Memoria IV Foro Colima y su Región Arqueología, antropología e historia Juan Carlos Reyes G. (ed.) Colima, México; Gobierno del Estado de Colima, Secretaría de Cultura, 2008. Basilio Vadillo, hombre de pensamiento y acción. Mtra. Mirtea Elizabeth Acuña Cepeda Dra. Florentina Preciado Cortés1 Lic. Hilda Mojica Reyes2 El Libro es el primer templo, la ciencia el primer culto; la verdad el único dios. Basilio Vadillo, 1916. Introducción Presentamos un proyecto sobre la acción educativa de Basilio Vadillo, que se inscribe en la línea de investigación de historia de la educación privada en Colima. Se fundamenta en la renovación constante que exige el análisis del pasado con base en la reflexión sobre el papel de la educación en sí misma, así como del papel social que cumple, ya que “el objetivo de la historia no es „hacer revivir el pasado‟, sino comprenderlo”.3 De Basilio Vadillo4 nos interesa su actuación como intelectual orgánico 5 porque al utilizar la educación como un aparato ideológico del Estado afectó la educación privada confesional, en la región de Colima, desde esta perspectiva surge la cuestión: ¿por qué, a pesar de su trascendencia y prestigio en la región, parece no ser aceptado en Zapotitlán?, donde los 1 hechos han sido conservados en el recuerdo colectivo y viven en el imaginario social que se los ha apropiado.6 El enfoque pedagógico lleva implícito el abordaje desde otras disciplinas, pues tratamos de la acción educativa de Basilio Vadillo y la percepción zapotitlense, esto expresa una contradicción entre la imagen historiográfica de Basilio Vadillo y la construida por la memoria colectiva de Zapotitlán sobre este personaje. Cabría preguntar sí las propuestas pedagógicas de Vadillo contribuyeron a un cambio en la educación en Zapotitlán, más allá de los muros escolares o, al ser fruto de políticas educativas, sólo han quedado registradas en las curricula escolares. Partimos de este supuesto teórico: Las propuestas pedagógicas de Vadillo son antagónicas a la identidad cultural de Zapotitlán, en consecuencia, son desaprobadas por los zapotitlenses, donde el pueblo mantiene viva en su memoria la oposición al liberalismo de Vadillo. En este aspecto, cabe mencionar que la religión predominante en Zapotitlán es la católica.7 La actuación política de Vadillo en materia educativa, se da en el proceso final de la coyuntura revolucionaria, cuando el grupo que logra hacerse del poder trata de imponer sus principios ideológicos, liberales, a fin de controlar el Estado mexicano. La educación escolarizada es utilizada por Vadillo como un aparato ideológico al servicio del Estado. Intentamos describir la repercusión y asimilación de la acción política educativa de Basilio Vadillo en la memoria colectiva de Zapotitlán. Acercamiento teórico y metodológico. Nos apoyaremos en un soporte teórico conceptual interdisciplinario,8 histórico, pedagógico y sociológico; ya que parte de la búsqueda del contexto sociocultural de Zapotitlán, aparentemente controlado por la Iglesia. Vadillo en su papel de actor social, como intelectual orgánico, dirige su pensamiento hacia la acción.9 Los actores sociales se enfrentan en el mismo campo cultural, luchando por el control del campo, esto es por el control de su historicidad.10 …una sociedad es un conjunto jerárquico de sistemas de acción, es decir, de relaciones sociales entre los actores donde los intereses son opuestos, pero que pertenecen al mismo campo social, por lo tanto pertenecen a ciertas orientaciones culturales […] Sus dos únicos componentes fundamentales son la historicidad, es decir su capacidad de producir modelos de funcionamiento y las relaciones de clases a través de las cuales esas orientaciones devienen en prácticas sociales, siempre marcadas por una dominación social.11 2 La acción educativa de Basilio Vadillo la estudiaremos “mediante la búsqueda de lo particular para detallarlo”.12 Del mismo modo, describiremos el espacio donde se desarrollaron los acontecimientos con el propósito de comprender el problema histórico – pedagógico, Requerimos descripciones de situaciones, sucesos, personas, interacciones y comportamientos observables, esto significa incorporar “lo que los participantes dicen, sus experiencias, actitudes, creencias, pensamientos y reflexiones tal como son expresadas por ellos mismos y no como uno los describe; sino procurando captar el sentido que las personas dan a sus actos, a sus ideas, y al mundo que les rodea”.13 El análisis se hará desde la perspectiva teórica del antagonismo entre dos actores sociales:14 Basilio Vadillo y Zapotitlán. Vemos al pueblo como ente social que ha construido su propia historia, a través del registro de los hechos, traducidos por el imaginario social en el recuerdo colectivo zapotitlense,15 “esta noción de „recuerdo colectivo‟ es otro aspecto del término „historia‟”.16 Fernández17 se refiere a la historia tal como puede reconstruirla un observador externo a través del análisis de documentos y testimonios.18 Tomando en cuenta la historia tal como queda registrada en la cultura y la vida cotidiana; esto último se refiere a la memoria colectiva, ésta “dice menos de acontecimientos en sí mismos que de sus significados […] revelan eventos desconocidos o aspectos desconocidos de eventos conocidos, y éstos siempre dan nueva luz a los lados inexplorados de la vida cotidiana de las clases no hegemónicas”.19 Hablar de memoria implica tener en cuenta el entrecruces de subjetividades del hablante y del oyente. Para acceder a la memoria colectiva de Zapotitlán se tendrá que establecer ese contacto humano, indispensable, para localizar a los informantes y profundizar en sus recuerdos.20 Para ese fin, se elaborará una guía esquemática para las entrevistas y se tomarán en cuenta aquellos elementos que ayuden en la recopilación de información.21 La inmersión en el trabajo de campo. En Zapotitlán se realizarán las entrevistas y se accederá a otras fuentes para estar en posibilidad de interpretar cualitativamente los resultados.22 El universo es Zapotitlán, por lo tanto, toda la población es sujeto propicio para ser entrevistado; mas, es preciso delimitar un subgrupo.23 El muestreo se hará mediante una selección de “informantes” que puedan reflejar, en el mayor grado posible de confiabilidad, la “memoria” o “recuerdo” colectivo, es decir, el diseño muestral convertido en una herramienta que traslade al papel el pensar y sentir el pasado por los zapotitlenses. 3 En la selección de los informantes se consideraran algunas características: a) estratificada, porque los sujetos se seleccionarán con base a un estrato social determinado; b) al azar, ya que dentro del conjunto del estrato social o grupo generacional correspondiente, todos los sujetos (hombres y mujeres) tienen la misma probabilidad de ser entrevistados; c) bajo parámetros24 de selección que se ubicarán dentro de tres ejes: a.- Clase social - incluye sujetos de los diferentes estratos sociales. b.- Rango generacional - individuos en juventud, madurez y senectud. c.- Participación, líderes: religión, política, educación (creencia, afiliación…). Este eje es transversal en cuanto a y b. Y - Clase social (n: clase social) X - Generación (n: grupo generacional) Transversal – Participación - líderes (n: grupo religioso, político, educativo...) 1. Gráfica de informantes. Estos ejes obligan a una selección de informantes más enriquecedora, lo que implica aplicar las entrevistas de modo tal que se vayan cubriendo equitativamente los tres, esto se traduce en que la proporción de sujetos deberá ser la misma en relación con cada uno de los ejes; de tal modo que se pueda documentar la diversidad para buscar diferencias y coincidencias, patrones y particularidades.25 Antes de proseguir, debemos señalar que en este momento no podríamos hablar de resultados; no obstante, haremos referencia a ciertos elementos que sirven de base al trabajo. 4 Iglesia Estado mexicano Zapotitlán Vadillo Antagonismo Actor político Agente educativo EDUCACIÓN Cultura Memoria colectiva 2. Mapa social, elementos conceptuales. Un primer mapa social. En un primer mapa social definiremos los elementos que nos permitirán situar la información en función de dimensiones sociales, espaciales y temporales, para ofrecer una perspectiva del campo como un todo.26 Estos son: 1. Vadillo, 2. Educación/ideología, y 3. Zapotitlán. Asimismo, contemplaremos algunos factores que definen la región de Colima y sitúan a Zapotitlán en ella. Basilio Vadillo, el hombre. Basilio Vadillo destaca en actividades como: profesor: periodista, parlamentario, diplomático, gobernador, revolucionario y literato. Su nombre es conocido en Colima, no así su participación política en la educación de la región colimense, donde pudo influir de manera bastante profunda. El discurso oficial lo registra sirviendo desde sus años adolescentes, como profesor rural en Zapotitlán y Colima. Más tarde, en Zapotitlán presenta su primer ensayo periodístico, transformado en figura del periodismo regional y después de El Nacional, “hizo un novedoso órgano de información y literato del Partido Nacional Revolucionario del que fue su presidente”.27 Llega hasta “las más altas tribunas de la nación mexicana” como diputado y en ella reflexiona “sobre las injusticias sociales del país”.28 En Oslo 5 escribe una novela de corte costumbrista, “El Campanario”, publicada posmorten por su esposa e hijos en 1985.29 De Serrano30 retomamos la caracterización de Vadillo como intelectual orgánico; este autor que “ha sido capaz del mejor