EL PECADO DEL DESIERTO Juan 4:35-38 INTRODUCCIÓN: Tengo un buen amigo que ha ido a Tierra Santa en muchas ocasiones y siempre ha pedido el mismo guía. Estas dos personas que menciono llegaron a ser amigos y antes de regresar a América mi amigo predicador siempre le dejaba una buena propina, además de llevarle pequeños regalos cada vez que iba a Jerusalén. Entre un viaje y otro se escribían mutuamente. Una vez, después de haberle testificado varias veces, mi amigo predicador le dijo al beduino guía: “Simplemente no puedo dejar de testificarte, quisiera que fueras salvo, quisiera que tuvieras lo mismo que Dios me ha dado, “No sé si me entiendes” El beduino le contesto: “Ya entiendo, no quieres cometer el pecado del desierto” El hermano no estaba familiarizado con esa frase, así que su amigo el beduino se lo explicó diciéndole: “ Que el peor pecado que un beduino puede cometer en el desierto, es saber donde hay agua y rehusar decirlo a los demás que están sedientos” “El pecado del desierto” es uno de los más grandes pecados que la Iglesia esta cometiendo en estos días. 1 Vivimos en un ambiente de sed espiritual, resequedad del alma. Un ambiente de desesperación, depresión, violencia y necesidad y aún y cuando sabemos dónde está el “Agua de Vida” rehusamos decirlo a los demás. Para ser honestos, se lo hemos dicho solo a algunos cuantos, como si fuera secreto de estado. “Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva. 11La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? 12¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? 13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; si no que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” Juan 4:10-14 En ninguna manera encontramos que Cristo quisiera esconder “El agua de vida”, de hecho, ¡La ofrece! En ningún momento vemos a Jesús escondiendo Su amor. Jesús usa el agua del pozo de Jacob como una metáfora para presentarse a sí mismo como el agua de vida, una agua diferente, eterna, y asegura que 2 todo aquel que beba de esa agua, nunca jamás volverá a tener sed. En ningún momento vemos que Jesús se deleite en ver a las almas sedientas. De hecho, en alguna ocasión lo vemos levantar la voz, a media calle, en medio del bullicio del mercado, mientras cientos de personas están con sus gargantas secas y sus labios agrietados, un día de sol, tierra y calor, el Maestro se detiene y clama a voz en cuello: En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. 38El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. 39Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.” Juan 7: 37-39 Cristo se ofrece como un regalo. Jesús nunca fue un objeto deseado por el mundo, aun así El se ofreció como el agua de vida. Invitó a todo aquel que tuviese sed a venir a Él. El no ponernos de pie como Jesús y proclamar a las naciones que Jesús es el agua de vida ¡Es un pecado! Juan 4:35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: 3 Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega” 1.-VEAMOS A LAS MULTITUDES. Eso es un buen comienzo, porque hay quienes ni siquiera se atreven a ver. ¿Quiénes son esos? Aquellas Iglesias que ni siquiera tienen Conferencias Misioneras, aquellos cristianos que ni siquiera vienen a los cultos de la Conferencia Misionera. “Alzad vuestros ojos y mirad” Los discípulos habían estado en la ciudad de SICAR Pueblo de Samaria ubicado cerca del pozo de Jacob, donde Jesús conversó con la mujer Samaritana Juan 4.5 Quedaba en la ruta principal entre Jerusalén y Galilea, la cual atravesaba a Samaria. Los pozos de agua, son excavaciones que se hacen hasta encontrar una vena de agua. Para aquellos que viven de la ganadería, el pastoreo o la agricultura, un pozo siempre es de bendición. Hay gente que depende de agua de pozo para vivir. La Biblia nos dice que Isaac y sus descendientes vivieron en una tierra desértica al sur de Palestina y dependían del agua de pozo para sobrevivir, por esta razón los enemigos de Isaac cegaron los pozos que había perforado Abraham. ¡Una gran maldad! 4 ¡Así es la maldad de aquellos que esconden las bendiciones del vital líquido espiritual! Escarbar un pozo para encontrar agua es un gran trabajo. ¡También la Obra Misionera! Encontrar agua es una alegría, ¿Te acuerdas cuando fuiste salvo? Cristo es el agua de vida, pero las almas no van a venir a El, por lo tanto debemos de sacar el agua, acarrearla, y llevarla a donde se encuentran ellas, y eso conlleva un gran esfuerzo. “Alzad vuestros ojos y mirad” Los discípulos habían estado en la ciudad de Sicar, pero por las palabras de Jesús, aparentemente ellos no habían testificado a ninguna persona. Pero ahora, por el testimonio de una sola persona (la mujer Samaritana) las multitudes vienen a Jesús. Los discípulos ya habían perdido una gran oportunidad y Jesús no quiere que vuelvan a perder otra. ¿Por qué perdieron esa gran oportunidad los discípulos? Los discípulos estaban más preocupados en sus propias necesidades que en las de los demás. 