Desde la investigación: salud educación y pobreza. Tres desafíos. Tres polaridades de expresión. Una sola conciencia DESDE LA INVESTIGACIÓN: SALUD EDUCACIÓN Y POBREZA. Tres desafíos. Tres polaridades de expresión. Una sola conciencia Yennis Torres resumen Estudiar los fundamentos de la salud, educación y pobreza, triadas que se contraponen y a la vez se vinculan bajo el principio humano que nace desde la antropología del individuo, que en la sociedad se determina como comportamiento del sujeto en el contexto, por ende, aun sin haber descifrado la importancia que reviste el sentido gnoseológico de los términos en la investigación de: salud-educación y pobreza; ya se manejaba en la mera simplicidad cada uno de ellos, desde perspectivas diferentes interactuando en el individuo elementos integradores haciendo del hombre un todo, un arqueo integral que lo establece como personaje único, vivo dentro de una sociedad y para una sociedad; visto como interdependencia y correspondencia al mismo tiempo. Basado en la Teoría de Necesidades de Maslow (1970), quien conduce al individuo responder a cada una de sus penurias en las etapas de vida, visto de otro ángulo se traduce en la motivación para lograr las adversidades; agnado a la Teoría de la Personalidad de Robbins (2004); de ahí la importancia de buscar el proceso de homeostasis en cada una de las interacciones tanto internas como externas donde está involucrado el hombre, indagando así la transectorialidad e intersectorialidad integral social entre el individuo y el otro en búsqueda de poder manejar con claridad cada uno de los estados de salud a la cual se propugna en el ser armonizando y codificando la salud ante las necesidades básicas. De acuerdo a McClelland (1960), contribuyó a la comprensión Recibido: 25/05/2012 ARJÉ Aceptado: 15/06/2012 Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Enero-Junio 2012 / 329-343 329 Yennis Torres de la motivación al identificar tres tipos de necesidades básicas de motivación. Las clasificó como necesidad de poder, necesidad de asociación y necesidad de logro. Entonces, recomenzar y redecoficar las estructuras del pensamiento del ser ante estas realidades: salud educación y pobreza, con la única intención de buscar en los entretelones del la sociedad cambiante una nueva manera de actuar. Palabras clave: Salud, Educación, Pobreza, consciencia. From research Health education and poverty Three challenges. Three polarities of expression. A single consciousness Summary Learn the basics of health, education and poverty, which are opposed triads yet linked under the human principle that comes from the anthropology of the individual in society is determined as the subject’s behavior in the context, therefore, even without having deciphered the importance of epistemological sense in terms of research: health, education and poverty, and was handled in the mere simplicity each, from different perspectives on the individual interacting elements comprising one man doing everything, a comprehensive tonnage unique character sets it as I live in a society and a society seen as interdependence and correspondence while. Based on Maslow’s Needs Theory (1970), who leads the individual to respond to each of their hardships in the early stages of life, seen from another angle translates into motivation for adversity; agnate to Personality Theory Robbins (2004), hence the importance of seeking the homeostasis process in each of the internal and external interactions where man is involved, thus probing comprehensive and intersectoral social sectorality between the individual and the other in pursuit of power clearly handle each of the health states to which being advocated in harmonizing and codifying health to basic needs. According to McClelland (1960), contributed to the understanding of motivation to identify three types of basic needs motivation. Ranked as the need for power, need for partnership and need for achievement. Then restart and structures redecoficar be thought to these realities: health education and poverty, with the sole 330 ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Junio-Diciembre 2009 200329-343 Desde la investigación: salud educación y pobreza. Tres desafíos. Tres polaridades de expresión. Una sola conciencia intention of looking at the scenes of the changing society a new way of acting. Key words: Health, education, poverty, consciousness. Introducción Estudiar los fundamentos de la salud, educación y pobreza, triadas que se contraponen y a la vez se vinculan bajo el principio humano que nace desde la antropología del individuo, que en la sociedad se determina como comportamiento del sujeto en el contexto, por