SEGURIDAD | 33 | Sábado 7 de febrero de 2015 seguridad FEB 09 Edición de hoy a cargo de Pablo Tomino www.lanacion.com/seguridad | @LNseguridad | Facebook.com/lanacion LNseguridad@lanacion.com.ar Caso Lola: testigos clave Pasado mañana deberán declarar como testigos los padres de Lola Chomnalez, la adolescente de 15 años, asesinada en la localidad uruguaya de Barra de Valizas. La nueva jueza a cargo del caso, Silvia Urioste, quiere escuchar sus versiones. Crece el “robo hormiga” en supermercados y shoppings de la Capital El misterio que conmueve a una ciudad de Córdoba alarma. Los delincuentes se llevan mercaderías pequeñas para después Gustavo Carabajal revenderlas; en 2014, sustrajeron perfumes de un local del Dot por $ 700.000 Personal de una empresa de seguridad controla las góndolas de un local Carrefour, en Vicente López Desde hojas de afeitar, preservativos, perfumes y desodorantes de ambiente hasta latas de atún, lamparitas, vinos y objetos de electrónica. La modalidad de “robo hormiga” o “mechero” no cede y preocupa tanto en grandes cadenas de hipermercados como en casas de ropa y electrónica en los shoppings del área metropolitana. Según un relevamiento realizado por la Federación de Cámaras y Centros Comerciales durante 2014, unos 4000 comercios fueron asaltados por mes, en promedio, en todo el país, con esta modalidad, algo que preocupa tanto a los dueños de las cadenas como a los empleados. Desde la cadena de hipermercados Carrefour se informó a la nacion que el robo bajo esta modalidad representó en 2014 entre un 2 y 3% de la facturación anual, mientras que en Coto representó un 0,50% . En la Cámara Argentina de Comercio (CAC) explicaron que no hay estadísticas oficiales sobre “robo hormiga”, porque es una modalidad que “no se denuncia”. En los sitios afectados “retienen la mercadería o exigen a la persona que pague por lo que pretendía llevarse”, indicó un vocero de la CAC. Para mitigar el “robo hormiga”, las marcas optan por nuevos mecanismos de control de la mercadería: un cableado con una alarma general y una alarma individual, por ejemplo, en los pequeños objetos de electrónica como pen drives, mouses, auriculares, tarjetas de memoria e, incluso, celulares. “La electrónica es, por lo general, el rubro que más sufre el robo de mecheros. Vamos cambiando la estrategia al colocar las alarmas, pero, tarde o temprano, encuentran la manera de sacarlas”, explicó a la nacion Ricardo, un empleado del local de Falabella en el shopping Dot. Esta modalidad de robo pareciera que no genera demasiado impacto económico en las cadenas de supermercados; sin embargo, el modus operandi de hurto bajo distintas técnicas provoca grandes pérdidas de dinero. Un ejemplo es el del supermercado Coto de la avenida Cabildo 545; en los últimos seis meses sufrió el robo de lámparas de bajo consumo por un valor de 11.000 pesos. “Siempre tienen distintas técnicas y se van renovando, pero en general utilizan carteras o bolsos forrados con papel aluminio. En un solo robo se han llevado 200 latas de atún y 250 botellas de aceite de oliva, que después revenden”, explicó a Juan Pablo, integrante del equipo de seguridad de Coto. Las botellas de vino o whisky son productos muy requeridos en el llamado “robo hormiga”; por este motivo, varias cadenas de supermercados, como Carrefour o Coto, optan por ubicar los productos más caros en los estantes más alto de las góndolas. El “robo hormiga” no es sólo una modalidad dentro de supermerca- Números que preocupan 4000 comercios Fueron asaltados con esta modalidad delictiva en 2014, en todo el país, según la Federación de Cámaras y Centros Comerciales. La mayoría de los casos no se denuncia 2% y 3% de la venta anual Es lo que representó el “robo hormiga” para la cadena Carrefour, en 2014, respecto