Cámara de Comercio de Cali – Fundación AlvarAlice – El País – Universidad Autónoma de Occidente Casa Editorial El Tiempo – Fundación Corona – Cámara de Comercio de Bogotá ANÁLISIS DE RESULTADOS ENCUESTA DE PERCEPCIÓN CIUDADANA 2012 Santiago de Cali, Diciembre 13 de 2012 Iniciativa para evaluar los cambios en la calidad de vida de Cali Calle 2 A # 24C-95. Teléfono: 3188000 Ext. 14140/1/2/3 www.calicomovamos.org.co calicomovamos1@yahoo.com COMITÉ DIRECTIVO ÓSCAR ROJAS RENTERÍA DIRECTOR DE LA FUNDACIÓN ALVARALICE MARÍA ELVIRA DOMÍNGUEZ LLOREDA DIRECTORA DE EL PAÍS ROBERTO ARANGO DELGADO PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE CALI RAFAEL SANTOS CALDERÓN DIRECTOR DE PUBLICACIONES DE LA CASA EDITORIAL EL TIEMPO ANA MERCEDES BOTERO ARBOLEDA DIRECTORA EJECUTIVA DE LA FUNDACIÓN CORONA CONSUELO CALDAS CANO PRESIDENTA DE LA CÁMARA DE LA COMERCIO DE BOGOTÁ COMITÉ TÉCNICO ANDRÉS RAMÍREZ URBANO DIRECTOR DE PROYECTOS FUNDACIÓN ALVARALICE CAROLINA ESCRUCERÍA DIRECTORA JURÍDICA DE EL PAÍS CÉSAR AUGUSTO GARCÍA CASTAÑO GERENTE DE GESTIÓN PÚBLICA DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE CALI MÓNICA PALACIOS ECHEVERRY JEFE DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN, UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE OCCIDENTE CLARA ELENA PARRA BELTRÁN DIRECTORA DE ASUNTOS CORPORATIVOS DE LA CASA EDITORIAL EL TIEMPO JOSÉ LUIS VALENCIA DÍAZ JEFE DE REDACCIÓN DE EL TIEMPO CALI CAMILA RONDEROS BERNAL GERENTE DE PROYECTOS SOCIALES DE LA FUNDACIÓN CORONA PLINIO ALEJANDRO BERNAL DIRECTOR DE PROYECTOS Y GESTIÓN URBANA DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE BOGOTÁ COORDINACIÓN MAURICIO VÁSQUEZ NÚÑEZ COORDINADOR Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 ANÁLISIS DE RESULTADOS ENCUESTA DE PERCEPCIÓN CIUDADANA 2012 CALI: DIAGNÓSTICO CIUDADANO La Encuesta de Percepción Ciudadana del Programa Cali Cómo Vamos es un instrumento que permite levantar un diagnóstico de la calidad de vida y los resultados de la gestión gubernamental realizado por los propios ciudadanos, a quienes finalmente están orientadas las políticas públicas. Este estudio indaga sobre la opinión, la satisfacción y la calificación ciudadana sobre distintos aspectos de la calidad de vida urbana, como la situación económica, educación, salud, servicios públicos, vivienda, espacio público, movilidad, ambiente, seguridad, convivencia y participación ciudadana, recreación, cultura y gestión pública, entre otros. Para lograrlo, entrevista presencialmente a 1.200 personas mayores de 18 años, una por hogar, conformando una muestra representativa para la población de la ciudad, tanto por tamaño, como por estructura, pues tiene la misma distribución por género, estrato y zonas del área urbana que la población total de Cali. La Encuesta tiene una confiabilidad del 95% y un margen de error del 2,8%, que permite interpretar sus resultados como la opinión de todos los caleños con una alta probabilidad. Su periodicidad anual permite observar la evolución de la calidad de vida e identificar las demandas ciudadanas. La edición 2012, que es la octava Encuesta realizada y corresponde al primer año del actual Alcalde, muestra a una ciudadanía que mantiene su orgullo y satisfacción con su ciudad, pero que ha visto afectada su situación económica, lo cual ha llevado a más personas a considerarse pobres en todos los estratos y zonas de la urbe. La gente en Cali está más satisfecha con la educación, pero no ve garantizado su derecho a la salud, aunque esté cubierta por algún régimen de seguridad social. A los servicios públicos los sigue calificando bien e incluso a la vivienda que habita, pero manifiesta como principal dificultad para ser propietaria su capacidad económica. Al movilizarse, el caleño ha hecho transición del sistema colectivo al masivo con insatisfacción por la cobertura, las frecuencias, los tiempos de viaje y la congestión: la demanda de transporte es mayor a la oferta. Ha mejorado su percepción sobre vías y espacio público, pero en gestión y calidad ambiental continúa inconforme. En seguridad, la percepción ha mejorado, reconociendo ciertos avances y elevando la denuncia, pero con los mismos problemas frente a la delincuencia y la justicia. En participación y convivencia, los caleños siguen manifestando falta de confianza, desinterés y reprobación de los comportamientos ciudadanos, aunque advierten mayor ejercicio de la autoridad. Finalmente, los caleños están inconformes con la gestión de la Alcaldía y las instituciones públicas en Cali. El trabajo en temas prioritarios no ha sido visible para ellos. No obstante, esos problemas son estructurales y requieren soluciones con resultados a mediano plazo, además de alta inversión. En conclusión: los retos están vigentes, se requiere gestión pública más difundida y participativa, ciertas intervenciones empiezan a dar frutos, las transiciones tienen dificultades que deben ser mitigadas y las soluciones estructurales implican planeación y gestión, labores poco visibles hasta que se traduzcan en resultados. 2 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 FICHA TÉCNICA DE LA ENCUESTA Realizado por: Ipsos Napoleón Franco, inscrito ante el Consejo Nacional Electoral Persona natural o jurídica que la encomendó: Programa Cali Cómo Vamos Fuente de financiación: Programa Cali Cómo Vamos Tipo de la muestra: Muestreo estratificado, multietápico. Marco de áreas cartográfico con la conglomeración de hogares en secciones cartográficas, a partir de la información del último censo de población y vivienda 2005 con sus correspondientes proyecciones al 2011. Grupo objetivo: Hombres y mujeres mayores de 18 años de edad, niveles socio económicos alto (estratos 6 y 5), medio (estrato 4 y 3) y bajo (estrato 2 y 1), residentes en Cali, en cada una de las 5 zonas en que se divide la ciudad. Tamaño de la muestra: 1.208 encuestas efectivas de 1200 previstas. Técnica de recolección de datos: Entrevista personal cara a cara en hogares con aplicación de un cuestionario estructurado. Área/ Cubrimiento: Cali, 22 comunas, agrupadas en 5 zonas. Tema o temas a los que se refiere: Indicadores del clima de opinión en la ciudad; Opinión de la ciudadanía sobre el rumbo de las cosas en la ciudad; Identificar indicadores clave que permitan medir los niveles de satisfacción, las opiniones sobre el cumplimiento de los puntos básicos del programa de gobierno de Rodrigo Guerrero. Candidatos o personajes por los que se indagó: Rodrigo Guerrero alcalde actual de la ciudad de Cali Preguntas concretas que se formularon: Ver cuestionario anexo Fecha de realización campo: Del 6 de octubre al 5 de noviembre de 2012. Margen de error observado: 2,8% para el total de la muestra, con 95% de confianza. Ponderación: Por zonas, edad y género 3 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 RESULTADOS Clima de opinión y calidad de vida Los caleños no están tan optimistas como en años anteriores. Para el 43% de ello las cosas en la ciudad van por buen camino, mientras que en 2011, 57% tenía esta percepción. La visión optimista del rumbo de la ciudad es más frecuente en los estratos altos y es más baja en los estratos bajos y el Distrito de Aguablanca. No obstante, el orgullo por la ciudad y la evaluación de su propia calidad de vida se mantiene estable este año, e incluso hay una mejoría en la satisfacción de vivir en Cali. En 2012, el 66% está orgulloso o muy orgulloso de Cali, para un 3,9 sobre 5, percepción más frecuente en el oriente de la ciudad (4,1). Al evaluar su calidad de vida de uno a diez, los caleños dan un valoración promedio de 6,9, igual que en 2011. Las calificaciones más altas se encuentran en el Oriente (7,2) y los estratos altos (7,3), mientras los más bajos, en los estratos bajos (6,7) y Aguablanca (6,6). Finalmente, al indagar “¿Qué tan satisfechos se sienten con Cali como una ciudad para vivir?”, 65% de los caleños se declaró satisfecho o muy satisfecho, frente al 57% del año pasado. La respuesta promedio pasó de 3,7 a 3,8 sobre 5 en el último año. La satisfacción más alta se encuentra en los estratos medios y el oriente de la ciudad. La más baja, en el Distrito de Aguablanca. Una población optimista y orgullosa de su ciudad es causa y a la vez consecuencia de un nivel de vida en ascenso, por ello es importante hacer partícipe a los ciudadanos de los procesos que se están gestando y de sus resultados paulatinos, así como de las soluciones cuando hay problemas por resolver. El sentido de pertenencia mejora cuando el ciudadano no solo cuando las cosas van bien sino también cuando se siente valorado y parte de un todo, de su ciudad. Clima de opinión económica El descenso en el optimismo de los caleños en 2012, puede explicarse en parte por un deterioro en su situación económica y el aumento en la autopercepción de pobreza. 