LA DANZA DE LOS PUEBLOS. CONTENIDO INSUSTITUIBLE DENTRO DEL CURRICULO MUSICAL DE SECUNDARIA RESUMEN: Si echamos un vistazo a la legislación vigente en lo que respecta a la Música en Secundaria, nos encontramos con unos Objetivos comunes a toda ella. Sin embargo, los Contenidos se separan de Primer a Tercer Curso, y por otra parte, los de Cuarto Curso. Ahora bien, si hay un “contenido” o “tema” que está tanto de forma explícita como implícita en cada uno de ellos, es la danza. Danza, que si además pertenece a los pueblos de nuestra geografía, ya sea andaluza o española, nos va a posibilitar la comprensión de muchas incógnitas que nos vayan surgiendo en nuestra actividad cotidiana, y a la vez, motivar a nuestro alumnado debido el carácter festivo y lúdico que comprenden las Danzas. Así, lo que quiero dejar plasmado en este artículo, no es otra cosa que el estudio de las Danzas de los Pueblos de la geografía española, así como el justificar la presencia de las mismas en nuestro currículo musical. PALABRAS CLAVES: Danza, Currículo, Secundaria, Música y Contenidos 1. INTRODUCCIÓN Si echamos un vistazo a la legislación vigente en lo que respecta a la Música en Secundaria, nos encontramos con unos Objetivos comunes a toda ella. Sin embargo, los Contenidos se separan de Primer a Tercer Curso, y por otra parte, los de Cuarto Curso. Ahora bien, si hay un “contenido” o “tema” que está tanto de forma explícita como implícita en cada uno de ellos, es la danza. Danza, que si además pertenece a los pueblos de nuestra geografía, ya sea andaluza o española, nos va a posibilitar la comprensión de muchas incógnitas que nos vayan surgiendo en nuestra actividad cotidiana, y a la vez, motivar a nuestro alumnado debido el carácter festivo y lúdico que comprenden las Danzas. Así, lo que quiero dejar plasmado en este artículo, no es otra cosa que el estudio 1 de las Danzas de los Pueblos de la geografía española, así como el justificar la presencia de las mismas en nuestro currículo musical. España ha sido el país que más ha cultivado el baile desde la antigüedad hasta nuestros días como se puede apreciar con los testimonios de los autores del mundo clásico y de los de la Edad Media: “Los romanos tenían a nuestras bailarinas gaditanas por las más bellas y elegantes del mundo. Fue el Renacimiento el que rehabilitó los bailes populares, dándoles tono y llevándolos muchas veces a los salones elegantes.” En el transcurso del tiempo se han ido perdiendo o confundiendo unos bailes con otros, sin que por eso dejaran de advertirse dos grandes grupos: de un lado, las danzas de ritos guerreros o conmemorativos de grandes batallas, antiquísimos; y de otro, las danzas rituales religiosas, más propias de la Edad Media. 2. JUSTIFICACIÓN DEL TEMA A TRATAR Según el punto 2 del artículo 2º de la ORDEN de 10 de agosto de 2007, por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Secundaria Obligatoria en Andalucía, los objetivos, contenidos, y criterios de evaluación para cada una de las materias de la educación secundaria obligatoria son los establecidos en el Anexo II del Real Decreto 1631/2006, de 29 de diciembre y en el Anexo I de la presente Orden en el que se establecen las enseñanzas que son propias de la Comunidad Autónoma. Dado que nuestra Materia no está contemplada en el Anexo I de la presente Orden, nos remitiremos al Anexo II del Real Decreto 1631/2006, de 29 de diciembre. Una vez analizados los Objetivos que nos tenemos que marcar, vemos como algunos de ellos están íntimamente ligados con el estudio de la Danza de los pueblos, que son los que a continuación voy a ir detallando: OBJETIVO Nº 2. Desarrollar y aplicar diversas habilidades y técnicas que posibiliten la interpretación (vocal, instrumental y de movimiento y danza) y la creación musical, tanto individuales como en grupo. Tanto para la interpretación como para la composición, a un nivel muy básico en esta etapa educativa, son necesarias una serie de destrezas y capacidades que deberemos inculcar en nuestro alumnado a través de experiencias prácticas y actividades de aprendizaje. Tampoco hay que dejar de un lado los conceptos ligados a este ámbito de trabajo, su asimilación será indispensable para desenvolverse con soltura en estas parcelas de la música. La puesta en práctica de la técnica, ya sea vocal o instrumental, es una manera de garantizar la riqueza de la práctica musical. Además, a través de ella podemos motivar a cierto tipo de alumnado que no están “enganchados” a nuestra materia. OBJETIVO Nº 3. Escuchar una amplia variedad de obras, de distintos estilos, géneros, tendencias y culturas musicales, apreciando su valor como fuente de conocimiento, enriquecimiento intercultural y placer personal e interesándose por ampliar y diversificar las preferencias musicales propias. 