Programa

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Navidad Musical en la Sede
VIERNES 20 DE DICIEMBRE, 20.30 H.
CONCATERDAL DE SAN NICOLÁS
La Sablonara
www.lasablonara.es
DIRECCIÓN:
Josep María Pérez i Sánchez
COMPONENTES:
Sopranos:
Gloria Bercial
Cristina Carbonell
Virtudes Narejos
Encar Rodríguez
Contraltos:
Isabel Aparicio
Eva Torres
Cecilia Jurado
Tenores:
Daniel Gómez
Xavier Giner
Eugenio Peiró
Bajos:
Ignacio Hernández
Juan Martínez
Carlos Blaya
Enric Alcácer
Órgano:
Agustí Vidal
Espineta:
Eva Narejos
Percusión:
Francesc Olcina
Beatriz García
PROGRAMA
‘’Serafín que con dulce armonía’’ . Villancicos barrocos en el Virreinato
de Nueva España.
‘’Ay falaila…’’. Villancico. Miguel de Irízar.
‘’Niño Dios d’amor herido’’. Villancico. Francisco Guerrero.
‘’Tarará, qui yo soy Antón’’. Villancico. Antonio de Salazar.
‘’A un niño llorando al hielo’’. Villancico. Francisco Guerrero.
Sonata Bíblica V, “Gedeón, salvador de Israel”. Johann Kuhnau.
‘’El galán que ronda las calles’’. Villancico. Joan Cabanilles.
‘’Pois con tanta graça’’. Villancico. Gaspar Fernández.
‘’Hombre en nacer habéis sido’’. Villancico. Anónimo.
‘’Ah siolo Flasiquiyo’’. Villancico. Juan Gutiérrez de Padilla.
Sonata Bíblica I, “David y Goliat”. Johann Kuhnau.
‘’O magnum mysterium’’. Motete. Tomás Luis de Victoria.
‘’Ande pues nuestro apellido’’. Fragmento de la ensalada’’La bomba’’.
Mateo Fletxa ‘’el viejo’’.
‘’Serafín que con dulce armonía’’. Villancico. Joan Cererols.
‘’Convidando está la noche’’. Villancico. Juan García de Céspedes.
TEXTOS
‘’Ay falaila…’’. Villancico. Miguel de Irízar.
Miguel de Irizar Domenzain nace en Artajona en 1635. Probablemente
se inicia en la música con el organista de su localidad natal. De niño
fue cantor en las catedrales de León y Toledo. Tras ocupar las plazas
de maestro de capilla en las catedrales de Oviedo y Santo Domingo de
la Calzada, en 1657 es nombrado maestro de capilla en la colegiata de
Vitoria. Más tarde, en 1671, le nombran maestro de capilla de la catedral
de Segovia, donde se establece y ejerce como maestro hasta su muerte,
en 1684. Compositor verdaderamente prolífico, fue uno de los máximos
representantes del policoralismo barroco español junto con Ardanaz y
Durango, siendo un músico fundamental para el conocimiento de la música barroca española del siglo XVII. Se le atribuyen más de 1.200 obras
que se conservan en la catedral de Segovia, en las que destaca el gran
dominio del contrapunto y la utilización de 7, 9, 11 y más voces.
Ay falaila, falalaila.
Moresquillos al portal, porque estar allí un chequillo
que nos dice el cristianillo ser hijo del grande Alá. Ay falaila…
E hacerle grande zambra los morescos de la Alhambra,
con el zalema e zalae, enseñarle algarabea,
e llevarlo a Berberea, al chequillo que llorar,ay falaila…
Ya los magos de la estrelia , hacerles una burleia,
un comedia y un cantar, ay falaila…
Bailar morescos bailar, que crestiano el moro está.
Yo estar un moro valente, primo hermano del soltán,
e hejo del grande Hamete, e de Adaxa e de Asia. Ay falaila…
‘’Niño Dios d’amor herido’’. Villancico. Francisco Guerrero.
