LA BANDERA NACIONAL MEXICANA Y SUS ORÍGENES El siguiente ensayo, lo escribí entre mayo y junio de 1985 con el objeto de participar en un concurso de ensayo histórico sobre los símbolos patrios convocado por la Secretaría de Educación Pública y la Secretaria de la Defensa. Evidentemente, fue un enorme placer para mi, saber que en la etapa estatal, mi trabajo fue el ganador del primer lugar, así que asistí a la entrega de premios en la ciudad de Zacatecas el 13 de septiembre de ese año, recibiendo de manos del gobernador del estado un estímulo económico, un diploma y otras cosas. Naturalmente, mi trabajo pasó a la etapa nacional. La cual se realizaría el 21 de septiembre de ese año, 1985. Es natural que yo esperara con impaciencia la tan ansiada fecha, deseaba saber los resultados, tenía mucha confianza de lograr colarme entre los seis primeros lugares. Pero los Ángeles del cielo ya habían dispuesto otros planes para mí, para este hermoso país, México y para sus afligidos habitantes. El sismo del 19 de septiembre acabó con mis esperanzas. Hoy, por primera vez, presento ante el público lector este trabajo, al cual después de 20 años, le he hecho algunas pequeñísimas correcciones. Por: Ponciano Guevara Pérez Cronista de San Andrés del Téul, Zacatecas poncianelido@gmail.com EL ENSAYO HISTÓRICO En el mundo moderno, existen tantas banderas como naciones hay. Indudablemente que, en estos tiempos de cambios radicales en las doctrinas políticas y en los sistemas económicos, dan como resultado el nacimiento de nuevas naciones y nuevas banderas. Si a la increíble lista de naciones y sus banderas existentes en este planeta tierra, adicionamos las banderas representativas de organizaciones de tipo político, social, deportivo, etc. etc. que en el mundo hay, la lista se hace aun mas extensa. Algunas banderas son hermosas, otras llamativas por su colorido, otras resultan interesantes, algunas serán mas o menos copias de otras, algunas hasta son muy conocidas en el mundo entero y otras serán desconocidas. Pero, para nosotros, los habitantes de este nuestro país México, es indudable que de todo esta increíble colección de banderas que actualmente pueblan el mundo, que de todas ellas, solo una resulta muy interesante, bella y majestuosa. Estamos hablando aquí, obviamente, de nuestra Bandera Nacional Mexicana, con una historia y un origen únicos en el mundo. Es indudable que los mexicanos sentimos atracción por los colores de la Bandera Nacional Mexicana, los niños de las escuelas primarias y del jardín de niños, practican gustosos haciendo dibujos de banderas, les fascinan los tres colores de la Bandera. Pero esto no es todo, los niños de preescolar, cantan gustosos algunas notas del Himno Nacional Mexicano con esas vocecitas de ángeles que tienen y lo hacen con mucha diversión y una gran alegría. Recuerdo en estos momentos un comentario de una joven estudiante de secundaria, mostrándome unos dibujos de banderas nacionales dijo: "Mire, cuando no tengo nada que hacer, hago banderas, me gusta hacer banderitas". El gobierno Mexicano debería permitir que se imprimieran libremente "posters" o dibujos del Escudo Nacional para que el ciudadano que guste pueda adornar con uno de ellos su casa, su habitación o su oficina siempre, desde luego con mucho respeto. Sin duda alguna, si así procede, se lograría que el mexicano amara mas a los Símbolos Patrios, se identificaría con ellos porque cotidianamente, viviría con ellos, sus relaciones diarias con ellos traería como consecuencia, mas unidad nacional, sentimiento que surgiría espontáneamente. Es ciertamente muy claro que, hablar de nuestra hermosa Bandera Nacional Mexicana es hablar de la historia y la religión de un pueblo. Detrás del Majestuoso Pabellón Mexicano se