2015-2016 Año del Jubileo de la Divina Misericordia 1 Número 6. El Bautismo de Nuestro Señor 10 de enero de 2016 Bautismo de arrepentimiento y bautismo del Espíritu Santo: Juan Bautista constantemente predicó que la gente debía arrepentirse de sus pecados porque el Mesías vendría pronto. Fue un predicador y un publicista, el equivalente antiguo de un profesional del marketing. Viajó por todo el mundo anunciando su mensaje antes de comenzar a bautizar personas en el Río Jordán. Dondequiera que iba, literalmente preparaba el camino del Señor: hizo nuevos caminos; quitó piedras y arbustos espinosos de los caminos existentes; colocó puentes de tablas en arroyos; limpió canales de agua; cavó pozos y represas; y colocó asientos, lugares de descanso y cobertizos para dar sombra a los diferentes lugares en los que Jesús más tarde descansaría y enseñaría. Sus ásperas prendas y trabajo notable atrajeron mucha atención, y no solo se dedicó a predicar, también convenció a la gente de que le prestaran herramientas y le ayudaran en su trabajo. Juan tuvo su propio Bautismo de Santificación del Espíritu Santo gracias al Niño Jesús, cuando María fue a visitar a Isabel. Después de eso solo vio a Jesús dos veces: la primera cuando Jesús lo fue a ver para que lo bautizara, y la segunda cuando bautizaba gente y vio a Jesús a lo lejos y les dio Testimonio diciendo algo como: “¡Allí va el Cordero de Dios!”. No todas las personas que iban a bautizarse eran admitidas: Juan rechazaba a la gente cuando creía que no estaban preparados para beneficiarse. Juan solo bautizaba a hombres porque había que desvestirse un poco y hubiera sido escandaloso si las mujeres lo hubieran hecho. Los Apóstoles y discípulos finalmente aceptaron a las mujeres en el bautismo después de la Llegada del Espíritu Santo en Pentecostés. Sin embargo, la práctica bautismal de Juan fue un escándalo cuando algunos sacerdotes judíos y doctores de la Ley lo llamaron para que se explicara y luego lo criticaron. No solo dijeron que no tenía autoridad para bautizar, también dijeron Cenáculo de la Divina Misericordia Iglesia de María Inmaculada Farmers Branch, TX 2015-2016 Año del Jubileo de la Divina Misericordia 2 que ese tipo de purificación la administraban los sacerdotes a los paganos, no a los judíos, y dijeron que él discriminaba a quién daba el bautismo. El Sanedrín dijo que debía haber ido a Jerusalén a pedir su autorización antes de comenzar a bautizar. No les gustó cómo vestía pues sus ropas no se veían en absoluto como las finas túnicas sacerdotales de los rabinos judíos. Juan no le prestó atención alguna a sus reclamaciones y continuó su misión. Realizó bautismos en otros dos lugares: en el lado opuesto del río Jordán de donde bautizaba principalmente, para bautizar a los enfermos que no podían cruzar el río; y luego se trasladó a un lugar en Enón, cerca de Jericó, donde Jesús no tardó en llegar a bautizarse. Mensajeros del Sanedrín intentaron llevarlo al Templo, pero él se negó y les dijo que debían esperar allí, porque el Mesías iba a llegar para ser bautizado. Les dijo que el Mesías había nacido en Belén, había huido a Egipto, había sido criado en Nazaret y que había comenzado su misión. Admitió que nunca lo había visto. Los mensajeros le reprocharon y le dijeron que creían que tenía un acuerdo secreto con Jesús, y que debían estarse enviando mensajeros el uno al otro. John les dijo honestamente que los mensajeros que iban del uno al otro eran espirituales y que no podían verse. Después de eso hubo varios intentos de detener los bautizos de Juan, motivados por los sacerdotes judíos y el Rey Herodes, quien había sido criticado abiertamente por Juan por su matrimonio ilegal. Durante el bautismo de Jesús sucedieron dos cosas importantes que todos conocemos: la Voz de Dios anunció que Jesús era Su Hijo amado y el Espíritu Santo descendió sobre Él. Un dato poco conocido del Bautismo de Jesús es que santificó el agua del lugar donde fue bautizado, y