Número 4 de la revista Stilus - Asociación cultural Hispania Romana

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Aestas 08
IIII
Primavera 08
La revista informativa de la Asociación cultural Hispania Romana
La llamada
del oro
Colonos y exploradores
en el noroeste peninsular
CARTA DEL DIRECTOR
Las sucias raíces de la belleza
U
no de los personajes de “La
insoportable levedad del
ser”, quizá el libro más famoso de Milan Kundera, se preguntabe, sentado en el retrete, sobre los
oscuros cimientos de las óperas, teatros y ateneos de todo el mundo. Filosofaba este personaje acerca de cómo
los más excelsos logros del espíritu
humano, representados en estos relucientes edificios, hunden sus raíces
entre una maraña subterránea de tuberías, desagües y cloacas.
La romanización de Hispania
abunda en la idea del entronizado
personaje de Kundera. El proceso que
permitió introducir una cultura vibrante y sofisticada en estas latitudes
se hizo a punta de espada. Para que
en la península surgiesen focos de la
categoría de Segóbriga. Mérida o Itá-
lica, miles de legionarios tuvieron que
hollar hasta el último rincón de Hispania, disputando con avidez a las tribus nativas los territorios que podían
dar suculentos frutos.
Habiendo consolidado su presencia
en el fértil arco mediterráneo, ¿qué llevó a Roma hasta el agreste norte peninsular? Uno de los motivos fue el deseo
de Octaviano de consolidar su reputación con una resonante victoria. La belicosidad de los irreductibles cántabros
le puso en bandeja de plata un casus
belli, al tiempo que le abría las puertas
a llevar el dominio romano hacia unas
tierras que, según todos los informes,
escondían un rico filón de oro.
El signo de la guerra es bien conocido, así como la inmediata explotación de las minas de Las Médulas. tras
la conquista. El arqueólogo García y
Bellido estimaba que Roma sacó de
las minas leonesas 1.500 toneladas de
oro, durante los más de dos siglos que
estas estuvieron en funcionamiento.
La extracción del metal precioso
se realizó con tremendos sufrimientos
por parte de los obreros que trabajaban
horadando los montes. «Es menos temerario buscar perlas y púrpura en el
fondo del mar que sacar oro de estas
tierras», afirmaba con crudeza Plinio el
Viejo, que conocía bien Las Médulas.
El sudor de aquellos mineros
fue el lubricante de una maquinaria
que brindó a las clases acomodadas
romanizadas un escenario propicio
para dar varias generaciones de artistas y políticos que apuntalaron el
esplendor de la Urbe.
escenas cotidianas
Por El Kuko
LOS VETERANOS DE POMPEYO
DISCUTEN SI EN ESTA GUERRA
CIVIL LES CONVIENE SEGUIR
CON ÉL O PASARSE A CÉSAR.
roberto.pastrana@yahoo.es
Foto de portada de Francisco J.
García Valadés: “El mirador” en
Lás Médulas (León).
¿Y cómo lo ves?
Si gana el Magno, juzgarán
a César, anularán las leyes
de su consulado, perderemos las tierras que nos
dio y las recuperarán los
optimates.
¿Y si gana César?
Nos dará mayor
participación en
el botín y más
tierras.
¡Por Baco! No sé
qué decidir.
La alta política es lo
que tiene.
es una publicación de
Dirige: Roberto Pastrana.
Consejo Editorial: Alejandro
Carneiro, Francisco Gómez y
Francesc Sánchez.
Colaboran en este número: Francisco Bascuas, Emilio Campomanes, Alberto Fuentevilla, Francisco
José García Valadés, David-Lloyd
País, Salvador Pacheco, Francesc
Sánchez, David P. Sandoval y
Enrique Santamaría.
Correo: asociacionhr@yahoo.es
ROSTRA
Cuidados manifiestamente
mejorables
JOSÉ LUIS LLEDÓ SANDOVAL
Descubridor del yacimiento de Noheda
H
e leído los números de la revista digital Stilus,
por los que les doy la enhorabuena, ya que en
su conjunto transmiten —a mi juicio— una
buena información de la Hispania romana con revisiones de diferentes temas y noticias actuales. En
el número 3 de dicha revista figura una columna de
David-Lloyd País, titulada “¿Conservación del patrimonio?”. Tengo que decir que no puedo estar más de
acuerdo con él.
En el año 2004 puse en conocimiento de las autoridades provinciales de Cuenca (Delegados de Cultura
de JJ. CC. y Diputación, Directora del Museo Arqueológico, etc.) la existencia de unos indicios de restos
romanos en unas tierras de mi propiedad en la aldea
de Noheda. Ante el escaso eco encontrado recurrí al
entonces jefe de Monumentos y Arqueología del Instituto del Patrimonio Histórico Español (IPHE), D. Dimas Fernández-Galiano, que promovió una campaña
de excavación de urgencia, desarrollada en el mes de
diciembre de 2005 y enero de 2006.
La campaña resultó muy exitosa ya que, en menos
de dos meses, se habían destapado unos sesenta metros
de un mosaico romano —probablemente de finales del
siglo IV d. C.— con una escena de un cortejo báquico
y otra de una ceremonia nupcial de muy buena composición y calidad, al decir de los técnicos, que además
aparecía en bastante buen estado de conservación, salvo algunas zonas quemadas.
A partir de entonces se han desarrollado otras dos
campañas, en los veranos de 2006 y 2007, con más
medios y más personal (prácticamente el doble que
en la primera), pero con muchos menores logros, y no
por razón del yacimiento, sino porque se han llevado
a cabo con mucha peor organización. Sabemos que la
habitación principal tiene una superficie de cerca de
300 metros cuadrados, que está completamente solada con mosaico del que se han descubierto en las dos
campañas menos de 20 metros cuadrados.
Están interviniendo, tanto la JJ. CC. de CastillaLa Mancha, a través de su Consejería de Cultura,
como el Instituto del Patrimonio Histórico de España, pero parece que más que actuar de forma sinérgica, se estén entorpeciendo.
La impresión que me voy formando en mi personal
experiencia es que el cuidado de nuestro patrimonio
es manifiestamente mejorable, por decirlo suavemente, y para intentar mejorar ese cuidado estoy creando
una Asociación para la Protección del Patrimonio de la
provincia de Cuenca, cuyos estatutos están a disposición de cualquiera que esté interesado en esa cuestión
o quiera pertenecer a la asociación.
Con mi enhorabuena y mi agradecimiento por su
decidida contribución al cuidado y la recreación de la
Hispania romana, reciban un afectuoso saludo.
EN ESTE NÚMERO
SECCIONES
COMMENTARIOLA
BREVIARIUM
NOTICIAS HR
4
27
28
REPORTAJES
TEMA DEL NÚMERO
VESTIGIOS
6
LEÓN: LA CIUDAD DE LOS
TRES CAMPAMENTOS. Una
de las grandes urbes romanas ha sido, paradójicamente, una de las menos estudiadas. Sin
embargo, los recientes hallazgos van perfilando
el mapa de un asentamiento que vio llegar a los
primeros legionarios a finales del siglo I a. C.
Por Emilio Campomanes.
LA HUELLA DE LAS LEGIONES 14
EL ORO DE ROMA. La fiebre del
oro comenzó nada más acabar la guerra
contra las últimas tribus nativas hostiles.
Este episodio, punto de partida de míticos
westerns, ya sucedió bajo Augusto. Las
obras de ingeniería para extraer el oro marcaron de forma indeleble Las Médulas, en
el noroeste peninsular. Por Francisco J.
García Valadés.
DERECHO
18
LAS TABLAS DE LA LEY. A
mediados del siglo V a. C., una comisión de
patricios redactó la Ley de las Doce Tablas.
Se sentaban así las bases para separar lo que
es correcto desde el punto de vista jurídico
de lo que es adecuado moralmente. Por
Francesc Sánchez.
EL RINCÓN DE ESCULAPIO
22
HA NACIDO UN ROMANO.
El misterio de la creación de una nueva vida
rodeó la concepción y el parto de innumerables ritos y supersticiones. El objetivo era
claro: garantizar la salud de la madre y el
niño del ataque de enfermedades y espíritus
malignos. Por Salvador Pacheco.
VIDEOJUEGOS
30
IBERIA TOTAL WAR. Por
Alberto Fuentevilla.
LA CINEMATECA DE CLíO
LA VIDA DE BRIAN. Por
David P. Sandoval.
32
4
aestas·mmdcclxi·auc
COMMENTARIOLA
Selección de noticas recogidas en http://commentariola.blogspot.com/
ALICANTE
LA CORUÑA/ Pudo ocupar una superficie cercana a las 25 hectáreas
Tumbas junto
a la fábrica
de salazones
Galicia ubica en el mapa
un nuevo enclave urbano
El estudio
de la fábrica romana de salazones de Santa Pola (Alicante) ha descubierto cinco
tumbas del siglo IV con diferentes objetos de ajuar.
El arqueólogo Jaime
Molina ha destacado el
buen estado de conservación de los cuerpos, debido
a la concentración salina
de la tierra. Esta circunstancia servirá para estudiar
las condiciones de vida de
los habitantes de este núcleo. Asimismo, Molina ha
declarado que la riqueza de
los ajuares confirma que la
decadencia del Imperio fue
más tardía en Hispania.
18/02/2008.-
18/01/2008.-
ZARAGOZA
Mosaico bajo
la catedral
de Tarazona
La restauración de la catedral
de Tarazona (Zaragoza)
ha encontrado un mosaico romano en el exterior
de la nave. Se cree que el
mosaico se podría extender
hasta el cercano Palacio de
Eraguás.
El hallazgo coincide con
el descubrimiento de la cimentación de una villa romana de los siglos I y II. Las
catas se han hecho en pleno
casco urbano, en la margen
derecha del río Quiles.
25/03/2008.-
El proyecto Vías Atlánticas ha revelado indicios poderosos de
que en Brandomil (La Coruña) existió un núcleo urbano entre el siglo I y el IV.
Este núcleo, considerado
el más occidental del área
lucense, pudo haber tenido
una extensión de 25 hectáreas y tuvo una importancia
similar a los de Brigantium
e Iria Flavia.
Las catas han sacado
a la luz gran cantidad de
piezas, como monedas,
cerámicas africanas de diversas épocas; piezas rotas,
aunque recuperables, joyas
como un anillo de jaspe,
vidrios decorados con hilos
aplicados...
Los trabajos también han
encontrado los cimientos de
estructuras arquitectónicas,
tanto domésticas como públicas, así como edificios
de carácter religioso y fu-
PLAUSUS
nerario. La importancia de
los edificios hace creer al
arqueólogo Juan Naveiro
que en este núcleo pudieron
establecerse miembros de la
Administración imperial.
Además, los trabajos
han descubierto la existencia de un antiguo camino,
posible vía romana secundaria, que «fue sin duda
fundamental para la conexión con la zona costera,
la tierra de los nerios».

Abren la casa de Augusto,
tras 20 años de restauración
Las autoridades italianas
han abierto al público cuatro
dependencias de la Casa de
Augusto, en la colina romana del Palatino, después de
20 años de trabajos de restauración.
La zona recuperada corresponde al ala este de la
gran villa romana, una parte
que se construyó antes de
que Octaviano fuera proclamado Augusto por el Senado de Roma, en el año 27 a.
C., un título que refrendaba
su ascenso político.
Las cuatro habitaciones
recuperadas de la Casa de
Augusto están en el lado
septentrional del peristilo,
tres de ellas en el mismo ni-
vel y la última en una altura
superior.
La situada en el piso superior es el studiolo (despacho pequeño) del emperador, mientras el resto son el
gran ecus, sala dedicada a
recibir visitas, que tiene pavimentos de mármol; además del cubículo inferior y
el local de rampa junto a su
antecámara, que comunicaba con la parte superior de
la construcción.
Los frescos que adornan
estas salas son de altísima
calidad, con el máximo de
las posibilidades de la época,
y constituyen un importante
ejemplo de pintura romana
de finales del siglo I a. C.
5
primavera·2008
GRANADA/ Un aparcamiento se topa con vestigios de Acci
Los arqueólogos encuentran
el teatro romano de Guadix
Los trabajos de campo han corroborado la existencia del
teatro romano de Guadix
(Granada). El equipo dirigido por Antonio López
ha confirmado que los
restos monumentales descubiertos en la Huerta de
los Lao corresponden a
los cimientos de un teatro
construido a mediados del
siglo I.
Los hallagos en la zona
comprenden tambores de
columnas, bases y fragmentos de solería en mármol que corresponderían
probablemente con la orchestra. Asimismo, piezas
como una garra de león,
08/04/2008.-
esculpida en piedra, apuntan a que el edificio tenía
una notable ornamentación arquitectónica.
Las primeras pruebas
apuntan a que el teatro de
la antigua ciudad de Acci
se construyó con piedra
traida de Villanueva de las
Torres. Tras su abandono
es probable que fuese utilizado como cantera para
otros edificios. El análisis
geólogico de los sillares y
de otros que hay en la ciudad pueden confirmar su
expolio por mero “parentesco” en las vetas.
Novedades en Medellín
15/03/2008.- Los trabajos
llevados a cabo en la zona del
teatro de Medellín (Badajoz)
han reportado interesantes
descubrimientos asociados
al ornato del edificio. Ha suscitado gran expectación una
estatua thoracata (representada con armadura). Se cree

que representa a un emperador, pero no se ha conservado su cabeza.
