AMPARO DIRECTO 785/2016. QUEJOSO: **********. EN REVISIÓN En atención a lo dispuesto en el artículo 73, segundo párrafo, de la Ley de Amparo, así como en la jurisprudencia de rubro: “PROYECTOS DE RESOLUCIÓN DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN Y DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO, SÓLO DEBEN PUBLICARSE AQUELLOS EN LOS QUE SE ANALICE LA CONSTITUCIONALIDAD O LA CONVENCIONALIDAD DE UNA NORMA GENERAL, O BIEN, SE REALICE LA INTERPRETACIÓN DIRECTA DE UN PRECEPTO CONSTITUCIONAL O DE UN TRATADO INTERNACIONAL EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS.”, a continuación se hace público el fragmento del proyecto de sentencia del Amparo Directo en Revisión 785/2016 en el cual se realiza el estudio de constitucionalidad respectivo: 1. SÉPTIMO. Análisis constitucional de los artículos 255, fracción II, y 256, fracción II, del Código de Justicia Militar. En virtud de que únicamente será materia de análisis el tema relativo a la constitucionalidad de los artículos 255, fracción II, y 256, fracción II, del Código de Justicia Militar, conforme al argumento consistente en que el tribunal colegiado efectuó una incorrecta interpretación y aplicación del artículo 14 constitucional, en la parte en que abordó la garantía de exacta aplicación de la ley; dicho estudio se llevará a cabo conforme a la suplencia de la queja deficiente, en términos de los artículos 761 de la Ley de Amparo, que obliga a los órganos jurisdiccionales “Artículo 76. El órgano jurisdiccional, deberá́ corregir los errores u omisiones que advierta en la cita de los preceptos constitucionales y legales que se estimen violados, y podrá́ examinar en su conjunto los conceptos de violación y los agravios, así́ como los demás razonamientos de las partes, a fin de resolver la cuestión efectivamente planteada, sin cambiar los hechos expuestos en la demanda.” 1 1 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. constitucionales a analizar la cuestión efectivamente planteada, y 79, fracción III, inciso a),2 del mismo ordenamiento legal, relativo a la referida suplencia de la queja en materia penal. 2. Para efectuar el análisis de constitucionalidad, es indispensable señalar cómo fue que el quejoso tildó de inconstitucionales los referidos preceptos legales, y la forma en que el tribunal colegiado abordó esa propuesta. 3. Así, el impetrante argumentó que combatía los artículos 255, fracción II, y 256, fracción II, del Código de Justicia Militar, por ser normas cerradas que riñen con el artículo 17 constitucional, dejando en estado de incertidumbre al gobernado. 4. Por su parte, el tribunal colegiado examinó los preceptos de mérito, conforme a la suplencia de la queja deficiente, a la luz de los artículos 14 y 17 constitucionales, y precisó que no eran violatorios de la garantía de exacta aplicación de la ley penal y el principio de taxatividad, porque eran normas “claras” que no provocaban confusión en su aplicación en torno a los elementos descriptivos, normativos y subjetivos que prevén (artículo 255, fracción II), es decir, se establecen con precisión cuáles son los elementos necesarios para que se configure el injusto penal, y prevén la pena aplicable para quien incurra en la conducta típica (artículo 256, fracción II); e indicó que no eran contrarios al artículo 17 constitucional. 5. En virtud de lo relatado, el análisis que se emprenderá de los preceptos legales en comentario, será en relación con el “Artículo 79. La autoridad que conozca del juicio de amparo deberá́ suplir la deficiencia de los conceptos de violación o agravios, en los casos siguientes: (…) III. En materia penal: a) En favor del inculpado o sentenciado; y (…)”. 2 2 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. artículo 14 constitucional, en torno al derecho de exacta aplicación de la ley penal, en su vertiente de taxatividad, derivado de que el impetrante se duele de que son inconstitucionales porque dejan en estado de incertidumbre al gobernado al constituir normas cerradas. 6. Al margen de las consideraciones del tribunal colegiado respecto del examen de constitucionalidad de los aludidos preceptos, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determina que no son contrarios a la Ley Fundamental, por las razones que a continuación se expresan. I. Principio de exacta aplicación de la ley penal. 