1 Poder Judicial de la Nación ///doba, 30 de mayo de 2013. Y VISTOS: Estos autos caratulados: “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012), venidos a conocimiento de la Sala A de este Tribunal deducidos en en virtud primera de los instancia, recursos por la de apelación señora Defensora Pública Oficial Dra. Natalia Bazán, en representación de los imputados Luciano Benjamín Menéndez, Ricardo Alberto Ramón Lardone, Jorge González Navarro, Carlos Alberto Díaz, Oreste Valentín Padován, y por el doctor Carlos Martín Villanueva, en representación del imputado Carlos Enrique Villanueva, todos en contra de la resolución dictada con fecha 18 de diciembre de 2012 por el Juez subrogante del Juzgado Federal N° 3 de Córdoba (Nº 375/2012) Dr. Alejandro Sánchez Freytes, USO OFICIAL que obra glosada a fs. 10.986/11.189 de autos. El resulta de auto interlocutorio recusación interés: de la 1) Sra. No dispone hacer Fiscal en lugar Federal al que lo que aquí planteo de efectuara el imputado Luciano Benjamín Menéndez y Carlos Alberto Díaz….3) No hacer lugar a los planteos de violación del principio “Ne Bis In Idem” que realizaran los imputados Padován y Lardone. 4) Ordenar el procesamiento y prisión preventiva de LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ, ya filiado, como presunto autor mediato de los delitos agravada, de: a) imposición privación de ilegítima tormentos de agravados la y libertad homicidio calificado, en perjuicio de: Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Adrián Renato Machado (hecho nominado dos), Maximino Sánchez nominado tres), Torres, Juan Amanda Carlos Lidia Assadourian Santamarina (hecho (hecho nominado cuatro), Daniel Hugo Carignano (hecho nominado cinco), Julia Angélica Brocca (hecho nominado seis), Hugo Hernán Pacheco, Amalia Stella Maris Echegoyen (hecho nominado siete), Aldo Jesús Camaño, Mario Roberto Graieb, Daniel Horacio Sanmartin, Alejandro Manuel Morales, Rosario Aredes (hecho nominado ocho), Raúl Antonio Cassol (hecho nominado nueve), Alberto Canovas Estape (hecho nominado diez), María Gabriela Carabelli, Luis Cristóbal Rodríguez Burgos (hecho nominado once), Rosa Estela Assadourian, Jorge Elvio Sánchez (hecho “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 2 nominado doce), Elber Mario Hugo Oria, Jacobo Lerner, Víctor Pablo Boichencko (hecho nominado trece), Lucía Pino (hecho nominado catorce), Raúl Nicolás Elías (hecho nominado quince), Carlos Alfredo Escobar (hecho nominado dieciséis), Julio Elías Barcat, María Del Carmen Vanella Boll, Adriana Vera Vanella Boll (hecho nominado diecisiete), Claudio Norberto Nardini (hecho nominado dieciocho), Héctor Antonio Araujo Herrera, diecinueve), Lesgart Rogelio Saenz (hecho Quintana (hecho José Alicia Aníbal (hecho Kreiker Bazán, Liliana Lesgart nominado nominado veinte), veintidós), Apontes (hecho Saenz, Palomo Amelia Dory Vicente Hugo nominado María Rosa veintiuno), nominado Antonio Marchetti Maureen Fernández Alberto (hecho García nominado veintitrés), Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado (hecho nominado veinticinco), veintiséis), Pablo Juan Eduardo Carlos Ochoa Yabbur Mamondes (hecho nominado veintisiete), Carlos Felipe Altamira Yofre (hecho nominado veintiocho), Enrique Oscar Carreño Flores (hecho nominado veintinueve), Marta Teresita Lizarraga, Luis Pablo Jurmussi (hecho nominado treinta), Rodolfo Echenique (hecho nominado treinta y dos), María Hortencia Ferreira Arguello De Franchi, María Del Carmen Franchi Ferreira (hecho nominado treinta y tres), Carlos Roque García Muñoz (hecho nominado treinta y cuatro), Ernesto Andreotti, José Enrique Olmos Loza (hecho nominado treinta y cinco) Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis), María Inés Muchiutti, Elba Rosa Navarro Iriarte (hecho nominado treinta y nueve), Silvia Gloria Anunciación Speranza (hecho nominado cuarenta), Reynaldo Alberto Avila Moreira (hecho nominado cuarenta y dos), Ignacio Manuel Cisneros (hecho cuarenta y cinco), Justo José Peralta Rueda (hecho nominado cuarenta y seis), Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete), Luis Enrique Valdez Vivas (hecho nominado cuarenta nominado cuarenta y ocho), y Carlos nueve), Felix Simón Roberto Poblete López (hecho Carrizo, Elena Feldman (hecho nominado cincuenta), Raúl Romero (hecho nominado cincuenta y uno), Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Elmina Mercedes Santucho (hecho nominado cincuenta y cinco), Noemí María Mopty Villafañe, Enrique Luis Mopty Villafañe (hecho nominado cincuenta y 3 Poder Judicial de la Nación seis), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado cincuenta y siete), Oscar Ernesto Cocca Astrada (hecho nominado cincuenta y ocho), cincuenta Rodolfo y José nueve), Vergara Silvia Carrizo Cristina (hecho Ferrer nominado Fayole (hecho nominado sesenta y uno), Elizabeth Casanovas, Enrique Osmar Fontana, Aldo Enrique Apfelbaum (hecho nominado sesenta y dos), Nélida Noemí Moreno, José Luis Goyochea (hecho nominado sesenta y tres), Carlos Cayetano Cruspeire, Rosa Cristina Godoy Gutierrez (hecho nominado sesenta y cinco), Oscar Romanutti (hecho nominado sesenta y seis), Horacio López Ayllón (hecho nominado sesenta y Daniel Alfredo siete), Adriana Claudia Spaccavento (hecho nominado sesenta y ocho), Mario Roberto Haymal (hecho nominado sesenta y nueve), Jorge Bernabé Bravo (hecho nominado setenta), Miguel Andrés Casal (hecho nominado setenta y uno), Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos), Omar Nelson Patiño (hecho nominado USO OFICIAL setenta y tres), Daniel Antonio Síntora Maglione (hecho nominado setenta y cuatro); b) como presunto autor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y homicidio calificado en perjuicio de: Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno); c) como presunto autor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados, en perjuicio de Oscar Alberto Borobia (hecho nominado treinta y siete), Luis Oscar Bonfanti Varas (hecho nominado treinta y ocho), Isabel Olga Terraf (hecho nominado cuarenta y uno), César Antonio Giordano, Zulma Araceli Izurieta (hecho nominado cuarenta y tres), Eduardo José Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), María del Carmen Moyano Maure (hecho nominado cuarenta y nueve), Héctor Osvaldo Zuin (hecho nominado cincuenta y dos), Gómez Tamis Alejandro Héctor (hecho nominado cincuenta y tres), Eduardo Miguel Stregger (hecho nominado cincuenta y seis), Paula Aybal Agüero (hecho nominado sesenta), Fernando Félix Agüero Pérez (hecho nominado sesenta y cuatro), Hilda Yolanda Cardozo Schlotter (hecho nominado setenta y cinco); d) como presunto autor mediato responsable del delito de homicidio calificado en perjuicio de: Norberto Victoriano Puyol (hecho nominado cuarenta y dos), Pablo Javier Rosales (hecho nominado setenta y seis), todo en concurso real (conf. art. “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 4 45, 55, 144 bis inc. 1º con la agravante prevista en el último párrafo de la norma que remite al art. 142 inc. 1 y 5° CP o 142 incs. 1,5 y 6 –según el caso-; art. 144 ter 1º y 3° párrafo con el agravante dispuesto en el segundo y tercer párrafo de la norma, y 80 inc. 2 y 4 o 2 y 6 –según el caso-, todos del Código Penal vigente al tiempo de cada hecho), de conformidad a lo dispuesto por los arts. 306, 312 y sgtes. del C.P.P.N. 5) Ordenar el procesamiento y prisión preventiva de CARLOS ENRIQUE VILLANUEVA, ya filiado, en relación a los siguientes hechos: a) como presunto coautor responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, en perjuicio de: Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos) y Omar Nelson Patiño (hecho nominado setenta y tres); b) como presunto coautor responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados, en perjuicio de: Daniel antonio Síntora Maglione (hecho nominado setenta y cuatro) e Hilda Yolanda Cardozo Schlotter (hecho nominado setenta y cinco), todo en concurso real (conf. art. 45, 55, 144 bis inc. 1º con la agravante prevista en el último párrafo de la norma que remite al art. 142 inc. 1 y 5° CP o 142 incs. 1,5 y 6 –según el caso-; art. 144 ter 1º y 3°párrafo con el agravante dispuesto en el segundo y tercer párrafo de la norma, y 80 inc. 2 y 4 o 2 y 6 –según el caso-, todos del Código Penal vigente al tiempo de cada hecho), de conformidad a lo dispuesto por los arts. 306, 312 y sgtes. del C.P.P.N…..10) Ordenar el procesamiento ALBERTO RAMON LARDONE y ya prisión filiado, preventiva como de RICARDO presunto coautor responsable de los delitos de: a) privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado en perjuicio de: Daniel Oscar Romanutti (hecho nominado sesenta y seis), Alfredo Horacio Lopez Ayllón (hecho nominado sesenta y siete), Adriana Claudia Spaccavento (hecho nominado sesenta y ocho), nominado sesenta y nueve), nominado setenta), setenta y agravada e uno); b) Miguel Mario Jorge Andrés privación Roberto Haymal (hecho Bravo (hecho Bernavé Casal ilegítima (hecho nominado de libertad la imposición de tormentos agravados en perjuicio de Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos), todo en concurso real (conf. art. 45, 55, 144 bis inc. 1º con la 5 Poder Judicial de la Nación agravante prevista en el último párrafo de la norma que remite al art. 142 inc. 1 y 5° CP o 142 incs. 1,5 y 6 – según el caso-; art. 144 ter 1º y 3°párrafo con el agravante dispuesto en el segundo y tercer párrafo de la norma, y 80 inc. 2 y 4 o 2 y 6 –según el caso-, todos del Código Penal vigente al tiempo de cada hecho), de conformidad a lo dispuesto por los arts. 306, 312 y sgtes. del C.P.P.N……..13) Ordenar el procesamiento y prisión preventiva de JORGE GONZALEZ NAVARRO, ya filiado, como presunto autor mediato de los delitos de: a) como presunto