, que la estocada resultó de contraria, un poco caída y con ligera tendencia. Dos veces entró al volapié en ta- pero terminado al natural y volvió á practicar el volaWas con la perfección que le caracteriza, cogiendo hue- j)ió en la forma anterior, razón por la cual á pesar de so, y en los tercios se metió de nuevo con coraje y rece- coger lugar blando solo penetró la mitad del estoque, algo delantero pero en los altos, rodando el de Adalid tó una estocada hasta la mano algo descolgada al lado sin necesitar puntilla. contrario, también por adelantarle el bicho por entrar Hubo iHleligentes que al ver la sangre que el animal temiéndole ya ganado el toro terreno, saliendo cogido por el brazo y sufriendo fuertes sacudidas, librándose arrojaba silbaron al espada; pero bueno es hacer constar que la inmensa mayoría del público ovacionó á •de un desavío gracias á la precaución que tuvo de agaGuerra. Yo le aplaudo la colocación del acero, pero no rrarse al cuerno y quitarle así al miureño toda acción. con la ventajilla conque lo dejó, por ser él quien es y El toro dobló y el de la Algaba escuchó palmas, más ser en el toro que fué. Cuatro caballos quedaron en el •que nada por su valentía al arrancar á herir. ruedo. Cuarto Sexto De Miura, bautizado con el nombre de Coyundo. Por la divisa encarnada, blanca y caña se distinguía Con bravura y poder admitió de Pisones, Cigarrón, •que era de la casa de Adalid. Inglés y Beao ocho puyazos por seis caídas y una baja J!/a¿«í//'ac¿a se llamaba. en las cuadras. La nueva tanda la componían Pisones, Macipe y OiBomba y Algabeño fueron aplaudidos en los quites. •i'ilo. Al pedir el público que banderilleen los espadas OsGuerra y Villa estaban para los quites. tióncito entra y clava á la carrera un par bueno. El toro Pisones entró en suerte, marró, cayó al descubierto y se cuela al callejón y proporciona un buen susto á un Rafael hizo un quite oportunísimo. vendedor de gaseosas. _ Cirilo mete el palo, estando Nicanor al quite, remaPulga de Triana prende un par algo abierto y repite tándolo coa una navarra. Vuelve á picar Martín y cae con otro bueno. al suelo, estando oi)ortuno Guerra. El toro en este tercio mostró tendencia á la huida, la Pisones pica, con quite del Villa; después Macipe con que aumentó á la muerte, buscando querencia en las •caída, llevándose el toro corriéndolo por derecho y al tablas. •paso, terminando entablando una conversación con el Emilio le dio uno derecha, otro derecha natural, dos de Adalid. Uaa vara más de Pisoiies y quite del Villa, repitien- altos, uno natural, uno ayudado y uno alto, y entrando do Granado para darle ocasión á Rafael que hiciera el en las tablas con la salida precisa recetó media corta, saliendo cogido por la-ingle derecha, afortunadamente quite, adorn-ándose y echándole arena al toro en el hosin sufrir más que el destrozo de la taleguilla. El toro cico. Regatero clavó u a bui-iu par y el Chato otro, repitien- dobla y Emilio escucha muchas palmas, pasando a l a do ambos con medio el de Madrid y uno eatero aprove- enfermería á coserse el traje. La cogida fué aparatosa. chando el de Zaragoza. Con paso breve y tranquilo t'-JVillita, como sus compañeros, brinda ante la presisalió á la arena Canilo. •deacia. Viste bronce y oro. Ocupaba el séptimo lugar y era el último de los de Encuentra á su enemigo ea buenas condiciones, y Adalid. "S'demás coa Guei'ra á su ayuda. Lo primero que hizo fué de refilón entendérselas con El primer pase fué ayudado, y al dar uno alto sufre Pisones, Alvarez y Badila. 'lUa colada; vuelve, siempre algo movido, con uno ayuDespués de la referida tanda aguantó cuatro puyazos dado, uno alto, uno derecha, dos altos y uno ayudado, :y_escupiéadose algo del centro de la suerte, recetó me- por dos caídas y un jaco cadáver. Bomba y Algabeño tocaron á dos quites por barba, •dia estocada larga, atravesada, saliendo la punta del perdiendo en uno Emilio el capote. 