B ^va Mj^ Lu» mjA L.*^m Mjjt Cu» MJM mjM mj^ H SEMANARIO DE SALAMANCA, DEL MARTES \j DE JUNIO DE 1794. SE HA BECIBIDO EL SIGUIENTE PAPEL. Eñor Semanarista : si como soy viejo sin años me hubiera hallado bien cargado de ellos , como sucede en los de tal estado , creo me hubiera marchado á la eternidad sin el gusto de haber visto mi papel ea las ojas de su Periódico ó Semanario , manoseado de pocos que les habrá gustado , y despreciado de muchos que les habrá fastidiado. Pero entendiendo que lo que el otro tuvo de remora , tendrá éste de prontitud , me determino segunda vez á hablar e« su Periódico con el siguiente papel. S De la mañana y Fiesta del dio. del Corpus. La Idolatría tenia en Grecia una Festividad que llamaban Olimpo ; ésta se hacía á Jüpitcr, que era tenido por el mayor de los Dioses. El que quería entrar en algún certamen se presentaba ante aquel que en él presidía , y éste antes de admitirle mandaba á un Pregonero que dixese en voz alta , que el que supiese alguna tacha de aquel Opositor de las que prohiben las leyes del Certamen , la dixese, y se le daría su premio. Esto se hacía porque no entrase ninguno con tacha grande en Festividad DiZ vina. Cada año celebra nuestra Santa Madre la Iglesia el inefable Mysterio del Sacramento del Altar en un día que para esto tiene señalado. Este se llama el dia del Corpus, Es dia de alegría grande , pues merece tanto alborozo. El certamen que hay es de alegría devota. Oponense los Monarcas, los Con¿,ej o i , las Religiones, Comunidades, Cofradías , y todo el Pueblo, Pregona la razón , qvie el que supiere tacha de alguno de estos , de las que inhabilitan para la oposición , la diga , para que no entre á competir con los que no tienen tacha en el alborozo de tan gran Mysterio. Ninguno acusa á la* Cofradías , ninguno á las Comunidades , ninguno á las Beligíones , ninguno á los Consejos, y á loi Monarcas ninguno. No les halla para esta oporicíun defecto ; velos modestamente graves , apaciblemente callados , y devotamente festivos. "Yo , pues , codicioso del premio , no hallando aquí cosa digna de acusación , me entré en la multitud que viene á oponerse á la celebridad de este admirable Sacramentó, y he hallado » (|uien acusar : á los que vienen excesivamante lucidos ^ » los que se ponen á qual sale mas, galán ; á los Petimetres digo , inhábiles para el certamen. El pren)ío á que aspiro es su enmienda. Los capítulos que les hago son los siguientes. Levantase al amanecer el día del Corpus el que quiere Henar tüdos los numero^ de la gala. Al aman'ecer $e levan^ta , á est» hora sale la estrella de Venus. Levantase , pues , el que ha» de salir lascivamente lucido , y envía por el Sastre, Barbero , y Zapatero. Viene el primero con dos Oficiales , y traen entre los dos un vestido negro aforrado en blanco con tantai labores y prejixidades , que es fealdad' dbl entcridia)iento poncrsek\ Vasele vistiendo , y dale una poca da vergüenza al nvirarse- ; pero quit-»8e)« «os luego. Prosigue en vestirse, y al «justar el chaleco ve que hace bolb3S , y macula que se le enmietldetlt Siéntase el Oñcial dai Sastre en una silleta baxa; entran el Barbero y Zapatero uno tras otro habiando llegado á la puerta á uft tismpo mismo. Litigan las antigüedades, como es dia tan ocupado. El Galán se halla embarazado coit el pk-yto , y toma por despidiente decirle al Zapatero« recortee los z^apdtos, y los alie de empeyne , entre tanto que el Barbero acaba su obra , que será brevemente. Siéntase en otra silleta baxa el Zapatero , y el Galán toma una silU alta. El Sastre cose, el Zapatero recortea, el Barbero baña ; el uno con afán , el otro Coa ligereza* y el otro con fatiga. Todos trabajan en la oficina del aliño superfluo de un hombre , pero en un