Francisco Guerrero (Sevilla, 4 de octubre de 1528 – 8 de noviembre de
1599) es junto a Tomás Luis de Victoria y Cristóbal de Morales uno de
los grandes nombres de la música sacra española del Renacimiento y
uno de los mayores compositores españoles de todos los tiempos. Antes
de cumplir los treinta había consolidado una excepcional reputación y
su obra se publicaba en el extranjero. Viajó extensamente por España
y Portugal, al servicio del emperador Maximiliano II y pasó luego en
Italia un año (1581-1582). Fue contratado para el coro de la catedral de
Sevilla, donde terminó sus días, como maestro de capilla, cuando la peste
del 1599 acabó con su vida. Guerrero pasó más tiempo en España que
Victoria o Morales, residentes mucho tiempo en Italia, y también compuso una mayor proporción de obras profanas. Destaca por la variedad de
emociones que fue capaz de poner en su música, desde el recogimiento
místico a la exaltación, desde la mayor alegría a la desesperación. Su obra,
muy popular, siguió interpretándose mucho tiempo, especialmente en las
catedrales americanas. Compuso 18 misas y unas 150 piezas litúrgicas
diversas, incluyendo motetes, salmos, vísperas,… además de canciones
sacras y profanas.
Niño Dios d´amor herido,tan presto os enamoráis,
que apenas habéis naçido,quando d´amores lloráis.
En esa mortal divisa, nos mostráis bien el amar,
pues siendo hijo de risa, lo trocáis por el llorar.
La risa no os ha cabido, el llorar vos lo aceptáis,
y apenas habéis naçido, quando d´amores lloráis.
‘’Tarará, qui yo soy Antón’’. Villancico. Antonio de Salazar.
Pocas noticias se tienen del compositor español Antonio de Salazar (ca.
1650-1715), quien fue maestro de capilla de las Catedrales de Puebla
(1679-88) y México (1688-1715), así como uno de los compositores más
famosos de la época virreinal mexicana. Además de música sacra, Salazar
compuso villancicos y negrillas siguiendo la tradición de los maestros de
capilla a los que continuó en el cargo. Antonio de Salazar se convirtió en
maestro de capilla en Puebla, México en 1679, sucediendo a Juan Gutiérrez de Padilla con quien pudo haber estudiado. Se convirtió en maestro
en la Ciudad de México en 1688, donde se encontró con los archivos “en
un lamentable estado “, y en 1692 bajo la supervisión de la instalación
de un órgano español, uno de los dos instrumentos inmensos que aún se
enfrentan entre sí a través de la nave. Al parecer era un íntimo de la célebre Sor Juana Inés de la Cruz, para quien compuso el acompañamiento
musical de algunos de sus villancicos.
Tarará qui yo soy Antón ninglito li nacimiento
qui lo canto lo mas y mijo tarará tarará qui lo mas y mijo.
Yo soy Antón Molinela y ese niño que nació
hijo es liunos lablalola litula mi estimación.
Puleso mi sonajiya cascabela y a tambo
voy a bylo yo a Belena, pultilica y camalón.
Milalo quantu pasto la buscando a la niño Dios
van curriendo a las pultable pala daya la adolación.
Tarará, que yo soy Antón, negrito de nacimiento que canto “lo más...” y mejor.
Yo soy Antón molinero, y ese niño que nació hijo es de unos labradores de toda
mi estimación.
Por eso mis sonajillas, cascabeles y a tambor voy a bailar a Belén “puertorrica”
y “camarón”.
Míralos cuántos pastores buscando al niño Dios van corriendo a los portales
para darle adoración.
‘’A un niño llorando al hielo’’. Villancico. Francisco Guerrero.
A un niño llorando al hielo van tres Reyes a adorar,
porque el niño puede dar Reinos, vida, gloria y cielo.