'estoque por el costillar iz [uiardo; un pase con la dereAlmendro agarró un buen par y en su turno otro mejor al revuelo del capote del Perdigón. Rodas cumplió con un par algo abierto. Por segunda vez sale Algabeño ataviado de los chismes, y cou más reposo que en su anterior emplea la siguiente faena: uno ayudado, uno alto, uno de pecho forzado, bueuo; uno alto, uno derecha, bueno, dos altos, uno ayudado, bueno, uno de pecho, uno alto, uno derecha, bueuo, y uno natural, para entrar bien y dejar una estocada caída; el muchacho quiere desquitarse y entrando con fé recetó uu buen pinchazo saliendo por la cara algo trompicado. El toro dobla. Suenan palmas como premio á sus buenos deseos. Octavo Burrero se llamaba y en verdad que era más manso que un burro, aunque no he visto burro que cueste lo que éste, S.5<>í> -pesetas. Volviendo la cara, saliéndose suelto y hueveando llegó á librarse de la quema gracias á lo mucho que le acosaron, tapándoles siempre la salida. Cinco mal llamados puyazos aguantó de Pisones, Macipe y Cirilo y con los cuales, esto es, con todo el poder, pasó el manso á palos. Isleño dejó medio par de primeras y después dos enteros bastante malitos. Laborda clavó tres medios en otros tantos viajes. '^""> y volvitíudo por lo perilido, esto es, entrando con Manso salió y manso llegó el buey á manos de Nica-^'?'ici6ncia, propinó una buena estocada que hizo donor. "•'hir á su adversario, escuchando pahuas. Corriendo tras el fugitivo miureño pudo darle cuatro •Se arrastró un caballo. muletazoB con la derecha y otros tantos por alto, para Pero conste que en mi concepto equivocó la faena. \ (Vestía taaje carmín y oro). . u a pinchazo en hueso saliendo por la cara y tomando el •oiiyo. Un pase alto y otro derecha sufriendo una colada saliendo perseguido y siendo arrollado. Tres altos y dos derecha y un pinchazo con la salida por las tablas, siendo acosado por ser donde el animal tenía la quereacia; otro en igual forma que el anterior delantero y barrenando, tomando el olivo; otro con desarme; otro delantero, andando y ápaso de banderillas; otro más y de un metisaca el buey se entrega al puntillero. Hubo pitos, pero á mi juicio la mayor parte debieron ir dirigidos á D. Eduardo Miura por enviar á plaza de la importancia de la nuestra un solemne buey sin lidia posible, cobrando por él lo mismo que si hubiera mandado un toro bravo. Se arrastraron cuatro caballos, pero no muertos por el buey si no por el individuo encargado de apuntillarlos . Resumen, Los tres primeros toros de Miura cumplieron, sobresaliendo en el primer tercio el corrido en sexto lugar. El último, ya queda dicho: un buey de carreta. Los cuatro bichos eran finos y no estaban mal presentados. Dos de Adalid cumplieron también, distinguiéndose el corrido en quinto lugar, no estando tampoco mal presentados. La corrida en cuanto al ganado no ha pasado de aceptable, exceptuando el buey de D. Eduardo. Guerra superior con la muleta y el acero en su primero y no tan bien como se esperaba en su segundo, con el capote el Guerra de siempre y banderilleando demostrando que es el mejor entre los mejores: ¡el único!. Bomba bien con la muleta en su primero, aunque trocando la faena, y regular con el estoque. En su segundo breve con la muleta y bien hiriendo. En los quites y brega ocupando bien su puesto. Algabeño movido con la muleta al comienzo de su faena en el primero, envalentonándose después y apoderándose de su adversario; con el acero, á pesar de arrancarse siempre con rectitud y valentía no le fué la suerte muy favorable. En su segundo estuvo más tranquilo con la muleta, dando varios pases buenos, y aunque también se arrancó con guapeza la colocación del estoque careció de perfección, en los quites y en la brega estuvo bien y fué aplaudido. Villita algo movido con la muleta en su primero y deficiente la primera vez que entró á volapié; en la segunda ocasión se metió como hacen los valientes. En su spgundo toro estuvo en todo muy desgraciado, y para que fuera en todo hasta que fuese á él á quien le tocara el único manso de la corrida. En los quites y brega estuvo siempre activo y llenó bieu su hueco. Los dos mejores puyazos correspondieron á Postigo y á Zurito. En la brega el inimitable Juan Molina. En banderillas Perdigón, Patatatero, Juan, Moyano, Pulga, Regatero, Chato y Ostioncito; pero sobresaliendo los dos primeros. Los servicios buenos. El Sr. Escuder no tan acertado como otras tardes» precipitando en más de una ocasión el primer tercio. La tarde poco menos que inaguantable de calor. l'l desfile brillantísimo. Mi enhorabuena á los organizadores de la corrida que creo no han de están quejosos. FRANQUEZA. LA PAT^IÓT!!