5 EMPLEO Y REMUNERACIONES EN EL SECTOR EXPORTADOR CHILENO * PATRICIO MELLER YANDREAREPETTO INTRODUCCION El dinamismo exportadorha implicado diferencialesde crecimientode los diversossectoresproductivos.¿Quétipo de transformacionesha experimentado la estructuraproductiva nacional?,¿cuál es la capacidadgeneradorade fuentes de trabajo del modelo exportador?,iqué diferenciasexistenentre las empresas exportadorasy no exportadorasen relación al tipo de tecnologiay mano de obra utilizada?Dado el gran gradode aperturaexistenteen la economíachilena, las empresasmanufacturerasnacionalesenfrentan un contextoaltamente competitivo en el mercadointerno; luego, Lexistendiferencialesde productividad apreciablesentre las empresasmanufacturerasexportadorasy las no exportadoras?Estasson las interrogantesimplícitas en esteestudio. El objetivo central del presentetrabajo es fundamentalmentede naturaleza empírico-descriptiva;se intenta establecerórdenesde magnitud vinculados al efecto que la expansiónde distintos tipos de exportacionesha tenido sobre el empleo. Hay un gran esfuerzoimplícito de recopilación estadística que ha sido necesariopara la obtenciónde las cifras proporcionadas.El analisis se hacea dos niveles. Por una parte,se cuantifica el nivel de empleosectorial directo que podría asociarseal sectorexportador;por otra parte,seestudia * Los autores desean agradecer a Andrea Butelmann, RicaIdo Ffrench-Davis, Pablo González, Esteban Jad~esic,Raúl E. Sáez y a los participantes del Seminario Interno de CIEPLAN por sus valiosos comentarios y discrepancias. Como es habitual, el contenido del trabajo es de exclusiva responsabilidad de los autores. 190 P. MELLER y A. REPETTO de manera especifica las diferencias en el comportamiento de las empresas del sector industrial en sus decisiones de contratación de mano de obra, según si éstas destinan su produccihn al mercado doméstico o al exterior. Los resultados empíricos obtenidos muestran lo siguienle: Dada la diversificación existente en la canasta exportadora chilena, hay diferencias apreciables en los requerimientos directos de mano de obra de distintos tipos de exportaciones. En efecto, la exportación de un mill6n de dólares (1991) de rubros diversos requiere alrededor de 200 personas en el sector agropecuario, cerca de 130 personas en la pesca extractiva, alrededor de 100 personas en el sector forestal, cerca de 35 personas en la industria y alrededor de 20 personas en la minería. Debido a la insuficiencia y precariedad de las estadísticas chilenas relacionadas al sector exportador, los valores proporcionados previamente pueden adolecer de un error cercano al 20%. De acuerdo a esta información, el empleo directo asociado al sector exportador representaría alrededor de un 10% de la ocupación total; a estos datos habría que agregar el empleo generado por las exportaciones indirectas; i.e., las actividades productivas domésticas que proporcionan insumos al sector exportador nacional’. En los períodos previos a la década del 80, las exportaciones chilenas estaban fundamentalmente constituidas por productos mineros, en especial cobre. Dado que el sector minero es relativamente poco intensivo en mano de obra, existía la percepción de que la expansión de las exportaciones generaría pocas fuentes de empleo; éste constituía un tópico de discusión durante el proceso de apertura comercial de la década del 70. Los valores obtenidos sobre empleo/exportaciones, a pesar de los errores que incluyen, ilustran el incremento significativo en la capacidad generadora de empleo de las exportaciones chilenas, inducido por la diversificación de la canasta exportadora. Adem& en términos generales, es posible observar que hay rubros de exportaciones de recursos naturales, como los frutícolas y forestales, en que existiría complementariedad del recurso natural con el uso (intensivo) del factor trabajo. Otro tipo de resultado de esta investigación revela que al considerar una misma rama industrial se observan diferencias importantes entre las empresas manufactureras exportadoras y no exportadoras. Por una parte, los trabajadores de las empresas manufactureras exportadoras tienen un mayor nivel de productividad y mejores remuneraciones que los trabajadores de las empresas no exportadoras; lo anterior puede estar asociado al hecho de que la inversión en maquinaria por trabajador de las empresas exportadoras es mayor que la de 1 Adiciot~almente. scría importante obtener una lrlaciún entre el valor agregado por la actividad exportadora y los rcqucrimientos de cmplco dinxto e indirecto asociados al valor agregado. EMPLEO Y REMUNERACIONES EN EL SECTOR EXPORTADOR CHILENO 191 las empresas no exportadoras. Por otra parte, las empresas exportadoras exhiben una mayor inelasticidad salario-empleo y producto-empleo que las empresas no exportadoras; la elasticidad salario-empleo fluctúa en torno a -0,4 para las empresas exportadoras y -0,6 para las empresas no exportadoras, mientras que la elasticidad producto-empleo tiene valores cercanos a 0,37 y 0,6 para empresas exportadoras y no exportadoras, respectivamente. Este es un resultado econométricamente inesperado que plantea que las empresas exportadoras invierten relativamente más en tecnología moderna y en capacitacióon específica de la mano de obra, lo cual introduce mayores rigideces en el proceso productivo de este tipo de empresas. El trabajo consta de dos partes. En la sección 1 se proporcionan estimaciones gruesas del nivel de empleo generado por las exportaciones en los diversos sectores productivos de la economía a través del período 1985-9 1. Dadas las limitaciones de información estadí$tica existente, el método de cálculo de requerimientos unitarios de mano de obra implementado supone que la productividad media del trabajo es igual entre empresas exportadoras y no exportadoras. Como se demuestra en la segunda sección del trabajo, este supuesto no es válido, al menos en el caso del sector manufacturero. La estimación de