Nace con tanta bajeza aunque es poderoso Rey,
porque nos da ya por ley, abatimento y pobreza.
Por ello llorando al hielo van tres Reyes a adorar,
porque el niño puede dar Reinos, vida, gloria y cielo.
Alma, venid también vos a adorar tan alto nombre,
veréis que este niño es hombre y mayorazgo de Dios.
Y aunque pobre y pequeñuelo, le van Reyes a adorar,
porque el niño puede dar Reinos, vida, gloria y cielo.
Sonata Bíblica V, “Gedeón, salvador de Israel”. Johann Kuhnau.
Johann Kuhnau (6 de abril de 1660 en Geising - 5 de junio de 1722 en
Leipzig) fue un compositor alemán del Barroco, intérprete del órgano
y el clave. Nació en Geising. Obtuvo el puesto de cantor en la iglesia
de Santo Tomás de Leipzig, precediendo en este cargo por lo tanto a
Johann Sebastian Bach. Lo más destacado de su obra son sus composiciones para teclado, publicando en vida cuatro libros de piezas para estos
instrumentos. El último de ellos contiene las seis piezas conocidas como
“Sonatas Bíblicas”, obras que constituyen los ejemplos más tempranos de
música programática extensa.
‘’El galán que ronda las calles’’. Villancico. Joan Cabanilles.
Cabanilles se formó en la escuela de su pueblo natal con Onofre Guinovant, organista de la parroquia de San Jaime de Algemesí. Pese a que se
cree que Cabanilles realizó estudios religiosos en la catedral de Valencia,
su nombre no aparece en ningún documento hasta su nombramiento
como organista segundo para ayudar a Andrés Peris, “el ciego de Valencia”. Tras la muerte del “ciego de Valencia” se convirtió en organista
principal de la catedral valenciana. A la muerte del maestro de capilla Gracián Babán (2 de febrero de 1675), se le encargó a Cabanilles la
formación de los infantilillos, sin que ello llevara aneja la obligación de
dirigir la capilla de música. Cabanilles fue organista único de la catedral,
lo que le dificultaba largas ausencias del cargo, hasta el 20 de febrero de
1703, en que fue nombrado Jorge Rodríguez, “organiste i arpiste de la
Iglesia Colegial de Alacant”, organista segundo de la misma. La música de órgano de Cabanilles es el punto culminante de la gran tradición
organista ibérica de los siglos XVI y XVII; sus tientos, forma máxima
de sus composiciones, son el cenit de esta forma musical netamente
hispano-portuguesa.
El galán que ronda las calles, ¡ ay qué enamoradito está¡
que si no se retira, él enfermará, él peligrará.
¡Ay¡ el amor le matará.
Valentón, que vais embozado,si pensáis que no os han visto
advertid que ya os conozco.¿Quién sois vos, Cuerpo de Cristo?
Con la fe os he descubierto,y no quiero más testigos,
que sé que por defenderos, un voto habéis hecho a Cristo.
De que en palabras os traigan no me espanto yo, Dios mío,
pues que sois todo amor, y al amor lo pintan niño.
‘’Pois con tanta graça’’. Villancico. Gaspar Fernández.
Gaspar Fernandes (1566-1629) fue un compositor portugués activo en
las catedrales de Guatemala y Puebla. En 1603 el amigo de Fernandes,
Pedro Bermúdez, dejó la catedral de Santiago de Guatemala para aceptar
la invitación del cabildo eclesiástico de Puebla de los Ángeles para desempeñar el cargo de maestro de capilla. Gaspar Fernandes se convirtió
en sucesor de Bermúdez en Guatemala, siendo el primero en desempeñarse como maestro y organista al mismo tiempo. Sin embargo, al morir
Bermúdez en 1605, el cabildo poblano logró interesar a Fernandes, quien
dejó Guatemala y nuevamente asumió la sucesión de aquel. Aquí permaneció por el resto de su vida, falleciendo en1629. Los sucedió en el puesto
de maestro de capilla el malagueño Juan Gutiérrez de Padilla.
