EL SEÑOR LO SOLUCIONA TODO Martes 21 de Octubre de 2014 Marcos 9:22Y muchas veces lo ha echado en el fuego y también en el agua para destruirlo. Pero si tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos. Verso 23 Jesús le dijo: "¿Cómo si tú puedes?" Todas las cosas son posibles para el que cree. (LBLA) Este es una historia en la que se mencionan cuatro problemas, hay un hombre que es padre de familia, él tenía una tremenda situación porque tenía un hijo el cual estaba poseído por un espíritu inmundo, es difícil ver cómo este espíritu encarcela, una inteligencia metida dentro del propio cuerpo que se vuelve el que manda en este cuerpo, quiere ser como un tutor del que está poseído, este espíritu inmundo lo que quería era matar el cuerpo donde él era un huésped, el mundo espiritual es muy profundo, es interesante averiguar cómo se puede abrir una puerta para que una inteligencia se pueda meter en un cuerpo para quererlo poseer, y cuando este hombre llega a donde Jesús viene por ayuda, porque aquel espíritu hacía convulsionar a su hijo, hacía que se revolcara y que de su boca saliera espuma, con esto lo que hacía era desgastar al muchacho, es decir que se estaba secando internamente. Este padre sufría al ver a su hijo, Marcos 9:18 y siempre que se apodera de él, lo derriba, y echa espumarajos, cruje los dientes y se va consumiendo. Y dije a tus discípulos que lo expulsaran, pero no pudieron (LBLA).Los discípulos vieron esta situación pero no pudieron echar fuera al demonio, y Jesús les dijo generación incrédula, entonces Jesús le preguntó al padre desde cuando le pasaba eso, el padre le dijo que desde niño y Jesús le echó fuera y le ordena que nunca más vuelva, el niño quedó como muerto, pero Jesús lo tomó de la mano y lo enderezó, los discípulos se sintieron mal porque tenían tres años de andar con el Señor y no pudieron echar fuera al demonio, los discípulos le preguntaron al Señor porque no pudieron y el Señor les contesta que esa raza de demonios no podía irse si no tenemos la fuerza del ayuno y la oración, como dice Marcos 9:29 Y Él les dijo: Esta clase con nada puede salir, sino con oración (LBLA). En este pasaje se notan cuatro problemas: 1. El problema que tiene el padre 2. El problema que tiene el muchacho, que desde niño estaba así. 3. Los discípulos 4. El demonio Esto nos quiere decir que el Señor tenía que traer cuatro soluciones, él tiene las soluciones para todos nuestros problemas, inclusive esos problemas espirituales tan terribles. DESARROLLO: 1. Problema del padre: Solo reconocía a Jesús como Maestro y no como Señor Marcos 9:17 Y uno de la multitud le respondió: Maestro, te traje a mi hijo que tiene un espíritu mudo, (LBLA) El padre tenía un problema, su principal problema es que reconocía a Jesús como maestro y no como Señor, pero antes de ser maestro, Jesús tiene que ser Señor, la Biblia dice Romanos 10:9 que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo; (LBLA). Este espíritu inmundo que tenía el muchacho era un espíritu mudo, el hijo tenía el problema de que estaba endemoniado, muchos hijos se tuercen y sus padres sufren por sus hijos contumaces y rebeldes, pero este padre se dio cuenta que los discípulos no podían hacer nada con su hijo, tuvo que recurrir al Señor, esto nos enseña que nuestra solución no está en el hombre, sino en el Señor, de cada problema de la vida diaria, la solución la tiene el Señor. Jesús le dice al padre que le explique su problema, el padre le contesta que tiene un espíritu inmundo que lo hace que el espíritu lo derriba, que echa espumarajos, que cruje los dientes y que se va consumiendo, entonces notemos que el Señor le pregunta que desde cuando el muchacho estaba así. Esto nos indica que el Señor le quería decir que puerta había abierto aquel hombre, porque él estaba padeciendo no directamente sino indirectamente a través de su hijo. Esto se lo dice al padre, porque el padre hace repercute en el hijo, las compañías que tuvo, los negocios que hizo, las actividades que realizó, las vacaciones que tomó, todas