Peregrinación a Santuarios de Umbría y Alto Lacio 5. PERUGIA Quinto día – Miercoles 4 de mayo (y II) Vista general de Perugia. erusa o Perugia es una ciudad italiana, capital de la región de Umbría, cerca del río Tíber, en el centro de la península itálica, así como capital de la provincia de Perusa. La ciudad posee 166.667 habitantes (en 2009). El producto más importante es el chocolate, realizándose una feria anual en octubre sobre este alimento. Perugia destaca por tener una de las universidades más antiguas y prestigiosas de Italia. Fue creada en 1308 por el papa Clemente V y alberga, en la actualidad, algo más de 20.000 estudiantes (año académico 2014–2015). Hay muchos jóvenes provenientes de los cinco continentes que acuden a Perugia para seguir cursos de italiano. Para satisfacer esta demanda Perusa dispone, desde el año 1925, de una universidad para extranjeros, donde se imparten clases de lengua y cultura italianas. Pese a ser una ciudad relativamente pequeña, tiene una vida cultural diversa y amplia. Siempre podrás encontrar pequeñas ferias, mostras o espectáculos por sus callecitas medievales. Los bares y restaurantes P abundan, tanto de día como de noche. Los fines de semana, la calle principal, Corso Vannucci, rebosa de familias que pasean, las escaleras de la plaza 4 de Noviembre (Piazza IV Novembre) se llenan de jóvenes que charlan y el ambiente es tan delicioso que merece la pena darse un paseo mientras se saborea un auténtico helado italiano. Edad Antigua Perusa fue una de las principales ciudades de Etruria, situada en la frontera de este territorio, sobre una colina en la margen derecha del río Tíber y cerca del lago Trasimeno. Era una ciudad de los umbrios habitada por la tribu de los sarsinos, fundada según la tradición por el héroe Auletes, hermano de Ocnus, fundador de Mantua, aunque más tarde pasó a manos de los etruscos, que la convirtieron en una ciudad importante de la región. Los primeros datos acerca de la ciudad son del año 310 a.C., cuando los romanos cruzaron los bosques de Arco etrusco. Ciminis. En aquel momento tres ciudades etruscas, Perusa, Cortona y Arretium se unieron para firmar una paz de 30 años con Roma. La paz no se respetó y la guerra con Roma se reemprendió pocos meses después, siendo las ciudades etruscas derrotadas en la batalla del lago Vadimonis por Fabio Maximo, y en la Plaza de la Catedral. ciudad el año 309 a.C. Perusa solicitó la paz y fue ocupada por una guarnición romana. Un siglo más tarde la ciudad, de nuevo independiente, entró de nuevo en guerra contra Roma, esta vez aliada con Clusium. De nuevo fue derrotada, el año 295 a.C. por Cneo Fulvio y por Fabio el año siguiente, cuando perdieron 4.500 hombres y 1.700 fueron hechos prisioneros. Perusa solicitó la paz y obtuvo una tregua de 40 años tras pagar una importante indemnización. Tras estos acontecimientos no se tiene datos de lo acaecido en la ciudad hasta que en la Segunda Guerra Púnica aparece como aliada de Roma, y el 205 a.C. suministró provisiones al ejército de Publio Cornelio Escipión el Africano. De nuevo aparece un periodo sin datos relativos a Perusa hasta el fin del periodo republicano, cuando participó en la Guerra de Perusa entre Octaviano y Lucio Antonio, hermano de Marco Antonio (Bellum Perusinum, Suetoni Aug. 9; Tácit. Ann. v. 1). Lucio Antonio, presionado por tres ejércitos bajo el mando de Agripa, Salvidienus y Octaviano, se refugió en Perusa esperando la llegada de sus generales Ventidius y Asinius Pollio. Los refuerzos no llegaron y Octaviano cortó el suministro de víveres provenientes del Tíber, por donde llegaba el grano. Ventidius atacó a Octaviano pero fue rechazado. Lucio Antonio realizó un intento desesperado por salir de la ciudad que acabó en fracaso y tuvo que capitular. Lucio Antonio y los suyos salvaron la vida, pero los principales ciudada- Interior de la Catedral. nos de Perusa fueron ejecutados, y la ciudad saqueada e incendiada en el año 40 a.C. Tras la destrucción, fue el mismo Octaviano quien la mandó reconstruir e instaló nuevos colonos, tomando la ciudad el nombre de Augusta Perusia, aunque sin tener el rango de colonia. Su distrito fue