Explora Descubre Crea - Museo Nacional de Ciencia y Tecnología

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ÍNDICE
La institución .......................................................................................................... 5
Misión y objetivos .................................................................................................. 12
Concepto y perspectiva ........................................................................................ 14
DESCUBRE ........................................................................................................ 20
La colección ........................................................................................................ 22
La documentación ................................................................................................ 40
La investigación .................................................................................................... 44
La conservación ................................................................................................... 46
EXPLORA ........................................................................................................... 48
Sede Madrid ........................................................................................................ 50
Sede A Coruña ..................................................................................................... 58
Sede Alcobendas (Madrid) .................................................................................... 76
CREA ................................................................................................................ 100
Sede A Coruña ................................................................................................... 102
Sede Alcobendas (Madrid) .................................................................................. 104
Delicias, Madrid
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La institución
El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT) fue creado por Real Decreto en 1980
en unas instalaciones provisionales y sin colección, con una sede provisional en unos espacios
de RENFE en la antigua estación de Delicias de Madrid. Las primeras piezas ingresaron en la
institución en 1982.
En 1997, quince años después, el Museo abrió las puertas al público por vez primera en uno
de los laterales de aquella antigua estación de ferrocarril. Esta sala de exposición se mantuvo
abierta al público hasta marzo de 2014.
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A Coruña
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En el año 2007, la Diputación de A Coruña acordó ceder el edificio “Prisma de Cristal” para
albergar el MUNCYT. Esta ciudad cuenta con más de 25 años de trayectoria apostando por
la divulgación científica, lo que nos garantiza una ciudadanía comprometida y apasionada
con la ciencia. Este edificio fue diseñado por los arquitectos Victoria Alonso y Ángel Acebo,
y fue galardonado con el Premio Nacional de Arquitectura Joven en 2007. Visto desde fuera,
se asemeja a una caja de cristal que cobija en su interior dos edificios en uno. Por dentro, su
estructura es como la de un árbol, cuyas ramas son imponentes bloques de hormigón donde
se ubican los servicios del museo. Entre las ramas y el envoltorio de vidrio se definen las salas
de exposiciones, de diferentes tamaños y alturas, todas con una gran luminosidad. El museo
es un árbol de conocimiento, organismo vivo capaz de regenerarse, adaptarse y renovarse.
El contenido del MUNCYT consigue mezclar los valores tecnológicos con los valores culturales;
por ejemplo, la cabeza del Boeing 747 que en 1981 devolvió el Guernica a España, procedente
de Estados Unidos; o la invitación, impresa en el suelo de la entrada, a recorrer el museo
siguiendo el hilo de Ariadna en el laberinto del Minotauro. Este diálogo entre cultura y
tecnología articula y da vida al centro. La mezcla de la cultura humanista y de cultura
tecnológica aporta una riqueza expositiva para el visitante.
En 2008 se elabora un plan museológico que concibió una institución descentralizada, con
sede principal en A Coruña, que mantenía viva la sede de Madrid y contemplaba la posibilidad
de habilitar nuevos espacios, creando así una red de museos asociados y entendiendo que el
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apelativo “nacional” significa servir a todo el país y no solamente a la ciudad donde se ubica.
La sede de A Coruña fue inaugurada en mayo de 2012, por SS.MM los Reyes Don Felipe y
Doña Letizia, y ha recibido una mención especial en el Certamen al Mejor Museo Europeo de
2014 celebrado en Tallín (Estonia) “por su capacidad para comunicar conceptos científicos y
técnicos, su compromiso y responsabilidad social y por conservar el patrimonio tecnológico,
industrial y científico de España y Galicia”.
En esta misma línea de apoyo a los valores que el Museo representa, la Secretaría de Estado
de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, y
la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología acordaron con el Ayuntamiento de
Alcobendas la apertura de una nueva sede del Museo que se inauguró, en este municipio, el
11 de diciembre de 2014.
La apertura de una nueva sede de un Museo Nacional ha sido una magnífica noticia,
difícilmente repetible, que demuestra un posicionamiento en favor de la cultura y el
conocimiento científico que promociona la Marca España, con la difusión de la situación
de las nuevas tecnologías, empresas, esfuerzo en I+D+i, especialmente en algunas áreas
reconocidas nacional e internacionalmente.
La nueva sede de Alcobendas alberga una parte importante de la colección del MUNCYT,
que aumenta, por una parte, su superficie expositiva, y por otra, el espacio dedicado a la
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Alcobendas
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divulgación de la ciencia, con talleres, aulas y planetarios, consiguiendo aunar en un solo
edificio, una parte histórica de exposición de su colección y de otra, la interactividad, en
la que el público puede utilizar los distintos manipulativos para comprobar muchos de los
principios físicos que los objetos patrimoniales expuestos nos enseñan. Así, es posible asociar
las dos caras de la ciencia, la histórica y la experimental, lo que completa la visión de estos
temas, en algunas ocasiones difíciles de acercar al visitante.
Esta sede se une a la de A Coruña, además, en la mezcla de culturas humanística y científica
en su discurso museográfico. Culturas que nunca debieron separarse y que, sin embargo,
hoy día discurren en muchas ocasiones por caminos paralelos. Una ayuda que contribuya a
paliar la falta de entendimiento que se produce entre esas “dos culturas” a las que ya aludía
el físico y novelista inglés Charles Percy Snow en 1959, es este Museo Nacional de Ciencia y
Tecnología, que integra y mezcla, arte, hallazgos científicos, historias humanas, y resultados
tecnológicos.
Treinta y cinco años después de su creación, la colección del MUNCYT está integrada por
instrumentos científicos y tecnológicos desde el siglo II hasta nuestros días, algo más de 17
500 piezas científicas y tecnológicas en su colección, 600 de ellas expuestas en la sede de
A Coruña, 550 en la sede de Alcobendas, y otras 150 en diversas exposiciones en las que el
Museo colabora.
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Como ejemplo de innovación expositiva, cabe mencionar el proyecto “Ventanas del MUNCYT”,
iniciativa que consiste en abrir “escaparates” en otros museos de ciencias de España, exhibiendo
piezas del MUNCYT, renovándolas cada cierto tiempo y acompañándolas de interactivos que
explican su historia y su funcionamiento. De esta manera, el público visitante accede sin
moverse de su entorno a la colección del Museo Nacional. En la actualidad el MUNCYT
mantiene estos espacios expositivos en el Parque de las Ciencias de Granada, el Museo de
las Ciencias Príncipe Felipe de Valencia, Planetario de Pamplona, Museo de la Ciencia de
Valladolid y Museo de la Historia de la Automoción de Salamanca, y está previsto inaugurar
ventanas en el Museo Elder de Ciencia y la Tecnología de Las Palmas de Gran canaria, el
Museo Interactivo de la Música de Málaga, el Museo de Historia de la Medicina y las Ciencias
López Piñero de la Universidad de Valencia y en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería dela
Universidad de Sevilla.
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Misión y
objetivos
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El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología debe cumplir, en el ámbito científico, las funciones
que los museos más conocidos de arte, historia, arqueología o antropología cumplen en sus
terrenos de especialización. Como uno más de los museos nacionales, es una institución de
carácter permanente que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe para fines de
estudio, educación y contemplación una colección de valor histórico, y en nuestro caso,
científico y técnico.
El MUNCYT es también escaparate de la ciencia española, promoviendo el conocimiento
de la historia de la ciencia de nuestro país y de la actividad de los centros nacionales de
investigación, y actúa como referente social y punto de encuentro en materia científica y
tecnológica desde la consideración de que cada ciudadano tiene un papel importante que
desempeñar en ciencia y tecnología. Esta es su misión.
Los objetivos principales del museo son: contribuir a la educación científica efectiva y de
calidad, conservar y poner en valor el patrimonio histórico científico y tecnológico, y ser
escaparate de la ciencia y la tecnología españolas.
El MUNCYT recoge los testimonios de los hitos del pasado en materia científica y técnica,
mediante sus colecciones, y promueve el conocimiento de los hitos del presente mediante
la divulgación científica. Por tanto, prepara el camino adecuadamente para identificar lo
más relevante, lo que no tiene aún respuesta, aquello cuya respuesta ya ha sido formulada,
completada y mejorada.