análisis” zanja el debate histórico31 sobre la actuación política de Vadillo. En Zapotitlán estudia en la escuela primaria rural que existía ya en 1885, esta escuela, en la época de Vadillo (1890), dependía de la Iglesia católica y asistían a ella 21 escolapios. Finaliza su formación a mediados de 1897, a los doce años de edad.32 La Iglesia católica había sentado sus reales en el poblado –por medio de un párroco enviado de la Diócesis de Colima- en un pequeño local, construido de adobe y sin pretensiones arquitectónicas, donde se celebraban las misas domingueras, las fiestas en adoración a la Virgen de Guadalupe y la Semana Santa.33 Continua sus estudios en Colima, con miras al sacerdocio, en esta ciudad, el padre Bernardino Sevilla le brinda hospitalidad, asegurándole “alimentación, vestido, instrumentos de estudio”, ya que otros gastos de su formación serían proporcionados por su familia y familiares de su madre que residían en Colima. En el seminario, Vadillo es considerado “uno de los seminaristas más inteligentes, cumplidos y brillantes”.34 Serrano subraya que “el nivel cultural del colimense promedio era alto por la abundancia de escuelas y centros culturales, unos ligados a la Iglesia y otros auspiciados por el gobierno”.35 La mayoría de los hombres pertenecientes a la oligarquía, habían pasado por las aulas del Seminario, hecho que establecía un vínculo estrecho entre el poder temporal y el espiritual en Colima. En 1902, Vadillo regresa a Zapotitlán, se integra al comercio familiar, dirigido por su hermano mayor e inicia su actuación como educador en la misma escuela donde se formó. Mejora las instalaciones escolares y logra que de 17 estudiantes asciendan a más de cien. Su actuación “lo convirtió en un personaje popular, interesado en el desarrollo de los zapotitlenses […] A los diecinueve años se había convertido en un destacado maestro rural”.36 En 1905 Vadillo retorna a Colima y se inscribe en la Sección Normal de Varones, que pertenecía a la Escuela Superior Porfirio Díaz y se gradúa como maestro primario en 1907.37 Recurre de nuevo al padre Bernardino Sevilla en busca de ayuda durante su estancia en Colima y para ingresar en la biblioteca del Seminario Conciliar, donde años atrás había estudiado.38 Basilio Vadillo hizo amistades entre estudiantes de la Sección Normal del sistema de educación de Colima -formada (1898) por los profesores Gregorio Torres Quintero y Victoriano Guzmán-.39 Un año más tarde (1908) recibe una beca del gobernador Enrique O. de la Madrid, para continuar sus estudios en México, en la Escuela 6 Nacional de Maestros; la beca de 30 pesos mensuales, se le otorga “como resultado del reconocimiento a su talento”.40 Es Diputado federal en la XXVII Legislatura (1918-1920), electo gobernador del estado de Jalisco en 1920 y diplomático, en Noruega, Rusia, Uruguay.41 Vadillo afirma de sí mismo, que no fue un destructor insensato, sino un revolucionario de pensamiento que subordinaba la acción destructora al plan previo de la edificación.42 Basilio Vadillo y su intervención en la educación. Si Basilio Vadillo es un intelectual orgánico, es importante mencionar la Carta Magna de la nación, redactada por intelectuales que tienen un pensamiento ideológico sobre lo que debería ser el Estado mexicano. Cabe preguntarse si esa propuesta de Estado, era del agrado de la ciudadanía en su totalidad, pues de tal cuestión resulta la labor de los intelectuales orgánicos, y así podemos entender a Basilio Badillo, pues llevará a la práctica acciones políticas, directas o indirectas para imponer o lograr la aceptación o consenso del pueblo, sean represivas o ideológicas; ésta última mediante la acción educativa. En la Constitución de 1857 y en la de 1917, se plasma el pensamiento liberal. La segunda incluía una gran parte de los ordenamientos de la de 1857, especialmente lo referente a los derechos humanos, de raíz liberal, como “garantías individuales” que establecen las bases para la acción secularizante. Constitucionalmente se determina la libertad de culto, la enseñanza laica y gratuita, asunto que se refleja en el cierre de escuelas privadas católicas en Colima, la apertura de escuelas públicas y privadas laicas.43 Basilio Vadillo durante su ejercicio como director de educación pública en la entidad, llevará a cabo acciones como la transformación del templo El Beaterio en biblioteca pública.44 Romero45 cita a Vadillo expresando su postura ideológica: “Lo malo no es haber estudiado con frailes; lo malo es no haberse redimido de ellos. En Colima –continua-, fuimos nosotros los que estudiamos en sus escuelas, quienes sustituimos su enseñanza por la enteramente liberal”. El incremento de la vocación y pasión por las luchas social y política iba acompañado por la indiferencia y