ende, aun sin haber descifrado la importancia que reviste el sentido gnoseológico de los términos en la investigación de: salud-educación y pobreza; ya se manejaba en la mera simplicidad cada uno de ellos, desde perspectivas diferentes interactuando en el individuo elementos integradores haciendo del hombre un todo, un arqueo integral que lo establece como personaje único, vivo dentro de una sociedad y para una sociedad; visto como interdependencia y correspondencia al mismo tiempo. Basado en la Teoría de Necesidades de Maslow (1970), quien conduce al individuo responder a cada una de sus penurias en las etapas de vida, visto de otro ángulo se traduce en la motivación para lograr las adversidades; agnado a la Teoría de la Personalidad de Robbins (2004); de ahí la importancia de buscar el proceso de homeostasis en cada una de las interacciones tanto internas como externas donde está involucrado el hombre, indagando así la transectorialidad e intersectorialidad integral social entre el individuo y el otro en búsqueda de poder manejar con claridad cada uno de los estados de salud a la cual se propugna en el ser armonizando y codificando la salud ante las necesidades básicas. De acuerdo a McClelland (1960), contribuyó a la comprensión de la motivación al identificar tres tipos de necesidades básicas de motivación. Las clasificó como necesidad de poder, necesidad de asociación y necesidad de logro. Entonces, recomenzar y redecoficar las estructuras del pensamiento del ser ante estas realidades: salud educación y pobreza, con la única intención de buscar en los entretelones del la sociedad cambiante una nueva manera de actuar. ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Enero-Junio 2012 / 329-343 331 Yennis Torres Desde tiempos inmemoriales, aun sin haber descifrado la importancia que reviste el sentido gnoseológico de los términos en la investigación de: salud-educación y pobreza; ya se manejaba en la mera simplicidad cada uno de ellos, desde perspectivas diferentes interactuando en el individuo elementos integradores haciendo del hombre un todo, un arqueo integral que lo determina como personaje único, vivo dentro de una sociedad y para una sociedad; visto como interdependencia y correspondencia al mismo tiempo. De ahí se percibe las condiciones del hombre en la sociedad desde sus diversas posturas acorde a la personalidad. Para hablar de las teorías de personalidad, en primer lugar se debe definir la personalidad, sobre la cual Robbins (2004), afirma que “se refiere a un concepto dinámico que describe el crecimiento y desarrollo del sistema psicológico completo de una persona. Más que atender a aspectos del individuo, personalidad concierne a un todo que es mayor que la suma de sus partes” (p. 94). Ahora bien se debe tener presente que una teoría es un modelo de realidad que permite al individuo comprender, explicar, predecir y controlar la realidad. En el contexto de estudio de la personalidad, estos modelos son usualmente verbales y se debe considerar que la evaluación de la personalidad deberá utilizarse junto con otra información, como: destrezas, capacidades y experiencia. Podemos afirmar que existen diferentes acercamientos que se focalizan sobre distintos aspectos de la teoría. Como tal, los humanistas y existencialistas tienden a centrarse en la parte de la comprensión, es importante mencionar que los teóricos de la corriente humanista creen que mucho de la comprensión de lo que somos es bastante complejo y está tan afincado en la historia y la cultura como para predecir y controlar. Por otra parte, sugieren que el predecir y controlar a los individuos no es, hasta cierto punto, ético. Podemos buscar ciertas características de personalidad que se relacionan con el éxito profesional, se pueden hacer exámenes de rasgos y con los datos recogidos elegir mejor. Por ejemplo, una persona que adapta las reglas dadas, se conforma y es dependiente se encontrará más a gusto en, digamos, una línea de montaje estructurada, que como investigador o empleado de un puesto que exige mucha creatividad. 