2 Facilitaré al alumnado un conjunto de experiencias y saberes que les permitan apreciar estéticamente las obras musicales. Estos conocimientos les permitirán manifestar sus gustos y apreciaciones personales. Los alumnos y alumnas tienen que mostrar disposición a ampliar y diversificar sus preferencias y gustos musicales, acercándose así a las distintas manifestaciones musicales que conviven en el mundo contemporáneo y en las danzas.. Jesús Martínez Vargas, defiende que un aprendizaje basado en un repertorio musical plural contribuye al desarrollo de una consciencia multicultural asentada en la comprensión mutua y en la tolerancia, promueve un mayor entendimiento y aceptación entre las personas de diferentes culturas, favorece una mentalidad más abierta y ayuda a erradicar prejuicios raciales y generacionales. El hecho de incluir un repertorio musical diverso, entre ellos el de las danzas en las programaciones, permite abordar los contenidos desde una perspectiva más amplia y refuerza el conocimiento de los elementos musicales: agudiza las habilidades auditivas, el pensamiento crítico y el desarrollo motor; aumenta la tolerancia ante músicas poco familiares y desarrolla una percepción más sensible frente a las músicas más próximas. Esto se debe, probablemente, a que un repertorio plural proporciona un abanico de materiales musicales más amplio que otro restringido a un único tipo de música. Si consideramos que cada tradición musical tiene su propia historia y sus propios materiales, cabe pensar que el estudio de una única tradición musical difícilmente revelará el amplio espectro de posibilidades existentes. Es un aspecto importante el señalar la opinión de Volk, quien nos dice “Música de todos los periodos, estilos, formas y culturas deben formar parte del currículum. El repertorio musical debería ser expandido para incluir música de nuestro tiempo en su rica variedad, incluyendo la música de los adolescentes y la música de vanguardia, música folk y música de otras culturas” (p. 201). Por este motivo, en nuestras clases escucharemos todo tipo de música, incluida la que escuchan en la actualidad nuestros adolescentes y así como la de sus antepasados, como puede ser en algunos casos, las danzas. OBJETIVO Nº 4. Reconocer las características de diferentes obras musicales como ejemplos de la creación artística y del patrimonio cultural, reconociendo sus intenciones y funciones y aplicando la terminología apropiada para describirlas y valorarlas críticamente. Cada obra musical posee su propia identidad artística que viene dada por una serie de características que la hacen singular e irrepetible. Descubrir esos rasgos diferenciadores, junto con la función y el papel que juega esa música en los distintos contextos históricos, sociales y culturales, es una forma de acercarse y tomar consciencia del patrimonio musical universal, español y andaluz. Además, nuestro alumnado debe estar preparado para comunicar sus propias ideas, oralmente y por escrito, y explicar los procesos musicales, adquiriendo criterios propios de valoración, haciendo uso siempre de una terminología musical adecuada. En este objetivo está enclavado todo lo concerniente a nuestra Flamenco y a las danzas de los pueblos de España y Andalucía. Dentro de los Contenidos, tenemos los siguientes: 3 De Primer a Tercer Curso Bloque 1. Escucha. Clasificación y discriminación auditiva de los diferentes tipos de voces e instrumentos y de distintas agrupaciones vocales e instrumentales. Audición, análisis elemental y apreciación crítica de obras vocales e instrumentales de distintos estilos, géneros, tendencias y culturas musicales, incluyendo las interpretaciones y composiciones realizadas en el aula. La música en directo: los conciertos y otras manifestaciones musicales. Interés por conocer músicas de distintas características y por ampliar y diversificar las propias preferencias musicales. Valoración de la audición como forma de comunicación y como fuente de conocimiento y enriquecimiento intercultural. Bloque 2. Interpretación. Agrupaciones vocales e instrumentales en la música de diferentes géneros, estilos y culturas. La interpretación individual y en grupo. Experimentación y práctica de las distintas técnicas del movimiento y la danza, expresión de los contenidos musicales a través del cuerpo y el movimiento e interpretación de un repertorio variado de danzas. Aceptación y cumplimiento de las normas que rigen la interpretación en grupo y aportación de ideas musicales que contribuyan al perfeccionamiento de la tarea común. Bloque 3. Creación. La improvisación, la elaboración de arreglos y la composición como recursos para la creación musical. Improvisación vocal e instrumental, individual y en grupo, en respuesta a distintos estímulos musicales y extra-musicales. Elaboración de arreglos de canciones y piezas instrumentales, mediante la creación de acompañamientos sencillos y la selección de distintos tipos de organización musical (introducción, desarrollo, interludios, coda, acumulación, etc.). Composición individual o en grupo de canciones y piezas instrumentales para distintas agrupaciones a partir de la combinación de elementos y recursos presentados en el contexto de las diferentes actividades que se realizan en el aula. Recursos para la conservación y difusión de las creaciones musicales. Registro de las composiciones propias, usando distintas formas de notación y diferentes técnicas de grabación. Valoración de la lectura y la escritura musical y de los distintos medios de grabación sonora como recursos para el registro y difusión de una obra musical. 