el abandono, cuando no por la crítica abierta y militante a la religión […] Sobre todo de parte de los hombres, que descubrían en la vida pública, en el debate ideológico y el jaloneo político experiencias sociales y personales estimulantes y gratificantes, seguramente más que las que ofrecían la fe y la práctica religiosa.46 7 De la Constitución (1917) se desprenda la organización de la educación en México, la cual va a ser objeto de oposición conservadora, básicamente católica, que establecerá distintas formas de lucha contra la imposición oficial, una podría ser la de los zapotitlenses. Sí se nos permite hacer una breve disgregación, vemos que la familia ha sido el agente educador universal y es la labor formativa una de las facultades y responsabilidades propias de la vida familiar, pero el Estado, desde el siglo XIX, se arroga el derecho de organizar y controlar la educación. Sin embargo, no se puede relegar a un segundo plano la función socializadora, espontánea y no especializada de la comunidad doméstica, hoy se reconoce que pese a decisiones políticas y proyectos secularizadores, la importancia de la familia en la formación psicológica, en el desarrollo de las capacidades individuales y en la estabilidad emocional de los individuos. Desde luego, hay que tener en cuenta la intromisión de otros agentes educativos que influyen en la formación de valores y patrones de conducta; otras instituciones y aquí pensamos básicamente en la Iglesia católica, basada en sus creencias religiosas, a través de la acción educativa sobre la familia, logran imponer su propia visión del mundo: ideología. … hasta el rincón más recóndito de la geografía, hasta lo más profundo de las almas había llegado, desde el tiempo colonial, la influencia del poder de la iglesia, esa institución tan poderosa que había logrado, mejor que el Estado, penetrar e inmiscuirse en la vida privada de la población […] La iglesia era la gran depositaria de las vicisitudes íntimas de la sociedad. Párrocos y clérigos, confesores y predicadores estaban siempre cerca de la gente para dar ánimo y consuelo, pero también para procesar angustias, controlar disidencias.47 Actualmente la institución escolar(Escuela) como agente educativo es importante, pero la situación era bastante diferente en tiempos idos, cuando la asistencia a las escuelas sólo era accesible a grupos minoritarios y la influencia educativa en valores y normas morales de conducta dependía más de la familia. En la República mexicana la Secretaría de Educación Pública (SEP), desde 1921, es la institución encargada de la administración de todos los niveles educativos; en sus inicios la actividad se caracterizó por su amplitud e intensidad: organización de cursos, apertura de escuelas, edición de libros y fundación de bibliotecas; medidas éstas que, en su conjunto, fortalecieron un proyecto educativo nacionalista que recuperaba también las mejores tradiciones de la cultura universal.48 La educación institucionalizada es resultado de la actividad intelectual traducida en acción educativa. Siguiendo a Weber, entendemos como pensamiento la actividad y creación de la mente, es decir, aquello que es traído a la existencia mediante la actividad del intelecto. En consecuencia, una acción es resultado de una conducta humana, la acción es un hacer externo o interno, cuando deviene acciones de omisión. Sucede cuando “el sujeto 8 o los sujetos de la acción enlacen a ella un sentido subjetivo. La „acción social‟ por tanto es una acción en donde el sentido del sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros, orientándose por esta en su desarrollo.49 ¿Es ese el caso de Basilio Vadillo? Cuya vida coincide en tiempo y espacio con el periodo revolucionario, Vadillo estuvo cerca de los gobernantes, “como miembro de la „meritocracia‟ […] su posición como „intelectual oficial‟”50 lo colocó en el punto de toma de decisiones en materia de política educativa, a principios de siglo. … los poderosos siempre consideraron como un ‘intelectual revolucionario’ sobre todo, después de su caída como gobernador de Jalisco, en 1922, experiencia que lo encasilló dentro de la ‘mediocracia’ revolucionaria que servía al poder desde el extranjero, fundamentalmente, entre el obregonismo y el callismo.51 Al tomar las riendas de la Dirección de educación en Colima, tendría la oportunidad de poner en acción su pensamiento respecto a la educación escolarizada. Promueve la fundación de la Casa del Obrero Mundial con Higinio Álvarez García, y “crea la moderna Escuela Normal Mixta, organizándola con un plan de 4 años de estudios y otro de práctica escolar, muy importante para los colimenses”.52 En la fundación de la Escuela Normal Mixta de Colima en 1916 participaron principalmente dos hombres