499 http:/www.salacolibri.com/_piget_juego_simbolicocoarticulo 146_enesp.htm (consultado el 17 de octubre del 2008). http/www.descartes.org.ar/modulo-infancia-técnica-htn (consultado el 26 de octubre del 2008) Pedagogía de la escuela infantil, El principio del juego, Madrid, España; Ed. Santillana; 1999, p.73 Otras fuentes de consulta: Carretero Mario, Castillejo Brull,. 1989. “El principio del juego”. En Pedagogía de la escuela infantil. Ed. Santillana, Madrid, España. Pp. 73-75. E. Papalia, Diane, Wendkos Olds, Rally y Duskin Feldman, Ruth. 2005. “ La dimensión social del juego”. En Desarrollo Humano. Ed. Mc.Graw Hill. México. Pp. 309 y 310. Simas J. A. y Simas T. H. 1920. “ El niño y el juego”. Ed. Morata. Madrid, España. Pp. 37. Piaget J. La formación del símbolo en el niño. México, Fondo de cultura económica, 1971. El autocuidado en pacientes adultos mayores con patología neurológica y sus cuidadores. Elemy Eunice Espinoza Ramírez. Introducción Actualmente, México al igual que la mayoría de los países experimenta un acelerado envejecimiento demográfico, el Consejo Nacional de Población reporta que la esperanza de vida es de 75.7 años, y se espera que para el 2050 la esperanza de vida alcance los 81.5 años (Corona y Trujillo, 2012). El envejecimiento poblacional representará un gran reto, considerando el aumento de enfermedades crónico degenerativas (como la diabetes y la hipertensión arterial) y enfermedades neurodegenerativas (como las demencias, principalmente), que con el paso 500 del tiempo originan dependencia en las Actividades Básicas e Instrumentales de la Vida Diaria. Ante tal panorama, surgió el interés académico de realizar un proyecto de desarrollo educativo en el ámbito de la salud, específicamente en la Clínica de Geriatría del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez”. El INNyN atiende a pacientes con padecimientos neurológicos y psiquiátricos mayores de 15 años en las diferentes clínicas de atención, sin embargo, es notorio que la población de adultos mayores con patologías neurológicas ha incrementado notablemente, motivo por el cual se creó la Clínica de Geriatría. La misión de la Clínica de Geriatría, es contribuir con el Instituto, el cual se distingue por su excelencia en la atención que ofrece a este tipo de población desde un enfoque integral, humanista y con sensibilidad social, para colaborar estrechamente en los distintos servicios, tanto en el ámbito asistencial, como en la investigación y docencia. El servicio de atención médica es de alta calidad, en el ámbito hospitalario, sin embargo, son limitadas las intervenciones educativas dirigidas a los adultos mayores, con frecuencia están limitadas a los Grupos de Apoyo donde, únicamente, se proporciona información acerca de una enfermedad específica, sin considerar el nivel escolar y cultural, mucho menos, si padecen alguna otra enfermedad crónico degenerativa asociada. Tal situación, implica la necesidad de un enfoque educativo que permita tanto a los adultos mayores como a sus cuidadores, una mejor comprensión de las estrategias terapéuticas y sobre todo, del autocuidado como un medio para mantener la funcionalidad, en la medida de lo posible. Existen esfuerzos en el ámbito federal para mejorar los aprendizajes del autocuidado y de los cuidados básicos, como el Plan Gerontológico Institucional (PGI) 2006-2025, diseñado por el Instituto Mexicano del Seguro Social. El PGI considera tres programas básico: Envejecimiento saludable Envejecimiento en casa Atención social a la salud. Este último incluye el Programa de Envejecimiento Activo (PREA), cuyo objetivo general es: “Propiciar el envejecimiento activo a través del fortalecimiento de las capacidades personales, familiares, profesionales 501 y de las redes sociales de apoyo, institucionales y comunitarias, con la finalidad de mejorar la calidad de vida con salud, independencia y dignidad, y la participación social organizadora de servicios de atención a personas mayores” (Camacho, e tal, 2010) Con todo lo anterior, advertimos la importancia de educar en el autocuidado a los adultos mayores y de manera paralela a su cuidador (a), con ello, los adultos mayores que se beneficiarán serán quienes padezcan alguna enfermedad neurológica, también, alguna enfermedad crónico degenerativa; a su vez, los cuidadores (as) dispondrán de tiempo libre al disminuir el estrés y evitar colapsos por el extenuante cuidado, de esta manera, su salud se mantendrá en buenas condiciones. Consideraciones teóricas Llegar a la vejez con una buena calidad de vida, implica un ejercicio permanente y constante del autocuidado durante la juventud y hasta el final de la vida. El autocuidado es entendido como “una