4 Bloque 4. Contextos musicales. Conocimiento de las manifestaciones musicales más significativas del patrimonio musical occidental y de otras culturas. Reconocimiento de la pluralidad de estilos en la música actual. Para Cuarto Curso Bloque 1. Audición y referentes musicales. La música como un elemento con una presencia constante en la vida de las personas: la audición de música en la vida cotidiana, en los espectáculos y en los medios audiovisuales. Audición, reconocimiento, análisis y comparación de músicas de diferentes géneros y estilos. Bloque 2. La práctica musical. Práctica y aplicación de habilidades técnicas en grado creciente de complejidad y concertación con las otras partes del conjunto en la interpretación vocal e instrumental y en el movimiento y la danza. Interpretación de piezas vocales e instrumentales aprendidas de oído y mediante la lectura de partituras con diversos tipos de notación. Bloque 3. Música y tecnologías. El papel de las tecnologías en la música. Transformación de valores, hábitos, consumo y gusto musical como consecuencia de los avances tecnológicos de las últimas décadas. Utilización de dispositivos electrónicos, recursos de Internet y «software» musical de distintas características para el entrenamiento auditivo, la escucha, la interpretación y la creación musical. 3. GENERALIDADES DE LAS DANZAS POPULARES Debido a su situación geográfica, España es un país que ha recibido una gran cantidad de influencias, además de ser muy variadas, esto hace que encontremos danzas en las más diversas situaciones y costumbres. También hay que considerar que el repertorio tradicional español se distribuye de manera desigual, ya que algunas danzas tienen una difusión enorme, siendo divulgada en miras a públicos mayoritarios, mientras que otras perviven en zonas muy concretas, relegadas al conocimiento y la práctica local. Esta dispersión, junto a la gran variedad de estilos y modalidades, da lugar a problemas cuando intentamos establecer estudios globales que delimiten zonas o piezas. Son 5 muchas las razones para bailar estas danzas, fundamentalmente se baila para divertirse, pero pueden existir otras razones para ello, como son creencias religiosas, distintas actividades de la vida cotidiana, etc. Lo habitual es que estos bailes se vean asociados a ritos o celebraciones de tipo cíclico. Se observa una gran originalidad y riqueza en los bailes y danzas tradicionales, tienen una estética peculiar y una gran desenvoltura que le han proporcionado un lugar de honor en el marco universal. Son varias las características que predisponen y condicionan al gesto, además, a la danza, éstas son las particular idiosincrasia de los pueblos españoles, así como su naturaleza física, su dinámica exaltable y temperamental. Se puede considerar que el baile y la danza no son algo nuevo, sino que podemos encontrar sus raíces en tiempos muy lejanos. Antes de hablar de España propiamente dicha encontramos ya testimonios que nos muestran la presencia de la danza entre los hombres prehistóricos que poblaron nuestra tierra. Las danzas y bailes tradicionales presentan dos modalidades de ejecución, que podemos considerar común en todo el país: Aquellas melodías que son ejecutadas con instrumentos considerados populares. Estas melodías se adecuan perfectamente al instrumentos y sus características, además, suelen presentar el lenguaje y los giros propios de la región a la que pertenecen originariamente. Aquellas melodías que son cantadas y van destinadas al baile y la danza, casi siempre con instrumentos (jotas, seguidilla, muñeiras, ruedas, etc.). 4. ANDALUCÍA Las danzas y bailes de Andalucía presentan una gran diversidad de movimientos, algunos de los cuales son únicos en el repertorio español, incluso europeo. En estas danzas hay predominio de los movimientos de los brazos y de las manos, así como de los movimientos musculares del cuerpo. Las piernas no son tan importantes en estos bailes. El típico taconeo es una afirmación portentosa del carácter concéntrico de la danza andaluza. Tiene algunas características del movimiento que comparte con danzas orientales, con movimientos de brazos y piernas en relación hacia dentro, sin despegarlos mucho del cuerpo, lugar al que se dirigen. Otra característica de estas danzas es que apenas se mueven del sitio desde donde comienzan, usando el dinamismo muscular para fijarse a ese sitio. Los movimientos de los brazos no son bruscos ni angulosos, lo que hacen es ir rodeando