estas acciones repercutirían en el hijo. A veces en la vida, pasamos situaciones difíciles, y el Señor nos dice qué permisiones dimos, que probamos, que vimos en la televisión o en el Internet. Aquel hombre no le contestó lo que le preguntó Jesús, sino que le que si podía curar a su hijo, lo haga, le pidió misericordia. Cuantas veces nosotros nos preguntamos si se puede hacer algo, el Señor le dijo a este hombre que todo le es posible al que cree, que en la vida todo lo podemos solucionar, que no debemos tener una mentalidad que crea que hay algo imposible para Dios, Jesús respondió que todo le es posible, al que cree, por eso tenemos que quitar de nuestra boca la frase de “no puedo”, todo lo podemos en Cristo que nos da la fuerza, él tiene la solución para todo, él puede cambiar a nuestros padres sino están convertidos, él podrá sanar cualquier enfermedad, él podrá darnos todo lo que pedimos, si lo creemos, hemos estado luchando contra ambientes que nos quisieron marcar para decirnos que hay cosas imposibles, es fácil creer que Dios hizo algo con otros pero es complicado cuando pensamos lo mismo para nosotros, nosotros tenemos el mismo acceso porque todo le es posible al que cree. Entonces cuando este hombre entendió lo que le Señor le quería decir, la Biblia nos dice en Marcos 9:24 Al instante el padre del muchacho gritó y dijo: Creo; ayúdame en mi incredulidad (LBLA). Esta palabra gritar, es llorar, chillar, clamar, llorar es un llanto como educado, en forma suave, mientras que chillar es como hacer un escándalo con lágrimas, este hombre con lágrimas le pidió al Señor que le ayudara en su incredulidad, este padre activó el milagro en su hijo cuando a Jesús lo llamó Señor y no Maestro, cuando aceptamos a Jesús como Señor, entonces lo ponemos como amo, el maestro puede enseñar, pero el Señor es un amo que puede hacer cualquier cosa. Por eso es cuando aceptamos a Jesús antes de recibirlo como maestro, se tiene que recibir como Señor. La diferencia entre maestro y Señor, es que cuando le reconocemos como Señor es que, él dice algo y nosotros obedecemos su Palabra en todo, el Señor es duro en su palabra y exige cosas tremendas como orar por los enemigos, bendecir a los enemigos, parece fácil pero no lo es, pero como Jesús es Señor, tenemos que obedecerlo en todo, por eso una mujer debe sujetarse a su marido, porque así dice la Palabra, un hermano puede profetizar, danzar pero la Biblia dice: Maridos, trata como vasos más frágiles a nuestras esposas, la Biblia dice que oremos por nuestras autoridades, aunque no sea nuestro partido político, es el Señor quien pone los gobernantes. Cuando estemos en un lugar y el Señor nos dice que vayamos a doblar rodillas, tenemos que obedecerle, si le llamamos Señor, debemos hacer lo que le pidamos, si el Señor Espíritu Santo nos dice que le pidamos perdón a alguien, tenemos que hacerlo, si el Señor nos dice que le hablemos a alguien del evangelio, tenemos que hablarle de Cristo Jesús, eso es tenerlo como Señor para activar nuestros milagros, todo es posible para que el que cree, porque tenemos a Jesús como Señor. En la cena del Señor, cuando Jesús dijo que uno lo traicionaría, todos dijeron ¿seré yo Señor?, y cuando llegó el turno de Judas, él dijo ¿seré yo maestro?, Jesús es el Señor, como dice Juan 13:14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. (LBLA). Jesús es Señor y maestro, este padre lo tenía como maestro y no tenía nada, pero cuando lo reconoció como Señor, tuvo grandes maravillas. Los jóvenes tienen que tomar a Jesús como Señor cuando se quieran unir en yugo desigual, porque a quien quieren unirse es una persona que está muerta en delitos y pecados, porque no ha venido a Cristo, recordemos que el padre del hijo prodigo dijo que su hijo muerto era. Muchos toman a Jesús como maestro, hasta cantan como Jesús, le dicen que es Verbo y no sustantivo, pero lo toman como maestro, sin embargo Jesús debe ser tomado como Señor para que veamos milagros en nuestra vida, notemos que este padre tenía una acumulación de fracasos porque tomaba a Jesús como maestro, llevó su hijo a los discípulos y éstos no pudieron hacer nada, pero cuando lo reconoció como Señor, cuando clamó y lloró con lágrimas tuvo su milagro, las promesas de Dios son Sí y Amén, pero debemos creerla. 