7. El artículo 14 constitucional3 dispone el derecho fundamental de exacta aplicación de la ley en materia penal -que tiene su origen en los principios nullum crimen sine lege y nulla poena sine lege- conforme al cual sólo pueden castigarse penalmente las conductas debidamente descritas en la legislación correspondiente como ilícitas, y aplicarse las penas preestablecidas en la ley para sancionarlas con el fin de salvaguardar la seguridad jurídica de las personas.4 “Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna. (…) En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía, y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata. (…)”. 4 Tesis aislada P. XXI/2013 (10a.), del Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro y texto: “EXACTA APLICACIÓN DE LA LEY PENAL. ESTE DERECHO FUNDAMENTAL, CONTENIDO EN EL TERCER PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 14 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, SALVAGUARDA LA SEGURIDAD JURÍDICA DE LAS PERSONAS. El derecho fundamental a la exacta aplicación de la ley penal tiene su origen en los principios nullum crimen sine lege (no existe un delito sin una ley que lo establezca) y nulla poena sine lege (no existe una pena sin una ley que la establezca), al tenor de los cuales sólo pueden castigarse penalmente las conductas debidamente descritas en la legislación correspondiente como ilícitas y aplicarse las penas preestablecidas en la ley para sancionarlas, con el fin de salvaguardar la seguridad 3 3 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. 8. Ahora bien, esta Primera Sala ha sostenido que el referido derecho no sólo implica una obligación dirigida a los tribunales, sino también al legislador ordinario en el sentido de que prevea tanto la conducta delictiva como la sanción aplicable con tal precisión que evite un estado de incertidumbre jurídica en las personas sujetas a la jurisdicción del Estado.5 9. En efecto, se ha indicado que el legislador debe formular claramente el tipo penal con el propósito de dotarlo de un contenido concreto y unívoco. Es decir, la descripción típica no debe ser vaga, imprecisa, abierta o amplia al grado de permitir la arbitrariedad en su aplicación. Así, el mandato de taxatividad supone un grado de determinación suficiente que permita que lo que es objeto de prohibición pueda ser conocido por el destinatario de la norma.6 jurídica de las personas, a quienes no puede considerárseles responsables penalmente sin que se haya probado que infringieron una ley penal vigente, en la que se encuentre debidamente descrito el hecho delictivo y se prevea la sanción aplicable.”. 5 Jurisprudencia 1a./J. 10/2006 de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro y texto: “EXACTA APLICACIÓN DE LA LEY PENAL. LA GARANTÍA, CONTENIDA EN EL TERCER PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 14 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, TAMBIÉN OBLIGA AL LEGISLADOR. El significado y alcance de dicha garantía constitucional no se limita a constreñir a la autoridad jurisdiccional a que se abstenga de imponer por simple analogía o por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al hecho delictivo de que se trata, sino que también obliga a la autoridad legislativa a emitir normas claras en las que se precise la conducta reprochable y la consecuencia jurídica por la comisión de un ilícito, a fin de que la pena se aplique con estricta objetividad y justicia; que no se desvíe ese fin con una actuación arbitraria del juzgador, ni se cause un estado de incertidumbre jurídica al gobernado a quien se le aplique la norma, con el desconocimiento de la conducta que constituya el delito, así como de la duración mínima y máxima de la sanción, por falta de disposición expresa.”. 6 Jurisprudencia 1a./J. 54/2014 (10a.), de esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro y texto: “PRINCIPIO DE LEGALIDAD PENAL EN SU VERTIENTE DE TAXATIVIDAD. ANÁLISIS DEL CONTEXTO EN EL CUAL SE DESENVUELVEN LAS NORMAS PENALES, ASÍ COMO DE SUS POSIBLES DESTINATARIOS. El artículo 14, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, consagra el derecho fundamental de exacta aplicación de la ley en materia penal al establecer que en los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple analogía y aun por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata. Este derecho fundamental no se limita a ordenar a la autoridad jurisdiccional que se abstenga de interpretar por simple analogía o mayoría de razón, sino que es extensivo al creador 4 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. 