332 ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Junio-Diciembre 2009 200329-343 Desde la investigación: salud educación y pobreza. Tres desafíos. Tres polaridades de expresión. Una sola conciencia En cuanto a la salud se refiere, la misma ha pasado momentos críticos propios del ciclo de vida, el cual permite detectar periodos caracterizados por alteraciones somáticas, cognitivas y psicoafectivas; las cuales han considerado la salud mental del hombre a la par que se le ha dado la razón de su dependencia o interdependencia dentro del desarrollo social. La salud, a través del tiempo, ha ido cobrando significaciones importantes que han hecho de ella el reconocimiento estratégico para su estudio. Hoy por hoy se han llegado a considerar con mayor precisión enfermedades psíquicas con causa de tipo social, tan significativas que le han dado paso a investigaciones cautelosas y profundas acerca del hombre y su psique; revisado por la promoción de salud y la salud mental en la O.M.S (1986); cuando la señala como “el estado de completo bienestar físico-mental y social y no solamente la ausencia de la enfermedad y dolencia”; de allí, que se pueda decir que una persona sana, va mas allá de sentirse bien en su aspecto físico; si no, que además debe tener armonía en su vida afectiva, su mente y su espiritualidad aunado a los factores socio-culturales creados por el hombre ante la búsqueda del encuentro de sí mismo y de su alterna lateralidad con el otro. Los momentos críticos de la salud corresponde a momentos temporales donde se dan por naturaleza cambios en el desarrollo de los sistemas vivos correspondiendo en su historia biológica, considerando al sistema nervioso central y su complejidad ante las funciones naturales condicionadas en el cuerpo del hombre vista desde las etapas de desarrollo desde el mismo momento del periodo de gestación, infancia, adolescencia, juventud y adultez y con particularidad se acentúan en los pequeños importantes espacios entre cada una de las etapas tales como: la pre-adolescencia y/o pre-adultez; las cuales, van influenciadas por factores tanto endógenos como exógenos llegando a construir una dependencia mental/social o por el contrario la apertura ante responsabilidades bien definidas. Cabe entonces señalar, la importancia de buscar el proceso de homeostasis en cada una de las interacciones tanto internas como externas en donde está involucrado el hombre, buscando así la intersectorialidad integral y transectorialidad social entre el individuo y el otro en búsqueda de poder manejar con claridad ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Enero-Junio 2012 / 329-343 333 Yennis Torres cada uno de los estados de salud a la cual se propugna en el ser armonizando y codificando la salud ante las necesidades básicas. Salud mental vs enfermedad social El conocimiento de la salud mental en la realidad actual Venezolana y su correspondencia antagónica de la enfermedad social implica la necesidad de separar de inmediato la conceptualidad y acción de los términos con la intención de buscar diferencias e igualdades, similitudes y contraposiciones; al igual que las correspondencias que se dan entre ambos espacios: salud mental y enfermedad social. Por su parte, la O.M.S (1986) considera que la salud pública contiene a la epidemiologia como su principal herramienta técnica, la cual se ha postulado: un modelo de análisis de los resultados en salud, llamado curso vital. El mismo plantea tanto la salud como la enfermedad se encuentran relacionados a través de las exposiciones biológicas y sociales al inicio de la vida, así como en sus caracterizaciones a lo largo del tiempo. Aquí, se destacan los periodos críticos y sensibles; en donde los periodos críticos van a determinar espacios temporales, en lo cual se producen cambios en la organización de los sistemas vivos y sus subsistemas: correspondencia biofísica entre el hombre y su sistema nerviosos central. En cuanto a los periodos sensibles particulazan momentos en donde los factores de riesgo actúan con mayor fuerza y hacen presencia al individuo desencadenando situaciones poco sanas para la espiritualidad del ser y su desarrollo natural ante la sociedad, en la búsqueda incesante de manejar la lucha entre la salud mental en contraposición a la enfermedad social, haciendo de ambas espacios en la trayectoria de vida común: desasosiegos alternados con la realidad que lo circunde así como la correspondencia de una vida que va a determinar los comportamientos en la conducta del ser humano, es ir mas allá de la revisión de los términos: decodificarlos, reconocerlos y comprenderlos a través de la hermenéutica, con la única intención de superarlos. Salud-Educación:Dosángulosdeposiciónopuestosdeterminados por un crecimiento social, variable y determinante A pesar de ser dos términos separados por conceptualización y practicidad en su desarrollo, los mismos se vinculan entre sí de 334 ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Junio-Diciembre 2009 200329-343 Desde la investigación: salud educación y pobreza. Tres desafíos. Tres polaridades de expresión. Una sola conciencia diferentes maneras, inclusive se escucha nombrar una asignatura llamada educación para la salud; la cual, busca la enseñanza pedagógica del estar integralmente sano; correspondiendo