h K "* '£^1^ INVITADO DEL MES MARIO LUZI PATRIMONIO TE WAHIPOUNAMU (NUEVA ZELANDIA) MEDIO AMBIENTE LOS JARDINES, PARAÍSOS DE CULTURA M 1205-9704-22.00 F ¡ r V"A*Í CONFLUENCIA S\^ Amigos lectores, para esta sección CONFLUENCIAS, envíennos una fotografía o una reproducción de una pintura, una escultura o un conjunto arquitectónico que representen a sus ojos un cruzamiento o mestizaje creador entre varias culturas, o bien dos obras de distinto origen cultural en las que perciban un parecido o una relación sorprendente. Remítannoslas junto con un comentario de dos o tres líneas firmado. Cada mes publicaremos en una página entera una de esas contribuciones enviadas por los lectores. "RUEGO PLUVIOMÁGICO" 1996, serigrafia y collage (40x30 cm) de Eduardo Gabriel Pepe El diseñador argentino Eduardo Gabriel Pepe presenta, en una síntesis formal, el símbolo precolombino de (a serpiente bicéfala, perteneciente a la cultura de Yocavil (850-1480 d.C.) del nordeste argentino. Como símbolo vinculado a la lluvia, la serpiente encarna el rayo y el agua, y significa prosperidad y buenos augurios para el porvenir. La zona de mayor contraste, con bordes indefinidos, evoca el pasado y el futuro, el lento transcurrir de la humanidad con las necesidades y aprehensiones de siempre. ® eo»* Ga&neiPe* este número EL (ORREO DE LA UNESCO ABRIL 1997 EL CUERPO Y EL ESPÍRITU Al correr de los meses por Bahgat Elnadi y Adel Rifaat 9 El enigma del rostro 10 por David Le Breton Mario Luzi La trayectoria de uno de ¡os más destacados poetas italianos (p. 4). Como un río invisible 15 por Shigenorl Nagatomo Pueblo del Libro, pueblo del Cuerpo 21 por David Biale Un producto de la palabra 25 por Manga Bekombo Priso Cuerpo en bruto, cuerpo sutil y soplo vital 28 por Romain Maltra El jardín de las delicias 32 por Abdelwahab Meddeb Para saber más: El lenguaje de los gestos Te Wahipounamu (Nueva Zelandia). 35 Consultor: Romain Maitra Una de las más hermosas regiones salvajes del planeta (p. 40). La crónica de Federico Mayor 38 PATRIMONIO Te Wahipounamu o el amanecer del mundo por Ann-Marie Johnson AREA VERDE Los jardines, paraísos de cultura por France Bequette . . . 44 NOTAS MUSICALES Isabelle Leymarie entrevista a Rido Bayonne 48 LOS LECTORES NOS ESCRIBEN 49 NUESTROS AUTORES 50 Nuestra portada: Imagen del "cuerpo sutil", con su red de círculos de convergencia (cabras) y de canales [nadis), que ¡lustra el pranayama ("disciplina del soplo"). Esta práctica yoga, que actúa sobre la respiración, es indispensable para el desarrollo espiritual. ©Roman Maura. Par» ti 0>t«lODI IAUMKOI MU H»J Mano Luzi invitado del mes a palabra, y más allá Ensayista, dramaturgo, traductor, Mario Luzi es ante todo un poeta, y probablemente el principal poeta italiano vivo. Entre sus obras cabe mencionar Quaderno gótico (1947), Onore del verso (1957), Nel magma (1963), Su fondamenti invisibili (1971), Rosales (1983). i Al evocar su trayectoria personal, Mario Luzi precisa su concepción de la poesía y analiza el lugar que ésta ocupa en el mundo actual. Entrevista realizada por Mauro Rosi. Usted escribió su primer poema a los nueve no en sus poemas llenos de ironía, sino en su años. ¿Qué recuerdo guarda de ese momento de su producción "piadosa", la menos brillante. Me vida? atraía mucho más la poesía Mario Luzi: Yo era un niño como los demás. Par¬ época moderna para esa de D'Annunzio y de Pascoli. No conse¬ ticipaba sin reservas en la vida colectiva, aunque guía entenderla realmente, pero me interesaba la a veces tuviera intereses que no compartían todos ruptura que introducía respecto de los modelos mis amigos. Un día, mientras jugaba al aire libre impuestos en la escuela. Fue más tarde, en el con otros niños, sentí el deseo de alejarme y de liceo, cuando sentí una verdadera necesidad de regresar a casa para escribir ese primer texto al expresarme mediante la palabra. Escribía que usted hace alusión, y que por lo demás luego mucho, sobre todo cartas, que he perdido en su perdí. Viví así la experiencia de una necesidad casi orgánica, la necesidad de trasladar la vida del casi totalidad. Una inclinación comenzaba a afir¬ marse, la de orientar mi vida hacia la escritura. césped y del parque donde jugaba al papel, mediante la escritura. En esa época estaba muy impresionado por la Divina Comedia de Dante. Es evidente que no la había leído, pero la cono¬ ¿Cuándo empezó a interesarse por la poesía francesa, de la que se ha convertido en un especialista universitario, y por la poesía europea? cía gracias a los fascículos ilustrados (las histo¬ M. L.: ¡Mucho más tarde! Me interesé primero rietas no existían en ese tiempo). El personaje por la fdosofía, cuyo estudio me ocupó tanto de Dante, así como su viaje esa aventura mis¬ tiempo que casi llegó a rivalizar con la poesía. teriosa por lugares prohibidos donde juzgaba y Entonces tenía 18 o 20 años. Sin embargo, al era juzgado , me intrigaba; me preguntaba si realmente había merecido su destino. abordar la fdosofía como disciplina propiamente dicha, tuve la impresión de que se trataba... de un fuego fatuo. Más que la fdosofía, me apasio¬ ¿Y después de esa primera experiencia? naba probablemente el mito de la fdosofía. Me M. L: Recuerdo un poema acerca de un volcán, atraía la sabiduría de los presocráticos, de Pla¬ que compuse cuando tenía unos doce años. Había tón y de los demás filósofos antiguos; en suma, oído hablar de una erupción en algún lugar de Ita¬ prefería la filosofía que entabla una relación con lia o en otra parte, y ese fuego, ese elemento la verdad y con lo humano, a la concebida como maravilloso oculto en la tierra, que surge de un trabajo de corrección de sí misma. Me refiero repente, había inflamado mi imaginación de niño. a esa filosofía minuciosa que se limita a lo que Leopardi llamaba irónicamente "rammendi", Ese interés, ¿cómo se encauzó más adelante? M. L.: La poesía que nos hacían leer no lograba retener mi atención. Mis profesores hacían hin¬ 1. Algunos poemas de Mario Luzi figuran en Poesía italiana contemporánea, antología en español publicada en la Colección Unesco pMtClMlAUNIKOI **iil I«« capié en una poesía moralista, elegida con una de Obras Representativas, Litoral/Ediciones Unesco, 1994. (Prólogo, finalidad didáctica, como la de Giuseppe Giusti selección y traducción de Horacio Armani.) La poesía constituye un modo de acceso privilegiado a la verdad. es decir remiendos. Por lo demás, en esa época la ción radical en y por el lenguaje, constituye un filosofía italiana se orientaba sobre todo hacia modo de acceso privilegiado a la verdad. las últimas expresiones del idealismo, lo que de Esta relación con la filosofía, y más ningún modo me convenía. concretamente con el pensamiento de inspiración En un contexto cultural diferente, ¿la filosofía hideggeriana, se concilia con el impulso religioso, habría sido más importante para usted que la con la fe, que es una característica permanente de poesía? su poesía. M. L.: Lo ignoro. Pero ciertamente habría des¬ M. L: Sí, es cierto, la filosofía de Heiddeger da pertado en mí una mayor curiosidad. Pienso (jue, gran imjiortancia a lo sagrado. Interroga cons¬ en este aspecto, mi destino es semejante al de tantemente a la teología, así como a la jjoesía, Leopardi. Conocido sobre todo como poeta, se en jiarticular la de Rilke y de Hölderlin. consideraba un filósofo, pero no se interesaba M por la filosofía de su tiempo. Su generación se caracteriza por su adhesión al ideal del intelectual "comprometido". Para Sólo más adelante redescubrí la filosofía, algunos, ese compromiso fue muy directo, incluso cuando, para responder a la invitación de una revista, entablé un diálogo con Gianni Vattimo una auténtica militancia en el seno de los partidos y Massimo Cacciari, filósofos del "pensamiento políticos. ¿Cómo vivió esas vicisitudes y qué juicio le débil". Inspirada en Martin Heidegger y Hans merecen a posteriori? Georg Gadamer, esta escuela de jjensamiento M. L.: Para darle una respuesta , hablaré de mi estima que el lenguaje es la "casa del ser" y le jjoema titulado Presso il Bisenzio (Junto al Bisen- confiere un papel esencial en el proceso de for¬ zio), escrito hace unos treinta y cuatro años. En mación y de reconocimiento de la verdad. Admite ese texto describo una esjiecie de encuentro las raíces emocionales de la exjieriencia y jior entre los "comjjrometidos", a los que doy, jjoé- consiguiente sus jjrojjias fuentes emocionales y ticamente, una resjiuesta, definiendo mi propia poéticas. Considera que la jioesía, como crea jjosición. Les digo que, aunque avancemos en la ario Luzi misma dirección, mi camino es menos directo y en diciembre de 1996. más largo que el suyo, que también tengo que estar atento a los valores que trascienden la actualidad, que son en cierto modo intemjjorales; (jue mi reloj se rige jior mecanismos más com¬ plejos, jjor lo que mi tiempo no es igual al suyo. Usted aludió hace un momento a la fe (jue anima mi creación. Debo añadir que la relación y la confrontación entre el tiemjjo y lo intemjioral es un elemento constante de mi jjoesía. Ahora bien, ajjruebo el comjjromiso jjolítico cuando tiene una raíz ética y una motivación jirofunda, y no puramente jjolémica. Nunca me han gustado las barricadas, jjero aun sin compro¬ meterme con una determinada tienda política siemjjre he sido muy sensible al sufrimiento de los seres humanos víctimas de injusticias y he estado muy atento a las relaciones entre jioder y libertad. » La universalidad de la poesía aparece hoy en día CE ¡ como una evidencia. Pero, en cuanto se emprende la | traducción, salta a la vista que la diversidad de | lenguas puede constituir un obstáculo, a veces C tU'W lAuSLKOai AWtll vitado del mes insuperable, a la comprensión y la difusión del "hermetismo florentino" de esa época como un texto. ¿Qué piensa al respecto? momento particularmente fértil... M. L: La barrera lingüística es una comjjlicación; M. L.: Los poetas que se agrupan bajo esa eti¬ constituye ciertamente un límite. Sé que toda queta no eran todos florentinos, jjero es cierto traducción es discutible, que siemjjre es posi¬ (jue en esa éjjoca Eugenio Móntale, Cario Emilio ble interrogarse sobre la legitimidad de las solu¬ Gadda, Giusejjjje Gatto, Tommaso Landolfi, Elio ciones ajjlicadas, que fatalmente es, en alguna Vittorini y otros más se encontraban en Florencia. medida, inadecuada o infiel. Pero nadie ha La tradición literaria de la ciudad de Dante no era jjodido impedir que la traducción siga su camino, la única razón de su jjresencia. No hay que olvi¬ felizmente. Por lo demás, ¿no corresjjonde pre¬ dar que durante el fascismo esta ciudad fue un cisamente a la poesía sobrepasar su contexto ori¬ "oasis", un caso "ajjarte" en el contexto de la ginal, sujjerar la barrera de las lenguas, ir más allá vida nacional. Gracias a su marginalidad resjiecto de la fuente de la que ha surgido? Sin esta vir¬ de los grandes centros del jjoder político o eco¬ tualidad, la poesía no existe. Por otra parte, siemjjre ha habido necesidad de acoger a la jjoe¬ sía, de recibirla como un don, de estar a la escu¬ cha de ella. Pese a las imperfecciones que entraña su materialización, hay algo vital e irre¬ vocable en la jioesía: la palabra que se profiere en ella lo es jjara siemjjre, y ya no es jjosible desti¬ tuirla. Ello es cierto incluso cuando esa palabra nómico, disfrutaba de una relativa libertad cul¬ tural, propicia al desarrollo de movimientos inno¬ vadores. Ese fue un factor imjiortante que, junto con el jirestigio de una tradición literaria y artís¬ tica secular, jjermitió que el jiredominio floren¬ tino se jierjietuara, pese a la situación política del país. Por lo demás, nuestro movimiento no se basaba en ninguna doctrina definida, en ninguna estética jirecisa. La renovación poética de los llega "alterada" a su destinatario. En el fondo, la traducción tiene que ver con la años treinta sólo estaba animada por la exigencia de conferir al lenguaje poético una nueva credi¬ bilidad, más jjrofunda y humana. El "herme¬ tismo" fue la levadura de dos o tres generaciones La traducción tiene que ver con la de jjoetas. Incluso jjoetas ya maduros y recono¬ comunicación humana, en sentido amplio. tras, gracias al interés y al ajjoyo de los más jóve¬ cidos, como Móntale o Ungaretti, dieron mues¬ comunicación humana, en sentido amjjlio. El hom¬ bre necesita, jjor su naturaleza misma, reconocer nes, de una cierta renovación. ¿Cuáles eran las fuentes de inspiración y los puntos de referencia de ustedes en el panorama poético internacional de esa época? y ser reconocido, buscar y buscarse. Dicho de otro modo, a la mente humana como tal le incumbe traducir. En el episodio bíblico de Pentecostés, la jjalabra llega sin que se entienda cómo a ser oída y comprendida jjor todos. En ese caso se trata, jjara mí, de la "primera traducción". M. L: Queríamos jiroseguir, adajjtándoló a nues¬ tro contexto y a nuestras motivaciones, el dis¬ curso de los simbolistas. Nos inspirábamos en Mallarmé, pero también en Rimbaud. Nuestro movimiento provocó un cambio imjjortante en el lenguaje literario italiano, que se abrió a otras Usted nadó en Florencia, hizo sus estudios allí, siempre ha vivido en esa ciudad y, si alguna Renato Poggioli y, respecto del español, Cario terminado por regresar. El poeta universal que es Bo. En lo que a mi respecta, es indudable que el usted, ¿no tenía necesidad de alejarse de sus hecho de haber vivido y trabajado en esa atmós¬ orígenes, de deshacerse de ellos? fera dejó una huella duradera en mi forma de M. L.: No. Mis orígenes no han sido un obstáculo expresarme. con excepción de ciertos periodos de eclipse, un polo de atracción universal. La cultura de Flo¬ rencia es universal, o no es. Nunca local o regio- nalista, por esencia está abierta a lo humano, al menos desde el siglo XIII. En los años treinta Florencia fue un foco de 1AUWKOI «Mu I««, grandes traductores como Giovanni Russo, obligación lo ha llevado a otro sitio, siempre ha a mi poesía, jjorque Florencia siempre ha sido, i G*1 IOW tradiciones, en jjarticular eurojieas, gracias a Por querer evitar el repliegue autárquico, los intelectuales de hoy, en especial los de los países en desarrollo, corren el riesgo de caer en la trampa de un cosmopolitismo sin profundidad, de una cultura comercial, de una koiné superficial, que son degeneraciones de la mundialización. ¿Cuál es su punto de vista al respecto? creación poética extraordinario. Todos los M. L.: Creo que es un verdadero jiroblema, y com¬ historiadores de la literatura hablan del parto las jjreocupaciones de los intelectuales que se ocujjaron del asunto, como el Premio Nobel egijicio Nagib Mahfuz. La tendencia uni¬ versalista en la que vivimos, favorecida por los acontecimientos históricos, entraña también un riesgo de homogeneización y, por ende, de jjér- dida de las raíces y de las identidades. Algunos Su papel simbólico es tal vez cosa del pasado, pero el poeta está ahí, más necesario que nunca. escritores, en particular los que jjertenecen a culturas dominantes, derivadas de las civiliza¬ ciones coloniales, son tal vez menos sensibles a esta problemática. Otros, en cambio pienso, jior ejemplo, en algunas expresiones literarias del Caribe , logran encontrar soluciones origi¬ nales, particularmente brillantes, a través de una hacer oídos sordos a lo que dice. Su papel sim¬ bólico es tal vez cosa del jiasado, jjero está ahí, más necesario (jue nunca. Todos sentimos la caren¬ cia de algo esencial. Y, cuando algo nos falta, vamos a buscarlo allí donde tenemos la suerte de escritura muy fuerte y virtualmente "mundial", cuyas raíces sin embargo se sienten. Pero en todo caso, el dilema entre regionalismo y cosmo- encontrarlo. Pues bien, la poesía forma parte jus¬ tamente de esos lugares donde la búsqueda global de sentido se manifiesta. jjolitismo sigue siendo un jiroblema real en todos los países, incluso en Italia. ¿Existe un poema que usted hubiese querido Desde Hegel, los intelectuales han anunciado periódicamente la muerte del arte. Si bien es cierto que la poesía ha hecho caso omiso de esas previsiones, el hecho es que en la actualidad vive escribir, pero que nunca ha escrito? M. L: Creo que todo poema excluye. En todo jjoema, aun el más grande y más jierfecto, hay algo no dicho. Eso es característico del jjoder sim¬ bólico del lenguaje poético, de su fuerza. Ese más bien en la sombra. límite lo siento quizás más que otros; es más imjjor- M. L: Así es. El mito de la poesía se ha acabado. La jjoesía estuvo más viva y fue más imjiortante en el jiasado que ahora. Piense en la corte del Renacimiento, en la ciudad medieval, en Dante y en Petrarca. Los jjoetas no tenían el jjoder, jjero estaban en condiciones de ilustrarlo y de contri¬ tante de lo (jue yo hubiera querido. Es cierto, jjienso a veces (jue habría jiodido exjjresar lo que he dicho más directamente. Pensando exjjoner una determinada idea, tratando de desarrollarla, ocurre (jue de jjronto se nos ajjarece como un objeto exterior. También tenemos la impresión de buir a determinar su forma. Y jiiense, por otro que se nos escajia, aun cuando eso no sea tan lado, en el jjoder antitético de la jjoesía: me cierto. En realidad, esa idea nos jjertenece ínti¬ refiero a Baudelaire y al momento más radical de mamente. Sin advertirlo siquiera, la llevamos en la disociación entre jjoder y jjoesía. Era ojio- nosotros y la trabajamos, a la vez (jue influye en niéndose al jjoder como la jjoesía daba una suerte todo lo que hacemos y decimos. Al exteriorizarla, de demostración de su fuerza y de sus virtudes. la transformamos, y lamentamos a veces no haber Después de la alianza y desjjués de la ojjosí- jjodido exjjresarla sin circunloquios. ción, se jjrodujo el divorcio. Y con el divorcio Por otra jiarte, el esjiíritu de nuestra éjioca surgió la indiferencia, que es el gran enemigo de merecía tal vez una dramatización mayor... Entre la poesía. Así, la jjoesía y a veces incluso