“Fomentando la creatividad en Infantil mediante la invención de adivinanzas” 1. Introducción Existen unas adivinanzas dedicadas exclusivamente al público infantil, en las que los enigmas son simplificados y adaptados para facilitar la comprensión a los destinatarios, en este caso, niños y niñas. Hay otras que, incluso, para facilitar la búsqueda de su solución, ofrecen al oyente diferentes opciones entre las que el niño o la niña debe elegir la opción correcta. Ésta es una técnica muy empleada en el caso de adivinanzas un poco más complicadas para los niños de Infantil y bien, las respuestas pueden llegarnos impresas después de la lectura de la propia adivinanza, o bien es el docente el que facilita este proceso de resolución proporcionándole al niño o la niña varias opciones. Los niños y las niñas de Educación Infantil, sobre todo en el último tramo, pueden ser capaces, incluso, de crear sus propias adivinanzas. Será el resultado final de un largo proceso llevado a cabo desde sus inicios en la escuela y que culminará siempre y cuando el maestro o maestra haya ejercido de facilitador de aprendizajes y exista un ambiente de aula que contribuya a ello. 2. ¿Por qué el docente debe favorecer la creación de adivinanzas en educación Infantil? Como docentes, es conveniente potenciar esta construcción de adivinanzas, ya que repercutirá positivamente en la consecución de las capacidades generales de la Etapa. Veamos, pues, su marco dentro del currículo de la Educación Infantil y qué tipo de adivinanzas resultan más adecuadas para esta etapa. La adivinanza en el currículo de Educación Infantil Los decretos reguladores del currículo de Educación Infantil, aluden a las adivinanzas y refranes como procedimientos adecuados para trabajar, tanto individual como colectivamente, la comprensión y reproducción de la tradición cultural. 1 En concreto, el Decreto 1630/2006, en el bloque 1 de contenidos del Área de “Lenguajes: Comunicación y Representación”, nos señala su importancia en el acercamiento a la literatura al recalcar la necesaria “Escucha y comprensión de cuentos, relatos, leyendas, poesías, rimas o adivinanzas, tanto tradicionales como contemporáneas, como fuente de placer y de aprendizaje”. Otros contenidos del mismo bloque también resaltan la necesidad de la inclusión de las adivinanzas en la Escuela Infantil. Se nos expone que es preciso el “Recitado de algunos textos de carácter poético, de tradición cultural o de autor, disfrutando de las sensaciones que el ritmo, la rima, y la belleza de las palabras producen”. Tal y como nos propone el Decreto, el niño debe tener una “Participación creativa en juegos lingüísticos para divertirse y para aprender”, aspecto que trataremos más adelante, junto con la “Dramatización de textos literarios y disfrute e interés por expresarse con ayuda de recursos extralingüísticos”. Con el uso de adivinanzas en el aula se trabajará la competencia en comunicación lingüística, dentro de la cual cobrarán importancia las subcompetencias siguientes: hablar, escuchar, comprender, expresar sentimientos y necesidades, reconocer símbolos de la lengua escrita, escribir y actitud de atención y de espera. Adivinanzas idóneas para el inicio del segundo ciclo de Educación Infantil Existen muchos tipos de adivinanzas pero, ¿cuáles son las que debemos utilizar en un aula de Infantil? Está claro que no todas son válidas. Hay infinidad de adivinanzas escritas para el público infantil que, en realidad, no son aptas para los niños y niñas, bien por su estructura, por su complejo vocabulario o por la dificultad que en sí entraña la adivinanza. No podemos comenzar ofreciéndole al niño y la niña de Educación Infantil adivinanzas complicadas porque, al no poder entenderlas ni encontrar su solución, podemos desmotivarlos y crearles una reacción negativa ante las siguientes aproximaciones a otras adivinanzas. Debemos ir de menos a más en dificultad. El docente debe proporcionarle al niño o la niña adivinanzas sencillas que, progresivamente, con los años, se irán complicando en contenido y vocabulario, puesto que el niño y la niña poseerán ya el adecuado nivel madurativo para decodificarla y encontrar su respuesta. Esto