Discurso pronunciado por el Ing. Enrique Molina Caballero, Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Yucatán, A.C., con motivo de la celebración del Día del Ingeniero, durante la ceremonia que se llevó a cabo el día 01 de julio de 2014 en el Aula Magna “Ing. Joaquín Ancona Albertos”, en la Facultad de Ingeniería de la UADY. Saludo al presídium Ing. Daniel Quintal Ic, Secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado y representante del Sr. Gobernador del Estado, Lic. Rolando Zapata Bello. Lic. Renán Barrera Concha, Presidente Municipal de Mérida Dr. Alfredo Dájer Abimeri, Rector de nuestra Casa de Estudios. Muy buenos días a todos los presentes Agradezco la invitación del Dr. José Loria para dirigirles este mensaje con motivo de la celebración del Día del ingeniero. Existen muchas definiciones de Ingeniería como la que la menciona como un conjunto de conocimientos y técnicas científicas aplicadas para la resolución de problemas que afectan la vida diaria de la sociedad, o como el estudio y la aplicación de la tecnología para satisfacer las necesidades humanas, o también, como diría Hardy Cross, “es el arte de planificar el aprovechamiento de los recursos naturales, así como proyectar, construir y operar sistemas y maquinas necesarias para llevar el plan a su término”. A pesar de varadas definiciones, lo que sí es claro es que la Ingeniería crea bienestar, seguridad y comodidad Y sabemos que se basa en ciencias como las matemáticas, la física, la química y otras más, que en conjunto buscan el manejo y la transformación eficiente de los recursos que nos brinda la naturaleza. Y aunque creamos que la Ingeniería, por estar sustentada en ciencias exactas, también lo es, hoy apreciamos que existen muchas definiciones de ella, y que existen también muchas variables que afectan las decisiones que toman los ingenieros y que permiten diversas rutas y caminos para llegar a los proyectos que deseamos construir o que hemos de investigar. Hoy más que nunca, los ingenieros debemos de destacarnos por nuestro ingenio nato para combinar las distintas variables con las que nos encontramos y utilizando los recursos naturales y la aplicación de las tecnologías desarrolladas por las ciencias, podamos alcanzar las metas propuestas. No debemos dejarnos “acostumbrar” a estas tecnologías y perder nuestra capacidad de asombro, nuestra curiosidad y nuestro razonamiento para encontrar la mejor solución a los proyectos que queremos materializar. Por esto, las tecnologías deberán ser siempre una herramienta en la toma de decisiones, pero nunca el sustituto de nuestro pensamiento. Un valor incalculable en los ingenieros es la experiencia adquirida por la experimentación o el trabajo profesional, ya sea propio o ajeno. Y a través de estas experiencias percibimos que en la ingeniería no existe un único camino para llegar al fin propuesto, ya que, como decía hace un momento, existen múltiples variables que afectan las decisiones que llevarán a la conclusión del nuestros proyectos. Los múltiples factores económicos, sociales, humanos, ecológicos o políticos interfieren en las decisiones de nosotros los ingenieros. Y deberemos de utilizar una metodología para poder evaluar y decidir qué es lo mejor de todo lo que se nos presenta. Habremos de advertir también que ya no basta ser sólo los mejores ingenieros. La interrelación de la Ingeniería con otras disciplinas nos obliga hoy a ser un poco, o mucho en algunos casos, administradores, abogados, contadores, fiscalistas, biólogos, arqueólogos, arquitectos, especialistas en recursos humanos, ambientalistas, etc. Ya que nuestra profesión está muy relacionada en el campo profesional con otras disciplinas. Esto tal vez no lo perciben las generaciones de estudiantes, pero los que ya hemos vivido en el campo profesional podemos dar fe que esto es una realidad. Por esto debemos de tener nuestra mente abierta y tomar siempre la enseñanza que nos brindan las personas con las que nos relacionamos. Ahora bien, con tanta tecnología y avances científicos, en un mundo que vive hoy de prisa, que vive en un mundo “ligth”, no podemos permitirnos olvidar el alto sentido social que tiene la Ingeniería, la cual debe buscar siempre el bienestar de la sociedad a través de nuevas máquinas y equipos que se crean para nuestro servicio, nuevas obras que brindan comodidad y seguridad, (como lo son las obras de infraestructura carretera, aeroportuaria, o marítima) y otras que tienden a mejorar directamente la calidad de vida de los seres humanos, como las obras de abastecimiento de agua potable, de redes sanitarias, de energía eléctrica, y edificaciones de viviendas dignas Por esto, el ingeniero no debe de perder de vista los valores humanos y éticos, reconociendo que la vida, la seguridad, la salud y el bienestar de la población dependen de su buen juicio. Y que siempre la vida se encuentra por encima del bien material. Es así que los ingenieros deberán de esforzarse por su desarrollo profesional, pero nunca olvidarse de sus crecimientos como hombres y mujeres comprometidos con la sociedad, buscando siempre el bienestar de la misma. Celebro que en los planes de las Facultades de este campo de ciencias exactas se inculquen los valores que todo hombre y mujer de bien han de tener para ser, no únicamente excelentes profesionales, sino también excelentes ciudadanos comprometidos con el bien común. Si cumplimos con nuestros deberes profesionales y éticos encaminados hacia el mejoramiento de la colectividad y de las generaciones futuras, estaremos cumpliendo como verdaderos ingenieros. Y lo demás, ya verán que vendrá por añadidura. MUCHAS FELICIDADES Y MUCHAS GRACIAS.