la las obras que he escrito jiara el teatro, hay una, empezó a florecer al margen. Esta titulada Kosaies, cuyo tema es el terrorismo. El gran poesía marginalidad, en resumidas cuentas, la jioesía terrorismo y el erotismo, jiues, curiosamente, en la ha aceptado. cierta época ambos estaban muy ligados. Uno de los protagonistas es una especie de Don Juan, (jue Algunos poetas no viven esta marginalidad como un suplicio, sino casi como un privilegio... a jjesar suyo se ve envuelto en una acción terrorista. Una vez escrita la jjieza, me di cuenta de que M. L: Sí, como una jjertenencia, un rasgo de iden¬ había aún más (jue decir sobre el tema, en parti¬ tidad esencial... Pero si bien en la actualidad el cular sobre esa aspiración, oscura y sofocada, a la mito del poeta ha desaparecido totalmente, el liberación y a la salvación que nos anima a todos, discurso del poeta está quizás más vivo que nunca. y que a veces se ha manifestado en la violencia. En una época magmática y caótica como la nues¬ tra, todos los actores de la sociedad están en entre¬ Habría podido decir más sobre esa dimen¬ sión tan difícil de localizar algunos la encuen¬ dicho. Nos encontramos todos en el mismo bote. tran en la religión tradicional, otros niegan su Aunque el jjoeta ya no es alguien especial, es tam¬ existencia bién, como los demás, escuchado. Es cierto que que no sabemos buscar. Creo que, aun cuando , ese "algo" que existe quizás pero podemos evitarlo, eludirlo. . . pero si nos cruzamos afirmemos (jue no hay nada, algo existe, jierono con él, y si es un poeta verdadero, no podremos logramos darle un nombre. tí ^MIIODI LAUMtCOB AMIL l*»f M EL Çp RREO DE IAUNESCO AñoL Revista mensual publicada en 29 idiomas y en braille por la Organización de las Naciones Unidas para la un Educación, la Ciencia y la Cultura el cuerpo y el espíritu 31, rue François Bonvin, 75732 Paris Cedex 15, Francia FAX (33) {0)1.45 68 57.45 e-mail, correo unesco@unesco org O Internet http //www. unesco org Director: Adel Rifaat az LU por Bahgat Elnadi y Adel Rifaat OC REDACCIÓN EN LA SEDE OC Secretaría de redacción. Gillian Whitcomb S Español- Araceli Ortiz de Urbina Francés. Alain Lévéque I Inglés Roy Malkm Secciones: Jasmina Sopova Unidad artística, fabricación Georges Servat Ilustración Ariane Bailey (Ol 45 68 46.90) Documentación: José Banaag(01 45 68 46 85) Relaciones con las ediciones fuera de la sede y prensa: Solange Beim (01 45 68 46 87) Duplicación de filmes Daniel Meister Secretaría de dirección: Annie Brächet (01.45.68,47 15), Asistente administrativa Theresa Pmck Ediciones en braille (francés, inglés, español y coreano) (01 45 68 47 14) EDICIONES FUERA LA SEDE Ruso Irma Outkina (Moscú) Alemán: Dominique Anderes (Berna) Arabe Fawzi Abdel Zäher (El Cairo) Italiano Gianluca Fomichi (Florencia) Hindi: Ganga Prasad Vimal (Delhi) Tamul. M Mohammed Mustapha (Madras) Persa: Akbar Zargar (Teherán) Neerlandés Bart Chnstiaens (Amberes) Portugués1 Alzira Alves de Abreu (Río de Janeiro) Urdu. Mirza Muhammad Mushir (Islamabad) Catalán Joan Carreras i Martí (Barcelona) Malayo: Sidin Ahmad Ishak (Kuala Lumpur) Swahili Leonard J Shuma (Dares-Salaam) Esloveno Aleksandra Kornhauser(Liubhana) Chino Feng Mingxia (Beijing) Búlgaro Dragomir Petrov (Sofía) Griego Sophie Costopoulos (Atenas) Cingalés Neville Piyadigama (Colombo) Finés. Rntta Saannen (Helsinki) 7 Vascuence Juxto Egaña (Donostia) Tai: Duangtip Sunntatip (Bangkok) Vietnamita Do Phuong (Hanoi) Pashtu: Nazer Mohammad (Kabul) Hausa Aliyu Muhammad Bunza (Sokoto) Ucraniano Volodymyr Vasiliuk (Kiev) Gallego: Xavier Senín Fernández (Santiago de Compostela) PROMOCIÓN Y VENTAS Télécopia (33) (0) 1 42 73 24 29 Suscripciones: Marie-Thérèse Hardy (33) (0) 1 45 68 45 65), Jacqueline Louise-Julie, Manichan Ngonekeo, Mohamed Salah El Din (33) (0)1 45 68 49 19) Relaciones con los agentes y los suscriptores Michel Ravassard (33) (0) 1 45 68 45.91) Contabilidad (33) (0) 1 45 68 45 65) Depósito Daniel Meister (33) (0) 1 45 68.47.50) SUSCRIPCIONES Tél "(33) (0)1 45 68 45 65 1 año. 211 francos franceses. 2 años, 396 francos Para estudiantes laño 132 francos Para los países en desarrollo. 1 año. 132 francos franceses 2 años. 211 francos Reproducción en microficha (1 año) 113 francos Tapas para 12 números. 72 francos. 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Fotocomposición, fotograbado El Correo de la Unesco. Impresión MAURY-ImprimeurS A . route d'Etampes, 43330 Malesherbes ISSN 0304-310X NM-1997-0PI-96-558 S Este número contiene 52 páginas de textos y un encarte de 4 páginas situado entre las p 2-3 y 50-51 8 QmIOH LAuMtCoa AMlL i«or " . El cuerpo. Todos lo arrastramos sin reparar en él, hasta que un accidente, una depresión o una enfermedad orgánica nos hace tomar conciencia de repente de su irreemplazable unicidad. Rápido, los médicos, los analistas, los medicamentos, para ponerlo nuevamente en condiciones de funcionar. Una vez restablecido, lo volvemos a olvidar. Tal es, hoy en día, la actitud más corriente en el adulto moderno... y que goza de buena salud. Ese mismo adulto, sin embargo, cuando se ve obligado a pensar en el asunto, se da cuenta perfectamente de que su vida no es separable de su cuerpo, que ese extraño desdoblamiento es en cierto modo aberrante. El cuerpo está habitado por una conciencia, pero esta con¬ ciencia, fuera de su cuerpo, no existe. La vida es una unión, más o menos feliz, entre ambos. Sin divorcio posible. El que lo sabe y, no obstante, sigue haciendo abstracción de su cuerpo for¬ zándolo, incluso agrediéndolo no atenta sólo contra la integridad del mismo; contraría de / ese modo las sutiles resonancias, las armonías necesarias entre lo físico y lo psíquico; termina incluso por mortificar a su propia persona. ¿Cómo evitar ese naufragio, cómo realizar la uni¬ dad creadora del individuo, definiendo las relaciones más adecuadas del cuerpo con la con¬ ciencia, de la materia con el espíritu? El asunto moviliza a un número creciente de médicos, psicólogos, psicoterapeutas, después de haberapasionado, durante milenios, a sabiosy teó¬ logos. Este número aspira a señalar la riqueza y la complejidad de las respuestas que se han dado al problema las marcadas connotaciones culturales, filosóficas y a menudo religiosas que las inspiran. Las diferencias obedecen sobre todo al sentido que se aribuye a la noción de conciencia. Para el monismo materialista, la conciencia no es más que la forma más elevada, más per¬ feccionada de organización de la materia. Las relaciones entre lo físico y lo mental corresponden entonces al enfoque experimental y racional, a los métodos científicos de análisis. Según los dualistas, materia y espíritu son por el contrario principiosirreductibles. Existe una diferencia en cuanto a la naturaleza del cuerpo físico perecedero y la del alma eterna, que, pese a estar ligada a la persona individual, participa de una realidad trascendente y debe ren¬ dir cuentas a una instancia divina. Para contribuir a la salvación delalma, el cuerpo ha de some¬ terse a los mandamientos de Dios, los que pueden, según los textos y sus interpretaciones, ora exaltar el placer de los sentidos, ora preconizar el desprecio de la carne... También es posible considerar a la persona como una tríada: un cuerpo (o cuerpo en bruto), un alma (o cuerpo sutil) y el Espíritu. Este último, plano supremo de la realidad, puede ser comparado metafóricamente a una Energía única, infinita y eterna. El cuerpo en bruto y el cuerpo sutil no son entonces masque formas pasajeras que adopta esta Energía. Como las olas del océano, nacen, crecen y mueren sin nunca dejar de ser océano. El sentido de la vida se cumple en la medida en que cada cual, atravesando las fronteras sucesivas del , . " - - . cuerpo en bruto y del cuerpo sutil, alcanza su naturaleza infinita, encuentra la realidad del . , ' océano. s 4 "¡y. Como se ve, el cuerpo y el espíritu tienen mucho que decirse. A poco que empiecen a - .''*-.. v Ty '. : .' 'ri hablarse. ft Ç*MOW IAUM«0« «Uli 14* El rostro es a la vez marca de la identidad social y signo de una individualidad única. Su verdad está más allá de toda clasificación. / enigma del rostro POR DAVID LE BRETON El pintor norteamericano George que eres sólo un hombre a medias. Ha pin¬ Catlin realizaba un día el retrato de tado la mitad de tu rostro, porque sabe que un jefe siux, Oso Pequeño. Al la otra mitad no vale nada." representarlo de tres cuartos había 10 c OH L* LiSlKO» AMN «'»/ La interpretación moral de un retrato- dejado en la sombra una parte del rostro. en que el ser humano vale simbólicamente De pronto de la asistencia se alzó una voz por su fisonomía, es decir por la dimensión burlona: "Oso Pequeño es un hombre a pública de su rostro, ha sido pretexto sufi¬ medias." Consternación general. Oso ciente para que estalle un conflicto sub¬ Pequeño pide al ofensor que se identifi¬ yacente entre los dos hombres. Shon-Ka, que. Este da su nombre y añade despecti¬ el adversario, incita a Oso Pequeño a enca¬ vamente: "Pregúntale al pintor. El sabe rarse con el pintor a fin de que represente I rostro traduce, en forma viviente y enigmática, el valor absoluto de una diferencia individual." su "rostro completo". Oso Pequeño se pintor no tiene más remedio que liar apre¬ niega a seguir esta sugerencia, y la disputa suradamente sus bártulos. pasa entonces a mayores. Shon-Ka lanza un desafío: "Si Oso pequeño es un hom¬ bre, que lo demuestre", desencadenando así una lucha a muerte cuya motivación es D Un valor en sí La negación del ser humano se manifiesta de forma ejemplar en el rechazo a conce¬ salvar las apariencias. Pero la mujer de Oso Pequeño, conociendo el carácter iracundo de su marido, ha tomado la precaución de descargar su fusil. Cuando los dos hom¬ bres recurren a las armas, Shon-Ka sale indemne, mientras Oso Pequeño recibe la descarga en pleno rostro: laparte "que no derle la dignidad de un rostro. Algunas expresiones del lenguaje corriente lo demuestran: caerse la cara de vergüenza, romperle la cara a alguien... Esas metáforas demuestran la preeminencia del rostro en el reconocimiento de sí dentro de los vín¬ vale nada" queda destrozada como para culos sociales. Llevar la frente alta, poder confirmar simbólicamente las acusacio¬ mirar a los demás a la cara son actitudes nes de Shon-Ka. Pero la conducta de este que comparten gran número de socieda¬ último no es recompensada. Perseguido des. En las fantasías racistas, la supresión por los suyos, tiene que salir huyendo, y el de toda humanidad en el individuo supone acabar con los signos de su pertenencia a la la vez viviente y enigmática, el valor abso¬ especie. El insulto lo animaliza, lo degrada. luto de una diferencia individual, que es no La destitución del ser humano exige que se obstante ínfima. Los rostros son, en efecto, le prive simbólicamente de rostro para variaciones infinitas de un sencillo boceto; despreciarlo y destruirlo mejor. miles de millones de formas y expresiones En la vida, el rostro es el lugar del reco¬ nacen a partir de un alfabeto mínimo: ojos, nocimiento mutuo. Yendo a cara descu¬ nariz, frente, etc. El rostro vincula al indi¬ viduo con la comunidad mediante el mode¬ bierta ofrecemos a la mirada de los demás lado de los rasgos y la expresión facial, al los rasgos que de entrada nos diferencian. Si tiempo que constituye la vía privilegiada el cuerpo marca el límite que separa al indi¬ viduo del mundo exterior y de los demás, para distinguirlo de los demás y traducir su "La fisiognomía pretende el rostro es el sitio en que se inscribe la iden- reducir el misterio del otro a , tidad que concede a la persona un signifi¬ definido. Ilusoria empresa de un carácter precisamente cado social y cultural. Traduce, en forma a dominación que se vuelve temible en manos de quienes unicidad. El rostro es la parte del cuerpo en que se concentran los valores más elevados. Matriz donde se refleja el sentimiento de se sirven de ella como una ciencia." identidad y se despliegan la seducción y los innumerables matices de la belleza y la fealdad. Su valor es tan elevado que su alte¬ ración, por la huella visible de una lesión por ejemplo, se vive como un drama, casi como una privación de identidad. La valo¬ ración del rostro es directamente propor¬ cional a la importancia que se atribuye a la individualidad en una determinada socie¬ dad. El arte del retrato, que en Europa apa¬ rece en el Renacimiento, acompaña la emergencia del individualismo en las socie¬ dades occidentales. Los pintores florenti¬ nos del Quattrocento, como Masaccio, pero también Paolo Ucello, Piero della Francesca, ponen particular esmero en representar fielmente los rasgos de quien les ha encargado su retrato, al igual que los pintores flamencos, sobre todo Van Eyck, por ejemplo en La Virgen del canciller Rolin(U35). D Entrada en materia Porque parece existir una turbadora simi-' litud entre las maneras de ser de los seres humanos y su fisonomía, es grande la ten¬ tación de hacer de ésta una especie de por¬ tavoz del individuo, el signo visible de su interioridad. Ya la imagen del rostro como lugar de elección del alma traducía en tér¬ minos religiosos su carácter inefable y sinD.^HtMO!HlA irsIVD* 4.KII IW guiar. El cuerpo parecía encontrar allí su espiritualidad. La importancia del rostro en el senti¬ miento de identidad se re fleja a las claras en la relación amorosa por la atención que los amantes le conceden. La riqueza literaria del tema lo confirma ampliamente: "Uno de los signos del amor, dice Anne Philipe, es la pasión con que contemplamos el rostro amado; la primera emoción, en lugar de dis¬ minuir, se prolonga, aumenta temblorosa¬ mente, una mirada se convierte en el hilo de Ariadna que nos conduce hasta el corazón del amado."1 Michel Tournier hace del ros¬ tro el centro de atracción del deseo: "Hay un signo infalible para reconocer que se ama a alguien con amor verdadero: cuando su rostro nos inspira más deseo físico que cualquier otra parte de su cuerpo."2 En amor la contemplación del rostro amado permanece constantemente en el umbral de la revelación y se nutre de esa espera. El rostro parece ser el lugar donde la verdad está siempre a punto de deve¬ larse. Fuente inagotable de significados nuevos o por descubrir, se presenta todos los días como un mundo que debemos explorar. Y, probablemente, el fin de una relación amorosa es la prueba de la trivia¬ lidad que ha invadido los rostros de ambos amantes y de la consiguiente imposibili- "tn el amor el rostro parece ser el lugar donde la verdad dad de buscar la revelación del misterio i J i .. en los rasgos del otro. está siempre a punto de revelarse." la primera mirada, orienta hasta cierto punto los intercambios futuros. La imagi¬ Si bien una estrecha correspondencia nación desempeña en este sentido un papel se advierte a menudo entre el "alma" y el fundamental. Ese "sentimiento fisiognó- rostro, no cabe por ello llegar a la conclu¬ mico", como dice Johan Kaspar Lavater, sión de que el examen de sus rasgos basta es, pese a su escaso fundamento racional, para establecer un acertado retrato psico¬ lógico del individuo. En verdad, aunque uno de los elementos que favorecen u obs¬ taculizan la relación con el otro. "el semblante es una débil garantía", como afirma Montaigne,3 ejerce una influencia esencial en las relaciones interpersonales. De la "primera impresión" que suscita un D La ilusión fisiognómica La fisiognomía ha recogido el reto que determinado rostro nace un sentimiento supone lograr que el rostro devele su mis¬ del que no siempre es fácil liberarse: sim¬ terio. Según esta teoría, la apariencia es un fiel patía, desconfianza, curiosidad, temor... reflejo de la interioridad del individuo y su Esa resonancia afectiva, perceptible desde examen permitiría, a simple vista, evaluar c OH LAUMWOa 4MÜL l*Q 13 las cualidades morales del interlocutor. Los esta pseudociencia gana terreno en Europa. lazos recíprocos entre alma y cuerpo hacen Lavater (1741-1801) y sobre todo sus del rostro una especie de firma moral del seguidores reducen el individuo a un individuo y abren al que conoce su voca¬ puñado de indicios observables vinculados bulario el dominio de las relaciones con a una caracterología que fue abandonada los demás. Se trata para el fisiognomista de luego por la psicología. En realidad no se conjurar el misterio del otro, de reducirlo interesan por el rostro, sino por el aspecto, a unos pocos rasgos psicológicos y a un por la forma que adoptan los rasgos del carácter precisamente definido. Reina individuo. La forma de la frente, la línea también la voluntad de desenmascarar, de de los labios, el ángulo de la nariz, la viva¬ cidad de la mirada bastan para deducir la develar el alma bajo los artificios del psicología de la persona y revelar, sin ambi¬ cuerpo. Empresa ambigua que persigue güedad alguna, la intimidad moral, el tem¬ una ilusoria dominación y que se vuelve peramento, los vicios ocultos, las cualida¬ temible en manos de quienes se sirven de ella como de una ciencia. "Los pintores florentinos del Quattrocento ponen El vocabulario de la fisiognomía cambia particular esmero en representar fielmente los según el lugar y la época, pero el ansia de dominar al otro persiste. En el siglo XIX des y los defectos, y hasta las perfidias futuras. El fisiognomista aprisiona así la identidad del individuo en el ordenamiento rasgos de quien les ha encargado su retrato." Abajo, retrato de Battista Sforza por el pintor toscano Piero della Francesca (1416-1492). de sus rasgos. De hecho, la sorprendente ambivalen¬ cia que caracteriza la relación del ser humano con su propia fisonomía descali¬ fica cualquier intento de establecer un mapa psicológico a partir de sus rasgos. Los grandes pintores de autorretratos, Rembrandt por ejemplo, no han cesado de representarse con rostros diferentes. "La fisonomía, dice La Bruyère, no es una regla que nos ha sido dada para juzgar a los hombres, sólo puede servir de conje¬ tura."4 Es una mera indicación, no una des¬ cripción psicológica. Sólo podemos cono¬ cer a nuestro prójimo cuando entramos en contacto con él, cuando dialogamos y somos testigos de sus actos. El rostro es sólo una hermosa figura geométrica, una mera combinación de rasgos descriptivos. Para acercarse a él hacen falta un espíritu sagaz y una ternura particular; sólo enton¬ ces nos revela sus innumerables facetas:, el rostro es un sentimiento. 