la propuesta que enfatiza sobre el proceso enseñanza- aprendizaje de temas relacionados con la promoción de la salud y con la atención primaria de la salud. Dentro del área de la salud siempre se le ha dado importancia a la educación formal como recurso indispensable hacia el logro de técnicas positivas, en cuanto a la calidad de vida se refiere. Es necesario tomar conciencia de que ciertamente es importante que haya salud, no menos importante es educarnos en salud y verla como un continuo, a lo largo del cual se evidencian posibilidades de vida tantos personales como colectivos. La acción ante la salud varía de acuerdo a la cultura y los valores: los estilos de vida, la asistencia sanitaria que los determinan; de allí la importancia de enseñar en valores, con la intención de educar para la salud. Entonces ya es hora de pensar con sentido más amplio, acerca del concepto de salud. No se trata de discutir si el término es meramente sentirse bien o tener ausencia de la enfermedad, acá lo importante y que lo hace complementarse con la educación es que hay que capacitar a la sociedad para que concientice la importancia de estar bien enfocados bajo la dirección de una buena educación tanto individual como colectiva, dinámica y en positivo de manera simultánea en cuanto a la salud. Vale la pena entonces preguntarse: ¿Que influye y como cooperar en el desarrollo de la salud? El entorno social cargado de hábitos y costumbres que hacen de los hombres modelos que llegan de una u otra forma a determinar conductas. Conductas que se deben modificar con la intención de ajustar condiciones y pensamientos de vida sana, hacia la búsqueda de sentir y estar inteligentemente sano en pro al equilibrio personal y social. De acuerdo a lo anterior, a continuación se presentan las teorías de la personalidad que dan sustento al presente trabajo de investigación: La Teoría Humanista de Maslow De acuerdo con las teorías sobre la materia, la corriente humanista aparece hacia el año 1960. Supone una reacción ante el pesimismo ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Enero-Junio 2012 / 329-343 335 Yennis Torres de la teoría del psicoanálisis. Es una nueva imagen del valor del hombre. Esta corriente propicia el desarrollo del potencial humano, la voluntad libre y la autorrealización. Al respecto, cabe citar a Woolfolk (1998), quien señala que: Abraham Maslow tuvo un gran efecto en la psicología en general y en la psicología la motivación en particular. Maslow (1970) postulaba que los seres humanos tenemos una jerarquía de necesidades que va de nivel inferior de supervivencia y seguridad a las de nivel superior de desarrollo intelectual y finalmente a la autorrealización, que es el término que emplea para referirse a la autosatisfacción, la realización del potencial personal (p. 382). De igual manera, Maslow (1970), citado por Woolfolk (1998), señala que “la libertad del hombre es un paso esencial inherente a la naturaleza humana, existente desde la hora del nacimiento donde está presente lo vivencial, los valores y la creatividad para actuar con algún propósito” (p. 386). Según el humanismo, el conocimiento se opera “de adentro hacia fuera”; una crítica al humanismo se relaciona con la carga de ideas místicas, deseos, vida auténtica y el yo creativo, que no permiten generar hipótesis, pero olvidan, que es pensado desde el punto de vista humanista, como se logra que el hombre sea libre y se realice plenamente. Pudiese señalarse que, la persona tiende al crecimiento debido a la satisfacción de una serie de necesidades que se hallan jerarquizadas. En la cumbre de esa jerarquía se encuentra la autorrealización que consiste en el desarrollo y actualización de las potencialidades que posee la persona. El crecimiento de la persona se debate entre la satisfacción de las necesidades básicas: subsistencia, alimentación, aseo, seguridad, pertenencia, reconocimiento, autoestima, para llegar a la cumbre de los ideales más sublimes, desarrollar las potencialidades internas, llegando a la plenitud, es decir, a la autorrealización, lo que interpreta Rogers, como un progreso en el perfeccionamiento evolutivo, debido a que esto implica lograr o avanzar en la autonomía, la libertad y responsabilidad de la persona que logra autorrealizarse. 