coeficientes (medios) empleo-exportaciones para la industria es menor si se utiliza esta información adicional. En la segunda parte, en base a una muestra de empresas del sector manufacturero, se estudian posibles diferencias de comportamiento en las decisiones de las empresas cn su contratación de mano de obra, según si éstas son exportadoras o destinan el total de su producción al mercado doméstico. En la parte final de esta sección se analizan posibles explicaciones a estas diferencias observadas. Por último, cabe reiterar que cualquier análisis que se haga del sector exportador depende de la información utilizada. La débil base estadística existente en Chile sobre las exportaciones lleva en la mayoría de los casos a derivar conclusiones basadas en datos agregados, lo que obliga habitualmente a imponer una serie de supuestos simplificadores que no siempre son válidos en la práctica. Este tmbaio presenta una muestra de los errores y sesgos que se pueden cometer al utilizar tales supuestos. Para poder analizar de manera más certera la evolución futura del sector exportador chileno y las implicancias resultantes es fundamental la recolección de estadísticas específicas de este sector; esta información básica debiera cubrir un rango amplio de variables para que permita eventualmente realizar, por ejemplo, estudios sistemáticos y profundos orientados a examinar los determinantes dc la productividad y la competitividad de las exportaciones chilenas. 192 1. P. MELLER y A. REPETTO ESTIMACJON DEL EMPLEO ASOCIADO AL SECTOR EXPORTADOR En la presentesecciónse examina la posible evolución del empleo generado por el sectorexportadora partir de 1985;esto se realiza en basea un análisis agregadopor sector. El estudio se centraen la generacióndirecta de empleo en cadasector;estoes, en el nivel de ocupaciónasociadoa la actividad exportadora,sin tomar en consideraciónlos efectosindirectosinducidos sobreotros sectoresde la economía2.Sin duda, esto lleva a que los resultadosobtenidos seanlimitados; sin embargo,es posible obtenerinformación útil como lo es la determinaciónde los requerimientosdiferencialesde mano de obra en los distintos sectoresde la economíaque envían parte de su producción al extranjero. Ademas,el supuestobásico utilizado para los cálculos (la igualdad de la productividad media del trabajo para empresasexportadorasy no exportadoras) restringeel uso dc las cifras resultantes;un análisis simple de sensibilidad, utilizando la información disponible de la segundaparte de esteartículo, permite visualizar mejor la validez de los númerosde estasección. 1. EMPLEO DIRECTO GENERADO POR EL SECTOR EXPORTADOR Examinemosla evolución de las exportacionespor sector entre 1985y 1991 (CuadroNo 5.1). El crecimientoexportadorfue liderado en el período por las manufacturas,cuyasexportacionesen dólaresconstantescrecierona una tasa promedio anualdel 2 l%, en términos reales;lo siguen la agricultura (15,7%), minería (8,7%), productos forestales(6,6%) y la pesca(0,9%). Las tasasde crecimiento calculadasa través de indicadores de quántum de las exportaciones proporcionan,en general, valoresmenores a los anteriores (Cuadro No 5.1). Adicionalmente à estasaltas tasasde expansiónen las exportaciones,la economíachilenaha experimentadoun importantecrecimiento en la contratación de mano de obra: la ocu ación total ha crecidoa una tasapromedio anual del 4,7% entre 1985 y 1991P Para asignar cuántode esta expansionen empleo estaasociadaa exportacionesy, en particular, qué sectoreshan liderado la generaciónde empleo, se ha efectuadouna primera estimacióndel nivel de empleo directo relacionadocon el crecimientoexportador;para esteefecto se ha supuestoque no hay diferenciasen la intensidadde uso de manode obra en 2 Es decir, se excluye el empleo asociado a actividades relacionadas indirectamente con la 3 generación de exportaciones por medio de prestar servicios (transporte, embalaje. servicios bancarios, etc.), o a través de la provisión de insumos de origen nacional. Estos sectores son los que tradicionalmente se denominan exportaciones indiiectas. Según Encuesta de Empleo del Instituto Nacional de Estadísticas. EMPI.EO Y REMUNERACIONES EN EL SECTOR EXPOK L‘ADOR CHILENO 193 Cuadro N” 5.1 Evolución de exportaciones sectoriales (Millones de US$ y ‘YA) <‘,crn,,icntn“nu”, (%, 198.‘.YI Asrop:Silvícola-Pesca AgdC”lt”~a Foreslal a 476.0 420.6 40.6 646,? s94,9 40,l 980.6 1.221.8 885,5 , 136.9 76,4 67,3 PescaKYtnKtiva 14.8 Il.2 18.7 17.6 Minrria 2.345,4 2.316.2 4.747.4 4.369.1 IndusrdaManufacturw, 975.8 1.260,O 2.842.5 3.444.4 14.7 15.7 6.6 0.9 8.7 21.0 12.6 13.9 0,7 3,s 311 16.6 4x5 VJ 2J 3.5 3,0 62 Fuente: Banco Central de Chile. a Silvicultura y extracción de la madera. (1) Crecimiento de exportaciones nominales deflactadar; por IPE de Banco Central. (2) Indice de Laspeyres construido por el Banco Central. (3) Según Cuentas Nacionales. Cihs en millones de pesos de 1977. la producción de transables según distintos mercados de destino (externo e interno)4. Los resultados se presentan en el Cuadro N” 5.2. En cuanto al nivel de empleo, el sector que más ocupaciones genera es el sector agropecuario, seguido por la industria manufacturera y luego la minería. Considerando las estimaciones de Urzúa (1981) que utiliza el mismo procedimiento metodológico y en las que se calcula que el sector exportador que más empleo directo generaba en 1979 era la minería, luego la industria y por último el sector agropecuario-forestal-pesca, se observa que uno de los efectos que ha tenido la diversificación de exportaciones en la economía chilena ha sido el cambio cuantitativo en la composición relativa del empleo asociado a los distintos rubros exportadores. En el Cuadro N” 5.3 y Gráfico No 5.1 se presenta el número de trabajadores requeridos para exportar un millón de dólares (de 1991) en cada sector. 