reducido pero continuó siendo una de las ciudades más importantes del interior de Etruria. La ciudad alcanzó el grado de colonia durante la época imperial, pasando a llamarse Colonia Vibia Perusia. La ciudad había tenido como deidad tutelar a Juno, pero tras el saqueo de Octaviano, la deidad tutelar pasó a ser Vulcano, debido a que su templo fue el único que no se vio afectado por el incendio. Edad Media De nuevo dejan de aparecer noticias de la ciudad hasta el final del Imperio, cuando por la ciudad pasaron Odoacro y los Ostrogodos, y el Imperio romano de Oriente, que en 537 instalaron una guarnición. En 547 fue asediada por Totila, en manos del cual cayó dos años más tarde, cuando Belisario abandonó Italia y Totila mandó ejecutar a san Herculano, quien con el paso del tiempo se ha convertido en el patrón de la ciudad. Sin embargo, la ciudad fue recuperada por los bizantinos tras la derrota que les infligió Narsés a los ostrogodos en el año 552, tras lo que fue integrada en el Exarcado de Rávena. En 580 fue conquistada por los longobardos, y aunque los bizantinos la recuperaron en 592, volvieron a perderla un año después. A partir del 727, la disputa entre longobardos y bizantinos le confirió cierta autonomía. En el año 756 fue entregada al Papa pero continuó manteniendo su autonomía. Durante la Edad Media, la ciudad fue controlada predominantemente por el partido Güelfo y entró en guerras con Foligno, Asís, Spoleto, Todi, Siena y Arezzo. Los Papas se refugiaron en sus murallas en alguna ocasión, y en ella se celebraron los cónclaves que sirvieron para elegir a Honorio II en 1124, a Celestino V en 1294 y Clemente V en 1305, Papa que fundó la universidad de la ciudad. A finales del siglo XIV, el poder de la ciudad cayó en manos de la familia de los Baglioni, al mando de la cual se encontraba Pandulfo Baglioni, en 1393, y la de los Michelotti entre 1393 y 1400. Ese último año la ciudad fue ocupada por Milán que la conservó duran- Centro monumental de Perugia. te dos años. Andrés Fortebraccio y Nicolás Piccino ejercieron el poder entre 1416 y 1424, y 1440 y 1445 respectivamente, antes de que los güelfos Baglioni recuperaran el poder de manos de Guiu entre 1488 y 1500, y Juan Pablo entre 1500 y 1520. Los Baglioni desafiaron la autoridad papal, y Juan Pablo fue atraído a Roma bajo engaño para ejecutarlo por orden de León X el 1520, aunque la familia continuó conservando el poder en la ciudad. En 1540 la ciudad se rebeló contra el Papa en la llamada guerra de la Sal. Durante la rebelión Rodolfo Baglioni mató al legado papal, pero poco después fue derrotado por Pedro Luis I de Parma y la ciudad fue conquistada y saqueada por las tropas del ducado, perdiendo todos sus privilegios. La revuelta del impuesto de la sal en 1553 fue el último intento de la ciudad por intentar recuperar la autonomía perdida. Edad Moderna Estuvo bajo dominio papal hasta el periodo napoleónico. En 1797 fue ocupada por Francia y el 4 de febrero de 1798 fue proclamada la República Tiberina cuya capital era Perusa, y con la bandera tricolor francesa como propia. En 1799 la República Tiberina fue unida a la República Romana. En 1799 los napolitanos Palacio, sede del gobierno de Perugia. entraron en la ciudad por algunos meses y continuó en manos el Papa hasta que en 1808 fue incluida dentro del Reino de Italia. En 1814 volvió bajo del poder papal, aunque fue ocupada poco después por Joachim Murat, rey de Nápoles, hasta ser expulsado por los austriacos. El Congreso de Viena asignó la ciudad al Papa. La ciudad sufrió tres terremotos, en 1832, 1838 y 1854. En mayo de 1849 la ciudad se rebeló ante una breve ocupación austriaca y la ciudad volvió a manos del Papa, hasta que una nueva revuelta en 14 de junio de 1859 se formó un gobierno provisional partidario de la unión a Italia. La revuelta fue sofocada por la fuerza el 20 de junio de 1859, aunque finalmente la Palacio Graziani. ciudad pasó a formar parte del Reino de Cerdeña el noviembre de 1860. Patrimonio La ciudad conserva importantes y numerosos restos antiguos, entre los que destacan las murallas y algunas de las puertas, las más importantes, la conocida como Arco de