revolucionarios, uno zacatecano y otro jalisciense por origen y colimense por adopción quienes contribuyeron a crear esta escuela: el Gral. Juan José Ríos y el Maestro Basilio Vadillo, a quien correspondió la colaboración del proyecto de creación de esta escuela, en su carácter de Director general de Educación Pública, por designación que hizo en su favor el gobernador desde el inicio de su gestión.53 El documento que respalda la creación de esta Normal Mixta “para jóvenes que hayan cursado la educación primaria superior y que deseen seguir la carrera del profesorado” (Artículo 1º); señala en el Art. 3º, que “pueden revalidarse los estudios hechos en escuelas normales no oficiales”; y en el Art, 4º, que “El Gobierno del Estado ministrará libros y útiles a los estudiantes pobres de los diversos municipios cuando demuestren merecerlo por su dedicación y conducta, y al permitirlo las condiciones del Erario, se asignarán pensiones para estudiantes que por su pobreza las necesiten y por su aplicación las merezcan”.54 Organiza el primer Congreso Pedagógico en Colima con el fin de aglutinar los grupos magisteriales y a través de la influencia sobre los profesores llevar a la acción las ideas políticas en materia educativa.55 9 Educación e Ideología. Es claro que la educación tiene una base ideológica, y en el estado de Colima, como en la de todo el país, ésta ha pasado por una serie de etapas y/o conflictos a consecuencia de las distintas visiones del mundo. Rescatar el proceso educativo es una forma idónea para conocer las luchas, enfrentamientos y las relaciones entre los actores sociales que en ellas intervienen; además de las distintas perspectivas acerca del hecho educativo y las razones en que se fincan las propuestas de reformas al mismo. “Quizá la rama más olvidada de la historia en la educación general es la historia intelectual”.56 El ambiente social forma la disposición mental y emocional de la conducta en los individuos introduciéndolos en actividades que despiertan y fortalecen ciertos impulsos, que tienen ciertos propósitos y provocan ciertas consecuencias.57 Estudiar los actores sociales y conocer la percepción que de ellos tienen sus coterráneos; es necesario para comprender la acción de estos actores sociales, la interrelación y la respuesta del contexto social donde actúan. Vadillo y Zapotitlán sirven de excusa para conocer la percepción de Zapotitlán sobre este actor social, recogida en la memoria colectiva que traduce el pensamiento de los zapotitlenses. La historia se escribe y reescribe, e igual que en otros espacios, en Colima se redescubren los actores participantes y se analizan desde otras miradas los hechos de los que fueron participes. Son innegables las contribuciones pedagógicas de Basilio Vadillo como intelectual de su época y la relación con las políticas educativas y sociales de ese tiempo, así como su lucha ideológica, sin embargo, no hemos visto a Vadillo desde el imaginario sociocultural de su pueblo. El pensar no está conexionado con el aumento de la eficacia en la acción y con un mayor saber sobre nosotros mismos es algo cuya materia es justamente como si fuera pensada. Y la capacidad obtenida aparte del pensar no está conexionada con ningún sentido del propósito para el cual ha de utilizarse. El conocimiento del pasado es la clave para comprender el presente. La historia trata del pasado, pero este pasado es la historia del presente.58 Cabe señalar que la relación pedagógica no puede ni debe limitarse a las relaciones escolares, fuera de ella los objetivos educativos son múltiples y se encuentran dispersos en la totalidad social. En cuanto a Vadillo, dicha relación esta dirigida desde la posición ideológica del grupo revolucionario que logra apoderarse de la conducción del Estado y trata de imponerse para lograr la hegemonía y desde luego, “toda relación de „hegemonía‟ es necesariamente una relación pedagógica, y se verifica no sólo al interior 10 de una nación, entre las diferentes fuerzas que la componen, sino en todo el campo internacional”.59 Además, la relación pedagógica tiene necesariamente una base ideológica, pensando ese concepto 60 en sentido sociológico: un complejo de ideas y creencias, una representación colectiva que se puede estudiar desde afuera; es decir, es posible percibir este «sistema de ideas» o de «representaciones que domina al espíritu de un ser humano o de un grupo social» en forma crítica y negativa, ya que las ideologías se traducen en programas políticos. En resumen, y de acuerdo con Wallerstein,61 la ideología es una forma de enfrentar las distintas situaciones de vida de acuerdo a una determinada visión del mundo. … podría decirse, si al término ideología se le da precisamente el significado más alto de una concepción del mundo