5 Llegaron a la ciudad, pero solamente una cosa llevaban en mente. ¡Comprar pan! ¡Tenían hambre! No pusieron atención en las demás personas, no miraron otras necesidades, estaban tan enajenados en las suyas que simplemente no miraron a los demás. Fácilmente podemos perder las bendiciones que Dios nos quiere dar a través de esta Conferencia Misionera si nos portamos como los discípulos. ¿Acaso creen que el Señor no tenía hambre? ¿Acaso creen que se le “resbalaban” los problemas? ¿Ven la diferencia entre su actitud y la de sus discípulos? ¿Cuántos de los que estamos aquí tenemos deudas financieras? Olvidémonos por un momento que tenemos esas deudas, ¿Qué estoy diciendo? ¡Que pongamos interés en las necesidades de los demás y que Dios se va a encargar de nuestras necesidades! Los discípulos hasta cierto punto eran prejuiciosos. Una de las cosas que seguramente nunca paso por la mente de los discípulos era preocuparse por los Samaritanos. Nunca imaginaron que a Dios le interesaban personas como los Samaritanos. 6 Los Samaritanos era una rasa distinta, eran diferentes, tenían una religión diferente, y su cultura también era diferente. Estaban en la ciudad con el único propósito de comprar comida, de otra manera ni siquiera se hubiesen acercado a ella. Por si alguno no lo sabe, hay un lugar que se llama Xochicuatla, un lugar donde la comida es a base de arroz blanco y frijoles negros, donde los “San Chilos” reinan. Hay otro llamado Tlacuilola, donde en alguna ocasión gente que se dejó influenciar por Satanás nos dio oposición. Pero también allí hay gente que ha aceptado el evangelio de forma maravillosa. Luego como seguramente ya les mencione en alguna ocasión afuera de la ciudad de Monterrey hay unas “Marraneras” en Villa de García, N. L. Donde mi hijo Rubén Jr. Y el hermano Mauricio Nieto han establecido una hermosa Iglesia y si bien es cierto que esa área “Apesta” también es cierto que algunas de las 300 familias que allí viven han venido a los pies de Cristo y el olor de sus vidas es ahora de hermosa fragancia que ha llegado hasta la misma presencia de Dios. Los discípulos andaban buscando una tienda, no personas. Antes de ese avivamiento en Samaria, Jesús miró a una persona. La mujer Samaritana. 7 1. De la misma manera que en aquella ocasión, aun habiendo miles a su alrededor miró a un “Chaparrito” arriba de un árbol. Zaqueo. Lucas 19:1-10 2. Nadie puso atención a aquel hombre que estaba postrado en su lecho a un lado del estanque de Bethesda, ¡Pero Jesús lo vio! Juan 5:1-9 3. Nadie ponía atención a un hombre llamado Mateo que estaba sentado al banco de los tributos, pero Jesús no solo se fijo en él, también le llamó. Mateo 9:9 4. Miles se arremolinaban alrededor de Jesús, una mujer estaba enferma de flujo de sangre, pero aun así, nadie la vio, nadie le puso atención, ¡Solo Jesús! Lucas 8:43-48 Es imposible ver almas salvas en el Campo Misionero si no estamos dispuestos a ayudar al misionero. 2.- DEBEMOS DE APROVECHAR EL MOMENTO. Todo tiene su tiempo. Así dice la Biblia. La oportunidad que te ofrece Dios en este día, quizás el año que viene no la podrás tener. El 19 de Febrero en la noche, les llamé a algunos de mis hermanos que no estaban presentes en mi casa en ese momento y les dije: “Si quieres ver por 8 ultima vez a papá, (aquí en esta tierra) necesitas venir, el estará con nosotros, solo unas cuantas horas, no muchas”. Las almas están pereciendo, necesitan a Cristo, la condición espiritual de ellas es crítica, si no les llevamos el evangelio hoy, puede que la semana que viene sea demasiado tarde. “No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.” Un hombre me dijo hace unas semanas que perdió más de la mitad de su cosecha, porque se tardó un poco más de lo debido y mientras sus hermanos levantaron una muy buena cosecha, tan grande como para vender una parte y guardar la otra parte para alimentar a la familia, el solo levantó lo suficiente para los suyos. Tenían que comer, pero ¡Nada de efectivo! “Alzad vuestros ojos y mirad” ¡Los Samaritanos se estaban dejando venir a escuchar el evangelio! Los Samaritanos estaban blancos para la siega, listos para la cosecha. Jesús hizo a un lado Su hambre, Su necesidad, Su cansancio, las almas estaban a punto de perecer y clamaban por la salvación de sus almas y ¡Eso era lo más importante! 9 “Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. 2ª Corintios 6:2 CONCLUSIÓN: Debemos de compartir el mensaje a través de nuestra Promesa de Fe para la Obra Misionera. Si lo hacemos fielmente, entonces, y hasta entonces veremos multitudes viniendo a los pies de Cristo: “Muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él” Los muchos creyeron por el testimonio de la mujer, los muchos de hoy creerán por el mensaje de los misioneros y nuestras oraciones y apoyo misionero para ellos. La Iglesia que no busca a los perdidos ¡Está perdida! ¡Es un pecado el esconder el agua! Especialmente cuando tú y yo somos algunos de los privilegiados de tenerla. De los seis mil millones de habitantes del planeta tú y yo somos una parte de aquellos que poseemos el 54% del agua dulce disponible en ríos, lagos y acuíferos subterráneos. ¿Pero y que del 46% restante? 10 - Se dice que una persona que vive en esos paises que no están desarrollados usa para lavar, beber y cocinar durante todo el día la misma cantidad de agua que personas como tú y yo usamos cada vez que descargamos la cisterna del inodoro. Si el agua física es escasa, el “Agua Viva” es aun más escasa, si la falta del vital liquido está enviando personas a la tumba, la falta del “Agua de Vida” está enviando almas al infierno. ¿Has encontrado el Agua de Vida? ¡Compártela! ¡No cometas el pecado del desierto! ¿No tienes el agua de Vida aun? ¿Tienes sed de Dios? Cristo Jesus dijo: “Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” Juan 4:13-14 ¿Quién vendrá en sumisión y disposición para compartir esa Agua de Vida a través de la Promesa de Fe para Misiones? 11