PREPARACIÓN DE MUESTRAS PARA RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR Si lo prefiere, puede usar este esquema a modo de plantilla o guía. Use el menor nivel para solventes de baja volatilidad Profesor ELISEO AVELLA La preparación de una muestra para Resonancia Magnética Nuclear (RMN) de líquidos normalmente opera en la siguiente manera: Una muestra se dispone en un tubo para RMN. La muestra, típicamente se compone de un 2 soluto y un solvente. El solvente es usualmente deuterado, es decir tiene deuterio ( D) en 1 lugar de protio ( H). En el tubo para RMN, con una pipeta Pasteur, se dispone una cantidad apropiada de solución (0,6 – 0,7 mL), o, de otro modo, se coloca el soluto en el tubo, luego se agrega el solvente y se agita bien para homogenizar. En todo caso la solución no debe presentar partículas en suspensión. Si es necesario, la muestra puede filtrarse a través de un algodón, previamente desengrasado con eter de petróleo y seco. No use tubos para EPR o cualquier otro tubo diferente como un tubo para RMN. No son la misma cosa. Hay tubos para RMN de diversos precios, desde un dólar por tubo hasta más de veinte dólares por tubo. Un tubo barato seguramente tendrá deformaciones longitudinales y transversales que dificultarán la rotación uniforme de la muestra en el tubo y la homogenización del campo magnético en la columna de muestra. Usar un tubo costoso no garantiza buenos resultados, pero usar uno barato asegura problemas con la forma de las líneas en el espectro y mayor posibilidad de ruptura, de pérdida de la muestra y de contaminación o daño al probehead del equipo de RMN. La limpieza inapropiada de los tubos para RMN puede también hacer inútil un tubo, por costoso que este sea. No deje los tubos en la estufa para secado por periodos de tiempo prolongados; esto causa deformaciones permanentes en su geometría. La mejor forma de limpiar un tubo es enjuagarlo con un solvente apropiado (acetona, metanol, etc.) y finalmente darle un par de lavados con acetona grado HPLC. Al final, cualquier residuo de solvente puede retirarse con un chorro de aire, nitrógeno o argón seco y limpio, proyectado al interior del tubo mediante una pipeta Pasteur. Si se considera necesario, el tubo, casi seco, puede llevarse a la estufa por unos diez minutos, disponiéndolo acostado sobre una superficie plana. Es conveniente disponer la cantidad apropiada de solvente en el tubo por varias buenas razones. La más importante es que esto influye en la homogenización del campo a través de la muestra en los experimentos de RMN y origina pérdida de sensibilidad (menor relación señal/ruido) y obviamente deteriora la calidad final del espectro. Se obtendrá mejor relación señal/ruido si se usan 600 – 700 µL de muestra; aún cuando se disponga de una cantidad de soluto limitada. .