que se manifiesta implícitamente en el arte, en el derecho, en la actividad económica, en todas las manifestaciones de vida individual y colectiva.62 Gramsci entiende la ideología como filosofía, creencia, religión… que se convierte en movimiento cultural y produce una actividad práctica que contiene una voluntad implícita y sirve de código a una sociedad. Dado el periodo histórico, nos interesa la ideología liberal y la posición reaccionaria, es decir el conservadurismo, “en el sentido inmediato de que era una reacción al advenimiento de la modernidad, y el objetivo que se proponía era(en la versión dura) invertir por completo la situación o […] limitar los daños y postergar lo más posible los cambios que se avecinaban”.63 En la coyuntura revolucionaria, son claras las posturas ideológicas del Estado mexicano liberal64 y de la Iglesia, conservadora. El liberalismo en el terreno político es “lo que podríamos llamar una „conciencia de ser moderno‟”;65 ese “ser moderno” es antagónico a la posición conservadora de la Iglesia y obliga a pensar en la influyente fuerza de ésta sobre Zapotitlán. …los Liberales con mayúscula fueron la encarnación política del liberalismo con minúscula, la ideología […] el liberalismo con minúscula triunfo definitivamente como ideología dominante del sistema mundial. 66 El liberalismo, comenta Reyes Heroles,67 son las ideas en acción, donde el papel de las instituciones y las leyes son métodos para mejorar la realidad, esto es, instrumentos para impulsar el progreso. El pensamiento conservador, en el momento histórico que nos ocupa, lucha por las formas de vida tradicional y se opone a los cambios bruscos o radicales, reprocha y hace responsables a los liberales de haber dotado al país de normas e instituciones que no concordaban con sus realidades, al pretender la abolición de los privilegios, la supremacía de la autoridad civil, la separación de la iglesia y el Estado, entre otros. 11 Los liberales tuvieron que elegir entre su visión del mundo y los inconvenientes históricos; los conservadores se mantuvieron a la defensa y protección de los valores familiares y religiosos tradicionales; en este grupo, es crucial el papel de la Iglesia católica que atribuye una importancia especial a la familia como institución social, así como a todos los grupos sociales tradicionales y dan prioridad al individuo como sujeto histórico.68 El liberalismo marca el arranque de la educación secular libre de ataduras teológicas, en este punto es básica la participación del Estado en la organización educativa: laica, universal, gratuita y obligatoria. La educación pública es la base sobre la cual descansan las instituciones sociales de un pueblo cuya educación este en consonancia con el sistema que ha adoptado para su gobierno.69 Las reformas del grupo liberal en el poder no descuidaron nada. Se ocuparon de todos los establecimientos y de todos los niveles de enseñanza, procuraron la formación de maestros con nuevas ideas vigilaron los textos y generaron instituciones.70 Un papel que jugaría a fondo Basilio Vadillo. 3. Escudo de Zapotitlán de Vadillo. Zapotitlán de Vadillo. Notemos nada más iniciar, la nomenclatura completa del pueblo, pues pareciera adjudicarlo en propiedad a Basilio Vadillo: Zapotitlán «de Vadillo», por decreto del Congreso del estado de Jalisco (8376) del 6 de abril de 1968.71 Del escudo de Zapotitlán72 retomamos tres de sus elementos: la Cruz, sobre el nombre del pueblo, “simboliza la religiosidad del pueblo zapotitlense, profesando este la religión católica”; el Brazo moreno de mano empuñada, alude a la influencia de Colima desde la época del 12 Tlatonazgo de Coliman; el Pergamino bajo la pirámide se refiere a la educación con miras al progreso.73 Zapotitlán pertenece a la región colimense, ya que históricamente ha dependido económica y culturalmente de Colima, más cercana que Guadalajara, Jalisco, con quien se vincula administrativa y políticamente.74 Es un municipio pequeño (468 km2 de territorio) montañoso y poco irrigado, la población de poco más de mil habitantes era indígena y se fue mestizando durante el siglo XIX. “El aislamiento de Zapotitlán lo convertía en un municipio alejado, casi autónomo y olvidado para el resto.”75 Las precarias comunicaciones, de sendas angostas para el paso de las bestias; todavía en 1950, la mayoría de las rutas de comunicación entre los pueblos de Colima, la zona limítrofe de Michoacán y el sur de Jalisco tenían esa característica, de brechas en terracería, por las cuales apenas cabía un vehículo.76 Actualmente los caminos han mejorado pero aún ofrecen dificultades para quien desea ir o venir de Zapotitlán. En los últimos años, los datos demográficos, según el Centro estatal de estudios municipales de Jalisco 77 en 