^^ m TAÜ^AGONA 10 Julio 98. Puede decirse que casi el escnso público que á esta corrida ha asistido eran uticionadoá bíircel'ineso,^, dn lleus y demás poblaciones cercanas, siendo los menos los liabitantos en esta población, en la qvio es lástima exista tan hrirmosa plaza de toros, ya que tan poca afición hav á nuestra fiesta, pues cuando con tan aceptable cartel no aciide el público, es inútil toda organizacióa sin que sus empresarios no se aventuren á perder algunos miles de pesetas. Cuando el Sr. D. Ramón Vega ocupó el palco de la presidencia, el sol estaba casi -i'acío y era encasa la concurrencia en la que vi muchísimos aficionados de Barcelona que aproyeobaron la baratura de los trenes esiieciales. Muchas de las localidades y palcos también estaban ocupados por distinguidas familias de la capital del Principado. SUPLEMENTO A ELi E M A M O A las cuatro y media ordenó el Sr. Vega salieran las cnadriUas, marchando á la cabeza los diestros Minuto y AlgaloeñOjlos cuales fueron saludados con aplausos. Un empleado de la plaza paseó, al Mío de ¡as tablas, las-vistosas moñas que habían sido construidas y regaladüs por distinguidas «eñoritas. Se colocó en su puesto la tanda, compuesta de Fajardo, Grande y Fortuna, y pisó el ruedo el Primero ¿e los seis Saltillos encerrados, Doradilo de nombre, níim. 55, chorreado en verdugo. Salió con pies é intenta Enrique parárselos con algunos lantes, que fueron aplaudidos, pero que nada favorable se consiguió «on ellos. Saliéndose como alma que lleva el diablo, y en inósdeuna ocasión volviendo la cara, llegó á admitir déla referida tanda seis varas, por una caída que correspondió á Fajardo en la primera entrevista y una baja en las cuadras, estando los espadas muy oportunos en los quites, escuchando muchas palmas. Del segundo tercio estaban encargados Antolín y Noteveas. El primero cuarteó un buen par, después de hacer una salida en falso, repitiendo con otro bueno á la media vuelta. Noteveas salió una vez en falso para clavar un par algo abierto. Minuto pronuncia un brindis elocuente y patriótico y se dirige á Doradtto. Comenzó con dos con la derecha, á los que siguieron cuatro altos, uno de pecho y dos ayudados (buenos en su mayoría) y se£aló un pinchazo derrotándole el toro; dos derecha y uno natural para un pinchazo hondo, descolgado, tendido y con ligera tendencia; varios pases más y agarra hueso en otro pinchazo, hasta que receta media tendenciosa y un tanto descolgada que, sacando el estoque é intentando tres veces el descabello, basta para flue el de Saltillo se entregue al Almendro, que esta vez oficiaba de único puntillero. Segando Por iíMíiíií/o era conocido, núm. 102 y de igual hábito que el unterior. Hizo una buena salida de toro, rematando en las tablas y .dando faena á la carpintería. AlgabeSo se abrió de capa y lanceó con generales aplausos. Superiormente castigado con cinco buenos puyazos de Alvarez. Badila y Fortuna, que dieron ocasión & que los matadores se lucieran en los quilos, pato el bicho al segundo tercio, siendo adornado su morrillo con cuatro buenos pares del Sevillano y Perdigón (Muchas y merecidas palmas.) Algabeño brindó como su compañero, y tras una valiente faena de muleta, se deshizo de su enemigo de una estocada hasta la mano un tanto desprendida, que no necesitó la intervención del Almendro. (Muchas palmas.) Un caballo quedó para el arrastre. Tercero Madrileño, niim. 56, negro zaino. Con bravura y peder h:zo la pelea en el primer tercio, tomando de Fajardo, Fortuno, Grande y Badila ocho varas por siete caídas, sin ocasionar baja alguna, i on lo que queda demostrado que no es el toro más bravo el que mata más caDallos. Los espadas rivalizaron en los