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Concepto y
perspectiva
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La inauguración de la sede de A Coruña, la permanencia de la colección y la investigación en
la sede de Madrid así como la incorporación de la sede de Alcobendas permiten completar su
capacidad de divulgación de la ciencia con un proyecto que aúna la optimización de recursos
al reutilizar una sede antes destinada a centro de ciencias en Alcobendas y mantener el
almacén de la colección, la biblioteca y el archivo del Museo en condiciones ventajosas en
la sede de Madrid; el impulso de sus capacidades, con la suma de las colecciones históricas
que el MUNCYT atesora y que se exponen más ampliamente; la optimización de la gestión,
como institución dependiente de la Secretaría de Estado de Investigación encomendada a la
Fundación Española de Ciencia y Tecnología; y, por último, el compromiso de la participación
privada con la aportación de la Obra Social “la Caixa”.
Son dos ejes, la colaboración público–privada y la optimización en el uso de recursos ya
disponibles, que hacen de este proyecto un paradigma de gestión por la ciencia.
Pero además, el Museo es un espacio de educación, de reflexión, de fomento del espíritu
crítico y la curiosidad, todos ellos bases fundamentales para la promoción de las vocaciones
científicas y, en consecuencia, para el crecimiento de nuestro país hacia un futuro mejor.
El método científico busca resolver preguntas sin respuesta, enseña a plantear preguntas
adecuadas, a buscar la objetividad, la repetibilidad y la reproducibilidad, a debatir con
espíritu abierto y a una interpretación holística de la naturaleza. Y todo ello, se practica en el
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Museo con un lenguaje comprensible, cercano al ciudadano, a través de exposiciones, cursos,
conferencias de divulgación, talleres destinados a diferentes edades y públicos. La solidez de
una democracia se fortalece con ciudadanos capacitados para pensar por sí mismos, capaces
de comprender el complejo entorno científico, tecnológico y digital en el que desarrollan su
existencia, de promover el desarrollo y la paz entre culturas y dotados de herramientas que
les permiten luchar contra el miedo y la ignorancia, y para ello trabaja el Museo.
El primer paso del método científico es plantear una pregunta. El avance en el conocimiento
científico se basa en el planteamiento de nuevas preguntas o, en su defecto, en la elaboración
de respuestas a preguntas ya existentes.
? es el signo de puntuación que cierra el final de una
frase cuando se pregunta, y es el signo sobre el que se
construye el logo del Museo.
Las colecciones del MUNCYT son el mejor punto de partida para que el visitante encuentre
inspiración en la curiosidad por la ciencia y la tecnología, en formular cuestiones sobre
el impacto en su vida pasada y presente, en estimular así la reflexión y el conocimiento.
Pregunten, sean escépticos, exijan pruebas, exijan evidencias, no den nada por cierto. Esta
es la mejor contribución contra el miedo y en favor de un conocimiento más equilibrado,
profundo y justo de los hitos científicos y técnicos que este museo puede ofrecer.
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Estas preguntas no se generan desde la aceptación de lo existente, sino desde la creatividad
y el espíritu crítico, desde la identificación de nuevas perspectivas. Desde la reformulación
constante incluso de los principios o hábitos comúnmente aceptados. Preguntas locas,
diferentes, incluso disparatadas, pero muchas veces difíciles de resolver científicamente. El
dogma o la magia no pueden sustituir a la ciencia y la evolución tecnológica, y este es el
compromiso del Museo por la cohesión social, la integración y la sostenibilidad.
El MUNCYT es un espacio público dedicado al conocimiento científico y técnico. Su objetivo
exige la generación de confianza de la sociedad en la actividad del Museo. Esta confianza
sólo se adquiere mediante mensajes basados en el rigor, la credibilidad, la accesibilidad y la
comprensibilidad. Mediante la capacidad de adaptarse a los cambios sociales, la capacidad
de reinventarse para dar respuesta a las preguntas que plantea la sociedad sobre ciencia y
tecnología, preguntas que, además, evolucionan con el tiempo.
El MUNCYT promueve, la difusión pública de los contenidos de proyectos de investigación
en curso, desde la excelencia científica y la implicación directa de los investigadores de las
universidades y centros de investigación nacionales. Las preguntas que guían la investigación
en la actualidad, la búsqueda de soluciones tecnológicas específicas, es una oferta informativa
que el público general difícilmente recibe de otro modo. Los investigadores científicos y los
tecnólogos priorizan sus esfuerzos en el impulso de un currículo profesional con publicaciones
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en revistas de alto índice de impacto alejadas del ámbito de la difusión de
conocimientos científicos a la sociedad en general. Esa debilidad en la comunicación
entre ciencia y sociedad es una oportunidad para el MUNCYT.
El signo de interrogación que conforma el logo del MUNCYT simboliza la misión,
la visión, los valores y los retos que este Museo adquiere en su compromiso con la
sociedad. Y es además un símbolo que se mueve y fluye hasta configurar el signo
distintivo de este museo para la ciencia y la tecnología que entre todos estamos
creando.
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El camino que proponemos se resume en un lema:
“Descubre, explora, crea...”
19
descu
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cubre
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La colección
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El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología como institución garante de la conservación, el
estudio y la difusión de las colecciones históricas de carácter científico y tecnológico del país,
tiene la obligación de articular diversos programas que aseguren un correcto incremento de
sus colecciones, de sus sistemas de documentación, de la investigación y las necesidades
de conservación de sus fondos. Los proyectos derivados de estos programas permitirán
preservar para el disfrute de futuras generaciones los objetos del pasado, presente y futuro
que el museo albergue.
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Tipología
de las
colecciones
Una posible definición de patrimonio científico y tecnológico lo relacionaría con aquellos
objetos, instrumentos, libros, manuscritos, manuales, material audiovisual, etc. que
forzosamente implica la actividad científica no solamente desde el punto de vista de la
investigación sino también desde la docencia y la divulgación. Las aplicaciones industriales,
las referidas al transporte, a la energía, a la informática, a la agricultura, a la pesca, derivados
de la actividad técnica, quedarían definidos en lo que podríamos llamar el patrimonio
tecnológico; todos aquellos objetos muebles e inmuebles necesarios para la producción
industrial: fábricas y talleres, máquinas herramienta y herramientas, englobaría lo que a
nuestro entender comprende el patrimonio industrial. Este conjunto conformaría una buena
aproximación al tipo de colecciones que conservan los Museos de Ciencia y Tecnología, que
en muchos casos deberían mejor denominarse Museos de Ciencia, Tecnología e Industria, ya
que la mayoría, además del patrimonio científico y tecnológico, conserva un gran número de
patrimonio industrial mueble.
En cualquier caso los tres aspectos, ciencia, tecnología e industria, están íntimamente ligados
y la tendencia de los últimos años, en lo museístico, es el acondicionamiento de espacios
expositivos para mostrar este patrimonio, especialmente el industrial, en su lugar de origen,
lejos de conservarlo por tanto en grandes museos o edificios construidos ad hoc. En España,
el mejor ejemplo es la red de museos de Ciencia y Tecnología de Cataluña, que recupera
edificios y fábricas singulares a lo largo de toda la geografía catalana.
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La colección del MUNCYT es tan variada como su nombre indica. No obstante, el Museo se
centra sobre todo en los aspectos más científicos –especialmente a partir del Renacimientoy tecnológicos –nacidos de la Revolución Industrial-, reduciendo su presencia los aspectos
de carácter etnológico o etnográfico. Los tres grandes conjuntos de piezas del museo se
articulan, por lo tanto, en torno a los instrumentos científicos, los objetos producto del
desarrollo tecnológico, y las máquinas y herramientas industriales destinadas a la producción.
t
Ciencia
El agrupamiento conceptual clásico de los objetos de la ciencia es el más sencillo de entender
pues refleja la evolución de las distintas disciplinas científicas a lo largo de la historia. La
referencia o punto de partida lo encontramos en la revolución científica acontecida en los
siglos XVI y XVII, con Galileo, Kepler, Newton o Descartes, como sus grandes exponentes.