esconde una raza, en cuyas conciencias ha quedado grabado con brazas encendidas una historia muy particular, única, diríamos. Con una historia que solo habla de esclavitud, de intrigas políticas, de revoluciones, de invasiones extranjeras, de traiciones, etc. etc. y que por eso, ahora solo quiere la paz, por eso anhelamos vivir felices y en paz. Es probable que lo que aquí diré, pueda resultar sorprendente para usted, caro lector, o tal vez desconocido o tal vez, hasta pueda chocar con sus propios conceptos. Antes que todo, permítaseme aclarar ciertas cuestiones. Realmente, ¿Quien hace la historia?, ¿El pueblo?, ¿O el "historiador" que durante largos días permanece encerrado en una biblioteca, en algún archivo histórico o en la hemeroteca consultando las crónicas de los diarios de tal o cual fecha?, ¿Y el periodista que escribió la crónica que ahora consulta el historiador? ¿Que?, ¿Realmente fue objetivo?, ¿De qué lado estaba?, ¿De los ganadores o de los perdedores? ¿Es él quien hace la historia?. ¿Es realmente confiable tal o cual libro escrito por el Sr.Fulano, eminente historiador cuando se ha basado en las crónicas del periodista Tal y Tal?. ¿Y el periodista que?, ¿Diría realmente la verdad?, entonces, ¿Quién hace la historia?, y es que la historia es de un modo cuando es escrita por los ganadores y es de otro cuando es escrita por los perdedores. Lo que aquí diré‚ representa mi muy particular punto de vista, basado en la observación de las crónicas de la historia y la religión, y usted, amable lector, es libre de aceptar o rechazar estas afirmaciones. Empezaremos por decir que es indudable que los colores de nuestra hermosa Bandera Mexicana tienen un origen ciento por cien religioso. Cualquier mexicano que lo desee, puede comprobar esto, solo tiene que ir hasta la "Villa" en la CD. de México, allí donde está la Basílica de Guadalupe. Los tres colores, que ciertamente son muy hermosos, de nuestro Pabellón Mexicano, aparecieron en estas tierras mexicanas hace mas de cuatrocientos cincuenta años, el 12 de diciembre de 1531. Esto sucedió un día martes, según lo narran la crónicas, y desde entonces existen en esa forma asociados. Si nosotros observamos detenidamente el lienzo en el que está estampada la imagen de la Virgen de Guadalupe, nos daremos cuenta que abajo, precisamente a los pies de la imagen, se encuentra un niño ángel y las alas de dicho ángel están teñidas con tres colores, los mismos de nuestra Bandera. Aquel que quiera comprobar esto, verá que el verde está arriba, el blanco en medio y el rojo abajo. Evidentemente, nos daremos cuenta que el orden de los colores en nuestra Bandera Nacional Mexicana es el mismo, el verde primero, el blanco al centro y el rojo al final, todo lo anterior es tan claro como la luz del Sol, discutirlo resulta inútil, es poco inteligente hacerlo. Así pues‚ este es el origen de los colores de nuestra Bandera Nacional en ese orden, en esa asociación. Naturalmente, antes que la actual, existieron otras banderas mas o menos semejantes o muy diferentes pero eso es otro tema ajeno a lo que ahora analizamos. Lo que sí resulta sorprendente es que estos colores hallan permanecido hasta hoy y esto nos invita a reflexionar muy seriamente, a preguntarnos. Todos sabemos las transformaciones que ha tenido nuestra bandera, desde la imagen de la Virgen de Guadalupe usada por Miguel Hidalgo y Costilla . Después, el cura José Maria Morelos y Pavón usó varios estandartes, el mas famoso, de colores azul y blanco, ya tenia en el centro un águila parada sobre un nopal. Naturalmente, hubo otras banderas, pero, fue, sin lugar a alguna duda, la llamada Bandera del Ejercito Trigarante la que usó los tres colores actuales en ese orden, solo que en franjas diagonales. Casi un año