Su producción en Puebla difiere radicalmente de la de Guatemala, ya
que en esta nueva etapa se enfocó exclusivamente en la composición de
villancicos vernáculos para maitines, en idiomas vernáculos. En el Archivo Musical de la Catedral de Oaxaca se encontró la colección íntegra del
Cancionero Musical de Gaspar Fernandes con más de 300 canticos religiosos populares, en su mayoría escritos en español y Náhuatl. La gran
incidencia de villancicos con la indicación de portugués podría confirmar
el origen de Gaspar Fernandes, especialmente por el correcto empleo del
idioma. También indica Fernandes composiciones en biscayno, en negro
o en indio, según en lo que estén escritos los textos. Muchos están designados como negro, negrito, guineo o negrilla, y son muestra de la importancia que tuvo la cultura africana en América a principios del s. XVII.
Pois con tanta graça bela a naçido un belo niño.
Tocay voso panderiño,Batista sua churumbela,
Toca Afonso a guitarrela, a fora fora gatiño.
Follijay portuguesiño, fufurrufu…
Seja bem venido noso Deus a se folgar,
¡ay que estos fidalguiños folgão de o festejar¡
¡Ay que me morro ay que me fino
de amores da may donsela e seu belo fidalguiño¡
E minino tão fermoso que se semeja a sua may,
e todo porque seu pay es portugues muy honrroso.
Ainda que no portal naçe o minino chorando.
Pode ser que tempo andando seja rey de Portugal.
Fufurrufu…
Porque con tal bella gracia ha nacido un bello niño,toca tu panderiño, Batista
su churumbela,
toque Alfonso su guitarrela a parte del pequeño ratón…Follijay portuguesiño.
Fu furru fú…
Sea bienvenido nuestro Dios para holgar,¡ay ¡ que estos hidalguiños huelgan
de festejar.
¡ay que me muero¡, ¡ay que me fenezco de amores de mi doncella y su bello
hidalguiño¡
Es mi niño tan hermoso que se parece a su madre, y todo porque su padre es
honroso portugués.
Aunque en el portal nace mi niño llorando,puede ser que andado el tiempo sea
rey de Portugal.
Fu furru fú…
“Hombre en nacer habéis sido’’. Villancico. Anónimo.
Hombre en nacer habéis sido, sedlo niño en no llorar,
que alguno podrá pensar que os pesa el haber nacido.
Valor de hombre habéis mostrado, mi niño en nacer.
Hombre para padecer lo que los hombres han pecado.
Tiempo está determinado para el llanto, sed sufrido,
que alguno podrá pensar que os pesa el haber nacido.
Argumento de flaqueza son las lágrimas en vos,
mirad niño, que sois Dios y la misma fortaleza.
Mostrad callando entereza, no estéis al llanto rendido,
que alguno podrá pensar que os pesa el haber nacido.
Aunque tan niño en la edad, en no llorar sed varón,
pues vos, por vuetra elección, vestísteis la humanidad.
Las lágrimas enjugad tantas como habéis vertido,
que alguno podrá pensar que os pesa el haber nacido.
“Ah siolo Flasiquiyo’’. Villancico. Juan Gutiérrez de Padilla.
Juan Gutiérrez de Padilla (Málaga, España, 1590 - Puebla de los Ángeles, Nueva España, 8 de abril de 1664), fue un compositor de música del
barroco. Su obra, rescatada de los archivos de la Catedral de Puebla por
musicólogos del siglo XX, está considerada entre las más sobresalientes
del barroco español.
Su testamento, firmado el 18 de marzo de 1664, en Puebla, dice: “nací
en Málaga, Reino de Castilla de donde soy natural, en el año de 1590”.