4 La metodologia de cálculo del nivel de empleo directo generado por las exporTaciones consiste en aplicar la razón empleolproducto a las expoltacioncs totales del sector. Este método supone coeticicntcs fijo? de trabajo por unidad de producto, indcpcndicntcmente del nivel de producción y, además, que la productividad media del trabajo en cada actividad es igual en el sector exportador que en el no exportador. AI final de la prcscntc sección del trabajo se demuestm que habría una cierta sobreestimación en los resultados proporcionados en el Cuadlo N” 5.2 pala cl sector indwtrial, si se reconoce que la productividad media del trabajo en empresas mam&tuuxas exportadoras es mayor que en las no exportadom, según información utilizada en la segunda scccibn de este artículo 194 P. MELLER y A. REPETTO Cuadro N”5.7. Estimación del empleo directo asociado a exportaciones (Miles de personas) Agrop.-Silvícola-Pesca a Agropecuario Forestal b Pesca Extractiva Minería Industria Manuîaclurera Total Empleo Directo % de la Ocupación 1985 1986 1990 1991 87.8 SI,2 4.4 2,2 45,9 33,3 180,2 ll4,l 3,7 l,7 59,9 47,4 203,l l92,4 7.9 2,s lO5,4 246,4 236,6 7s 2,3 99,4 1OS,8 121.9 167,O 287,5 7,6 414,3 9.4 467.7 10.6 58 Crecimiento arma1 (%) 1985-91 18,8 19,5 93 0,7 13,7 24.1 18.7 Fuente: Elaborado cn bac a infomxxión proveniente de INE, Banco Central de Chile, INFOR, IFOP, SIGMA y Morales y Fischer (1992). a Las encuestas de cmplco del INE presentan cifms agregadas para estos sectores. La desagregación del empleo total se hizo en base a estadisticas de INFOR, IFOP, SIGMA y Morales y Fischer (1992). El empleo exportador para cada uno de estos sectores se estimó en b de 1984para1985,1987para1986y 1992para1991. basea loscoeficientes empleo-producto Silvicultura y extracción de la madera. El cálculo de estos cocticicntcs permite establecer el diferencial sectorial de requerimientos o absorción de mano de obra para generar el mismo valor exportado. Además, en base a la información contenida en Urzúa (1981) y Vignolo (1983), es posible determinar qué ha sucedido en cada sector con este coeficiente en relación a principios de la década de los 80. Los coeficientes indican que, en el período de estudio, los sectores relativamente menos intensivos en trabajo son la minería y la industria; para exportar un millón de dólares, el sector minero contrata alrededor de 20 personas, mientras que el manufacturero emplea unas 35 personas. En cambio, en el sector agropecuario-pesquero-forestal se necesita de unos 200 trabajadores para generar el mismo nivel de exportaciones. Adicionalmente, si los coeficientes calculados (con metodología similar) son comparados con la información existente para 1979 y 1980 (ver Urzúa (1981) y Vignolo (1983), respectivamente), SC concluye que los requerimientos de mano de obra han aumentado en el tiempo, en la medida en que se ha consolidado el modelo exportado?. Diversas razones pueden 5 Los cocticicntcs medios implicitos en los estudios de Urzúa (1981) y Vignolo (1983) son los siguientes (personzpormillón de dólares de 1991, detlactado según IPM de los EE.UU.): EMPLEO Y REMUNERACIONES EN EL SECTOR EXPORTADOR CHILENO 195 Czradw N” 5.3. Coeficientes empleo-exportaciones (Personas por millón de US$ de 1991 exportados) Coeficiente Agrop.-Silvícola-Pesca Agropecuario Forestal Pesca Extractiva Mineria Industria Manufacturera Medio 1985-86 1990-91 201,7 211,9 x7,3 1335 19,x 31,3 204,2 212,4 107,2 141,7 22,4 36,3 Fuentes y Notas: Ver Cuadro ND 5.2 explicar este aumento en la razón empleo-exportaciones en los sectores mencionados; en particular, este incremento puede deberse a que las exportaciones chilenas se han hecho más intensivas en mano de obra, tanto por cambios en las tecnicas de producción de los bienes existentes como por la aparición de nuevos productos de exportación mks intensivos en trabajo6. Por otra parte, a lo largo del período de análisis, el número de trabajadores requerido para generar un millón dc dólares (de 1991) en exportaciones ha seguido aumentando en todos los sectores, especialmente en el caso de la pesca extractiva, el sector forestal y la industria manufacturera; en términos porcentuales, el coeficicntc aumentó en los sectores mencionados en un 6%, 23% y l6%, respectivamente entre 1985-86 y 1990-91 (Cuadro N” 5.3). La estimación efectuada de requerimientos unitarios de mano de obra supone que la productividad media en el sector exportador es la misma que en el no exportador. La información disponible ulilizada en la sección II de este Urzúa (para 1979): _ Agrienla: - Minero: - Industrial: - Pecuario, forestal y pïsca: 6 119.6 IX.9 25,o 171,ll Vignolo (pwl 1980): Minmo: 15,7 En el caso de la pesca cstl-activa, cl aumento en los requerimientos unitarios de mano de obra puede ser reflejo de la disminución cn los rcndimicntos por unidad dc esfuerzo que cl sector ha experimentado. pmducto de la caída en la biomasa de diversas especies. Al respecto, véase Gómez-Lobo (199 1), Achurra y Elgueta (1992) y Gótnez-Lobo y Jiles (1993). 196 P. MELLER y A. REPETTO Grújko N”5. / Requerimientos promedio de trabajo (Personas/US$ millón (1991) exportados) 200 150 100 50 0 trabajo muestra que este supuesto no es válido, al menos en el caso de la industria manufacturera. En efecto, los resultados obtenidos en la segunda parte de este trabajo indican que la productividad media dc la mano de obra en el sector industrial es más alta en las empresas exportadoras en relación a las no exportadoras; esto implica que los resultados proporcionados para este sector (Cuadro N” 5.3) serían una sobreestimación de los verdaderos coeficientes medios empleo-exportaciones. Por esto, se han rccstimado los coeficientes de requerimientos promedio de trabajo para el sector manufacturero empleando la información utilizada cn la sección II referente a empresas exportadoras. Adicionalmente, para investigar la sensibilidad dc los valores obtenidos a la forma de cálculo se usó una metodología alternativa, consistente en reestimar el empleo directo por medio de aplicar la elasticidad empleo-producto a la variación de exportaciones manufactureras. Esta