2. Problema del hijo: Cambió su conducta Marcos 9:17 Y uno de la multitud le respondió: Maestro, te traje a mi hijo que tiene un espíritu mudo, (LBLA) Ahora está el problema del muchacho con un espíritu que lo dejó sin habla, estaba dentro de él, pero lo tenía amarrado en la lengua, este espíritu estaba metido dentro de la lengua del muchacho, recordemos que la salvación está muy cerca, como dice Romanos 10:8 Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: (LBLA), la salvación se confiesa con la boca, con los labios, con la lengua y este espíritu inmundo lo tenía atado de la lengua. Este muchacho no podía confesar su pecado, no podía alcanzar misericordia a causa de este espíritu, como la Biblia lo dice Proverbios 28:13 El que encubre sus pecados no prosperará; Más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. (LBLA). Santiago nos enseña que nuestro cuerpo se maneja con la lengua, que nuestro cuerpo es como un gran bote, y la lengua es el timón que maneja todo, es el pequeño gobernante de nuestro cuerpo, este cuerpo se maneja con la lengua. La conducta de este muchacho era estar en el suelo siempre, tirando espuma por la boca, se estaba poniendo como si lo estuvieran disecando, se ponía rígido, no se podía mover, sus dientes crujían, era como un ataque de epilepsia. El problema de este muchacho es que otro le estaba conduciendo su barco, este ataque de este espíritu inmundo hizo que este muchacho cambiara su conducta, que no fuera a un puerto seguro, es como que se le subieron unos piratas a su barco y lo hicieron tomar un rumbo equivocado, los piratas le dan vuelta al timón y lo llevan a otro lado, así son los espíritus inmundos como piratas que nos quieren tomar el timón. El hijo de la viuda de Naim era conducido al cementerio por estos espíritus, el mundo espiritual es importante de ver, porque si vemos conductas de adulterio, de fornicación, es necesario revisarse, si nos tomaron el timón, debemos ver hacia donde nos están dirigiendo, si nuestra familia tiene un problema, tenemos que ver cómo se desvió la conducta, tenemos que pensar quién es el que nos quiere cambiar la dirección, porque es un espíritu inmundo, por ejemplo en un matrimonio donde el esposo se quiere separar a causa de algo que no es fornicación, este es un espíritu inmundo que quiere dirigirnos hacia el divorcio, el espíritu inmundo agarró el timón de este muchacho, le agarraron el timón de su vida, lo que tenemos que pedir es que el Señor Espíritu Santo nos guíe, como dice la Biblia 2 Corintios 3:17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. (LBLA). El Señor Espíritu Santo es el que tiene que tomar el timón de nuestra vida. El padre no quería aceptar el Señorío de Jesús, pero este espíritu primero hizo que el padre del muchacho no aceptara a Jesús como el Señor, y también hizo que atacara a su hijo para que cambiara su conducta, un cambio en la conducta no es estrés, ni andropausia, ni menopausia, esas actitudes de una persona de más de cincuenta años de buscar mujeres jóvenes, no es normal es una influencia de un espíritu inmundo que quiere dirigirle la vida, el Señor entró para decirle al demonio que saliera y no volviera a entrar en él. Cuando el padre le dice Señor a Jesús, se arregló a su familia. Tenemos que preguntarnos desde cuando tomamos actitudes que no van conforme a la Palabra, por ejemplo desde cuando entramos a la computadora y nos vamos a las páginas prohibidas, desde cuándo vamos a la iglesia y a la casa, cuando nos damos libertades, entra un espíritu inmundo, si nos desviamos, entonces debemos detenernos, el internet está profetizado en Mateo 13:47 El reino de los cielos también es semejante a una red barredera que se echó en el mar, y recogió peces de toda clase; Verso 48 y cuando se llenó, la sacaron a la