10. Sin embargo, esta Primera Sala también ha aclarado que la referida obligación del legislador se cumple con una determinación suficiente de los conceptos contenidos en las normas penales y no a la mayor precisión imaginable, porque el matiz que se requiere es que los textos legales que contienen normas penales únicamente describan, con suficiente precisión, qué conductas están prohibidas y qué sanciones se impondrán a quienes incurran en ellas.7 de la norma. En ese orden, al legislador le es exigible la emisión de normas claras, precisas y exactas respecto de la conducta reprochable, así como de la consecuencia jurídica por la comisión de un ilícito; esta descripción no es otra cosa que el tipo penal, el cual debe estar claramente formulado. Para determinar la tipicidad de una conducta, el intérprete debe tener en cuenta, como derivación del principio de legalidad, al de taxatividad o exigencia de un contenido concreto y unívoco en la labor de tipificación de la ley. Es decir, la descripción típica no debe ser de tal manera vaga, imprecisa, abierta o amplia, al grado de permitir la arbitrariedad en su aplicación. Así, el mandato de taxatividad supone la exigencia de que el grado de determinación de la conducta típica sea tal, que lo que es objeto de prohibición pueda ser conocido por el destinatario de la norma. Sin embargo, lo anterior no implica que para salvaguardar el principio de exacta aplicación de la pena, el legislador deba definir cada vocablo o locución utilizada al redactar algún tipo penal, toda vez que ello tornaría imposible la función legislativa. Asimismo, a juicio de esta Primera Sala, es necesario señalar que en la aplicación del principio de taxatividad es imprescindible atender al contexto en el cual se desenvuelven las normas, así como sus posibles destinatarios. Es decir, la legislación debe ser precisa para quienes potencialmente pueden verse sujetos a ella. En este sentido, es posible que los tipos penales contengan conceptos jurídicos indeterminados, términos técnicos o vocablos propios de un sector o profesión, siempre y cuando los destinatarios de la norma tengan un conocimiento específico de las pautas de conducta que, por estimarse ilegítimas, se hallan prohibidas por el ordenamiento. El principio de taxatividad no exige que en una sociedad compleja, plural y altamente especializada como la de hoy en día, los tipos penales se configuren de tal manera que todos los gobernados tengan una comprensión absoluta de los mismos, específicamente tratándose de aquellos respecto de los cuales no pueden ser sujetos activos, ya que están dirigidos a cierto sector cuyas pautas de conducta son muy específicas, como ocurre con los tipos penales dirigidos a los miembros de las Fuerzas Armadas.”. 7 Tesis aislada 1a. CXCII/2013 (10a.) de rubro y texto: “TAXATIVIDAD EN MATERIA PENAL. SÓLO OBLIGA AL LEGISLADOR A UNA DETERMINACIÓN SUFICIENTE DE LOS CONCEPTOS CONTENIDOS EN LAS NORMAS PENALES Y NO A LA MAYOR PRECISIÓN IMAGINABLE. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que la exacta aplicación de la ley en materia penal obliga al legislador a señalar con claridad y precisión las conductas típicas y las penas aplicables. Asimismo, esta Primera Sala ha reconocido que una disposición normativa no necesariamente es inconstitucional si el legislador no define cada vocablo o locución que utiliza, ya que ello tornaría imposible la función legislativa. Es por eso que el mandato de taxatividad sólo puede obligar al legislador penal a una determinación suficiente y no a la mayor precisión imaginable. Desde esta perspectiva, la taxatividad tiene un matiz que requiere que los textos legales que contienen normas penales únicamente describan, con suficiente precisión, qué 5 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. 