metodología (que en adelante llamaremos método 2) se aplicó tanto a los datos agregados del sector industrial como a la información sobre empresas exportadoras de la sección II. Los resultados se presentan en el GráficoN” 5.2. El Gráfico N” 5.2 muestra que efectivamcntc los datos agregados, al suponer igual productividad de la mano dc obra en el subsector exportador y no exportador, sobrccstimarian los requetimientos unitarios de trabajo en el EMPLEO Y REMUNERACIONES EN EL SECTOR EXPORTADOR CHILENO 197 G@co N 5.2 Requerimientos de mano de obra cn el sector manufacturero (Personas/US$ millón (1991) exportados) 35 , sector industrial. Este resultado es independiente del método de estimación aplicado. Adicionalmente, el Griifico N” 5.2 muestra la sensibilidad del cálculo de coeficientes medios al método aplicado. Para el caso de los datos agregados, los requerimientos estimados con cl metodo 2 fueron calculados usando la elasticidad empleo-producto para las empresas manufactureras no exportadoras (0,6) obtenida del análisis econométrico de la segunda sección de este artículo (Cuadro No 5.7). Esto otorga una estimación de los requerimientos de mano de obra de 27 trabajadores por millón de dólares (de 1991) exportados’. Los requerimientos estimados con el método 1 son rnh altos que con el método 2 para ambas muestras (34 personas por millón de US$ de 1991 exportados VS. 27 personas para los datos agregados, y 25 trabajadores VS. 16 para los datos de la muestra). Esto se debe a que la elasticidad empleo-producción que se utiliza en el cálculo del método 2 es 7 La elasticidad cmpien-producto que se deriva de los datos agregados es bastante alta, alcanzando un valor de 1,48. IJtlllzando eîte dato, Inî requerimientos de mano de ohra llegarían a 44 1,.abqadorcs por millón de d6lareeî (de 1991) exportados. Dado que la elasticidad estimada de 0.6 dc las cmprccsasmanufactureras no exportadoras es similar a la obtenida pnemlmcnk con datos agregados para el sector industrial (Meller (1987)), se ba prefaido usar esle valu El uso de esta elasticidad supone que la variacirin (porcentual) del empleo ante iguales Ilucluacioncs cn cl producto es la miwla en empresas exportadoras y no exportadoras. P. MEl.I.F,R 198 y A. REPETTO menor que uno en ambos casos, determinando un nivel más bajo de empleo directo para el mismo monto exportado8. El ejercicio efectuado en el Gráfico N” 5.2 es una muestra de los sesgos que se pueden introducir al trabajar con datos agregados. A pesar de esto, la falta de información existente en Chile sobre cardcteríslicas especííicas del sector exportador obliga a usar estos datos agregados. Adicionalmente, el ejercicio muestra cuán sensihle pueden ser los resultados al método de cálculo y la fuente de información utihzados. En resumen, cl cálculo efectuado de empleo asociado al sector exportador indicaría que el sector agropecuario-silvícola-pesquero es et sector relativamente más intensivo en mano de obra en la economía chilena, en el sentido en que es el que mayor número de trabajadores requiere para generar el mismo nivel de exportaciones. Sin embargo, cabe señalar que un indicador mas relevante debiera considerar: i) empleo asociado al nivel del valor agregado, y ii) empleo total (directo e indirecto) generado por la expansión de un determinado rubro exportador. II. EMPLEO SECTORIAL: DEMANDA EN EL SECTOR MANUFACTURERO Y NO EXPORTADOR POR TRABAJO EXPORTADOR El análisis desarrollado en la sección anterior supone que las empresas de cada sector toman sus decisiones de contratación dc mano de obra en forma independiente del mercado de destino de su producción; Le., se ha supuesto que no existen diferencias en términos de intensidad relativa de mano de obra entre empresas exportadoras y no exportadoras por sector. Actualmente no existe información a nivel agregado yuc pcrtnita estudiar la posibilidad de diferencias entre estos tipos de empresas en relación a su demanda por trabajo y la productividad de factores. Utilizmdo datos provenientes de una encuesta efectuada en el sector manufacturero, en esta sección se investiga si existen o no diferencias entre el sector exportador y el no exportador en relación a su comportamiento ante las variables fundamentales que inciden en su capacidad de generar empleo. Esto es, se analiza si ante iguales cambios en la producción yio en los salarios reales una empresa exportadora responde o no de la misma manera en su contratación de mano de obra que una empresa no exportadora. El analisis se basa en 8 La elasticidad utilizada pata la estimación de los reque,imientos en el caso del método 2 con datos de la muestra es UI pmmedio de la elasticidad estimada para las empresas expmtadoms gl-andes(0.43) y pala las pequeñas (0.3), cm ua participación de 2 a 1 en el cálculo final del coetíciente Ver Cuadro No 5 7 dc la sección II EMPLEO Y REMUNERACIONFS EN EL SECTOR EXPORTADOR CHILENO .- 199 estimaciones econométricas de ecuaciones de demanda por trabajo en el sector manufacturero y en una serie de tcsts estadísticos (paramétricos y no paramétricos), en los que se distingue entre empresas exportadoras y no exportadoras. La muestra utilizada proviene dc una encuesta realizada entre 326 ernpresas de seis sectores manufactureros clasificadas según la CIIU, para el período 19X6-89 en base a información anual’. Una empresa se clasificó como exportadora si al menos un 30% dc su producción fue enviada a los mercados externos, mientras que si el total de la producción se destinó a proveer el mercado doméstico, la empresa se clasificó como no exportadora. También se hizo una distinción según el tamaño de la empresa: una empresa fue clasilicada como “grande” si hay 100 o más trabajadores empleados en ella. En el caso contrario, la empresa se consideró “pequcfía”. De este modo, la muestra consta de 6 I empresas exportadoras (4 I grandes y 20 pequeñas) y 265 empresas no exportadoras (43 grandes y 222 pequeñas). 