1 Anne Philipe, Miroirs, autoportraits, París, Denoël, 1973. 2 Michel Tournier, La Goutte d'or, Paris, Gallimard, 1986. 3 Michel de Montaigne, Essais, Livre III, París, 1588. 4 Jean de La Bruyère, Les caractères ou les m de ce siècle, 1688. 14 OUlOOt lAUMttCOB «K» I4«J orno un río invisible POR SHIGENORI NAGATOMO En la tradición oriental el cuerpo está surcado por corrientes de energía que escapan a la conciencia ordinaria. Algunas técnicas les permiten salir a la luz... M, lonjes meditando frente a las ruinas de Ayuthia, antigua capital de Siam (actual Tailandia), al norte de Bangkok. En la concepción del cuerpo que pre¬ reconoce así un modo de ser que escapa a domina en Asia Sudoriental, en par¬ la imagen habitual. Ello tiene repercusiones ticular entre los chinos y los japo- importantes en la medicina, pues la forma - neses, el individuo no tiene un de percibir el cuerpo influye en la elec¬ cuerpo, sino que es su cuerpo y, sobre ción de los medios adecuados para curar las todo, esvividoporél. La tradición asiática enfermedades que lo aquejan. Para saber U ^«tl 15 cómo tratarse, hay que tener una idea clara puede ser detectada anatómicamente, de su cuerpo. como pueden serlo los nervios o los vasos La representación del cuerpo en Asia sanguíneos. Como este "cuerpo sutil" es Sudoriental deriva de una filosofía de imperceptible para los sentidos, la mayo¬ introspección personal basada en la prác¬ ría de nosotros ni siquiera somos cons¬ tica de la meditación. La meditación es una cientes de su existencia. técnica utilizada por los budistas, los tao- Para cobrar conciencia de él, es nece¬ ístas y los sintoístas para observar y com¬ sario alcanzar un nivel superior de luci¬ prender las manifestaciones complejas de dez. Un adepto habituado a la meditación la maquinaria vital, más allá de la actividad puede tomar conciencia del sutil flujo de fisiológica del cuerpo. energía que recorre su cuerpo. Esta ener¬ gía vital, que los japoneses llaman ki (en chino qi), es la fuente de la que emanan lo D El cuerpo fluido psicológico y lo fisiológico. El cuerpo humano aparece así como Tiesta de Año Nuevo, en abril, en Luang Prabang (Laos). 16 U lOUlOH tAUhlKOfl *MH loor La imagen que inspira la concepción extre- una red compleja de circuitos, o meridia¬ mooriental es la de un "cuerpo fluido", nos, situados bajo la piel, por donde cir¬ asimilado al agua de un río, tan clara y trans¬ cula esta energía vital. Según el psicólogo parente que es invisible a simple vista y no Motoyama Hiroshi, esa red estaría situada Cl poeta Jayadeva (Bengala, siglo XII), autor del Gîtagovinda ("Govinda celebrada por los cantos", poema compuesto en honor de Krisna), se inclina ante Visnu, uno de los grandes dioses del hinduismo. Miniatura india de la escuela Pahari (1730). en las células acuosas de la dermis, la capa (emite ondas de energía de un alcance limi¬ inferior y relativamente espesa de la piel, tado a cuatro o cinco metros), el cuerpo donde también hay huellas de sustancias espiritual es considerado relativamente químicas como sodio, potasio, calcio, clo¬ libre de toda presión espaciotemporal. ruro y colágeno. Como esas sustancias Para los budistas hay una jerarquía de los están presentes en forma de iones en los cuerpos espirituales, a la que se superpone fluidos orgánicos, es posible detectar su la de los espíritus divinos, luminosos, cuya circulación mediante un examen electro- naturaleza, atributos y manifestaciones fisiológico, lo que demuestra que el cuerpo varían según su color (de los colores pri¬ fluido no es solamente una metáfora. El marios, como el rojo o el azul, a la trans¬ ki circula realmente en nuestro cuerpo, parencia perfecta). Esos espíritus son dei¬ pero a un nivel imperceptible en nuestro ficados estado habitual de conciencia. diferentes según las religiones. y venerados con nombres El cuerpo fluido escapa a la distinción Como conclusión, entre lo "visible" y entre interior y exterior, entre espíritu y lo "invisible" existiría un principio de materia. Por eso los acupuntores piensan reversibilidad sin el cual ninguna curación que los intercambios de energía (ki) se pro¬ sería posible. ducen entre el cuerpo fluido y su entorno, así como entre dos cuerpos fluidos. Por otra parte, la tradición oriental da O La terapia religiosa gran importancia al cuerpo espiritual, con¬ La medicina clásica y la terapia religiosa cepto que nos conduce a la esencia del difieren sobre todo en cuanto a las metas fenómeno religioso. Cada ser humano que persiguen: la primera se conforma con está dotado de un cuerpo espiritual, dis¬ eliminar la enfermedad para que el cuerpo tinto tanto de su envoltura carnal como de recupere su estado normal, cotidiano, su cuerpo fluido. Es una realidad única, mientras que la segunda utiliza el estado exclusiva de cada individuo, y que se patológico del cuerpo como trampolín expresa sobre todo mediante las emocio¬ para alcanzar un estado superior de con¬ nes el amor, el odio y la cólera, y también ciencia religiosa. Además, cabe destacar sus consecuencias existenciales. Pero si que la medicina religiosa trata los trastor¬ bien el cuerpo fluido queda circunscrito nos funcionales más que los orgánicos. al entorno inmediato del cuerpo físico Con esta perspectiva, la enfermedad aparece como una etapa necesaria de la tra¬ ral del ki entre los lados derecho e yectoria espiritual. Fortalece el cuerpo psi- izquierdo del cuerpo y las partes superior cofisiológico y lo prepara para encontrarse e inferior de éste, va acompañado del con los cuerpos y los seres espirituales con correspondiente desequilibrio entre los miras a su emancipación de la materia. principios vitales del yin y del yang. Esos bloqueos pueden obedecer a tres D La acupuntura causas que, en todo caso, tienen que ver en definitiva con el inconsciente. La acupuntura es particularmente eficaz Pueden ser de carácter psicoafectivo o para combatir las enfermedades crónicas y deberse a una inestabilidad emocional y a funcionales. Su principio básico es que una deformación de la percepción. En rea¬ todo estado patológico es la consecuencia lidad, nuestras reacciones ante los estímu¬ de un bloqueo de energía a lo largo de uno los emocionales dependen de afectos posi¬ de los meridianos del cuerpo. Este estan¬ tivos o negativos inconscientes que pueden camiento del ki acarrea una contamina- perturbar nuestras relaciones con lo que * ción de las "aguas" del cuerpo fluido, que nos rodea y dificultar, por ejemplo, el buen pierden entonces su pureza y su transpa¬ funcionamiento del sistema neurovegeta¬ rencia originales. El desequilibrio así pro¬ tive. Desde el punto de vista psicológico, la vocado en la repartición armoniosa y natu teoría de la adaptación al estrés elaborada / / / ¥/ / M.I ujer coreana chamán, o mudang, en trance. Pintura en papel de comienzos del siglo XX. V/ abeza de un cuerpo de bronce utilizado para la enseñanza de la acupuntura (Corea, siglo XV). u Q^tm, m -.a uftu ~W£ W^*VVkYkV\\\\U im^ rf / / / ,/' / $ x*" £ por el investigador canadiense Hans Seyle D La imagen sensible explica bastante bien este estado. La segunda causa del estancamiento del ki en el cuerpo puede estar directamente vinculada con el entorno del individuo, en particular las condiciones climáticas. La acu¬ puntura insiste en la necesidad de que el individuo se ponga a tono con su entorno inmediato, si bien es cierto que el mundo moderno se adapta cada vez menos a las exigencias de nuestro organismo. Por último, los excesos, los descuidos y la fatiga son síntomas evidentes de una Otra forma de terapia, practicada por los curanderos budistas, taoístas y, en cierta medida, sintoístas, consiste en una mani¬ pulación de los cuerpos fluido y espiritual valiéndose de una "imagen sensible" de esos cuerpos que el adepto aprende a visualizar. Este enfoque psicosomático se basa en la capacidad de transformación que tienen las imágenes religiosas. La técnica de la "imaginación activa" elaborada por Jung constituye una aplicación práctica de este método. moral existencial relajada. El hecho de pre¬ Visualizar es experimentar en sí mismo ocuparnos de nuestra salud y, en general, la presencia de una imagen "sagrada". Ini- de llevar una vida higiénica, contribuye a cialmente se trata de una imagen fabricada, una repartición armoniosa del ki en nues¬ pero, con la práctica, el espíritu logra engen¬ tro cuerpo. drarla espontáneamente y exteriorizarla con U CxilllOIM LA UM SCO« UM 104} 0 V el aspecto de una forma luminosa, y ter¬ mina por ser capaz de producir a su arbitrio cualquier tipo de imágenes. De este modo, la automedicación interviene como uno de los efectos propios de la trayectoria espiri¬ tual. Dado que esta práctica difícil no está al Espíritu o materia, el cuerpo ocupa un lugar central en el pensamiento judío. alcance del profano, las más de las veces es preciso recurrir a un curandero. Por ejem¬ plo, si se piensa que un enfermo está pose¬ ído por un espíritu maligno, el curandero inicia un diálogo con éste para instarlo a apartarse del cuerpo espiritual del paciente y a alejarse. En un caso similar los budistas utilizan la técnica de meditación en el vacío; pero, trátese de una posesión benéfica o * maléfica, ésta guarda una estrecha relación con el grado de desarrollo espiritual del individuo. Ö Satori Una tercera forma de terapia religiosa con¬ siste en la reconstitución del cuerpo ini¬ cial, expresión del karma, en su plenitud. Esta idea se basa directamente en la con¬ cepción india del hombre como ser con¬ tingente, cuyo destino (nacimiento y muerte) está determinado por su karma (la suma de los actos de su vida). Pero esta forma de terapia se reserva a los que han llegado a la fase suprema de revelación (satori) y se han transformado en "semidioses" al trascender los límites de lo tem¬ poral. La acción que supone este tipo de terapia está estrechamente ligada a su capa¬ cidad de actuar sobre el mundo psicofísico, que sigue siendo inexplicable para la mayoría de nosotros. En todo caso, la pres¬ cripción es siempre la misma, cualquiera sea la vía de curación elegida por el paciente: la oración y/o la meditación dia¬ ria, y la consolidación de la fe para favore¬ cer la evolución espiritual. Para entender esta terapia del cuerpo hay que recordar que la filosofía extremooriental ha estimado siempre que el hombre comparte el mundo en que habita (la naturaleza) con otros seres vivientes. Y sólo modificando su estado de con¬ ciencia ordinario ha podido fundirse con el principio creador de la naturaleza. La cura¬ ción consiste entonces en estimular la capacidad de automedicación natural del cuerpo. 20 c MÍO H líUMWl'l i «O del Talmud en una f sinagoga en Israel. © UEBLO del Cuerpo POR DAVID BIALE En la Biblia, libro sagrado del juda¬ ismo, el cuerpo se percibe funda¬ mentalmente a través del prisma de _ los imperativos de la pureza ritual. La Ley dice quién es bastante puro para penetrar en un lugar sagrado y depositar ofrendas. Así, a quien haya tocado un cadᬠver se le considerará impuro. Esa misma impureza se relaciona con algunas enfer¬ medades, especialmente de la piel. A dife¬ rencia de las funciones corporales de diges¬ tión y excreción que no acarrean ninguna impureza, las vinculadas a los órganos sexuales (eyaculación, menstruación o san¬ grado genital de origen patológico) man¬ cillan a la persona o a su pareja. La condición de impureza ligada a las secreciones genitales, normales o no, des¬ concierta aún más cuando se observa que os códigos religiosos que mencionan estas prohibiciones presentan la sexualidad de manera favorable. Al parecer, la mayor preocupación de los profetas bíblicos era a fertilidad, y a ellos les debemos el man¬ dato divino de "creced y multiplicaos". Si pretendían exaltar la sexualidad, ¿por qué atribuían a las secreciones sexuales un carácter impuro? Probablemente se deba al hecho de que éstas se consideraban sus¬ tancias divinas que, por su misma poten¬ cia, se volvían impuras en cuanto abando¬ naban el cuerpo. Pese a que la sangre figuraba entre las sustancias divinas los autores bíblicos la asimilaban a la fuerza vital , el sangrado de una herida no revestía ninguna impu¬ reza. Pero, derramarla equivalía a violar el orden divino. La sangre animal no podía consumirse, sino que debía ser restituida c a Dios durante una ceremonia, cuya fina¬ estaban a favor: todo hombre debe no sola¬ lidad era lavar al hombre del pecado que mente casarse y engendrar (la Ley, de suponía sacrificar al animal. Este tipo de purificación no podía aplicarse cuando se trataba de sangre humana: tan sólo la muerte del asesino podía reparar el cri¬ hecho, se dirige únicamente a los hom¬ men. La severidad de la sanción dictada Los deseos sexuales del hombre sólo son por la Biblia, la pena capital, es fruto de esta santificación de la sangre humana. legítimos o santos si el acto carnal se realiza con la moderación necesaria y si la meta principal es la procreación. Por eso, la mas¬ turbación es una de las ofensas capitales, Pero la Biblia no es el único fundamento de la religión judía. Los primeros siglos de nuestra era vieron nacer un corpus doc¬ trinal paralelo, la ley oral o rabínica (Tal¬ mud y Haggadah) que los doctores debían recoger y transmitir por escrito. Aunque basada en la Biblia, esta ley refleja a menudo * los problemas de la cultura grecolatina en que vivían esos rabinos. Por ello, hay que situarse en el contexto de la Antigüedad tardía para entender cabalmente la posi¬ ción de la literatura rabínica con respecto al cuerpo. D Ese oscuro objeto del deseo Para los estoicos, por ejemplo, el cuerpo planteaba menos problemas que aquello que amenazaba a la razón, a saber, las pasio¬ nes. Los rabinos relegaron el conjunto de las pasiones a la categoría de impulsos malignos (yetzer ha-ra), que la Ley pre¬ tende precisamente refrenar y encauzar hacia una función productiva. Pero el cuerpo en sí constituye un agente neutro. Incluso la hostilidad hacia el cuerpo feme¬ nino, que se refleja a veces en algunos de sus comentarios, es fruto de la angustia que esa corporación exclusivamente mas¬ culina experimentaba ante el peligro de que las mujeres los desviaran de sus sacro¬ santos deberes. Los rabinos no creían en la separación radical entre el cuerpo y el alma. Un pre¬ cepto rabínico compara el alma con un cojo montado en hombros de un ciego. El cuerpo, mero vehículo, sufre de ceguera moral. Pero el alma siempre está encarnada y, al fin de los tiempos, el cuerpo la acompañará en la resurrección. Uno de bres), sino además procurar placer a su mujer. La ambivalencia se acentúa aún más cuando se trata de la sexualidad masculina. aunque ello no figure en la Biblia. A dife¬ rencia de los Padres de la Iglesia, el Tal¬ mud no preconiza el celibato, pero todo indica que sus autores se sintieron atraí¬ dos por la abstinencia erudita. En algunos textos, el estudio de la Ley bíblica y rabínica (Torah) está tan erotizado que da la impre¬ sión de que la actividad intelectual puede rivalizar tanto con el deseo como con el placer carnal. La tradición coloca casi todos los aspec¬ tos de la vida bajo las prescripciones de la Ley Bíblica, que regula la mayoría de las funciones fisiológicas, de la alimentación a la sexualidad. Aunque se defina principal¬ mente como un comentario de la Ley "revelada en el Monte Sinaí", contiene un gran número de especulaciones médicas. Los rabinos se esforzaron en particular por comprender la fisiología de la repro¬ ducción femenina, y sus teorías deben bas¬ tante a la medicina helenística. Los deta¬ lles del ciclo menstrual les fascinaban particularmente, porque la Ley prohibía las relaciones sexuales durante ese periodo. Así fue como nació una ciencia de las menstruaciones que pretendía diferenciar los sangrados sanos de los patológicos. En ese sentido, la literatura rabínica justifica el comentario mordaz de San Pablo que, en el siglo I, definía al judaismo como el "Israel de la carne". Ö La justa intención En la Edad Media, el dogma rabínico de la unidad del alma y el cuerpo empezó a derrumbarse bajo la influencia de los filó¬ los autores de la Haggadah mantiene que la llegada del Mesías suspenderá la obliga¬ ción de comer, beber o procrear. Para quienes creen en este dogma, en un mundo por fin "perfecto", el cuerpo no sentirá ni las mismas pulsiones ni las mis¬ mas necesidades que en la Tierra. sofos griegos, especialmente Aristóteles y Plotino, cuyas obras llegaron a conoci¬ miento de los pensadores judíos gracias a los árabes. Los filósofos judíos, como Mai- Esto nos lleva a considerar la actitud de tirlo de santidad. Maimónides se mostró los rabinos ante la sexualidad. En general, especialmente severo al considerar la 22 C mónides (1135-1204) denigran el cuerpo, símbolo de la pura materialidad: única¬ mente el alma, que le da vida, puede reves¬ Doda judía en París (Francia). buena intención, el acto sexual se reduce a sus aspectos puramente físicos y raya en la idolatría. La Carta de Santidad concede una importancia decisiva a la buena intención, en la medida en que se basa en la teología de la Cabala. Esta teosofía asigna a Dios atri¬ butos masculinos y femeninos, constan¬ temente enlazados en una especie de coito espiritual. Cuando la buena intención orienta la sexualidad humana hacia Dios, la copulación de los seres favorece la unión sexual de los elementos masculino y feme¬ nino en el seno del Creador. Por el con¬ trario, la sexualidad escabrosa y los pen¬ samientos impuros actúan en el