4 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 Durante el último año, la situación económica del hogar mejoró para el 27% de los caleños, pero empeoró para el 20% de ellos, cuando en 2011 solo empeoró para el 12%. La principal razón para considerar que empeoró fue la pérdida del empleo por parte de al menos un miembro de la familia (43% de quienes lo expresaron), seguida del costo de la alimentación (35%) y el costo de los servicios públicos (28%). La más alta percepción de mejoría se encuentra en los estratos altos (30%) y el Oriente (31%). Por otro lado, el 25% de los habitantes de la ciudad se considera pobre, cifra muy superior al 14% de 2011. La mayor autopercepción de pobreza se encuentra en los estratos bajos (32%) y en el Distrito de Aguablanca (34%). Donde menos caleños se consideran pobres es en el oriente (18%) y en los estratos altos (15%), cuyo porcentaje es bastante alto para su condición. Las principales razones para quienes se consideran pobres, son la falta de dinero (49%) y de muchas cosas para vivir mejor (46%). La falta de empleo fue argumentada por el 31% de quienes se manifestaron pobres. Los cambios observados en la percepción de la situación socioeconómica parecen estar justificados también por una menor capacidad para efectuar los pagos básicos del hogar. El 41% de los hogares de la ciudad tuvo problemas económicos que retrasaron algunos de sus pagos, frente al 28% que lo reportaba en 2011. Esto ocurrió con mayor frecuencia en los estratos bajos y el Distrito de Aguablanca. El primer gasto sacrificado por falta de dinero sigue siendo el de los servicios públicos. También es alto en 2012 el porcentaje de personas que por falta de alimentos les faltó una de las tres comidas diarias (13%) en las últimas cuatro semanas. Aunque en 2011 el 4% tenía esa carencia en la última semana y por falta de dinero, lo que no hace comparable la respuesta en ambos años, sí es una alerta que el 13% de los hogares caleños hayan visto afectada su seguridad alimentaria. Donde más ocurrió esta situación fue en los estratos bajos (17%) y donde menos, en los estratos altos, donde de todas formas parece bastante alta para su condición (8%). Por ello amerita una mayor investigación y acciones por parte de las autoridades municipales, porque la dificultad puede deberse a capacidad económica de los hogares, abastecimiento de alimentos en la ciudad o los precios de los mismos. Precisamente, es revelador que las principales razones de los caleños para ver deteriorada si situación económica sean la pérdida del empleo y los precios de los alimentos. Particularmente sobre el primer factor, se explica claramente en la tasa de desempleo en Cali, que si bien ha bajado poco a poco en el último año, sigue siendo más alta que el promedio de la nación y de las 5 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 principales ciudades. Así mismo, la informalidad superaba en Cali en 2011 la mitad de los ocupados, lo cual priva a estos tanto de seguridad social como de ingresos adecuados para su subsistencia. Si en Cali no se implementa una política que estimule la generación de empleo en el mercado laboral más allá del crecimiento económico que se viene registrando, así como programas que promuevan proyectos productivos para la generación de ingresos en las comunidades, la demanda de bienes y servicios se contraerá por falta de poder adquisitivo, en detrimento no solo de la calidad de vida de las personas, sino también de la misma dinámica económica. El caleño también debe sentirse actor y beneficiario de la prosperidad económica y social para ser optimista en el rumbo de la ciudad. Eso parece demostrar los resultados de la Encuesta, pues, percepciones más bajas que en los años anteriores. Educación La Educación es uno de los factores clave de desarrollo humano y social, por lo que la cobertura universal, estándares de calidad en continuo mejoramiento y la adaptación de sus contenidos y metodologías a las necesidades cambiantes de la sociedad, deben ser objetivos de política. Particularmente en el acceso, el ciclo de educación formal será más efectivo si se inicia en la temprana infancia. Un 28% de los hogares de Cali en 2012 tienen niños menores de 5 años. De esa población, 74% permanece en la casa o al cuidado de vecinos y familiares, mientras que solo el 26% asiste a una guardería o jardín público o privado, lo cual refleja la alta inasistencia escolar de la primera infancia en la ciudad de la que dan cuenta los indicadores oficiales. Este es uno de los principales retos de la educación en nuestra ciudad. No obstante, en los hogares donde los menores de 5 años asisten a una institución, existe una satisfacción de 4,2 sobre 5 por la atención que reciben. Por instituciones públicas (4,2) o privadas (4,1), la calificación es muy similar. 6 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 Indagando sobre el ciclo de educación básica (primaria y secundaria) y media, la Encuesta identifica que en 54% de los hogares de Cali viven niños y jóvenes entre los 5 y los 17 años. De esta población, el 58% asiste a establecimientos educativos públicos, 32% a privados y un 10% no asiste a ningún establecimiento. Este último dato es una posible alerta, si se tiene en cuenta que en 2011 los hogares reportaban que 4% de sus niños y jóvenes no asistía a ninguna institución. Así mismo, llama la atención que en el mismo período, 2011-2012, se presenta una reducción de 37% a 32% en la asistencia a colegios privados. Los registros oficiales de la educación en Cali muestran en los últimos años un descenso en la matrícula total de la educación básica y media, principalmente por la reducción en el número de estudiantes reportados en los colegios privados, lo cual se ha atribuido a un subregistro por reportes incompletos de estas instituciones. Sin embargo, Cali Cómo Vamos reitera su recomendación de identificar qué parte de la reducción corresponde al subregistro y qué parte a una posible reducción real en la matrícula privada y total, más aun conociendo este resultado de la Encuesta. Por otro lado, la satisfacción en general por la educación recibida por los niños y jóvenes de los hogares caleños es de 4,1 sobre 5, mientras que en 2011 era de 3,8. Donde se encuentra la satisfacción más alta es en los estratos medios, el Nororiente y el Distrito de Aguablanca (4,2). Un 78% de los hogares se siente satisfecho con la educación que reciben sus niños y jóvenes, especialmente los que asisten a colegios privados (84%) por encima de los públicos (74%). La mayor satisfacción registrada en 2012 tiene cierta correspondencia con la mejoría en los resultados de las pruebas Saber 11 entre los años 2007 y 2011, que es un indicador de calidad educativa. No obstante, no deben considerarse iguales calidad y satisfacción, pues cada persona tiene una escala diferente para evaluar los servicios que recibe y su nivel de exigencia es distinto. Llama la atención, por ejemplo, que la mayor satisfacción en la Encuesta se presente en sectores como Aguablanca o que sean casi iguales entre los niveles socioeconómicos bajos y medios. En conclusión, la educación muestra mejores resultados de logro académico a la vez que satisfacción en los hogares con estudiantes de básica y media, sin embargo, aún existen grandes retos como ampliar el acceso efectivo al sistema educativo y fortalecer factores que influyen en la calidad educativa, como una infraestructura y dotación física y tecnológica adecuadas para el aprendizaje. Salud La salud es otro de las dimensiones básicas de la calidad de vida, como condición necesaria para desarrollar capacidades en las personas que les permita un desarrollo integral. Por mandato legal y constitucional, es una obligación del Estado velar por la garantía del derecho a la salud, así el servicio sea prestado por entidades públicas o privadas, o del régimen contributivo o subsidiado. Tanto los servicios de atención como los estilos de vida saludables son componentes fundamentales de una buena salud. Específicamente en el enfoque de los servicios, en 2012, 66% de los caleños requirieron un servicio de salud. De esa población, el 96% utilizaron los servicios de una entidad de salud, cifra similar al 98% de 2011. Para el 43% de estas personas pasaron de 1 a 5 días para el recibir atención después de solicitada la cita. Esta condición fue del 56% en 2011. 7 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 Los caleños que accedieron a servicios de salud en 2012, tienen una satisfacción promedio de 3,3 sobre 5 con el mismo, siendo la más baja desde que se realiza la medición desde 2005. En 2011 fue de 3,5. La satisfacción por el servicio de salud más alta se presentó en los estratos altos (3,7) pero en general fue muy similar entre los otros estratos y zonas de la ciudad. Lo anterior se resume en que solo 45% de los caleños siente que se le garantiza el derecho a la salud, frente al 49% registrado en 2011. A pesar de que en Cali y el país se ha mejorado ostensiblemente tanto los indicadores de morbimortalidad como la cobertura del sistema de salud, las continuas quejas de los usuarios del sistema por la atención (demoras, medicamentos y tratamientos costosos o no cubiertos por el POS), así como la crisis financiera de muchas entidades prestadoras, tanto públicas como privadas, evidencian que no se ha dado un manejo adecuado desde lo administrativo, lo que finalmente se traduce en una ciudadanía inconforme que, aunque con cobertura, no tiene el acceso garantizado a los servicios que satisfagan sus necesidades médicas. La salud es un sector que demanda soluciones sistémicas de orden local, regional y nacional. Servicios Públicos Servicios públicos domiciliarios tradicionales como energía, acueducto, alcantarillado y recolección de basuras registran una cobertura entre 99% y 100% de los hogares de la zona urbana. Solamente la telefonía fija presenta una cobertura intermedia (75%) entre los hogares encuestados, lo cual refleja el descenso real de sus suscriptores ante el auge de la telefonía móvil, que en la encuesta reporta un 94% de acceso. Por su parte, 86% de los hogares reportaron tener gas domiciliario, 93% TV por cable, 55% internet y 55% acceso a servicios bancarios. Entre los hogares que tienen acceso a estos servicios, los mejores calificados en una escala de 1 a 5 son el gas domiciliario (4,4), televisión por cable (4,3), internet (4,2), telefonía celular (4,2) y aseo y recolección de basuras (4,2), los cuales tienen en común que son suministrados por empresas privadas y que tienen menores tasas de cobertura que los servicios tradicionales. 