de su facturación. Para Coto, significó el 0,50 % $ 11.000 en lámparas En un local de Coto, de la avenida Cabildo 545, en Palermo, en seis meses sufrió el robo de lámparas de bajo consumo equivalente a esa suma alfredo sánchez dos o hipermercados; cadenas como Falabella o Zara son escenarios comunes para este tipo de delitos. En el primero, el área de perfumería es el más afectado; el local de Falabella en el Dot perdió cerca de 700.000 pesos el año pasado. “De a poco fuimos entrenando el ojo y los detectamos cada vez más; los ladrones vienen en pareja. Uno distrae y el otro saca los perfumes de las cajas, que son las que tienen las alarmas. La zona de maquillaje, que tiene objetos muy pequeños, es donde más intentan robar. Las mujeres se guardan hasta 20 esmaltes en la cartera”, explicó Alejandro, encargado de una perfumería. Algunos locales han optado por realizar un registro de sospechosos online, al que tienen acceso los vendedores y encargados de los comercios. Melina, una empleada de un local de accesorios de mujer, dijo: “Me pasó más de una vez que entrara alguien que estaba en el registro de sospechosos; en ese caso, se advierte a la seguridad y se le impide el ingreso”. Álvaro, encargado del local de Zara en el shopping Dot, comentó a la nacion que en las cadenas de ropa lo más común es encontrar mujeres que se llevan la vestimenta; se la colocan en los probadores y se van. “Optamos por poner una persona que controla la entrada y salida de los probadores; también les damos una ficha con la cantidad de prendas que ingresan”, explicó.ß Josefina Marcuzzi. InrIvIlle. Mariela Bortot desapareció el 25 de enero de 2014 y la investigación no avanza LA NACION A un año de la desaparición de Mariela Bortot, la única pista que tienen los investigadores es una ojota hallada en el campo del intendente de Inriville, en el que trabajaba un ex policía que fue el único acusado del caso; también un rastro que los perros perdieron en el lugar donde una pareja vio estacionado un automóvil gris similar al del ex policía de Córdoba imputado por el secuestro de la mujer, de 40 años. No existe ningún otro elemento que permita saber qué ocurrió con Bortot, quien, el 25 de enero de 2014, salió de su casa para hacer una caminata por un camino de tierra de la pequeña ciudad cordobesa, de 4000 habitantes. Bortot desapareció sin dejar más rastros que una ojota, que fue encontrada por un vecino en el campo del jefe comunal, Marcos Rodrigué. En ese establecimiento rural trabajaba el ex integrante de policía de Córdoba Jorge Orellano, quien realizaba tareas de seguridad para el municipio. Este ex uniformado, acusado de ser el presunto autor del secuestro y de la privación ilegal de la libertad de la mujer, fue el único sospechoso que estuvo detenido. En julio pasado, un juez de Control y Garantías de Marcos Juárez ordenó liberar a Orellano por falta de pruebas, aunque sigue bajo investigación. La Justicia liberó a Orellano luego de que dieron negativo los estudios de ADN hechos en los restos orgánicos levantados por la policía del automóvil Peugeot 206 gris del imputado. Los análisis realizados sobre esas muestras determinaron que el perfil genético no correspondía al de la mujer desaparecida. La investigación por la desaparición de Bortot está a cargo de dos fiscales: Gustavo Zuchiatti y Telmo López Lema. El primero de ellos tiene jurisdicción en la zona de Corral de Bustos, a 60 kilómetros de Inriville, mientras que la fiscalía de López Lema está en Bell Ville, a más de 100 kilometros. “El primer fiscal que investigó la desaparición de mi madre fue Zuchiatti, debido a que le correspondía por jurisdicción. Pero, ante la falta de avances en la investigación, con mi hermana pedimos que le saquen el expediente. Como no se pudo