Lo más probable es que Gutiérrez de Padilla llegara a la Nueva España
entre 1620 y 1622. En este año, Gaspar Fernández, Maestro de capilla
y organista de la Catedral de Puebla desde 1606, por demás de contar
con 55 años de edad, solicitaba la contratación de un maestro asistente y
al mismo tiempo proponiendo a Gutiérrez de Padilla. A los pocos años
Gutiérrez de Padilla tanto entrenaba al coro como componía chanzonetas y villancicos, como los que escribió para las festividades del Corpus
Cristi de 1628 que se consevan en el archivo de la catedral de Puebla, al
mismo tiempo que aparece en las actas del Colegio de San Ildefonso al
que al parecer perteneció.Por la muerte de Gaspar Fernández el cabildo
catedralicio lo nombró para sucederlo en el puesto de Maestro de Capilla
el 25 de septiembre de 1629, función que ya venía desempeñando por la
avanzada edad de Fernández. El 21 de agosto de 1630 el cabildo elevó
sus ingresos al tiempo que sus responsabilidades. El 25 de enero de 1633
fue reconocido por el cabildo por sus excepcionales servicios prestados
un mes antes. Gutiérrez llegó a ser asistido en los trabajos de reparación
de libros de música, en la enseñanza de los mozos del coro, en las clases
de canto y órgano así como en la impartición de gramática y latín, que
demuestra la especialización e importancia que alcanzó la música en la
catedral de Puebla, especialmente en el periodo del obispo Juan de Plafox y Mendoza. Murió en la catedral de Puebla el 8 de abril de 1664 “el
distinguido maestro de la Nueva España, Juan Gutiérrez de Padilla”.
Ah, siolo Flasiquiyo!,
- ¿Qué manda siol Thomé?,
- ¿Tenemo tura trumenta templarita cum cunsielta?
- Sí siolo, ben poré avisá vosa micé,
que sa lo moleno ya,cayendo de pula risa y muliendo pol baylá.
- Llámalo, llámalo aplisa, que ha veniro lo branco ya
y lo niño aspelando sá, y se aleglalá, ha, ha, ha,
con lo zambambá, ha, ha, ha, con lo guacambé, con lo cascabé.
-Si siñolo Thomé repicamo lo rabé,
y a la panderetiyo Antón baylalemo lo neglo al son.
Tumbucutú, cutú, cutú, y toquemo pasito, querito
tumbucutú, cutú, cutú, no pantemo lo niño Sesú.
Turu neglo de Guinea que venimo combirara
ha detla e su criara, munglave con su liblea,
y pulque lo branco vea, que re branco nos selvimo
con vayal de un tamo plimo y le alemo a lo niño ¡Buh!
De mérico y silujano se vista Mingel aplisa,
pues nos cula Sesuclisa las helilas con su mano,
bayle el canario y viyano, más no pase pol detlás
de mula que da la zás, de toro que dirá ¡mú!
Antoniyo con su sayo, que tluxo re Puelto Rico,
saldrá vestiro re mico y Minguel de papangayo,
y cuando yegue adorayo, al niño le dirá así:
- si tu yolamo pol mí, yo me aleglamo pol tú.
¡Ah, señor Francisco!,
- ¿Qué manda señor Tomás?,
- ¿Tenemos todos los instrumentos afinados para el concierto?.
- Si, puede usted venir,avise a vuestra ama,
que ya están los negritos cayendo de pura risa y muriendo por bailar.
- Llámalo, llámalo deprisa, que ya ha venido el blanco
y el niño esplendoroso, y se alegrará, ha ha ha ha
con la zambomba, ha ha ha ha con los guacambé y con los cascabeles.
- Sí señor Tomás, tocaremos el rabel,
y con el panderillero Antón bailaremos los negros al son.
Tumbucutú, cutú, cutú, y toquemos despacito, quedito,
tumbucutú, cutú, cutú, no espantemos al niño Jesús.