2005, muestran una población decremento (ver cuadros),78 en 1980 sumaban 7,108 habitantes y al 2000, 6,533, de los cuales 3,197(48.94%) son hombres y 3,336(51.06%) mujeres.79 En 2005, continúa a la baja la población, eminentemente rural, Zapotitlán cuenta 6,345 habitantes.80 Cuadro 1. Población del municipio, por sexo y total Sexo 1980 1995 2000 Hombre 3,487 3,210 3,197 Mujer 3,621 3,306 3,336 Total 7,108 6,516 6,533 4. Cuadro 1. Población del municipio, por sexo y total. Cuadro 2. Habitantes del municipio, por grupos de edad Grupos de edad 1980 1990 1995 De 0 a 14 años 3,161 2,736 2,565 De 15 a 64 años 3,458 3,077 3,387 Mayores de 65 años 471 495 542 No especificado 18 2 22 5. Cuadro 2. Habitantes del municipio, por grupos de edad. 13 La población más abundante se ubica entre los 15 y 64 años (Cuadro 2), sin embargo sería interesante conocer los rangos de 15 a 30, de 30 a 60, al menos, para ubicar la proporción de lo que podríamos denominar jóvenes, maduros y senectos. Esto debido al corte generacional de los informantes. En lo que corresponde al rubro educativo, se observa un mayor porcentaje de alfabetizados, sin embargo todavía son importantes las cifras de analfabetas; hace 10 años representaban un 23.56% de la población, una cifra similar (23.75%) corresponda a la población con primaria terminada, lo que implica porcentajes menores con secundaria o mayor grado de estudio; un asunto que no es fácil resolver, si se toma en cuenta que de acuerdo que en 1995 todavía no contaba con un bachillerato, actualmente ya existe uno. Siguiente parada: Zapotitlán, la investigación de campo. En este momento del proceso, queda todavía mucho que hacer respecto a la recuperación de información documental en torno a Vadillo, como agente educativo y lo mismo puede decirse del fenómeno educativo en Colima; sin embargo, tendremos que trasladarnos a Zapotitlán e iniciar la puesta en práctica de la recuperación de la memoria colectiva del pueblo, armadas con los antecedentes antes expuestos y la herramienta metodológica diseñada con el fin de entrevistar a los zapotitlenses. Hemos identificado las posiciones ideológicas en pugna: Basilio Vadillo se ostenta a sí mismo como liberal e incluso algún entrevistado le ha llamado “come curas”. Zapotitlán, se percibe como un pueblo tradicional con una influencia alta por parte de la Iglesia. No obstante, es necesario continuar investigando para llevar a término este trabajo. 14 Notas 1. Profesoras-investigadoras de la Universidad de Colima. Facultad de Pedagogía, Josefa Ortiz de Domínguez # 64, CP 28970, Villa de Álvarez, Col., Tel. (312) 316 1183, correos: mirtea@ucol.mx, fpreciado@ucol.mx. 2. Alumna de la Maestría en Pedagogía, Facultad de Pedagogía, correo: hmojica2@yahoo.es. 3. Vilar, Pierre (1999), Iniciación al vocabulario del análisis histórico. Crítica, 6ª ed. España, p.22. 4. Basilio Vadillo, nace en Zapotitlán, Jalisco (15/07/1865 - 25/07/1935) y muere pocos días después de haber cumplido el medio siglo, en Montevideo, República Oriental de Uruguay; sus restos descansan en la Rotonda de los hombres ilustres, en la ciudad de México. 5. Serrano Álvarez, Pablo (2000), Basilio Vadillo Ortega. Itinerario y desencuentro con la Revolución mexicana, 1855-1935. Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana (INEHRM), Secretaría de gobernación, México. 6. Vilar, 1999. 7. Inegi (2005), Instituto Nacional de estadística, geografía e informática, acceso a Red el 07/04/08: http://www.inegi.gob.mx. 8. El equipo de trabajo es interdisciplinario y además, se recurrirá a expertos en otras disciplinas 9. Gramsci, Antonio (1981), La alternativa pedagógica. Selección de textos, Mario Manacorda, Ed. Fontamara, España, en: De Ibarrola, María (1985). Las dimensiones sociales de la educación. SEP/El Caballito. México. 10. Touraine, Alain (1978). La voix et le regard. Editions du Seuil. Paris. Francia, p. 51 (traducción del francés, M.E. Acuña Cepeda). 11. Touraine, 1978, p.39. 12. Albert Gómez, M, J. (2007) La Investigación Educativa: Claves Teóricas Mc. Graw. Hill. México, p. 197. 13. González y González, Luis (1982) Nueva invitación a la microhistoria. Primera Edición. SEP/80. FCE. México, p.10. 14. Touraine, 1978. 15. En este trabajo, «recuerdo» lo vemos como sinónimo de «memoria» (Diccionario de la Real Academia Española): recordar; reflexionar para acordarse de lo que pasó; renovar el recuerdo de algo que se tenía olvidado; recordar de nuevo los asuntos ya pasados. La memoria es la facultad psíquica por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado; filosóficamente (escolástica) una de las potencias del alma. 16. Vilar, 1999, p.18. 17. Fernández, L. (1998), El análisis de lo institucional en la escuela, un aporte a la formación autogestionaria para el uso de los enfoques institucionales. Notas teóricas, Paidós, Argentina. 