También ha aparecido
una cabeza femenina, probablemente del siglo I, y un
brazo masculino de una escultura que podría tener hasta tres metros de altura.
AD FERAS
La lucha contra los topillos
destroza el patrimonio
La Junta de Castilla y León
ha tomado medidas drásticas para acabar con la plaga de topillos que asuela la
agricultura. El recurso a las
medidas expeditivas, sin
embargo, no tomó en cuenta efectos perversos sobre el
patrimonio. La arada en profundidad de tierras afectadas por estos roedores, con
el objetivo de liquidarlos, se
hizo sin tomar ningún tipo
de precaución para salva-
los servicios territoriales de
Cultura. La situación le ha
valido al Gobierno regional
las críticas de la oposición,
que afirma que algunas vías
romanas y yacimientos arqueológicos han sufrido daños, pero sin determinar el
alcance de estos.
«Este error ha podido
costar la destrucción de yacimientos y zonas arqueológicas que en nuestro territorio
van desde poblados calcolíti-
guardar vías romanas y yacimientos arqueológicos.
El director general de
Patrimonio, Enrique Saiz ha
reconocido que desde su
departamento no se envió
ninguna recomendación a
cos y de la Edad del Bronce,
campos de hoyos, villas romanas, poblados medievales,
hasta necrópolis; muchos de
ellos inventariados por la propia administración autonómica», según la oposición.
BREVES
Un pontifex maximus
en una casa de Toledo
Unas reformas en un edificio de
la calle de La Plata, en la
ciudad de Toledo, han dado
con una escultura de mármol que representa a un
emperador romano como
pontifex maximus. Podría
tratarse de Augusto.
18/02/2008.-
La personificiación del
verano, en Carmona
Los arqueólogos han descubierto en pleno casco histórico de Carmona (Sevilla)
un mosaico policromado
de grandes dimensiones
del siglo II o III. La obra
representa una alegoría
del verano.
15/02/2008.-
Una estatua ecuestre a
los pies del Coliseo
Las obras
para recuperar el nivel original del suelo alrededor del
Coliseo de Roma han sacado a la luz los restos de una
estatua ecuestre que podría
representar a un emperador.
Los arqueólogos piensan
que podría ser una de las
estatuas que coronaban las
entradas del anfiteatro.
08/04/2008.-
Italica encuentra una
cabeza diademada
Unas excavaciones en el Cerro de
San Antonio de Santiponce (Sevilla) han dado con
una cabeza de una diosa,
decorada con una diadema.
También han descubierto
grandes cimentaciones anteriores al teatro de Italica.
27/01/2008.-
6
aestas·mmdcclxi·auc
VESTIGIOS
Las excavaciones en la Plaza de Santo Domingo han constatado la presencia romana en León desde los primeros años de nuestra era.
León: la ciudad de los
tres campamentos
La pacificación del Noroeste peninsular y la
explotación de sus recursos impulsó la creación de varios núcleos
urbanos. Quizá el más
famoso de ellos, León,
es un gran desconocido, aunque los estudios
nos están permitiendo saber cómo era el
cuartel que construyó
la Legio VI Victrix, allá
por el cambio de era.
Texto y fotos: Emilio Campomanes.
Las aguas subterráneas conservaron
durante siglos la huella más antigua
de la presencia romana en León. Una
estructura de madera, tomada al principio como la base de un pontón sobre
una zona inundada, reveló que bajo el
actual Edificio Pallarés, en la plaza de
Santo Domingo, hubo hace más de
dos mil años un modesto barrio, extramuros del campamento militar. En
este lugar debió de habitar la población civil, dentro de casas de madera,
al igual que ocurría en otros campamentos germanos.
Aunque la presencia humana en
esta zona está constatada cuando llegó la Legio VII, desde el año 75 d. C.,
León ya contaba desde tiempo atrás
con tropas romanas. Se ha documentado muy sumariamente la existencia
de un primer campamento, dado que
únicamente se han reconocido de for-
ma parcial sus defensas, sin que hasta
la fecha sea posible reconstruir su trazado completo. La muralla era de madera y tierra con un armazón de vigas
de madera del tipo denominado box
rampart y ante ella existía un foso
con el característico perfil en “V”.
De las construcciones internas han
aparecido algunas evidencias de trincheras y hoyos trazados en el sustrato
geológico donde se anclaron los postes y vigas de madera de las edificaciones, que debieron de ser de materiales perecederos, motivo por el que
no se han conservado. A pesar de ser
hallazgos relativamente frecuentes en
la arqueología de la ciudad, hasta la
fecha no se ha podido reconstruir ningún edificio completo.
Las fechas que se barajan para
esta etapa de ocupación humana serían los últimos años del siglo I a.
C. y los primeros del siglo I d. C.
Pasa a la página 8
7
primavera·2008
Tres legiones que marcaron la Transduriana
Tras las guerras de conquista del Noroeste la mayoría de
las tropas concentradas fueron
trasladadas, salvo las legiones
IV Macedonica, asentada en lo
que hoy es Herrera de Pisuerga
(Palencia), la X Gemina y la VI
Victrix. Una razón fue el control
del territorio, pero ante todo se
debían preparar los nuevos territorios anexionados a fin de ser
integrados en la estructura del
Imperio.
Gracias al reciente hallazgo
de un edicto imperial procedente del Bierzo, sabemos que en
esta primera etapa la zona fue
organizada en una nueva provincia denominada Transduriana, al
menos durante un breve lapso
de tiempo, hasta su inclusión definitiva en la provincia Hispania
Citerior con capital en Tarraco.
Las tres legiones asentadas
debieron de tener como objetivo colaborar activamente en la
realización de las infraestructuras necesarias que han quedado patentes en la red viaria, la
colaboraron en la creación de las
nuevas capitales administrativas
como Bracara, Lucus y Asturica
Augusta (Astorga), y en el inicio
de la minería del oro, en el que
el ejército tendría un papel protagonista.
De hecho, las tres capitales
del conventus del noroeste hispano registran en una u otra
medida el paso de alguna de las
unidades legionarias en sus fases fundacionales. Así, Astorga
ha revelado en su subsuelo los
restos de un campamento legionario que asentó a la X Gemina,
al salir a la luz los fosos defensivos, trazas de los edificios en
madera, algunos restos epigrá-
Campamentos del Noroeste en época julio-claudia
ficos, junto a
abundantes materiales
arqueológicos de finales
del siglo I a. C. Asimismo
la Legio VI Victrix también ha dejado algunas
huellas epigráficas en Lucus
y en Bracara evidenciando su
paso en los compases iniciales
de ambas ciudades.
La resolución de los movimientos de estos cuerpos aún no
está cerrada, ni mucho menos.
Todo parece indicar que el primitivo campamento de la X Gemina fue reconvertido en la capital asturicense, tras lo cual se
trasladó a un asentamiento más
al sur, en las inmediaciones de
la actual localidad zamorana de
Rosinos de Vidriales.
En cuanto a la VI Victrix existen más lagunas, dado que no se
ha logrado localizar su emplazamiento anterior al documentado
en León, quizá en Lucus o Bracara, aunque tampoco se puede
descartar si simplemente hubie-
ra destacado
algunas unidades como
apoyo a la construcción de las
nuevas capitales galaicas.
Los acontecimientos de la
política romana motivan los primeros traslados de tropas desde
Hispania, habida cuenta de tratarse de un territorio pacificado.
La primera en salir fue la IV Macedonica, que se encuentra en
Maiz hacia el 43 d. C. Más adelante, en el 63 d. C. será la Legio X Gemina la que parte hacia
Carnuntum.
Pero habrá que esperar a la
crisis de los años 68-70 para
asistir a una reconfiguración total de las fuerzas en Hispania.
8
aestas·mmdcclxi·auc
Plano: V. García Marcos
Respecto a la unidad que se asentó en
pida hasta la muerte de Nerón y el leeste recinto no tenemos datos precisos,
vantamiento de Galba.
puesto que se desconoce la extensión
Es precisamente en ese contexto
del recinto, por lo que no se puede deen el que se datan algunas de las conterminar si fue una unidad legionaria,
tramarcas en monedas de la Legio VI,
auxiliar y ni mucho menos el nombre
momento en el que se necesitó gran
de esta. Aún así se
cantidad de moneda
considera que pudo
para pagar la fidelidad
haber sido la propia
del ejército de Galba.
Campamento de la Legio VII Gemina
Legio VI Victrix la que
La llegada de la Lelevantara estas primegio VII a tierras leonesas
ras construcciones.
se da en plena reorganiEl segundo camzación del ejército bajo
pamento ha sido muel reinado de Vespasiacho mejor documenno. Además de su histado gracias a haberse
torial en el transcurso
construido con made las guerras civiles
teriales más sólidos.
entre el 68 y 69 d. C.,
Se ha podido estudiar
estuvo destacada en la
más ampliamente su
frontera danubiana hasta
muralla,
realizada
el alzamiento de Vespacon dos paramentos
siano, por quien tomó
externos de tapines
partido. En la batalla
o tepes que fueron
decisiva para la victorellenados con graria flavia, desarrollada
vas en su interior. Su
en las proximidades de
trazado, además, es el
Cremona, sufrió tan elemismo que posteriorvadas pérdidas que se
mente tendrían las
debió fusionar con otra
defensas de la Legio
legión cuyo nombre no
VII, con un recinto de
ha quedado registrado.
unas 19 hectáreas y
Aunque se ha barajado la
una estructura interna
posibilidad de que fuera
no muy dispar.
la Legio I Germanica,
También han salo cierto es que en ese
lido a la luz algunos
momento desaparecen
edificios interiores,
varias unidades, sin que
a manera de barraesté resuelto el nombre
cones de la tropa,
de la legión geminada.
zonas artesanales, de la que destaca
Esta, ahora llamada Gemina, fue
una herrería y un enorme aljibe de
trasladada a Germania donde partiagua situado extramuros, tal vez percipó en las campañas de anexión de
teneciente a una instalación artesanal
los Agri Decumates, una franja comasociada a la unidad.
prendida entre los cursos altos del
Este campamento se puede atribuir
Rin y el Danubio.
a la Legio VI Victrix gracias a varios
Su llegada a Hispania puede fetestimonios. En primer lugar una inscharse poco después de este aconteLa Legio VII Gemina se
cripción, actualmente perdida, que
cimiento entre los años 74 o 75 d. C.,
aludía a esta unidad. Recientemente
y exhibiendo un nuevo epíteto, Felix
estableció en el
han aparecido algunas monedas con el
(afortunada), del que no se ha esclaremismo lugar que su
resello de la Legio VI, junto con una
cido su origen. Su llegada a la penínmarca fragmentaria sobre una lucerna.
sula vino a cubrir un hueco, dado que
predecesora, la Legio
El periodo de ocupación de este
en esos momentos no había ninguna
VI Victrix, pero cambió
campamento va desde época de Tilegión estacionada, y en segundo luberio, momento en que se reorganiza
gar debía colaborar en la explotación
en todo el primitivo
la disposición del ejército romano en
del oro, que en esos momentos se
campamento
Hispania, con una estancia ininterrumencontraba en pleno funcionamien-
9
primavera·2008
Restos de la porta principalis, conservados en
la actualidad.
to. De hecho, este parece haber sido
su principal cometido, habida cuenta
que este tipo de minas eran de titularidad estatal y se explotaban con los
recursos del Estado romano.
Sólo la larga perduración de estas
explotaciones explica la dilatada presencia de un ejército en un territorio
pacificado desde hacía décadas. Con
todo, la Legio VII participa en otras labores de construcción de vías y puentes, colabora con la administración
provincial destacando un buen número
de militares en Tarraco e incluso participará esporádicamente en algunas
campañas como la revuelta de Saturnino, en Germania Superior (89 d. C.),
en Britannia (119 d. C.) y en el norte de
África en varios conflictos con las tribus locales, que incluso llegan a afectar a la Bética bajo Antonino Pío.
A su llegada a Hispania, la Legio
VII Gemina se asienta en el primitivo
campamento de la Legio VI Victrix,
manteniendo el trazado y extensión
de su recinto, aunque modificándolo
del todo. Las excavaciones arqueológicas de la ciudad muestran cómo
las estructuras de la Legio VII se
levantaron muchas veces encima de los antiguos edificios
de la unidad precedente,
sin que en ocasiones se
mantuviera su misma
función.
Una de las primeras obras debió
de ser la muralla levan-
tada ligeramente por delante de las
defensas preexistentes. Estaba realizada en piedra, con casi dos metros
de anchura, con un amplio terraplén
por detrás, realizado con los restos
de la tierra de la fortificación anterior. Disponía de torres a intervalos
de unos 50-60 metros que se desarrollaban hacia el interior y debían
sobresalir sobre el nivel del andén.
De sus cuatro puertas sólo se ha
podido excavar una de ellas, la situada en su flanco este (porta principalis
sinistra). Se trataba de un acceso monumental que fue reformado varias décadas después del levantamiento de la
muralla, fechado en la primera mitad
del siglo II d. C., aunque sus características son propias de un periodo algo
posterior, como el gran avance de sus
torres sobre los lienzos de la muralla.