336 ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Junio-Diciembre 2009 200329-343 Desde la investigación: salud educación y pobreza. Tres desafíos. Tres polaridades de expresión. Una sola conciencia Aún cuando se puede considerar a la corriente psicológica humanista fijando sus orígenes en el psicoanálisis, pronto se deslinda de él, debido a lo diametralmente opuesto de la concepción de hombre que éste propone, al considerar que el ser humano es instintivamente proclive ante el hecho de compartir una vida en sociedad, lo cual encontraría el hecho de que la sociedad mediante el modelaje, puede lograr respuestas negativas o positivas, de acuerdo a la influencia que el hombre reciba. Se considera que el desarrollo al que aspira para lograr la autorrealización va a estar sometido a dos fuerzas o tendencias interiores, de las cuales una procura la seguridad por lo que la persona siente, el deseo de permanencia, de referencia como “lugar” al que puede volver sin ser amenazada cuando la inseguridad motive a ello; la otra, le impulsa al logro, el funcionamiento pleno, al desarrollo de todas las capacidades potenciales o reales. Esta lucha durará toda la vida, y la clave para lograr el desarrollo, será superar las necesidades básicas, ya que éstas influyen una fuerza, que en muchas oportunidades hará que la persona renuncie a su pleno desarrollo. La teoría de Maslow plantea que las necesidades inferiores son prioritarias, y por lo tanto, más potente que las necesidades superiores de la jerarquía. Las necesidades humanas básicas que Maslow colocó en orden ascendente de importancia son las siguientes: Figura 1. Jerarquía de las Necesidades de Maslow Fuente: Citado de Woolfolk (1998) ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Enero-Junio 2012 / 329-343 337 Yennis Torres 1. Necesidades Fisiológicas: Éstas son las necesidades básicas para el sustento de la vida humana, tales como alimentos, agua y calor. 2. Necesidades de Seguridad: Éstas son las necesidades para librarse de riesgos físicos y del temor a perder el trabajo, la propiedad, los alimentos o el abrigo. 3. Necesidades de Asociación o Aceptación: En tanto que seres sociales, los individuos experimentan la necesidad de pertenencia de ser aceptados por los demás. 4. Necesidades de Estimación: De acuerdo con Maslow, una vez que las personas satisfacen sus necesidades de pertenencia, tienden a desear la estimación tanto propia como de los demás. Este tipo de necesidad produce satisfacciones como poder, prestigio, categoría y seguridad en sí mismo. 5. Necesidad de Autorrealización: Maslow consideró a ésta como la necesidad más alta de la jerarquía. Se trata del deseo de llegar a ser lo que es capaz de ser; de optimizar el propio potencial y de realizar algo valioso. Cabe mencionar, que Maslow separó las cinco necesidades en orden superior e inferior. Una vez identificadas las necesidades establecidas por él, es relevante citar lo que señala Robbins (2004), quien menciona que “la teoría de las necesidades de Maslow es muy aceptada, sobre todo entre los administradores en ejercicio. Se debe a su lógica transparente y a la facilidad de entenderla. Sin embargo, las investigaciones no le confieren validez” (p. 152). De igual modo, mantiene que en la medida en que unas necesidades quedan razonablemente satisfechas, la siguiente se vuelve la dominante. Educación y Pobreza: Dos caras opuestas vista desde un mismo cristal dentro de la investigación Antes de intentar hablar acerca de la educación y la pobreza como consideraciones opuestas y/o linajes de un mismo modelo, es necesario revisar ambas por separado. En cuanto a la educación se refiere la palabra desde su procedencia en latín educere, nos hace pensar en su disparidad entre su significado y la participación que tiene en la sociedad; debido a su permanencia dentro del área escolar, la cual 338 ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Junio-Diciembre 2009 200329-343 Desde la investigación: salud educación y pobreza. Tres desafíos. Tres polaridades de expresión. Una sola conciencia hace deliberar que la educación natural y/o maternal se separa por completo dejando en el proceso escolar la base y fuerza de tan delicada palabra. La educación es vista como término que se ha caracterizado de dejarse señalar y reacomodar por modelos sin base estructural, que al final terminan cambiándose sin nisiquiera revisar los conceptos anteriores. En cuanto al punto Marx (1850) considera la escuela como el aparato social donde se enajena al hombre ya que responde a la infraestructura y por ende la superestructura; consideraciones que Gramsci Antonio (1932) manejo señalando, que tal superestructura en el área educativa tenía una importancia ideológica dentro de la sociedad industrial, rentable en una hegemonía cultural en donde el pensamiento educativo se traducía en un orden económico y político por parte de la sociedad. Por su parte Talcott Parsons (1951) ve a la escuela como un subsistema básico de la sociedad moderna en donde: • El educando busca su independencia ante la familia • Como transmisor de la cultura