autor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado, en perjuicio de: Renee Rufino Salamanca (hecho nominado uno), Adrián Renato Machado (hecho nominado dos), Maximino Sánchez Torres, Amanda Lidia Assadourian (hecho nominado tres), Juan Carlos Santamarina USO OFICIAL Carignano (hecho (hecho nominado nominado cinco), cuatro), Julia Daniel Angélica Hugo Brocca (hecho nominado seis), Hugo Hernán Pacheco, Amalia Stella Maris Echegoyen (hecho nominado siete), Aldo Jesús Camaño, Mario Roberto Graieb, Daniel Horacio Sanmartin, Alejandro Manuel Morales, Rosario Aredes (hecho nominado ocho), Raúl Antonio Cassol (hecho nominado nueve), Alberto Canovas Estape (hecho nominado diez), María Gabriela Carabelli, Luis Cristóbal Rodríguez Burgos (hecho nominado once), Rosa Estela Assadourian, Jorge Elvio Sánchez (hecho nominado doce), Elber Mario Hugo Oria, Jacobo Lerner, Víctor Pablo Boichencko (hecho nominado trece), Lucía Pino (hecho nominado catorce), Raúl Nicolás Elías (hecho nominado quince), Carlos Alfredo Escobar (hecho nominado dieciséis), Julio Elías Barcat, María Del Carmen Vanella Boll, Adriana Vera Vanella Boll (hecho nominado diecisiete), Claudio Norberto Nardini (hecho nominado dieciocho), Héctor Antonio Araujo Herrera, Liliana Alicia Marchetti (hecho nominado diecinueve), Rogelio Aníbal Lesgart Saenz, María Amelia Lesgart Saenz (hecho nominado veinte), Rosa veintiuno), Dory Vicente Maureen Fernández Kreiker (hecho nominado Quintana (hecho nominado veintidós), Hugo Alberto García Bazán, José Antonio Apontes Palomo (hecho nominado veintitrés), Silvia Peralta Navarro, Diego Alejandro Ferreyra Beltrán (hecho nominado veinticuatro), Gustavo Adolfo Correa Sangoy (hecho nominado “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 6 veinticinco), Juan Carlos Yabbur (hecho nominado veintiséis), Pablo Eduardo Ochoa Mamondes (hecho nominado veintisiete), Carlos Felipe Altamira Yofre (hecho nominado veintiocho), Enrique Oscar Carreño Flores (hecho nominado veintinueve), Marta Teresita Lizarraga, Luis Pablo Jurmussi (hecho nominado treinta), Rodolfo Echenique (hecho nominado treinta y dos), María Hortencia Carmen Franchi Ferreira Arguello Ferreira (hecho De Franchi, nominado María treinta y Del tres), Carlos Roque García Muñoz (hecho nominado treinta y cuatro), Ernesto Andreotti, José Enrique Olmos Loza (hecho nominado treinta y cinco) Hugo Alberto Junco (hecho nominado treinta y seis), María Inés Muchiutti, Elba Rosa Navarro Iriarte (hecho nominado treinta y nueve), Silvia Gloria Anunciación Speranza (hecho nominado cuarenta), (hecho nominado cuarenta Reynaldo y dos), Alberto Ignacio Avila Manuel Moreira Cisneros (hecho cuarenta y cinco), Justo José Peralta Rueda (hecho nominado cuarenta y seis), Oscar Vicente Delgado, Matilde Dalila Bessio de Delgado (hecho nominado cuarenta y siete), Luis Enrique Valdez Vivas (hecho nominado cuarenta y ocho), Carlos Simón Poblete (hecho nominado cuarenta y nueve), Felix Roberto López Carrizo, Elena Feldman (hecho nominado cincuenta), Raúl Romero (hecho nominado cincuenta y uno), Ernesto Edelmiro Ponza (hecho nominado cincuenta y cuatro), Elmina Mercedes Santucho (hecho nominado cincuenta y cinco), Noemí María Mopty Villafañe, Enrique Luis Mopty Villafañe (hecho nominado cincuenta y seis), Jorge Gustavo López Ayllón (hecho nominado Astrada (hecho cincuenta nominado y siete), cincuenta Oscar y Ernesto ocho), Cocca Rodolfo José Vergara Carrizo (hecho nominado cincuenta y nueve), Silvia Cristina Ferrer Fayole Elizabeth Casanovas, Apfelbaum (hecho (hecho Enrique nominado nominado Osmar sesenta sesenta y Fontana, Aldo y Nélida dos), uno), Enrique Noemí Moreno, José Luis Goyochea (hecho nominado sesenta y tres), Carlos Cayetano Cruspeire, (hecho nominado sesenta y Rosa Cristina cinco), Daniel Godoy Gutierrez Oscar Romanutti (hecho nominado sesenta y seis), Alfredo Horacio López Ayllón (hecho nominado sesenta y siete), Adriana Claudia Spaccavento (hecho nominado sesenta y ocho), Mario Roberto Haymal (hecho nominado sesenta nominado setenta), setenta y uno), y nueve), Miguel Alberto Jorge Andrés Oscar Bernabé Bravo (hecho Casal (hecho nominado Pesarini (hecho nominado 7 Poder Judicial de la Nación setenta y dos), Omar Nelson Patiño (hecho nominado setenta y tres), Daniel Antonio Síntora Maglione (hecho nominado setenta y cuatro); b) como presunto autor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y homicidio calificado en perjuicio de: Jorge Omar Cazorla (hecho nominado treinta y uno); c) como presunto autor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados, en perjuicio de Oscar Alberto Borobia (hecho nominado treinta y siete), Luis Oscar Bonfanti Varas (hecho nominado treinta y ocho), Isabel Olga Terraf (hecho nominado cuarenta y uno), César Antonio nominado Giordano, cuarenta y Zulma tres), Araceli Eduardo José Izurieta (hecho Toniolli (hecho nominado cuarenta y cuatro), María del Carmen Moyano Maure (hecho nominado cuarenta y nueve), Héctor Osvaldo Zuin (hecho nominado cincuenta y dos), Gómez Tamis Alejandro Héctor USO OFICIAL (hecho nominado cincuenta y tres), Eduardo Miguel Stregger (hecho nominado cincuenta y seis), Paula Aybal Agüero (hecho nominado sesenta), Fernando Félix Agüero Pérez (hecho nominado sesenta y cuatro), Hilda Yolanda Cardozo Schlotter (hecho nominado setenta y cinco); d) como presunto autor mediato responsable del delito de homicidio calificado en perjuicio de: Norberto Victoriano Puyol (hecho nominado cuarenta y dos), Pablo Javier Rosales (hecho nominado setenta y seis), todo en concurso real (conf. art. 45, 55, 144 bis inc. 1º con la agravante prevista en el último párrafo de la norma que remite al art. 142 inc. 1 y 5° CP o 142 incs. 1,5 y 6 –según el caso-; art. 144 ter 1º y 3°párrafo con el agravante dispuesto en el segundo y tercer párrafo de la norma, y 80 inc. 2 y 4 o 2 y 6 –según el caso-, todos del Código Penal vigente al tiempo de cada hecho), de conformidad a lo dispuesto por los arts. 306, 312 y sgtes. del C.P.P.N….” FDO. ALEJANDRO SANCHEZ FREYTES. JUEZ FEDERAL”. Y CONSIDERANDO: I. ACERCA DE LA APERTURA DE LA PRESENTE INSTANCIA. Se presenta a esta Sala la cuestión de responder a los recursos de contra del (Registro N° apelación interpuestos por las partes decisorio de 375/2012), fecha cuyo 18 de fragmento diciembre resolutivo de se en 2012 lee transcripto en los párrafos precedentes. “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 8 En concreto, cabe decidir acerca de los remedios impetrados por: a) la Sra. Defensora Oficial, Dra. Natalia Bazán, en representación de los imputados Luciano Benjamín Menéndez, Ricardo Alberto Ramón Lardone, Jorge González Navarro, Carlos Alberto Díaz, Oreste Valentín Padován, y b) el abogado defensor doctor Carlos Martín Villanueva, en representación del imputado Carlos Enrique Villanueva. II. ACERCA DE LOS HECHOS Y LAS IMPUTACIONES. En ventilan orden en a los autos, hechos cabe e indicar imputaciones que se que se atribuye responsabilidad penal a los imputados en la comisión de los múltiples hechos que fueran minuciosamente descriptos en la resolución objeto de recurso, a cuyo texto se remite en razón de su extensión y a fin de evitar reiteraciones innecesarias en el presente auto (ver fs. 10.986/11.189). De conformidad al relato de los hechos efectuado en primera instancia, los mismos habrían sido perpetrados en el marco del plan diseñado e implementado con el alegado propósito de la llamada “lucha contra la subversión”, y que se habrían producido entre los meses de marzo de 1976 y junio de 1978, siendo en todos los casos sus víctimas personas de ambos sexos, con aparente militancia estudiantil, política y/o gremial en diferentes agrupaciones que, por entonces, eran consideradas “enemigas” por las Fuerzas Armadas y de Seguridad. Las víctimas de la presente causa, una vez secuestradas, habrían sido conducidas a “La Perla”, centro que habría funcionado subrepticiamente como “lugar de reunión de detenidos”. Es preciso añadir que las instalaciones de este centro se hallaban en terrenos de los que disponía el Comando del Tercer Cuerpo de Ejército, siendo a su vez sede de actuación del Grupo Operaciones Especiales o Tercera Sección del Destacamento de Inteligencia 141 del Ejército Argentino. Posteriormente, la mayoría de estas víctimas fue asesinada, desconociéndose hasta el presente la ubicación de sus restos. Debe consignarse asimismo que, en el auto apelado, los hechos investigados fueron calificados legalmente como: a) privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, por haberse extendido durante más de un mes –según el caso- y por haber sido cometida para compeler a la víctima 9 Poder Judicial de la Nación a hacer algo en contra de su voluntad –en los supuestos acaecidos con posterioridad al 16 de julio de 1976- (art. 144 bis inc. 1º con la agravante prevista en el último párrafo de la norma que remite al art. 142 incs. 1 y 5 o, según el caso, 1, 5 y 6, todos del Código Penal vigente al tiempo de cada hecho); b) imposición de tormentos agravados por haber tenido las víctimas la condición de perseguidos políticos (art. 144 ter 1º párrafo con el agravante dispuesto en el segundo párrafo de la norma del C.P. vigente al tiempo del accionar investigado); y c) homicidio agravado por alevosía –en atención al estado de indefensión en que se habría hallado las víctimas y por haberse perpretado con el concurso de dos o más personas- (art. 80 incs. 2 y 4 o 6 –según se trate de hechos anteriores o posteriores a la ley 21.338-, del Código Penal vigente a la fecha de los hechos). Respecto al grado de participación criminal USO OFICIAL atribuído a los encartados, hay que decir que el mismo fue definido en términos de “autoría mediata” en relación a los imputados, Luciano Benjamín Menéndez, -situado en la cúspide de la estructura, como