Esta puerta contaba con dos grandes corredores, tal vez abovedados,
que estaban flanqueados por sendos
bastiones divididos internamente en
dos estancias. Uno de ellos hacía las
funciones de un cuerpo de guardia de
amplias dimensiones, en cuyo interior
se encontraron abundantes huellas de
los fuegos que hacía la guarnición en
los periodos de guardia. La segunda
estancia correspondía a la torre de flanqueo y sobresalía varios metros por
delante de la cortina de la muralla.
La construcción fue monumental por
sus dimensiones, más de 20 metros de
anchura y los dos plantas por encima de
los pasajes, que además debieron de disponer de cierta suntuosidad con arquerías en ambas plantas, fábricas de sillería
almohadillada en sus paramentos y una
ornamentación cuyos restos fue posible
recuperar a lo largo de su excavación.
Reconstrucción de las
termas del recinto de
la Legio VII.
10
aestas·mmdcclxi·auc
Excavaciones de García y Bellido, al pie de la muralla, durante los años 60.
Una ciudad poco estudiada
La ciudad de León, sede de uno
de los destacamentos militares
más estables de Hispania durante casi todo el periodo romano,
ha tenido un importante déficit
de información sobre su evolución. Ello era, en realidad, un
reflejo del retraso generalizado
de la investigación arqueológica,
que solo a partir de los años 80
ha ido tendiendo a aproximarse
a los países de nuestro entorno.
Las escasas, y únicas, investigaciones arqueológicas habían
sido llevadas a cabo por A. García y Bellido en la década de
los 60. A sus exploraciones en
puntos concretos de la ciudad,
se unían una serie de tópicos de
muy antigua construcción, como
por ejemplo considerar que fue
la Legio VII la fundadora del
asentamiento, o bien era posible
leer en algunas publicaciones
que su campamento dispuso de
una empalizada de madera hasta que en el siglo III edificó su
primera muralla en piedra.
Sólo desde los años 90 se
dieron las condiciones adecuadas para llevar a cabo intervenciones arqueológicas de forma
sistemática en todas aquéllas
parcelas de la ciudad donde se
iban a acometer obras, con lo
que la extensión de la actividad
arqueológica ha sido definitiva.
Consecuentemente, los avances
han sido importantes y se han
sucedido rápidamente.
El punto de inflexión se produce en la excavación arqueológica del Edificio Pallarés, actual
sede del Museo de León. En su
subsuelo aparecieron centenares de piezas, ordenadas en la
secuencia estratigráfica, que
mostraban una ocupación que
arrancaba en los primeros años
de nuestra era.
La ocupación humana continuaba a lo largo de mediados del
siglo I d. C., hasta enlazar con la
llegada de la Legio VII, hacia el
año 75, sin que se observasen
interrupciones en la ocupación.
Intervenciones posteriores en el
interior del recinto campamental
han ampliado considerablemente el panorama y en la actualidad se sabe que hubo, al menos,
dos campamentos anteriores a
la Legio VII.
Los estudios arqueológicos
han documentado la decadencia
del asentamiento a partir de la
mitad del siglo III d. C. La paulatina despoblación hizo que en
el siglo IV d. C. quedase convertida en una ciudad semivacía.
Del interior del campamento se ha
reconocido buena parte de su disposición, organizado con el viario típico
de los recintos legionarios. La más
importante, via principalis, aún se
conserva en el parcelario de la ciudad
en su popular calle Ancha y constituía
el eje al que se abrían los edificios más
destacados. Así, los principia, una especie de cuartel general, fue el edificio
más grande de todo el campamento,
situado en el centro de esta vía. Recientemente han aparecido diferentes
restos que permiten reconstruir prácticamente sus cuatro límites y la estancia interpretada como el sacellum, es
decir, el lugar donde se custodiaban
las insignias de la legión.
A su oriente se levantó un enorme
complejo termal, situado hoy bajo la
catedral de la ciudad, que sobrepasaba
con creces las dimensiones del templo gótico. Estos restos son conocidos
desde el siglo XIX gracias a las restauraciones que sacaron a la luz parte de
sus dependencias. A pesar de ello los
hallazgos son demasiado inconexos
por lo que no han permitido más que
esbozos sobre su estructura y funcionamiento debido a las dimensiones de
las distintas salas.
Las termas debieron contar con las
típicas salas como frigidarium, caldarium y tepidarium y quizá una basilica
thermarum, al estilo de otros establecimientos similares de las fronteras septentrionales. Además ha sido posible
excavar parte de sus letrinas, que fue
una dependencia modificada a lo largo
de varias reformas de su estructura.
El edificio debió de estar en uso
desde el siglo I d. C. hasta al menos el
IV, momento en que se documenta la
realización un mosaico de tema marino, de alguna de las piscinas. La solidez de sus muros hizo que continuara
en pie buena parte de la Edad Media,
en que fue palacio real hasta que Ordoño II la dona al obispo de León, a
comienzos del siglo X, donde hizo la
catedral. En el siglo XIII, cuando se
levanta el templo gótico, buena parte
de sus estructuras estaban aún en pie,
tal y como se demostró en las excavaciones recientes.
Posiblemente sea este complejo termal el destino de un acueducto
11
primavera·2008
que conducía agua desde el norte de
la ciudad hasta su puerta norte (porta
decumana). El acueducto es un raro
ejemplo de hidráulica romana, dado
que su construcción se aleja de los
parámetros normales en las conducciones de este tipo. Está realizado en
ladrillo, con una bóveda de hormigón
encofrado, que no debió de disponer
del habitual mortero hidráulico que
permitiera su estanqueidad.
La conducción se prolongaba por el
interior del campamento mediante un
canal, esta vez realizado en opus caementicium y un revestimiento de opus
signinum que impermeabilizaba su
caja. Su trazado transcurre por la via
decumana en dirección a estas termas.
Al occidente de los principia se situaron los barracones que habría que
atribuir a la Cohorte I de la legión así
como una serie de viviendas presumiblemente pertenecientes a los primi
ordines, es decir, los centuriones que
comandaban este cuerpo. Estas fueron
mucho más espaciosas que las del resto
de centuriones, organizadas en torno a
un patio y con estancias ornamentadas
con pintura, como reflejo de un estatus
superior al resto de centuriones.
Existen indicios sobre el praetorium, o residencia del comandante,
que por el momento no permiten más
En el lugar de la
catedral hubo un gran
complejo termal. En el
siglo XIII, al levantarse
el templo gótico, buena
parte de la estructura
de los baños aún
seguía en pie
que ubicarlo tras los principia, sin que
se haya esclarecido su estructura.
En el lateral sur de la via principalis se ha rastreado la existencia de
una serie de viviendas de gran calidad
constructiva, decoradas con paneles
de pintura mural, que corresponderían
con la franja donde residirían los seis
tribunos más el praefectus castrorum.
En último lugar, se han reconocido
parte de algunos edificios organizados en torno a amplios patios situados en diversos lugares del recinto y
que debieron tener uso como talleres
o almacenes. Uno de ellos se encontraba próximo a la porta decumana y
en su excavación aparecieron algunos
fragmentos de corazas del tipo lorica segmentata, así como una manica
bastante completa, que por el momento constituye un raro ejemplo de protector en Hispania.
El exterior del campamento
Existen algunas construcciones extramuros relacionadas con la tropa
acantonada. En primer lugar, hay que
señalar el hallazgo de unas pequeñas
termas extramuros, situadas a escasa distancia del flanco oriental de la
muralla. La presencia de ladrillos con
sello de la Legio VII en sus muros, ha
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HISPANIA ROMANA
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12
aestas·mmdcclxi·auc
hecho pensar que se tratase de unos baños realizados por los militares aunque
quizá de uso conjunto con la población
civil, al igual que ocurre en otros acantonamientos británicos.
Pero el hallazgo más sobresaliente
lo constituye el anfiteatro militar situado en las inmediaciones del ángulo suroeste del recinto. Se trataría de
un importante edificio del que hasta
hace apenas una década no se tenían
noticias hasta el hallazgo de una parte
de sus restos monumentales. Los primeros descubrimientos consistieron
en un corredor construido en sillería
y cubierto con bóveda de opus caementicium, que en planta describía una
amplia curva. La monumentalidad de
estos restos hizo que fueran conservados en los sótanos de los actuales edificios, aunque no se tuvo durante mucho
tiempo una explicación satisfactoria
sobre su origen y función.
Recientes hallazgos han permitido
dar sentido a estos restos al aparecer
nuevas construcciones que ya mostraban una planta elíptica, remitiendo sin
duda a un anfiteatro. Las estructuras
correspondían esta vez con la fachada,
compartimentaciones internas bajo el
graderío y el muro de la arena.
El anfiteatro se asentaba en parte
sobre una ladera que se acondicionó
sumariamente mediante un corredor
abovedado —que antes mencionábamos— mientras que otra mitad, sobre
un llano, hubo de construirse mediante
muros de mampostería y hormigón,
que soportaban un graderío de madera.
Esta zona se dispuso sobre un terreno bastante inestable generado por la
acumulación de sedimentos de épocas
anteriores, lo que resultó ser un mal
El hallazgo, en el sótano de un
inmueble, de un corredor de sillería
ha permitido a los expertos ubicar
con precisión el anfiteatro militar.
asiento a su cimentación, provocando
algunos fallos y grietas en la estructura, por lo que se hubo de reforzar en
épocas sucesivas.
El anfiteatro dispuso de un aforo
suficiente como para alojar a la legión al completo e incluso podría ha-
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o o .e s
13
primavera·2008
ber podido acomodar a público civil
de los alrededores. En cuanto al tipo
de espectáculos que se hicieron no ha
quedado constancia, pero muy posiblemente se practicaran luchas de gladiadores y espectáculos con animales,
tal y como ocurre con otros edificios
del mismo tipo. En este caso, al tratase
de un recinto militar, el anfiteatro pudo
haber sido un lugar donde poder hacer
exhibiciones castrenses, paradas, desfiles, etc., al igual que ocurría en otros
puntos del imperio.
En cuanto a la cannaba, o asentamiento civil, existen datos muy dispares para su construcción. La exploración de amplios espacios urbanos en
torno al recinto amurallado no ha de-
parado, hasta la fecha, concentraciones
significativas de edificios, por lo que
hemos de suponer un hábitat disperso,
de construcciones bastante pobres y
situadas ante todo en los márgenes de
las vías más importantes. Las evidencias con que contamos actualmente no
permitirían, por lo tanto, pensar que el
núcleo principal se encontrase aledaño
al campamento.
Sin embargo, existe un yacimiento
arqueológico próximo a León, en la vecina localidad de Puente Castro, donde
recientes excavaciones han puesto de
relieve la existencia de un importante núcleo de época romana de varias
hectáreas de extensión. Las primeras
exploraciones han deparado la apari-
ción de un edificio de planta basilical,
de nave central y ábside cuadrado y se
han podido recuperar abundantes objetos como una importante colección de
instrumentos quirúrgicos.
Estos hallazgos hacen pensar que
la cannaba del campamento de la
Legio VII estuviera situada a cierta
distancia en un núcleo que las fuentes denominan ad Legionem VII Geminam, evidenciando que no sería
propiamente el campamento, sino un
punto próximo al mismo.
Esta situación no es única, sino que
existen otras legiones que situaron el
establecimiento civil alejado de sus
muros con el fin de permitir otro tipo de
actividades en sus inmediaciones. ◙
PARA SABER MÁS:
El lento declive
de un campamento
Se conservan bastantes testimonios de la legión hasta
mediados del siglo III d. C.,
momento en que la epigrafía
guarda absoluto silencio sobre
esta unidad. A ello hay que
sumar que las excavaciones
arqueológicas de la ciudad
van mostrando cómo muchos
de sus edificios se abandonaron y derrumbaron a lo largo
de la segunda mitad del siglo
III d. C.
En casos muy excepcionales algunas construcciones
debieron de mantenerse en
pie y ser ocupadas hasta la
Edad Media, como las termas
o el anfiteatro, pero siempre
coincidiendo con grandes edificios de gran solidez.
Las referencias históricas
para el siglo IV corresponden
a la Notitia Dignitatum, un
controvertido documento, que
habla de la existencia de va-
rias unidades en el norte de la
península, entre ellas la Legio
VII, aún en León.
En esta época se podría
fechar la construcción de la
segunda muralla, una potente
fortificación de más de cinco
metros de anchura, con torres
de planta semicircular dispuestas a breves intervalos.
La muralla sigue un patrón
muy similar a las de Lugo,
Braga, Astorga, Gijón, Castro
Ventosa (Cacabelos), siendo
casi idénticas en su concepción, lo que parece demostrar
un proceso de fortificación urbana, fundamentalmente en el
noroeste, aunque el fenómeno
se extiende a más urbes como
la de Iruña (Álava).
Sin embargo, en el interior
del recinto existe una escasa
ocupación, habiendo permanecido la mayoría de su extensión vacía y sin edificaciones.
• CAMPOMANES ALVAREDO, E.
(2006): “Obras hidráulicas en el
campamento de la Legio VII Gemina (León)”, Nuevos elementos de Ingeniería Romana, III
Congreso de las Obras Públicas
Romanas, Astorga 2006.
• GARCÍA MARCOS, V. (2002):
“Los campamentos romanos
de León”, Arqueología militar
romana en Hispania, Anejos de
Gladius 5.
• GARCÍA MARCOS, V., MORILLO
CERDÁN, A. (2000-2001): El
campamento de la Legio VII Gemina en León. Novedades sobre
su planta y sistema defensivo.