8 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 Precisamente, los servicios de telefonía fija (4,0), energía eléctrica (3,9), acueducto (3,8) y alcantarillado (3,7), que en su mayoría son provistos por las empresas municipales y tienen las mayores coberturas de la ciudad, son los que reportan menor satisfacción. En general, los promedios de satisfacción por estos servicios no variaron mucho entre 2011 y 2012, sin embargo, llama la atención que energía, acueducto y alcantarillado disminuyeron su satisfacción en un punto decimal, mientras que gas y aseo mejoraron en la misma cantidad en el último año. Lo que sí disminuyó fue el porcentaje de caleños que creen que Emcali volverá a hacer una empresa líder que impulse el desarrollo de la ciudad (de 24% a 19%). La tardía y dilatada devolución de Emcali al municipio ha hecho mella en las expectativas de los caleños. El cumplimiento de condiciones óptimas para recuperar la autonomía de las Empresas debe ser prioridad del municipio. En el caso de los bancos, su servicio reporta una satisfacción de 3,8 sobre 5 entre quienes acceden al mismo (55%). A los servicios financieros accede el 82% de los hogares de estratos altos, 61% de los medios y apenas un 39% de los bajos, lo cual constituye no solamente un déficit en la bancarización de nuestra economía, sino también una gran oportunidad para estrategias, como los microcréditos, que contribuyan a la reducción de la pobreza a través de un mayor acceso a capital para proyectos productivos. Vivienda En 2012, 42% de los hogares caleños tiene vivienda propia (pagada o en proceso de pago), 41% arrendada y 17% familiar u otra. Donde hay más propietarios es en los estratos altos (60%) y donde hay más arrendatarios es en los estratos medios (42%) y en el Distrito de Aguablanca. La principal razón para no tener vivienda propia en Cali es no tener la capacidad económica suficiente para pagar la cuota inicial y en segundo término, no contar con subsidio o un crédito de vivienda, lo cual ratifica que los retos para reducir el déficit de vivienda y promover la adquisición de vivienda propia se centran en una oferta habitacional más ajustada a la capacidad económica de los caleños, la promoción de mayor acceso al crédito y la asignación de subsidios. En general, los caleños se sienten satisfechos con la vivienda que habitan, con un promedio de 4,3 sobre 5. La mayor satisfacción con la vivienda se registra en los estratos altos (4,6) y en el Sur (4,4), mientras que la más baja se presenta en los estratos bajos y Aguablanca (4,2 cada una). Las principales razones de satisfacción con la vivienda en Cali son el tamaño y la comodidad, mientras que las razones negativas son igualmente el tamaño, la incomodidad y además, el deterioro, la necesidad de arreglos y la falta de dinero para hacerlos. Al concebir como necesidad humana básica el hábitat, más allá de la vivienda, se incluye también como objetivo de política y variable de la calidad de vida, el entorno. En este orden de ideas, la Encuesta arroja pautas sobre dónde se requieren la mayor parte de las intervenciones de mejora del entorno: la satisfacción con el barrio donde se vive es de 3,6 en promedio en Cali. Los habitantes del Sur son los más satisfechos (3,7) y los de Aguablanca, los de menor satisfacción (3,2). 9 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 Movilidad Entre las personas que trabajan o estudian fuera de casa, al 42% le toma el mismo tiempo el trayecto a su lugar de destino, al 40% le toma más tiempo y al 18% menos tiempo que el año pasado. Los registros frente a 2011, han mejorado, pues en ese año solo a 9% le tomaba menos tiempo, y le tomaba más tiempo al 54% de quienes se desplazan habitualmente por la ciudad. Donde existe la mayor percepción de mejora en los tiempos de desplazamiento es en Aguablanca (20%) y donde hay menos mejoría es en el Noroccidente (16%). La mejor percepción en los tiempos de viaje de los caleños puede atribuirse en parte tanto a la puesta en servicio de las primeras Megaobras de la ciudad, como puentes e intersecciones viales, como a la expansión de la cobertura del MIO, especialmente por la implementación de la Troncal de Aguablanca, que conecta al resto de la ciudad con el Distrito. El medio de transporte más usado por los caleños es el MIO, con el 29% (23% en 2011), seguido por la moto con el 18% (15% en 2011), y el vehículo particular con el 15% (16% en 2011). La reducción en el uso del bus y la buseta (de 25% a 16% en 2012), se debe a la salida del transporte tradicional para darle paso al masivo. El uso de colectivos también disminuyó del 7% en 2011 al 2% en 2012. En general, el transporte público, que incluye masivo, colectivo y taxi, es utilizado como medio principal por el 49% de los caleños, mientras que 35% utiliza medios privados como moto, carro y vehículos empresariales. Modos de transporte humanos como andar a pie o en bicicleta se incrementaron levemente de un 13% a un 16% en 2012. A largo plazo, la mayor movilización por estas formas es un reto del transporte masivo, que requiere para ello mayor cobertura, mejor servicio y articulación multimodal con ciclorrutas y espacio público peatonal de calidad. Donde más se utiliza el MIO es los estratos medios (33%) y en el sur (32%) y donde menos en el Oriente (23%), lo que da pautas a Metro Cali y al municipio para ver dónde está el potencial de crecimiento del sistema y en qué sectores las mejoras del servicio tendrán un mayor impacto de ciudad. 10 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 Otro aspecto importante es la satisfacción que les reporta a sus usuarios el principal medio que utilizan. Los medios que reportan mayor satisfacción son la bicicleta (4,6) y el colectivo (4,3), no obstante son las menos utilizadas, particularmente el colectivo. La salida de la mayoría de colectivos de las calles para evitar el paralelismo con el MIO, ha generado que los pocos que quedan atendiendo zonas donde el masivo no llega, sean mucho más valorados por los ciudadanos. Por otro lado, la bicicleta siempre ha sido bien valorada por quienes la usan, lo que sugiere ventajas que promoverían su uso entre más caleños en el futuro, contando con mayor infraestructura, articulación con el MIO y seguridad ciudadana y vial. La buseta (3,9) y el bus (3,8) aumentaron su satisfacción frente al año 2011 por las mismas razones que el colectivo: a menor número de buses y de usuarios de los mismos, ya no hay sobrecupo y se convierten en una alternativa –transitoria por supuesto- al transporte masivo. Ligado a este razonamiento, el MIO reporta menos satisfacción en 2012, un 3,0 sobre 5 frente al 3,4 de 2011: la mayor demanda atendida ha exigido más al sistema en términos de frecuencias y tiempos de viaje, pero también por la congestión en buses y estaciones, lo cual afecta sensiblemente la percepción del usuario sobre la calidad del servicio. Finalmente, el taxi ahora es uno de los que reportan menos satisfacción, situación seguramente explicada por la percepción de inseguridad en las calles de la ciudad y los delitos asociados a este modo de transporte, como el fleteo. Así mismo, vías que privilegian carriles exclusivos del masivo sobre los carriles mixtos y la habitual congestión de las calles de la ciudad, pueden reducir las ventajas de transportarse en taxi, en lo que a tiempos de desplazamiento se refiere. Una buena percepción de la movilidad también depende de la infraestructura necesaria para ejercerla. Un 20% de los caleños se encuentra satisfecho con el estado de las vías en la ciudad. No es un buen resultado, pero sí es mejor que el reportado en 2011, cuando el 14% estaba satisfecho. El promedio es de 2,7 en 2012, frente a 2,6 de 2011. Y como ha sido la constante en los últimos años de la Encuesta, la gente está más satisfecha con el estado de las vías en su barrio (3,1) que en la ciudad. De hecho, la percepción es la mejor en los últimos 5 años, pues 44% de los caleños se sienten satisfechos con las vías de su barrio, frente al 37% de 2011 y al 36% de 2008. La satisfacción más alta por las vías del barrio está en el Distrito de Aguablanca (3,3) y la más baja está en el Oriente (2,8). 