ocurrirá ya en la etapa de Educación Primaria. Al igual que un estudiante de arquitectura no puede realizar el proyecto “Fin de Carrera” hasta que no ha aprobado todas las asignaturas de la carrera, el niño no tiene capacidad para enfrentarse tampoco a una adivinanza difícil si no ha sido motivado en este campo y ha encontrado antes soluciones a otras adivinanzas de menor complicación. Así, mientras el niño se encuentre en la Etapa de Infantil, debemos motivarlo e ilusionarlo con las adivinanzas de fácil solución. Nuestra función puede ser la de prepararlo y desarrollar su pensamiento y su razonamiento paulatinamente para que, 2 cuando llegue a Primaria, tenga la suficiente habilidad o destreza para dar soluciones a adivinanzas más difíciles. Por tanto, al igual que se prepara al niño a leer siguiendo unas pautas lectoescritoras basadas en la motivación hacia el aprendizaje de la lectura y la escritura en la etapa de Infantil, también se prepara al pequeño a saber encontrar soluciones a las adivinanzas así como a aprender a crear sus propias adivinanzas. Dicho esto, las adivinanzas que, a mi parecer, son las más idóneas para esta etapa escolar son, sin duda, las descriptivas. Son adivinanzas básicas en la que encontramos todas las características propias de este género (rima, ritmo, estructura…) pero que, gracias a su contenido y a cómo éste está distribuido en los versos, resulta más fácil para el niño el dar con la solución correcta. Este tipo de adivinanzas se caracterizan, sobre todo, porque, en su mayoría, están escritas en primera persona, es decir, es la propia solución la que nos va dando pistas para que lleguemos a ella. Por ejemplo: Cuando hace mucho frío tu cuello voy a abrigar, soy de lanita y conmigo no te vas a resfriar La bufanda El hecho de que sea la bufanda la que se describe a sí misma, provoca que el niño y la niña se interesen más por este tipo de estructuras y es que, el pequeño, dota de vida a los objetos inanimados, les asigna intencionalidad, emociones y cualidades propias de los seres humanos, por lo que, la bufanda, que cobra vida en forma de adivinanza, crea un halo mágico entre el niño y el texto suscitando su interés y curiosidad. 3. Proceso de invención No cabe duda de que el niño y la niña no comienzan a construir adivinanzas como tal desde un principio, sino que ello requiere un proceso lento y de maduración cognitiva. En la Educación Infantil, el niño crea y construye continuamente pero, sobre todo en el segundo y tercer nivel, llegará un momento en el cual el niño se sienta capaz de inventar y construir adivinanzas. Será, pues, un período fundamental en el que necesitará el apoyo, cariño y reconocimiento de los adultos de su entorno para que dicha conducta sea reforzada positivamente y pueda repetirse en un futuro. Debemos dejarles aprender por sí mismos, crear requiere tiempo, y nosotros debemos dárselo. Sus creaciones se acercarán a las “adivinanzas descriptivas”, aunque, en un comienzo de forma aún más simplificada y sin rima. Por ejemplo: “Sale por la noche, es redonda y blanca”. Para el niño y la niña, ésto es una adivinanza aunque no reúna exactamente todas las características precisas respecto a rima y estructura pero, el fin último y, al fin y al cabo, el más 3 importante para el niño, sí que está presente: esconde una palabra misteriosa que hay que acertar, por tanto, para el niño, será una adivinanza. A pesar de que las adivinanzas que el niño construye en un principio son básicas y sin rima, resulta trascendental el reconocimiento y el apoyo por parte del docente y de los compañeros y compañeras, los cuales reforzarán su conducta para que pueda seguir creando adivinanzas en un futuro. Otra característica propia de las adivinanzas en la Etapa de Educación infantil es que éstas estarán ligadas, generalmente, a su contexto próximo. Serán elementos del medio que pueda captar por los sentidos y que se encuentren cercanos a su entorno. Por ejemplo: “Tiene ruedas y es rojo y me lleva a casa de mi abuela”. Se trata de su coche. En este caso concreto, el niño no generaliza, define su coche, ya sea el de su padre o su madre o su tía, pero define el concepto que él considera “coche”, de