TEMA 12 “LA POBLACIÓN ESPAÑOLA” La evolución de la población española desde 1900. Rasgos básicos de la distribución espacial de la población. Esquema LA EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA DESDE 1900 Para el conocimiento de la evolución de la población española, de su distribución espacial, así como de sus características, dinámicas de crecimiento y de movilidad espacial, se utilizan fuentes demográficas, como los censos y los padrones. De la elaboración de estas fuentes se encarga a nivel nacional el Instituto Nacional de Estadística (INE) La evolución de la población española recogida en los censos refleja los acontecimientos históricos por los que ha atravesado el país que han alterado el devenir natural de los fenómenos demográficos. La estructura por edad y sexo que se recoge en las sucesivas pirámides de edades también pone de manifiesto la evolución del comportamiento demográfico de la población española. En efecto, las pirámides de edades de comienzos de siglo muestran un modelo demográfico tradicional caracterizado por unas tasas elevadas tanto de natalidad (aunque ya mostraban una cierta limitación de la fecundidad) como de mortalidad. Por el contrario, los últimos censos ponen de manifiesto un modelo radicalmente distinto con bajas tasas de natalidad y mortalidad, siendo importante destacar la rapidez con que ha disminuido la primera desde 1975, hasta el extremo de haber transformado la imagen de pirámide que tradicionalmente ha representado a la población, hasta adoptar en la actualidad forma de pera. La consecuencia inmediata de este cambio de comportamiento ha sido el envejecimiento de la población actual y su previsible e inevitable acentuación en un futuro próximo. España alcanzó los 46.815.916 habitantes a 1 de noviembre de 2011 (fecha censal) resultado de un largo proceso de crecimiento que ha conocido etapas de crecimiento acelerado y otras en las que el aumento ha sido más pausado: Durante la primera mitad del siglo XX se acentúa el ritmo de crecimiento gracias a los progresos médicos, a las mejores condiciones sanitarias e higiénicas y a los mayores recursos alimenticios. Todo ello hizo descender de manera significativa la tasa de mortalidad; aún así, se produjeron algunos acontecimientos excepcionales que frenaron el crecimiento, como la guerra del norte de África (1908-1927), la gripe de 1918 y el desastre de la Guerra Civil (1936-1939) En las décadas de 1950 a 1970 el crecimiento de la población alcanza sus mayores cotas, fruto de una mortalidad en declive, del mantenimiento de altas tasas de natalidad y de unas mejores condiciones económicas y sanitarias; no obstante, la salida de emigrantes durante las décadas de 1950 y 1960 fue un factor de contención muy importante. Con el inicio de la década de 1980 se produce un cambio de tendencia: el crecimiento se hace más lento debido a la fuerte caída que experimenta la natalidad. Este débil crecimiento se ha manifestado en el censo de 2001. Sin embargo, en los últimos años se observa un crecimiento notable, consecuencia evidente del aporte de la población inmigrante. El Censo de 2011 supone un crecimiento de casi 6 millones de personas en una década (un aumento del 14%). Si tenemos en cuenta la información de otros censos nunca se había producido en una década un incremento de la población tan elevado en términos absolutos ni relativos. El Censo de población, elaborado durante los últimos meses de 2011 y primeros de 2012, es la operación estadística de mayor envergadura que realiza el INE cada diez años. Proporciona la población de cada uno de los municipios de España. La principal causa del incremento de la población entre 2001 y 2011 se debe al fuerte incremento de la población extranjera. En ese periodo han llegado a España más de tres millones y medio de extranjeros. La población española ha experimentado un aumento mucho menos pronunciado en términos relativos que la población extranjera y ha pasado de poco más de 39 millones de habitantes en 2001 a más de 41 millones y medio. Los motivos de este crecimiento son varios, como un aumento de la esperanza de vida desde el censo anterior, un incremento de la tasa de natalidad (sobre todo en el período 20052009) o el hecho de que muchos extranjeros hayan