el cuerpo con suaves arabescos. Cada una de las ciudades andaluzas tiene un baile particular “en Cádiz está el Olé Gitano, en Jerez el Jaleo, en Ronda la Rondeña, en Málaga la Malagueña, en Sevilla las Sevillanas, etc”. Pero por encima de todas ellas destaca el Baile Flamenco, el cual difiere del resto de las danzas populares españolas por su técnica, que es esencialmente solitaria, que hacen del intérprete la figura única en su desenvoltura. Éste no es un baile de 6 aglomeraciones o de gran plaza del pueblo, no necesita grandes espacios para desenvolverse, el “bailaor” flamenco apenas necesita espacio para moverse. También, el baile flamenco se diferencia del resto de bailes españoles por los aspavientos y gesticulaciones que con los brazos y las manos se va acompañando la danza, recordando con esto a las danzas orientales. Los bailes y danzas andaluzas están muy influenciados por las evoluciones del baile flamenco, muchos de cuyos gestos y movimientos han terminado por utilizarse en otra tipo de bailes populares. Entre las danzas flamencas destacan la Farruca, normalmente realizada por un solo bailarín. Un ejemplo muy conocido es la llamada Farruca del Molinero en la obra de Falla El Sombrero de Tres Picos. Cuando la mujer toma parte de la danza, en sus pasos y movimientos suaves y ondulantes destaca la vuelta quebrada, algo que contrasta enormemente con la apostura arrogante y rectilínea del bailarín. Otros bailes y danzas que se dan en Andalucía y que son similares a los del resto de España, son las Jotas de Siles, muy parecidas a las de la Mancha y otros bailes autóctonos como la Danza de Palos y otras tan populares como el Vito o la Chacona, danza, esta última, cuyos orígenes podemos remontar al Renacimiento. El Flamenco, danza típica andaluza. 5. ARAGÓN En Aragón predomina la jota, que puede ser solamente cantada, en cuyo caso es más lenta y solemne, o puede adoptar la modalidad de danza cantada en aire ligero, siempre en compás temario. La jota aragonesa, la mas popular de las danzas ibéricas, tuvo su origen cerca de Zaragoza. Se caracteriza por un gran dinamismo que brota de ese ritmo sin ambigüedad (3/4); impulsando una melodía en modo mayor, también sin equivoco. 7 La coreografía (los pasos se dan saltando) encuadra la copla, pasaje cantado mas expresivo y melismático. El soporte poético, variante del zejel árabe, sigue el esquema abacddb (el término jota podría proceder de Ben Jot, nombre de un poeta de Calatayud, si bien existen otras hipótesis). Aunque hay muchas pequeñas variantes locales, se puede establecer una división amplia entre la jota del norte de Aragón (del Alto Aragón o de Zaragoza), donde los bailarines tocan el suelo solamente con los dedos de los pies, de la jota del bajo Aragón (o de Alcaraz) mas lenta y con menos saltos, con los pasos mas afiligranados. En Aragón también se dan danzas ceremoniales como los senorios y reinados y la contradanza, notable por su complejidad. La provincia de Teruel tiene afinidades con la vecina Valencia, y Huesca con Cataluña. Canto y danza van acompañados por la rondalla, grupo compuesto de guitarras, mandolinas, bandurrias (pequeño instrumento de seis cuerdas que se toca con púa) y castañuelas. La fuerte individualidad de la jota no excluye su plasticidad; ha sabido imponerse en otras provincias y adquirir rasgos nuevos, conservando su carácter propio. Hay también jotas navarras, castellanas y valencianas (estas ultimas menos explosivas en su ritmo, pero de una seducción melódica muy grande). La jota aragonesa. 6. ASTURIAS Los bailes de Asturias presentan una doble fisonomía: - Bailes donde intervienen hombres y mujeres. - Bailes ejecutados por hombres solos. - Bailes ejecutados por mujeres solas. 8 Entre todos los bailes, el más antiguo en la Danza Prima, una danza coral romancesca ejecutada en círculos concéntricos, de orígenes precristianos. Tiene un pulso ternario, acompañados por gaitas. Se baila en un corro de hombres que encierra en su interior otro de mujeres, trabados por el dedo meñique. Es una de las pocas danzas que se baila al son de un romance. Otra de las danza típicas asturianas es la Giraldilla, con un compás binario y una gran sencillez. Se llama así por que se baila girando en rueda. Las que constan de estribillo se interpretan cantando en rueda solamente la frase de la estrofa y cuando llegan al estribillo se pasa a bailar por parejas. La melodía es monódica y es cantada al mismo tiempo por todos los que intervienen en la rueda. Tiene analogías con los bailes que se dan en algunas zonas de Cantabria. También encontramos estos otros bailes: el Bailes de los Pollos, el Pericote y el Corricorri. . El pericote, danza típica asturiana. 