Es el comienzo de la ciencia moderna y del método científico: observar, reproducir y
enunciar. La construcción y el desarrollo de los instrumentos, aparatos, técnicas y habilidades
necesarias para la observación, la toma de datos y experimentación, hacen posible el cambio
de paradigma.
Los instrumentos científicos derivados de la actividad científica se agrupan en torno a las
cuatro grandes ramas de las ciencias que en la actualidad se reconocen en las facultades de
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cualquier universidad, como los campos de la ciencia que a lo largo de la historia han ido
perdurando de una u otra forma. Nos referimos a las Ciencias Naturales, las Matemáticas,
la Física y la Química. Lógicamente las ciencias más experimentales, es decir, la Física y la
Química han de ser las que mayor número y diversidad de instrumental científico acaparen,
tanto en el ámbito de la investigación como en el de la docencia o la divulgación.
Algunos de los objetos más relevantes que conserva el MUNCYT se encuadran en este primer
grupo de instrumentos procedentes de instituciones históricas como el Instituto San Isidro
de Madrid, la Facultad de Ciencias Físicas de Universidad Complutense de Madrid o el Consejo
Superior de Investigaciones Científicas.
t
Tecnología
Es la sección más variada, abarca muy diferentes colecciones y fundamentalmente los bienes
de consumo provenientes de los diversos centros de producción, articulándose en torno a
cinco grandes temáticas:
1. Las telecomunicaciones. En ella encontramos desde todo tipo de maquinaria y útiles
utilizados en artes gráficas e imprenta, hasta aparatos de radio, gramófonos, teléfonos,
telégrafos, televisores y todo tipo de elementos utilizados por el ser humano para comunicarse
entre sí.
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2. Vehículos y transportes. Colección representativa de diferentes épocas y tipos de vehículos:
utilitarios, vehículos industriales y de carreras. También comprende una pequeña colección
de motocicletas.
3. Electrodomésticos y aparatos de la vida cotidiana. Es una de las colecciones más cercanas
a la mayoría de públicos. La mayoría de las piezas datan de finales del siglo XIX, y sobre todo
del siglo XX, con la introducción de la electricidad en los hogares, hecho que significó una
revolución en el bienestar de las sociedades que tenían a su alcance las nuevas tecnologías.
4. Informática. Representativa de la evolución de esta disciplina desde sus orígenes -con la
utilización de las fichas perforadas-, pasando por los pequeños ordenadores de los años 80,
los videojuegos, las impresoras y accesorios. Ha de destacarse que el MUNCYT cuenta con el
primer ordenador que vino a España, un IBM 650.
5. Medicina, higiene y sanidad. Sección que, si bien en un principio no ubicamos tan claramente
en el ámbito tecnológico, no cabe duda que, fundamentalmente a partir de la introducción de
los aparatos eléctricos a mediados del siglo XIX, y de las tecnologías de análisis y diagnóstico
como los generadores de rayos X a principios del siglo XX, se sitúa en la vanguardia de las
aplicaciones técnicas derivadas de los avances científicos más sobresalientes.
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t
Industria
Se entiende por patrimonio industrial aquellas máquinas o elementos relacionados con las
fábricas y los procesos industriales. Se puede hablar de fabricación industrial a partir de la
introducción de la máquina de vapor y los nuevos métodos de trabajo de la Revolución
Industrial. En esta etapa histórica surgen lo que se conoce actualmente como fábricas:
lugares de producción de bienes, en cantidad, de una forma seriada, utilizando maquinaria,
y atendiendo a una especialización de los diferentes tipos de trabajo.
El patrimonio industrial se puede dividir en dos grandes grupos: el considerado como
inmueble, o elementos relacionados con los edificios fabriles y sus instalaciones y los
elementos muebles o maquinaria independiente, entendiendo por ésta, aquella que no forma
parte de otro conjunto superior y puede funcionar de manera autónoma, que son los que
vamos a considerar en este manual.
La sección industrial del MUNCYT conserva todo tipo de medios de producción como
maquinaria, herramientas y útiles, empleados en diferentes tipos de fábricas. La variedad
de objetos tanto por tipología, como por volumen y peso es muy significativa, pudiendo
encontrar desde máquinas de vapor procedentes de antiguas azucareras de varias toneladas
hasta pequeños moldes de joyería de pocos gramos de peso.
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Distribución general de los fondos
museológicos del MUNCYT
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Distribución de las piezas del MUNCYT por
grupos representativos de cada ámbito
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El incremento de las colecciones
Una de las funciones tradicionales de los museos con colecciones, sea cual sea su tipología,
es la adquisición de nuevos fondos con un correcto planteamiento de futuro en aras de un
adecuado cumplimiento de sus fines científicos, culturales y sociales.
Los criterios básicos que guían el programa de incremento de colecciones a través de los
diversos procedimientos habilitados a tal efecto -donación, compra, dación en pago de
impuestos, legado, depósito…- se resumen en aspectos claves como:
- La identificación de aquellas secciones de la colección que necesitan ampliarse o completarse
para hacer más coherente el discurso expositivo del museo y, en relación con estas necesidades,
la tipología de bienes culturales muebles que deben adquirirse preferentemente, los plazos de
tiempo de aplicación de los criterios expresados.
- Las formas preferentes de incremento de colecciones.
- Los criterios deontológicos.
- Los medios de captación de colecciones que puedan ingresar en el museo (captación y
contraprestaciones para donantes, trabajos de campo, subastas, ofertas puntuales al museo…).
- Los criterios técnicos que deben regir la aceptación de donaciones y depósitos.
- Los procesos internos a seguir en caso de propuestas concretas de incremento de colecciones
(informes técnicos, tramitación administrativa…).
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Distribución general de los fondos
museológicos del MUNCYT
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El MUNCT se crea por Decreto Ley del 30 de junio de 1980, en unas instalaciones provisionales y sin colec
más relevante, la procedente del histórico Instituto San Isidro de Madrid.
Incremento de fondos museográfic
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cción. Las primeras piezas se adquieren en 1982 y es en 1985 cuando se deposita en el Museo su colección
icos del MUNCYT desde su creación
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La
documentación
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Uno de los objetivos fundamentales del MUNCYT es contar con un sistema de documentación
que permita el control y la gestión de las colecciones, fondos documentales, administrativos
y bibliográficos, de modo que asegure la preservación de la información cultural de que es
portador. Los procesos de documentación en el museo afectan tanto a los propios bienes
culturales y documentos, como a su gestión. Entre estas secuencias de trabajo se pueden
incluir la identificación, ordenación, catalogación, documentación gráfica, documentación
de los trabajos de restauración o de movimiento de las colecciones, recuperación y difusión
de la información.
Hasta el año 2014 el archivo del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología se ha gestionado
mediante distintas bases de datos en Access –General de Piezas, Audiovisual, Restauración,
etc…-, hecho que dificultaba enormemente las labores de catalogación y localización de
piezas y documentos. En consecuencia, a fin de optimizar recursos y agilizar los tiempos
de trabajo, se ha optado por la implantación del sistema integrado de documentación y
gestión museográfica DOMUS desarrollado por la Subdirección General de Museos Estatales y
la Subdirección General de Tecnologías y Sistemas de Información del Ministerio de Cultura.
Se trata de una aplicación informática para el catálogo y gestión de los fondos museográficos
y documentales de los museos, que nace a partir del informe “Normalización Documental de
Museos: elementos para una aplicación informática de gestión museográfica”, Ministerio de
Cultura, 1996, en el que se recogía el análisis funcional y los requerimientos necesarios para la
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construcción de un sistema informatizado de documentación según un modelo normalizado
propuesto. DOMUS facilita un modelo normalizado de estructuras de información para el
inventario y catalogación de fondos museográficos y documentales, así como un mecanismo
automatizado de los procesos de gestión que los museos realizan en el ejercicio de las
funciones que tienen encomendadas.