Comandante del Tercer Cuerpo de Ejército, era el Jefe del Área 311, con jurisdicción en la Provincia de Córdoba y Jorge González Navarro, Teniente Coronel, quien habría cumplido funciones como Jefe de Asuntos Civiles, perteneciendo al Organo asesor del Área 311 que fuera coordinada por la IV Brigada de Infantería de Córdoba. En cuanto al imputado Alberto Ramón Lardone puede decirse que habría participado en el grupo operativo de La Perla, como agente civil de inteligencia, y que fue procesado como presunto “coautor responsable” de los delitos de privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado. Por su parte el imputado Carlos Enrique Villanueva, integrante del Grupo de Operaciones Especiales, del Destacamento de Inteligencia 141, fue procesado como presunto “coautor responsable” de los delitos de privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado. III. ACERCA DEL FALLO IMPUGNADO. En orden a la resolución apelada cabe señalar, en primer lugar, que en ella se enuncian los hechos que se “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 10 investigan en las presentes actuaciones y se hace mención a las declaraciones indagatorias prestadas por los imputados. Se reseña a continuación el material probatorio recopilado por la instrucción, compuesto en su mayoría por copiosa prueba testimonial, documental e informativa, procediendo luego a analizar los hechos en función de los elementos de convicción colectados, oportunidad en la que relaciona y considerando subraya el la aporte trascendencia y utilidad que de los cada uno mismos, de ellos representa para la dilucidación de la causa. Posteriormente, el auto analiza por separado la participación de cada imputado en los hechos y, luego de determinar la ley aplicable, se vierten apreciaciones en orden a la calificación legal de los hechos. Una vez establecidos los tipos delictivos determina el grado de participación que cabe atribuir a los encartados. Finalmente, el decisorio trata sobre la procedencia o no de la prisión preventiva de los imputados. IV. ACERCA DEL CONTENIDO DE LAS APELACIONES. Según ha sido precisado con anterioridad, dicho pronunciamiento fue impugnado por la Sra. Defensora Oficial, Dra. Natalia Luciano Bazán, Benjamín en representación Menéndez, Ricardo de Alberto los imputados Ramón Lardone, Jorge González Navarro, Carlos Alberto Díaz, Oreste Valentín Padován, y por representación el del doctor imputado Carlos Martín Carlos mediante presentaciones agregadas resulta, precisamente, el motivo al de Villanueva, Enrique en Villanueva, expediente, apertura lo cual de esta instancia procesal. 1. Defensoría Oficial: Con fecha 21 de Diciembre febrero de 2012 interpuso recurso de apelación contra la resolución de mérito en representación de sus defendidos los imputados Luciano Benjamín Menéndez, Ricardo Alberto Ramón Lardone, Jorge González Navarro, Carlos Alberto Díaz, Oreste Valentín Padován. En dicha presentación, considera que se ha realizado una errónea valoración de la prueba en relación a las reglas afirmaciones de la lógica, dogmáticas, que la errónea resolución contiene atribución de responsabilidad, criterios errados de imputación. Asimismo, 11 Poder Judicial de la Nación sostiene que el dictado de la prisión preventiva es infundado. Critica además el rechazo de las cuestiones incidentales presentadas como la recusación respecto de la actuación de la Sra. Fiscal presentada por Menéndez y Díaz, y también en relación a los planteos de non bis por el art. in idem presentados por Padován y Lardone. En la oportunidad prevista 454 del C.P.P.N., la Unidad de Letrados Móviles, representada en esta oportunidad por el doctor Federico Martín Carniel, informó a fs. 11.316/11.329. Al fundamentar en esta instancia, sólo lo hace respecto de los imputados Menéndez y Lardone. Así, expresa en primer lugar que la sentencia recurrida carece de la motivación suficiente requerida por el art. 123 del CPPN. Entiende que no tiene motivación con respecto al hecho ni al USO OFICIAL Derecho. Afirma que el acto jurisdiccional en crisis omitió señalar cuáles son los elementos de juicio que permiten sostener la pretendida participación –como autores mediatosde Menéndez y Lardone. Dice que de ningún modo se han valorado las afirmaciones efectuadas por los mismos, al momento de prestar declaración indagatoria. Por el contrario, se les invirtió la presunción de inocencia y el principio pro homine y de buena fe. Arguye que el auto de procesamiento cuestionado, destruye la fundamentación necesidad fáctica de de la estricta acusación. legalidad El y Inferior de no explica cuáles son los elementos de prueba que fundamentan dicho procesamiento, sobre todo teniendo en cuenta que en la instrucción, no existen elementos que vinculen a Menéndez ni a Lardone con los hechos que se investigan. Indica que respecto a su defendido Menéndez se lo pretende acusar efectuando una aplicación equivocada de la teoría de la autoría mediata a través de aparatos organizados de poder, desarrollada por Claus Roxin. No se estableció de qué modo en el caso Menéndez habría tenido el “poder” y la “dirección de la totalidad” de los sucesos ocurridos y que pretenden imputárselos. “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 12 Añade que el Ministerio Público Fiscal no procuró ninguna medida de prueba tendiente a determinar como habría quedado la pretendida “cadena de mando” y de qué manera esa organización se vincula con la supuesta orden. A criterio de la defensa, lo afirmado es fundamento suficiente para resolver la desvinculación definitiva de Luciano Benjamín Menéndez dictando su sobreseimiento. Luego se agravia por el procesamiento de Ricardo Alberto Ramón Lardone. Menciona que no ha explicado el sentenciante a qué delitos corresponde cada prueba, ni de qué modo esas pruebas acreditan que su defendido habría participado en los hechos que se le imputan. Tampoco se ha analizado el nivel de participación e incluso de autoría que habría tenido. Afirma que el sentenciante pretende suplir la ausencia de elementos probatorios utilizando a modo de prueba las denuncias de las víctimas o de sus familiares, sin tener en cuenta la declaración de Lardone. Entiende que las denuncias son simples declaraciones unilaterales de voluntad y pueden ser simples fabulaciones, por ello no deberían dársele el grado de verdad absoluta e incuestionable. Por último, dice que su defendido en su declaración ha pedido una serie de medidas que no han sido evacuadas por el señor Juez so fundamento de que son innecesarias por entender que, con las denuncias de las víctimas, nada va a modificar el resultado de este resolutorio. Se agravia asimismo en relación a la prisión preventiva dispuesta en contra del imputado Ricardo Alberto Ramón Lardone. Afirma que la resolución apelada vulnera los derechos y garantías de los arts. 18, 75 inc. 22 de la C.N., 2 inc. 3 apart. A) y 9 del PIDPC, 7 de la CADH, XXVI de la DADDH y 11 de la DUDH; así como los principios rectores establecidos por los arts. 2,280 y 319 del CPPN. Entiende que no se acreditó el riesgo procesal de Lardone para disponerle la prisión preventiva. No existe riesgo de fuga ni entorpecimiento del proceso. Solicita se revoque la sentencia recurrida disponiéndose el sobreseimiento de sus defendidos Menéndez y Lardone como así también se revoque la prisión preventiva ordenada a sus pupilos Ménendez y Lardone. Hace reserva del Caso Federal y Casación. V. DEL ANÁLISIS DE LAS APELACIONES INCOADAS. 13 Poder Judicial de la Nación Sentadas así y reseñadas en los parágrafos precedentes las diversas posturas asumidas por las partes, corresponde introducirse propiamente en el tratamiento de las apelaciones. A tal efecto, se sigue el orden de votación establecido en el correspondiente sorteo, según el cual corresponde expedirse en primer lugar al doctor Carlos Julio Lascano, en segundo lugar al doctor Abel G. Sánchez Torres y, en tercer lugar al doctor José María Pérez Villalobo (v. certificado actuarial de fs.11.330). El señor Juez de Cámara doctor Carlos Julio Lascano dijo: I. CUESTIONES PRELIMINARES: En primer lugar, debo referir al recurso de apelación interpuesto por la Defensoría Oficial respecto de los planteos non bis in idem que realizaran los imputados Padován y Lardone, del planteo de recusación de la Sra. Fiscal Federal que efectuaran los imputados Luciano Benjamín USO OFICIAL Menéndez y Carlos Alberto Díaz y respecto del imputado Jorge González Navarro. Con relación a ello, estimo pertinente dejar sentado que debe tenerse por tácitamente desistido el recurso de apelación incoado por la Defensoría Pública Oficial en contra de la resolución dictada por el Juez Subrogante del Juzgado Federal N° 3 de Córdoba de fecha 18.12.2012 (v.fs. 10.986/11.189) en orden a los puntos antes mencionados. Ello, en función de que la defensa no informó sobre dichos agravios (art. 454 del CPPN. y Acuerdo N° 276/2008. Asimismo interpuesto por el en orden doctor al Carlos recurso Martín de apelación Villanueva en representación del imputado Carlos Enrique Villanueva. Sobre este punto, corresponde tener por tácitamente desistido dicho recurso de apelación incoado por la parte en contra 10.986/11.189). de la Ello, en resolución razón antes citada de que la defensa (v.fs. tampoco informó dicho recurso en esta instancia pese a encontrarse debidamente notificado, ello así en el marco de lo dispuesto por el art. 454 del CPPN. y Acuerdo N° 276/2008 (v.constancias de autos). II. CONSIDERACIONES GENERALES. A. Habiendo quedado resuelta en el apartado que antecede la cuestión de desistimiento de los recursos “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 14 impetrados corresponde abordar el análisis específico de los recursos de apelación deducidos por las partes. Previo a todo