7. CANTABRIA En las tierras montañesas de Cantabria se conocen unos típicos bailes destinados a la diversión y al solaz, a los que se llama A lo Alto, A lo Bajo, o A lo ligero. Se trata de unos bailes para pareja mixta de tipo suelto y enfrentado. Es el contraste musical y coreográfico lo que le da el nombre (A lo alto para un baile brincado, A lo Bajo para su antónimo, y A lo Ligero por la velocidad con que se baila). Tienen compás a tres tiempos, o compás binario, según se trate de una modalidad o de otra. Otro baile es el llamado Picayos, ejecutado por hombres solos, cuyo número varía entre cuatro y doce. Detrás de ellos aparecen las cantadoras panderetas, se trata de filas de muchachas que llevan unas panderetas adornadas con cascabeles que las van haciendo sonar mientras se realiza el baile. 9 El Picayos, danza típica cántabra. 8. CASTILLA LA MANCHA En la zona de la Mancha, son muy tradicionales las Seguidillas Manchegas, bailadas con giros y pasos que, en algunas poblaciones como Hellín son muy originales. Consta de una estrofa (de cuatro versos), cuyos versos son heptasílabos y pentasílabos, los impares no tiene rima y los pares mantienen una rima asonante. A veces, se le suele añadir un estribillo formado por tres versos más. Se canta en tono mayor, con compás binario y vivo. En algunas localidades de la provincia de Albacete, este baile cantado se combina con canciones y bailes coreográficos, dando lugar a unas piezas que son conocidas como Enredas. Otra danza típica de la Mancha es el Fandango, llamado aquí Malagueñas, que encontramos en muchas localidades de la región y suelen ser acompañadas con guitarras, laúdes y bandurrias. También en esta región se bailan las Jotas Manchegas, las cuales no difieren excesivamente de las Aragonesas La seguidilla manchega 9. CASTILLA-LEÓN 10 Las danzas de León son normalmente austeras, caracterizadas par la economía de movimientos. El baile de la rosca se danza en ocasiones solemnes, frente a una mesa con una rosca y vino, dando a la danza características litúrgicas, incluso eucarísticas. Maragatos, un pueblo montañoso aislado, mantiene viejas costumbres y danzas ceremoniales como la peregrina, una danza nupcial en la que cada hombre lleva dos parejas. Las danzas no rituales incluyen el fandango, la jota y la bolero, así como las sencillas danzas a lo llano y asentao. La charrada de Salamanca es una de las danzas mas interesantes rítmicamente de todas las de la Península. Las charradas se aproximan a la jota. Hay dos versiones, una en compás de 10/16, y otra en 2/4, pero con un acompañamiento polirrítmico de la percusión, con un esquema de 3+2+3 corcheas. Muchos de los rasgos de la música y danza de León se aplican a la de Castilla, puesto que ambas regiones no pueden ser diferenciadas musicalmente. Entre las danzas rituales de esta última destacan las danzas de mascaras (de demonios, virtudes,...), probablemente muy antiguas. De las creaciones típicamente castellanas, destacan las serranas y serranillas, las danzas al agudo y a lo llano, que reúnen varios tipos de jotas (el trébol y la tarara son los más conocidos). Otras danzas castellanas son la jota de Valladolid, el corrido de Salamanca, fandango charro, jotillas, seguidillas castellanas y bolero. La rosca 10. CATALUÑA Si el individualismo caracteriza el folclore andaluz, la tradición catalana se inscribe en sorprendente contraste; aquí se imponen de repente la participación colectiva y la organización directriz. De sus creaciones musicales y coreográficas, la mas representativa es la sardana, heredera del contrapás. En ella destacan las fluctuaciones de la métrica en el desarrollo a la vez sinuoso e inflexible. A principios del siglo XX los compositores 11 catalanes Enrique Morera, José Serra, Julio Garreta, Francisco Pujol y Baltasar Semper contribuyeron a enriquecer su repertorio. Acompañada por una orquesta tradicional llamada cobla, que comprende un flaviol (especie de flautín), dos tiples (chirimías agudas), dos tenoras (chirimías graves), dos cornetas, un trombón, dos fiscornos (instrumento de pistón), un contrabajo y un tamboril, la sardana es una ronda que se baila en círculos concéntricos. Su coreografía, establecida por Manuel Pardas (muerto en 1897), hace alternar ligereza y gravedad (pasos cortos y largos). Se baila en circulo cerrado por numerosas parejas que, con las manos enlazadas, ejecutan dos pasos cortos y cuatro largos en ritmo reposado. Los pasos cortos se realizan con los brazos hacia abajo y los largos con los brazos en alto. La danza . primitiva era llamada sardana corta o ampurdanesa. Dado que su limitación producía cierta monotonía, en el siglo pasado, a impulsos de Pep Ventura, se amplia su contenido musical, dejando su extensión al criterio del compositor, enriqueciéndose a su vez el conjunto acompañante o con nuevos instrumentos. Así nació la sardana larga, que es la actual, en la que se interpretan dos series iguales de pasos cortos, seguidos de dos series iguales de pasos largos, para repetir las mismas series y terminar con otras dos de pasos largos. Para conservar la homogeneidad de las figuras circulares es indispensable que un "ordenador" cuente los tiempos y los pasos, de ahí la reputación del industrial