El MUNCYT tiene como uno de sus objetivos fundamentales su integración en la Red Digital
de Museos Españoles. Se trata de un proyecto del Ministerio de Cultura que posibilita poner
a disposición pública en Internet un catálogo colectivo de los bienes culturales de los museos,
tanto de titularidad estatal y gestión exclusiva de la Dirección General de Bellas Artes y de
Archivos y Bibliotecas, como de los de titularidad estatal y gestión transferida o museos de
otras titularidades que estén interesados en formar parte de este catálogo.
La Red Digital de Museos Españoles ofrecerá información descriptiva y de catalogación de
las colecciones, además de imágenes digitales. El acceso a esta información se hará mediante
sistemas de búsqueda simple y avanzada, incluyendo la posibilidad de utilizar tesauros
multilingües para una recuperación de información precisa y de calidad. Toda la información
que será accesible a través de este catálogo colectivo procederá del Sistema Integrado de
Documentación y Gestión Museográfica DOMUS.
El MUNCYT prevé su presencia digital en CERES en otoño de 2015.
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La investigación
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La investigación es una de funciones más importantes de un museo, y como tal ha de
ser considerada desde los diversos departamentos que lo conforman: la conservación,
la documentación, la difusión y la educación. Innovar, mejorar y actualizar en el ámbito
museográfico y educativo es una tarea no menos importante que la investigación científica
de las piezas en sus aspectos materiales, técnicos e históricos o en aquellos que implican la
conservación y restauración de las piezas.
La investigación en el museo se desarrolla en dos vertientes: la que dirige el personal técnico
del propio museo, orientada según sus objetivos y necesidades en torno a las colecciones,
la conservación, la restauración, el edificio y el público, en sentido amplio, y la que es
dirigida por otras personas e instituciones fuera del museo, centrada en las colecciones y
otros aspectos de la institución, y que parte de otros objetivos y planteamientos, ajenos al
museo. En este caso, se tendrán que establecer mecanismos y protocolos de colaboración
institucional tanto para facilitar estas investigaciones como para que los resultados de las
mismas reviertan en la institución museística.
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La conservación
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El programa de conservación tiene por objetivo definir los criterios de intervención en las
colecciones y todas aquellas acciones que garanticen su conservación futura. Para ello el
Museo ha establecido los parámetros de conservación estimados como óptimos, teniendo en
cuenta la naturaleza de las colecciones y la adecuación a las características particulares de
cada sede (Alcobendas, Madrid y A Coruña) y a las condiciones en que sus bienes culturales
se han mantenido.
En este sentido durante los últimos años se ha trabajado intensamente en la adecuación
de los almacenes, laboratorios y demás espacios del museo que contengan bienes culturales
muebles de forma permanente o transitoria.
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expl
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lora
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sede
Madrid
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La antigua sala de exposiciones del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología en el Paseo de
las Delicias nº 61 de Madrid, abierta al público hasta el mes de marzo de 2014, alberga ahora
un Centro de Investigación a disposición de los ciudadanos. Dicho Centro de Investigación
se compone de la biblioteca de investigación del MUNCYT, el archivo, y el almacén de piezas
que nutre las muestras de las sedes de Alcobendas y A Coruña así como los préstamos a
exposiciones en las que colabora la institución.
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Almacén visitable
Una de las funciones más importantes de los museos, aunque quizás menos conocida, es la
de preservar y conservar el patrimonio, en nuestro caso científico y tecnológico. Esto nos
lleva a que los almacenes de los museos sean una parte primordial de los mismos. En ellos se
encuentran las piezas que van llegando por diversos medios al museo: compras, donaciones,
depósitos de otras instituciones, etc.
Las piezas se conservan en las mejores condiciones posibles de luz, humedad y temperatura,
-tres factores determinantes en su buena conservación preventiva–. Solo cuando es
estrictamente necesario intervenir sobre la pieza pasa entonces al taller de restauración. En
los almacenes es donde las piezas se reciben, inventarían, fotografían y catalogan, todo ello
indispensable para su exhibición posterior.
El patrimonio científico, técnico e industrial es esencial para comprender el patrimonio
cultural en su conjunto. La conciencia pública acerca de este tipo de colecciones se desarrolló
en Europa y Estados Unidos principalmente a partir del decenio de 1960. La experiencia de
la apertura del almacén del MUNCYT al público incide en la misión y en los objetivos de la
institución relacionados con la puesta en valor de las colecciones así como en la contribución
a la educación científica de la sociedad.
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La apertura del almacén de piezas de la colección del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología
se encuadra dentro de una tendencia cada vez más asentada en nuestro presente cada
vez más consolidada en museos españoles y europeos. Además de canalizar las donaciones,
depósitos y compras –garantizando su custodia y conservación según lo previsto en la Ley
de Patrimonio Histórico- el almacén muestra ahora su contenido a los visitantes mediante un
procedimiento de reserva de visitas predeterminado.
El almacén del MUNCYT se ubica en la nave que antiguamente fue muelle de mercancías
número 3 de la antigua estación de ferrocarril de Delicias y fue construida hacia 1880;
de hecho, en su exterior aún se conservan las vías por las que accedían los vagones para
la descarga de mercancías. Desde 1982 este espacio alberga las más de 17 000 piezas que
conforman la colección del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología. Su superficie total es de
2500 metros cuadrados, cuenta con 150 metros lineales paletizados y 75 metros lineales de
armarios compactos.
El taller de Restauración del MUNCYT también se halla situado en este almacén, ocupándose
de tratar las piezas que han sufrido daños debido al paso del tiempo u otras causas. La nave
del almacén cuenta, además, con puestos de catalogación in situ.
El recorrido, siempre guiado por el personal técnico del MUNCYT, se halla jalonado por
paneles explicativos que introducen la visita al edificio, además de remarcar la importancia
de la conservación de las colecciones en el almacén e invitar a los visitantes a compartir
su experiencia a través de las redes sociales. No obstante, la mayor parte de los paneles
explicativos incluyen la descripción de las piezas que, por diferentes razones representan
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un hito en el recorrido: volantes de inercia y rotonda de ferrocarril, linotipias con sistema
Ludlow, un molino tradicional de la década de 1920, prensa hidráulica o máquina universal
sistema Amsler, un torpedo G7 TI y un motor Hispano Suiza 12Z-89 de 1951, entre otras.
Las colecciones del museo constan de aproximadamente 17 000 piezas. Como sucede en
la mayoría de los museos, el espacio destinado a exposición no permite mostrar todas las
colecciones lo que por otra parte tampoco tendría mayor sentido. Sin embargo, si existe
una tendencia –especialmente en los últimos tiempos- a que lo almacenes de los museos
sean al menos en parte visitables para que el público pueda comprender en mayor medida
la verdadera dimensión de un museo con colecciones. En este sentido, recientemente se ha
procedido a habilitar un pequeño espacio en los almacenes del MUNCYT para la exposición
de piezas –en general de gran tamaño– que no son posibles contemplar en las salas abiertas
al público.
En los almacenes se encuentran colecciones muy diversas vinculadas con la evolución de
la ciencia y la tecnología, entre las que existen motores, fábricas azucareras, rotativas de
periódico, tractores, aperos de labranza, utensilios y herramientas de oficios, vehículos de
todo tipo, instrumentos de investigación como microscopios electrónicos, centrífugas, etc.
Lo que se muestra en el pequeño espacio expositivo que ahora se presenta, es tan solo una
selección de piezas de muy distinta temática y procedencia con la que esperamos puedan
completar, en cierto modo, la visión del museo y sobre todo comprender la capacidad del
mismo para explicar y acercar, esperamos que en un futuro próximo de forma mucho más
completa, la historia y el desarrollo de la ciencia y la tecnología a lo largo del tiempo así como
la importancia de las mismas para comprender el nivel de desarrollo de la sociedad actual.
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Biblioteca
La Biblioteca del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología en Madrid es un servicio público
de referencia y lectura abierto a todos los interesados en las materias de su especialidad,
especialmente a los investigadores. Componen su fondo obras acerca de la Historia de
las ciencias, Historia de la tecnología, Instrumentos científicos y Patrimonio científico,
tecnológico y bibliográfico.