es preciso señalar que ya tuve oportunidad de expedirme en estos mismos autos en ocasión de resolver los Ministerio recursos Público de Fiscal, apelación la deducidos Defensoría Pública por el Oficial, entre otros. En aquella oportunidad, el Tribunal ordenó que el Inferior resolviera la situación procesal del imputado Ricardo Alberto nominados 66, Ramón 67, Lardone 68, 69, en 70, relación 71, 72, a los 73 y hechos 74 del requerimiento de instrucción fiscal, siendo hoy objeto de estudio en esta instancia los hechos nominados 66, 67, 68, 69 70, 71 y 72, éste último sólo se refiere a la privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados en perjuicio de Alberto Oscar Pesarini (L° 450 F° 83). Para ello, estimo propicio señalar que los hechos han sido detallados resolución de de primera manera prolija instancia, y razón minuciosa por la en la cual me limitaré a efectuar una remisión a dicha descripción, a fin de evitar inútiles reiteraciones. Por tanto, considero innecesario realizar aquí un nuevo relato de los hechos, desde que sólo significaría agregar más volumen a la abultada narración efectuada en primera instancia. Describir nuevamente lo sucedido nada agregaría a lo que ya se ha expresado en el marco de esta extensa causa, más si tenemos en cuenta que, en esta instancia judicial la actividad intelectual del juez debe estar dirigida a resolver aquéllo que constituye la materia específica de los agravios, y no a reproducir históricamente los hechos, cuestión que es tarea específica del juez de instrucción, sujeta a revisión, con los límites marcados por los agravios de las partes, por parte del tribunal superior de la causa. Resulta las conductas esclarecedor, descriptas en sin el embargo, auto mencionar apelado se que habrían producido entre los meses de marzo de 1976 y diciembre de 1978 y que las mismas habrían sido llevadas a cabo de acuerdo al plan diseñado a nivel nacional con el propósito de perseguir y aniquilar la subversión, siendo en todos los casos las víctimas personas de ambos sexos, con aparente 15 Poder Judicial de la Nación militancia estudiantil, política y/o gremial en diferentes agrupaciones que, por entonces, eran consideradas “enemigas” por las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Seguridad. Considero pues que, con el cúmulo de pruebas recopiladas por la instrucción, debidamente meritadas en el auto bajo recurso, ha quedado suficientemente acreditada la existencia material de tales hechos. En virtud de ello, no corresponde en esta oportunidad procesal plasmar nuevamente, de manera integral y detallada, los elementos de prueba que conducen a tal conclusión, dado el ajustado análisis efectuado en primera instancia (art. 455, a contrario sensu, del C.P.P.N.). B.Sin perjuicio de las consideraciones particulares y conclusiones específicas a las que pueda arribarse en el desarrollo de la presente resolución, debo señalar que, en cuanto a la cadena de mandos a través de la cual las órdenes USO OFICIAL se iban transmitiendo en esa época, el Tercer Cuerpo de Ejército habría tenido como máxima autoridad a su Comandante, el General de División Luciano Benjamín Menéndez, quien a su vez era Comandante del Área 311 –dentro de la Zona de Defensa III, organizada exclusivamente para la denominada “guerra contra la subversión”-. Por debajo de éste, los Generales de Brigada Juan Bautista Sasiaiñ y Arturo Gumersindo Centeno – actualmente fallecidos-, cada uno en su período, eran Comandantes de la IV Brigada de Infantería Aerotransportada y jefe del Estado Mayor del Área 311, y luego se sucedieron Vicente Meli, Luis Santiago Martella y Alberto Carlos Lucena como Segundo Comandante y Jefe del Estado Mayor de la IV Brigada. Asimismo, dentro del Destacamento de Inteligencia 141 funcionaba cargo –por Diedrichs la 1ª Sección „Ejecución‟ o „Política‟, a entonces- –luego del Capitán, reemplazado por imputado Barreiro-, Luis quien Gustavo en tal condición habría tenido a su cargo la dirección y supervisión del accionar de la Tercera Sección, también llamada “Grupo Operaciones Especiales” o Sección de Actividades Especiales de Inteligencia (OP3). En esta división trabajó el empleado civil de inteligencia, Ricardo Alberto Ramón Lardone, entre otros. El Grupo Operaciones Especiales era el que se “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 16 encargaba del secuestro de las víctimas y del sometimiento de las mismas, tormentos, cabezas una en utilizando en asfixia, vez agua método La Perla, picana podrida interrogadas bajo sumergiendo las eléctrica, para conocido eran provocarles como sensación “submarino”, de propinando patadas, trompadas, etc., obligándolos a permanecer además, en condiciones degradantes de la salud física y mental, como también humillantes, con el propósito de quebrantar toda resistencia en su persona. Una vez privadas de su libertad, las víctimas habrían sido conducidas a instalaciones militares del Tercer Cuerpo de Ejército. Estas dependencias habrían sido destinadas a la concentración de las personas secuestradas por el grupo operativo de inteligencia militar. Las víctimas se habían visto así privadas del derecho de acceso a la jurisdicción e imposibilitadas de mantener todo contacto con familiares y allegados. Cabe referir que, conforme surge del cúmulo probatorio colectado en autos, en el centro clandestino de detención La Perla habría desempeñado sus tareas la mentada Sección Tercera del Destacamento de Inteligencia 141 individualizada como Tercera Sección o grupo de Operaciones Especiales inteligencia o Sección u OP3. de A su Actividades vez, el Especiales cúmulo de de testimonios recabados y debidamente merituados, autorizan a sostener que durante su cautiverio los detenidos habrían sido sometidos a constantes torturas físicas y síquicas, tal como ocurría con todos los que se encontraban detenidos en esas dependencias. Ellos habrían permanecido así en condiciones infrahumanas de cautiverio, soportando flagelos y humillaciones que completaban un cuadro de terror, que tuvieron que soportar durante su permanencia en dicho lugar. Ello, a fin de menoscabar su resistencia moral para acceder a la información que pudieran aportar en relación a personas que pertenecían conocían y cuya o a las organizaciones eliminación habrían a las perseguido que por entonces las Fuerzas Armadas; salvo los casos concretos a los que se hizo alusión en parágrafos previos, luego de una estadía en La Perla, las víctimas habrían sido trasladadas a otras dependencias para ser finalmente trasladadas a otro centro de detención o asesinadas. 17 Poder Judicial de la Nación C. De conformidad a la plataforma fáctica fijada en el auto interlocutorio recurrido, el objeto procesal de estos actuados está dado por hechos delictivos cometidos por las autoridades militares en el marco de la última dictadura militar que usurpó el poder en nuestro país entre los años 1976 y 1983. Ahora bien, sobre el marco histórico en el que se desarrollaron los hechos ya me he pronunciado en estos autos con anterioridad (ver resolución de fecha 5 de noviembre de 2012 –Cuerpo XLVIII- fs. 10291/10392vta., L° 450 F° 83). También se expidió sobre el tema esta Cámara Federal en otras causas precedentes, pudiendo mencionarse los autos “VERGEZ” -L° 308 F° 177-; en los que expresamente se señaló que: “Con fundamento en la necesidad de enfrentar la actividad de elementos subversivos que con su accionar vienen alterando la paz y la tranquilidad del país, con fecha 6 de USO OFICIAL octubre de constituyó 1975 el se dictó Consejo el de Decreto Seguridad nro. 2770/75 interna que y se estará presidido por el Presidente de la Nación y será integrado por todos los Ministros del Poder Ejecutivo Nacional y los señores comandantes generales de las Fuerzas Armadas, y a quien le compete la dirección de los esfuerzos nacionales para la lucha contra la subversión; quedando la Policía Federal y el Servicio Penitenciario Nacional subordinados al Consejo de Defensa, a los fines de la lucha contra la subversión. En la misma fecha se dictó el Decreto nro. 2771/75, atento la necesidad de contar con la participación de las fuerzas policiales y penitenciarias de las provincias en la lucha contra la subversión. Además por Decreto nro. 2772/75, de igual fecha, se decretó que “las Fuerzas Armadas bajo el Comando Superior del Presidente de la Nación que era ejercido a través del Consejo de Defensa, procederán a ejecutar las operaciones militares y de seguridad que sean necesarias a efectos de aniquilar el accionar de los elementos subversivos en todo el territorio del país’”. Queda acreditado así que ya durante el año 1975 se venía llevando a cabo la llamada “lucha contra la subversión”. Y en esta ciudad de Córdoba, designada como Zona de Defensa 3, y que tenía también jurisdicción sobre otras “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 18 provincias, estas actividades se realizaban con el control operacional del Jefe del Tercer Cuerpo de Ejército y Comandante del Área 311, bajo cuyas órdenes habría operado el Jefe de Operaciones del Área 311, el Jefe del Destacamento de Inteligencia 141 y sus integrantes, el Jefe de la Policía de la Provincia Informaciones de Córdoba, Policiales el Jefe –D2- y del los Departamento integrantes de de ese Departamento. De este modo en el país los responsables de las fuerzas armadas, se encargaron de trazar y ejecutar un plan organizado de eliminación secuestro, física de tortura toda y en aquella muchos persona casos que de pudiera considerarse sospechosa de ser “subversiva”, ayudados por los servicios de inteligencia y las fuerzas policiales, según sus respectivas áreas institucionales. Dentro de este concepto se reputaban tales quienes por su determinada forma de pensar o sus actividades, o militancia política pudieren