ahí que lo describa como de color rojo cuando no todos los coches son de este color. Estos detalles insignificantes no deben interrumpir el proceso de creación que está llevando a cabo el niño, es más, deben ser punto de partida e inflexión para, a partir de ahí, establecer en el aula una conversación derivada de la adivinanza y, por qué no, de los coches, de cómo son, para qué sirven… Sería un ejemplo de creación de adivinanza que nos serviría para modificar ideas previas erróneas que tienen los niños y niñas sobre el mundo exterior. Progresivamente, y gracias a la maduración y desarrollo del intelecto, él mismo irá cambiando sus creaciones desligándolas ya de su contexto. Por ejemplo: “Son de muchos colores y si llueve te tapa”. Ahí ya no está describiendo “su” paraguas en particular, sino un paraguas, dato que nos aportará la maduración del pequeño o pequeña en este sentido. El niño generaliza hasta llegar a las edades más avanzadas a la total abstracción. Así, creará adivinanzas de forma cada vez más compleja. Ya en la Etapa de Primaria, quizás, llegue a componer verdaderas adivinanzas con ambigüedades. Las adivinanzas gustan porque es la curiosidad innata del ser humano para saber cada vez más cosas, nos gusta sentirnos listos y por eso tenemos la creencia de que la resolución de acertijos nos hace cada vez más sabios. Así, la invención de adivinanzas por nuestro propio alumnado, es una actividad que reforzará su autoconcepto y autoestima. 4. Orientaciones pedagógicas La creación de adivinanzas en el aula puede ser el punto de partida de corrección de errores, modificación de ideas previas incorrectas, ampliación de vocabulario, además, contribuyen a agilizar el pensamiento, relacionarnos con los demás y solicitar su ayuda en construcción de adivinanzas… Supone, al fin y al cabo, una tarea que conlleva consecuencias positivas para el desarrollo del niño y sus capacidades. La riqueza de esta actividad nos obliga prácticamente a realizarla en grupo, con toda la clase, ya que tendrán lugar múltiples momentos de enriquecimiento y ayuda mutua. 4 Para facilitar la construcción de adivinanzas con los niños y niñas al comienzo, podemos empezar por la creación de adivinanzas de objetos cercanos y tangibles (del propio aula, del patio, de la casa, de la calle…). En esta creación de adivinanzas en el aula y de forma colectiva, pueden seguir una serie de orientaciones. Éstas son las siguientes: 1. En primer lugar, se elige entre todos el objeto que queramos que los demás adivinen. 2. A continuación, observaremos detalladamente las características y cualidades que mejor lo caracterizan basándonos en comparaciones con otros objetos. Podemos buscar también su definición en el diccionario para que nos ayude en este proceso. 3. De todas las particularidades de ese objeto, se seleccionarán dos o tres, las cuales se indicarán posteriormente de forma clara en la propia adivinanza. 4. Asimismo, intentaremos buscar entre todos las palabras más precisas y apropiadas que expresen esas características así como cuantas circunstancias puedan constituir un buen camino para llegar a adivinar el nombre del objeto que nos proponemos. 5. Una vez hecho esto, se procederá a construir la adivinanza entre todos. Ésta es la fase más compleja pero, a la vez, la más divertida y entretenida y en la que se tendrán que poner en marcha tanto el pensamiento como las capacidades lógicas. Se utilizará el menos número de palabras posibles, que se aglutinarán en forma de versos cortos buscando entre ellos la rima más apropiada. 6. Una vez creada la adivinanza, se procederá a su memorización y expresión a los compañeros y compañeras de la clase de al lado. De esta manera, podremos comprobar si hemos hecho bien o no la adivinanza. Este proceso colectivo, que se puede llevar a cabo en el aula de manera habitual, incluido en cortas sesiones en cada Unidad Didáctica, fomentará y orientará el camino a los pequeños que quieran inventarse sus propias adivinanzas, puesto que el procedimiento, una vez adquirido y asimilado, siempre será el mismo. De igual forma, el docente motivará a los alumnos y alumnas a que, de forma individual, se atrevan y participen en este juego