11 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 Las cifras oficiales indican que el estado de las vías en la ciudad, presenta deterioro en su gran mayoría y no existen los recursos suficientes para repararla en su totalidad, lo cual justifica claramente la percepción negativa de los caleños en este tema. Las Megaobras y el MIO hacen una contribución importante al mejoramiento de la malla vial de la ciudad. De hecho, un 37% está de acuerdo en que las Megaobras se culminarán exitosamente y un 48% considera que el MIO se fortalecerá y se implementará en toda la ciudad. Sin embargo, los retrasos en muchas de las obras de uno y otro proyecto desde sus inicios, no permiten una percepción más esperanzada por parte de los caleños. En cuanto al estado y disposición de diversos aspectos relacionados con el tránsito de Cali, se observa en general estabilidad en la satisfacción promedio de los caleños, como también es casi generalizada la reprobación de dichos aspectos (promedios menores a 3 en su mayoría). No obstante, es importante mencionar la mejoría en cebras para paso peatonal con 3,0 (2,9 en 2011). La estabilidad en 3,0 de los guardas de tránsito y la semaforización de vías. Tampoco variaron, aunque reprobadas, la señalización de vías, el control al cumplimiento de las normas de tránsito (ambas con 2,9 tanto en 2011 como 2012) y la atención a accidentes (2,7 en 2011 y 2012). Finalmente, hay aspectos que incluso redujeron levemente la percepción de su calidad entre 2011 y 2012: las campañas educativas y los paraderos en la ciudad de 2,9 a 2,8, la organización y control del transporte público de 2,8 a 2,7 y los desvíos por obras: de 2,7 a 2,6. Específicamente sobre el impacto del Sistema de Transporte Masivo MIO en la ciudad la Encuesta encuentra que: Para el 43% de los caleños su calidad de vida empeoró con la llegada del masivo, frente a un 36% que considera que mejoró. Esta percepción se deterioró este año, ya que en 2011 eran mayoría (42%) quienes manifestaban mejor calidad de vida con el sistema, frente a los que tenían la opinión opuesta (15%). Un factor que seguramente contribuyó a este cambio de percepción en el último año, es la transición definitiva del sistema colectivo al masivo en muchos sectores de la ciudad, donde se sacaron de circulación rutas y buses del sistema tradicional para ser cubiertas por rutas pretroncales y alimentadoras del MIO. El problema con estas rutas es que todavía carecen de suficientes buses para atender la demanda que han asumido, además de tener que circular por carriles mixtos, sometiéndose a la congestión vial junto a vehículos particulares. Todo lo anterior se traduce en mayores tiempos de viaje, frecuencias de pasada más prolongadas, congestión en buses y estaciones e incluso el abordaje de más de un bus para llegar al destino. Precisamente por estas razones, hoy un 37% considera que el MIO es mejor sistema y 36% que es mejor transporte colectivo tradicional, mientras que en 2011, 52% consideraba que era mejor el MIO. La ciudadanía caleña se ha sentido incómoda con la inminente transición de un sistema a otro en 2012, que aún no termina, lo que se refleja también en la evaluación que hace de los principales aspectos de operación del MIO: solamente reportaron mayor satisfacción entre los usuarios en el último año, el confort del bus y el de las estaciones, que pasaron de 3,5 a 3,6 en promedio, entre 2011 y 2012. 12 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 Todos los demás aspectos evaluados por la Encuesta reportan menos satisfacción. Las razones del descontento ciudadano con el Masivo en 2012: La accesibilidad de personas con restricciones de movilidad pasó de 3,3 a 3,1; el respeto en la vía hacia el MIO, la seguridad ciudadana en la estación y el bus y la difusión de programas y normas de cultura ciudadana pasaron de 3,2 a 3,0 en satisfacción. Otros aspectos que tenían 3,2 de satisfacción en 2011 como servicio del orientador, venta y recarga de tarjetas y normas de seguridad en buses y estaciones, pasaron a registrar 2,9, 2,9 y 3,1 respectivamente. Así mismo, la información sobre las rutas pasó de 3,0 a 2,7 entre 2011 y 2012. Finalmente, los aspectos que más inconformidad por los ciudadanos son los mencionados anteriormente y que están asociados a la transición de la ciudad al sistema masivo y a la consecuente presión de una mayor demanda sobre el MIO: La cercanía de las estaciones al lugar de origen y destino pasó de 2,8 a 2,7; la satisfacción con la cantidad de personas en los buses y estaciones bajó de 2,8 y 2,6 a 2,5; las frecuencias de los buses articulados, padrones y alimentadores reportaron un 2,5 sobre 5 en promedio; la cobertura de rutas cayó de 2,7 a 2,4 y los tiempos de viaje pasaron también de 2,8 a 2,4 en satisfacción. Precisamente, para los caleños, los problemas a los que más está expuesto el sistema de transporte masivo son: la insuficiencia de buses para atender el número de pasajeros (69%), la tardanza en la frecuencia y congestión de los buses (53%), el limitado número de rutas (39%) y la tardanza en la construcción de terminales (34%). Pero no debemos olvidar que el buen funcionamiento del sistema y la satisfacción del usuario también dependen del comportamiento ciudadano hacia el MIO, porque hace más cómodo nuestro paso por el sistema. Precisamente, el comportamiento ciudadano con el sistema y hacia el mismo se ha deteriorado en algunos aspectos según los mismos caleños, pues como se observa, valores como la solidaridad con otros han decaído conforme se ha expandido el uso del sistema. No obstante, entre 2011 y 2012 mejoraron el cuidado hacia las estaciones y buses de 3,3 a 3,4, y el respeto al carril Solo Bus de 3,1 a 3,2. Por otro lado, se mantuvo la satisfacción por el cumplimiento con las normas de tránsito en los corredores (3,2). La solidaridad para mejorar la seguridad del sistema, evitar abusos a mujeres y niños y evitar problemas de convivencia cayó de 3,3 a 3,1 en promedio. De igual manera, la solidaridad para ceder el puesto y con otros usuarios del sistema, es menos satisfactoria (de 3,2 a 3,1 en 2012), como también el hacer fila para acceder a estaciones y buses (3,1 a 2,8 en el último año). Por lo anterior, el aprovechamiento del sistema de transporte masivo para una movilidad más eficiente, segura y agradable, depende tanto de la gestión de Metro Cali y Tránsito Municipal, como también del compromiso de los demás actores de la movilidad (conductores particulares, motociclistas, peatones, ciclistas, etc.) como de los usuarios y la ciudadanía en general. Espacio Público El espacio público constituye todas las áreas comunes de la ciudad, donde tienen lugar la movilidad en sus diversos modos, ciertas actividades culturales y recreativas, así como el 13 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 inventario paisajístico, arquitectónico y ambiental, al que todos los ciudadanos tienen (o deben tener) acceso y al que le deben, por la misma razón, cuidado y respeto para su conservación. En general, un 27% de los caleños está satisfecho con el espacio público disponible en la ciudad, frente a un 19% que se declara insatisfecho, para una satisfacción promedio de 3,1 sobre 5, muy similar a la del año 2011 (3,0). En particular, mejoraron la percepción sobre su estado, el alumbrado público y los andenes y separadores en los barrios de la ciudad. El alumbrado público en el barrio reporta una satisfacción promedio de 3,6 sobre 5 en 2012, frente a un 3,4 en 2011. El 60% se declara satisfecho este año, mientras que en 2011 lo hacía el 50%. La satisfacción más alta por el alumbrado se registra en el Noroccidente (3,7) y la más baja en Aguablanca (3,5). Por su parte, los andenes y separadores de los barrios, reportan una satisfacción de 3,3 a sus habitantes, mejorando frente al año pasado (3,2). Mientras en el Oriente está la menor satisfacción (3,1) la mejor está en Aguablanca (3,4). No obstante, los caleños no se sienten satisfechos con los parques y zonas verdes de su barrio: el promedio solo llega a 2,9 en 2012, cayendo incluso frente al año anterior (3,0). Donde hay mayor satisfacción por estas áreas es el Sur (3,1) y donde hay más inconformidad es en el Oriente (2,6). Estos resultados tienen relación directa con la disponibilidad de espacio público por habitante que existe en la ciudad, que puede mejorar parcialmente con la participación que tenga en las obras que se vienen desarrollando, pero que solo representarán un salto significativo en cantidad y calidad si la política pública privilegia en forma continua y transversal su generación, conservación y control de su ocupación. Particularmente, existe un déficit de árboles y zonas verdes en la ciudad que se ve reflejado en la percepción ciudadana, como lo registra la Encuesta, tanto en el capítulo ambiental como de espacio público. Medio Ambiente Durante las distintas mediciones de la Encuesta de Percepción Ciudadana desde 2005, se ha manifestado la preocupación de los caleños por el estado del medio ambiente de la ciudad en sus múltiples ámbitos. Parte de ello se refleja en la insatisfacción por los resultados de la gestión ambiental, una constante desde que se evalúa el tema, desde 2008. Particularmente, en el último año se observa cierta estabilidad en los niveles de satisfacción (ninguno supera el 2,9 sobre 5) pero con cierta tendencia a la baja, lo cual constituye una alerta para las autoridades ambientales. Así, cayó la satisfacción por la gestión en disponibilidad de árboles (de 2,9 a 2,6), contaminación del agua (de 2,6 a 2,4) y visual (de 2,6 a 2,5). De igual manera, las acciones para reducir la basura y escombros en las calles y el nivel de ruido en la ciudad, pasaron de una satisfacción de 2,5 a 2,4 en el último año. Finalmente, los frentes de gestión que generan mayor descontento ciudadano son la contaminación del aire (2,4 en 2011 y 2012) y el desarrollo de proyectos para disminuir emisiones contaminantes (2,4). Esto último llama particularmente la atención si se tiene en cuenta que en los últimos años se ha reducido la contaminación del aire en Cali, tanto por la conversión de vehículos de gasolina a gas o a un sistema híbrido, como la salida de más de 2.500 buses 14 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 tradicionales por la entrada de más de 800 buses del MIO, estos últimos con un combustible que reduce las emisiones contaminantes. Por ello, el Municipio, liderado por el Dagma y Metro Cali, debe hacer más socialización de los beneficios que ha traído la transición al nuevo sistema de transporte, en términos ambientales. En este orden de ideas, y de acuerdo con los caleños, los tres problemas ambientales más graves en la ciudad son, en su orden, la congestión vehicular (57%), la calidad del aire (47%) y la contaminación de las fuentes de agua (41%), los cuales a su vez generaron