• GARCÍA MARCOS, V., CAMPOMANES ALVAREDO, E. y MIGUEL
HERNÁNDEZ, F. (2004): “El
solar y el entorno urbano de
Santa María de Regla (siglos IXV)”, Congreso internacional de
la catedral de León en la Edad
Media.
• MORILLO CERDÁN, A., GARCÍA
MARCOS, V., (2006) (coords.):
“V Legio (León). Introducción
histórica y arqueológica” en
Los campamentos romanos en
Hispania (27 a. C.-192 d. C.):
el abastecimiento de moneda,
Anejos de Gladius 9.
• PALAO VICENTE, J. J. (2007):
Legio VII Gemina (Pia) Felix:
estudio de una legión romana.
14
aestas·mmdcclxi·auc
LASHUELLASDELASLEGIONES
UBICACIÓN
Las Médulas y Llamas de La Cabrera
(León).
DESCRIPCIÓN
Explotación aurífera romana por el procedimiento de ruina montium. Complementada con la mayor obra hidráulica conocida
del mundo romano, para su suministro,
con más de 400 kilómetros de canales.
DATACIÓN
Finales del siglo I a. C hasta principio del
siglo III d. C.
El oro de Roma
Los recursos mineros del noroeste peninsular atrajeron
la atención de la Urbe, que no dudó en emprender una
operación militar a gran escala para pacificar definitivamente este territorio. La explotación de Las Médulas fue
el motor de un notable proceso colonizador que dejó
por doquier muestras del paso de Roma por la zona.
Texto y fotos: F. J. García Valadés.
Roma tenía conocimiento de la riqueza aurífera del territorio del noroeste
peninsular antes de su conquista. Los
pueblos autóctonos ya explotaban ciertos yacimientos, aunque de forma muy
rudimentaria. Una muestra de ello son
los “tesorillos” aparecidos de época
prerromana, como los de Moñes (Asturias) o San Martín de Torres (León). Estrabón deja constancia de las llamadas
aureanas, mujeres que se dedicaban a
la búsqueda del oro, oficio que no hace
mucho que desapareció en las orillas
del río Sil. Este autor añade: «Esta tierra
es arrastrada por los ríos, y las mujeres,
después de haber amasado la arena, la
lavan en tamices tejidos en forma de
cesta para extraer el oro».
Según ciertos autores como Claude Domergue, la impronta indígena, en
concreto astur, queda también manifiesta
en los numerosos términos relacionados
con los procedimientos de explotación
tales como arrugia, agoga… Incluso el
término Médulas parece proceder del indoeuropeo medas (montón).
Pero sería Roma, desde sus primeros
momentos como potencia conquistadora de la zona, la que haría un extenso
aprovechamiento de los recursos mineros. Tras la finalización de las Guerras
Cántabras (26 a. C - 19 a. C.), Floro
afirma: «Ordenó Augusto explotar el
suelo. Así, trabajando penosamente
bajo la tierra, los astures comenzaron
a conocer sus propias riquezas al buscarlas para otros». Se desató inmediatamente una auténtica “fiebre del oro” en
este recién conquistado “lejano oeste”.
La epigrafía provincial destaca una importante llegada de personas de incluso
lejana procedencia, dentro del orbe romano, muy probablemente atraídas por
la esperanza de hacer fortuna en una
tierra prometedora.
La explotación aurífera de los yacimientos aluviales se multiplicó por
toda la Asturia. A mediados del siglo
I a. C., Plinio el Viejo, en su “Historia
Natural”, destacaba el volumen de los
trabajos y su riqueza productiva: «Asturia, Gallaecia y Lusitania suministran
(…) 20.000 libras (6.540 kilos) de oro
al año, de las cuales Asturia produce la
mayor parte. No hay parte alguna donde se haya dado esta fertilidad en tantos
15
primavera·2008
glosario
• Agoga: Canales de decantación
hechos de madera con obstáculos en
grada, en los que se introduce la rama
de urz, para retener la decantación.
• Alae: Unidades militares romanas de
caballería.
• Arrugia: Procedimiento de explotación minera que consiste en provocar
el arrastre de la tierra mediante la acción del agua, para ser posteriormente
conducida a los lavaderos.
• Aureana: Mujer indígena buscadora
de oro por bateo.
• Corobates: Dispositivo de ingeniería
para la nivelación de superficies mediante un caballete de casi 6 metros,
con regla , plomada y nivel de agua.
• Libratores: Ingenieros militares
romanos.
• Murias: Apilamiento de cantos rodados resultantes del aluvión.
• Procurator metallorum: Funcionario del estado romano avanzado para la
administración fiscal de la explotación
minera, generalmente liberto.
• Ruina montium: Procedimiento de
explotación minera en el que se provoca el colapso de la montaña mediante
la acción violenta del agua a través de
un entramado de galerías.
siglos». Esto suponía 83,5 millones de
sestercios, es decir entre un 5,5 y un
7% de los ingresos anuales del estado
romano en esa época, si seguimos la
cuantificación de Tenney Frank.
El volumen de metal extraído exigía un pleno control del territorio que
permitiera un total dominio sobre los
recursos mineros. Esto supuso un consciente esfuerzo de romanización de la
Asturia. Para ello se determinó que la
explotación de las minas de oro se efectuaría en régimen de monopolio estatal.
Un importante núcleo urbano debería
capitalizar la estructura administrativa
del estado en el territorio. Entre la que
se encontraba un cargo estrechamente
ligado a la explotación, el procurator
metallorum.
La elección cayó sobre la recientemente fundada Asturica Augusta,
la actual Astorga (24 a. C.). En pocos
años, esta ciudad desarrolló un intenso
programa de monumentalización que
llevó a Plinio a describirla como urbs
magnifica. Una auténtica red de calzadas irradiaban desde ella discurriendo
hacia todos los puntos del noroeste peninsular. Y para asegurar el control se
asentaron numerosas unidades milita-
Paisaje de “agujas” desde la cueva de La Encantada.
res legionarias, alae y auxiliares. A sus
funciones policiales se les añadiría una
función de soporte técnico para la construcción de las infraestructuras mineras.
La Legio VII, ya a partir de mediados
del 70 a. C., sería la responsable principal de tales funciones, después de abandonar el territorio las unidades ligadas a
la conquista, como la Legio X Gemina
o la VI Victrix.
Acabamos así de describir el marco
histórico en el que debemos situar los
dos ejemplos que vamos a desarrollar
sobre la intervención minera romana en
el noroeste peninsular. Aunque tal vez
debiéramos hablar de uno, puesto que
Las Médulas no hubieran sido posibles
sin la excepcional obra hidráulica de los
Canales de La Cabrera que las surtían.
Las Médulas
Para comprender el paisaje estremecedor que se despliega a nuestros pies
desde el mirador de Orellán debemos
retomar a Plinio. En su “Historia Natural” nos describe el procedimiento de
explotación que se llevaba a cabo en Las
Médulas. Se trata de la ruina montium.
Sólo la descripción ya nos sobrecoge.
Se construían grandes albercas para
depositar el agua sobre las montañas
con yacimientos aluviales a explotar.
Estas albercas eran llenadas con el agua
proveniente de canales que captaban el
agua de los torrentes a lo largo de las
laderas de los Montes Aquilanos. Algunos, de más de 100 km de extensión, y
que con una precisa inclinación constante de 0,5%, permitían un aporte continuo sin perjuicio de las estructuras.
Con el objetivo de alcanzar los estratos de depósitos más ricos en oro, se
practicaba en el interior de la montaña
una red de galerías y pozos que la minaban horizontal y verticalmente. El
agua embalsada era repentinamente
introducida en las galerías, presionando
en su descenso todo el volumen de aire
que contenían. Como la fuerza provocada no encontraba salida, se producía
literalmente la explosión interna de la
montaña, provocando un estruendo ensordecedor que llevaba el material hacia los canales de lavado. Plinio afirma:
«Quebrantado, el monte cae por sí mismo, con tan grande estruendo y fuerte
viento que no puede ser concebido por
mente humana». Las partes de la montaña que resistieron esta acción dieron
lugar al singular paisaje de “agujas”.
16
aestas·mmdcclxi·auc
Después, todo el material se guiaba
para el proceso de lavado, común a otros
sistemas de explotación de la zona. Consistía en construir canales, agogae, por
los que discurría el flujo de material, que
era frenado por un sistema de gradas cubiertas con urces donde, al crearse turbulencias, se producía la decantación de las
pepitas de oro. Posteriormente, las ramas
de urz se dejaban secar y se quemaban.
Las cenizas se lavaban y se separaba el
oro definitivamente.
Los cantos rodados resultantes del
aluvión eran amontonados conformando
las murias, que se pueden contemplar
por todo el entorno. La acreción de depósitos en los puntos finales de los canales de lavado dio lugar al cierre de lagos
artificiales como el Lago Carucedo o el
Lago Somido, ejemplos del enorme impacto sobre el entorno de los trabajos.
El paisaje resultante sería desoladoramente rojizo, polvoriento y desértico;
hoy diríamos que casi “marciano”. Y en
este espacio, aunque cueste entenderlo,
los indígenas no aportaban su trabajo de
forma esclava, sino que cumplían con su
mano de obra, con las obligaciones de
tributo exigidas por el estado romano a
cambio de tierras en propiedad. Por lo
que los costes de producción eran muy
baratos, al margen de la calidad en oro
de la explotación. Estudios modernos estiman una gran pobreza, con una media
de 50 miligramos por metro cúbico. Lo
que supondrían una producción media
anual de tan solo 25 kilos de oro. Lo que
contrasta con el volumen de tierra vaciada, en torno a 100 millones de metros
cúbicos.
Una extensa red de castros “especializados” de tipo logístico aportaba herramientas, alimento y otros suministros
para mantener la explotación y la población indígena. Otros castros eran de
simple poblamiento. Aunque la cantidad
de mano de obra indígena estimada no
superaría las 4.000 personas.
El trabajo por parte de los indígenas,
aunque jurídicamente fuesen libres, era
de extrema dureza como refleja en este
texto Plinio: «Por largos espacios se cavan cuevas en los montes a la luz de los
candiles, y ellas mismas son la medida
de las vigilias pues en muchos meses no
se ve la luz del día. Súbitamente se suelen hundir las galerías y cubren a los tra-
Interior de La Cuevona. En
este punto la montaña estuvo a
punto del colapso.
«Sólo los últimos ven la luz del sol».
Galería ciega practicada en el interior
de la montaña.
bajadores dejándolos allí sepultados, de
tal manera que parece menos temerario
buscar perlas en las profundidades del
mar. (…) Las rocas que estorban al paso
se atacan con fuego y vinagre, pero muchas veces como en las cuevas el humo
y el vapor ahogan, éstas se quebrantan
con mazas de hierro de ciento cincuenta
libras, desmenuzándolas y sacándolas a
hombros día y noche, entregándoselas
unos a otros, de mano en mano, en medio de aquellas tinieblas; sólo los últimos
ven la luz del sol».
En la visita al conjunto de Las Médulas, actualmente Patrimonio de la Humanidad, destacaremos los siguientes
puntos imprescindibles:
–El mirador de Orellán desde el que
se contempla todo el paraje, preferiblemente con luz de tarde. Desde allí se accede a una galería con visita guiada. Se
puede contemplar la alberca de “La Horta”, desde la que se accede al mirador.
Continuando el ascenso por el camino
de acceso, a 300 metros se pueden ob-
17
primavera·2008
servar restos de los últimos tramos de
un canal.
–En el pueblo de Las Médulas se encuentra el aula arqueológica, y el acceso
por senderos al paraje natural donde podemos realizar diferentes rutas, y contemplar la acción de la ruina montium.
Destacan La Cuevona, La Encantada y
el Lago Somido.
–En el entorno próximo se pueden
observar numerosas murias y el Lago
Carucedo, en el pueblo del mismo nombre, donde se puede visitar restos del
asentamiento de los administradores romanos. Igualmente, el castro indígena
de Borrenes o el castro logístico-metalúrgico de Orellán.
Tramo del canal del Lleiroso,
cortado a pico sobre la roca,
y delimitado por restos del
muro que facilitaba el tránsito
para el mantenimiento. Se
puede apreciar la marca dejada por el curso del agua.
atravesada por el curso de un canal de
captación a ras del río.
El sentido de la construcción de los
canales era desde el frente de mina hacia los montes de captación de aguas.
Los trabajos de ampliación de los canales se irían progresivamente alejando
de Las Médulas ganando altura. Con
objeto de mantener un curso continuo
de agua que descendiera hacia el frente
de mina, la inclinación no superaba el
0,5% de media, lo que a nuestros ojos
resulta imperceptible. La cantidad de
agua desplazada en el ancho de canal
(120-160 centímetros) no superaría los
50 centímetros de fondo. Aún podemos
apreciar la marca de la acción erosiva
del agua.
Fue la mano de obra indígena la que
permitió la construcción de las estructuras hidráulicas y su mantenimiento,
mientras que la tecnología y la supervisión de la obra era responsabilidad de
los ingenieros militares romanos, denominados libratores. Numerosos castros
jalonaban las laderas para acoger a los
obreros indígenas que eran movilizados
desde sus poblados de origen a modo
Los canales de La Cabrera
Para aportar agua a Las Médulas se
construyeron 400 kilómetros de canales que pudieron conducir hasta 16
millones de metros cúbicos de agua
cada año.