y los valores básicos • Haciendo diferencias de posiciones en los alumnos • Cualifica los distintos puestos al entrar al mundo del trabajo; acuñando la simplicidad del origen social y el estatus familiar en correspondencia con la actitudes escolares. Se deja ver entonces, la relación imperante entre la educación y su participación dentro del sistema social y la construcción del hombre de pensamiento aislado y solitario. Por su parte la pobreza, por lo general es revisada por el orden económico, ante una estructura social simple de la valía del dinero para satisfacer necesidades. Es decir, estar carente de elementos comunes se les llama pobres y se asocian por lo general a la teoría de la calidad de vida. También ven a la sociedad pobre como la mal llamada la sociedad marginal o con desigualdad con respecto a otros. Su definición básica viene referida como la falta de requerimientos simples para mantener un nivel de vida aceptable; es decir, personas que carecen de: alimento, vivienda, educación, atención de la salud, potabilidad entre otros. Sin embargo, es necesario considerar que la pobreza al orden económico contribuye quizás a que un porcentaje ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Enero-Junio 2012 / 329-343 339 Yennis Torres de la población no logre alcanzar sueños pero no menos es cierto que la pobreza más significativa, y que arropa cualquier clase social es la pobreza mental; la cual señala el ingeniero Eduardo Riqueros en su artículo “Bases para un plan que lucha contra la pobreza, la pobreza mental”. Aquella que viene dada por una vida sin valores, con un gran vacío moral; viviendo una vida sin contenido, sin compromiso consigo mismo y con su sociedad. Sin educación más aun sin nisiquiera buscarla, excluyendo al ser humano de una vida armónica y productivamente social, económica y cultural, que la permite encontrar la felicidad anhelada; consideraciones que pueden revisarse en los legados de Carl Rogers (1980) cuando considera al hombre del mañana como un ser con cualidades como la sinceridad y espiritualidad entre otros; en búsqueda de no alimentar la violencia social. La salud, educación y pobreza simbolizan temas de interés para el hombre y para la sociedad que lo envuelve, a lo largo de los periodos de vida. Los tres representan conceptos de estudios complejos traídos desde la simplicidad de su término y manejados dentro de una estructura política, económica y social polarizada a la par de una cultura predominante, la cual le hace diferencias a lo largo del mundo; sin embargo la salud educación y pobreza girando el globo terráqueo y desde su naturalidad son focalizaciones similares a las cuales hay que darle la importancia que representan, con la intención de hacer de la sociedad un espacio en equilibrio total. Teoría de las Necesidades sobre la Motivación de McClelland Para hacer referencia a esta teoría, se debe tener presente que la persona que desea tener éxito necesita recibir realimentación positiva a menudo. Generalmente, la necesidad de logro, afiliación y poder están presentes en cada individuo. Son formadas y adquiridas con el tiempo por la vivencia cultural del individuo en su experiencia de vida. Se puede utilizar el entrenamiento para modificar un perfil de necesidad. Sin embargo, una de las necesidades es la dominante, también dependiendo de cada personalidad. De acuerdo a lo antes expuesto, McClelland (desde los años ’60), contribuyó a la comprensión de la motivación al identificar tres tipos de necesidades básicas de motivación. Las clasificó como necesidad de poder, necesidad de asociación y necesidad de logro. Se han efectuado ya numerosas investigaciones sobre métodos de 340 ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Junio-Diciembre 2009 200329-343 Desde la investigación: salud educación y pobreza. Tres desafíos. Tres polaridades de expresión. Una sola conciencia prueba de individuos en relación con estos tipos de necesidades, además de lo cual el propio McClelland y sus colaboradores han abundado en sus investigaciones, en particular sobre la necesidad de logro. Estos tres impulsos (poder, asociación y logro) son de especial importancia, puesto que debe reconocerse que todos ellos permiten que una institución organizada funcione adecuadamente. Robbins (2004), señala que la Teoría de las Necesidades de McClelland y sus colaboradores enfoca tres necesidades: necesidades de logro, de poder y de afiliación, que se definen como sigue: Necesidad de Poder: Necesidad de hacer que los otro se conduzcan como lo habrían hecho de otro modo. McClelland y otros investigadores han confirmado que las personas con una gran necesidad de poder se interesan enormemente