Su colección está formada en la actualidad por 13 100 monografías y cerca de 1100 títulos
de publicaciones periódicas. Conserva una interesante colección de manuales científicos y
técnicos publicados entre los siglos XVI y XIX, incrementa anualmente su fondo con las
novedades de la bibliografía nacional e internacional y actualiza a diario su catálogo en línea.
Atiende las demandas informativas de los usuarios internos y externos a través de los servicios
bibliotecarios establecidos:
- Orientación, información y referencia bibliográficas
- Consulta en sala
- Consultas telefónicas, por correo electrónico o postal
- Acceso a bases de datos en línea
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- Reproducción de documentos
- Boletines de sumarios
- Préstamo interbibliotecario nacional e internacional
Como recoge la Carta de servicios de MUNCYT, el museo atiende las demandas informativas
presentadas por todos sus usuarios (internos, externos y visitantes) a través de los recursos
bibliográficos y los servicios bibliotecarios establecidos de que dispone, con el doble objetivo
de lograr, por un lado, un mayor conocimiento, difusión y puesta en valor de las colecciones
del museo y, por otro, fomentar y mejorar la cultura científica de los ciudadanos. Es un servicio
para la creación de contenidos científicos de calidad en la divulgación y comunicación de la
ciencia y su patrimonio material.
El programa integrado de gestión bibliográfica del museo (Absys 7.0 y 7.5) es una aplicación
cliente-servidor de gran peso, que permite la instalación de licencias en diversas sedes,
pero requiere una infraestructura de red informática y de comunicaciones que garantice la
conectividad entre sus nódulos. Esta versión dispone de cinco licencias de trabajo y consulta,
que bajo la supervisión del administrador-bibliotecario del programa, permite definir tareas y
responsabilidades adaptados a los diferentes perfiles y niveles de trabajo del personal asignado.
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sede
A Coruña
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El 4 de mayo de 2012 Sus Majestades los Reyes Don Felipe y Doña Letizia, inauguraron la sede
en A Coruña del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT).
El edificio, conocido como “Prisma de Cristal” fue construido por la Diputación Provincial de
A Coruña y, si bien estaba destinado a albergar el Centro de las Artes de A Coruña, finalmente
se cedió al Estado para su uso como Museo Nacional de Ciencia y Tecnología. El edificio es
obra de los arquitectos Victoria Acebo y Ángel Alonso, y ha recibido diversos galardones,
entre ellos el Premio de Arquitectura Joven 2007 en la IX Bienal de Arquitectura Española
2008 o el galardón VETECO-ASFAVE 2008 a la mejor fachada ligera. Además, formó parte de
la exposición “Onsite” en el MOMA de Nueva York.
Lo que externamente es un cubo de vidrio sorprende al penetrar en su interior, revelando
la existencia de dos edificios en un único volumen como “siameses unidos por la espalda”,
en palabras de los propios arquitectos. Una zona central de hormigón contiene los servicios
del museo (oficinas, biblioteca, salón de actos, área de restauración, talleres) en distintas
alturas. Las salas de exposiciones ocupan los espacios vacíos entre el hormigón y el vidrio que
conforman la fachada.
Este edificio de enorme peso visual y estético condicionó en cierto modo el plan museológico,
sobre todo en su parte expositiva. Sus diferentes alturas que oscilan entre 8 metros (sala
patrimonio) y el espacio situado en la sala mayúsculas de 24 metros, la distribución irregular
de sus plantas y espacios, el hecho de que en todas ellas existan balcones que permiten ver el
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resto de salas, evidencian algunos de los retos mas importantes que tuvieron que abordarse
para adaptar su estructura como Museo.
La sede de A Coruña se ha adaptado a las nuevas corrientes museográficas y museológicas: si
bien se trata de un edificio de grandes espacios, se ha tendido a exponer un menor número
de piezas pero con mayor información, consiguiendo de esta forma otorgarles una mayor
relevancia, no abrumando al visitante neófito en este tipo de museos, con colecciones tan
especializadas y en ocasiones sin un valor estético tan evidente como las que poseen los
centros de arte.
Los temas científicos y tecnológicos se han tratado de forma no académica, desde puntos
de vista multidisciplinares, transversales, con enfoques sin barreras, lo que permite al público
un aprendizaje según sus intereses. Con este discurso abierto el museo aporta más preguntas
que respuestas. Por otra parte, cada sala de exposiciones presenta una singularidad muy
marcada, con discurso independiente, un hecho que permite variar cualquiera de las mismas
sin que se resienta el conjunto, puesto que están pensadas para que su contenido pueda
renovarse periódicamente.
El museo consta de siete salas de exposiciones sin aparente conexión, ni temática ni estética.
Algunas son monográficas, en otras se hallan diversos espacios bien diferenciados, e incluso,
en ocasiones, lo expuesto forma parte de un discurso propio e individual.
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Miscelánea
Al acceder a las salas el visitante se encuentra con un espacio compartimentado por medio de unas
cortinas de cadenas que acotan el espacio de forma sutil, pero diferenciada: es la Sala Miscelánea.
Esta museografía permite fraccionar en zonas más pequeñas los 390 metros cuadrados que ocupa
esta sala, proponiendo diferentes espacios tanto en contenidos como en tratamientos expositivos y
sugiriendo alternativas dispares y estéticas a través de conjuntos de piezas. Se trata de “un aperitivo”
del museo donde cualquier tipo de público encontrará algo de su interés. La apuesta consiste en
ofrecer una gran variedad de temas, contenidos, acabados y soportes en módulos tan heterogéneos
como manipulativos -vídeos, objetos, etc.- con el único hilo conductor de la museografía: los frentes
verticales de cadenas que los separan.
Miscelánea está definida por seis espacios entre los que destacan por su especial tratamiento:
-
Tecnodiversidad. Consagrado a un utensilio o herramienta que todos conocemos, pero
puesto en valor a través de su diversidad. Actualmente se dedica a los martillos. Varias vitrinas cúbicas
acogen manos de escayola que, fabricadas a medida para cada uno, sujetan los más relevantes,
mientras que en una mesa circular se expone otro número considerable de los mismos. La única
información brindada es la de su utilidad o el oficio: “martillo de carpintero” “martillo de herrero”
“martillo de forense”, etc.
-
Taller de chapuzas. Zona interactiva y manipulativa, donde los visitantes pueden encontrar
todo tipo de herramientas para montar y desmontar pequeños electrodomésticos y aparatos. Los
niños detentan aquí un gran protagonismo puesto que se ha adaptado para su seguridad. Pueden
disfrutar de este espacio, además, sin incomodar al resto del público.
-
Ex Cátedra. En este apartado se muestra una selección de la colección de instrumentos de
laboratorio de física y química del siglo XIX del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología. Cuenta con
unos guías muy especiales: dos robots humanoides que “actúan” a determinadas horas explicando las
piezas. Consta de una vitrina de un solo cuerpo con estanterías desiguales adaptadas a cada pieza
y filtros de luz para su correcta conservación.
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Mayúsculas
En este caso, la relación que existe entre las piezas expuestas es su tamaño. Las nueve grandes
piezas constituyen el pretexto para presentar diversas disciplinas científicas como la óptica y
su aplicación en las señales marítimas, la informática, la medición, o la física atómica.
La museografía abierta de la sala permite que el visitante recorra todo el perímetro, observando
las piezas desde todos los puntos de vista, manipulando a voluntad los interactivos específicos
que las acompañan y las hacen más comprensibles.
En este espacio se muestran por vez primera piezas como el acelerador de partículas para el
estudio de reacciones nucleares que se construyó en España en la Junta de Energía Nuclear,
actual CIEMAT o la linterna del faro de la Torre de Hércules. Además, se exponen una pianola
de principios del siglo XX, el proyector de cine del antiguo cine París de A Coruña, o el primer
ordenador que llegó a España, un IBM 650 de 1959.