mayor preocupación en la ciudadanía en el último año, pues cada uno fue mencionado como respuesta en unos 10 puntos porcentuales más frente al año 2011. No menos importantes, e incluso con crecimientos significativos en 2012, fueron los problemas relacionados con el manejo de los residuos sólidos (39%), arborización y zonas verdes (37%), el ruido (33%), el reciclaje (30%) y la contaminación visual, curiosamente el único tema cuya prioridad parece haberse reducido en la opinión caleña. El estado del medio ambiente en la ciudad no solo obedece a factores locales sino también a fenómenos de orden mundial, como el calentamiento global. Por ello, la Encuesta indaga la opinión ciudadana sobre el cambio climático. Ha aumentado su conocimiento, pues un 77% de los caleños sabe qué es, frente a un 68% en 2011. Entre quienes lo conocen, 49% considera que el cambio climático afecta algo o mucho su calidad de vida actualmente, para un promedio de 3,5 sobre 5. No obstante, 45% de quienes dicen conocer el cambio climático piensan que el gobierno municipal está haciendo poco para disminuir su impacto y 14% considera que está haciendo algo o mucho. La labor de la Alcaldía en el tema es menos visible para los caleños en 2012, pues el año anterior 31% consideraba que se hacía poco. Pero no toda la responsabilidad puede residir en el Gobierno Nacional, Departamental o Municipal, la ciudadanía es actor clave para preservar el medio ambiente y llevar un estilo de vida sostenible y amigable con los ecosistemas, que finalmente redunda en la propia salud y subsistencia humana. En este sentido, las familias de Cali también manifiestan contribuir a la protección del medio ambiente. Entre las acciones realizadas para lograrlo, las más frecuentes son ahorrar agua (73%), utilizar bombillos ahorradores (54%), no arrojar basuras a la calle o a ríos (45%) y desconectar los electrodomésticos al no estar en uso (44%). Estos hábitos se mantuvieron relativamente estables en el último año, frente al anterior. No obstante, las que le siguen en prioridad para los caleños, son menos frecuentes en 2012, tales como reciclar (29%), reutilizar las bolsas plásticas (26%), no botar el aceite usado por el desagüe (19%), o un limitado uso de calefacción o ventilación: (12%). Las anteriores medidas se centran en la reducción de la contaminación que generamos desde los hogares, pero podemos ser más proactivos con la naturaleza y adoptar comportamientos como cuidar las zonas verdes (22%), usar transporte público, bicicleta o caminar (14%) y sembrar árboles (13%). Finalmente, la gestión de riesgos de desastres también es relevante en cuanto a la prevención ante posibles fenómenos naturales que pueden afectar la vida humana. La Encuesta arroja una leve mejoría en la percepción de la gestión del riesgo, pues un 20% de los caleños cree que las 15 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 autoridades están bien preparadas para responder a una emergencia, frente a un 15% en 2011. No obstante, hoy el 41% considera que no están bien preparadas. Pero los ciudadanos también deben estar preparados. El 27% de los caleños dice conocer algo o mucho las recomendaciones para afrontar desastres naturales, frente a un 33% que dice conocerlas poco, para un promedio de 2,8 sobre 5. La poca preparación contrasta con la probabilidad de ocurrencia de estos fenómenos: en una escala de 1 a 5, los caleños dan 3,4 a la probabilidad de ser víctimas de un desastre natural. Un 20% considera que es poco probable, frente a un 47% que cree que es probable o muy probable. En concreto y tomando en cuenta el lugar de residencia, un 82% considera el desastre al que está más expuesto es un terremoto o sismo, un 34% a una inundación, 9% a un deslizamiento de tierra, 9% a un incendio forestal y 5% a una tempestad. Estos resultados, así como el desconocimiento manifiesto de los caleños en la materia, dan pautas importantes a las autoridades sobre las demandas ciudadanas en gestión del riesgo. Seguridad En general, los caleños se sienten inseguros en la ciudad, al igual que el año anterior. Solo un 27% se siente seguro mientras un 34% se siente inseguro, para un promedio de 2,9 sobre 5, situación similar a la de 2011. La sensación de seguridad más alta se da en el Nororiente (3,1), pero la más baja está en los estratos bajos (2,8) y el Distrito de Aguablanca (2,6). No obstante, como en años anteriores la percepción de seguridad en el barrio es más alta que en el contexto de la ciudad. Incluso este año la gente se siente más segura en el barrio que el año anterior. Un 45% de los caleños se siente seguro o muy seguro en su barrio, para un promedio de 3,3 sobre 5, superior al 3,0 de 2011, cuando el 34% se sentía seguro. La zona con mayor percepción de seguridad en los barrios es el Nororiente (3,5) y la más baja es la de Aguablanca (2,9). La percepción de inseguridad en Cali no es nueva, y está claramente justificada si se tiene en cuenta el alto índice de homicidios y de hurtos a personas en los últimos años. No obstante 16 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 algunas reducciones en homicidios y lesiones personales en 2012, como producto de medidas especiales como el Toque de Queda para Menores o el Plan Desarme, y las reducciones de distintos tipos de hurtos, las cifras de criminalidad siguen siendo altas y por ello se espera que al consolidarse las intervenciones operativas y sociales en el próximo año, se logren cambios significativos en seguridad y convivencia. Precisamente, los principales problemas que afectan la seguridad de los barrios, según sus habitantes, son los robos/atracos (60%), el tráfico y consumo de drogas (47%) y las pandillas (41%). Mientras los dos primeros factores parecen concentrarse en los estratos bajos, el robo es un problema generalizado en toda la ciudad, de acuerdo con la Encuesta. Frente al año pasado, se redujeron las razones de los robos y las pandillas pero subió la del tráfico y consumo de estupefacientes, reflejando el auge actual del microtráfico en nuestra ciudad y su impacto en la seguridad. En consecuencia, los caleños proponen como principales medidas para mejorar la seguridad en sus barrios, mayor número de policías (45%) y mayor capacidad de reacción de las autoridades (24%). Medidas como el toque de queda para menores y solidaridad de la gente se mantienen en 5% y 9% en el último año. Lo anterior muestra que la ciudadanía todavía tiene la cultura de la reacción al delito para combatirlo, mientras la prevención sigue en segundo plano. Es entonces propósito y desafío de las autoridades posicionar entre los caleños medidas preventivas como el control de las contravenciones y las de los actuales planes y programas mencionados que desarrollan en la ciudad con esa intención. En este orden de ideas y de acuerdo con la Encuesta, los caleños consideran que las autoridades no están haciendo lo suficiente por mejorar la seguridad de su barrio (2,7 de satisfacción sobre 5). Esta percepción es más fuerte en los estratos bajos (2,6) y el Distrito de Aguablanca (2,5), aunque es similar en toda la ciudad. Esto se refleja en el conocimiento de una de las medidas de seguridad implementadas más importantes en 2012, el Plan Cuadrantes. El 42% de los caleños lo conoce y de esa población, el 88% sabe como contactar el cuadrante de policía de su barrio. Donde hay menor conocimiento del Plan Cuadrantes es en los estratos bajos (32%) y en el Distrito de Aguablanca (33%) Se conoce más en los estratos altos (57%) y en el Oriente (52%). Entre quienes conocen el Plan, están más informados sobre el contacto del cuadrante en los estratos altos (97%) y el Nororiente (93%). El 18% de los caleños fue víctima de un delito en el último año, comportamiento similar al 16% de 2011. Aunque la mayor victimización se dio en los estratos altos (22%) y el Sur (23%) y la menor en los estratos bajos (15%) y en Aguablanca (16%), en todas las áreas de la ciudad se ha generalizado como el principal delito el robo o atraco callejero (80%), mientras que el robo de residencias o de vehículo fue del 9% de las víctimas totales. Precisamente, el robo callejero cobró más importancia en 2012 (73% de las víctimas de delitos en 2011). El principal objeto robado, dentro del atraco o robo callejero sigue siendo el celular (62%), pero menos que en 2011 (73%). Esto refleja claramente, como lo hacen las cifras oficiales, que el hurto a personas es uno de los delitos que no ha cedido en 2011, y es el que más impacta la percepción de seguridad. No obstante, se destaca el incremento en el nivel de denuncia entre 2011 y 2012, que pasó de 32% a 44% entre las víctimas de un delito. La principal razón para haber denunciado es que “debe denunciarse” lo que lleva a pensar que hay una mayor conciencia de su importancia para mejorar 17 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 la seguridad. Por otro lado, la principal razón para no denunciar sigue siendo la falta de confianza en las autoridades, seguida por la falta de pruebas. Ello se ve reflejado en que para el 60% de los caleños la probabilidad de que un delito sea sancionado en la ciudad es baja, y en que un 43% considere que la justicia está ayudando poco a reducir la criminalidad. El escepticismo, reflejado en estas dos respuestas, es más acentuado en los estratos bajos y zonas con más problemas de inseguridad que en los estratos altos. Existen entonces oportunidades claras para reducir la comisión de delitos desde el fortalecimiento de la confianza ciudadana en las autoridades de seguridad y de justicia, sobre todo en las zonas más afectadas por la