quites, siendo muy aplaudidos. Gonzalito cuarteó un par algo caído y repitió en su turno con medio en igual forma. Antolín agarró en su lugar un par de los buenos. Minuto, después de mandar retirar la gente, inauguró la faena con un cambio, siguiendo con dos altos, uno derecha y dos ayudados para propinar una buena estocada que, después de emplear varios muletazos, surtió el efecto deseado. Aplausos. Cuarto Pavita, núm. 9T, con ropaje idéntico al del anterior. Fajardo tuvo el primer encuentro y la única caída, estando Algabeño muy oportuno al quite. Palmas. Del mismo. Badila y Alvarez aguantó Pauiío cinco varas más, teniendo ocasión los espadas de hacerse aplaudir con el capote. Almendro cuaneó un par bueno y el Sevillano medio; pero repitió con la venia de su compañero y agarró un par de los tuenos. A la señora de D. Francisco Peris Mencheta brindó el Algabe£o la muerte de este toro. Empleó una faena de muleta muy valiente y, entrando superiormente, señaló un buen pinchazo, que fué muy aplaudido; después, entrando como ordenan los maestros, recetó una superior estocada, á la que dio mayor realce un certero descabello á pulso. Muihas palmas y un valioso alfiler para corbata, que el mismo Mencheta le arrojó al ruedo. «uinto Ahaniqvero, núm. 23, negro meano. Cumplió como bueno, admitiendo en buena lid seis puyazos de los caballeros Alvarez, Grande y Fajardo, correspondiendo las -dos únicas caídas al buen Angelillo. Muy bien los espadas en los quites, siegdo muy aplaudidos. Noteveas cuarteó dos pares do los buenos y uno Gonzalito tan bueno como los de su com];añero. Muchas palmas. Minuto no quiere ser menos y brinda al cónsul francés la muerte de Abaniqtif, o. Hace una buena faena d" muleta y señala un buen pinchazo, y tras un pase con la derecha propina media en los altos con ligera tendencia; de la que el bicho dobla después de algunos adornos de Enrique. Muchas palmas y una petaca con cigarios, regalo del cónsul. íbozto Cominiío, núm. SO, negro como sus difuntos hermanos. Besultó un buen toro. Alvarez picó admirablemente en cinco ocasiones y Badila y Fajardo en una cada uno, midiendo el suelo este último. En los quites compitieron con arrojo los espadas, escuchando justos aplausos. Almendro metió un por aprovechando y Rodas par y medio. Algabeño lleva á cabo una megiiíiica faena de muleta, rematando todc'S los pases, peinando ct u la franela el lomo de su adTersario, escuchando palmase cada pase, coronando su trabajo «on unabuenísima et-toioda has1o los gavilanes, entrando magistralmente y saliendo por el costillar, que le valió una ovación, terminando con un supeiior dtscabello. Los toros del Saltillo muy bravos y muy nobles en todos los tercios. Minuto y Algabeño muy trabajadores y lucidos en los quites, en los quü no cesaron de escuchar palmas. En lo demás ya tienen «jonocimiento de cómo estuvieron. ¡ Lástima de tan bonita corrida en una plaza como la de Terragona! Los picadores todof estuvieron bien; pero Alvarez sobresalió de sus compañeros, picando la corrida con un solo caballo. Lo mismo sucedió con los banderilleros, que clavaron buenos pares en general; pero se distinguieron Antolín, Sevillano, Noteveas, Almendro y Grnzalito, por este orden. El servicio de caballos fué tan bueno como pésimo el servicio de plaza: con dos ó tres hombres es imposible llenar las necesidades del primer tercio. La presidencia estuvo acertada. La tarde calurosa en extremo. El escaso público muy satisfecho de la corrida y del trabajo 4le les matadores y cuadrillas. Y yo aburrido y deseando tomar el camino de la sin igual Barcelona, que se sabe lo mucho que vale con estar un par de días de olla ausente. ¡Qué Tarragona de mis culpas! Bien hicieron con poner en ella el presidio... del que Dios nos libre por siempre, jamás, amén. FRANQUEZA. JUERGA Z_APATERIL El lunes, los maestros de obra prima una fiesta taurina celebraron animada v alegre cual ninguna, pues son los constructores de zapatos gente que sabe mucho de las cosas 'que se nacen en los cosos tauromáquicos. Hubo una cabalgata algo fulastre y carrera también hubo de gallos. Principiando