11. Asimismo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos al interpretar el artículo 9° de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ha señalado que contiene el principio de legalidad en materia penal o de estricta legalidad de las prohibiciones penales. Este principio implica, según la propia Corte, que la conducta esté claramente definida a efecto de deslindarla de comportamientos no punibles o conductas ilícitas sancionables con medidas no penales. Por tanto, es necesario que el ámbito de aplicación de cada uno de los tipos esté delimitado en forma expresa, precisa, taxativa y previa.8 12. Por tanto, el artículo 14 de la Constitución Federal contempla el mandato de predeterminación legal de las penas9 e implica el deber de crear tipos penales de manera clara, precisa y conductas están prohibidas y qué sanciones se impondrán a quienes incurran en ellas, por lo que la exigencia en cuanto a la claridad y precisión es gradual. En este sentido, puede esclarecerse una cierta tensión estructural en el mandato de la taxatividad: alcanzar el punto adecuado entre precisión (claridad) y flexibilidad de una disposición normativa para que, en una sana colaboración con las autoridades judiciales, dichas disposiciones puedan ser interpretadas para adquirir mejores determinaciones. Ahora bien, como la legislación penal no puede renunciar a la utilización de expresiones, conceptos jurídicos, términos técnicos, vocablos propios de un sector o profesión (y por ello necesitados de concreción), entonces el legislador y las autoridades judiciales se reparten el trabajo para alcanzar, de inicio, una suficiente determinación y, posteriormente, una mayor concreción; de ahí que para analizar el grado de suficiencia en la claridad y precisión de una expresión no debe tenerse en cuenta sólo el texto de la ley, sino que puede acudirse tanto a la gramática, como a su contraste en relación con otras expresiones contenidas en la misma (u otra) disposición normativa, al contexto en el cual se desenvuelven las normas y a sus posibles destinatarios.”. 8 Corte IDH, Caso Kimel vs. Argentina, Fondo, Reparaciones y Costas, sentencia de 2 de mayo de 2008, serie C No. 177, párrafos 58-67; Corte IDH. Caso Liakat Ali Alibux Vs. Suriname. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de enero de 2014. Serie C No. 276, Párrafo 61; y, Corte IDH. Caso Norín Catrimán y otros (Dirigentes, miembros y activista del Pueblo Indígena Mapuche) Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de mayo de 2014. Serie C No. 279, Párrafo 162. 9 “La estricta legalidad de las penas, al igual que la de los delitos, tiene tres significados: a) reserva de ley, en base a la cual, sólo la ley formal está habilitada para introducir o modificar las penas; b) tipicidad o taxatividad de las penas, en cuya virtud son penas todas aquéllas y sólo aquéllas descritas, cualitativa y cuantitativamente, por la ley; c) predeterminación legal de las penas, que requiere que las penas puedan ser impuestas sólo en las hipótesis (esto es, en presencia de delitos) y en las medidas (de un mínimo a un máximo) preestablecidas por la ley. Ferrajoli, Luigi, Derecho y razón. Teoría del garantismo penal, Trotta, Madrid, 1995, página 718. 6 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. unívoca, tanto en lo relativo a la hipótesis normativa o conducta reprochable como en la sanción que será impuesta. 13. Cabe precisar que el referido principio distingue dos fundamentos: la certeza jurídica y la imparcialidad, como forma de igualdad ante la ley. La certeza jurídica implica que los individuos, ante la lectura de los textos legales, entiendan el significado de la conducta punible, así como su correspondiente sanción.10 Por otro lado, la imparcialidad, como forma de igualdad en la aplicación de la ley, consiste en que la ley sea lo más precisa posible, de forma tal que no permita que el juez, al concretarla, lo haga en diferentes direcciones y perjudique, con ello, a alguna de las partes generando tratos desiguales ante supuestos de hecho idénticos.11 14. De esta manera, la ley tiene que ser precisa, no sólo respecto de las conductas delictivas sino también al fijar la sanción relativa. En relación con esta última, el principio de taxatividad se desdobla en dos sentidos: uno cualitativo, en el que se busca que el tipo de sanción establecido por la ley esté bien definido, y uno cuantitativo, en el sentido de que el marco que recorre el juez dentro de este tipo no sea demasiado ancho.12 II. Conducta típica. 15. Hecha esa precisión respecto del principio de exacta aplicación de la ley penal y de taxatividad, los preceptos impugnados disponen lo siguiente: “Artículo 255. La deserción de los individuos de tropa que no estuvieren en servicio, se entenderá 10 Ferreres Comella, Víctor, El principio de taxatividad en materia penal y el valor normativo de la jurisprudencia (una perspectiva constitucional), Civitas, Madrid, 2002, página 43. 