resultar incompatibles con el proyecto ideológico concebido…” (sic).En esta ciudad habría operado un grupo de poder organizado jerárquicamente, dividido en estratos, que habría intervenido de modo muy activo en la denominada “lucha contra la subversión”. Esta estructura ilegal organizada en nuestro país, por los comandos superiores de las Fuerzas Armadas y que de manera subversión territorio propósito de modo ordenó clandestino nacional, de represión; vertical llevar estrategia habría el y aniquilamiento subrepticio actuado adelante criminal este que con en el de la todo el deliberado sistemático plan tenía objetivo como de eliminar a los opositores políticos, y ello avalado por los mecanismos de poder estatales. Así, desde la conducción se habrían impartido las órdenes hacia los estratos inferiores, y de allí hacia los encargados de cumplirlas. De este modo y de acuerdo a este plan de exterminio masivo se fue realizando en el país, en el marco de la más absoluta ilegalidad, toda una serie de acciones delictivas, entre ellas las privaciones ilegítimas de libertad, tormentos y homicidios que hoy nos ocupan. Los hechos aquí investigados habrían sido también producto de este sistema represivo ideado e implementado desde las filas militares superiores. En este contexto la represión ilegal se caracterizó por la libertad dada desde las altas esferas 19 Poder Judicial de la Nación militares a los “Jefes de Zona”, en este caso a Luciano Benjamín Menéndez, para organizar la represión en la zona que se encontraba bajo su mando, como Comandante del Tercer Cuerpo de Ejército, que abarcaba entre otras provincias la de Córdoba. Y dentro de este marco integralmente planificado todos los imputados habrían cumplido distintos roles respondiendo a las órdenes secretas e ilegales recibidas. Merece destacarse, como dato ilustrativo sobre la lucha que se llevó a cabo en la República Argentina para combatir la denominada “subversión”, que la AUDIENCIA NACIONAL, SALA DE LO PENAL, SECCION TERCERA, SUMARIO 19/1997, ROLLO DE SALA 139/1997, JUZGADO C., INSTRUCCIÓN Nº 5, SENTENCIA NUM.16/2005, en los autos caratulados: “SCILINGO MANZORRO, Adolfo Francisco” - Audiencia Nacional - Sala Penal - Sección Tercera - España - 19/04/2005 -“Terrorismo de estado”. Delito de Lesa Humanidad - Juzgamiento en España de USO OFICIAL hechos ocurridos en Argentina, entre 1973/1983-, en Madrid, con fecha 19 de abril de 2005, sostuvo coincidentemente con lo resuelto por la jurisprudencia de nuestro país que: “En el desarrollo del operativo general diseñado, los denominados Grupos Operativos o Grupos de Tareas o Unidades de Tareas estaban integrados por personal militar, civil y de inteligencia y actuaban organizadamente en el seno mismo de las “Fuerzas “comandos”, del que Orden”, no con respondía arreglo al sistema necesariamente a de unidades militares preexistentes, sino que podían estar compuestos por miembros de diferentes unidades, armas y ejércitos, basándose en criterios de operatividad y homogeneización ideológica, fuera de las normas y manuales de uso en los ejércitos regulares”; para agregar: “Dentro de cada una de estas Zonas se habilitaron dependencias militares o se prepararon una serie de lugares idóneos, hasta un número aproximado de trescientos cuarenta centros clandestinos de detención, que acogieran a eliminación personas, las se a personas preveía. partir del cuya El golpe detención, sistema de militar, desaparición eliminación deja de ser y de el fusilamiento o ametrallamiento en plena calle y pasa a ser el de la detención en aquellos lugares secretos con el fin de poder interrogar a los detenidos y, bajo tortura, obtener información, para posteriormente matarlos o mantenerlos “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 20 secuestrados, consiguiendo con ello una limpieza ideológica, familiar, social, intelectual, sindical, religiosa e incluso étnica parcial, que permitiera cumplir el plan trazado de construir una “Nueva Argentina” purificada de la “contaminación subversiva y atea” y, simultáneamente, dar la sensación de desaparecido que por la el violencia accionar en las calles antisubversivo del había Ejército, ocultando la realidad a la comunidad internacional. Con el interrogatorio bajo tortura de los detenidos se obtenía información y se les obligaba a delatar a otras personas, que a su vez eran detenidas, aplicándosele el mismo trato, y así sucesivamente”. En forma similar se había pronunciado ya la Corte Suprema de Justicia de la Nación, al confirmar el 30/12/86 la sentencia condenatoria recaída en la histórica “Causa 13” (“Causa Originariamente Instruida por el Consejo Supremo de las fuerzas Armadas en el Cumplimiento del Decreto 158/83 del Poder Ejecutivo Nacional”). El máximo tribunal del país sostuvo en esa oportunidad que con fecha 24 de marzo de 1976, algunos de los procesados en su calidad de Comandantes en Jefe de sus respectivas Fuerzas, ordenaron una manera de luchar contra la subversión terrorista. Así y por lo expuesto, debe destacarse que fueron los mandos orgánicos de las Fuerzas Armadas, en ejercicio del control absoluto de los resortes del Estado, quienes habrían implantado de manera generalizada aquella metodología represiva, basada en los procedimientos ilegales a que se hizo alusión, concibiendo e instrumentando un plan como resultado del cual la libertad, dignidad, salud física y psíquica y la vida de innumerables ciudadanos, habría quedado a merced del personal militar y/o de seguridad que intervino en el desarrollo y concreción de las operaciones (Informe “Nunca Más” –págs. 7/11 y considerandos del decreto del P.E.N. 158/3)”. D. Estimo pertinente dejar sentado mi criterio en el sentido que la resolución recurrida contiene fundamentos jurídicos necesarios y suficientes descalificación como acto jurisdiccional los que obstan su válido (Fallos C.S.J.N.: 300:92; 301:449; 303:888, entre otros). En razón de ello, corresponde rechazar el planteo esgrimido por la 21 Poder Judicial de la Nación Defensoría Oficial en cuanto a que la misma contiene falencias de argumentación y resulta arbitraria. Observo realizado un en tal análisis sentido de las que el pruebas Instructor colectadas en ha el proceso, de las acusaciones y de los argumentos defensivos, conforme a las reglas de la sana crítica racional y ha dictado en consecuencia la resolución que hoy es motivo de apelación. Por el contrario, no advierto en el fallo vicios en su estructura lógica, habiéndose valorado de modo racional los elementos de juicio recabados, en particular de la prueba testimonial, documental e indiciaria. Los evidencian argumentos en todo alcanzada en el aludidos defectos expuestos caso auto, su las discrepancia con no a pero del por alcanzan pronunciamiento, defensas la solución demostrar los tampoco la ni violación de las reglas de la sana crítica. USO OFICIAL Puedo constituye una concluir así resolución que motivada, la decisión que incluye apelada tanto la motivación jurídica, como la que se refiere al análisis de la prueba, que se apoya en las propias circunstancias de la causa, por lo que debe descartarse la arbitrariedad y falta de fundamentación invocada. Por consiguiente, debe rechazarse el recurso en lo que aquí ha sido materia de objeción. III. ANALISIS DE LA RESOLUCION APELADA: A. Efectuadas resumidas la examinar las postura las consideraciones expuesta constancias de por la la defensa causa, precedentes, y adelanto luego de que, en términos generales, lo decidido en el auto recurrido debe ser confirmado por esta Alzada. Dicho lo anterior debo destacar que los elementos de prueba recabados en autos permiten acreditar, prima facie y con el grado de probabilidad acorde a esta etapa procesal, que los hechos motivo de requerimiento de instrucción habrían sucedido en las circunstancias descriptas en cada caso, siendo -en principio- los imputados de autos responsables de su comisión. Dicho lo anterior no han de tener tampoco acogida favorable en esta instancia los agravios relativos a la falta de acreditación de la intervención de los procesados Menéndez y Lardone en los hechos. Ello, en razón de que la “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 22 participación de los mismos ha sido determinada a partir de una serie de elementos probatorios que los ubican de modo temporal y espacial dentro del personal que dirigió y operó en La Perla y otras dependencias del Ejército. En función de lo expuesto, los agravios formulados en lo relativo intervención a de que los no se encuentra imputados acreditada mencionados deben la ser rechazados, pues conforme surge del auto bajo recurso se ha fundado ese extremo en elementos probatorios suficientes que dan cuenta de la participación activa de los imputados en tareas vinculadas con la represión ilegal, sea ya emitiendo o ejecutando las órdenes. Como un argumento válido para confirmar la situación procesal de los imputados procesados en autos, cabe tener presente que la cantidad de testimonios recabados, su coincidencia numérica y temporal, no puede ser el resultado de un concierto previo organizado o de una campaña tendiente a lograr probar declaraciones lo fueron inexistente; formuladas máxime por ex que muchas detenidos que estuvieron un largo tiempo privados de su libertad en algunos de los centros de detención existentes en la época. B. SITUACION PROCESAL DE LOS IMPUTADOS LUCIANO BENJAMÍN MENÉNDEZ Al momento de decidir sobre la responsabilidad penal de este imputado, el Inferior tuvo en cuenta –entre otros aspectos- encartado al destacarse la postura prestar aquí que exculpatoria declaración rechazó asumida indagatoria, fundadamente las por el debiendo objeciones formuladas respecto a una supuesta violación de la garantía del juez natural. Comparto pues los argumentos expuestos