Augusto, y la Puerta Marzia. Destacan los restos etruscos, como los sepulcros, entre los que desta- Esperanza, Mercedes, Angela y Flor. ca el hipogeo de los volumnios, sepultura intacta de la familia Velimnas con sarcófagos y otros objetos. Inscripciones etruscas y latinas, entre las que destaca una de 46 líneas en etrusco que es la inscripción más larga conocida en esa lengua. Un monumento destacado es la Fuente Mayor o Fontana Maggiori (1275–1278), de Nicolo y Giovanni Pisano. Murallas etruscas y un delicioso casco histórico medieval, así es Perugia, ciudad ideal para los golosos y los artistas, capital de la estupenda región de Umbría. En la ciudad subterranea. Perusa es también un lugar de cultura por excelencia, ya que es sede de no una, sino dos universidades: la Universita degli Studi, fundada en 1308, y la Universidad para extranjeros, la más grande de Italia. Existe también la Perugia antigua, la más conocida rodeada por dos murallas: la externa, de época medieval, que ha permanecido intacta a lo largo de algunos kilómetros. A lo largo de su recorrido nos encontramos con distintas puertas, como il Cassero di Porta Sant’Angelo. Más interna, encontramos la muralla etrusca (en la época de los etruscos se podía acceder a la ciudad a través de siete puertas distintas) caracterizada por las grandes piedras con la cuales se construyó. Además son de gran importancia los monumentos de la parte más antigua de la ciudad, el resto del núcleo urbano es en gran parte medieval. El casco histórico, de hecho, es un auténtico burgo del siglo XIV, uno de los más bellos de Italia. Entrando por la Puerta San Pedro. Nos encontramos con la basílica gótica de San Domenico, en cuyo interior se conservan estatuas y estimables obras de artistas locales; de particular importancia es el coro de madera. En el conjunto arquitectónico de San Domenico, los claustros y el convento acogen el Museo Arqueológico Nacional de Umbría. No hay que perderse la Plaza Matteotti con el Palacio del siglo XV de la Universidad Vieja y el palacio del Capitano del Popolo. Surge a continuación una de las más importantes plazas de Italia: plaza IV Novembre, centro monumental y social de la ciudad. Este conjunto incluye el gótico Palacio dei Priori, símbolo del poder civil, la Catedral, símbolo del poder religioso y, en el centro, la fuente Maggiore, del siglo XIII, alimentada por las aguas del acueducto provenientes de Monte Pacciano. Palacio dei Priori es, además, la sede de la Galería Nacional Umbra, en el interior de la cual se conservan preciosas obras de artistas ligados al territorio umbro; entre las obras maestras figuran: el Políptico de San Antonio de Piero della Francesca y el Políptico de San Domenico del Beato Angelico. Perugia, además de un excepcional ejemplo de patrimonio artístico ofrece acontecimientos y manifestaciones de fama internacional, como el Eurochocolate en otoño y el Umbria Jazz. Este último tiene lugar cada año a mediados de julio. De los pequeños clubes, a los teatros, a las callejuelas y a las plazas, todo el centro histórico vive, en los días del Umbría Jazz, dentro de una atmósfera mágica y electrizante en la cual la música se funde con la historia y la arquitectura de la ciudad. Durante los diez días del festival el centro se convierte en una auténtica ciudadela de la música, con espectáculos y conciertos que se suceden a cualquier hora del día, desde el mediodía hasta bien entrada la noche. Sin embargo Perugia además de ser una magnífica localidad medieval ha sido siempre una innovadora ciudad. Ha sido la primera ciudad italiana que ha construido escaleras mecánicas en varios puntos de la ciudad, para acceder al centro a pie. Por lo que se refiere a los museos, en Perusa destacan los siguientes: l Galería Nacional de Umbría (Galleria Nazionale dell’Umbria), contiene la mayor colección de obras, del siglo XIII al XIX, de varios artistas que pasaron por Umbría, entre otros, Arnolfo di Cambio, Piero della Francesca, Pietro Perugino y Pinturicchio; l Museo arqueológico nacional de Umbría (Museo Archeologico Nazionale dell’Umbria), en la basílica de Santo Domingo; l Museo dell’Opera del Duomo. l