dia, en que si el respirar fuera trabajo , parecería mal hacerlo. Saca el Zapatero de las hormas los zapatos, vuélvelos á meter de abaxo arriba para ensancharles la entrada , y dan con los talones golpes muy recios en los ladrillos. El Sastre sacude la ropilla de las hilachas del aderezo que está ya acabado. EL Barbero arroja en el suelo el agua del primer baño,' y luego despeña con estruendo desde el escalfador puesto en alto el agua del segundo en la vacia. Parecerse quiere este ruido al que están haciendo á aquellas horas las campanas. Entra el Peluquero , y pide lumbre para calentar los hierros; manda el Galán que la traigan , y ínterin se calientan ( porque no estén todas las obras en calma ) llega el Zapatero á ponerle un zapato. El hombre recibe aquel tormento con todo ultrage de quitarse la barba. Escurre el agua de los vigotes, arregaza el pcynador, y entrega la pierna. Los Sastres viéndole en esta figu* ra , esconden pof los rincones la risa , porque no se la vea. Llega el PelUijuero con los hierros calientes, Z » 104 dexale el Zapatero ya A pie calzado. Por hacer aprisa lo que va á hacer le quema la cara , y el Galán lo sufre con paciencia. Acaba éJte, y parte como un rayo. Llega el Zapatero con el zapato que falta, pórtesele con un torveliino de golpes , y vase como un torveliino. Entrega luego el sufrido Galán aquel miserable cuerpo á los Sastres , que á puros tirones le descoyuntan : Dexanle envarado , y salen sueltos como unos halcones. Sale al fín nuestro lucido de casa vestido de marera que si tuviera entendimiento le debiera dar vergüenza. Va á salir al encuentro á la Procesión, y ésta le sale á él. Lo primero que vé son muchos muchachos junto al guien , mas no hace caso de ellos ; pasa mirando á los balcones , y empieza á derramarse en reverencias hacia las ventanas , y pasar por sus dos lados. Llega á nuestro galán divertido una tropa de amigos suyos aliñados por el mismo estilo , y locos de la misma especie ; juntase con ellos, y todos prosiguen su viage , sin desviar los ojos de los balcoties. Van pasando las Religiones. O espectáculo venerable ! Alli van aquellos varones santos con sus mortajas , llenos de modestia y compostura , mas no por eso se detiene nuestro galán con los suyos. Pasan adelante , y encuentranse con las Cofradías. Compuestos van los Cofrades haciendo geróglifico con las hachas que explica y enseña como se han de haber los corazones humanos con €l amor Divino. Los Galanes mientras mas vueltas dan á la Procesión en que arde aquella Divina llama , van teniendo mas duros los corazones. Ya llega la Clerecía , y los Galanes sin atención se van parlando por enmedio de ella. Gente inadvertida I Esos que van ahí son los sucesores de San Pedro; ccn aquellos que e^tán mirando por tu salvación de»i 305 ie que naces hasta que mueres. Paseándose van pues los Galanes por enmedio de ellos como por una calle de dos paredes. Mas gracias á Dios que ya estos galanteadores no pueden pasar en la Procesión adelante porque les cierra el paso la tropa de la Música. Sálense de las lineas de la Procesión , quedanse allí parados , y en lugar de atender á lo que se canta , atienden á lo que encanta. Ponense á hablar con las Doncellas hermosas que se hallan por alli cerca , pensando que nuestra Madre la Iglesia usa en sus Festividades de la Música solo para dulzura de los sonidos ; pero se engañan , que mas intención que los sonidos tiene. Dividense con la apretura de la gente los compañeros , y quedase nuestro primer galán solo , viendo pasar lo que de la Procesión falta. Alza los ojos á un balcón que tiene enfrente, \ é una muger , y parecele muy hermosa. Desde lexos no hay muger fea , la distancia le esconde los defectos: á los ojüs. La natural