Se realizó una red de al menos ocho
canales que captaban agua de los neveros, arroyos y torrentes de las dos vertientes de los Montes Aquilanos. Dos se
realizaron en el lado norte y seis por el
sur, captando éstos aguas de los afluentes de La Cabrera. Su trazado por la ladera se puede apreciar desde kilómetros
de distancia. Algunos de estos canales
discurren por encima de los 1.700 metros de cota. El denominado C-3 tendría
una longitud de 143 kilómetros.
Aquí se practicó el primer trasvase
de la Península, puesto que se captaron aguas de la vertiente del río Eria
(cuenca del Duero) para trasvasarla al
río Cabo (cuenca del Sil) con objeto de
aumentar el caudal del río Cabrera. Este
río fue sometido a una intensa actividad
minera, como ocurrió con el
Sil. Hoy podemos contemplar
como sólo quedan murias en
los recodos del río donde se
encontraban los depósitos ricos
en oro, que fueron literalmente
barridos. Se conservan interesantes estructuras de captación
y represamiento de agua a nivel del río. En las proximidades de Llamas de La Cabrera,
por ejemplo, encontramos un
corte de cinco metros de altura Reproducción de la inscripción del indígena
practicado sobre la roca, que es Seurro en el canal del Lleiroso.
de “quintas”. Estos castros serían de
carácter temporal y se desocuparían en
invierno. Se conserva en el tramo del
canal del Lleiroso un excepcional documento de la intervención indígena en
los trabajos. En la parte inferior de un
lienzo de roca cortado a pico, se grabó
una inscripción en la que un astur de la
gens de los Seurros orgullosamente se
atribuye la autoría.
Sugerimos para la visita acudir al
aula arqueológica de Puente de Domingo Flórez, donde nos podremos
dejar sugestionar. Desde allí continuar
hasta Llamas de La Cabrera, en donde
podremos recorrer un tramo de canal
que captaba agua del arroyo llamado
Lleiroso. Se encuentra perfectamente
balizado y cuenta con carteles explicativos. Durante su curso podemos contemplar buena parte de la tipología de
estructuras habilitadas por la ingeniería
romana para salvar las dificultades topográfícas, tales como cortes a pico en
la roca, taludes, túneles, aliviaderos…
Un magnífico ejemplo, una auténtica
reliquia de la mayor obra hidráulica de
la antigüedad.
PARA SABER MÁS:
• GUSTAVO LÓPEZ D., LOZANO
P., SÁNCHEZ M. (2000): Las Médulas, León.
• SÁNCHEZ PALENCIA, F. J., OREJAS A., SASTRE I., PÉREZ L. C.
(2006): Las zonas mineras romanas del noroeste peninsular.
Infraestrucura y organización
del territorio. Nuevos elementos
de ingeniería romana. III Congreso de Obras Públicas Romanas. Astorga.
18
aestas·mmdcclxi·auc
DERECHOROMANO
Las normas en el periodo arcaico
Las tablas de la Ley
Los enfrentamientos
entre patricios y plebeyos, que se produjeron
durante la primera mitad
del siglo V a. C., hicieron
que el derecho, que hasta el momento se había
transmitido de forma
oral y era conocido por
muy pocos, se fijara por
escrito. Había nacido la
Ley de las Doce Tablas.
Por Francesc Sánchez.
Durante los años en los que Roma
era una ciudad-estado regida por un
régimen monárquico, no encontramos
en las primitivas fuentes del Derecho
Romano una diferenciación entre el
concepto de Derecho, Moral y Religión. Las primeras normas que regulan las conductas públicas y privadas
de sus ciudadanos se fundamentan en
un conjunto de tradiciones y costumbres que con posterioridad se les conocerán como mores majorum. Este
conjunto de costumbres provenientes
de los antepasados serán las que irán,
poco a poco, organizando el sistema
gentilicio y familiar, así como las relaciones privadas y la estructura so-
cial, religiosa y jurídica de la sociedad romana hasta que se promulga
la primera ley escrita: la Ley de las
Doce Tablas.
Este conjunto de normas, costumbres y tradiciones no tenían forzosamente su origen en la religión, si bien
todos los pueblos primitivos, y entre
ellos el romano, tendían a otorgarles
una explicación sobrenatural y muy
relacionada con los dioses. De esta
forma nace un concepto —el fas—
que los romanos identifican con la
licitud moral de las actuaciones de
las personas. Es la regla fundamental que relaciona a los romanos con
los dioses y en la que basaron su
vida social. Con el tiempo, del fas
se comienza a separar el ius que son
DERECHO PROCESAL CIVIL
I
II
III
19
primavera·2008
¿De qué tratan las tablas de la Ley?
El texto de las XII Tablas es de gran
DERECHO PENAL.
DERECHO DE PERSONAS
simplicidad y trata de las siguientes
Se puede distinguir entre:
Y FAMILIA.
materias:
● Delitos públicos que eran casti-
Tratan sobre la capacidad jurídica;
gados normalmente con la muerte.
la patria potestad, con facultad para
DERECHO DEL PATRIMONIO.
Entre estos delitos se contaban
vender al hijo hasta tres veces;
Trata sobre vecindad civil agrícola
algunos como la alta traición (per-
la tutela; y la curatela. La Ley no
(linderos, aguas pluviales, árboles
duellio), el homicidio del paterfa-
permitía el matrimonio entre plebe-
y frutos); protección de edificios y
milias (parricidium), el incendio,
yos y patricios que no se consiguió
plantaciones; servidumbres de paso
el atentado nocturno a los frutos,
hasta la Lex Canuleja (455 a. C.).
y acueductos; transmisión de la
la maldición o encantamiento y el
propiedad (mancipatio); préstamo
falso testimonio.
solemne (nexum) con garantía de
● Delitos privados, que afectan
PROCEDIMIENTOS.
Se establecen las garantías para
la persona del deudor; la prescrip-
sólo a la victima o su familia, como
obligar a comparecer en juicio y
ción (usucapio).
la injuria y el hurto. Estos delitos
el procedimiento de ejecución del
eran castigados habitualmente
préstamo o de la sentencia judi-
DERECHO SUCESORIO.
según la ley del talión, que consiste
cial pudiendo el acreedor reducir a
Trata de la sucesión testamentaria
en hacer sufrir al delincuente un
prisión, matar o vender al acreedor
y el orden de sucesión ab-intestato.
daño igual al que causó.
que no pague.
las normas jurídicas y que daría nacimiento a nuestro concepto de derecho. El jus es todo aquello que es
correcto jurídicamente y el fas lo que
es adecuado moralmente. En contraposición, el nefas es lo que infringe
las reglas sagradas. De ahí la importancia que tenía para los romanos la
determinación de los días fastos y
nefastos para realizar todo tipo de
actividad, social, militar, comercial.
La contraposición al jus es la injuria,
que es la transgresión de las normas
jurídicas.
Esta relación de los mores maiorum
con el fas, es decir con la divinidad,
provoca que en los primeros tiempos
el control exclusivo de la interpretación de las normas jurídicas estén en
manos del colegio de los pontífices,
que señalando los ritos y las fórmulas,
tienen el control absoluto sobre el derecho y su interpretación.
Se desconoce si las normas del derecho en esta época fueron creación
popular o de políticos y jurisconsultos.
Un comentarista de la época de César,
Granio Flaco, que hace mención de
unas leyes dadas en época monárquica, que se han denominado posteriormente leges regiae, reunidas posteriormente por el pontífice Sexto Papirio y
recogidas en el Digesto como jus civile
Papirianum (D.1.2.2.2).
DERECHO DE FAMILIA
HERENCIAS Y TUTELAS
NEGOCIOS JURÍDICOS
IV
V
Palabras en bronce
Como todo lo que tiene que ver con los
orígenes de Roma, realidad y leyenda
se mezclan de forma inseparable siendo imposible determinar el verdadero
origen de muchas de sus instituciones
políticas y jurídicas.
VI
20
aestas·mmdcclxi·auc
Algo así ocurre con la creación
de la primera ley escrita que, como
algún autor ha dicho, es «el primer
gran monumento jurídico romano»:
la ley de Ley de las Doce Tablas,
la Lex Duodecim Tabularum (451449 a. C.), llamada así porque fue
grabada en doce tablas de bronce.
El relato tradicional, que modernamente ha sido cuestionado,
y que recoge Tito Livio, Dionisio
de Halicarnaso y Sexto Pomponio,
narra el enfrentamiento entre patricios y plebeyos. Estos últimos
exigieron, a través de los tribunos
de la plebe, disponer de una legislación estable, así como de un derecho al alcance de todos, que se
fijase por escrito para evitar así los
constantes abusos de que eran objeto por parte de los patricios, ya
que el derecho hasta aquel momento era únicamente interpretado por
los pontífices.
A tal efecto en el año 464 a. C.,
el tribuno de la plebe Terentilo
Arsa propone la creación de una
comisión encargada de estudiar
el jus vigente y ponerlo por escrito. Se oponen los patricios y no
es hasta pasados unos años que
llegan a un acuerdo ambas clases
para enviar una delegación a Grecia con el objetivo de estudiar sus
leyes. De regreso, en el año 451
a. C., se nombra una comisión de
LÍMITES AL DERECHO
A LA PROPIEDAD Y
RELACIONES DE
VECINDAD
VII
Virginia y el auge de la plebe
Roma y las mujeres no se llevaban muy bien que se diga. Siempre que había un problema grave,
quien recibía era una mujer. Si
para acabar con los Tarquinos fue
necesaria la muerte de Lucrecia,
para acabar con los despóticos decenviros, fue necesaria la muerte
de Virginia. Veamos la leyenda.
Al acabar el primer año que les
habían sido concedido a los diez decenviros para redactar la ley, estos
manifestaron al pueblo que necesi-
Entonces plantea una estratagema para conseguirla. Hace que un
cliente suyo la reivindique como
esclava y ante las protestas de su
padre y mientras se decide sobre su
futuro la retiene en su propia casa,
donde la viola. Al día siguiente y
para salvarse de la deshonra, el padre de Virginia, la mata hundiéndole
un puñal en el pecho. La plebe se
revela y amenaza con la secesión y
provoca la caída de los decenviros,
el suicidio de Apio Claudio y el re-
taban más tiempo y se les concedió
un año más. A partir de este momento, sin embargo, se empiezan a
comportar de forma despótica y arbitraria y aparecen cada uno de ellos
precedido siempre de doce lictores.
Los decenviros llegan al
acuerdo de no devolver
el poder al acabar el
año. Sin embargo su fin
será consecuencia de la
muerte de Virginia.
Apio Claudio, pontífice máximo y presidente del tribunal
se enamora de una
guapa plebeya, Virginia, que lo rechaza.
greso del régimen consular.
La plebe se rebela pidiendo justicia
en el caso de Virginia. Detalle de
un lienzo de Gabriel François
Doyen.
DERECHO PENAL Y PROCESAL
VIII
IX
21
primavera·2008
diez patricios, los decemviri legibus
scribundis, a quienes se les otorga
el poder absoluto durante un año,
suspendiéndose las magistraturas
tradicionales, y al cabo del cual presentan las diez primeras tablas. Al
acabar este período manifiestan que
aún les faltan dos tablas por acabar
y se les prorroga su mandato por un
año más. Sin embargo, a partir de
este momento se comportan de forma autoritaria y pretenden detentar
el poder de por vida. Finalmente se
produce el levantamiento de la plebe, que acaba con el mandato de los
decenviri. Sin embargo, las doce
tablas están ya redactadas y son
promulgadas por los cónsules
Valerio y Horacio.
Verdadero o no el relato
tradicional, lo cierto es que con
la Ley de las Doce Tablas, por
primera vez en Roma el derecho se
Las invasiones galas del siglo IV a. C. destruyeron las Tablas de la Ley originales. Las
copias que se guardan hoy en el Museo della Civiltà Romana, en Roma (en la parte
inferior de la página), son reproducciones
modernas realizadas a partir de los fragmentos citados en documentos posteriores. A
la derecha, estatua de un dios guerrero galo,
encontrada en Saint-Maur (Francia).
PARA SABER MÁS:
• RASCÓN, C. (2007): Síntesis
de Historia e Instituciones de
Derecho Romano, Tecnos.
DISPOSICIONES DIVERSAS
DERECHO SAGRADO
X
pone por escrito y surge como acto legislativo de la asamblea popular que recoge los mores majorum y las leges regiae. Seguramente no recogería toda la
legalidad vigente pero sí la mayor parte
de las relaciones entre ciudadanos, en
un intento de sistematizarlas. Es, en definitiva, el primer intento de separar el
fas del jus.
Como la Ley de las Doce Tablas
necesita ser interpretada, el colegio
de pontífices sigue desarrollando esta tarea, pero al mismo
tiempo va apareciendo una
labor de interpretación realizada por juristas y jueces en
su aplicación diaria.
La Ley no ha llegado entera hasta nuestras días, ya que
según el relato tradicional las
tablas fueros destruidas en el
saqueo de los galos a comienzos del siglo IV a. C. y no
fueron reproducidas de nuevo.
Su transmisión fue oral y recogidas sus normas finalmente de
forma fragmentaria en posteriores compilaciones. ◙
XI
XII
22
aestas·mmdcclxi·auc
ELRINCÓNDEESCULAPIO
GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA
Ha nacido
un romano
Foto: Carmen Escobar Carrio
Por Salvador Pacheco.