por el a-quo, a los que me remito por razones de síntesis (v. cuerpo LII 52 fs. 11.171 y 11.172/vta.). Para comenzar, es preciso decir que de acuerdo a las constancias Menéndez se de su desempeñó legajo como personal, Jefe del Luciano Tercer Benjamín Cuerpo de Ejército, Jefe de la zona de Defensa 3 y Comandante del Área 311, constituyendo en esta ciudad la máxima autoridad militar. Desde dicha posición, el nombrado habría impartido las instrucciones correspondientes para llevar adelante la denominada “lucha antisubversiva”. Debo añadir que tenía el 23 Poder Judicial de la Nación control operativo absoluto sobre el territorio que conformaba la Zona 3 (conformada por Córdoba, -sede en Córdoba- y las provincias de San Luis, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy) y, en tal carácter, decidía cuáles eran las acciones a emprender para aniquilar los grupos denominados “subversivos”. En virtud del lugar que ocupaba en la pirámide de mando, Menéndez habría emitido las órdenes secretas e ilegales que debían cumplir sus subordinados, brindando a los ejecutores directos la infraestructura pertinente, y garantizando la impunidad de sus conductas. En definitiva, el imputado era quien conducía en esta ciudad toda la actividad represiva que se llevó a cabo. El auto recurrido se ocupó en detalle de analizar los diferentes memorandos que daban cuenta de las reuniones que llevaba a cabo la Comunidad Informativa. Dicha prueba USO OFICIAL documental obrante en la causa permite constatar que Menéndez no solo dirigía su propia tropa, sino que también presidía la “comunidad informativa”, conformada por las máximas autoridades de la Brigada Aerotransportada IV, del Servicio de inteligencia de la Policía de la Provincia, del Servicio de Informaciones del Estado, de la Policía Federal, entre otros. Puntualmente, la lectura de tales documentos revela que en esas reuniones se analizaba la información que el responsable de cada área de inteligencia colectaba en su sector; se evaluaba la situación subversiva, y se comprometía a los asistentes a un permanente intercambio de información. El memorando de fecha 10.12.1975 (fs. 4544/4578) alude especialmente a que Menéndez deseaba tener conocimiento previo de todos los procedimientos antisubversivos a realizarse. Por su (fs.7292/7810) desplegado por parte, el patentiza Menéndez, memorando asimismo de el ordenándose fecha 13.04.1976 importante allí que rol no se efectivizarán procedimientos por izquierda hasta nueva orden, aclarándose que en todos los casos por izquierda o por derecha, debería consultarse al Comando de Operaciones 311 quien como excepción determinaría cuando puede actuarse por izquierda. En este memorando se establece cuáles son los “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 24 grupos considerados “enemigos” y, por orden de Menéndez, se comunicaba la directiva de implementar lo necesario para el inicio de las operaciones en relación a los considerados “enemigos”. El memorando de fecha 7.04.1976 advierte sobre cuales eran los objetivos más urgentes del cometido de las fuerzas armadas y de seguridad, a saber, MONTONEROS, ERP- PRT, PODER OBRERO, JUVENTUD GUEVARISTA, ACTIVISTAS GREMIALES, ESTUDIANTILES Y AREAS DE GOBIERNO, como también la suerte que debían correr cuando no recuperaban su libertad, esto es, sometimiento a juicio por un Consejo de guerra, alojamiento en un establecimiento carcelario a disposición del P.E.N. o su confinamiento en un lugar determinado del país (mem. DGI,cd n° 40 “R” fs. 7792/7810). La resolución apelada hace una prolija mención de los distintos memorandos incorporados a la causa, que demuestran con claridad la capacidad de mando de Menéndez en lo que se dio en llamar “lucha antisubversiva”. Además, el auto contiene un pormenorizado recuento de las distintas declaraciones testimoniales colectadas, que coinciden en señalar que Menéndez se encontraba informado de todo lo relacionado en la lucha antisubversiva. En particular, los testigos resultan contestes en destacar que el nombrado conocía todo lo que sucedía en La Perla, adonde habría concurrido en diferentes oportunidades. Incluso se le enviaba diariamente una lista con las personas que se encontraban detenidas (v. testimonios de Meschiatti fs. 80; Di Monte fs. 195, Geuna fs. 281/329; Suzzara fs. 3132/33; Sastre fs. 690/8; Pusetto fs. 938/960; Kunzmann FS. 1470/1478 y 1479/148; Contepomi fs. 1882/1910; Callizo fs. 151 vta./152; entre otros). Dichos testimonios conforman así un cuadro cargoso suficiente en su contra que, junto al restante cúmulo probatorio documental e informativo colectado por la instrucción, responsabilidad del autorizan encartado a tener en los por hechos probada la que le se endilgan. En efecto, la prueba reunida autoriza a tener por acreditada -con el grado de convicción exigido en esta etapa procesal- la participación de Menéndez en la comisión de los hechos que exterminar nos ocupan, grupos de llevados personas que a cabo eran para reprimir considerados y como 25 Poder Judicial de la Nación “extremistas”. De tal modo, coincido con el Inferior respecto a que Menéndez habría tenido a su cargo la planificación, ejecución y control de las acciones desplegadas por personal dependiente del Tercer Cuerpo de Ejército, en el marco del plan clandestino de represión orquestado por las fuerzas armadas. En función procesamiento de ordenado en ello, debe contra del confirmarse imputado el Luciano Benjamín Menéndez, debiendo rechazarse el recurso articulado por la defensa. RICARDO ALBERTO RAMÓN LARDONE: Este imputado fue procesado como presunto coautor responsable de los delitos de: a) privación ilegítima de la libertad, imposición calificado en de perjuicio tormentos de Daniel agravados Oscar y homicidio Romanutti (hecho nominado sesenta y seis), Alfredo Horacio Lopez Ayllón (hecho USO OFICIAL nominado sesenta y siete), Adriana Claudia Spaccavento (hecho nominado sesenta y ocho), nominado sesenta y nueve), nominado setenta), setenta y uno); Miguel b) Mario Jorge Andrés privación Roberto Haymal (hecho Bravo (hecho Bernavé Casal ilegítima (hecho nominado de libertad la agravada e imposición de tormentos agravados en perjuicio de Alberto Oscar Pesarini (hecho nominado setenta y dos), todo en concurso real (conf. art. 45, 55, 144 bis inc. 1º con la agravante prevista en el último párrafo de la norma que remite al art. 142 inc. 1 y 5° CP o 142 incs. 1,5 y 6 –según el caso-; art. 144 ter 1º y 3°párrafo con el agravante dispuesto en el segundo y tercer párrafo de la norma, y 80 inc. 2 y 4 o 2 y 6 –según el caso-, todos del Código Penal vigente al tiempo de cada hecho), de conformidad a lo dispuesto por los arts. 306, 312 y sgtes. del C.P.P.N. Debo reiterar que sobre las funciones que habría tenido el prevenido Alberto Ramón Lardone dentro de las fuerzas antisubversivas, ya tuve oportunidad de expedirme en esta misma causa como Juez de primer voto en ocasión del dictado de la resolución N° 450/12 de fecha 23 de octubre de 2012. Allí señalé: “…a la fecha de los hechos atribuidos, el prevenido Lardone habría formado parte del Grupo de Operaciones Especiales que cumplía funciones en el centro clandestino de detención La Perla, habiendo sido designado en “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 26 la sección 2da. de Ejecución a partir del 15 de octubre de 1977. El material probatorio reunido permite demostrar que el imputado se desempeñaba como personal civil de inteligencia y que habría ocupado un rol protagónico dentro del grupo que integraba. El señor suficientemente las Juez de constancias Instrucción obrantes en analizó el legajo personal de Lardone, las que acreditan que cumplía tareas adicionales en el Grupo de Operaciones Especiales, en el Destacamento de Inteligencia 141, habiéndosele asignado el nombre ficticio de Rodolfo Anselmo Ramón Lacaba…” En orden a este imputado resultan también de aplicación las consideraciones expuestas con anterioridad en la resolución citada, en torno a la conformación del Grupo de Operaciones Especiales, del que el imputado formaba parte, y a las que me remito a fin de no realizar reiteraciones que serían sobreabundantes. Debe recordarse sintéticamente que el imputado Lardone recibió altas calificaciones, en el período 76-77 de su superior Acosta, Rodríguez y Anadón y en el período siguiente fue calificado por Checchi. Coincido con el señor Juez instructor en que los antecedentes de su legajo son reveladores del tipo de actividad que el nombrado habría realizado en el Destacamento de Inteligencia y que le reportó altos conceptos de parte de sus superiores. Numerosos testigos señalan a Lardone participando en procedimientos, en torturas y estando presente en interrogatorios (Callizo, fs. 8546/86vta., DiMonte fs. 574, Meschiatti, fs. 901vta., 903, Geuna fs. 950vta., 959, 1027, Fessia, fs. 1650, Fermín de Los Santos, fs. 4478vta., Mónica leunda fs. 450/456, Bibiana Allerbón fs. 10.950/.10952vta.) entre otros). Ahora bien, a fin de ponderar la participación en los hechos que se le endilgan al prevenido Lardone resulta necesario traer a colación las fechas en que los mismos habrian acaecido. Así, el hecho 66, del cual fue víctima Daniel O. Romanutti, habría sucedido el día 10 de noviembre de 1977, (fs. 9625), y se refiere al secuestro y posterior homicidio del nombrado, sus tormentos en La Perla y luego asesinado, aún no se encuentran sus restos. El hecho 67, del cual la víctima fue Alfredo Horacio Lopez Ayllón, acaeció el día 12 27 Poder Judicial de la Nación de noviembre de 1977, debiendo consignarse que se trataría de un estudiante secundario, perteneciente al grupo Juventud Guevarista, domiciliados en Villa Carlos Paz. El nombrado habría sido secuestrado y torturado en La Perla, y luego asesinado (fs.9625vta.). El hecho 68, cuya