adquirido la nacionalidad española. Las cifras de población de los Censos de Población y Viviendas 2011 se han obtenido utilizando la información existente en distintos registros administrativos, siendo el Padrón el principal de ellos, así como una gran encuesta que se realizó a más del 10% de la población. Este censo se caracteriza por ser el primero que tiene que cumplir con la reglamentación comunitaria. Esto permitirá una mayor y mejor comparabilidad de los datos entre los países miembros de la Unión Europea. . RASGOS BÁSICOS DE LA DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LA POBLACIÓN El incremento de población en los últimos diez años se ha producido en todas las comunidades autónomas, aunque se ha distribuido de una manera muy desigual, siendo las islas y el levante en donde ha habido un mayor incremento y el noroeste peninsular donde el crecimiento ha sido menor. En cuanto a las provincias, Guadalajara ha sido la que más ha crecido seguida de Girona y Tarragona. Sólo hay cuatro provincias que han perdido población (Zamora, Ourense, Lugo y Palencia). Respecto a los municipios se observa en el conjunto de la década una reducción del porcentaje de población que vive en municipios pequeños (menores de 2.000 habitantes) y un aumento de la población residente en municipios de tamaño medio, siendo el grupo de municipios de 50.000 a 100.000 el que presenta el crecimiento más acusado. El proceso de ocupación y distribución de la población española sobre el territorio se puede resumir en las siguientes características: Aumento generalizado de la densidad de población Oposición entre el litoral, donde se produce una fuerte concentración de población, y el interior, que aparece medio vacío Concentración en las áreas urbanas frente al despoblamiento de las zonas rurales. Una consecuencia del importante crecimiento de la población española en los últimos años ha sido el aumento en la densidad de población, actualmente en torno a 93 hab/Km2 Densidad de población española en el año 2011. El mapa que refleja la distribución actual de la población española comenzó a gestarse en la segunda mitad del siglo XIX, momento en el que se iniciaron los desequilibrios demográficos que se observan hoy en nuestro país. Lo que ha cambiado en relación con la situación de entonces es la mayor intensidad con la que se presentan ahora estos contrastes. A mediados del siglo XX se observa ya una periferia expansiva frente a un centro deprimido. El reparto de la población por comunidades autónomas ofrece los siguientes datos: Las comunidades autónomas que reúne mayor porcentaje de población son: Andalucía, Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana. Las de menor población Asturias, Navarra, Cantabria y La Rioja. Si analizamos los valores de densidad de población, las comunidades con valores más altos son la Comunidad de Madrid, País Vasco, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana e islas Baleares, que presentan cifras superiores a 200 hab/Km2; a éstas le siguen, Cantabria, Principado de Asturias y Región de Murcia. Por encima de la media pero sin superar los 100 hab/Km2, se encuentran las comunidades de Andalucía y Galicia; en el polo opuesto están las comunidades autónomas con valores que no superan los 50 hab/Km2, como Aragón, las dos Castillas y Extremadura. Lugar Nombre Población Porcentaje Densidad hab./km² 01.º Andalucía 8.424.102 17,85% 96,53 02.º Cataluña 7.539.618 15,98% 234,83 03.º Comunidad Madrid 6.489.680 13,75% 809,00 04.º Comunidad Valenciana 5.117.190 10,84% 220,05 05.º Galicia 2.795.422 5,92% 94,52 06.º Castilla y León 2.558.463 5,42% 27,15 07.º País Vasco 2.184.606 4,63% 301,99 08.º Islas Canarias 2.126.769 4,51% 285,59 09.º Castilla-La Mancha 2.115.334 4,48% 26,62 10.º Región de Murcia 1.470.069 3,12% 129,95 11.º Aragón 1.346.293 2,85% 28,21 12.º Islas Baleares 1.113.114 2,36% 222,98 13.º Extremadura 1.109.367 2,35% 26,65 1.081.487 2,29% 101,99 de 14.º Principado Asturias de 15.º Navarra 642.051 1,36% 61,79 16.º Cantabria 593.121 1,26% 111,47 17.