18. La memoria colectiva implica un conjunto de experiencias compartidas, tanto aquellas consideradas valiosas como las consideradas amenzantes o peligrosas; Cfr. en: Nicastro S. (1997), La historia institucional y el director de escuela, versiones y relatos, Paidos, Argentina. 19. Portelli, Alessandro (1984), “Las peculiaridades de la historia oral”, en: La Tarea, no. 11, noviembre, Perú, p.19. 20. Thad Sitton, George; L. Mehaffy; O. L. Davis Jr. (1995), Historia Oral. Una guía para profesores. (Trad.: Roberto Ramón Reyes). FCE, México, p.93. 21. González, 1982, p.83. 15 22. Tamayo y Tamayo M. (2002). México D. F. El Proceso de la Investigación Científica. Ed. Limusa, México. p.37. 23. Hernández R. y otros (2003) Metodología de la investigación. 4ª edición. México: McGrawHill. 24. Los parámetros muestrales «seleccionan» ciertas características sociales entre la población, a través de los cuales se logra concretar la unidad de análisis (Hernández, 2003). 25. Hernández, 2003, p.330. 26. Rodríguez Gómez, Gregorio; Gil Flores, Javier y García Jiménez, Eduardo (1999) Metodología de la investigación cualitativa, Málaga: Algibe. 27. Romero Aceves R. (1975), Maestros Colimenses, Costa Amic, ed., México, p.190. 28. Romero, 1975, pp.187-190. 29. Serrano, 2000. 30. Ibid. 31. Villar, 1999, p.20. 32. Serrano, 2000. 33. Ibid., p.27. 34. Ibid., pp.31, 32, 37. 35. Ibid., p.36. 36. Ibid., p.45. 37. Ibid. 38. Ibid., p.47. 39. Ibid. 40. Romero Aceves, 1975, pp.187-190. 41. Romero Aceves, 1975. 42. Vadillo, B. (1985) México D. F. El Campanario. Ed .Plaza y Janes, S. A., 16. 43. Se pueden citar, entre las privadas laicas: Colegio Cuauhtémoc, 1915; Colegio Juana Ursúa. 1918 (Oseguera, 1967). Escuela mixta Los Alcaraces, 1916; en: AHMC (Archivo Histórico del Municipio de Colima), caja E-70, Exp.3, 6ff, posición 52. 44. Romero, 1975; 187-190; Ortoll Servando, compilador (1987), Colima, textos de su historia, SEP, Instituto Mora, México. 45. Romero, 1975, p.188. 46. Arias Patricia y Duran Jorge(2002), La enferma eterna. Mujeres y exvoto en México, siglos XIX y XX, Universidad de Guadalajara, CuCSH, El Colegio de San Luis, México, p.5147. Arias y Duran, 2002, p.50. 48. Galván Lafarga Luz Elena (2002), Diccionario de historia de la educación en México, Ed. en CD y publicación en Red, biblioweb.dgsca.unam.mx/diccionario, UNAM, México. 49. Weber Max, Medina E, J. y otros. (1994) México. Economía y sociedad. Esbozo de sociología comprensiva. FCE, México, p.5. 50. Serrano, 2000; 21. 51. Ibid. 52. Romero, 1975; 189; Velasco Murguía M.(1986), Colima, Relatos de Colima. Universidad de Colima. México, p. 156. 53. Velasco, 1980, p.156. 54. AHMC, 1916; Caja 212, Sec. F, posición 3. 55. Vadillo, 1985. 16 56. Dewey John, Luzuriaga, L. traductor (1998) Madrid. Democracia y educación, una introducción a la filosofía de la educación. Morata, 3ª ed., España, p.186. 57. Dewey, 1998, p.26. 58. Ibid. 59. Gramsci, 1981, p.51. 60. De acuerdo con Wallerstein, Destutt de Tracy inventó la palabra, Napoleón opinaba que era una tan sólo una doctrina teórica, por lo que prefería un realismo político, “sentimiento que de entonces acá muchos políticos han compartido”(Wallerstein, Immanuel (1999). Después del liberalismo. Siglo XXI, UNAM. México, pp. 75-76). 61. Wallerstein, 1999. 62. Gramsci, 1981, p. 52. 63. Wallerstein, 1999, p.78. 64. Montalvo Ortega, Enrique (1999), El Águila Bifronte, Poder y Liberalismo en México. Instituto Nacional de Antropología e Historia, México. 65. Minogue, 1963, citado por Wallerstein, 1999, p.79. 66. Wallersteín, 1999, p.99. 67. Reyes Heroles, J. (1998). México. El Liberalismo mexicano: La Sociedad Fluctuante, FCE, México. 68. Wallerstein, 1999. 69. Talavera, A.(1973) México D. F Liberalismo y Educación. Surgimiento de la Conciencia Educativa. Tomo I. SEPSetentas, México, pp. 145 - 16170. Talavera, 1973, p.96. 71. EMM, Jalisco (2005), “Los Municipios de Jalisco”, en: Colección: Enciclopedia de los Municipios de México, Secretaría de Gobernación y Gobierno del estado de Jalisco. México, consulta en Red, el 28/05/2008, http://www.elocal.gob.mx/work/templates/enciclo/jalisco/mpios/14122a.htm 72. El escudo fue diseñado por el profesor Rafael Magaña Villalvazo (EMM, Jalisco, 2005). 73. EMM, Jalisco, 2005. 74. Serrano, 2000, p.26. 75.Ibid., p.25. 76. Informe de la Secretaría de comunicaciones y obras públicas, en Colima, 1950, en: Copia del informe en el archivo del Ing. Rafael Alfonso Acuña Salas. 77. EMM, Jalisco, 2005. 78. Fuentes de los cuadros: EMM, Jalisco, 2005; Inegi (2000), Instituto Nacional de estadística, geografía e informática, acceso el 12/09/2007 a Red: http://www.inegi.gob.mx79. EMM, Jalisco, 2005; Inegi, 2000. 80. Inegi, 2005. 17