Todos los negros de Guinea que venimos invitados
detrás de la criatura;munglave con su levita,
y para que los blancos vean que de blanco nos vestimos
con vestido de paño fino, y haremos al niño: ¡Búh!
De médico y cirujano, se vista Miguel deprisa,
pues nos curase las heridas con su mano,
baile el canario y el villano, mas no pase por detrás
de la mula que da coces y del toro que dirá ¡mú!.
Antonito con su sayo que trajo de Puerto Rico,
saldrá vestido de mico y Miguel de papagayo.
Y cuando llegue a adorarlo, al niño le dirá así:
- Si tu has llorado por mi, yo me he alegrado por ti
Sonata Bíblica I, “David y Goliat”. Johann Kuhnau.
‘’O magnum mysterium’’. Motete. Tomás Luis de Victoria.
Tomás Luis de Victoria (Ávila,1 h. 1548 - Madrid, 20 de agosto de
1611) fue un compositor, maestro de capilla y célebre polifonista del Renacimiento español.
A la edad de 8 años entró en el coro de la catedral de Ávila. Posteriormente, a la edad de 19 años, decide partir a Roma entrando en el Colegio
germánico para desarrollar su profesión como sacerdote y profundizar
sus conocimientos musicales. Aproximadamente por el año 1569, sin
abandonar las clases del Colegio Romano, toma el cargo de «Cantor»
y al mismo tiempo organista de la Iglesia nacional de los Aragoneses
en Roma, Santa María de Montserrat. Allí continuó como maestro de
capilla por lo menos hasta mediados de 1572,2 lo que le permitió dedicarse por completo al estudio y a la composición de obras musicales, que
aparecerían muy pronto y manifestarían el intenso trabajo de Victoria
entre 1571 y 1572. Justo ese último año (1572), publica su primera colección de Motetes, en la que agradece al Cardenal Truchesess su ayuda.
Se sabe además que desde un año antes de esta publicación, Victoria se
encargaba de la enseñanza musical de los alumnos del Germánico, por lo
que recibía quince julios mensuales como paga.
Pronto hizo un envío a la Catedral de Ávila de seis cuerpos de libros
de música encuadernados compuestos por él mismo. Sin embargo, este
no recibió nada a cambio de ellos debido, posiblemente, a las deudas de
dicha catedral. A pesar de ello, Victoria realiza otro envío en enero de
1577, siendo esta vez un libro de canto de órgano, que entregó, como
el anterior, su tío Juan Luis. Y aunque siguió sin recibir nada a cambio,
hizo hincapié en seguir enviando más composiciones suyas, entre las que
destacan un libro de misas de canto de órgano (1584) por el que recibió
diez ducados; dos libros de canto de órgano (1587), por el que recibió
cien reales y un libro de misas breves de canto de órgano (1593) por el
que le dieron diez ducados. Un año después de su segundo envío, Tomas
Luis de Victoria salió del Colegio Germánico y son pocos los datos que
se conservan de su vida posterior en Roma, a pesar de que siempre asistía
a las fiestas de la iglesia de Santiago de los Españoles para dirigir la parte
musical en diversas fiestas religiosas.
En 1585, Victoria publica también en Roma el prodigio de la polifonía sacra, que es su Officium hebdomadæ Sanctæ y también Motetes
de las fiestas de todo el año (Motecta festorum totius anni que dedica al
príncipe de Saboya, Carlos Manuel. Con mayor seguridad, casi se puede
afirmar que Victoria vuelve a principios de 1559 a Roma, posiblemente
para la edición de nuevas obras, saliendo ese mismo año a la luz en Roma
el segundo libro de misas, que dedica al Cardenal Alberto. Posteriormente sólo encontramos en su producción el motete Surge, Debora que
se cantó en la Iglesia de San Apolinar el 18 de julio de 1593, en la fiesta
solemne celebrada para dar gracias a Dios por la victoria contra los turcos
en Croacia bajo la fortaleza de Lisse. Así, llega a Roma el 7 de julio, por
motivos desconocidos, al igual que cuando vuelve a regresar a la Corte
española en 1595. Para el 10 de mayo de este último año figurará como
Capellán de la Emperatriz. Y ya posteriormente ejerció, al menos, desde
1606 el cargo de organista en las Descalzas Reales (Madrid) hasta el día
de su muerte, el 27 de agosto de 1611.