º La Rioja 322.955 0,68% 64,02 A nivel provincial la distribución de la densidad de población ofrece una visión más matizada, al ser la provincia una unidad territorial más pequeña. Los valores oscilan entre un mínimo de Soria y un máximo de Madrid. Relativa (densidad) (en hab./km²) 1. Madrid 2. Barcelona 3. Vizcaya 4. Guipúzcoa 5. Alicante 6. Santa Cruz de Tenerife 7. Las Palmas 8. Valencia 9. Baleares 10. Málaga 809 715 521,32 370,5 332,55 304 269,73 239,59 222,97 222,53 En relación con los valores de densidad observados en otros países europeos, la española sigue siendo baja en el conjunto de los países de la Unión Europea. La localización de estos valores sobre el mapa refleja, pues, el intenso poblamiento existente en el litoral mediterráneo y cantábrico y el enorme vacío demográfico del interior peninsular, con la excepción de la Comunidad de Madrid. Las causas que explican el mapa actual de distribución de la población son muy variadas: Los factores geográficos que presentan un mayor obstáculo para el asentamiento de la población son el clima y la altitud. Un clima de condiciones extremas como el del interior de la Península, no favorece la habitabilidad ni el desarrollo de las actividades económicas. La altitud y la irregularidad topográfica representa también un desafío para la ocupación humana (desarrollo agrícola, comunicaciones…) Así, la gran mayoría de las provincias con bajas densidades son las que presentan unos climas más continentalizados (interior) o están ocupadas en una gran parte por sistemas montañosos. Los factores demográficos están ayudando a consolidar la oposición interior-periferia, pues las poblaciones del interior son las que presentan un menor crecimiento natural y una estructura de población más envejecida, frente a un litoral expansivo apoyado en una población joven. Entre los factores socioeconómicos son hechos o situaciones de naturaleza social o económica que atraen a la población hacia determinadas zonas geográficas o la repelen de otras. El factor básico de las desigualdades ha sido la emigración. Las corrientes migratorias internas se han originado por la concentración de las actividades más productivas: industria, turismo, servicios en unas pocas áreas (Madrid, Cataluña, Valencia...) y la reconversión del sector agrario (Almería, Murcia) Vocabulario Censo de población: fuente demográfica que realiza el recuento de la población de un país en un momento dado que recopila, analiza y publica los datos de carácter demográfico, cultural, económico y social de todos los habitantes del país y de sus divisiones político-administrativas, referidas a un período. Las características que debe tener todo censo son: que la enumeración sea periódica, individual, que cubra a todos los habitantes, procurando que no exista omisión ni duplicación, y que sea simultánea, para lo cual todos los datos deben referirse al momento censal. Ejemplo: en España, se realizan todos los años terminados en uno, de su elaboración se encarga el INE (Instituto Nacional de Estadística) Densidad de población: relaciona el número de personas con el espacio que ocupan. La medida más sencilla es el número de personas por Km2 Ejemplo: En España, la densidad de población está en torno a 90 hab/km2, baja en el conjunto de los países de la Unión Europea. Éxodo rural: migración desde las áreas rurales a las urbanas, de larga duración o definitiva. Este proceso es muy antiguo y se aceleró con la Revolución industrial y, sobre todo, a partir de la segunda mitad del siglo XX. Se suele considerar como un tipo especial de migración porque en ella, no sólo se cambia de lugar de residencia, sino también de profesión, dadas las diferencias tan grandes que existen entre las características de los diferentes tipos de empleo que existen en el campo y en la ciudad. Padrón municipal de habitantes: es el registro administrativo donde constan los vecinos de un municipio. Sus datos constituyen prueba de residencia en el municipio y del domicilio habitual en el mismo. Es una fuente demográfica que consiste en la relación de habitantes de un término municipal con los siguientes datos de cada uno de ellos: nombre y apellidos, domicilio, sexo, fecha y lugar de nacimiento, nacionalidad, estado civil, nivel de instrucción, profesión, parentesco o relación con el cabeza de familia y el tiempo de residencia en el municipio. Es un documento dinámico que se renueva cada cinco años, pero se rectifica anualmente con las altas y bajas y es público.