después, en mayo de 1822, aparece la bandera con franjas verticales y en el centro un águila parada sobre un nopal, no tenía aún la serpiente. El 14 de abril de 1823, otra vez, casi un año después, el Congreso Constituyente, decreta que el símbolo patrio se debía conformar de acuerdo a las tradiciones indígenas, evidentemente, con esto, aparecen todos los simbolismos Aztecas del Escudo Nacional en nuestra bandera. ¿Qué influencias externas recibieron las conciencias de las personas en el poder para que decidieran dejar esos tres colores para nuestra bandera?, ¿Qué fuerzas internas o metafísicas influyeron en sus conciencias?, ¿por qué precisamente esos tres colores?, ¿Por qué el simbolismo Azteca?, ¿Sería que la herencia genética Azteca estuvo presente en los Constituyentes de 1823?, esto sin duda, para mi, seguirá siendo un enigma. Actualmente, se han dado muchas interpretaciones a los colores de nuestra Bandera y esto se ha hecho sin fundamentos de peso, solo porque a tal o cual personaje así lo considera o porque, como los hizo Don Agustín de Iturbide que dijo, el blanco es la pureza de la religión, el verde simboliza la libertad y el rojo representa la unión, otros dicen que el blanco es simplemente la pureza; el verde, la naturaleza y el rojo la sangre de nuestros héroes que nos dieron libertad. Los Aztecas, profundos conocedores de la Naturaleza y del cosmos, daban un significado de cada uno de los siete colores del arco iris basados en profundos conocimientos de la metafísica y la religión, también lo sabían los egipcios antiguos, los griegos, las mayas, etc. etc. Basados en la sabiduría antigua podemos afirmar tajantemente que el verde simboliza al amor, la imaginación y el arte. Los sabios antiguos afirmaban que el blanco simbolizaba a la pureza, la perfección a la que debe llegar cada hombre para que así su nación sea también perfecta, pues decían que la masa total es la suma de las masas individuales. El rojo, simboliza a la voluntad, es el poder, cada hombre debe tener una terrible fuerza de voluntad para alcanzar la pureza, el blanco. Sintetizando: El verde, lel amor y el arte; el blanco, la pureza; el rojo, la voluntad. La doctrina secreta del cristianismo antiguo conocía perfectamente todo esto, solo que con el tiempo, el conocimiento se perdió o fue ocultado. Reflexionando sobre el porque‚ de los colores en nuestra Bandera Nacional Mexicana y en la estampa de la Virgen de Guadalupe solo callamos ante estos enigmas. Precisamente, en el fondo blanco, en el color blanco, en el centro de nuestra Bandera Nacional, se encuentra estampado el hermoso Escudo Nacional Mexicano. Indudablemente, que este símbolo Azteca tiene también un origen religioso. Todos sabemos el origen de este símbolo, cuando el pueblo Mechica o Azteca fue‚ guiado por el caudillo TENOCH y se establecieron en el lugar preciso donde se encontraba una majestuosa Águila parada sobre un nopal y el Águila devoraba una serpiente. Evidentemente, nadie sabe si realmente esto ocurrió o solo es un símbolo del misticismo Azteca. En realidad, la religión azteca estaba llena de profundos simbolismos demasiado interesantes. La Filosofía, la Ciencia, el Arte y la Religión se compenetraban y se alimentaban mutuamente. La Piedra del Sol o Calendario Azteca computaba cronométricamente el tiempo y era mucho mas exacto que cualquier calendario europeo de su época. QUETZALCOATL, indudablemente, fue un gran hombre, el Hijo de Dios, el Cristo Mexicano, basta leer su historia y nos daremos cuenta de ello. QUETZALCOATL significa Serpiente Emplumada o Serpiente de Plumas Preciosas. Hablando del sistema educativo Azteca diremos que era muy superior a cualquier sistema moderno creado por nuestros gobiernos y sus pedagogos. Cualquier ciudadano