O magnum mysterium et admirabile sacramentum,
ut animalia viderent Dominum natum jacentem in proesepio.
O beata virgo, cujus viscera me ruerunt portare
Dominum Jesum Christum. Aleluya.
Oh gran misterio y admirable sacramento,
que los animales vieran a Dios nacido yacendo en el pesebre.
Oh santa virgen, en cuyo vientre mereciste portar
al Señor Jesucristo. Aleluya.
‘’Ande pues nuestro apellido’’. Fragmento de la ensalada’’La bomba’’.
Mateo Fletxa ‘’el viejo’’.
Mateo Flecha el Viejo (1481–1553) fue un compositor del Renacimiento español, conocido principalmente por sus ensaladas. Se le denomina
«el Viejo» para diferenciarlo de su sobrino Mateo Flecha “El Joven”. Nació en 1481 en la localidad catalana de Prades. Posiblemente estudió
música en Barcelona con Joan Castelló. En diciembre de 1522 comienza
a trabajar en la Catedral de Lérida, primero como cantante y, a partir de
septiembre de 1523 y hasta octubre de 1525, como maestro de capilla. Se
cree que posteriormente se trasladó a Guadalajara, al servicio del Duque
del Infantado Diego Hurtado de Mendoza, donde trabajó durante seis
años. Algunos indicios hacen pensar que después se trasladó a Valencia,
donde asumió la dirección de la capilla del Duque de Calabria o, al menos, estuvo vinculado con los estamentos musicales de esta ciudad. De
hecho, al menos tres de sus obras aparecen en el cancionero vinculado
a dicha capilla (Cancionero del duque de Calabria, también conocido
comoCancionero de Uppsala). Después se piensa que se trasladó a Sigüenza, donde también fue maestro de capilla, quizás de 1537 a 1539.
De 1544 a 1548 ostentaría el mismo cargo en el castillo de Arévalo, en
la capilla de las Infantas María y Juana de Castilla, las dos hermanas
menores de Felipe II. Más tarde, se hizo monje y entró en la Orden del
Císter, residiendo en el Monasterio de Poblet, donde finalmente moriría
en 1553.
Ande pues, nuestro apellido, el tañer con el cantar
concordes en alabar a Jesús rezién nacido.
Dindirindín, dindirindín.
Bendito el que ha venido a librarnos de agonía.
Bendito sea este día que nasció el contentamiento.
Remedió su advenimiento mil enojos.
Dindirindín, dindirindín
Benditos sean los ojos que con piedad nos miraron.
Y benditos, que ansí amansaron tal fortuna.
‘’Serafín que con dulce armonía’’. Villancico. Joan Cererols.
Juan Cererols Fornells (Martorell, 29 de septiembre de 1639 - Montserrat, 29 de agosto de 1680), fue un fraile español compositor,organista,
arpista y violinista. Comenzó sus estudios musicales en la Escolanía de
Montserrat, con la tutela del padre Joan Marc. Ingresó en 1636 como
novicio en el Monasterio de Montserrat donde se formaría en humanidades y teología moral, y profesaría más tarde como monje.Tras pasar un
tiempo en el monasterio benedictino de Montserrat en Madrid, donde
tomará contacto con nuevas corrientes musicales, vuelve a la Abadía de
Montserrat en 1648 y es nombrado maestro de capilla, cargo que desempeñará a lo largo de treinta años.También ejercerá de sacristán mayor
y, a la muerte de Joan Marc en 1658 le sucederá como director de la
escolanía, cargo que ocupará hasta su muerte en 1680. Su música se caracteriza por el uso del policoralismo propio del Barroco temprano, con
un marcado estilo contrapuntístico que resulta rítmicamente complejo.