sentido de su separación. La práctica humana de la sexualidad afecta por consiguiente al cos¬ mos en su conjunto. De hecho, todas las actividades huma¬ sexualidad como un impulso negativo del cuerpo material y el tacto como una de las más bajas facultades humanas. Pero las dos disciplinas que practicaba, la medicina y el comentario de la Ley, le habían enseñado hasta qué punto era importante cultivar el cuerpo y satisfacer sus necesidades o deseos. De ahí que se esforzara por lograr un equilibrio entre el ascetismo filosófico y el cuidado corporal, tan importante para la medicina y la ley judaica, y llegara a la conclusión de que en todo se necesitaba moderación y autodisciplina. Los judíos de la Edad Media desarro¬ nas pueden ejercer una influencia mágica sobre la persona de un Dios que los caba¬ listas describen en términos antropomórficos, es decir, dotado de un cuerpo total¬ mente análogo al nuestro, si bien es verdad que el cuerpo divino desconoce la mate¬ ria y merece plenamente el nombre de cuerpo espiritual. Pero, por estar el cuerpo de sus criaturas hecho a su imagen, la forma en que éstas lo utilizan afecta al cuerpo divino. Atrapados por sus deseos mate¬ riales y físicos, los seres humanos per¬ vierten la naturaleza espiritual del cuerpo de Dios. Es pues a ellos a quienes corres¬ ponde la tarea de espiritualizar sus cuer¬ pos materiales y establecer una relación armoniosa con aquél. D La resurrección del cuerpo llaron otra corriente de pensamiento, de Esta doctrina va a influir considerable¬ orden místico, la Cabala. Las especula¬ ciones de los cabalistas empezaban a veces mente en el pensamiento judaico de los siglos siguientes. En el siglo XVIII, en Polonia, un movimiento pietista, el hasidismo derivó de ella una suerte de teología popular: cualquier acto físico puede trans¬ mutarse en acto espiritual ya que todo lo que se sitúa en el mundo material contiene por una refutación de las ideas de Maimónides. Un texto decisivo del siglo XIII, la Carta de Santidad (Iggeret ha-kodesb), comienza con una crítica de las posicio¬ nes adoptadas por Maimónides acerca del cuerpo. ¿Cómo va a ser malo el tacto si Dios creó el cuerpo y lo consideró bueno? Ese texto pone de relieve que Adán y Eva conocieron en el Edén el placer sin pecado tema común de las literaturas rabínicas y cristianas primitivas. Pero, si bien una parte del Iggeret ha-kodesh exalta las vir¬ tudes del cuerpo, en conjunto lo trata con severidad: cuando hombres y mujeres se conocen con un fin que no sea el de la un soplo divino. Algunos hasidim cele¬ bran el mundo material y hablan del culto rendido a Dios por medio de la materia. Uno de los adagios estipula, por ejemplo, que, si la intención es buena, el mero hecho de comer o de beber constituye un home¬ naje a Dios. Una corriente opuesta estima que el culto a Dios está destinado a purifi¬ carlo de su materialidad, es decir, a quitar todo carácter divino a la materia. La vía de u Q«i «.m i«* 23 "la aniquilación de lo material" lleva a un concepto del cuerpo muy cercano al asce¬ tismo, especialmente en el ámbito sexual: toda sexualidad que suponga placer incu¬ rre en pecado. En la misma época, la rama judaica de la Ilustración emprendió la ofensiva contra el judaismo rabínico y medieval. La crítica de los Pensadores judíos se concentra en buena medida en la actitud frente a lo cor¬ poral. En contradicción con la tradición hebraica sostienen, por ejemplo, que la práctica del matrimonio precoz, frecuente entre los judíos de Europa del Este, debi¬ lita y acarrea numerosas enfermedades. Al aconsejar a los judíos que adoptasen una indumentaria de corte más europeo, pretendían acercar las posturas tradicio¬ nales sobre la sexualidad a los nuevos valo¬ res de la burguesía en ascenso. A finales del siglo XIX sus herederos se libraron a una crítica aún más radical de las posturas tradicionales con respecto al cuerpo. Ante el incremento del antisemi¬ tismo europeo y el fracaso de los intentos de emancipación del pueblo hebreo, esos laicos propusieron soluciones nacionales a la cuestión judía. Los nacionalistas reto¬ maron y ampliaron el alcance de las críticas formuladas por la Ilustración al tradicio¬ nalismo judío, responsable a sus ojos de haber desacreditado hasta tal punto el cuerpo en favor del espíritu que los hebreos se habían vuelto físicamente raquíticos y políticamente impotentes. Decidieron lograr que los judíos recobra ran el vigor corporal creando lo que el ide¬ ólogo sionista Max Nordau llamó el juda¬ las máscaras, vestidos y ismo muscular. A las teorías médicas de la adornos simbólicos son época les complacía diagnosticar en los judíos "trastornos nerviosos" y una ten¬ ceremonias rituales. A la derecha, en una tribu dencia a la neurastenia. Para remediar esas bandjou (Camerún). Un el Africa, indisociables de las dolencias y transformar el cuerpo de los judíos era necesario adquirir musculatura, de forma que empezaron a proliferar los gimnasios y clubes deportivos. Después, los sionistas llegaron incluso a decir que la regeneración del cuerpo judío pasaba por su trasplantación a tierras de Palestina. Sólo en una sociedad judía fundada en la agricultura más que en el pequeño comercio, tan apreciado por los judíos de Europa, el pueblo hebreo reco¬ braría su vigor. Este ideal nacional, basado en la oposición mítica entre los judíos sanos de la Biblia y los judíos enclenques y enfer¬ mos de la diaspora, coincide con el enfo¬ que de otros nacionalismos europeos, lan¬ zados desde hacía poco al culto del cuerpo. Se podría decir que, lejos de negar la tradición judía, ese nacionalismo laico per¬ petuaba inconscientemente uno de los temas más constantes del judaismo histó¬ rico, concediendo al cuerpo un lugar pre¬ eminente. Tanto en la Biblia como en la literatura rabínica, la filosofía medieval, el hasidismo y el misticismo, el cuerpo en todos sus aspectos, a veces ensalzado, otras rechazado, pero nunca desdeñado, ha cumplido un papel decisivo en el pensa¬ miento judío. El pueblo del Libro es indisociable del pueblo del Cuerpo. r estejo tradicionaPen una familia judía de Hadera (Israel). 24 LOtMODt LAUMKOB AHU I««' n producto de lapalabra POR MANGA BEKOMBO PRISO En la civilización africana, basada en la oralidad, el cuerpo mismo es un lenguaje. Según la concepción africana, el cuerpo cuerpo). Al comunicar con él, permite expe¬ (nyólo, nyama) es un objeto "pleno" rimentar una sensación (senga nyólo/ senür debido a los elementos (órganos y cuerpo) y procura descanso (bôbise sustancias) que contiene, de los que es nyólo/ relajar, agilizar cuerpo). la expresión de conjunto. La noción de Pese a su importante función de media¬ "cuerpo en sí", distanciado, como si se lo ción, ese cuerpo exteriorizado constituye observara del exterior, se traduce en ciertas una realidad secundaria, cuya precariedad expresiones verbales: mirando actuar ese explica que esté condenado al aniquila¬ cuerpo, aquél que éste encarna lo ve temblar miento desde que determinadas fuerzas (nyólo e ma sówá mbál el cuerpo tiembla dejan de animarlo. En efecto, no es el en mí); lo obliga a realizar un esfuerzo (swe cuerpo el que piensa, sino el Yo (Na) del nyólo/íorzar cuerpo); lo sacrifica por el sui¬ locutor; tampoco es él quien sueña sino el cidio (bwá nyólo /matar cuerpo); lo pre¬ Ego (Alba) de la persona de la que es úni¬ serva del peligro (sunga nvo'/o/salvar camente el soporte físico. En esas sociedades donde predomina la una de ellas puede ocupar un lugar y una oralidad, el cuerpo se convierte en un ver¬ función cuya importancia varía según el dadero producto de la palabra y, en ese contexto en que se la aprehende y según el sentido, él mismo es un lenguaje. Ello valor que se atribuye a los objetos a los resulta evidente en particular en el arte de que está asociada. la escultura que representa sobre todo figuraciones del cuerpo a veces como E3 La energía de la sangre portador de una máscara y otras como una El simbolismo del cuerpo se organiza en reproducción en sí. Ahora bien, ese torno a las partes externas, presentes en el cuerpo esculpido nunca es una imagen espacio, y a las partes internas gratuita; nunca se lo representa para servir duras, blandas o fluidas, cuya constante de objeto de culto o de testimonio de una interacción genera la energía, productora estética particular. En las máscaras y en la de vida. Según las representaciones locales estatuaria africana, el cuerpo expresa una africanas, la calidad de la sangre refleja la idea, un deseo, una finalidad; muestra un cantidad de energía de que dispone el fenómeno, designa un objeto, enuncia una cuerpo. A fin de mantener esta energía a obligación o una prohibición. su más alto nivel la sangre se "lava", sustancias Como elaboración cultural, el cuerpo es mediante la absorción de medicamentos, percibido en sus partes constitutivas, fuer¬ y en caso de contaminación intempestiva se temente diferenciadas unas de otras; cada la extrae parcialmente del cuerpo; "buena" Cstatuilla de fecundidad del norte del Camerún. 26 Q"IOM LAUNCVO« «MIL |< o "mala", la sangre trae suerte o acarrea infortunio; es "el soplo", es decir, "la ener¬ gía vital", sometida a agresiones, curas y fortalecimientos provocados y operados alternativamente por el brujo, el antibrujo, el adivino o el curandero. La sangre posee también una virtud uni- ficadora, que actúa con motivo de la pres¬ tación de un juramento: las partes implica¬ das intercambian un poco de su sangre que absorben bajo el control vigilante de los antepasados depositarios de la ley. En ese contexto particular, compartir la sangre es más importante que la palabra empeñada, pues si bien ésta formula el compromiso, es el intercambio de esa sustancia lo que garan¬ tiza su fiabilidad. Señalemos, además, que por la absorción en común de la sangre del animal sacrificado los participantes en la alianza matrimonial establecen un lazo indestructible de solidaridad. Ö Los pies y la cabeza En el rito de consagración de un jefe de linaje en las sociedades del sur del Came¬ rún, una mujer estéril moja con abluciones repetidas los pies del jefe. Esta operación va acompañada de una melopea donde se mencionan a menudo las palabras sángó (padre, amo), ngínya (fuerza) y bolódí (potencia, plenitud). Los pies están en con¬ tacto permanente con la tierra la tierra de la aldea, pura como el agua y las plantas que emergen de ella y refugio de los antepasa¬ dos depositarios del saber y guardianes del buen funcionamiento de la sociedad. En este contexto, los pies simbolizan el arraigo, I aseara yelmo del oeste del el sustrato ancestral y la potencia que se . Camerún. Esta máscara de miembro del linaje abandona la aldea y rostro doble está destinada a Sede de la inteligencia, la cabeza se per¬ parte con la esperanza de abrirse camino contro,ar el orden soc¡al' cibe como un auténtico microcosmos, en otro sitio, se asemeja al bebé que se reproducción, en cuerpo y alma, de la per¬ evade del seno materno: además del baño sona e "instrumento" que permite a ésta corporal que recibe el emigrante, o el vincularse con el cosmos. De ahí que en recién nacido, se les reserva también un los ritos de separación se conceda una rito que consiste en bendecirlos ungién¬ atención particular a la cabeza. Cuando un doles el cráneo. desprenden de la acción de un jefe. L QuiOH LAlAIVOa WI l»í /^UERPO EN BRUTO, L, UERPO SUTIL v soplo vital POR ROMAIN MAITRA En el pensamiento hindú el cuerpo es ante todo un instrumento de salvación, siempre amenazado por el desequilibrio. IVI iniatura india que representa el cuerpo sutil (Rajastán, siglo XVIII). 11 *'" »«**»<<».»*»«£ Para la tradición india el cuerpo « «üf*I «lí/lt. Ifl lu?w«F* 1««V*4*4,>| humano es un conjunto complejo .L.<Mtn»í.'M,V<iM<a*aií4i W<SJ,»J>>lWt*J i"!««.** JlBafUiOi) « »«naflflftílí 3¡ i (Kí.i * vtia o* «Hit-, vi ft «fjj »jj. «a, «iói «JJv de procesos psíquicos y físicos. El »qqflyu» I :<%iw>j¿m; <«*lí)i'JGVJ«)«*»«C5! I4WM0M rn<j*>r.í «Man« »rouir «r**»,,,;'. cuerpo y el espíritu estrechamente ääässStS ^V***<?,*"!2'*w«.'j«ia«jj*;<(.-,* ligados constituyen el instrumento del yo (atman), la encarnación del soplo vital supremo del cual procede el universo: "De él han nacido la vida, el espíritu, los órganos sensoriales, así como el éter, el viento, el fuego, el agua y la tierra." Los Upanisads describen el cuerpo como "maloliente y perecedero", mientras que el Bhagavad Gita lo considera el vehí¬ culo elegido por el principio interno "per¬ petuo, imperecedero e incomprensible" que da vida y proyección al atman. Sobre esa base, los filósofos hindúes elaboraron una concepción dualista del cuerpo "el cuerpo en bruto" (envoltura exterior) y el "cuerpo sutil" (el ser interior) , quizás para hacer más explícito el fenómeno de la transmigración de las almas después de la muerte (metempsicosis). Para el Vedanta, una de las principales escuelas filosóficas del hinduismo, el cuerpo sutil engloba todas las formas de percepción, así como el espíritu, el intelecto y la sensibilidad. Según esta concepción, es el cuerpo sutil tí \\\itt,: Di ÍA UKSDD A.BIL l<H ección de concentración en el Himalaya. el que reúne los procesos fisiológicos y psi¬ budistas que procura satisfacer tanto las cológicos. Ese cuerpo está compuesto de necesidades espirituales como las terres¬ una red de canales (nadis) por la que circula tres, apunta por su parte a espiritualizar el la energía vital, y de varios centros, que se cuerpo humano en el que ve una repro¬ asimilan a círculos (cakras), receptáculos ducción microcósmica del universo. El (adharas) y nudos (granthis), donde los tantrismo se basa en una geografía mística canales convergen y entran en contacto con del cuerpo sutil, en que la columna verte¬ los nervios del cuerpo en bruto. Los tres bral equivale al mítico monte Meru, y en canales principales (ida,pingala y susumna) que los tres canales principales que ser¬ corren a lo largo de la columna vertebral pentean a lo largo de la médula espinal desde un punto situado cerca del ano, el representan los tres ríos sagrados de la muladbara cakra, hasta un punto localizado India (el Ganges, el Jamnay el Sarasvati). En en la cima del cráneo, el brabmarandbra cuanto a la respiración, expresa el paso del ("agujero de Brahman"), donde brota un tiempo. Al despertar a Sakti, la energía loto blanco con mil pétalos. En cuanto a la femenina (kundalini) enroscada en la base localización de los círculos de convergencia de la columna vertebral (muladbara), para (cakras) entre esos dos puntos, ésta varía de hacerla ascender hasta Siva, el principio una escuela a otra, pero corresponden en masculino situado en la cima del cráneo general a la sede de los fenómenos psico- (brabmarandbra), el yogui alcanza el somáticos experimentados por los yoguis. estado supremo de no dualidad del yo. El tantrismo, un conjunto de prácticas Según la teoría del Ayurveda (la ciencia esotéricas comunes a los hindúes y a los de la longevidad), la vida (ayus) nace de la ti Q"t m «.m i«*i MV conjunción del cuerpo, de las capacidades digestión, la excreción, la eyaculación, el sensoriales, del espíritu y del yo. El cuerpo parto, etc. El fuego, fuente de energía del en bruto, o material, está compuesto de organismo, se manifiesta en la secreción los elementos naturales (tierra, agua, fuego, biliar (pitta), la "cocción" de los alimentos viento, espacio) que le son transmitidos por el aparato digestivo, la coloración de la genéticamente por el semen del padre y sangre y de la tez, y la pulsión del deseo. La el óvulo y la sangre de la madre. bilis es un líquido caliente, amargo, acei¬ El viento (vayu), el fuego (tejas) y el toso y de color azulado. En cuanto al agua, agua (ap) son esenciales para el pensa¬ es el principio unificador del cuerpo que miento médico ayurvédico, que los con¬ garantiza la cohesión de sus partes circu¬ sidera componentes básicos de la vida y del movimiento. El viento (vayu), seco, leve, suave, es * sinónimo de movimiento. Es el principio lando por ellas en forma de linfa (kapb), Mi I iniatura india del siglo mucosidad, plasma, etc. La linfa, sustancia XVIII que represéntala kundalini, la "enroscada", término que designa la blanca, espesa, viscosa y untuosa circula en los vasos bajo la presión del aire. energía latente enroscada motor del organismo que se manifiesta en la respiración, la deglución, el habla, la como una serpiente en la base de la columna vertebral. Algunas técnicas del yoga tienen por objeto despertar esa energía. D Los tres humores En la concepción ayurvédica del cuerpo, esos tres humores esenciales (el viento, la bilis, la linfa) regulan las funciones respi¬ ratoria, digestiva e integradora del orga¬ nismo. Cuando están equilibradas y en armonía, el cuerpo goza de buena salud; en caso contrario, se produce la enferm e- dad. Así, el cuerpo humano existe en un estado perpetuo de equilibrio precario y el papel del médico es diagnosticar las rup¬ turas de equilibrio y remediarlas. Para la medicina ayurvédica, una persona sana es aquella cuyas sustancias corporales desem¬ peñan correctamente sus funciones diges¬ tiva y excretora, brindándole a la vez, gra¬ cias a una vida pura, la satisfacción de los sentidos, del espíritu y del alma. Pero la impureza y la contaminación del cuerpo no son responsables únicamente de las numerosas enfermedades que afli¬ gen al organismo: exponen también al indi¬ viduo a las influencias maléficas y lo privan de la protección divina. Así, el estado del cuerpo en bruto y del cuerpo sutil es un indicio de la salud espiritual del yo. Para el yogui, consciente de que su única riqueza reside en ese cuerpo dual, el dominio per¬ fecto de éste es la única vía de salvación. Convertido en cadáver, el cuerpo en bruto puede ser devorado y transformado W V ti ^IttlODI WliMWOa «.MI M Uremación religiosa a orillas del Ganges, cerca de Patna, en en excrementos, enterrado y entregado a es el medio más rápido de reciclar los cinco los