11 Ibídem, páginas 52 y 53. 12 Ibídem, página 57 y 96. 7 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. realizada, a falta de cualquier otro hecho que la demuestre: (…) II.- cuando faltaren sin impedimento justificado por tres días consecutivos a las listas de diana y retreta de las fuerzas a que pertenezcan o a las dependencias de que formen parte; (…)”. “Artículo 256. Los desertores comprendidos en el artículo que antecede, serán castigados en tiempo de paz: (…) II.- con la de tres meses de prisión en un cuartel o buque, sin perjuicio del servicio, si dicha presentación la efectuaren después del plazo señalado en la fracción anterior, y (…)”. 16. El Código de Justicia Militar en su artículo 255, fracción II, establece la conducta penalmente relevante para la configuración del delito de deserción de un elemento de tropa que no esté en servicio. 17. Así, la conducta que sanciona es faltar sin justificación alguna por tres días consecutivos a las listas de diana y retreta de las fuerzas a que pertenezcan o a las dependencias de que formen parte. 18. Ahora bien, para abordar adecuadamente la referida problemática jurídica, es necesario establecer, en primer término, que el tipo penal en estudio determina que serán sujetos activos del delito de deserción aquellos militares de tropa. 8 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. 19. En términos de los numerales 127 y 128 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos,13 los mexicanos que prestan sus servicios en las Fuerzas Armadas, atendiendo a sus capacidades, preparación, responsabilidad y antigüedad, se harán merecedores a un grado en la escala jerárquica. Los grados se clasifican en: Generales, Jefes, Oficiales y Tropa. 20. Por su parte, el artículo 129 del ordenamiento de mérito, prevé como tropa en el Ejército y Fuerza Aérea, por clases al Sargento Primero, Sargento Segundo y Cabo, así como a los Soldados. 21. En ese tenor, el delito de deserción de los individuos de tropa que no estuvieren en servicio, sólo puede imputarse a aquellos miembros del Ejército y Fuerza Aérea que ostenten los grados de Sargento Primero, Sargento Segundo, Cabo y Soldados. 22. Asimismo, la conducta que debe desplegar el sujeto activo, descrita en la referida norma, a fin de que se configure el ilícito penal de deserción, consiste en que el elemento de tropa que no estuviere en servicio falte sin impedimento justificado por tres días consecutivos a las listas de diana y retreta de las fuerzas a que pertenezcan o a las dependencias de que formen parte. 23. En ese orden de ideas, para determinar cuándo un elemento de tropa no está en servicio, es necesario acudir a lo resuelto por esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia al “Artículo 127. Los mexicanos que prestan sus servicios en las Fuerzas Armadas, atendiendo a sus capacidades, preparación, responsabilidad y antigüedad, se harán merecedores a un grado en la escala jerárquica, de acuerdo con la Ley respectiva.”. “Artículo 128. Los grados de la escala jerárquica del Ejército y Fuerza Aérea se clasifican en: I. Generales; II. Jefes; III. Oficiales; y IV. Tropa.”. 13 9 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. resolver la contradicción de tesis 289/2010,14 entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito y el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, cuya materia de divergencia de criterios estribó en determinar si era necesario demostrar -para establecer que se reúnen los elementos del tipo penal de deserción equiparada del artículo 269, fracción VI, del Código de Justicia Militar- que de manera previa el sujeto activo estuviera desempeñando un servicio determinado o una tarea específica. 24. Al respecto, se precisó que el término “servicio” era empleado en la legislación castrense de forma profusa, por lo que era necesario señalar que, para que se configure el tipo penal de deserción equiparada, era un presupuesto que el oficial de las Fuerzas Armadas que falte al servicio tres días consecutivos no requiere tener asignada una actividad, tarea o servicio concretos, a fin de que se configure el delito previsto en la fracción VI del artículo 269 del Código de Justicia Militar (deserción equiparada). 