1. DIFERENCIALES EXISTENTES ENTRE EMPRESAS EXPORTADORAS Y NO EXPORTADORAS En esta sección SCcompara la productividad de la mano de obra, salarios reales e inversión por trabajador entre empresas exportadoras y no exportadoras del sector industrial. Para esto, se efectuó una serie de tests paramétricos y no paramétricos cn base a la información contenida cn la muestra de empresas manufactureras. El Gráfico No 5.3 muestra la productividad media de la mano de obra, en miles de dólares de 1989, tanto en cmpresas exportadoras como no exportadoras, e indica que el valor agregado por trabajador es más alto entre las exportadoras independientemente de su tamtio’o. Para determinar si las diferencias observadas son estadísticamente significativas, se aplicaron tests no paramétricos y paramétricos según tipo de empresa. Los resultados se presentan en el Cuadro N” 5.4. Los tests no paramttricos aplicados indican en ambos casos (empresas pequeñas y grandes) que existen diferencias significativas en el nivel de la productividad media entre empresas exportadoras y no exportadoras. Ademas, el signo negativo del 2 de Wilcoxon indica que los trabajadores de las 9 Los sectorc, son fabricación de productos alimenticios (3 I I), industria de bebidas (313), calzado (3?4). productos de madera (33 I), sustancias químicas (35) e industrias metálicas básicas (37). 10 Las cifras utilizadas son las medmm de las observaciones Para cada tipo de empresa. P. MELLER y A. REPETTO 200 C;H&XJ N”5.3 Valor agregado por trabajador en distintos tipos de empresas Cuadro N” 5.4. Tests de diferenciales de productividad en empresas exportadoras y no exportadoras Tipo de empresa Te.7ts No Paramétricos Signo Wilcoxon (2) (1) (3) ww -426 (0,000) 412 cww cww -3,06 ww wJ0~) Pequeñas Grandes Nola: Teas Puramétricos D.@rencio de Medias 4,03 Los números entre paréntesis son la probabilidad de equivocarse al rrclrara~ la hipótesis nula de que las distribuciones son iguales. 1.a productividad media es la mediana de las observaciones anuales en miles de dólares de 1989. (2) Estadístico Z. (3) Testt. EMPLEO Y REMUNERACIONFS EN EL SECTOR EXPORTADOR CHILENO 201 empresas exportadoras presentan un nivel de productividad media consistentemente más alto que las no exportadoras, tanto si se trata de empresas pequeñas o grandes, El test de medias confirma estos resultados, rechazando la hipótesis nula de igualdad de medias con un nivel de signifícancia estadística menor al 1%. Una productividad por trabajador más alta en el sector exportador puede generar un nivel mayor de remuneraciones reales”. El Gráfico N” 5.4 muestra que efectivamente las empresas exportadoras pagan salarios más altos que las no exportadoras. Análogamente, se aplicaron los mismos tests estadísticos anteriores al diferencial de salarios reales entre empresas exportadoras y no exportadoras, separadas según tamaño. Los resultados se presentan en el Cuadro No 5.5. Nuevamente, los tres tests efectuados confirman la existencia de diferencias en el nivel dc salarios reales según si la empresa destina sus productos al mercado local o al extranjero. Asimismo, el test de Wilcoxon y el de medias indican que las remuneraciones reales son relativamente más altas en las empresas exportadoras. Diferencias en el nivel de inversión (en maquinaria) por trabajador en empresas exportadoras en relación a las no exportadoras pueden estar asociadas a los distintos niveles dc productividad12. En efecto, como se muestra en el Grálico N” 5.4, (la mediana de), la inversión en maquinaria por trabajador es mayor en las exportadoras, tanto en empresasgrandes como en pequeñas. Los resultados dc los tests presentados en el Cuadro N” 5.6 corroboran estadísticamente esta observación: el nivel de inversión (en maquinaria) por trabajador (medido en miles de dólares de 1989) en la muestra de empresas manufactureras depende del mercado de destino de los productos. Los tests rechazan la igualdad de la inversión entre empresas exportadoras y no exportadoras, e, independientemente del tamaño de la empresa, ésta es mayor entre las exportadoras. 1I En una función de producción del tipo CES puede demostrarse que la productividad marginal del trabtxp es una función positiva de su productividad media. Adicionalmente, se supone que salanos reales y productividad marginal del trabajo son iguales. Por otra parte, desde un punto de vista de desequilibrio en el mercado laboral, los modelos de salarios de eficiencia predicen que mayores salarnospromueven la productividad de los trabaiadores, de modo q”e habría una relación poGtwa entre estas variables; en este caso la causal;dad es la opuesta a la supuesta previanlentc. 2 Nuevamente. suponiendo una función de producción del tipo CES, puede demostrarse que la productividad media dc la mano de obra (y, por lo tanto, su productividad marginal) es una ftuxión de la razón capitalkabajo (KIL). Adicionalmente, en base a modelos de salarios de eficiencia (modelos de “shirking”) es posible relacionar KIL con los salarios reales, en la medida en que emprcras con mayor intensidad de K tienen incentivos a pagar más a sus trabajadores para promover cl esfuerzo y la productividad. Véase Romaguera (1990). P. MELLER y A. REPETTO 202 Gaífìco N”5.4 Salarios reales en distintos tipos de empresas Gr$ko N”5.5 Inversión en maquinaria por trabajador en distintos tipos de empresas 1.2 - 06040.F OOCmpresas pequenas EMPLEO Y REMUNERACIONES -- EN EL SECTOR EXPORTADOR CHILENO 203 Cuadro N” 5.5. Tests de diferenciales salariales en empresasexportadoras y no Tipo de empresa exportadoras Tests No Paramétricos Wilcoxon Signo (1) (4 Tests Paramétricos Diferencia de Medias (3) ww -4,00 @,OW 5,57 (0,000) (0,003) -3,32 wo 1) 4,21 v4000) Pequeñas Grandes Nota: Los números entre paréntesis son la probabilidad de equivocarse al rechazar la hipótks nula de que las distribuciones son iguales. Los salarios reales son la mediana de las obsennciones anuales en miles de dólares de 1989. (2) Estadictico Z. (3) Test t. Cuadro N”J.6. Tests de diferenciales