14 Q COMUNITAT Domingo 16.01.11 LAS PROVINCIAS «Yo he visto a Valencia en televisio/n en Nueva York por la Copa América. Cuánto vale esa campaña? Eso nos puso en el mapa. Pero hay que seguir» Vicente Blasco Infante presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes El sector empresarial ya lo está de- PALABRAS MAYORES PEDRO ORTIZ VALENCIA. Hablar en Valencia de viajes es pensar en Vicente Blasco Infante. Fue de los pioneros en mandando, y lo mejor es que se unan para luchar contra la crisis, y luego, que cada uno haga su camino. Muchos países europeos han dado ejemplo. -Usted estuvo dedicado a la política. -Nunca he estado en una lista electoral, pero por amistad personal con Ricard Pérez Casado, en el 83, estuve trabajando a su lado durante montar una agencia de este tipo y es casi con toda probabilidad el valenciano que más viajes ha organi- vanos anos. -¿Por amistad? zado en su vida y el que más ha via- rez Casado de casualidad en aquel acto que acabó violentamente el9 de Octubre de 1979. Fue horrible. jado. Excepto en aquella época que le tocó vivir en el Ayuntamiento junto a Ricardo Pérez Casado, de la -Ni siquiera por eso. Yo conocí a Pé- Corrí con él desde el Parterre al -Dimitió porque no se le hacía caso por parte del PSOE, y llegó un momento en el que se cansó. Pérez Ca- sado tenía proyecto, pero no le daban financiación. Se fue con una mano delante y otra detrás. -¿Recuerda los detalles? -El 30 de diciembre, Pérez Casado entró por la puerta diciendo que iba a dimitir. Habíamos hablado vanas veces de ello, y por lo menos era la cuarta vez que lo decía. Yo le respondí: «No pense fer-te cas, pots fer el que vullgues». Pero hizo un escrito de renuncia y yo lo llevé a registro de entrada Cuando llegó Feman- do Puente, que era su segundo, y supo lo ocurrido, me pidió que hiciera otro escrito igual para él. Los dos formaban una pifia y se fueron que también se habla en la entrevista. Sostiene Blasco Infante que viajar es necesario, vivir no tanto. Ayuntamiento, intentado protegerle, y no le conocía de nada. Luego empecé a hablar con él de vez en -A veces vivir no es tan necesario cuando, y en el 83 me dijo que le juntos. -¿Y usted? -Yo me fui a los 15-20 días. Yo tam- como viajar; aunque nosotros tenemos suerte de haber nacido donde hemos nacido y rió creo que nos vaya mal con respecto a nadie. Vamos avanzando, aunque estemos en un bache; si bien he de decir que estoy desilusionado con los políEl próximo que gane tendrá ticos. una herencia dificiL.. -¿Qué deberían hacerlos políticos? -Creo que los políticos tendrían que arrimar el hombro, porque el problema es España, y no los partidos. ayudara, porque ya le había echa- bién estaba cansado. Volví aquí (a do una mano con cosas de la Mos- su despacho, en la calle de la Paz, tra y entendía de protocolo. -¿Entró como experto en protocolo? -Ya digo que yo había ayudado a Pé- junto a la Glorieta), me compré unas rosquilletas en la calle del Mar, y me las comí muy tranquilamente, mirando los edificios... -Por cierto: en está entrevista no sora de turismo que receptiva; los turistas vienen a molestar, se de- cía. Pero yo entendía, por haber estado siempre de viaje, que el turismo tenía importancia. Me convencieron los ingleses, que también despreciaban a los turistas al principio, hasta que se dieron cuenta del impacto en la economía. -¿Cómo fue cambiando la mentalidad? -Valencia era una ciudad de paso, en la que sólo el hotel Rey don Jaime tenía tirón. También había excursiones para extranjeros, que iban de Madrid a Barcelona, y en Valencia pasaban una noche. Recuerde que en Valencia estaba el semáforo de Europa: desde cualquier lugar de Europa se llegaba en autopista hasta la avenida de Cataluña, en Valencia, donde los viajeros se encontraban con un semáforo tras cientos de kilómetros. -Fue a su Ayuntamiento