lograr eso, el fiscal general de la provincia designó a López Lema como fiscal de control”, expresó Jésica Fontán, una de la hijas de Bortot. Según consta en la denuncia que hicieron las hijas de Bortot, su madre salió a caminar el 25 de enero de 2014 a las 19.30; llevaba su celular y avisó que regresaría una hora después. Nunca volvió. A partir del momento en que se radicó la denuncia, comenzó la búsqueda de Bortot. Una pareja recordó haberla visto entre las 19.30 y las 20 en el camino vecinal que pasa detrás del casco urbano. Entre los elementos fuera de lo común que había en el lugar, ambos integrantes de la pareja también recordaron que vieron un automóvil gris estacionado a un costado del camino. Cuando la pareja señaló el sitio en el que estaba el vehículo, la policía llevó los perros y el rastro de Bortot se perdía en ese lugar. “Todos en mi familia seguimos buscando a mi mamá viva. Tenemos la esperanza de encontrarla con vida, porque tal vez haya sido víctima de una red de trata de personas. Soy consciente de que la Justicia tiene varias hipótesis sobre lo que pudo haber pasado con mi mamá, en todas esas líneas de investigación está presente Orellano. Este ex policía tenía relación con muchos proxenetas de la zona. Quizás actuó como entregador”, afirmó Jésica. A la madre de Jésica la buscaron por las ciudades situadas en un radio de 100 kilómetros. Policías y bomberos revisaron cauces de arroyos y ríos, rastrillaron campos, allanaron establecimientos rurales y secuestraron el Peugeot 206 del ex policía acusado. A pesar de semejante despliegue de recursos humanos y ma- “Todos en mi familia seguimos buscando a mi mamá con vida” “Tal vez haya sido secuestrada por una red de trata. La Justicia tiene varias hipótesis” teriales, no se encontró ni una señal de vida de la mujer, de 40 años. En medio de tantos operativos también hubo fallas en la pesquisa. Jésica aseguró que el fiscal Zuchiatti se tomó dos meses antes de viajar a Inriville para reconocer el lugar en el que la mujer fue vista con vida por última vez y el rincón de la estancia del intendente local, donde fue hallada la ojota. “Esa ojota fue plantada en el lugar. Alguien la puso allí. Tal vez para despistar. No lo sé. Me contaron que el vecino que encontró la ojota de mi mamá vio que había dos huellas claras de borceguíes que nunca se levantaron. No se olvide de que Orellano trabajaba como encargado de seguridad en esa estancia”, recordó Jésica. Versiones y sospechas Desde que fue liberado, Orellano volvió a vivir en su casa de Inriville, situada a cinco cuadras de la vivienda de Jésica. El ex policía afirmó ante la Justicia que no tuvo vinculación con la desaparición de Bortot. Pero la familia de la mujer, de 40 años, nunca creyó la versión del ex uniformado. En un año nunca se hizo un rastreo del celular de Bortot, que nunca apareció. La Justicia nunca pidió que la compañía de telefonía celular aportara un informe de geolocalización del aparato, y desde octubre, cuando se hizo el último operativo en el basural de Bell Ville, la policía de Córdoba ha abandonado la búsqueda activa de Bortot.ß Le mordió la mano al ladrón y evitó un asalto en Palermo. Un portero se enfrentó con dos delincuentes; los detuvieron junto a un cómplice Lo matan de ocho balazos por un ajuste de cuentas El encargado de un edificio de Palermo evitó el miércoles pasado el asalto al inmueble donde trabaja, al enfrentarse con los ladrones y morderle la mano a uno de los delincuentes. Fueron detenidos los dos sospechosos y el conductor del taxi al que se subieron para escapar, por su presunta complicidad. El hecho ocurrió por la tarde, cuando Luis Ferreyra notó que dos personas entraron en el edificio de Sinclair 3101 con intenciones de robo. El portero contó que, aunque está de