Podemos imaginar subiendo por las
concurridas faldas del Esquilino una
bulliciosa romería de mujeres romanas, libres y honestas, engalanadas con
guirnaldas y portando ramos floridos
hasta el templo de Juno Lucina para
celebrar y solicitar en las calendas de
marzo, como en los lejanos tiempos
de Rómulo, la fertilidad que le había
sido concedida a las mujeres sabinas.
Eran las Matronalias cuyo rito describe Ovidio en sus “Fastos”:
«Llevad flores a la diosa que
se regocija con las plantas florecientes, ceñid sus sienes de
frescas guirnaldas y exclamad:
“Lucina, a ti debemos el ver la
luz; tú acudes a las voces de la
que te llama en la hora crítica del
parto”, y si alguna de vosotras se
halla en cinta, suplique a la diosa
con el cabello suelto que le alivie
dulcemente del peso que dilata
su vientre».
Pero no era esta la única fiesta
con la que pretendían la fecundidad.
Recordemos que el 15 de febrero se
habían celebrado las Lupercales. En
ellas los lupercos, sacerdotes del fau-
Pocos momentos en la vida han despertado tanto asombro
en el hombre como la concepción y nacimiento. La civilización romana rodeó este episodio vital de numerosos ritos
para asegurar la salud tanto de la madre como del bebé.
El peso de la superstición estaba en la base de numerosos
remedios mágicos de médicos y comadronas.
no del mismo nombre, en su templo
sobre las laderas del monte Palatino
sacrificaban algunas cabras. Tras esto,
desnudos y ceñidos con las pieles de
las víctimas, recorrían las calles de la
Urbe azotando con las correas de piel
que portaban a quienes encontraban,
en especial a las mujeres estériles que
a su paso ofrecían sus manos a unos
azotes promotores de fecundidad.
Se rememoraba así el mandato que
Juno realizara en tiempos de Rómulo:
«Que un macho cabrío sagrado penetre a las madres itálicas». Ante esto
un augur sacrificó un macho cabrío
y las muchachas sabinas ofrecieron
«su espalda para que se la flagelase
con las tiras de la piel» permitiendo
la llegada de nueva sangre a la recién
fundada Roma (“Fastos” I, 440-445).
No sólo estos y otros ritos religiosos y creencias estaban encaminados
a preservar la fecundidad, también talismanes y fórmulas mágicas pretendían este efecto. Así, la forma en que
se realizaban los nudos podía tener
un significado mágico. Es el caso del
denominado “nudo hercúleo” que podemos ver en la necrópolis gaditana,
muy útil para evitar la infertilidad y
alejar las enfermedades. Por esta razón, las jóvenes romanas solían llevar
en su traje nupcial un cinturón de lana
con dicho nudo, que el esposo desataba en el lecho nupcial asegurando así
la fertilidad del matrimonio.
Como en otros campos de la vida,
múltiples deidades velaban por esta
faceta íntima del matrimonio. El propio acto sexual estaba protegido por
23
primavera·2008
deidades como Cinxia, Virginense,
Subigus, Prema, Pertunda, Priapus,
Estimula, Liber y Libera o MutunusTutunus. Este último, especialmente
venerado por las recién casadas, que
en un curioso rito se sentaban sobre el
falo de la deidad para así solicitar la
fecundidad. También ninfas y deidades acuáticas debieron de tener algo
que ver con la fecundidad, pues ciertos baños termales eran considerados
útiles para conseguir el embarazo. En
los baños de Alange, Badajoz, se encuentra una lápida en agradecimiento
por la eficacia de sus aguas.
Conseguido el embarazo, este seguía bajo la protección de deidades
como Nona (la del noveno mes –lunar– de embarazo), Decima (la del décimo mes) o Alemona, que cuidaba de
la buena nutrición del feto. También
amuletos al cuello e invocaciones
trataban de blindar contra todo mal
su buen desarrollo. Las embarazadas
usaban ciertos vendajes que ofrecían
a los dioses e igualmente ofrecían exvotos.
El parto se realizaba
con la mujer sentada
en una silla, asistida
por una comadre y tal
vez alguna ayudante
Pero como toda protección era
poca, también debían tenerse particulares precauciones para no atraer
el maleficio. Así pues, sabemos que:
«estar sentado con los dedos entrelazados en forma de peine a la cabecera
de una embarazada» desencadenaría
el maleficio hecho que «se descubrió
cuando Alcmena parió a Hércules».
Llega el momento crítico
Llegado el momento del parto, de su
asistencia se encargaba la obstetrix
medica, o comadrona, que podía ser li-
bre o esclava, pero que lo más frecuente es que fuera de condición libre. El
parto se realizaba con la mujer sentada
en una silla, asistida por la comadrona
y tal vez por alguna ayudante de esta.
Nuevamente, en este momento crítico,
las deidades debían velar por el buen
desarrollo del suceso.
Recordemos a Juno Lucina, o
la conveniencia de dejar el cabello
suelto y evitar nudos (medicina analógica), o los cuidados de las tres
Carmentes: Carmenta en el parto
natural y Antevorta y Postventa por
cuya intercesión podía rectificarse
la posición inadecuada del feto en el
momento del parto; o cómo Diespiter
(el ‘padre del día’) conducía al niño
fuera del vientre materno; o a Vagitanus velando por el primer gemido
del niño, mientras la casa quedaba ya
protegida por ‘la barredora’, la diosa
Deverra, que amenazante con su escoba y acompañada por Pilumnus e
Intercidona, armadas respectivamente con un mortero y una no menos
amenazadora hacha, guardaba la en-
El sexo del nasciturus
Por su curiosidad citemos algunas
palabras sobre el origen del sexo
del recién nacido, lo que hoy podríamos encuadrar bajo el epígrafe
“elección del sexo”. El gaditano L.
Junio Moderato Columela comenta en su “De re rustica”, referente a la reproducción animal (¡no
humana!), la teoría que permitía
escoger a voluntad el sexo del ganado ligando con un cordoncito de
lino el testículo izquierdo del semental, si se pretendían obtener
machos; o el derecho, si se deseaba obtener hembras.
Con más conocimientos anatómicos, Galeno es de la afirmación
de que el sexo del feto depende
del lugar en que este se asiente en
el útero. Si el feto se localiza en
el lado derecho, el mayor calor y
mejor nutrición que recibe el feto
determinará el desarrollo de un
varón; si por el contrario se localiza en el lado izquierdo, peor nutrido y con menor calor, el resultado
será una hembra.
Con esto la medicina romana no
hace más que seguir una creencia
que ya se plasma en la medicina
hipocrática al afirmar en los “Tratados Hipocráticos” que «El feto
macho suele estar a la derecha, el
feto hembra más bien a la izquierda» (“Aforismos”, sección V, 48).
Se trata de un prejuicio común a
muchas culturas primitivas que
fue aceptado tanto por la Escuela Pitagórica, como por la Escuela
Jónica o Escuela de Cos.
Con el mismo término cabe definir otro aforismo que sostiene
que «Una mujer embarazada de un
varón tiene buena cara, pero mala
si lo está de una hembra» (“Aforismos”, sección V, 42). De estas
convicciones podemos entrever el
distinto recibimiento que sufriría el
recién nacido según fuese su sexo.
Esta actitud puede hoy resultarnos incomprensible, incapaces de
entrar en los esquemas y necesidades de aquellas culturas, pero aún
nos parecerían más extravagantes
otros comportamientos coetáneos.
Cuando los romanos llegaron al
norte de la península ibérica entre
astures y cántabros se practicaba
la “covada”, curiosa costumbre consistente en que tras el parto, el padre sustituía a la parturienta en el
lecho junto al recién nacido mientras la mujer procedía a cuidarlos.
Posiblemente esta costumbre era
una forma de probar la paternidad
o alguna forma de tabú. Así lo refiere Estrabón: «La mujer cultiva la
tierra; apenas ha dado a luz, cede
el lecho a su marido y le cuida».
24
aestas·mmdcclxi·auc
trada impidiendo el paso de Silvanus,
empeñado en atormentar el sueño de
la nueva madre.
Con todo lo dicho, no cabe pensar que la ginecología, y este campo
especial de la obstetricia, quedaran
sólo a merced de ritos y creencia. Es
cierto que los cuidados del embarazo y sobre todo del parto quedaban
fundamentalmente encomendados a
comadronas, y que posiblemente, salvo complicaciones o situaciones particulares y en familias acomodadas, el
médico no participaba en su cuidado
al tratarse de un acto considerado natural —como cualquier otra actividad
del organismo—, y por ende, fuera de
la posición activa del médico frente
a cualquier proceso patógeno donde este debiera intervenir. Así Livia,
mujer de Augusto, fue tratada por Antonio Musa quien debió de mantener
una posición de observador durante el
parto, una actitud pasiva y expectante
ante posibles problemas.
Pero no es menos cierto que la medicina grecorromana dedicó importantes esfuerzos a la ginecología. Citemos cómo a ella se dedicaron Celso,
Rufo de Éfeso, Galeno y, en especial,
Soranos de Éfeso. Soranos fue miembro destacado de la Escuela Metódica, estudió en Alejandría y vivió en
Roma a principio del siglo II a. C. Si
su carrera no se limitó a este campo
—pues destacó también en la higiene,
la pediatría, o la traumatología (“De
los signos de las fracturas”)—, ciertamente es considerado como el padre
de la Ginecología y la Obstetricia.
En su obra “Del útero y de los órganos genitales femeninos” describió
el útero o delphys (‘que tiene la capacidad de engendrar hermanos’), su
tamaño, forma, estructura, evolución
durante el embarazo y tras él; el acto
sexual, la menstruación, relación con
los pechos, etc. Se ocupó también de la
anticoncepción dando principios racionales para evitar el embarazo mediante
determinados tampones vaginales.
Protección sobrenatural contra el mal de ojo
Los niños tras nacer quedaban
bajo la protección de Fascino,
‘médico del mal de ojo’ como lo
define Plinio, y cuyo culto era
atendido por las Vírgenes Vestales. Pero como no podía ser de
otra forma, no era el único.
A modo de pincelada citemos a
Pavencia, que protegía de los terrores nocturnos, o Carna (o Cardea), que desde su templo en el
monte Celio protegía a los niños
de las striges, voraces aves nocturnas que chupaban la sangre de
los pequeños a la par que devoraban sus tiernas entrañas.
Debemos suponer una muy alta
mortalidad infantil en general, y
más en esos primeros días tras el
parto (ver el n.º 2 de Stilus). De
hecho, el reconocimiento por parte
del paterfamilias como un miembro
más del grupo familiar se difería
nueve días si el recién nacido era
varón, u ocho si era hembra, imponiéndoles tal día su praenomen
o nombre de pila. Era el Dies Lustralis o Lustricus, presidido por la
diosa Nundina, en el que también
se le imponía la bulla, amuleto protector que colgaba del cuello —ya
usado por los etruscos— que pre-
venía al niño del mal de ojo
y la magia negra.
Tampoco dejemos de
mencionar las representaciones fálicas y el uso
del oro, el coral y, sobre
todo, el ámbar. El coral
atado al cuello del niño
lo preservaba del mal de
ojo, el encantamiento y
los maleficios. Otro amuleto era la higa de marfil, o hueso en el que
se representaba
una mano o antebrazo con el
pulgar situado
entre el índice
y el corazón, y
que en Hispania
es muy anterior
a la llegada de
Roma como
atestigua lo
encontrado
en yacimientos
c o m o
el de la
Cueva
de Almanzora, en Almería.
Bebé con
bulla
fabricada
por el autor.
Foto: Francisco Gómez
25
primavera·2008
También dio recomendaciones sobre las nodrizas, la lactancia, los cuidados que debían darse a la madre, como
la protección del perineo durante el
parto, la doble ligadura antes de practicar el corte del cordón umbilical o el
lavado de los ojos del recién nacido.
Describió la silla obstétrica, estudió
las enfermedades propias del embarazo, las posiciones fetales, las distocias
(partos laboriosos o difíciles), practicó en ciertos casos maniobras de versión para cambiar la postura del feto
vivo, y la embriotomía (que reduce el
volumen del feto muerto para facilitar
el parto). Su obra “Sobre las enfermedades de las mujeres” fue texto básico
de la medicina obstetricia hasta bien
entrada la Edad Moderna.
Tampoco debemos olvidar a Herófilo, que clasificó en diez tipos las distocias, practicó la embriotomía con
un instrumento de su invención, el
embryosphktés; a Demetrio de Apamea que dedicó su trabajo al estudio
de las distocias, o a Themisión que
practicó la histerectomía (extirpación
del útero).
Pero no menos curiosa y absurda
era la presunción que mantenían algunos crédulos romanos, ante un parto difícil, que Plinio refiere así en su
“Historia Natural”:
«Dicen que los partos difíciles
se resuelven inmediatamente cuando uno hace pasar por
encima del techo bajo el que
está la embarazada una piedra
o un proyectil que haya matado con sendos golpes a tres
animales, un hombre, un jabalí y un oso» o «con más probabilidades de éxito lo consigue
una lanza de vélite arrancada
del cuerpo de un hombre si no
ha tocado tierra».
Volvamos a nuestro hilo conductor.