de inversión por trabajador en empresas exportadoras y no exportadoras Tipo de empresa TeS& No Paramétricos Wilcoxon Signo (1) (2) (3) (0,001) -3.92 (WO 1) 4,44 (0,000) (W41) -2,6 I w@9) 1,x4 om32) Pequeñas Grandes Nota: Tests Paramétricos Diferencia de Medias Los nún~erosentre pz&ntesis son la probabilidad de equivocarse al recbazax la hipótesis nula de que las distribuciones son iguales. La inversión media es la mediana de las observaciones anuales en miles de dólares de 1989 (2) Estadístico Z. (3) Tesf t. 204 P. MELLER y A. REPETTO En resumen, la inrormación disponible sobre empresas manufactureras indica que existen diferencias significativas en el nivel de productividad mcdia, salarios reales e inversión por trabajador entre empresas exportadoras y no exportadoras. En la sección siguiente se estudia si el comportamiento de las empresas en sus decisiones dc contratación de mano de obra difiere según el mercado de destino de la producción. Esto es, si ante un mismo cambio en los salarios o en la demanda por el producto final, la respuesta de la demanda por trabajo depende o no del tipo de empresa. 2. DETERMINANTES DEI. EMPLEO EN EL SECTOR MANUFACTURERO EXPORTADOR Y NO EXPORTADOR En esta sección se presentan los resultados econométricos de modelos alternativos de determinación del nivel de empleo en empresas exportadoras y no exportadoras. Las ecuaciones estimadas corresponden a un modelo de equilibrio neoclásico tradicional; esto es, se supone la existencia de plena flexibilidad de precios y salarios, competencia perfecta y agentes racionales. Con estos supuestos, la demanda por trabajo de una empresa se obtiene dc la igualdad entre el salario real y la productividad marginal de.1trabajo13. Opcracionalmente, la función de empleo puede ser expresada de la siguiente manera: (1): Inl, = 010+ al In(W/P) + as InY, donde L cs cl nivel de empleo; WiP, el salario real, e Y, el nivel de producción de la empresa. El efecto esperado del salario real sobre la cantidad de empleo demandado es negativo, i.e., un mayor (menor) nivel de remuneraciones genera un mcnor (mayor) nivel de emplo; luego al < 0. Por su parte, el efecto de Y sobre L es positivo (i.e., ct2 > 0), dado que un ma or nivel de producción requiere de 11 una mayor contratación de mano dc obra Para la estimación econométrica de la demanda por trabajo, el salario real y el nivel de producto (valor agregado) se expresan en miles de dólares de 1989; L se mide según el número de personas ocupadas. Los resultados de las estimaciones econométricas son satisfactorios; las empresas exportadoras como las no exportadoras responden negativamente a cambios en el salario real y positivamente a variaciones en la producción. Además, los coeficientes resultaron estadísticamente significativos y los valores del coeficiente de correlación múltiple son, cu gcncral, relativamente altos para estimaciones con observaciones a nivel de empresa. EMPLEO Y REMUNERACIONES .. 205 EN EL SECTOR EXPORTADOR CHILENO Cuadro N”5.7. Determinantes del empleo en el sector manufacturero C WP Y R* ajust. N Ohscrvac. Nota: 2.60 (5.55) 1,12 (X66) 2.39 (3,30) 0,30 (2,1j) -0,44 (-2,53) -0,60 (-5,30 -0,39 (-2,lS) -0,63 (-9,73) 0.43 (5.95) 0,55 (760) 0.30 (2,41) 0,66 W,‘5) 0.57 41 164 0.57 43 172 0.18 20 80 0.76 222 888 El nivel de empleo, salario real y producción se exp,-esa.”en logaritmos naturales. LOS númenx entre pakntesis son los tests t. Estimación sobre el promedio en el tiempo de obserwciones para cada individuo. Los resultados obtenidos sugieren que el comportamiento de las empresas, en su decisión de contratar mano de obra, dilìere según si se trata de una empresa exportadora o de una que destina el total de su producción al mercado doméstico. Especificamente, las empresas exportadoras tienden a ser relativamente mas inelásticas a cambios en los salarios reales; la elasticidad salarioempleo fluctúa en torno a -0,4 para las empresas exportadoras y a -0,6 para las empresas no exportadoras. Por otra parte, la elasticidad empleo-producto es relativamente mayor para las empresas no exportadoras que para las exporta doras (elasticidades empleo-producto alrededor de 0,6 y 0,37, respectivamente)“. La diferencia de elasticidades empleo-salario real es un indicador de las distintas posibilidades de sustitución entre factores16. En este sentido, las estimacioncs indican que la elasticidad de sustitución es menor en las empresas exportadoras, lo que signilica que enfrentan una menor facilidad relativa para 15 Esta elasticidad es similzu a la de O-6 encontrada por Meller (1987) para el sector industrial en el periodo 1960.85, pero más alta que la estimada por Marcel (1987) (entre 0,13 y 0,19) para 1974.88. Este idlimo trabajo incluye adicionalmeote en sus estimaciones rezagos para la variable dependienic y cl producto. 16 Intuitivamente, mient~msmás posibilidades de sustitución existan entre fatoLes, un alza en el precio de un factor llevará a una mayor disminucióo ea la contratación de éste a cambio de una utilización relativa más alla del otro factor, y viceversa P. MELLER y A. REPETTO 206 sustituir trabajo por otros factores productivos. Esto sería válido para las empresas grandes y pequenas. Un interesante estudio reciente ha determinado empíricamente que en el período 1986-91 las plantas manufactureras exportadoras” (chilenas) presentan tasas de reasignación de empleo (tasas de creación y destrucción de empleo) que son un 39% superiores a las de las plantas no exportadoras (Micco, 1995); esto significa que las plantas exportadoras implementan ajustes relativamente más frecuentes en los niveles de empleo ante las fluctuaciones de la demanda. Este tipo de evidencia pareciera ser inconsistente con elasticidades relativamente más inelásticas de las empresas exportadoras obtenidas en este estudio. Sin embargo, cn la medida que la demanda externa presente tluctuaciones significativamente superiores a las de la demanda interna, ambos tipos de resultados serían compatibles; dado el período considerado, para un sector exportador emergente, cs muy probable que la demanda externa haya sido altamente fluctuante. 