que Él y sus Apóstoles se llevaron botellas de cuero llenas de esta agua bendita para realizar bautismos. Una vez que Jesús hubo comenzado a bautizar en el lugar más cercano a Jerusalén, donde Juan había bautizado antes, Juan dejó de bautizar por completo y envió a todos los candidatos a Jesús para ser bautizados. Juan pasó el resto de su corta vida predicando que Jesús era el Mesías. Cenáculo de la Divina Misericordia Iglesia de María Inmaculada Farmers Branch, TX 2015-2016 Año del Jubileo de la Divina Misericordia 3 Jesús enseñó que el bautismo de Juan se centraba en el arrepentimiento y que el bautismo que Él y sus Apóstoles practicaban era un bautismo para limpiar y borrar los pecados. Jesús predijo que habría un bautismo de fuego por parte del Espíritu Santo que se instituiría en el futuro. Antes de que Juan realizara el bautismo, el candidato normalmente confesaba públicamente sus pecados. Jesús no exigía esto en sus bautismos porque ya conocía los pecados de todos y usaba el bautismo para perdonarlos, algo que solo Dios puede hacer. La lección es el desbordamiento de la Divina Misericordia en los tres bautismos: el bautismo de Juan, que preparó a la gente de Dios para el Mesías; el bautismo de limpieza de Jesús para el perdón de pecados; y el bautismo de los Apóstoles y Discípulos con el Espíritu Santo, que les permitió construir la iglesia desde unos cientos de personas hasta los millones de personas de hoy. [Fuente: EMMERICK, Hermana beatificada. The Life of Jesus Christ and Biblical Revelations (La vida de Jesucristo y las revelaciones bíblicas)]. Cenáculo de la Divina Misericordia Iglesia de María Inmaculada Farmers Branch, TX 2015-2016 Año del Jubileo de la Divina Misericordia 4 Diario de Santa Faustina, #916: “El día de hoy es para mí excepcional, a pesar de haber sufrido tanto, mi alma está inundada de un gran gozo. En la habitación aislada contigua a la mía, había una judía gravemente enferma; hace tres días fui a visitarla, sentí un dolor en mi alma al pensar que moriría en poco tiempo y que la gracia del bautismo no lavaría su alma. Hablé con la hermana que la cuidaba de administrarle el santo bautismo al acercarse el último momento. Pero existía esa dificultad de que siempre había judíos a su lado. Sin embargo, sentí en el alma la inspiración de rogar delante de la imagen que Jesús me había ordenado pintar. Tengo un folleto en cuya cubierta figura la reproducción de la imagen de la Divina Misericordia. Y le dije al Señor: Jesús, ‘Tu Mismo me has dicho que concederás muchas gracias a través de esta imagen, por eso Te pido la gracia del santo bautismo para esta judía; no importa quién la bautice con tal de que sea bautizada.’ Después de estas palabras fui extrañamente tranquilizada y tenía la certeza absoluta de que el agua del santo bautismo fluiría sobre su alma a pesar de las dificultades. Y durante la noche, cuando ella estaba muy débil, me levanté tres veces para estar con ella y esperar el momento oportuno para alcanzarle esta gracia. Por la mañana daba la impresión de sentirse mejor. Por la tarde empezó a acercarse el último momento; la hermana que la asistía dijo que sería difícil administrarle aquella gracia porque estaban junto a ella. Y llegó el momento cuando la enferma empezó a perder el conocimiento, pues algunos comenzaron a correr para buscar al médico y los demás en otras direcciones para salvar a la enferma y sucedió que la enferma se quedó sola y la hermana que la cuidaba la bautizó. Y antes de que todos volvieran, su alma se había vuelto bella, adornada de la gracia de Dios y expiró en seguida. La agonía duró poco tiempo, fue como si se hubiera dormido. De repente vi su alma de una belleza admirable entrando en el cielo. Oh, qué bella es el alma en la gracia santificante; el gozo dominó mi alma por haber obtenido delante de la imagen una gracia tan grande para aquella alma.” Cenáculo de la Divina Misericordia Iglesia de María Inmaculada Farmers Branch, TX