Transcurridos los nueve meses se producía el parto que según refiere el mismo autor podía acelerarse «con esta
costumbre: que el hombre del que ha
concebido la mujer, desatando su cinto
se lo ciña a ella, después lo desate añadiendo esta fórmula “el mismo que lo
ha atado lo soltará” y se vaya».
El primer alimento
que se le daba al
bebé era una mezcla
de agua y miel cocida
Dolores y alegrías se juntaban con la
llegada de la nueva vida. Si todo había salido bien con el auxilio de los
dioses, una sonrisa –como siempre
ha sido y será– debía recibir al recién
llegado. Pronto era bañado para más
tarde ser enfajado. Con el fajado se
pretendía evitar deformaciones y que
el niño gozara de un buen desarrollo.
Aquí seguramente fuese solicitado el
auxilio de Ossipago que asegurara el
desarrollo y consolidación de los huesos del infante.
El primer alimento que se le suministraba era una mezcla de agua y miel
cocida. Más tarde sería depositado en
una cuna a la que, posiblemente, era
atado para evitar caídas.
En las familias pudientes si, por
imperdonable descuido, no había
sido previamente seleccionada, sería
el momento de buscar una nodriza
o nutrix. Aunque en un momento de
apuro podía recurrirse a los ruegos
a Rumina, deidad que velaba por la
lactancia, o recurrir a algún que otro
remedio casero para facilitar la bajada
de la leche. Es Columela quien nos da
una receta contra la agalactia, la falta
de leche tras el parto, usando la hierba
llamada “citiso”:
«Si las mujeres que crían
tienen falta de leche, conviene echar en agua citiso seco,
y así que haya estado en ella
toda la noche. Al día siguiente
se exprimirá el jugo y se mezclará tres heminas de él con un
poco de vino y se le dará a beber. De este modo ellas estarán
buenas y los niños se pondrán
robustos con la abundancia de
la leche».
Pero para el peor de los casos es
sabido que conocían el biberón, y por
tanto, la lactancia artificial.
Una buena nodriza
La nutrix debía tener unas características determinadas para ejercer
tal profesión. Según Rufo de Éfeso,
debía tener una edad comprendida
entre los 25 y 35 años, ser de buena
Foto: Sebastià
Los eruditos antiguos
recomendaban prestar mucha atención al
carácter de la nodriza,
ya que su influencia
podía marcar la vida
del recién nacido. A la
derecha, detalle del
sarcófago de Cornalio
Estacio, en el Museo
del Louvre, en París.
Giralt
26
aestas·mmdcclxi·auc
complexión y buen aspecto, algo corpulenta, con senos de tamaño medio,
sobria, limpia y no colérica.
La importancia de la elección de
la nutrix es tal, que desde fuera de la
medicina también se aconseja sobre
sus características imprescindibles.
Y no sólo por cuestiones meramente
nutricionales que debía poseer. Así,
cuando Quintiliano inicia su libro
sobre la formación de los oradores
comienza tratando sobre la elección
de la nutrix que deberá cuidar al futuro orador:
«Ante todas las cosas, no
sea viciosa la conversación
de las ayas, las que quiere
Crispio que sean sabias, si
se puede, pero al menos que
se escojan las mejores. En
ellas, sin duda alguna, debe
cuidarse sobre todo de las
buenas costumbres y de que
hablen bien, pues ellas son
las primeras a quienes oirán
los niños y cuyas palabras
se esforzarán a expresar por
imitación».
Si no nacía sano...
En esos primeros días tras el
parto, el padre tenía potestad
para no reconocer al niño y en tal
caso deshacerse de él. Con ello
se eliminaban los niños deformes
o con alguna tara. Así lo indica
Séneca:
«Destruimos los partos monstruosos, y son nuestros hijos, si
nacieron enfermos y deformes,
los ahogamos, y no es la ira, sino
la razón, la que separa los inútiles de los elementos sanos».
No debió de ser infrecuente
el ahogamiento como forma de
deshacerse de la vida y los llantos de estos desvalidos niños,
pues vemos muy tardíamente,
en el primer concilio hispano, el
celebrado en Elvira, cómo en su
canon LXVIII se hace expresa referencia a esta y no a otras formas de infanticidio.
El cambio de mentalidad hace
que lo que para Séneca era un
acto natural, a principios del siglo IV pareciera ya un crimen tan
execrable que hacía merecedora,
a la catecúmena que lo practicase, de la prohibición de recibir el
bautismo, aun ante las puertas
de la muerte.
Ya con anterioridad la extensión de este tipo de costumbres
obligó al estado romano a tomar
medidas para atajarlas con graves castigos a quienes abandonaran a sus hijos.
En este mismo sentido Séneca
asevera: «Las costumbres de las nodrizas y de sus ayos remanecen más
tarde en la adolescencia» (“De ira”,
II, 21). Efectivamente, las costumbres de la nutrix debían de influir
en la posterior educación del infante, siendo muy distinto si se trataba
de una mujer sabia –como quería
Crispio– o una ruda campesina que
quisiera proteger al pequeño de conjuros y ‘aojamientos’ si el bebé era
mirado mientras dormía; o ante la
llegada de un extraño, escupiendo
tres veces sobre el niño –como nos
relata Plinio el Viejo con total incredulidad–. El ama tras la lactancia
seguiría encargándose del cuidado
del niño.
No podemos terminar sin comentar algo que, aunque obvio, suele olvidársenos, lo distinto que debían de
ser los cuidados y las esperanzas que
podían forjarse en torno a la llegada
de un niño según la clase social o el
lugar donde naciera. Médicos, nodrizas y ayas debían de ser impensables
en la mayoría de los casos, quedando
limitados a los propios recursos que
la familia pudiera aportar.
Tampoco el porvenir que el futuro les deparase podía ser igual de
halagüeño. Hubo muchos niños que
pronto debieron dejar los juegos infantiles por las obligaciones laborales. Recordemos la lápida dedicada a Q. Artulo aparecida en Baños
(cerca de Vilches, en la provincia de
Jaén) y hoy conservada en el Museo
Arqueológico Nacional, que representa a un niño de cuatro años con
los atributos de un minero, pico y
lámpara, y que seguramente corresponde a un niño muerto en una explotación minera. ◙
PARA SABER MÁS:
• CASSANI, J. L., (1949): Cuadernos de Historia de España,
tomo XII, Buenos Aires.
Detalle de “La matanza de los inocentes” (1611-1612), de Guido Reni.
Pinacoteca Nazionale di Bologna (Italia).
• GARCÍA Y BELLIDO, A., Apéndice al tomo II de la Historia de
España de Menéndez Pidal.
27
primavera·2008
BREVIARIUM

punto de lectura
ROMA /Steven Saylor
La esfera de los libros, 2008 - 684 págs.
ARMAS DE GRECIA Y
ROMA
Fernando Quesada
Steven Saylor da vida en esta novela a la epopeya de los
primeros mil años de existencia de la ciudad de Roma,
desde antes de su fundación por los gemelos Rómulo y
Remo hasta su increíble ascenso como capital del Imperio más poderoso de todos los tiempos. Siguiendo la
fortuna de las sucesivas generaciones de dos familias
a través de los tiempos, testigos y protagonistas de los
acontecimientos, esta es una saga épica de la ciudad y sus gentes.
¿Quién era...
Gneo Domicio Córbulo
Los
hoplitas
espartanos, las
falanges de Alejandro Magno
y las legiones
romanas. Estas
afamadas tropas
de la antigüedad
forjaron su leyenda gracias a
su armamento. Los textos de Fernando
Quesada y las ilustraciones de Carlos
Fernández nos devuelven a la acción
guerrera de aquellos tiempos remotos.
El libro dispone de un tema propio en el
foro de la Legio VIIII Hispana (http://
legioviiii.ief.st/), en donde el propio autor amplía información al respecto.
¿
D
(≈5-66 d. C.)
La esfera de los libros, 2008
408 págs.
istinguido general de principios del imperio, fue enviado en 47
d. C. a la Germania Superior, donde encabezó una exitosa expedición de castigo contra los frisios y los caucos. De disciplina
férrea, mandó a sus tropas cavar un canal entre los ríos Maas y Rin.
El emperador Claudio le ordenó retirarse a la orilla sur del Rin y
posteriormente le envió a la frontera Este del imperio, como procónsul de Asia.
Tras la muerte de Claudio, fue elegido por Nerón para comandar las
tropas romanas en su lucha contra los partos, otorgándole el título de
legado de Capadocia y Galacia.
Córbulo aprovechó esta oportunidad para reorganizar el ejército de
Siria, y en el año 58 se adentró con él en Armenia, donde tras tomar las
ciudades de Artaxaca y Tigranocertas (en el año 59), instauró como rey
al candidato prorromano Tigranes. En el año 60, Córbulo fue nombrado
gobernador de Siria.
Tras la derrota del comandante romano Paeto a manos de los partos
en Armenia, Nerón otorgó el mando supremo del ejército a Córbulo
para la guerra en el frente Este del imperio. Cruzó el Eúfrates en 63
provocando que el candidato al trono de Armenia impuesto por los
partos, Tiridates, aceptase su sumisión a Roma.
Córbulo permaneció en el Este hasta el mes de octubre del 66, cuando Nerón le requirió en Grecia y le ordenó suicidarse por temor a su
creciente poder. Su hija, Domicia Longina, se casaría con el emperador
Domiciano.
Por Francisco Bascuas.
OCULTAMIENTO DE
MONEDAS DEL SIGLO
III d. C...
M. Carcedo, J. R. García y J.
A. Martín
Col. Osunillas, 2008 - 142 págs.
El descubrimiento de un tesorillo en el
Cortijo de Acevedo (Mijas) ha llevado
a los autores de este libro a estudiar de
forma exhaustiva abundante material
numismático del Alto Imperio. Las
conclusiones
refuerzan la tesis que atenúa
la crisis económica en esta
zona, si bien sí
que se produjeron grandes
cambios sociales y políticos.
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NOTICIASHR
Más información y fotografías en http://www.legioviiii.es/galeria/galeria.htm
HR amplía su programa de charlas y disfruta de un evocador paseo por Bilbilis
Nuevas altas en la Asociación Hispania Romana permitirán
ampliar los temas de las charlas divulgativas. A la explicación sobre instrumentos médicos, realizada habitualmente
por Salvador Pacheco, en los próximos
eventos se podrán admirar instrumentos
de ingeniería y su uso, gracias a la colaboración del socio Carlos Fernández.
Estos nuevos módulos se incorporarán al
programa de charlas disponible, según se
decidió en la asamblea de HR, celebrada
en marzo en Calatayud (Zaragoza).
La reunión aprobó varias disposiciones para mejorar la participación de Hispania Romana en actos de divulgación.
Así, se decidió poner por escrito varios
guiones que sirvan de base para futuras
actuaciones de cara al público. Por otra
parte, se debatió la necesidad de contar
con responsables rotativos que coordinen
los diferentes aspectos de un evento.
Más allá de los debates, la reunión de
Calatayud tuvo un trasfondo cultural. El
arqueólogo Carlos Sáenz realizó para los
socios de HR una visita guiada a Bilbilis,
detallando los últimos descubrimientos
realizados en el yacimiento. Entre los
hallazgos más abundantes y espectaculares se encuentran las pinturas, que han
convertido a la antigua ciudad en una
09/03/2008.-
Foto de familia, en la puerta del Museo Arqueológico de Calatayud.
verdadera mina de documentación sobre
los estilos y gustos que imperaban en la
zona hace 2.000 años.
Todos los hallazgos se están estudiando y rehabilitando para ser mostrados
en el nuevo museo arqueológico, que se
está emplazando en un antiguo convento
de las carmelitas. Los restos hallados y el
preciso discurso de Sáenz permitieron a
los asistentes viajar en el tiempo hasta la
llegada de los primeros colonos latinos a
Bilbilis, allá por el siglo I a. C. Las expli-
caciones dibujaron un vívido fresco de la
vida en este núcleo, desde las primeras
etapas de dominación romana hasta el rápido declive y práctica despoblación de
la ciudad a finales del siglo IV.
La inestabilidad política y una probable disminución de los recursos hídricos
están en la base de la decadencia de un
enclave que, durante el reinado de Augusto, había sido de importancia indiscutible para asentar las bases de la romanización en la zona.
Lo que siempre quiso saber de la indumentaria romana
Nuevos “fichajes”
¿Qué casco utilizaban de forma mayoritaria los legionarios de la época augústea? ¿Cómo se
ponían las matronas el manto cuando
salían a la calle? La reconstrucción
rigurosa de una época histórica exige investigar en las fuentes primarias
para delimitar lo que era aceptado en
un determinado momento.
Las comisiones militar y civil de
Hispania Romana han recolectado la
información disponible para que los
05/05/2008.-
05/05/2008.-
asociados que se decidan a reconstruir
la época del paso de la República al Imperio puedan resolver sus dudas de forma fácil y rápida. El resultado de esta
iniciativa son sendas guías sobre la apariencia y equipación de los legionarios
y ciudadanos de finales del siglo I a. C.
Por otra parte, la comisión civil ha ampliado la guía general con una separata
dedicada a la indumentaria de un senador romano. Estos documentos están a
disposición de los miembros de HR.
La habilidad manual de
Fernando Marquerie y Salvador Pacheco
ha ampliado el patrimonio de Hispania
Romana con una letrina y unas fasces,
construidas a partir de hallazgos y bajorrelieves de la época romana.