inclinación que los hombres tienen á las mugercs les hace creer lo mejor en la duda. Pone el gusto nuestro galán en ella, y determinase á galantearla. Llega la Custodia , y él no quita los ojps del balcón : Ponense todos de rodillas , y éi se queda ni de rodillas , ni en ipie, hecho cinco de guarismo. ^ 1 ser christiano Ic obliga á respeto , mas no se le dexa tener cabal el en^ cuentro. Acabase la Procesión , y él se queda alli con intención de ver salir á la Dama , en quien ha puesto el gusto : Ella baxa , vela- de cerca , y parecele menos hermosa , mas no por eso acierta á dexarla. Entrase en el coche , vá el galán siguiéndola , y sabe su casa ; parecele que allí no hay mas que hacer; por entonces que no hay mas que hacer le dá gana de oir Misa } vala á buscar , y no la halla ; vuel- 906 vese en fin de la fiesta áe\ Cuerpo it Ckristo enamorado , y sin Míoa, Por todas estas tachas no debe la razón admitir á los que hacen lo que este hombre al certamen de festejar la solemnidad del Santísimo Sacramento. No parezcan entre los Christianos los que no lo son , ni quieren serlo. El Piejo sin años. Nota. Hase dado anticipadamente á la luz públict este papel , no obstante tener la fecha tan reciente, por acercarse la Santa Festividad de Corpus Chrbti^ que es una de las circustancias indicadas en el avi* ^so del dia 7 , para poder invertir el orden alli establecido ; y por ver si tanto desorden como en él se nota , se refrena en un dia tan santo, y en una tan plausible y solemne Procesión , en que no debiera respirar entre los christianos , sino modestia, compostura , decencia , ternura y devoción. ; Ojalá, que las piadosas intenciones del Autor ( á quien nos mostramos agradecidos) puedan decir con verdad, habernos logrado nuestros intentos. Jittrilla , alusiva á la que se insertó en el Semanario de 7 de Diciembre, Núm. ao. Talgame Dios, madre. Que triste pesar: Yo me voy á donde No me hallen jamás. Dicen que hay un hombre Tan irracional, Que busca una Novia De tal calidad, Que será imposible Poderla encontrar; Si esto hacen los otros Preciso será Huirme yo á donde No me hallen jamás. El quiere que sea Linda y con caudal. Que no tenga madre A quien visitar, Ki padre que pueda Irla á consolar; Si él pide esto, madre. No hallo que esperar. Sino es irme á donde Mo me hallen jamás. Quiere el majadero. Que en su mocedad Ki toque el pandero* Ni bayle á compás. Ni con sus amigas Se salga á pasear; Por no ver á este hombre Sin seso cabal; Irme pienso á donde No me hallen jamás. Todo el dia eu casa Cosiendo ha de estar, Cerrad» la puerta Si el hombre se vá, Y sin su licencia No se ha de acostar: Yo no quiero , nudre. Ser de este lugar: Que me lleven donde No me hallen jaaaás. aof Al marido nunca Ha de replicar. Aunque con un palo La dé sin cesar, Y de miserable Fama ha de cobrar; E^to es peor que todo; Voyme sin parar A esconderme en donde Nu me hallen jamás. La lección que ha dado Este hombre voraz A los demás hombres. Me reducirá Que dexe mi madre, Mi casa y hogar. Mi huerto , sus frutas, Y, aun mi palomar; Y me vaya donde No me hallen jamás. Noticms particulares. Festividad, Las MM. Agustinas Becoletas de esta Ciudad celebran la festividad del Santísimo Sacramento toda la Octava de Corpus; estará suMagestad todos los dias manifiesto ; «e reservará por la tarde á las 6 , y el Jueves de la Octava predicará el Rmo. P. M. Fr. Josef Antonio Diaz , Agustino, del Gremio y Claustro de esta Universidad ; y por la tarde Procesióná lasó y i . Pérdidas. Quien hubiese encontrado un pendiente de oro de 7 granos, y su remate al final, que se perdió desde la plaza hasta la calleja de Santiago, acuda á Francisca Domínguez , que vive en dicha calleja , la que dará su hallazgo. CON PRIVILEGIO REAL.