gusanos, o quemado y reducido a ceni- elementos que componen la envoltura zas. La idea de abandonar el cuerpo a la carnal. La familia del difunto recoge sus putrefacción causa particular rechazo a los cenizas, y su alma se reencarna, pues un hindúes, que estiman que la incineración es hindú nunca nace por primera vez ni se el mejor destino que cabe reservarle, pues extingue para siempre. el nordeste de la India. U O**"00* IAIMUOI A..H l«VJ 31 Para algunos pensadores del Islam, la exaltación de los sentidos puede ser una vía de acceso a lo divino. Ijardín de las delicias POR ABDELWAHAB MEDDEB En el Libro de la Escala de Mahoma delicias de la tierra en nombre de Dios será se cuenta que, al comienzo del muy apreciada por los escritores y artistas periplo nocturno que lo condujo occidentales del siglo XIX que hacen el de la Meca a Jerusalén, el Profeta viaje a Oriente. Ello les permite evadirse de del Islam fue interpelado por una mujer la religión judeocristiana que han recibido, muy hermosa "vestida de todos los colo¬ que parece repudiar los placeres del res imaginables"; la esperó y la dejó acer¬ cuerpo o rebajarlos hacia las zonas del ins¬ carse antes de proseguir su camino; enton¬ tinto que conviene eludir. En su movi¬ ces el Arcángel Gabriel, que era su guía, le miento de rebelión contra la pudibundez dijo: "Has de saber que esta dama vestida dominante, encontrarán en los espacios de todos colores representa el mundo que de la experiencia islámica contraejemplos está colmado de delicias. Has de saber que capaces de fundamentar el mito de un puesto que la esperaste, tu pueblo tendrá Oriente que ignora el nihilismo o la nega¬ más consuelos y más delicias que todos ción del cuerpo. los pueblos que han sido y serán." fue cantada por Nietzsche que recuerda, en ción medieval traducida en el siglo XIII Ecce Homo, que el primer acto consecu¬ del árabe al latín, al español y al francés, es tivo a la reconquista de Córdoba por los mucho más elocuente que todas las refe¬ cristianos fue tapiar los setecientos ham¬ rencias jurídicas y teológicas. El Islam tenía mam que contaba la ciudad. En la moral cris¬ fama de ser la religión del goce, la que llama tiana, basada en el ascetismo, la abstinencia y a no apartarse de los alimentos terrestres, la penitencia, esos lugares, que constituían la que incita a sus seguidores a disfrutarlos una prolongación de las termas romanas y como una bendición otorgada por Dios a situaban el interés por lo corporal en el cen¬ los hombres. tro del edificio religioso, eran asimilados a La promesa misma del Islam parece ser £ tttil 100/ antros de depravación y vida licenciosa. la de un jardín que rebosaría de todos los Por su parte, numerosos escritores atributos sensuales. Es, por otra parte, lo sucumbieron al encanto de la literatura que se reprocha al Islam en las polémicas árabe erótica. Los cuentos de las Mil y una interreligiosas que florecen en la época noches eran célebres ya desde fines del medieval, en especial en Al Andalus (la siglo XVII. Pero es cierto que la traducción España musulmana). Ese tipo de crítica se al francés de Antoine Galland estaba edul¬ reanuda en la pluma del teólogo Ramon corada: en razón del principio clásico de Llull (fines del siglo XIII) en su Livre dels la decencia, suavizaba todos los pasajes tres savis (Libro de los tres sabios), en el crudos o francamente pornográficos. Pues que aparecen un judío, un cristiano y un los árabes y los musulmanes no temían musulmán que informan sucesivamente a hablar del sexo en sus excesos, su desen¬ un pagano de los méritos de sus respectivas freno y sus transfiguraciones. Mardrus religiones. sentirá, a principios del presente siglo, la Sin embargo, esta forma de disfrutar las 32. Esta manera de rendir culto al cuerpo Esta anécdota, que circula en una fic¬ necesidad de traducir nuevamente ese . / V, .y ¿. '<i^ríó*t/ol(A><fadfr»ú<r^'"A>¿A Los enamorados. Escena de ¡ las Mil y una noches. Miniatura iraní del siglo XIX. 1.1 tí (J«M«WUUSÉKO| AMH .33 conjunto de cuentos, permitiéndose En realidad, esta visión se aproxima bas¬ incluso exacerbar las figuras que propone tante a la de algunos de los principales pen¬ la retórica del sexo. sadores musulmanes. El teósofo andaluz La exageración está en consonancia con Ibn Arabi (1165-1240), nacido en Murcia, el embeleso que provocaba esa tierra estima que todas las formas de belleza ocul¬ remota que ignoraba el puritanismo y hacía tan epifanías que un espíritu perspicaz revela el amor en nombre de Dios. Los intelec¬ a sí mismo para disfrutar de ellas: ése sería el tuales franceses "fin de siècle" encontraron secreto de la experiencia espiritual. ¿La Tra¬ por lo demás una confirmación de su dición profética no dice acaso: "Dios es visión sensualista del Oriente gracias al bello y ama la belleza"? Cada belleza encie¬ descubrimiento del Jardín perfumado, un rra una imagen de Dios que el sujeto puede tratado erótico escrito en el siglo XIV por aprehender a través de una mujer hermosa, un teólogo oriundo del sur de Túnez, el un efebo apuesto, un traje de colores apro¬ famoso Shaykh Nefzawi. La traducción piados, un objeto armonioso, un canto arre¬ francesa anónima de ese texto, que data batador, un manjar con las especias ade¬ .del siglo XIX, se debe, según se dice, a Guy de Maupassant. cuadas, M úsica y danza. un arquitecto que acomoda Ilustración musicalmente la sombra y la luz, un patio de un libro de poemas persas donde murmura el agua de la fuente, un (siglo XVII). macizo de flores en un jardín umbrío que exhala las fragancias de la primavera. En suma, Dios está por descubrir en la inmanencia de lo sentidos: todos los estí¬ mulos sensuales son vías que conducen a la visión de Dios y a la fabricación del icono mental. Es tal vez esta concepción de las cosas la que introduce el principio de belleza en los objetos más usuales de la vida cotidiana. Es quizás esta inmanencia de lo bello la razón por la cual prosperaron entonces las artes menores y los oficios que las dominaban. Pero, siempre según Ibn Arabi, es el acto carnal el que permite realizar la epifa¬ nía más perfecta. A través del enigma del goce femenino, a través de su desmesura, el sujeto se ve inmerso en la imagen de Dios. Así, el amor entre dos personas, entre un hombre y una mujer, provoca la presencia de un tercero que es Dios. De ahí la enorme importancia que atribuye nuestro teósofo al amor físico: a través de él se llega al amor espiritual. Por el acto sexual, por el intercambio del elíxir de voluptuosidad, los seres humanos se ele¬ van a la altura del amor divino. Ibn Arabi se apoya en otra Tradición profética para jus¬ tificar su interpretación. El Profeta dijo: "Me fueron dadas para amarlas tres cosas de vuestro mundo: el perfume, las muje¬ res y la oración." Entonces en las propias Escrituras aparecen en la misma enume¬ ración las figuras necesarias para la satis¬ facción de lo sentidos y el precepto que llama a la celebración del culto. 34 U QtMoni t>usivn| AMH i**ï PARA el lenguaje délos gestos SABER MÁS A menudo más elocuentes que las palabras, los gestos constituyen un lenguaje rico en significado que converge y varía de una cultura a otra. Saludos ROZARSE LA NARIZ Significado: Acogida amistosa. Descripción: Con la punta de la nariz se roza la de la persona que se saluda, o a veces otras partes del rostro. Distribución: Maories (Nueva Zelandia), lapones (Finlandia), beduinos (Africa del Norte y Cercano Oriente). También entre ESTRECHAR LAS MANOS Y algunos pueblos malayos, polinesios, ALZARLAS melanesios, y entre los inuits. Significado: Saludo. Descripción: Se estrechan las manos, como en un apretón de manos corriente, después se alzan y se separan cuando están en alto. Distribución: Africa, en particular entre los bantúes. MOVIMIENTOS DEL PULGAR Y PALMADA EN EL HOMBRO DEL MEÑIQUE Significado: Saludo. Significado: Saludo amistoso. Descripción: Cuando dos personas se Descripción: Se alza el brazo y luego se agita encuentran, se palmotean mutuamente el suavemente la mano, con el pulgar y el hombro de manera amistosa. meñique extendidos, y el resto de los dedos Distribución: Inuits. ENVIAR UN BESO CON LA flexionados. PUNTA DE LOS DEDOS Distribución: Islas Hawai. Significado: Saludo. Descripción: Tras rozarse los labios con la punta de los dedos, se aleja la mano de la MANOS UNIDAS boca llevándola hacia adelante con los dedos extendidos. Significado: Saludo. Distribución: Difundido en particular en las Descripción: Palmas de la manos unidas, dedos islas mediterráneas (Malta, Sicilia, Cerdeña y extendidos hacia arriba y brazos flexionados frente Corfú). Corriente en Portugal (pero no en al pecho. Este gesto va acompañado habitualmente España) y en Suecia (pero no en Dinamarca). de una leve inclinación de cabeza. Distribución: Asia. . J^itiin H LA UMKOB *MH 1**} 35 Señales/orientación LLAMAR CON LA MANO LLAMAR CON LA MANO (1) (2) Significado: ¡Ven! Significado: ¡Ven! Descripción: Se agita repetidas Descripción: Se agita repetidas veces la mano hacia arriba, palma veces la mano hacia abajo, palma hacia arriba. hacia abajo. Distribución: Islas Británicas, Distribución: España, Portugal, Escandinavia, Países Bajos, Italia, Túnez, Grecia y Turquía. Bélgica, Alemania, Austria, Francia y ex Yugoslavia. LLAMAR CON LOS DEDOS Significado: ¡Ven! Descripción: Se extiende el brazo derecho hacia la otra persona, la palma de la mano hacia abajo y la muñeca levemente flexionada. Luego se agitan suavemente los dedos. Distribución: Japón. LLAMAR CON LA CABEZA MOVIMIENTO MOVIMIENTO DEL MENTON DE LOS LABIOS Significado: ¡Ven! Significado: Allí. Descripción: La cabeza se echa hacia Significado; indicar una dirección. atrás. Descripción: Con los labios se una determinada dirección. Distribución: Ampliamente difundido. apunta en una determinada Distribución: Ampliamente difundido. dirección, a menudo girando levemente la cabeza hacia el mismo lado. Distribución: Filipinas, algunas regiones de América del Sur y Central, algunas tribus africanas, y algunos pueblos indígenas de Norteamérica. 36. C OH LAUNIVO« «Mu 104J Descripción: Se alarga brevemente el mentón en MOVIMIENTO DE CEJAS ROZARSE EL MENTON Significado: ¡No! Significado: ¡No! Descripción: Se levantan y se bajan las Descripción: La parte inferior del cejas rápidamente una sola vez. mentón se roza varias veces con el Distribución: Grecia. dorso de los dedos, al tiempo que MANO EN ABANICO se echa la cabeza hacia atrás. Distribución: Sur de Italia a partir de Significado: No. Ñapóles, Sicilia y Cerdeña. También Descripción: La mano derecha, abierta y con la corriente en Malta y Corfú . palma dirigida hacia la izquierda, se agita lateralmente frente a la cara, como un abanico. Distribución: Japón. MOVIMIENTO DE LA MANO RODEANDO LA NARIZ (1) Significado: Ebrio. Descripción: Se rodea la nariz con el pulgar y el índice, y la mano describe un movimiento circular como el de atornillar. Distribución: Francia. MOVIMIENTO DE LA MANO RODEANDO A LA NARIZ (2) Significado: ¡No importa! Descripción: (ver arriba 1). Distribución: Africa Oriental. ECHAR LA CABEZA ECHAR LA CABEZA HACIA ATRÁS (1) HACIA ATRÁS (2) Significado: ¡No! Significado: ¡Sí! Descripción: La cabeza se echa Descripción: (Ver 1). vigorosamente hacia atrás. Distribución: Etiopía. Distribución: En la mayoría de las INDICE CONTRA INDICE INDICE CONTRA INDICE (1) (2) culturas árabes. Conocido en Europa como el "no griego", ese Significado: Acuerdo concluido. Significado: Amistad estrecha. gesto también está muy difundido Descripción: Los índices se aprietan Descripción: (Ver 1). en Turquía, Corfú, Malta, Sicilia y uno contra otro lateralmente. Distribución: Africa del Norte. en el sur de Italia. Distribución: Medio Oriente. nte:Desm0n d Morris Bodvtaik The meaning of human gestures. Crown Trade Paoerhachs. Nui C miii H lAUMKc 37 la crónica de Federico Mayor íencia y sociedad (2) Durante la guerra fría, hubo tendencia a medir el valor de instrumento. La moraleja es que nadie, por bien informado y la ciencia y de la tecnología en función de sus aplicacio¬ poderoso que sea , puede saber con certeza cuáles son las nocio¬ nes militares y económicas. De ahí (¡ue la investigación en nume¬ nes científicas que determinarán el mundo del mañana. Sólo rosos campos viviera una edad de oro, gracias a las subvenciones dejando a los científicos la libertad de ir allí donde los con¬ generosas que le brindaron algunos países; de ahí también que duce su curiosidad podemos estar seguros de que la ciencia se se acentuara aún más el foso existente entre los países ricos y los desarrolle, y con ella nuestras economías. países pobres. Hoy en día esa etapa de la historia pertenece al Más allá del mercado pasado. Aprovechemos entonces la situación actual para edificar la civilización sobre la paz, y no sobre la guerra. El gran interro¬ Las exhortaciones en favor del mercado libre, aun cuando éste gante es el siguiente: ¿estamos dispuestos a pagar el precio de demuestre a menudo una gran eficacia, no permiten resolverlos esta paz tal como pagamos ej precio de la guerra? problemas que afrontan las sociedades que escapan a la opre¬ La estrecha colaboración que es preciso instaurar entre la ciencia y el Estado sólo tiene posibilidades de prosperar en las sión. El mercado libre en sí "mano invisible" lo que Adam Smith llamaba la no garantiza ni que se atenderán las nece¬ sociedades libres. En ese sentido, el avance de la democracia sidades a largo plazo ni que se utilizarán mejor los recursos que se observa estos últimos años en todas partes del mundo humanos. Se trata de saber si estamos en condiciones de ela¬ constituye un fenómeno alentador. El siglo XX nos habrá mos¬ borar métodos fiables que permitan pasar de un sistema eco¬ trado a la vez el apogeo y el derrumbe del Estado totalitario. nómico planificado y centralizado a un mercado que sea más El totalitarismo, definido por Erich Fromm como una "huida libre sin dejar de ser humano. Por razones tanto prácticas como fuera de la libertad" prometía éticas, es necesario prever a largo plazo, a fin de evitarlas catás¬ a cambio del sacrificio de la una utopía cuya realización debía justi¬ trofes que podrían producirse en el futuro. Este punto es tanto ficar los sufrimientos del presente. En este impulso hacia la uto¬ más importante, a mi juicio, cuanto que los que han sopor¬ libertad individual pía, la ciencia y la tecnología cumplieron un papel decisivo. Durante algún tiempo, en la medida en que la evolución de las técnicas se mantenía en el terreno de lo previsible, las eco¬ tado, bajo un régimen de opresión, la extrema pobreza se sen¬ tirán extremadamente decepcionados si lo único que podemos ofrecerles son las leyes del mercado libre. nomías planificadas demostraron que eran plenamente capaces El éxito de la ciencia depende de que se comparta el saber. de imitar los éxitos obtenidos en otros lugares, e incluso de Sólo publicando nuestros resultados y poniendo a prueba superarlos. Numerosos intelectuales occidentales que visitaron mutuamente nuestras ideas estaremos seguros de avanzar en la la Unión Soviética en los años treinta compararon la actividad dirección que corresponde. Sólo compartiendo ampliamente el dirigida hacia una sola meta que allí imperaba con la apatía de saber, en cada país como entre países diferentes, lograremos por las democracias, sin ocultar de qué lado estaban sus prefe¬ fin alcanzar las metas perseguidas. Pero la sociedad en su con¬ rencias. En un mundo dominado por el carbón y el acero, la junto, inclusive a menudo sus dirigentes, sólo entiende con años economía dirigida obtuvo, a costa de una gran miseria humana, de retraso el sentido de las orientaciones hacia las cuales la algunos éxitos. Pero cuando las fuerzas motrices del desarro¬ ciencia la ha encauzado. llo cambiaron y pasaron a ser las industrias basadas en conoci¬ El analfabetismo científico es uno de los problemas cru¬ mientos nuevos de electrónica, biología y biotecnología, hubo ciales que hay que afrontar. Los dirigentes no tienen ni tiempo que pagar el precio de haber suprimido la libertad de pensa¬ ni medios para captar la complejidad de los fenómenos bioló¬ miento y de acción. Las economías planificadas, que preten¬ gicos o ecológicos. No obstante, es posible que tengan que dían ser "científicas", perdieron la batalla por haber utilizado adoptar decisiones que fijarán prioridades en materia de edu¬ la ciencia, desvirtuando su verdadera naturaleza, como un mero cación, de ciencia y de ecología para muchos años por venir. En 38 Q O M LAUMVOa **tu¡ i«« cuanto a los electores, son incapaces de tomar decisiones racio¬ a numerosas personas seropositivas o a otras que se interesan por nales sobre cuestiones que exigen un mínimo de conocimientos los sufrimientos de los individuos aquejados por la enferme¬ científicos las más de las veces por la sencilla razón de que dad. No son científicos, pero como el tema les concierne muy de nadie se los ha enseñado. Una sociedad que no ha recibido la cerca, muy pronto pasan a estar enterados délas últimas inves¬ formación requerida no puede dominar plenamente su des¬ tigaciones en materia de virología e inmunología tino ni planificar el futuro de sus hijos. Vivimos en una sociedad dependiente de la ciencia y de la tecnología. Y no entendemos ni de una ni de otra. Según un sondeo destinado a poner a prueba los conocimientos científi¬ dos disci¬ plinas científicas sin embargo muy arduas. Esos militantes de la lucha antisida complican mucho la vida a los científicos, al exigirles, de manera a veces poco realista , progresos más rápi¬ dos. Pero lo cierto es que estimulan a los investigadores en su cos esenciales, un tercio de los británicos y 43% de los norte¬ conjunto y contribuyen a que la investigación se oriente hacia americanos saben que los electrones son más pequeños que los los verdaderos problemas. átomos. Cerca de un tercio de los primeros y un cuarto de los El foso entre