azteca que ingresaba al CALMECAC, aprendía los secretos de la ciencia, el arte, la religión y la filosofía. Desde el mismo seno del hogar, el infante aprendía las primeras lecciones y a los siete años ingresaba a esos verdaderos templos del saber. El sistema educativo azteca, en su aspecto externo, estaba dividido en dos tipos de escuelas una para las artes, manualidades y para aprender la vida familiar, ser buen padre, buen esposo o esposa y buen hijo entre otras cosas, y otra, dicen, para el arte se ser buen guerreo, buen gobernante, buen ciudadano, estas escuelas eran, el techpocalli y el calmecac. Los sabios sacerdotes aztecas sabían descubrir ciertas cualidades en los estudiantes y unos cuantos eran seleccionados y trasladados a otro tipo de escuelas, mas selectas herméticas: A las escuelas de los templos para recibir educación especial, de ahí surgieron los grandes guerreros, los grandes reyes y sabios sacerdotes que condujeron a la civilización azteca al dominio de todo el “Valle de Anáhuac” que se extendía desde lo que ahora es el estado de Aguascalientes hasta Centroamérica. Pero estos hombres y mujeres seleccionados, además, recibían una formación en secreto, reservada solo para aquellos que demostraban que estaban preparados hasta para tomar el omeyocan, de conquistar el cielo por asalto. Las tradiciones cuentan que, además, el estudiante transformado en un varón recto, se convertía en un gran guerreo. Ahí lograba la perfección, alcanzaba la sabiduría, se convertían en unos verdaderos sabios. A la manera de los atenienses de la Grecia clásica, la educación del pueblo Azteca procuraba fortalecer el carácter de los niños mediante castigos severos y el fomento de los valores primordiales como amor a la verdad, la justicia y el deber, respeto a los padres y a los ancianos, rechazo a la mentira y al libertinaje, misericordia con los pobres y los desvalidos. Los jóvenes aprendían música, bailes y cantos, además de religión, metafísica, filosofía, historia, matemáticas, interpretación de los códices, artes marciales, escritura y conocimiento del calendario, entre otras disciplinas. La serpiente entre los aztecas, era símbolo de sabiduría, se decía, cuando un varón alcanzaba la pureza y la sabiduría, se convertía en SERPIENTE, se transformaba en un HOMBRE-SERPIENTE. Cuando un estudiante de los selectos y con educación secreta, con el tiempo y con la práctica diaria de los conocimientos adquiridos en la escuela y a través de muchos sacrificios, se convertía en un Hombre-Serpiente, estaba mas allá del bien y del mal. Todo HOMBRE-SERPIENTE se ganaba el derecho de ser tragado por su Padre el Dios OMETEOTL, simbolizado por el águila majestuosa. Todo HOMBRESERPIENTE penetraba al seno profundo del Padre. La serpiente que es devorada por el águila simboliza al hombre autorrealizado, al HOMBRE-SERPIENTE que se une con Dios, con OMETEOTL y se convertía así en un Hijo de Dios, se convertía en un Cristo, se convertía en un gran sabio, poseedor de los secretos de la sabiduría oculta. Está muy claro que estos varones, se convertían en una SERPIENTE EMPLUMADA, se convertían en un QUETZALCOATL. En el Cristo Mexicano. Este es el verdadero y único significado de los principales símbolos contenidos en nuestro Escudo Nacional. Naturalmente, no estamos de acuerdo en que el águila signifique el Bien y la serpiente el Mal como son las ingenuas interpretaciones que actualmente son aceptadas. Pero‚ esto no es todo, si nosotros observamos detenidamente nuestro Escudo Nacional Mexicano nos damos cuenta que el águila majestuosa está parada sobre un nopal. Nos atrevemos a afirmar aquí en forma muy enfática que aquel nopal significaba entre los Aztecas la fuerza de voluntad que todo aspirante a ser un Hombre-Serpiente