3. DIFERENCIAS ENTRE EMl’WSAS EXPORTADORAS EXPORTA?ORAS: EXPLICACIONES ALTERNATIVAS Y NO Los resultados obtenidos en las sección 1 indican que las empresas cxportadoras del sector manufacturero invierten mas por trabajador, y a su vez, que la mano de obra empleada en ellas es relativamente más productiva y recibe salarios reales mayores. Por otra parte, las estimaciones efectuadas en la sección 2 indican que el empleo cn las empresas exportadoras es relativamente más inelástico tanto a variaciones en salarios reales como a cambios en la producción. En la presente sección se examinaran explicaciones posibles para los diferenciales observados. Aun cuando las hipótesis en cuestión no son necesariamente excluyentes entre si, las clasificaremos en dos grupos según si el mercado laboral está o no en una situación de equilibrio. A. Mercado laboral en equilibrio i. Capitd humano El enfoque neoclásico de determinación de salarios plantea que la competencia en ‘el mercado conduce a que trabajadores de iguales habilidades perciban 17 La delinición de phta usado en este trabajo exportadora utilizada por Micco (1995) es similar a la que hemos EMPLEO Y I’J3MUNEKACIONF.S EN EL SECTOR EXPORTADOR CHILENO 207 la misma remuneración. Luego, según este enfoque, la existencia de diferencias salariales serían un reflejo de diferenciales en capital humano de los trabajadores ocupados, lo cual genera las diferencias observadas en la productividad. Hay diferentes razones para la contratación de trabajadores de distinta calificación en empresas exportadoras y no exportadoras. En particular, un nivel mayor de incorporación de tecnología e inversión requiere de un grado más alto de capacitación de los trabajadores. En consecuencia, diferencias en la tecnología de produccidn que requieran distintas habilidades de los trabajadores se reflejarán en niveles de productividad y salarios reales diferentes. De este modo, tanto las distintas elasticidades del empleo ante cambios en el salario real y en el nivel de producción, y los diferentes niveles de productividad media, salarios reales e inversión entre empresas pueden deberse al uso de tecnologías distintas; es decir, las empresas exportadoras pueden requerir técnicas distintas a las de las empresas no exportadoras, ya sea porque requieren mejores niveles de eficiencia técnica yio una diferente intensidad de uso de factores productivos, Suponiendo que la función de producción es una CES (elasticidad de sustitución constante), puede demostrarse que el producto medio del trabajo es función de la razón capital-trabajo, según la siguiente relación’8 (2): In (Y/L) = In y + (-Up) In [6 (K/L) -p + (I-S)] donde 6 representa el grado de intensidad tecnológica dc uso del capital; p, las posibilidades de sustitución en el uso de factores, y y, la eficiencia técnica. Si estos parámetros difieren entre cmpresas exportadoras y no exportadoras, el producto medio se comportará en forma distinta antc variaciones en la razón de uso de factores. Para examinar la existencia de diferencias en los parámetros de la función de producción entre exportadoras y no exportadoras, se estimó la ecuación (2), usando como “proxy” de K/L, la inversión en maquinaria por trabajador, medida en miles de dólares de 1989. En la ecuación, SCespera que el signo del coeficiente que acompaña a la razón capital-trabajo sea positivo; i.e., incrementos (disminuciones) en el stock de capital por trabajador elevan (reducen) la productividad media. Los resultados de las estimaciones econométricas son satisfactorios (Cuadro No 5.8); el coeficiente que acompaña a la inversión por trabajador resultó estadísticamente significativo y con el signo esperado; los valores del R2 son bajos como generalmente lo son en regresiones con observaciones desagregadasa nivel de empresa. T,os resultados obtcnidos sugieren que la relación entre estas variables depende de si la empresa exporta o no su producción. En particular, los 18 Para una derivación hrmal vfase Layad y Walters (1978) y Meller y Piñera (1972). 208 P. MELLER y A. REPETTO Cuadro N” 5.8. Productividad media en empresas manufactureras C l/L R2 ajust. N Observac. WV) 2,67 2.52 (18.3) 0,67 (7,901 (3,W 0,61 41 157 0.36 0,17 43 163 (205) 2,29 (37-5) 0.47 (3,441 0,29 (9,491 0,36 20 73 0,29 219 630 2,78 Nota: Las variables se expl-esanen logaritmos naturales. Los números entre paréntesis son los tests t. Estimación sobre el pmmedio en el txmpo de obsewacioncs para cada individuo. N= Número de observaciones coeficientes estimados indican que en las empresas exportadoras la productividad media es rclativamcnte mucho más elástica a cambios en la inversión (una diferencia del 38% en las chicas y del 46% en las grandes)“. En consecuencia, ante un mismo aumento (porcentual) en la inversión por trabajador, la productividad media aumenta más (porcentualmente) en las empresas exportadoras. Adicionalmente, la productividad marginal en estas empresas se incrementaria más ante iguales cambios en la inversibn por trabajador. Esto, porque la menor facilidad para sustituir entre factores en las exportadoras hace que los salarios reales respondan más a cambios en la productividad media-‘. En resumen, los resultados de la estimación tienden a indicar que cfectivamente existen diferencias en la tecnología de producción entre exportadoras y no exportadoras. Es decir, la estructura productiva de las empresas manufactureras se caracterizaría por ser heterogénea, posiblemente por la coexistencia 19 Estas diferencias son estadist~camente significalivlu. Los tests de Chow para estudiar la difewxia de elaîtlcidades en empresas grandes y pequeñas según su mercado de destino fueron los siguientes: -Grandes:F<,,,,) = 434 - Pequ&K F,2.,23)= 6,6X En ambos casos, los tats mdican que la diferencia de elasticidad de la productividad media a la inversión por trabajador entre empresas es estadísticamente significativa al 5%. 