lo que saben los científicos y lo que comprende segundos creen que los antibióticos destruyen no sólo las bac¬ el público es uno de los principales obstáculos al desarrollo de una ciencia clarividente y de una política estatal. En 1931 Albert Einstein afirmaba: "La preocupación por el bienestar del hom¬ terias sino también los virus. No pretendo aquí criticar a un país en particular. Nada permite suponer que esos resultados habrían sido diferentes si los sondeos se hubieran realizado en otras latitudes. bre y por su destino debe ser el principal motivo de toda empresa técnica. . . a fin de (pue las creaciones de nuestra inteligencia sean beneficiosas y no una maldición para la humanidad. No olvidéis Familiarizarse con la ciencia El rechazo o la ignorancia de la ciencia no son nuevos. Suele esti¬ jamás eso en medio de vuestros gráficos y vuestras ecuaciones." En el plano científico, los que trabajamos en los laboratorios marse que el siglo XIX fue una época de expansión confiada, y en las aulas somos culpables por no haber divulgado sufi¬ en que los ingenieros eran figuras muy respetadas. Ahora bien, cientemente nuestros descubrimientos y nuestras inquietudes en profundidad existía una poderosa corriente de oposición al en las sociedades en (pie vivimos. Pero, en otro plano, los diri¬ progreso. Es fácil hoy día sonreír de las palabras del duque de gentes políticos a escala regional, nacional e internacional también son responsables de dejar a la ciencia en un gueto de especialidades estrechas, pese a la importancia esencial (jue Wellington que se oponía al desarrollo del ferrocarril porque, según decía, "el tren permitirá a las clases inferiores errar sin rumbo a través del país". Pero otros compartieron esa reti¬ tiene en el mundo que nos rodea. Por consiguiente, en materia cencia. Para Gustave Flaubert, las principales plagas de la de analfabetismo científico hay una responsabilidad compar¬ civilización moderna eran "el ferrocarril, las fábricas, los quí¬ tida. Sólo una concertación entre científicos y quienes adoptan micos y los matemáticos". Lo que no le impedía utilizar de decisiones sociales permitirá superar esta situación de igno¬ buena gana el ferrocarril para ir a ver rancia crónica o de afición desmesurada al sensacionalismo. vivía cerca de Rouen a su amiga Louise Colet, que residía en París. Esta contradicción se manifiesta en muchos de nosotros. Aprovechamos las ventajas de la técnica sin saber nada, la mayor parte del tiempo, de sus mecanismos. En nuestra sociedad, Las respuestas no son simples, pero resulta evidente (pie la edu¬ cación científica debe esforzarse al menos por brindar tres rosas. Una triple exigencia como afirma Martin Weiner, se acepta la modernidad como un En primer lugar, una visión global. Sólo un enfoque de con¬ dato exterior, sin ir más allá. Pocas son las personas (jue tienen una idea clara, que se interesan realmente por lo que sucede junto, una actitud "holística" permite evaluar las diversas opciones que se ofrecen a nosotros. Veamos el ejemplo de las bajo el capot de su coche, o (pue tratan de entender cómo fun¬ fuentes de energía: el costo y los riesgos de una central eléctrica cionan los cables de alta tensión que traen la electricidad a son calculados por la mayor parte de los economistas como si el sus casas. A sus ojos, es casi un asunto de magia. carbón fuese un recurso renovable, semejante a un fruto (jue se No cabe duda de que es imposible que cada cual com¬ coge del árbol. Ahora bien, los yacimientos de carbón se agotan. prenda todos los campos, importantes y controvertidos, de la ciencia y de las técnicas actuales. Ni siquiera los científicos conocen todo. A un investigador en biología celular le costará Otros dos ejemplos. ¿Es posible abordar los problemas de los están en condición de entender esas disciplinas. Es la confianza jiaíses en desarrollo sin tener en cuenta las condiciones indis¬ pensables para un comercio internacional equitativo? ¿Puede mejorarse la educación de las mujeres en el medio rural sin cavar pozos en las aldeas o sin jjrojjorcionarles herramientas para perforar la tierra y obtener agua no contaminada? En segundo lugar, la educación científica exige una visión a largo plazo. Ahora bien, jiara todos estos asuntos primordiales el elemento más frágil, más efímero desde un punto de vista biológico en todo caso es quien adopta decisiones. Como la de la cual, en general, carecen los no científicos. mortalidad es inherente a la existencia humana, hemos de trabajo entender la física de las partículas; un metalúrgico tendrá sólo una vaga idea de genética; sólo un número limitado de personas tienen acceso al universo fabuloso de las matemᬠticas superiores. Pero no es el hecho de conocer disciplinas diferentes de la propia lo que distingue a los científicos del común de los mortales. Es la convicción de que, si lo desean, Y es justamente esa confianza la que debemos tratar de generalizar. Cuando las ideas científicas responden a las inquie¬ tudes del público y le interesan, éste se revela particularmente apto para encontrar la información (pue busca y sacarle partido. Tomemos un ejemplo interesante: las conferencias anuales sobre el sida. Desde que esta enfermedad constituye un reto para la comunidad científica, diez conferencias se han celebrado a lo largo de los años ochenta. Esos encuentros, destinados a deba¬ tir entre profesionales los progresos de la investigación, atraen aprender a jjensar en las generaciones futuras, a velar jjor los derechos de nuestros hijos y de los hijos de éstos. En tercer lugar, necesitamos una perspectiva histórica y mundial para no olvidar que el pasado ha forjado nuestro com¬ portamiento y que, cuando uno sabe aprovechar la exjjeriencia acumulada, es posible cambiar nuestra manera de ser. Nin¬ guna "lógica" histórica determina cosa alguna: todo depende de lo (jue hacemos aquí y ahora. Ese es el legado que podemos transmitir a nuestros descendientes. M | Q«l|0 04 LA IINIVO ,«HL I« por Ann-Marie Johnson salvaje del sudoeste de Nueva Zelandia, elTeWahipounamu ofrece paisajes espectaculares, que aún no han sido hollados por el hombre, así como una fauna y una flora excepcionales. El sitio figura en la Lista del Patrimonio Mundial desde 1990. Para los maories, las cimas modelarlos para convertirlos en el nevadas del Te Wahipou- hogar de sus descendientes huma¬ narau son algo más que la cumbre nos. Otros atua (semidioses, en más alta de Nueva Zelandia. Los lengua maorí), conocedores de las miembros de la tribu de los ngai artes de la jardinería, la horticul¬ tahu veneran en ellas a su antejia- tura, la jjesca y la cría de aves, lo sado Aoraki, hijo mayor del dios ayudaron en esta tarea y así crea¬ Raki. Cuenta la leyenda que, en ron la isla del Sur, (jue posterior¬ tiemjjos remotos, Aoraki bogaba mente ¡(oblaron los ngai tahu. jior el Pacífico Sur cuando su pira¬ El glaciar de Fox, de dimensiones gua naufragó. Para salvar sus tral es hoy una de las regiones vír¬ vidas, él y su tripulación trejjaron genes más espectaculares y pri¬ a lo más alto del casco, y allí per¬ mitivas manecieron ¡jara siempre. La pira¬ sudoeste de Nueva Zelandia, a la gua mítica es esta isla del sur de (jue los maories llaman Te Wahi- Nueva Zelandia, y Aoraki y su tri¬ jjounamu. Desde su creación por visto sometida a los efectos del pulación, eternamente aferrados a los atua, esta vasta región ha clima. la quilla , forman la cadena de logrado escapar a la influencia montañas a la (jue se llama los humana. De hecho, el hombre EL SITIO DE LA PIEDRA VERDE Aljjes del Sur. nivel del mar. mundo: la zona llegó sólo hace mil años. Durante Al llegar, los maories descubrie¬ milenios, los únicos ruidos audi¬ ron una región de abundantes de Aoraki, salió en busca de su bles fueron el susurro del viento en jjadre, descubrió los restos del las hojas, el murmullo de los curarse el sustento, y en la cual naufragio jietrificados, y decidió torrentes y el canto de los jjájaros desarrollaron su cultura. Gran en el bosque verde, denso y fron¬ cantidad de aves y peces les ser¬ doso, tan espeso como un mato¬ vían de alimento, mientras el bos¬ rral \^ del CuandoTuterakhvhanoa, hijo excepcionales pese a su altitud próxima al El resultado de esa obra ances¬ recursos , (jue explotaron para pro¬ de ahí (¡ue en inglés reci¬ que les jjrojjorcionaba madera biera el nombre de "bush". La para la construcción de viviendas. ausencia de mamíferos predato- Pero su mayor riqueza la extra¬ res hizo (jue las jjlantas no desa¬ ían de la roca de la piragua mítica rrollaran mecanismos de defensa y de Aoraki, que dio nombre al exjilica el hecho de (jue algunas lugar: Te Wahipounamu,el "sitio aves hayan perdido la capacidad déla piedra verde". de volar y carezcan de un plumaje La piedra verde (en realidad tan resplandeciente como las (¡ue una variedad de jade) era para viven en sitios más peligrosos. Allí ellos el más jjrecioso de todos los han podido prosperar especies materiales, al que conferían un únicas, cuya evolución sólo se ha valor espiritual. Con ella fabrica- ban herramientas, armas y obje¬ tos decorativos. Sin duda, esa pie¬ dra era la mercadería más valiosa El Te Wahipounamu (todavía hoy se pueden ver algunos gran medida responsables de lo está integrado por tocones de la tala). que se considera el mayor aten¬ varios parques nacionales y Pero las consecuencias de la tado contra el equilibrio ecoló¬ (jue jjoseían los ngai tahu, y reservas. Arriba, el imjjlantación europea en la isla gico de esta región salvaje. Intro¬ mediante el trueque con otras tri¬ Parque Nacional del tardarían aún veinte años en mani¬ dujeron mamíferos herbívoros y bus se difundió jjor toda Nueva festarse: los cazadores de focas ¡iredatores como el ciervo, el opo- Zelandia. (¡ue, en busca de pieles, se dedi¬ sum australiano, así como conejos En 1642, el navegante holan¬ caban a perseguir al león marino y otros roedores, (jue han causado dés Abel Tasman fue el primer (¡ue vivía en las costas de la isla, Eraves destrozos en un ecosistema europeo que señaló la existencia causaron hacia 1820 su extinción poco apto para defenderse contra del Te Wahipounamu, pero el pri¬ casi total. Afortunadamente, las esas especies. Varias familias de mero en llegar a sus costas fue el medidas oficiales de protección aves se han extinguido, mientras explorador británico James Cook, (jue se tomaron a partir de 1875, otras figuran entre las más ame¬ en el año 1773. El y su tripula¬ han permitido (jue la especie nazadas del planeta. Ciertas plan¬ ción jiermanecieron seis meses en vuelva a desarrollarse, y hoy, varios tas comestibles han desajiarecido Dusky Sound, donde talaron una miles de ejemplares viven disjier- jjor completo de las zonas accesi¬ pequeña zona de bosque ¡jara ins¬ sos jjor todo el litoral. bles y numerosos sitios han sufrido Monte Cook. Los europeos también son en talar un observatorio astronómico importantes deterioros. El kea (Nestor notabilis) es un gran papagayo que vive en las altas montañas de Nueva Zelandia. Cascada de unos de los numerosos ríos que atraviesan el bosque. n C^)«.io m la - a RIMO N I otras posibilidades para disfru¬ «mm que no teme al ser humano, sino ciones más prácticas. que incluso manifiesta cierto inte¬ Por la famosa pista de Milford, se orga¬ rés en relacionarse con él, es un nizan circuitos de dos a cinco días , pájaro de cuenta. Con su pico con guías o en solitario, que atra¬ corvo y grueso, puede destrozar viesan paisajes sorprendentes, al desde unas zapatillas de deporte igual que por pistas menos cono¬ dejadas fuera por la noche, hasta cidas, como Routeburn, Greens¬ los sacos de lona o de plástico, y en tone o Folyford. Además, a lo largo general, cualquier cosa que sus¬ del cite su curiosidad. Te Wahipounamu parten numerosas excursiones más cortas, El pájaro más pequeño de de entre media hora y un día Nueva Zelandia, el reyezuelo tre¬ entero , que permiten acceder fácil¬ pador, vive en los bosques de mon¬ mente y con toda seguridad a esas taña de la región, mientras su vastas extensiones solitarias: ahm- nos de esos circuitos están baliza¬ Pero estos estragos sólo son El kiwi (Apterix Visibles para los expertos. En gene¬ ral, el aislamiento geográfico del pájaro casi sin alas Te Wahipounamu lo ha protegido bosques de Nueva Pero esas informaciones dan contra los efectos negativos de la Zelandia. Anida en el una visión muy limitada de una civilización moderna, y algunas suelo o en regiones aún no han sido holladas por el hombre. Aunque las pri¬ australis) es un que vive en los madrigueras y pone huevos de gran tamaño. dos con carteles, destinados a infor¬ mar al excursionista acerca del relieve, la fauna o la vegetación. región, asombrosa por su exten¬ segunda mitad del siglo XIX, ¡jarte de la superficie terrestre de Nueva Zelandia. Un territorio cuya característica principal es años setenta. la diversidad: una extraordinaria variedad de paisajes , que en otros SOLOS EN MEDIO rras altas buscando refugio entre las rocas cubiertas de nieve. Bajando de las montañas, se oye con frecuencia el canto de otra especie de pájaro, el korimako, Los excursionistas más atentos también podrán observar al tui, un petirrojo de los matorrales, así de los kakas (una variedad de papagayos) o el de las cotorras de cabeza dorada, las karakiris. El continentes abarcan vastas exten¬ DE LA NATURALEZA VIRGEN siones a lo largo de varios miles de Esa región ofrece a los excursio¬ kilómetros, se concentran aquí en nistas avezados la jjosibilidad de una superficie de sólo 450 kiló¬ descubrir parajes inmensos, sin metros de largo por 40 o 90 de caminos ni refugios ni rastro ancho. Es imposible describirlos alguno de presencia humana, y sin usar superlativos. .. extraño vivir al invierno riguroso de las tie¬ como escuchar el grito estridente necieron inexplorados hasta los el de los pedregales, trata de sobre¬ que resuena como una campana. naturales, (¡ue abarca 2,6 millones de hectáreas, es decir la décima experimentar pariente, el diminuto reyezuelo sión y la variedad de sus bellezas meras expediciones datan de la numerosos valles remotos perma¬ este papagayo de alta montaña tar de esas maravillas en condi¬ El Te Wahipounamu alberga sentimiento las montañas más altas de Nueva a veces estremecedor de la soledad absoluta. A medida Zelandia, los glaciares más exten¬ (¡ue avanzan entre los paisajes sos, los árboles más altos, los ríos y grandiosos de montañas y bos¬ El fakahées un ave desfiladeros más salvajes, la costa tawaki, o pingüino de Fjordland, vive en algunas zonas del litoral, mientras que un centenar de gru¬ llas blancas anidan habitualmente en el extremo norte de la región. El kotuku, que abunda en otros paí¬ ses, es un pájaro raro en Nueva Zelandia y los maories lo veneran por su belleza y escasez. UN TESTIMONIO DEL CONTINENTE PERDIDO ques, descubren su propia peque¬ de las bosques del más accidentada, las rías y los lagos nez: solos y lejos de toda civiliza¬ sur de Nueva más profundos, y las mayores Según los científicos, el Te Wahi¬ ción, no pueden contar más que Zelandia. Incapaz de poblaciones de pájaros. Además se pounamu es la región más repre¬ volar, pertenece a la encuentran allí los ranúnculos más sentativa de lo que fueron la flora consigo mismos. familia de los Para los visitantes menos intré¬ pidos o más gregarios existen rállidos (Notornis mantellü). grandes del mundo (el botón de oro y la fauna del monte Cook), el Mitre Peak, inmenso continente austral que que es probablemente el acanti¬ hace millones de años se dislocara lado marítimo más elevado del para formar Nueva Zelandia, mundo (el Mitre Peak), el único América del Sur, India, África, papagayo de alta montaña (el kea, Australia y la Antártida. Trans¬ manso pero temible) y una especie currieron entre 80 y 100 millones rara de pájaro salvaje, el takaé, de años desde el desprendimiento nombre autóctono del Notornis, un de Nueva Zelandia hasta la apa¬ ave incapaz de volar, de la familia rición de los primeros marsupiales de los rállidos. y otros mamíferos. Su prolongado La región alberga decenas de aislamiento explica que esa región variedades de aves; algunas son conservara mejor que cualquier especies únicas de Nueva Zelan¬ otra formas de vida arcaicas. dia. El más conocido es el kea: 42 ti ^rtttOOf lAkJMKOa AMR i«*r de Gondwana, el Los grandes bosques de rimus (una variedad autóctona de pino) o de hayas australes (Nothofagus) son los mejores indicadores de los lazos que unieron Nueva Zelan¬ dia a Gondwana; esos vínculos están confirmados por la presencia de ciertas aves, como el kiwi, una variedad de pájaro incapaz de volar, que los neozelandeses han escogido como emblema nacional. La fantástica cadena monta¬ ñosa de los Alpes del Sur sigue la línea de fractura entre las placas tectónicas del Pacífico y la indoaustraliana, dos de los seis blo¬ ques gigantescos que forman la corteza terrestre. Es uno de los tres únicos sitios del mundo donde se puede observar en tierra la frac¬ tura de una placa tectónica. Los terremotos provocados por el cho¬ que de estas dos placas le han valido a Nueva Zelandia el apodo de "islas trémulas", pero la falla ha dado origen también a un pai¬ saje grandioso, de hondas rías y altas montañas. Los glaciares del Te Wahipou¬ namu son igualmente la prueba de los movimientos subterráneos. Esos glaciares, en particular los de Fox Las Pancake Rocks, en Punakaiki. y Franz-Josef, atrajeron a los pri¬ meros turistas capaces de empren¬ der un difícil viaje por el interior del país. Pero el movimiento de las que en ocasiones ha alcanzado los a su mayor altitud, aunque en gran 8 metros diarios. Cerca de éstos, ¡jarte caen en forma de nieve. uno de los glaciares más largos del Hoy, los ngai tahu no son los hemisferio sur, el de Tasman, de únicos que deben dar gracias a 28 Aoraki por haber naufragado en kilómetros, desciende del una zona aislada del Pacífico Sur. monte Cook (Aoraki). masas de