Esta sala tiene una importancia capital en el museo dado que por su situación, y debido a la
singular arquitectura del edificio, puede divisarse prácticamente desde todas las demás con
diferentes perspectivas. Por ejemplo, desde las salas Patrimonio e Iberia puede contemplarse
una vista cenital de este ámbito poco usual en los museos.
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Patrimonio
Situada en la primera planta, es la más reducida del museo y contiene una selección de las
piezas más antiguas y valiosas históricamente de la colección. En esta sala se exponen trece
de las piezas más nobles de la colección: entre estas, un astrolabio de madera y papel pintado,
la única ballestilla de Gualterius Arsenius que se conserva en su integridad, o un sextante;
instrumentos que sirvieron, todos ellos, para la enseñanza y práctica de las matemáticas, la
navegación la astronomía y las ciencias experimentales en diversas instituciones como la Real
Academia de Matemáticas de Felipe II o el Colegio Imperial, en los siglos XVI y XVII.
El principal desafío resuelto en esta sala vino dado por la dificultad de que –como otra parte
sucede en todo el museo- la doble pared de vidrio texturizado que forma el cerramiento de
las salas, si bien ofrece una iluminación natural difusa, no permite disponer del adecuado
control lumínico indispensable para estas piezas. La museografía, para solventarlo, creó una
gran vitrina espejada en su cara externa -la más próxima a la fachada- y un interior, en forma
de túnel, donde se encuentran las piezas, que como “tesoros” del museo son tratados de
forma individual, sin apenas información.
La semioscuridad de este espacio –que cumple además con los debidos requerimientos de
conservación: luz, temperatura y humedad relativa- no permitía incluir cartelas ni datos
acerca de estas importantes piezas, razón por la cual se optó por reflejarla en la cara espejada
y posterior a las mismas. A través del interactivo “Movimientos”, realizado en el MUNCYT
y expuesto en varias tabletas informáticas, así como de los correspondientes trivalentes,
se invita al visitante a que acceda nuevamente al “túnel” valorando las piezas a la luz de la
información adquirida.
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Innovación Española
La altura de la sala Innovación Española alcanza los 16 metros en una superficie de 194
metros cuadrados: de hecho, los contenidos se vertebraron adecuándose a un continente
tan peculiar arquitectónicamente. Completa la estructura de la sala un muro de hormigón de
gran elevación que condiciona en cierto modo la museografía de la sala. Así pues, Innovación
Española se divide en tres espacios:
- Histórica. El MUNCYT muestra esta sección hitos de la ciencia y la innovación en España.
En la actualidad se expone la colección de tubos de descarga así como los aparatos portátiles
de rayos X –en depósito temporal en el MUNCYT- procedentes del Laboratorio Eléctrico de
Mónico Sánchez que se ubicó en Piedrabuena (Ciudad Real). Esta exposición se estructura a
partir diecinueve vitrinas prismáticas con bases de colores que indican la clasificación de los
ciento veinte tubos protegidos en vitrinas con filtros de rayos infrarrojos y ultravioletas. El
montaje se completa con un prisma de cuatro metros de altura con una pantalla LED de 50
pulgadas que exhibe las imágenes de los tubos en funcionamiento.
- Contemporánea. Es la sección dedicada a la ciencia y a los científicos españoles. Desde
la inauguración de la sede coruñesa del MUNCYT y hasta principios del año 2015 rindió
homenaje a los ganadores de los Premios Jaime I de Investigación Básica concedidos desde
1989.
- Galería de innovadores. En la gran pared vertical de hormigón de 16 metros de altura
se presenta una galería de ilustraciones -realizadas por la dibujante EulogiaMerle- de cien
inventores españoles de todos los tiempos impresas en metacrilato y suspendidas por hilos de
acero. Un ordenador situado en un extremo de la sala permite acceder a una base de datos
sobre estos inventores.
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Sala Iberia
La sala Iberia acaso sea la más impactante del MUNCYT en A Coruña. Se halla presidida por los
quince primeros metros de la cabina del Boeing 747 “Lope de Vega”, donación de la compañía
española de líneas aéreas. El espacio ocupa una superficie de 385 metros cuadrados y una
altura que varía entre los 4 y los 12 metros, zona en la que se ubica la cabina. Este Jumbo
fue el encargado de trasladar desde Nueva York a Madrid, en septiembre de 1981, el lienzo
Guernica de Pablo Picasso.
Todas las piezas expuestas proceden del propio “Lope de Vega”. Y entre ellas se concede
un protagonismo especial a dos de las de mayores dimensiones: el propio Jumbo y una
de sus turbinas, suspendida del techo de una zona de la sala de cuatro metros de altura.
Pueden examinarse también secciones del ala, las cajas negras, y fragmentos de materiales
que componen el avión. Los visitantes acceden a la cabina del Jumbo por una escalera externa
desde donde puede vislumbrarse la bodega del avión donde viajó el Guernica, accediendo
a continuación a la cabina de primera clase. En este punto del recorrido se han sustituido
diversos paneles interiores por otros de metacrilato de manera que el interior de las paredes
del avión permanezca a la vista.
El Jumbo, debido a la particular arquitectura del edificio, puede apreciarse en el conjunto de
su ingente dimensión desde la sala Siglo XX. Fue transportado por carretera desde los talleres
de mantenimiento de Iberia ubicados en La Muñoza (Madrid) hasta A Coruña e instalado
con unos trabajos que se alargaron durante varios meses en la sede del museo, debiendo
desmontar parte de la fachada con el objetivo de facilitar su entrada.
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Expos interinas
La Sala de Exposiciones Interinas, situada en la novena plana, cuenta con paneles
móviles y un suelo técnico que permite albergar todo tipo de exposiciones; su
versatilidad ofrece la posibilidad de variar la museografía en función de los diversos
contenidos museológicos planteados en cada ocasión.
Actualmente este espacio muestra la exposición “Volcanes y terremotos, cuando la
Tierra tiembla”, producida por el Museo de la ciencia y el Agua de Murcia y financiada
por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Permanecerá en el
museo hasta junio de 2015.
A través de esta exposición se podrán conocer los últimos descubrimientos acerca de
los terremotos y los volcanes. El visitante puede recorrer cinco espacios diferenciados
en los que podrá conocer y entender estos fenómenos naturales, algo vital para
reducir los riesgos a los que se exponen los ciudadanos que residen en laderas de
volcanes activos o en zonas de peligrosidad sísmica.
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Biblioteca
El Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, MUNCYT, de A Coruña abrió al público el 27 de
octubre de 2014 la Biblioteca de divulgación científica de Manuel Calvo Hernando que la
familia donó por deseo expreso del periodista y divulgador científico al Museo el pasado 9
de mayo.
El fondo de Manuel Calvo Hernando consta de 3.660 volúmenes además de un completo
archivo en el que se encuentran tanto los artículos escritos por Calvo Hernando como
aquellos que recopiló durante sus 50 años de profesión. A ello se añaden cartas y otros
documentos de su archivo personal. Se trata, por tanto, de un extraordinario compendio
de la información científica publicada en periódicos y revistas españoles entre 1955 y 2005.
Si bien la mayor parte de los libros que conforman la Biblioteca Calvo Hernando son de
divulgación científica, también podemos encontrar textos sobre filosofía de la ciencia, teoría
del periodismo científico, ciencia ficción y falsas ciencias, a las que combatió durante toda
su vida.
La biblioteca cuenta además con el fondo del antiguo director del MUNCYT, Moncho
Núñez que contiene unos 1.500 volúmenes. Esta colección recorre títulos vinculados con
el periodismo, comunicación y divulgación científica, educación, didáctica y enseñanza de
las ciencias, cultura científica, la ciencia y la sociedad, libros de ciencia para niños y para la
escuela, museos y centros de ciencia, entre otros.
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sede
Alcobendas
(Madrid)
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En la exposición de Delicias (aprox. 1300 m2) había en el momento de su cierre (31 de marzo
de 2014) 346 piezas en exposición de las cuales 163 (un 44%) forma ahora parte de las
diferentes salas de museo en Alcobendas (inaugurado el 12 de diciembre de 2014) mientras
que el resto retornó a su ubicación en los Almacenes.