en ejercer influencia y control. Por lo general tales individuos persiguen posiciones de liderazgo; son con frecuencia buenos conversadores, si bien un tanto dados a discutir, son empeñosos, obstinados y exigentes, les gusta enseñar y hablar en público. Necesidad de Afiliación: Deseo de tener relaciones amistosas y cercanas. Las personas con una gran necesidad de asociación suelen disfrutar enormemente que se les tenga estimación y tienden a evitar la desazón de ser rechazados por un grupo social. Como individuos, es probable que les preocupe mantener buenas relaciones sociales, experimentar la sensación de comprensión y proximidad, estar prestos a conformar y auxiliar a quienes se ven en problemas y gozar de amigables interacciones con los demás. Necesidad de Logro: El impulso de sobresalir, por tener realizaciones sobre un conjunto de normas, por luchar para tener éxito. Los individuos con una gran necesidad de logro poseen un intenso deseo de éxito y un igualmente intenso temor al fracaso. Gustan de los retos, y se proponen metas moderadamente difíciles (aunque no imposibles). Son realistas frente al riesgo; es improbable que sean temerarios, puesto que más bien prefieren analizar y evaluar los problemas, asumir la responsabilidad del cumplimiento de sus labores. Por otra parte, Woolfolk (1998), señalan que la motivación al logro constituye “el deseo de superarse; impulso para esforzarse por la excelencia y el éxito” (p. 384). Además, menciona que otros teóricos ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Enero-Junio 2012 / 329-343 341 Yennis Torres ven la motivación de logro como un conjunto de creencias conscientes y valores moldeados principalmente por las experiencias recientes con éxitos y fracasos y por factores en la situación inmediata como la dificultad de la tarea o los incentivos disponibles. Otra idea importante, es que de las investigaciones sobre la necesidad de logro, McClelland encontró que los grandes realizadores se distinguen de los demás por su deseo de hacer mejor las cosas. Buscan las situaciones en las que asuman la responsabilidad personal de hallar la solución de los problemas, en las que reciban retroalimentación rápida sobre su desempeño, de modo que puedan determinar fácilmente si mejoran o no y en las que se impongan metas de dificultad moderada. A continuación se presenta de manera representativa la conexión entre la Teoría de Maslow y la Teoría de las Necesidades de McClelland: Figura 2. Teoría de las Necesidades Fuente: Tomado de Robbins (2004). Una vez conocidas las dimensiones de necesidades, cabe mencionar que el teórico David McClelland desarrolló su teoría bajo el esquema cualitativo, ya que este método representa el abandono de paradigmas tradicionales como ejecutores para la producción de saberes; adicionalmente es evidente en espacios disciplinarios como 342 ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Junio-Diciembre 2009 200329-343 Desde la investigación: salud educación y pobreza. Tres desafíos. Tres polaridades de expresión. Una sola conciencia el sociológico y el psicológico, o bien la elaboración interdisciplinaria como el educativo o el político; bajo este paradigma de la cualitativo los investigadores vuelven su mirada hacia otra posibilidad antes desdeñada por muchos de ellos, la del reconocimiento del campo de la subjetividad como palanca para una nueva elaboración en el interior de las ciencias del hombre. Vale la pena señalar que es hora de recomenzar y redecoficar las estructuras del pensamiento del ser ante estas realidades: salud educación y pobreza, con la única intención de buscar en los entretelones del la sociedad cambiante una nueva manera de actuar. No se busca torcer la cuerda y cambiar el mundo, solo se pretende hacerlo diferente. Referencias Maslow, A. (1970). Motivation and Personality. (2ª. ed.). New York: Harper and Row. Robbins, S. (2004). Comportamiento Organizacional. México: Editorial Pearson Educación. Talcott, P. (1951) Un esquema del sistema social (Traducido por Rodolfo Gálvez C. del texto “An Outline of the Social System” pp. 3079 en Parsons, Edward Shils, Kaspar Naegele, and Jesse Pitts (eds.), Theories of Society, New York, Free Press, 1951). Woolfolk, A. (1998). Psicología Educativa. (7ª. ed.). México: Editorial Prentice Hall. Yennis Torres: Profesora asociada de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Carabobo dictando la asignatura Desarrollo humano y salud mental. Coordinadora del servicio comunitario del Departamento de Orientación y Coordinadora de la Especialización de Dinámica de grupo. faceyenitorre@hotmail.com ARJÉ Revista de Postgrado FACE-UC. Vol. 6 Nº 10. Enero-Junio 2012 / 329-343 343