25. Añadió que no se trataba del servicio como unidades administrativas especializadas del Ejército y Fuerza Aérea conforme al artículo 53 de su ley orgánica.15 Tampoco como los actos de servicio previstos en el numeral 37 del Reglamento para el Servicio Interior de las Unidades, Dependencias e Instalaciones del Ejército y Fuerza Aérea 14 Resuelta en sesión de seis de abril de dos mil once, de la que derivó, entre otras, la jurisprudencia 1a./J. 50/2011, de rubro: “DESERCIÓN EQUIPARADA EN EL SERVICIO. DELITO PREVISTO EN EL ARTÍCULO 269, FRACCIÓN VI, DEL CÓDIGO DE JUSTICIA MILITAR. LO COMETE EL OFICIAL DE LAS FUERZAS ARMADAS QUE NO SE PRESENTA DURANTE TRES DÍAS CONSECUTIVOS SIN MOTIVO QUE JUSTIFIQUE LA AUSENCIA A LA UNIDAD U ORGANISMO QUE LE CORRESPONDA DE CONFORMIDAD CON LA NORMATIVA QUE LE RIGE.”. 15 “Artículo 53. El Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos desarrollan sus acciones de Defensa Nacional en forma conjunta y se mantienen unidas en una sola Dependencia. Está compuesta por: Unidades de Combate, Unidades de los Servicios, Cuerpos Especiales, Cuerpos de Defensas Rurales y Establecimientos de Educación Militar.”. 10 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. Mexicanos.16 Sino que, “faltar al servicio” al que hace referencia el delito de deserción, es a la falta del deber de presencia en las unidades u organismos que les correspondan de conformidad con la normativa que les rige. 26. En la referida ejecutoria también se indicó que el delito de deserción equiparada tiene como finalidad proteger el bien jurídico consistente en la existencia y seguridad del Ejército y, en específico, la presencia de los militares en sus unidades y la efectiva prestación del servicio, así como el adecuado control de los militares por sus mandos superiores. 27. Se añadió que ese deber de presencia para el militar se fundamenta en la necesidad de su permanente disponibilidad para el servicio, disponibilidad que se quiebra si el oficial no concurre a su unidad o destino, cuando deba hacerlo. 28. Se indicó que el tipo penal se agota con la falta al servicio -en los términos antes expuestos- sin que se exija un específico perjuicio del servicio, pues no es un delito de resultado material, sino de puesta en peligro en el marco de lealtad exigible a los militares en lo que concierne a la realización de sus deberes; protegiendo, asimismo, la disciplina, que es el elemento de cohesión consustancial en la organización militar. 29. Se señaló que la conducta delictiva prevista en el ordinal 269, fracción VI, del Código de Justicia Militar, exige que la falta al servicio se realice durante tres días consecutivos y sin motivo que lo justifique, y dicho término se debe contar en días naturales, tal como esta Primera Sala lo precisó en la tesis “Artículo 37. Son actos del servicio los que ejecutan los militares dentro de la esfera castrense, ya sea para el cumplimiento de una misión, de alguna orden que reciban o en el desempeño de las funciones operativas o administrativas que les competen, según su jerarquía, cargo o comisión, y de acuerdo con las leyes, reglamentos y disposiciones del Ejército y Fuerza Aérea.”. 16 11 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. aislada de rubro: “MILITARES. DESERCION. MODO DE COMPUTAR EL TÉRMINO.”.17 30. Finalmente, en la contradicción de tesis se mencionó que, respecto a que la falta al servicio se realice sin motivo que lo justifique, no puede reconocerse al militar la facultad de decidir, unilateralmente, en qué momento y circunstancias se encuentra en disposición de cumplir sus obligaciones. Razón por la cual, bajo esa lógica, la ausencia o la no incorporación al servicio ha de estar en desacuerdo con el marco normativo legal y reglamentario regulador del deber de presencia en el lugar de servicio que incumbe a los militares, pudiendo ocurrir que un comportamiento determinante objetivamente de la falta al servicio puede dejar de ser típico si se demuestra la posible justificación. 31. En el caso concreto, el tipo penal que se analiza es el previsto por el artículo 255, fracción II, del Código de Justicia Militar, en el que el sujeto activo recae en un elemento de tropa y la conducta que se sanciona penalmente es faltar sin justificación por tres días consecutivos a las listas de diana y retreta de las fuerzas a que pertenezcan o a las dependencias de que formen parte. A diferencia de la deserción equiparada examinada en la referida contradicción de tesis, en la cual el sujeto activo es un oficial (prevista en la fracción VI del artículo 269 del Código de Justicia Militar); sin embargo, el análisis dogmático del tipo penal que nos ocupa, es del mismo tenor al que prevé la referida deserción equiparada -analizada en la ejecutoria en comento-. 