criminalidad. Convivencia Ciudadana Según los caleños, las instituciones que más están trabajando por mejorar su calidad de vida son la Alcaldía (18%), la Policía (12%), las Iglesias (8%), la Junta de Acción Comunal (6%), el Gobierno Nacional (5%) y los medios de comunicación (5%). A su vez, 51% considera que ninguna de las entidades por las que se preguntó -tanto públicas como de la sociedad civil- está trabajando por mejorar su calidad de vida, percepción que viene en aumento desde 2009 y que en 2011 registraba un 44%. Esa invisibilización de la labor de estas entidades es más frecuente en los estratos bajos (56%) y en el Nororiente de la ciudad (57%), lo cual es un llamado de atención a la forma en que las autoridades vienen implementando y socializando sus ejecutorias. Tanto la convivencia como el mejoramiento de la calidad de vida en una ciudad implican corresponsabilidad entre todas las partes. Por eso también la Encuesta indaga en la otra cara de la moneda, la conducta ciudadana con los demás y su entorno. En cuanto a comportamientos ciudadanos frente a su entorno, todos los aspectos evaluados en la Encuesta muestran retrocesos, de acuerdo con la opinión de los mismos caleños, incluso el aspecto mejor calificado, el cumplimiento del Pico y Placa, que pasó de 3,2 a 3,0 entre 2011 y 2012. Le siguen en su orden, la honestidad en la conexión de servicios públicos (2,6), el respeto a las normas de tránsito y a las de construcción (2,5 cada uno), el cuidado y respeto por los espacios públicos como parques, andenes y teatros y el respeto ciudadano por las normas ambientales (2,4 cada uno), y finalmente el cuidado y respeto en el uso de bienes de equipamiento urbano público como canecas, asientos, teléfonos y señalización, al cual califican con 2,3. Por otra parte, la percepción sobre el comportamiento de los caleños con sus semejantes tampoco da señales de mejoría, todo lo contrario, el caleño advierte el retroceso en la convivencia, principalmente por la falta de respeto entre las personas: El respeto por los vecinos y la solidaridad con los demás cuando requieren ayuda son calificadas con 2,7 sobre 5 mientras que el respeto por las personas con discapacidad y por las normas básicas de convivencia son materias reprobadas por los caleños con un 2,6. Así mismo, el respeto por grupos poblacionales vulnerables como los niños y niñas, los adultos mayores, las personas desplazadas, los desmovilizados y las minorías étnicas son calificados con un 2,5 sobre 5. El respeto por la población con orientación sexual distinta incluso es un poco más bajo (2,4). 18 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 Finalmente, y como a manera de un resumen bastante preocupante de todo lo anterior, el respeto a la vida es calificado con un 2,2, igual que en 2011. Si se observa el contexto de la ciudad de un alto número de homicidios y de accidentes de tránsito, por solo mencionar dos ejemplos, no es sorprendente esta percepción, aunque sí muy contundente. Si los caleños no somos capaces de respetarnos entre nosotros, no hay forma sostenible de construir una ciudad entre todos y para todos. El respeto a las personas y al entorno, así como a las normas establecidas, es un valor fundamental para construir ciudad y ciudadanía, y se contribuye a preservarlo desde el control de su cumplimiento. Por ello la Encuesta también indaga sobre la probabilidad de que se sancione o amoneste alguna de las siguientes contravenciones o comportamientos indebidos, en una escala de 1 a 5, de muy poco probable a muy probable. En este tema sí hay resultados positivos, ya que se observan avances en la percepción de control frente a ciertos comportamientos sancionables por las autoridades, entre los años 2011 y 2012. Es así, como el incumplimiento del Pico y Placa aumenta su probabilidad de sanción de 3,3 a 3,5; al igual que pasarse un semáforo en rojo 3,0 a 3,3. De igual manera, incumplir las normas y señales de tránsito tiene una probabilidad de sanción de 3,2, superior a la del año pasado (3,1). Este cambio en la percepción se debe seguramente al impacto que ha tenido la instalación de las cámaras de fotomulta en los semáforos de las principales intersecciones viales de la ciudad y la mayor presencia de los agentes de tránsito en las calles. 19 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 En seguridad y convivencia, por ejemplo, el portar armas o agredir a otra persona reportan una probabilidad media de sanción (3,0), a propósito del Plan Desarme y el Toque de Queda. En otro frente como el de las finanzas públicas, también mejora el control gubernamental: el no pagar impuestos tiene una probabilidad de sanción de 3,3, frente a un 3,0 en 2011. Comportamientos como pagar por saltarse los trámites regulares, violar una norma de construcción o urbanismo, conectarse ilegalmente a los servicios públicos e invadir espacios públicos, también mejoraron su probabilidad de sanción -de 2,9 a 3,0- según la ciudadanía caleña. Igualmente, incumplir las normas ambientales tiene una probabilidad de sanción de 2,9, mayor al 2,8 de 2011. Solamente dos de los comportamientos consultados por la Encuesta retrocedieron en materia de probabilidad de sanción: arrojar papeles o basura a la calle (de 2,6 a 2,5) y dañar un bien del equipamiento público (de 2,9 a 2,8). La gran conclusión en este punto es que los caleños sienten mayor presencia de la autoridad en distintos ámbitos de la vida ciudadana, como el tránsito, la seguridad, las finanzas públicas y el medio ambiente. Pero también queda mucho por hacer, porque esa mayor visibilidad del control institucional aún no se refleja en comportamientos positivos generalizados en la ciudadanía, como bien lo refleja la evaluación a los comportamientos que hacen los caleños en la Encuesta. Participación Ciudadana Uno de los ámbitos básicos de la participación ciudadana es la iniciativa para resolver los problemas propios o de su comunidad, estableciendo alguna relación o interlocución con otros actores sociales, incluido el Estado. En el último año, la acción más frecuente fue haber presentado quejas o solicitudes a autoridades o funcionarios públicos (15%), mientras que 5% se organizó con otros para firmar peticiones o cartas y otro 5% pidió ayuda a personas influyentes o poderosas. Un 3% asistió a manifestaciones y otro 3% acudió a los medios de comunicación. No obstante, la gran mayoría, un 77,7% no realizó ninguna de estas actividades, principalmente en los estratos bajos (80%) y en Aguablanca (83%), donde seguramente hay muchos más problemas que resolver y donde mayor ausencia de Estado suele existir. La participación ciudadana también se manifiesta en la solidaridad con personas o poblaciones vulnerables y con diversas causas sociales. En este sentido, la Encuesta encontró que la acción solidaria hacia otros fue mayor este año, pues entre varias acciones para apoyar ideas, personas o hechos, el 25% de los caleños donó alimentos, ropa o medicinas, 8% donó sangre, 5% fue voluntario en una actividad u organización benéfica, 4% donó o recolectó dinero y 4% formó cartas de apoyo, mientras que el 66% no realizó ninguna de las acciones consultadas. Nuevamente, principalmente en los estratos bajos (72%) y en Aguablanca (74%). Las principales razones para haber participado en algunas de las actividades mencionadas fueron el deber y la satisfacción por participar y la necesidad de hacerlo por la falta de efectividad del Estado. Otro aspecto importante es la participación política, más frecuentemente manifestada en la actividad electoral. En esta materia, se encontró que solamente 46% de los caleños mayores de 20 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 edad votó en las pasadas elecciones de Gobernador, Alcalde, Concejales, Ediles y Diputados. La mayor participación en las votaciones fue en los estratos altos (56%) y el Noroccidente (54%) y donde menos votó la gente fue en los estratos bajos (41%) y Aguablanca (39%). Un hallazgo interesante es que los caleños participaron más en las últimas elecciones de Gobernador (51%) y Asamblea Departamental (50%) que en las de Alcaldía (43%) y Concejo Municipal (42%). Las principales razones para votar en las pasadas elecciones fueron el deber y derecho ciudadano, el derecho a opinar y reclamar y para que la situación del país mejore. Por otro lado, las principales razones de quienes no votaron en la última elección, fueron: no le interesa o no le gusta, no creer en el proceso electoral, problemas con la inscripción y que los candidatos prometen y no cumplen. Finalmente, se preguntó por la vinculación a organizaciones o asociaciones sociales o comunitarias, otro elemento importante de la participación ciudadana. Entre las opciones consultadas, las más frecuentes son la participación en organizaciones religiosas (9%) y las juntas de trabajo comunitario o asociaciones de vecinos (4%), mientras que en asociaciones deportivas, culturales o ambientales dicen participar el 2%. Sin embargo, el 84% no hace parte de ninguna de dichos grupos. Estos resultados tienen un común denominador que permite observar que una de las carencias de los territorios y poblaciones más vulnerables, además de las materiales, es la escasa participación ciudadana, reflejo tal vez de una vida concentrada principalmente en la subsistencia ante las limitaciones económicas que enfrentan, pero también del fraccionamiento social existente en esas comunidades, lo que ratifica que uno de los factores para superar la pobreza es la promoción del capital social, tarea fundamental tanto del gobierno como de los demás actores de ciudad. No obstante, como se observa en la Encuesta, la escasa participación es más acentuada pero no es exclusiva de las personas con menos recursos. Es generalizada en todo Cali, una ciudad cuyos habitantes expresan todos los problemas que tiene pero que son pocos los que participan en la construcción de soluciones. Por ello, la Administración debe liderar la promoción de la participación a través de nuevos espacios, y la comunidad debe tener más iniciativa propia y a la vez aprovechar los mecanismos e instancias existentes para involucrarse en temas de interés colectivo, en un ejercicio permanente de corresponsabilidad. El desarrollo de Cali es asunto de todos. Recreación y Cultura El disfrute del ocio y de la creación es una de las necesidades básicas del ser humano y le permite tener un desarrollo integral, que involucra el componente anímico e intelectual, más allá del físico y el económico. Y uno de los satisfactores de esa necesidad es la participación en diversas actividades recreativas y culturales. Entre las actividades culturales más realizadas por los caleños, se destaca que el 29% de las personas va a cine, mientras que el 25% de las personas lee libros, un 22% lee periódicos y revistas con fines de esparcimiento. 