Las nuevas adquisiciones de HR podrán admirarse en las próximas actuaciones del grupo, si bien en el caso de las
fasces aún se está estudiando la indumentaria de los lictores que portaban las fasces al escoltar a los magistrados.
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primavera·2008
Encuentro a tres bandas en tierras vallisoletanas
Lanzas embotadas,
espadas de madera, curiosidad por la
Historia Antigua y ganas de aprender
y pasarlo bien. Estos son los ingredientes necesarios para disfrutar del
encuentro de recreación militar que
un año más se organizó en Padilla de
Duero (Valladolid). Los protagonistas
de este encuentro fueron los integrantes de la Legio VIIII Hispana y los
combatientes del Grupo Attio, a los
que este año se unieron también los
asociados de Athenea Promakos, organización centrada en la reconstrucción del ejército de la Grecia clásica.
El encuentro en Pintia es fruto
de la colaboración entre Hispania
06/04/2008.-
Romana y el Grupo Attio, de reconstrucción de la cultura vaccea. Este
evento es una de las iniciativas con
mejor acogida del año pasado, ya
que permite a los participantes experimentar las tácticas de combate propias de cada facción. El objetivo es
comprobar sobre el campo de batalla
la información que nos ha llegado de
los escritos militares de la época antigua, así como vivir en primera persona lo que los combatientes de hace
milenios pudieron sentir.
Stilus dará una información
más detallada y ampliada sobre las
impresiones y resultados de este
evento en el próximo número.
Los persas, Sant Jordi y Olalla García
Miembros de HR estuvieron
en Sabadell, con motivo de la Diada de Sant
Jordi, acompañando
a la escritora alcalaína Olalla García en la
firma de su libro “Las
Puertas de Seda”, novela histórica ambientada
en los enfrentamientos
entre persas y romanos
Olalla García (segunda por la der.) con miembros de HR. en el año 260 d. C.
23/04/2008.-
Gastronomía y cultura
Feria romana en Sagunto
Por segundo año
consecutivo, los miembros de Hispania Romana se coordinaron para
organizar una cena romana con la
que recuperar fuerzas tras visitar la
exposición SPQR, en la Fundación
Canal, en Madrid. Cada asistente
preparó un plato.
La cena empezó con unos aperitivos, el gustaticium, compuesto de
platos como huevos a la romana y
queso con miel y semillas de amapola. Los platos fuertes fueron pollo
con piñones, emperador a la alejandrina, albóndigas de calamares y
cochinillo al estilo Trajano. Se acabó
con fruta y flan de frutos secos.
02/03/2008.-
19/01/2008.-
El Ayuntamiento de
Sagunto invirtió 40.000 euros en la
organización de un mercado romano,
una iniciativa lúdico-divulgativa que
reivindica el importante pasado de la
ciudad, atestiguado por un rico patrimonio histórico-artístico.
La Asociación Hispania Romana
fue invitada a participar en la primera
edición de este proyecto. Sus charlas
y demostraciones sobre el ejército
dieron profundidad al proyecto y recibieron alabanzas por parte de los
organizadores del mercado. El Ayuntamiento se comprometió a dar continuidad al mercado romano durante
los próximos años.
agenda
10-11 DE MAYO
El toque romano, en Ibiza
Más de una docena de legionarios
de la Nona Hispana, pertrechados
con sus tiendas de campaña, acudirán en representación de los ejércitos romanos a una feria que se celebra en la ciudad de Ibiza.
31 DE MAYO-1 DE JUNIO
Jornadas galorromanas de Lyon
Los organizadores de las jornadas
galorromanas que se celebran todos los años en Lyon (Francia) han
invitado a Hispania Romana a participar en ellas.
7-8 DE JUNIO
La vida legionaria, en Sant Boi
El equipo de arqueólogos que excava y conserva los restos romanos
de Sant Boi (Barcelona) organiza un
evento de concienciación y divulgación en el que participa la Legio
VIIII Hispana, que mostrará cómo
vivían los soldados romanos.
5-6 DE JULIO
40 aniversario de La Olmeda
Una veintena de asociados de HR
participarán en los actos conmemorativos del descubrimiento de la
villa romana de La Olmeda (Palencia), que alberga magníficos mosaicos. Habrá charlas y desfiles.
16-17 DE AGOSTO
La VIIII vuelve a Numancia
Por tercer año consecutivo, Hispania Romana participará en Keltiberoi, jornadas de divulgación histórica sobre el cerco de Numancia.
Información actualizada en
http://legioviiii.ief.st/
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VIDEOJUEGOS
Los guerreros se observan a medida que los ejércitos se aproximan. La batalla está a punto de comenzar.
¡Empuña la falcata!
Por Alberto Fuentevilla.
¿Quieres sentirte como Indibil o Viriato? ¿Te gustaría emular la heroica resistencia de Numancia? ¿O prefieres ser el
invasor, intentando superar las gestas
de Escipión o Pompeyo? ¿O tal vez
convertirte en un nuevo Aníbal y avanzar sobre la populosa Roma derrotando
a sus legiones y amenazando sus murallas? Si tienes alguno de estos anhelos,
no busques más: Iberia Total War es tu
juego.
Iberia Total War abarca un largo periodo temporal que se inicia
con la entrada de Cartago en la
Península Ibérica, en el siglo III
a. C. y acaba en el año 19 a.
C. con el sometimiento de
los cántabros. Un largo periplo en el que se intercalan
continuas guerras, a destacar:
las Guerras Púnicas, las Guerras Celtibéricas, las Guerras Lusitanas y las
Guerras Cántabras.
Siendo una conversión de Rome
Total War mantiene muchas similitudes
con este, como por ejemplo el estilo de
IBERIA TOTAL WAR
Microprocesador: Pentium IV de
1 GHz o superior.
Memora RAM: 256 MB.
Disco duro: 3 GB.
Tarjeta gráfica: 64 MB.
juego mediante un mapa estratégico
donde planearemos nuestras acciones
globales y administraremos nuestro
territorio; y un mapa táctico donde resolveremos las batallas que se puedan
presentar.
Iberia Total War proporciona a este
juego una nueva dimensión en todos los
aspectos, buscando el mayor realismo
y seriedad histórica posibles, hasta el
punto de que su creación lleva ya más
de dos años.
Y es que las campañas provinciales, o de facciones, nos trasladan a la
situación en la que se encontraron los
pueblos antiguos en la época. Así por
ejemplo, si comenzamos la de los cartagineses tendremos que llevar a
Aníbal hasta Italia y amenazar
Roma, mientras en Hispania
tenemos que defendernos del
envite de los Escipiones.
Pero no sólo hay campañas para las
grandes potencias. De hecho, uno de los
mayores retos es jugar con algunos de
los pueblos hispanos; como los ilergetes,
que verán con estupor desembarcar los
ejércitos de Roma en la costa y avanzar
31
primavera·2008
imparables, produciéndose una extraña
situación en la que el jugador debe emplear toda su astucia para sobrevivir.
El otro estilo de campaña que ofrece
el Iberia Total War es la Imperial, que era
la original del Rome. Se mantiene el objetivo de hacer de tu pueblo el más fuerte
del mundo conocido, pero todo lo demás
cambia. Lo más llamativo es un mapa
completamente nuevo. Ahora el mundo
representa la Península Ibérica, la zona
sur de la antigua Galia, la Península Itálica y el norte de África; todo más detallado, realista y adaptado a una época y
lugar concretos.
Pero el mapa no sería nada sin los
pueblos que sobre él maduran y prosperan. Iberia Total War ofrece 20 facciones
completamente nuevas. Encontramos
en primer lugar las poderosas potencias
como Roma, apoyada por una facción
de socii itálicos, y Cartago. Junto a ellas,
tienen su hueco también las colonias
griegas, los famosos jinetes númidas, y
dos facciones de pueblos galos. Pero el
peso importante de las facciones lo llevan los hispanos, entre los que aparecen
los pueblos más conocidos del momento: ilergetes, cántabros, astures, galaicos,
lusitanos, vettones, vacceos, celtíberos,
edetanos, oretanos, carpetanos, bastetanos y turdetanos.
Cada pueblo presenta un elenco variado de unidades completamente nuevas,
que además están documentadas con rigor académico. Cada unidad se ajustará
según su equipo a un tipo de labor táctica, conocerlas será vital en las bata-
Si tenemos un ordenador potente, podremos llegar a representar más de 25.000 soldados
en una misma batalla.
Cada pueblo presenta
un elenco variado de
unidades nuevas, que
se ajustan según su
equipo a un tipo de
labor estratégica.
llas. Se ha prestado
atención hasta al más
mínimo detalle, superando gráficamente al
juego original.
La tercera modalidad es las “batallas
históricas”. Iberia
Total War pone a disposición del jugador la posibilidad de
revivir doce batallas: Cannas, Zama,
Baikor, Hibera, Ilipa (dos versiones),
Ilorki, Numancia, Campos Sedetanos,
Vulcanalia, Kesse y Kastilo. Un verdadero reto en el que podremos interpretar
el papel de los generales de turno.
Por otra parte y no menos importante es el sistema de sonido, que cambia
completamente respecto al juego original. Dispondremos de una banda sonora
nueva que nos ambientará los menús o
mientras jugamos en el mapa estratégico
de la campaña, así como un novedoso
sistema de sonidos de batalla cuando accedamos al mapa táctico —opcional en
la instalación—, en la que desaparece la
música a la que nos tenía acostumbrados
el Rome, sustituida por las voces de los
hombres —en sus idiomas respectivos:
íbero, celtíbero, celta, púnico, latín, griego…—, el griterío de la batalla, las marchas, las trompetas y los cuernos, el entrechocar de las espadas… permitiendo
que nos sintamos parte de la lucha.
Iberia Total War es, en resumen, una
experiencia muy recomendable para todos aquellos amantes de la estrategia.
Además, es gratuito y se puede descargar
en su página web: http://itw.celtiberos.net.
¡Os animo a todos a probarlo! ◙
PARA SABER MÁS:
www.totalwar.com
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ad
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t
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La ci
p re se n ta .. .
Clío
El lado cómico de la ocupación
LA VIDA DE BRIAN
Life of Brian (1979)
Director: Terry Jones
Guión: Graham Chapman, John
Cleese, Terry Gilliam, Eric Idle,
Terry Jones, Michael Palin.
Actores: Graham Chapman, John
Cleese, Terry Gilliam, Eric Idle,
Terry Jones, Michael Palin.
Duración: 94minutos.
Por David P. Sandoval.
Todos hemos reído con aquel «Bienaventurados los gansos», «¿eres de
Napia’s City?» o «¡Se te acusa de
pronunciar el nombre de Jehová en
vano!» que jalonan los comienzos
de la mejor película de los Monty
Python, grupo demoledor y capaz de
satirizar la religión con un rigor histórico envidiable. Y de paso, muchas
otras cosas más.
La película recorre varios caminos, logrando una espectacular claridad expositiva en cuanto al fresco
histórico de la Palestina ocupada, en
plena efervescencia religiosa y antirromana, rebelde a la pátina cultural
de la Urbe. Y también es capaz de
analizar el movimiento fanático e
irracional de la religión, cargando sus
tintas contra el cristianismo y todo
tipo de religión y profetas. Y encima,
todo ello con un envidiable sentido
del humor que permite al espectador
conocer, riendo, aspectos muy detallados de la cultura romana.
Así, podemos ver qué legado han
dejado, a su pesar, los romanos para
los judíos; acueductos, alcantarillado,
carreteras, riego, medicina, educación,
los baños públicos, el vino («eso sí que
lo echaremos de menos si se van los
romanos, ¿eh, Rex?»), la seguridad
pública, y ¡la paz romana! Pero claro,
todo ello salpicado con una obligación,
la de saber escribir «Romani, ite domum» correctamente, declinando sin
errores y consciente de lo que se está
escribiendo.
También podemos observar cómo
Roma está allí, pero apenas molesta. O,
al menos, no tanto como los sacerdotes
autóctonos que lapidan a quien afirma
que el pescado que está comiendo es
«digno del mismo Jehová». También
aparecen en la película el regateo, la
limosna («algunos nunca están contentos», dice un ex leproso) y los juegos romanos, en especial el circo, un
ejemplo de realidad sucia más cercano
a lo que pudo ser que a lo que estamos
acostumbrados a ver…
La película está salpicada de estas
perlas que son una somera demostración del conocimiento de la Roma
antigua que tenían Michael Palin, Eric
Idle, Terry Jones, Graham Chapman,
John Cleese o Terry William. Además,
el filme muestra el inconmensurable
sentido del humor de los Monty Python
en frases como la de «¡Yo soy Brian, y
mi mujer también!», —en homenaje a
la película de “Espartaco”—, o en un
afrancesado Poncio Pilatos y su gran
amigo Biggus Dickus, aquí conocido,
como no puede ser de otra manera,
como Pijus Magníficus.
Si no la ha visto, lector, ya está
perdiendo mucho tiempo en su vida.
Nunca aprenderá tanto de Roma ni
tampoco logrará tantas risas en un
aula escolar. Y desde luego, si es un
buen creyente, encontrará en ella a un
buen montón de profetas, puesto que,
como dice uno de sus personajes, él
sabe de qué va eso… porque ya ha seguido a unos cuantos.
Déjense llevar por éstos cómicos
adoradores de Talía y disfruten. La
Historia nunca fue como pensamos
que era, ni tampoco será como pretendemos que sea… ◙
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