hielo es tan rápido (¡ue hoy se observa un espectáculo muy diferente del (¡ue se veía hace un siglo. Esos dos glaciares se han acortado en 2 o 3 kilómetros, Los movimientos de los glacia¬ Tanto los turistas, que acuden res dependen directamente de los cada vez más numerosos de todas cambios climáticos: progresan en partes del mundo, como los pro¬ periodos de grandes nevadas y pios neozelandeses, descubren el retroceden cuando las condiciones esplendor de esa región. Las agen¬ son menos rigurosas. Pero el clima cias de viajes y los administradores en el Te Wahipounamu es por lo del Te Wahipounamu han apren¬ general benigno, aunque la región se dido la lección del turismo "sal¬ desde los años 1890. El de Fox mide unos 13 kilómetros y el de Franz-Josef, 10. Ambos se desli¬ zan a gran velocidad, con una encuentre en el paralelo cuarenta, vaje", que ha devastado otros una de las latitudes más azotadas parajes naturales. Se ha favore¬ El oposum por los vientos. La masa oceánica cido en general el turismo recrea¬ Trlchosurus T. que rodea a Nueva Zelandia dota a tivo, pero las actividades que se Vulpécula. las islas de un clima templado, sin practican remo, pesca, caza o variaciones estacionales significati¬ alpinismo no son perjudiciales vas. Además, la cadena de monta¬ ¡jara el medio ambiente. media diaria de 1,5 metros, aun- ñas de los Alpes del Sur detiene Es necesario dar prioridad a la los vientos dominantes del Oeste, conservación de las escasas regio¬ (¡ue se forman en el mar de Tasma¬ nes que todavía permanecen en nia y descargan lluvias torrenciales estado salvaje. En la medida de lo sobre el lito¬ posible, el Te Wahipounamu se ral occidental, en cualquier época seguirá conservando tal como lo del año. Las planicies litorales reci¬ creara Tuterakiwhanoa. Si, por ben entre 3.000 y 5.000 mm de casualidad, el creador regresara precipitaciones al año, y hasta para contemplar su obra, la encon¬ 10.000 mm en la vertiente occi¬ traría en condiciones muy simila¬ dental de los Alpes del Sur, debido res a las primigenias. y a veces violentas tí Qurlu w lAWUCOa «»«I ' I 43 Area verde losUardines, paraísos de cultura por France Bequette L "Expresión de las estrechas griego, evoca con admiración el jar¬ En Grecia, el terreno rocoso, el relaciones entre la civilización dín paradisíaco de Ciro el Joven clima caluroso y la falta de agua no y la naturaleza, lugar de deleite pro¬ (hacia 420 a.C), diseñado por el favorecen la j ardinería . Por lo demás , picio a la meditación o al ensueño, el propio rey persa y que éste trabaja los lujosos jardines decorativos vin¬ jardín cobra así el significado cós¬ con sus manos. El amor por los jar¬ culados al poder y al prestigio per¬ mico de una imagen idealizada del dines es un elemento esencial de la sonales no habrían sido aceptados mundo, un 'paraíso' en el sentido eti¬ visión del mundo persa . La j ardinería por un pueblo tan apegado a la mológico del término, que da testi¬ forma parte entonces de la educa¬ democracia. Los gimnasios (escue¬ monio de una cultura, de un estilo, ción de los príncipes, pero también las públicas) se instalan en los par¬ de una época, eventualmente de la es enseñada en la escuela. Doscien¬ ques de Atenas en aras del bienestar originalidad de un creador." Esta tos años antes, una de las siete mara¬ colectivo. Del mismo modo, Platón definición es la de la Carta de Flo¬ villas del mundo, los jardines col¬ comparte con sus discípulos un jar¬ rencia, elaborada por el Comité gantes fueron dín plantado de árboles donde crea Internacional de Jardines Históricos construidos en terrazas superpuestas la Academia. El "bosque sagrado", en 1981. por el rey Nabucodonosor II para su tan caro a los griegos, es un sitio El arte de los jardines es universal. El Edén bíblico es un jardín creado por Dios y cultivado por Adán, lugar de delicias que le inspira nostalgia después de haber sido expulsado de él. En el Corán el ¡jaraíso es un jardín rico en ¡jastizales, fuentes, árboles y frutos sabrosos. El verde paraíso, en el mundo árido del desierto, evoca el oasis, el punto de agua que permite la vida. El Kuenhin chino, centro del mundo y puerta del cielo, se adorna con jardines colgantes. A la inversa de la agricultura, cuya finalidad es utilitaria, la jardi¬ nería imprime un cierto orden a la naturaleza turbulenta e imprevisi¬ ble. Es quizás lo que tienen en común el parque del palacio de Ver- salles y un jardín japonés. "El jar¬ dín, como afirma René Pechère, un especialista belga enjardines, es una composición. Es siempre artificial..." Por ello, es también un espejo de la sociedad que lo ha imaginado. Lugares de poder, lugares sagrados Los soberanos de todas las latitudes siempre han querido que un parque dé realce a sus palacios y que, por sus dimensiones y su magnificencia, contribuya a afirmar su dominio. Jenofonte, el historiador y filósofo En los jardines de la Alhambra, Granada (España). OIUl>EHlAuMVI>a *KH IW de Babilonia, esposa persa, que echaba de menos natural, salvaje, que sirve de refu¬ los jardines de su tierra natal. gio a las divinidades: por consi- I Kk Parterres de los bellos del mundo. De una geometría jardines del rigurosa, están divididos en cuatro palacio de Versalles (Francia). cuartos que rejjresentan los cuatro elementos. Este plano, que a menudo aparece en los tapices (imagen sim¬ bólica del jardín), es empleado tam¬ bién por los mogoles de la India. El sultán musulmán Tamerlán(Timur- Lang), en el siglo XIV, lo adopta en Samarcanda. A los emperadores que le suceden , los innumerables j ardines que poseen les aseguran un autén¬ tico control de la tierra, y hacer flo¬ recer el desierto les confiere una suerte de poder divino. Triunfo de la geometría En Italia, en la misma época, el jar¬ dín adquiere una reputación de sen¬ sualidad. Es un centro de fiestas, de reuniones de amigos, de libertad intelectual y sexual. Ofrece la ima¬ gen de un universo temperado, orde¬ nado, de una eterna primavera. En esos jardines del Renacimiento, el elemento esencial son los juegos de agua. Los arbustos siemjjre verdes y cuidadosamente podados dibujan a veces laberintos vegetales; los már¬ moles antiguos son aún más abun¬ dantes que las flores. ' Los artistas italianos que viajan por Europa brindan la insjiiración indispensable a los futuros jardines "a la francesa", en los (jue la arqui¬ tectura es más importante que la naturaleza. Perspectivas de gran rigor geométrico dan ¡jarticular realce a los edificios. Los jardines guíente, hay que mantenerlo intacto. éstas. Los señores los protegen en el del palacio de Versalles, obra de En Egipto los jardines conjugan lo patio de su castillo. En ellos las André Le Nôtre, se inspiran en el útil con lo agradable (vino, frutas, mujeres cultivan sobre todo verduras símbolo elegido por Luis XIV, el sol. hortalizas, papiros). Las importa¬ y plantas medicinales. En los jardines Sus principales ejes corresjjonden a ciones de árboles y de llores exóticas de los monasterios, los monjes curan¬ los puntos cardinales. En los costa¬ comienzan muy temprano, enrique¬ deros obtienen sus remedios. Esos dos se extienden primorosos "parte¬ ciendo el rejjertorio botánico. Los recintos cerrados contrastan con los jardines adoptan una disposición cementerios, que en ese entonces se geométrica impuesta por la presen¬ convierten en verdaderos "jardines Córdoba Gabrielle van Zuylen observa la cia indispensable de los canales de públicos", lugares de encuentro, de (España). influencia de Versalles en el palacio regadío. Un modelo reducido, des¬ libertad e incluso de vida licenciosa. cubierto en la tumba de Meket Re En efecto, situado cerca de la igle¬ en Tebas (1700 a.C), muestra un sia, el cementerio medieval conserva jardín de plano rectangular con vege¬ hasta el siglo XVIII su estatuto de tación exuberante rodeado zona franca, extraterritorial, donde por rres" diseñados con arbustos poda¬ Concurso de muros elevados que lo protegen de se ejerce el derecho de asilo ligado al las arenas del desierto y de las cre¬ edificio religioso mismo. patios floridos en dos. La especialista en jardines cidas del Nilo. Herenria islámica En la antigua Roma los jardines se sitúan en el interior de las casas. En España los árabes habilitan jar¬ Esta configuración reaparece en la dines decorativos a partir del siglo Edad Media europea. En esa éjioca VIII. Por miles aparecen en Anda¬ turbulenta los burgueses instalan lucía. Los jardines moriscos de Gra¬ sus jardines, no ya fuera de las ciu¬ nada dades, sino dentro del perímetro de life la Alhambra y el Genera¬ siguen figurando entre los más tí QílllOM lAUMUOa AMU I»/ Marly, edificó, no un palacio, sino una "columna destruida" de 15 metros PARA SABER MAS: de diámetro, en realidad una casa construida en forma de ruina anti¬ / Tous lesjardins du monde, gua. Se entra en el parque por una Gabrielle van Zuylen, París, Découvertes, gruta, verdadero paso iniciático entre el mundo exterior y el "Desierto". Gallimard, 1994. Diseñado a la inglesa, éste contiene un / Jardins dessinés. Grammaire desjardins, teatro al aire libre y 17 pequeñas René Pechare, Atelier d'art urbain, 1987. construcciones: un obelisco y una pirámide que evocan Egipto, un tem¬ / L'histoire des plantes et desjardins, plo consagrado al dios Pan que Penelope Hobhouse/Bovdas, 1994. recuerda a Grecia, un altar votivo y una tumba que hacen pensar en la / European gardens, revista publicada por Roma de la Antigüedad. Una tienda The Historie Gardens Foundation (Londres), tártara, evocación de comarcas leja¬ en el marco del Programa de Itinerarios nas, se levanta en la islita de la Feli¬ Culturales del Consejo de Europa, cidad y, a orillas del lago, surge una Estrasburgo, Francia (bilingüe casa china con sus dependencias y su inglés/francés). jardín típico, imagen de la realidad china tal como se concebía en esa época, en que se daba gran impor¬ tancia al descubrimiento de otros sis¬ temas sociales o formas de gobierno. if-iumir. f.l.K.ï.*! nifluv ívou nirloii4i.iti< «Lionel i ni n..)nij TrrfTimr twnm ftfw> miiwn mw n.twM I modtfiim. irnumo ii«i -ci'i piffK ol<o -i fa|f. Este lugar señero de la Ilustra¬ ción atrajo a visitantes del mundo entero. Thomas Jefferson, arqui¬ tecto y futuro jjresidente de Estados de Blenheim (Reino Unido), en San Página ilusrada de Petersburgo (Rusia), en La Granja, una traducción cerca de Segovia (España), en Caserta, cerca de Ñapóles (Italia). latina (siglo XIV) Unidos, se inspiró en él para la Uni¬ versidad de Virginia en Charlottes¬ ville. El cineasta visionario Abel de un tratado de Abulcasis, Gance lo eligió como decorado de Las magníficas avenidas de Le Nôtre cirujano árabe que una de sus películas. El misterio del inspiraron incluso el plano de la ciu¬ vivió en Córdoba sitio fascinó a los surrealistas. dad de Washington. en el siglo X. Considerado demasiado artifi¬ artísticas? Para René Pediere es: "arquitectura jior su comjjosición; escultura por el modelado del terreno; pintura por el efecto del color de los árboles; música por los ritmos de su composición; poesía, teatro e incluso danza." Nuestra vuelta al mundo de los jardines aún no ha concluido. Proseguirá en nues¬ tro próximo número. 1 Véase "Monticello o el palacio ideal del Presidente Jefferson", por Francis Leary, El jardín, ¿no ofrece acaso una síntesis de todas las exjjresiones en El Correo de la Unesco de febrero de 1997 (La radio, un medio con porvenir). cial, el estilo francés cede el paso, hacia fines del siglo XVIII, al deno¬ minado parque "inglés", concebido iniciativas en función del paisaje. Los amantes El Consejo Internacional de la poesía y de la pintura abando¬ nan la línea recta. En lugar de los de Monumentos y Sitios (ICOMOS) grandes ejes regulares ajiarecen los paisajes "naturales" compuestos de colinas, bosques, estanques, casca¬ das. A los románticos les agrada (¡ue en el paisaje haya ruinas y mauso¬ leos: el jardín pasa a ser un decorado de teatro. Expresa también las aspi¬ raciones del hombre del siglo XVIII en su búsqueda del conocimiento. Jardines paisajísticos: el Desierto de Retz Un ejemplo sorprendente de este tipo de jardines es el Desierto de Retz ("desierto" significa un lugar aislado y poco poblado), en Francia, a unos veinte kilómetros al oeste de París. Este jardín paisajístico fue El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) fue creado en 1965 en Varsovia (Polonia), tras la elaboración de la Carta Internacional sobre la Conservación y la Restauración de Monumentos y Sitios, llamada "Carta de Venecia". Es la única organización internacional no gubernamental que promueve, en sus aspectos teóricos, metodológicos y prácticos, la gestión, la protección y la valorización de monumentos y sitios culturales. El ICOMOS cumple además el papel de asesor técnico de la UNESCO para la inscripción de esos bienes en la Lista del Patrimonio Mundial y para su protección. Sus miembros (5.300 repartidos en 88 países) son arquitectos, historiadores del arte, arqueó¬ logos, urbanistas, ingenieros, archivistas o administradores. Están agrupados en comités naciona¬ les e internacionales. Estos últimos, que son actualmente quince, están especializados en campos precisos: vitrales, turismo cultural, arte rupestre o jardines y sitios históricos. El Consejo organiza todos los años varios coloquios en torno a temas más o menos técnicos: museos al aire libre, res¬ tauración de conjuntos rupestres, conservación de la madera, la piedra o el adobe, fotogrametría, reconstitución de jardines históricos, etc. El ICOMOS cuenta con un centro de documentación abierto al público con más de 20.000 documentos y publica las actas de los coloquios nacionales e internacionales, documentos técnicos, revistas (Nouvelles de VICOMOS, ICOMOS information, Monumentum), así como los catálogos bibliográficos y temáticos de todas las referencias disponibles en el centro de documentación. Por último para sensibilizar al público a la Protección del Patrimonio Cultural, el ICOMOS y la UNESCO han declarado el 18 de abril Día Internacional de los Monumentos y Sitios. H habilitado en unas cuarenta hectᬠreas, a partir de 1774, por François Racine de Monville. En el corazón del bosque de 46 Las publicaciones del ICOMOS pueden solicitarse a: Centro de Documentación del ICOMOS, 49-51 rue de la Fédération, 75015 París, Francia. Teléfono: (33) 01 45 67 67 70. Fax: (33) 01 45 66 06 22. de todas Las latitudes nal de Investigaciones Agronómi¬ ELMAREGEO, PARQUE cas de Francia (INRA) estudia los CULTURAL DE EUROPA efectos de este fenómeno sobre el El mar Egeo cuenta con un cierto número de archipiélagos a los que se considera la cuna de la civiliza¬ ción griega. Con el apoyo de la UNESCO, el gobierno griego ha deci¬ dido tomar todas las medidas nece¬ sarias para proteger esas islas, que han permanecido inalteradas durante siglos, y convertirlas simbó¬ licamente en un parque natural. La administración de los centros histó¬ ricos, la modernización de los museos, así como la renovación y la protección de los monumentos, son algunos de los objetivos del programa piloto "Egeo archipiélago", que forma parte del Decenio Mundial para el Desarrollo Cultural. Todos los enamorados del mundo griego crecimiento de los árboles y ha lle¬ gado a la conclusión de que en los ecosistemas forestales templados las tasas más elevadas de anhídrido carbónico provocan a largo plazo vando su excepcional encanto. H mente reparar en Namibia. Con nación en el extremo noroeste de ayuda del IRDNC (organismo de España. En ella se presentan nueve Desarrollo Rural Integrado y Con¬ itinerarios a partir de diversos paí¬ servación de la Naturaleza), el ses de Europa, ilustrados con nume¬ WWF ha establecido una red de rosos mapas y fotografías. (J. Bour- guardabosques nativos con una res¬ darias y M. Wasielewski, Cuide ponsabilidad directa en la adminis¬ européen des chemins de Compos- tración de, las reservas. Combaten telle, París, Fayard, 1996.) la caza furtiva y, cuando las esjiecics Secretaría de los Itinerarios son bastante abundantes, organizan Culturales, Consejo de Europa, la cacería y reparten las piezas 67075 Estrasburgo Cedex, Francia. cobradas. También la gestión del Teléfono: (33) 03 88 41 35 37. Fax: turismo se ha confiado a los habi¬ (33)03 88 4127 88. tantes a fin de que esta actividad un aumento anormal del diámetro redunde en beneficio de la pobla¬ de ciertos árboles: el diámetro ción local y tenga en cuenta sus medio del pino de los Vosgos ha LOS HORTELANOS aumentado en 160% desde 1850 y ESTÁN FRITOS características y valores culturales. el del roble pedunculado en 55% El hortelano (Emberizia liortu- en el mismo periodo. Ello podría lana) es un pajarito sumamente perturbar el equilibrio de ciertos vulnerable. Considerado en Europa ecosistemas forestales, por lo que una especie en peligro, figura en la TERMES es indispensable evaluar las conse¬ Directiva sobre los Pájaros de la En Viet Nam los termes están devo¬ cuencias que puede acarrear para Comunidad Europea, y su caza y rando el templo de Ilien Lam Cae, la explotación forestal y la indus¬ captura rigurosamente uno de los monumentos de Hue (pie prohibidas. Ello no impide (jue siga desde 1993 figuran en la Lista del tria maderera. M están Patrimonio Mundial. Hasta ahora donde todos los años en la región los productos empleados para aca¬ TONGA Y LAS CALABAZAS del sudoeste se sacrifican unos bar con las 200 especies de hor¬ El reino de Tonga, estado insular del 50.000 hortelanos para el placer migas blancas, que corroen desde Pacífico que cuenta con 101.000 culinario de unos pocos. el interior las construcciones de jIjjjjjjjjjjjjjjjjBHHHBijjjjjjjjjjjjjjjBÍH I habitantes, está empeñado en mejo¬ madera y devastan también los cul¬ rar sus finanzas. Tras abandonar la EL GAS CARBÓNICO Y idea de acoger todos los neumáticos LOS BOSQUES Desde mediados del siglo XIX, debido a la intensificación de las actividades industriales, la con¬ centración de