catalán de "contar hasta en su baile". Cataluña posee numerosas danzas rituales de interés: aún se bailan danzas de la muerte en el Vergés, en la provincia de Gerona, y en Berga, en Lérida. La moixiganga es una danza acrobática con elementos de pantomima que representan cuadros de la Pasión. Se baila en Sitges, en la provincia de Barcelona. Aunque no se trata propiamente de una danza, cabe citar los Castells (castillos) de Valls (Tarragona), torres humanas de hasta seis o siete pisos que se construyen con el acompañamiento de un toc (como tocatas) realizado por grallas (una especie de chirimías). La jota fogueada de Tarragona es una danza no ritual que ha adquirido connotaciones rituales. Los bailarines lanzan fuegos artificiales mientras realizan acrobacias. La danza tiene lugar alrededor de un árbol, a lo cual se puede atribuir un sentido fálico. 12 La sardana, danza típica catalana. 11. EXTREMADURA Extremadura ha sabido conservar entre sus esencias más queridas gran número de danzas y bailes tradicionales del sabor más autóctono. Uno de esos bailes es el Son, uno de los bailes más típicos y tradicionales de la zona. Los danzantes, el bailón y la bailona, se colocan uno enfrente de otro, y tras una breve introducción rítmica del tamboril, en ese momento la pareja se mueve oscilando de un lado para otro preparándose para actuar, después interviene la flauta extremeña (flauta de tres agujeros), momento en el que actúa el varón que va mirando a su pareja, el cual no levanta la vista del suelo, hace figuraciones a su alrededor hasta que consigue arrancarla del sitio. Otro baile es el Pindongo, se trata de un baile satírico y jocoso cuya coreografía y música recuerda a una Jota, aunque con mayor suavidad. El Peratón es una baile que está asociado con la celebración en el domingo de carnaval del Peropalo, un muñeco de trapo que es juzgado y ajusticiado en varios pueblos extremeños en recuerdo de Pero Antón. Además de estas danzas, se conservan algunos bailes históricos, de los que se tienen noticias en obras literarias del siglo XVII. Entre ellas tenemos: el Pollo, es citada por el escritor Vélez de Guevara en su obra El Diablo Cojuelo. Es oriundo de Montehermoso, aunque también se conoce con el nombre de la Pata, por el movimiento que los bailarines hacen con la pierna, tiene el ritmo característico de la Jota Extremeña. Otro de estos bailes históricos es el llamado del Quita y Pon, su nombre se debe al estribillo de la copla. Se trata de una danza de parejas, alegre y vivaz, cuyos pasos coreográficos son de reciente invención, al hombre le corresponde el papel de tañer las castañuelas según cualquiera de los ritmos utilizados en la jota. 13 El peratón 12. GALICIA Su instrumento local, la gaita, tiene como expresión popular la antiquísima muñeira (6/8). Las danzas gallegas están caracterizadas por un uso del 6/8 en tiempo rápido (a veces 2/4 con tresillos ocasionales), un soporte rítmico persistente e invariable, confiado a un instrumento de percusión (tambor, pandero,...), y frases regulares con la repetición de al menos el primer par de versos. La citada muñeira (de muiño, molino), a veces acompañada por la gaita y el tambor, otras veces cantada (y en ese caso no siempre bailada), tiene por texto un inusual cuarteto decasílabo con ritmo anapesto (llamado "ritmo de gaita gallega", ritmo compuesto por dos figuras breves y una larga); a veces tiene por estribillo un alalá. Otra canción que puede ser bailada es la pandeirada, acompañada exclusivamente por panderos. Su texto es también inusual, un terceto octosílabo. Las más conocidas danzas rituales de Galicia son las danzas de espadas. Otro tipo es la danza de damas y galanes, bailada por cuatro mujeres y ocho hombres, y en la que se mezclan curiosamente elementos de devoción y de cortejo. 14 La muñeira, la danza más típica gallega. 13. ISLAS BALEARES En la Isla de Mallorca existen aún ciertos bailes religiosos de notable ancianidad como Els Cossiers o Els Cavallets de Felanitx, ambos son bailes de tipo procesional y ritual cuyos primeros testimonios datan de 1392. Sin embargo, el baile mallorquín se caracteriza por su gran variedad de formas y maneras, pudiendo agrupar todas las danzas en tres grandes géneros: Las Mateixes. Mateixa es un término mallorquín que significa “la misma”. Puede ser considerado como una danza de galanteo, ya que durante su ejecución, la mujer da la impresión de querer abrazar a su pareja. Su estructura es como la de una jota, aunque tiene un ritmo más suave. Las Jotas. De características similares a las mencionadas anteriormente. Los Boleros. Las danzas más características de la zona son las llamadas Boleras Mallorquines, muy estrechamente relacionadas con los Boleros Peninsulares. En Mallorca, aunque reducida a algunos lugares aislados, existen otras danzas propias y típicas como el Ball de la Xombomba, bailado en carnaval, o el Balls de sus Panades, que se baila en Pascua. Una característica especial de los bailes de Mallorca, es que estos suelen subastarse, siendo el que más puja quien tiene derecho a comenzar la primera danza, aderezada esta con todo un rico ceremonial. Otro baile mallorquín de parejas son los Copeos, se acompaña por guitarras, violines, guitarró, canto y castañuelas. El hombre debe ir imitando los pasos y las evoluciones de la mujer. 