vacaciones, había ido a ordenar unas cosas. Fue entonces cuando reparó en los dos asaltantes que estaban en el hall. “Me vieron y me encararon, aunque no tenían armas en la mano. Quisieron empujarme y dijeron: «Entregá todo, flaco». Trata- Un hombre de la comunidad gitana, con antecedentes penales, fue asesinado de al menos ocho balazos cuando circulaba en un automóvil Mini Cooper en Temperley, partido de Lomas de Zamora. El hecho ocurrió anteanoche, a las 22.30, en Indalecio Gómez y General Acha, donde la víctima, identificada como Gabriel Maceiras, de 23 años, fue ejecutada por un hombre que efectuó varios disparos con una pistola 9 milímetros, sin robarle nada, según informó la agencia de noticias Télam. Un testigo declaró que el asesino descendió de un automóvil Chevrolet Corsa, donde se habría visto a “una o dos personas más”. “El testigo dice que a él le pareció que primero se hablaron de auto a auto; luego bajó uno de los ocupantes ron de meterme en un cuartito.” Ferreyra reveló que en ese momento pensó: “De todas formas, me van a matar”. Empezó a gritar y, según afirmó, los asustó. Para callarlo, uno de los ladrones le tapó la boca con la mano, por lo que Ferreyra le mordió los dedos. “Un ladrón le dijo al otro: «Matalo y vamos». Se metió en el cuartito y tomó un poco de plata que tenía; pero el otro, por el dolor de la mordida, no podía usar su mano”, relató el encargado. Fuentes policiales informaron a la nacion que Ferreyra fue agredido con golpes de puño y hasta hubo una lucha entre los tres. Un transeúnte advirtió lo que sucedía, por lo que comenzó a pedir auxilio “de viva voz”. Los delincuentes decidieron darse a la fuga, pero, al ver que la puerta estaba cerrada, uno de ellos rompió el vidrio a patadas y, luego, salieron corriendo por la calle Sinclair hacia la avenida Cerviño. Por los gritos de auxilio y debido a que uno de los ladrones estaba herido, algunos vecinos se sumaron a la persecución. A unas cuadras del lugar, en Cerviño y Bullrich, los asaltantes se subieron a un taxi para concretar el escape. Carlos, el encargado suplente, avisó a la policía sobre la dirección en que se dirigían los delincuentes. Otro encargado, de nombre Sergio, que también colaboró en el arresto, contó: “[El tenista Juan] «Pico» Mónaco estaba tomando algo en un local de té, a media cuadra, vio que yo pasaba gritan- do y salió corriendo hacia donde iba el taxi”. Varios patrulleros cerraron el paso a los ladrones y los detuvieron. A su vez, el taxista fue también arrestado, bajo la sospecha de ser cómplice de los delincuentes. Dentro del taxi, la policía encontró un revólver calibre 32. El asaltante mordido en la mano recibió atención médica en el hospital Fernández, donde además debió ser suturado por los cortes en la pierna que se infligió al romper el vidrio. La policía informó que los detenidos tienen 25, 40 y 56 años, y quedaron a disposición de la Justicia. El caso recayó en la comisaría 23a. de la Policía Federal, con jurisdicción en el barrio de Palermo.ß Florencia Silveyra del Corsa, sacó una pistola y ejecutó al conductor del Mini Cooper de varios balazos”, dijo un jefe policial que trabaja en la investigación. Los voceros explicaron que Maceiras y su familia vivían en la zona, por lo que una vez enterado de lo sucedido, el hermano mellizo de la víctima llegó corriendo, se subió al Mini Cooper y condujo hasta el hospital Gandulfo. De todas maneras, allí los médicos no pudieron hacer nada, ya que se constató que el hombre baleado llegó muerto. A Maceiras no llegaron a robarle sus pertenencias, por lo que la principal hipótesis es que fue víctima de una venganza. El segundo jefe de la Departamental Lomas de Zamora, comisario Germán Rustom, dijo que la víctima tenía antecedentes por “piratería del asfalto”.ß