20 Para la derivach formal de la relación entre la productividad marginal y media de factores productivos para dntintoî tipos de funciones dc pluducción, ver Meller y Piiiera (1972). EMPI.EO Y REMIJNERACIONES EN ET. SECTOR EXPORTADOR CHILENO 209 de empresas con tecnología relativamente moderna (las exportadoras) y empresas menos modernas (las no exportadoras). A su vez, estas discrepancias tecnológicas requerirían de mano de obra de un nivel de capacitación más alto en las empresas exportadoras, lo que explicaría la mayor productividad y mejores remuneraciones reales de sus trabajadores. En Mizala y Romaguera (1993) se encuentra evidencia que respalda esta observación: en base a una encuesta efectuada al sector manufacturero, se determina que la proporción de empresas exportadoras que dedican recursos a la capacitación, entrenamiento y reentrenamiento de sus empleados es mayor que la de empresas orientadas al mercado domkstico. ii. Tmh~jo: mfàckw cuasi-jijo El análisis clásico de oferta de corto plazo supone que el trabajo es un factor variable, en que los costos de la mano de obra son exclusivamente salariales y que representan un pago por el flujo de servicios productivos. Desde este punto de vista, las mayores elasticidades empleo-salario real y empleo-producto de las empresas no exportadoras son, de algún modo, un resultado inesperado. Es decir, se hubiera esperado un mayor grado de flexibilidad en las empresas exportadoras que en las no exportadoras; esto es, ante iguales cambios en los costos salariales o una misma contracción en la demanda por el producto final, una empresa exportadora tendria mayor necesidad de ajustarse a través de cambios en el nivel de empleo (del factor variable), que una empresa no exportadora para poder seguir compitiendo en los mercados internacionales. En la práctica, las empresas no sólo enfrentan costos salariales al emplear mano de obra, sino que adicionalmente incurren en costos tijas en su contratación y entrenamiento. De este modo, como lo sugiere Oi (1962) el trabajo sería un factor cuasi-fijo en el corto plazo: su empleo sería parcialmente variable y parcialmente fijo. En especial, y en la misma linea de argumentación que los modelos de capital humano, las empresas invierten y entrenan a sus trabajadores para entregarles habilidades especrjkas requeridas para la producción y elevar su productividad. Luego, la mano de obra pasa a transformarse en un factor cuasi-fijo; en consecuencia, resulta costoso despedir y contratar trabajadores para la empresa ante cualquier tipo de variaciones en los salarios reales y fluctuaciones en la demanda por el producto final. En la medida cn que más fijo sca cl factor (mayores costos fijos incurrdos en su contratación y entrenamiento) más inelástica será su demanda ante cambios en sus determinantes. Nuevamente, tal como lo indica la evidencia prcscntada cn Mizala y Romaguera (1993) las empresas exportadoras invierten más en la capacitación de sus trabajadores, lo que no sólo se refleja en un P. MEI.1.F.R y A. REPETTO 210 mayor nivel de capital humano, sino que en mayores costos de ajustar el nivel de contratación ante iguales cambios en la producción y remuneraciones reales. En síntesis, dadas las mayores inversiones relativas realizadas, los costos de ajuste de las empresas exportadoras son mayores que los de las empresas no exportadoras. B. Desequilibrio en el mercado laboral La hipótesis central de este enfoque, salarios de eficiencia2’, consiste en plantear que la productividad neta del trabajo es una función de la remuneración percibida. DC cstc modo, una disminución salarial afecta negativamente la productividad; incluso puede generarse una situación en que los costos laborales netos se eleven aun cuando haya caído el pago de remuneraciones. Esta hipótesis permite explicar por qué trabajadores de idénticas características reciben salarios diferentes. En efecto, si la relación entre remuneraciones y esfuerzo laboral difiere entre empresas,es posible que en el equilibrio se paguen salarios distintos a trabajadores con iguales habilidades. Estas diferencias en la relación salario-productividad pueden deberse a que el stock de capital es más alto o la tecnología es más moderna en algunas empresas, de modo que requieren de un manejo más cuidadoso por parte de los trabajadores. En términos de las empresas manufactureras estudiadas, el hecho de que las exportadoras scan más nuevas sugiere que la tecnología que usan sca más moderna. Adicionalmente, como se observó en la sección 1, estas empresas adquieren un mayor nivel de capital más rápidamente que las no exportadoras (y tal ve7 son más intensivas en el uso de capital). Luego, según la hipótesis de salarios de eficiencia, un comportamiento “negligente” de los trabajadores que implique una subutilización del capital sería mas costoso en una empresa exportadora. Esto generaría un incentivo para pagar remuneraciones mayores a los trabajadores de una empresa exportadora aun cuando éstos posean idénticas características que los de una empresa no exportadora, para así disminuir el riesgo de un comportamiento negligente que podría daiiar la moderna tecnología utilizada. 21 Una sintesis de estos enfoqueî (1990). se encuentra eu Yellen (1984) Cortázar (1986) y Romaguera EMPLEO Y REMUNERACIONES EN EL SECTOR EXPORTADOK CHILENO 211 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ACHURRA, M. y C. ELGIIETA (lYY2), “Efectos Esperados de un Acuerdo de Libre Conxwio entre Chile y 10sEstados Unidos en el Sector Pesquero Chileno”, en Tratado de Libre Comercio enhe Cl?&- y Estodoy Unidos, PEPALC, Confederación de la Producción y el Comercio CORTAZAR, R. (19X6), “l%mpleo y Remuneraciones: Modelos Altrmativas de Corto Plazo para Um Perspectiva LatiAmérica Latina”, en R. Cortázar (ed.), Poh’dcos Maoueconónrzcax. noamericano, CIEPLAN. GOMEZ-LOBO, A. 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