necesitaba para lograr convertirse en una SERPIENTE EMPLUMADA, en un CRISTO. Las espinas del nopal significaban el sufrimiento, las terribles pruebas a que eran sometidos estos sabios guerreros en el CALMECAC, en los templos-escuelas y en la vida cotidiana. Siguiendo con nuestra observación, nos damos cuenta que el citado nopal brota de una dura roca, podemos descubrir con nuestro examen que la roca de la que brota el nopal es una piedra CUADRANGULAR. El simbolismo aquí contenido, en esta roca, es muy profundo, altamente religioso y metafísico. Esta roca, en un principio, NO TENIA forma geométrica definida, era una roca bruta y áspera. Cuando un estudiante ingresaba a la escuela, se decía que era una roca sin forma, áspera, cada uno de los estudiantes del CALMECAC y de las ESCUELASTEMPLOS, era una piedra bruta, tenía que labrar su propia roca, tenía que cincelarse a si mismo. La roca bruta, sin forma, áspera, simbolizaba todas las pasiones del estudiante, sus debilidades, sus defectos y temores, ahí estaban representadas las siete vergüenzas de los Mayas, que todo hombre carga en su interior, curiosamente, estas siete vergüenzas son las mismas que los siete pecados capitales del cristianismo y los mismos siete demonios rojos de Seht del antiguo Egipto. El estudiante tenía que trabajar duro para lograr cincelar la piedra y darle la cuadratura perfecta, tenía que cincelarse a si mismo, debía pulir esa roca a través de grandes sacrificios‚ este es el significado exacto de la roca de la que brota el nopal. Esa es la piedra cúbica sobre la cual se sustenta toda la estructura del templo y del universo Entre los Aztecas, la serpiente era considerada un símbolo de la sabiduría, entre los estudiantes avanzados, había un culto a la serpiente, a la que consideraban sagrada. Cuando el estudiante había logrado la perfección, cuando había cincelado su propia piedra, cuando había eliminado de si mismo sus siete vergüenzas y como consecuencia, levantado sus siete serpientes, entonces, se convertía en un HOMBRE SERPIENTE y era respetado. He aquí caro lector, el verdadero significado de la serpiente en el Escudo Nacional Mexicano, en síntesis, la serpiente simboliza al hombre perfecto y sabio. Pero esto, amable lector, no es todo, el verdadero Dios, el cimentado, el firme, el principio cósmico en el que se genera y concibe cuanto existe, el que se inventa y piensa en si mismo, del que acerca de su origen, no se supo jamás; Dios, el que habita en lo mas alto del universo, los aztecas lo simbolizaban con un Águila. El águila, semejante a la serpiente, era venerada por los antiguos aztecas, era un animal sagrado, pues representaba al mismo Dios. Y otra vez he aquí, caro lector el verdadero significado del águila en nuestro hermoso Escudo Nacional Mexicano. Permítanme ustedes, amables lectores, hacer unas pequeñas reflexiones, pero es que al momento que escribo esto, pienso en los grandes misterios aztecas, que nunca llegaremos a conocer, pienso en los misterios teotihuacanos, que no conoceremos, en los misterios mayas enterrados en el pasado, en la noche oscura de los siglos, etc. etc., ¿Qué pecado tan grande cometimos?, ¿En que forma ofendimos a los Dioses Santos para merecer tan terrible castigo? Eso de que unos miserables europeos llegaran, mataran, violaran, destruyeran y enterraran todo el sublime conocimiento de nuestros antepasados me llena de una enorme tristeza. En las Escuelas-Templos de la civilización Azteca, cuando un hombre se convertía en serpiente, cuando alcanzaba la piedra cúbica, tenía ganado el derecho de unirse con Dios Padre, el Dueño del Cerca y del Junto, se decía que adquiría el derecho de ser tragado por su padre, el Creador, y se convertía así en un Quetzalcóatl, en una serpiente