playa; y se sentaron y recogieron los peces buenos en canastas, pero echaron fuera los malos. (LBLA). En Internet hay muchas cosas buenas, versiones de Biblia, diccionarios bíblicos, información actualizada pero también peces malos, pornografía, hasta actividades paranormales que abren puertas a espíritus inmundos, tenemos que analizar desde cuando suceden cosas sobrenaturales en la casa, ver duendes o cosas terribles como esas, esas situaciones son ciertas porque se abrieron puertas espirituales, Dios nos capacitó de una forma tan hermosa, que solo podemos ver esta dimensión, porque es terrible ver demonios, nosotros debemos decir en nuestra casa que nuestro lugar es casa consagrada. 3. Problema de los discípulos: Falta de peso espiritual Marcos 9:28 Cuando entró Jesús en la casa, sus discípulos le preguntaban en privado: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera? Verso 29 Y Él les dijo: Esta clase con nada puede salir, sino con oración (LBLA). Los discípulos sabían que ellos harían más obras incluso que Cristo Jesús, pero el Señor le dio una gran enseñanza que esos espíritus inmundos solo se pueden ir con oración y ayuno, es que eran espíritus inmundos de peso mayor, eran espíritus de mayor estirpe espiritual, eso nos obliga a que tenemos que ir subiendo de peso espiritual. Así como cuando Pedro que quería ir a la cruz en vez de Jesús, sin embargo Jesús le dijo que antes que cantara el gallo dos veces, él ya lo habría negado tres, cuando vino la potestad enorme a atacar, Pedro se dio cuenta de su poco espiritual. Los discípulos tenían que ganar peso espiritual, porque Jesús les dijo que ese tipo de espíritus solo salía con oración. Hay espíritus de miseria y de pobreza con los que hay que luchar, y solo se vencen con oración. Esa raza de demonios que tenía ese muchacho no se va así nomás, sino con ayuno y oración, con peso espiritual. El peso espiritual se gana con oración y ayuno, uno gana peso espiritual con ayuno, no con saber escatología, sino ganando peso espiritual, recordemos que Daniel cuando interpretó la escritura hecha en la pared, dijo: “Has sido pesado y has sido hallado falto de peso”. Podemos ser buenos en la lectura, escarbar en la Palabra, oír mensajes pero necesitamos orar y ayunar, hay espíritus de miseria y pobreza que debemos atacar para que no nos roben lo que es de nosotros. Dios nos quiere llevar a una realidad espiritual, nos han redireccionado para las vidas para que seamos infieles, pero Cristo le da la solución al padre, al hijo y a los discípulos. La incredulidad del padre es otro demonio que sale solo con oración y ayuno, es un ángulo precioso de llevarnos a otros niveles de creerle al Señor, debemos pedirle al Señor un espíritu de oración y de búsqueda, que sea delicioso ir a buscar al Señor. Inclusive no hay un peor demonio que la incredulidad, porque sin fe es imposible agradar a Dios. Debemos ejercitarnos en la piedad, en la oración, en el ayuno, al que cree todo le es posible. CONCLUSIÓN En esta historia nos encontramos con un padre, su hijo y los discípulos, con un problema que no pueden solucionar, pero en Cristo siempre hay solución, lo que para nosotros es imposible, para Dios siempre es posible: 1. El problema del padre: reconocía a Jesús como Maestro, pero no como Señor, cuando el reconoce a Cristo, como Señor activo el milagro en su hijo 2. El problema del hijo: el demonio le tenía atada la lengua, por lo cual no podía confesar el nombre de Cristo, de la misma manera no podía confesar sus pecados, le tenía atado el timón de su Cuerpo, Pero cambio de conducta y le cedió el control al Espíritu Santo 3. El problema de los discípulos: El Señor Jesús les dio una gran enseñanza a los discípulos acerca del ayuno y la oración, Cristo les decía que ellos no pudieron echar fuera al demonio porque ese género solo salía con ayuno y oración, Jesús les quería hacer ver la necesidad de ganar peso espiritual, lo que se consigue con dos herramientas fundamentales en la vida del cristiano que son el ayuno y la oración. Amén y Amén.