8 de marzo Día Internacional de las Mujeres La Comisión Permanente de Igualdad de la Universidad de Burgos aprovecha la conmemoración del 8 de marzo para, en sintonía con los objetivos de Naciones Unidas, promover la reflexión sobre los avances conseguidos en la igualdad de género, exigir cambios en las demandas pendientes y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia de los derechos de las mujeres. El Día Internacional de las Mujeres, según explica Naciones Unidas, es una fecha que celebran los grupos femeninos en todo el mundo. Esa fecha se conmemora también en las Naciones Unidas y es fiesta nacional en muchos países. Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen para celebrar su día, pueden contemplar una tradición de no menos de noventa años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo. El Día Internacional de las Mujeres se refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de las mujeres por participar en la sociedad en pie de igualdad con los varones. En la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra; en la Revolución Francesa, las parisienses que pedían "libertad, igualdad y fraternidad" marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino. Sobre el origen del 8 de marzo existen muchas versiones, aunque la más conocida es la historia de una huelga, que aconteció en Nueva York en 1857, en la cuál 129 obreras murieron después que los patrones hubieron incendiado la fábrica ocupada. La primera mención a esa huelga, sin ninguno de los detalles que serían añadidos posteriormente, aparece en el periódico del Partido Comunista Francés, en la víspera del 8 de Marzo de 1955. Pero donde se fija esta fecha del 8 de marzo relacionada con esta huelga es en una publicación, que apareció en Berlín, en la entonces República Democrática Alemana, de la Federación Internacional Democrática de las Mujeres. El boletín es de 1966. El artículo habla rápidamente, en tres líneas, del incendio que habría ocurrido en 8 de marzo de 1857 y después dice que en 1910, durante la 2ª Conferencia de la Mujer Socialista, la dirigente del Partido Socialdemócrata Alemán, Clara Zetkin, en recuerdo a la fecha de la huelga de las tejedoras americanas, 53 años antes, habría propuesto el 8 de Marzo como fecha del Día Internacional de la Mujer. Este mito sobre el origen del 8 de marzo tuvo su origen, probablemente, en otras dos huelgas ocurridas en la misma ciudad de Nueva York, pero en otra época. La primera fue una larga huelga real, de modistas, que duró del 22 de noviembre de 1909 a 15 de febrero de 1910. En efecto, algunas investigaciones sí han documentado que en el mes de marzo de aquel año, 1857, se celebró un marcha en Nueva York, convocada por el sindicato de costureras de la compañía Lower East Side, quienes reclamaban la disminución de la jornada laboral a 10 horas. Y, diez años más tarde, también en marzo, tuvo lugar una huelga de planchadoras en Troy (Nueva York) quienes formaron un sindicato y reclamaron el aumento de salarios. Tras tres mese de huelga sin conseguir sus demandas, las mujeres volvieron al trabajo. A partir de 1980 todo el mundo incorpora esta historia creyendo que es verdadera. Aparecerá hasta un paño de memoria lila, el que las mujeres estarían tejiendo antes de la huelga. De aquella huelga que no existió y de la que surgió el mito. El color violeta en la lucha de las mujeres tendría su origen en la adopción de dicho color por las sufragistas inglesas en 1908, junto con otros dos colores, como símbolo de su lucha. Estas luchadoras por el derecho de voto escogieron el lila, el verde y el blanco. El lila se inspiraba en el color de la nobleza inglesa, el blanco simbolizaba la pureza de la lucha femenina y el verde la esperanza de la victoria. Más tarde, en los sesenta, las feministas recuperan el color violeta para la causa de los derechos de las mujeres. Lo que hoy parece claro es que el origen auténtico del 8 de marzo está relacionado con las demandas de derechos femeninos auspiciadas por partidos de izquierdas, razón que quizá explica su ocultamiento en la historia popular. Parece confirmado que el origen del Día Internacional está ligado a los partidos socialistas de Estados Unidos y Europa, y más concretamente a las mujeres del Partido Socialista Norteamericano que, en 1908, instauraron unas jornadas de reflexión y acción que denominaron Woman’s Day y cuya primera cita fue en el teatro The Garrick de Chicago. Esta iniciativa fue elaborada al margen de la estructura oficial del partido. Así, los orígenes del Día Internacional de las Mujeres están relacionados con la reclamación del sufragio femenino y la defensa de los derechos laborales de las mujeres. En 1910, en Copenhague, se celebró la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, donde se presentó una propuesta del Partido Socialista Norteamericano, defendida por Lena Morrow Lewis y May Wood Simons, para establecer el Día Internacional de la Mujer, propuesta que apoyaría Clara Zetkin. La resolución final indicaba que, "siguiendo el ejemplo de las camaradas norteamericanas" se dedicará un día especial a las mujeres para promover el sufragio entre las obreras, entre otras reivindicaciones. En Estados Unidos, el Woman’s Day se siguió celebrando el último domingo del mes de febrero hasta 1914. En Europa, el primer Día Internacional de la Mujer se celebraría el 19 de marzo en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, conmemorando un levantamiento ocurrido en Prusia en esa fecha. Ese día, escribió Alexandra Kollontai, las mujeres consiguieron del rey de Prusia la promesa, después no cumplida, de obtener el derecho al voto. Por ello, las demandas que se reivindicaron fueron el derecho de sufragio, la igualdad de oportunidades para ejercer cargos públicos y el derecho al trabajo. En Alemania, el periódico de las mujeres Die Gleichheit (La Igualdad) que dirigía Clara Zetkin, alcanzó una tirada de 100.000 ejemplares mientras que en Berlín se realizaron cerca de 45 manifestaciones ese día. En 1917, y como reacción ante la muerte de millones de soldados en la guerra, las mujeres rusas escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de “pan y paz”. Cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia, o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países. En 1975, en Nueva York, la Asamblea General de Naciones Unidas estableció el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer y es, cada vez más, una ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia de los derechos de las mujeres. En España se celebra desde 1977.