15 El copeo. 14. ISLAS CANARIAS Los bailes propios de Canarias presentan unas características que hacen difícil precisar su origen, a medio camino entre sus reminiscencias americanas y europeas. Son muchas las danzas que encontramos, aunque las más representativas son: Isas, Folías, Sirinoques, Saltonas, Tangos y Tanguillos. Podemos considerar como el bailes más representativo de las islas es la Isa, un baile de cadenas y figuras de gran sencillez que conforme evoluciona se va complicando progresivamente, pero siempre coordinado en sus movimientos por un capitán de danza que con voz de mando va indicando las evoluciones a ejecutar hasta que de pronto, con un acorde los músicos, se rompe la cadena y empiezan los bailarines a ejecutar complicados arabescos, a los que siguen otra vez la cadena en forma de rueda con su inalterable ritmo. Consta de parte instrumental y parte cantada. La introducción está formada por cuatro acordes iniciales, seguidos por la copla, relacionado visiblemente con la Jota Aragonesa. Suele tener entre seis y ocho frases, y puede estar tanto en modo mayor como menor. Otro de los bailes es el Sirinoque, cuya coreografía guarda mucha relación con danzas antiguas cortesanas, como lo fue el Canario, una danza española del siglo XVII, teniendo en común la manera en que se baila, según la cual el hombre da grandes saltos alrededor de la mujer que, con la vista pegada al suelo, se recoge la saya con las dos manos y se contonea sensualmente al son de la música. 16 Encontramos también el Tajaraste, una danza propia de la Isla de Tenerife, se acompaña de panderos, este es el motivo por el que se llaman en Canarias tajarastes a estos membranófonos. También destacamos los Tangos, relacionados en su coreografía, especialmente por la decisión y fuerza con que los hombres ejecutan los movimientos, con los Tangos argentinos y la Folía. Ésta última es un canto bailado del cancionero canario que refleja en sus letras temas amorosos de ardiente pasión y que está emparentada con su ritmo y estructura armónica con la antigua Folía histórica española. Tiene compás ternario, es lenta y pausada. Se acompaña por las tradicionales rondallas con bandurrias, laúdes, guitarras, panderetas y timple (guitarrillo canario de cuatro o cinco cuerdas). La Folía consta, además de una introducción instrumental. La Isa canaria. 15. MADRID El baile más tradicional y castizo de Madrid es el Chotis, procedente de Escocia. Llegó a Madrid en 1850 y se bailó por primera vez en el Palacio Real, bajo el nombre de Polca alemana. A partir de ese momento alcanzó gran popularidad y llegó a ser el baile más castizo, hasta convertirse en un símbolo del Madrid festivo. Se baila por parejas, donde el hombre sujeta con una mano a la mujer y con la otra, metida en el bolsillo del chaleco y con los dos pies justos, gira en redondo sobre las punteras de sus zapatos, mientras la mujer baila a su alrededor. Cuando la música lo indica, la pareja da tres pasos hacia atrás y tres hacia delante y se reinician los giros. Se dice que el Chotis está bien bailado si el hombre gira únicamente en el espacio de superficie de un ladrillo o baldosa y mirando siempre al frente. 17 El chotis madrileño. 16. MURCIA Murcia, que limita con la Comunidad Valenciana, con la Mancha y con Andalucía, encuentra en su música estas tres filiaciones. Una de las más dramáticas expresiones del cante andaluz, la cartagenera, tuvo su origen cerca del Puerto industrial de Cartagena, donde se explotan minas de plomo. Las danzas murcianas se caracterizan por la alegría y los ritmos rápidos, siendo popular allí la malagueña, aunque hay otra variante local del fandango, la murciana. La malagueña murciana se distingue de la andaluza porque "el cantaor" ha de sostener alientos muy largos y necesita mucha extensión de voz. Las torras son seguidillas muy animadas. Las parrandas, bailes propios de la huerta, antiguamente populares, apenas se danzan hoy día. Los verdiales son bailados por pandas de tontos (probablemente, en relación con los Santos Inocentes), quienes piden dinero danzando este tipo de fandango. 17. NAVARRA Las áreas montañosas de Navarra, al norte, son de influencia vasca, cultural y lingüísticamente. Las zonas del sur muestran afinidad con Aragón: la jota Navarra difiere de la aragonesa sólo en un mayor uso del melisma y del virtuosismo instrumental. También se acompaña de guitarras y bandurrias. 18. PAÍS VASCO En el País Vasco el baile es un medio de expresión sencillo y genuino. Es estos bailes y danzas se observan evoluciones simples, sin contorsiones ni dramatismo, siendo la fisonomía de las danzas parecidas a las europeas, como por ejemplo los Branles franceses. 