victima es Adriana Claudia Spaccavento, aconteció el día 4 de noviembre de 1977, en la vía pública por el Grupo de Operaciones Especiales, (fs. 9626/vta.). El hecho 69 del cual fue víctima Mario Roberto Haymal, quien fue secuestrado y asesinado, habría acaecido el día 11 de noviembre de 1977. El hecho 70 habría sucedido con fecha 15 de noviembre de 1977, del cual fue víctima Jorge Bernavé Bravo, un soldado conscripto que prestaba servicios en la Prisión Militar de Encausados de Córdoba, quien fue secuestrado por la OP3 y luego asesinado. El hecho 71, del que fue víctima Miguel Andrés Casal (fs. 9629), habría acontecido el 29 de noviembre de 1977, cuando USO OFICIAL el nombrado fue secuestrado y llevado al campo “La Perla”, siendo allí torturado y luego asesinado. Del hecho 72 sólo se le atribuye a Lardone la privación ilegítima de la libertad e imposición de tormentos a la víctima Alberto Oscar Pesarini, y habría acaecido el 21 de diciembre de 1977. Según se observa los hechos en cuestión habrían tenido lugar entre los meses de noviembre y diciembre de 1977. Ahora bien, respecto al agravio referido a que el el Juzgador ha suplido la ausencia de elementos probatorios utilizando como prueba las denuncias de las víctimas o familiares sin tener en cuenta la declaración de Lardone, debo decir que la actuación y responsabilidad del imputado Lardone durante todo el año 1977 fue valorada y calificada en otras causas anteriores en las que se juzgan delitos de lesa humanidad, uno de esos juicios se encuentra ya con sentencia definitiva pasada en autoridad de cosa juzdada. Dicho en otros términos puede acreditarse prima facie que a la fecha de los hechos –noviembre y diciembre de 1977- el prevenido Lardone se encontraba en Córdoba prestando servicios. Lardone fue ya condenado por la comisión de otros hechos de lesa humanidad ocurridos en la ciudad de Córdoba en esas fechas. Así puedo mencionar que la sentencia dictada por “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 28 el Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 1 con fecha 24 de julio de 2008, en autos “MENÉNDEZ Luciano Benjamín; RODRÍGUEZ Hermes Oscar; ACOSTA Jorge Exequiel; MANZANELLI Luis Alberto; VEGA Carlos Alberto; DIAZ Carlos Alberto; LARDONE Ricardo Alberto Ramón; PADOVAN Oreste Valentín p.ss.aa. Privación ilegítima de la libertad; imposición de tormentos agravados; homicidio agravado” (Expte. 40/M/2008), PROTOCOLIZADO N° 22/08 (confirmada por la Cámara Nacional de Casación Penal con fecha 25-8-10), condenó al nombrado por delitos de lesa humanidad acaecidos en Córdoba durante los meses de noviembre y diciembre de 1977. En dicha causa, el Tribunal valoró no sólo prueba testimonial sino también documental sobre la actuación de Lardone y, así, tuvo por acreditado la actuación de Lardone en Córdoba a la fecha de los hechos que se le endilgaban y que coinciden con las fechas de los hechos que aquí se le imputan. Teniendo en cuenta la coincidencia de fechas, considero importante transcribir aquí lo que el Tribunal Oral I señaló en la citada causa respecto a la valoración de la prueba, “…Por otra parte, de los respectivos legajos (fs. 142/3, 200, 363), de la nota fotocopiada a fs. 992/3 y de los concordantes organigramas obrantes a fs. 262, 283 y 337, surge que…. el Personal Civil de Inteligencia Ricardo Alberto Ramón Lardone – alias “fogo”, “fogonazo”, “Sr. Iriarte”, junto a las otras personas referidas en el Punto III del presente requerimiento de elevación a juicio, integraron, a la época de los hechos sub-examine, el Grupo de Operaciones Especiales – bajo el mando directo de Acosta y, por encima de él, a las órdenes y coordinación de Rodríguez y Menéndez…”.Siguiendo esta línea, cabe asimismo mencionar el procesamiento y prisión preventiva dictado por el Juzgado de Instrucción contra Ricardo Alberto Ramón Lardone en autos “ACOSTA” como probable coautor responsable de los delitos de privación ilegítima agravados cometidos Gabriela Villar, de en Mónica la libertad perjuicio Cristina agravada de y tormentos Bibiana Allerbon, Leunda, Susana Carmen Ammann, Ana María Guadalupe Esteban y Samuel Kremer, quienes habrían permanecido en La Perla, desde el 6 de noviembre de 1977 al 6 de febrero de 1978. Dicha sentencia fue confirmada por esta Cámara con fecha 12 de junio de 2012 (L° 430 F° 1). 29 Poder Judicial de la Nación Por lo tanto, no asiste razón a la defensa al decir que la responsabilidad del nombrado se sustenta solamente en prueba testimonial, por el contrario la presencia de Lardone en la ciudad de Córdoba durante los meses de noviembre y diciembre de 1977, cuando habrían acaecidos los hechos en que se le endilgan en la presente causa, surge de la prueba documental e instrumental señalada. Las testimoniales de la causa citadas ut supra, la condena de la causa citada y el procesamiento sobre hechos acaecidos en las mismas fechas que las de los hechos de la presente causa, son elementos que demuestran prima facie que Lardone se encontraba en Córdoba prestando servicios. Por consiguiente, resulta procedente confirmar el procesamiento dispuesto a su respecto. IV. CALIFICACION LEGAL. Acreditada la presunta responsabilidad de los USO OFICIAL imputado, en los hechos, coincido también con la calificación legal fijada términos de imposición en el auto privación de recurrido ilegítima tormentos de agravados y para la su conducta, libertad homicidio en agravada, calificado, según cada caso. Ciertamente que el encuadramiento legal deberá ser definido en el momento procesal oportuno, ésto es cuando en el juicio oral la prueba sea recreada con el auxilio de los principios que gobiernan al plenario, cuales son la inmediatez, la oralidad y la concentración probatoria. V. PRISION PREVENTIVA. Prosiguiendo con el análisis, debo abordar en el presente apartado lo atinente a la procedencia del recurso de apelación deducido en cuanto al dictado de prisión preventiva del imputado Lardone, en los límites de competencia impuestos a este Tribunal en relación a los agravios expresados y sostenidos en esta instancia. A los fines de efectuar un exhaustivo análisis de la situación motivo de intervención de este Tribunal, corresponde fijar previamente el marco normativo que rige la cuestión dentro del cual debe situarse el instituto de la prisión preventiva, a cuyo fin me remito a las consideraciones efectuadas en fallo L° 450 F° 83. “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 30 En tal sentido tal como lo he sostenido como Juez en el Tribunal Oral Federal en lo Criminal N° 2 de Córdoba, en fallos tales como “Incidente de excarcelación en autos Saliba, Pablo “Incidente Daniel de y otros” excarcelación (L° de 1, Daniel F° 12, año Walter 2011); González en autos González, Daniel Walter y otro infracción ley 23.737” (L° 1 F° 66, año 2011), entre otros, considero que debe reconocerse el carácter de excepcional que la normativa vigente (CN art. 75 inc. 22; CADH art. 7 N° 5; PIDC y P. N° 3) le confiere al encarcelamiento preventivo, lo que emerge de la combinación entre el derecho general a la libertad ambulatoria del que goza todo habitante del país (art. 14 CN) y la prohibición de aplicar una pena que cercene ese derecho antes de que con fundamento en un proceso regular previo, se dicte una sentencia de condena firme que imponga esa pena (art. 18 CN y Pactos Internacionales incorporados a la CN). Ello da origen al principio de inocencia que ampara a todo ciudadano que es investigado por la justicia y que tiene raigambre constitucional; sin embargo, el derecho a la libertad durante el proceso está condicionado a las leyes que reglamentan su ejercicio y así, sólo puede justificarse la privación de libertad en la necesidad de proteger los fines que el proceso persigue (arts. 316, 317 y 319 CPPN). Los derechos no son absolutos, sino que se encuentran limitados por los derechos de los demás, la seguridad de todos y las justas exigencias del bien común en una sociedad democrática, reza en apoyo del art. 32 de la CADH, Pacto de San José de Costa Rica. El fallo plenario “Díaz Bessone” ratifica la normativa vigente y señala que las medidas de restricción a la libertad sólo podrán ser aplicables haciendo una valoración en forma conjunta de los arts. 316, 317 y 319 del Código de forma, a los fines de determinar la existencia de riesgo procesal. Así las cosas, en la búsqueda del equilibrio entre la libertad personal y los intereses generales de la sociedad, se encuentran los llamados criterios objetivos para la presunción de peligro o riesgo procesal, que tal como sostiene el fallo plenario citado y la más calificada doctrina nacional e internacional a la que adhiero, “admite 31 Poder Judicial de la Nación prueba en contrario”, es decir, que constituye una presunción iuris tantum. En relación a las condiciones que permitan contrarrestar la presunción legal de peligro para los fines del proceso cabe la aclaración que aunque del plenario se ratifica que “no es suficiente” con valorar en el caso concreto la eventual severidad de la pena, para inferir que el imputado va a eludir la acción de la justicia, ello no significa que deba prescindir de su consideración, toda vez que el supuesto del pronóstico punitivo, constituye un imperativo legal a evaluar, derivado del Derecho positivo vigente y por lo tanto, resulta necesario hacerlo. La amenaza de pena que se cierne sobre el imputado Lardone, me ubica claramente frente a la hipótesis normada por el artículo 316 del CPPN, que establece como presunción iuris tantum que en los casos en que el prevenido se enfrente USO OFICIAL a la posibilidad de sufrir una pena severa, intentará eludir la acción de la justicia. momento Tal presunción de decidir corresponderá “debe sobre apartarse ser de su la tenida en cuenta excarcelación; referida al y sólo