después la lidia seria por los del contrafuerte y de los cabos. Algunos iban bien, con buenos trajes, aunque de popa todos abultados, pues yo no sé que tiene el tal oficio que por ahí engordan todos tanto. Otros llevaban trajes de la época del compadre Godoy y Carlos cuarto, con unas monterillas más airosas que las del Buñolero y el Medrano. Estuvieron los diestros muy valientes lidiando á los beoerros. No es extraño, los que siempre en becerro mate andan, al becerro muy bien han de matarlo. Hubo allí quien decía: ¡Ole tu madre y vaya un lirapié que has atizado! La plaza estuvo llena de muchachas con cada ojo asín, que ¡voto al chápiro! á Cristo le dejaban sin sentido y le hacían soltar todos los cabos. En fin, una corrida animadita; pero tuvo los precios asaz caros. DULZURAS. EN CARABANCHEL BAJO 10 de Julio de 1898. A las cinco en punto de la tarde y hecho el paseo por las cuadrillas se da suelta al primero, de pelo negro y bien aviado de cuernas. Machaca le saluda con un quiebro á cuerpo limpio. (Palmas.) Campitos y Ecijano le dan yarios recortes y Machaca, mete el percal dando varios lances que termina tocando el testuz y arrodillándose en la cara. Suenan los clarines y Machaca coje un par de banderillas de á cuarta y una silla, y se dirige al toro. Después de uua larga preparación deja la silla por no acudir el morucho y termina poniendo un par al quiebro en los mismos rubios. (Ovación.) Los banderilleros le ponen par y medie, escuchando palmas Salerito. El ya repetido Machaca coje los trastos de matar y después de brindar á la presidencia, lo hace al tendido Con intenciones de huir y descompuesto encuentra al número 1. bicho al que preyios dos pases ayudados, uno natural y dos con la derecha, le receta un pinchazo en buen sitio; da val-ios pases más para atizarle media estocada y termina con un descabello á pulso que le vale una ovación, y es obsequiado con una petaca con iniciales de plata. Suelto el segundo, de las mismas señas que el anterior, Campitos le saluda con varios lances y Ecijano mete también el percal para dar algunos recortes. Vuelve Campitos y sale perseguido, llevándose Machaca el toro. Después de intentar poner un par corto, que cayó al suelo, Campitos le clava uno de reglamento que resultó abierto. Los banderilleros cumplen su cometido y Campitos previo un trasteo regular da tres pinchazos y media estocada bien señalada, se acuesta el bicho, acertando el puntillero a l a primera. Campitos recibe un regalo del palco donde había brindado la muerte. El tercero, del niigmo pelo que los anteriores, corniapretado y más chico que sus hermanos. Los matadores le paran los pies con varios lances terminando Machaca por arrodillarse en la cara. (Palmas.) Ecijano coje los palos y como puede le pone un par, y previos dos que le plantan los banderilleros, se deshace de su enemigo después de un trasteo atropellado con varios pinchazos y una estocada corta de la que, aburrido, se acuesta el toro, rematándole el puntillero a l a tercera. De los toros de puntas corridos para los aficionados, nada decimos por no faltar. Este día fué alcanzado por el cuarto un capitalista, resultando con una herida en el cuello de tres centímetros de profundidad. Ya se dice que para el próximo domingo serán embolados y en este caso, demos gracias, pues si bien ha sido tarde, al fin se ha escuchado la voz de la humanidad que se opone á semejantes escenas, indignas de pueblos tan cultos como Carabanchel bajo. M. NOVILLO. 17 Julio. Había encerrados cuatro toros de Buenabarba para que los despacharan los acreditados novilleros Valentín Conde y El Chico de la Blusa. Hubo una buena entrada y lo que sucedió en la corrida fué lo siguiente. Conde, después de un buen trasteo, despachó á su primero de una superior estocada en todo lo alto que le valió una ovación justísima. Vicente Pastor estuvo en el segundo muy superior con la muleta ganándose muchas palmas y oles por el trasteo, pero al herir no estuvo á tan buena altuia. Hubo pugilato en el público j ues mientras unos silbaban otros aplaudían a rabiar. Conde al ir á torear al segundo, le enganchó y ciertas cosas mostró que ocultas deben estar. Arreglado el desperfecto lo mejor que pudo, despué» de breve faena atizó una gran estrcada que le valió 1» segunda ovación, no pocos tabacos y algunos duros, rara avis en los tiempos que corremos. El de la blusa estuvo 1 ien en su segundo recibiendo no pocos aplausos. Salerito muy bien como peón y el público deseando se repita pronto el mismo programa. Luego hubo embolados, pero embolados verdad, q u e hicieron las delicias de la concurrencia.