21 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 En un segundo renglón aparecen la asistencia a ferias (15%) y conciertos (13%), teatro (8%) y festivales (7%). Las actividades con menor concurrencia son las conferencias, visitar museos o monumentos históricos y la participación en tertulias. Por otra parte, las actividades recreativas más frecuentes entre los caleños son visitar centros comerciales (37%), ir a parques (27%), bailar (27%), ir a la ciclovía (16%), hacer deporte (16%) o ser espectador de actividades deportivas (11%). Finalmente, 33% manifiesta no realizar ninguna de las actividades mencionadas, culturales o recreativas. Una de las conclusiones que se obtienen es que entre las actividades más realizadas -tanto culturales como recreativas- predominan las que se proveen los caleños por sí mismos o por una entidad privada. Mientras que en un segundo renglón tienen más figuración aquellas organizadas para públicos amplios y/o por instituciones estatales o mixtas. También es importante resaltar que entre 2011 y 2012, la participación en actividades culturales se mantuvo relativamente estable, mientras que se redujo en las actividades recreativas mencionadas y aumentó el porcentaje de personas que no realiza ninguna. ¿Es problema de tiempo, de prioridades, interés o de oferta de actividades en la ciudad? En una escala de 1 a 5, los caleños están satisfechos en un promedio de 3,4 con la oferta cultural de la ciudad, al igual que la satisfacción con la oferta recreativa. Lo anterior representa una muy leve mejoría, pues el promedio era de 3,3 en 2011, pero solo hay un 2% más de caleños conformes con estas ofertas de actividades. La mejor percepción sobre la oferta cultural se encuentra en los estratos altos (3,5) y en el Sur (3,5) y la más baja en el Distrito de Aguablanca (3,2). La mejor percepción sobre la oferta recreativa se encuentra en el Sur de la ciudad (3,5) y la más baja en Aguablanca (3,2). Estos resultados constituyen un desafío para la administración encargada de promover la cultura y la recreación, pues hay una relativamente buena calificación a unas actividades a las que pocas personas acceden, por lo que hay mucho espacio para mejorar en la cobertura y la calidad de las opciones que se ofrezcan a la comunidad, al mismo tiempo que existe un enorme potencial de reconocimiento de esta tarea por parte de la ciudadanía. Y si se prioriza a las poblaciones y territorios con menor acceso a dichas actividades, el impacto social y de ciudad será mucho mayor. Gestión Pública Uno de los indicadores para medir la gestión pública es la ejecución de los recursos públicos. Solo un 25% de los caleños se siente satisfecho o muy satisfecho con la forma como la Alcaldía invierte los recursos del presupuesto, frente a 36% que no lo está, para un 2,8 sobre 5 en promedio. Es el menor nivel de satisfacción en los últimos cuatro años. Particularmente, en 2011 la satisfacción era del 39%. Así mismo, un fenómeno que afecta la gestión pública, la percepción ciudadana sobre ella y por ende la gobernabilidad, es la corrupción, cuya reducción es un objetivo definido de política. Sin embargo, como lo registra la Encuesta, los caleños confían más en los medios de comunicación (12%), entidades de la rama judicial (7%) y las ONG (5%) en la lucha contra la corrupción, que en los organismos de control del Estado (4%) y la misma Administración Municipal (4%). Más revelador 22 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 aún es que el 51% de los caleños no confíe en ninguna de las entidades mencionadas, incluyendo instituciones como el Congreso, el Concejo Municipal, el Gobierno Nacional, las veedurías, etc. Además de este contexto de desconfianza, en el primer año de esta Administración se han encontrado restricciones presupuestales que se manifiestan en una inversión más limitada, lo que finalmente percibe la ciudadanía. Por ello la labor que realice la Alcaldía de mejorar los ingresos del municipio y la gestión de recursos de la Nación, el sector privado y financiero será importante para que la inversión sea más visible para los caleños en los próximos años. La asignación eficiente y transparente de dichos recursos deberá ser el criterio final que defina la satisfacción ciudadana. Pasando al otro extremo del proceso de la gestión pública, los resultados, la ciudadanía califica con un 2,6 sobre 5 la gestión global de la Administración, la más baja en los últimos cuatro años, aunque con tendencia decreciente desde 2009, cuando se calificaba con 3,3. La oportunidad de esta Alcaldía es levantar ese indicador tras haber superado el primer año de gobierno, caracterizado por la planeación de proyectos con resultados en el mediano y largo plazo. ¿Pero qué tanto se conoce a las entidades públicas en la ciudad? Las más conocidas por los caleños son Metro Cali (91%), Emcali (87%), la Policía (85%) y la Terminal de Transportes (83%), las Secretarías de Salud (76%) y Educación (71%), mientras que las menos conocidas son Planeación (26%) y Hacienda Municipal (25%), la Secretaría de Bienestar Social (22%), la Empresa de Renovación Urbana (21%) y Desepaz (19%). Entre los caleños que conocen cada una de las entidades, las que presentan mayor favorabilidad son la Terminal de Transporte (83%), la Secretaría de Deporte (80%), los CALIs (77%), la Secretaría de Cultura (77%) y la Secretaría de Educación (75%). Las entidades con menor favorabilidad son la Contraloría (58%), la Personería (57%), Desepaz (57%) y las Secretarías de Gobierno (55%) e Infraestructura (55%). 23 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 Se destaca el crecimiento entre 2011 y 2012, de la favorabilidad de las Juntas de Acción Comunal (de 50% a 74%), la Policía (de 64% a 73%), la Contraloría Municipal (de 53% a 58%) y la Secretaría de Tránsito (de 53% a 57%). Por otro lado, las mayores reducciones de la favorabilidad las tuvieron Metro Cali (de 78% a 59%), Emcali (83% a 74%), la Terminal de Transporte (de 93% a 83%), los CALIs (de 89% a 77%), la Secretaría de Cultura (de 85% a 77%) y Corfecali (de 86% a 70%). La Encuesta también indagó en la percepción sobre la gestión de las entidades públicas de la ciudad. Las que mostraron mejor gestión según los caleños en 2012, fueron la Terminal de Transporte, calificada como buena o muy buena por el 50% de quienes la conocen, las Secretarías de Deporte (45%) y de Cultura (43%), Corfecali (43%), Emcali (41%), los CALIs (41%), la Secretaría de Educación (40%) y el Dagma (40%). Por el contrario, las entidades con menor percepción de una buena gestión fueron la Contraloría Municipal (29%), la Secretaría de Gobierno (28%), Desepaz (28%) y las Secretarías de Infraestructura (27%) y Tránsito (26%). Entre las entidades que mejoraron su calificación se destacan la Policía (de 29% a 34%), las Casas de Justicia (de 30% a 35%), las JAC (de 25% a 33%) y Hacienda Municipal (de 25% a 31%). Las instituciones que más redujeron el porcentaje de ciudadanos que valoran como buena su gestión fueron Metro Cali (de 42% a 31%), los CALIs (de 52% a 41%), la Secretaría de Salud (de 37% a 31%), Corfecali (de 54% a 43%), las Secretarías de Deporte (de 51% a 45%) y de Cultura (de 51% a 43%), los Jueces de Paz (de 47% a 34%) y Desepaz (de 34% a 28%). En esta calificación de entidad por entidad, se destacan las mejoras en la favorabilidad y gestión de la Policía Metropolitana, que junto a la mayor percepción de seguridad en los barrios sugiere resultados positivos de estrategias como el Plan Cuadrantes en la comunidad. Así mismo, sobresale el avance en la favorabilidad de la Secretaría de Tránsito, tradicionalmente mal calificada por los caleños en cuanto a gestión. El mayor despliegue operativo de los guardas de tránsito parece empezar a tener efecto en la percepción de los caleños. Por otro lado, es evidente el deterioro en la percepción ciudadana sobre Metro Cali (tanto en favorabilidad como gestión) y Emcali (en favorabilidad), relacionado muy seguramente con la traumática transición del transporte colectivo al masivo, sin poder satisfacer plenamente a la creciente demanda que ha asumido el MIO, y los reiterados cortes en el servicio de acueducto en el año y el pasado racionamiento de agua en algunas comunas de la ladera, problema que, dicho sea de paso, tiene causas ambientales cuya responsabilidad no recae únicamente en el prestador del servicio, sino también en autoridades ambientales de la región y los actores que destruyen las cuencas de los ríos. Preocupa, finalmente, que entidades tradicionalmente entre las mejores calificadas, como las Secretarías de Deporte y Cultura, como la Terminal de Transporte, los CALIs y Corfecali, estén perdiendo aceptación entre los caleños. En el caso de la gestión de la Secretaría de Salud, coincide con el deterioro en la satisfacción por los servicios de salud en el último año y la percepción de que no se está garantizando el derecho a la salud. La SSPM como ente rector de la salud, debe fortalecer entonces la regulación y control sobre las instituciones prestadoras del servicio públicas y privadas y de ambos regímenes, que están generando profunda inconformidad en los caleños. 