18 Hay una gran diversidad de danzas en el País Vasco, que pueden catalogarse según su dedicación y contenido en tres categorías: Danzas de Cortejos, Danzas de Juegos y Bailes Públicos solemnes. De entre todas, las más típicas son: los Zortzicos, los Aurreskus, el Ariñ-ariñ, las Multidanzas, las Biribiketas y los Fandangos. Ariñ-Ariñ son vocablos que significan aprisa, aprisa, y se utilizan para designar un baile de parejas, aunque no es exclusivo del País Vasco, sino que también lo encontramos en otras zonas de Asturias, Cantabria y Cataluña. El Aurresku es un baile ritual donde un grupo de hombres forman una cuerda o soka. El hombre que va delante, que conduce la danza, recibe el nombre de aurresku (mano delantera). El bailarín del principio de la cuerda es el que da el nombre a la danza. Pero la danza más característica y conocida es el zortziko, que en euskera significa a ocho, haciendo referencia a la medida de ocho versos literarios que integran la estrofa poética cuando aquella danza se interpreta vocalmente. Su ritmo es con puntillos y pulso característico de 5/8 lo que le da su sabor. El zortziko. 19. LA RIOJA Conserva su propio repertorio jotero (jotas de Logroño, Calahorra y otras), además de danzas de Palos, acompañadas de dulzaina y tamboril. Intervienen en ellas ocho danzantes al mando de un jefe de baile. La danza de Druidas del pueblo de Anguiano tiene pocos paralelos en el mundo: ocho mozos vestidos con camisa blanca, chaleco y una amplia falda femenina la ejecutan subidos a unos zancos de unas veinte centímetros de altura y tocando grandes castañuelas. Los movimientos y saltos son raudos y de un vigor y energía sorprendentes. Al son de la música se precipitan por las empinadas y resbaladizas cuestas 20. VALENCIA 19 Posee sus variantes locales del fandango y de la jota (valenciana, alicantina, del carrer, de Jijona). Es típico de la jota valenciana el inevitable cesto de naranjas que alegremente llevan y cambian las bailarinas. El acompañamiento de la iota valenciana tiene la estructura y la simplicidad armónica de la jota aragonesa, pero sus características melódicas son a menudo sorprendentemente libres, tendiendo hacia la sincopa y el ornamento. Su tonalidad es con frecuencia ambigua. Esta música huertana perpetúa tradiciones muy arraigadas, como la xaquera (antigua jácara), la danza de los bastones. El u i el dos (el uno y el dos) es un doble corro con los hombres en el circulo interior. 21. CONCLUSIÓN Como conclusión, añadir que gracias a la inmigración y a la diversidad de alumnos y alumnas que tenemos en nuestras aulas, se puede elegir la danza del pueblo que se desee, para así motivar a un tipo de alumnado que se encuentra identificado con la danza del pueblo de su padre, de su abuela, o de su mejor amigo o amiga que ha conocido durante el verano o en otra circunstancias. 22. BIBLIOGRAFIA Aguirre de Mena, O. y Mena González, A., (1992). Educación Musical. Málaga: Ediciones Aljibe. Crevillé y Bargalló. El folklore musical en España (Vol. 7). Alianza Editorial. Decreto 231/2007, de 31 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la educación secundaria obligatoria en Andalucía. Escudero, P., (1983). Educación Musical. Madrid: Escuela Española. Frefa, A. L., (1996). Música para maestros. Barcelona: Graó. Fuentes, P., y Cervera, J., (1989). Pedagogía y didáctica para músicos. Valencia: Ed. Piles. García Martos, M. Magna antología del folklore español. Ed. Hispavox. Horst, L. Formas preclásicas de la danza. Ed. EUDEBA. Jesús Martínez Vargas. La diversidad cultural en el aula de música de secundaria. Reflexiones y propuestas. I Congreso Internacional de Educación en el Mediterráneo. “Educación, integración, y movimientos migratorios. Propuestas para el siglo XXI” Introducción al flamenco en el curriculum escolar, (2004). Universidad internacional de Andalucía: Edita AKAL. 20 Nettl, B. Música folklórica tradicional de los continentes occidentales. Ed. Alianza. Orden de 10 de agosto de 2007, por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Secundaria Obligatoria en Andalucía. Orden de 10 de agosto de 2007, por la que se establece la ordenación de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de educación secundaria obligatoria en la Comunidad Autónoma de Andalucía. Preciado, D. Folklore español. Ed. Studium. Real Decreto 1631/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria. Willems, E., (1984). Las bases psicológicas de la educación musical. Eudeba. Buenos Aires: Willems, E., (1994). Valor humano en la educación musical. Barcelona: Paidós. Volk, T. M. (1998) Music, Education and Multiculturalism, New York: Oxford University Press. 23. WEBS UTILIZADAS http://www.educar.org/ . Portal de educación. http://www.eduguia.net/ . La Enciclopedia de Educación en Internet http://www.facyde.com/ . Federación de asociaciones de coros y danzas de España 21