El número de piezas en exposición en la sede de Alcobendas es de 517 por lo que para este
nuevo proyecto, que cuenta con 3000 m2 expositivos, el público visitante puede contemplar
prácticamente un 70% de nuevas piezas, con renovados discursos expositivos y contenidos.
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sala
patrimonio
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La Sala Patrimonio con un total de 261 piezas en exposición en un espacio de 750 m2
divide su discurso expositivo en siete ámbitos –uno más de los previstos inicialmente- que a
continuación se detallan y que permiten al público visitante hacer un recorrido por la historia
de la tecnología y sus aplicaciones más cotidianas.
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Lo pequeño se ve grande
La curiosidad es una de las características del ser humano: ha sido uno de los motores de
la ciencia y, por lo tanto, del desarrollo de la humanidad. Galileo Galilei en 1609, con el
primer telescopio, acercó los planetas y las estrellas, y Janssen, con la construcción del primer
microscopio en 1590, el mundo microscópico. La primera obra sobre este último mundo
desconocido hasta aquel momento fue la publicada por Hooke, Micrographia, en 1665.
La evolución del microscopio óptico al electrónico permitió a los científicos observar en
detalle el interior de las células. De la luz, natural o artificial, empleada en la microscopía
óptica tradicional a los haces de electrones empleados en los primeros microscopios
electrónicos, media un salto tecnológico y conceptual de indudables beneficios para la
sociedad, especialmente en el ámbito de la salud.
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Fascinación
El ser humano, desde sus orígenes, ha tratado de fijar un instante para siempre a través del arte.
Las pinturas rupestres del Paleolítico, los rostros atónitos en los frescos que sobrevivieron a
Pompeya, el hieratismo de las pinturas románicas, o los autorretratos sucesivos de Rembrandt,
fueron magníficos ensayos del logro materializado a través de la tecnología a partir del siglo
XVIII. Zoótropos, praxinoscopios y demás “juguetes de precinema”, así como el desarrollo de las
técnicas fotográficas de las postrimerías del siglo XIX, concretaron, por fin, una de las mayores
aspiraciones del arte. Poco después, el cinematógrafo concedería un movimiento eterno a las
imágenes detenidas para siempre.
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Más vale prevenir que
curar
La salud es algo que preocupa a todos y, por lo tanto, la medicina, “que es la ciencia y
arte de precaver y curar las enfermedades del cuerpo humano”, ha sido y es centro de
preocupación para el ser humano desde sus orígenes. La insistencia y reiteración de
los consejos en la prevención de las afecciones se observa como una constante en la
Historia desde los consejos de Hipócrates en el siglo V a.C. hasta las actuales campañas
de los organismos públicos de sanidad.
Los diferentes ámbitos de aplicación de los conocimientos médicos se reflejan en
las diversas técnicas que discurren paralelas a problemas sociales y a corrientes de
pensamiento de tal modo que, conjuntamente, constituyen una pequeña muestra de la
historia de la medicina, especialmente desde el siglo XIX, prevaleciendo los testimonios
materiales acerca de la supervivencia y la calidad de vida sobre las figuras más relevantes
de la historia de esta ciencia.
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Tecnoevolución
Todos los objetos de los que nos servimos en este preciso instante están condenados
a la obsolescencia. Su desaparición o –en el mejor de los casos- su perfeccionamiento,
obedece a una causalidad de algún modo similar a la expuesta en las leyes evolutivas
enunciadas por Darwin. Las pantallas digitales han conservado el teclado QWERTY de
las máquinas de escribir del último cuarto del siglo XIX. Los intangibles discos publicados
en las nuevas plataformas de Internet se asemejan en su secuenciación a las pistas de
los antiguos vinilos y rollos de cera.
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Hogar, dulce hogar
Una vez finalizada la II Guerra Mundial, un mar de nuevas comodidades y
electrodomésticos inundó la mayor parte de los hogares occidentales. La sociedad
de consumo se trasmutó paulatinamente en sociedad del confort emulando el
paradigma estadounidense.
Televisores, radiocasetes, teléfonos, ventiladores, planchas, secadores, discos y
juguetes redefinieron –y aún hoy marcan- la experiencia de la vivienda a través de
la utilidad y el ocio. La economía volvió sus ojos hacia un mercado que, favorecido
por las políticas del bienestar, impulsó el crecimiento tras las posguerras mundiales.
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Innovación española
MUNCYT Alcobendas es un escaparate de la ciencia y la técnica española. En este espacio, que promueve
el conocimiento de la actividad de los centros nacionales de investigación, el Museo Nacional de
Ciencia y Tecnología actúa como punto de encuentro en materia científica y tecnológica.
Para la inauguración de la nueva sede se ha elegido da a conocer la figura de Mónico Sánchez Moreno
(1880-1961) a través de los fondos materiales que sus descendientes han conservado tras la desaparición
del Laboratorio Eléctrico Sánchez, empresa fundada por el inventor emprendedor, inventor, ingeniero
y empresario, nacido en Piedrabuena (Ciudad Real).
De origen humilde, Mónico Sánchez emigró con 24 años a Nueva York, donde estudió ingeniería eléctrica
e ideó, además de un aparato de medida eléctrica, su generador portátil de rayos X y corrientes de alta
frecuencia, invento con el que alcanzó fama y prestigio internacional. Ingeniero jefe en Collins Wireless
Telephone Co., presentó dicho aparato en la Exposición de Electricidad de 1909 en el Madison Square
Garden. Cuatro años después proyectó la construcción de su propia fábrica, el Laboratorio Eléctrico
Sánchez, en su localidad natal.
En los 3500 m2 del Laboratorio se distribuían los talleres y estancias necesarias para la fabricación
del aparato portátil de rayos X, los electrodos vacuos para fines terapéuticos, los tubos de descarga
para demostraciones científicas y de rayos X para aplicaciones radiológicas. El éxito le acompañó en
los primeros años. Se vendieron generadores de rayos X al ejército francés durante la Gran Guerra y
especialmente a los médicos de pequeñas localidades como instrumento diagnóstico.
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Ruedas
Las primeras bicicletas y los velocípedos de finales del siglo XIX abrieron paso a la inédita
pasión por el dinamismo, la velocidad y las máquinas de los años previos a la I Guerra Mundial,
alcanzando su cénit durante los llamados “felices años 20”. Aviones, trenes, automóviles y
motocicletas de competición devinieron en iconos definitorios del siglo XX. El ser humano
logra por vez primera en su historia el sueño de transportarse con rapidez de un lugar a otro.
El planeta se empequeñece y los nuevos medios de locomoción revolucionan la realidad
con un incesante flujo de personas y cosas. El avance de la tecnología instaura un nuevo y
rodante escenario en cuya aceleración aún nos encontramos inmersos.
En la sede de Alcobendas del MUNCYT se exhibe una selección de motocicletas, automóviles
y un carro de bomberos del siglo XIX.
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Espacio y tiempo
Inicialmente, el hombre utilizó los conocimientos clásicos de espacio tridimensional en el
que se encuentra la materia, y de tiempo como un río que fluye en una única dirección;
en ese esquema se desarrolla la vida humana. Tiempo y espacio independientes entre sí,
homogéneos, continuos, divisibles.
Estas concepciones se mantienen hasta principios del siglo XX cuando comenzamos a
interpretar el espacio-tiempo como un continuo inseparable producto de la Teoría de la
Relatividad de Einstein.
El desarrollo de las matemáticas -especialmente a partir de la Antigüedad griega-, ha
constituido la piedra angular del conocimiento de las constelaciones y de los planetas, del
territorio y de los océanos; no en vano, el físico Paul Dirac, uno de los fundadores de la
mecánica cuántica, llegaría a afirmar que “las matemáticas encierran más belleza que la
poesía”.
Astrolabios, Tiempo, Navegación, Mathematica, Topografía, Dibujo, Cálculo, Telescopios, Cielo
y Tierra, son los ámbitos que recorren este espacio expositivo.