de creación, pero nunca imponiendo ni obligándolos a ello, respetando sus ritmos e intentando que la participación sea total por parte de los alumnos. Una motivación extra para la creación de adivinanzas, es que ésta, además de para divertirnos, nos puede servir para realizar un gran libro colectivo con todas nuestras adivinanzas que estará expuesto en el colegio, así como un libro individual que nos llevaremos a casa a final de trimestre o de curso para poder enseñar todo lo que hemos aprendido y trabajado gracias a las adivinanzas. Es importante, también, que en nuestro rincón de la biblioteca no falten libros de adivinanzas con dibujos ilustrados a los cuales tendrán acceso los alumnos y alumnas cada vez que lo deseen. Todo este proceso ayudará a los niños y niñas a incrementar sus habilidades 5 comprensivas y expresivas. Una actividad complementaria puede ser que, a lo largo del curso, se lleve a cabo un proceso de recopilación de adivinanzas antiguas preguntando a los padres y madres, a los abuelos y abuelas, a los vecinos y vecinas… Simplemente preguntarles por las versiones que recuerden de forma oral. De igual modo, se pueden recopilar adivinanzas muy variopintas de otras ciudades y de otros países. Si tenemos en el aula niños y niñas inmigrantes, nos pueden facilitar unas adivinanzas diferentes a las nuestras, propias de sus países de origen. Asimismo, si tenemos parientes en otras ciudades o pueblos, podemos también preguntarles e informarnos y jugar con otro tipo de adivinanzas que hasta ahora desconocíamos. 5. Ejemplos de adivinanzas descriptivas A continuación propongo algunos ejemplos de adivinanzas descriptivas que podemos presentar a los niños previamente a la creación de adivinanzas para facilitarles así este camino. 1. Soy larguito y de madera y sirvo para pintar, y si te equivocas, ¡premio!, porque me puedo borrar. 2. Contigo el suelo es más blando y la clase menos fea, encima de ti me siento cuando empieza la asamblea. 3. Soy una fruta apetitosa, tengo muchas vitaminas, amarillas, verdes o rojas, con o sin piel estoy rica. 4. A la cubana, en paella, me hacen de muchas maneras, y nunca podré faltar en cualquier dieta oriental. 5. ¡Qué divertido es beberme, tus huesos se ponen fuertes! Puedo ser de cabra o vaca y conmigo hacen la nata. 6. Me comen a veces frita, también cocida y asada, otras veces en tortilla y casi siempre pelada 7. Llevo muchos pasajeros que van de pie y en asientos, 6 súbete, paga dinero, y en una parada te dejo. 8. Tengo alas para volar pero no soy animal. Un billete comprarás y en mí te podrás montar. 9. Animal que tiene alas pero no puede volar, que tiene un pico y dos patas y que dice “cuá, cuá, cuá” 10. Está en todas las casas y puede haber uno o más, si alguien a ti te llama, él empieza a sonar, descuélgalo y hablarás. 11. Alto, verde y espigado, si en verde me pongo andas y si estoy en rojo ¡parado! 12. En la esquina de la calle y de cartas rebosando a que el cartero pase siempre él esta esperando. 13. Aunque de noche despierto no me falta sombrerito, y de día yo me acuesto porque ya hay solecito. 14. En las bandas nunca falto y siempre voy con dos palos, tú cuélgame en tu cintura y tócame con soltura. 15. Estoy hecha de madera, eléctrica o flamenca, siempre voy con mis cuerdas y nunca falto en una fiesta. 16. Con mi gorra y mi silbato voy dirigiendo el tráfico, arriba y abajo los brazos y pongo en orden el barrio. 17. Esta flor gira que gira, está buscando el sol siempre está llenita de pipas y de ella sacan aceite 7 Soluciones: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. El lápiz La alfombra La manzana El arroz La leche La patata El autobús El avión El pato El teléfono El semáforo El buzón La farola El tambor La guitarra La policía El girasol 6. Bibliografía - Carratalá Teruel, F. Las adivinanzas como recurso lúdico. Juegos de lenguaje para el aprendizaje del léxico y la ortografía, 1. - Cervera, J. (1984). La literatura infantil en la educación básica. Madrid: Cincel_ Kapelusz. - Ibáñez Sandín, C. (2006). El proyecto de Educación Infantil y su práctica en el aula. Madrid: Muralla. - REAL DECRETO 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación infantil 8