17 Véase Semanario Judicial de la Federación Volumen 18, Segunda Parte, página 35. Séptima Época. El contenido de la tesis es el siguiente: “El artículo 269, fracción VI, del Código de Justicia Militar, establece "...artículo 269. Serán considerados también como desertores, los oficiales"; fracción "VI: que falten al servicio tres días consecutivos, sin motivo legítimo o se separen durante cuarenta y ocho horas del barco a que pertenezcan sin ese motivo ni permiso del superior..." razón, por la que, para hacer el cómputo para declarar desertor a un militar, se deben contar los días naturales, y no por horas.”. 12 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. 32. Efectivamente, la descripción legal del numeral 255, fracción II, del Código de Justicia Militar, se compone de un sujeto activo, el cual recae en los militares de tropa, que pueden ser Sargento Primero, Sargento Segundo y Cabo, así como los Soldados, según lo dispone el artículo 129 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, en los términos anteriormente precisados. 33. Por otra parte, el bien jurídico que protege el tipo penal es la existencia y seguridad del Ejército y, en específico, la presencia de los militares en sus unidades y la efectiva prestación del servicio, así como el debido control de los elementos castrenses por sus mandos superiores, y la necesidad de su permanente disponibilidad para el servicio. 34. El tipo penal se agota con la falta al servicio, es decir, que el elemento de tropa no esté presente en las unidades u organismos que les correspondan de conformidad con la normativa que les rige, lo que se comprueba a través del pase de lista de diana y retreta.18 35. Es un tipo penal de resultado formal, porque no requiere de un específico perjuicio del servicio para su actualización, sino de puesta en peligro en el marco de lealtad exigible a los militares en lo que concierne a la realización de sus deberes; protegiendo, 18 Los artículos 15 y 16 del Reglamento para el Servicio Interior de las Unidades, Dependencias e Instalaciones del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, establecen lo siguiente: “Artículos 15. Las listas son procedimientos para comprobar la presencia del personal, debiéndose pasar de conformidad con la distribución del tiempo elaborada por los Organismos.”. “Artículos 16. La primera lista se pasará inmediatamente después del toque de diana o cuando el personal se presente por primera vez en el día. En el momento que se rindan los honores a la Bandera Nacional entonarán todos los presentes el Himno Nacional Mexicano. Las demás listas se pasarán en el transcurso del día, de conformidad con la distribución del tiempo de los Organismos.”. 13 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. asimismo, la disciplina, que es el elemento de cohesión consustancial en la organización militar. 36. Y, la conducta delictiva exige que la falta al servicio se realice durante tres días consecutivos y sin motivo que lo justifique, porque no puede reconocerse al militar la facultad de decidir, unilateralmente, en qué momento y circunstancias se encuentra en disposición de cumplir sus obligaciones. El referido término debe computarse en días naturales. 37. Lo relatado pone de manifiesto que, al contrario de lo que argumenta el quejoso, el artículo 255, fracción II, del Código de Justicia Militar, no es violatorio del principio de taxatividad previsto en el artículo 14 de la Constitución Federal, porque no se advierte que carezca de un grado de determinación suficiente que permita que lo que es objeto de prohibición pueda ser conocido por el destinatario de la norma. 38. Tampoco se advierte que exista alguna ambigüedad o incertidumbre jurídica en la construcción normativa que prevé ese precepto legal. Por el contrario, el tipo penal de deserción de un elemento de tropa que no esté en servicio, tiene un contenido concreto y unívoco, porque la descripción de la conducta no es vaga o imprecisa, sino está claramente definida, lo que confiere certeza jurídica al tipo penal de mérito, conforme a lo expresado en esta ejecutoria. III. Sanción penal. 