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Gabinete
El origen de los gabinetes de física se encuentra en la creación de colecciones para la enseñanza
de las ciencias y de la ingeniería hacia finales del siglo XVIII, en instituciones relacionadas con
la Corona. Uno de los primeros ejemplos en España es el Real Gabinete de Máquinas, creado
por Agustín de Betancourt en 1791.
Sin embargo, no es hasta mediados del siglo XIX, con la ley Moyano, cuando se generaliza la
formación de gabinetes en los centros docentes. Empieza entonces la sistemática adquisición
de instrumental para los laboratorios y las experiencias de cátedra. Estas colecciones se
fueron completando con el paso de los años, llegando incluso, a competir entre centros por la
calidad, cantidad y diversidad de sus instrumentos. Entre las más significativas se encuentra
la del Instituto San Isidro de Madrid.
En esta sala encontramos hasta 19 espacios dedicados a diferentes conceptos y áreas del
conocimiento científico: Atmósfera, Calor, Electrostática, Magnetismo, Electromagnetismo,
Sonido, Ondas, Óptica, Ondas Electromagnéticas, Fluidos, Sólidos, Pilas, Energía, Percepción,
Partículas, Química, Máquinas y Péndulos.
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Exposiciones temporales
El espacio dedicado a exposiciones temporales de 750 m2 que se ha inaugurado con
una muestra de producción propia: “Biotecnología: calidad de vida”, aprovechando
que el 2014 fue declarado como el Año de la Biotecnología en España.
El descubrimiento de la estructura y funciones del ADN, la llegada de la ingeniería
genética y la capacidad para desentrañar el código de la vida en proyectos como
el del Genoma Humano nos han permitido dejar de ser meros espectadores de la
naturaleza y convertirnos en actores capaces de transformarla.
La Biotecnología, el uso de organismos vivos para crear productos y servicios de
interés humano, ha supuesto un enorme impacto en la mejora de nuestra calidad
de vida. Bacterias, levaduras, enzimas y otros organismos son los “amigos invisibles”
que se encuentran detrás de muchos de los medicamentos que tomamos, la ropa
que vestimos, o los alimentos que consumimos. Una revolución microscópica que
cambiará también nuestro futuro. La demanda de más y mejores alimentos como
consecuencia del aumento de la población, la necesidad de nuevos tratamientos
para la salud, el desarrollo de fuentes de energías alternativas, la importancia de
preservar el ambiente y la biodiversidad, o la capacidad de paliar los efectos del
cambio climático, son algunos de los retos fundamentales de nuestro tiempo a los
que la Biotecnología tendrá que enfrentarse.
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cre
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ea
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sede
A Coruña
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Visitas Guiadas
La sede de A Coruña del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología ofrece un completo programa de
actividades que se actualiza todos los meses y que incluye celebraciones temáticas científicas, charlas,
exposiciones, talleres para niños… A continuación se detallan algunas de las actividades más habituales:
Cortocircuitos
MUNCYT
Visitas guiadas de 45 minutos
al Museo, a través del hilo
conductor de una temática
variable, para una mejor
comprensión del espíritu y
objetivos de cada área expositiva.
VerMUNCYT
Monólogos y actuaciones en
directo de divulgadores científicos,
escritores, profesores o médicos
sobre, por ejemplo, la magia que
tienen las matemáticas relacionadas
con la papiroflexia, demostraciones
con cubos de Rubik o cómo comenzó
la cirugía en el corazón cuando nadie
se podía imaginar que fuese posible
tocarlo.
La noche de los
niños
Porque pensamos en ti, trae a
tus hijos a pernoctar al MUNCYT
en una acampada museística que
incluye talleres, búsquedas del
tesoro, cine… y tómate la noche
libre. Ellos te lo agradecerán, y tú
a nosotros.
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sede
Alcobendas
(Madrid)
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Visitas Guiadas
Las visitas guiadas que se realizan en el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología tienen
como objetivo comprender mejor la colección en exhibición así como el valor del patrimonio
científico técnico que conserva el Museo. Todas las visitas son gratuitas y están guiadas por
el equipo de técnicos divulgadores del MUNCYT. Hay cuatro tipos de visitas:
Cortocircuitos MUNCYT
Visitas guiadas de 60 minutos a través de un hilo conductor de una temática variable, para
una mejor comprensión del espíritu y objetivos de cada área expositiva.
Patrimonio en profundidad
A través de las secciones “Lo pequeño se ve grande”, “Fascinación”, “Más vale prevenir que
curar”, “Tecnoevolución”, “Ruedas”, “Hogar dulce hogar” e “Innovación española”, esta visita
profundiza en piezas de patrimonio histórico y científico que actualmente forman parte de
las colecciones del Museo.
Gabinete de Ciencias
Esta visita permitirá conocer algunas de las piezas más relevantes e históricas de la colección
del MUNCYT. Gabinetes de física y química, instrumentos de navegación, astronomía y
topografía, representaciones de la Tierra y la esfera celeste, relojes de sol y mecánicos, entre
otros, completan una selección que incluye varios objetos únicos del patrimonio científicos
español universal.
Biotecnología
La sala temporal acoge como primera exposición “Biotecnología. Calidad de vida”. El visitante
conocerá como la Biotecnología ha supuesto un enorme impacto en la mejora de nuestra
calidad de vida.
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talleres
Visitas para comprender mejor la colección en exhibición así como el valor del patrimonio
científico técnico que conserva el Museo. Todas las visitas son gratuitas y están guiadas por
el equipo de técnicos divulgadores del MUNCYT.
Nanoespacio:
para niños y niñas de 3 a
5 años
Sala dedicada a la experimentación con los cinco sentidos. Los más pequeños aprenderán a
relacionar cada uno de ellos con las diferentes partes del cuerpo.
Ubicación: Planta baja
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Microespacio:
para niños y niñas de 3 a
8 años
El público infantil experimenta en 4 áreas temáticas: materia, mecánica, luz y comunicación.
El objetivo consiste en estimular la creatividad de los niños a través de enigmas, preguntas
y juegos.
Ubicación: Planta primera
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Nanoplanetario:
para niños y niñas de 3 a
8 años
Planetario infantil pensado especialmente para despertar la curiosidad de los más pequeños
por la astronomía.
Ubicación: Planta baja
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Talleres fines de semana:
para niños y niñas de 6 a
12 años
Mediante la experimentación, el participante entenderá algunas de las características de la
electricidad.
Ubicación: Planta Baja, Sala Ángela Ruiz
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auditorio
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planetario
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El Planetario, destinado a todos los públicos, ofrece una inmersión total en los
ambientes astronómicos mediante un avanzado sistema de simulación astronómica
y audiovisual.
Sesión: “El ciego con ojos de estrellas”
En esta película se explican los movimientos de la Tierra y todo lo relacionado con
la Astronomía de posición, cómo y por qué se producen los ciclos del día y la noche
y el movimiento de los astros alrededor de nuestro Planeta, como se forman las
estrellas fugaces y muchos más misterios sobre las constelaciones.
Sesión: “Catástrofes Cósmicas”
En un escenario de ciencia a ficción, se muestra cómo se producen los impactos de
los cometas y se explican otros peligros del espacio que podrían darse en el futuro
como las explosiones de supernovas o la extinción del sol ¿llegará a ocurrir?
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Sesión: “Evolución”
En 2009, Año Darwin y Año Internacional de la Astronomía, se conmemoraba la
aparición de la obra de Darwin “La evolución de las especies” y el cuarto centenario
de las primeras observaciones del espacio efectuadas por Galileo Galilei con un
telescopio. Por ambos aniversarios se realizó esta fascinante película sobre la
evolución de las especies y la evolución del universo. Esta producción audiovisual
reproduce con realismo varios escenarios como la cubierta del Beagle, los primeros
momentos de la vida en la Tierra o las recreaciones del firmamento estrellado.
Planetario en vivo
Sesiones en las que se podrá ver el cielo en directo, viajar entre planetas, cometas,
estrellas y constelaciones. Se realizan antes y después de la emisión de cada
película para resolver las dudas y curiosidades de los participantes sobre nuestro
Universo.
Ubicación: planta segunda
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plano del museo
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