Serafín, que con dulce armonía la Vida que nace requebrando estás;
cántale glorias mirándole en penas, que amante y quejoso, su alivio es un ¡ay!
Tan fragrantes, lucientes y bellas en cielo y en tierra distantes se ven
las estrellas vestir de colores, las flores brillar y las selvas arder.
En albergue, aunque pobre dichoso en nuevos afectos se mira esta vez
una luna que alumbra el empíreo, un sol que de aljófar guarnece sus pies.
En los brazos del alma más pura, picado de amor un hermoso clavel
desabrocha el color encarnado del nácar precioso que quiere verter.
¡Oh! mil veces dichosa la culpa, en cuya sentencia ha llegado a tener
por descargo un tesoro infinito: un Dios por padrino y un Niño por juez.
Llora el sol y la aurora se alegra, la pena y el gozo en sus ojos se ven;
que es afecto muy propio del alma llorar y reír al amanecer.
Un jazmín entre espinas y abrojos nos da testimonio en metáfora fiel,
que entre humanos y graves pesares siempre hay escondido un divino placer.
Hoy el hombre suspenso y absorto ignora, cobarde, lo mismo que ve:
pues mirar tan divino lo humano es cosa que apenas se puede entender.
Una noche de siglos tan largos dobladas las luces habrá menester,
y por eso amanecen dos soles que bañan de luz el portal de Belén.
‘’Convidando está la noche’’. Villancico. Juan García de Céspedes.
Juan García de Zéspedes (ca. 1619-1678) fue un compositor nacido en
Puebla, Méjico. De niño cantaba en el coro de la catedral de Puebla ,
cuyo magisterio estaba a cargo de Juan Gutiérrez de Padilla. En 1664
sucedió a Gutiérrez en la capacidad de maestro interino. Aunque censurado por el cabildo de la catedral más de una vez por desacuerdos en
cuanto a sus funciones, tuvo una larga carrera como maestro de capilla
de la Catedral de Puebla.Sus composiciones musicales van desde sagrado
para piezas piezas seculares inspiradas en la música popular.
Convidando está la noche
aquí de músicas varias
Al recién nacido infante
canten tiernas alabanzas
¡Ay, que me abraso, ay! divino dueño, ay!
en la hermosura, ay! de tus ojuelos, ¡ay!
¡Ay, cómo llueven, ay! ciento luceros, ay!
rayos de gloria, ay! rayos de fuego, ¡ay!
¡Ay, que la gloria, ay! del portaliño, ay!
ya viste rayos, ay! si arroja hielos, ¡ay!
¡Ay, que su madre, ay! como en su espero, ay!
mira en su lucencia, ay! sus crecimientos, ¡ay!
Alegres cuando festivas
unas hermosas zagales
Con novedad entonaron
juguetes por la guaracha.
¡En la guaracha, ay! le festinemos, ay!
mientras el niño, ay! se rinde al sueño, ¡ay!
¡Toquen y bailen, ay! porque tenemos, ay!
fuego en la nieve, ay! nieve en el fuego, ¡ay!
¡Pero el chicote, ay! a un mismo tiempo, ay!
llora y se ríe, ay! qué dos extremos, ¡ay!
¡Paz a los hombres, ay! dan de los cielos, ay!
a Dios las gracias, ay! porque callemos, ¡ay!
COORDINACIÓN:
María Marco Such
COLABORA:
El acceso es libre y gratuito hasta completar la capacidad del espacio.
Se ruega puntualidad.
Más Información: Sede Ciudad de Alicante
C/ Ramón y Cajal, 4 03001 Alicante
Tel. 965 145 333. Fax: 965 145 958.
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