práctica de actividades que los individuos inician y realizan para el mantenimiento de su propia vida, salud y bienestar” (Orem, 1993, p. 131). Orem (1993) en su teoría del autocuidado plantea cinco métodos de ayuda que las enfermeras utilizan para enseñar a otro (paciente o cuidador). A continuación se mencionan los métodos de ayuda: 1. Actuar por otra persona o hacer algo por ella 2. Guiar y dirigir 3. Proporcionar soporte físico o psicológico 4. Proporcionar y mantener un entorno que apoye el desarrollo personal 5. Enseñar a otro El método de ayuda que se adecua a nuestro proyecto de desarrollo educativo es el método de enseñar a otro, el cual es válido para las personas que necesitan instrucción para desarrollar conocimientos y habilidades particulares (Orem, 1993). El empleo de la enseñanza es fundamental, considerando que el proceso de enseñanza-aprendizaje se gesta en todos los ámbitos de acción de la persona. 502 La Teoría constructivista del aprendizaje plantea que éste es un proceso activo en que los estudiantes (en este caso los pacientes adultos mayores y cuidadores) construyen, nuevas ideas o conceptos basados en sus conocimientos actuales y pasados (Pimienta, 2008). La tarea del facilitador o agente es presentar la información en un formato adecuado al estado y nivel de comportamiento del alumno. Orem (1993) utiliza la palabra agente para referirse a la persona que realmente proporciona los cuidados o realiza alguna acción específica, cuando los sujetos realizan su propio cuidado se les considera agentes de autocuidado y cuando el sujeto proporciona cuidados a otros para satisfacer sus necesidades de autocuidado se considera agente de cuidado dependiente. Metodología La metodología que se llevó a cabo se enuncia a continuación (López, 2009): A) Observación del contexto, sujetos y situaciones. B) Elaboración y aplicación de instrumentos de diagnóstico. C) Evaluación de los resultados para detectar el problema. D) Diseño de una propuesta de intervención. E) Aplicación y evaluación de la propuesta. F) Informe de resultados. La población estuvo conformada por pacientes adultos mayores, así como su cuidador, adscritos a la Clínica de geriatría, el tamaño de la muestra para el diagnóstico fue inicialmente de 26 pacientes adultos mayores, cuya cita se programó en el mes de marzo. La muestra final se redujo a 17 cuidadores y 17 pacientes, debido a las condiciones de movilidad y posibilidad de los pacientes. El muestreo fue a conveniencia. Con la intención de entrevistarlos, se elaboró el citatorio por parte de la doctora responsable de la Clínica de Geriatría, la recolección de la información se llevo a cabo del 28 de febrero al 5 de abril de 2012. Con los resultados obtenidos se diseñó la propuesta de intervención educativa que consistió en un «Manual de autocuidado» el cual proporciona a los adultos mayores, con alguna enfermedad neurológica y alguna (s) enfermedad crónico-degenerativa asociada, 503 información y estrategias para el autocuidado, a través del cuidador quien funge como agente de cuidado dependiente y apoya al paciente en la realización de las actividades. El Manual está conformado por cuatro módulos: 1. Envejecimiento 2. Vejez y enfermedades frecuentes 3. Vejez saludable 4. Salud sexual en la vejez La propuesta de intervención educativa, a través del «Manual de autocuidado», ofrece, tanto a pacientes como cuidadores, una posibilidad para organizar y realizar las actividades de la vida diaria con una mejor calidad e impacto. El proceso de aplicación y evaluación se realizará del 23 de agosto al 13 de septiembre; a nivel institucional, el «Manual de autocuidado» será validado por: Un grupo de expertos del INNyN. Los pacientes y cuidadores de la muestra. Fuentes de consulta Camacho R., Gámez C., Flores A. y Guerrero G. (2010). Programa de Envejecimiento Activo. En Gutiérrez L. y Gutiérrez J. (Coords). Envejecimiento Humano. Una visión transdisciplinaria (pp. 394-402). México: Instituto de Geriatría. Corona T. y Trujillo Z. (2012). Envejecimiento en México: El reto de las enfermedades neurodegenerativas. En García, M. A. (Coord.). Fortalezas y desafíos de los servicios públicos de salud de México en el siglo XXI (pp. 142-155). México: Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaria de Salud. López Martínez, B. (2009). Propuesta de adaptación curricular para mejorar la discapacidad intelectual en el 3º grado de educación primaria, un estudio de caso. (Tesis para obtener el título de Licenciada en Intervención Educativa). Universidad Pedagógica Nacional, Tejupilco. Edo. Méx. Orem D. (1993). Modelo de Orem. Conceptos de enfermería de la práctica. España: Ediciones Científicas y Técnicas, S.A.