disposición legal cuando concurran elementos de juicio objetivos y comprobables que demuestren el desacierto –disfuncional o irracional- de lo que la ley presume. Justamente por ello –porque admite prueba en contrario-, es que la referida presunción es iuris tantum. Y no está de más señalar que tal prueba (la que confronte con la solución legal) debe existir y ser constatable, pues de lo contrario la presunción mantiene todo su valor y efecto” (conf. Fallo CNCP in re “Chabán, Omar Emir s/recurso de casación”). Sobre la base de dicho marco normativo doctrinario y jurisprudencial que en forma conjunta debe tenerse presente a los fines correcta de solución efectuar del una caso adecuada concreto, interpretación primeramente y debo merituar la calificación legal de la conducta atribuida al imputado. En tal sentido, se endilga al encartado la presunta comisión de varios delitos cuyas penas conminadas en abstracto no admiten penas de ejecución condicional (art. 26 CP), por lo que resultaría improcedente disponer la libertad “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 32 del prevenido Lardone, de conformidad a lo previsto en los artículos 316 y 317 del Código Procesal Penal de la Nación. Sin embargo, más allá de la calificación legal asignada a la conducta del imputado y la pena conminada en abstracto para objetivos, tales cuya delitos, valoración existen resulta en la causa datos imprescindible, que impiden disponer la libertad del aquí imputado. Debo consignar así la gravedad, naturaleza y multiplicidad de hechos imputados al encausado y el estado convictivo de probabilidad alcanzado en esta etapa de instrucción que, sumado a las reglas del concurso material, fortalecen la verosimilitud de la pretensión punitiva del Estado en concordato necesario con la presunción objetiva arrojada por las probanzas de que en caso de ordenarse su libertad, el nombrado atentarán contra los fines del proceso. A propósito de ello, cabe mencionar que la envergadura de los ilícitos en cuestión –catalogados por el Derecho interno e internacional como delitos de lesa humanidad y, por ende, imprescriptibles- permite presumir la posibilidad que el imputado, en libertad, pudiera contrariar los fines del proceso, obstaculizando su normal sustanciación e impidiendo el descubrimiento de la verdad real. Cobra importancia el compromiso de nuestro país ante la comunidad internacional, al haber signado el Estado argentino tratados internacionales que no admiten la falta de persecución penal Imprescriptibilidad de dichos de los delitos Crímenes de (Convención Guerra y sobre de los Crímenes de Lesa Humanidad, aprobada por ley 24.584 y elevada a jerarquía constitucional mediante ley 25.778, y Convención contra la Desaparición Forzada de Personas, aprobada por ley 24.556 y elevada a jerarquía constitucional mediante ley 24.820, en los términos del art. 75, inciso 22, de la C.N.), lo cual conlleva impedimentos ciertos para disponer la libertad del imputado. Sobre esa base, en lo que atañe al caso concreto advierto –en función de las constancias concernientes a la modalidad de los hechos atribuidos, el contexto en el que habrían tenido lugar y la situación del imputado- que el aquí imputado resulta ser pieza del engranaje del aparato organizado de poder existente en aquella época, por lo que cabe hacerle extensivos los argumentos contenidos en el fallo 33 Poder Judicial de la Nación del Alto Tribunal improcedente citado disponer ut su supra y, libertad, por ende, debiendo resulta continuar el procesado en situación de detención preventiva. Por otra parte, continuando el análisis de los riesgos procesales consistentes en el entorpecimiento de la investigación y el peligro de fuga (art. 319 del C.P.P.N.), considero que ellos persisten al día de la fecha con igual entidad que al momento del dictado de la medida. En otras palabras, puede afirmarse, sin hesitación alguna, que los parámetros objetivos ponderados oportunamente por la instrucción, en lo concerniente a la peligrosidad procesal, se mantienen incólumes en este estadio procesal. En definitiva, todos los elementos mencionados logran enervar la presunción legal contenida en el art. 316 del CPPN, justificando la decisión de este Juzgador en la fuerte convicción de que el imputado en libertad atentaría USO OFICIAL contra los fines del proceso. Así las cosas, estimo que la libertad del prevenido podría poner en peligro el éxito de la investigación o darse a la fuga, teniendo en cuenta las consideraciones realizadas por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso análogo arriba evitar su citado. De este juzgamiento lo modo, cual el encartado podría constituye, a su vez, una obligación del Estado argentino en virtud de los tratados internacionales incorporados a nuestro ordenamiento jurídico. Todo ello, sin perjuicio que la situación particular del encartado sea revisada periódicamente, de modo tal que privación se de actualicen libertad los elementos cautelar, es que fundamentan decir, la la necesidad, legalidad y proporcionalidad de la medida, los que deberán ser conjugados con el principio de inocencia y la duración del proceso dentro de un plazo razonable. Por lo expuesto, entiendo que corresponde confirmar la prisión preventiva ordenada al imputado Ricardo Alberto Ramón Lardone. Sin costas (art. 531 CPPN). El señor Juez de Cámara doctor Abel G. Sánchez Torres dijo: Adhiero a los fundamentos y conclusiones expuestas por el señor Juez de Cámara doctor Carlos Julio Lascano. Así voto. “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 34 El señor Juez de Cámara doctor José María Pérez Villalobo dijo: Adhiero a los fundamentos y conclusiones expuestas por el señor Juez de Cámara doctor Carlos Julio Lascano. Así voto. Por todo ello; SE RESUELVE: Por unanimidad: I) DECLARAR TÁCITAMENTE DESISTIDO el recurso de apelación interpuesto por la Defensoría Oficial respecto de los planteos que realizaran los imputados Oreste Valentín Padován non bis in idem y Ricardo Alberto Ramón Lardone, el planteo de recusación efectuado por el imputado Luciano Benjamín Menéndez y Carlos Alberto Díaz, y en representación del imputado Jorge González Navarro; y el recurso de apelación interpuesto por el doctor Carlos Martín Villanueva en representación del imputado Carlos Martín Villanueva, todos en contra de la resolución dictada con fecha 18 de diciembre de 2012 por el Juez subrogante del Juzgado Federal N° 3 de Córdoba (art. 454 CPPN y Acordada de la CFA N° 276/2008). II) resolución CONFIRMAR apelada en el punto cuanto dispositivo dispuso el 4 de procesamiento la de Luciano Benjamín Menéndez, ya filiado, como presunto autor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado (hechos nominados, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince, dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve, veinte, veintiuno, veintidós, veintitrés, veinticuatro, veinticinco,veintiséis, veintisiete, veintiocho, veintinueve, treinta, treinta y dos, treinta y tres, treinta y cuatro, treinta y cinco, treinta y seis, hecho nominado treinta y nueve, hecho nominado cuarenta, cuarenta y dos, cuarenta y cinco, cuarenta y seis, hecho nominado cuarenta y siete, cuarenta y ocho, cuarenta y nueve, cincuenta, cincuenta y uno, cincuenta y cuatro, cincuenta y cinco, cincuenta y seis, cincuenta y siete, cincuenta y ocho, cincuenta y nueve, sesenta y uno, sesenta y dos, sesenta y tres, sesenta y 35 Poder Judicial de la Nación cinco, sesenta sesenta y y seis, nueve, sesenta setenta, y siete, setenta y sesenta uno, y setenta ocho, y dos, setenta y tres, setenta y cuatro) como presunto autor mediato responsable libertad de los agravada delitos y de privación homicidio ilegítima calificado (hecho de la nominado treinta y uno); como presunto autor mediato responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados (hechos nominados treinta y siete, treinta cuarenta y cincuenta cuatro, y cuatro, y tres, setenta responsable ocho, del y cuarenta cuarenta y y nueve, cincuenta y cinco; como delito de uno, seis, cuarenta cincuenta sesenta, presunto homicidio y tres, y dos, sesenta y autor mediato calificado (hechos nominados cuarenta y dos, setenta y seis), todo en concurso real (conf. Arts. 45, 55, 144 bis inc. 1º con la agravante prevista en el último párrafo de la norma que remite al art. USO OFICIAL 142 inc. 1 y 5° CP o 142 incs. 1,5 y 6 –según el caso-; art. 144 ter 1º y 3° párrafo con el agravante dispuesto en el segundo y tercer párrafo de la norma, y 80 inc. 2 y 4 o 2 y 6 –según el caso-. III) resolución prisión CONFIRMAR el punto apelada en cuanto preventiva de Ricardo dispositivo dispuso el Alberto 10 de procesamiento Ramón Lardone la y ya filiado, como presunto coautor responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravados y homicidio calificado (hechos nominados sesenta y seis, sesenta y siete, sesenta y ocho, sesenta y nueve, setenta, setenta y uno); privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados (hechos nominado setenta y dos), todo en concurso real (conf. Art. 45, 55, 144 bis inc. 1º con la agravante prevista en el último párrafo de la norma que remite al art. 142 inc. 1 y 5° CP o 142 incs. 1,5 y 6 –según el caso-; art. 144 ter 1º y 3° párrafo con el agravante dispuesto en el segundo y tercer párrafo de la norma, y 80 inc. 2 y 4 o 2 y 6 –según el caso-, todos del Código Penal vigente al tiempo de cada hecho), de conformidad a lo dispuesto por los arts. 306, 312 y sgtes. del C.P.P.N. IV) Sin costas (art. 530 CPPN). V)Regístrese, hágase saber y bajen. “RODRÍGUEZ, Hermes Oscar y otros p.ss.aa. homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad agravada e imposición de tormentos agravados” (Expte. 231/2012) 36 SALA A CARLOS JULIO LASCANO ABEL SANCHEZ TORRES JOSE MARIA PEREZ VILLALOBO