Los tópicos literarios. Los tópicos literarios son ciertos temas o formas de ver un tema que se han fijado y mantenido a lo largo de la tradición literaria y que se repiten , con leves variaciones, a través de la historia de la literatura. Muchos de ellos se enuncian en latín porque los hemos heredado de los poetas latinos y griegos 1ª) CARPE DIEM . Disfruta del momento. Es una reflexión sobre la brevedad de los momentos de plenitud y , sobre todo, de la juventud. Pero, lo más importante, es una invitación a disfrutar de la belleza, del amor y de todos los dones de la juventud, antes de que el inevitable paso del tiempo nos conduzca a la vejez y a la muerte En tanto que de rosa y de azucena se muestra la color de vuestro gesto, y que vuestro mirar ardiente , honesto, con clara luz la tempestad serena; y en tanto que el cabello, que en la vena del oro se escogió, con vuelo presto por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce y desordena: coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto antes que el tiempo airado cubra de nieve la hermosa cumbre. Marchitará la rosa el viento helado, todo lo mudará la edad ligera por no hacer mudanza a su costumbre Garcilaso de la Vega 2ª) TEMPUS FUGIT. El tiempo huye. Hace también referencia a la fugacidad de la vida. El tiempo, la vida se nos escapan irreparablemente. Sin embargo se diferencia del anterior en su pesimismo. El carpe diem anima al disfrute de la belleza y de la juventud, cosa que no ocurre en este que, en general, se presenta cargado de angustia existencial. Al brillar un relámpago nacemos y aún dura su fulgor cuando morimos; ¡tan corto es el vivir! Gustavo Adolfo Bécquer 3ª) UBI SUNT? ¿Dónde están? Se enuncia siempre a través de esta pregunta retórica. De manera similar a los anteriores se trata de una reflexión sobre la muerte y la brevedad de las cosas terrenales. El poeta se pregunta por el antiguo poder , la belleza desaparecida, la antigua vida de esplendor etc. para concluir que han desaparecido con la vejez o la muerte. Su impacto viene dado precisamente por la superposición de los dos momentos ( el esplendor y la decadencia) y por el enunciado de esa pregunta, a veces, sin respuesta. ¿Dó están agora aquellos ojos claros que llevaban tras sí, como colgada, mi alma, doquier que ellos se volvían? ¿Dó está la blanca mano delicada, llena de vencimientos y despojos que de mí mis sentidos le ofrecían? Los cabellos que vían con gran desprecio al oro, como a menor tesoro, ¿adónde están? ¿Adónde el blanco pecho? ¿Dó la columna que el dorado techo con proporción graciosa sostenía? Aquesto todo agora ya se encierra, por desventura mía, en la fría, desierta y dura tierra. Garcilaso de la Vega 4ª) BEATUS ILLE. Dichoso aquel. Se refiere a la felicidad y serenidad que proporciona la vida en el campo, lejos de las ambiciones y los deseos de la vida en la ciudad. Se considera feliz a la persona que ha conseguido apartarse de de todo y vivir en esta idílica vida retirada. En definitiva, se trata de un elogio de la vida campesina, rural, frente al ajetreo urbano y cortesano. ¡Qué descansada vida la del que huye del mundanal rüido y sigue la escondida senda, por donde han sido los pocos sabios que en el mundo han sido! Fray Luis de León 5º) LOCUS AMOENUS. Lugar agradable. Es el escenario propicio para el amor. Se trata de un paisaje mítico e ideal . Se nos describe como un lugar poblado de verdes árboles, un prado con flores donde cantan los pájaros y por donde suele correr un riachuelo de agua cantarina. Todos estos elementos fijos le dan un carácter estilizado y bucólico. Corrientes aguas, puras, cristalinas, árboles que os estáis mirando en ellas, verde prado, de fresca sombra lleno, aves que aquí sembráis vuestras querellas, hiedra que por los árboles caminas, torciendo el paso por su verde seno: yo me vi tan ajeno del grave mal que siento, que de puro contento con vuestra soledad me recreaba, donde con dulce sueño reposaba, o con el pensamiento discurría por donde no hallaba sino memorias llenas de alegría. Garcilaso de la Vega 6ª) HOMO VIATOR. El hombre como caminante. La vida se presenta como un camino que no tiene vuelta atrás y al hombre como un caminante que a medida que lo recorre va viviendo. El final del camino es, sin duda, la muerte. Caminante, son tus huellas el camino, y nada más. Caminante, no hay camino se hace camino al andar. Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino, sino estelas en el mar. Antonio Machado 7º) LA VIDA COMO SUEÑO. Refleja la sensación de irrealidad con la que vivimos con frecuencia. La vida es un sueño del que despertamos al morir. Muy próximo a este se encuentra la vida como un teatro. La vida es un teatro donde cada persona representa un papel. Sueña el rico en su riqueza que más cuidados le ofrece; sueña el pobre , que padece su miseria y su pobreza; sueña el que a medrar empieza; sueña el que afana y pretende; sueña el que agravia y ofende, y en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son aunque ninguno lo entiende. Calderón de la Barca 8º) AMOR POST MORTEM. Amor que se mantiene después de la muerte. Poco hay que añadir al enunciado de este tópico. El amor tiene carácter eterno y perdura incluso después de la muerte física de los amantes. El ejemplo más ilustre y más famoso es el precioso soneto de Quevedo que reproducimos a continuación Cerrar podrá mis ojos la postrera Sombra que me llevare el blanco día, Y podrá desatar esta alma mía Hora, a su afán ansioso lisonjera; Mas no de esotra parte en la ribera Dejará la memoria, en donde ardía: Nadar sabe mi llama el agua fría, Y perder el respeto a ley severa. Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido, Venas, que humor a tanto fuego han dado, Médulas, que han gloriosamente ardido, Su cuerpo dejará, no su cuidado; Serán ceniza, mas tendrá sentido; Polvo serán, mas polvo enamorado Francisco de Quevedo ACTIVIDADES: Di cuáles son los tópicos que encuentras en los poemas que siguen: a) Dichoso el humilde estado del sabio que se retira de aqueste mundo malvado, y, con pobre mesa y casa, con solo Dios se compasa, y a solas su vida pasa ni envidiado ni envidioso. b) Recuerde el alma dormida, avive el seso e despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando; cuán presto se va el placer, cómo, después de acordado, da dolor; cómo, a nuestro parescer, cualquier tiempo pasado fue mejor. c) Mientras por competir con tu cabello, Oro bruñido al sol relumbra, en vano, Mientras con menosprecio, en medio el llano, mira tu blanca frente al lilio bello; Mientras a cada labio, por cogello, Siguen más ojos que al clavel temprano, Y mientras triunfa con desdén lozano Del luciente cristal tu gentil cuello, Goza cuello, cabello, labio y frente, Antes que lo que fue en tu edad dorada Oro, lilio, clavel, cristal luciente, No sólo en plata o vïola troncada Se vuelva, más tú y ello juntamente En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada. d) ¿ Qué se hicieron las damas, sus brocados, sus vestidos, sus olores? ¿ Qué se hicieron las llamas de los fuegos encendidos de amadores? e) Y así voy, ciego y loco, por este mundo amargo. A veces me parece que el camino es muy largo, A veces, que es muy corto f) Yo sueño que estoy aquí, destas prisiones cargado; y soñé que en otro estado más lisonjero me vi. ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son. g) Del monte en la ladera, por mi mano plantado tengo un huerto, que con la primavera de bella flor cubierto ya muestra en esperanza el fruto cierto; y como codiciosa por ver y acrecentar su hermosura, desde la cumbre airosa una fontana pura hasta llegar corriendo se apresura.