de plumas preciosas, se convertía en un hombre sabio, penetraba entonces los secretos del Arte Sublime, de la Ciencia Universal, de la Filosofía Profunda y de la Religión. He aquí, el verdadero significado del águila devorando a una serpiente. Pero, todo este trabajo tenía que hacerse en el agua, de donde emana la vida. Si observamos detenidamente al Escudo Nacional Mexicano, podemos descubrir que la roca de la que brota el nopal, está sobre el agua. El agua, simbolizada por las ondulaciones que podemos ver a cada lado de la roca, es el poder de vida. Todo este trabajo, debía hacerse en las Aguas de la Vida, cuyo místico y oculto significado solo es reservado a los pocos. Los sabios Aztecas decían que todo el trabajo para convertirse en un QUETZALCOATL debía hacerse en las Aguas de la Vida. Recordemos que el pueblo Azteca al final de su peregrinación encontró todo este simbolismo precisamente en el centro de un lago. La gran TENOCHTITLAN se construyó sobre un lago. La gran CD. de México se encuentra sobre un lago. Decididamente, queda uno asombrado al descubrir el profundo simbolismo que está contenido en nuestra majestuosa Bandera Nacional Mexicana. Ahí está sintetizada toda la sabiduría Azteca y se esconde también toda la sabiduría universal, la serpiente emplumada, me recuerda a los monjes Shaolin chinos, cuando adquirían el grado de DRAGONES. Indiscutiblemente, la hermosa Bandera Nacional Mexicana es una mezcla CristianoAzteca, recordemos el origen de los colores de nuestra Bandera Nacional. Está claro que la Virgen de Guadalupe es un símbolo CRISTIANO. No existe en el mundo otra bandera tan hermosa como nuestra Bandera Nacional Mexicana. Indiscutiblemente, la doctrina metafísica contenida en los símbolos de nuestra Bandera, era conocida también por los Mayas, basta recordar al personaje conocido como KUKULKAN cuya vida y obra es muy semejante a la de Quetzalcóatl. Hago una invitación a los lectores para que lean y estudien la vida de Quetzalcóatl, hay varios libros sobre el tema. La vida y obra de QUETZALCOATL, es paralela a la de Jesús el CRISTO, a la de ZOROASTRO, de ORUS en el antiguo Egipto. Realmente, al reflexionar en estos hechos claros, nos llenamos de profunda veneración y respeto por nuestros Símbolos Patrios. Cada mexicano debería reflexionar muy detenidamente en todo esto. ¿Que extrañas fuerzas, o que circunstancias o hechos históricos convergieron para que esos hermosos colores y esos símbolos profundos se unieran para crear la mas hermosa bandera del mundo? Para el investigador serio y con profundidad, los simbolismos contenidos en la Bandera Nacional adquieren más importancia que el más nacionalista mexicano pueda darles. Con todo respeto, no estoy de acuerdo en las interpretaciones que actualmente se dan a los colores de nuestra bandera ¿Qué‚ es eso de que el rojo es la sangre derramada por nuestros héroes de la historia, si ya existía ese color antes de que nuestros héroes nacieran, ¿Cómo está eso que el verde es la esperanza?, ¿Cuál esperanza? o aquello de que la serpiente es el mal doblegado por el bien simbolizado por el águila. Si cada mexicano practicara en la vida cotidiana los preceptos contenidos en los Símbolos Nacionales, es indudable que forjaríamos una supernación semejante a la poderosa civilización azteca o mechica. El Gobierno Mexicano debería permitir que los ciudadanos usáramos los colores de la Bandera y el Escudo Nacional para adornar nuestras casas porque así creceríamos con ellos, nuestra vida cotidiana se impregnaría de esos símbolos, se crearía una relación muy estrecha mas allá del plano físico entre estos hermosos símbolos y cada habitante de este nuestro país México. REALMENTE MÁGICO Y SUBLIME, EL ESCUDO NACIONAL MEXICANO Ponciano Guevara Pérez