39. Idéntica consideración amerita el artículo 256, fracción II, de dicho ordenamiento, el que establece la sanción de tres meses de prisión en un cuartel o buque al elemento de tropa que cometa deserción no estando en servicio, toda vez que no viola el mandato de determinación de penas dirigido al legislador en 14 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. materia penal por el artículo 14 constitucional, pues brinda certeza jurídica suficiente respecto al rango de sanciones que corresponde a la conducta punible. 40. La circunstancia de que el referido precepto únicamente señale la sanción de tres meses de prisión, es decir, no establezca un rango mínimo y máximo para la imposición de la pena, y por ese motivo pueda estimarse como una sanción fija, no es motivo suficiente para considerar que viola el referido mandato constitucional. 41. Lo anterior, derivado de la estructura del propio Código de Justicia Militar, en el que el legislador estableció un capítulo que denominó “Reglas generales sobre las penas”, a través del cual el juzgador pueden individualizar las penas, no obstante el precepto que se tilda de inconstitucional solamente prevea la sanción de tres meses de prisión, por las razones que a continuación se expresan. 42. Efectivamente, en el artículo 12319 del Código de Justicia Militar se precisó que, cuando para la duración de la pena estuviese señalado en la ley un único término, éste será el medio; en tanto que, para calcular el término mínimo y el máximo se formarán respectivamente deduciendo o aumentando de dicho término medio una tercera parte. 43. En el caso, la pena de prisión que establece el numeral 256, fracción II, del Código de Justicia Militar, que sanciona el delito de deserción previsto en el diverso 255, fracción II, con pena “Artículo 123. Toda pena temporal tiene tres términos: mínimo, medio y máximo. Cuando para la duración de la pena estuviere señalado en la ley un sólo término, éste será el medio; y el mínimo y el máximo, se formarán, respectivamente, deduciendo o aumentando de dicho término, una tercera parte. Cuando la ley fijare el mínimo y el máximo de la pena, el medio será la semisuma de estos dos extremos.”. 19 15 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. privativa de la libertad de tres meses, es el término medio conforme a la regla del numeral 123 en comentario -porque establece un único término-. 44. En ese orden de ideas, como la fracción II del artículo 256 prevé un único término -el medio- para aumentar o disminuir la pena según el grado de culpabilidad, deberá aumentarse o deducirse de los tres meses una tercera parte. 45. Ello pone de manifiesto que el precepto legal que se tilda de inconstitucional en torno a la pena, establece los elementos necesarios para determinar con precisión cuál será la pena impuesta por la comisión de la conducta reprochable, lo que origina que los individuos puedan conocer la sanción que les corresponde por la deserción en comento. 46. Es decir, la sanción contemplada por la ley está bien definida y se prevén los parámetros que deberá tomar en cuenta el juzgador para su imposición, derivado del grado de culpabilidad en términos del artículo 123 del referido código sustantivo. 47. De allí que, en el caso, no existe una violación al mandato de determinación de las penas consagrado en el párrafo tercero del artículo 14 constitucional, al margen de que los rangos mínimos y máximos no estén presentes en el artículo 256, fracción II, del Código de Justicia Militar, pues dada la estructura de dicho ordenamiento, para calcular el quantum de la pena debe aplicarse de manera sistemática el referido precepto legal con el numeral 123 de dicho ordenamiento, lo que no es contrario al mandato de taxatividad. 48. IV. Decisión. 16 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 785/2016. 49. En las relatadas consideraciones, al resultar infundado el agravio del recurrente respecto de la inconstitucionalidad de los artículos 255, fracción II, y 256, fracción II, del Código de Justicia Militar, que hace valer, y sin que en el caso se advierta queja deficiente que deba suplirse; lo procedente es, en la materia de la revisión, confirmar la sentencia recurrida dictada en el amparo directo 334/2015 por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, en la que se negó el amparo respecto toca penal **********, del índice del Supremo Tribunal Militar. 17