24 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 El Alcalde de Cali La calificación ciudadana a la gestión de la Administración Municipal, también debe incluir la percepción sobre el Alcalde, cuyo liderazgo, visión de ciudad y estilo de gobierno son determinantes sobre las políticas que planteen e implementen cada una de las carteras que componen su Gabinete. En 2012, primer año del actual período de gobierno, un 76% de los caleños dice conocer a Rodrigo Guerrero, Alcalde de Cali, menor al porcentaje de conocimiento de los Alcaldes anteriores. Entre quienes lo conocen, un 41% tiene una imagen favorable de él, frente a un 59% de desfavorabilidad. El ex alcalde Ospina tuvo en su último año 88% de conocimiento y 71% de favorabilidad. Por otra parte, 20% de los habitantes de Cali confía mucho en el Alcalde, frente a un 48% que confía poco para un 2,5 sobre 5 en promedio, frente a un 3,5 del Alcalde anterior en 2011. Finalmente, los caleños califican en promedio con un 2,7 a la gestión de Rodrigo Guerrero en su primer año de gobierno, pues un 21% la considera buena y un 48% la considera mala, en una escala de 1 a 5. El último año del ex alcalde Ospina fue calificado por la ciudadanía con 3,2. El primer año de gobierno de esta Administración, como ya se ha mencionado, se ha caracterizado por la planeación de procesos con resultados a mediano y largo plazo, la gestión de recursos para ese tipo de proyectos y la recuperación del orden en ciertos aspectos como las finanzas públicas y el tránsito. Al mismo tiempo, los problemas más sensibles en la percepción de los caleños, como la seguridad y la movilidad, tienen causas y síntomas identificados desde años atrás. Por ello, es comprensible que exista una impaciencia ciudadana por ver resultados cuanto antes con el cambio de gobierno, pero justamente por la naturaleza de los problemas que se enfrentan, hay que entender que en un año no se resuelve lo que se ha deteriorado en ocho, doce o quince años, más si se piensa en soluciones integrales. 25 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 A su vez, la reflexión para la Administración es que habrá que repensar la estrategia de socialización de los planes que actualmente gesta y de sus resultados. De igual manera, deberá promover una construcción más participativa de las nuevas medidas de política pública con los diferentes actores sociales, para estrechar las relaciones con los caleños. Una ciudadanía que participe más, confiará más, brindándole mayor gobernabilidad a la gestión del Alcalde y su equipo, componente fundamental para el éxito en procesos de política pública de largo aliento. Concejo Municipal El año 2012 también constituye la primera vigencia para el nuevo Concejo Municipal, por lo que la evaluación ciudadana correspondiente marcará su línea base para el resto de su período de gestión en materia legislativa y de control político a la Alcaldía. El conocimiento ciudadano del Concejo es similar al del año anterior (55% de los caleños), pero su favorabilidad (42%) bajó frente a la del año 2011 (61%), último año del período anterior. Así mismo, la calificación a la gestión del Concejo es de 2,7 sobre 5, inferior al 2,9 de 2011. 24% considera buena su gestión, pero la considera mala el 48%. A lo largo de todas las Encuestas de Percepción Ciudadana realizadas desde 2005, el Concejo ha registrado una visibilidad no mayor al 50% de la ciudadanía y tampoco ha pasado del 3,0 sobre 5 en calificación a su gestión. En el primer año de su período, el actual no cambia la situación, y se alinea con el descontento general de los caleños por sus instituciones, evidente en el año 2012. Pero tiene una gran oportunidad de posicionar verdaderamente en la ciudad su labor de control y de formulación de normas en función de una nueva visión de ciudad. Cómo hacer de Cali un mejor lugar para vivir En este módulo de la Encuesta, se pretende identificar las dimensiones prioritarias para mejorar la calidad de vida en la ciudad, según la opinión de los caleños. Los temas a los cuales debería prestarle mayor atención la Administración, de acuerdo con la Encuesta, son el desarrollo económico y el empleo (55%), la seguridad ciudadana y convivencia (53%), salud pública (39%), educación pública (32%) y vivienda de interés social (32%), resultados que reflejan la satisfacción escasa de los caleños en economía y seguridad, a lo largo de la Encuesta. Como contraparte a estas demandas ciudadanas, se consulta ¿en cuáles aspectos ha estado trabajando la Administración de Rodrigo Guerrero? Las áreas más notorias para los caleños ha sido movilidad y transporte público (27%), arreglo de las vías y obras públicas (21%), seguridad ciudadana y convivencia (16%) y aseo de la ciudad y manejo de las basuras (15%); reflejando tal vez el impacto que ha tenido en la ciudad tanto la expansión progresiva del transporte masivo y la retirada paulatina del transporte colectivo, como la entrega de algunas de las Megaobras en 2012 y la labor ambiental del Dagma en la mitigación de basureros crónicos y reconociendo un buen servicio en el aseo y recolección de residuos. No obstante, entre las cinco prioridades mencionadas en la primera pregunta, solo figura entre los cinco temas más visibles del trabajo de la Alcaldía – según los caleños- la seguridad. Las otras prioridades,-empleo, salud, educación y vivienda- aparecen con percepciones inferiores al 10% de los caleños que reconocen un trabajo de la Administración al respecto. 26 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 CONCLUSIONES Los caleños dicen qué avanzamos en este año Mejoró la satisfacción con Cali como una ciudad para vivir. La satisfacción con la educación que reciben menores entre 5 y 17 años Se redujeron los tiempos de viaje para más caleños. Los caleños que usan el MIO habitualmente pasaron del 23% al 29%. Mejoró la satisfacción con el estado de las vías en la ciudad y el estado de las vías en el barrio. La percepción sobre el estado del alumbrado público y de los andenes y separadores en los barrios. La percepción de seguridad en el barrio. El incremento en el nivel de denuncia entre las víctimas de delitos. La percepción de autoridad. Aumentó la probabilidad de sanción de comportamientos indebidos como el incumplimiento del Pico y Placa, pasarse un semáforo en rojo, incumplir las normas y señales de tránsito y no pagar impuestos. El crecimiento de la favorabilidad de las Juntas de Acción Comunal, la Policía, la Contraloría Municipal y la Secretaría de Tránsito. Nuevos y positivos hallazgos La satisfacción por la atención a menores de 5 años en instituciones de educación temprana Los caleños se sienten satisfechos con la vivienda que habitan El cambio climático es un fenómeno más conocido por los caleños Una leve mejoría en la percepción de la gestión del riesgo Mejoraron la calificación a su gestión la Policía, las Casas de Justicia, las JAC y Hacienda Municipal. 27 Análisis de Resultados Encuesta de Percepción Ciudadana 2012 ¿Y en qué retrocedimos? Menos caleños creen que las cosas van por buen camino en la ciudad La situación económica del hogar empeoró según más caleños que el año anterior Más caleños se sienten pobres. Más hogares retrasaron sus pagos por falta de dinero. Menos personas creen que es fácil conseguir empleo en Cali. No se está garantizando el derecho a la salud, a pesar que la cobertura es casi universal. Los servicios de salud son menos satisfactorios. El porcentaje de caleños que creen que Emcali volverá a hacer una empresa líder que impulse el desarrollo de la ciudad El MIO baja su satisfacción porque ha asumido una mayor demanda del transporte público, a causa de la transición del tradicional al nuevo sistema. Lo demuestran los aspectos de la operación como frecuencias, cobertura de las rutas, congestión y tiempos de viaje. Cayó la satisfacción por la gestión sobre la disponibilidad de árboles, la contaminación del agua y el nivel de ruido. Los tres problemas ambientales más graves según los caleños son la congestión vehicular, la calidad del aire y la contaminación de las fuentes de agua , aún más que en 2011. Menos caleños están haciendo cosas por proteger el ambiente. El robo o atraco callejero aumentó en este año. La percepción de que ninguna institución pública o de la sociedad civil está trabajando por la calidad de vida de los caleños. En los comportamientos ciudadanos frente a su entorno y el respeto hacia las demás personas. Las instituciones que más redujeron el porcentaje de ciudadanos que valoran como buena su gestión: Metro Cali, los CALIs, la Secretaría de Salud, Corfecali, las Secretarías de Deporte y de Cultura. Bajó la visibilidad, la confianza y la calificación ciudadana a la gestión del Alcalde. Bajó la favorabilidad y la calificación ciudadana a la gestión del Concejo Municipal. 28