anhídrido carbónico (C0¿) en la atmósfera está en cons¬ tante aumento. El Instituto Nacio TERROR ENTRE LOS estando amenazado en Francia, aprobarán esta iniciativa gracias a la cual estas islas seguirán conser¬ postela, célebre lugar de peregri¬ tivos, han demostrado ser tan tóxi¬ RELACIONES cos como ineficaces. Para salva¬ usados del mundo para quemarlos, CONFLICTIVAS guardar los monumentos de la lo (pie hubiera resultado catastró¬ En Africa las reservas de fauna se ciudad imperial, la UNESCO ha soli¬ fico para la calidad del aire, Tonga han creado a menudo en perjuicio citado los servicios de una empresa de las jiohlaciones locales, (jue no de productos químicos (pie ha ela¬ hazas que para ser vendidas en el son previamente consultadas. Un borado un producto selectivo, (jue mercado japonés deben tener una error que el Fondo Mundial para la no contamina el agua y resulta efi¬ forma perfecta. La exportación Naturaleza (WWF) procura actual caz incluso en dosis reducidas. H se dedica ahora al cultivo de cala- debería llegar a las ocho mil tonela¬ das anuales. Pero las islas Tonga corren el riesgo de terminar asfixia¬ das por el excedente de calabazas de forma imperfecta. B LOS NUEVOS CAMINOS DEL MUNDO ANTIGUO El Consejo de Europa propone una serie de guías que permiten descu¬ brir el continente europeo desde distintos ángulos culturales: las hue¬ llas de la civilización celta, el habi¬ tat rural, la influencia monástica o la rata de la seda. Acalla de publi¬ carse en francés la primera de esas guías, dedicada a Santiago de Com G ion lAUMICOa 47 NOTAS OTAS ISABELLE LEYMARIE ENTREVISTA A MUSICALES RIDOBAYONNE Instrumentista múltiple, director de orquesta y cantante, Rido Bayonne es un superdotado que combina ritmos bantúes, cubanos, jazz, soul, funk con un estilo personal único y desbordante de vitalidad. Nacido en el Congo, cerca de Pointe-Noire, muy pronto se convierte en el batería más solicitado de su país. Instalado en París, acompaña a diversos intérpretes internacionales de primer plano. Desde 1985 se presenta en numerosos clubs y festivales a la cabeza de su gran orquesta con la que acaba de grabar Gueule de Black. Usted toca varios instrumentos: plano de la armonía y asimilé también la para obedecer a mi padre, hice estudios contrabajo, piano, guitarra, batería, música norteamericana. James Brown, de derecho durante cinco años. Cuando tambores africanos, marimba. ¿Se en esjjecial, ejerció en mí una gran influen¬ abandoné los estudios para dedicarme identifica con alguno de ellos en particular? cia. Pero nací en un camjjo de algodón y definitivamente a la música, mi jiadre me Rido Bayonne: No, todos me aportan algo. en primer lugar escuché a los músicos de declaró la guerra, aunque desde entonces Establezco un diálogo diferente con cada mi aldea durante las fiestas y ritos imjjor- a menudo haya ayudado a mi familia. Mis uno de ellos. Pero es cierto que me di a tantes: nacimiento, iniciación, boda, fune¬ hermanos, (jue han jjermanecido en el rales. Además, como hablábamos fran¬ Congo, salen adelante con dificultad, cés conocer tocando el contrabajo. educación incluso los que son abogados o médicos, occidental. No hay nada tan extraordi¬ pues la situación económica del país es compone, ¿piensa primero en el ritmo, la nario como el mestizaje de culturas. Mi difícil. A la larga, mi padre ha terminado armonía, la melodía o la estructura? padre me hacía escuchar a Franco, un por felicitarse de mi éxito e incluso está R. B.: En el ritmo. Porque éste es el músico congolés (jue desempeñó un jiapel orgulloso de mí. motor de la vida . Los latidos del corazón, capital en la música popular africana, la respiración, todos los ruidos son ritmo, pero también a Miles Davis y Duke Elling¬ Su música es muy rítmica. Cuando usted en casa, recibí una ¿Con qué tipo de orquestas tocaba usted en Francia? hasta el silencio que se integra en él. En ton, música popular eurojjea y nortea¬ ese sentido, puede afirmarse (jue todo el mericana y música cubana. Numerosos R. B.: Me presenté primero en numerosos mundo es músico sin saberlo. Pero no hay congoleses de la generación de mi bisa¬ bailes pojjulares en Lyon y luego en París. que olvidar que el tambor es en Africa el buelo fueron vendidos como esclavos en Los negros eran pocos en Francia, en los instrumento de referencia. De todos Cuba, y hemos conservado en la familia años sesenta, y a menudo la gente venía a modos, mis composiciones siempre cam¬ un cariño esjiecial por la música de ese "ver" la orquesta jiorque incluía músi¬ bian, pues nunca las interpreto del mismo país. cos negros. En realidad, hasta esa época yo ignoraba (jue era negro; ¡mi música modo. ¿Siempre pensó ser músico? ¿Cuáles son sus fuentes de inspiración? R. B.: Siemjjre, jiese a la ojjosición tenaz me había absorbido tanto que no había tenido tiemjjo de darme cuenta de ello! R. B.: Todo me inspira, pero antes que de mi ¡jadre, que estimaba (jue la música nada tengo (jue sentir una emoción. Sin no era una jjrofesión. Mi madre, hoy falle¬ emoción no puedo componer. Soy muy cida, me contaba que ya en su vientre yo R. B.: Estudio armonía clásica en un con¬ receptivo a lo que ocurre a mi alrededor. llevaba el compás. Soy autodidacto. De servatorio, donde soy el mayor de la clase. ¿A qué está dedicado actualmente? Puede ser una conversación, un niño (jue niño fabriqué mis jjhjjjíos hongos y gui¬ Me veo obligado a ser humilde, pues me llora o incluso sonidos tan anodinos como tarras con radios de bicicletas. No tenía jjercato cada día de que los grandes no el ruido de los tenedores en un restau¬ la menor idea de cómo se afina una gui¬ son los músicos sino la música. Esta nos rante. Los tenedores que goljjean los pla¬ tarra, jjero ello nunca me imjiidió tocar. sujiera. Y siempre me sorjjrende cora- tos pueden crear un ritmo y una melo¬ A los dieciocho años me jjuse a comjjoner jjrobar (jue todas las cosas que yo creía día. ¡Cuando se es un apasionado de la y a armonizar diversas melodías. Cinco innatas en música se enseñan y se pue¬ música, uno la oye en todas partes! años más tarde gané algo de dinero den adquirir. Recientemente me di el tocando en la orquesta National Bantous trabajo de tomar dieciséis compases del en Brazzaville orquesta famosa (jue Requiem de Mozart, rearmonizarlos, Su música es también el fruto de tradiciones diversas. jioseía una excelente sección de saxofo¬ modificar las melodías y reorquestarlos R. B.: Además de mi bagaje cultural afri¬ nes. Más adelante toqué en el Camerún, jiara cobres, voces, teclado, piano y per¬ cano, aproveché el aporte europeo en el con Manu Dibango. ' En los años sesenta, cusiones. Se reconoce a Mozart, pero se ^W^ß tí I^HiKia! i* un a trata de una auténtica recreación. Los músicos clásicos temen innovar, y cier¬ tamente no pueden improvisar los músi¬ cos de jazz o de variedades son mucho más libres y abiertos desde ese punto de vista. A mi juicio, sólo Mozart jjuede interpretar a Mozart. Sin embargo, desde hace dos siglos se procura volver a tocar sus obras nota por nota, como si se tratara de música en conserva. En cada músico hay una ¡jizca de locura. Y jiara pene¬ trar en sí mismo y encontrar ese ¡junto de locura y su propia voz, hay (jue estar poseído. Me gusta la locura de Mozart. Exjjresó al máximo sus obsesiones. Su disco, Gueule de Black, fue grabado en público en Bayona. R. B.: Sí. En 1995 hice realidad un viejo los lecto res nos escri ben sueño: descubrirla ciudad de Bayona, lo (jue constituyó una revelación. Mi ape¬ llido, Bayonne, se debe a (jue un marino Serageldin (£/ Correo de junio de 1996, "La vasco se instaló antiguamente en el Congo y tuvo hijos a los que dio el nombre de su ciudad natal. Es decir que tengo también LA PALABRA Y LOS ACTOS corrupción") sobre el papel y la acción del Desde hace varios años estoy suscrito a El Banco Mundial en favor de los países antepasados vascos. Bayona es una ciu¬ Correo de la Unesco ytodoslosmesesleo pobres no me ha convencido, pues todo dad soberbia, con una arquitectura anti¬ con sumo interés la Crónica de Federico gua muy bien conservada. Allí di un con¬ Mayor, que tiene el mérito de expresar cla¬ cierto al aire libre durante las fiestas de la ciudad y todos sus habitantes me reci¬ ramente ideas que en gran medida com¬ parto. En su crónica del número de diciem¬ bieron con los brazos abiertos. Fue mara¬ bre de 1995 ("El mundo de los trogloditas"), villoso. Ese mismo año celebré mis cin¬ Federico Mayor afirma que al preconizar "la cuenta años. Dicho aniversario me necesidad de un desarrollo de diversos. Soy un hombre feliz. La música sigue colmándome de satisfacciones. las desigualdades entre pobres y ricos siguen aumentando. Apruebo plenamente los objetivos de la Unesco en materia de desarrollo social, tal como aparecen definidos en El Correo de rostro marzo de 1995 ("El desarrollo, ¿para quién?", permitió reunir a decenas de músicos fran¬ cófonos procedentes de los horizontes más el mundo está de acuerdo en reconocer que humano... la Unesco no hace sino cumplir páginas 30-31). Pero, ¿cómo conseguir que con uno de sus preceptos fundamentales: aquéllos que tienen el poder político y los el deber de actuar como conciencia del sis¬ recursos económicos adopten las decisio¬ tema de las Naciones Unidas. "Se diría, 1 . Véase la entrevista a Manu Dibango en El nes que se imponen para alcanzar esos obje¬ entonces, que las Naciones Unidas no sue¬ tivos? No creo, por mi parte, que los princi¬ Correo de la Ui\E$CO ("Músicas del mundo, el gran mestizaje"), marzo de 1991, NDLR. len escuchar la voz de su conciencia, ya pales actores y responsables políticos que sus diversos organismos, tras una actúen movidos por la firme voluntad de cam¬ fachada de buenas intenciones, dan a biar las cosas. ¿Cómo obligar a los Estados menudo la impresión de favorecer a una minoría de países ricos y poderosos que a respetar los compromisos contraídos en los diversos encuentros internacionales? explotan cada vez más al resto del mundo. Me parece además que organizaciones como el Banco Mundial, el Fondo Moneta¬ rio Internacional y la Organización Mundial del Comercio, más que trabajar realmente ¿No sería necesario también reconsiderar el funcionamiento de las organizaciones inter¬ nacionales a fin de consolidar métodos demo¬ cráticos más eficaces y equitativos? por la construcción de un mundo mejor, El Sr. Federico Mayor denuncia también, hacen el juego a los países ricos y a los cír¬ con razón, la violencia y la intolerancia. Creo culos financieros reunidos en los Clubes que la primera y más grave de las violencias es de París y de Londres. El análisis de Ismail la institucional, la de los organismos públicos c ~, 49 los lectores nos escriben NOTAS BIOGRÁFICAS ERROR DE IDENTIDAD En el artículo titulado "Colonia del Sacra¬ MAURO ROSI trabaja en la Oficina de la Editorial y los Estados que, a menudo, tras una apa¬ mento descubre su pasado" de Edouard riencia de democracia y liberalismo, cometen Bailby (publicado en el número de enero de de la Unesco. DAVID LE BRETON, sociólogo francés, es injusticias y crean desigualdades y condi¬ 1997 "Incluir a los excluidos"), se desliza un ciones de vida inhumanas. ¿La Unesco y El error cuando se dice que el almirante Gui¬ Correo de la Unesco no podrían denunciar llermo Brown es un "héroe de la indepen¬ más abiertamente a los organismos y los dencia del Uruguay". Si bien admirado tam¬ (1992, Rostros, Ensayos de antropología) y Estados, así como a los poderes económi¬ bién en Uruguay por el papel que jugó en la Anthropologie du corps et modernité (1995, cos y financieros, que están conduciendo a lucha por la independencia de las ex colo¬ la humanidad hacia un futuro tan incierto? nias españolas, el Almirante Brown se dis¬ profesor en la Universidad de Ciencias Humanas de Estrasburgo. Ha publicado, entre otras obras, Des visages, Essais d'anthropologie Antropología del cuerpo y modernidad). SHIGENORI NAGATOMO, japonés, es profesor Bernard Lucas tinguió como marino al servicio de la Argen¬ Aigrefeuille-sur-Maine (Francia) tina, donde se le considera el fundador de Megalopolis devoradoras Las ideas enunciadas por el Sr. Federico Mayor en su Crónica de El Correo de mayo de 1996 ("El silencio") dedicada a "La ciu¬ dad, el medio ambiente y la cultura" [me ins¬ la marina de guerra de ese país. Fue otro Banda Oriental, bajo el pabellón del General José Artigas, héroe nacional del Uruguay. Organización Marítima Internacional (Londres) DAVID BIALE, estadounidense, es profesor de historia judía en la Facultad de Teología de Berkeley (California). Entre sus principales publicaciones cabe mencionar: Eras and the Jews, from biblical Israel to contemporary America (1992, El eros judío, de la Israel bíblica a paratorios para la ordenación del territorio en ¡OLVIDADOS! Francia y en otros países, y la conclusión a la rición de las megalopolis es muy diferente. A (1992, Acuerdos corporales). por la independencia de la entonces llamada treinta y cinco años realizando estudios pre¬ que he llegado acerca de las causas de la apa¬ Departamento de Estudio de las Religiones de Temple University, en Filadelfia (Estados Unidos). Ha publicado Attunement through the body irlandés, Pedro Campbell, quien combatió Víctor N. Dodino piran el siguiente comentario]: He pasado de filosofía nipona y de budismo en el la América contemporánea) y The invention of Judaism (1997, La invención del judaismo). El interés que despertó en mí el número de febrero de 1997 de El Correo de la Unesco mi juicio, éstas son el resultado de una dedicado a la radio (" La radio, un medio con ausencia total de política de ordenación del porvenir") sólo es comparable a la decep¬ territorio, de una ausencia total de política ción que experimenté al comprobar que en de desarrollo armonioso, y de un liberalismo la cronología, evidentemente selectiva, esta¬ MANGA BEKOMBO PRISO, etnólogo camerunés, es investigador en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS). Se ha encargado de la edición del clásico africano económico excesivo, que se aplica sin tener blecida por Bernard Blin, no aparecía men¬ en cuenta la jerarquización de las necesidades cionada la radiodifusión eslovena. Défis et prodiges: la fantastique histoire de Djèkila-Njambé (1994). ROMAIN MAITRA, de la India, es antropólogo y periodista especializado en artes plásticas y humanas y su consiguiente satisfacción. La mera observación demuestra que A fin de remediar esa omisión, he aquí danza. algunas fechas: ABDELWAHAB MEDDEB, escritor tunecino, es todas las ciudades disponen de una "zona 1924: Marij Osana efectúa una transmisión de atracción", que constituye su núcleo radiofónica experimental con ayuda de un principal debido a que existen en ella servi¬ transmisor construido por él. cios colectivos (administrativos, comercia¬ 1926: Primera transmisión radiofónica expe¬ Blanches traverses du passé (1997, Blancos les, escolares, sanitarios, culturales...). Las rimental de un concierto dado en Liubliana. atajos del pasado). megalopolis pretenden ser "entidades", 1941: Siete meses después de la destruc¬ cuando en realidad no son más que "mons¬ ción de las instalaciones de Radio Liubhana profesor de literatura comparada en la Universidad de París X. Director de la revista ANN-MARIE JOHNSON es una periodista truos", a la vez cuerpo y cabeza, que devo¬ por la aviación alemana, el Frente Esloveno ran su entorno. Una política urbana digna de de Liberación funda una emisora clandes¬ ese nombre debería reemplazar una econo¬ mía de lucro por una economía de necesi¬ dades jerarquizadas, una economía de mer¬ cado por una economía de servicio, el orgullo megalomaníaco y el gigantismo indi¬ vidual por el respeto de las dimensiones humanas y la cooperación comunitaria. tina: Kricac ("El vocinglero"). FRANCE BEQUETTE es una periodista francoamericana especializada en medio ambiente. ción en el territorio liberado de Bela Krajina. ISABELLE LEYMARIE, musicóloga 1946: Creación del Consejo de la Radio de francoamericana, es autora de Du tango au reggae, Musiques noires d'Amérique latine et des Eslovenia. Caraïbes (Del tango al reggae. Músicas negras de Joze Bergant Director Adjunto del Departamento de Robert Caillot Radio Televisión Eslovena. Lyon (Francia) Liubliana (Eslovenia) tl Çn*IMW lAUNtKOI AM* IN. neozelandesa. 1944: Fundación de Radio Frente de Libera¬ Transmisiones y Comunicaciones de la 50 Dédale, ha publicado recientemente un ensayo: América Latina y el Caribe) y Musiques caraïbes (1996, Músicas caribeñas). el Corito DE lMiNESCO Nikon organizan un concurso internacional de fotografía sobre el tema La paz en EL TEMA: El tema del concurso, inspirado en el Preámbulo de la Constitución de la Unesco, es el de la paz en cada esquina, la paz a diario, la paz como cultura. la vida cotidiana EL JURADO: Un jurado internadonal, que se reunirá en París, designará a los ganadores REQUISITOS PARA LA PARTICIPACIÓN: El concurso está abierto a los fotógrafos profesionales entre 120 postulantes elegidos por un comité de preselection. La preselection y las deliberaciones del jurado se llevarán a cabo en la sede de la Unesco. del mundo entero. Estos prepararán un expediente de uno a veinte tirajes en blanco y negro o en color de obras originales, que acompañarán con el formulario de candidatura. Los expedientes deberán llegar a la sede de la revista a más tardar el 15 de julio de 1997. Un premio "Correo de la Unesco - Nikon", de una cuantía de .-fiXiTiTi francos franceses recompensará La obra premiada. Las mejores fotos serán publicadas en El Correo de la Unesco. Para más informaciones: Concurso "La paz en la vida cotidiana" El Correo de la Unesco l, rue François Bonvin, 75732 PARÍS CEDEX 15,Francia Teléfono: (33) (0) 1 45 68 45 69 Fax: (33) (0) 1 45 68 57 45 EL TEMA DE NUESTRO PROXIMO NÚMERO SERÁ: EL HOMBRE Y SU PAISAJE .0 DEL MES: AIME CESAIRE PATRIMONIO: ISLA DE MOZAMBIQUE MEDIO AMBIENTE: JARDINES DE EXTREMO ORIENTE