—N. JVoticias SIADRII» El día 24: domingo, se celebrará en ésta corte unanovillada en la que se lidiarán seis toros de desecho de los señores Moreno Santamaría, de Sevilla. Los espadas encargados de estoquearles son Vaquerito chico y Corcito, de Sevilla, y Eduardo Leal (Llaverito), muchacho madrileño que en la corte debutará como matador. Vamos á ver Llaverito si logra usted trabajar ^ como un maestro y quedar ^ á buena altura, mocito. » • * El 25, festividad de Santipgo, habrá otra corrida de novillos en la que, probablemente, Carrillo, Murcia y Alvaradito ó Mancheguito se las entenderán con seis burós de D. Enrique Salamanca. Con los diestros antes citados y probablemente con Jerezano, Félix Velasco y Valenlin se darán unas buenas novilladas en los días 31 del corriente y T, 14 y i5 de Agosto. También Bombita chico entrará en estas combinaciones y Lominguín si se arreglan ciertas disidencias pendientes de solución. Ricardo Torres (Bombita-chico) por tener que torear el 25 en Badajoz no puede tomar parte en la corrida que se organiza para el domingo 24, pues no tiene tiempo material para llegar á dicha capital extremeña. kHlKil De nuestro corresponsal en Sevilla: El 15 del corriente se inauguró en Sevilla, el Centra Taurino Sevillano, cuya Sociedad ocuja el mismo local que en la calle de las Sierpes, fué hasta hace poco, Circulo de Clases Pasivas. El salón vestíbulo esta adornado con gusto y en él se ven cuatro magníficos retratos de los espadas^Espartero (q. e. p . d.), Guerrita, Faico y Fuentes. La Junta Directiva la componen los señores siguientes: Presidente honorario: Rafael Guerra (Guerrita). ídem efectivo: Antonio Fuentes. Vicepresidente: D. José Gutiérrez. Tesorero: D. Francisco Carvajal. Secretario: D. José López. Contador: D. Manuel Llano. Vocales: D. Manuel de P. Romero, D. Luis Márquez, D. Federico Escobar, D. Cajetano Leva Torres, D.José Carvajal, D. Agustín Martínez, D. Avelino Heviay don José González. Los socios serán de tres clases: propietarios D. José Gutiérrez y Gutiérrez, conocido por Pepe el del Coliseo, D. Francisco Carvajal y D. José López Domínguez, mímerarios y honorarios. Estos últimos, según el artículo 6.° del BeglamentOr serán nombrados por la Sociedad, en atención á sus méritos y protección que disprneen al arte taurino. Entre los recien nombrados se cuentan D. Miguel Corona, D. Francisco Mata, D. Ángel R. Chaves, director de E L ENAKO, los Srrs. Carrión hermf^nos, propietarios- de Sol y Sombra, D. Ricardo Ruiz de la Vega y otros. Felicitamos á los iniciadores del proyecto y álos que han contribuido á que sea un hecho la formación de dicha Sociedad. —El día de Santiago se correrán en Sevilla seis novillos de D. Felipe Salas, que estcquearán les diestros Barquero, Morito y Morenito, de San Bernardo los dos liltimos, nuevos en esta plaza.—M. En la corrida del pasado domingo resultó herido por el sexto toro el matador Ricardo TrrresEombita-chicOr penetrando en la enfeimería después de concluid? la corrida, donde el Doctor Granado le apreció un puntazo en el borde exterior de la región axilar, que interesa Is piel aponeurosis y tegido muscular con rotura del mismo. El chico, como todos vimos estuvo valiente toreando hasta que el toro cayó por lo qué nadie se apercibió dn tal cosa. Elstá mejor y parece ser que podrá torear en Badajo'el día 25. Que así sea deseamos. hiiRiiil También resultó en la última corrida el picador JU'*'^ Infante (El Grajo) ccn una luxación escapular húmer" por efecto de una gran caída. Deseámosle prdíí'to alivio. Jm|P. ^ SL BNklíO, Areo d,t Santa María, &.