a quien se le ocurrió poner aquel cartel de: Visite Valencia en dos horas. -Fue Pepe Cabrera, que era concejal de tráfico, quien puso el cartel. Sí, creo que fue una animalada. -¿En aquellos años comenzó un cierto movimiento para propiciar el turismo en Valencia. -¿Eran los profesionales quienes tomaban la iniciativa? -Comenzó con Enrique Real de -Sí, nos reuníamos en el Skal club, que aunaba a la gente del turismo. Nos reuníamos en el Excelsior to- iba a hablar de política, sino de turismo. Por ejemplo, del turismo concejal de turismo; yo ya no estaba en el ayuntamiento. Y colaboraronmuchos: Jesús Barrachina, Car- envalencia. -E1 turismo ha cambiado mucho. La gente de esta ciudad se empie- los González Cepeda.. Había un Patronato de Turismo municipal, pero no tenía dinero y fuimos a Niza y a za a creer esto del turismo ahora. Valencia siempre ha sido más emi- Montecarlo pagando nosotros los gastos. españolitos nos carteábamos con extranjeros y yo escogí a una francesa....» Ahora suma al francés el italiano y el inglés, además de, cómo no, el valenciano y el español. Y un poco de alemán. 5oo pesetas mensuales recibía Blasco por ser el organizador de los viajes estudiantiles en vuelos chárter desde Manises a señora francesa, y la abrimos; era otra época. Dentro había un aparatito de esos, que se había enchufado solos; era otra época, ya digo». Puede contar Blasco infante mil anécdotas: sus campos de trabajo en Inglaterra para recoger fresas; su viaje en Vespa a Hannover y los Alpes, «con los sacos y un amigo detrás que no do: Premio Cavanilles, presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas en la Comunidad Valenciana, presidente de la Sociedad valenciana del Fomento del Turismo, del Skal Club de Valencia y de Avantours, responsable de la comisión de turismo de la cámara de comercio, del Valencia Convention Bureau, de la de la París, a Londres... «En un Valen- sabía conducir». O la sorpresa de revista Valencia Atracción... cia-París, alguien me dice que había una maleta ¡que se estaba moviendo! Hoy día nos hubiéramos acojonado: ¿qué será? Miramos la etiqueta, que era de una París: ¡una pareja se besaba en la calle a la vista de todos! Si nombramos las asociaciones que ha presidido Blasco o los premios recibidos, faltará espa- Blasco dice que ya no se ocupa de su empresa. La lleva su hija y el es sólo el presidente. Aunque mantiene su despacho. Eso sí, sin ordenadores: «Nunca los he rez Casado en varias cosas y en el 83 le advertí que debía coordinar mejor el protocolo. Me respondió que la solución era yo. Me convertí en su secretario particular y estuve con él hasta que dimitió, a finales del 8S. -¿Por qué dimitió Pérez Casado? das las semanas gente de hoteles, de agendas, para aportar cosas nuevas, para viajar. Una época bucólica en la que los directores eran una especie de budas. Gómez Escardó, de Monte Picayo, fue un avanzado; PERFIL El pendiente de Magallanes Vicente Blasco Infante, que tiene 75 años, z hijos y 3 nietos, se dedica a los viajes desde los zo años. En 1955 empezó a estudiar Derecho y fue cuando se creó una especie de oficina de viajes para estudiantes. Le tocó a él encargarse de la oficina porque sabía francés. «Mi madre, en su segundo matrimonio, estaba casada con un francés y se hablaba francés en casa, allí leía el París Match... Y además, los tenido». Y es que los ordenadores deben molestar para viajar como él viaja.: «He dado varias veces la vuelta al mundo en varios sentidos y de varias formas», afirma. Por ejemplo, con un crucero en el Queen Elizabeth, que duró de z8 días, que partió de Los Ángeles y arribó a Sídney. Cuando le apetece se pone un pendiente en la oreja, dice que con permiso de su mujer. Pero no es un pendiente cualquiera: es el que tienen permitido llevar quienes han atravesado en barco el estrecho de Magallanes.